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El concepto de desarrollo sostenible no tiene una única definición, por un lado la visión
dominante de la economía ambiental considera este como la optimización de recursos
naturales para garantizar el crecimiento económico. Sin embargo, la definición más usada
es la publicada por el informe Bruntland, que fue comisionado por las Naciones Unidas y
dado por la ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, que lo define como: "el desarrollo
que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer las suyas" - (Citar) ONU Bruntland Commission, 1987,
p. 41). Esta idea cobra vida cuando la ONU en 2015 aprueba la nueva ruta para lograr un
desarrollo sostenible, Agenda 2030, que contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
planteados a raíz de los desafíos que encuentra el ser humano en el progreso social,
equilibrio medioambiental y crecimiento económico.
Colombia hace parte de los 193 países que ingresaron a está iniciativa, ya que es una de
las pocas naciones que cuenta con una gran nivel de biodiversidad; su ubicación
geográfica, junto con sus diferentes pisos térmicos, variaciones en el clima y sus tres
cordilleras, le brindan gran posibilidad de albergar diferentes especies. La protección del
medio ambiente se vuelve un tema vital, por lo que es responsable del desarrollo de
proyectos, programas y políticas que den solución a las problemáticas planteadas en las
ODS.
Es importante tener en cuenta que Colombia ha aportado a esta agenda y se han llevado a
cabo propuestas y proyectos que promueven la sostenibilidad dentro del país. Como ocurre
con la construcción de la ruta hacia la carbono neutralidad y la resiliencia climática de la
Reserva de Biósfera Seaflower de la mano con autoridades locales, academia, gremios y
comunidad raizal que él Minambiente inició.
Gracias a la Ley de Acción Climática y la Ley de Delitos Ambientales en la actualidad El
archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es el departamento que menos
emisiones de Gases de Efecto Invernadero genera en el país, con un 0.46 %, lo que cumple
con el objetivo #13 Acción por el clima.
Otra de las iniciativas reconocidas es el proyecto presentado por Rebobina, liderado por
Felipe Murillo Arias, que apunta al aprovechamiento de desechos electrónicos de empresas
y particulares que acaban en su mayoría en rellenos sanitarios, ocasionando un impacto
ambiental negativo. Desde el 2019 está empresa se encarga de la reutilización de alrededor
de 7 millones de toneladas de estos residuos, con lo que han evitado la emisión de más de
97.000 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera.