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| | EN BUSCA DE UN NINO LECTOR® Stacia Awpeicaty - Anromio Oraioo Rooeicuez -;Puede atenderme uit morien{o? -Si, claro. —Necesito que me ayude. ~Si estd a mi alcance, con mucho gusto. Vamos a ver, ide qué se trata? —Digame, gqué debo hacer para que mi hijo lea...? Este didlogo se ha repetido una y otra vez en diferentes talleres que, sobre el tema de los padres y Ia conducta lec tora de los nifios, hemos impartido. Una vez. concluidas las sesiones, madres y padres de familia han hecho un aparte con nosotros para solicitarnos consejo, instrucciones mas espectficas para conseguir inculcar habitos de lectura a sus hijos. Los conceptos expresados durante las charlas no les parecen suficientes. Tal vez los hallan demasiado “genera les” y ellos precisan, con urgenc'a, una orientacién ms concreta, més directa, Las teorizaciones sobre los intereses en las distintas etapas del desarrollo de la infancia, los + Prologo de la seleccién.de relatos latinoamericanos pata'nifios Cuentos para leer 11 y yo, publicada por el periédico La Nacién, en San José (Costa Rica), en 1993. 107 10 ANDRICAIN - ANTONIO ORLANDO RODRIGUEZ 108 Sexc criterios sobre la funcién del texto y de la imagen grafica dentro del libro infantile, incluso, las sugerencias de titu- los que se pueden adquirir en las principales librerias, les patecen bien, pero ellos desean algo mids ditecto y préctico, Esos padres, que Hegan a nosotros alarmados porque sus nifios desdefian olimpicamente la lectura o cada vez se alejan mds de ella, en realidad esperan recibir algo més que una instruccién. Esperan que les entreguemos una formula magica, una receta infalible: el remedio que logre transformar a sus hijos en voraces lectores en un abrir y cerrar de ojos, de la noche a la mafiana. jAh, qué mds desearfamos nosotros que poder compar- tir ese invalorable sccreto con los asistentes a los talleres! iQué maravilloso seria poder escribir a continuacién el siguiente subtitulo!: Sortilegio para que su bij se convierta en un gran lector «+. ya renglén seguido, explicar, como quien orienta el modo de preparar en fa cocina una salsa o algtin postre delicioso, de qué forma hacer que un nifio indiferente a la magia de los libros aprenda a descubtir el encanto de e508 preciados objetos, Pero tal pretensién es imposiole. Digdmoslo ya, desde estas primeras paginas, para que nadie construya castillos en el aire: ral fSrmula mégica no existe, No se ha inventado todavia y, lamentablemente, tenemos razones para sospechar que no se inventard EN BUSCA DE UN NINO LECTOR 109 jamés. No ‘hay recetas ni esquemas para lograr que se haga realidad, en un dos por tes, un estrecho vinculo emocional, intelectual y ltidico entre el nifio y la lectura. Lograr tal conquista es posible, por supuesto, pero siem- prea mediano o largo plazo, con esfuerzo y persistencia Y para alcanzar el triunfo, se requiere estudiar y analizar los casos de forma individual, aislada, recordando en todo momento que cada nifio es un pequefio universo y que, por lo tanto, se hace nevesario disefiar una téc- tica especifica para persuadirlo, en el microcosmos del hogar, de'que leer es algo no solo ttil, sino entretenido y hermoso. Férmulas mégicas no las hay. Existen, eso sf, recomen- daciones que pueden servir de sustento, de indispensable cimiento, a nuestra estrategia. Es importante, por ejemplo, saber qué tipo de obras suelen preferir los muchachos en los distintos estadios de su maduracién intelectual y psicoldgica. Si bien es cierto que siempre existen diferencias dentro de las regularida- des de cada edad, esos intereses temdticos pueden ser una valiosa pista para llegar a nuestro objetivo. Cuando el nifio esté en la etapa preescolar, le entrega- remos libros profusamente ilustrados, donde aparezcan los elementos constitutivos de su mundo inmediato y circundante (la familia, los objetos de la casa, los animales domésticos 0 que ya conoce por sus visitas al zoolégico, exc,), Ya se le pueden leer asimismo cuentos muy cortos y simples, que de algiin modo se relacionen con sus escasas vivencias. no SERGIO ANDRICAIN - ANTONIO OniaNDO RopRicuEz Son recoinendables en las primeras edades lag rimas y los cuentos versificados, donde las asonancias y similicadencias proporcionen al lenguaje esa musicalidad y ritmo qué tanto agradan al menor: Les encantan, igualmente, las historias~ de repeticiones, que se reiteran en alguna frase 0 peripecia alo largo dela trama, como ocurre en el cuento La ewcana- chita Martina, por ejemplo. También llaman su atencién aquellas narraciones con sonidos onomatopéyicos. Més adclante, cuando ya el nifio se desempefia como lector auténomo, se recomiendan textos sencillos, 4giles, que no se regodeen en extensas explicaciones 0 descripciones, donde la accién sea lo fundamental. Entre los 7 y.10 afios, Ja fantasia sucle ser muy atractiva para ellos, Es la etapa de poner a su alcance los cuentos de hadas y de animales petsonificados, las leyendas y mitos, las historias llenas de absurdos y de imaginacién. La fantasfa alternaré con la rea= lidad y serén recomendahles hnenas dosis de humor. A imedida que aumente el dominio de la lectura, las obras irén ganando en complejidad. A partir de los 10 afios, es notorio el gusto por los libros de cardcter mds realista y, en especial, por los de aventuras. Detectives, pi- ratas, néufragos, cosmonaittas, caballeros andantes atraen a los nifios con sus venturas y desventuras. También son recomendables las obras sobre la naturaleza, que desctiben Ia existencia de los animales en su entorno natural. Y, claro, resulta ya insoslayable la tematica del amor. Los enigmas y misterios, las tramas parapsicolégicas gustan a los preadolescentes; del mismo modo que las obras en que ven reflejadas sus problemas, los conflictos a que se LEN BUSCA DE UN NINO LECTOR nr enfrentan en la escuela y en ef hogar durante esa etapa de transicién en que empiezan a dejar atrés la infancia para entrar en. Ja juventud. Hoy dia, buena