Planos:

- Primerísimo primer plano:

Si te sigues acercando al sujeto, lograrás un primerísimo primer plano. Los
hombros ya no aparecen en la toma, y se corta desde la frente hasta la
barbilla. Aquí la intimidad domina por completo la escena y la emoción y
expresividad resaltan en los ojos del modelo

- Primer plano en fotografía:

Los primeros planos son esencialmente retratos. Se centran en el rostro y
las expresiones del mismo. El clásico primer plano abarca desde la cabeza
hasta los hombros y el nivel de proximidad al modelo es alto. La pose del
cuerpo no será relevante, pero sí la expresión y actitud facial.

- Plano americano en fotografía:

Este tipo de plano recibe su nombre de las películas de western. En estas
era crucial mostrar las caderas de los vaqueros, ya que era desde donde
desenfundaban sus armas. Es un plano estrictamente para fotografía de
retrato, también conocido como ¾ (tres cuartos).
En el plano americano el personaje es visible en la imagen resultante de la
cabeza hasta las rodillas. Es muy importante no cortar el plano
exactamente en la articulación, sino un poco más arriba, a medio muslo.
De no ser así, se considerará un error técnico.

- Plano entero en fotografía:

En la fotografía de retrato, el plano entero es aquel en el que el
protagonista aparece de pies a cabeza. Es decir, que
capturaremos todo su cuerpo. A diferencia del plano general, el
paisaje queda en segundo plano, siendo protagonista la figura
humana.
- Plano general fotografía:
Si bien es bastante similar al anterior, en este caso el plano es
menos amplio y se toma como punto de interés a un sujeto
dentro del encuadre. Tanto el paisaje como la persona serán
protagonistas.
- Gran plano general:
Este es el más amplio de todos los planos. Se utiliza,
generalmente, para mostrar paisajes y es conocido también
como plano panorámico. En un gran plano general, el
protagonista es el espacio. Suele realizarse con objetivos súper
angulares u ojos de pez.