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Historia de Ceuta
De los orígenes a nuestros días
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Edita
Instituto de Estudios Ceutíes.

Coordinación general editorial


Fernando Villada Paredes (IEC).

Textos principales
José Antonio Alarcón Caballero, Rica Amrán-Tedghi, Darío Bernal Casasola, Juan Bravo Pérez, Juan Antonio Bravo Soto,
Antonio Carmona Portillo, Simón Chamorro Moreno, Paulo Drumond Braga, José Luís Gómez Barceló, Carlos Gozalbes
Cravioto, Enrique Gozalbes Cravioto, José Manuel Hita Ruiz, Eloy Martín Corrales, Virgilio Martínez Enamorado, Carlos
Posac Mon, José Ramos Muñoz, Isabel Ribeiro Mendes Drumond Braga, José Antonio Ruiz Oliva, Francisco Sánchez
Montoya, Fernando Villada Paredes, Fernando Villatoro Iglesias.

Traducción del portugués


Manuel Pedro Cantera Arroyo.

Corrección y edición de textos


Ana López del Hierro, Salomé Sánchez (Verdana, Producciones Editoriales) Rocío Valriberas Acevedo (Archivo General de
Ceuta).

Edición gráfica y dirección de arte


Alejandro Morcillo Mostaza.

Diseño gráfico y maquetación


Guzmán García Bueno.

Ilustraciones y gráficos
José Montes Ramos, Guzmán García Bueno, Raúl Martín Demingo. Historia de Ceuta
Fotografías De los orígenes a nuestros días
Andrés Ayud Medina, Javier Arnáiz Seco, José María Ávila Rivera, Darío Bernal Casasola, Simón Chamorro Moreno, Jesús
Charco García, Pedro Cantalejo Duarte, José Luís Gómez Barceló, José Juan Gutiérrez Álvarez, José Manuel Hita Ruiz, José
Suárez Padilla, Eduardo Vijande Vila, Proyecto Benzú (UCA-Ciudad Autónoma de Ceuta), Fernando Villada Paredes.

Archivos institucionales
Archivo General de Ceuta, Archivo Diocesano de Ceuta, Biblioteca de Ceuta, Museo de Ceuta, Escuela Taller Benigno Murcia.

Colecciones particulares
José Luís Gómez Barceló, Francisco Sánchez Montoya.

Preimpresión e impresión
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Propiedad de la obra
© 2009, Instituto de Estudios Ceutíes.
© 2009, Consejería de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Depósito Legal:
ISBN de la Obra completa:
Volumen 1:

Impreso en España - Printed in Spain.

Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemasde recuperación de la información ni transmitir alguna
parte de esta publicación,cualquiera que sea el medio empleado (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, etc.) sin el permiso previo
de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual.

2 Prólogo
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Parte I

Historia de Ceuta
Del medio natural a medina Sabta

ÍNDICE

Prefacio Pág. 9

Prólogo Pág. 15
Historia de Ceuta
Carlos Posac Mon

 El medio natural de Ceuta y su entorno Pág. 23


Una introducción a su historia
Simón Chamorro Moreno

 Ceuta en la prehistoria Pág. 69


José Ramos Muñoz
Darío Bernal Casasola

 Ceuta en la antigüedad clásica Pág. 129


Darío Bernal Casasola

 Medina Sabta Pág. 201


José María Hita Ruiz
Fernando Villada Paredes

Línea del tiempo Pág. 311


Del medio natural a Medina Sabta

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“… tenemos unas montañas que son altas,


que se concatenan entre sí como si hubieran sido fabricadas en orden,
por su número se les llama Septem y por su semejanza Fratres”

Pomponius Mela
Nacido en Tingentera (Algeciras), en el siglo I,
contemporaneo de la época del emperador Claudio.
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Prefacio

Disculpe el lector que se apresta a la lectura de estos volúmenes demorarla aún un poco con
estas breves páginas precisas para entender su génesis.
Nace esta historia de Ceuta, postrero eslabón de una larga cadena de obras destinadas
a glosar la memoria de la ciudad del Estrecho, el 6 de julio de 2004 durante el acto de
entrega del VII Premio de las Artes y la Cultura de Ceuta, otorgado esa edición al Instituto
de Estudios Ceutíes. En su alocución, el Excmo. Sr. D. Juan Jesús Vivas Lara, Presidente de
la Ciudad Autónoma, invitaba al IEC a acometer la redacción de una obra que
compendiara de forma rigurosa y actualizada el devenir histórico de Ceuta. Un libro que
sirviese para acercar al interesado las vicisitudes de nuestro pasado y que fuese una rápida
guía de consulta para todos aquellos que quisieran conocer un periodo o algún aspecto
concreto de nuestra historia local.
Tras recibir el galardón y aceptar la propuesta, Simón Chamorro Moreno, director del
Instituto de Estudios Ceutíes, encargó previo acuerdo de la Junta Rectora al Decano de la
Sección de Historia y Arqueología, en ese momento Fernando Villada Paredes, la
responsabilidad de coordinar dicha obra. No podíamos sospechar entonces que dicha tarea
habría de ser tan compleja y dilatada en el tiempo.
La necesidad de una publicación de esas características fue cuestión varias veces
tratada en Juntas Rectoras y Asambleas Generales del IEC. Además, en numerosas ocasiones
nos habíamos visto en la comprometida situación de ser preguntados por un compendio de
historia local que tratase de forma clara, precisa y actualizada los distintos periodos
históricos de nuestra ciudad y en otras tantas nos habíamos visto obligados a reconocer que
tal obra no existía. Durante décadas, fue un magistral artículo publicado en el I Congreso
Internacional El Estrecho de Gibraltar por el eminente historiador Carlos Posac Mon la
respuesta a esas demandas. Su “Aproximación a la historia de Ceuta” trazaba, en algo más
de una treintena de páginas, un certero balance desde sus orígenes hasta 1912,
convirtiéndose en la fuente de la que bebieron escolares y curiosos. Pero cuando ese epítome
no satisfacía las demandas de quienes buscaban adentrarse con mayor profundidad en la
historia local, la expresión de estupor de nuestro interpelante al vernos contestar a su
requerimiento con una montaña de monografías, artículos y fotocopias hacía patente que
sus expectativas no habían sido adecuadamente satisfechas.
A esta demanda intenta responder esta obra que no es, ni mucho menos, la única
historia publicada de la Ciudad. En dos artículos en la revista Transfretana, debidos a la
pluma de nuestro recordado compañero del IEC e infatigable investigador Alberto Baeza
Herrazti, se reseñan hasta quince historias generales de Ceuta, algunas perdidas, siendo la
de M. Criado y M. L. Ortega de 1925 la última de las entonces reseñadas. Posteriormente,
justo cuando ésta se estaba redactando, aparecieron otras. Es el caso de un breve e
interesante trabajo de José Luís Gómez Barceló titulado Semblanza histórica de Ceuta,
editado por el Archivo General, que vio la luz en 2005 o de la algo más extensa Historia
de Ceuta de Antonio Carmona Portillo, editada por Sarriá en 2007.
No obstante, si la reseña se ampliase a trabajos sobre periodos o temas específicos, su
extensión sería enorme, como también lo sería el esfuerzo para estar al tanto de las
Cúpula de la Sala Fría de los novedades bibliográficas que van apareciendo casi de continuo. Esas de las que paciente y
Baños Árabes de la Plaza de la abnegadamente tanto la Sección Ceuta y Norte de África de la Biblioteca de Ceuta como el
Paz de Ceuta. Fotografía J. J. Instituto de Estudios Ceutíes intentan tener una muestra lo más completa posible. Las
Gutiérrez Álvarez. monografías, artículos de revistas de divulgación o especializadas, ponencias y

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comunicaciones a Jornadas, Congresos, etc. que abordan de manera específica o Cabe señalar, vaya esto por delante, que no se ha tratado de realizar una obra
tangencialmente aspectos relacionados con el devenir histórico ceutí alcanzan posiblemente definitiva. Todos somos conscientes de lo cambiante que es el análisis histórico.
en los últimos decenios un número que supera con creces el millar. Afortunadamente, nuevos datos aparecen de continuo. Los existentes son reinterpretados
Es esta abundancia de producción bibliográfica una característica que singulariza la desde perspectivas novedosas o atendiendo a las preocupaciones de cada momento y de
historia de Ceuta de la de otras localidades de su entorno más inmediato. No hay ninguna cada investigador en particular. No es pues esta la historia de Ceuta, sino una más. La que
población de sus características y dimensiones que cuente con tamaño caudal de los autores han hecho posible en un momento y coyuntura determinada. Es efectivamente
publicaciones. No es casual. Los motivos que explican esta excepcionalidad son, de una una obra que no pretende cerrar el rosario de historias de Ceuta a que antes aludíamos, sino
parte, una fecunda historia plagada de acontecimientos de gran relieve, singular en cuanto que pretende únicamente trazar un panorama de lo que en los albores del tercer milenio se
a su desarrollo y con una estrecha relación con el mundo mediterráneo, peninsular, europeo, conoce. Nuevas aportaciones llegarán sin duda y dejarán en entredicho algunos de los
africano y también americano. De otra, una arraigada conciencia de los investigadores de planteamientos expuestos, completándolos, matizándolos y corrigiéndolos en los años
la necesidad de dar a conocer este acervo histórico como eficaz instrumento para hacer venideros. Todos somos conscientes de ello y no somos tan ilusos de considerar que aquí se
frente a los juicios interesados que, sobre nuestra realidad pasada y presente, aparecen dice la última palabra sobre la historia de esta ciudad.
periódicamente. Obedecen también a una necesidad cierta de los ceutíes y de quienes por No podía tener mejor comienzo esta obra que el prólogo debido a Carlos Posac Mon,
motivos diversos tienen relación con Ceuta de conocer sus raíces, algo que se manifiesta en auténtico adalid de la historia de Ceuta. Con la habilidad de un maestro, ha sabido glosar
la inusual acogida que tienen cuántas actividades se desarrollan en relación con esta en esas amenas e intensas páginas toda la sabiduría atesorada en casi medio siglo de
temática. La historia de Ceuta interesa, es un hecho incontestable. dedicación a la historia de esta ciudad.
Por ello, la edición esta obra no es la única actividad desarrollada por el IEC en el Uno de los retos planteados consistía en la redacción de una historia completa, desde
ámbito de la divulgación histórica. Efectivamente este Instituto celebra anualmente desde los orígenes hasta nuestros días. Por ello comienza incluso antes de la existencia del género
1997 unas “Jornadas de Historia de Ceuta” en la que se dan cita anualmente investigadores humano en estas tierras trazando un marco geográfico, geológico y ecológico elaborado con
que realizan aproximaciones sobre distintos aspectos de la temática propuesta en cada particular agilidad por Simón Chamorro Moreno. Un marco de referencia utilísimo en el que
edición. En las cinco primeras, se adoptó un formato cronológico que supone un interesante se recalca la relación de las sociedades humanas con el medio en que se desarrolla su
acervo de contribuciones al conocimiento de la historia local. En las siguientes se optó por existencia y que condiciona la misma.
abordar una serie de temas (vida cotidiana, urbanismo, etc.) de forma diacrónica. Las Actas “La fundación de Ceuta yace en el caos”. De tan categórico modo daba comienzo
de estas Jornadas constituyen un estimable caudal de información sobre historia local pero Márquez de Prado en 1859 a su “Historia de la Plaza de Ceuta”. No era sin embargo una
no tienen el objetivo de ser un manual. afirmación original, pues ya otros autores antes que él se habían hecho eco de la escasez
Invita periódicamente también el Instituto de Estudios Ceutíes, en el marco de su de vestigios y datos sobre los “más remotos tiempos”. Así, Mascarenhas, a mediados del siglo
“Seminario permanente de Historia”, a destacados investigadores que generosamente XVII, señala “De su origen, i antigüedad no se halla memoria alguna en los escritores, como
exponen los resultados de sus trabajos sobre aspectos concretos de la realidad histórica sucede á otras muchas ciudades de Africa, q´ siendo antiquisimas se nos ocultan las noticias
ceutí. Son análisis eruditos y profundos que por ello son muchas veces ajenos a los intereses de sus principios” añadiendo que “confieso que cuando emprendí esta escritura, presumí que
de un público general. se hallarían muchas [noticias] de los tiempos antiguos; más no solo estas me faltaron
Por último, no debe olvidarse la fecunda labor editora de esta institución que han quando las procure, mas también de los nuestros, con q´este trabajo se me hiço dificultoso”.
reimpreso obras esenciales para el conocimiento de nuestro devenir histórico y publicado Los cambios acaecidos en los momentos más antiguos de nuestra historia, motivados
otras inéditas de gran utilidad. Pero no es el IEC la única institución ceutí dedicada a fundamentalmente por los avances arqueológicos de los últimos años, han permitido ir
promover la investigación histórica. El Aula Militar de Cultura “Manuel Alonso Alcalde” o despejando algunas de estas sombras. Pero es ésta tarea arriesgada que han acometido con
la propia Ciudad de Ceuta a través de sus servicios culturales y educativos llevan a cabo singular competencia José Ramos Muñoz y Darío Bernal Casasola. A ellos les ha cumplido
una loable labor de investigación, difusión y publicación. asumir este desafío con resultados plenamente satisfactorios.
Durante la Edad Media Ceuta alcanzó un esplendor no recuperado hasta muchas centurias
Recibido el encargo de acometer la redacción de esta obra y teniendo en cuenta más tarde. Tanto José Manuel Hita Ruiz como Fernando Villada Paredes se han beneficiado de
condicionantes y objetivos de la tarea, se diseñó un esquema general de la publicación que la importante producción bibliográfica existente sobre el periodo y han intentado aportar las
fue aceptado por los responsables del IEC. El paso siguiente fue el encargo a miembros del novedades que la investigación arqueológica ha deparado en los últimos años.
IEC —parecía lógico que así se hiciera puesto que era a esta institución a quién había sido Es la conquista portuguesa de 1415 un hecho decisivo en la historia de Ceuta. El
solicitada la obra— de la redacción de los capítulos, siguiendo una división cronológica umbral de un nuevo periodo con consecuencias aún hoy evidentes. La etapa lusitana
tradicional. Se trataba de trazar un estado de la cuestión actualizado de cada uno de los marcará en buena medida el futuro de Ceuta, una ciudad europea en el norte de África. A
periodos delimitados renunciando al aparato crítico habitual en obras de investigación, su estudio se han consagrado con su habitual pericia y extenso conocimiento de las fuentes
sacrificado en aras de dar al texto un tratamiento adecuado al público general al que la obra Paulo e Isabel Drumond Braga. Su texto, fielmente traducido al español por Manuel Cantera
va dirigida. Se facilitó a los autores un esquema básico que el lector podrá adivinar en los Arroyo, traza de forma sintética y clara la realidad de un periodo complejo lleno de matices.
distintos capítulos, pero que, lógicamente, fue adaptado tanto al periodo tratado como a la El momento de la unificación ibérica y la posterior incorporación a la monarquía
realidad de la investigación historiográfica concreta sobre esa etapa. Así, por ejemplo, la hispana ha sido estudiado por Antonio Carmona Portillo que ha expuesto con una
presencia de datos arqueológicos es más importante en los primeros capítulos, en tanto que envidiable competencia y brillantez los entresijos de un momento crucial en el que se forjan
en otros casos, incluso la reconstrucción histórica de ciertos acontecimientos hubo de ser las bases de la Ceuta moderna y se produce la castellanización de la antigua plaza lusa.
establecida por carecer prácticamente de referencias anteriores. Es el XVIII una centuria difícil para Ceuta. Inaugurada con el cerco de Mulay Ismail
Esas y la extensión asignada a cada uno de ellos han sido las únicas directrices dadas a y jalonada por episodios dramáticos de epidemias, termina marcada por la presencia del
los autores. Cada uno ha redactado su capítulo como ha entendido más conveniente, haciendo penal. Eloy Martín Corrales traza con particular pericia sus principales rasgos con una muy
hincapié en aquellos aspectos que ha considerado más relevantes e interpretando los datos según especial atención a los aspectos socio-económicos, no siempre bien estudiados.
su particular concepción historiográfica. Ninguna ingerencia de otro tipo ha existido y, por ello, El siglo XIX es una de las etapas peor tratadas por la historiografía local. José Luís
son los propios autores los únicos responsables de su texto. No podía ser de otro modo. Se ha Gómez Barceló basándose en su profundo conocimiento de los archivos locales ha
configurado así una obra plural, que intenta mantener un delicado equilibrio entre la necesaria conseguido trazar una documentada visión de esta etapa, aportando documentación
coherencia interna y la libertad indispensable de cada uno de los que en ella participa. original y novedades de gran interés.

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Escribir una historia completa hacía necesario abordar el controvertido siglo XX. Una obra fruto de tantos autores distintos necesita de una penosa y abnegada labor
Tarea especialmente compleja, de una parte, por la falta en muchos casos de referencias, de corrección de textos y homogeneización de topónimos, nombres propios, etc. Rocío
que ha obligado a una penosa pero indispensable tarea de reconstrucción de datos, muchos Valriberas Acevedo ha sido nuestra primera referencia en ese campo. Ha leído
de ellos inéditos y, de otra, por la complejidad de tratar momentos tan cercanos a la pacientemente el texto completo, ha aportado interesantes sugerencias, ha corregido
actualidad y objeto aún de controversia. Basándose en una exhaustiva documentación, galeradas y, en fin, ha sido protagonista de esa labor oscura pero esencial. Su juicioso
elaborada con objeto de esta obra, José Antonio Alarcón Caballero nos permite a través de consejo ha sido en todo momento referencia para tomar decisiones no siempre fáciles.
su texto abordar por vez primera una visión completa de la historia de Ceuta, hasta Además, en este apartado de la corrección de textos, la labor llevada a cabo por Ana López
culminar a finales del siglo XX. del Hierro y Salomé Sánchez Apellido destaca por su pulcritud y profesionalidad.
Complementando estos textos generales han sido encargados una serie de contenidos Coordinar un equipo de casi cuarenta personas no ha sido tarea sencilla. A Fernando
que abordan de forma más detallada aspectos concretos y que permiten profundizar en Villada Paredes es a quien ha correspondido tan pesada carga. Carga que ha llevado con
puntos específicos de cada una de las etapas. El mérito de los investigadores encargados de paciencia infinita y contumaz perseverancia. Su labor no tiene precio. A él y a su familia
ellos se ve acrecentado por la necesidad de constreñir la información relevante en un nuestro eterno agradecimiento.
espacio muy reducido. Son sus autores Juan Bravo Pérez, Juan Antonio Bravo Soto, Carlos Por último, hemos de dejar patente nuestro reconocimiento a la Ciudad Autónoma de
Gozalbes Cravioto, Enrique Gozalbes Cravioto, Rica Amram Tedghi, Fernando Villatoro Ceuta por la confianza depositada en el equipo de redacción así como por su inagotable
Iglesias, Virgilio Martínez Enamorado y Francisco Sánchez Montoya, todos ellos miembros paciencia ante los sucesivos retrasos que han demorado más de lo razonable la aparición
de la Sección de Arqueología e Historia del IEC. de esta obra. También hemos adquirido deudas que será muy difícil satisfacer con todos y
Cada uno de los capítulos concluye con una bibliografía, generalmente extensa, cada uno de los que han contribuido con su trabajo a que esta aventura haya culminado
que permite al lector conocer las fuentes utilizadas y posibilita la ampliación de con buen fin. Ha de hacerse mención a la generosidad y altruismo de todos los participantes,
aquellas temáticas que hayan atraído su atención. de su esfuerzo por adaptarse al esquema general de la misma con las dificultades añadidas
Dirigida a un público no especializado, cuando la obra fue concebida, se pensó que eso supone y de su constante disposición para atender las múltiples demandas
como una de sus características esenciales que combinase el necesario rigor con un solicitadas. Todos ellos han puesto su amor a esta Ciudad y lo mejor de su saber al servicio
formato atractivo. de esta empresa. A ellos corresponde el mérito de que hoy vea la luz.
En este aspecto, el apartado gráfico ha sido cuidado con mimo y el trabajo Toca ahora al lector valorar el resultado de tanto esfuerzo. 
llevado a cabo por el editor gráfico y director de arte Alejandro Morcillo Mostaza
decisivo, a pesar de que las condiciones para llevar a cabo esta difícil tarea no han Ceuta, finales del otoño de 2008
sido siempre las más adecuadas debido a los sucesivos retrasos. Superando todas esas
dificultades ha conseguido dotar a la obra de una personalidad propia y de una belleza Museo de la Basílica
que salta a la vista con solo repasar sus páginas. Tardorromana de Ceuta.
En este mismo sentido, el trabajo realizado por el diseñador gráfico y maquetador Fotografía J. J. Gutiérrez
Guzmán García Bueno ha sido realmente impecable. Álvarez.
Un elemento esencial para poder llevar a cabo este inmaculado trabajo de diseño
ha sido el poder contar con recursos gráficos de primera calidad. En el campo de la
fotografía, ha sido decisiva la colaboración de algunos archivos y colecciones públicos
(Archivo General, Biblioteca, Museo, Catedral, Museos militares y Archivo Diocesano
de Ceuta) e incluso de colecciones privadas. Nunca encontramos en los responsables
y funcionarios que desarrollan su labor en los mencionados centros y en los
propietarios de las colecciones privadas más que facilidades y un trabajo eficiente y
profesional en la selección, reproducción y clasificación de los materiales, algo que
debemos agradecer muy especialmente.
Pero además, esta obra cuenta con fotografías cedidas, además de por los autores
de los distintos capítulos, por algunos compañeros del IEC como Javier Arnáiz Seco o
José Juan Gutiérrez Álvarez. Es de justicia subrayar que José Juan Gutiérrez Álvarez ha
aportado la mayor parte de las imágenes utilizadas y se ha mostrado siempre, no solo
presto y solicito a realizar cuántas fotografías se le han solicitado, sino que también ha
puesto a disposición de la obra su ingente y excelente colección personal, fruto de
muchos años de abnegada dedicación. Otras fotografías han sido aportadas por personas
ajenas a esta institución que, no obstante, se han brindado gentilmente a colaborar en el
éxito de esta empresa. Son José Manuel Ávila Rivera, Andrés Ayud Medina, Pedro
Cantalejo Apellido, Jesús Charco García, José Suárez Padilla y Eduardo Vijande Vila y a
ellos debemos de agradecer aún más su desinteresada colaboración.
Los recursos gráficos de este libro no se reducen exclusivamente a fotografías.
Como el lector comprobará, una serie de ilustraciones jalonan sus páginas. Carmen
Navío Soto nos ha permitido incluir su levantamiento axonométrico del Baño Árabe
de Ceuta y Raúl Martín Demingo es autor de una evocadora reconstrucción de las
actividades de talla de piedra del hombre prehistórico. El resto son debidas a la mano
de José Montes Ramos quien ha hurtado muchas horas a su ocio y sueño para
desplegar su maestría en la reconstrucción de escenas y personajes de una calidad
digna de destacar.

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Historia de Ceuta

Carlos Ponsac Mon

En las páginas iniciales de la presente “Historia” se hace un detallado estudio geológico del
ámbito geográfico ceutí durante el Cuaternario, con referencias a la flora y a la fauna,
señalando descensos del nivel de las aguas gibraltareñas, provocados por las glaciaciones, con
la emergencia de algunos islotes. Este fenómeno facilitaba la posibilidad de contactos entre
ambas riveras marítimas del Estrecho.
Hace muchos, muchos miles de años, etnias paleolíticas se movían en la orilla
meridional del Estrecho y en su lucha con una Naturaleza, frecuentemente hostil,
hallaban refugio en los roquedales de Benzú y se convertían en los primeros
protagonistas de la Historia de Ceuta.
Los resultados altamente positivos de las excavaciones practicadas en la gruta de Benzú
han proporcionado relieve internacional a este yacimiento arqueológico que ha aportado —y
es de esperar que siga aportando— datos de excepcional importancia, confirmando y
desmintiendo teorías relativas al área de la Prehistoria.
Pasados los siglos la Arqueología vuelve a ofrecer valiosos informes sobre el pasado
ceutí. En esta ocasión se deben al descubrimiento de unas ruinas junto a la fachada de la
Catedral. Se trata de vestigios que dan testimonio de la presencia de probables
colonizadores fenicios que en sus rutas marítimas, propiciadas por motivos económicos,
establecieron una base de apoyo en el extremo occidental de sus navegaciones.
Cronológicamente se sitúan estos vestigios en los siglos VIII-VII a.C.
Sin novedades que registrar, salvo los hallazgos de ánforas púnicas en
exploraciones submarinas, en 1958 durante unos trabajos de urbanización llevados a
cabo en la plaza de África, junto al Parador de Turismo, de forma fortuita aparecieron
restos de instalaciones industriales dedicadas a la elaboración de garum, un condimento
indispensable en el arte culinario romano.
En tiempos posteriores, excavaciones practicadas con las debidas normar de
carácter científico han permitido localizar importantes yacimientos arqueológicos en
diversos puntos de la zona ístmica con una cronología que abarca desde finales del siglo
I a. J.C. hasta los últimos tiempos del Imperio Romano de Occidente. El conjunto de los
descubrimientos permite considerar que en todo ese periodo las industrias derivadas de
los productos marítimos fueron la base de la economía local. Mención especial merece el
descubrimiento de una basílica paleocristiana.
No sabemos el topónimo que tuvo el núcleo orgánico existente en los tiempos de la
Antigüedad. Conocemos un orónimo Septem Fratres —Siete Hermanos— y su trascripción al
griego como Hepta Adelfoi. Evidentemente fue aplicado al conjunto de las siete colinas que
se alzan en el extremo occidental de la península de la Almina, sobre las que se asienta la
parte más céntrica del conjunto urbano. De este accidente geográfico tenemos dos versiones:
una de Pomponio Mela y otra de Plinio. El primero que era natural de Tingentera, población
situada en la ribera norte del Estrecho decía “in ordinem expositi, ob numerum septem, ob
similitudinem fratres nuncupantur” (I, 5). Según la versión de Plinio “et quos Septem Fratres
a simile altitudine appellant” (V, 18).
Un salto cronológico nos lleva al año 534. En esa fecha tropas bizantinas del Emperador
Detalle del sarcófago romano Justiniano avanzan impetuosamente por la orilla africana del Mediterráneo y ocupan Ceuta,
hallado en Ceuta por Carlos convirtiéndola en una base naval muy importante que contaba con unos excelentes barcos de
Posac Mon. Fotografía J. J. guerra llamados dromones. Para atender a las necesidades espirituales se edificó un templo
Gutiérrez Álvarez. consagrado a la Virgen como madre de Dios (Theotokos en idioma griego).

Historia de Ceuta 15
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En aquel tiempo ya tiene un topónimo propio. Procede del orónimo Septem Fratres Desde los primeros tiempos de la conquista portuguesa, Ceuta se convirtió en un
con el segundo término eliminado. En su forma latina se escribe Septem y en la griega baluarte militar en frecuente estado de guerra con sus belicosos vecinos. Para reforzar su
Septon, según testimonios de San Isidoro y Procopio. guarnición se enviaban a ella condenados por la Justicia que recibían la calificación de
En su expansión por la ribera africana del Mediterráneo los árabes llegaron al degredados. Uno de ellos fue Luis Vaz de Camoens, el más ilustre representante de la
territorio ceutí a comienzos del siglo VIII y contando con la ayuda del semilegendario Conde Literatura lusitana.
Julián pasaron las aguas gibraltareñas e iniciaron la conquista de la península Ibérica. En calidad de desterrado se presentó el poeta en el año 1550, condenado por un
Durante casi toda la Edad Media Ceuta formaría parte del mundo islámico en lance de carácter sentimental. Durante su estancia en la ciudad perdió un ojo, al parecer
sucesivas etapas iniciadas con su incorporación al Califato de Córdoba para pasar después en una acción bélica contra los fronterizos.
a los dominios de los almorávides, los almohades y los benimerines con algunos breves En su poema épico “Os Luisiadas” hay versos relacionados con Ceuta. En un pasaje,
tiempos de independencia. al resaltar la bravura con que se batía el Condestable Nuno Alvares Pereira en un combate
La Ceuta islámica, principalmente en los siglos XII-XIV, mantenía intensas contra unos castellanos lo compara conun león atacado por unos caballeros de Ceuta en
relaciones comerciales con diversos emporios cristianos del Mediterráneo, principalmente una correría por los campos de Tetuán. Estos son sus versos:
con Barcelona, Marsella, Génova y Pisa.
Como ejemplo se reproducen dos documentos referentes a las relaciones mercantiles Está ali Nuno, qual pelo outeiros
de Génova y Marsella con la Ceuta islámica. Según puntualizaba el amanuense que De Ceita está o fortísimo leâo,
redactó el primero, fue escrito poco antes de que sonara el toque de vísperas en las iglesias Que cercado se vé dos cabaleiros
de la ciudad, en la tarde del 13 de junio de 1212. Constaba en él que el juez Guarnerio Que os campos vâo correr de Tutuâo
entregó a Ogerio Nepitella veinte libras genovesas que éste debía entregar en Ceuta a su
yerno Singenbaldo, un vástago de la familia Doria. El dinero iría en la nave “Luna” presta En otro fragmento la cita se refiere a los Septem Fratres de tiempos antiguos, en un elogio
a zarpar para la plaza africana y debía entregarse en el plazo de quince días. Estaba al rey Juan I, comparándolo con una leona que defiende sus cachorros:
destinado a la adquisición de monedas de millarenses, contando que su cotización sería
de cuatro besantes por libra. El texto original decía así: Qual parida leoa, fera e brava
Corre rabiosa e freme e com bramidos
“Orgerius Nepitella filius quondam Bonvasallo Nepitella confiteor accepisse mutuo a Os montes Sete Irmâos atroa e abala
te Guarnerio iudice XX lbs- ianueneses pro quipus apud Septam mundos ab omni
dispendio et a consulatu Januae dare et soliere promitto infra dies XV postquam navis En 1580 Felipe II se proclamó rey de Portugal. El acontecimiento fue acogido
quae vocatur Luna iuxerit Septam sane eunte ibi” favorablemente en Ceuta y la ciudad prestó juramento de pleitesía al monarca en una
solemne ceremonia presidida por Antonio Felices de Ureta, Regidor de Gibraltar.
La segunda nótula la redacta el 1 de noviembre de 1236 el notario público Mateo en el Finalizado el año 1640 estalló en Lisboa un movimiento independentista que
barrio —fondak— que tenían en Ceuta los marselleses. Guillaume Arnaud dice que ha triunfó en el territorio metropolitano y en las posesiones ultramarinas portuguesas,
recibido 140 besantes de buenos millarenses de manos de Bernard de Manduel por una excepto en Ceuta y Tánger, aunque tres años después los tangerinos se sumaron a la
partida de vino. Esta es su copia: rebelión.
La nueva situación política produjo inmenso trastorno en la sociedad ceutí, rotos
“Ego Willelmo Arnaldo confiteor et recognosco me habuisse et ressepisse a te Bernardus los vínculos que la unían a su madre patria, que permanecieron interrumpidos
de Mandolio bizancios centum quadraginta bonorum millarensium, hocazionem vini totalmente durante tres décadas, hasta que en 1668 en virtud del Tratado de Lisboa,
quod de te comparavit. Actum in Septam in fondito marcillencio. Ego Mateus publicus la ciudad pasó “de iure” a ser española.
notarius” El 22 de octubre de 1694 desde las murallas de Ceuta se pudo ver una gran
multitud que avanzaba hacia la ciudad con banderas desplegadas y nutrido fuego de
Pocos años antes de redactarse este documento, en 1227 el franciscano calabrés Daniele escopetería. Suponía el prólogo de un enfrentamiento bélico con los marroquíes que Grabado de Ceuta realizado por
Fasanella con seis compañeros vinieron a Ceuta movidos por la fe y sufrieron martirio. duraría 33 años. Jan Peeters en 1664.
En siglos posteriores fueron proclamados Santos y patronos de la ciudad.
El 21 de agosto de 1415 fue una fecha trascendental en la historia de Ceuta. Ese día
las tropas portuguesas mandadas por el rey Juan I la tomaron al asalto cambiando de
forma radical el rumbo de su destino.
El monarca tuvo algunas dificultades a la hora de nombrar un Gobernador para la
plaza conquistada. En primer lugar ofreció el cargo a un personaje muy prestigioso, el
Condestable Nuno Alvares Pereira que no lo aceptó, pretextando su avanzada edad y su
proyecto de ingresar en un convento. Un nuevo candidato, Gonzalo Vas Coutinho
pretextó también la edad y su negativa disgustó al soberano. La siguiente proposición fue
a Martín Alfonso de Melo, que estaba dispuesto a aceptar pero no lo apoyaron sus
soldados que fueron sancionados por su conducta negativa dejándolos de guarnición en
la plaza.
Enterado del problema surgido por la elección de Gobernador, un joven caballero,
Pedro de Meneses se ofreció a tomar tal responsabilidad. Empuñando un bastón, con
jactancia, se comprometió a defender Ceuta contra toda África.
Este bastón, nombrado aleo en lengua portuguesa, se guarda hoy como una reliquia
en el santuario de la Virgen de África y juran con él los sucesivos Gobernadores que ha
tenido la ciudad al tomar posesión de su cargo.

16 Prólogo Historia de Ceuta 17


00 Tomo1.qxp 29/12/08 18:18 Página 18

En ayuda de la plaza amenazada acudieron refuerzos. Entre ellos se contaron dos


tercios de infantería portuguesa, aunque no se sabía bien si este envío de tropas obedecía
al afecto que aún profesaban los lusitanos a Ceuta o al deseo de recobrarla alguna vez.
Las mandaban dos Maestres de Campo, Álvaro Gómez de Gobea y Pedro Mascareñas. El
primero enfermó gravemente y fue trasladado a un hospital de Gibraltar, donde murió.
En un obituario de la ciudad de Faro consta que “Alvaro Gomes de Goveya Mestre
de Campo desde Reyno do Algarbe falesceo en Jibraltar, Reyno de Castilla em disete del
mes de julio de mil e seiscentos nouenta e sinco annos, em trinta e hum do ditto mes foy
sepultado no Colegio desta cidade dde Faro. O Cura Joao Amado”.
Saltamos los años para situarnos en marzo de 1808. La España de Carlos IV, aliada
a la Francia de Napoleón, está en guerra con Inglaterra. Acosada por naves británicas de
la base de Gibraltar, Ceuta vive unas horas desesperadas. Para intensificar la presión sobre
la plaza los ingleses han montado una batería en el islote de Perejil.
En las semanas que siguieron al alzamiento del 2 de mayo Napoleón mostró mucho
interés por la suerte de Ceuta. Así se lo hizo saber en diversas cartas remitidas a su
cuñado, Joaquín Murat, en las que manifestaba su deseo de que el Sultán de Marruecos
ayudara a la ciudad. En una misiva redactada en Bayona a las 5 de la tarde del 9 de mayo
de 1808 decía que si el soberano africano no daba todos los socorros precisos a Ceuta y
no protegía la llegada de barcos españoles a la ciudad “ce serait une insulte qu´il me
ferait”.
Las turbulencias políticas que con harta frecuencia se sucedieron en nuestro país
durante el siglo XIX tuvieron reflejo, más o menos intenso, en la sociedad ceutí. En
185960 la ciudad fue base de operaciones de la guerra con Marruecos.
En la centuria siguiente los acontecimientos de mayor relieve en la Madre Patria
formaron parte de la historia local. Destacaron la Dictadura de Primo de Rivera, de 1923
a 1929 y la guerra fraticida de 1936 a 1939.
En nuestros días Ceuta vive una etapa dinámica. Se han modernizado muchas de
sus estructuras urbanas. Es un modelo de convivencia y tiene la responsabilidad de ser
una Ciudad Autónoma. De los avatares de su pasado dan excelente información las
páginas de este libro. 

CARLOS POSAC MON


Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Lengua Griega, Miembro de la Real
Academia de la Historia y Medalla de Oro de la Ciudad de Ceuta. Tiene publicados más
de media docena de libros y medio centenar de artículos de investigación sobre
temática histórica y arqueológica. Ha dirigido numerosas excavaciones arqueológicas
en Ceuta. Entre sus obras destaca el “Estudio arqueológico de Ceuta”. Perteneció a la
Societé d´Histoite et d´Arcuéologie de Tánger de la que fue vicepresidente. Becado en
el Archivo di Stato di Genova y en el Musée de l´Homme de París. Es miembro de la
Asociación para el Estudio de la Guerra de la Independencia y miembro de su Junta Murallas Reales de Ceuta.
Directiva. Miembro del Instituto de Estudios Ceutíes y su actual Vicedirector.  Fotografía A. Morcillo Mostaza.

18 Prólogo
00 Tomo1.qxp 29/12/08 18:18 Página 20

Parte I

Historia de Ceuta
Del medio natural a medina Sabta
01 CapMedioNat.qxp 29/12/08 14:47 Página 1

SUMARIO Una introducción


Introducción
a su historia
Un esbozo de la geología de la zona y de su papel como recurso
Geología y relieve: Su influencia en los asentamientos
El clima de la zona y su evolución
El clima actual
El clima de la zona desde el Mesiniense
La última glaciación
El Holoceno
La oceanografía del Estrecho y algunos recursos marinos
La biota terrestre y su evolución
La vegetación
La última galciación
La fauna terrestre y su evolución
Epílogo
Bibliografia

Simón Chamorro

22 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 23


01 CapMedioNat.qxp 29/12/08 14:47 Página 24

Una introducción INTRODUCCIÓN


a su historia
En el extremo occidental del mar Mediterráneo, un brazo de mar de reducida amplitud separa
las tierras emergidas de dos continentes: África y Eurasia. Esta lengua de mar, de tanta
raigambre mitológica, fue primero el Fretum Herculae de los clásicos; después el Bugaz
Sabata de los pueblos medievales y, por último, el Estrecho de Gibraltar.
Aunque los accidentes geográficos nos puedan parecer eternos, realmente no lo son, y,
concretamente éste, en una escala de tiempo geológica, es bastante reciente. De hecho, si el
homínido más antiguo conocido (Sahelanthropus tchadiensis), que pululaba por el Sahara
hace unos siete millones de años (Schuster et al, 2006), hubiese alcanzado la zona del
Estrecho, habría encontrado una conformación geográfica que en nada se parece a la de hoy
día. Varias comunicaciones, más al norte y más al sur que la actual, permitían la
comunicación entre el Atlántico y el Mediterráneo; y, entre ellas, varias islas jalonaban el
paso entre África y Europa. No obstante, la convergencia entre ambos continentes fue
cerrando uno tras otro los canales que comunicaban el Mediterráneo y el Atlántico, hasta
El color gris de las calizas del que, hace 5,6 millones de años, el Mediterráneo quedó aislado. Su aislamiento del resto de
“Atlante dormido” de la los océanos provocó la desecación casi completa de su cuenca, ya que este mar, antes como
antigüedad o Mujer muerta de ahora, es deficitario en agua: o sea, que de él se evapora más agua de la que llega. Esta
nuestros días contrasta con el situación, conocida como la crisis salina del Mesiniese, duró sólo unos 400.000 años, pero
amarillento de los estratos de supuso cambios geológicos drásticos que afectaron tanto a la cuenca mediterránea, como al
areniscas situados en primer resto del Planeta. Tan notables fueron estos cambios, que sus efectos quedaron marcados en
plano (Flysch de Beliunech). A numerosas formaciones geológica ampliamente repartidas por la Tierra, las cuales señalan
través de su antigua hoy día el final del Mioceno y el comienzo del periodo geológico más reciente de la Tierra
denominación mitológica, esta —el Plio-Cuaternario— justo en el momento en que las aguas del Atlántico volvieron a
pequeña sierra parece haber inundar la cuenca mediterránea, hace ya unos 5,2 millones de años.
sido el origen de la Es justamente en ese momento en el que el Mediterráneo restablece su comunicación
denominación Atlas de todas las con el resto de los océanos, cuando aparece la conformación geográfica y geológica del
cordilleras del norte de África. extremo occidental del Mediterráneo que conocemos en la actualidad. Pero, a pesar de la
Fotografía S. Chamorro Moreno. juventud de la configuración actual, tendrán que pasar aún más de tres millones de años para

Imagen de satélite actual del


Estrecho y mar de Alborán y
una reconstrucción de la misma
zona justo antes de que el cierre
de las comunicaciones existentes
entre el Mediterráneo y el
Atlántico desencadenase la
desecación del Mediterráneo y la
crisis Mesiniense hace 5,3 Ma.
Izquierda: Imagen de satélite de
NASA. Derecha: Reconstrucción
paleogeografica a partir de los
datos de Esteban y al. (1966).

El medio natural de Ceuta y su entorno 25


01 CapMedioNat.qxp 29/12/08 14:48 Página 26

que el paisaje generado tras la crisis salina del Mesiniense pueda ser observado por UN ESBOZO DE LA GEOLOGÍA DE LA ZONA Y DE SU
individuos que se puedan considerar realmente humanos, ya que hasta hace 1,7 millones de PAPEL COMO RECURSO
años no se detectan en la orilla sur del Mediterráneo occidental las primeras poblaciones del
posible Homo ergaster (Ain Hanech, Argelia) que, procedentes del interior africano, se
desplazaban hacia el norte para colonizar Europa y Asia (Dennell y Roebroecks, 2005). Dos características esenciales pueden definir la estructura geológica que emergió
Por lo tanto, la estructura geológica de la región de los cambios anteriores: por un lado, una gran complejidad tectónica y, por otro,
estaban ya establecidas desde hacía varios millones de la presencia constante de cuatro dominios geológicos y morfológicos esenciales,
años cuando el primer representante de nuestro género que marcan de forma indeleble el paisaje de ambas orillas de Estrecho. Un zócalo
paseó por estas tierras y poco o nada ha cambiado desde de rocas metamórficas, asociadas a materiales del manto (peridotitas lherzolíticas)
entonces. No obstante y aunque los rasgos geográficos forma la base sobre la que se asienta directa o indirectamente los demás dominios:
esenciales tampoco se han modificado, no se puede decir una cobertura sedimentaria básicamente paleozoica, un conjunto de rocas
lo mismo de ciertos aspectos de los mismos de interés carbonatadas mesozoicas (la dorsal caliza y las unidades taríquides) que dan lugar
para a los humanos, ya que las importantes oscilaciones a los relieves más importantes de la zona y un conjunto de formaciones detríticas
del nivel del mar asociadas a las glaciaciones han claramente estratificadas (flysch) y de edad más recientes que las anteriores (desde
generado amplias fluctuaciones de la líneas de costa, sin el Cretácico hasta el Aquitaniense)*.
duda de importancia para comprender, al menos, la Algunos de estos materiales, que fueron empujados hacia la superficie por la
prehistoria de la región. Además, el efecto sobre el relieve colisión entre la placa africana y la euroasiática y puestos al descubierto por los
de tales oscilaciones ha generado cambios en la procesos erosivos, tienen interés para la historia de la zona, ya que fueron usados
topografía de las zonas costeras, cuyos resultados no son como materia prima por algunos de sus pobladores. Así, tanto los sílex y las
sólo importantes para la prehistoria, sino que también son radiolaritas, asociados ambos a las rocas carbonatadas, como algunas areniscas
esenciales para entender las pautas de poblamiento en compactas de las formaciones detríticas (flysch) fueron usados abundantemente
épocas ya históricas. hace más de 200.000 años para la obtención de herramientas líticas por los
Por su parte, los grandes cambios climáticos que moradores del Abrigo de Benzú. Uso que debió perdurar hasta épocas mucho más
originaron las glaciaciones de finales del Pleistoceno recientes, en las cuales el uso de la yesca y el pedernal eran imprescindibles para
también han jugado un papel importante en la prehistoria de la humanidad y son sin duda la obtención de fuego. Durante el Neolítico, los materiales encontrados en la Cueva
de interés en nuestra región, aunque poco sabemos aún de su incidencia concreta. Además,
Gneises bandeados (arriba) y otras variaciones climáticas de mucha menor amplitud y que afectaron ya a tiempos
peridotitas (abajo) forman la históricos y protohistóricos están siendo recientemente relacionadas con acontecimientos
base sobre la que reposan los cruciales en la historia de la región y serán tratadas más adelante.
demás materiales geológicos de No obstante, y volviendo a los grandes ciclos climáticos del Cuaternario, aunque su La dorsal caliza y las unidades Desde hace más de 200.000 años,
la zona. Fotografía S. papel directo sobre la prehistoria de la región está aún por dilucidar, su efecto sobre la taríquides (Yebel Musa y la Roca los silex grises de la Dorsa (arriba),
Chamorro Moreno. vegetación de la zona se conoce con cierto detalle y, dado que la evolución, tanto de la de Gibraltar) dan lugar a los las radiolaritas rojizas del Yebel
vegetación, como de su fauna asociada tienen una clara relación con los recursos disponibles relieves más importantes de la Musa y las Cuarcitas de los flysch
para nuestros ancestros, ya sea en el ámbito prehistóricos, como en el histórico, trataremos zona. Desde la Serranía de Ronda de Beliunes (abajo) han sido
más adelante con ciento detalle este aspecto del medio natural. las dos moles taríquides que utilizados por los que habitaron el
flanquean el Estrecho destacan del abrigo de Benzú para la fabricación
resto de los relieves. Fotografía S. de utensilios líticos. Fotografías S.
Chamorro Moreno. Chamorro Moreno.

*Para más información, véase: Chamorro


Moreno, S. y Nieto García, M., 1989.

Las pizarras (filitas) y los


esquistos son los materiales
más abundantes de la cobertura
paleozoica. La fotografía
corresponde a las filitas
grafitosas que forman los
taludes de la Av. Martínez.
Catena. Fotografía S.
Chamorro Moreno.

26
01 CapMedioNat.qxp 29/12/08 14:48 Página 28

Los materiales de Benzú nos indican que, además de continuar con el uso de los materiales anteriores, un A título de curiosidad, merece la pena citar que en algunas crónicas árabes se indica la
producto de la meteorización de las peridotitas del zócalo: la serpentina, fue empleado para presencia en la ciudad de yacimientos de una gema de color rojo que algunos traducen como
geológicos de la zona la confección de cuentas ornamentales. rubíes. Al parecer, la misma fue empleada por los orfebres ceutíes de la época para adorar la
han sido empleados Otros materiales presentes en el dominio anterior fueron también de uso corriente. Así, producción de joyas de sus talleres. Producción que, al parecer, tuvo una amplia comercialización
profusamente desde los gneises bandeados del Istmo y los ocelados del Hacho se utilizaron profusamente como en mercados europeos, donde tuvieron cierto prestigio. Sin duda debió tratarse, más que de
materiales de construcción. Sobre todo, los bandeados del istmo aparecen con profusión en auténticos rubíes, cuya presencia en esta zona hay que descartar, de buenos cristales de granate
la Prehistoria como los vestigios de las construcciones más antiguas que se han excavado en la Ciudad: el que aparecen con mucha frecuencia en ciertas zonas de los gneises del Istmo.
útiles constructivos asentamiento púnico cercano a la Catedral y, a partir de ahí, en todas las fortificaciones que,
desde las Puertas del Campo hasta la Cortadura del Valle, aún perduran. En todo el recinto
y ornamentales fortificado de la Ciudad, a los sillares de los gneises anteriores, se suman también, y a veces
con gran profusión, otros de peridotitas. Ya en época reciente, los gneises ocelados del Hacho
se vuelven a utilizar en gran cantidad para la construcción del espigón de levante del puerto
de Ceuta.

Un producto de la
meteorización de las peridotita,
de colores variados, fácil de
trabajar y suave al tacto, la
serpentinita, fue utilizado
para la confección de cuentas
de collar. Fotografía S.
Chamorro Moreno.

Por su parte, las peridotitas de este dominio fueron también empleadas como piedra
ornamental de cantería en las fachadas del desaparecido Hospital Real, de la iglesia de San
Francisco, de la Catedral, y de la iglesia de Nuestra Señora de África. Esta última,
desgraciadamente ocultada recientemente por un revestimiento de tramoya.
Por su parte, el dominio de las rocas carbonatadas mesozoicas, además de abastecer
durante la prehistoria el sílex que necesitaban para sus herramientas líticas los moradores del
Abrigo de Benzú, proporcionó la cal necesaria para la argamasa usada desde la antigüedad
clásica para unir sillares y en los revestimientos de las construcciones. A partir del medievo,
también suministraron cal para el blanqueo de edificaciones. Por último, a principios del siglo
XX, las dolomías de Mogote de Benzú proporcionaron toda la piedra de escollera necesaria
para la construcción del espigón de la Puntilla del puerto de Ceuta.

Formaciones de rocas con


estratificación muy aparente
(Flysch) afloran en grandes
extensiones del campo de
Gibraltar y de Ceuta y sus
alrededores. A la derecha los
flychs de Beliunes en Benzú y Abundantes cristales de granate
los de Bolonia-Tala Lakrah de color rojo cereza en los
de Alcazar Seguer (arriba). gneises del Istmo. Fotografía S.
Fotografía S. Chamorro Moreno. Chamorro Moreno.

28 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 29


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En el dominio de la cobertura sedimentaria paleozoica y en época reciente, dos Desde la crisis del Mesiniense, dos han sido los agentes erosivos fundamentales
formaciones han tenido uso como recurso geológico. Por un lado, las denominadas calizas en la configuración del paisaje actual: la abrasión marina y la erosión-disolución
alabeadas generaron material de sillería para algunas construcciones, como el viaducto de generada por las aguas continentales. Mientras que la erosión generada por las aguas
Arcos Quebrados del ferrocarril Ceuta-Tetuán. También en esta formación aparecen salvajes o encauzadas ha afectado en mayor o menor grado todas las zonas emergidas,
yacimientos de un mineral denominado antimonita (estibina), algunos de cuyos filones la abrasión marina sólo ha actuado allí donde el oleaje deja sentir sus efectos, o sea,
fueron explotado entre 1960 y 1979 en la mina San Pancracio, desconociéndose si en épocas en una estrecha banda de algunos metros por encima y por debajo del nivel del mar.
anteriores este mineral, muy parecido a la galena y mena de un metal parecido al plomo, fue Centrándonos en Ceuta y sus alrededores y teniendo en cuenta que la abrasión marina
objeto de aprovechamiento. Por otro, las areniscas rojas de Permotrías, que presentan es básicamente el desgaste de las rocas producido por el roce de los materiales sólidos
cualidades muy adecuadas para su uso en cantería, han sido profusamente utilizadas en las que son movidos continuamente por el oleaje, el binomio abrasión-resistencia de las
construcciones defensivas del campo exterior y en numerosas obras públicas de la Ciudad. rocas puede explicar en gran parte el trazado de la línea de costa. Trazado que, por
Probablemente debido a que sus afloramientos están relativamente alejados del asentamiento otra parte, ha tenido una influencia crucial en la génesis de la ciudad y en su posterior
urbano histórico, estos materiales no han aparecido en los yacimientos arqueológicos historia. De hecho, la presencia del promontorio del Hacho y la franja adelgazada que
Sillares de peridotita en la excavados. Algo similar puede indicarse de las areniscas asociadas a los flysch, también de lo une al continente, junto con el ensanchamiento continental, conforman una amplia
fachada de la catedral. excelentes características para la obtención de sillares, y que, sin embargo, tampoco han bahía de resguardo que protege a la navegación de los fuertes oleajes y corrientes
Fotografía S. Chamorro Moreno. aparecido hasta el momento en los restos estudiados*. 

Izquierda, esquema geológico de


la zona. Cada color representa
Esta foto histórica del Mogote de un material diferente. Abajo,
Benzú muestra aún el fortín una ortoimagen de satélite de la
neomedieval que lo coronaba, a misma zona. Es patente la
pesar de que ya muestra signos relación que existe entre los
de su explotación como cantera. entrantes y salientes de la costa
En la actualidad, derecha, y tras y los materiales geológicos. Los
casi un siglo de extracciones, sólo más “blandos” se asocian con
queda un pequeño testigo de lo entrantes y los más “duros con
que fue. Izq. Archivo del IEC, salientes. La mayor parte de las
colección M. Lería. Dcha.: zonas de contacto entre
Fotografía S. Chamorro Moreno. materiales diferentes son zonas
debilitadas que se asocian con
entrantes de la costa. Es de
destacar la relación de las zonas
GEOLOGÍA Y RELIEVE: SU INFLUENCIA EN LOS más elevadas del relieve, que
ASENTAMIENTOS ZONA INTERNA GOMÁRIDES UNIDAD DE BELIUNES suelen quedar desprovistas de
SÉBTIDES
SINCLINAL HADÚ-FNIDEQ Flysch de aresniscas de grano grueso con
abundante cuarzo y pelitas, y areniscas
vegetación, con los colores
micáceas. (Oligo-Aquitaniense,
No parece descabellado pensar que en la elección del lugar para los primeros asentamientos Arenitas y pelitas terrígenas.
(Oligoceno - Burdigaliense). Mioceno inferior). azules y violetas que representan
UNIDAD DE BENI MEZALA
permanentes que, con posterioridad, darían lugar a la ciudad de Ceuta tuvo una importancia rocas calizas. Mapa geológico de
Dolomías masivas sombrías Conglomerados, areniscas y arcillas
relevante la conformación topográfica de la zona. Sin duda, la presencia de una casi-isla de con diploporos. (Triásico superior) rojizas y verdosas. (Triásico inferior). elaboración propia sobre
dimensiones moderadas, conectada al continente por un reducido brazo de tierra, a priori, Cuarcitas esquistosas gris amarillento. Conglomerados gris oscuro. (Viseense, DORSAL CALIZA topográfico del Estrecho de
Werfeniense (Triásico inferior). Carbonífero inferior).
fácilmente controlable, fue un argumento de peso a la hora de tomar tal decisión. Más aún, Esquistos color de humo Grauvacas y pelitas oscuras esquistosas Gibraltar 1:100.000 del
con intercalaciones de del sinclinal Hadú-Fnideq. (Carbonífero
si la península tenía agua, leña y suficiente terreno cultivable como para autoabastecer a una conglomerados. (¿Carbonífero?). inferior).
HAUS INTERNO IGN-SECEG. Inferior: Detalle de
Calizas alabeadas. (Fameniense,
pequeña población. También lo debió ser la existencia de una ensenada bien resguardada de Devónico superior). Calizas masivas blancas. la Ortoimagen del Estrecho de
(Sinemuriense, Liásico).
los vientos dominantes, pues hoy día parece claro que los fundadores de dichos asentamientos UNIDAD DE TIZGARIN - ISABEL II
Alternancia flyschoide de grauvacas y
Gibraltar del IGN.
Dolomías grises y dolomías masivas.
vinieron por el mar y se relacionaban con sus ascendientes también a través de él. Dolomías masivas sombrías
Anisiense (Triásico superior).
pelitasFilitas carbonosas de las Puertas
del Campo. (¿Devónico?). (Triásico superior-Hettangiense, Liásico).

Las areniscas pérmicas de Pues bien, fue la lucha entre la resistencia de los materiales geológicos y la capacidad Cuarcitas blancas, rosas
estratificación cruzada y erosivas de los elementos la que lentamente fue modelando el relieve de la zona, hasta generar y verdosas. (Werfeniense). UNIDAD DE CUDIA IZIAN
Esquistos rutilantes con
Grauvacas y pelitas oscuras. Flysch de
colores tan característicos se la topografía que hoy conocemos. De hecho, la resistencia a los agentes erosivos de los niveles de conglomerados.
(¿Permico?). aresniscas micáceas y pelitas oscuras.
(Carbonífero).
ha usado profusamente en la dominios geológicos descritos anteriormente es desigual. Es más, dentro de cada uno, las Esquistos y grauvacas
(¿Carbonífero?). ZONA EXTERNA
ciudad. Fotografía S. distintas rocas que lo componen se comportan frente a la erosión de forma dispar. Además, y
Esquistos y grauvacas de
Chamorro Moreno. dado que las propiedades mecánicas de muchas rocas varían con la orientación, una misma Isabel II. (¿Carbonífero?).
TARÍQUIDES UNIDAD DE TÁNGER
roca resistirá mejor o peor su destrucción, según la orientación con la que se exponga al agente
* Para más información, véase: erosivo. Dicho esto y teniendo en cuenta, tanto la complejidad de los procesos anteriores, como ZÓCALO GRUPO DEL YEBEL MUSA Marcas con bancos de calizas de grano
fino y microbrechíticas. (Turoniense,
Cretácico medio, - Senoniense,
Chamorro Moreno, S., 1995. la diversidad de los materiales que afloran en la zona, tratar de explicar la génesis de las formas Gneises ocelardos del Hacho con Calizas margosas.
Liásico medio- (Malm inferior).
(Cretácico superior).
cordierita y silimanita.
del relieve que aparecen en la región es una tarea ingente, cuya extensión desbordaría los Calizas en adoquines.
(Liásico inferior). UNIDAD DEL YEBEL TISIREN
** Para más información, véase: límites de una introducción como ésta a la historia de Ceuta. No obstante, y a pesar de ello, se Micaquistos y geneises kinzigiticos
del Istmo. Flysch de areniscas micáceas verde
Chamorro Moreno, S. y Nieto García, puede esbozar un esquema general, útil sin duda para comprender los aspectos básicos del Arcillitas con bancos dolomíticos,
carneolas y dolomías masivas. amarillentas y pelitas. (Neocomiense,
Cretácico inferior,-Albiense Cretácico
origen de la configuración geográfica actual de la zona**.
Peridotitas con espinela del Sarchal. (Triásico superior).
medio).
M., 1989.

30 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 31


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marinas que afectan habitualmente a esta zona del Mediterráneo. Si a ello añadimos mismo, sino que, desde el final de la crisis Mesiniense, ha sufrido variaciones notables. Las subidas y bajadas
el efecto protector de los vientos dominantes este-oeste que ejercen el nada Además, los terrenos de ambas orillas de Estrecho han sufrido un lento proceso de
despreciable relieve de la zona continental, junto con el más modesto, pero más elevación (emersión) cuya velocidad, para complicar aún más las cosas, ha variado,
del nivel del mar se
cercano del monte Hacho, podremos comprender por qué aquellos navegantes tanto a lo largo del tiempo, como a través de los distintos segmentos de la costa. deben básicamente a
pioneros se fijaron precisamente en este lugar para establecerse. Las subidas y bajadas del nivel del mar se deben básicamente a las variaciones las variaciones del
Pues bien, es la tenacidad de los gneises del Hacho la responsable de que este del tamaño de los casquetes polares que acompañan a los ciclos glaciares que afectan
promontorio saliente haya resistido mejor los embates de la abrasión del oleaje que a la Tierra. El hielo que se acumula en los polos durante las glaciaciones procede de tamaño de los
los materiales circundantes. Algo menos resistentes que éstos, los gneises del istmo la evaporación marina y su inmovilización en los casquetes polares resta agua a los casquetes polares que
han resistido con menor entereza la acción destructora del mar, adelgazándose y océanos y disminuye su nivel. Por el contrario, su fusión durante los periodos
disminuyendo sensiblemente de altura. En su extremo occidental, a partir de Fuente interglaciares hace que el nivel del mar se eleve. La Tierra ha estado sometida a
acompañan a los
Caballos, estos materiales se van transformando progresivamente en micasquistos, oscilaciones climáticas de manera casi permanente. No obstante, la amplitud de las ciclos glaciares que
mucho más débiles frente a la erosión, dando así lugar a un nuevo estrechamiento y mismas no ha sido siempre igual y, en consecuencia, las variaciones del nivel del mar afectan a la Tierra
aplanamiento de su relieve. A tenor de las excavaciones arqueológicas realizadas, esta tampoco. De hecho, hoy sabemos que, cuando concluye la crisis Mesiniense, el clima
pequeña llanura, ocupada hoy por la Plaza de África y la Gran Vía, fue justamente el terrestre era relativamente estable, templado y húmedo. No obstante, hace unos 3,2
lugar donde se originó la Ciudad. millones de años, empezó a instalarse un régimen climático más seco, frío y cada vez
Al final del istmo, justo allí donde éste se une al continente, los micasquistos más inestable, que desencadenó el comienzo, hace 1,6 millones de años, de las grandes
anteriores contactan con otros materiales de origen distinto, pero que están hoy día glaciaciones del Cuaternario. En su paroxismo, estas glaciaciones produjeron
yuxtapuestos gracias a importantes desplazamientos orogénicos. El roce entre ellos, a variaciones del nivel del mar del orden de 140 metros. Típicamente, el cambio entre
través de la fractura que permitió su desplazamiento, los dislocó y trituró, haciéndolos condiciones glaciares e interglaciares, y viceversa, se puede producir en un intervalo
aún más sensibles a la erosión del mar. Precisamente en esa zona de fractura, el relieve de tiempo relativamente cortos de unos 2000 a 3000 años. Pero, una vez establecidas
disminuya y casi desaparece, permitiendo que las aguas de la bahía norte lleguen casi las condiciones glaciares, estas suelen mantenerse durante unos 100.000 años. Por el
a fundirse con las de la bahía sur. Este accidente pudo ser decisivo a la hora de contrario, cuando se instauran las condiciones interglaciares, éstas suelen persistir
establecer el poblamiento inicial, pues es muy probable que los nuevos colonos durante menos tiempo: habitualmente unos 20.000 años. El mismo patrón de
pensaran que, en este punto, era muy fácil defenderse de posibles hostilidades variaciones está presente en los cambios de nivel del mar. O sea, épocas en las que el
provenientes de las poblaciones autóctonas de la zona continental, con las cuales nivel del mar asciende o desciende rápidamente y otras en las que éste se estabiliza,
pretendían comerciar. ya sea en niveles próximos al actual, durante los interglaciares, o en otros que rondan
A diferencia de la costa norte, A diferencia de la costa continental sur, poco accidentada, la costa norte en una 100 metros por debajo del presente, durante los glaciares.
la costa este es poco sucesión interminable de bahías y salientes. La alineación casi norte-sur, tanto de los Este fenómeno tiene gran importancia para entender cómo el mar ha sido capaz
accidentada. Formaciones ejes de plegamiento de los materiales, como de los segmentos alargados de las de esculpir el paisaje que nos rodea, mediante la acción del oleaje fuera de la estrecha Plataforma de abrasión marina
geológicas paralelas a la costa distintas unidades tectónicas que allí se apilan, es la causa fundamental del diferente franja litoral actual, pues es durante los periodos en los que el nivel del mar se actual sobre los flysch de
y un régimen de vientos que trazado de ambos litorales. Y lo es porque las distintas unidades están formadas por estabiliza, cuando la abrasión marina es capaz de penetrar hacia el continente e ir Alcazar Seguer. Cuando el nivel
provoca la formación de un rocas diversas que oponen desigual resistencia a la abrasión marina. Allí donde tallando en él un profundo entrante, cuya base es una superficie más o menos del mar baje o la costa se eleve,
oleaje de levante paralelo a alcanzan la línea de costa materiales resistentes, como cuarcitas o calizas y dolomías, horizontal, denominada plataforma de abrasión. Si el mar, después de tallar una esta plataforma se transformará
la costa son los dos factores se generaron salientes, como los de Punta Leona, Punta Benzú y Punta Bermeja plataforma de este tipo y, como consecuencia de la instauración de un nuevo periodo en una terraza de abrasión
más importantes responsables (calizas y dolomías) o los de Punta Blanca y Punta Cires (cuarcitas y ortocuarcitas). glaciar, comienza a bajar de nivel, la plataforma por él esculpida (que ahora marina, como mucha otras que
de su trazado tan Por el contrario, en los lugares donde el mar alcanza a otros materiales menos denominaremos terraza) quedará fuera de su alcance erosivo y permanecerá durante se pueden observar en las costas
característico. Fotografía S. resistentes, como arcillitas o areniscas poco consolidadas, se desarrollaron entrantes, cientos de miles de años, para servir de testigo del proceso que la creó. del Estrecho. Fotografía S.
Chamorro Moreno. en los cuales el mar, después de erosionar, terminó depositando sedimento y formando Esto no tendría el mayor interés para comprender el origen de cientos rasgos del Chamorro Moreno.
playas más o menos extensas. paisaje, si el mar, en el siguiente periodo interglaciar,
Por su parte, la costa continental sur debe su volviera a alcanzar nuevamente a la terraza
morfología poco accidentada al paralelismo entre las generada en el anterior interglaciar, algo que
unidades tectónicas y el trazado del litoral. No raramente ocurre, ya que las masas continentales
obstante, dicho trazado está roto por tres salientes de también suelen sufrir lentos movimientos de
importancia: la península de Ceuta y los salientes de elevación o de hundimiento que impiden que eso
Cabo Negro y Ras Mazari. Todos ellos están formados ocurra. Este es el caso de la zona que nos ocupa,
por materiales del zócalo; materiales muy antiguos, donde las costas del Estrecho están sometidas a un
compactados por un intenso metamorfismo y lento proceso de elevación, cuya amplitud es del
afectados de un plegamiento, de eje este-oeste, orden de 1 cm por siglo. No obstante, conviene
perpendicular al del resto de los materiales que se también tener en cuenta que la anterior velocidad de
superponen a los mismos y forman su cobertera. Las emersión, que debe interpretarse sólo como
rocas existentes entre los promontorios anteriores promedio, ha variado a lo largo el tiempo y no ha
(básicamente areniscas de los flysch numidianos y sido la misma en diferentes segmentos de las costas
esquistos de la cobertura paleozoica) proporcionaron del Estrecho.
la materia prima para generar los abundantes Como consecuencia de todo ello, numerosas
depósitos de arena que forman hoy las playas de terrazas marinas, hoy levantadas a diferentes
Restinga y Martil. alturas, jalonan el paisaje del territorio de Ceuta y
Por otra parte, hay que tener también en sus alrededores. Estas terrazas se suelen encontrar a
cuenta que el nivel del mar no ha sido siempre el los siguientes niveles: alrededor 5 m s.n.m.; a 10-

32 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 33


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12 m s.n.m.; entre 25 y 30 m s.n.m.; de 50 a 60 m s.n.m.; entre 80 y 130 m s.n.m. (a hacia el poniente y ya en zona continental, construyeron los meriníes su nueva ciudad, el Las costas del
veces desdoblada en dos: 80 – 90 m y 120 - 130 m s.n.m); y 160-170 m s.n.m. El Afrag, para controlar a sus antiguos habitantes, de los que no se fiaban mucho, los cuales
momento en el que se formaron, o sea su datación, no es aún segura, pero es muy ocupaban la tradicional zona del istmo. Actualmente, sobre esa terraza también se ubican las
Estrecho están
probable que la de los 5 m s.n.m. se formara hace unos 100.000 años (OIS-5c); la de barriadas de Villa Jovita, El Sardinero y Parques de Ceuta. En el caso de la terraza de los 50- sometidas a un lento
los 10-12 m s. n. m. hace unos 120.000 años (OIS-5e); la terraza de los 25-30 m s.n.m. 60 m, son las barriadas de Hadú, El Morro y Juan Carlos I las que se han construido sobre proceso de elevación,
hace unos 230.000 años (OIS-7e); la de los 50-60 m s.n.m. hace unos 325.000 años la misma. Por último, la extensa barriada del Príncipe aprovecha la explanada generada por
(OIS-9); la de los 80-90 m s.n.m. hace unos 400.000 años (OIS-11); la de los 120-130 la terraza de los 90-130 m. Por otra parte, el entrañable perfil del monte Hacho, con su cuya amplitud es del
m s.n.m. hace unos 480.000 años (OIS-13) y la de los 106-170 hace unos 520.000 años escalonamiento, se debe también a este proceso erosivo y en él se distinguen fácilmente las orden de 1cm
(OIS-15) (Chamorro Moreno, 2008). terrazas de los 25-30 m, la de los 50-60 m y, sobre todo la de los 90-130 m que conforma
la amplia meseta que rodea a la fortaleza. Por su parte, en la zona de Benzú, el emblemático
por siglo
perfil del Yebel Musa, Mujer Muerta o Atlante Dormido también contiene las huellas de los
anteriores niveles marinos (Rodríguez Vidal y Cáceres Puro, 2005).
Por otra parte, el fenómeno de las oscilaciones del nivel del mar ligadas a las
glaciaciones tiene también una importancia notable para poder interpretar la prehistoria de
la zona. Ya que, estando confirmada la presencia humana desde hace al menos unos 300.000
Terraza de los 90-120m
años, las modificaciones del entorno que tales oscilaciones han producido son esenciales para
Terraza de los 50-60m
comprender el medio físico en el que desarrollaron su actividad estas primeras poblaciones.
Terraza de los 25-30m
De hecho, si volvemos a tener en cuenta lo dicho anteriormente, o sea, que durante las
Terraza de los 10m
grandes glaciaciones del Pleistoceno, las condiciones glaciares se mantuvieron unos 100.000
Terraza de los 5m
años, mientras que las interglaciares sólo unos 20.000 años, podremos concluir que el paisaje La mayor parte de los barrios
que hoy observamos, limitado por la actual línea de costa, sólo pudo ser observado por de la Ciudad se han ido
nuestros antepasados durante el 20% del tiempo que pulularon por estas costas, el resto del edificando en los terrenos más
tiempo tuvieron que observar otro distinto, bastante diferente del actual, en el cual y debido o menos llanos creados por la
a que el nivel del mar era unos 120 m más bajo que el actual, la línea de costa pudo estar abrasión marina. La imagen
varios kilómetros mar a dentro, con respecto a la actual. Además, el terreno que emergía en indica las alturas sobre el nivel
esos periodos y que hoy está bajo agua tenía una topografía mucho más suave que la hoy del mar de las principales
expuesta. Este fue sobretodo el caso de la fachada oriental, donde una extensa llanura costera terrazas marinas sobre las que
Terraza de los 130-120m de suave pendiente conectaba con la orilla del mar el agreste relieve hoy día observable. se ha ido construyendo
Terraza de los 90-80m Probablemente, tal y como ocurre actualmente en muchos otros lugares, este suave la Ciudad.

Terraza de los 60-50m

Terraza de los 50-60m

Aunque presentes en otros


lugares, los sistemas de Terraza de los 5m
terrazas marinas se observan
muy bien en el perfil del Hacho
(fotografía superior), y en el de
Terraza de los 25-30m Terraza de los 10m
Punta Leona, (fotografías
inferiores). Fotografías S.
Chamorro Moreno.

La importancia de estas terrazas marinas para los pobladores de este territorio ha sido 10-12 m.
y es relevante, pues, en esta región de relieve tan acentuado, los terrenos más o menos llanos 25-30 m.
han tenido y tienen un valor más que notable. De hecho, dentro de los límites de la Ciudad, 50-60 m.
la mayor parte de los asentamientos, tanto históricos, como actuales se ha hecho sobre ellas. 80-90 m.
Así, la zona más antigua de la ciudad, la que ocupa el espacio entre ambos fosos, se
construyó sobre la terraza de los 10 m y su expansión medieval hacia el oriente del istmo se
hizo inicialmente sobre la terraza de los 25-30 m. También sobre esa terraza, pero esta vez

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piedemonte ofrecería a esas poblaciones de cazadores-recolectores mayores recursos extremo norte, en la Sierra de Beliunes, se localiza su cumbre más alta: el Yebel Musa, de
vegetales y cinegéticos que el resto del territorio y por ello debió ser su morada habitual. No 840 m. Siguendo hacia el sur, la depresión del Boquete de Ányera separa a la Sierra de La dorsal caliza y su
obstante, los testimonios de ocupación que en él pudieron dejar están por ahora bajo el mar, Beliunes de la Sierra del Haus. A partir de aquí, la sucesión de crestas que conforma la sierra continuación, el yebel Musa
fuera de nuestro alcance y, si algún día los adelantos tecnológicos nos permitieran acceder a anterior se extiende hacia el sur sin interrupción hasta alcanzar la clusa de Tetuán, accidente (calizas Taríquides) forman los
ellos, es muy probable que nuestros conocimientos sobre esos pioneros de nuestra historia que la separa de los montes de Beni Hossmar y, a través de ella, de la cordillera del Rif en relieves más importantes que
El paisaje que contemplaron la cambiasen radicalmente. sentido estricto. De unos 30 km de longitud, la Sierra del Haus forma una ininterrumpida rodean a Ceuta. En la panorámica
mayor parte del tiempo los Por otra parte, en el caso de la acción sobre los diferentes materiales geológicos de la sucesión de picachos cuyas alturas oscila alrededor de los 600 m. Cuando, al bajar de esta aparecen a la derecha la mole del
habitantes del Abrigo de erosión-disolución generada por las aguas continentales ha dado lugar a un paisaje, cuyo sierra hacia el este, la formación caliza se extingue, la topografía se continúa en formas más yebel Musa (gris claro) y, a su
Benzú (arriba) fue muy relieve también pudo actuar como elemento decisivo en el curso de la historia de la zona. El suaves y pendientes menos severas, las cuales marcan con claridad el cambio en el sustrato, lado el Fahies (gris oscuro),
diferente del actual (abajo). paisaje generado en esta región por la interacción anterior esta marcado por la franja de rocas que pasa a ser la cobertura sedimentaria paleozoica. Lo mismo acaece en las laderas que se ambos cercanos a los 800 m de
Fotografía y reconstrucción de carbonatadas que recorre este territorio en dirección prácticamente norte-sur: la Dorsal Caliza extienden hacia el oeste, cuando el sustrato pasa, de estar formado por calizas, a estar altidud. Del centro hacia la
S. Chamorro Moreno. y el Yebel Musa, cuyo relieve forma la columna vertebral de la orografía de la región. En su constituido por las areniscas y arcillas de los mantos de flyschs. izquierda aparece, también en
Aunque las alturas de las sierras anteriores pueden parecer modestas, la sensación de tonos grises oscuros, el conjunto
relieve que transmiten es sin embargo muy acusada. En el caso del Yebel Musa, la sensación de la sierra del Haus, cuyas cimas
de pendiente es extrema, pues sólo un kilómetro y medio separa a su cima de 840 m de la rondan los 600 m de altitud.
orilla de mar. Por su parte, en la Sierra del Haus, aunque de forma menos acusada, vuelve a Fotografía S. Chamorro Moreno.
pasar lo mismo, ya que la transición entre las crestas calizas y el piedemonte paleozoico,
situado 300 m más abajo, se realiza normalmente en un escaso centenar de metros. De hecho,
históricamente estas sierras han constituido una barrera infranqueable que ha mantenido
aislada a Ceuta de su retropaís, con el cual sólo se podía comunicar a través de la región Durante los períodos glaciares, una
costera sur. Comunicación, por otro lado, muy problemática, ya que obligaba a pasar por las extensa llanura costera (izquierda)
zonas habitualmente encharcadas de las marismas del Smir y del Negrón. Humedales donde de suave pendiente conectaba con
el paludismo fue una enfermedad endémica que impidió el asentamiento humano hasta que, la orilla del mar el agreste relieve
al comienzo del siglo XX, se tomaron medidas para erradicarlo (Martín Cantarino y Seva hoy día observable (derecha).
Román, 1995). Todo ello permite explicar por qué, desde el comienzo de la era actual, la Detalle del topográfico del Estrecho
ciudad de Ceuta ha estado unida políticamente y económicamente más tiempo con la orilla de Gibraltar 1:100.000 del IGN-
norte del Estrecho que con su retropaís, pues, una vez desarrolladas las técnicas de SECEG. Reconstrucción de la línea
navegación necesarias, fue siempre más fácil la comunicación con el norte que con el sur.  de costa del autor.

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EL CLIMA DE LA ZONA Y SU EVOLUCIÓN 1,6 millones de años su periodicidad cambió a unos 100.000 años (frecuencia en la Es muy probable
que se producen los cambios de excentricidad de la órbita de la Tierra) y la amplitud
El clima actual de las variaciones climáticas aumentó aún más, dando lugar al régimen climático que
que la aparición de
El clima de la región del Estrecho presenta dos estaciones bien diferenciadas: una conocemos hoy como grandes glaciaciones del Cuaternario (Raymo, 1994). Sin los primeros seres
fresca y húmeda, de octubre a abril, y otra seca y cálida, de mayo a septiembre. Se embargo, conviene aclarar que, ni siquiera durante los periodos de mayor estabilidad humanos en la
trata por lo tanto de un clima típicamente mediterráneo. No obstante, dentro del clima climática, como el templado Plioceno medio (hace alrededor de 3,2 millones de años),
mediterráneo, se pueden distinguir tres variantes: la portuguesa, con una estación seca el clima terrestre fue realmente estable. De hecho, durante ese periodo, el clima fue región del Estrecho
de hasta 5 meses e inviernos suaves; la helena, con una sequía estival de 5 a 6 meses bastante fluctuante, si bien las fluctuaciones detectadas raramente alcanzaban la coincidiera con el
de duración e inviernos y veranos más extremos; y la californiana con 6 meses de cuarta parte de la amplitud de las que tuvieron lugar en los últimos 1,6 millones de
sequías, pero con veranos bastante frescos (temperatura media del mes más cálido años, durante las ya citadas glaciaciones del Cuaternario (Raymo et al., 1989).
comienzo del
menor de 23º C) y brumosos. Los climogramas de la zona del Estrecho muestran la Es muy probable que la aparición de los primeros seres humanos en la región del oscilante clima
existencia de una estación seca de 4 a 5 meses de duración y una temperatura media Estrecho coincidiera con el comienzo del oscilante clima del Cuaternario. Por ello, y del Cuaternario
del mes más frío por encima de los 10º C, lo cual permite su inclusión dentro de la puesto que este texto es una introducción a la historia de una parte de ese territorio,
variante portuguesa. Sin embargo, el caso de Ceuta es algo diferente, ya que, aunque trataremos este periodo con algo más de detalle; más aún, si consideramos que todavía
la duración de su estación seca (cuatro meses y medio) permita su inclusión en la vivimos en él. A lo largo de todo ese periodo, las oscilaciones climáticas dieron lugar
variante portuguesa, la presencia de numerosas brumas veraniegas y su relativo a enormes variaciones del volumen de hielos continentales, las cuales se acompasan
Imagen de satélite (izquierda) frescor estival (temperatura media en el mes más calido: 22,4º C) indican un claro con amplias oscilaciones del nivel del mar y notables variaciones de los patrones de
donde se aprecia la nubosidad parentesco con la variante californiana. Filiación que se hace más patente al tener en circulación atmosférica y oceánica. Todos estos cambios indujeron variaciones
superficial que se acumula en cuenta el origen de las brumas de la variante californiana, sin duda responsables de significativas de la productividad de la biosfera y de la distribución geográfica de
la orilla oriental del Estrecho su singularidad climática. El origen de las nieblas estivales del clima californiano se plantas y animales, entre ellos la especie humana, además de alteraciones notables de
con los vientos moderados de debe a la presencia de corrientes marinas de aguas frías que discurren a lo largo de la química de la atmósfera y de los océanos. No obstante, aún dentro de esta tónica
levante y que dan lugar la sus costas. Tal situación se da también en Ceuta, donde las aguas mediterráneas general de inestabilidad climática, no todo el Cuaternario fue tan movido. En él se
típico “taró” veraniego de la profundas y frías suelen aflorar a lo largo de su costa norte, al intentar salir del distinguen hoy día tres fases fundamentales: una fase final, que se instauró hace
imagen de la derecha. Mediterráneo. Durante los veranos, la anterior aparición de aguas litorales frías tiene 600.000 años, en la que las oscilaciones climáticas alcanzan su paroxismo, otra fase
Izq.: Imagen de satélite de un triple efecto climático: refrescan el aire, impiden las precipitaciones al estabilizar inicial, entre 0,9 y 1,6 millones de años, en la que las oscilaciones climáticas no fueron
NASA. Dcha.: Fotografía S. el gradiente vertical de temperatura y engendran nieblas de inversión (relente, taró), tan extremas y una intermedia, que duró 300.000 años, en la que la amplitud de las
Chamorro Moreno. tanto más densas y persistentes, cuanto más cálida es la estación. oscilaciones fue aumentando progresivamente. En su totalidad, a lo largo del
Cuaternario se han producido un mínimo de 14 ciclos glaciares, de los cuales, sólo los
más recientes se conocen en detalle.
Típicamente, los ciclos glaciares del final del Cuaternario comienzan con un
enfriamiento climático escalonado que conduce al sistema climático en algunas
decenas de miles de años a condiciones mucho más frías que las actuales: el estado
glaciar, en el cual y antes de volver al estado inicial (interglaciar), permanecerá
durante unos 100.000 años. A diferencia de los estados glaciares, los interglaciares
suelen durar mucho menos: entre unos 10.000 y 20.000 años. Sólo a los periodos
glaciares e interglaciares de los cinco últimos ciclos glaciares se les suele asignar
nombre. En orden de menor a mayor antigüedad estos son los nombres usuales para
los Alpes y el norte de Europa (Gladstein et al., 2004):

Interglaciar Glaciar

Holoceno (Flandr  r (Weichseliense)


Eemiense Riss (complejo Saaliense)
Holsteiniense Mindel (Elsteriense)
Complejo Cromeriense Günz (complejo Cromeriense)
Complejo Bayeliense Donau (C. Bayeliense)
El clima de la zona desde el Mesiniense
No obstante, el clima que actualmente disfruta esta zona no ha sido siempre igual. Ya Durante los periodos glaciares la temperatura media global no suele disminuir
hemos indicado anteriormente que, después de concluir la crisis Mesiniense, hace 5,2 más de 4º C con respecto a la actual. Sin embargo, el descenso de temperatura en
millones de años, el clima terrestre era relativamente estable y en general templado. latitudes medias y altas puede sobrepasar los 12º C, lo que indica que, durante las
Además, en algunos periodos (sobre todo entre 4,5 y 4 millones de años) fue muy épocas glaciares, el gradiente térmico ecuador-polos se hace mucho más acusado que
parecido al actual. Este estado de cosas perduró hasta hace unos 3,2 millones de años, el presente. Los registros climáticos indirectos indican que los niveles de enfriamiento
momento a partir del cual el clima de la Tierra se fue haciendo cada vez más seco, frío de las cinco últimas glaciaciones no han sido iguales, destacando entre ellas por su
e inestable, hasta que, hace 2,4 millones de años, comenzaron a producirse grandes intensidad las glaciaciones Günz y Mindel. Lo mismo ocurrió en los periodos
oscilaciones climáticas, conocidas como glaciaciones. Durante mucho tiempo, estas interglaciares, que muestran también calentamientos de diferente amplitud. Así, los
oscilaciones tuvieron un ritmo de unos 41.000 años, coincidente con el de las registros del interglacial previo al actual (el Eemiense) indican que las temperaturas
variaciones de oblicuidad que afectan a la órbita terrestre. Sin embargo, desde hace de las latitudes medias fueron unos 2º C más altas que las actuales.

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Además, hay que tener presente que, ni en los periodos glaciares, ni en los El paso del Eemiense a las condiciones
interglaciares, el clima fue realmente estable, de forma que ambos estados estuvieron glaciares extremas no fue súbito, sino progresivo y
salpicados de oscilaciones térmicas importantes. De hecho, durante los estados escalonado. En una primera etapa, hubo un
glaciares, el enfriamiento general se vio interrumpido por intervalos de varias decenas deterioro rápido pero limitado, en el que, en menos
de miles de años, conocidos como interestadiales, en los que el clima glaciar se hizo de 10.000 años. las temperaturas en las latitudes
más cálido, para volver nuevamente a enfriarse durante los llamados estadiales. Lo medias pasaron de ser 2º C más cálidas que las
mismo ocurre durante los interglaciares, donde también se detectan frecuentes actuales a 7º C más bajas. Este estado de cosas
oscilaciones climáticas, aunque de menor amplitud y duración. perduró poco más de 10.000 años, a partir de los
cuales el clima se hizo algo más templado,
instaurándose un interestadial en el que, durante
EPICA más de 35.000 años, las temperaturas se

TEMPERATURA (ºC)
+3 mantuvieron de 2º a 4º C más altas que las
El análisis de algunos isótopos anteriores. En una segunda etapa, un nuevo
estables en el hielo de los polos 0 enfriamiento climático, que alcanzó su apogeo hace
y en los sedimentos marinos unos 64.000 años, llevó las temperaturas de las
-3
permite reconstruir las latitudes medias a más de 8º C por debajo de las
variaciones de temperatura del -6 actuales. Este nuevo pulso glaciar (estadial) duró
clima terrestre y las variaciones unos de 20.000 años y tras él, se instauró un nuevo
del nivel del mar. Las interestadial cuya duración fue de unos 25.000
variaciones de temperatura que años. A lo largo del mismo, el mejoramiento climático fue en general bastante
ha sufrido el clima terrestre en VOLUMEN DE HIELO discreto, con un modesto aumento de temperatura de sólo unos 2º C. Es justo al final
los últimos 450.000 años se BAJO de este interestadial, hace 30.000 años, cuando se inicia el tercer y último Durante el último máximo
han deducido del análisis enfriamiento: el estadial más frío de la glaciación, el cual, tras mantenerse durante glacial, hace tan solo unos
isotópico de los hielos de la unos 15.000 años, dio paso hace unos 10.000 años aun calentamiento climático 20.000 años, el borde sur del
Antártica. La curva inferior, que notable: el último interglaciar, el Holoceno y, con él, al final de la glaciación casquete polar norte llegó a
refleja las variaciones del nivel Würmiense alcanzar latitudes cercanas
del mar en el mismo periodo, se ALTO La anterior descripción de la evolución climática de la última glaciación sólo al paralelo 50º N, o sea a
ha deducido del análisis 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 refleja los cambios globales sufridos por el Planeta. De hecho, si recurrimos a los Europa central.
isotópico de los caparazones de MILES DE AÑOS ANTES DEL PRESENTE registros climáticos disponibles de la zona que nos ocupa: el Mediterráneo occidental,
microorganismos (foraminíferos) la imagen que de ellos emerge, complica enormemente la visión anterior. Así, los
procedentes de sedimentos Hay que señalar también que los cambios climáticos ocurridos durante las registros obtenidos en el mar de Alborán muestran que, durante la última glaciación,
marinos. Ambas abarcan casi glaciaciones no sólo afectan a la temperatura media del Planeta y su distribución el clima en esta zona fue mucho más variable de lo que la descripción anterior refleja.
medio millón de años. latitudinal, sino que también modifican profundamente, tanto el régimen de En ellos se hace patente que, durante todo ese periodo, la temperatura de sus aguas
precipitaciones y de vientos, como la configuración global y regional de las corrientes superficiales sufrió cambios bruscos, que se establecieron muchas veces en menos de
marinas; teniendo todo ello una influencia notable en el clima local y regional. un milenio y cuya amplitud supera en la mayoría de los casos los 4º C, pudiendo
alcanzar y hasta sobrepasar en ocasiones los 12º C. A lo largo de la última glaciación,
se han podido detectar en los registros más de 25 oscilaciones climáticas de ese
La última glaciación. calibre, muchas de las cuales se pueden relacionar con cambios paralelos de la
Hace 116.000 años terminó el penúltimo interglaciar (Eemiense) y comenzó la última vegetación, registrados en secuencias polínicas de la región mediterránea. Ello indica
glaciación sufrida por la Tierra (Würm). En ésta, el enfriamiento climático más que dichas oscilaciones no afectaron sólo a la temperatura del agua del mar, sino
intenso, junto con el mayor avance de los casquetes polares se produjo casi al final de también al clima de las zonas continentales (Martrat et al., 2004).
la misma (hace entre 18.000 y 21.000 años). De hecho, el borde sur del casquete polar
norte llegó a alcanzar latitudes cercanas al paralelo 50º N, o sea a Europa central.

AGUA MARINA SUPERFICIAL (ºC)


Durante ese periodo, en las zonas continentales de las latitudes intermedias, la

TEMPERATURA MEDIA DEL


20
temperatura media del mes más frío fue en general unos 12º C más baja que la actual, 18
aunque en ocasiones el descenso alcanzó los 20º C (Allen, 1999). No obstante, en las 16 La última glaciación estuvo
zonas costeras el mar, antes como ahora, ejerció un efecto amortiguador de las 14 salpicada de numerosos
variaciones térmicas. Por ello, es de suponer que en la región del Estrecho, en la cual 12 periodos de frío extremo
10
la influencia marina es notable, el enfriamiento debió ser más moderado. A este 8
(estadiales) y frío moderado
respecto, ciertas observaciones nos pueden indicar cual fue realmente el descenso (interesradiales). La gráfica
térmico acaecido durante el último máximo glaciar. Así, hoy sabemos que el límite 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 muestra datos obtenidos de los
norte de la distribución de los bosques de robles en Europa, hoy situado en el extremo Miles de años antes del presente sedimentos del mar de Alborán
sur de la península escandinava, se situó durante el último máximo glacial en la orilla y, por lo tanto, reflejan muy de
norte del Estrecho (Brewer et al., 2002). Ello sugiere que el clima de la región del En general, el enfriamiento ligado a los periodos glaciares conlleva una menor cerca la variaciones climáticas
Estrecho debió ser en esa época muy similar al que hoy se da en la ribera sur de la evaporación y, consecuentemente, un descenso de los niveles de vapor de agua que sufrió nuestra región.
península escandinava. O sea, una temperatura media unos 7º C más baja en los presentes en la atmósfera. Debido a ello, el agua disponible para las precipitaciones es
inviernos y unos 11º C menos en los veranos que las medias actuales de la zona del menor y, consecuentemente, estos periodos suelen estar ligados en numerosas regiones
Estrecho. del Planeta a condiciones de aridez. Además, en latitudes intermedias, el

40 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 41


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establecimiento de un periodo glaciar trae también consigo alteraciones importantes Neardenthales desaparecen de numerosas regiones de Europa central y occidental. Tal
de las rutas que siguen las borrascas procedentes del Atlántico. Las cuales son sin coincidencia está siendo interpretada en el sentido de que las poblaciones
duda el tipo de perturbación atmosférica responsable de la mayor parte de las Neardenthales, en competición con las poblaciones de humanos anatómicamente
precipitaciones que se producen en la zona. Esta ruta, de dirección oeste-este, que está modernos (Cromañones), mejor equipados tecnológica y culturalmente para hacer
hoy día centrada durante el invierno entre las latitudes 40-45º N, lo estuvo durante el frente a las severas condiciones glaciares, no pudieron soportar a la concatenación de
último máximo glaciar unos 5º más al sur y claramente desplazada hacia el este. El la presión migratoria y el deterioro climático asociado al evento Heinrich 4. Esto
desplazamiento hacia el sur de la ruta indicaría la presencia durante los periodos también podría explicar por qué en el sur de la península Ibérica, justo en la orilla
glaciares de un régimen de precipitaciones semejante al que hoy se da 5º más al norte. norte del Estrecho de Gibraltar, donde los enfriamientos climáticos tuvieron
Asimismo, su desplazamiento hacia el este sugiere que las precipitaciones de este consecuencias bastante menos severas, los Neardenthales soportaron durante 12.000
origen se desplazarían hacia regiones más orientales de Europa y norte de África. Por años más la presión de los Cromañones (Finlayson et al., 2006).
ahora, es difícil cuantificar la influencia de ambos factores sobre la climatología del
Estrecho, pero lo que si sabemos es que las reconstrucciones climáticas de los
máximos glaciares sugieren, tanto un descenso notable de las temperaturas, como un
claro aumento de la aridez de la zona. A este respecto, podríamos señalar que, aunque
Metano atmosférico detectado en Groenladia
14

Temperatura de la superficie del mar


carecemos de datos para esta zona concreta, las reconstrucciones climáticas que se Younger Bølling
Holoceno Glaciar
han realizado a partir de datos polínicos de regiones continentales situadas en el Dryas Allerød
extremos occidental del Mediterráneo y más al norte o al sur que la región del 12

(Alkenonas) ºC
Estrecho, ponen de manifiesto un descenso durante los máximo glaciares de los
niveles actuales de lluvia mayor del 50% (Guiot et al., 1989). O sea, que las 10

8
Eventos Heinrich El paso al interglacial actual
-31
CALOR

0 5000 10.000 15.000 20.000 fue acompañado de importantes


Holoceno Eemiense Años antes del presente
-33
Cortos periodos de enfriamiento fluctuaciones climáticas.
-35
conocidos como Eventos -37
Heinrich puntuaron la segunda -39
mitad de la última glaciación. -41 El Holoceno
Algunos fueron decisivos par la -43 Hace unos 17.000 años, cuando gran parte de las poblaciones de Europa y Norte de
FRÍO

YD H1 H2 H3 H4 H5 H6
evolución de los humanos. -45 África estaban aún en el Paleolítico, los casquetes polares del hemisferio norte
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 comenzaron a fundirse rápidamente, de forma que gran parte del hielo lentamente
Miles de años antes del presente
acumulado en los polos durante 100.000 años volvió a los océanos en poco más de
8000 años. El proceso de fusión no fue uniforme, sino que se realizó en dos fases. Una
precipitaciones de esta región, que en las zonas no montañosas oscilan actualmente primera con un pico de fusión centrado en 12.500 años a. P. y otra posterior centrada
entre 500 y 800 mm, habrían caído hasta valores situados entre los 200 y 400 mm. en 9000 años a. P., entre las cuales se sitúa un periodo de casi nula fusión provocado
Estos valores pluviométricos, junto con los descensos previstos de temperatura por un fuerte enfriamiento climático de unos 1500 años de duración (de 11.500 a
En los máximos glaciares el indicarían la presencia de un clima frío de tipo estepario. 10.000 años a. P.) conocido como Younger Dryas (Levesque et al., 1997). Poco después
clima de la zona llegó a ser un Por su parte, la anterior ruta de borrascas y anticiclones es también la de finalizar el Younger Dryas hace 9700 años las temperaturas eran ya parecidas a las
clima frío estepario. La responsable de la dominancia actual del régimen de vientos este-oeste. Además del actuales. No obstante, los casquetes continuaron fundiéndose hasta hace unos 7000
temperatura media invernal efecto de la ruta de borrascas y anticiclones, la insistencia de los ponientes y levantes años, momento en el que su volumen se estabilizó, al igual que los hizo el nivel del
debió caer unos 7º C y las se ve reforzada por la topografía en embudo de ambas embocaduras del Estrecho. mar que alcanzó en esa época su nivel actual.
precipitaciones a menos de la Desgraciadamente, ninguno de los indicadores contenidos en los registros climáticos Aunque el Holoceno comienza “oficialmente” hace 10.000 años*, realmente los
mitad de las actuales. No disponibles proporciona información sobre el régimen eólico de la región durante los valores de temperatura que podríamos considerar como propios de este interglaciar no
obstante las nevadas debieron periodos glaciares. No obstante, parece razonable deducir que el desplazamiento hacia aparecen en el Mediterráneo oriental hasta hace 9700 años y en el occidental, o sea,
ser frecuentes. Fotografía S. el este de la ruta de las borrascas aumentó la intensidad de los mismos, si bien, su en la zona que nos ocupa, hasta hace 9000-8200 años (Kallel et al., 2001). A partir de
Chamorro Moreno. dirección, sobre todo debido a los condicionantes topográficos, no debió ser muy entonces, comienza un periodo con temperaturas similares a las de hoy día pero más
diferente de la actual. húmedo, denominado Boreal, que durará en esta zona hasta hace unos 7000 años. Este
Como ya hemos indicado, tanto dentro de los periodos estadiales, como de los periodo de franca mejoría climática, que aparece después de las duras condiciones
interestadiales, hubo oscilaciones climáticas de considerable amplitud, aunque de glaciares, coincide con el Mesolítico de los prehistoriadores y en él el hombre empieza
corta duración. Algunos de estos vaivenes climáticos, que por su difícil datación se a hacerse sedentario y comienzan a aparecer los primeros indicios de agricultura y
están empezando a detectar ahora, gracias al perfeccionamiento de las técnicas, parece ganadería. Además, la técnica de fabricación de herramientas líticas inicia un rápido
que tuvieron un papel importante en la prehistoria de la humanidad. Este es el caso progreso que alcanzará su perfección en la etapa siguiente.
* 10.000 años es la fecha del comienzo
del Holoceno según el método del C14
del corto interestadial denominado Hengelo, datado recientemente entre 41.000 y Más al sur de la zona que nos ocupa, el Sahara estaba sometido por entonces a sin calibrar. Los métodos más recientes
43.000 años a. P., cuya franca mejoría climática parece que fue aprovechada por las un clima bastante diferente del actual. Debido a la gran intensidad de los monzones de calibración de las dataciones
poblaciones humanas modernas (Cromañones) para colonizar, a través del valle del africanos, provocada por el mismo factor que dio lugar al deshielo de los casquetes obtenidas por esta técnicas indican una
Danubio, el oeste de Europa, ocupado hasta entonces por Neardenthales. Otro vaivén polares: la fuerte insolación estival, el Sahara conoció un periodo de elevada humedad edad real para el comienzo del
climático similar, pero de signo inverso, denominado evento Heinrich 4, que ocurrió entre 16.000 y 6000 años a. P., el cual permitió la existencia de numerosos lagos, hoy Holoceno entre 11.200 y 11.800 años a.
poco después del anterior (hace 40.500 años) coincide con el momento en el que los día desaparecidos. P.: Véase: Balter, M.,2006.

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Variaciones de temperatura en el Holoceno septentrionales parece fácil de justificar, ya que un calentamiento climático produce un Tras el calentamiento
desplazamiento hacia el norte del frente de hielos perpetuos y genera así una franja de medieval, cuando el
0.5
Templado nuevas tierra vírgenes donde es posible el asentamiento humano. De ello, parece lógico
Pequeña clima empieza a
era glaciar medieval deducir que el aumento de recursos permitió un florecimiento de los reinos nórdicos que
1,5 0
favoreció su expansión por el norte hacia Groenlandia. No obstante el aumento de los enfriarse en el norte
-0,5 recursos disponibles debió ser bastante significativo, ya que estos pueblos no sólo se
de Europa y el sur
Anomalía térmica (ºC)

1 expandieron hacia el norte, sino también hacia el sur. De hecho, durante los siglos IX y
-1 XI sus naves son detectadas frecuentemente en el Estrecho y su presencia en el empieza a ser más
0 500 1000 1500 2000 Mediterráneo llega a ser tan importante, como para dar lugar a la creación de un reino
0,5
normando en Sicilia.
húmedo, las
Más difícil de explicar es su relación con la expansión hacia el norte de árabes y poblaciones árabo-
0
beréberes. De hecho, la invasión de los restos del Imperio Romano desde el sur se inicia beréberes retroceden
en el 711, justo al comienzo del Periodo Templado Medieval, cuando no había dado
-0,5 tiempo aún a que el cambio climático, si es que llegó a sentirse en la zona, se tradujera
en sequías pertinaces y en hambrunas e inestabilidades sociopolíticas. Más verosímil
-1 Sub-Atlántico Sub-Boreal Atlántico Boreal parece que el éxito de la anterior invasión pudiera estar relacionado con otra invasión
que comenzó casi tres siglos antes: la de los pueblos bárbaros del norte (vándalos,
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 suevos, alanos), cuya entrada en la Península Ibérica parece que desestabilizó
Años antes del presente
profundamente las estructuras socioeconómicas heredada de Roma, permitiendo así la
fácil conquista de Al-Andalus por los arabo-beréberes. Lo que sí parece estar
relacionado con la anterior perturbación climática es la posterior invasión de Al-
Desde el final del Boreal hasta hace 5000-4500 años, el clima de la Tierra se hace algo Andalus por los Almorávides en el siglo XI y por los Almohades en el XII. Estos
más cálido que el presente y las temperaturas medias, tanto estivales como invernales, son pueblos, provenientes del norte del Sahara, eran originarios de regiones hoy situadas
Durante el Holoceno tuvieron del orden de 2,5º C más altas que las actuales. Además, en el extremo occidental del en Mauritania, los primeros, y del confín sur de Marruecos, los segundos. Su invasión
lugar oscilaciones climáticas de Mediterráneo, se mantienen o aumentan las anteriores condiciones de humedad (máxima coincide o es algo posterior al máximo calentamiento registrado del Periodo Templado
pequeña amplitud, pero que al humedad entre 6960 y 6680 a. P., en la laguna de Medina, Cádiz) (Reed et al., 2001). Se trata Medieval: el siglo XI. Ya por entonces, había transcurrido el tiempo necesario para que
parecer tuvieron importantes del periodo conocido como Óptimo Climático del Holoceno o también Atlántico. Periodo las sequías pertinaces hubieran hecho su efecto en ambas orillas del Mediterráneo,
repercusiones históricas. durante el cual, la técnica de trabajo de la piedra llega a su cenit y, al final del mismo, se deteriorando la producción agrícola y la economía de la zona. Si esto fue así, las
empiezan a trabajar algunos metales, como el bronce. Después de ese ligero calentamiento, poblaciones del norte del Sahara, que habían desarrollado técnicas agrícolas adaptadas
los registros muestran un enfriamiento que devuelve el clima a condiciones algo más frías y a entornos áridos, pudieron tener ventaja en esos momentos de sequía sobre las del
secas que las actuales. Situación en la que se mantendrá hasta hace unos 3800 años. Esta norte de Marruecos y sur de Iberia, por su parte acostumbradas a cultivar la tierra en
caída de las temperaturas, que dura algo más de un milenio, se corresponde con el periodo condiciones más húmedas. No deja de ser curioso que, tras el calentamiento medieval,
Subboreal de la bioestratigrafía y ha sido también denominada Crisis Climática de la edad cuando el clima empieza a enfriarse en el norte de Europa y el sur empieza a ser más
del Bronce (Roberts et al., 2001). En ella, se produce el tránsito entre la Edad del Bronce y la húmedo, la expansión se invierte y las poblaciones árabo-beréberes retroceden.
del Hierro y termina con la vuelta, ya definitiva, a las condiciones climáticas actuales, las El segundo y último fue la llamada Pequeña Era Glacial, que abarca desde el
cuales se mantendrán durante todo el Subatlántico, o sea, durante los últimos 3800 años. siglo XII al XIX. Este deterioro climático se desarrollo en dos fases: una entre 1150 y
No obstante, la proximidad de este periodo ha permitido detectar en él ciertos 1480, en la cual hubo un descenso térmico de 0,5º C, y otra, entre 1560 y 1850, más
cambios climáticos de corta duración y amplitud limitada. Pese a ello, su influencia sobre intensa, y que produjo un enfriamiento del orden de 0,7º C. La Pequeña Era Glaciar
la vegetación fue significativa, tal y como se deduce de la mayor parte de los registros tuvo efectos devastadores sobre la agricultura del norte de Europa muy bien conocidos
polínicos disponibles. Igualmente, ciertas coincidencias indican que algunos por los historiadores. Las cosechas de cereales disminuyeron hasta un 70% en
acontecimientos del devenir histórico de la humanidad podrían estar relacionados con numerosas regiones, como Escocia y el norte de Francia y Alemania, y el precio de los
este tipo de oscilaciones climáticas, aparentemente sutiles. Dentro de las numerosas mismos llegó a multiplicarse por cuatro. También la producción de vino se vio
oscilaciones climáticas detectadas en los abundantes registros que existen de este periodo, fuertemente afectada. No obstante, su efecto sobre la región mediterránea, si es que
sólo dos parecen haber tenido una amplia incidencia. Su presencia casi constante en los existió, parece que fue mucho más tenue. Si bien, algunos datos indican justo lo
registros, aun en los basados en indicadores climáticos dispares, descarta que sean contrario, o sea, un cierto calentamiento.
fenómenos locales o simples artefactos de la técnica empleada. La oscilación más antigua Para finalizar esta revisión de la evolución climática de la zona, hay que señalar
es la denominada Periodo Templado Medieval, que se desarrolló entre los siglos VIII y XII que, cuando a lo largo del texto anterior se indica una temperatura semejante a la
de la era actual y en la cual la temperatura media se elevó la alrededor de 1º C. Aunque actual, realmente se hace referencia a la temperatura media de la primera mitad del
el calentamiento medieval está bien documentado en el norte de Europa, cada día hay siglo XX, ya que las temperaturas registradas durante las últimas tres décadas pueden
más indicios de que esta perturbación no tuvo el mismo efecto en todos los sitios (Bradley ser comparables, o quizás algo más elevadas aún, que las inferidas para el apogeo del
et al., 2003). De hecho, algunas reconstrucciones climáticas recientes basadas en registros Periodo Templado Medieval. Por cierto ¿podría estar relacionada la actual presión
polínicos sugieren que, mientras que en el norte europeo se desarrolló un clima más migratoria subsahariana con el reciente calentamiento climático?
cálido y húmedo, en sur de Europa, y probablemente el norte de África, las temperaturas
descendieron y el clima se hizo más seco (Davis et al., 2003).
Esta anomalía térmica, que pudo ser originada por el aumento de la actividad solar La oceanografía del Estrecho y algunos recursos marinos
detectado durante esa época, coincide, tanto con el periodo de apogeo de la expansión El mar Mediterráneo es una cuenca de concentración, o sea, que de él se evapora más agua
árabe, como con la colonización de Islandia y Groenlandia por los pueblos nórdicos. La que la que le llega por las precipitaciones y el desagüe de los ríos. A falta de mecanismos de
relación entre este evento climático y el avance de los pueblos nórdicos hacia zonas más compensación, este exceso de evaporación generaría un descenso anual de nivel del mar

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Mediterráneo de unos 70 cm. Es evidente que esto no ocurre y, en consecuencia, debe existir 30
Trayecto principal de las aguas at
t as
algún proceso que lo impida. En un principio, es simplemente el continuo aporte de agua 40
Zonas donde se producen upwellings
que realiza el Atlántico a través del Estrecho lo que impide tal situación. No obstante, hay 25
que tener en cuenta que, mientras que la evaporación sólo retira agua de la cuenca Para compensar la
mediterránea, la que penetra desde el Atlántico no sólo es agua, sino que también contiene evaporación del agua de 39
sales; y un aporte continuo de sales debería incrementar progresivamente su salinidad. Como Mediterráneo, una corriente
tal fenómeno tampoco se observa, el Mediterráneo debe tener otro mecanismo para superficial de aguas atlánticas 38
deshacerse de las sales sobrantes. El mecanismo no es otro que expulsar agua con un mayor penetra continuamente por el
20
contenido en sales que las que penetran. ¿Y por dónde la expulsa? pues por el mismo sitio Estrecho y, para impedir que
por el que entran las del Atlántico: por el Estrecho, pero, eso sí, a distinta profundidad. Así, el Mediterráneo se salinice, 37
desde la superficie hasta unos 150 m de profundidad hay una corriente que da entrada a las otra corriente de aguas
aguas del Atlántico y desde esa profundidad hasta el fondo hay otra, en dirección contraria, profundas y más salinas sale 36
que da salida a las aguas profundas del Mediterráneo, en las cuales se acumulan las sales continuamente por el Estrecho
sobrantes. Veamos el proceso con algo más de detalle. hacia el Atlántico. 15
35
6 4 2 2

físico y biológico de la región. Por un lado, afectan al clima local y regional del Estrecho y,
por otro, producen un aumento notable de la productividad biológica de las aguas del El sistema de corrientes del mar
Estrecho y del mar de Alborán. De hecho, la penetración continuada de aguas frías de Alborán provoca el
procedentes del Atlántico tiene, como efecto inmediato, el descenso de la temperatura media afloramiento de aguas profundas
y el aumento de la humedad ambiental de la fachada oriental del Estrecho. Básicamente, ello ricas en nutrientes que fertilizan
se debe al desplazamiento hacia el Mediterráneo de la zona de enfriamiento y condensación sus aguas superficiales. Algunos
del aire arrastrado por los vientos procedentes de levante. De no existir dicha corriente, esta de estos afloramientos se
zona estaría situada en otra entrada del Estrecho. La variación climática que produce este producen justo en las aguas
fenómeno es tal que, su ausencia haría que el actual clima de Ceuta y sus alrededores se ceutíes y son los responsables de
pareciese al hoy existente en las costas de Alhucemas o Granada. la alta productividad y gran
36,15‰ de salinidad Por su parte, un efecto fertilizador de las aguas superficiales mediterráneas, de por sí riqueza pesquera de las costas
muy pobres en nutrientes, se consigue simplemente con la entrada de aguas atlánticas (tres de Ceuta. La imagen de satélite,
veces más ricas en fosfatos que las superficiales del Mediterráneo) y su mezcla con las que refleja la temperatura de la
Agua atlántica
37,90‰ mediterráneas. No obstante, otros procesos de fertilización se suman al anterior, si bien, los superficie del mar, pone de
Interfase ( 150m) mismos no dependen ya de las aguas entrantes, sino de las salientes. Básicamente se trata de manifiesto el gran afloramiento
de salinidad ascensos de las aguas profundas (más ricas aún en nutrientes que las atlánticas) hasta niveles de aguas profundas, y más frías
Agua mediterránea donde penetra la luz del Sol. Esto se puede conseguir por tres mecanismos diferentes. El que las que penetran del
primero, está relacionado con la dirección e intensidad de los vientos costeros que, cuando Atlántico, que se produce en la
soplan con fuerza desde la tierra hacia el mar, desplazan las aguas superficiales y obligan a zona noreste de Ceuta. Dcha.:
subir a las profundas. El segundo, se debe a la presencia de giros ciclónicos (antihorarios) en Imagen de satélite NOAA.

Para que el mecanismo anterior funcione, lo primero que tiene que ocurrir, es que las Viento tierra-mar
aguas que entran desde el Atlántico (con un 36 ‰ de salinidad y una temperatura entre 16
y 22º C) aumenten de densidad y se hundan. Este proceso se produce en dos fases. En la Sólo en las aguas marinas
primera, que ocurre en verano, su salinidad aumenta por evaporación y en la segunda, la superficiales hay luz suficiente
aguas, todavía en superficie, vuelven a aumenta de densidad, al enfriarse durante el invierno. como para permitir el crecimiento D Desplazamiento de aguas superficiales
A Entrada de aguas atlánticas
Una vez alcanzada la densidad adecuada, se hunden y entran a formar parte de las aguas de seres fotosintéticos que sirven
mediterráneas profundas (salinidad de 38‰ y temperatura de 13º C). Todo el proceso anterior de alimento para el resto de la
ocurre lentamente, a medida que las aguas atlánticas superficiales que penetran por el cadena alimentaria. En la zona del
Estrecho van desplazándose por la superficie hacia el este, hasta alcanzar el extremo oriental Estrecho, su fertilización con aguas Upwellings
del Mediterráneo, donde se hunden e inician el camino de regreso hacia el Estrecho. En las ricas en nutrientes minerales se C
condiciones actuales, para que se alcance el equilibrio hídrico y salino es necesario que produce mediante los siguientes
penetre un volumen 4,7% mayor del que sale (Chamorro Moreno, 1995). mecanismos: A: entrada de aguas
Si seguimos la trayectoria de las aguas superficiales atlánticas que penetran por el atlánticas. B: deflexiones por el
Estrecho, se puede observar que, justo después de abandonar su embocadura, forman un giro choque con el umbral del Estrecho
en sentido horario (anticiclónico) frente al litoral malagueño, que hace que éstas se dirijan de la corriente de salida de las
B
hacia las costas africanas. Mientras tanto, las aguas mediterráneas profundas enfilan la salida aguas profunda mediterráneas.
del Estrecho desde el nordeste, justo en sentido y dirección contraria a las anteriores. Este C: giros ciclónicos (antihorários).
sistema de corrientes superficiales tiene gran influencia sobre algunos aspectos del medio D: afloramientos costeros.

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la corriente profunda que, por efecto de la aceleración de Coriolis, obligan a subir a las aguas
profundas. Y el tercero, se produce cuando las aguas profundas que intentan salir del
Probablemente, el propio origen Mediterráneo chocan con el talud continental de las orillas del Estrecho y se ven obligadas
de la Ceuta romana esté a desviarse hacia arriba. Éste es justamente el origen de dos afloramientos importantes de
relacionado con la riqueza aguas profundas cercanos las costas ceutíes: uno aparece en la costa norte del Estrecho, entre
pesquera de sus aguas. En la Gibraltar y Estepona, y otro, en la sur, frente a Punta Almina. Este último es el responsable
imagen, banco de Sparus de la notable diferencia de temperatura que existe entre las aguas de la bahía norte (con
auratus (dorada). Fotografía temperaturas cercanas a los 15º C durante casi todo el año) y la sur de Ceuta (con
J.M. Ávila Rivera. temperaturas que oscilan entre los 16º C en invierno y los 22º C en verano).
La existencia de los procesos de fertilización anteriormente comentados, junto con el
paso por el Estrecho de las vías migratorias de atunes, bonitos, caballas y otros escómbridos,
ha hecho que la riqueza pesquera de la zona fuese descubierta y aprovechada desde tiempos
muy antiguos. Tanto es así, que el propio origen de la ciudad-factoría de la Septen romana,
y de alguna otra ciudad del Estrecho, parece estar claramente relacionado con ello.
Ya en el medievo, la floreciente Sabata islámica de los siglos XI y XII debe parte
importante de su pujante economía, además de a su extenso tejido de relaciones
comerciales, a la industria pesquera de las almadrabas, firmemente implantada en la
Ciudad en esa época. Igualmente, otro recurso proveniente de las magníficas
condiciones de productividad marina que el anterior régimen hidrodinámico del
Estrecho genera: la extracción de coral rojo, coadyuvó sin duda al notable éxito de su
economía. De hecho, las crónicas indican la presencia durante el siglo XII en la ciudad
de una pujante industria del coral, cuya producción era comercializada
mayoritariamente en los mercados europeos, donde tuvo una excelente reputación.
Sabemos que la industria se mantuvo hasta el siglo XIV, auque por entonces la materia
prima tenía que importarse de otras zonas, ya que la producción ceutí estaba agotada,
probablemente por la sobreexplotación a la que fue sometido este recurso en los siglos
anteriores. 

LA BIOTA TERRESTRE Y SU EVOLUCIÓN


Durante los últimos 500.000
años, cuatro tipo de La vegetación
formaciones vegetales han ido Registros polínicos recientes, provenientes de sedimentos acumulados en el mar de
sucediéndose y compitiendo por Alborán han permitido reconstruir con cierto detalle la evolución de la vegetación de
el terreno. Una formación la región del Estrecho durante el último medio millón de años. A lo largo del mismo,
herbácea esteparia; un matorral se detectan numerosos ciclos climáticos de enfriamiento-calentamiento, en los cuales
alto mediterráneo; un bosque los periodos fríos y generalmente secos se corresponden con un incremento de la
de hoja caduca (robledal), a vegetación herbácea y una disminución o desaparición de la vegetación arbórea; y los
veces con pinos y un bosque de cálidos y húmedos con la situación opuesta, o sea, la regeneración de la vegetación
coníferas que ocupa las alturas, arbórea, expensas de la herbácea. Los periodos de predominio de las hierbas se
dominado por cedros y asimilan a formaciones vegetales semidesérticas o esteparias, mientras que los de
pinsapos. Fotografías S. predominio arbóreo a formaciones forestales de bosques de coníferas o de árboles de
Chamorro Moreno. hoja caduca (Cobourieu Nebout et al., 1999 y Kageyama et al., 2005).

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Hasta hace unos Los diagramas polínicos muestran la presencia más o menos simultánea de cuatro tipos periodos fríos, los bosques de robles y el matorral termófilo ceden su lugar a una vegetación
de formaciones vegetales que, a lo largo del tiempo, han ido compitiendo entre si. Las fundamentalmente herbácea, muy parecida a la que hoy se encuentra en zonas esteparias
600.000 años, formaciones no arbóreas estarían representadas tanto por una agrupación prácticamente semidesérticas, allí donde existe un clima frío y con escasas precipitaciones. Por su parte, los
los pinsapares y herbácea, con abundancia de especies de los géneros Artemisia y Ephedra, junto con otras cedrales y pinsapares muestran en general un patrón de extensión-regresión que simula al
pinares parecen de la familia de las quenopodiáceas, todas ellas típicas de formaciones esteparias; como por de la vegetación herbácea, si bien su comportamiento parece ser algo más complicado,
otra de bosque abierto-matorral termófilo mediterráneo en la que dominarían Olea sobretodo durante los dos últimos ciclos glaciares. Así, durante el interglaciar que precedió
predominar frente a (acebuche), Phillyrea (olivilla), Pistacia (lentisco), Cistus (jaras) y Quercus ilex —coccifera— al actual (Eemiense), a pesar de que los registros polínicos muestran la casi desaparición de
los cedrales, pero a suber (encina, coscoja y alcornoque). Por su parte, las arbóreas serían también dos: un bosque las formaciones esteparias, los cedrales y pinsapares muestran un desarrollo notable, de
caducifolio de robles y otros árboles eurosiberianos, como avellanos, tilos, olmos y abedules, hecho, mayor que durante el máximo glaciar anterior, cuando la extensión de la vegetación
partir de esa fecha el junto con un bosque de coníferas, que ocuparía los relieves de mayor altura, en el que esteparia era máxima. Lo mismo se aprecia también en los datos polínicos del interglaciar
anterior predominio predominaría el cedro y el pinsapo, a veces asociado con Picea (género hoy día ausente en Cromeriense y también en algún otro momento anterior (interglaciares que siguen al MIS 18
parece invertirse la zona) y en el que los matorrales de brezos (brezales de Erica spp.) ocuparían extensiones y 28) (Cobourieu Nebout et al., 1999).
considerables. Los pinos, que normalmente están muy bien representados en las muestras de Los pinos, que normalmente
polen, estarían formando parte, tanto de las formaciones de bosque caducifolio, como de la están muy bien representados
vegetación termófila mediterránea (Cobourieu Nebout et al., 1999). La última glaciación en las muestras de polen,
Hasta hace unos 600.000 años, los pinsapares y pinares parecen predominar frente a Al finalizar el Eemiense, la vegetación de la zona estaba dominada por robledales, en las estarían formando parte, tanto
los cedrales, pero a partir de esa fecha el anterior predominio parece invertirse. A lo largo de zonas bajas, y por cedrales y pinsapares en las altas. El súbito enfriamiento climático que de las formaciones de bosque
todo el registro, se observa que los periodos fríos coinciden con un claro aumento de polen marcó el comienzo de la última glaciación aparece en los registros polínicos como una breve caducifolio, como de la
de herbáceas y los cálidos con su disminución. El mismo patrón, pero invertido, se observa pero fuerte extensión de la vegetación esteparia y de los bosques de altura, acompañada de vegetación termófila.
Fotografías J. Charco y S. en las fluctuaciones del polen de los robledales, el cual aumenta y disminuye conjuntamente una reducción brusca de los robledales y del matorral termófilo. Durante el interestadial mediterránea. Fotografía S.
Chamorro Moreno. con el de las formaciones de matorral mediterráneo. Todo ello sugiere que, durante los siguiente, la vuelta del clima a condiciones más suaves permitió en cierta medida el regreso Chamorro Moreno.

Abedul Pinsapo (Abies pinsapo Acebuche Alcornoque Araar Arce (Acer opalus Avellano
(Betula pendula) ssp. Maroccana) (Olea europaea) (Quercus suber) (Tetraclinis articulata) ssp. Granatense) (Corilus avellana)

Brezo Cedro Jara rizada Jara pringosa Efedra Lentisco Mirto


(Erica australis) (Cedus atlantica) (Cistus crispus) (Cistus ladanifer) (Ephedra fragilis) (Pistacia lentiscus) (Myrtus communis)

Durante el máximo
enfriamiento de la última
glaciación, en las zonas altas
los brezales alcanzan gran
Olivilla Olmo Quejigo Roble melojo Sabina Tejo Tilo extensión. Fotografía S.
(Phillyrea angustifolia) (Ulmus minor) (Quercus faginea) (Quercus pyrenaica) (Juniperus foenicea) (Taxus baccata) (Tilia platyphyllos) Chamorro Moreno.

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de la vegetación a las condiciones anteriores, si bien los datos muestran una mayor presencia las formaciones de árboles caducifolios, los robles pierden su hegemonía a favor de otros Las formaciones
del matorral mediterráneo a costa de los robledales, cuya extensión no se recuperó del todo. árboles de hoja caduca, como alisos, hayas, abedules, avellanos, carpes, tilos y olmos. vegetales son capaces
No obstante, a partir del sobresalto climático anterior, el clima se fue deteriorando Hace unos 18.000 años, al final del máximo glaciar, el clima comienza nuevamente a
progresivamente, y con él la vegetación, hasta la instauración de un periodo de fuerte hacerse más templado y la vegetación inicia un nuevo ciclo de regeneración, marcado en los de alterar su
enfriamiento (estadial entre 74.000 y 60.000 años a. P.). Durante el mismo, la vegetación diagramas de polen por el aumento, en las formaciones altitudinales, del polen de cedros y composición con
esteparia se extendió notablemente y, tanto los robledales, como el matorral mediterráneo abetos (Kageyama et al., 2005). Este nuevo calentamiento climático llevará al clima terrestre
sufrieron una reducción considerable. Por su parte, cedrales y pinsapares también vieron en menos de 10.000 años al régimen interglacial en el que permanece hasta nuestros días. suficiente rapidez
reducida su extensión, aunque moderadamente. A continuación, un periodo de ligera mejoría No obstante, la evolución hacia el clima actual, cálido y húmedo, será interrumpida como para adaptarse
climática (interestadial, entre 60.000 y 30.000 años a. P.), permitió una nueva recuperación bruscamente por dos eventos fríos de corta duración y gran intensidad: los eventos Heinrich
de la vegetación, la cual se caracterizó por la reducción de las formaciones esteparias y un I y Dryas reciente. Estas oscilaciones climáticas se instauraron en pocos siglos y su duración
a los cambios súbitos
incremento, tanto del matorral mediterráneo, como de los bosques de altura. Sin embargo, rondó el milenio. Otras parecidas han jalonado todo el Pleistoceno. Así, dentro de la última del clima
las formaciones arbóreas caducifolias (robledales) no participaron del incremento anterior glaciación, se han detectado en los registros climáticos al menos 9 eventos fríos y 24 cálidos
Hace unos 18.000 años, al final (Cobourieu Nebout et al., 2002). de este tipo, la mayor parte de los cuales aparecen también en los registros polínicos. Ello
del máximo glaciar, el clima Un nuevo deterioro climático, que comenzó hace unos 29.000 años, llevará al clima indica que, a pesar de su corta duración, las formaciones vegetales son capaces de alterar su
comienza nuevamente a hacerse terrestre, entre 21.000 y 18.000 años a. P., al máximo enfriamiento de la última glaciación. composición con suficiente rapidez como para adaptarse a los nuevos requerimientos
más templado y la vegetación se La vegetación de ese periodo estuvo dominada nuevamente por las formaciones esteparias y ambientales que estos cambios súbitos del clima generan (Dansgaard, 1993). En el caso del
recupera, aumentando la la vegetación de altura. Dentro de esta última, los cedrales y pinsapares tuvieron un evento frío Heinrich I (entre 15.600 y 14.200 años a. P.) los datos polínicos indican que en
extensión de los bosques de desarrollo modesto, que fue compensado por la gran extensión alcanzada por los brezales. la región del Estrecho, mientras la vegetación esteparia sufre una fuerte expansión, otras
cedros y abetos. Fotografía S. Ello indica que, la menos en las zonas elevadas, el clima fue frío y seco, pero con cierta formaciones vegetales, tales como los cedrales, pinsapares, brezales, robledales y los bosques
Chamorro Moreno. humedad ambiental estival. Curiosamente, y como también ocurre en el estadial anterior, en y matorrales termófilos mediterráneos sufrieron una fuerte regresión. Todo ello indica que,

Hace unos 14.000 años, durante


el periodo cálido denominado
Bølling-Allerød, se desarrolla
una vegetación caracterizada por
el desarrollo de los bosques
caducifolios en zonas de
mediana altitud. Fotografía S.
Chamorro Moreno.

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durante ese periodo, las temperaturas bajaron considerablemente y las precipitaciones Para reconstruir la vegetación de Ceuta y su entorno a partir del final del Preboreal se
anuales se redujeron a la mitad de las ya escasas precipitaciones que se produjeron durante cuenta, además de con los registros polínicos procedentes del mar de Alborán, con otros
último máximo glacial. El patrón anterior también ha sido observado en el resto de los obtenidos en zonas montañosas cercanas (entre 50 y 100 Km de Ceuta y en altitudes entre
eventos fríos ocurridos durante la última glaciación (Kageyama et al., 2005). La vegetación 700 y 1300 m snm) (Reille, 1977). Los que cubren todo el periodo anterior indican que
glacial típica del evento Heinrich I fue sustituida durante el periodo cálido que le siguió durante el Boreal (de 7700 a 5500 a.C.) la vegetación reinante en la zona era un bosque de
(Bølling-Allerød) por una vegetación propia de un clima más templado, caracterizada por el cedros rico en jaras pero con escasa presencia de robledales. Esta vegetación sugiere la
desarrollo de los bosques caducifolios en zonas de mediana altitud y por la fuerte reducción existencia de un clima mediterráneo más húmedo y frío que el actual. Durante el periodo
de las formaciones estépicas en las zonas bajas. El evento frío siguiente, el Dryas reciente Atlántico (5500 a 3000 a a.C.), aunque se mantienen los cedrales, la vegetación de la zona,
(Youger Dryas), que comenzó hace 12.900 años y duró unos 1300 años, puso fin al anterior al igual que en Europa, está dominada por los robles, en este caso, de Q. faginea y Q,
periodo cálido y provocó un nuevo cambio de la vegetación. Nuevamente se extienden las pyrenaica, lo que indica una cierta dulcificación del clima, que en ese periodo se hace algo
formaciones herbáceas propias de estepas frías, aunque esta vez la regresión de los bosques más cálido. Durante esta época también se detectan cortos periodos en los que los pinares de
y matorrales termófilos y de los bosques de altura no fue tan acentuada como en el pino marítimo alcanzan una notable extensión. Probablemente su aparición se deba a la
enfriamiento previo. Ello parece indicar que, aunque en este periodo el descenso térmico fue sustitución de los cedros por pinos después de incendios forestales, aunque la ausencia del
importante, las precipitaciones no se vieron tan afectadas como en el evento frío anterior. El polen de las jaras pone serias dudas a esta interpretación. El Subboreal (3000 a 500 a a.C.)
Dryas reciente terminó abruptamente hace unos 11.600 años con un aumento de la se caracteriza por un deterioro climático que provoca la reaparición nuevamente del cedral
temperatura mayor de 5º C, que dio lugar al período Preboreal y, con él, al interglacial actual: rico en jaras, en detrimento de los robledales. En el mismo hay testimonios claros de la
el Holoceno. presencia de importantes bosques de encinas y alcornoques, que se asocian con los primeros
En el Preboreal, se instauran unas condiciones climáticas realmente adecuadas para el indicios de actividad agrícola. Actividad que, tal y como sugieren los datos polínicos, debió
desarrollo de la vegetación, como sugiere la máxima concentración de polen que se asocia ser dispersa y discontinua.
con él en los registros polínicos. Ya al principio del mismo, la vegetación termófila
Hace 11.600 años comienza el mediterránea alcanza su máxima expresión y, poco después, lo hacen los bosques
Preboreal, periodo en el que se caducifolios. Los bosques termófilos que aparecen son ya encinares y alcornocales, en los
instauran unas condiciones cuales abundan las jaras (Cistus sp.), lo que puede estar relacionado, tanto con la
climáticas realmente adecuadas acentuación de las sequías estivales características del clima mediterráneo, como con los
para el desarrollo de la incendios forestales asociados. Al final de este periodo, la transición hacia el boreal viene
vegetación. La vegetación marcada por el comienzo de la decadencia de los robledales y su sustitución por brezales,
mediterránea alcanza su menos sensibles a las sequías veraniegas.
máxima expresión. En la
fotografía, alcornocal con
quejigos. Fotografía S.
Chamorro Moreno.

Los registros de polen de la


Cueva de Benzú indican que la
vegetación de las cumbres
estaba dominada por los
cedros. En la imagen en primer
término un pinsapo y en
segundo, un cedro. Fotografía
S. Chamorro Moreno.

En el periodo Atlántico (5500 a


3000 a a.C.), la vegetación de Durante el Subatlántico (500 a.C. hasta el presente) aparecen desde su inicio
la zona está dominada por los signos claros de explotación humana de los cedrales, cuya extensión, al igual que la
robledales. En la imagen se de los robledales, se reduce notablemente. Por otra parte, tanto los encinares como los
aprecia en primer término un alcornocales, empiezan a sustituir a los robledales. También empiezan a ser abundante
robledal, sustituido en altitud el polen de las herbáceas que acompañan la actividad agrícola y ganadera del hombre.
por un pinsapar. Fotografía S. La sustitución de los robledales por encinares y alcornocales parece estar relacionada,
Chamorro Moreno. tanto con el aumento de la presión antrópica, como con la instauración de un clima

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algo más cálido y seco que el precedente. No obstante, los registros polínicos indican cual tal corrección es hoy día inviable. De hecho, un estudio concreto realizado en la cueva Durante los períodos
que, cuando la presión antrópica disminuía (entre la caída del Imperio Romano y la de Gorham de Gibraltar parece indicar que la vegetación de las cercanías durante el último
invasión árabe, siglos V al VIII), los robledales volvían conquistar el terreno perdido máximo glaciar no fue la de una estepa fría sino bastante parecida a la actual. De forma que
interestadiales de las
a los encinares y alcornocales. A partir del siglo X se produce una intensa el descenso de temperatura y de precipitaciones fue mucho menor que el deducido del dos últimas
deforestación, probablemente causada por las poblaciones indígenas beréberes que, registro marino de Alborán. Sin duda, antes como ahora, la gran influencia marina que tiene glaciaciones el
presionadas por el crecimiento de los tanto Gibraltar como Ceuta hizo que su clima fuese mucho más dulce que el de las regiones
asentamientos árabes en zonas bajas, se iban más continentales que las rodean y que fueron las que aportaron la mayor parte del polen paisaje vegetal
desplazando hacia las montañas. A comienzos del que aparece en los registros (Finlayson et al, 2007). Por otro lado, como ya hemos indicado dominante en las
siglo XI, la anterior pérdida de masa forestal está antes, la reconstrucción de la vegetación durante el Holoceno hace un uso muy importante
acompañada por un importante desarrollo de los de registros polínicos obtenidos en tierra firme y en lugares relativamente cercanos a Ceuta,
sierras ceutíes debió
olivares, hasta entonces ausentes de la región. Todo que, en principio podrían reflejar de forma bastante certera la evolución de la cubierta vegetal ser un cedral cuyos
parece indicar que, ni fenicios ni romanos, en Ceuta y zonas próximas. Nuevamente y por las razones que se han indicado claros estaban
introductores de la cultura del olivo en el anteriormente, la acentuada topografía de la región hace que ello no sea así.
mediterráneo occidental y más concretamente en la No obstante, disponemos de registros polínicos obtenidos en el propio territorio ceutí, ocupados por brezales
llanura atlántica magrebí, tuvieron mucha si bien éstos tienen una extensión temporal muy reducida y, además, su datación es algo
influencia en las zonas montañosas. Lo mismo se imprecisa. Aún así, pueden ayudar a describir de una forma más real la evolución de la
puede decir de la colonización árabe inicial, pues vegetación de la zona en cuestión. Se trata de los registros obtenidos en el yacimiento del
sólo después de tres siglos de presencia se empieza Abrigo y en la Cueva de Benzú por el equipo que lo excava (Ruiz Zapata y Gil garcía,
a sentir su influencia en las zonas montañosas. Este 2003). Los mismos aportan datos de la vegetación existente dentro de una zona más o
mismo esquema de penetración cultural se detecta menos amplia cercana al yacimiento durante momentos concretos de un intervalo
también en zonas montañosas de la otra orilla del temporal bastante amplio que va desde hace más 250.000 años hasta el presente. Las
Estrecho, como Sierra Nevada. Coincidiendo con la muestras obtenidas en el abrigo representan probablemente la vegetación existente
extensión de los olivares, se detecta también una durante varios periodos interestadiales de las dos últimas glaciaciones. Las variaciones
expansión de los brezales, vegetación que suele entre ellas no son muy acusadas, y, en general muestran que la vegetación de la región
sustituir a los alcornocales allí donde éstos estaba dominada principalmente por cedros y, en menor medida, por pinos, acompañados,
desaparecen. Probablemente, la desaparición de a veces de forma muy significativa por brezos (Erica sp.). En un entorno más cercano, eran
importantes extensiones de alcornocales pudo ser
causada en esa época por la expansión del cultivo de cereales, necesaria para cubrir
la demanda de alimentos de una población claramente en aumento. A partir del siglo
La extracción de coral rojo XVII, se empieza a detectar una notable intensificación de la presión humana que dará
ayudó al notable éxito de la lugar, sobre todo en las laderas sur de las zonas montañosas, a la aparición de amplias
economía de la floreciente zonas desertificadas (Reille, 1977). Por último, indicar que durante el Holoceno, los
Sabta islámica del medievo. datos polínicos muestran una escasa presencia de pinsapares, probablemente recluido
Fotografía J. M. Ávila Rivera. en las cumbres calizas que ocupa hoy, debido a su incapacidad para colonizar otros
tipos de suelo distintos a los fuertemente saturados que producen las rocas
carbonatadas.
Es importante subrayar que la anterior descripción de la evolución de la vegetación
hasta el inicio del Holoceno se basa en datos polínicos obtenidos de sondeos marinos
llevados a cabo en la parte central del mar del Alborán. Reflejan, por lo tanto, lo acontecido
en una región que comprende una zona bastante amplia de las riberas, tanto africanas como
europea, de dicho mar, que iría desde el Estrecho hasta, al menos, el cabo de Gata, por el
norte, y el de Tres Forcas, por el sur. Su aplicación a la zona del Estrecho debe tener en cuenta
el gradiente climático y vegetacional que hoy se aprecia entre su extremo oriental, cálido y
seco, y el occidental, templado y más húmedo. Por ello, a la hora de aplicar las descripciones
anteriores, que reflejan el promedio de la región bañada por el mar de Alborán, a la zona del
Estrecho, habría que considerar que la misma representa el extremo más húmedo y de
oscilaciones térmicas más suaves de toda la región que muestrean los registros. La El tarajal ha estado muy
cuantificación de estas peculiaridades climáticas en términos de vegetación es prácticamente presente en la zona hasta épocas
imposible y lo único que se puede indicar al respecto es que, dentro de cada fase evolutiva muy recientes. No en vano, el
de la vegetación de esta región, en la zona del Estrecho debería aparecer la variante más paso fronterizo de Ceuta con
húmeda y menos extrema térmicamente de entre las que los datos polínicos indican como Marruecos es denominado
posibles. Además esta región es orográficamente muy compleja y la orografía tiene una gran Frontera del Tarajal. En la
influencia en los climas locales, sobre todo en lo que a precipitaciones se refiere. Siendo este fotografía de la izquierda, el
otro factor que influye decisivamente en la distribución de las especies vegetales. Por ello, si tarajal de la ribera del Negrón,
se quieren aplicar los datos generales a lugares concretos, se impone otra corrección más. a escasos kilómetros de Ceuta.
Desgraciadamente, desconocemos las variaciones sufridas por los regímenes de vientos En la imagen superior, taraje
dominantes de la zona en tiempos pasados. Y ello es algo imprescindible para poder inferir en flor. Fotografías S.
la influencia de la topografía sobre el régimen de precipitaciones de zonas concretas, por lo Chamorro Moreno.

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El norte de África las encinas y los alcornoques los que dominaban el paisaje, si bien entre ellos se mezclaban Por otra parte, las escasas fuentes escritas que nos han llegado complementan y
fue una región de algarrobos y acebuches, acompañados por elementos de ribera, tales como sauces, olmos, generalmente confirman lo que los datos polínicos muestran acerca de la evolución de la
alisos y algún que otro castaño. Además, también sabemos que el estrato herbáceo aparece vegetación en el periodo anterior. Las mismas indican que el norte de África fue una región
notable importancia dominado por elementos esteparios (Ruiz Zapata y Gil garcía, 2005). En consecuencia y de importancia maderera par los romanos. Madera que se utilizó, tanto para la construcción
maderera para los según los datos anteriores, durante esos periodos interestadiales de las dos últimas de barcos, como para obras civiles. Aunque, según las fuentes, los bosque más explotados
glaciaciones, el paisaje vegetal dominante en las cumbres de las sierras de Haus y del Yebel por los romanos fueron los de la Gran y Pequeña Kabilia, en Argelia (la Atlantis Silva de los
romanos, empleada Musa debió ser un cedral más o menos abierto, cuyos claros estarían ocupados por romanos), también parece que los bosques rifeños fueron objeto de talas importantes (tal y
tanto para brezales. De hecho, hoy día aún persisten en esas cumbres algún que otro pie de árboles como indican los datos polínicos del comienzo del Subatlántico) cuyo objeto no parece ser
del cortejo del cedral, como el tejo. Por su parte, los pinares ocuparían zonas algo más otro que el de suministrar madera para las necesidades del Imperio.
construcción de bajas y secas. Las alturas intermedias estarían ocupadas por los encinares y, en zonas También hay textos que refieren la gran demanda que había de una madera de alto precio
barcos como para cercanas a los cauces de agua, las especies de ribera. Las zonas más bajas, sin embargo, (denominada Thymus por los griegos y Citrus por los romanos) que hoy día se piensa que puede
el desarrollo de las estarían ocupadas por una vegetación herbácea no muy densa y de aspecto estepario (Ruiz ser la raíz del Araar, o Tuya de berbería, (Tetraclinis articulata), también procedente de esta
Zapata et al., 2005). zona. Debido a su precio, su uso estaba reservado para decorar techos e interiores de templos
obras civiles Por su parte, el registro polínico de la Cueva de Benzú, de época mucho más reciente (un y edificios públicos importantes, así como para mobiliario de lujo. Nos han llegado textos que
del Imperio fragmento cerámico se ha podido datar en el VI milenio a.C.), podría cubrir la última parte de indican que Séneca poseía 300 mesas de esta madera, cuyo precio se equiparaba en peso al oro,
Preboreal y gran parte del Boreal. Aunque es hasta posible que su último tramo penetre en el con incrustaciones de marfil. También se conoce que Cicerón pagó un millón de sestercios por
comienzo del periodo Atlántico. El primer tramo de la secuencia se caracteriza por una escasa una mesa de citrus de cuatro pies y medio de diámetro. Igualmente se cita a Monius, un liberto
presencia del estrato arbóreo, constituido por acebuches, olivillas, encinas y alcornoques, junto del emperador Tiberio, quien tenía una mesa de citrus de casi cuatro pies de diámetro, hecha
con cedros en las zonas más elevadas y sauces, olmos y alisos en las formaciones de ribera. El de una sola pieza. Plinio, por su parte, indica que los árboles de citrus de los que se obtenía esta
arbustivo está dominado por los brezos, enebros-sabinas, jaras y adelfas. El palmito, muy bien madera en la Mauritania ya habían desaparecido en su tiempo. Probablemente, la resina de
representado al principio, disminuye fuertemente en la mitad del tramo, para volver a aumentar sandarac que se utilizaba como incienso, barniz y como remedio para las diarreas, se obtenía
después. Lo mismo le ocurre a los tarajes (Tamarix sp.) y a las jaras. Por su parte, lentiscos y también de este árbol y fue objeto de comercio importante en esa época
mirtos empiezan a aparecer en el último tramo de la misma. El estrato herbáceo esta bien Por su parte, Estrabón describe el monte Abyla en Ceuta como revestido de un manto
representado y en él aparecen algunos géneros de carácter estepario. Todo ello sugiere la de grandes árboles. Esta situación parece que se mantuvo hasta, al menos, el siglo VIII, ya que
presencia de un clima mediterráneo relativamente seco. En el segundo tramo, la vegetación los primeros cronistas árabes describen el norte del Magreb como una tierra de continuas
arbórea está ligeramente más desarrollada, disminuyendo el acebuche y aumentando las sombras. Más tarde, algunos historiadores indican que, hacia finales del siglo X, las ciudades
encinas y alcornoque. Aparecen de nuevo robles, pinos y algarrobos, mientras que los cedros norteafricanas de Fes, Marrakech y Kairuán, intentando imitar el esplendor de las de Egipto,
aumentan algo su extensión. La composición de vegetación arbustiva no varía Siria y Mesopotamia, se convirtieron en grandes devoradoras de madera, que obtenían de los
significativamente con respecto a la etapa anterior y la herbácea retrocede moderadamente. Los bosques del norte, Medio Atlas, Rif y Tell. Igualmente, otros historiadores indican que la
cambios anteriores se pueden deber, tanto a un aumento de las precipitaciones, como a un construcción de barcos en las costas del Rif era una actividad importante. De hecho, en los
mejor reparto de las mismas. En el tercer y último tramo, tiene lugar nuevamente una inicios del siglo XIV, piratas moriscos controlaban el Estrecho con embarcaciones muy
expansión de las formaciones herbáceas, mientras que el estrato arbustivo pierde diversidad y maniobrables, construidas probablemente con madera de cedro. Pocas décadas después,
de él desaparecen tarajes, adelfas, mirtos y lentiscos, mientras que los palmitos vuelven a cuando León el Africano visitó estas costas, la construcción de barcos había cesado, entre otras
aumentar su extensión. Lo mismo ocurre en la vegetación arbórea, en la que disminuyen o causas, probablemente porque ya no se encontraban buenos especímenes de cedro, necesarios
llegan a desaparecer robles, cedros y algarrobos. Todos los cambios anteriores apuntan hacia la para su construcción a una distancia razonable de los astilleros. Estas observaciones, así como
instauración de un clima algo más seco en la zona, aunque un examen más detallado de los las de otros viajeros posteriores indican que, en esta época, los bosques de esta zona estaban
datos, sobre todo de los cambios en la herbácea, indica un claro aumento de la presión en clara regresión, de forma que a finales del siglo XVII la mayor parte de los bosques de baja
antrópica, que comienza a generar una cierta deforestación. altitud habían sido talados para la agricultura (Mikesell, 1960).
En el caso concreto del territorio ceutí, la vegetación que se deduce de los registros
polínicos más recientes debió perdurar sin grandes cambios hasta finales de la Edad Media.
Pues, a pesar de que la ciudad alcanzó su mayor desarrollo durante los siglos XI y XII, y en
ella se fabricaba durante ese periodo vidrio, cerámica, papel, jabón y barcos, actividades que
demandan mucha madera, lo cierto es que el encanto de sus bosque es aún cantado por Al El monte Hacho (Abyla) en la
Ansari, que vivió durante la última etapa de su dominación por los árabe. Más aún, las actualidad. Desde las crónicas
crónicas portuguesas de la conquista de Ceuta, de principios del siglo XV, señalan que, de Estrabón hasta el siglo VIII,
incluso dentro del recinto de la Almina, existía una importante cubierta arbórea. se encontraba revestido de un
Probablemente, fue a partir de ese momento, en el que la frontera de la Reconquista se instala manto de grandes árboles que
en la orilla sur del Estrecho, cuando la técnica de deforestación bélica, diseñada para evitar no resistieron la constante
las emboscadas y que era utilizada habitualmente por ambos bandos en contienda, se búsqueda de madera del
instauró en la región y fue provocando la desaparición de los bosque que, hasta entonces, hombre. Fotografía S.
debieron rodear a la ciudad de Ceuta.  Chamorro Moreno.

La madera obtenida de la raíz


de la Tuya de berbería (Araar)
fue muy solicitada y alcanzó
gran valor en la antigüedad
clásica. Fotografía S.
Chamorro Moreno.

58 Historia de Ceuta
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LA FAUNA TERRESTRE Y SU EVOLUCIÓN


Gracias a varios yacimientos excepcionales de la costa atlántica marroquí, conocemos
bastante bien los vertebrados terrestres que pululaban por esta región desde hace unos
dos millones y medio de años. En las excavaciones del yacimiento de Ahl al Oughlam,
de entre 2,3 a 2,5 millones de años de antigüedad, se han recuperado numerosos restos
de la fauna del Plioceno superior. Destacan entre ellos, los hallazgos que han
permitido reconocer casi 80 especies de vertebrados, de las cuales, unas 60 son
mamíferos. De ellos, sobresalen por su variedad: bóvidos, roedores y, sobre todo,
carnívoros, con más de 20 especies detectadas (Geraads, 2002).

El Macaco de Berberia (Macaca


sylvana), tambien llamado
Mono de Gibraltar, es natural
del norte de Africa,
comprendiendo su distribucion
actual regiones aisladas de
Marruecos, Argelia y el reducto
europeo de Gibraltar.
Fotografía S. Chamorro.

Mandíbula inferior de Felis


silvestris (arriba) y de
Herpestes abdelalii halladas
en el yacimiento de Ahl al
Oughlam en Casablanca.
Ilustraciones basadas en las
fotografías originales de
D. Geraards. Los primates están representados por dos especies: un macaco, similar al que
todavía se encuentra en los cedrales y pinsapares de la zona; y un babuino
(Theropithecus atlanticus) hoy extinguido, pero emparentado con papión gelada, que
habita hoy día la alta meseta etiope. Como ya se ha indicado, los carnívoros muestran
una diversificación muy notable (23 especies detectadas hasta ahora). De entre ellos,
destacan los felinos con seis especies, algunas con representantes actuales, como la
pantera, el guepardo, el lince o el gato silvestre; y otras extintas, como Homotherium
sp., un felino de dientes de sable, del tamaño de un león y Dinofelis sp., otro del
tamaño de una pantera y también con caninos cortantes, como el anterior, pero de
tamaño más modesto. Las hienas también están bien representadas (cuatro especies),
una de ellas muestra un claro parentesco con las actuales hienas manchadas, mientras
que las otras tres son linajes extintos. Mangostas, meloncillos, civetas, comadrejas
rayadas, tejones mieleros (rateles), zorrillas y jinetas también formaban parte

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importante de las comunidades de la época. Al igual que los hace una nutria Dentro de los no mamíferos, destacar la presencia de cocodrilos y tortugas
emparentada con las actuales, un perro mapache, relacionado con las especies gigantes, junto con avestruces que, al parecer, convivían con pingüinos. En resumen,
Escena de caza pre-neolítica. asiáticas actuales, un chacal también emparentado con los actuales y un zorro una fauna sorprendentemente diversa, mayoritariamente africana, pero con cientos
Esgrafiado en piedra en los relacionado con los fenecos del Sahara. Mención especial merece la presencia de osos, elementos europeos, la cual sólo pudo subsistir en presencia de una vegetación bien
montes Akakus, Libia occidental. pues se creía que su paso a África desde Europa fue mucho más reciente, así como el desarrolladas, capaz de alimentar a un número de herbívoros suficiente como para
de una morsa, cuyos representantes actuales viven mucho más al norte, un delfín y soportar al amplio abanico de depredadores censados en el yacimiento. Con pocas
un cachalote enano. variantes, ese debió ser el paisaje animal que se encontraron los primeros grupos
Entre los herbívoros se encuentra una especie de elefante de linaje asiático humanos que, como veremos a continuación, pudieron alcanzar la orilla sur del
(Elephas recki), un mastodonte, similar a los que había en Europa en esta época, Estrecho hace al menos un millón de años.
un jabalí relacionado con los potamóceros de la sabana africana, una jirafa de En el extremo occidental del norte de África, los restos humanos más antiguos
dimensiones modestas, varios antílopes y gacelas, un caballo primitivo de tres proceden del yacimiento de las canteras Thomas, también cercano a Casablanca. Su
dedos (Hiparión sp.), un rinoceronte emparentado con el rinoceronte blanco antigüedad es de algo más de un millón de años (Raynal et al., 2002) y en él, la
actual y un camélido, además de numerosos roedores, insectívoros, liebres y presencia humana se asocia a restos de animales, algunos de los cuales perduran de
conejos. la época anterior, como osos, linces, papiones, jabalíes, liebres y varios antílopes y

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Los restos humanos gacelas. Sin embargo, otros aparecen de nuevo en el registro fósil, como hipopótamos, EPÍLOGO
elefantes de estirpe africana (Loxodonta sp.), cebras y auténticos caballos de un dedo
más antiguos del (Equus sp.), que sustituyen a partir de entonces a los primitivos Hiparion, así como A lo largo de las páginas anteriores hemos visto como el medio físico pudo
entorno proceden de una jirafa moderna que igualmente sustituye a la anterior, de rasgos primitivos y de condicionar la aparición de la ciudad y le dio el valor geoestratégico que la
las canteras Thomas, menor tamaño (Geraards, 2002). caracteriza; como su topografía, heredada de antiguos niveles marinos, condicionó su
Otro yacimiento de la misma zona, pero más reciente (la cueva de los desarrollo urbanístico; como su climatología marcó la vegetación que la caracteriza y El León del Atlas o de Berbería
cerca de Casablanca rinocerontes, con unos 400.000 años de antigüedad), ha aportado un registro con más como la oceanografía del mar que la rodea le proporcionó unos recursos renovables (Panthera leo leo), extinto en
de 50 especies, dentro del cual destacan por su abundancia los restos de rinocerontes, que permitieron los primeros asentamiento humanos libertad, dominaba todo el
que han dado nombre a la localidad. El enclave, muestra una rica fauna, algo distinta Sin embargo, observado con amplia perspectiva, el cuadro que hemos pintado norte de África, siendo, tras el
de la anterior, en la cual ya no están presentes los felinos de dientes de sable ni las nos muestra un medio natural en continua variación, en el cual, a los cambios más o Tigre Siberiano, el mayor felino
jirafas. Igualmente, el papión, presente en los yacimientos anteriores, es sustituido por menos lineales que generan las transformaciones tectónicas de la superficie de nuestro de la historia contemporánea.
otra especie más evolucionada. También aparecen especies nuevas, como chacales planeta y el propio proceso evolutivo de los seres vivos, hay que añadir los vaivenes Grabado de 1898 realizado por
modernos, lirones, facóceros y varias especies nuevas de antílopes. Esta fauna, en su provocado por las oscilaciones climáticas que los ciclos orbitales inducen. La Joseph Bassett Holder.
conjunto, sugiere la presencia de un ecosistema más seco que el de los yacimientos influencia de ello en el devenir prehistórico-
previos. histórico de la humanidad ha tenido que ser
Tal y como indica otro yacimiento más tardío (el del monte Irhoud), la fauna notable. Aunque, sin dejar de generar
anterior pudo haberse mantenido con algunos retoques hasta hace unos 120.000 años. controversias, su importancia sólo se está
En dicho yacimiento, las únicas novedades de interés que reflejan los restos reconociendo recientemente y cada día son
conservados en él son la desaparición tanto de los papiones, como de algunos más y mejores las pruebas que correlacionan
antílopes primitivos. Pocos datos tenemos desde esa fecha hasta la actualidad, aunque los cambios ambientales que afectaron al
Hemimandíbula del Homo numerosos datos históricos indican que algunas de las especies más conspicuas de la planeta con importantes fenómenos
erectus hallada en la cantera fauna anterior sobrevivieron hasta épocas históricas. Así, los últimos elefantes históricos.
Thomas I de Casablanca y desaparecieron de la zona entre los siglos III y V, el león durante el siglo XIX y la Por otra parte, cuando más cerca está
datada en más de 600.000 años. pantera ya a finales del XX.  la historia del presente, más clara se hace la
influencia opuesta. O sea la que ejerce la
humanidad sobre el medio natural del
planeta. De hecho, y debido tanto a su
capacidad tecnológica para controlar las
fuentes de energía y modificar su entorno,
como al simple crecimiento de la biomasa de
nuestra especie, el hombre tiene hoy día una
enorme capacidad de transformar la
naturaleza. Probablemente, esta capacidad
sea ya mayor que la de los factores
responsables de los importantes cambios
ambientales sufridos por el planeta durante
los últimos millones de años. Algo que no
había ocurrido nunca hasta ahora.
Las perspectivas sobre el devenir futuro
de la historia de la humanidad son por ello
tan imprevisibles como inquietantes y los
vaticinios que se puedan hacer son, sin
duda, banales. Ante estas circunstancias,
probablemente lo único que podamos hacer
es desear que tan aterradora capacidad de
transformación sea manejada con la
prudencia adecuada y la previsión
conveniente. 

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mediterráneo de Marruecos durante la época del Protectorado Español (1912-1956). I: política (1989), ha publicado también numerosos trabajos sobre la flora y la fauna de la zona, así
de desecación de zonas húmedas en la región de Tetuán”. En: Actes du Séminaire sur les marais como sobre su problemática medioambiental. En los últimos años, forma parte del equipo
Smir-Restinga (Maroc): écologie et propositions d’aménagement. ATER, M. y DAKKI, M. (eds.). que estudia el yacimiento del abrigo y cueva de Benzú. Es miembro del Instituto de Estudios
Trav. Inst. Sci., Rabat, mém. hors série, pp. 69-83. Ceutíes y su actual director. 

66 Historia de Ceuta El medio natural de Ceuta y su entorno 67


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 1

SUMARIO
Las primeras ocupaciones humanas en el entorno regional
Introducción. Historiografía y el problema del paso del Estrecho de
Gibraltar
Enmarque geocronológico
Las primeras ocupaciones humanas en el norte de África
Los productos arqueológicos vinculados a tecnología de Modo I
Los primeros registros antropológicos en el norte de África
Los testimonios arqueológicos de los grupos portadores del Modo II
Evidencias en Ceuta de tecnología de Modo II
El Abrigo de Benzú. Frecuentaciones de grupos cazadores-recolectores
paleolíticos del Pleistoceno Medio y Superior
El Abrigo de Benzú y otras localizaciones con tecnología Musteriense
en Ceuta
Enmarque antropológico de las evidencias materiales del Abrigo de
Benzú
El Musteriense en el norte de África. Nuevos estudios
Enmarque regional del Abrigo de Benzú
Los últimos grupos cazadores-recolectores
Características antropológicas de las sociedades cazadoras-
recolectoras
Panorama actual de los registros del Ateriense e Iberomauritánico
La Cueva de Benzú y las comunidades neolíticas tribales comunitarias
El Neolítico y las sociedades tribales
Cambios de enfoques en los estudios sobre el Neolítico
La Cueva de Benzú
El Neolítico en el entorno del Estrecho de Gibraltar
Relaciones entre ambas orillas del Estrecho en la Prehistoria reciente
Bibliografía

José Ramos Muñoz


Darío Bernal Casasola

68 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 69


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 70

LAS PRIMERAS OCUPACIONES HUMANAS EN EL ENTORNO


REGIONAL

El eurocentrismo en la Introducción. Historiografía y el problema del paso del Estrecho de Gibraltar


Historia ha tendido a El territorio de la actual Ceuta se encuentra situado en una región natural e histórica
de gran interés, el norte de África. Se localiza en la zona del Estrecho de Gibraltar, que
valorar más los presenta muchas similitudes geográficas, geomorfológicas y medioambientales, entre
avances y logros de la orilla africana y la europea. Toda la región ha ocupado un lugar estratégico para
comprender las primeras ocupaciones humanas de Europa y la continuidad de los
los hombres modernos poblamientos durante el transcurso del Pleistoceno (Ramos, 2002).
negando los logros de Tradicionalmente se han considerado como dos mundos aparte, prevaleciendo la
ocupación de Europa por vía africana desde Oriente Medio (Stringer y Gamble, 1996).
la civilización Han sido varias las razones que explican la preferencia todavía de esta hipótesis.
africana Básicamente se relacionan con las circunstancias historiográficas de la investigación.
Aunque hubo prehistoriadores que defendieron inicialmente los contactos y relaciones,
el descubrimiento de arte paleolítico en el sur de Europa situó la explicación de esta
manifestación en el norte (Obermaier, 1925). Existía un claro eurocentrismo en el hecho
de valorar los avances y logros de los hombres modernos, desde un pretendido
actualismo, y negando, así, los logros de la civilización africana.
El reconocido arqueólogo, Pedro Bosch, mantuvo una posición africanista (Bosch,
1932, 1954). La Guerra Civil y su exilio en Méjico, le apartaron de este empeño. En la
posguerra, Luis Pericot mantuvo la tradición africanista, al plantear, tras las
excavaciones en la cueva del Parpalló, el contacto con los grupos aterienses (Pericot,
1942, 1954). Otros autores, como Martín Almagro (1946, 1968: 22) o Julio Martínez
Santaolalla (1946: 21) eran partidarios de las explicaciones europeístas. Las difíciles
circunstancias de la posguerra española hicieron poco a poco olvidar el tema. Hubo
varias notables excepciones, destacando las contribuciones de autores como C. L. de
Montalbán, P. Quintero y especialmente M. Tarradell (Padró et al., 1993; Souville,
1993). Este último investigador desarrolló numerosos estudios y trabajos en la zona del
antiguo protectorado español de Marruecos (Tarradell, 1952, 1954, 1955 a, 1955 b,
1957, 1958, 1959 a, 1959 b).
A partir del 1956, el tema alcanzó un olvido notable en la tradición africanista
española. Cabe recordar los estudios de C. Posac (1957, 1981), como verdadera excepción
(Bravo y Bellver, 2004). Los autores franceses que desarrollaron una intensa labor en el norte
de África centraron sus estudios en la parte atlántica y sur de Marruecos y en Argelia. La
preocupación por los estudios africanos en la tradición historiográfica española no fue
retomada hasta bastante tiempo después, con otros enfoques diferentes a las perspectivas
difusionistas y colonialistas de “cultura” que habían predominado en la primera mitad del
siglo XX (Estévez y Vila, 1999; Fernández; 2001; Ramos, 2003).
Hoy se plantean estos temas en el marco de las relaciones y contactos entre los
distintos grupos de cazadores-recolectores, dentro de los territorios en los que se
movían (Ramos y Bernal, Eds., 2006). Hay que recordar que eran sociedades nómadas
y sus desplazamientos constantes. La distancia que debían salvar, en muchos
momentos del Cuaternario entre ambas costas, estaba dentro de la práctica habitual de
movilidad de estos grupos humanos. El problema técnico del paso del Estrecho,pudo
Cueva y Abrigo de Benzú. salvarse, en multitud de ocasiones, por la mayor cercanía de ambas orillas en los
Fotografía Proyecto Benzú. momentos fríos del Cuaternario, coincidiendo con importantes descensos del nivel del

Ceuta en la Prehistoria 71
02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 72

La evolución de la mar (Pericot, 1954; Alimen, 1975), y teniendo en cuenta, además, las ayudas y recursos Factores como la sociabilidad y el apoyo mutuo, unidos al trabajo y a la
de una tecnología que debía posibilitar el paso. Recordemos, al respecto, las transmisión cultural, posibilitaron el magnífico logro de la especie humana. La
Historia natural a las navegaciones primitivas que algunos grupos humanos realizaron, llegando a Australia dualidad mano (técnica)-cerebro (inteligencia) fue generando hitos importantes,
sociedades humanas hace más de 80.000 años. Y que el Homo erectus llegó a las islas del sureste asiático manifestados antropológicamente en el desarrollo de la capacidad craneana y en la
primitivas se produjo (Java) hace un millón de años, más o menos (Bosinski, 1992, 141; Swisher et al., 1994). vinculación a diferentes medios ecológicos (sabanas, espacios boscosos, espacios más
En ambos casos fue necesaria la utilización de técnicas de navegación. áridos). En cuanto a la alimentación, el paso a un modelo omnívoro, con el importante El Homo Habilis es la especie
en África hace más de Antropológicamente no se debe caer en la infravaloración técnica de los grupos papel de la carne en la dieta, permitió un gran desarrollo de la capacidad craneal y más antigua del género Homo.
2 millones de años primitivos, desde perspectivas actuales de desarrollo. ayudó a un aumento de la inteligencia (Carbonell y Sala, 2000). Vivió aproximadamente desde
Las evidencias y similitudes antropológicas, así como de la fauna y la tecnología, Los primeros grupos humanos fabricantes de herramientas (Homo habilis) se 2,5 hasta ca. 1,44 millones de
sugieren numerosos contactos entre los grupos humanos del sur de la Península Ibérica y del desarrollaron hace más de dos millones de años. En el norte de África los primeros años antes del presente, al
norte de África, durante el Pleistoceno. registros antropológicos documentados no corresponden a ocupaciones de grupos comienzo del Pleistoceno.
humanos de Homo habilis; pero se ha constatado su posible presencia por medio de Ilustración Raul Martín
tecnología lítica tallada en depósitos arqueológicos del Pleistoceno Inferior (anteriores Demingo.
Enmarque geocronológico
En otro apartado de esta obra, se exponen las bases geocronológicas y paleoclimáticas del
Cuaternario de la región. Aquí sólo indicaremos algunas ideas de síntesis.
Hay que destacar que el Cuaternario se caracterizó por una sucesión de etapas frías y
de otras más suaves. En latitudes altas del norte de Europa el hielo -inlandsis- llegó a cubrir
amplias superficies, así como las cadenas montañosas de Centroeuropa y los Pirineos. El
Pleistoceno, como cronoestratigrafía geológica, se ha hecho coincidir con el inicio de la era
glacial, y de un modo general, se prolonga hasta hace unos 10.000 años (inicios del
Holoceno), coincidiendo con la regresión de los hielos del inlandsis.
El modelo de análisis de las glaciaciones se ha ido enriqueciendo con la
contrastación, a nivel global, de los estudios de depósitos de los fondos marinos, basados
en los episodios isotópicos del oxígeno (O16/O18) (Shackleton y Opdyke, 1973).
El norte de África se encuentra en latitudes medias y bajas; contó en el Cuaternario
con rasgos parecidos a los del Sur de la Península Ibérica, en lo que A. Ruiz Bustos ha
denominado interglaciar mediterráneo (Ruiz Bustos, 1995, 1997), caracterizado por
condiciones generalmente benignas del clima, y con vegetación abundante. Con todo, las
pulsaciones frías se manifestaron cíclicamente (estadios isotópicos fríos), generando
condiciones de apuntes fríos que diferían de los de las latitudes más altas. Los factores
orográficos y de altitud también han sido de consideración.
Tradicionalmente se ha considerado que en África las etapas glaciales se
correspondían con etapas pluviales, períodos húmedos, y que las fases de
interglaciaciones generarían sequías con clima más árido y actividad eólica (Zeuner,
1959; Chaline, 1972). Esto se ha precisado en los últimos años, asociando las etapas
áridas a las fases frías, y las etapas más húmedas a las fases interglaciares (Texier et al.,
1985, 1994; Debénath et al., 1986; Raynal et al., 1988). Además ha incidido en los
cambios glacioeustáticos, la importancia de los fenómenos tectónicos en la región, con
los procesos de subida y bajada del nivel del mar. La nueva alternativa consiste en
intentar correlacionar niveles marinos con niveles continentales (Texier et al., 1994).
Al definir los biotopos, queda clara la relación entre clima, vegetación y fauna, que se
relacionan directamente en la definición de la Paleoecología del Cuaternario.
De esta forma queda claro que en las etapas de apuntamiento frío a nivel global,
el nivel del mar bajó considerablemente, facilitando el acercamiento de las costas en el
entorno del Estrecho de Gibraltar, lo que pudo ocasionar un acceso y comunicación
más fácil entre ambos continentes, elevándose algunas islas en el entorno y
aproximando notoriamente ambas costas.

Las primeras ocupaciones humanas en el norte de África


Hoy se está de acuerdo, tras más de 4 décadas de investigación en África del este y del
sur, que el paso de la Historia natural a las sociedades humanas primitivas se produjo
en África hace más de 2 millones de años. El proceso de evolución desde primates
arborícolas a grupos plenamente humanos se desarrolló en las regiones de las sabanas
del este y sur de África. Hay un proceso evolutivo que transcurre por las variedades de
Australopithecus, Homo ergaster, Homo habilis y Homo erectus (Aguirre, 2000;
Stringer y Andrew, 2005).

72 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 73


74
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Kenyanthropus CONTINENTES
floresiensis

75
02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 76

En el norte de África a 780.000 años). Hay un debate abierto desde hace varias décadas sobre su presencia y T. Van Kolfschoten (1995). Pretendían hablar de las más antiguas ocupaciones en
en estas regiones (Biberson, 1961 b; Nehren, 1992). Europa en torno a medio millón de años. Los importantes hallazgos en Atapuerca,
se ha constatado la en la Gran Dolina TD 6, generaron la superación de dicha hipótesis (Carbonell et al.,
posible presencia de 1995). Plantean en general estos autores un rejuvenecimiento de las cronologías
Homo Habilis por Los productos arqueológicos vinculados a tecnología de Modo I norteafricanas, no reconociendo tampoco (Gamble, 1993) el gran interés de los
La sucesión tecnológica de los grupos humanos ha sido ordenada históricamente en sitios del Plio-Pleistoceno del sureste de la Península Ibérica (Martínez et al., 1997).
medio de tecnología modos que marcan el progreso tecnológico. Resulta claro y de justicia resaltar el gran trabajo realizado por la Mission
lítica tallada en Hay que considerar que la investigación de las primeras ocupaciones humanas en Préhistorique et Paléontologique Française au Maroc; pero consideramos que los
el norte de África tiene una incidencia directa en los estudios del sur de Europa, al trabajos y estratificaciones documentadas por P. Biberson, a pesar de los años de su
depósitos del plantear la posibilidad de antiguas ocupaciones en el Pleistoceno Inferior en la estudio mantienen cierta vigencia. En cualquier caso el debate está abierto como
Pleistoceno Inferior Península Ibérica, con directa vinculación a aquéllas (Carbonell y Mosquera, 2000; sugieren los trabajos de R. Nëhren (1992), que considera registros antiguos (superiores
Díez, Moral y Navazo, 2003; Ramos, 2002, 2006). a un millón de años) a los de estas regiones, vinculados a los estadios antiguos de la
De un modo general se han asociado las primeras ocupaciones de la región al Pebble Culture.
Pleistoceno Inferior, con la llamada Culture de galets amenagées, Olduwaiense o Modo Los hallazgos documentados en otras regiones del norte de África cuestionan
I, en el marco de los depósitos estratigráficos continentales (Biberson, 1961 a, 1961 b). también las cortas cronologías. El clásico sitio de Aïn Hanech había sido localizado por
Y ha quedado abierta la opción a un claro paso de grupos humanos africanos hacia C. Arambourg. Los recientes trabajos de M. Sahnouni (1998) han permitido localizar
Europa, en varios momentos del Paleolítico, en etapas de descenso del nivel del mar fauna típica de la sabana (équidos, bóvidos, proboscídeos y rinocerontes) asociada a
(Alimen, 1975). P. Biberson (1961 a) planteaba la presencia de industrias líticas muy
antiguas estratificadas, anteriores a la serie Achelense en depósitos del Pleistoceno
Inferior (anterior a 780.000 años ).
Los trabajos en la década de los 80 del equipo de la Universidad de Burdeos, Presente
homo homo
en el marco de la Mission Préhistorique et Paléontologique Française au Maroc, han sapiens neanderthalensis
generado un nuevo planteamiento en los modelos de depósitos marinos y
continentales. Se ofrece así una nueva ordenación geomorfológica y paleoclimática homo
(Raynal et al., 1988). Estos investigadores, junto a otros autores ingleses (Gamble, homo heidelberg paranthropus
2001), han desarrollado una tendencia, continuada en trabajos colectivos recientes 1 mill erectus paranthropus boisei
junto a colegas marroquíes, al considerar como industrias fortuitas las localizadas robustus
en aquellos depósitos más antiguos de un millón de años. En dicho sentido se tiende,
homo
ergaster
para la secuencia del norte de África, a no admitir registros vinculados a depósitos
homo
continentales del Pleistoceno Inferior (2 millones-780.000 años) (Raynal et al.,
habilis
1995, 2001). J. P. Raynal y sus colaboradores han estudiado la secuencia escalonada
2 mill
de unidades marinas de Casablanca, considerando que la cronología más antigua se
data en 780.000 años, con lascas golpeadas de núcleos discoides y poliédricos, homo
chopping-tools, poliedros y bifaces (Raynal. et al., 1995). Esta nueva tendencia de rudolfensis
investigación se sitúa en la denominada perspectiva de “cortas cronologías” que australopithecus
habían desarrollado en los años 90, autores como C. Gamble (1993), W. Roebroeks garhl paranthropus
3 mill
aethiopicus
australopithecus
africanus
kenyanthropus australopithecus
platyops afarensis
4 mill
australopithecus
anamensis

5 mill
ardipithecus
ramidus Los hallazgos que vienen
produciéndose modifican
periódicamente el esquema
filogenético del género homo.
6 mill En la imagen, esquema
orrorin simplificado de una de las
sahelanthropus propuestas más extendidas
tohadensis tugenesis
(basada en Arsuaga y Martínez
Vista del Estrecho de Gibraltar. y ampliada por José Ramón
Fotografía Proyecto Benzú. Gómez).

76 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 77


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 78

EL DESCUBRIMIENTO DE LA Son a mencionar el interés y dedicación a la De ellos destacaba el yacimiento de La Cabililla de


PREHISTORIA DE CEUTA investigación de la Arqueología de Ceuta de C. Posac Benzú, conocido posteriormente por Abrigo y Cueva de
(Aróstegui, 2000), A. Sotelo, E. Gozalbes, C. Gozalbes y Benzú. Se conformó un equipo interdisciplinar con la
Hasta hace unos años los registros de ocupaciones J. Bravo (Bernal, Ed., 2004), en años previos a la codirección inicial de J. Ramos, D. Bernal y V.
prehistóricas eran limitados, aunque encerraban un valoración institucional del interés arqueológico. Castañeda. Benzú ha revelado un interés considerable,
potencial destacado. Se trataba de la publicación de La recopilación del material arqueológico de los por las ocupaciones de grupos cazadores-recolectores (+
hallazgos aislados o de conjuntos líticos, que han tenido un años 90 del siglo pasado por J. M. Hita y F. Villada de 250.000 BP-70.000 BP) en el Abrigo y en las
enmarque normativo histórico-cultural tradicional. exponía el estado de la cuestión (Hita y Villada, 1998). ocupaciones tribales comunitarias (en torno a 7.000 BP)
Las primeras referencias bibliográficas controladas Ellos han dado una perspectiva de renovación en la Cueva (Ramos, Bernal y Castañeda, Eds., 2003;
se refieren a estudios de P. Pallary (1909), a principios institucional con procedimientos de arqueología Ramos y Bernal, Eds., 2006).
del siglo XX, a elementos líticos de sílex tallados en el moderna para la reconstrucción histórica. La continuidad de la investigación se ha enmarcado en
Monte Hacho. Un hito importante para el conocimiento de los sitios un convenio de colaboración entre la ciudad de Ceuta y la
En la inmediata posguerra, C. Morán (1941) prehistóricos fue la Carta Arqueológica. Fue encargada por Universidad de Cádiz. Abrigo y Cueva de Benzú están
estudia el sitio de Beni Gorfet. la ciudad a la Universidad de Cádiz, con la dirección de D. permitiendo desarrollar una Arqueología científica para el
Pero resulta de justicia considerar que el investigador Bernal. Se localizaron nuevos yacimientos paleolíticos, conocimiento interdisciplinar de las sociedades prehistóricas
más destacado fue M. Tarradell. Realizó estudios neolíticos y hallazgos aislados, correspondientes a varias que frecuentaron y se asentaron de forma permanente en el
geomorfológicos en las terrazas y depósitos cuaternarios etapas (Bernal, 2002; Bernal et al., 2001, 2003, 2005). territorio de la actual Ceuta (Ramos et al., 2005). 
con el geólogo J. Garriga (Garriga y Tarradell, 1951;
Tarradell y Garriga, 1951), excavando las cercanas cuevas
de Gar Cahal (Tarradell, 1954) y Caf Taht el Gar (Tarradell,
1955 b), en los años 50 del siglo pasado.
En los años 60 destacan las contribuciones de C. Posac
(1962), desde la delegación local de Excavaciones
Arqueológicas. Entre los años 60, 70 y 80 del siglo pasado
se producen una serie de hallazgos modestos pero
interesantes, en diversos sitios del entorno de Ceuta: (Benzú,
Estación Radio en el cerro de Isabel II, playa de Benítez, El
Tarajal...). Se valoraron como registros líticos tallados
musterienses; aterienses y líticos pulimentados neolíticos El “Manual de Prehistoria
(Posac, 1962). Su empeño fue base para la creación de la africana”, de Pericot y Tarradell,
Sala Municipal de Arqueología. obra pionera y de referencia para
la arqueología africana.

H.A.1
H.A.2
YAC.1 Diente humano recuperado
H.A.8 en la Cueva de Benzú usada
YAC.22 durante el neolítico como
YAC.23 lugar de enterramiento
H.A.22 primario. Fotografía J. M.
YAC.25 Hita Ruiz.
H.A.23

H.A.21

Principales registros
prehistóricos localizados en la
prospección de la Carta Extracción de un útil lítico de
Arqueológica Terrestre dirigida la brecha del Abrigo de
por Darío Bernal. Benzú. Fotografía E. Vijande
YAC: Yacimiento. HA: Hallazgo. Vila.

78 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 79


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 80

una industria lítica del Modo I, realizada en sílex y caliza. Se trata de guijarros tallados, A pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, la obra de referencia para este
lascas y productos retocados. La formación de Aïn Hanech ha sido datada por problema en el norte de África es la de P. Biberson (1961 b), con una clara ordenación
paleomagnetismo entre 1 millón 780.000 años y 1 millón 950.000 años. La tecnología normativa tipológica histórico-cultural de ocho estadios para la denominada
es una variante norteafricana del complejo industrial de Olduvai, como evidencian los Civilisation du biface. Son a destacar también las aportaciones de G. Camps (1974) en
estudios recientes (Sahnouni et al., 2000). En el momento actual se plantean los estudios de los hendedores, como productos característicos de esta época. Así se ha
ocupaciones bien estratificadas en contextos geoarqueológicos del Plio-Pleistoceno en definido el Achelense Antiguo, por la presencia de bifaces, triedros, hendedores, junto
el norte de Argelia. a cantos trabajados y lascas retocadas (Chavaillon, 1998, 82).
Estudios recientes han permitido enmarcar con cierta precisión el Achelense en la
costa atlántica de Marruecos entre los estadios isotópicos 17 y 5 (Raynal et al., 1988,
Los primeros registros antropológicos en el norte de África 1995, 2001).
Los registros arqueológicos indicados en el norte de Argelia, y en concreto en Ain Se han estudiado los depósitos de Casablanca, con especial interés en la Cantera
Hanech, plantean reflexiones en la autoría de las industrias líticas talladas más Thomas, sitios del grupo Oulad Hamida, Cueva de los Rinocerontes, Sidi Abderrahman
antiguas: o son del Homo habilis o son del Homo ergaster. Lo que sí se puede exponer y Cap Chatelier. Se ha destacado la homogeneidad tecnológica de las series achelenses,
es la presencia de testimonios arqueológicos en el Pleistoceno Inferior, previos a los que el uso de cuarcitas arkosas y feldespáticas, con escasa presencia de sílex, que procede
han portado los grupos de Homo erectus. de guijarros locales del litoral (Raynal et al., 1995, 257).
Con todo, hay que indicar que los registros antropológicos son limitados todavía Una simplicidad tecnológica es la tónica hasta el final del Pleistoceno Medio;
en el norte de África, pero de un interés considerable en relación a los del sur de mientras que una complejidad creciente, en cuanto a la reducción de la talla y otros
Europa. Ahí están los testimonios fósiles datados en el Pleistoceno Medio en Ternifine- cambios en los bifaces, se aprecia en la evolución morfofuncional. Han avanzado los
Tighenif (Argelia), conocidos como Atlanthropus mauritanicus. Se ha considerado una estudios funcionales para algunas tareas, indicando actividades relacionadas con
variedad norteafricana del Homo erectus, asociada a un tecnocomplejo Achelense funciones de partir, cortar cuero y trabajos de carnicería (Thomas 1-L1, Thomas 1-L5),
(Arambourg, 1954; Camps, 1974). Los registros de Homo erectus en la región (400.000- así como el trabajo de piedra o la rotura de huesos (Cueva de los Rinocerontes y Sidi
100.000 años) se completan con los de Salé y Kebibat en Rabat y los de Thomas I, Oulad Abderrahman-Extensión) (Raynal et al., 1995, 259).
Hamida y Sidi Abderrhamane en Casablanca (Debénath, 2001, 21). Están siendo objeto Los análisis de fauna, a cargo de D. Geraads, han permitido considerar la Cueva
de interesantes debates para valorar su enmarque evolutivo (Ferembach, 1986 a; de los Rinocerontes como un sitio especializado en la caza de rinocerontes, con un
Zouak, 2001). Todo parece apuntar a una sucesión histórica en la región, como línea registro de más de 50 especies de vertebrados (Raynal et al., 2001). El balance por tanto
evolutiva propia de los grupos de Homo erectus. es muy interesante, al asociar un amplio cuadro litoestratigráfico y cronológico con los
Un registro muy interesante fue documentado en los años 60 del siglo pasado en conjuntos líticos, faunísticos y antropológicos (Raynal et al., 1995, 256; 2001).
Jebel Irhoud por el profesor E. Ennouchi (1962). Inicialmente fueron considerados A pesar de ello, está por definir el proceso de sucesión tecnológica del Achelense
como neandertales. El interés, además del antropológico, radicaba en su asociación a al Musteriense, dentro de los criterios normativos en el norte de África. Para este tema
industrias líticas talladas musterienses, y rápidamente fueron aceptados en su los estratos inferiores del Abrigo de Benzú (1 y 2) son de interés, dadas las similitudes
adscripción contemporánea con los neandertales europeos. En los años 70 fueron cronológicas con sitios del Marruecos atlántico. En dicha región se han realizado
presentadas matizaciones respecto a los clásicos neandertales europeos, pero se algunos estudios que indican la complejidad creciente en cuanto a la reducción de la
continuaba afirmando su clara relación con el Musteriense (Camps, 1974). Los registros talla, valorándose aspectos de los cambios morfológicos en fósiles-guía, como los Principales registros
de Jebel Irhoud fueron posteriormente interpretados como Homo sapiens arcaicos bifaces (Mohib, 2001). De todos modos a pesar de los avances en los estudios se impone antropológicos del Pleistoceno
(Hublin y Tillier, 1981). Recientemente se ha localizado un nuevo resto óseo una reflexión metodológica. Se ha trabajado mucho en la noción normativa de fósil- del norte de África.
considerado en dicha línea que ha sido catalogado como Homo sapiens sapiens
(Debénath, 2001, 21). En los últimos años se ha planteado una especie de conexión
entre estos grupos, valorados ahora como modernos, y las poblaciones del Paleolítico
Superior de Afalou y Taforalt, que son ya estimados como los equivalentes africanos 1. Ain Hanech: (1,95-1,78 Millones de años). Industrias
de los cromañones europeos (Stringer y Gamble, 1996, 132). líticas talladas de modo I. Sin registro antropológico.
2. Ternifine-Tighenif: Documentación de Atlanthropus
El problema, aparte de la falta de registros y de la indefinición antropológica,
mauritanicus (variedad norteafricana de Homo erectus).
radica en que, con seguridad, no sabemos cuáles son los autores artífices de los 3. Ceuta: Registro de industrias líticas talladas de modo II
tecnocomplejos musterienses de mediados y finales del Pleistoceno Medio (como por por definir (en prospecciones de superficie). Abrigo de
ejemplo los de Benzú en Ceuta). Además no se conoce claramente la relación entre B   gía de modo III).

Homo erectus y Homo sapiens sapiens arcaicos. Sí parece quedar clara la cronología 4. Salé y Kebibat (Alrededores de Rabat). Registros
de éstos últimos, como anteriores a 100.000 años BP (Debénath, 2001, 22). antropológicos. Variante de Homo erectus. 7
5. Cantera Thomas I, Oulad Hamida, Sidi Abderrhamane 1
La antropología en el norte de África está necesitada de nuevas excavaciones, dado que (alrededores de Casablanca). Registros antropológicos. 2
son muy pocos los registros documentados del Pleistoceno Medio y Superior. Por ahora una de Variante de Homo erectus. Tecnología lítica de Modo II.
3
las síntesis más lógicas es la de Mehdi Zouak que plantea una evolución autóctona en mosaico, 6. Jebel Irhoud. Restos antropológicos. Considerados 8
que va del Homo erectus, venido seguramente de África oriental hace más de 1 millón de años, inicialmente como Homo sapiens neanderthalensis, se
pasa por los Homo sapiens de Irhoud, y llega hasta los autores de los tecnocomplejos del han valorado como Homo sapiens arcaicos y más 4
Ateriense e Iberomauritánico (Zouak, 2001). Esperemos que la continuidad de las investigaciones
recientemente como Homo sapiens sapiens. 5
7. Afalou Bou Rhummel. Registro antropológico de Homo
en Abrigo de Benzú (Ceuta) pueda aportar nueva información al respecto. En el momento actual, sapiens sapiens. Evidencias de arte. Tecnología lítica
Industria lítica tallada de Modo las condiciones de la excavación, el sondeo y la dureza del sedimento, no han permitido localizar tallada de Modo IV.
6
I-Base Negativa de Primera registros antropológicos en estas cronologías. 8. Taforalt. Registro antropológico de Homo sapiens
sapiens. Evidencias de arte. Tecnología lítica tallada de
Generación de explotación- Recordemos que el contraste en el sur de Europa es la sucesión de Homo antecesor a
Modo IV.
Canto tallado unifacial. Homo sapiens neanderthalensis (Carbonell et al., 1995; Díez et al., 2003).
Fotografía P. Cantalejo Duarte. Los testimonios arqueológicos de los grupos portadores del Modo II

80 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 81


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 82

guía, predominando los análisis por tipologías descriptivas. Ha habido trabajos


excesivamente tipológicos basados en la ausencia o presencia del bifaz, cuando apenas
se tiene una visión global de la sucesión de las técnicas (Nëhren, 1992). Existe además
una clara irregularidad en la localización de los sitios. Hay mayor información de las
regiones costeras del noroeste marroquí, que las del Maghreb medio y oriental (Nëhren,
1992; Otte, Bouzouggar y Kozlowski, dir., 2004; Mohib, 2005).

Evidencias en Ceuta de tecnología de Modo II


Hay que recordar un interesante estudio geoarqueológico realizado por Garriga y Tarradell
(1951) que localizó industrias de este tipo en los entornos inmediatos, especialmente en las
terrazas del río Martín y en varios lugares entre Tetuán y Ceuta. Se realizó un estudio de dichas
terrazas identificándose 4 niveles bien diferenciados. Las terrazas presentaban materiales
arcilloarenosos rojizos. Se han intentado relacionar los fenómenos de trasgresión-regresión
característicos de la época, con la colmatación de la gran paleoensenada del valle del río
Martín y su gran alternancia marino-fluvial, en la sucesión geológica del Cuaternario.
Paralelamente se estudiaron los registros arqueológicos, técnicas, y enmarque normativo, con
la nomenclatura de la época (Tarradell y Garriga, 1951). Se relacionaron también estos niveles
de terrazas con depósitos cuaternarios de la región costera de Ceuta, desde los alrededores de
Punta Leona hasta la playa del Tarajal, destacándose lo abrupto del terreno y la presencia de
torrentes y barrancos. Se identificaron cuatro importantes y característicos niveles de
aterrazamiento litoral, asociados a restos de plataformas de abrasión degradadas
90-100 m- En las plataformas de Dar Beliunes y barrio del Príncipe.
50-65 m- En la extensa llanura de Kaxarin y las barriadas de Hadú y Morro.
25-30 m- Al norte de la llanura de Kaxarin, al sur de La Puntilla y Benítez.
12-15 m- En Fábrica de Salazones, al norte de Dar Beliunes (en el entorno de La
Ballenera).
Se analizaron geomorfológicamente la Bahía de Benzú, la plataforma litoral de
Kaxarin-Punta Leona, y los torrentes y niveles de aterrazamientos en las
inmediaciones del Yebel Zinder. Se describieron también las terrazas entre Benzú y
Benítez, así como varios perfiles estratigráficos en la zona de Fábrica de Salazones,
Cerro de Aranguren, barrios de Hadú y Morro, localizados a diversas altitudes, con
características morfológicas de gran interés. Se mencionó la plataforma de la Estación
de Radio de Ceuta.
Las terrazas marinas depositadas en Tarajal y las zonas de las playas próximas a
Benítez y Calamocarro en Ceuta, ofrecen aún muchas posibilidades de documentar
estos registros.
Para las etapas antiguas es relevante la documentación de evidencias de
productos líticos en Dar Belíunes (100 m), en los alrededores del barrio del Príncipe (90
m), en ambos casos registros aislados. Con mayor precisión normativa se han referido
a estos hallazgos, denominándolos Clacto-Acheulenses, en la Estación de Radio de
Ceuta (65 m). Recordemos también que otro estudio clásico había mencionado
evidencias de industrias líticas talladas en el cercano sitio de Medik (El Rincón), junto
a la estación de ferrocarril de Ceuta a Tetuán, datadas en el Paleolítico Inferior (Ghirelli,
1932, 45). Hay que tener en cuenta que las precisiones cronoestratigráficas aportadas
por Garriga y Tarradell (1951) permitieron enmarcarlas dentro de los criterios actuales
del Pleistoceno Medio y Superior, y en numerosos sitios en clara sintonía cronológica
con la secuencia de Benzú, evidentemente anteriores a su ocupación.
Hemos de recordar que como consecuencia de las prospecciones desarrolladas con
motivo de la Carta Arqueológica de Ceuta, se localizaron industrias, que dentro de la
problemática de definición que llevan estos registros pueden ser vinculadas a Modo II,
a contextos del tecnocomplejo Achelense (Bernal et al., 2001, 2003). Esto llevaría en el
territorio de la actual Ceuta a definir probablemente ocupaciones humanas que han
desarrollado tecnología similar a la del Atlantropus mauritanicus.
En el momento actual las evidencias estratigráficas más antiguas documentadas
en Ceuta corresponden al estrato 1 de Abrigo de Benzú, enmarcado en el Pleistoceno Terrazas marinas de Punta
Medio, en unas cronologías que deben rondar los 300.000 años. Pero hay que indicar Leona. Fotografía S. Chamorro
que en las prospecciones desarrolladas por D. Bernal en el marco de la Carta Moreno.

82 Historia de Ceuta
02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 84

Arqueológica de Ceuta, se pudo documentar la presencia de algunos ejemplares de sugiere el inicio de la ocupación en el sitio en torno a 300.000 años. En dicho momento
industria lítica tallada que ofrecen ciertas dudas a la hora de ennmarcarlos en registros el nivel del mar estaba muy próximo al Abrigo. Durante el transcurso de la historia de
achelenses: lasca de gran formato del entorno del poblado de Benzú, serie de productos su ocupación la paleogeografía cambió bastante, estando en ocasiones ciertamente
de Loma de los Hornillos, o algunos registros líticos de Monte Hacho (Bernal et al., alejado de la costa, dado el descenso significativo del nivel del mar en momentos fríos
2003).  del Cuaternario.
Contaba con numerosos recursos: marinos (playa de la Ballenera), cinegéticos,
vegetales y líticos (arroyo del Algarrobo y dolomías del Yebel Musa y Yebel Fahies, así
como en las playas inmediatas), con posibilidad de filtraciones de agua subterránea de
buena calidad (como denota la presencia de los travertinos de Beliunes). Todo ello
explica, unido a la inmediata presencia de materias primas líticas, su continuada
EL ABRIGO DE BENZÚ. FRECUENTACIONES DE GRUPOS frecuentación por grupos humanos cazadores y recolectores.
CAZADORES-RECOLECTORES PALEOLÍTICOS DEL Se han estudiado las formaciones geológicas próximas a Benzú en las cuales
PLEISTOCENO MEDIO Y SUPERIOR aparecen afloramientos de sílex: unidades de Ued Zarján, Hafa ed Dohor, Hafa
Queddana y Yebel Dersa. En las formaciones del grupo del Yebel Musa, próximas al
yacimiento, aparece una radiolarita-roca silícea bastante opaca, de color rojizo-
El Abrigo de Benzú y otras localizaciones con tecnología. Musteriense en Ceuta violáceo-, asociada con calizas nodulosas del Toarciense-Aaleniense y radiolaritas
Los estudios del Abrigo de Benzú, popularmente conocido como “La Cabililla” están verdes, atribuidas al Dogger-Malm (Chamorro 2004; Domínguez-Bella 2004). Las
dinamizando y permitiendo una proyección amplia del conocimiento de las materias primas utilizadas por las bandas de cazadores-recolectores destacan por un
ocupaciones humanas prehistóricas en el territorio de la actual Ceuta. Fue localizado predominio de sílex y radiolaritas. Hemos identificado sílex masivo gris, crema y
por D. Bernal (2002) en el marco de la elaboración de la Carta Arqueológica de Ceuta negro, areniscas compactas ocres, o pardas oscuras y radiolaritas de distintos colores,
(Bernal et al., 2001, 2003, 2005). El proyecto de excavación y estudio se enmarca en básicamente rojas. Las areniscas coinciden con los materiales de los flyschs de Beliunes,
un convenio de colaboración entre la ciudad autónoma de Ceuta y la Universidad de situados a menos de un km de la Cueva, en contacto con las dolomías de Benzú. El
Cádiz. Se han realizado, hasta el presente, una campaña de documentación preliminar estudio del suministro de las materias primas ofrece un gran interés, en el ámbito del
en 2002, tres campañas de excavación en 2003, 2004 y 2005 y una de estudio de análisis de la movilidad de los grupos. Estamos además contrastando estos datos con
materiales en 2006 (Ramos, Bernal y Castañeda, Eds., 2003; Ramos et al., 2005; Ramos los documentados en la banda atlántica de Cádiz y el Campo de Gibraltar (Domínguez-
y Bernal, Eds., 2006). Bella et al., 2004). Los últimos estudios desarrollados en el marco de un proyecto de
El Abrigo y Cueva de Benzú están situados sobre materiales dolomíticos de la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), con
Edad Triásica, junto a la cantera de Benzú, en la zona más occidental de Ceuta. Se dirección de S. Domínguez-Bella y A. Maate, demuestran la procedencia de buena parte Terrazas marinas en Punta
localiza a 230 m de la actual línea de costa, en una cota de 63 m.s.n.m., junto al arroyo de las materias primas de las inmediatas playas de Beliunes. Leona desde el Abrigo de Benzú.
del Algarrobo y en la bahía de la Ballenera. La zona está definida por las estribaciones Para superar los simples estudios tipológicos, además de los análisis de Fotografía Proyecto Benzú.
montañosas de la dorsal caliza del Yebel Musa, y las calizas y dolomías del Yebel
Fahies. No existen importantes cursos de agua, dada la proximidad de las elevaciones
montañosas al mar, pero sí torrentes (Garriga y Tarradell, 1951) y arroyos, como el
arroyo del Algarrobo, así como manantiales cercanos.
El asentamiento se enmarca en la Unidad de Beni Mesala. Cuenta con materiales
próximos muy característicos: filitas de color gris azulado, barras de cuarcita, esquistos
y cuarcitas, bancos potentes de dolomías y calizas grises azuladas. La formación
dolomítica tiene una atribución del Triásico Medio (Chamorro y Nieto, 1989).
La cavidad es un abrigo abierto en las dolomías. Su ubicación topográfica es
realmente abrupta, con paredes casi verticales, habiendo perdido en la actualidad gran
parte de su cubierta superior por desplome, encontrándose los bloques diseminados en
las inmediaciones del yacimiento a lo largo de la ladera. Tiene unas dimensiones de
unos 15,52 x 6,2 m, con una pequeña cubierta a modo de visera. En su extremo
suroeste presenta una pequeña cavidad de 5,4 x 4,6 m de anchura.
depósito arqueológico localizado en planta en el Abrigo ocupa una superficie
total de 61,1 m2 con una potencia superior a 5,50 m.
Hemos realizado un sondeo estratigráfico en un espacio algo inferior a dos metros
cuadrados del Abrigo, excavando en las cuadrículas BVII y CVII.
La adscripción del conjunto del relleno sedimentario es del Pleistoceno Medio y
Raedera de silex rojo o Superior. El Abrigo de Benzú cuenta con una estratigrafía de 10 niveles (Durán, 2003)
radiolarita elaborada sobre lasca de los cuales tienen ocupación humana los inferiores de la secuencia, del 1 al 7. Se han
de técnica levallois con talón datado los espeleotemas por Th/U y los estratos sedimentarios por OSL y TL. Los
liso. Las raederas en Benzú estratos superiores (7, 6, 5) y medios (4 y 3) presentan una tecnología definida como
fueron utilizadas por los grupos de Modo III, muy clásica, con raederas y puntas musterienses. Se aprecia una cierta
cazadores-recolectores para diferenciación tecnológica, aún por precisar en los estratos inferiores (2 y 1). El
raspar pieles y trabajar la tecnocomplejo Musteriense se define así entre 70Ka del estrato 7 y una datación
madera. Fotografía Proyecto inferior a 173 + 10Ka del estrato 3.
Benzú. Contamos con una datación para el estrato 2, por OSL de 254 ± 17 Ka, que nos

84 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 85


02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 86

procedencia de materias primas y de tecnología, se ha comenzado la aplicación de una La abundancia de


Estrato Tipo de sedimento Cronología metodología analítica y funcional que aborde su estudio desde perspectivas históricas
y como procesos de trabajo (Pie y Vila, 1991; Clemente, 2006).
recursos de todo
10 Espeleotema (Th/U) IGM: ± 70 ka El avance del estudio funcional indica el uso de las raederas para raspar piel fresca. género hacen de
Hay raederas utilizadas en el trabajo de desbastar o raer madera (Clemente, 2006). Benzú el lugar idóneo
9 Brecha con cantos - Respecto al análisis tecnológico, hay que señalar que está en estudio, habiéndose
documentado más de 15.000 registros líticos tallados. Se han localizado pocos núcleos para el estudio de la
8 Micrita - (BN1G), buen número de lascas (BP), con limitada pero significativa presencia de ocupación humana
láminas. Apenas hay bases naturales (Bn), lo que supone que el material ya se llevó al
Abrigo algo configurado. Hay abundante presencia de otros restos de talla (ORT), con
prehistórica en el
documentación de esquirlas y desechos. Todo parece confirmar que se han norte de África
7 Brecha cementada con bloques - confeccionado instrumentos para el trabajo en el propio Abrigo: (BN2G) con
documentación sobre todo de gran variedad de raederas y puntas musterienses. Se han
6 Fango micrítico - localizado también muescas y denticulados.
Se trata por tanto de instrumentos que han debido ser empleados en actividades
cotidianas y tareas propias de la caza o la recolección, así como en actividades
domésticas y de mantenimiento: raspar pieles, trabajo de madera o procesamiento de
5 Brecha de arenas y limos (OSL) Shfd 020136: 168 ± 11 ka los animales cazados.
Secuencia estratigráfica del Hay que señalar la gran semejanza de la tecnología lítica y de los productos de
Abrigo de Benzú. 4 Brecha de cantos con limo - talla en casi toda la secuencia, lo que habla de pautas de frecuentación y trabajo
semejantes, probablemente por grupos que ocuparon el entorno inmediato.
En cuanto a la fauna, se localizan abundantes evidencias, habiéndose
identificado, hasta la fecha en el estrato 7, presencia de Bovidae gen. Indet. (Arribas
3b Espeleotema (Th/U) IGM: 173 ± 10 ka 2003). En la campaña de 2004, se han documentado en los estratos 5 y 6 de la
cuadrícula CVII, restos óseos de mamíferos de tamaño mediano y esquirlas, así como
fragmentos de diáfisis de húmero de cérvidos, cápridos y bóvidos, en número
significativo de registros, que han sido fracturados de forma intencional y presentan
2 Brecha de cantos y arena (OSL) Shfd 020135: 254 ± 17 ka evidencias de haber sido quemados. La fauna terrestre de todos los estratos está siendo
estudiada en el Laboratorio de Restauración del Instituto Geológico y Minero de
1 Brecha - España, por A. Arribas y C. Díez Fernández-Lomana. También se documenta fauna
marina en algunos estratos, que está en estudio por el grupo de la Universidad de Cádiz,
Situación del Abrigo y la Cueva 0 Roca - con la coordinación de M. Soriguer, C. Zabala y J. Hernando.
de Benzú. El estudio polínico indica la existencia de un paisaje forestal no muy abierto y

Benzú

Fragmento de brecha de Benzú


conteniendo diversos productos
arqueológicos. Fotografía J. M.
Hita Ruiz.

Ceuta en la Prehistoria 87
02 CapPrehistoria.qxp 29/12/08 17:12 Página 88

Contextos históricos como los del Abrigo de Benzú situados cronológicamene entre
300.000-70.000 años, nos remiten a poblaciones que se han vinculado en sentido
amplio con el Homo erectus y sus inmediatos seguidores en el Magreb.
La situación actual permite centrar el problema, dadas las cronologías del Abrigo de
Benzú, actualmente disponibles. Recordemos que los registros antropológicos en la Península
Ibérica de estas cronologías son, por un lado, grupos humanos descendientes del Homo
heidelberguensis y del Homo sapiens neanderthalensis. Hemos visto claramente que en el norte
de África se planteó la posibilidad de registros neandertales, pero posteriormente han sido
considerados como Homo sapiens sapiens, aún primitivos (Debénath, 2001; Zouak, 2001: 154;
Stringer y Andrews, 2005), valorándose como Homo sapiens sapiens anatómicamente
modernos a los protagonistas del Ateriense (Zouak, 2001: 155). Esperemos que la continuidad
de las investigaciones en Abrigo de Benzú pueda ayudar a profundizar en los interesantes
debates abiertos sobre la tecnología y la antropología de los grupos humanos en el norte de
África y en sus previsibles relaciones con los grupos de la Península Ibérica.

El Musteriense en el norte de África. Nuevos estudios


El estudio del Musteriense en el norte de África es ya largo. Destacados autores han analizado
la distribución, composición y tecnología de los registros (Balout, 1955, 1965; Vaufrey, 1955;
Camps, 1974). Se indicaba siempre la necesidad de disponer de un mayor número de
yacimientos al aire libre, contando así con pocos sitios bien estratificados, con datos de
precisión cronológica. Esto se tiene que relacionar evidentemente con una desarrollada vida al
aire libre, relacionada con unas buenas condiciones climáticas y con abundantes recursos
faunísticos y vegetales. Existen enclaves donde se aprecian puntas y raederas de gran
definición clásica. En Jebel Irhoud se asoció industria clásica Musteriense con registros
antropológicos que se consideraron, en la época, como neandertales (Ennouchi, 1966).
En los últimos años se ha avanzado en estos estudios, tanto en trabajos de
prospección como de excavación. Se está excavando la cueva de Rhafas (Wengler et al.,
2001, y se están sintetizando los datos disponibles de las cuevas de Jebel Irhoud, Kifan Bel
Ghomari y Pigeons en Taforalt (Wengler, 1985-1986). Y recordemos el gran trabajo de J.
Hahn (1984), que abarcaba toda la secuencia paleolítica del norte de África y del sur de
Europa. La síntesis de la Prehistoria norteafricana realizada por R. Nehren (1992) abordaba
también un panorama general de la problemática del Musteriense. Consideraba sus inicios
en fechas anteriores a 100.000 años y lo relacionaba, claramente, con la tradición del
sustrato del tecnocomplejo Achelense Final.
Se están desarrollando nuevas prospecciones en la zona del Rif oriental (Mikdad
y Eiwanger, 2000; Eiwanger, 2001) y en la cercana región de Tánger (Otte, Bouzouggar
y Kozlowski, Dir. 2004; Bouzouggar, 2003). En ambos proyectos se han descubierto
nuevas localizaciones que se están enmarcando en el Paleolítico Medio, en cuevas,
abrigos y sitios al aire libre. Hay que relacionar las localizaciones del Rif oriental con
el Paleolítico Medio estratificado en la base de las cuevas d’Ifri El Baroud y d’Ifri
n’Ammar (Mikdad y Eiwanger, 2000; Eiwanger, 2001).
De todos modos, destaca la interesante investigación del equipo de Wengler en la
Grotte du Rhafas. Está situada en el Marruecos oriental, al sur de Oujda. Es un relleno
estratigráfico importante con más de 4 metros de potencia, con 101 niveles y alternancia de
capas poco carbonatadas, con costras calcáreas. Hay 30 niveles arqueológicos, con evidencia
del Musteriense y el paso al Ateriense. La gruta aporta una interesante información
Reconstrucción de técnicas de con una marcada tendencia al retroceso. Los elementos de carácter regional, como paleobotánica, de fauna, estudios de materias primas, estudios de áreas de actividad en el
talla de productos líticos. Cedrus y Pinus muestran una importante representación en todo el perfil, lo que apunta espacio doméstico y un interesante registro tecnológico. Es destacado el predominio de
Ilustración de Raul Martín a la existencia de estas formaciones en las proximidades del Abrigo. Con un carácter raederas. Los niveles inferiores tienen una tradición Achelense. Los superiores presentan
Demingo. más local, la vegetación arbórea dominante era de tipo mediterráneo y con un cauce conjuntos definidos como del Musteriense tipo Ferrassie y Musteriense típico rico en
fluvial en cuyo seno se desarrolló una vegetación de ribera. Las variaciones detectadas raederas, donde se introducen raspadores y piezas pedunculadas que anuncian el paso al Raedera plana con retoques
en este grupo y en el de los elementos acuáticos, ponen de manifiesto las fluctuaciones Ateriense. También es de interés el registro de numerosos sitios al aire libre en los Montes de profundos. Las raederas han
habidas en la tasa de humedad, así como la tendencia hacia unas condiciones más secas Oujda que ofrecen también datos paleobotánicos, faunísticos, tecnológicos y análisis de sido utilizadas por los grupos de
hacia el techo de la secuencia. En el grupo de los arbustos destaca el dominio de materias primas líticas (Wengler et al., 2001). cazadores-recolectores para
Juniperus (Ruiz y Gil, 2003 a). Sí se aprecia que estos grupos humanos disponían de Por todo lo anteriormente indicado es evidente la presencia musteriense en el actividades diversas (raspado de
abundantes recursos vegetales como intenso complemento a su alimentación. norte de África. Aún son escasos los sitios estratificados, pero se aprecia una nueva pieles, trabajo de madera, etc.).
Enmarque antropológico de las evidencias materiales del Abrigo de Benzú dinámica de investigaciones. Fotografía Proyecto Benzú.

88 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 89


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LA SINGULARIDAD DE LAS grupos cazadores-recolectores aquí asentados, se


EXCAVACIONES EN BENZÚ impone a medio plazo la aplicación de otra estrategia de
excavación. Habrá que excavar en un espacio mayor y
El Abrigo de Benzú se ha revelado desde el inicio de las trabajar por niveles con criterios de ubicación espacial.
investigaciones como un yacimiento singular. La Se trataría de una excavación en área abierta, asociando
excelente conservación y densidad de productos líticos estas unidades mínimas o productos con posibles
tallados, de fauna y de restos de malacofauna estructuras, con la idea de poder obtener datos de las
condicionaron la búsqueda de una estrategia adecuada posibles áreas de actividad y al cabo de las formas de
para su excavación. trabajo y de vida de los grupos aquí asentados.
El planteamiento de estudio de estos años (2003- La notable dureza del sedimento obliga a una
2005) ha sido la realización de un sondeo, excavado en posterior disgregación de los bloques obtenidos durante
dos cuadrículas (BVII y CVII) que ha permitido la excavación arqueológica en laboratorio. Desde la
comprender la potencia, su estratigrafía y un primer segunda campaña, los bloques extraídos de la
balance paleoecológico, estratigráfico, cronológico e excavación se han procesado en diversas instalaciones
histórico del sitio. Se intentó trabajar en la primera de la Ciudad Autónoma y de la Universidad de Cádiz.
campaña (2002) con la disgregación de la brecha con Cada bloque se ha tratado en el laboratorio con
cinceles y martillos; así como con diversos tipos de martillos y pequeños cinceles. Ha sido decisivo el uso de
ácidos (clorhídrico, acético). taladros y de micro percutores de aire comprimido,
En Benzú hemos generado un programa específico empleando diferentes tipos de puntas de percusión.
de trabajo de excavación (aportaron ideas S. Además de la eficacia en la extracción, dada la
Domínguez-Bella, C. Díez Fernández-Lomana, A. Luque imposibilidad de disolver la brecha, la fauna quedaba
y Á. García, que fueron discutidas con los responsables ahora mejor tratada y sometida a menores riesgos. Ésta
de la excavación y con los miembros del equipo). se ha consolidado con Primal, rebajado al 50 %. Cada
Debido a la referida dureza del sedimento se han bloque había sido previamente ubicado
utilizado sistemas no habituales en la excavación de microespacialmente en el campo. Durante su
yacimientos prehistóricos. Se comenzó por la disgregación se situaban espacialmente los hallazgos de
delimitación de cuadrículas de 25 x 25 cm, que se fauna e industria lítica aparecidos en su interior,
marcaban con rotulador negro en el depósito. Se mediante un registro tridimensional.
cortaban los límites de dichos espacios con sierra radial. Se trata de un novedoso sistema de excavación
La extracción de los mismos se terminaba con la propia que ha sido objeto de experimentación en el Abrigo de
radial, ayudados por taladros-compresores y cuñas de Benzú. Es decir, hemos tenido que aprender a excavar
acero. este yacimiento, pues no contábamos con otros
A partir de la campaña de excavación de 2004 se asentamientos similares que hubiesen servido de
han aplicado nuevas técnicas. Se ha utilizado un sistema modelo. Hay que indicar, que son escasos los
de cuñas-contracuñas, creadas por nuestro colaborador yacimientos de similares características en la Península
Á. García, sobre ideas discutidas con el espeleólogo del Ibérica o el Norte de África. Los más significativos
equipo, Antonio Luque. Se ha utilizado así un sistema serían el Abrigo del Tajo de Doña Ana I (Alfarnatejo,
habitual en trabajos de cantería. Se procede a delimitar Málaga) (Ramos et al., 1995-1996) y Cueva del Ángel
el espacio a excavar en cuadrículas de 25 x 25 cm, (Lucena, Córdoba) (Barroso et al., 2006). En este sentido,
aproximadamente. A continuación se perforan con la metodología de excavación arqueológica aplicada en
taladros compresores tanto los vértices como los el Abrigo paleolítico de Benzú ha sido innovadora y
laterales, con equidistancias de 5 cms. Posteriormente se pionera. 
sitúan en dichos huecos las cuñas y contracuñas, que
eran golpeadas con martillos. Como resultado de esta
operación se provoca la extracción de los bloques, con
una potencia aproximada de 10-12 cm.
El trabajo en estos años en el Abrigo de Benzú se
ha centrado en el sondeo estratigráfico, para poder
contar con una muestra significativa de material de Arriba: Toma de muestras para datación por OSL.
cada uno de los estratos que conforman el depósito. Fotografía Proyecto Benzú.
Para la obtención de información que nos permita Abajo: Proceso de extracción de bloques de brecha del
conocer mejor las actividades desarrolladas por los Abrigo de Benzú. Fotografía Proyecto Benzú.

90 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 91


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Enmarque regional del Abrigo de Benzú Además se han documentado registros líticos de esa época en la zona de la Bahía Sur, con Más que adaptación al
Afortunadamente el desarrollo de la investigación está permitiendo superar viejos temas de la hallazgos en el Monte Hacho y Loma de las Lanzas (Bernal et al., 2003, 2005). Estos
historiografía basados en prejuicios. Respecto al Musteriense en el norte de África, la hallazgos aunque sean puntuales, tecnológicamente refuerzan las noticias aisladas y
medio, en las
investigación del Abrigo de Benzú plantea la superación de testimonios de hallazgos anteriores (Garriga y Tarradell, 1951; Posac, 1962). Se confirma sociedades de
viejos paradigmas europeístas, que consideraban que “el una clara ocupación de estos territorios por grupos con tecnología de Modo III, que han homínidos cazadores-
Musteriense norteafricano fue una penetración desde nuestro frecuentado estacionalmente el Abrigo de Benzú. 
continente europeo a través del sur de Italia y Sicilia cuando recolectores, se
los niveles marinos bajaron al máximo y, tal vez, pudieron considera su relación
ser atravesados a pie seco los estrechos de Sicilia, pues no
parece existió nunca comunicación a través del estrecho de
controlada con el
Gibraltar” (Almagro, 1968, 15). LOS ÚLTIMOS GRUPOS CAZADORES-RECOLECTORES medio natural
Por ahora ya sabemos que este Musteriense de
Benzú es antiguo (inferior a 70.000 años). Este dato
contrasta con el mayor conocimiento en la región del Características antropológicas de las sociedades cazadoras-recolectoras
sur peninsular de sitios musterienses de cronologías más Antropológicamente los grupos humanos cazadores-recolectores, al menos desde los
recientes. Incluso podemos afirmar, con garantías, la Homo habilis, presentan características que pueden permitir considerarlos con criterios
inclusión en el Pleistoceno Medio de los niveles medios históricos de sociedades.
y bajos de la secuencia de Abrigo de Benzú. Este tema, Para su conocimiento hay que comprender sus prácticas económicas. La “apropiación” explica
además, permitirá investigar en las relaciones que tiene la manera de obtención de los alimentos por medio de la caza, la pesca y la recolección. Esta base
el origen del Musteriense-Modo III con las bases previas define el modo de producción y el control social sobre la naturaleza a través del desarrollo de unas
del Achelense-Modo II. técnicas, de un trabajo y de unas relaciones sociales específicas (Bate, 1986, 1998).
Son, por tanto, grandes temas de alcance de la Así, más que de adaptación al medio de estos grupos, habría que considerar sus
investigación, de los que Benzú puede tener respuestas para prácticas y relaciones, tanto con el grupo social, como con el medio natural (Ramos,
la región, pero por lo que estamos viendo, para comprender 2000 a, 2000b). Resulta evidente que la superación del medio hostil vino del desarrollo
también el Paleolítico del sur peninsular. Lejos quedan las del trabajo en sociedad (Vargas, 1986).
visiones difusionistas e invasionistas. Intentamos integrar Estas consideraciones son de interés para la propia dignificación histórica de estas
Benzú en un modelo de explicación histórica, destacando la sociedades. Algunas líneas de investigación las han llamado, tradicionalmente,
antigüedad de las series musterienses y su significativa “predadoras” en un sentido peyorativo, por no tener una estrategia organizada de caza
semejanza a los sitios bastante más recientes del sur de la y recolección. Pero estas prácticas sociales constituyen ya formas definidas de
Península Ibérica. producción (Testart, 1985; Bate, 1986, 1998; Ramos, 1999). El conocimiento de su
En relación a estos problemas de origen y relación equipamiento técnico y de sus patrones de asentamiento y movilidad, dentro de ser
está también la definición de quiénes eran los autores de sociedades propiamente nómadas, está demostrando que los grupos humanos
estos tecnocomplejos, como hemos indicado anterior- cazadores-recolectores no eran simples saqueadores de la naturaleza, sino que
mente. Todo ello le otorga a Benzú un interés añadido, desarrollaron claras estrategias de organizar la caza y de ocupar territorios de forma
dado el panorama actual de las investigaciones en el estacional y cíclica (Weniger, 1991).
norte de África. Estas sociedades han tenido aparte de su concepción económica, valores de gran
En el entorno de Ceuta ya habían sido realizadas interés, ofreciendo aspectos muy positivos al considerar sus relaciones sociales,
referencias a conjuntos de superficie al oeste del Medik (El basadas en la solidaridad, el apoyo mutuo y la reciprocidad. Aunque algunos aspectos
Rincón), en el yacimiento de Zeguelet (Ghirelli, 1932: 45). son contradictorios, en relación a una completa igualdad entre hombres y mujeres, no
Los trabajos de M. Tarradell y J. Garriga han mostrado cabe duda, que ha sido la etapa de la Historia de la humanidad más igualitaria.
que en los entornos de Ceuta, ya fueron definidas estas El modo de producción está directamente relacionado con una forma de vida
industrias en las terrazas del río Martín, en los entornos de concreta (Vargas, 1990), y con un sistema de relaciones sociales. El modo de vida se
Tetuán (Tarradell y Garriga, 1951), señalando en dicho produce en una determinada región histórica, caso del Estrecho de Gibraltar, con un
trabajo la presencia de estas industrias en terrazas marinas definido ecosistema y unos recursos faunísticos y vegetales. En el modo de producción
próximas a Ceuta y en Beni Gorfet (Morán, 1941). cazador-recolector, se han producido diversos modos de vida, de cazadores, de
Recordemos que había sido señalada la presencia de cazadores-recolectores, de pescadores-mariscadores. En estos casos, el medio ha tenido
industrias levalloiso-musterienses, según la terminología de relevancia significativa, pero han sido los propios grupos humanos los que han sido
la época, en Benítez (30 m) y en las inmediatas terrazas del capaces de organizar estrategias socioeconómicas muy claras de producción y de
río Martín (niveles de 30 m) (Garriga y Tarradell, 1951, 118). trabajo (Ramos, 1999, 2000 a, 2000 b).
Los grupos de cazadores- Posteriormente también C. Posac mencionó industrias de Los ciclos de producción y consumo son breves (Bate, 1986). Han desarrollado
recolectores que frecuentaban el “aspecto musteriense” en la zona de la playa de Benítez, en las también procesos económicos simples, pero de gran interés en el registro arqueológico, con
Abrigo de Benzú aprovechaban inmediaciones del chalet El Monte (Posac, 1962, 16). formas de distribución y cambio. Éstos se concretan según las características del entorno,
los recursos naturales de una De los resultados de la Carta Arqueológica de 2001 básicamente han sido materias primas para la elaboración de herramientas o productos
amplia área situada en torno al se comprueba que, en torno a Benzú, hubo frecuen- tecnológicos ya elaborados y objetos relacionados con la decoración, abalorios…
arroyo del Algarrobo. En la taciones de grupos cazadores-recolectores con tecnología Son sociedades nómadas, ello les condiciona a no acumular excedentes y les define su
imagen, vista del valle desde el Musteriense, como se evidencia en varias localizaciones y modo de vida con destacadas condiciones de movilidad de los grupos. Este aspecto es
Abrigo. Fotografía Proyecto hallazgos líticos aislados. Mencionemos así los enclaves importante, no tiene que ver sólo con sus características económicas, sino que está
Benzú. de Loma de los Hornillos, Tiro Pichón I y playa de Benítez. relacionado con la propia ideología igualitaria de estas sociedades, que no conciben el

92 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 93


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atesoramiento o acaparamiento de bienes, en sus relaciones sociales.


La movilidad y el nomadismo explican, en muchas ocasiones, las
propias características y composición de las bandas. Se han estudiado
también interesantes fenómenos vinculados a conceptos como el
nomadismo restringido (Sanoja y Vargas, 1979), que explica una
estrategia económica de asentamientos estacionales y la existencia de
lugares mayores de agregación de grupos para el desarrollo de prácticas
sociales, importantes para la continuidad de la banda y de los propios
grupos agregados (Bosinski, 1988; Weniger, 1991). En este sentido
entendemos muchas de las semejanzas técnicas que se aprecian en los
asentamientos del Pleistoceno en el norte de África y sur de Europa.
Al valorar los aspectos de la producción, se ha incidido en el
análisis de la productividad natural, de la tecnología y de la
complementación económica (Bate, 1986). La productividad natural
varía en cada región en relación a la biocenosis. La tecnología es muy
importante, pues define las estrategias socioeconómicas de obtención
de recursos. Ha estado en la base de la ordenación cultural de estas
sociedades, al ver el cambio histórico en el cambio tecnológico.
La Arqueología del Paleolítico ha demostrado la variedad de
estrategias económicas, relacionadas con diferentes modos de
trabajo. Se ha estudiado con detalle la diversidad funcional
específica y diferenciadora de los asentamientos.
Se comprueba así la complejidad y riqueza de matices de estas
sociedades, en relación al control de la técnica y productividad natural
(Bate, 1986: 11). Con ello se vincula el buen conocimiento del medio, de
los minerales y rocas, así como de sus características, de las propiedades
de los vegetales, tanto a efectos de consumo, como relacionados con la
herbolaria y cualidades terapéuticas de los mismos.
La obtención y aprovechamiento para la vida cotidiana de estos recursos
explica en gran medida los diversos modelos de movilidades de estos grupos.
La tecnología ha sido lo que tradicionalmente más se ha estudiado
(Estévez y Vila, 1999; Ramos, 1999), por haberse considerado siempre,
como cambio morfológico (perspectiva histórico-cultural), o como
análisis funcional (visión de la nueva Arqueología).
Desde una visión social y económica del análisis de esta
sociedad, se aspira a obtener información de la tecnología, en relación
a su contextualización espacial, así como del camino que tienen los
objetos, desde la captación, técnica, producción-consumo y
abandono (Pie y Vila, 1992; Terradas, 1998; Clemente, 2006).
La unidad mínima que se debe considerar es el producto que
se pretende valorar en relación a estructuras para la definición de
áreas de actividad (Ruiz et al., 1986). Se aspira así a llegar a la
comprensión de la propiedad, el trabajo y la distribución de
productos, desde la práctica empírica arqueológica. Evidentemente
se ha usado la analogía antropológica para plantear hipótesis de
formas de vida cotidianas de estos grupos.

El Abrigo y la Cueva de Benzú


visto desde Beliunes.
Fotografía Proyecto Benzú.

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MIGUEL TARRADELL Y LA PREHISTORIA DEL Desarrolló básicamente excavaciones en sitios En 1953 organizó el Primer Congreso La gran aportación de Tarradell en esta región se ha
ESTRECHO DE GIBRALTAR prehistóricos de gran interés como las cuevas de Gar Cahal Arqueológico del Marruecos Español, que tuvo gran valorado sobre todo en las excavaciones de Gar Cahal
(en la región del Estrecho) (Tarradell, 1954) y de Caf Taht proyección internacional. En Tetuán fue uno de los (Tarradell, 1954) y Caf Taht el Gar (Tarradell, 1955 b).
el Gar (Tetuán) (Tarradell, 1955 b). Con el paso de los años fundadores de la interesante revista Tamuda. Se casó Supusieron un revulsivo importante, acompañado de
La figura de M. Tarradell la consideramos la más estas cuevas siguen siendo la base de las secuencias de la con M. Font en 1952. Participó en excavaciones rápidas y precisas publicaciones. Presentaban una
representativa de una Arqueología muy sólida, con base Prehistoria Reciente de la región norteafricana, con internacionales con N. Lamboglia en la ciudad griega de estratificación del Epipaleolítico a la Edad del Bronce, con
en trabajos de campo, desarrollada en una época difícil, evidencias bien estratificadas desde el Iberomauritánico a Tíndari, en Sicilia y con P. Cintas en la necrópolis de evidentes relaciones en muchos momentos a los registros
con falta de medios, pero compensada con una gran la Edad del Bronce. Realizó estudios geoarqueológicos en Cartago, también en 1952 (Padró et al., 1993). Destacar del Sur de la Península Ibérica, que su excavador pudo
ilusión y perspectiva histórica de los hallazgos. Vamos a las terrazas y litoral mediterráneo del área del Estrecho en también la conformación junto a L. Pericot de un contextualizar dado el gran conocimiento que tenía de
apuntar algunos datos de su biografía y a considerar los entornos de Ceuta y Tetuán-río Martín (Garriga y manual de Prehistoria africana, muy completo para la primera mano de los mismos (p.e. cerámicas pintadas en
algunas ideas de síntesis de su trabajo sobre la Tarradell, 1951; Tarradell y Garriga, 1951). Desarrolló época que recogía la documentación disponible para el relación a las de Montefrío o Mesas de Asta; vinculación
ocupación prehistórica en la región del Estrecho de importantes excavaciones en Lixus (niveles fenicios y Paleolítico y el Neolítico (Pericot y Tarradell, 1962). del registro campaniforme con los grupos del Bajo
Gibraltar (Souville, 1993; Ponsich, 1993; Tarradell Font, romanos) (Tarradell, 1957, 1959 b), Tamuda (niveles En 1956 ganó por oposición la cátedra de Guadalquivir).
1993; Llobregat, 1993; Blázquez, 2006). púnico-mauritanos y romanos), sobre las ocupaciones Arqueología, Epigrafía y Numismática de la Universidad Tarradell por tanto vinculó destacadas relaciones a
M. Tarradell nació en Barcelona el 24-XI-1920. púnicas (Tarradell, 1960), estudiando también factorías de de Valencia. Allí desarrolló una gran labor de campo, partir del Neolítico entre los registros de ambas cuevas
Realizó sus estudios de bachillerato en Francia. Estudió salazón romanas (Ponsich y Tarradell, 1965). Un gran académica y editorial (Llobregat, 1993), publicando con los del Sur de la Península Ibérica, precisando sobre
Filosofía y Letras, sección de Historia en la Universidad mérito de M. Tarradell es que daba a conocer los trabajos de impacto, como El país valenciano del todo aspectos como las cerámicas cardiales, cerámicas
de Barcelona, entre 1940 y 1944. Realizó su Tesis resultados de sus excavaciones de forma inmediata a los neolítico a la iberización, organizando la Primera pintadas, cerámicas campaniformes, en el ámbito de
Doctoral sobre La Cultura de El Argar, fue colaborador estudios, publicando los yacimientos investigados de Reunión de Historia de la Economía Antigua de la relaciones “comerciales”, más que de movimientos de
del Museo Arqueológico de Barcelona y participó en forma muy correcta para la época. Península Ibérica, Marruecos púnico, o con M. Ponsich, poblaciones (Tarradell, 1958, 1959 a).
excavaciones en Ampurias y en dólmenes del Alto Planteó la idea de “puente” más que de “frontera” Garum et industries antiques de salaison dans la Verdaderamente las contribuciones posteriores y la
Ampurdán (Padró et al., 1993: IV). para los contactos y relaciones de los grupos Méditerranée occidentale. Comenzó también continuidad de la investigación han ido confirmando
Entre 1946 y 1947 trabaja en Granada en el Servicio postneolíticos del entorno del Estrecho de Gibraltar excavaciones en Mallorca, en Pollentia, en codirección estas ideas (Gozalbes, 1973; Camps, 1984; Souville,
de Arqueología Provincial. Durante esta época excava en (Tarradell, 1959 a). con A. Arribas y D. E. Woods, financiadas por la 1993).
los yacimientos prehistóricos de Montefrío y Monachil. Durante su estancia en Marruecos pudo disfrutar de Fundación Bryant. En 1970-1971 ocupó la Cátedra de la Por tanto queremos destacar la gran calidad
En 1948, al jubilarse P. Quintero, accede hasta 1956, una beca de la Universidad de Nueva York. Y en 1951 de Universidad de Barcelona. Su actividad intelectual y científica y humanística que desarrolló Miguel Tarradell,
a la dirección del Servicio de Excavaciones del una estancia de un semestre en el Museo del Hombre de arqueológica fue tremenda en Barcelona (numerosas en una trayectoria honesta y de gran rigor histórico.
Protectorado Español de Marruecos (Tarradell, 1953 a y b) París. Allí mantuvo contacto con los profesores R. publicaciones, dinamizador cultural, funda en 1978 la Recordamos que junto a M. Tarradell, las
y del Museo de Tetuán. Reorganizó el Museo (Tarradell, Vaufrey y con el maestro P. Bosch Gimpera, que entonces revista Fonaments. Prehistoria i Món Antic als Països contribuciones de C. Posac y de C. Morán habían sentado
1950) y realizó numerosos trabajos de campo. contaba con un alto cargo en la UNESCO. Catalans, dirige tesis doctorales, pertenece a multitud de las bases preliminares para el conocimiento de las
organismos e instituciones académicas de gran prestigio ocupaciones humanas en el entorno de Ceuta. Siendo esta
cultural del ámbito de la Arqueología). Todo ello le época activa en cuanto a hallazgos y descubrimientos. 
generó la gran reputación de magnífico arqueólogo,
buen profesor y muy buena persona, reconocida por
todos los que lo conocieron y recuerdan.
Razones de espacio nos impiden exponer toda su
gran obra norteafricana, sólo indicaremos algunos
trabajos y valoraremos algunas de sus destacadas
contribuciones (Tarradell, 1953, 1954, 1955 b, 1958, 1959
a).
Tarradell comenzó los trabajos por prospecciones
sistemáticas en la región, como la zona de la costa
atlántica entre Tánger y Larache (Tarradell, 1955 a),
documentando numerosos registros vinculados a
Ateriense, Epipaleolítico y Neolítico.
La Cueva de Caf Taht el Gar fue Realizó también prospecciones de gran interés
uno de los yacimientos geoarqueológicas con el geólogo J. Garriga, muy
investigados por el Dr. Tarradell avanzadas para la época con integración de los registros
obteniendo resultados de gran arqueológicos en la base estratigráfica cuaternaria
interés para la reconstrucción de (Garriga y Tarradell, 1951; Tarradell y Garriga, 1951).
la prehistoria regional. Publicó el interesante conjunto megalítico de
Fotografía E. Vijande Vila. Mezora (Tarradell, 1952). Miguel Tarradell.

96 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 97


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La mujer, en las Este tipo de aplicación metodológica pretende obtener información de las fundamental en la organización y división del trabajo. La unidad doméstica es
técnicas, de las herramientas y de sus funciones, con la idea de definir la vida cotidiana significativa en esta sociedad, que además es exogámica, lo que permite alcanzar
sociedades cazadoras- de esta sociedad. unidades mayores no parentales como las bandas.
recolectoras, tiene un En cuanto al análisis de las relaciones sociales de producción, hay que indicar que están Otro tema de gran interés radica en la investigación en la división natural del
papel fundamental en directamente relacionadas con la organización social de los grupos, con el proceso de trabajo trabajo y en su incidencia en las formas de las divisiones sociales del mismo, en el papel
y la distribución de productos (Godelier, 1980: 108). En relación con ello, se puede afirmar que de la situación social de la mujer y de los diferentes sectores sociales por rango de edad,
la organización y las bandas de cazadores-recolectores no han tenido propiedad real sobre los medios naturales especialmente, niños y ancianos. En este sentido ha habido también numerosos
distribución del de la producción (Testart, 1985), pero sí disponibilidad y propiedad de los instrumentos de estudios sobre las diversas unidades domésticas, de composición, variedad y
producción y de su fuerza de trabajo. Esto es de gran interés respecto a la territorialidad, pues fluctuaciones del tamaño de los grupos (Weniger, 1991; Bate, 1986).
trabajo en los grupos el que no hayan tenido una propiedad efectiva sobre los medios naturales de producción, no
tribales implica la existencia de “territorios” controlados en cuanto a posesión consensual o
apropiaciones estacionales (Ramos, 1998: 17). Panorama actual de los registros del Ateriense e Iberomauritánico
Territorialidad, estacionalidad, análisis de la movilidad constituyen aspectos de la En el marco de los estudios y relaciones de grupos prehistóricos entre África y Europa, las
investigación de estas sociedades que aún pueden aportar gran información. Los sociedades portadoras de tecnología llamada Ateriense e Iberomauritánico han tenido una
nuevos enfoques del estudio del arte y patrones de asentamiento así lo indican (Conkey, gran tradición de estudios (Ramos, 1998; Bouzouggar y Barton, 2006).
1980; Cantalejo et al., 2006). De igual modo, los estudios de captación y distribución El Ateriense se identificó por las puntas de pedúnculos, localizándose en numerosos
de materias primas (Domínguez-Bella, 2004) están ofreciendo también mucha sitios en el norte de África, a partir de los estudios de F. Moreau y P. Pallary,
información en un sentido social y económico. considerándolo este último autor como “Neolítico bereber”. Reygasse localizó el lugar de
Las bases antropológicas y las evidencias arqueológicas permiten así plantear la idea de Bir-el-Ater, en el río Djebbana en Argelia, dando nombre así al tecnocomplejo.
sociedades con forma de propiedad colectiva, donde los miembros de la estructura social son Inicialmente se asoció al tipo humano Musteriense y se relacionó con la invención de
co-propietarios de la fuerza del trabajo y de los instrumentos de la producción (Testart, 1985). puntas del Paleolítico Superior, en la etapa anterior al Capsiense (Pericot y Tarradell, 1962:
Las formas de propiedad se expresan por relaciones de reciprocidad. Se sitúan en un sistema 80 y ss). M. Almagro consideró el Ateriense como una proyección del Musteriense y lo
igualitario de apropiación y en los modelos de intercambio y distribución. vinculó a un origen europeo (Almagro, 1968, 15). J. Martínez Santaolalla (1946, 43) había
En el ámbito de las relaciones sociales también hay que considerar los modelos descartado previamente cualquier influencia del Ateriense en la formación del Solutrense
de parentesco y la incidencia que todo ello tiene con al acceso a los medios de peninsular. En éstos últimos autores existían claros rechazos conceptuales a valorar los
producción, la organización del trabajo y la distribución de los productos (Godelier, avances tecnológicos de los grupos humanos africanos.
1980, 108; Bate, 1986, 1988; Estévez et al., 1998). Fue también objeto de serios estudios por parte de C. Posac (1957) en la zona
La base económica y los tipos de movilidad permiten así comprender las norte de Marruecos. Tradicionalmente se ha considerado su extensión en buena parte
relaciones sociales y acercarnos a la forma de los parentescos. El modo de reproducción del Magreb y el Sáhara (Gragueb y Mtimet, 1989; Nehren, 1992).
Cuadro de dataciones del tiene así un vínculo directo con la superación de las relaciones endogámicas, exigiendo Un problema muy abordado y no resuelto en la investigación es el de la relación
ateriense (según Bouzouggar, relaciones más amplias entre bandas y dentro de ellas, entre hombres y mujeres. Todo del Ateriense con el Musteriense, directamente vinculado con el origen del primero, por
Kozlowski y Otte). ello tenía que ver con la ideología de estas sociedades, donde la mujer alcanzó un papel la presencia de ejemplares tallados de técnica levallois y musteriense, junto a las puntas
pedunculadas (Posac, 1957; Pericot y Tarradell, 1962). Hoy sabemos que esta
tecnología se enmarca en el origen del Pleistoceno Superior, con lo que estas relaciones
Yacimientos Niveles Dataciones Material Referencia Fuentes con el Musteriense constituyen un gran tema tecnológico e histórico que debe ser
analizado en futuras investigaciones (Wengler, 1997).
Rhafas 2 14060 ± 150 — Gif-6489 Wengler, 1993 También presenta problemas su vinculación antropológica. Se han documentado
Station météo 2 Terraza Fy2 15100 ± 180 — Gif-7627 Wengler, 1993
registros humanos asociados a niveles con esta tecnología en Dar es Soltan II, Temara y El
Témara 8 12500 ± 170 hueso Gif-2577 Dehbrias et al, 1982
Témara 8 22630 ± 900 conchas marinas Gif-2576 Dehbrias et al, 1982 Harhoura (Debénath et al., 1986). Se han vinculado a la línea de evolución regional de los
Témara 9 14460 ± 200 hueso Gif-2579 Roche, 1976 Homo erectus africanos, siendo valorados los autores del Ateriese como cromañoides arcaicos
Témara 9 35200 ± 2100 conchas marinas Gif-2578 Dehbrias et al, 1982 y a los del Iberomauritánico como cromañoides evolucionados (Ferembach, 1986 a, 1986 b).
Témara 10 12320 ± 600 hueso Gif-2580 Dehbrias et al, 1982 Un problema aún presente en relación a la propia definición del tecnocomplejo
Témara 11 24500 ± 600 hueso Gif-2582 Roche, 1976 Ateriense es su cronología. Tradicionalmente se consideró entre 40.000-20.000 BP por
Témara 11 > 40000 conchas marinas Gif-2581 Dehbrias et al, 1982
dataciones de Carbono 14 (Debénath et al., 1986). Recientes dataciones por OSL en la
Témara 12 12170 ± 160 hueso Gif-2583 Dehbrias et al, 1982
Témara 12 23700 ± 1000 carbones Gif-2585 Roche, 1976
región de Jebel Gharbi en el Sáhara libio plantean un posible marco cronológico entre
Témara 12 > 35000 conchas marinas Gif-2584 Dehbrias et al, 1982 90.000-60.000 años BP (Cremaschi, Di Lernia y Garcea, 1998; Garcea 2004),
El-Harhoura I 1 25580 ± 130 conchas de Helix To-2047 Ochietti et al, 1993 alcanzando cronologías entre 60.000-30.000 años BP en la cueva de Mugaret el ‘Aliya
El-Harhoura I 1 32150 ± 4800 bloques de arenisca quemados BOR-57 (yTL) Debénath et al, 1986 (Cap Achakar, Tánger) (Bouzouggar y Barton, 2006, 123).
El-Harhoura I 1 41160 ± 3500 bloques de arenisca quemados BOR-56 (yTL) Debénath et al, 1986 En cuanto al medio ambiente, los momentos iniciales del Ateriense,
Chaperon Rouge I 10cm por encima del nivel arqueológico 24000 ± 350/- 4800 granos de cuarzo Ox OSL724 g2 Texier et al, 1988 (tecnocomplejos adscritos al Ateriense Antiguo o al Preateriense) se relacionan con
Chaperon Rouge I parte superior de ß 28200 ± 3300 sílex quemados Ox TL724 g1 Texier et al, 1988
Bérard — 31800 ± 1900 patellae calcinadas I-3951 Wengler, 1997
paleomedios, de clima más húmedo y más fresco que el actual, hacia el 30.000 BP, con Comparación clásica de los
Aim Maarouf limo de una terraza 31950 ± 600 conchas de Limneae sp GrN-1965 Wengler, 1997 una clara tendencia hacia la aridez, de forma muy marcada, a partir del 25.000 BP conjuntos líticos tallados
Dar Es Soltane 6 base 37220 ± 290 — To-2045 Ochietti et al, 1993 (Texier, et al., 1985-1986, 1988; Debénath et al., 1986). Los enclaves aterienses están vinculados a tecnología
Taforalt 18 32370 ± 2470/- 1890 conchas de Helix sp Gif-2276 Roche, 1970-71 casi siempre adyacentes a fuentes de agua. La fauna controlada es abundante. Se ha Ateriense y Solutrense. Según:
Taforalt 19 34550 ± 3200/- 2280 conchas de Helix sp Gif-2277 Wengler, 1997 documentado la caza de gacelas, cabras salvajes, caballos, bóvidos, entre otras PERICOT, L y TARRADELL, M.,
Taforalt 19 parte superior > 40000 carbones Gif-2589 Wengler, 1997 especies. Los datos paleobotánicos asociados en yacimientos aterienses indican la 1962: Manual de Prehistoria
Taforalt 19 base > 40000 carbones Gif-2588 Wengler, 1997
Taforalt 23 > 40000 conchas de Helix sp Gif-2279 Wengler, 1997
transformación del medio hacia una vegetación de paisaje muy abierto y más árido africana. Instituto de Estudios
(Debénath et al., 1986). Africanos. CSIC, Madrid, p.101.

98 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 99


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El Ateriense, Tecnológicamente incluye productos de clara filiación musteriense, con presencia Tetraclinis articulata, Cupressaceas y de hojas, con Quercus sp., Quercus ilex, Fraxinus
de técnica levallois y raederas, pero también una destacada documentación de láminas sp, Olea europea, Phillyrea, Pistacia, Arbustos unedo, Agnus, Ulmus (Camps, 1974).
considerada la y raspadores. Ha sido muy estudiada la llamada “punta marroquí”, caracterizada por En las nuevas excavaciones en la cueva de Kehf El Hammar se documentan, en Laminilla de borde abatido de
primera civilización ser una pieza foliácea bifacial, con muchas variantes, en cuanto a tipos de pedúnculos niveles de Paleolítico Superior Tardío, restos de fauna terrestre, como de Ammotragus sílex. Estas piezas han sido
prehistórica regional y aletas (Bordes, 1976-1977; Hahn, 1984). La relación con los tecnocomplejos de lervia, reptiles, pájaros y anfibios; así como moluscos marinos y entre los registros vinculadas con trabajos de
vinculación en el Paleolítico Superior-Solutrense en la Península Ibérica tiene gran vegetales, Leguminosae, Juniperus, Quercus sp y Pinus, pero también Cedrus. cuchillos enmagados en serie
de África, se tradición de estudio (Pericot, 1942, 1954; Pericot y Tarradell, 1962). Se ha reforzado Recordemos la proximidad de esta cueva a Ceuta, en la zona de Chefchaouen, a unos posiblemente para cortar
caracteriza por la además por el estudio paleogeográfico de la región en relación al acercamiento de las 20 km de Oued Laou (Bouzouggar y Barton 2006: 126). El cedro se había documentado vegetales. La de la imagen
costas en el estadio isotópico 2, el posible paso del Estrecho y la clara relación de las en niveles de Pleistoceno Medio en Abrigo de Benzú en Ceuta (Ruiz y Gil, 2003 b). Su procede de la Cueva de Benzú y
industria lítica de dataciones del Ateriense con los sitios con tecnología Solutrense del sur de la Península perduración en la capa 3 de esta cueva en un entorno montañoso próximo, muestra en ha sido datada en el VI milenio
puntas pedunculadas Ibérica (Bouzouggar, Kozlowski y Otte, 2002; Bouzouggar, 2003). cronologías de unos 13.000 años, unas condiciones húmedas y con cierto frío en el a.C. Fotografía Proyecto Benzú.
Los primeros análisis funcionales están evidenciando que las puntas aterienses entorno montañoso inmediato a Ceuta.
estudiadas de la cueva de Mugaret el ‘Aliya y de la cueva de Rhafas, no estaban Muchos de estos registros continúan entre los
destinadas a un uso como proyectil, sino para trabajos sobre materiales duros animales numerosos taxones documentados en Cueva de Benzú
o blandos (Bouzouggar y Barton, 2006, 123). (Ceuta,) en contextos del VI milenio a.n.e., sobre todo en el
En el entorno regional de Ceuta, C. Posac (1957: 91) en su síntesis del Ateriense estrato arbustivo y en los grupos de herbáceas (Ruiz y Gil,
de la región menciona el asentamiento de Beni Gorfet emparentado al Ateriense; 2003 b).
asimismo recuerda la localización de piezas mustero-levalloisienses similares a las La vegetación climácica era muy significativa,
documentadas por Miguel Tarradell en las terrazas cuaternarias del río Martín ofrecía abundantes recursos para los últimos grupos de
(Tarradell y Garriga, 1951) e industrias parecidas en Ceuta en la zona de la playa de cazadores-recolectores y presentaba bastantes semejanzas
Benítez, al igual que en las inmediaciones de la carretera Ceuta-Castillejos, en el con las del sur de la Península Ibérica. Sin duda el grado
Molino Rojo. de latitud y la semejanza geológica y de medios naturales
En Ceuta hay una referencia de industrias de atribución al Paleolítico Superior en conllevó parecidos contextos ecológicos, en el entorno del
Fábrica de Salazones (en el entorno de La Ballenera de Benzú), en el estudio Estrecho de Gibraltar y costas norte y mediterránea de
geoarqueológico de Garriga y Tarradell (1951: 118). Con posterioridad, hay una noticia África.
correspondiente a antiguos hallazgos, en un yacimiento arqueológico con tecnología En Ceuta evidencias de registros tecnológicos del
lítica ateriense en el Cerro de Isabel II (Gozalbes, 1977). Iberomauritánico se documentan en la clara base de
La continuidad del Ateriense se produce con el llamado Iberomauritánico, tradición epipaleolítica de los registros líticos del nivel I de
caracterizado por industrias con dorsos abatidos. El término se debe a P. Pallary (1909) la Cueva de Benzú, donde están presentes series muy
que planteó posibles relaciones morfológicas entre industrias de ambas regiones del destacadas de láminas y de puntas con bordes abatidos
Mediterráneo, con industrias parecidas elaboradas sobre laminillas, que habían sido (Ramos y Bernal, Eds., 2006). Además hay que indicar que,
estudiadas por L. Siret en el Sureste de la Península Ibérica. F. Jordá (1954) había tras la revisión del perfil estratigráfico en la campaña de
vinculado estas industrias norteafricanas con puntas y hojitas con borde rebajado con 2006, hay bases para pensar en evidencias de
el “mundo Epigravetiense del Mediterráneo occidental” y en concreto con los registros documentación del Paleolítico Superior estratificado,
de la Península Ibérica (Jordá, 1954: 83). Y aunque cuestiona el europeismo exagerado todavía en estudio, con destacada fauna e industrias líticas
de Martínez-Santaolalla (1946), plantea una dependencia del Iberomauritánico y talladas.
considera que “habría que pensar en una posible colonización epigravetiense de la Y en los entornos de Ceuta también se documentan
costa nordafricana” (Jordá, 1954: 82). Posteriormente, otro autor buen conocedor de la estratos del Paleolítico Superior Tardío en el nivel V de la
Prehistoria norteafricana como G. Camps, lo había relacionado con registros del Cueva de Gar Cahal, que había sido dadas a conocer por C.
Mediterráneo central (Epigravetiense italiano, Sauveterriense y Montadiense) (Camps, Apffel (1954) y excavada posteriormente por M. Tarradell
1974, 69 y ss.), mientras el Capsiense Superior, también con una destacada e intensa en 1954. Recordemos que esta cueva está situada en la
historiografía, se valoró como vinculado al proceso de neolitización. Hoy se descarta base del Yebel Musa, junto a la Sierra de El Fahíes.
cualquier vínculo con industrias de África del este y se está generando un serio estudio Posteriormente ha sido objeto de excavaciones de la
estratigráfico y paleoecológico (Bouzouggar y Barton 2006: 125). Mission Préhistorique et Paléontologique Française au
Cronológicamente se considera a partir de unos 22.000 años BP en Taforalt Maroc, en 1987 y en 1998, y en el 2001 por un equipo del
(Roche, 1976). Pero estudios más recientes en la zona de Afalou Bou Rhummel ayudan INSAP, habiéndose identificado 15 capas con ocupación
a la precisión cronológica. Hay que destacar la homogeneidad de este último sitio neolítica. Al menos dos de éstas se vinculan con el
asociado a estatuillas en barro cocido entre el XII milenio a.n.e. de la capa VII y 11.450 Paleolítico Superior Tardío. Se trata de las capas 10 y 12,
+ 230 BP (Ly 3227) para la capa III (Hachi, 2003, 86). Son contextos característicos sin cerámica, y productos líticos formados por láminas y
vinculados a series importantes de láminas con bordes abatidos. Se ha seguido laminillas de dorso. Se han publicado varias dataciones
considerando el fin del Iberomauritánico hasta cronologías en torno a 7.250 a. de C. por Carbono 14-AMS, enmarcadas entre el XII y el X
(McBurney, 1967). milenio BP (Bouzouggar y Barton 2006, 126).
Los registros tradicionales vinculados con tecnología lítica de los conceptos Hay que indicar también que se han registrado en la
normativos de Iberomauritánico indicaban la presencia de abundante fauna, équidos, zona vecina del noroeste de Marruecos, numerosas
grandes antílopes, rinocerontes y cérvidos (Camps, 1974). La revisión de las cuevas de localizaciones vinculadas al registro de los últimos grupos
Achakar, en Tánger, confirma la destacada presencia de fauna salvaje (Gilman, 1975). cazadores-recolectores de tecnología epipaleolítica, en los
Igualmente la vegetación fue significativa, con presencia de especies de coníferas, entornos de Larache, Tetuán y Tánger (Souville, 1975;
destacando: Pinus halepensis, Pinus nigra, Cedrus atlantica, Juniperus oxycedrus, Gozalbes, 1977; Otte, Bouzouggar y Kozlowski, Dir., 2004). 

100 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 101


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LA CUEVA DE BENZÚ Y LAS COMUNIDADES


NEOLÍTICAS TRIBALES COMUNITARIAS

El Neolítico y las sociedades tribales


El Neolítico se ha considerado como una verdadera revolución en la historia de la
humanidad. Representa el paso trascendental a la domesticación de animales y
vegetales. Supone además un importante cambio tecnológico con la generalización
de la cerámica y de nuevos instrumentos líticos. Pero también conlleva destacados
cambios sociales y económicos en la estructura de las sociedades.
En relación al cambio social, se desarrollan ahora las llamadas
sociedades tribales. Se caracterizan básicamente por el cambio de la
propiedad sobre el objeto de trabajo. A partir de este momento se ejercerá
la propiedad sobre el mismo. No se abandonan los recursos cinegéticos y los
vegetales silvestres. Otras actividades como la pesca y el marisqueo llegan
a alcanzar una explotación destacada en algunas zonas, como en las costas
del Estrecho de Gibraltar y Ceuta. Los territorios donde existen estos
recursos son incorporados a la propiedad comunal. La tierra y el suelo de
uso agrícola alcanzarán una gran importancia, como recurso y como forma
del patrimonio de la comunidad (Bate, 1998; Vargas, 1987).
La pertenencia a la comunidad estaría regulada por las relaciones de
filiación, que tienen su gran manifestación en las comunidades aldeanas y
constituyen la base de la sociedad tribal, tanto en las formas de producción como
de reproducción social.
El patrón poblacional de ocupación del territorio se caracterizaría ahora por
asentamientos estables (campamentos base o pequeñas aldeas), desde los cuales
se realizan desplazamientos a veces estacionales a algunos sitios, para obtener
productos de caza, pesca, marisqueo, recolección, u objetos exóticos...
La existencia de estos asentamientos permanentes permitió la
acumulación de recursos vegetales almacenables (Bender, 1975; Testart, 1982),
estableciendo las condiciones de la sedentarización. Además, la potencialidad
natural del medio se vinculó a la explotación estacional de algunos productos,
la pesca y el marisqueo (Ramos y Lazarich, Eds, 2002; Arteaga, 2004) cuya
explotación sería más efectiva desde un patrón de movilidad semisedentario, con
un control territorial por medio de campamentos temporales para la explotación
de los recursos.
La propia sociedad a partir de ahora se hace doméstica. La propiedad sobre
el objeto de trabajo lleva a un nuevo modo de producción, que determinará el
control de plantas y animales por parte de la comunidad. La base de la
domesticidad se halla en la distribución comunitaria de la propiedad de la tierra
(la tierra misma y los recursos). Las nuevas relaciones sociales basadas en el
reconocimiento filial entre parientes establecen el cambio fundamental de la
banda por agregación a la comunidad por filiación (Vicent, 1991; Pérez, 2004).
Esto conllevará unas nuevas formas de propiedad que ahora son de
uso exclusivo por los miembros de la comunidad. Representa el
afianzamiento de las relaciones de filiación y el establecimiento de los
linajes. Esto permitía un exclusivo acceso a los recursos por parte de los
miembros de la comunidad (Vicent, 1991, 1998(. La exogamia aportaba
ventajas económicas: inversión en nuevos miembros del grupo, alcanzando
la mujer un papel muy significativo, como productora y reproductora de
fuerza de trabajo. Se desarrollan ahora nuevas alianzas e intercambios.

Interior de la Cueva de Benzú durante su


excavación. Fotografía Proyecto Benzú.

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INVESTIGACIÓN INTERDISCIPLINAR EN En el caso de la colaboración con disciplinas Los estudios de Antropología Física (en conocimiento de la funcionalidad. Por medio de técnicas
ARQUEOLOGÍA. EL CASO DE BENZÚ biológicas, participan en los estudios, expertos en colaboración con antropólogos) permiten una de Microscopía se puede conocer el uso de los objetos de
Paleobotánica y sus variadas disciplinas: Antracología aproximación a la anatomía de los grupos humanos sílex u otras rocas, aproximándonos también a las
Los estudios arqueológicos están experimentando (estudio de las maderas) (Uzquiano, 2006), Carpología asentados (Rosas et al., 2006). Se analizan aspectos de la formas de trabajo de las comunidades prehistóricas
cambios significativos. Es necesario trabajar en equipo, (estudio de las semillas), análisis de fitolitos (cristal propia evolución humana y de la biología de las (Clemente, 2006).
con la participación de investigadores de diversas microscópico de sílice que cubre células vegetales) sociedades. Los avances en Paleopatología han En el caso de los estudios cerámicos, además del
disciplinas científicas (Brothwell y Higgs, 1980; Enrich et (Zurro, 2006). permitido conocer componentes alimenticios y el control de los análisis tipológicos, se ha avanzado gracias a
al., 2006). Esta renovación que es metodológica y Los estudios de la fauna, son también de gran interés estudio de las enfermedades. Los análisis de marcas y las técnicas de la Arqueometría (aplicación de las ciencias
conceptual de una “Arqueología Científica” se vincula con (Davis, 2000). Se realizan en colaboración con biólogos. trazas permiten identificar el tratamiento realizado a los físicas y geológicas a la Arqueología), en el estudio de los
un modelo histórico. Responde a la formulación de Permiten la identificación de las especies consumidas, pero muertos, sean inhumaciones, incineraciones, o barreros y de los componentes de fabricación. Aporta ideas
preguntas que nos ayudan a comprender los modos de también dan idea de un cuadro ecológico del sitio, dado documentar prácticas de canibalismo. Se puede de la captación, trabajo y uso de la cerámica. También se ha
vida de los grupos humanos (Arteaga, 2002). En Ceuta los que también se analizan los animales que frecuentaron los determinar el sexo y edad de los huesos documentados. incidido en el estudio de los sedimentos que dan
estudios en el Abrigo y Cueva de Benzú han permitido sitios (carnívoros). Se debe analizar la macrofauna, que Los estudios genéticos están profundizando mucho en la información de los componentes líquidos y sólidos de los
aplicar bien este modelo de trabajo. aporta gran información tafonómica (la forma en que se filiación y origen de los grupos humanos. contenedores cerámicos.
La base de los estudios arqueológicos sigue siendo la aporta la pieza al sitio y sus formas de consumo y Respecto al análisis de los objetos materiales Igual ocurre con el análisis de los metales y objetos
estratigrafía. Es fundamental conocer el registro distribución en el yacimiento). La microfauna da gran arqueológicos, se ha avanzado mucho. Se estudia la exóticos, realizados en ámbar, variscitas, marfil... La
arqueológico en secuencias bien ordenadas. Para ello se precisión en los cambios climáticos y en ocasiones procedencia de las materias primas (Domínguez-Bella, aportación de analíticas a dichos productos permite
necesita la participación de geólogos, en el caso de los constituye un buen complemento alimenticio. Estudios 2004; Terradas, 1988), con la ayuda de geólogos, conocer aspectos de su origen, fabricación y vías de
estudios paleolíticos expertos en Geomorfología y muy especializados, como de las aves, tortugas, anfibios y expertos en Cristalografía, Mineralogía y Petrología distribución de los objetos (Domínguez-Bella et al.,
reconstrucción del medio del Cuaternario. Los análisis de gasterópodos, ayudan también en dicho sentido. Junto al (analizan el origen de las materias primas pétreas: sílex, 2004; Enrich et al., 2006).
morfología de suelos precisan la estratigrafía y análisis de la fauna terrestre, el estudio de la fauna marina cuarcitas, areniscas...). Permiten comprender la Por tanto una visión científica en Arqueología
sedimentación-formación del depósito. permite comprender los modos de vida basados en la pesca movilidad de los grupos humanos (Domínguez-Bella et requiere un trabajo en equipo, muy coordinado, que esté
Para la datación de los sitios tradicionalmente se y en el marisqueo, de gran importancia en estas regiones al., 2004). El estudio de los objetos requiere el análisis relacionado a preguntas iniciales de interés histórico
utilizaron modelos estratigráficos y comparativos litorales. Se colabora para ello con expertos biólogos en de las técnicas de fabricación y la ayuda de cuadros (Ramos y Bernal, Eds., 2006). Este modelo posibilita
tipológicos, que daban cronologías relativas. Éstos se ictiofauna (estudio de los peces) y malacofauna (estudio de tipológicos que permiten aproximaciones cronológicas acercarnos a los modos de vida, a las formas económicas
completan en la actualidad, con sistemas físico- los moluscos) (Zabala et al., 2003). a las etapas de fabricación (Ramos, 1999; Vijande et al., y sociales de los grupos humanos que ocuparon los
químicos de datación absoluta. Se han desarrollado 2006). Para los estudios líticos, se ha avanzado en el asentamientos. 
técnicas como el Carbono 14, para el estudio de
materiales org*nicos hasta 50.000 años. Y para etapas
anteriores se aplican Uranio/Torio, Potasio/Argón
(K40/Ar40), Termoluminiscencia (TL y OSL), Resonancia
Spin (ESR), Paleomagnetismo... La aplicación de estas
técnicas nos da así importantes márgenes de garantía en
la obtención de dataciones del tiempo cronológico
absoluto.
El análisis de los perfiles estratigráficos, alcanza así
un interés geoarqueológico y permite la participación de
biólogos, que pueden analizar el polen. La Palinología
estudia los granos de polen y la reconstrucción del paisaje El doctor Ignacio Clemente
vegetal (Ruiz y Gil., 2003 a, 2003 b). realizando estudios de
Para conocer el componente paleoecológico de un funcionalidad mediante un
sedimento es fundamental la excavación. Se pretende microscopio de barrido.
analizar “la unidad mínima en arqueología”, que puede ser
valorada como “producto” (Ruiz et al., 1986). Los avances
en los estudios microespaciales, de identificación en el
contexto de la excavación de cualquier objeto
arqueológico, han ayudado a la relación de éstos con
posibles estructuras (muros, pozos, silos...). La vinculación
de productos y estructuras, con los registros Fragmento de hueso, aún sin
paleoecológicos, puede contribuir a avanzar en ideas de extraer de la roca, hallado en la
funcionalidad, permitiendo una visión histórica de las brecha del Abrigo de Benzú.
áreas de actividad desarrolladas en el sitio arqueológico. Fotografía Proyecto Benzú.

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La tierra y los recursos, junto con los miembros de la comunidad, forman parte de un Hispano, “... es evidente que todos estos elementos culturales proceden de España” (Almagro, El Neolítico queda
patrimonio comunal (Vicent, 1998). Se institucionaliza la exclusividad en la propiedad 1968: 23).
comunitaria, creándose nuevas formas de legitimación y pensamiento como reflejan el arte, el Posteriormente se mantuvo la idea de Neolítico cardial de origen mediterráneo, Neolítico
definido en relación
megalitismo, las decoraciones cerámicas, los objetos de adorno.... (Ramos y Giles, Eds., 1996; sáharo-sudanés y Neolítico de tradición Capsiense (Ponsich, 1970; Camps, 1974). con el uso de la
Molina, Contreras y Cámara, 2002; Pérez, 2004; Arteaga, 2004; Domínguez-Bella, 2004). En los años 80 del siglo pasado, se valoraron las relaciones en la región del Estrecho agricultura y la
Este cambio en la producción se manifiesta también en nuevas relaciones de desde las nuevas perspectivas que ofrecía el conocimiento del sur de la Península Ibérica
parentesco, que organizan la distribución de la propiedad, el trabajo y el consumo. Esto (Muñoz, 1988; Asquerino, 1988), en relación con los datos de base de la zona de las ganadería
conllevará al establecimiento de principios genealógicos y, a la larga, al inicio de la excavaciones de Tarradell en Gar Cahal (Tarradell, 1954) y en Caf Taht el Gar (Tarradell,
desigualdad social, destacada sobre las mujeres. 1955 b, 1957-1958), en el entorno de Ceuta y Tetuán respectivamente; y en las cuevas de
El conocimiento y desarrollo de las prácticas agrícolas supuso una clara inversión de la Achakar de la zona de Tánger (Gilman, 1975, 1976).
fuerza del trabajo y, con el tiempo, a una seguridad del propio grupo. Se generalizan nuevas Hoy afortunadamente se intentan superar las explicaciones simplistas basadas en
prácticas de distribución y circulación de objetos necesarios al grupo (Godelier, 1980). “movimientos de ‘pueblos’ por difusión”, y se pretende valorar el papel de los sustratos,
Las prácticas de almacenaje y de acumulación de excedentes irán generando la considerando, para comprender las semejanzas formales de estilos cerámicos o líticos
reducción de la movilidad del grupo (Testart, 1982; Vicent, 1991). Esto tiene directa tallados, la vía de relaciones, contactos y distribución de productos. Además hay una
relación con la fijación de las aldeas permanentes y poblados con importante base preocupación por conocer los recursos naturales que explicarán las diferentes formas
agropecuaria. A su vez las nuevas prácticas agrícolas conducirán a la primera gran económicas. Se están analizando los cambios paleoclimáticos, los paleoentornos
transformación natural del medio ambiente de la historia de la humanidad, creándose vegetales y su gestión por los grupos humanos (Bouzouggar, 2006). Con todo, la
un nuevo paisaje mediante la domesticación de la naturaleza -prácticas de preocupación por la organización social y económica, el papel del trabajo, las
deforestación, abono, abancalamientos, transformación antrópica del suelo-, que relaciones hombres-mujeres o el papel de los niños y ancianos, cobra interés, desde
conllevará procesos de erosión y de colmatación de sedimentos en las zonas bajas de renovados enfoques conceptuales y analíticas antropológicas sólidas (Pérez, 2003,
los valles (Arteaga y Hoffmann, 1999; Arteaga, 2002, 2006). De este modo se consolida 2004). Resulta evidente que a partir del Neolítico se agudizará la división social y
el patrimonio comunal y tribal agropecuario. comenzarán importantes contradicciones socioeconómicas en los grupos tribales. Cuenta de collar perforada
En su desarrollo histórico todo esto significará una fijación territorial de las fabricada en serpentina.
sociedades tribales, en el marco de conflictos económicos, sociales y políticos; que, a Posiblemente fue usada como
la larga, van a configurar el surgimiento de los estados prístinos con el desarrollo de La Cueva de Benzú adorno personal sirviendo la
la sociedad clasista inicial (Bate, 1998; Arteaga, 2004; Nocete, 1994). La excavación en la Cueva de Benzú se ha desarrollado en un espacio de 8 cuadrículas en 6 perforación para ensartarla en
m2 en la campaña de 2002 y de 3 m2 en la de 2003, completándose el trabajo en los una pulsera o collar que serviría
Moleta subcircular de la Cueva sedimentos blandos en la campaña de 2004. Los estudios topográficos y planimétricos han de ajuar de enterramiento.
de Benzú (VI milenio a. C.). Se Cambios de enfoques en los estudios sobre el Neolítico estado a cargo de A. Luque y F. Otero. Se han documentado dos niveles estratigráficos, I y Procede de la Cueva de Benzú (VI
trata de un instrumento Al igual que otros estudios de Prehistoria norteafricana el del Neolítico de esta región II, sin estructuras de habitación, pero con testimonios materiales de la ocupación de una milenio a. C.). Fotografía
utilizado en tareas de estuvo enmarcado en importantes debates en la línea tradicional del origen y difusión comunidad tribal, que desarrollaba prácticas ganaderas (bóvidos, cápridos) (en estudio por J. Proyecto Benzú.
procesamiento y trituración del de las “culturas”. A. Riquelme la macrofauna terrestre; por A. Sánchez
grano que indica el desarrollo de Sintetizando mucho las posiciones, hay que mencionar al maestro P. Bosch-Gimpera Marco las aves y por A. Ruiz Bustos la microfauna).
actividades agrícolas. Fotografía que fue partidario de un origen africano para “la cultura de las cuevas”. Bosch se basaba Hemos obtenido datos de los recursos aprovechados
Proyecto Benzú. en las ideas de Pallary del “Neolítico de las cavernas” y de Vaufrey del “Neolítico de por la comunidad. Entre los registros malacológicos e
tradición Capsiense”. Desde ahí explicó el Neolítico de la ictiológicos se han documentado en el nivel II,
Península Ibérica, la cultura de Almería y el origen de las gasterópodos terrestres, dulceacuícolas, marinos y
cerámicas cardial y decorada (Bosch, 1932, 1945, 1954). bivalvos marinos. Evidencian un predominio de
Bosch daba así un gran papel a los sustratos: “porque gasterópodos terrestres con amplio espectro de hábitats.
resulta claro que el utillaje que con la cerámica se encuentra Además hay constancia de peces, entre ellos los
es el resultado de la evolución sin solución de continuidad espáridos (Zabala et al., 2003).
del capsiense mesolítico” (Bosch, 1954: 139). Todo apunta a una explotación significativa de
Autores como M. Almagro plantean un origen del diversos medios inmediatos al yacimiento, tanto
Neolítico en el llamado Creciente Fértil de Asia Menor para terrestres, como de agua dulce, que infieren prácticas de
explicarlo por difusión. Consideró que “entre el 5000 y el recogida de moluscos de origen marino en zonas
4000, el Neolítico avanzó por la zona mediterránea del África rocosas intermareales, además de un aprovechamiento
del norte y llega a transformar la cultura capsiense mogrebí”. de gasterópodos de agua dulce. Y junto a ello la
No valoraba ninguna aportación a los sustratos previos. Su evidencia del consumo de peces.
visión europeísta la proyecta en la explicación del Neolítico, Los recursos vegetales también fueron
pues considera que “Sobre esta zona neolítica no cabe duda potencialmente amplios. El estudio polínico de la
que se ejerció durante esta etapa una clara influencia Cueva de Benzú ha sido desarrollado por Blanca Ruiz
española que luego se prolonga a lo largo del Bronce I y María José Gil (2003 b). Los datos polínicos
hispano con la adaptación de sepulturas megalíticas y con la muestran una estructura muy diferente del paisaje
introducción de vaso campaniforme” (Almagro, 1968: 22). Al vegetal respecto al registro del Abrigo de Benzú. En
valorar el interés de las estratigrafías de la zona del Estrecho la cueva dominan especies que indican espacios muy
de Gibraltar entre Ceuta y Tánger, considera que los objetos abiertos, lo que parece favorecer la mayor diversidad
documentados por M. Tarradell: cerámicas impresas, incisas, detectada a nivel tanto arbustivo como herbáceo. La
a la almagra, así como otros productos del llamado Bronce I escasa representación de la vegetación regional

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La Cueva de Benzú puede responder tanto al retroceso real de estas formaciones como a una mayor lejanía contacto con recursos vegetales no leñosos y con tareas de alisar o raer.
de las mismas. Los taxones arbóreos mediterráneos están presentes en toda la secuencia Por su parte, los productos geométricos de forma romboidal se han vinculado a
pudo constituir un y se mantienen con valores bastante constantes, al igual que los taxones de ribera, si bien un uso como puntas de proyectil, puntas de flecha, que se utilizan en actividades
lugar de éstos últimos en menor proporción hacia la mitad superior de la secuencia; su existencia cinegéticas. Las fracturas de impacto, así como estrías orientadas atribuidas a la misma
enterramiento debido es coincidente con la presencia de los taxones templados (Quercus-c). El estrato arbustivo actividad, son los rastros de uso relacionados con dicha función y claramente
se caracteriza por la escasa representación de Juniperus y de los taxones mediterráneos, documentadas (Clemente, 2006).
a las numerosas así como por una buena documentación de Ericaceae y Chamaerops. Destaca la escasa En el nivel II se ha registrado un enterramiento a modo de osario, asociado a
muestras óseas representación de los elementos estépicos frente al gran desarrollo de los taxones xéricos, varios individuos de diferentes edades y ambos sexos. Se han documentado, de la
los taxones nitrófilos I y II y los taxones ubiquistas. Esta composición parece ser el campaña de 2002, 56 elementos esqueléticos como humanos que corresponden a
humanas encontradas resultado de paisajes abiertos explotados por el grupo humano como consecuencia de la dientes aislados y falanges de pie y de mano. Hay una total ausencia de otros elementos
en el yacimiento productividad de sus recursos, bajo unas condiciones de mayor humedad local que la craneales y poscraneales, con la excepción de un fragmento de diáfisis de tibia. La
detectada en el Abrigo de Benzú. mayor parte de los restos recuperados son dientes, siendo los caninos, tanto superiores
Está en marcha el estudio antracológico a cargo de P. Uzquiano (2006). Los como inferiores, las piezas más representadas. Proceden del estrato II (Rosas y Bastir,
resultados obtenidos por el momento son: Quercus ilex-suber (posibles encinas o 2003), a los que se le relaciona un ajuar constituido por cuentas en serpentina que
alcornoques), Juniperus t. phoenicea (sabina mora), Fraxinus sp. (fresnos), parecen tener una procedencia local en afloramientos de El Sarchal, próximos al Monte
Salix/Populus (sauces o álamos) y una variedad de matorral constituído por Arbutus Hacho.
unedo (madroño), Pistacia lentiscus (lentisco), Leguminosae (retamas diversas), Cistus Hemos obtenido una datación por TL de un fragmento cerámico del estrato II (MAD-
sp. (variedad de jara con poros pequeños próxima de Cistus monspelliensis o de C. 3076 de 7.136 + 486 años BP) (Benéitez et al., 2004).
salviifolius), Erica sp. (brezo), Chamaerops humilis (palmito), Ceratonia siliqua Pensamos que la Cueva de Benzú pudo constituir un lugar de enterramiento, pero
(Algarrobo) y la presencia de Oleaceae. también de habitación semipermanente, utilizada para la explotación estacional de algunos
Uzquiano ha señalado así la presencia de una flora leñosa que se encuentra en las recursos (vegetales, cinegéticos, malacológicos, ictiológicos...), vinculados a aldeas como Detalle del proceso de excavación
inmediaciones. La documentación de Ceratonia siliqua (algarrobo) en los carbones confirma la asentamientos más estables en el territorio. Hemos documentado un poblado en Benzú que en la Cueva de Benzú.
existencia de algarrobos en este valle desde al menos época neolítica, y al mismo tiempo una avalaría dicha hipótesis (Bernal et al., 2003). El registro además de hallazgos neolíticos Fotografía Proyecto Benzú.
procedencia inmediata. De dicho análisis se evidencia un área de aprovisionamiento de leña
que abarcaría toda la zona comprendida entre las elevaciones de Benzú y el Yebel Musa,
incluyendo las solanas y umbrías, y adentrándose hacia el interior a través del valle del
Algarrobo que discurre a los pies del afloramiento calcáreo de Benzú (Uzquiano, 2006).
El estudio interdisciplinar de Benzú ha permitido desarrollar otro análisis de
arqueobotánica (de fitolitos), confirmando la alta cantidad de esqueletos silíceos
hallados en estas muestras, que puede ser debida a un entorno árido y cálido en el que
se de un alto nivel de evapotranspiración. La producción de esqueletos en especies
herbáceas (dicotiledóneas y cereales) está asociada a prácticas agrícolas y al entorno de
crecimiento. Asimismo, en algunas situaciones puede ser considerado un indicador de
prácticas de irrigación (Zurro, 2006).
Estos datos están en perfecta sintonía con el avance del estudio polínico, con el
paisaje vegetal del entorno formado por monte bajo con palmitos, adelfas, tarays,
enebros y brezos, y pequeños bosques de encinas/carrascas, quejigos, algarrobos y
acebuches: se complementaba con un bosque galería junto al arroyo inmediato de
alisos, olmos y en las cercanas zonas montañosas presencia de pinos y cedros. Ya se
habían indicado evidencias de acción antrópica, con registro de pastizales de
Asteraceae, liguliflora y tubuliflora, Chenopodiaceae y Poaceae. Todo mostraba la
documentación de un clima mediterráneo, algo más cálido y con precipitaciones
estacionales (Ruiz y Gil, 2003 a y b).
El nivel I ha ofrecido un registro de tradición Epipaleolítica. Ha aportado utillajes de
molienda y ejemplares líticos retocados (BN2G, láminas con retoques de uso y con borde
abatido). Ésta última nos recuerda por su forma a las piezas geométricas de los niveles
neolíticos de la zona de Achakar (Gilman, 1975: 29). No tiene evidencias de cerámica.
Es más abundante la documentación de productos en el nivel II, con fragmentos
cerámicos lisos vinculados con el consumo y el almacenaje (escudillas, cuencos
entrantes y vasos de paredes verticales).
En cuanto a la industria lítica tallada se ha señalado la presencia de productos de
la tradición de dorsos abatidos y de geométricos, con formas romboidales, junto a la
evidente documentación de productos de talla: núcleos y lascas (Vijande et al., 2006).
El estudio funcional preliminar (Clemente, 2006) aporta dos ideas interesantes en
relación a un uso diferencial de los objetos de la producción laminar-laminillas de dorso,
respecto al uso de los geométricos. Los productos laminares infieren un uso sobre materia
indeterminada, madera o material blando, cuentan con borde abatido para un enmangue,
con uso del filo contrario como parte activa. El tipo de micropulido apreciado evidencia un

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aislados en otros puntos del término municipal de Ceuta, obtenidos tras la Carta El Neolítico en el entorno del Estrecho de Gibraltar Por toda la zona del
Arqueológica (Bernal et al., 2003, 2005) indicaría un buen aprovechamiento de los recursos Otros yacimientos con registro neolítico en la zona son conocidos desde antiguo en la
en el territorio inmediato. región (Hita y Villada, 1988). En la propia Ceuta se había hecho mención al hallazgo de
Rif se encuentran
En dicho contexto pensamos que la Cueva de Benzú se inscribe en un marco regional más pulimentados neolíticos en Tiro Pichón, así como objetos procedentes de las canteras del diseminados multitud
amplio de carácter atlántico-mediterráneo, que incluye el norte de África (Rojo et al., 2006) y el Sarchal (Posac, 1962: 17). También se habían mencionado algunos vasos cerámicos de yacimientos de
sur de la Península Ibérica. Resulta de gran interés el contexto de la ocupación neolítica de la depositados en la Sala Municipal de Arqueología (Fernández, 1985), de los que se ha
Cueva de Benzú en el área del Estrecho de Gibraltar (Ramos, 2003; Ramos et al., 2003; Finlayson planteado posteriormente una atribución más reciente. De todos modos hemos visto en los época neolítica
et al., 1999, 2000). fondos del
Las dataciones de radiocarbono que viene ofreciendo la zona (Daugas et al., 1989; Mikdad Museo Arqueológico de Ceuta cerámicas a mano decoradas, que hacen necesaria
y Eiwanger, 2000; Bouzouggar, Kozlowski y Otte, 2002) son indicativas de que el proceso de una revisión de este problema para un diagnóstico adecuado de atribución. Hay que
formación de las primitivas comunidades aldeanas se produjo en las mismas fechas que en el sur indicar también la localización en el solar de la plaza de la Catedral de hallazgos líticos
peninsular (Pérez, 2004; Ramos, 2004). tallados de claro enmarque neolítico, en las excavaciones que han documentado
Se ha abordado la Historia de las ideas en relación a la explicación de relaciones entre el interesantes registros fenicios, como luego veremos en otro apartado de esta obra.
mundo africano y el peninsular en el Neolítico (Pérez, 2004). De forma independiente a las ideas También como resultado de los estudios de la Carta Arqueológica de Ceuta, se
histórico-culturales de difusión-autoctonismo, desde una perspectiva histórica y social localizaron varios productos aislados con esta atribución histórica y un asentamiento
consideramos necesario implicar este aspecto en el marco de la concepción general de las al aire libre, el poblado de Benzú, con significativas cerámicas lisas e industrias líticas
sociedades tribales (Ramos, 2004). Ello exige valorar los procesos históricos que se producen en talladas características (Bernal et al., 2005, 15). Prueban la ocupación del territorio por
ambas orillas de forma simultánea, que al cabo conducen a la conformación de comunidades pequeñas aldeas y una relación del hábitat al aire libre con ocupaciones esporádicas de
aldeanas. El seguimiento de procesos de intercambio, de distribución y redistribución de las cuevas y abrigos inmediatos.
productos, se enmarcará en la estructura socioeconómica propia de las sociedades tribales La información historiográfica mejor conocida es la de la cueva de Gar Cahal, que
comunitarias. fue excavada por M. Tarradell en 1954. Está situada a unos 5 km de Ceuta. Presentaba
Vinculamos este registro con el proceso de transición de las comunidades cazadoras- una estratigrafía de la Edad del Bronce al Neolítico, habiéndose indicado similitudes al
recolectoras (Ramos, 2004) a las tribales comunitarias en ambas orillas del Estrecho de Gibraltar. Epipaleolítico. En el nivel neolítico se han documentado cerámicas lisas y decoradas
Son interesantes los contextos de enclaves como Embarcadero del río Palmones (Ramos y cardiales. Igualmente son destacadas las cerámicas pintadas, que estratigráficamente
Castañeda, Eds., 2005) y El Retamar (Ramos y Lazarich, Eds., 2002), así como otros situados en resultaban anteriores a las campaniformes. Reconoce además en los objetos tallados
Gibraltar (Finlayson et al., 1999, 2000) y en general en la costa sur peninsular (Gutiérrez et al., líticos “una perduración del Neolítico de tradición iberomauritánica” (Tarradell, 1954,
2000; Arteaga, 2004; Ramos, 2004; Pérez, 2004). También para estas sociedades es necesario 354). Tarradell identificó varios niveles de la Prehistoria reciente, con al menos 34
plantear un análisis histórico de las posibles relaciones y contactos (Tarradell, 1959 a). Incidimos estratos, presencia de hogares y numerosos productos.
pues, en un modelo de estudio socioeconómico y pretendemos huir de explicaciones simplistas, En el entorno de Tetuán se cuenta con una interesante estratigrafía en Caf Taht el
tanto evolutivas como de difusión desde el ámbito mediterráneo. Ghar, también excavada por este último investigador citado (Tarradell, 1955 b, 1957-
El estudio de la Cueva de Benzú en su contexto regional está siendo objeto del 1958). Recientes investigaciones han permitido documentar granos de trigo que han
tema de la tesis doctoral de E. Vijande (ecario del instituto de Estudios Ceutíes, en la podido ser datados entre 5.477 y 5.078 A.de C. (Balouche y Marinval, 2003). Además
Universidad de Cádiz). se documenta fauna salvaje y domesticada (Bouzouggar, 2006, 111).

3 4

Principales yacimientos
neolíticos en la Península
5 Tingitana:
1. Achakar.
2. El Krhil
Vista desde el interior de la 3. Gar Cahal
Cueva de Benzú. Fotografía 4. Ceuta
Proyecto Benzú. 5. Caf That el Gar.

110 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 111


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PERSPECTIVAS DE INVESTIGACIÓN EN - Continuar en las excavaciones en Benzú. El Abrigo


LA PREHISTORIA DE CEUTA permite profundizar en el estudio de las sociedades
cazadoras-recolectoras del Pleistoceno Medio y Superior. Sondeo en el Abrigo de Benzú
La Cueva va a tener potencia en el registro del Pleistoceno con indicación de los diferentes
Resulta indudable el avance de la investigación en los Superior y ofrece aún muchas perspectivas de estudio en niveles documentados.
últimos años. El desarrollo de la Carta Arqueológica el Holoceno. Permite profundizar en el análisis de las Fotografía Proyecto Benzú.
(Bernal et al., 2001, 2003, 2005) y el Proyecto Benzú sociedades tribales comunitarias neolíticas. La tesis
(Ramos y Bernal, Eds., 2006; Ramos et al., 2005) han doctoral en realización por E. Vijande sobre la Cueva de
dinamizado los estudios, generado un proyecto activo e Benzú incide en esta interesante línea de investigación.
interdisciplinar. De todos modos valoramos la necesidad Benzú ofrece aún mucho futuro para el estudio de las
de continuar los trabajos de campo y de laboratorio. diversas disciplinas del Cuaternario y de la Arqueología
Consideramos como perspectivas necesarias a medio prehistórica (Geoarqueología, materias primas líticas,
plazo: Arqueobotánica, Antropología, recursos faunísticos,
- Generar nuevas prospecciones geoarqueológicas. tecnología, modos de vida, organización interna del
Permitirán profundizar en el estudio de los interesantes asentamiento, visión social de las frecuentaciones...).
depósitos cuaternarios (playas marinas, terrazas fluviales).
Esto puede ser posible en zonas como las playas del litoral
de la bahía norte de Ceuta, caso de Cala Mocarro, Benítez,
entorno de Loma de Los Hornillos, hallazgos de tecnología
Musteriense; y en la zona de Barranco de las Lanzas y
Tarajal, igualmente de industrias achelenses y musterienses Documentación fotográfica de la secuencia
en conexión estratigráfica con los niveles de terrazas estratigráfica del Abrigo de Benzú.
marinas documentados. Fotografía Proyecto Benzú.

- Los poblados y asentamientos conocidos a raíz continuidad de la excavación de Cueva de Benzú puede
de la Carta Arqueológica pueden permitir, a medio dar aún sorpresas de interés en el estudio del Paleolítico
plazo, desarrollar nuevas excavaciones y profundizar en Superior. La situación de Ceuta también es estratégica
las secuencias, completando estudios territoriales y en la comprensión de estas sociedades y en su relación
socioeconómicos. con los registros de la Península Ibérica (Gibraltar,
- Hay etapas de la secuencia prehistórica de las que litoral de Cádiz, suroeste, bahía de Málaga).
se tienen sólo limitadas referencias o indicios (nos - Igual ocurre con los registros de la Prehistoria
referimos al Paleolítico Superior-Epipaleolítico). Por ello reciente (III y II milenios a.n.e.). Se vinculan en la
pensamos que la continuidad de las prospecciones y Península a sociedades clasistas iniciales. Confiamos en
excavaciones puede deparar nuevos registros de los que la continuidad de los trabajos de campo permita la
contextos vinculados al Ateriense e Iberomauritánico localización de registros de interés, bien documentados
(Paleolítico Superior Final). Habría que estudiar los en localizaciones próximas a Ceuta, caso de las
materiales de la Estación Radio para confirmar inmediatas cuevas de la zona de Beliunes (Gar Cahal) y
definitivamente su adscripción Ateriense. Además la las situadas en las zonas vecinas de Tánger y Tetuán. 

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Otra zona muy interesante es la de las cuevas de la región de Tánger (Koehler, RELACIONES ENTRE AMBAS ORILLAS DEL ESTRECHO EN LA
1931; Jodin, 1958-59) de interesante historiografía y destacadas estratigrafías (Gilman, PREHISTORIA RECIENTE
1975, 1976; Bouzouggar, 2006).
Los registros neolíticos, asociados a cerámica cardial en las cuevas de la región
de Tánger, como El Khil B y C, han sido datados en 5.720 + 151 BP (Bouzouggar, Como en otros aspectos de la ocupación prehistórica de la región es el citado trabajo de Por toda la región del
Kozlowski y Otte, 2002, 209). M. Tarradell un referente importante. La documentación de cerámica campaniforme e Estrecho de Gibraltar
En el momento actual sigue planteándose el contexto del VII milenio para el instrumentos de metal en la zona del norte de África lo vincula por contactos “sin duda
proceso de neolitización en buena parte del norte de África, hacia el fin de los registros por comercio, entre ambas riberas del Estrecho” (Tarradell, 1959 a, 137). se está dinamizando
vinculados al Iberomauritánico y al Mesolítico-Capsiense (Camps, 1974; Daugas et al., Registros significativos asociados al III y II milenios a.n.e., en la Prehistoria la investigación de
1989, 1998; Otte, Bouzouggar y Kozlowski, dir., 2004: 30). reciente se documentaron en Gar Cahal-nivel III a. Tarradell señaló la presencia de
Se están estudiando los productos líticos tallados en los sitios prehistóricos de la cazuelas y cuencos con decoración campaniforme, vinculados con el grupo del sus yacimientos
península tingitana, así como análisis de procedencia de materias primas (Bouzouggar Guadalquivir, asociando la presencia en el norte de África más que por emigración neolíticos, en sus dos
et al., 2004 a, 2004 b). Se aprecian evidentes relaciones técnicas con la Cueva de Benzú humana, por “contacto comercial” (Tarradell, 1954, 356)
(Vijande et al., 2006), pero también con el embarcadero del río Palmones (Ramos y Del mismo modo se habían documentado cerámicas campaniformes en las cuevas
vertientes ibérica y
Castañeda, eds., 2005; Domínguez-Bella et al., 2004). del Cabo Achakar en Tánger (Koehler, 1931; Gilman, 1975), en Gar Cahal (Tarradell, 1954, norteafricana
En la región del Estrecho de Gibraltar se está dinamizando el estudio de las 352), Caf Taht el Gar en Tetuán (Tarradell, 1955 b, 1957-1958), y en otros lugares de la
sociedades neolíticas. Las nuevas investigaciones en Ceuta están ofreciendo nuevos costa atlántica de Marruecos y del interior (Souville, 1977, 1988; Gozalbes, 1978; Camps,
registros, que como hemos visto aportan información paleoecológica, estratigráfica, 1984), señalándose los rasgos morfológicos, tipológicos con formas documentadas en
de nuevos patrones de asentamientos, de datos de las cerámicas y de las industrias sitios de Andalucía y Portugal (Souville, 1988, 288). Hay que indicar también que puntas
líticas talladas, que unidos a los investigados en las bahías de Algeciras-Gibraltar, de palmela, brazaletes de arquero, puntas foliáceas con retoques bifaciales, se documentan
Cuevas de Mugharet/El Khril de Cádiz y de Málaga relanzan el interés de la región, como ya había apuntado en en el litoral atlántico del norte de África, asociadas a las cerámicas campaniformes
cercanas al cabo Achakar los años 50 del siglo pasado de forma premonitoria M. Tarradell. Los nuevos (Souville, 1988, 288; Poyato y Hernando, 1988).
(Tánger). Fotografía F. Villada estudios en la zona de Tánger y Tetuán también contribuyen a señalar el interés La continuidad histórica de registros vinculados en sentido normativo en la
Paredes. histórico de la región.  llamada Edad del Bronce se documenta en África del norte, por medio de objetos de
metal, cerámicas lisas, prácticas funerarias -enterramientos parecidos a las cistas- y
grabados rupestres (Gozalbes, 1975; Camps, 1984; Souville, 1988, 290).
Igualmente se indicó la presencia de cerámicas lisas negras estratigráficamente
por encima de las cerámicas campaniformes de Gar Chal (Tarradell, 1954) y en Caf Taht
el Gar (Tarradell, 1955 b, 1957-1958).
También se han mencionado indicadores de productos africanos que llegan a las
costas peninsulares, fundamentalmente marfil y cáscaras de huevos de avestruz, que se
han valorado en el marco de relaciones comerciales entre la Península Ibérica y las costas
del norte de África en los milenios III y II a.n.e. (Harrison y Gilman, 1977).
El estudio de estos registros también ha oscilado según la perspectiva historiográfica
de las diversas épocas. Predominaron visiones europeístas de movimientos de pueblos
(Almagro, 1946, 1968; Martínez Santaolla, 1946). M. Tarradell centró bien el problema,
consideró los registros reales y trabajó con los datos de las cuevas por él excavadas
(Tarradell, 1959 a), considerando el aumento de relaciones comerciales en el ámbito del
Estrecho de Gibraltar a partir de momentos posneolíticos.
Autores como G. Souville (1988) o G. Camps (1984) fueron aportando nuevos
registros en la línea de desarrollos comerciales que había sugerido M. Tarradell. Y la
importante tesis de A. Gilman en la zona de Tánger aclaró definitivamente los estudios
y estratigrafías en las cuevas de Achakar (Gilman, 1975).
De todos modos, a pesar de los avances mencionados, realmente el conocimiento
es limitado, respecto a las sociedades de la Prehistoria reciente del norte de África. Ha
estado basado en la peculiaridad e interés de los fósiles-guía. Como en otros temas son
necesarias nuevas prospecciones y excavaciones que profundicen en el conocimiento
de patrones de asentamientos, de formas de enterramientos, de recursos básicos y de
los modos de vida.
Un caso espectacular y monumental como el yacimiento megalítico de Mezora
(Tarradell, 1952), ha estado falto de un verdadero estudio histórico de comprensión de
su territorio inmediato que explique el sentido ideológico y de control político de dicho
enclave. Hay referencias a multitud de sitios en la zona atlántica (Tarradell, 1955 a) y
a algunos registros estratificados (Castillo, 1954), pero especialmente se ha mostrado
mayor interés por objetos enmarcados en fósiles-guía. El campaniforme ha llamado Cerámicas campaniformes de la
mucho la atención, al igual que los objetos metálicos que le acompañaban, pero no se Gruta de los Contrabandistas en
conoce bien un estudio territorial, de organización de los patrones de asentamiento y Temara (a) y Mehdia.
de relación de poblados con necrópolis. Dibujo A. Jodin.

Ceuta en la Prehistoria 115


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La evidencia del R. Harrison y A. Gilman (1977) plantearon un fenómeno de relación comercial de largo
alcance donde se introduciría el campaniforme del sur de la Península en el norte de
monumento de Marruecos, a cambio de productos exóticos, como cáscaras de huevo de avestruz o marfil.
Mezora indica Esa idea en directa relación con los grupos del bajo Guadalquivir es desarrollada por
fenómenos de M. Ponsich, destacando la continuidad de la navegación y el acceso a zonas de interior
por la travesía de destacados ríos, como el Loukus o Sebou (Ponsich, 1993, 56).
concentración del Lo cierto es que falta un verdadero análisis del registro, que son necesarias
territorio y sociedades prospecciones modernas que puedan valorar la ordenación territorial, política,
económica y social.
muy jerarquizadas Un monumento como Mezora habla de fenómenos claros de concentración de
territorio, que sólo se puede entender en sentido histórico desde la conformación de
sociedades muy jerarquizadas, en etapas asimilables al concepto, con el que se viene
trabajando en el sur peninsular de sociedades “clasistas iniciales” (Arteaga, 2002).
Y productos exóticos que se distribuyen en vías comerciales tienen que estar
redistribuidos desde verdaderos centros nucleares. Desde ellos se debió distribuir
ámbar, marfil, sillimanitas, cuentas de rocas exóticas...
Pero son necesarios aún multitud de estudios arqueométricos. Y sobre todo un
enfoque histórico para valorar acertadamente el problema. Estas redes de distribución
prácticamente comercial de productos sólo son posibles con la existencia de auténticas
organizaciones y centralizaciones políticas en ambos territorios, desarrollándose
fenómenos de redistribución desde centros nucleares. Estos centros están siendo
estudiados en el sur peninsular (Arteaga, 2002; Nocete, 1994; Ramos, 2004). Se impone la
necesidad de valorarlos en el norte de África, en la Península Tingitana, desde el área de
Larache-Tánger y la costa mediterránea al menos hasta Tetuán.
Como en otros aspectos de la Prehistoria de Ceuta y su entorno las bases
materiales más sólidas del registro proceden de una excavación de M. Tarradell, en la
Cueva de Gar Cahal. El nivel IIIa contenía fragmentos de vaso campaniforme,
productos líticos tallados y alguna pequeña punta de cobre o bronce (Tarradell, 1954,
352). Tarradell relacionó directamente por estilo y forma, los ejemplares
campaniformes con las cerámicas de Carmona, con cazuelas, cuencos y vasos. Fijaba
la mayor antigüedad de las cerámicas pintadas y se decantaba por la presencia del
campaniforme como “contacto comercial”, más que como producto de “emigración
humana”, señalando el contexto de los productos tallados asociados al campaniforme
como eminentemente locales (Tarradell, 1954, 356).
De esta época histórica hay aún escasas evidencias en Ceuta. No es descartable que
algunos de los productos pulimentados y objetos líticos tallados del entorno superficial
puedan ser adscritos dentro de la Prehistoria reciente a la llamada Edad del Cobre. Además
las evidencias claras de extracción y explotación de serpentinas en el Monte Hacho, puede
plantear su inclusión en las posibles redes de distribución de materias primas y/o de
cuentas manufacturadas, al menos desde el Neolítico.
La continuidad de la prospección se impone también para esta época. Los hallazgos
de productos líticos tallados en el sustrato poblacional del propio casco urbano de la
ciudad, en la base de la ocupación fenicia de la plaza de la Catedral indican la importancia
histórica de este fenómeno y nos alertan sobre la posible aparición de nuevas evidencias,
en dicho entorno. De todos modos indican algo de gran alcance tecnológico y económico,
como es la continuidad histórica de la talla del sílex por grupos humanos que deben ser
vinculados con la población autóctona del llamado Bronce Final que convivieron con los
fenicios, como evidencian las recientes excavaciones en la plaza de la Catedral. Esto
demostraría para las actividades productivas el mantenimiento de tradiciones utilizadas
por las sociedades tribales. Con la introducción del cobre y del bronce, en el marco
probablemente de sociedades clasistas iniciales, no se generalizó en las tareas agrícolas el
El túmulo de Mezora está uso del metal, al igual que en la Península Ibérica (Vallespí, 1961, 1986; Ramos, 1991) y
formado por el túmulo funerario sólo la tecnología del hierro irá supliendo paulatinamente el uso de la tradición lítica
propiamente dicho y por un tallada para actividades productivas y domésticas.
círculo de 167 monolitos. En la Los datos en estudio, de la plaza de la Catedral, prueban la continuidad de las
imagen, el más alto de ellos, poblaciones asociadas a la tecnología cerámica vinculada con el denominado Bronce Final,
conocido como El Outed. que tuvieron relación con las ocupaciones fenicias, existiendo una clara continuidad
Fotografía Proyecto Benzú. histórica y poblacional en tiempos ya considerados de la Protohistoria. 

Ceuta en la Prehistoria 117


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124 Historia de Ceuta Ceuta en la Prehistoria 125


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ZABALA, C., JIMÉNEZ, D., HERNANDO, J. y SORIGUER, M. (2003): “Malacofauna e ictiofauna


de la Cueva de Benzú”. En RAMOS, J., BERNAL, D. y CASTAÑEDA, V., Eds.: El Abrigo y la Cueva
de Benzú en la Prehistoria de Ceuta: 355-361. Consejería de Educación y Cultura de Ceuta, UNED
Ceuta y Universidad de Cádiz.
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250.000 años de Historia en la orilla africana del Círculo del Estrecho de Gibraltar: 120-124.
Consejería de Educación y Cultura de Ceuta y Universidad de Cádiz. 

JOSÉ RAMOS MUÑOZ


Profesor Titular de Prehistoria de la Universidad de Cádiz. Miembro del Instituto
Arqueológico Alemán y del Instituto de Estudios Ceutíes.

DARÍO BERNAL CASASOLA


Profesor Titular de Arqueología de la Universidad de Cádiz. Académico
Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Miembro del Instituto de Estudios
Ceutíes. 

126 127
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SUMARIO

La arqueología, clave para el análisis de la protohistoria y la historia


antigua de ceuta
Ceuta en los albores de la civilización. Mitos, leyendas y fábulas.
Antes de roma. Del bronce final al mundo fenicio-punico (siglos XII-II
a.C.). Un camino aún por transitar.
Fenicios bajo la catedral de Ceuta. Del descubrimiento a la
exposición en un museo.
Roma y el mundo púnico-mauritano (siglos III-I a.C.). Sus repercusiones
en Ceuta.
El legado de la Ceuta romana: el nombre y el origen de una imponente
ciudad.
Septem Fratres, ciudad marinera y pesquero-conservera (siglos I-III d.C.).
Septem Fratres, el nombre romano de Ceuta.
Cronología de la Septem Fratres romana.
Septem Fratres, municipium romano.
C. Posac y el origen de las investigaciones arqueológicas en Ceuta.
Del rescate a la prevención.
¿Un territorium dependiente de Septem? Un patrón de poblamiento
concentrado.
Topografía urbana de Septem. Una propuesta reconstructiva.
De Diocleciano a Genserico. Una íntima vinculación hispana en los
últimos siglos de la antigüedad clásica en Septem.
Entre la tierra y el mar. Juan Bravo y la arqueología subacuática.
El Cristianismo en Septem. E. A. Fernández Sotelo y la basílica
tardorromana.
Justiniano y la Septem bizantina y ¿visigoda? Un glorioso final del
mundo antiguo.
La Septem bizantina. Un crucial baluarte geoestratégico de
Justiniano en su renovatio imperii.

Bernal Casasola

128 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 129


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FALTA IMAGEN

LA ARQUEOLOGÍA, CLAVE PARA EL ANÁLISIS DE LA


PROTOHISTORIA Y LA HISTORIA ANTIGUA DE CEUTA

Como el pensamiento Los siglos de transición entre el Bronce Final y la presencia romana inicial en aguas del
de Heráclito, el Fretum Gaditanum se caracterizan por la parquedad de datos, tanto epigráficos como
arqueológicos, sea en la orilla africana o en las vecinas costas gaditanas. Y Ceuta no
conocimiento de la constituye una excepción en dicho panorama de las investigaciones.
realidad histórica, La Arqueología se convierte en un elemento clave para el análisis y la comprensión
de los fenómenos de poblamiento y ocupación de las costas del Estrecho en esta época, pues
en este caso la ceutí, de la mano de recientes hallazgos arqueológicos el panorama que actualmente conocemos
se basa en un de estas etapas de la Historia de Ceuta es muy novedoso, y claramente renovador en la
última década gracias a los trabajos de campo en la zona denominada interfosos, que será
panorama sujeto a el entorno geográfico de Ceuta en el cual centraremos nuestra atención en este capítulo.
permanentes cambios Una rápida comparación entre los datos incluidos en este capítulo y los estados de la
y redefiniciones cuestión publicados a finales de los años ochenta (Posac, 1988) permite advertir los
espectaculares avances conseguidos, como decimos de la mano de descubrimientos
arqueológicos de los últimos años.
Las tres novedades más significativas en esta última década han sido el
descubrimiento de la Prehistoria de Ceuta, como se ha analizado en el capítulo precedente,
a inicios del siglo XXI; la constatación por primera vez de una intensa ocupación fenicia
en el entorno de la catedral, en el año 2004, fechada en los siglos VIII y VII a.C. (Villada,
2006); o la documentación arqueológica de una intensa presencia bizantina (siglos VI y VII
d.C.) en el entorno del paseo de las Palmeras, confirmando los conocidos datos textuales de
los autores de la corte justinianea (Bernal y Pérez, 1996).
Todo ello permite presentar en las páginas que siguen un panorama renovador de la
Historia de Ceuta y su entorno, si bien pone sobre la mesa la fragilidad de nuestros
conocimientos. Muchas de las etapas hoy desconocidas de nuestra Historia más antigua,
como sucede con el denominado Bronce Final (siglos XII-IX a.C.), con la época púnica
(siglos VI-IV a.C.) o con la fase romano/republicana -también denominada
púnico/mauritana- (siglos III-I a.C.), que en tierras mauritanas se mantiene hasta la creación
de la provincia romana de la Mauretania Tingitana en época de Claudio, a mediados del
siglo I d.C. (López Pardo, 1987). Este panorama actualizado debe ser entendido, por tanto,
en los términos en los cuales Heráclito concebía nuestro conocimiento de la realidad
presente, un panorama cambiante que estamos seguros en pocos años se completará de la
mano de nuevos hallazgos e investigaciones arqueológicas.
Este espectacular avance ha sido posible gracias a la normalización de la Arqueología
Preventiva en Ceuta, es decir a la ejecución obligatoria de actividades arqueológicas -
diagnósticos preliminares o excavaciones- previamente a la ejecución de obras/proyectos
de urbanización (Rodríguez Temiño, 2005), especialmente desde finales de los años noventa
(Villada, 2006), habiendo conseguido unas aspiraciones que retrotrayendo sus orígenes a los
conocidos trabajos de C. Posac en Ceuta en los años sesenta con las recuperaciones y
rescates en las obras, generó un movimiento social entre finales de los años ochenta e
inicios de los noventa del siglo pasado, con la incorporación a la ciudad de nuevas
generaciones de arqueólogos y con hallazgos tan singulares como el de la basílica
tardorromana de Ceuta (una buena síntesis en Alcalá, 1998).
Escultura de Hércules con las A continuación se realiza un viaje a lo largo del tiempo desde la época fenicio-púnica
Columnas del Estrecho de hasta finales de la Antigüedad Clásica a inicios del siglo VIII d.C., época tremendamente
Gibraltar obra del artísta Ginés amplia de la cual se sintetizan, en orden cronológico, los principales hitos históricos y un
Serrán Pagán. Fotografía J. J. resumen de las líneas de investigación vigentes en la actualidad. Todo ello tratando de
Gutiérrez Álvarez. presentar las evidencias empíricas de nuestros conocimientos, básicamente los hallazgos

Ceuta en la Antigüedad Clásica 131


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arqueológicos y en menor medida las fuentes literarias -especialmente por su carácter estrechos lazos socio-económicos desde los orígenes por su vocación marinera, que se
La península ceutí combina un general y la ausencia de referencias explícitas a Ceuta-, así como las diferentes propuestas plasmaron en su integración en una misma realidad jurídico-administrativa con la creación
enclave estratégico en el Mediterráneo interpretativas planteadas por los diversos investigadores que se dedican a estos periodos de la denominada Diócesis Hispaniarum a finales del siglo III d.C. por el emperador
con las inmensas posibilidades que históricos. Se utiliza una nomenclatura tradicional para la definición de los diferentes Diocleciano, que integraba las cinco provincias peninsulares más la Balearica y la Tingitana,
en época protohistórica y clásica horizontes históricos (Protohistoria, Alto Imperio, Bajo Imperio y Antigüedad Tardía), con santificando con ello unas inmemoriales relaciones. De ahí que para referirnos a esta región
confiere su estrecha vinculación a su el objetivo de facilitar al lector la comprensión. No olvidemos que Ceuta en época romana histórica hablemos del “círculo del Estrecho”, término acuñado por M. Tarradell tras la
entorno marítimo. Fotografía J. J. se localiza en una de las provincias norteafricanas, denominada Mauretania Tingitana, para constatación de la solera y de la intensa simbiosis de ambas zonas ribereñas del Fretum
Gutiérrez Álvarez. la cual la periodización diverge de la propia de la cercana Baetica, con la cual mantuvo Gaditanum (Tarradell, 1960). 

132 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 133


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CEUTA: UN NOMBRE DE ORIGEN El origen del nombre de Ceuta es bien conocido, y Este origen toponímico es el que hace que hablemos Si esto es así ¿cuándo el enclave habitado de
ROMANO procede del numeral Septem latino, un topónimo de la Ceuta romana como la Septem Fratres romana. Con Ceuta tomó el nombre de Septem? El traslado se
reiteradamente mencionado en la costa africana del ello hacemos una aproximación muy justificada, pero no produjo en la Antigüedad Tardía. Algunos textos
El nombre de Ceuta, ya establecido como tal desde estrecho por parte de los textos de la antigüedad clásica. es menos cierto que con mayor precisión la Ceuta romana medievales, que copian otros más antiguos, mencionan
el siglo XVI, corresponde a la denominación portuguesa, La inexistencia de la letra “e” en el alfabeto árabe condujo en realidad tuvo otro nombre muy distinto: Abila. Basta el nombre Septemvenam, muy probable unión de
que introdujo la “u”, desde el árabe medieval “Sabta”. Este de forma directa al nombre “Sabta”. En la toponimia de con releer las fuentes clásicas para observar que Septem Septem y Abina. Como una mera hipótesis, el traslado
portuguesismo en el nombre de la ciudad es indudable la zona Ceuta es caso único de una ciudad cuyo nombre Fratres se hallaba al Oeste de Abila; si más dudoso al del topónimo podría haberse producido en el siglo IV,
puesto que los textos castellanos medievales, en época de tiene origen puramente latino, y también uno de los respecto es el testimonio de Pomponio Mela, y las mismas todavía en época romana y cuando el territorio
Alfonso X y Alfonso XI, la conocían como Çepta: “allén escasos con procedencia de la antigüedad. En la orilla expresiones de Plinio no dejan de resultar ambiguas y pertenecía a la diócesis Hispaniarum, una unión de
la mar oteando vio Çepta commo yazía las torres bien hispana, los nombres árabes se imponen (Almuñécar, permiten distintas interpretaciones, mucho más claro ambos núcleos en Ceuta, quedando el nombre de
blanqueando” (Poema de Alfonso XI). O también en Las Algeciras, Tarifa), al igual que en la africana (Tetuán, aparece este orden en la relación de Estrabon, y sobre Septem trasladado al lugar. Como posibilidad
Cantigas: “et demas conquerra Espanna e Marocos, et Arcila, Larache, o Alcazarquivir y Xauen). Málaga todo en Claudio Ptolomeo, y en el Itinerario de Antonino, alternativa, y a nuestro juicio algo más verosímil,
Ceta et Arcilla” (Cantiga 169). procede de un nombre púnico, al igual que Cádiz (Gadir), que ubica Septem Fratres 14 millas al Oeste de Abila. habrían sido los bizantinos de Justiniano los que
Ahora bien, el propio nombre árabe de Sabta, ya y Tánger (Tingi) de uno indígena líbico, si bien todos ellos Abila es un nombre de origen púnico que hacía habrían establecido el topónimo en el istmo ceutí. El
presente como tal en los siglos VIII y IX, corresponde a la naturalmente se han transmitido a través del intermedio referencia a la altura que el Hacho representaba para los rescripto imperial que ordenaba la ocupación
arabización de un topónimo clásico que es de un origen romano. navegantes (como indica el poeta Rufo Festo Avieno). En consideraba que Septem era “una travesía que se
puramente latino. Hasta el siglo XI el nombre fue el de la Por el contrario Ceuta es un topónimo latino, el efecto, los marinos cuando pasaban por la zona vacilaban encuentra frente a Hispania”, por tanto no una
ciudad pero también era aplicado al Estrecho, puesto que referido a los montes que los romanos llamaron Septem en la identificación de Abila, monte y topónimo mucho población concreta, ni siquiera un lugar concreto.
cuando los árabes ofrecían un topónimo concreto al Fratres. Los siete hermanos del estrecho, en la línea más famoso pues correspondía a la Columna africana de Habría sido el general bizantino Joannes quien, al
Estrecho (“Al-Zuqqaq”) lo conocían como “Al-Sabti”, es costera, tenían especial morfología y los navegantes Hércules, y muchos creían que esa altura no era el Hacho desembarcar en el istmo ceutí, y establecer allí la
decir “el estrecho de Ceuta”. Este hecho derivaba de la consideraban que se hallaban en hilera, como diseñados, sino en el Yebel Musa. No obstante, sabemos por Estrabon fortaleza y la base marítima de dromones, así como la
época bizantina, cuando el estrecho (fretum) fue al Oeste de Benzú Es probable que el numeral 7, número que los naturales del territorio no creían que Abila fuera iglesia dedicada a la Virgen, habría realmente decidido
nombrado en muchas ocasiones como Septemgaditanus primo sagrado en muchas culturas, presente también en columna alguna de Hércules, y afirmaban con rotundidad el nombre que a partir de ese momento iba a tener
(de Ceuta y Cádiz). Fue después cuando el estrecho se las siete colinas romanas, o en la granadina torre de los que éstas no se hallaban allí sino en Cádiz. En textos de Ceuta. 
identificó con el nombre de Gibraltar, desplazando así a siete picos, pudiera responder a algún mito de carácter época romana se produce la propia derivación del nombre
Cádiz y a Ceuta de esa identificación. púnico que desconocemos. que en ocasiones aparece como Abina. ENRIQUE GOZALBES CRAVIOTO

El monte Abyla o Hacho,


visto desde el mar.
Fotografía S. Chamorro.

La Columna africana de
Hércules, correspondiente al
monte Hacho o al Yebel Musa,
era identificada por los
marineros como Abila. Fotografía
J. J. Gutiérrez Álvarez.

134 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 135


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CEUTA EN LOS ALBORES DE LA CIVILIZACIÓN. MITOS, Todo ello ha provocado numerosa literatura al respecto, generando atractivas Su estratégica
LEYENDAS Y FÁBULAS leyendas entre las cuales la denominada “Mujer Muerta”, imagen antropomorfa yacente
posición, en los
identificable en Sierra Bullones, frente a la bahía de la Ballenera en Benzú, es uno de los
tópicos literarios más frecuentemente citados, encarnando teóricamente a Anteo, quien tras límites del Mare
Desde siempre se ha tratado de prestigiar los orígenes de las localidades remontando sus las luchas contra Hércules fue enterrado en este lugar del Estrecho de Gibraltar; o Ceuta en Nostrum, hace de
orígenes al inicio de los tiempos, glorificando con ello su pasado. Es ésta una labor de las tradiciones derivadas de la Biblia, rememoradas con las citas anteriormente traídas a
erudición que encontramos por toda España -y en general en todo el mundo occidental- colación; o la identificación de la isla de Ogigia citada en la Odisea de Homero, en la cual Ceuta el enclave
hasta fechas muy cercanas a nosotros. Y Ceuta tampoco es una excepción a dicha regla, la ninfa calipso retuvo a Ulises, con la cercana Isla de Perejil por V. Berard (una excelente idóneo para la
como han expuesto diversos autores (Marín y Villada, 1988). síntesis de todo ello en Gozalbes, 1984).
En el capítulo segundo de su Historia de Ceuta, el historiador Jerónimo de Con estas referencias tratamos de expresar dos aspectos. De una parte la importancia
proliferación de mitos
Mascareñas decía a mediados del siglo XVII con gran espíritu crítico, que: geoestratégica del enclave geográfico para la navegación en el Estrecho, lo que ha provocado y leyendas de gran
“...de su origen y antigüedad no se halla memoria alguna en los escritores, como una frecuente recurrencia a su entorno como espacio antropizado, de lo que se derivan las calado popular
sucede a otras muchas ciudades de África, que siendo antiquísimas se nos ocultan numerosas leyendas, fábulas y relatos relativos a personajes heroicos que surcaron sus aguas
las noticias de sus principios. No falta escritor africano que atribuya su fundación y poblaron sus tierras. De lo que se infiere también su singular topografía, que como veremos
a un nieto de Noé, doscientos treinta años después del diluvio general, llamado más tarde será la cuna de su propio nombre en época romana. Y, por otro lado el acercamiento
Ceit, que en caldeo vale lo mismo que principio de hermosura, por ser la primera tradicional que respecto al origen de la ocupación humana en Ceuta ha planteado la
fundación de toda África. Hallóse en una zanja de sus cimientos esta letra: Io investigación hasta hace pocos años: un “oscuro” y mítico pasado al que se atribuían leyendas
pobre de mi linaje esta ciudad: sus habitadores serán famosos; tiempo vendrá en diversas, y del cual no quedaban más datos que los propios mitos y su tradición oral, así como
que sobre su dominio se esparcirá mucha sangre de naciones diversas y hasta el diversas obras históricas de época moderna de dudosa veracidad, de las cuales las dos citadas
último siglo permanecerá su nombre...” (Baeza, 1995, 9-10). constituyen los ejemplos más paradigmáticos.
Un siglo después, en torno a 1750, el presbítero e historiador Alejandro Correa de Franca La visión que tenemos actualmente de la Historia de Ceuta en esta época se sustenta,
El Yebel Musa es un lugar de dedicaba a la fundación de la ciudad el capítulo segundo de su Historia de la mui noble básicamente, en los restos materiales sacados a la luz en actuaciones arqueológicas de
resonancias míticas conocido y fidelíssima ciudad de Ceuta, haciendo constar que: diversa naturaleza o a través de hallazgos casuales, por lo que veremos a continuación
popularmente como la “...la antigüedad de esta memorable ciudad ocasionó variedad en los que la quisieron cómo todas las cuestiones anteriormente aludidas se sitúan en la perspectiva humanística
“Mujer Muerta”. En época descubrir. Unos, citando a Belabés Africano, afirman que es fundación de un hijo de de la glorificación del pasado de las ciudades históricas, por lo que no pueden ser tomadas
clásica se suponía que era la Noé, doscientos y treinta años después del universal naufragio. Otros, que por su en consideración más que para ilustrar la manera de hacer historia en una época ya muy
tumba del gigante Anteo nieto Elisa, de quien en vida heredó el nombre. Y hay quien diga que por Ceit, distante de la nuestra. 
vencido por Hércules. Fotografía también nieto de Noé......los que no le quieren atribuir vejez tan decrépita, a lo menos
Proyecto Benzú. no pueden negar que su establecimiento fue de romanos...” (Del Camino, 1999, 70).

ANTES DE ROMA. DEL BRONCE FINAL AL MUNDO FENICIO-


PUNICO (SIGLOS XII - II A.C.). UN CAMINO AÚN POR TRANSITAR
“...Por algunas informaciones recibidas, relativas a descubrimientos hechos hace años,
parece que la Ceuta cartaginesa debió estar en las playas del sur de la Almina, pero hasta
ahora no tenemos ningún dato concreto que lo confirme...” (Posac, 1962, 24)
La privilegiada situación geográfica de la ciudad, punto de conexión por vía marítima
entre el Mediterráneo y el Atlántico, y zona de paso entre el norte de África y la Península
Ibérica, ha llevado a postular a todos aquellos investigadores que se han planteado el origen
de la ocupación humana en Ceuta una evidente relación con el mundo fenicio-púnico.
Desde Tarradell en adelante, esta hipotética presencia fenicia y cartaginesa en el solar de
Ceuta ha sido esgrimida utilizando como referentes indirectos la constatada presencia
fenicia en toda la fachada atlántica, tanto peninsular (con Gadir al frente) como marroquí,
hasta lugares tan distantes en la fachada atlántica como Lixus -Larache- o el propio islote
de Mogador en Essaouira, que presuponían un paso evidente por aguas del Estrecho de estos
navegantes orientales. Desgraciadamente, a pesar de las numerosas actividades
arqueológicas desarrolladas en Ceuta durante los años sesenta y setenta, ningún resto de
época fenicia o púnica pudo ser recuperado en la ciudad, ni en el solar del caso histórico Ancla de piedra recuperada en
actual ni en el monte Hacho o en el Campo Exterior, por lo que esta propuesta no ha podido el litoral ceutí. Aunque este tipo
trascender nunca del plano exclusivamente hipotético (Posac, 1962; 1988, 4). de anclas fueron utilizadas
Algunos autores incluso trataron de buscar evidencias materiales propias de la durante bastantes siglos estos
talasocracia fenicia en aguas ceutíes, planteando explícitamente que sus naves procedentes hallazgos han sido
de la costa sirio-palestina debieron haber fondeado aquí previamente a realizar la travesía frecuentemente relacionados
del Estrecho. El argumento esgrimido era el hallazgo de anclas pétreas con un único orificio con la etapa protohistórico o
para la fijación del cabo en diversos puntos de la geografía ceutí, caso de los resguardos de incluso con momentos
poniente o levante, o del denominado fondeadero de la bahía norte, muy similares anteriores. Fotografía J. J.
tipológicamente a las fenicias (Bravo, 1988, 6, fig. 2, nº 1, 2 y 4). Gutiérrez Álvarez.

Ceuta en la Antigüedad Clásica 137


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Los hallazgos fenicios Además, y siempre en la tendencia continuista de tratar de demostrar la existencia y la calle comercial del yacimiento malacitano del Cerro del Villar. De ellos, la edificación
de un sólido poblamiento prerromano en Ceuta, han sido diversos los materiales oriental era notable, con más de 100 m2 de superficie y al menos cinco habitaciones
de la Plaza de la publicados a los cuales se les ha atribuido una filiación fenicio-púnica. Básicamente una parcialmente excavadas, cuyos paralelos más cercanos se sitúan en yacimientos fenicios de
Catedral han supuesto amplia presencia de ánforas púnicas recuperadas en diversos lugares del litoral, que la costa malagueña, como el Morro de Mezquitilla, Chorreras, Toscanos, Málaga o Cerro del
un revulsivo para el evidenciaban un intenso tráfico marítimo entre los siglos V-IV y II a.C., como durante Villar, constituyendo posiblemente la residencia de importantes comerciantes o viviendas
décadas se encargó de demostrar J. Bravo (Bravo, 1975; recientemente Ramón, 2004), a de tipo aristocrático (Villada, Ramón y Suárez, 2005). El edificio situado al Oeste constituiría
conocimiento de la las que debemos unir un conjunto de anforiscos -de reducido tamaño-, posiblemente una vivienda, si bien su técnica edilicia es diversa, habiéndose detectado en todos los casos
Ceuta arcaica de los utilizados como ofrendas votivas, de dudosa procedencia (Bernal y Daura, 1995). En la hogares para el procesado de alimentos, muros con zócalos realizados en guijarros trabados
bahía de la Ballenera la existencia de diversos ejemplares anfóricos completos que se con barro y suelos de arcilla roja. Poco tiempo después el poblado pareció perder su función
ss. VIII y VII a.C. ajustan a una tipología muy similar (ánforas evolucionadas de la Serie 12), así como la primigenia, ya que en momentos muy avanzados del siglo VII se constatan actividades
documentación fotográfica de alguna de las recuperaciones en la que se aprecia un industriales amortizando las estructuras anteriores (Fase III) -cubetas revestidas de barro y
“campo de ánforas” in situ, han planteado la existencia de un naufragio en aguas de la diversas piroestructuras-, constatándose incluso hogueras y deposición de residuos sobre la
bahía de la Ballenera en Benzú en época púnica (siglos IV-III a.C.), como ha sido señalado calle.
recientemente (Bernal, 2004a). Especialmente interesantes son las conclusiones preliminares derivadas del estudio
De los hallazgos arqueológicos terrestres de materiales fenicio-púnicos, todas las ceramológico, especialmente de las abundantes cerámicas a torno recuperadas, cuya similitud
referencias publicadas se caracterizan por constituir bien errores de atribución (cerámicas a es manifiesta con las de la zona malagueña o granadina (ánforas T-10.1.2.1, pithoi, jarras tipo
manos supuestamente fenicias que con posterioridad se han datado en otras épocas “Cruz del Negro”, platos, cuencos grises y de engobe rojo, cuencos trípodes, ampollas...), siendo
históricas), ejemplares de dudosa procedencia (como los citados anforiscos, posiblemente mínimas las importaciones de Cartago o de la Grecia del Este. Abundan cuantitativamente las
procedentes de Cádiz o algunos fragmentos de cerámica ibérica pintada aparentemente cerámicas a mano de tipología típicamente tartésica, realizadas posiblemente con arcillas
llegados a Ceuta de la mano púnica o tardopúnica), o hallazgos poco fiables (caso de las micáceas locales (lucernas mono y bilychnes; decoraciones incisas o con muñones/mamelones
monedas púnicas de Gadir y Malaka de la colección Encina -Posac, 1962, 23-). Es decir, o apliques de herradura/semilunares). Además, son especialmente reseñables la multitud de
ninguno de los restos fenicios o fenicio-púnicos considerados como tales efectivamente lo biofactos aparecidos (carbones, fauna terrestre y marina...), cuya caracterización, en proceso
eran, o al menos no hay evidencias claras de su procedencia del solar ceutí, según actualmente, permitirá obtener múltiples datos sobre el paleoambiente y la explotación de
evidencian recientes trabajos (Bernal, 1995 a). De ahí que no contásemos hasta hace poco recursos por parte de estas comunidades protohistóricas.
más de un año de dato fiable alguno que permitiese afirmar la presencia fenicia o Según parece derivarse de las investigaciones preliminares, el yacimiento fenicio de la
cartaginesa en Ceuta, limitándose los hallazgos seguros a valorar un intenso tráfico plaza de la Catedral de Ceuta sería algo posterior a la fundación de los asentamientos fenicios
marítimo por las aguas ceutíes, como confirmaban las habituales recuperaciones de la desembocadura del río Vélez (Toscanos y Cerro del Peñón) y de la bahía de Málaga. Si
subacuáticas de ánforas y el citado pecio púnico de La Ballenera. En este mismo sentido tenemos en cuenta la posible procedencia malacitana de las cerámicas aparecidas, nos
deben interpretarse las erróneas referencias de Mascarenhas en el siglo XVII o Correa da encontraríamos ante un asentamiento norteafricano resultado de la fase de expansión de las Estructura protohistórica de
Franca en el siglo XVIII a la presencia cartaginesa en la ciudad, caso del supuesto saqueo primigenias colonias fenicias en otros territorios (Villada, Ramón y Suárez, 2005). las excavaciones de la Plaza de
de Ceuta por el jefe cartaginés Saphon, tras la represión de una rebelión mauritana (datos Aparentemente no han sido recuperados restos que permitan plantear la continuidad del la Catedral. Fotografía J.
ampliamente tratados en Marín y Villada, 1988, 1185). hábitat durante el siglo VI a.C., si bien se trata de una hipótesis de trabajo a verificar en futuras Suárez Padilla.
En este contexto, los espectaculares hallazgos arqueológicos, realizados en los años intervenciones arqueológicas en las inmediaciones.
2004 y 2005 en la plaza de la Catedral, han constituido un verdadero revulsivo para el
conocimiento de la ocupación de Ceuta en época fenicia arcaica, en los siglos VIII y VII a.C.
(Villada, Ramon y Suárez, 2005; Villada, 2006, 273-274; Villada, Ramon y Suárez, en
prensa), y especialmente han abierto nuevas y renovadoras expectativas sobre potenciales
hallazgos similares en el futuro.
Se trata de una actuación urbana preventiva, realizada en un sector de unos 200 m2
junto a la actual catedral de Ceuta, habiéndose detectado una compleja estratigrafía, que
abarca varios periodos históricos entre la época fenicia y la actualidad, en apenas un metro
de potencia estratigráfica. Su interés radica en haber permitido documentar, por primera vez
en Ceuta, la existencia de un asentamiento fenicio arcaico en aguas aún mediterráneas,
fechado entre los siglos VIII y VII a.C., que se complementa con los cercanos ejemplos
gaditanos del Cerro del Prado o Gorham’s Cave en Gibraltar (Villada, 2006). La
paleotopografía del lugar es mal conocida debido a la gran alteración del substrato, si bien
se trataría de un ambiente prácticamente insular, establecido sobre un suave promontorio
en la zona occidental del istmo ceutí a unos 10 metros sobre el nivel del mar.
Actualmente el yacimiento está en proceso de estudio, si bien dada la trascendencia
de los hallazgos los excavadores han presentado algunos avances a la comunidad científica.
De una parte, la existencia de tres horizontes de ocupación o fases. La primera de ellas
fechada entre finales del siglo VIII y la primera mitad del siglo VII (Fase I), caracterizada
por la presencia de suelos y desechos diversos de actividades domésticas sobre los niveles
geológicos, cuyos estratos deposicionales quizás se relacionen con cabañas, debido a los
Plato de barniz rojo fenicio huecos de postes existentes. A mediados del siglo VII a.C. (Fase II) se habría producido la
localizado en las excavaciones urbanización de todo el sector, como se desprende de la erección de una amplia calle de 4,5
de la Plaza de la Catedral. m de anchura (con orientación Norte-Sur), pavimentada con grava, a ambos lados de la cual
Fotografía J. M. Hita Ruiz. se situaban sendos edificios, que encuentran multitud de analogías con la zona de tiendas

138 Historia de Ceuta


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FENICIOS BAJO LA CATEDRAL DE ya que en el mismo entorno habían sido realizadas ha optado por la exposición en un museo de las piezas
recuperaciones por parte de C. Posac en los años sesenta más significativas del yacimiento para disfrute de la
CEUTA. DEL DESCUBRIMIENTO A LA del siglo XX y la excavación de diversos pozos modernos ciudadanía. Es éste un buen ejemplo para los ceutíes que
EXPOSICIÓN EN UN MUSEO en el lateral occidental de dicha plaza por E.A. Fernández estamos seguros se multiplicará en los próximos años
Sotelo a finales de los años ochenta, sin evidencia alguna debido a la importancia del patrimonio arqueológico de la
Durante décadas los arqueólogos ceutíes han tratado de en ellas relacionada con momentos prerromanos. Todo ciudad autónoma.
localizar evidencias de un poblamiento fenicio o púnico ello evidencia la imprevisibilidad del registro Y en último lugar, ha permitido obtener los primeros
en su término municipal, sin resultado alguno. De ahí que arqueológico y el carácter aleatorio de muchos hallazgos. datos fiables sobre una época de la Historia de Ceuta -el
se hayan escrito multitud de páginas alusivas a la En segundo término, el hecho de que el yacimiento Bronce Final- de la cual carecíamos de información
posibilidad de que Ceuta hubiese sido una de las fenicio haya sido fruto de la arqueología urbana de Ceuta, alguna, extrapolándose datos de otras localidades o no
numerosas escalas en la navegación costera de estas es decir, de las actividades arqueológicas que con carácter superando el halo mítico. Asimismo, ha aportado
comunidades en su tránsito hacia el Marruecos atlántico, preventivo se vienen desarrollando en la ciudad, con interesantes líneas de investigación, ya que ahora
zona en la que su presencia estaba perfectamente antelación a la ejecución de movimientos de tierra pensamos que es probable que en el futuro se localicen
constatada en yacimientos de la importancia de Lixus o el derivados de actuaciones urbanísticas, y de la activa restos de otras épocas históricas aún desconocidas en
islote de Mogador en Essaouira, todas ellas sin superar el planificación territorial de una ciudad con tan poco suelo Ceuta, caso del periodo púnico o púnico-mauritánico
plano de la hipótesis. En este contexto se sitúan los urbano como Ceuta. Se ha demostrado en este caso -y en (siglos VI a.C.-I d.C.), por lo que los arqueólogos estarán
espectaculares hallazgos procedentes de una actuación tantos otros ya- la necesidad de un intenso control muy pendientes de potenciales hallazgos en las
arqueológica preventiva realizada en la plaza de la arqueológico en las parcelas urbanas o urbanizables inmediaciones. Y además, sabemos que esta zona
catedral de Ceuta en el año 2004, en la cual se han previamente a la edificación, en lo cual la Consejería de neurálgica del istmo de Ceuta ha sufrido numerosas
documentado por primera vez evidencias de ocupación Educación y Cultura de la ciudad autónoma está dando alteraciones en época pretéritas, lo que ha mutilado
fenicia en la ciudad, fechadas entre los siglos VIII y VII pasos firmes de gran trascendencia para las generaciones ostensiblemente el grado de conservación de los restos
a.C. y asociadas a una intensa y planificada ocupación, venideras. arqueológicos: de ahí que hasta la fecha no hubiesen
como denota la construcción de una calle y diversos En tercer lugar, debido a la trascendencia de los aparecido restos de esta índole y que los mismos se hayan
edificios de notables dimensiones con estancias de gran hallazgos se ha optado por su conservación in situ, documentado en uno de los puntos más elevados de la
entidad, actualmente en estudio por parte de un equipo habiendo pasado prácticamente un año entre su zona ístmica de Ceuta, lo que da idea del elevado grado de
coordinado por F. Villada, autor de los hallazgos. descubrimiento y su actual proyección social, ya que se destrucción del asentamiento prerromano. 
La primera cuestión que queremos destacar es la
grata sorpresa y el notable estupor ante estos hallazgos,

Imagen de la fachada de la
Catedral en cuyos aledaños se
localizaron los más primitivos
testimonios del casco urbano
ceutí. Fotografía J. J.
Gutiérrez Álvarez.

El yacimiento protohistórico ha
sido acondicionado para su visita
Piezas recuperadas en la pública quedando integrado en
excavación de la Plaza de la una plaza ornamentada con
Catedral (Siglo VII a.C.). vistosos paneles de azulejos
Fotografías J. J. Gutiérrez pintados obra de C. Navío.
Álvarez y J. M. Hita Ruiz. Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

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Las interrelaciones Nos encontramos, por tanto, ante las primeras evidencias de un intenso poblamiento de mismos para poder avanzar al respecto. Con todo y con eso, se trata de unos hallazgos
época fenicia arcaica en la zona del istmo de Ceuta, fechado en los siglos VIII-VII a.C., si arqueológicos de excepcional interés para la Historia de Ceuta, ya que permiten valorar una
entre las dos orillas tenemos en cuenta la solidez y gran desarrollo de las evidencias de urbanismo detectadas, por fase histórica -la Protohistoria- de la cual únicamente contábamos previamente con datos
del Estrecho de lo que no son descartables contactos previos con la zona antes de la erección del indirectos. Se abren múltiples líneas de investigación, como sucede con la detección del
Gibraltar, llevan a la asentamiento. Resulta evidente la vocación comercial del yacimiento, como se desprende de poblado indígena en la zona, similar posiblemente a los yacimientos de fondos de cabaña
la riqueza y variedad del repertorio ceramológico aparecido y de la variedad de fauna del Ringo Rango o de Montilla, en la bahía de Algeciras; o la potencial continuidad del
definición de toda procesada/consumida en estos espacios. Singular resulta la vinculación del entorno con la hábitat en época púnica hasta la presencia romana, etc.
esta zona como el zona malacitana y no con el área de Gadir, abriendo interesantes líneas de trabajo para el Otro de los aspectos significativos evidenciados a través de los hallazgos fenicios de
futuro en relación a la delimitación de los espacios comerciales de la importante metrópolis la plaza de la Catedral son las íntimas vinculaciones con la Península Ibérica, como se
Círculo del Estrecho, semita de Cádiz. desprende de la presencia de cerámicas fenicias de centros malagueños o con la tipología
una región con Si ponemos en relación estos hallazgos con los ya citados restos subacuáticos en el de las cerámicas a mano, propia de entornos tartésicos. Con ello se incide una vez más en
similar devenir litoral, fechados a partir del siglo V a.C. hasta el I a.C. (Ramón, 2004), contamos prácticamente las interrelaciones entre las dos orillas del Estrecho, que llevaron hace muchos años a la
con una secuencia de poblamiento ininterrumpida, por lo que es muy probable la potencial definición de toda esta zona como el círculo del Estrecho, considerando como tal una región
histórico que aparición de contextos arqueológicos de época púnica y tardopúnica en el futuro. con similar devenir histórico que aunaba las orillas del norte de África y del sur peninsular
comprende las orillas Estos hallazgos fenicios de la plaza de la Catedral de Ceuta han servido, asimismo, en la Antigüedad (Tarradell, 1960), como ya se ha comentado. 
para retrotraer los orígenes del poblamiento humano en el istmo ceutí hasta dichas fechas,
del norte de África ya que con anterioridad únicamente contábamos en dicha zona con restos romanos
y el sur de la fechados en el cambio de era aproximadamente, como luego veremos. En este sentido, y a
pesar de la prudencia que se impone al tratar con argumentos indirectos, es muy interesante
Península Ibérica ROMA Y EL MUNDO PÚNICO-MAURITANO (SIGLOS III - I A.C.).
la ausencia hasta la fecha de evidencias prehistóricas en la zona interfosos de Ceuta, de lo
que parece deducirse, asimismo, un significativo cambio en las estrategias de ocupación del SUS REPERCUSIONES EN CEUTA
territorio. De tal manera que hasta la Prehistoria reciente las sociedades de cazadores-
recolectores y las comunidades aldeanas habitarían en poblados en el Campo Exterior y en Las tropas romanas se desplazan a la Península Ibérica con los escipiones a la cabeza en el
el monte Hacho, no siendo hasta inicios del primer milenio cuando los colonos fenicios año 218 a.C., con el fin de evitar el avance de las tropas cartaginesas de Aníbal hacia la
iniciarían la ocupación de las arenas cuaternarias del istmo de Ceuta, que se convertirían a Península Itálica, lo que generará el conflicto militar conocido como la Segunda Guerra
partir de dichas fechas en el lugar en el cual se desarrollaría la vida urbana durante la Púnica. A partir de estos momentos se considera que la antigua Iberia entra a formar parte,
totalidad del mundo antiguo y época medieval y moderna. maximis itineribus, del mundo romano. Se inicia de tal manera la época romano-
No obstante, se trata de datos prácticamente inéditos y en curso de estudio en la republicana hispana, que perdurará hasta la instauración de la Pax por Augusto tras las
actualidad, por lo que debemos esperar a contar con las conclusiones definitivas de los guerras cántabras en el año 19 a.C. (Blázquez, 2003).
Paralelamente, la Mauritania Occidental gozaba de notable autonomía, siendo las
poblaciones autóctonas de raigambre púnica las que marcaban la pauta, detectándose focos
de poder independientes como es el caso del conocido reino de Bogud (El Khayari y Alaoui,
1999).
Esta bipolaridad provocará un devenir jurídico-administrativo divergente para las
tierras hispanas respecto a las mauritanas, que únicamente se homogeneizarán
“oficialmente” con la creación de una nueva provincia, la Mauretania Tingitana, tras la
muerte del hijo del rey Juba II, Ptolomeo, a manos de Calígula, en torno al año 40 d.C.
(López Pardo, 1987). No obstante, como ya hemos reiterado y avanzaremos desde diferentes
perspectivas a lo largo de todo el presente capítulo, el devenir socio-económico de ambas
regiones ribereñas del Estrecho -la llamada Península Tingitana y el sur de la antigua
Provincia Hispania Ulterior, posterior Baetica- fue muy similar, por lo que las divergencias
parecen limitarse más a la historia política y a parámetros jurídico-administrativos que a la
vida cotidiana de estas comunidades.
El primer problema que se deriva de esta situación es cómo proceder a la periodización
histórica de esta zona (Ceuta y los Montes del Estrecho), conscientes de su interdependencia
y mayor vinculación al sur de la Ulterior que a las tierras mauritanas del interior en las
cuales se desarrollaban, en estas fechas, diversos reinos independientes de Roma. Es decir,
bien denominar al periodo existente entre el siglo III e inicios de la época imperial época
romano-republicana o tardo-púnica, que es como se denomina a dicho periodo histórico en
la orilla andaluza, o bien aplicar la periodización de las fases mauritanas que es la que
tradicionalmente se utiliza para los horizontes ocupacionales de esta época en Marruecos,
El proceso de excavación del como ilustran las recientes excavaciones en Lixus (Aranegui, 2005, ed.): Mauritano Antiguo
yacimiento ha requerido un (175 a.C.-50 a.C.), Mauritano Medio (50 a.C.-10 d.C.) y Mauritano Reciente (10-50 d.C.).
minucioso trabajo con el Otro de los presupuestos teóricos a plantearse es cómo definir antropológicamente
objetivo de obtener la máxima estas comunidades humanas, que podrían ser tildadas de mauritanas o tardopúnicas, y en Ánfora púnica dedicada al
información posible sobre los fechas en las cuales la aculturación de Roma es más tangible como mauretorromanas; o transporte de salazones de
orígenes del asentamiento ceutí. hispanorromanas, si tenemos en cuenta las citadas vinculaciones culturales con la Península pescado del área gaditana.
Fotografía J. Suárez Padilla. Ibérica y su dependencia administrativa a la misma a partir del siglo III d.C. Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

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El asentamiento Tras estas cuestiones aparentemente más teóricas y formales que efectivas se esconden deriva de un análisis exhaustivo de la colección anfórica conservada en el Museo
fenómenos de largo alcance. Así lo podemos advertir en el hecho de que frente a la Municipal de Ceuta, en la cual se detecta un vacío cronológico entre las series púnicas y
original de Septem tradicional “independencia” y autonomía de estas comunidades mauritanas entre el siglo III los envases tardorrepublicanos: es decir, faltan algunos tipos de ánforas característicos de
Frates sufrió una a.C. y la fase de creación de la provincia romana, que es la tendencia que tradicionalmente los siglos III y II, siendo las grecoitálicas la ausencia más significativa. Por el contrario,
importante ampliación se considera (López Pardo, 1987), algunas de las ciudades romano-republicanas debieron destacan las ánforas de vino itálico campano-lacial posteriores (Dr. 1 A y C), las que
ejercer gran influencia en la zona. Así debió suceder con la Colonia Latina Libertinorum portaban el aceite de Istria y el entorno noritálico (Lamboglia 2) y las series de envases
en la época medio Carteia, cuya deductio -fundación- se retrotrae al año 171 a.C., y cuya zona de influencia salazoneros de tradición púnico-gaditana (Maña C2b o serie 7 de Ramón). Especialmente
imperial romana, debió abarcar buena parte del círculo del Estrecho (Roldán et alii, 2003). importante ha sido la localización de un cargamento de vino y defrutum o sapa (mostos
De la orilla peninsular tenemos escasos datos sobre la ocupación republicana reducidos térmicamente) -o de aceitunas u otros alimentos envasados en estos arropes-
hasta ocupar además de los citados de Carteia, que ilustran magistralmente tanto la erección de un (AA.VV., 2003) en aguas de Benzú, fechado en los momentos iniciales del siglo I a.C.,
definitivamente el templo republicano, fechado a finales del siglo II a.C. como la continuidad urbana del como se dedujo del hallazgo de casi una veintena de ánforas completas del tipo Haltern
sector de los dos fosos asentamiento tardopúnico, ya amortizado (Roldán et alii, 2006). A ellos debemos 70 y Sala I (Bernal, 2005 a).
asociar la fase republicana detectada en la ensenada de Bolonia, bajo la posterior En este mismo contexto se sitúa la ingente cantidad de materiales cerámicos
de la ciudad Baelo Claudia, vinculada con actividades pesqueras y fuertemente influenciada por el recuperados por C. Posac en los años sesenta durante las obras del antiguo Parque de
factor itálico (Arévalo y Bernal, 2006. eds.). De las comunidades indígenas son escasos Artillería, sede actual del Parador de Turismo La Muralla y de la Comandancia General
los oppida y los lugares de hábitats conocidos, y ninguno ampliamente excavado en de Ceuta. Se trata, especialmente, de monedas y sigillatas itálicas fechadas en época
la región del Estrecho, entre los que destacan los datos del litoral de Tarifa, con augustea o algo más tarde, es decir, entre las últimas décadas del siglo I a.C. y los
evidencias tanto bajo el Castillo (Pérez Malumbres y Martín Ruiz, 1998) como en la inicios de época de Tiberio (Posac, 1998), que permitieron plantear a este investigador
zona de Los Algarbes (Martín Ruiz et alii, 2006) o en la Silla del Papa (Sillières, 1995). dos aspectos: de una parte el posible origen de la localidad de Septem Fratres en la
En Marruecos la información es aún más escasa, notándose una significativa zona más occidental del istmo, situada entre la plaza de África y el foso navegable; y
influencia púnica en los contextos de esta época como Emsá o los niveles prerromanos por otra la importancia del poblamiento en la ciudad desde finales de la época
bajo Tamuda (Ponsich, 1970; El Khayari, 2004; Alaoui, 2006). mauritana en adelante (Posac, 1962; una síntesis en Bernal y Pérez, 1999, 19-76).
En Ceuta los datos existentes sobre el devenir histórico entre los siglos III y II a.C. son En todas las actuaciones arqueológicas realizadas con posterioridad, esta
mínimos, y además todos ellos caracterizados hasta la fecha por su carácter indirecto. De hipótesis de trabajo ha podido ser confirmada, ya que a partir aproximadamente de la
una parte contamos con referencias muy puntuales en hallazgos monetales, tanto en la calle O’Donnell hacia el este, las estructuras y niveles de ocupación de época romana
zona del pasaje Gironés -entorno de La Almina-, destacando dos emisiones de Gadir, cinco son siempre posteriores, del siglo II d.C. en adelante, por lo que se acepta que el
de Malaka, un semis de Cástulo, como un denario de la serie de L. Hostilius Saserna de asentamiento sufrió una ampliación a lo largo de la época medio imperial hacia
mediados del siglo I a.C. y otro de mediados del siglo II a.C. de L. Sempronius Pitio Oriente, para definitivamente ocupar el sector entre los dos fosos (Villada e Hita, 1994;
aparecidos supuestamente en la calle Teniente Pacheco (Posac, 1958, 117, figs. 1-8; 1989, Bernal y Pérez, 1999). En todas ellas es frecuente recuperar algunos hallazgos muebles
10 y 12, lám. I, n 4). No obstante se trata de antiguas recuperaciones de dudosa procedencia, residuales, especialmente cerámicas, que confirman la existencia de un poblamiento
vinculadas a colecciones, o de referencias indirectas en publicaciones, por lo que su precedente en el entorno. Recientes excavaciones en el interior del Parador de Turismo Vaso de terra sigillata
fiabilidad ha sido puesta en tela de juicio (Bernal, 1995 a, 1142). En un contexto similar se han permitido confirmar estas apreciaciones, al fecharse en momentos avanzados del sudgálica (tercer cuarto del siglo
hallan diversos fragmentos de cerámica de barniz negro -la vajilla de mesa usada por siglo I d. C. los inicios de la cronosecuencia detectada, con una significativa ausencia I d.C.). Fotografía J. J.
púnicos y romanos en época helenística- conservados en el Museo de Ceuta, depósitos de materiales de época precedente (Villada, Suárez y Bravo, e.p.). Gutiérrez Álvarez.
antiguos de compleja interpretación.
En las numerosas excavaciones realizadas en tierra firme en las últimas dos
décadas no han sido documentados niveles arqueológicos fechables en época
mauritana inicial, ni en la calle Gran Vía (Hita y Villada, 1994), ni en el entorno de
la basílica tardorromana (Fernández Sotelo, 2000), ni en el paseo de las Palmeras
(Bernal y Pérez, 1999). Únicamente el hallazgo de algunos fragmentos de bordes de
ánforas tardopúnicas y de vinarias grecoitálicas fuera de contexto, fechables en el
siglo II a.C., en el paseo de las Palmeras (Bernal y Pérez, 1999, 20-21) constituyen los
únicos testimonios indirectos de una ocupación del solar ceutí en estas fechas. De ahí
que por el momento no contemos con datos fiables sobre las comunidades que
habitaron Ceuta en el Mauritano Antiguo, planteando la posibilidad de que durante
estas fechas se produjese una vinculación de la misma, y de su posible comunidad
indígena, con los intereses de los itálicos asentados en Carteia.
Muy significativa en este contexto es la circulación monetal que, con las debidas
reservas al tratarse de hallazgos de los años cincuenta del siglo pasado integrados en
colecciones particulares (Posac, 1989), permiten intuir una mayor vinculación de Ceuta
en estos momentos a las tierras mediterráneas que a las atlánticas, como parecen indicar
los hallazgos de más monedas de la ceca de Malaca que de la de Gadir; o la posterior
presencia de moneda de Carteia frente a la ausencia de la de la metrópolis gaditana
(Posac, 1962, 33-34).
Por el contrario los hallazgos subacuáticos -especialmente ánforas de transporte-
son muy significativos en el litoral, constituyendo un fiel reflejo del tráfico marítimo y
Denario republicano. Fotografía de una activa dinámica comercial, especialmente intensa, aparentemente a lo largo de
J. J. Gutiérrez Álvarez. todo el siglo I a.C. hasta época de Augusto o Juba II, rey de Mauritania. Esta conclusión

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Por todo lo comentado, el estado de la cuestión sobre la ocupación de Ceuta frecuencia de ánforas itálicas, vajilla de barniz negro o cerámica ibérica pintada en los La riqueza y variedad
desde el siglo III al cambio de era se resume en la parquedad de datos arqueológicos niveles del siglo II de Tamuda o Lixus, pasando a partir del siglo I a.C. a un mejor
existentes. Un inicio evidente de las actividades en época augustea/tiberiana parece la conocimiento gracias a las investigaciones en Zilil, Lixus, Sala, Banasa, Thamusida o
del registro cerámico
datación más fiable para los vestigios más antiguos de poblamiento romano, con la Volúbilis, que evidencian un crecimiento exponencial de las importaciones itálicas hacen pensar una
posibilidad de retrotraer dichas fechas varias décadas, coincidiendo con finales del tanto anfóricas como de vajilla, mobiliario metálico o lucernas, al tiempo que gran actividad
Mauritano Antiguo o inicios del Mauritano Medio. Es poco probable la existencia de asistimos a la aparición de cecas, siendo las de Lixus, Rusaddir, Tamuda, Tingi,
una ocupación anterior, al menos a tenor de los datos disponibles en la actualidad. Semesh o Zilil las más significativas (Gozalbes, 1998; El Khayari, 2004, 158-164). comercial foránea
Se confirma que el núcleo de poblamiento primigenio se situó en el entorno del Ceuta parece insertarse en estas corrientes comerciales plenamente mediterráneas, si
Parador de Turismo La Muralla, ampliándose con posterioridad la ocupación humana bien por el momento los datos arqueológicos son mínimos pero muy prometedores. 
por toda la zona ístmica de Ceuta, ya en época imperial avanzada. Respecto al tipo de
hábitat existente en la zona en el siglo I a.C. carecemos de dato alguno por el
momento sobre estructuras inmuebles de cualquier naturaleza, cuestión derivada
evidentemente de la ausencia de excavaciones arqueológicas regladas en la zona,
limitándose los hallazgos a las citadas recuperaciones de Posac. Los hallazgos de EL LEGADO DE LA CEUTA ROMANA: EL NOMBRE Y EL
mosaicos polícromos en dichas recuperaciones de los años sesenta, quizás hagan ORIGEN DE UNA IMPONENTE CIUDAD
pensar en ambientes dedicados al urbanismo doméstico (viviendas).
La riqueza y variedad del registro cerámico -copas decoradas a molde de sigillata
de talleres centroitálicos, vidrios, ánforas de diversas procedencias con contenidos Frente a lo que sucedió con periodos históricos precedentes en otros lugares -como el
variados, etc- permiten plantear que posiblemente fuesen las actividades de tipo mundo fenicio-, en Ceuta nunca se perdió la memoria de la importancia del enclave
El privilegiado emplazamiento comercial las que hubiesen propiciado el establecimiento primigenio en la península en época romana. Es por ello fácilmente rastreable la huella de Septem Fratres en
de Ceuta para el ceutí de negotiatores itálicos (armadores y comerciantes). La ausencia en los hallazgos épocas históricas posteriores.
aprovechamiento de los recursos de abundantes materiales de tradición local -como las cerámicas pintadas, entre otros- De la Edad Media tenemos constancia de numerosas referencias de autores
marinos de su entorno es una de ,permite plantear una posible presencia foránea entre los habitantes de la ciudad en islámicos que refieren la importancia de la ciudad romana, siendo la más significativa
las razones fundamentales para estos momentos, que quizás se estableciese en el istmo en época republicana de todas la aportada por al-Bakri, que aunque data del siglo XI, recoge una
explicar los momentos más avanzada, y que se trataría de un contingente de población itálica o hispanorromana, descripción de la ciudad de Ceuta de mediados del siglo X d.C., citando que:
antiguos de su historia. La para cuya caracterización la única clave es la continuidad de los trabajos “Ceuta, ciudad muy antigua, encierra en su interior muchos monumentos, entre los
imagen, tomada desde la costa arqueológicos en el futuro, ya que en la actualidad no es posible superar el campo de que destacan algunas iglesias y baños. Un conducto que parte del río Awiat, bordea
europea, con la costa africana la hipótesis. Se trataría de una ocupación costera eminentemente comercial -y quizás la costa del mar meridional hasta la iglesia, que es actualmente la mezquita aljama,
al fondo permite apreciar la militar, de manera complementaria-, como se atestigua en multitud de ambientes del y lleva el agua a donde sea necesario en la ciudad;...era posible para sus habitantes
proximidad de ambos Marruecos atlántico que cuentan con cronosecuencias similares de gran influencia el comunicar la bahía que se encuentra al norte, convirtiendo la península en una Restos del acueducto de Arcos
continentes. Fotografía J. J. itálica anteriores a la anexión provincial. El siglo II a.C. constituye un momento de isla separada totalmente del continente. Los antiguos ya habían excavado en este Quebrados. Fotografía J. J.
Gutiérrez Álvarez. plena inserción en las corrientes mediterráneas romanas, como se deduce de la elevada lugar (foso) con una longitud de aproximadamente dos flechas”. Gutiérrez Álvarez.
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La consagración de Es decir, como ha señalado E. Gozalbes (2002, 30-31), al menos tenemos SEPTEM FRATRES, CIUDAD MARINERA Y
los trabajos constancia de la existencia de un acueducto, de varias iglesias y de unas posibles PESQUERO-CONSERVERA (SIGLOS I - III D.C.)
termas, todo ello visible en el siglo X. Lo que nos interesa destacar en este contexto
arqueológicos de la es que de la ciudad preislámica -romana o tardorromana en sentido amplio- quedaban
Septem Fratres muchos restos visibles en los primeros siglos del Medievo, lo que llevó a otros autores, A continuación vamos a tratar sintéticamente los aspectos más significativos de
como es el caso de Al-Himyari o el propio Ibn Jaldún, a considerar la ciudad como la Ceuta romana, procurando alejarnos del análisis inductivo de los diferentes
romana fue el “de gran antigüedad”. yacimientos excavados (Mirador I y II, parcelas de la calle Gran Vía y del paseo de las
hallazgo del Una imagen similar la encontramos en la descripción que de la “gran ciudad Palmeras...), para tratar de proporcionar una visión actualizada de nuestro
de Ceuta” hace el conocido viajero granadino Juan León Africano a finales del conocimiento actual de su devenir histórico durante el Alto Imperio romano,
impresionante siglo XV, cuando nos comenta “...que los latinos llamaron Civitas... Según noticias especialmente entre los siglos II y III d. C., momentos en los cuales contamos con más
sarcófago marmóreo veraces la levantaron los romanos en la boca misma del estrecho de las Columnas información. Tradicionalmente se han analizado los yacimientos ceutíes de época
del siglo III d.C. de Hércules y fue capital de la Mauritania toda, siendo los mismos romanos romana a título particular, siendo escasas las síntesis generales en fechas recientes y,
quienes la ennoblecieron y civilizaron, y contó con un gran número de como se verá a lo largo de estas páginas, con resultados divergentes (Villada e Hita,
habitantes...” (Fanjul, 2004, 301). Esta exacerbada descripción deja al menos 1994; Bernal y Pérez, 1999; Villaverde, 2001). La explicación de ello es sencilla: la
entrever lo que de ella se pensaba a finales de la Edad Media, atribuyendo a los paulatina y progresiva aparición de nuevos hallazgos arqueológicos ha ido matizando
romanos la grandeza de Ceuta. Similares descripciones menos verosímiles las las propuestas anteriores y aportando novedades al debate histórico-arqueológico. Y
encontramos en autores modernos, como es el caso de Correa da Franca, que cita en ocasiones, el desconocimiento de dichas novedades ha provocado la recurrencia a
la construcción en Ceuta del primer anfiteatro de todo el Imperio, mandado erigir viejas hipótesis, convirtiendo en muy compleja la discriminación de la veracidad de
por Calígula, junto a los restos de una muralla romana; frente a Mascarenhas, que los datos al profano en la materia.
decía explícitamente que no quedaba nada en su época de sus restos romanos Vamos a tratar a continuación en cinco aspectos las principales cuestiones
(Marin y Villada, 1988, 1185). derivadas de la romanidad de Ceuta, que son su nombre en la Antigüedad Clásica
Otro de los aspectos importantes de la Ceuta romana ha sido el legado de su (Septem Fratres y Septem con posterioridad), la cronología del asentamiento y la
nombre, que ha dado lugar, a través de un largo camino de modificaciones problemática de su consideración como municipium, es decir, ciudad romana en el
fonéticas, a su actual denominación ciudadana: de la Septem Fratres que citan sentido jurídico-administrativo del término. De ello se derivan adicionalmente tanto
Estrabón, Plinio o Pomponio Mela a inicios de la época imperial, a la Septem de un análisis de su posible territorium -es decir, la zona rural dependiente de la ciudad
Justiniano, y de ahí al arabizado Sabta, cuya derivación fonética terminó generando en época romana-, como un detallado análisis de todas las evidencias arqueológicas Piletas de salazón del Paseo de
la actual Ceuta (Gozalbes, 1990; 2002, 17). Se trata, además, de uno de los escasos conservadas de su fecundo pasado (factorías de salazones, necrópolis, termas, las Palmeras, actualmente en el
topónimos de raigambre latina atestiguado en el área del Estrecho junto con Tánger ambientes comerciales....). Por último, se incide específicamente en las importantes Museo de la Basílica. Fotografía
(de Tingis), zona en la cual la mayor parte de ellos son de origen árabe o bereber relaciones bidireccionales Baetica/Tingitana, en el ámbito del Estrecho. J. J. Gutiérrez Álvarez.
(Gozalbes, 2002, 17).
Por último, y antes de pasar al análisis pormenorizado de las evidencias
Jarrito dedicado a la conservadas del pasado romano de la ciudad, consideramos importante realizar un
comercialización de salmueras apunte metodológico. La situación geográfica de Ceuta, rodeada por los Montes del
expuesto en el Museo de la Estrecho a Occidente y alejada por vía terrestre de otros núcleos de población
Basílica. Fotografía J. J. importantes, que se sitúan en más de una veintena de millas romanas (caso de
Gutiérrez Álvarez. Tamuda, cerca de Tetuán), ha sido el principal catalizador de su estudio de manera
aislada y autónoma, prácticamente sin correlación con el entorno
geográfico que la rodeaba. Si además unimos a estos condicionantes
geográficos las dificultades derivadas de la geopolítica actual, la
simbiosis de datos con la Península Tingitana no ha sido ni fluida ni
habitual, al menos hasta fechas muy cercanas a nosotros. Esta es la
premisa que justifica científicamente que se trate el asentamiento de
manera aislada, contextualizándolo en su entorno geográfico pero sin
una conexión directa con el retrotierra tingitano. Así se entiende por
qué la bibliografía especializada sobre la ciudad trata únicamente
aspectos de la misma. Un ejemplo reciente es la monografía que analiza
los últimos siglos del devenir histórico de la Tingitana (Villaverde,
2001), en la cual los titánicos esfuerzos por su análisis combinado con
la realidad provincial en la que se integra generan dificultades
interpretativas, ya que su devenir histórico es independiente -o al
menos autárquico- en relación a lo que sucede en otros puntos del
norte de África Occidental (auge urbano a partir del siglo III frente al
abandono de la mayor parte de los enclaves; importancia en los siglos
VI/VII, con una vida rural manifiesta en casi toda la Tingitana...). De
ahí que de las peculiaridades geográficas y de la estratégica
localización de Ceuta se deriven tanto una Historia singular como unas
relaciones sobre todo marítimas con las cercanas ciudades del círculo
del Estrecho, caso de Carteia, Traducta, Baelo Claudia o Tingi. 

Historia de Ceuta
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Fue el Itinerario del Respecto al origen del conocimiento arqueológico de la Ceuta romana, las 90 kilómetros aproximadamente. Y por otro, la referencia en toda la fachada mediterránea,
referencias se remontan al año 1958, fecha en la cual se publican detalladamente las Ceuta incluida, a una serie de localidades que se caracterizan por su alusión indirecta, como
emperador romano monedas y la escultura de Hércules de la colección Encina, y año en el cual se producen nos transmite el acusativo ad que antecede a su nombre. Así, de Tánger llegamos a “Ad
Antonino Pío en el los primeros hallazgos frente a plaza de la Catedral -y otros de menor envergadura en la Septem Fratres”, y de ahí a Ad Abilem (14 millas) y sucesivamente a Ad Aquilam Minorem
siglo I d.C. en el que calle Edrisis y Jaúdenes-; la consagración de todos ellos fue el hallazgo del famoso (14 millas), a Ad Aquilam Maiorem (14 millas), al Promontorium Barbiti (12 millas), a Taenia
sarcófago romano marmóreo del siglo III d.C. en la plaza del General Galera (Posac, 1962, Longa (24 millas), y así sucesivamente. Esta dicotomía de citar algunas localidades por su
se daba carta de 32). Por su parte, los primeros datos de las factorías salazoneras septenses datan de finales nombre directamente y a otras por referencias indirectas (“Ad + nombre” = junto a...), ha sido
naturaleza escrita a la de los años 60 (Bravo, 1968). Es decir, la arqueología romana en Ceuta goza de unos interpretado como reflejo de que las primeras eran ciudades y las segundas hitos geográficos
cincuenta años de tradición, lo que evidencia el estado de madurez de algunos de los vinculados posiblemente a aglomeraciones poblacionales de menor entidad/rango (Roldán,
antigua ciudad de asertos que presentamos en estas páginas. 1966). Aunque luego volveremos sobre esta cuestión al valorar la situación jurídico-
Septem Fratres administrativa del asentamiento, es evidente que existía una aglomeración poblacional en
Septem Fratres, situada al oeste de Tánger, siendo muy probable que la misma se
Septem Fratres, el nombre romano de Ceuta correspondiese con la actual ciudad de Ceuta. Respecto a los orónimos cercanos,
Ante la manifiesta ausencia de epigrafía lapidaria en la cual se cite expresamente el recientemente se ha propuesto que Ad Abilem fuese la ensenada de Benzú, Ad Aquilam
nombre de la ciudad o la origo de los personajes citados en dichas inscripciones, y al no Minorem Sania y Torres, Ad Aquilam Maiorem Sidi Abselam El-Behar, Ad promontorium
tratarse de un asentamiento que emitiera moneda en la Antigüedad -ausencia de ceca-, Barbiti la desembocadura del río Lau, y Taenia Longa Targa, con las oportunas reservas
son las fuentes literarias o itinerarias las únicas evidencias fiables para aproximarnos a (Villaverde, 2001, 67-68, figura 3).
la onomástica de las ciudades del Estrecho en época romana (una buena síntesis de la El Anónimo de Rávena, fuente de problemática datación pero evidentemente más
metodología de investigación en el caso de la orilla gaditana en Sillières, 1988). El caso tardía que la anterior, ya sí cita a Septem Frates entre las ciudades no tanto de la Mauritana
específico de Ceuta ha sido estudiado monográficamente, por lo que remitimos a dicho Tingitana -valorando en tal caso la existencia de una localidad llamada Septemvenam- sino
estudio para ampliar los datos que aquí sintetizamos (Gozalbes, 1990). de la “Mauritania Gaditana -in qua plurimas fuisse civitates...ex quibus....Tremulas, Septem
Encontramos en numerosos autores clásicos las referencias a un topónimo recurrente, Fratres, Tamasida...-” (III, 11).
que es Septem Fratres, los “Siete Hermanos”, en clara alusión a una serie de colinas de En época paleobizantina -siglo VI d.C.- contamos con evidencias de la perpetuación
similares dimensiones que debían constituir el paisaje habitual que de Ceuta se tenía desde del nombre, como explicita claramente el Codex Iustinianus al referirse al Estrecho de
la costa, siendo por tanto esta peculiaridad geográfica la clave de su nombre. Antes de la Gibraltar, citando expresamente “... in traiectu, qui est contra Hispaniam, quod Septem
extensión de la ciudad por el llamado Campo Exterior, especialmente a partir del siglo XIX dicitur (I, 27,2,2)”. Además, contamos, como ya se ha indicado, con la reducción del término
(Gordillo, 1972, 188-237, gráfico 24), estas singulares lomas eran perfectamente “Siete Hermanos” de época romana altoimperial a Septem -Siete- en la Antigüedad Tardía.
perceptibles en la orografía de la ciudad, como documenta a la perfección el grabado de Y de ahí, a través de un largo camino de más de mil quinientos años a través de la
Dornellas en el siglo XVI. historiografía medieval, del renacimiento y del barroco, y de los eruditos e historiadores de
Las obras escritas en griego, como la Geografía de Estrabón en torno al cambio de era los siglos XIX y XX al nombre actual (proceso ampliamente detallado en Gozalbes, 1990).
o la obra homónima de Ptolomeo en el siglo II d.C., hablaban de los Hepta Adelphoi, que La tradición oral y topo-onomástica juega un papel clave, y en ese sentido en Ceuta
en latín se corresponden con los Septem Fratres reflejados en la Naturalis Historia de Plinio quedan escasas dudas de su relación nominal con los Septem Fratres. Instituciones
o en la Chorographia de Pomponio Mela, respectivamente en los siglos I y II de nuestra era. ciudadanas como el Centro de Educación Secundaria Siete Colinas de Ceuta fosilizan una
Además, otros argumentos son los habitualmente esgrimidos para situar a los “Siete tradición, para cuya verificación empírica deberemos esperar al hallazgo de alguna
Hermanos” en Ceuta: no olvidemos que estos autores tratan normalmente la geografía inscripción romana en la cual se mencione explícitamente a este singular orónimo que es
desde una perspectiva marítima, por lo que contamos con otros referentes geográficos el embrión etimológico, concebido al menos desde el Alto Imperio, que consagró el nombre
cercanos que nos ayudan a localizar los topónimos -orónimo en nuestro caso- por un efecto del asentamiento a lo largo de la Historia.
“sandwich”, al mencionarse entre otros de segura atribución. Nuestro caso no es tan
sencillo, ya que las ciudades citadas se sitúan bastante lejos, caso de Tingi -Tánger- al Oeste.
Otros topónimos citados por las fuentes también se sitúan en el entorno, caso de Abyla, una Cronología de la Septem Fratres romana
de las míticas “Columnas de Hércules” que deberían ser localizadas en el monte Hacho, o Consideramos necesario realizar una serie de precisiones cronológicas antes de abordar la
en la Mujer Muerta de Benzú, según otros autores (Gozalbes, 1990). problemática específica de las evidencias materiales, de manera que el lector pueda
Por otro lado, contamos con la información de las fuentes itinerarias, una serie de contextualizar los hallazgos arqueológicos en un marco general del devenir ciudadano de
documentos compilados en época medio imperial o tardorromana que describen los la comunidad mauretorromana localizada en Ceuta.
diferentes hitos o paradas de una serie de rutas tanto terrestres como marítimas. Los más Una vez constituida la provincia romana de la Mauretania Tingitana en época de
significativos son los denominados genéricamente el Itinerario Antonino y el Anónimo de Claudio, a mediados del siglo I d.C., tras la pacificación de la revuelta de Aedemón surgida
Rávena (Roldán, 1975), cuyas respectivas dataciones tradicionales (siglos III/IV y VII d.C.), como respuesta del asesinato del rey último mauritano, Ptolomeo, a manos de Calígula, se
siempre debatidas, deben ser tomadas con mucha cautela según evidencian recientes trabajos inicia una andadura paralela a la de otras provincias occidentales del Imperio, de manera
(Arnaud, 2004). El Itinerario Antonino ofrece dos rutas terrestres en las cuales los Septem que se consideran dos grandes periodos históricos, denominados respectivamente el Alto
Fratres no aparecen citados, ya que se trata de caminos que recorren el retrotierra de la Imperio (siglos I y II d.C.) y el Bajo Imperio (siglos IV-V d.C.), separado por el problemático
fachada atlántica tingitana, uniendo respectivamente Tingi con Ad Mercurios -localidad al siglo III d.C., época de conflictos políticos, militares, y socio-económicos (Cepas, 1997). A
sur de Sala en Rabat-, y Tocolosida -al sur de Volúbilis- con la Colonia Tingi. Por el contrario, partir de inicios del siglo V d.C., con el paso de los vándalos, empezamos a considerar estos
el Itinerario Marítimo sí es muy expresivo, ya que cita expresamente las localidades costeras últimos siglos como la denominada Antigüedad Tardía (siglos V-VII d.C.), si bien otros
entre Tingi y el Flumen Malua, englobando tanto el trayecto propiamente dicho del Estrecho autores prefieren incluir dentro de este último periodo los cinco últimos siglos del Mundo
de Gibraltar (Tánger - Ceuta) como todos los asentamientos de la fachada mediterránea tales Antiguo, desde época de la dinastía severiana en adelante. ¿Qué trascendencia tiene esta Materiales cerámicos de los
como Taenia Longa, Cobucla, Parietina o Rusaddir. De todos los topónimos y nombres de periodización para Ceuta? Veámoslo a continuación. niveles flavios de la excavación
localidades citados, debemos destacar dos aspectos. De una parte, la mención explícita a las De una parte, además de los materiales muebles procedentes de rescates depositados de la Puerta Califal.
distancia entre Tingi y Septem Fratres, cifrada en LX milia pasuum -millas-, es decir, unos en el Museo Municipal, las evidencias arqueológicas existentes entre época de Claudio y Dibujos J. Suárez Padilla.

150 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 151


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momentos antoninos son mínimas, limitadas a los recientes hallazgos del Parador del
Turismo, fechados en época flavia -último tercio del siglo I d.C.- (Villada, Suárez y Bravo,
e.p.) o a un depósito anfórico altoimperial localizado en las inmediaciones, bajo el actual
Revellín de San Ignacio (Nogueras, 2000), todos ellos aparentemente relacionados con la
factoría de salazón según los excavadores. Es decir prácticamente nada sabemos de los
primeros momentos de vida en el asentamiento mauretorromano, más allá de su
localización en el entorno de la plaza de África/Foso navegable.
Esta ausencia de testimonios provoca, como se verá a continuación, que las evidencias
estratigráficas, los escasos edificios exhumados y los hallazgos casuales se fechen
especialmente entre los siglos II y V d.C., que constituyen actualmente los dos momentos
mejor conocidos de Septem Fratres. Ello es debido únicamente a la casuística de la ciencia
arqueológica, ya que se han fechado en el siglo II d.C. los niveles asociados a la construcción
de los inmuebles o la parte inferior de las secuencias estratigráficas excavadas
(especialmente en la calle Gran Vía y en el paseo de las Palmeras), al tiempo que en el siglo
V o inicios del siglo VI como mucho, se fechan los estratos de abandono de las estructuras
o la definitiva colmatación de los depósitos arqueológicos previamente a la ocupación
bizantina. Es decir, resulta complejo hablar, en el estado actual de nuestros conocimientos,
de periodos cronológicos más precisos, ya que en muchas ocasiones resulta difícil precisar
la datación de las estructuras más allá de su adscripción a la época medio imperial (siglos
II - III d.C.) o bajoimperial (siglos IV-V d.C.). Haber podido detectar una evidente cesura
productiva en el ámbito de la factoría de salazón excavada en el paseo de las Palmeras
números 16-24 a finales del siglo III d.C., con la consiguiente amortización de los edificios
altoimperiales y la construcción de otros encima ajustados a parámetros urbanísticos
diferenciados en el siglo IV d.C. (Bernal y Pérez, 1999), refuerza esta dicotomía, que es la
que vamos a aplicar al tratamiento de la información en los siguientes apartados.
Pensamos que no será posible, hasta que contemos con más evidencias, realizar
ulteriores precisiones, es decir, presentar de manera más detallada las diferentes fases de
evolución histórica del asentamiento romano antes de la llegada de los vándalos de
Genserico, que por ahora se limitan a los dos momentos citados, que denominamos
genéricamente fase de expansión y consolidación urbana (siglos II - III d.C.) y fase de
continuidad ocupacional bajoimperial (siglos IV-V d.C.).
Por último, queremos recordar que la datación de la fase de apogeo de Septem Frates
durante los siglos II y III d.C., como luego veremos, es mucho más tardía que lo acontecido
en otros lugares de la Tingitana, caso del castellum de Tamuda (El Khayari, 1996) o de la
mayor parte de ciudades del conventus gaditanus, que experimentan su mayor esplendor
bien con Augusto o en época flavia, tras la concesión del ius Latii a las ciudades hispanas
(León y Rodríguez Oliva, 1994).

Septem Fratres, municipium romano


Esta pregunta es la que se han hecho cuantos investigadores han tratado de evaluar el pasado
romano de la localidad, existiendo dos propuestas claramente divergentes: aquellos
investigadores que defienden la existencia de una ciudad romana altoimperial en Ceuta,
denominada Septem Fratres, con categoría jurídico-administrativa (Posac, 1962 y 1988;
Bernal y Pérez, 1999; Gozalbes 2002) y aquellos que consideran el lugar como una
aglomeración secundaria en torno a una factoría de salazón en los siglos II/III d.C. (Gozalbes,
1990; Villaverde, 2001), no faltando autores que plantean la dificultad de abordar esta
problemática por la escasez de datos (Villada e Hita, 1994, 1222-1224).
Lo que sí parece consensuado para todos estos historiadores es que en la antigüedad
tardía Septem sí era una ciudad en sí misma, como parece deducirse de las citas anteriormente
referidas a la misma en el Anónimo de Rávena o por las referencias de Procopio y otros
autores del siglo VI d.C. Por tanto, en lo que deberá centrarse la investigación futura es en
tratar de dirimir si Ceuta fue ciudad o no en época romana altoimperial.
El argumento de mayor peso en detrimento de la existencia de un municipium
civium romanorum en Ceuta en los siglos II y III d.C. es la referencia ya citada en el
Itinerario Antonino a una localidad “Ad Septem Fratres”, es decir un núcleo de población Escena de pesca en un mosaico
situado “junto a las Siete Colinas”, ya que en el caso de haber existido una ciudad, la de Piazza Armerina.
misma debería haber sido mencionada por su propio nombre -sin la preposición-, como Fotografía A. Ayud Medina.

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CARLOS POSAC Y EL ORIGEN DE LAS Fueron estos años, entre los años cincuenta y Coincidiendo con la desintegración del Protectorado
mediados de los años ochenta, los de una arqueología de y la creación del Reino de Marruecos, Ceuta estuvo, por la
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS campo muy compleja, caracterizada por la pasión y el inercia de las décadas precedentes, plenamente integrada
EN CEUTA. DEL RESCATE A LA voluntarismo, y orientada a la recuperación de piezas en los trabajos sobre el norte de África occidental,
PREVENCIÓN arqueológicas, que además constituyeron el germen de la alimentándose la misma de los resultados de otras
Sala Municipal de Arqueología, posterior Museo Municipal investigaciones cercanas y proporcionando pautas y
de Ceuta. Los especialistas definen estas fases de la modelos de funcionamiento -especialmente en época
Hace unos cincuenta años, es decir, en torno a la década de investigación como la “época de los rescates”, ya que la romana y medieval- para otras localidades marroquíes.
los años cincuenta del s. XX, se inician en Ceuta los labor de los arqueólogos se limitaba a la recuperación de Actualmente esta tendencia está siendo retomada con las
estudios arqueológicos, de la mano de la publicación de objetos en las obras y a reunir elementos dispersos en numerosas actividades de cooperación internacional que se
diversos materiales, entre ellos monedas y la conocida colecciones particulares. Ceuta fue una ciudad pionera en están desarrollando en el ámbito del círculo del Estrecho.
estatuilla broncínea de Hércules. Inmediatamente después esta línea, ya que el Dr. C. Posac, delegado local de Haber dotado de solidez al conocimiento del pasado
comienzan a producirse hallazgos arqueológicos en la excavaciones arqueológicas, se encargó de desarrollar una romano y medieval de Ceuta y, especialmente, haber
ciudad de la entidad del sarcófago romano del siglo III d.C. intensa labor de recuperaciones, sembrando entre las inculcado a la ciudadanía y a las autoridades locales la
localizado en la plaza de la Constitución. autoridades locales la semilla de una necesaria protección necesidad de preservar el patrimonio de las épocas
Algunos años más tarde se publica la primera del patrimonio histórico-arqueológico. Además, se precedentes, son deudas que la ciudad nunca podrá saldar
monografía sobre estos temas, denominada Estudio sentaron las bases de los periodos álgidos de la Historia de con este investigador. Durante todos estos años la fecunda
arqueológico de Ceuta (Ceuta, 1962), la cual sería reimpresa Ceuta, gracias al tipo de evidencias aparecidas, que han labor editorial del Instituto de Estudios Ceutíes, a través de
veinte años más tarde sin modificación alguna (1981). En cambiado muy poco en las últimas décadas, a excepción de la revista Transfretana y de publicaciones monográficas
ella encontramos un trabajo pionero que recoge, sobre todo, los ya comentados recientes hallazgos prehistóricos y fue el cauce de difusión “local” de buena parte de sus
una línea de trabajo plenamente vigente, cual es la fenicios. trabajos. Gracias a ellos podemos en la actualidad realizar
recurrencia a las evidencias arqueológicas para la Además de todo ello, Ceuta fue una ciudad conocida propuestas de interpretación histórica basadas en hallazgos
reconstrucción de las sociedades del pasado, internacionalmente, pues este investigador se encargó de recuperados por Posac, por lo que su contribución a la
independientemente de la época de que se trate, tal y como difundir los resultados de sus investigaciones en los Historia de Ceuta es evidente.
hoy en día entendemos nuestra disciplina. El Estudio principales canales de difusión, tanto nacionales como También sembró la semilla en las generaciones
Arqueológico de Ceuta fue también innovador en dicho internacionales. Así pues, se publicaron hallazgos venideras de arqueólogos, ya que existía una sólida
sentido, ya que incluía el estudio de los restos de época arqueológicos de Ceuta desde las prestigiosas páginas del historiografía que durante años sirvió de modelo especular.
medieval o moderna -portuguesa y posterior-, como Boletín Español de Arte y Arqueología o del Noticiario El actual Servicio Municipal de Arqueología y la activa
evidencian los numerosos hallazgos de estos periodos Arqueológico Hispánico a las de la revista Antiquités Arqueología Preventiva de Ceuta son, sin lugar a dudas,
incluidos en la obra. El fecundo pasado medieval de Ceuta o Africaines, de prestigio internacional. También en deudoras de sus trabajos. 
la importancia de la etapa portuguesa -con la acuñación de congresos la voz de Ceuta era recurrente, caso de los
los conocidos ceitiles- proporcionaron numerosas evidencias Congresos Nacionales de Arqueología. Sin temor a
muebles, algunas de las cuales se incluyen en este trabajo. equivocarnos podemos decir que Ceuta fue una de las
ciudades españolas más precoces en la investigación y
difusión de su patrimonio arqueológico, contando con Sarcófago en mármol tallado en Roma en época de Carlos Posac es considerado el padre de la
paralelos cercanos de gran entidad tales como el de la Galieno. Fue localizado por C. Posac en la actual Plaza arqueología ceutí.
ciudad de Cádiz, internacionalmente conocida de la mano de la Constitución, en las proximidades del Foso seco
de Don Pelayo Quintero Atauri. de la Almina. Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.
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Los datos perdidos de así sucede en otras tantas citadas en el itinerario marítimo como Tingi, Zilil, Lixus, cinco epígrafes marmóreos fragmentarios de época medio imperial (honorífica de ORDO,
Banasa, Thamusida o Sala, por citar las más significativas. Sobre estas cuestiones se han exvoto a Isis, dos lápidas en la basílica y un fragmento de la factoría de la calle Queipo de
la época romana han escrito no pocas páginas (Villaverde y López, 1995, 468-471). Podría constituir un Llano) constituye un buen ejemplo, si atendemos a su dispersión espacial (figura 11), de
sido innumerables, argumento a favor de esta propuesta el hecho de que Ceuta no emitiese moneda en la cómo no se debe valorar con argumentos ex silentio -ausencia de evidencias- este tipo de
debido a la febril Antigüedad, frente a otras ciudades tingitanas cercanas como Tingi o Tamuda, o Carteia cuestiones, debiendo atribuir más bien al elevado deterioro de los restos romanos la La principal zona de hallazgos
o Bailo en la Bética que sí lo hacen. No obstante, no todas las ciudades emiten moneda complejidad de adentrarnos en estos temas de investigación. romanos en Ceuta es la del Istmo
actividad constructiva en el mundo antiguo, como es bien sabido (García-Bellido y Blázquez, 2001), por lo que Asimismo, otros elementos a favor de esta propuesta son el considerar que la mención reduciéndose éstos fuera de allí
en la zona ístmica de no constituye ésta una conditio sine qua non para ser municipium (recordemos los a los Ad Septem Fratres en el Itinerario Antonino como hito geográfico no excluye que, casi exclusivamente a restos de
ejemplos de las cercanas Mellaria o Barbesula, cuya municipalidad no está en entredicho además, en el lugar existiese una ciudad. Contamos además con las citadas inscripciones necrópolis:
Ceuta, actual casco y que nunca fueron ceca). Es decir, nos encontraríamos ante una aglomeración latinas que nos hablan de ciudadanos romanos, con sus tria nomina, que fueron enterrados 1. Basílica
urbano y epicentro de poblacional cerca de un hito geográfico que no alcanzaría el rango de ciudad hasta el en la localidad en los siglos II y III d.C. (Bernal y Hoyo, 2002). Son éstos, por el momento, 2. Factoría de salazones (Queipo
la vida pública Bajo Imperio. los nombres más antiguos conocidos de ceutíes de época romana, limitados a una posible de Llano)
Un hallazgo producido a mediados de los años noventa en el paseo de las Palmeras mujer de nombre Antonia y un probable liberto -esclavo manumitido- de Trajano, cuyo 3. Excavaciones arqueológicas de
permitió avanzar en torno a esta problemática: se trata de un fragmento marmóreo nomen y cognomen eran Ulpius Acutius/Acutianus, ambos fallecidos en Ceuta en la segunda los años 90 en las que se
amortizado, documentado en un nivel fechado en el siglo VI d.C. (figura 10), en el cual la mitad del siglo II d.C. localizaron niveles romanos
pieza estaba amortizada (Pérez, Hoyo y Bernal, 1999, 840-841). La excepcionalidad de la Por último, apelando a otros argumentos de corte tradicional, contamos tanto con el 4. Excavaciones del Paseo de las
inscripción es que el texto conservado, correspondiente con la parte final de un renglón, carácter urbano de la evidencia arqueológica recuperada en Septem Fratres, como con un Palmeras
permite leer la palabra ORDO, cuya datación paleográfica - por el empleo de letras cercanas nutrido panorama de importaciones, una fluida circulación monetal y un intenso comercio 5. Factoría de salazón (Hermanos
a las capitales rústicas, con tendencia a la libraria- ha permitido situarla a mediados del de todo tipo de bienes de consumo. Gómez Marcelo)
siglo II; además, se piensa que nos encontramos ante una inscripción de tipo honorario, con La siguiente cuestión a plantearse es si Septem Fratres era una ciudad pequeña o de 6. Excavación arqueológica del
letras estilizadas y amplios espacios interlineales propios de inscripciones de buena factura: medianas dimensiones, para cuyo análisis los mejores argumentos residen en la edificio Mirador
se trataría de una evidencia indiscutible de la existencia de un ordo decurionum -organismo comparativa con otras ciudades del entorno. Las gaditanas Baelo Claudia y Carteia 7. Factoría de salazones (frente al
gestor de la vida ciudadana en las ciudades romanas- en el asentamiento al menos desde constituyen los casos mejor conocidos, al estar dotadas de murallas conservadas y ser, por Ayuntamiento)
mediados del siglo II d.C., por lo que se confirmaría la existencia de un municipio de Septem tanto, muy fiable su propuesta reconstructiva, frente a otros casos del norte de África 8. Parador de Turismo “La
Fratres, desconocido hasta la fecha (Pérez, Hoyo y Bernal, 1999, 843-844). Conscientes de tingitano como la propia Tingi en la cual estas cuestiones no superan un plano meramente Muralla”
la política de Trajano en otros lugares del norte de África, centrada en el establecimiento de hipotético (Siraj, 1994). Baelo, cuyas íntimas relaciones con el entorno tingitano son 9. Excavación arqueológica en el
municipios en lugares estratégicos o poco romanizados (Gascou, 1972, cap. III), quizás tal innegables, como nos transmitía Estrabón al considerarla el puerto comercial de Tingi, Angulo de San Pablo
pudo ser el caso del asentamiento de Septem Fratres, cuya promoción de civitas peregrina contaba con una extensión de unas 18 hectáreas, ajustándose a una irregular topografía 10. Necrópolis de las Puertas del
a municipium podría haber derivado de su floreciente actividad económica. triangular de unos 300 por 600 metros (Sillières, 1995, 20-21). Por su parte, la gran colonia Campo
Con posterioridad, otros autores han desechado esta propuesta, considerando que la republicana de Carteia llevó a alcanzar, en los momentos de su mayor esplendor -inicios 11. Tumba romana en el Llano de
datación paleográfica es imprecisa, que en vez de ser honorífica podría ser un epitafio, que del Alto Imperio- unas 27 hectáreas, según se deduce de la planimetría intramuraria las Damas
se trataría de la primera promoción municipal en la Tingitana en época de los Antoninos, realizada en los años sesenta por M. Pellicer (Roldán et alii 1998, 171). 12. Recuperaciones de materiales
y que son insuficientes los restos arqueológicos para suponer la existencia de una ciudad La propuesta de extensión de la Ceuta romana se ha estimado en unas 22 romanos en la Plaza de Africa y
altoimperial en Ceuta, citando expresamente la escasez de “epígrafes, monedas, ánforas hectáreas por algunos autores, teniendo en cuenta la superficie delimitada entre la alrededores (Catedral, Edrisis, etc.)
olearias y cerámicas del periodo”, además de recurrir a su cita en el Itinerario Antonino plaza de África y la calle Teniente Arrabal (un kilómetro Este-Oeste y una anchura 13. Sarcófago.
únicamente como estación geográfica. No obstante, este mismo autor sitúa como pronto en
torno al siglo III d.C. la posibilidad de la promoción municipal del asentamiento, época de
gran esplendor comercial en función de las cerámicas (Villaverde, 2001, 206), recurriendo
a la propuesta de C. Posac de atribuir al calor de la Constitutio Antoniniana su

a

municipalización (Posac, 1988, 10).

sp
eE
Como ya se ha comentado anteriormente y se verá en los siguientes apartados, Septem

ed
Fratres gozó de gran vitalidad durante el siglos II y III d.C., si bien el problema fundamental

ll
ue
deriva del elevado gradiente de destrucción de los restos del asentamiento primigenio, lo

M
que provoca graves dificultades de restitución de su urbanismo más antiguo. No olvidemos
que la erección del parking de la calle Gran Vía en los años setenta seccionó el istmo en 10
dos partes en dirección Este-Oeste y cómo hasta la normalización de las actuaciones
arqueológicas preventivas hace menos de una década, los datos perdidos han sido 9
innumerables, debido a la febril actividad constructiva en la zona ístmica de Ceuta, actual
casco urbano y epicentro de la vida pública. Santuario
En el estado actual de la investigación ratificamos la propuesta esgrimida en su Nuestra Sra. de África 6
5 4
momento de que Septem Fratres constituyó un municipium civium Romanorum desde al Murallas 12
8 7
menos mediados del siglo II d.C. (época de Trajano o Adriano). Nos basamos para ello en la Reales
3 13
citada inscripción honorífica con la referencia al órgano que tutelaba la vida municipal 3
3
romana (ordo decurionum), del cual dependían los duoviros y los ediles, así como en la 2 1
Fragmento de inscripción existencia de un urbanismo estable en la localidad desde precisamente momentos
romana con la palabra avanzados del siglo II d.C.: además de la gran factoría de salazones, contamos con dos
ORDO. Fotografía J. J. necrópolis, unas posibles termas, un posible sacellum dedicado a Isis, por tanto, algunos de Catedral
Gutiérrez Álvarez. los aditamentos básicos de toda ciudad romana. Nuestro conocimiento actual de al menos

Playa de la Ribera

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Historia de Ceuta

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156
11

de
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Pla
03 AntiguedadClasica.qxp 29/12/08 17:32 Página 158

Todos los hallazgos Norte-Sur variable entre 100/150 metros al Este y 350 al Oeste), que quedaría reducida Algunos autores han propuesto la existencia de algunas factorías de salazón en
a una superficie mínima de 15 hectáreas (Gozalbes, 1990, 137-138), aceptada por otros puntos del actual término municipal de Ceuta, caso de la zona de la playa del Arenal o de
arqueológicos de la investigadores (Villada e Hita, 1994, 1219). Para otros tendría entre 8 o 9 hectáreas los Baños en San Amaro, en la cual C. Posac plantea interpretar como piletas de salazón los
época romana se (Villaverde, 2001, 210). Efectivamente, siendo aún más prudentes, si cabe, y “...estanques que los antiguos portugueses llamaban Lavadoiro...”, reinterpretando la
concentran entre el eliminando la superficie de las dos necrópolis, tanto la oriental, localizada en el palabras del presbítero Alejandro Correa da Franca en 1750 (Bernal y Pérez, 1999, 11); o la
entorno de la basílica tardorromana, como la occidental, desarrollada en el entorno de posibilidad de la localización de una factoría en La Almadraba - Tramagüera, derivada de
perímetro marcado las Puertas del Campo, contamos con una longitud de unos 600 metros entre el Museo la cercanía del acueducto de Arcos Quebrados, algún hallazgo monetal bajoimperial y
por la Plaza de de la basílica tardorromana al Este y el Rebellín de San Ignacio al Oeste, que diversos restos anfóricos en el litoral (Villaverde, 2001, 223-226). A estas sugerentes
constituye hoy por hoy el hallazgo más occidental. Y una anchura del istmo, hipótesis, fundamentadas más en las óptimas condiciones geomorfológicas de la zona y la
África y la Plaza de incluyendo las estribaciones septentrionales que debieron conformar la antigua zona existencia de calas de abrigo que en hallazgos materiales -consideramos no confirmados los
la Constitución de embarcadero, de unos 200 metros, lo que proporcionaría unas 12 hectáreas, que citados hallazgos de monedas-, debemos unir algunos restos también monetales del Museo
deberíamos ampliar a 20 si incluimos las áreas cementeriales. de Ceuta que remiten a localizaciones del Campo Exterior un tanto “sospechosas”, al tratarse
Es decir, la Septem Fratres romana constituiría un núcleo urbano de medianas de hallazgos antiguos no verificados en recientes trabajos de campo.
dimensiones, muy similar en superficie a ciudades menores como la propia Baelo Claudia En este contexto debemos situar los numerosos hallazgos subacuáticos, tanto de
(12/15 frente a 18 hectáreas), contando con unas dimensiones similares a la mitad de la ánforas salsero-salazoneras de la serie de las Dr. 7/11 mayoritariamente como elementos
extensión de Carteia, la gran ciudad del Estrecho. plúmbeos de anclas (arganeos, zunchos y en mucha mayor abundancia cepos),
En relación a la población estimada para la localidad, se ha propuesto un contingente recuperados tanto en la Ballenera como en la bahía sur -zona del Tarajal/Miramar- así
de unos 3.800 mauretorromanos, teniendo en cuenta una moderada ratio de 250 habitantes como en la llamada Ensenada Norte, frente al actual puerto de Ceuta (Bravo y Muñoz
por hectárea (Gozalbes, 1990, 138), lo que da una idea de la entidad de Septem Fratres entre 1965; Bernal, 2004a), todos ellos evidencias de un intenso tráfico comercial en la zona a
época flavia y el siglo III d.C. lo largo de la totalidad de época imperial, argumentos para proponer un cercano
avituallamiento de las naves onerarias de agua y víveres en sus travesías
transmediterráneas, actividades no siempre realizadas desde el limen/portus principal de
¿Un territorium dependiente de Septem? la ciudad de Septem Fratres.
Un patrón de poblamiento concentrado Los yacimientos arqueológicos romanos más cercanos se localizan en tierras
marroquíes, tratándose hacia el Mediterráneo de la conocida factoría de salazones de
Una constante desde los estudios de los años sesenta ha sido la detección de un Sania y Torres, posiblemente en activo hasta momentos avanzados del Bajo Imperio
poblamiento romano limitado a la zona ístmica de Ceuta: todos los hallazgos (Ponsich, 1988, 168); y hacia el Atlántico, aparte de exiguos hallazgos en Ras-Er-Remel
arqueológicos de época romana se concentraban entre la plaza de África y la plaza de y en Al-Marsa (Tarradell, 1966, 435), contamos con las evidencias de la cetaria
la Constitución, con algunas atribuciones inciertas en otros lugares (Posac, 1962). Las salazonera de Alcazarseguer (Ponsich, 1988, 162-164) y las recientes excavaciones de
excavaciones realizadas por E.A. Fernández Sotelo en los años ochenta en diversas un centro industrial de gran envergadura, dotado de fortificaciones, en Dar Aseqfan
parcelas de la Almina tales como las calles Salud Tejero, Sargento Mena, Almirante (Akerraz y El Khayari, 2005). Todo ello permite valorar la existencia de un enclave
Lobo o Millán Astray se caracterizaron por la total ausencia de evidencias de época urbano de gran envergadura en el istmo de Ceuta, la Septem Fratres de las fuentes
preislámica, una dinámica que han confirmado los trabajos de los últimos años, los literarias e itinerarias, cuya vinculación con los enclaves más próximos sería acometida
cuales han permitido con precisión plantear el perímetro de hallazgos de época por vía marítima: de ahí que al inicio de este capítulo hallamos dedicado unas líneas a
romana, limitados entre la plaza de la Constitución al este (como confirma la reciente valorar el por qué de la autonomía de las investigaciones arqueológicas realizadas en la
excavación a inicios de la calle Real frente al edificio Trujillo, en el solar del antiguo ciudad en las últimas décadas.
Campanero, con una total esterilidad de restos preislámicos) y las Puertas del Campo
al Oeste, siendo ésta la zona peor delimitada actualmente ante la escasez de
actuaciones en las inmediaciones. Es decir, un poblamiento centrado en la zona
ístmica de la ciudad, sin proyección alguna hacia la Almina y el monte Hacho y con
una tenue zona de expansión hacia el Campo Exterior.
Durante el año 2001 se realizó la carta arqueológica terrestre de la ciudad
autónoma de Ceuta, fruto de la cual fueron notabilísimos los hallazgos, cifrados en
más de un centenar de nuevos yacimientos en el monte Hacho y especialmente en el
Campo Exterior, si bien ninguno de ellos fechados en época romana (Bernal et alii,
2001; Bernal, 2005 b). ¿Debemos interpretar esta ausencia de datos como evidencia de
la presencia romana únicamente en el istmo ceutí? Pensamos que no, ya que la
experiencia induce a ser cautos y posiblemente algún hallazgo en el futuro modificará
sensiblemente este panorama.
No obstante, sí consideramos que es posible proponer, con ciertos visos de
verosimilitud, que Ceuta no contó con un territorium densamente poblado en la
Antigüedad Clásica, frente a otros lugares cercanos en los cuales la ocupación del
territorio se articuló en torno a una elevada densidad de villae que jalonaban tanto el
litoral como el retrotierra. La Bética es un claro paradigma en dicho sentido (Fornell,
2005), con ejemplos próximos como la villa del Ringo Rango en la bahía de Algeciras
(Bernal y Lorenzo, 2002) o los numerosos asentamientos que jalonan el retrotierra de
Tingi, como las almazaras de Jorf el Amra o la Granja Dubois, las conocidas factorías Vista de la península ceutí.
de Cotta o las termas de Gandori (Ponsich, 1970). Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

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Evidentemente, es probable que existiera algún poblado de pescadores dotado internacionalmente conocido garum (Etienne y Mayet, 2002). Desde los pioneros La producción de
quizás con saladeros y otras estructuras en alguna de las calas de las bahías norte o sur, hallazgos en los años sesenta durante la construcción del Parador de Turismo,
si bien no parece que el poblamiento del hinterland fuese intensivo, o al menos no se documentados fotográficamente (Bravo 1968), se han incorporado progresivamente otros
garum y salsamenta,
trató de un poblamiento “a la romana”, que habría antropizado el paisaje con la yacimientos en la calle Gran Vía, en la calle Gómez Marcelo y en la antigua calle Queipo derivados de los
construcción de villae con sus partes urbanae et fructuariae. Las comunidades agrícolas de Llano, lo que llevó a proponer la existencia de cuatro conjuntos industriales (Bravo et salazones de
y de pastores debieron existir con profusión, habiéndose tratado de un modelo de alii, 1995; Villaverde y López, 1995), correspondientes respectivamente con las citadas
poblamiento que ha perdurado en la zona de los Montes del Estrecho hasta localizaciones, a las que debemos unir las piletas tardorromanas del paseo de las Palmeras pescado, constituyen
prácticamente nuestros días. Un interesante dato en este sentido es el hallazgo de una (Bernal y Pérez, 1999). el motor ecónomico
moneda de Arcadio en la cercana cueva de Gar Cahal, detrás de la Mujer Muerta No resulta sencillo actualmente interpretar todas ellas desde un punto de vista
(Tarradell, 1954, 352), que nos pone sobre la pista de posibles comunidades pastoriles topográfico, ya que la información disponible es reducida, limitada en dos ocasiones a
de la ciudad en
que utilizaran estas cavidades como refugio y redil, habiéndose propuesto recientemente fotografías de los hallazgos (Parador y calle Gran Vía), y en otra a la recuperación de época romana
que quizás constituya éste un indicio de una comunidad eremítica derivada del auge del materiales de los perfiles (calle Gómez Marcelo), habiendo sido únicamente dos yacimientos
cristianismo en dichas fechas de finales del siglo IV o inicios del V d.C. (Villaverde, 2001, excavados arqueológicamente (calle Queipo de Llano y paseo de las Palmeras), ambos con
202). secuencias de abandono tardorromanas. Da la impresión de que la explotación pesquero-
conservera se inició en la zona occidental del istmo, ya que las cubetas salazoneras allí
descubiertas se asocian a algunas ánforas completas (del tipo Beltrán II A), con una cronología
Topografía urbana de Septem. Una propuesta reconstructiva en el siglo I d.C.
Como ya hemos comentado anteriormente, la mayor parte de evidencias arqueológicas Es posible realizar una propuesta de reconstrucción topográfica de un gran edificio
disponibles sobre edificios se fechan en los siglos II y III d.C., por lo que vamos a realizar a dedicado a tareas pesquero-conserveras localizado en la zona ístmica, el cual habría
continuación una tentativa de conjunto para tratar de interpretar todas ellas en clave iniciado su actividad en pleno siglo II, con un mantenimiento hasta momentos avanzados
topográfica, algo no realizado con antelación, posiblemente debido a la escasa relevancia del siglo III, como han confirmaron las estratigrafías del paseo de las Palmeras (Bernal y
atribuida por los investigadores a estos tenues indicios (figura 12). Pérez, 1999), ratificando la cronosecuencia inicial del asentamiento detectado en diversas
Un hecho indiscutible es que el motor económico de la ciudad fue, desde época parcelas excavadas en la calle Gran Vía (Hita y Villada, 1994; Villada e Hita, 1994).
romana al menos, la producción de garum y salsamenta, en una dinámica generalizada a Sus límites conocidos son los siguientes, genéricamente referenciados en otros
todas las ciudades costeras del círculo del Estrecho, como se encargaron de demostrar en trabajos (Bernal y Pérez, 1999). Su cierre por el norte está bien documentado, al haberse
los años sesenta M. Ponsich y M. Tarradell (1965) y la investigación reciente reafirma excavado un tramo de unos treinta metros de una unidad muraria de notables dimensiones,
(AA.VV., 2004). Es decir, Ceuta surge en época mauritana como respuesta a los intereses por realizada en opus caementicium, que en dirección Este-Oeste recorría toda la zona excavada
parte de una oligarquía ciudadana dominante en las ciudades del Estrecho para permitir del paseo de las Palmeras, a una decena de metros al sur del actual acerado de dicha arteria
ampliar la ya intensiva -y lucrativa- explotación de los recursos del mar. viaria. Hacia el este, se localizó parte de dicho muro de cierre de la gran factoría salazonera
Los numerosos hallazgos de piletas de salazón permitieron confirmar altoimperial bajo el tramo conservado de muralla califal, cerca de la basílica tardorromana
arqueológicamente dicha propuesta, tratándose de tanques cuadrangulares de varios (Pérez y Nogueras, 1998), siendo la conexión de ambas estructuras, a través de su
metros cúbicos de capacidad en los que se maceraba el pescado para la obtención de proyección teórica (hacia el Este y el Norte respectivamente), la que permitiría contar con
salazones y salsas de diversa calidad tales como el liquamen, la muria, el allec o el el vértice noreste de dicho edificio conservero. Hacia el sur, únicamente contamos con el
citado tramo bajo la muralla califal, excavado por Fernández Sotelo (2004), dando la
impresión de que su trazado no llegaría hasta la actual calle Jaúdenes, ante la ausencia de
evidencias en algunas excavaciones realizadas en el entorno. Por último, el cierre occidental
es el más hipotético por el momento, siendo dos las propuestas más viables por el momento,
aunque hipotéticas. Que la misma llegase hasta antes de la calle Gómez Marcelo, si tenemos
ña
pa

en cuenta la aparición de un gran muro romano, en dirección Norte-Sur, durante las tareas
Es

de rescate realizadas por E.A. Fernández Sotelo en el edificio conocido como Mirador I
de
lle

(Fernández Sotelo, 1994), el cual podría contar con una proyección ortogonal con
ue
M

estructuras de similar factura aparecidas a finales de los años ochenta en el solar conocido
como Mirador II, actual sede del Hotel Tryp. En dicha línea, las piletas de salazón localizadas
algunos metros al Oeste, en la ya mencionada calle Gómez Marcelo, erigidas en el siglo II
según algunos materiales localizados en su fábrica constituirían el límite más occidental de
la misma, con continuidad en su uso hasta el siglo V d.C. (Bravo et alii, 2005). O bien que
Murallas Santuario dicho edificio se prolongase hasta el Parador de Turismo, coincidiendo con los citados
Reales Nuestra Sra. de África hallazgos de los años sesenta. De las dos, como veremos a continuación, parece más viable
la primera, si tenemos en cuenta los paralelos existentes, que ya permiten considerar como
Catedral de excepcional extensión las cetariae en la propuesta que ofrece unas dimensiones más
reducidas.
Playa de la Ribera Por todo ello, como se ilustra en la figura 13, la factoría de salazón altoimperial habría
Perímetro de la ciudad romana creado un gran edificio rectangular, con unas dimensiones aproximadas de ochenta metros
alto imperial de Septem Fratres Fábrica de salazones Este-Oeste y setenta metros Norte-Sur, con una superficie, por tanto, algo más de media
llo

Necrópolis occidental
rri

delimitado entre la Basílica hectárea (5.600 m2). Se trataría de una fábrica de dimensiones muy notables, cuyo paralelo
o
Ch

Necrópolis oriental
Tardorromana, el Revellín de San mediterráneo más cercano es el de Cotta en el territorium de Tingi, si bien en tal caso la
l
de

Restos indeterminados
Ignacio, la calle Queipo de Llano fábrica sería más pequeña, prácticamente una cuarta parte de la superficie de la de Septem
ya

Basílica
Pla

y el Paseo de las Palmeras. -contando con un 2.240 m2, 56 por 40 m, según las estimaciones de M. Ponsich (1988,

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150)-. No obstante, contamos con otros ejemplos de edificios destinados a la transformación reguladas con puertas de madera, permitirían su regulación. El hallazgo en alguna de estas La factoría de
de los recursos del mar de dimensiones mucho mayores, caso de las fábricas de Troia, como habitaciones de niveles de desechos de peces -escamas y espinas- permitió confirmar el uso
ilustran los 1.106 m2 de la Usine I (39,9 por 28 m) o la Usine II con 240 m2 (16 por 15 m) de estas instalaciones para la limpieza y despiece de las capturas (Bernal y Pérez, 1999, 39-
salazones cumplió una
(Etienne, Makaroun y Mayet, 1994, 71 y 78), todos ellos unidos entre sí, generando en 43). Destaca asimismo el hallazgo de otras habitaciones rectangulares de grandes dimensiones, función clave para el
origen unas plantas industriales de varios kilómetros de longitud. pavimentadas con lechadas de cal blanca que permitían la regularización del firme geológico, desarrollo económico
¿A qué modelo se ajusta, por tanto, el de la gran factoría salazonera septense? de matriz arenosa, en las cuales se debieron acometer tareas de almacenaje de las ánforas, los
Contamos actualmente con muchos testimonios que evidencian la importancia de la dolios y otros envases cerámicos junto a la limpieza y el despiece del pescado y, quizás, el de Septem Fratres,
industria conservera urbana en aguas del Estrecho, siendo los ejemplos mejor conocidos almacenaje de la preciada sal, como se propuso en su momento en la reconstrucción de estas determinando además
los de Baelo Claudia (Arévalo y Bernal, 2006, ed.) y Traducta (Bernal et alii, 2003 b; instalaciones.
Bernal, 2006, ed.) en la orilla gaditana y Lixus en la tingitana (Ponsich, 1988, 103-136). La factoría de salazones de Septem Fratres desarrolló una función clave para el devenir
los ejes de su
Todos ellos se caracterizan por representar partes muy significativas a efectos histórico de la ciudad posterior, pues determinó los ejes principales de la topografía urbana de la topografía urbana
cuantitativos del urbanismo de la ciudad, con casi dos hectáreas en Baelo, al menos una ciudad, que serían en época medieval y moderna fosilizados y ampliados con el viario. Se puede
en Lixus -200 x 50 m aproximadamente la zona excavada- y unas 9/10 en Traducta plantear esta propuesta si tenemos en cuenta especialmente los muros maestros de la parte de la
(Algeciras), siendo ésta última la más hipotética de todas. En su interior, todas se factoría exhumada en el paseo de las Palmeras (Bernal y Pérez, 1999, lám. VIII), que generaron
caracterizan por una compartimentación en pequeñas fábricas conserveras, denominadas unos ejes ortogonales en dirección Este-Oeste que constituyen las alineaciones sobre las cuales
habitualmente conjuntos industriales o cetariae, que definen edificios autónomos con se articularían en paralelo, hacia el Norte, las cintas murarias defensivas medievales y portuguesas;
entidad propia. o la fosilización de la orientación de la muralla califal sobre el muro de cierre de la factoría de
¿Cómo sería la articulación interna de la gran factoría septense? No resulta fácil salazones, definiendo un eje perpendicular al anterior. Es decir, el urbanismo medieval y moderno
proceder a realizar una reconstrucción de la fisonomía interna de esta gran cetaria ante la de Ceuta -y evidentemente el actual- es deudor de la topografía urbana definida por la gran
parquedad de las evidencias conservadas. Da la impresión que los saladeros se situaron en factoría de salazones romana instalada en el istmo ceutí desde al menos el siglo II d.C.
la zona meridional de este gran edificio, atendiendo tanto a los hallazgos de piletas, que Respecto al tipo de productos fabricados en estas instalaciones salazoneras a lo
nunca rebasan la calle Gran Vía hacia el sur -a excepción de los del paseo de las Palmeras, largo de la época imperial, disponemos aún de escasos datos directos, ya que han sido
que consideramos tardíos, como ya se ha mencionado-, como a la detección de un complejo pocos los estudios arqueozoológicos acometidos para caracterizar las especies
sistema destinado al abastecimiento hídrico en la zona más amplia excavada hasta la fecha, utilizadas en estos enclaves, actualmente en proceso de estudio por parte de un equipo
que son los diversos solares del paseo de las Palmeras 16-28. En época bajoimperial el interdisciplinar de la Universidad de Cádiz. De una parte tenemos constancia de la
sistema cambia, dando la impresión de que asistimos en dichas fechas a la proliferación de identificación de un pez de San Pedro -con evidencias de termoalteración- y bonitos
unidades productivas de menores dimensiones, aisladas unas de otras. en las cubetas de la plaza de África, así como diversos espáridos (entre ellos varios
Respecto al modelo al cual se adecuan estas fábricas salazoneras septenses, el único pargos), estorninos también quemados, chicharros y un mero -termoalterado- en tres
ejemplo disponible para realizar una autopsia convincente es el situado junto a la Muralla de las cubetas de la factoría de la calle Gómez Marcelo, lo que denota tanto la notable
Califal, en la calle Queipo de Llano (Fernández Sotelo, 2004). Los saladeros, casi diversidad de taxones/especies como la distribución diversificada de las mismas por
cuadrangulares, cuentan con unas dimensiones aproximadas de 1,5/1,7 m de lado, y una piletas (Roselló, 1992). Resulta singular, como evidenciaron los arqueozoólogos, la
profundidad de unos 2 m, por lo que permitirían una volumetría mínima media de unos 5/6 termoalteración de buena parte de los huesos de peces hallados, así como la
m3, teniendo en cuenta que no se conservaban en ningún caso restos de los remates abundancia de peces de carne blanca (meros, pargos, pez de San Pedro y espáridos en
superiores de las cubetas: 1,6 x 1,6 en la P-1; 1,7 x 1,8 en la P-2; 1,45 x 1,5 en la P-3 y general), algo que difiere respecto a la ortodoxia, que tiende a situar a los escómbridos
1,76 x 1,35 y una profundidad de 2 m en la P-5- (Fernández Sotelo, 2004, 30-34). En el -atunes, caballas...- como los ingredientes habituales de estas salsas. A tenor de los
caso de las piletas del paseo de las Palmeras, sus dimensiones son algo más reducidas, en datos cuantitativos, las especies más habituales en estas fábricas eran tanto los
torno al metro de lado. Se trata de unas dimensiones intermedias, que cuentan con múltiples estorninos -Scomber japonicus- como los pargos -Pagrus pagrus- (Roselló, 1992, 25
paralelos como los del Conjunto Industrial IV de la gaditana Baelo (Etienne y Mayet, 2002, y 30, tabla 1), si bien pensamos que estos restos responden al tipo de peces
101; Arévalo y Bernal, 2006, ed.). consumidos en el ámbito de las fábricas más que a los utilizados para la salazón
Estas cubetas para la maceración del pescado dan una idea fidedigna de la notable (figura 16); recordemos que proceden de rellenos de las cubetas en posición
capacidad productiva de estas fábricas, pues teniendo en cuenta que en cada saladero la secundaria, fechándose posiblemente en el siglo V d.C., al tiempo que están
cantidad de pescado requería entre la mitad y un tercio de sal -dependiendo del tipo de peces termoalterados. Recientes investigaciones en otras factorías del Estrecho como Baelo
y del método de preparación utilizado (Curtis, 1991)-, en cada una de estas cubetas se Claudia o Traducta confirman los datos de las fuentes literarias, que sitúan a los
procesarían, como mínimo, unos 2,5 m3 de pescado, es decir varios centenares de kilos de atunes como la especie más significativa, al tiempo que denotan que la diversidad de
carne de escómbridos. taxones es notable, con la pesca de especies tales como marrajos o incluso cetáceos,
Junto a los saladeros, dotados de pocetas circulares en el suelo para la evacuación de componiéndose las salsas realizadas en las cubetas sobre todo a base de clupeidos -
residuos, existirían en estas fábricas pasillos revestidos de opus signinum, destinados a sardinas y boquerones- (AA.VV., 2004). Los paleocontenidos de algunas ánforas
permitir la limpieza y el despiece del pescado, así como al almacenaje de enseres relacionados completas aparecidos en los niveles del siglo II a.C. en el barrio meridional de Baelo
tanto con la pesca (redes, anzuelos....) como con las tareas de almacenaje de las conservas denotan la complejidad de las salsas de pescado, ya que en tal caso se trataba de salsas
(ánforas, urcei…), de los cuales han aparecido múltiples ejemplos en las parcelas de la calle de origen piscícola (tacos de carne de escómbridos) a las que se les había añadido
Gran Vía (Hita y Villada, 1994) y en el paseo de las Palmeras (Bernal y Pérez, 1999). Los pozos mamíferos terrestres (cochinillo y ovicápridos) y caracoles (Bernal et alii, 2003 b).
permitirían el aprovisionamiento de agua desde el nivel freático, de los cuales contamos con No sólo peces se consumían y procesaban en estos centros conserveros, ya que
un magnífico ejemplo en la fábrica de la Muralla Califal (Fernández Sotelo, 2004, 68, fig. 9). sabemos que el marisqueo y la ejecución de conservas con moluscos eran una
También contamos con un amplio sector de la factoría excavado en el paseo de las constante en las factorías ceutíes. Tenemos datos de doce especies malacológicas en el
Planta de la factoría de Palmeras, en el cual se exhumaron una serie de habitaciones relacionadas con el suministro Mirador I, caso de la Spondylus gaederopus (22 ejemplares), de la Ostrea edulis (22),
salazones y de la Basílica, de agua, que se extraía de un gran aljibe cuadrangular mediante un sistema de dosificación Charonia lampas (7), Patella safiana (4), Acanthocardia tuberculata (4), Glycimeris
descubiertas por consistente en bombas hidráulicas, siendo canalizada a partir de ahí a una gran cisterna, y glycimeris (3), Murex brandaris (2), Cassis undulata (2), Trunculariopsis trunculus (1),
E. Fernández Sotelo. evacuada a continuación a través de diversas habitaciones, en las que diversas esclusas, Patella aspera (1), Thais haemastoma (1), Pecten jacobeus (1), junto a referencias de