parte de las editoriales que producen obras para el ptiblico infantil y juvenil ponen en las Contraportadas de los libros tétulos que recomiendan las edades apropiadas para su lectura. Esas sugerencias deben tomarse en ctienta, pero teniendo siempre presente que solo son eso! sugerencias, gufas; No es de extrafiar que un nifio se’ apasione por un libro que, supuestamente, esté concebido para un lector mayor 0 menor que él. Es necesario tomar en cuenta, ademds, una serie de peque- fos detalles que a veces pasamos por alto, sin prestarles suficiente atencién, por conisideratlos de poca importan- cia, Detalles que, sin embargo, con su presencia constante y discreta, pueden cjercer una influencia sumamente be- néfica para nuestro propésito: la necesidad del ejemplo, de la existencia de un espacio fisico para los'libros en ef seno del hogar, la urgencia de enaltecer la imagen del libro como objeto de valor dentro del mundo contemporanco. ‘Ast pues, si bien no es posible entregar un conjuro mégico que como el abracadabra de los magos haga com- prendet a nucstros nifios las bondades de la lectura y tos confine para siempre a la inefable esclavitud del amor a los libros, sf podemos compartir una serie de recomen- daciones titiles en torno a este problema. Lincamientos que, aplicados de modo no mecénico a nuestros cuadros personales, nos ayudardn en la tarea de disefiar las tdcticas encaminadas a conseguir que los nifios establezcan un nexo profundo y perdurable con la lectura. 2 ‘SERGIO ANDRICAIN - AxTONIO OrtaNDo RoRiGuEz {Qué recursos pueden ayudamos a lograr que el pequefio no lector o lector a regafiadientes 0 neolector adopte sdlidos habitos de Lectura? De eso cor:versaremos aqui, y ahora. Pero comencemos de una ver, y hagimoslo por el principio. Algunas definiciones ; Si vamos a hablar de la lectura, de cémo promover desde el hogar firmes habitos lectores cit los nifios, se impone precisar algunos términos. Por ejemplo: gqué significa leer? En cualquier diccionario podremos hallar una acepcién, de ese verbo. Pero alos efectos de nuestros intereses, re- cordemos esta definicién que resume, en muy pocas pa- abras, el sentido de esa accién humana: leer es interpretar Ja palabra escrita y construir su significado. En la tarea de acercar a los més jévenes a la lectura, los padres no se encuentran solos. En esa batalla pueden contar con el apoyo de importantes aliados, como los profesores y los bibliotecarios. Cada quien en su terreno, y con las armas propias de su condicién, puede hacer mucho. Lo ideal es que esos tres factores (hogar-escuela-biblioteca) conjugucn sus empefios. Y acé’se impone una definicién més: squé es promo- cidn de la Lectura? Como tal ex:tendemos la ejecucién de un conjunto de acciones sucesivas y sistemdticas, de diversa naturaleza, encaminadas todas a despertar o fortalecer el interés por los materiales de lectura y su utilizacién cosidiana zn0 solo como instrumentos informitivos 0 edicacionales, sino como fuentes de entretenimiento y placer. EN BUSCA DE UN NINO LECTOR 3. Los padres se relacionan con los nifios antes que cual- quier otro miembro de la sociedad. Ellos son, pues, los primeros promotores de lectura, los que siembran tempranamente (9 no) la semilla del amor por el libro, los que més pueden hacer para cultivar desde Ja mds temprana infancia esés habitos. Y para tetminar con las definiciones, precisemos que formar hébitos de lectura es lograr que el individuo recurra regularmente, y por su propia voluntad, alos materiales de lectura como medio eficaz para satisfacer sus demandas cognostitivas y de esparcimiento. ‘Tener claridad sobre estos tres conceptos nos permitiré trabajar con mayor eficacia para conseguir nuestro pro- pésico: lograr un nifio lector. Hijo de gato... :caza ratén? En la educacidn infantil, el ejemplo es un recurso de extraordinario valor, $i el nifio, desde sus primeros afios de cxistencia, observa cotidianamente en la casa normas y modelos de conducta relacionados con distineas activida- des, de manera instintiva y orgdnica, tenderé a imitarlos. 2No imitan los menores el modo en que se conducen os adultos, no tratan de copiar la forma en que se mueven, visten y hablan? Los nifios intentan reproducir el com- portamiento de los mayores ala hora de comer. |Cudntas veces nos hemos refdo al ver cémo intentan Hlevarse a Ja boca los alimentos con una cuchara que alin no pueden manejar por s{ mismos, 0 cuando los sorpren- demos maquilléndose igual que mamd, o afeiténdose como han visto hacerlo a papa! 4 Sercio Anppicain - ANromio Ortanpo Roprfcuez En ta formacién de los habites alimenticios de unnifio es fandamental Ja-reféréncia que él obtiene de los adultos que lo rodean. Le gusta que ellos le han ensefiado a pala- dear; hereda, asimismo, el rechazo a determinados sabores y texturas. Si en Ia casa todos iagieren sin reticencia los diversos vegetales, es muy posib'e que el nifio adopte esta norma sin necesidad de imponérsela, de forma nacural, por obra del ejemplo. \ Asi sucede con la lectura. Cuando, desde que abre sus ojos a la vida, el nifio encuentra Ja presencia del libro como un clemento insoslayable dentro de su entorno, se est4 contribuyendo a establecer un vinculo natural y cotidiano con el acto de leer. El nifio que ve leyendo a sus padres exigir’ también un libro o un periédico para sostenerlo delante de su nariz (con frecuencia al revés) y jugar a que él también comparte la pla# centera expericucia de ke lecturi, Es alincute revomendable poner al alcance de los més pequefios libros resistentes, de colores llamativos, de cartén o plistico, que ellos puedan palpas, manipular ¢, incluso, merdet con encera libertad, en un feliz-acto cognoscitivo; ensefiarles el modo en que se sostienen los libros, de qué forma se pasan las paginas, ayudarlos a descubtir los colores, a leer juntos los dibujos. ‘Antes de proponernos influir sobre la conducta lectora de nuestros muchachos, debernos realizar un andlisis autocritico profundo: zhay libros en la casa? ;Existe algtin espacio donde se los coloque y cuide? {Qué tiem- po dedicamos habitualmente nosotros, como adultos, a leer? | / | | | | | | | | | \ i EN BUSCA DE UN NIKO LEGTOR 15 Sino hay libros u otros materiales de lectura en el ho- gat (revistas, periddicos, cémics, etc.), si rara vez o nunca tenemos tiempo para sentarnos a disfrutar de la palabra esctita, sera convenience que comencemos a reflexionar acerca de esto: “con qué mioral puedo reprochar a mi hijo que no lea lo suficiente s: él puede observar con claridad que la lectura tampoco es algo indispensable ni vital para mi”. No se trata de predecir, mecénicamente, que todo hijo de padres lectores serd, a su vez, un emprendedor lector. Sabemos que la realidad es mucho mds compleja y que, con frecuencia, no sucede asf debido a disimiles razones. Pero, en cualquier caso, la Jey de las probabilidades nos permite aseverar que existen bastantes posibilidades de que un “hijo de lector lea libros’. Desde la cona empieza a cultivarse el amor por la palabra, por la belleza y musicalidad del lenguaje. Cuando el nifio viene al mundo y la madre lo arrulla cen nanas, esté depositan- do en él la simiente del gusto por la expresidn literaria, Cuando le canta: Seftora Santa Ana, spor qué lora el ni Por una manzana que se le ha perdido, o: 16 SERGIO ANDRICAIN - ANTONIO ORLANDO RODRIGUEZ, Este nifio Endo que nacié de noche quiere que lo leven 1 pasear en coche. Este nifio-lindo que nacié de lia quiere que lo leven ala duleerta. Viejas tonadas que nadie sabe a ciencia cierta quién las invent6, expresiones del folclor, joyas de la poesfa popu- lar. Con ellas el nifio comienza a nutrirse, junto con las sustancias alimenticias que le en:rega la madre, del tesoro de la literatura infantil de origen oral (“El folclor es la literatura infantil por excelencia”, aseveraba la poctisa chilena Gabriela Mistral). No faltaré algiin escéptico que piense: “Pero, ;pata qué perder el tiempo cantando 0 recitando & un nifio de brazos! {Un bebé no entiende el sentido de las frases! De acuerdo, no logra captar el significado de las palabras, pero sf se entiquece con la musicalidad de los fonemas, con la afectividad de las inflexiones vocales, y ese sustrato seri de gran importancia cuando crezca y ya su. relacién con os vocablos sea més rica y compleja. Coplas, rimas, retahflas y trabalenguas irén ganando en complejidad a medida que el nifio crezca habituado a disfrutarlos. Hay quienes van més allé y recomiendan que se empiece a hablar al nifio, a arrullarlo, cuando atin permanece en el vientre materno. EN BUSCA DE UN NINO LECTOR 7 El cuento de viva voz : Contar cuentos, coinciden en afirmar numerosos expertos, es uno de los recursos de mayor eficacia para lograr que el nifio se sienta atraido por la literatura y por los libros Segtin la psicéloga ecuatoriana Mercedes Falcons, cuando Ja madre narra un relato a su hijo: se produce-una interaccién afectiva irrepetible. Es el momento de mayor confianea, intimidad y comu- n entre padres e hijos. Bs 2l momento en que la Capetucita Roja o la Bella Durmiente cobran vida.en Ia imaginacién de los nifios, porque'la palabra dicha no solo entiquece su mundo y svs suefos, sino que les permite disfrutar, comunicas, sentir vivir en armonta, Cuando Ios muchachos escuchan cuentos con regu- laridad, suele despertarsc en ellos el deseo de leer por sf mismos. A esas narraciones orales, que pueden ser ver- siones de historias que hemos le(do o eramas que vamos improvisando con encera libertad, sigue un segundo paso: Ia lectura de cuentos tomados de libros o publicaciones periédicas, En esta fase, el nifio se relaciona por vez pri- meta, a través del intermediatio adulto, con el lenguaje escrito, con sus peculiaridades sintécticas y su mayor riqueza de vocabulario. Asi, empieza a familiarizarse con giros y palabras que no son las que se utilizan habitual- mence en el habla oral, y que hallard cuando pueda leer por s{ mismo, i Oi cuentos prepara alos nifios para comprender y dis- frutar los futuros textos escritos que le saldrén al encuentro iw - AyTonto Ortanno Ropricurz 118 SeRcio ANDRI cuando ya sea capaz de leer por s{ mismo. Fl gusto por la lectura no es innato: hay que caltivarlo. Compartir la aventura de leer Cuando el nifio esté aprendierdo a lect, es conveniente acompafiarlo y compartir con él.esa aventura, El.padre debe estar cerca, brindando su apeye y estimulo al novel lector, explicando las palabras dificiles que aparezcan en el texto, comentando su contenido, relacionéndolo con las expetiencias vitales y sentimientos del pequefio lector Es recomendable que, si van a leer un cuento, por ejemplo, con frecuencia lo hagan juntos, entre los dos. Esa co-lectura en voz alta, alternindose fragmentos del relato, es muy estimulante para el nifio, que se siente seguro y retado a sortear las dificultades del desciframiento de los signos de la escritura. ’ Sile obsequiamos un cuentoy él se muestra reticenté a Ieerlo porque lo encuencra demasiado extens®, le propon- dremos: “Ti lees una pdgina y yo leo otra’. Esta técnica, conveniente para los muchachos que todavia no tienen absoluto dominio de Ia lecture y; por tanto, se fatigan mds, no debe desdefiarse en edades mayores. ‘Tener un co-lector resulta siempre muy grato, pues esa lectura “a cuatro ojos” constituye un acto profundamente afectivo y de comunién. De Ja misma manera que cuando el nifio. aprende a caminar lo sostenemos y estamos pendientes para ayudarlo si sufre una caida, es aconsejable acompafiaelo también cuando empieza a leer. (;Acaso no es esa otra forma de EN BUSCA DE UN NINO LECTOR ny caminar por la vida?) Ser co-lectores de nuestros hijos cuando se eifientan a sus libros iniciales, felicicarlos por sus progresos, despertar en ellos el entusiasmo por el texto liverario, es de gran utilidad, No.0 dejemos solo mientras da sus primeros pasos auténomos por el dniverso de la palabra escrita. : Un ratico para la lectura Ya se sabe que, en el ajetreatlo mundo contempordneo, los padres con mucha frecuencia pasan més horas fucca que dentro del hogar: Sin embargo, aun as{ es necesario hallar un tiempo, aunque sea pequefio, pata dedicatlo cada dia a la lectura. Transforme ese ratico en algo especial. Seleccione un sitio grato, acomédese en él acompafiado de su pareja e hijos. ¥ todos reun‘dos, a gusto, lean algiin material de su preferencia (libros, periddicos, revistas, cémics), bien de forma individual, bien ‘colectiva. Lo importante es que la lectura se asocie a sensaciones de armonfa, seguridad, calidez, placer. No le imponga sus gustos Ayude a su hijo a tomar conciencia de que el universo tematico de los libros y demés materiales de lectura es infinico. Ponga a su alcance obras de diferentes géheros literarios (narrativa, poesta, tea:ro, etc.) y estimilelo a gjercer un criterio de seleccién de acuerdo coti sus inclinaciones. Si un texto no le egrada, no’ vale la pena continuar leyéndolo a disgusto cuando existen tant{simas obras donde escoger. 120 SERGIO ANDRICAIN - ANTONIO ORLANDO RODRIG No trate de imponer sus gustos.a su hijo, Usted es usted, y éles él. Lo quea usted le parece muy hermoso, interesante y conveniente, a él puede resultarle horroroso, aburtido y prescindible. Si usted prefiere las lecturas sobre determi: nado tema y él, en cambio, se inclina por otro, permitale ejercer su derecho a seleccionar-con libertad lo que lee. Ni obligacién ni castigo |, La lectura tiene que ser incorporada a las costumbres del nifio como un acto voluntario, como algo que se reali- za por placer, Nada se conseguird tratando de que lea mediante prohibiciones (“Si no lees, jno te dejaré salir a jugat!” o “Ponte a leer o no verds la televisién”); con esas amenazas lo tinico que logrard ser que el nifio rechace de plano la lectura, y que la sienta como una tortura una obligacién. Un poco en broma, pero muy en serio, el escritor y pedagogo italiano Gianni Rodari comenté que ordenar leer es “el método més eficaz, si se quiere que los nifios aprendan a odiar los libros: es seguro al ciento por ciento y facilisimo de aplicat”. Cuando su hijo se porte mal, no lo reprenda diciéndo- le: “Y ahora mismo vas para tu cttarto y te pones a leer”. La lectura no puede ser nunca in castigo, tiene que ser vivenciada como una fiesta, un don, un premio. Un pufiado de recomendaciones Para contribuir a que su hijo guste de la Jectura, la tenga presente y la ponga en practica, siempre que le resulee posible, siga las siguientes recomendaciones: | | | | | | EN BUSCA DE UN NINO LECTOR + El libro debe ser visto en el hogar como un objeto vs Jioso, preciado, importante. Utilice libros como premio, como regalo para estimular al chico. * Nunca compate las habilidades de su hijo como lector con las de otros nifios que a su juicio lean més répido y mejor, Cada lector tiene sit ritmo y sus peculiaridades, gpor qué ponerlos a competir entre sf? Unos aprenden alleer primero y otros despuéssa unos les cuesta més, a otros menos. Pero suptimamos las comparaciones, que anadaconllevan, a no ser a molestar y desestimular. No inverrumpa al nifio cuando lea en voz alta para hacerle cortecciones: al contrario, felic‘telo por sus avances. * Es recomendable que exisea un rinconcito dedicado a los libros (de no ser posible una biblioteca) en la casa. Invite a su hijo a que coloque sus libros en uno de los estantes, junto a los de las personas mayores. Enséficle a cuiduilos y valurarlus. Si un libro se estropea, invitelo a repararlo juntos. + Haga que swhijo lo acompatie en sus visitas’a librerfas y bibliotecas. * Alseleccionar un libro para su hijo, recuerde que el principal criterio debe ser el placer que pueda expeti- mentar al leerlo. No se deben escoger los libros para ni- fios ateniéndonos a las ensefiarizas morales 0 didécticas que puedan contener sus paginas, sino a su capacidad de entretener y a su calidad literatia. + Aungue su hijo ya sea capaz de leer por sf mismo, no pierda la costumbre de leerle en vozalta. A todos, aunque seamos adultos, nos agrada escuchar cuentos y versos. 122 SeGio ANDRICAIN - ANTONIO ORLANDO RODRIGUEZ, * Comente sus lecturas con el nifio. Hablele acerca del libro que estd leyendo y pfdale que él le cuente, a su ver, acerca de lo que lee. Ese didlogo ser muy fructifero y enriquecedor. * Cuando el sifio termine alguna lectura, nunca lo someta a un interrogatotio o examen. Mejor bus que un momento oportund, para conversar con ¢l sobre la obra, cual personaje, le agradé ms y por qué, qué harfa si se viera en esa situacién, etc., es decis, compartan impresiones y criterios. También pueden hacer dramatizaciones, imitar las voces de los distintos personajes, dibujarlos, construir titeres, inventar otros finales a la historia y especular acerca de lo que sucedié en ese universo de ficcién mas alld del punto final del autor. * Siusted no lee, le resultard dificil convencer a un nifio de que leer es algo sii y agradable, Si se encuentra usted en ese caso, intente descubrir, junto con su hijo, el encanto de la lectura. | | | | | | i LA LITERATURA COMO PUNTO DE. ENCUENTRO ; ests Vasco Leer y escribir, gpara qué? | Leer y escribir son las herramientas bisicas para acceder a la educacién. La palabra escrita permite la construccién del conocimiento, guarda la memoria personal y colec- tiva, recrea simbélicamente el mundo interior y exterior, vincula, comunica y establece didlogos. Sin lectores y esctitores dificilmente se puede hablar de ciudadanos capaces de actuar en sociedad, contribuir con la comu- nidad, mejorar la calidad de vida y cjercer- libremente sus derechos, Para cumplir con esta prioritatia tarea de formar lecto- ies y esctitores, tanto el Estado como las organizaciones privadas y miles de promotores de lectura legamos a escuelas, bibliotecas y comunidades llevando libros selec- cionados con gran, cuidado y acompafiados de nuestras voces para animarlos, para poner nuestros espiritus dentro de ellos. Sabemos que la literatura despierta emociones estéticas, desencadena didlogos interiores y que estas emo- ciones contribuyen a que sc incorpore el conocimiénto. Cada ver. estamos mis seguros de que la exposicién a los textos de alta calidad liceraria es un medio muy efectivo 123 124 Irenk Vasco. para lograr el acercamiento a la palabra escrita desde la primera infancia. La invitacién a padres, docentes, Iideres es conocer y visitar asiduamente las salas de lectura. La biblioteca pui- biica y la biblioteca escolar son poderosas aliadas pata los proyectos de aula. Pasar de un libro a.otro, abrir diversas fuentes de informacién, consultat en cuanto medio esté a Ja mano corresponde a las nueves tendencias pedagégicas. Solo hay que ajustar las propuestas y dejarse guiar por los Iectores, quienes querrdn aportar sus propios materiales, segiin sus edades, intereses y posibilidades. Enfrentando la seleccién Hablamos de libros y de lectores, Pero jcudl es el libro apropiado para que, en cada etzpa lectora, se desencade- nen los procesos deseadas? La oferta editorial cs cada vez mds amplia, més hermosa, pero también més costosa. Se debe llegar a un equilibrio entre calidad, necesidades inmediatas, niimero de titulos y presupuesto. A veces la seleccidn se basa en los abundantes listados que dia a dfa offecen las instituciones especializadas y las casas editoriales. Esta es tina buena manera de empezat, pero limitarse. ella serfa empobrecer la coleccién: Muchos de los titulos se seleceionan o se descartan a partir de una lectura subjetiva, mientras quc otros titulos dejan de ser incluidos porque quienes elaboran el istado no los cono- cen. Por otro lado, las casas editoriales intentan promover sus publicaciones, ofteciendo a veces material de regular calidad, pero que deben vender a cualquier precio. omens LA LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUENTRO 125 En ocasiones, los libros considerados como los mejores, © los peotes; por los adultos encargados de la selecci6n, son descalificados, o escogidos, por nifios y jévenes que, si han tenido acceso a la literatura de calidad, tendran criterios formados y sus opiniones proveerdn de valiosa informacién sobre gustos, sensibilidades y otros factores quc influyen a la hora de escoger, Sea cual sea la aproximacién, la coleccidn debe ser de gran diversidad. No hay que “casarse” con una sola casa editorial ni con una coleccién completa. La seleccién debe ser cuidadosa, t(tulo por titulo, verificando formatos, temas y autores. Para no perderse entre una amplia oferta, algunas con- sideraciones basicas enumeradas a continuacién pueden ser de gran utilidad: * Los libros deben ofrecer muiltiples niveles de interpre- tacién. * La calidad editorial, literaria y de ilustracién deben ser excelentes, Las imagenes creadas por los buenos ilustradores son una puerta al mundo del arte * Los traductores y adaptadores deben ser escritores de trayectoria. Los libros deben tener autores respon- sables de los contenidos. Si se trata de una recopi- lacién de tradicién oral, debe darse crédito al compilador. : * Los temas y los lenguajes deben responder a los iritere- ses de los iectores y a las necesidades de los proyectos educativos. 126 Irene Vasco A pesar de que muchos libros Ilevan impresa una anotacién sobre la edad a la que estd ditigido el titulo, no hay que encasillarse en esta sugerencia. Un buen libro tiene tantas posibilidades de irterpretacién que no puede estar dirigido a una edad en particular. En este sentido no hay que olvidar que los adolescentes suelen’ encan- tarse con los libros ilustrados coasiderados para “nifios”, Es muy frecuente encontrar jSvenes que no han tenido la oportunidad de iniciar-sus procesos lectores con los Albumes y se han visto obligados a “leer” textos con los que no se conectan emocionalmente, Es una listima que sus habilidades lectoras permanezcan pobres solo porque creemos que los libros ilustrados no son para cllos. Por supuesto, el ideal es que los lectores accedan a las grandes obras de fa literatura universal..., pero a su debido tiempo, por iniciativa propia y sin la presién de un examen que destruya el placer de leer. Adicionalmente a los libros de poesfa, a los dlbumes hermosamente ilustiados, a los cuentos y novelas para los ectores més fotmados, se encuentran los libros documen- tales, de referencia y otros materiales, como publicaciones periddicas, videos, muisica y hasta redes sociales. Los ma- tesiales informativos no solo complementan la formacién delos lectores sino que despiertan el espiritu investigativo y son ventanas para ir més alld en las biisquedas. La escuela y los lectores ‘A pesar de que la circulacién de buenos libros para nifios seha multiplicado, por alguna extrafia razén los profesores | | ‘LA LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUENTRO 127 siguen convirtiendo la maravillosay potente aventura lec- tora en tediosas clases y desastrosos exémenes, calificando algo que llaman “comprensién de lectura”; Estas evalua- cionesa lo tinico que conducen es a que se hagan trampas que destruyen las cuerdas miorales de sus estudiantes, a que se copie, a que se “investigue” sin sentido. Tantas y tantas veces. he visto a nifios y jévenes en bibliotecas y cafés internet haciendo Ia tarea de los “poetisos” sini que nadie'les haya lefdo una sola letra de un poema, intentando hacer una “investigacién”. Esas tareas sobre lecturas y autores no conducen a nada, no forman, no contribuyen a que Colombia sea un pais lector, con ciudadanos informados y participativos, ca- paces de transitar entre diferentes textos. Mucho menos han contribuido a formar escritores que puedan redactar un derecho de peticién, un proyecto comunitario, por ejemplo. ‘ Qué pasa con Ia escuela? ;Por qué no se transforma mientras los planes lectores del Estado sf lo hacen? Puedo aventurar un par de respuestas. En primer lugar, los profesores no fueron formados como lectores. Fueron victimas de otros profesores que no lefan ni escribian y que se cefifan alo que antiguamente se estilaba como la clase de Espafiol. Por falta de infortnacién sobre las nuevas leyes de educacién, que no obligan a tal o cual libro, quizds, y por presién de las editoriales ihtere- sadas en vender titulos que no paguen derechos de autor pues las utilidades se multiplican, siguen imponiendo Iecturas para las que sus alumnos no estén listos. 