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Capitulo 5
Capitulo 5
Para poder actuar bien, necesitamos tomar buenas decisiones con nuestra razón
práctica, es decir: razonar o juzgar bien acerca de lo que es mejor hacer o
practicar.
Nuestra capacidad de juzgar sobre lo que está bien o está mal es la conciencia
moral. Pero para poder juzgar bien debemos primero formar bien nuestra
conciencia (pidiendo consejo, siguiendo principios éticos, etc.), desarrollando la
prudencia o sabiduría práctica.
Una conciencia bien formada que nos permite juzgar o razonar rectamente es una
conciencia recta o recta razón. Pero también podemos juzgar creyendo que
sabemos lo que está bien (conciencia cierta) sin buscar formar bien nuestra
conciencia, o estar dudosos (conciencia dudosa), y/o equivocarnos (conciencia
errónea) por algo que escapa a nuestro control (conciencia invencible) o por
ignorancia vencible.
Un criterio racional que podemos utilizar para juzgar bien es evaluar la moralidad
de la acción a realizar mirando su objeto, fin y circunstancias (sólo cuando el
objeto y el fin son buenos podemos juzgar la acción como buena en nuestra toma
de decisiones).
Para formar la conciencia se recomienda:
● Tener una actitud sincera de buscar lo que es justo y bueno.
● Adquirir adecuados conocimientos éticos.
● Cultivar principios éticos básicos (ej. Primer principio de la ética, Regla de oro, “el
fin no justifica los medios”).
● Pedir consejo de personas honradas y entendidas en la materia.
● Enseñanzas de la Iglesia (personas católicas).
●
Para desarrollar la sabiduría práctica se recomienda: