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A ti.

Cuando llega la hora no hay agonía que se ignora

Todo vuela sutilmente donde el dolor ahora aflora

La fragilidad de la mente como una burbuja en el viento flota

Y de a poco te das cuenta de que son los ojos los que ignoran

Que hacer cuando ya nada se puede hacer

La espera en donde cada mueca es una victoria esperanzadora

Viene una frase a mí: La muerte a sus hijos no abandona

Solo queda esperar que seas tú su hija regalona.

Mi tía querida, madre en el alma de todos tus hijos

Rendimos pleitesía en este réquiem mal habido

El amor en cuerpo ya se nos fue prohibido

Solo queda que tu recuerdo no nos deje desvalidos

Que este poema no sea un instrumento de dolor

Las palabras que te dedico son para honrar tu amor

Ese amor que muchos años nació, creció y perduro

y a través de los años me dejo llamarte madre en mi corazón.

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