La cultura Maya es una de las culturas más desarrolladas en el continente
americano. Estuvo ubicada al norte del itsmo centroamericano y al sur de norte américa. Su desarrollo abarca un período formativo o pre clásico, desde el 2.000 antes de nuestra era, hasta el 250 después de NE. Este período atestigua el tránsito de pequeñas aldeas a ciudades. El cultivo del maíz es el motor del desarrollo de esta cultura ya desde esos tempranos momentos. También producen cacao, palta y variedad de ajíes. A partir del 250 de nuestra era, se configura el período clásico, donde se consolidan las ciudades importantes de esta cultura como Tikal y Calakmul. A diferencia de otras culturas del mundo antiguo, tanto en Asia como en América, los Mayas no configuraron un imperio, más bien formaron Ciudades –Estado independientes y rivales entre sí, pero con la cultura en común. Este período está también caracterizado por los grandes monumentos, las clásicas pirámides escalonadas, típicas de esta región. La cronología de la cultura Maya define un período postclásico a partir del siglo IX de nuestra era en el que las ciudades son abandonadas, presumiblemente debido a un colapso político provocado por las guerras entre las Ciudades –Estado. Se produce un desplazamiento de las poblaciones hacia el norte, donde paulatinamente se estructuran y fortalecen nuevas ciudades Estado. En este período sobre sale Chichen Itzá. Uno de los aportes culturales más conocidos de la civilización Maya son sus pirámides. Se trata de pirámides triádicas (tres cuerpos, uno principal al centro y dos secundarios a los lados) escalonadas. Se trata de templos que se encuentran en la parte superior de la pirámide. Uno de los más representativos es el templo del gran jaguar en Petén. También se sabe que fueron utilizados como observatorios, donde desarrollaron sus célebres calendarios. Uno de ellos, el haab, es tan exacto que tiene 365 días, aunque está dividido en en 18 winal (meses) de 20 días cada uno. El calendario está completado por un período adicional de 5 días que completa los 365. Otro aporte cultural es la escritura maya que tiene parecido a los jeroglíficos egipcios. Está compuesta por logogramas o grafemas, que son unidades mínimas de un sistema de escritura que por sí solas representan una palabra. La escritura era grabada en esculturas, estelas o cerámicas. Durante la conquista, los españoles prácticamente hicieron desaparecer la escritura maya. Entre sus aportes en matemáticas destacan su numeración vigesimal. Un sistema numérico de rayas y puntos forma la base de esa numeración. También es destacable que hubieron conocido el cero, tanto como notación posicional como número en si mismo. Lo que representa un notable adelanto para su época. La astronomía fue otro de los ámbitos en que los Mayas incursionaron, logrando registrar los movimientos del sol, la luna, Venus y algunas estrellas. Midieron el ciclo de Venus en 584 días, con un margen de error de dos horas, algo admirable para la época y la carencia de instrumentos empleados en ese registro.