128 Irene Vasco Como ejemplo de esta afirmacién, me atrevo a hacer un eercicio, algo perverso, lo confieso, solo para ilustrar lo que acabo de decir. anscribo un fragmento de un libro que, de genera- cidn en generacién, ha hecho parte del curriculo del drea de lengua. Pensativo, junto a las linfas, demoraba el “garzén sol- dado”, de rojo quepis, heroica cltura y marcial talante, cuyo ancho pico es prolongado como una espada; y a su alrededor revoloteaba el mundo babélice de zancudas y palmipedas, desde ka “corocora” lacre, que humillaria al ibis, hasta la azul cxrceca de dorado mofo y el pato ilusionante de color rosa, que en cl rosicler def alba lanera tifle sus plumas. ¥ por encima de exe alado wumulto volvia a girar la corona eucarfstica de garzas, se despetalaba Sobre la ciénega, y mi espiria sentiase deslumbrado, como en los dias de su candor, al evocar las hostias divinas, los coros angelicales, los Cirios inmaculados Parecfa imposible que pudiérarsos arrimar al sitio de los nidos y las plumas. Bl transparente charco nos dejé ver un sumergido ejétcits de caimianes, en contorno de las palmeras, ocupados en recoger pichones y huevos, que cafan cuando lasgaraas, entre algarabfas y picotazas, desnivelaban con su peso las ramazones, Nadaba por dondequiera la inndimera bands de caribes, de vientee rojizo y escamas phimbeas, que se-devoran unos a otros y descarnan en un segunds'a todo ser que cruce las ondas de su dominio, por le cual hombres y cua- 7 | j LA LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUENTRO, 129 drpedos se resisten a echarse a rado, y mucho més a sentirse heridos; que la sangre excita instantdéneamente la voracidad del terrible pez. Vetate la traidora raya, de aletas gelatinosas y arpén venenoso que descansa en el fango como un escudo; la anguila eléctrica, que inmo- viliza con sus descargas a quien la toca, la palometa de ngcar y o10, semejante al disco luras, que desciende al fondo y encurbia el agit para escaparsea dencelladas de la éonina.¥ toda el inmensg acuatio se extendia hacia el horizonte, como un lago de pdere donde floran las pluniaé ambicionadas... Ahora unas preguntas clésicas. EXAMEN DE COMPRENSION DE LECTURA (sPor qué los pro- fesores se émpefian en que todo debe ser controlado?) + Haga un breve resumen de este fragmento. * De qué libro fue extraido? * Sabe quién es el autor del libro? + ,Quiénes son los personajes que dialogan? © ;Dénde estén? + ;Qué estén planeando? + :Cémo lo piensan realizar? + En qué época transcurre el relato? {Cémo cree usted que se sienten sus estudiantes frente a.este texto y las preguntas? ;Cémo se siente usted? gCudntos de ustedes creen haber contestado corrécta- mente este cuestionario? ;Cudntos de ustedes disfrutaron Ia lectura (jqué tal que hubiera sido més larga!)? :Cudles 130 TRENE VASCO. son los objetivos de este ejercicio que se repite afio tras afios en las escuelas de todo el pafs? ;Cudntos lectores vidos, criticos, auténomes creen que se pueden formar con estos efercicios de lectura y escritura? Por otro lado, hay otra explicacién para que los pro- fesores no hayan cambiado sus ¢lases. La cétedra isniver- sitaria de literatura infantil prdcticamente no existe en Colombia. Casi ningtin departamento de literatura 0 de educacién con énfasis en literatura se ha atrevido a llenar este vacio. Por increible que parezca, es justamente en las univer- sidades donde se forman los profesores que deben salir a Jas aulas cargados de herramiertas que les permitan, a su vez, formar lectores. Como bien hemos dicho, la literatura infantil, en particular los dlbumes y los libros ilustrados, son estas herramientas. Pero la academia es terca, sigue cempefiada en que solo los cldsicos, los eextos canénicos, hacen parte de los programas curticulares. Ademés insiste en mantener Ia misma estructura napoleénica de pre- guntar, esperando una tinica respuesta “correcta”, sobre personajes principales, secundarios, temporalidad y otra sarta de exdmenes sin sentido cué acaban con Ia obra de arte. idad persiste en su absurda inclinacién a enta solo a los Si la univer Ia literatura clisica y endogdmica, que a criticos, sin atreverse a introducir Ia creacién para nifios y jovenes, los profesores seguirdn llegando a las aulas desprovistos del bagaje tan necesario y tan teil a la hora de introducir a sus estudiantes en la palabra escrita, a la LA LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUSNTRO 131 hora de fortalecerlos como lectores, a Ja hora de crear creadores;-valga Ia redundancia. Abriendo libros, despertando deseos El texto citado corresponde a un fragmento de La vord- gine, de 1924, de José Eustasio Rivera, formidable autor colombiano de principios ‘del siglo XX. Es importante conocer este libro: pero a su debido tiempo; con las ha- bilidades.lectoras adecuadamente desarrolladas. De lo contrario no-haré mds que frustrar y alejar a los jvenes de los relatos clasicos. Para iniciar caminos que cond can algtin dia a estos libros, proponemos a continuacién algunas posibilidades. Alo largo de la historia de la humanidad, los cuentos de espantos, hechiceros y monstruos han estado en la lista de los preferidos. Por eso, proponemos un libro de brujas para descneadenar lecturas que recorran Ia biblioteca en diversas direcciones, que atraviesen todas las dreas del conocimiento, que sean el motor de los proyectos de aula, desde preescolar hasta cl tiltimo grado de bachillerato. Para comenzat, visite su biblioteca particular, la pitblica, laescolar o la virtual. Pase revista hasta hacer una seleccién de libros sobre brujas. Elija uno, ojalé por capftulos. Es importante que usted lo lea primero, Uno no puede con- tagiar el placer si no Jo ha sentido antes. Entre los muchos que encontraré, solo usted sabré cudl es el adecuado para el nivel lector de su auditorio. Con su seleccién en mano, ya tendré un punto de partida para realizar un largo re- corrido por temas y materiales alternativos. 132 Irene Vasco El ejercicio arranca con la lectura compartida en voz alta, pues esta estimula el interés por el texto. No hay que preocuparse por “volver perezos2s” a los jévenes. Todo el mundo disfruta cuando escucha leer. El sonido de la voz, con sus matices, sus entonaciones, transmite emociones que enriquecen las obras. i Si cree que los nifios que aperias inician sus procesos lectores 0 que atin no saben leer no estan listos para en- frentar los libros, se equivoca. Las imagenes, eso sl, de buena calidad, con multiples niveles de interpretacién, hacen parte de la lectura, Detéagase en cada una de las ilustraciones y ayude a los nifos a “afinar el ojo”. Los creadores hacen guifios a os lectores con pequefios detalles que solo con detenimiento se detectan. En sus marcas, listos, jya! gPor dénde arrancar? ;Ya cligié su cuento de brujas? Ya les anuncié a sus estudiantes que lo leerén de manera compartida? ;Ya cteé expectativas sobre las experiencias que les esperan en el aula? En esta aventura tendrén que ir a bibliotecas, pedir material prestado, visitar librerias, navegar por Internet, coleccionar’recortes, consultar pu- blicaciones periédicas, escribir, pintas, crear escenogtafias, inventar obras draméticas, shasta cocinar! No es sino provo- cat a los lectores para que las respuestas —as{ como nuevas preguntas~se multipliquen, mientras abren libro tras libro. Mientras lee, puede hacer pausas y conversar sobre el texto, juzgando a los personajes, pidiendo opiniones sobre sus actuaciones. También puede leer la obra completa sin La LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUENTRO 133, decenerse y luego hacer preguntas, sin esperar respuestas exactas, como las siguientes: ¢De qué pais es la bruja del cuento lefdo? Si es muy clisica, podria ser europea, :Dénde queda Europa? ;Y América? :Asia? :Africa...? Es hora de averiguar de dénde vienen algunas brujas, Se imagina una mejor oportunidad para abrir atlas y enciclopedias, para navegar por los ma- pas de la red ‘en la sala de computadores? También puede invitar a_abiir libros de regetas de cocina de distintos paises, canales de videos, estaciones de miisica, noticias de actualidad... La red no tiene limites. Lo importante es saber navegar con sentido, sin perderse en frivolidades que nada aportan a los proyectos educativos. Después de tanto pasear por el mundo, es hora de regresar a casa, a su propio pais y a su propia casa, En cada familia hay historias que con frecuencia incluyen espantos y brujas. No hay nada més apasionante que “ect” los “libros” que se van “escribienco” afio tras afio, que se guardan como tesoros y que nadie publica porque son para consumo familiar; los élbumes familiares, los cajones donde se almacenan fotografias y viejos documentos, Este material proveeré de enorme cantidad de informacién histérica y geografica si se mira con atencién, Preguntas como las siguientes le ayudarén a “leer” esta documentacidn: @De dénde eran sus bisabuelos? :Nacieron en el’ mis- mo lugar donde usted vive? ;Cémo legaron? :En tren, en bicicleta, a caballo, en barco? ;Construyeron ellos su propia casa? ;Cémo se vestfan? ;Qué canciones cantaban 134 Irene Vasco y bailaban? ;Qué comfan? ;A qué jugaban? ,Cudles eran sus cuentos favoricos...? Esas son las huellas digitales de cada cultura, A partir de estas preguntas, se abren ous libros de la repidn, del pals, del contineate. Como la buisqueda de las bidjas ya.comenz6, no es ef momento de detenerse. Recuerie' las brajas europeas de las historias que le contaron en su\infancia, que lo asus- taron y maravillaron al mismo tiempo. Si sigue haciendo preguntas, seguird abriendo libros. 2Cémo cree que son las brujas de su pafs? ;Recuerda cémo se llaman en su propia lengua los personajes que dan miedo? Sobre qué personajes terrorificos le han hablado? Pida a.sus nifios que recuerden lo que les han contado. Invite a los mayores a sesiones de narracién oral. Proponga cjetcicios de escritura que recopilen versos, juegos de pa- labras y cuentos nacidoe en Ja comunidad. Esta tradicién que debe pasar de generacién en generacién es de gran importancia para conservar las culeuras locales. No olvide que los cuentos de miedo no solo existen en Ias narraciones comunitarias nien las antologias de tradi- cién oral. Los autores contempordneos también cuentan historias de brujas y de otros seres fantésticos. Autores colombianos y latinoamericanos han publicado excelentes libros que asustan a grandes y a nifios y que nos hacen recordar que los monstruos se esconden en todas partes. Como puede ver, no sodos los libros son obras literarias. El ejercicio consiste en saltar de un material a otro, con nuevas e interesantes perspectivas de aprendizaje. LA LITERATURA COMO PUNTO DE ENCURNTRO 135 Expresiones creativas : Cuando se lee mucho, comienzz la necesidad de expresar y de compartir lo leido. Aqui el proyecto comienza a ampliarse hacia la creacién, No se asuste con lo que se le viene encima, Disfritelo tanto como sus lectores y siga abriendo libros mientras su proyecto se enriquece. Proponga actividades, como la realizacién de un dlbum de foragrafias de la familia de alguna bruja, la que més le haya gustado. ¢Cémo es la cocina de la casa, el castillo, la cueva donde vive? ‘ Para ello, hay que observar con atencién las ilustracio- nes. ;Cémo se visten los habitanves del pueblo de la bruja del libro seleccionado? ;Viven en una gran ciudad? {Hay teléfono, Internet y televisién? ;Cémo es la arquitectura? {Se parece ata de su barrio? ¢En qué época cree que se recrea esta historia? Para ayudar a responder tantos interro- gantes, es hora de buscar materia’ sobre la historia del arte para Ilenarse de referencias y hacer el album propuesto. Con tantos elementos recopilados, es facil inventarse una pieza teatral. Para ello, hay que comenzar por el guion, sin olvidar los parlaments de los personajes, las escenografias, los efectos especiales, etc. Aqui comienzan de verdad los ejercicios de escritura. Para ayudarse a desatar historias, recurta al libro de cabecera de todas las personas comprometidas con pro- yectos creativos y literarios: La gramdtica de la faiitasta, de Gianni Rodari, y a algunos litros con obras de teatro. Puede hacer una representacién donde interactien per- sonajes de carne y hueso con muiiecos fabricados con 136 Irene Vasco material reciclado. O puede hacer dibujos que parezcan personas y juntar todos los elementos, O puede recortar siluctas y hacer un teatro de sombras y grabarlas.con una cdmara fotogréfica, incluso con un teléfono mévil. Luego puede editar con sus estudiantes y publicar el producto en las redes sociales... Queda a su imaginacién un mundo entero de posibilidades. Pida a sus estudiantes que compongan una cancién. Puede ser con rimas o sin rimas, dependiendo desu gusto. Ellos tienen ritmos favoritos (vallenato, samba, rock, reg- gee, bambuco...) y pueden adapta: las palabras a su mtisica. Llegé Ja hora de fabricar una orquesta completa con componentes que estén a la mano, ojala reciclables. Por ejemplo pueden utilizar las tapas de las ollas para hacer Ios platillos, un balde como tambor, unas semillas dentro de un frasco largo para hacer un palo de Iluvia, etc. Cada lector puede tocar un instrumento y cantar, ensayando hasta que suene arménico. Para disefiar los disfraces, la escenografla, la ilumina- cién y el acompafiamiento musical, pueden buscar en la red ideas que les ayudardn a despegar. Escribir éada vex més {Qué tal escribir una ifivitacién para alguna fiesta especial? Si necesitan inspiracién para las invitaciones, los adornos, las sorpresas y el menti, hay moatones de posibilidades en libros, revistas y paginas de Internet. También pueden navegar en busca de otras ideas para que el evento sea todo un éxito. La LITERATURA COMO PUNTO DE ENCUENTRO 137 -Alguna ver se han preguntado usted y sus estudiantes mo bailan las brujas y quiénes son sus parejas? {Brujos, duendes, fantasmas? {Tal vez. vampiros? Hay seres fantdsti cos que tienen que estar incluidos en fa lista de invitados auna buena fiesta. Los libros siempre estardn a la mano para ayudarle en esta tarea. Ya observaron bien las imagenes de los libros que se han abierto hasta ef momento? Algunos ilustradores ha- cen pinturas que parecen medieyzles, otros renacentistas, otros son muy, muy moderiiosiCuéles ilustraciones les gustan més? ;Hay algunas que Jes recuerden obras de pintores famosos? Abran los libros de arte para que vean los parecidos y las diferencias entre los libros de cuen- tos y las obras de los grandes pintores de la historia del arte. ;Quieren hacer su propia obra de arte, en su propio estilo? Aquf les dames una recera para fabricar una pintura deliciosa (deliciosa porque también se puede comer): NUBES CON POLVO DE ESTRELLAS IncreDienres ‘Clara de huevo (entre rns claras, mis nubes) Gelatinas de colores PREPARACION Batalascarasde huevo hasta que queden « punto de nieve. Distribuya las elaras a punto de nieve en distintos recipientes. Deje caer polvos dd gelatina de distintas colores sobre los diferentes recipientes, pra «que cada nube de huevo cenga un color distinto, Puede comerse Jas nubes o usarlas para hacer bellas pincuras medievales, renacentistas, abstractas,cubistas, surrealistas 138 Irene Vasco Y ahora que el aula se convirtié en cocina haciendo experimentos culinarios, ;qué tal ir un poco més alld y hacer experimentos cientificos que alimentardn esta vez no el estémago sino el espititu de observador? Los libros de ciencias y expetimentos siempreson bienvenidos por todos. a¥ las noticias sobre la fies:a, los invitados, la, moda del momento, los chismes sociales, los ganadores de los concursos, las recetas més ex:tosas? La elaboracién de un periédico, un bolet{n 0 una revista no pueden faltar para terminar el proyecto de aula alrededor de las brujas. Entre los articulos, recuerden miencionar a los autores de los libros, contando algo sobre sus vidas (aunque tengan que inventarlo). Los datos histéricos no son los més im- portantes para este propésito deganar lectores y escritores. A partir de este proyecto, busque nuevos caminos: otros autores de su pais, ottos libros de brujas, muchos libros de arte, atlas, mapas, his:oria patria, cuentos de la tradicién oral, etc. Las posibilidades son infinitas. Los libros de ciencias, dé matemat:cas, de sociales, de ética, de estética, de todos los campos del saber deben abrirse a medida que el proyecto se entiquect El fortalecimiento de las drcas Realizar proyectos en- grupo incluye poner en funcio- namiento todos los conocimientos y capacidades de la naturaleza humana, Un proyec:o de aula significa viajar por regiones geogréficas, conocer diferentes culeuras y recordar las costumbres y tradiciones propias de un pais, as{ como del mundo entero. (CLENTRO 139 LA UITERATURA COMO PUNTO DI En los proyectos se aprenden las reglas de juego y a medida que los nifios se conocea a si mismos a través de sus sentidos, también aprenden a relacionarse y a respetar a sus compafietos. Trabajar en equipo se convierte en un puente de comunicacidn que se transforma én un delicioso juego literario, envolviendo a los participantes en mundos donde todo es posible. ‘Mediante los proyectos de aula, todas las reas se tocan, desde la ética hasta la estética. Si el grupo es de jévenes de bachillerato, tendrén que afirar todas sus capacidades para escribir guiones para una obra de teatto, componet la musica, disefiar la escenograffa, preparar los efectos especiales de sonido y luces (aquf, por ejemplo, entran la quimica y la fisica), calcular los materiales. En ejercicios de esta naturaleza se prepara la vida ciudadana, al tener que reunir el dinero necesario para la fiancién: scudnto dinero se necesita? ;Quién guarda el dinero?

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