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LA AMERICA PRECOLOMBINA egy Son los dos grandes océanos que delimitan el continente americano los ele- mentos determinantes en su poblacién y posterior desarrollo. Quien quiso asentarse en aquellas tierras debi esperar una gran glaciaci6n para cruzar el estrecho de Bering, o bien atravesar miles de millas néuticas hasta desem- barcar en sus costas. Ello, sin duda, confirid una caracterfstica a los hombres que allf se asentaron: se desarrollaron aislados del resto de la humanidad. os uuando africanos, europeos y asiaticos llevaban miles de afios de relacién fli day continua, los pueblos americanos permanecian en sus tierras continen tales, sin atreverse a elevar su mirada mas allé del mar inmediato, Inclusa las dos grandes civ lizaciones imperiales, los aztecas y los incas, en tuna edad tan tardia como los siglos xiv y xv tu- apenas contaminarse unos a Alaislamiento impuesto por las aguas oceén cas Se unié la extensa gama de habitats que pro- porcionan todas las latitudes del planeta y una orografia dibujada por la espina dorsal de la ca- dena montafosa de los Andes. En tan diversas tierras, el hombre americano se disemind en un sinfin de pueblos y etnias que evolucionaron segiin sus necesidadles y saberes a muy distinto sen 1492 ritmo hasta la legada de los esp ra los europeans, lo mas extr Impactante del Nuevo Mundo fue el descubri miento de la increible variedad de grupos hu- manos, etnias, culturas, lenguas y habit fentes en. aquellas tierras. La enormidad del territorio, la extraneza del paisaje y las riquezas y tesoros no fueron nadia frente al choque de ci- rinnumerables pueblos con un nivel de desarrollo muy des: 13 4 LA AMERICA PRECOLOMBINA Eleni de los primeros poblac lores de América Hasta hace unas décadas se daba como cierto que tribus de origen mongoloide, hacia el afio 14000 a.C., habian cruzado poor el helado estrecho de Bering, y penetrando por Alaska se hhabian diseminado ao largo del continente. Este origen y po- blamiento Unico estd siendo desmentido por los titimos ha- llazgos arqueclégicos, que retrasan la llegada de los primeros hombres a América, yno por un solo camino. Enel mapa pueden apreciarse las dos posibles vias penetacion humana en américa desde el estrecho de Bering, Una terestre aprovectando 41 paso que dejaban las dos grandes placas de hielo continental la otra ma- sia, que exigis una navegacién de cabotaje muy pegada ala plac de hielo Coster. Sin emibrgo, la protusion de yacimientos la mayora descubiertos en {as ltimas décades, muestran la gran dispersion dels pobladares por todo el continent, de costa acastay de norte a sur un hecho que ahonariala esis ‘que 2boga por adveniiento de mistiplesoleadas de pobiadares de rigenes cdersos en el transcurso del tempo, asi como su posterior extension pore ‘erritorioy suasentamiento deintio en as zanas de habitat mds benigno. igual. Desde civilizaciones que eran capaces de lrrigar kilémetros de tierras baldias 0 ganar para Ja agricultura terrenos de selva, hasta bandas de cazadores y recolectares némadas. Desde po- bladores de desiertos salados hasta enjambres humanos levantados sobre antiguas ciénagas pantanosas. Desde tribus aisladas en selvas que resultaban impenetrables hasta pastores que vi- vvian en llanuras sin fin a cuatro mil metros de altura. Desde los clanes familiares de agriculto- res de los fértiles valles caribefios, o los comer~ clantes del Orinoco, hasta los cazadores y pesca- dores de las estepas glaciares de Tierra del Fuego. Los primeros pobladores Los historiadores y los arqueéiogos no se han puesto de acuerdo todavia sobre cuando y quié- bes fueron los primeros humanes en legar al Continente americano debate no tine isos de cerrarse a coro plez, ya que el descubrimlento {2 ones rc meio, inca biologics y genetic abre las puerta a Teves Durie déeidas el origen del primer ameri- cano se daté en torn al ao 35000 aC. cuando trbus de cazadores del nordeste asdtico dec! dieron cruzar el helado estrecho de Bering hasta aleancar Alaska y Canad, Algunos etudios pos: teriores rebaaron In fecha y arom en torn al aio 14000 a.C. el momento de paso de un cot- then oto cancreando ene nowt de Cn vis, de origen mongolode, el protagonismo del histrico momento, Segin esta tess, la colonia- cign americana fue realzada por un solo grupo de homfnidos,qulenes desde el norte del cont nents descendieron por el corredor de Alberta, al inico posible ene periodo de glaciacion del aque ertames hablano- para dee all expan- dirs ycolonizar el centro y el sur del continent, Por tent, el hombre de Clovis seria el ancestro comtin de todas es pobeclones amerindlas que See Sin embargo, en is dltimas décadas, dver- bullazgoa echan por terra esta torlay 80 omienza a pensar que no hubo un dnleo paso de (Abid Améien, Diver yalzlentod Gescubier tos en as zones costeras desde la Ba California hasta la Patagonia sustentarian la hipesis de tmlgrecianesdiveras de poblacién na mengo- Joide. Estas podrian haber llegado unos dos 0 tres mil afios antes que las del hombre de Clovis son danominadas corso epobiaciones paleo. americanas, Por ejemplo, y oy es una prueba Irefutable, el yacimlento de Monte Verde en Ch- Te estédatado nacael 14800 a.¢, lo que romp. Tiaellamado sconsenso Clovsy sobre una inlea tateda da bumance por el nore CRONOLOGIA LOS IMEROS Wiser Ne Poblamiento Cr etd es Recientes estudios genéticos han detectad espaioles. El proplo Hernan Cortés pudo co: significativas diferencias aleoin jocerlos antes de que se extinguieran definitiva sudamericanos y norteamericanos, adscrit mente pocos afios des a los meridionales rasgos semejantes a los ¢ La realidad es que la poblaci6n llegada a Amé pobladore slas del Pacifico lossep- ric xpandiéndose y asentindose desde las tentrionall claramente mongoloides. En _heladas tierras drticas hasta la inhOspita Tierra de ra Furada, el yacimiento arqueolé- Fuego, En cualquier habitat, las enormes pradk Je pinturas rupestres locelizado s norteamericanas, las mese s centro. Raimundo Nonato, han aparecido restos americanos, la selva nl altiplano a minid ras que probarian una pobl dino fu or el hombre que, pocc quizé de orige no, datados en un rango a poco, fue abandona enirtrashumante ntre los alos 32000 a.C,, muy anterior al para formar niicleos més Je los pobladores asidticos y ocednicos. Ello ve Las zonas més aptas para la agricultura y ¢ om via a 4 hipotesis de un poblamiento di- lima més benévolo fueron, evidentemente, | ae verso n América del Sur mas densamente pobladas. El historiador franc robable que en breve la tecnologia Pierre Chaunu sefiala que dichas zonas corre: yermita a los genetistas y arquedlogos confirmar ponderian a la meseta de Andhuac, los v coexistencia d s grupos humanos mor- México, de Tolma y de Oaxaca, en la tierra nlogicamente distintos, que en muchas zonas _aztecas; las mesetas ot, Tunja y el arian lugar al mestizaje. Incluso algunos hallaa- Cauca, de poblacién chibch: ca iS Jos fosiles en c ugieren la exis- marca, los vallesde Chancay, de Yucay yde Cuzco fi encia de poblaciones paleoamericanas que vivie- _y el altiplano ecuatoriano bajo dominio inca. En i ‘on completamente aisladas hasta la llegada de estos lugares la densidad de poblacién estimada MELA AMERICA PRECOLOMBINA Primeros vestigios de la cultura olmeca Enel area que comprende el sur del estado de Veracruz y el este de Tabasco, a partir del afio 1500 aC. tuvieron lugar una serie de desarrollos culturales que aleanzarian una ‘complejidad tal que se considerarian la primera civilizacion mesoamericanai la cultura olmeca. ‘Aunque se han hallado vestigios de su presencia en amplias 20 nas de esta drea cultural, los primeros restos dela cultura olmeca los en Ccontramas en el yacimiento de San Lorenzo, situado en a cuenea del io CCoatzacoalcas, en el estado mexicano de Veracruz All se ha constatado {que existian, entre los aos 1500 1350 aC., unas cuantas aldeas agricolas {que aprovechaban las nundaciones de los ios ylas aguas empantanadas ara producir dos cosechas anuales. Esta feracidad dela tera seria clave para.el desarrollo de esta civilizacin y su posterior expansidn teritoral Los restos de cerémica hallados, el instrumental tco la metalurga y las PEDRA FURADA (pig. 15). Enlacuevade PeciraFurada, stuada en ‘do Rarmundo Nonato, enlaregin basin de Paui han aparecido restos humanesyinturas que sinestudios todavia concluyentes.podrian Fevolucionar las teria de! poblamientoen America, 16 rhumerosas lascas. de obsidiana indican claramente que estamos ante los pri ‘eros rasgos seminales dela que las arquediogos del siglo xxdenominarian cultura olmeca, que alcanzaria sues fplendor entre las anos 700y 400.2, y destacaria por ns elementos arqu: tectdnicos ya escultura monumental ‘megaltica, como la colosal cabeza de la fotografia (Museo de Antropologia de Xalapa, México). superaba los 50 habitantes por kil6metro cuadrado. Y aunque las cifras varian mucho segiin los autores, recientes estudios parecen confirmar que la poblacién de Amé rica al finalizar el siglo xv alcanzaba los 60 0 7 millones de personas. EI maiz En todas estas zonas, el desarrollo econémico y la compleja organizacién politico-social hizo surgir tuna larga cadena de ciudadesy, segtin la expre- sin de Nicolas Snchez-Albomoz, sostenida por un elevado rendimiento agricola, especialmente del maiz. En toda la América precolombina, el maiz fue la base de las sistemas sociales y econd- micos mas evolucionados. Originario del México central —quiza también de Guatemala o Para- ‘quay, este cereal se expandi6 rapidamente por todo el continente, desde los Grandes Lagos hasta Chile meridional, de la costa cariberia al altiplano. La excepcionalidad del maiz viene dada por su {gran rendimiento —en tierras de clima suave se logran dos cosechas al afho—, €1 poco trabajo que requiere —de 60 a 100 jornadas de trabajo al aho— y su facilidad para adaptarse a cualquier terreno con tal de tener un poco de agua, de tierra yy de sol. Una familia de cinco personas que dispu- siera de cuatro o cinco hectéreas para cultivar podia producir mas del doble del maiz necesario para su subsistencia. La combinacién de alto ren-

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