162 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 163


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otros yacimientos de época medieval (Chamorro, 1988, 474-476). Su estudio Otros estudios denotan la importancia de los puercoespines (Hystrix cristata) en Las ánforas fueron
diacrónico, entre la época romana y la medieval, ha permitido confirmar que además la Septem Fratres romana, como confirma su presencia en la factoría de salazones del
de una dieta basada en el consumo de vaca, cabra y oveja, se utilizaron multitud de paseo de las Palmeras, con huellas de carnicería que apuntan a su aprovechamiento
los contenedores por
especies de moluscos para complementarla, y especialmente que la recolección de alimenticio (Riquelme y Morales, 1997). Desgraciadamente carecemos por el momento excalencia en los
moluscos romanos se realizaba en la franja intermareal, mientras que en otras épocas de estudios de contraste para determinar el tipo de fauna existente en el territorio de cuales se
históricas aparecen especies cuya captura habría requerido dispositivos especializados Ceuta en época romana, si bien su importancia para la dinamización de la economía
que van más allá del marisqueo (Chamorro, 1988, 491-493). En otros ambientes del de la ciudad está fuera de toda duda. Basta recordar los conocidos datos de los comercializaba el
Estrecho, como en las cercanas factorías de la calle San Nicolás de Algeciras se han elefantes existentes en el entorno (Gozalbes, 1988), con la consecuente importancia de garum, y los
evidenciado 33 taxones, siendo algunos de ellos capturados con redes de arrastre, al la explotación del marfil, así como la importancia de los recursos forestales -con la
tiempo que se han evidenciado viveros de ostras -ostrearum vivaria- en pleno siglo VI madera como prioridad- y, quizás, la minería de plomo (Gozalbes, 1990). Es decir,
salsamenta
d.C. (Bernal, 2006, ed.), lo que da una idea de la gran diversificación de estos centros aunque la base de la economía del territorio ceutí en época romana fue la explotación producidos en la
y del estado embrionario de nuestro conocimiento sobre las actividades en ellos de los recursos del mar, otras fuentes primarias debieron complementar la vida factoría salazonera
realizadas. cotidiana de estas comunidades hispanorromanas.
Como se advierte en la descripción precedente, hay en algunos casos evidencias Otro aspecto de obligado análisis al tratar la factoría de salazón mauretorromana de la ciudad
de especies purpurígenas (Murex brandaris y Thais haemastoma), si bien no de Septem Fratres es el del tipo de envases utilizados para su transporte, de cuyo
disponemos aún de argumentos arqueológicos fiables para proponer la manufactura estudio se podrán deducir, adicionalmente, los mercados a los que estuvieron
de este preciado tinte en Septem Frates, hipótesis muy probable si tenemos en cuenta destinados el garum y los salsamenta producidos en sus instalaciones. Sabemos
la fama de la púrpura getúlica y la importancia de la manufactura de este producto actualmente que además de otros envases como jarras, ollas ycazules en cerámica
en lugares tan lejanos del Atlántico como Mogador (Tejera y Chávez, 2004). común o envases de vidrio, eran las ánforas, los contenedores por excelencia en los
cuales se comercializaban estos productos. La mayor dificultad de su estudio estriba
en la gran similitud formal de las ánforas salazoneras utilizadas en todo el círculo del
Estrecho, tanto en época romano-republicana como durante el Alto Imperio y la
antigüedad tardía: es decir, las diferentes cetariae asentadas en las costas de
Marruecos, en Ceuta, o a lo largo de los litorales gaditano y malagueño, donde se
utilizaron ánforas tipológicamente muy similares para el comercio de sus conservas,
lo que dificulta notablemente, en los mercados de consumo, determinar la exacta
procedencia de los mismos.
Durante la época mauritana avanzada y a inicios de la época imperial contamos
tanto con ánforas de tradición púnica (tipo T-7.4.3.3 de Ramón o Maña C2b) como
especialmente con las denominadas Dr. 7/11 y Beltrán II A, de las cuales tenemos
numerosos ejemplares en Ceuta (figura 6). Durante los siglos II y III d.C. abundan las
denominadas Puerto Real I y II, de fondo cóncavo, que enlazan con envases de panza
piriforme invertida durante los siglos IV y V d.C. (Keay XIX y Almagro 51 c). A pesar
de conocer bien su tipología, resulta complejo, como decimos, rastrear su difusión, ya
que las arcillas utilizadas para su manufactura son muy similares entre sí, y la habitual
adición de agua de mar en los alfares provoca un aspecto visual blanco/amarillento
muy similar a diversas zonas de la orilla gaditana o tingitana.
En Septem Fratres no han sido localizados hornos en los que se pudieron haber
fabricado estos envases, a pesar de los numerosos esfuerzos realizados al respecto, que
han recurrido a estudios analíticos comparativos entre las pastas de las ánforas
romanas y las arcillas locales de alfares ceutíes de época medieval (Llano de las
Damas) o moderna (Tejar de Ingenieros), con resultados poco concluyentes (Bernal,
1996). El estado de la cuestión es que al menos en determinados momentos (siglos II
y III con seguridad) se utilizaron ánforas gaditanas -de la zona de Puente Melchor en
Puerto Real- para el envasado y comercialización de las conservas locales, como se
desprende del hallazgo de sellos de estos talleres en el paseo de las Palmeras o el
Mirador I; además de los estudios tipológicos y la caracterización arqueométrica de las
pastas, estudio combinado de la composición mineralógica y físico-química de las
arcillas de las ánforas de Ceuta y las de estos talleres gaditanos (Bernal y Pérez, 2001).
En época tardorromana, la habitual presencia de ánforas de tipología y pastas
malacitanas (Keay XIX especialmente) induce a pensar en un cambio en las redes de
aprovisionamiento de estos envases entre el Alto y el Bajo Imperio, del área de Gades
a la de Malaca respectivamente (Bernal, 2006). Algo que a priori podría resultar poco
rentable o incluso antieconómico, pero que integrado en las profundas relaciones
entre las dos orillas del Estrecho en el mundo antiguo no sorprende: los domini y
Ánforas de salazones possessores de estos consorcios industriales tenían propiedades en las dos orillas, y los
documentadas en la barcos gaditanos que venían a cargar las conservas locales debieron traer tanto la sal
factoría ceutí. -pues como se sabe, Ceuta no cuenta con los condicionantes geomorfológicos

164 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 165


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necesarios para la producción del oro blanco a gran escala- como las ánforas, que referida por Al Bakri. De factura
serían rellenadas in situ. No olvidemos que la arquitectura de estos recipientes es muy claramente romana, no es posible precisar
compleja, ya que deben soportar notables tensiones, y soportar pesos de entre 30 y 90 una atribución altoimperial o tardorro-
kilos, siendo aprehendidos a través de pequeñas asas: no es fácil, por tanto, su mana para la misma, si bien la hipótesis
ejecución. Esto no excluye que, en determinados momentos, se hubiesen más viable es que se corresponda con los
manufacturado en Septem o en los alrededores tanto ánforas como otros elementos de momentos de mayor auge urbano del
vajilla de mesa o cocina romana, cuya existencia es plenamente complementaria a la asentamiento, que debemos situar en los
propuesta anteriormente desglosada. siglos II y III d.C.: no olvidemos tampoco
Por último, y a pesar de la dificultad en rastrear exactamente a dónde llegaron que en las ciudades cercanas, como Baelo
las salsamenta septenses a lo largo de la época imperial (algo que en varios años sí Claudia, los tres acueductos conocidos
será posible cuando contemos con una completa caracterización arqueométrica de los datan del Alto Imperio (Sillières, 1995,
talleres de manufactura que serán la base comparativa para las ánforas aparecidas en 145-150), fechas en las cuales debemos
centros de consumo), sabemos que estos productos fueron consumidos en todos los situar también otros ejemplos cercanos
lugares del Imperio. Desde el aprovisionamiento a las tropas acantonadas en el limes como la conducción de Arcila-Kouass
o frontera del Imperio -lo que justifica el hallazgo de miles de ánforas (Ponsich, 1988, 136-139, fig. 70). Respecto
béticas/tingitanas de aceite y salazones en los campamentos de Britannia a Iudaea- a al trazado del acueducto, se propuso que el
las mesas más pudientes de la Casa Imperial. En cualquier ciudad romana del Imperio mismo llevase agua a la zona ístmica de
estuvieron presentes las salazones del Estrecho, entre las cuales las de Ceuta debieron Ceuta, propuesta basada en la referencia
jugar un papel clave. No hay aún constatación explícita de inscripciones pintadas en del geógrafo islámico citado que decía que
ánforas que citen explícitamente a esta ciudad, mientras que, por el contrario, así la conducción desaguaba en la mezquita
sucede con casos como Tingi o Lixus (Cerri, 2006), por lo que quizás las salazones aljama tras bordear el mar meridional,
fabricadas en Ceuta se comercializasen bajo una denominación más conocida, si bien lugar éste que coincide con la localización
debemos esperar a contar con más hallazgos epigráficos que permitan interpretar estas de la actual catedral (Posac, 1977, 327, fig.
cuestiones con más contundencia. 1). Otros autores atribuyen a la escasa
Además de las factorías de salazones, contamos con evidencias arqueológicas capacidad hídrica del canal, a problemas
muy significativas de la existencia de una necrópolis altoimperial en la zona oriental de orografía y a la gran distancia que lo
del istmo, cuyos límites precisos desconocemos pero que debemos localizar entre la separa de Septem (unos 3 km), la
plaza de la Constitución y el propio perímetro este de la factoría salazonera. En dicho imposibilidad de que se tratase del
sentido permiten decantarse en primer lugar el hallazgo del conocido sarcófago acueducto de Septem, interpretando el
marmóreo en la plaza del General Galera, fechado en época de Galieno (años sesenta mismo como la fuente de suministro de
y setenta del siglo III d.C.) y procedente de un taller centroitálico, posiblemente de una posible factoría salazonera localizada
Roma (Villaverde, 1988). Esta necrópolis debió haber iniciado su andadura en el siglo en la zona de La Almadraba-Miramar
II d.C., como confirman indirectamente los ya citados epitafios aparecidos reutilizados (Villaverde, 2001, 223-226). A pesar de que
en tumbas de la basílica tardorromana, que se sitúan en estas fechas (Bernal y Hoyo, este monumento requiere, a nuestro juicio,
2002), y algunos hallazgos residuales de sigillatas y monedas (Fernández Sotelo, un estudio monográfico —destinado entre
2004). Este ambiente funerario, como es lo habitual en el mundo antiguo, generaría otras cuestiones a precisar la datación del
un lugar sacro cuya vocación funeraria se perpetuó con posterioridad, estableciéndose mismo—, pensamos que la hipótesis más
en la zona un cercado funerario a partir de momentos muy avanzados del siglo III o probable es considerar que se trata del
ya en pleno siglo IV, germen de la posterior basílica tardorromana (Fernández Sotelo, acueducto de Septem Fratres. Tres
2000). Se trataría ésta de la única necrópolis activa en época alto y medio imperial, kilómetros no constituyen una distancia
ya que la localizada en la zona de las Puertas del Campo parece datar del bajo imperio notable para este tipo de ingenios hidráu-
únicamente, sin precedentes anteriores (Bernal, 1994). licos, si tenemos en cuenta casos como el
El tercer elemento conservado de urbanismo de Septem Fratres es un tramo de cercano acueducto de Gades que traía el
acueducto en el entorno del Arroyo de las Bombas, citado con el topónimo de “Arcos suministro hídrico a la ciudad desde el
Quebrados”, en una manifiesta alusión al deterioro de algunas de sus arquerías. Tempul, a 70 km de distancia (Roldán et
Conocido desde antiguo, se ha tratado de identificar el mismo con el referido por el alii, 1999). Y tampoco se trata de una obra
historiador Al-Bakri en el siglo XI, que remitía a una conducción de época precedente de ingeniería de escasa relevancia, si
(Posac, 1962, 30). Se trata de un conjunto de arquationes (arquerías) erigidas en tenemos en cuenta que los acueductos
mampostería trabada con argamasa, destinadas a salvar una vaguada, con varios altoimperiales de Baelo Claudia tienen
arcos de descarga; además, según referencias recogidas por A. Espinosa de los specus de similares dimensiones, en torno
Monteros, a inicios del siglo XX quedaban restos de obras hidráulicas en el entorno a 40 cm de anchura en el caso del de
de “Villa Comandari”, actual barrio de La Almadraba (Posac, 1977). A ellos hay que Molino de Sierra Plata y 0,38 cm en el de
unir algunos fragmentos del canal o specus documentados durante la ejecución de la Legionario romano de época Punta Paloma (Sillières, 1995, 146-152).
carta arqueológica en el año 2001, tanto hacia el Oeste como especialmente en altoimperial. Sobre la cota de Por todo ello consideramos que es mucho
dirección a la ciudad, en el entorno de La Almadraba. Mucho se ha especulado sobre malla muestra diversas phalerae más probable que se trate de una obra
Fragmento de lápida votiva la cronología de esta obra de ingeniería, de incierta datación ante la ausencia de (condecoraciones). Ilustración hidráulica destinada al abastecimiento
dedicada a Isis. Fotografía J. J. actuaciones arqueológicas regladas u otros argumentos, contando únicamente con la José Montes Ramos. urbano más que al suministro hídrico de
Gutiérrez Álvarez. cronología ante quem si es que se corresponde con la citada conducción de aguas una pequeña cetaria.

166 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 167


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Todos los datos En cuarto lugar contamos con evidencias relacionadas con el tipo de edificios de
culto existentes en la Septem Fratres romana. El testimonio más claro por el momento
hacen pensar en una es el epígrafe a Isis, fechado a finales del siglo II o inicios del siglo III d.C., por el tipo
sociedad palnamente de letra utilizado en su ejecución, aparecido en el paseo de las Palmeras, relacionado
romanizada desde el con una de las conocidas placas con las plantae pedum, exvotos -ofrendas- colocados
en santuarios, empotrados sobre el suelo, para solicitar la intercesión de la divinidad
siglo II d.C. sin o agradecer su ayuda para que los viajes, normalmente comerciales, fuesen de ida y
reminiscencias de vuelta, de ahí las dos plantas de pie representadas, normalmente invertidas (Bernal,
Hoyo y Pérez, 1998) La inscripción, conservada parcialmente, permite la restitución
las pasadas épocas del siguiente texto: […] ates / Isidi vo/ tum / d(ominae) i(sidi) di (miserunt), es decir
mauritanas “cumplieron el voto a Isis, a la señora Isis”, un colectivo indeterminado, ya que no es
posible restituir la primera palabra en plural que podría ser vates (colegio sacerdotal),
nates (conjunto de músicos) o incluso rates (náufragos que, agradecidos, habrían
dedicado un exvoto a la divinidad protectora de la navegación). La inscripción,
realizada en mármol importado, deja pocas dudas respecto a su colocación sobre el
suelo, debido a su notable grosor (de más de 4 cm) y a la ausencia de desbastado -
pulido- en su cara opuesta. Esta constatación es de gran trascendencia, ya que
tenemos constancia de su localización a la entrada de los iseos o templos dedicados a
esta divinidad, como ilustran magistralmente en nuestra comarca los casos de Baelo
Claudia o Italica (Sillières, 1995; Canto, 1984), estando atestiguado su culto por
inscripciones en ciudades del interior de Tingitana como Banasa o la propia Volúbilis
(Euzennat y Marion, 1982, nº 86 y 352).
Es, por tanto, una divinidad oriental romana objeto de un implantado culto en
la zona del círculo del Estrecho, traído a la zona de mano posiblemente de
comerciantes, militares y ciudananos procedentes del oriente mediterráneo, si tenemos
en cuenta sus raíces egipcias. Adicionalmente, la localización de algunas lucernas con
la representación de Isis o Isis/Serapis en diversos lugares de la ciudad, tales como el
Mirador I (Fernández Sotelo, 1994, 47, nº 27) o la calle Gran Vía (Hita y Villada, 1994,
25-30; Bernal, 1995 b, nº 35 y 61) constituyen un argumento indirecto más a favor de
la existencia en Septem Fratres de un pequeño sacellum o aula de culto dedicado a
esta divinidad oriental.
Otro dato de interés en relación a la vida religiosa de la comunidad septense de
mauretorromanos es la ya citada estatuilla broncínea de Hércules. Constituye una
pieza de reducidas dimensiones (menos de diez centímetros), que presenta a un
personaje estante con la clava y posiblemente con una de las manzanas del mítico
Jardín de las Hespérides en la otra, aparecida a principios del siglo XX en unas obras
realizadas en La Almina, hoy parte de la colección Encina (Posac, 1962, 21-22). Quizás
se trate de una estatuilla asociada a uno de los habituales lararios domésticos situados
en el atrio o peristilo de las casas romanas, o bien un elemento de culto procedente
de un pequeño sacellum. En Hispania este tipo de piezas se asocian habitualmente a
ámbitos religiosos, como demuestran tantísimos ejemplos similares (Oria, 1996). Una
vez más encontramos una arraigada devoción a Hércules en el círculo del Estrecho,
como demuestra el conocido epígrafe de Quinto Cornelio Seneción Anniano, un
sacerdos del culto a Hércules que recibió un homenaje en el municipio -Carteia- en el
cual inició su carrera política, habiendo recibido este honor en época trajana, en torno
al 110 de nuestra era (Hoyo, 2003, 350). Huelga comentario alguno respecto al gran
templo de Hercules Gaditanus, situado sobre el islote de Sancti Petri en el entorno de
la bahía de Cádiz, uno de los santuarios oraculares de mayor importancia en el mundo
antiguo (García y Bellido, 1963), que constituye un claro reflejo de la importancia de
Hércules en la vida religiosa de las comunidades del Estrecho en la Antigüedad
Clásica. No resultaría por tanto anómalo, ni mucho menos, la existencia de un lugar
Lucerna procedente de la de culto a este héroe divinizado, en un lugar tan mítico como las propias Columnas
excavación El Mirador I de Hércules.
decorada con un antílope en En este sentido, a pesar del carácter tan parco de las evidencias epigráficas
carrera hacia la derecha y conservadas, todos los datos hacen pensar en una comunidad plenamente romanizada
marca incisa AVGENDI en la desde el siglo II d.C., cuyo registro material no deja entrever reminiscencia alguna, por
zona inferior. Fotografía J. J. el momento, de la religiosidad y las costumbres de la época mauritana, tratándose
Gutiérrez Álvarez. aparentemente de una sociedad plenamente romana.

Ceuta en la Antigüedad Clásica 169


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En el ya reiteradamente citado yacimiento conocido como Mirador I se DE DIOCLECIANO A GENSERICO. UNA ÍNTIMA
localizaron centenares de objetos cerámicos completos, siendo destacable un conjunto VINCULACIÓN HISPANA EN LOS ÚLTIMOS SIGLOS DE LA
superior al centenar de lucernas, varias decenas de vasos corintios decorados a molde
y miles de restos de sigillatas, entre otros elementos óseos y metálicos de diversa ANTIGÜEDAD CLÁSICA EN SEPTEM
naturaleza (Fernández Sotelo, 1988 y 1994). Se trata posiblemente de un lugar en el
cual se encontraban almacenadas mercancías importadas de diversa naturaleza, A finales del siglo III d.C., con la reorganización provincial, Diocleciano crea la
exponentes del comercio de redistribución tan propio del mundo antiguo: no Diócesis Hispaniarum, una unidad administrativa de rango superior en la cual se
olvidemos la excepcionalidad de las cerámicas corintias (copas decoradas con relieves integraban siete provincias: Baetica, Lusitania, Tarraconense, Carthaginiense,
y lucernas), o la variedad de los productos africanos (sigillatas, lucernas, cerámicas de Gallaecia, Ballearica y la Tingitana (Arce, 1982). ¿Cómo debemos entender la
cocina), lo que permite interpretar estas habitaciones como posibles almacenes inclusión del norte de África occidental bajo la administración hispana?
cercanos al puerto, en los cuales se encontrarían almacenadas estas mercancías Evidentemente, tal fórmula sanciona unas intensas y ancestrales relaciones socio-
previamente a su reexpedición por vía marítima. Estos horrea portuarios son muy económicas entre las dos provincias más cercanas, la Baetica y la Tingitana,
frecuentes en ciudades con una intensa actividad mercantil, siendo suficiente recordar obligándonos a incidir más aún si cabe en la profunda vecindad de dos zonas
al respecto los famosos almacenes citados en la forma urbis marmorea, de época geográficas unidas —que no separadas—, por el Estrecho de Gibraltar.
severiana, junto al curso del Tíber en Roma. El registro arqueológico permite entrever con claridad dichos contactos desde la
Por último, debemos mencionar un reciente error de atribución, que es la época augusta en adelante. Así lo determina la circulación monetal, con una elevada
identificación de la cerca de época califal construida en época de Abderramán III en frecuencia de monedas hispanas en Marruecos y viceversa: en Septem, a pesar de los
el siglo X, con la muralla romana de Ceuta. La complicada estratigrafía de esta problemas de atribución de la colección numismática, procedente mayoritariamente de
excavación urbana llevó a los excavadores a plantear la erección de la factoría otras localidades tingitanas, contamos con emisiones de Obulco, Carmo, Carteia, Semes y
salazonera de la calle Queipo de Llano sobre la cinta muraria, lo que habría Tingi (Abad, 1988, 1006), algo ya planteado por C. Posac al haber identificado emisiones
proporcionado una datación ante quem para la muralla aparecida (Fernández Sotelo, de Carteia, Castulo, Caesaraugusta, Bilbilis, Carthago Nova, Emerita, Carmo e Ilipa en la
2000). Conscientes de las citas de Procopio a la “refortificación” de Septem en época Colección Encina (Posac, 1962, 27 y 33-34). También los conocidos traslados poblacionales
bizantina, era más que probable la existencia de murallas romanas, lo que de mauritanos en la zona del Campo de Gibraltar, reflejados en las fuentes literarias —como
aparentemente convertía esta propuesta en más fiable. Otros autores insisten, sin la deportación de zilitanos para la fundación de Iulia Ioza/Traducta—, recientemente
argumentos explícitos y objetivos, en atribuir a esta cerca defensiva un origen analizado en Gozalbes, 1993. La cita estraboniana a las profundas relaciones entre Baelo
romano, datándola en el siglo III d.C. y en uso durante el Bajo Imperio, habiendo sido Claudia y Tingi; o los diplomas militares o la epigrafía lapidaria, que aportan datos de gran
la misma reformada y remodelada hasta época califal (Villaverde, 2001, 208, fig. 124). interés sobre la presencia de tropas hispanas acantonadas en Tingitana o militares que se
La característica técnica edilicia de la fortificación (sillería a soga y doble tizón) y el asentaron en la Bética tras su licencia, y tránsitos de población entre ambas orillas
tipo de materia prima utilizada (calizas fosilíferas de origen posiblemente gaditano) (Euzennat y Marion, 1982). A partir del Bajo Imperio resulta más difícil rastrear
dejan pocas dudas sobre su datación califal, como han puesto en evidencia arqueológicamente dichas interrelaciones en el registro material, ante la mayor parquedad
exhaustivos estudios recientes sobre la poliorcética califal de la ciudad (Villada e Hita, epigráfica o la inexistencia de monedas emitidas por cecas locales: no obstante, la creación
2004 a y b). Adicionalmente, el detallado proceso de excavación no permitió detectar de la Diócesis Hispaniarum es la santificación de unas inmemoriales relaciones que sin
estructuras defensivas romanas sobre las que se asentase la cerca califal, sino una lugar a dudas continuaron intensificándose durante los siglos IV y V d.C.
erección de la misma sobre el muro perimetral de la factoría de salazones, como ya Vamos a analizar a continuación los principales cambios advertidos en la fisonomía
hemos indicado (Pérez y Nogueras, 1998). de la ciudad entre finales del siglo III e inicios del V d.C.
Es muy probable que existiesen elementos defensivos en la Septem Fratres En primer lugar la evolución en el nombre de la localidad. No sabemos cuándo se
romana o tardorromana, si tenemos en cuenta especialmente las referencias de produjo el cambio, si bien en un momento avanzado de la época imperial, el asentamiento
Procopio, si bien por el momento no ha sido localizada ninguna evidencia deja de ser denominado “Siete Colinas” para convertirse, únicamente, en Septem. Algo que
arqueológica de dicho programa defensivo, por lo que probablemente se encuentren encontramos ya fosilizado en el Anónimo de Rávena, compilado aparentemente en el siglo
enmascaradas bajo las fortificaciones medievales y modernas que rodean VII d.C., pero con información de época precedente (Arnaud, 2004). Quizás debamos atribuir
perimetralmente el istmo ceutí. Hay que desterrar, por tanto, la errónea atribución a dicha abreviación a la importancia de la ciudad y a la difusión de su nombre, lo que habría
una fase romana de la cerca muraria aparecida en la calle Queipo de Llano. permitido acortarlo dada su arraigada fama; no parece que la modificación de las “Siete
Todos los datos comentados anteriormente permiten valorar la existencia de Colinas” esté tras dicho cambio, ya que el pobablamiento de la zona en la cual se sitúan las
elementos de gran calado para proponer la existencia de un hábitat urbano de notable mismas no se produce hasta época medieval muy avanzada.
entidad en el istmo de Ceuta. Desgraciadamente, la perpetuación del hábitat en la En segundo término, sería conveniente plantear el estado de nuestros conocimientos
misma zona a lo largo del tiempo así como la febril actividad constructiva entre los sobre la “crisis del siglo III”. Se trata éste de uno de los periodos más complejos del devenir
años setenta y la actualidad han mutilado ostensiblemente nuestro conocimiento sobre histórico del Imperio romano, si tenemos en cuenta los problemas dinásticos, las revueltas
la Septem Fratres romana. De la zona pública no conocemos dato alguno y tampoco en las fronteras con la presión de los barbari o las dificultades de índole económica, entre
del sector destinado al urbanismo doméstico, donde se debieron instalar las domus de otras (una excelente síntesis en Arce, 1978) que habrían provocado claros reflejos en el
los pescadores y de la oligarquía enriquecida al amparo de las pesquerías. Posiblemente registro material, tanto a nivel epigráfico como en general sobre las principales actividades
las instalaciones públicas deban situarse en el entorno de la plaza de África, si tenemos económicas y comerciales (Cepas, 1997). En el ámbito del Fretum Gaditanum, la situación
en cuenta la perpetuación en el entorno de los edificios más representativos desde la generó también notables repercusiones, apreciables en profundas remodelaciones
época medieval hasta la actualidad. Son aún muchas las incógnitas por desvelar en el urbanísticas con la destrucción de edificios, que en el caso de la cercana Baelo Claudia
futuro, para lo cual la continuidad de las excavaciones arqueológicas, y especialmente parecen responder adicionalmente a problemas de tipo sísmico (Sillières, 1995). El comercio Lucerna procedente de la
una detallada autopsia de los restos exhumados en ellas, que sin lugar a dudas estarán se resintió notablemente, con un conocido abandono de la mayor parte de las instalaciones excavación El Mirador I dVaso
Estatuilla de Hércules con alterados por edificaciones posteriores, constituirán en los próximos años la clave para productivas, como reflejan los alfares, que posiblemente están enmascarando tras de sí corintio decorado a molde (siglo
clava procedente de la avanzar al respecto. Al menos las bases del conocimiento de la topografía urbana de fenómenos de concentración de la propiedad fundiaria (Lagóstena y Bernal, 2004), aspectos III d.C.). Fotografía J. J.
colección Encina. Septem Fratres ya están asentadas.  que también se reflejan en diversas localidades tingitanas (Villaverde, 1992). Gutiérrez Álvarez.

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ENTRE LA TIERRA Y EL MAR. J. BRAVO Y fondeo -anclas-, las cuales se pierden o abandonan con el actual Parador de Turismo, lo que permitió interpretar
frecuencia fruto de las maniobras de atraque. Y en época con más claridad los restos de ánforas en el litoral,
LA ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA romana se pudo reconstruir el modelo de ancla utilizada, evidencias de un activo comercio entre la Baetica y la
que se componía de tres elementos de plomo: arganeo Tingitana.
Ceuta, ciudad portuaria desde sus más remotos orígenes, (para fijar el cabo, impidiendo la rotura su extremo Además, la arqueología subacuática en Ceuta no se
se ha caracterizado por unas intensas relaciones con el superior), cepo (pieza que situada en el astil provoca que limitó a los hallazgos de época romana, sino que también
mar, que de manera polifacética han afectado a multitud el ancla se clavase en el suelo) y zuncho (que refuerza la tuvo en cuenta otras épocas, como sucede con el
de aspectos: pesca y explotación de los recursos del mar, unión de los dos brazos lígneos al vástago central), y conocido pecio del siglo XVII naufragado en los Isleos de
navegación de recreo, biología marina y buceo deportivo, además probar su viabilidad, realizando modelos a escala. Santa Catalina, ejemplo modélico de investigación
entre otras. Para verificar la existencia de cepos con alma de madera archivística y arqueológica combinada.
Y así surgió la por entonces llamada “arqueología en época romana, como parecían indicar algunos Actualmente esta disciplina no está siendo
submarina”, pues en una de sus inmersiones, J. Bravo y hallazgos, se realizaron maquetas, fundiendo in situ el desarrollada al mismo nivel que en épocas precedentes,
sus colaboradores del Centro de Actividades Subacuáticas metal y verificando con posterioridad la utilidad del ya que frente a lo que sucede en tierra, las nuevas
(C.A.S.) recuperaron algo más que peces y crustáceos: artefacto. generaciones no han retomado aún el relevo de tan
como nos comenta explícitamente este autor, la La destreza de este investigador, ebanista de importante línea de trabajo. La importancia de J. Bravo es
localización de algunas “vasijas” permitieron iniciar una profesión, le llevó a realizar numerosas maquetas y que encarna una generación de buceadores deportivos,
fecunda línea de trabajo, plasmada en la recuperación de reproducciones, tanto de anclas como de ánforas o entusiastas de la cultura, que de manera amateur
objetos antiguos. cañones a diferentes escalas, las cuales se han integrado dedicaron parte de su vida a la arqueología subacuática,
Fueron también los años sesenta y setenta la época en el Museo Municipal, habiendo cumplido durante años sembrando una semilla de la que Ceuta también es, sin
de mayor desarrollo de estas actividades, que fueron una función didáctica de gran importancia. lugar a dudas, deudora. 
progresivamente incrementando el acervo cultural ceutí: Otra de las facetas novedosas de las investigaciones
cuellos de ánforas, elementos de ancla y cañones realizadas por Bravo y su equipo fue la combinación de
metálicos constituyeron los habituales compañeros de los datos arqueológicos obtenidos en tierra firme con los
estos buceadores deportivos. Nació así, de manera proporcionados por las investigaciones subacuáticas. Así Sala dedicada a la arqueología submarina del Museo
paralela al desarrollo de la arqueología terrestre, una lo demuestran algunos de sus trabajos sobre las factorías de Ceuta que exhibe parte de las piezas recuperados
intensa actividad subacuática surgida, como en otros de salazones localizadas a finales de los años sesenta en por Juan Bravo. Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.
tanto ámbitos del Mediterráneo, en el ámbito amateur:
fue una generación de buceadores entusiastas del
patrimonio y la cultura los que poco a poco fueron
desarrollando la disciplina en la ciudad. También en esta Juan Bravo Pérez.
ocasión la pronta difusión de estas investigaciones
permitió situar a Ceuta en primera línea de la
investigación nacional. Desde los artículos en las páginas
de las revistas de divulgación científica Inmersión y
Ciencia o C.R.I.S. a otros en foros de alta investigación,
como la Rivista di Studi Luguri pasando por una
monografía editada en 1965 por el Instituto de Estudios
Africanos del C.S.I.C. sobre la Arqueología submarina en
Ceuta, permitieron situar a J. Bravo entre los más
reputados arqueólogos subacuáticos españoles. Así lo
consagra la correspondencia mantenida con otros
arqueólogos subacuáticos, caso de F. Foerster o J. Mas en
Cartagena, R. Pascual en Barcelona o incluso
investigadores extranjeros como el propio G. Käpitan.
Una de las líneas de trabajo más innovadoras
desarrolladas en Ceuta fue la denominada arqueología
experimental, que trata de reproducir en la praxis
cuestiones teóricas para probar la viabilidad de
propuestas científicas. Es esta una línea de trabajo
habitualmente desarrollada en nuestros días en el mundo
académico, que J. Bravo desarrolló intuitivamente en la
Ceuta de los años sesenta para el estudio de las anclas
romanas. Es frecuente la recuperación de elementos de

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En Septem la situación es singular. De una parte, contamos con evidencias de un Pensamos que la propuesta más viable en la actualidad es mantener que durante el El abandono de la
activo comercio en estas fechas, en momentos en los cuales otros enclaves son siglo III d.C. sí se produjeron transformaciones de gran entidad en la ciudad de Septem,
definitivamente abandonados. Indicadores de relevancia tales como la importación de posiblemente muy relevantes en el plano urbanístico, ya que el abandono de la gran planta
gran palnata
piezas de gran calidad, caso del citado sarcófago marmóreo de época de Galieno, en torno conservera altoimperial debió generar una importante transformación en toda esta zona. No conservera
al 260/275, o la elevada presencia cuantitativa de cerámicas africanas entre el 230 y el 250 obstante, la ciudad se recuperó pronto de ello -y esta es la gran diferencia respecto a otras altoimperial, en el
d.C., incluso con productos excepcionales en Tingitana como algunas sigillatas africanas de localidades como Baelo o la propia Gades-, como permiten plantear los numerosos
la producción C o C/E, han llevado a algunos autores a plantear la vitalidad del materiales importados aparecidos -cerámicos especialmente- que reflejan la gran vitalidad siglo III d.C., produjo
asentamiento en estas fechas, en una dinámica inversamente proporcional a lo que sucedía del enclave, sobre todo en el último cuarto de siglo. notables cambios en
en otras localidades del Estrecho (Villaverde, 2001, 206-208). En este contexto se suma la Durante los siglos IV y V d.C. se producen intensas remodelaciones urbanísticas en la
excepcionalidad de las cerámicas corintias del siglo III d.C. aparecidas en grandes cantidades ciudad, que evidencian, desde nuestro punto de vista, la prosperidad de la misma y la
la fisionomía
en el Mirador I (Fernández Sotelo, 1994), lo que aboga por su vinculación a un comercio ampliación del número de mauretorromanos que vivieron bajo su amparo durante estas urbanística de
de redistribución, es decir, productos no destinados únicamente para Ceuta, sino que desde fechas. Un indicio evidente del crecimiento poblacional está claramente reflejado en las la ciudad
aquí habrían sido comercializados a otras localidades de la Tingitana o del sur de la Baetica. necrópolis bajoimperiales de Ceuta. Como veremos a continuación, se mantiene el
No obstante, contamos con argumentos arqueológicos que inducen a pensar que sí se cementerio oriental, incrementando su extensión, al tiempo que surge una necrópolis en la
produjeron cambios significativos que afectaron a Septem Fratres en el siglo III d.C. El más zona occidental del istmo, en el entorno de las Puertas del Campo.
significativo de los actualmente disponibles es la constatación de la definitiva amortización Efectivamente, las actuaciones realizadas en los años sesenta por C. Posac permitieron
de la gran factoría altoimperial en estas fechas, siendo abandonado el edificio en momentos documentar una serie de enterramientos en el entorno de las Puertas del Campo, en la
avanzados de la centuria y nunca reocupado en su integridad: así se desprende de la conocida como avenida de España (Posac, 1967). Se trataba de un conjunto de sepulturas
secuencia de amortización excavada en el paseo de las Palmeras números 16-24 y en el de inhumación, realizadas en cistas construidas con ladrillos, y cubiertas con tégulas, bien
número 26 (Bernal y Pérez 1999; Bernal, et alii, 2005), que refleja espléndidamente la en disposición horizontal o a doble vertiente. Desgraciadamente la parquedad de ajuares y
reocupación que sufre la zona en el siglo IV d.C., momentos en los cuales se instala una la ausencia de otros testimonios no permitió en su momento una precisa datación para las
pequeña factoría de salazón sobre el muro maestro de la factoría altoimperial, amortizada ocho tumbas que pudieron ser excavadas, proponiéndose una cronología genérica dentro
con anterioridad, no respetando -o reutilizando- los muros definidos por ella. Quizás en ese del siglo III d.C., que a tenor de nuevos datos publicados sobre la misma se ratificaba,
mismo contexto debamos situar los estratos con niveles de incendio fechados en el siglo III introduciéndose quizás algo en el Bajo Imperio (Bernal, 1994, 64-67). Años más tarde se
d.C. localizados por C. Posac en la calle Jáudenes (Posac, 1962, 29), si bien la ausencia de detectó la existencia de tumbas romanas bajo tégulas en el cercano yacimiento del Llano
contextos cerámicos no permite, en la actualidad, la confirmación de dichos datos. de las Damas, un importante alfar bajomedieval que permitió la constatación de una fase
romana vinculada a usos funerarios (Bernal y Pérez, 1999). Ambas localizaciones están
separadas entre sí por un centenar de metros, si bien la similitud en la tipología de las
tumbas -con cubierta de tégulas- y la ausencia de otro tipo de evidencias de poblamiento
en el entorno, induce a considerarlas como parte de un mismo cementerio bajoimperial,
cuya mayor singularidad reside en su amplitud, si tenemos en cuenta la representación
cartográfica de los hallazgos, que definen una superficie mínima de al menos media
hectárea.
Por otra parte contamos con la necrópolis existente en el entorno de la basílica
tardorromana de Ceuta, en la zona ístmica (Fernández Sotelo, 2000). La gran
complejidad de este edificio ha sido puesta de manifiesto por su excavador, existiendo
varias fases funerarias, caracterizándose la inferior por las inhumaciones en tumbas
de tégulas o bajo ánforas: parecen asociarse a estos primeros momentos una fase
constructiva de la basílica caracterizada por la existencia de un edificio rectangular,
en torno al cual se colocaron los enterramientos, tratándose posiblemente de un
cercado funerario, que para algunos investigadores dataría de la segunda mitad del
siglo IV por la tipología de las ánforas reutilizadas y por los hallazgos numismáticos
y de toreútica (Villaverde, 2001, 210). Desde nuestro punto de vista, y sin entrar en
detalles, la mayor importancia del yacimiento estriba en el hecho de que se trata de
un área cementerial bien planificada, que con posterioridad será ampliada para
adquirir una función litúrgica, como veremos a continuación. Pensamos que lo más Reconstrucción de una sepultura
probable es que la necrópolis de la basílica tardorromana no debió contar con hiato de tégulas en el Museo de Ceuta.
alguno entre el siglo III y el VII, fechas proporcionadas por los elementos de cultura Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

Excavación del Paseo de las


Palmeras. Fotografía D.
Bernal Casasola.

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material aparecidos en su interior, tanto sigillatas (Serrano, 1995), ánforas La localización de ambas necrópolis permite, con claridad, contar en estos momentos Las existencias de
sudhispánicas y africanas (Vázquez, 1995) como monedas, vidrios y elementos bajoimperiales con una idea bien precisa del perímetro de la ciudad, encontrándose Septem
metálicos (Fernández Sotelo, 2000). Otros autores valoran que el edificio estuvo en uso abrazada, por el Este y el Oeste, por sendos cementerios periurbanos: de ahí que la extensión
unas termas romanas
únicamente hasta el siglo V, interpretando los materiales de época posterior como del asentamiento durante los siglos IV y V d.C. debió tener en dirección Este-Oeste unas en Septem Fratres,
evidencias de la transformación del entorno, como zona de vertedero y acumulación dimensiones cercanas a los doscientos metros lineales, entre la calle Queipo de Llano y el pese al hallazgo de
de desperdicios de las cercanas zonas industriales (Villaverde, 2001, 212), si bien lo inicio de la avenida de España. Y como decimos, la existencia de un segundo cementerio,
más lógico es pensar que dichos elementos de mobiliario evidencien indirectamente la aparentemente sin facies precedente, estaría evidenciando posiblemente un crecimiento algunos ladrillos
continuidad de las actividades en la basílica tardorromana, al no haberse poblacional, y no un aumento significativo de la superficie ocupada por el perímetro refractarios
documentado niveles de relleno generalizados que indujeran a plantear un claro urbano que, grosso modo, coincide con la superficie de época precedente.
abandono de estas instalaciones religiosas. Otro elemento indirecto derivado del estudio de la necrópolis de las Puertas del
reutilizados en
Campo (avenida de España-Llano de las Damas) es el hallazgo de una serie de ladrillos necrópolis, no ha
reutilizados en la construcción de las tumbas que proceden, posiblemente, de un podido ser aún
recinto termal (Bernal, 1994). Se trata de materiales constructivos latericios muy
característicos, con acanaladuras laterales, escotaduras o pequeños salientes en los demostrada
ángulos, que fueron fragmentados para adaptarlos a las paredes de las sepulturas, lo
que indicaba su reaprovechamiento de una edificación precedente (Posac, 1967, 332,
fig. 1). Estos ladrillos se utilizan para crear bóvedas huecas de grandes dimensiones y
especialmente cámaras dobles en los edificios termales, para permitir incrementar la
temperatura del pavimento y de las paredes de las estancias calefactadas -caldaria- de
los complejos balnearios (Adam, 1989, 287-294). Ello permitió en su momento
proponer la existencia de unas termas romanas en Septem Fratres, parte de cuyos
ladrillos utilizados en las salas calientes de los baños para crear las concamerationes,
habrían sido reutilizados en la ejecución de las tumbas de las necrópolis de las Puertas
del Campo (Bernal, 1994, 69). Además, permitían confirmar la cita de Al-Bakri, ya
reproducida con anterioridad, según la cual entre otras ruinas de la Septem
preislámica, existían restos de iglesias y de baños.
Ningún dato directo tenemos respecto a la localización de estas termas, ni de su
periodo de funcionamiento, aunque sí es posible realizar una serie de inferencias. De una
parte, estos baños romanos no debieron estar muy lejos de la avenida de España, ya que
la experiencia nos indica que, salvo en casos excepcionales, se suelen reutilizar como
elementos constructivos materiales de acarreo de construcciones cercanas. De ahí que
tendamos a localizarlas en el entorno, entre las Murallas Reales y las Puertas del Campo.
Respecto a su carácter público o privado, tendemos a pensar más bien en un edificio
público, ya que nos encontramos dentro del pomerium urbano, en el que no debió existir
mucho espacio para ámbitos residenciales particulares dotados de grandes aditamentos
destinados al baño y al aseo personal, si bien esta cuestión es totalmente hipotética ante
la ausencia de datos al respecto. Y por último, respecto a su datación, sabemos de la
reutilización de los ladrillos en unas tumbas de los siglos III-IV d.C., por lo que una
datación en los momentos de mayor esplendor de la ciudad (siglos II-III d.C.) es la
propuesta más viable en la actualidad. Citar, por último, el hallazgo de algunas tégulas
reutilizadas con las marcas V.A., en cartela rectangular, que denotan la importante
actividad edilicia en la zona, procedentes de alfares -figlinae- desconocidos, bien
situados en las inmediaciones, bien procedentes por vía marítima del entorno de Tingi
o de fábricas latericias de la Bética, tratándose de una marca no conocida en otros
lugares y que no presenta relación alguna con los sellos imperiales de Gandori, como ha
sido propuesto (Villaverde, 2001, 212), y que además son del siglo II d.C. como
demuestran recientes trabajos (Arévalo y Bernal, e.p.) y no fechados entre el reinado de
Diocleciano y finales del siglo IV, como se defiende en otros trabajos.
Otros elementos de gran calado sobre el urbanismo bajoimperial de la ciudad lo
aportan las factorías de salazones de pescado. De ellas debemos comenzar indicando que
contamos, posiblemente, con una doble perspectiva. De una parte, cetariae que se
Vista parcial de la necrópolis de construyeron en el siglo II d.C., habiéndose mantenido en funcionamiento hasta momentos
la Basílica donde se aprecia la avanzados del siglo V d.C., como ejemplifica magistralmente el caso de la documentada en
diversidad de tipos de la calle Gómez Marcelo (Bravo et alii, 1995). Por el contrario, otras se construyen durante
inhumaciones (con tégulas, el siglo IV d.C., como demuestran las ya citadas piletas del paseo de las Palmeras, erigidas
ánforas y en mensae) presentes sobre las ruinas de la factoría de época medioimperial (Bernal y Pérez, 1999). De las demás
en este cementerio. Fotografía J. -Parador, calle Gran Vía y calle Queipo de Llano- carecemos de la secuencia completa de
J. Gutiérrez Álvarez. construcción y abandono, por lo que los datos resultan del todo hipotéticos.

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Ello permite plantear notables cambios en la fisonomía de la ciudad bajoimperial, ya Sin lugar a dudas, los restos de mayor envergadura de Septem de los siglos IV, V -y
que algunos lugares donde antes no existían saladeros -como en el paseo de las Palmeras- de épocas bizantinas-, se corresponden con la denominada basílica tardorromana. Se trata
se instalan piletas, mientras que en otras zonas la maceración del pescado se produjo en el de un edificio de notables dimensiones, surgido en una zona que contaba con anterioridad
mismo lugar donde se hacía en los siglos II-III d.C. (calle Gómez Marcelo y posiblemente con un marcado carácter funerario, que sufre un proceso de ampliación, materializado en
calle Queipo de Llano, al adosarse las piletas al muro de cierre de la factoría, no la ampliación de su perímetro hacia el Este y hacia el Sur: en estos momentos se instala un
amortizándolo). ábside semicircular en la parte meridional del inmueble, que es lo que ha permitido plantear
Una hipótesis de trabajo, a verificar en el futuro, es el potencial paso de una gran que se trate de una basílica (Fernández Sotelo, 2000). Un primer elemento fuera de toda
planta conservera medio imperial a las cetariae autónomas tardorromanas. En Septem duda es la consolidación de la comunidad septense a lo largo de la antigüedad tardía, lo
contamos con dos datos a favor de dicha propuesta, como son la amortización de la gran que provocó la ampliación de las instalaciones dedicadas a uso funerario y a finalidades
fábrica en el siglo III y la erección de plantas, aparentemente más pequeñas, sobre ella, litúrgicas, como trataremos de defender en estas páginas. Es esta una prueba evidente de la
siempre en el entorno del paseo de las Palmeras. No obstante, es posible que el abandono vitalidad de la comunidad tardorromana en la Ceuta de los siglos IV a VI/VII d.C.
de la fábrica fuese parcial, como induciría a pensar el mantenimiento de las cubetas de la Una siguiente cuestión es valorar la propuesta de los excavadores de que nos
calle Gómez Marcelo entre los siglos II y V d.C., como hemos comentado anteriormente. encontramos ante un edificio inacabado, guiados básicamente por la ausencia de
Sobre todo ello habrá que profundizar en el futuro. mobiliario litúrgico o de los elementos de sustentación de la techumbre, tanto columnas
Por último, en relación a las fábricas salazoneras, es importante valorar su como los elementos cerámicos de cubrimiento del edificio, tales como tégulas e ímbrices;
mantenimiento durante el Bajo Imperio en todo el círculo del Estrecho, como denotaron una adicionalmente se planteó también en dicho sentido la inexistencia de baptisterio, si bien
serie de investigaciones en excavaciones ceutíes a inicios de los años noventa (Bravo et alii, con posterioridad se identificó una pequeña estructura localizada extramuros como el Museo de la basílica
1995; Villaverde y López, 1995), disponiendo actualmente de un panorama mucho más posible lugar donde se oficiaban este tipo de actos (Fernández Sotelo, 2000 y 2004). Como Tardorromana. Vista de la
amplio, como ilustran las fábricas de Traducta (Bernal, 2006, ed.). Actualmente se propone se ha hecho en otras ocasiones, recurrir a argumentos ex silentio -ausencia de hallazgos- necrópolis. Al fondo frente al
no un cese generalizado de las actividades productivas, sino un paulatino abandono de las para apuntalar determinadas hipótesis no suele producir resultados satisfactorios, pues ábside, tumba de la mártir.
actividades conserveras, que en Septem se produjo a lo largo del siglo V d.C., siendo las cuestiones derivadas de un intenso expolio -para el mobiliario metálico o pétreo (mesas Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.
plantas que perduraron más definitivamente abandonadas en las primeras décadas del siglo
VI d.C. (Bernal, e.p.). Para el abandono de la fábrica de la calle Gómez Marcelo se propuso
un momento “tardío” impreciso, al haberse documentado materiales del siglo V y otros
Inhumaciones en la Basílica residuales de los siglos VI/VII (Villaverde y López, 1995, 460-466), situándose para otros
de Ceuta. Fotografía J. J. investigadores, con reservas, en el siglo V (Bravo, et alii, 447-449). Las dos piletas
Gutiérrez Álvarez. excavadas en el paseo de las Palmeras, actualmente exhibidas en el interior del museo de
la basílica tardorromana, proporcionaron un contexto de finales del
siglo V o inicios del VI d.C. (Bernal y Pérez, 1999, 48 y 51), como
ilustran algunas formas de sigillatas y ánforas africanas y una lucerna
de la Mauretania Cesariense (Bernal, e.p.). Por último, los contextos de
relleno de las piletas de la cetaria de la calle Queipo de Llano aportaron
monedas de Graciano (378-394), platos de sigillatas foceas (LR C) y
multitud de formas de sigillatas africanas (Fernández Sotelo, 2004, 33-
44): como se advierte en la planimetría de este edificio, se detectan al
menos dos fases constructivas en esta fábrica, comenzando con el
relleno y abandono de algunas cubetas en torno a mediados del siglo
V y la definitiva amortización de la fábrica a inicios del siglo VI d.C.
(Bernal, e.p.).
Lo que sí sabemos es que en las primeras décadas del siglo VI d.C.,
justo antes de que llegasen los bizantinos al Extremo Occidente, las
fábricas de salazón septenses, al menos aquéllas que se ajustan al
modelo romano tradicional con piletas salazoneras, dejaron de
funcionar. Ello no significa, ni mucho menos, la interrupción de la
explotación de los recursos del mar, que siempre han constituido la
base económica de las comunidades humanas aquí asentadas, sino bien
la adaptación de los modos de producción a otras fórmulas que dejan
menos evidencias físicas, o bien una explotación no enfocada ya a los
mercados transmediterráneos, de ahí la inexistencia de fábricas
conserveras de gran entidad como en momentos precedentes.
Respecto a los edificios que pudieron existir en la ciudad
bajoimperial, contamos con escasos datos al respecto, si bien
determinados indicios permiten plantear su existencia entre las
fábricas: contamos con algunas estructuras como las exhumadas en el
Mirador II, bajo el actual Hotel Tryp, o el ángulo de un inmueble de
posiblemente del siglo V d.C. construido en el número 26 del paseo de
las Palmeras (Bernal, et alii, 2005), de funcionalidad indeterminada
ante la ausencia de datos.

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EL CRISTIANISMO EN SEPTEM. E.A.


conservar el único edificio que testimonia la importancia Es, además, una de las escasas evidencias del de los difuntos-, lo que provocó que la propia tipología de
FERNÁNDEZ SOTELO Y LA BASÍLICA de la ciudad de Septem en la antigüedad tardía, cristianismo en la Tingitana, pues como sabemos estas las sepulturas se adaptase a estas costumbres, creando las
TARDORROMANA actualmente convertido en el Museo de la basílica comunidades se caracterizan por sus escasas mensae, o inhumaciones rectangulares sobreelevadas sobre
tardorromana, tras un lento y complicado proceso que ha representaciones iconográficas, a pesar de que a finales del las cuales se realizaban estos ritos citados, entre otros, por
Proyectos de urbanización acometidos a mediados de los durado exactamente dos décadas, ya que el monumento siglo IV se trata de la religión oficial del Imperio. San Agustín.
años ochenta en la calle Gran Vía proporcionaron se ha integrado urbanísticamente entre varias Únicamente algunas lucernas y algunas fuentes en sigillata Se tuvo la previsión de no excavar la totalidad de las
hallazgos arqueológicos de entidad, entre los que edificaciones, reproduciendo internamente el volumen de africana con representaciones de cruces enjoyadas, tumbas de la basílica, por lo que restan para el futuro
destacaban numerosas tumbas de época tardorromana estas basílicas litúrgicas y permitiendo un ameno crismones o escenas de simbología cristiana son las otras muchas investigaciones arqueológicas por desarrollar, de
(siglos III-VII d.C.). Su importancia provocó intensas recorrido por la Historia de Ceuta. evidencias de este cristianismo primitivo en la zona, de ahí ahí que no se trate, ni mucho menos, de un yacimiento
excavaciones arqueológicas durante más de cinco años La excepcionalidad de la basílica es evidente. En la excepcionalidad de la conservación del monumento. agotado científicamente.
que permitieron poner al descubierto la existencia de un primer lugar porque constituye uno de los escasos La dilatada vida del edificio provocó su Previamente a su descubrimiento no se sabía casi
edificio de planta basilical, dotado de ábside semicircular, edificios de planta basilical de toda la Mauritania transformación, de una necrópolis en época medioimperial, nada de los últimos siglos del devenir histórico de la
identificado como una basílica por su excavador, E.A. Tingitana, contando con paralelos únicamente en Zilil a un ámbito edificado de planta rectangular, que con ciudad, antes de la llegada del Islam. Su hallazgo fue un
Fernández Sotelo. (Dchar Jedid, cerca de Arcila) y en Tingi (Tánger) -además posterioridad sería ampliado y dotado de ábside auténtico revulsivo, y diversas tesis doctorales han tratado
Medievalista de formación, este investigador se dio de otras dudosas propuestas en Lixus y Volúbilis-, y el semicircular. La sepultura privilegiada es de una mujer, esta cuestión de manera nuclear o más o menos directa. Su
cuenta inmediata de la importancia del monumento, único que cuenta con una amplia cronosecuencia que posiblemente santa o mártir, de la cual carecemos por el preservación para disfrute de las generaciones venideras es
dedicando buena parte de sus esfuerzos intelectuales incluye prácticamente quinientos años de vigencia. En la momento de dato onomástico alguno. En torno a ella se un buen ejemplo de la perfecta compatibilidad de la
durante años a su estudio. Su importancia provocó una vecina orilla de la Baetica, únicamente contamos con el enterraron numerosos personajes, siguiendo la práctica que progresión urbanística con un adecuado respeto a los restos
sesión monográfica durante el II Congreso Internacional cercano ejemplo de Vega del Mar -Marbella- y con los dos nace en el Bajo Imperio romano de inhumarse cerca de las arqueológicos de entidad como el que aquí nos ocupa. Y a
El Estrecho de Gibraltar (Ceuta, 1990), habiendo edificios litúrgicos de Carteia, además de diversas sepulturas de los miembros importantes de la comunidad E.A. Fernández Sotelo le debemos el poder disfrutar hoy en
intervenido en su correcta caracterización arqueólogos de menciones indirectas a basílicas en inscripciones y en (la llamada tumulatio ad sanctos). Y en algunas de las día de este singular testimonio de nuestros predecesores. 
gran renombre como es el caso de M. Sotomayor o M. documentos o excavaciones antiguas. Es, por tanto, junto tumbas se realizaron ágapes funerarios -comidas en honor
Bendala, y habiendo sido muy prolífica la literatura que a Vega del Mar, la basílica más importante de las
sobre ella se ha generado. Y gracias a él se pudo conservadas en todo el círculo del Estrecho.

Cerámica estampada con motivo


cristiano. Fotografía J. J.
Gutiérrez Álvarez.

Vista parcial de la Basílica de


Ceuta. Enterramiento en ánfora.
Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

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¿Quien es la mujer de altar o canceles)- o el recurrente uso de materias perecederas en la edificación, caso De la cristianización en Septem, en estas fechas, pocos datos nos restan, a pesar de que
de la madera, permitirían justificar tales ausencias. Si este edificio de planta basilical no se han tratado de localizar desde hace décadas: las representaciones figuradas de cruces,
enterrada en el lugar hubiese sido finalizado, no entenderíamos el por qué de la intensa ocupación interior de corderos, peces o inclusos obispos o diáconos tanto en lucernas como en las fuentes de vajilla
preferente de la su espacio con sepulturas, las cuales además respetan escrupulosamente los muros de mesa cerámica, han sido uno de los argumentos esgrimidos, al contar con algunas
Basilica perimetrales de la estructura, es decir, se enterraron cuando el edificio contaba con sus evidencias ceutíes, siempre de los siglos VI y VII d.C., como la cruz entre corderos de la calle
paramentos totalmente alzados, al tiempo que la orientación de las mismas, como se Jáudenes (Posac, 1962, 35, lámina VIII) o algunas lucernas (Gozalbes, 1986; Bernal, 1995 b),
Tardorromana?, ¿una advierte en el plano, es muy ordenada, definiendo con claridad tres naves longitudinales como la ilustrada en la figura 27. No es fácil rastrear arqueológicamente la huella de estas
Santa, tal vez?… Aún que son aquéllas de las que debió disponer el edificio en origen. comunidades, ya que a pesar de que la conversión de Teodosio al cristianismo provocó el
La zona de acceso al edificio por el Norte ha sido casi totalmente mutilada por inicio de un “arte oficial”, en el cual crismones y escenas con simbología religiosa aparecen
no lo sabemos... actuaciones edilicias de época medieval y moderna, de manera que no es posible la a partir de ahora por doquier, son escasas las evidencias, especialmente en el Extremo
restitución total del nartex, en cuyo entorno pudo haberse situado la pila bautismal, que Occidente, y Ceuta no es una excepción a esta regla. Contamos también con la referencia a
en esta época suelen ser subterráneas y con escaleras de ascenso y descenso (gradus un Cresces Sestensis presbyter en la Notitia provinciarum et civitatum Africae de finales del
ascensionis et descensionis), ya que el bautismo se realizaba por inmersión, como ilustra siglo IV, que quizás pudo haber sido un obispo de Ceuta (García Moreno, 1998, 1103), si bien
el cercano ejemplo de Vega del Mar, que constituye uno de los paralelos más cercanos. la atribución no es segura. Por el contrario, la prueba más contundente de la importancia de
Respecto a la cronología de uso del edificio, los materiales muebles aparecidos la comunidad cristiana en Septem a partir del siglo IV y hasta el siglo VII la constituye la
aportan una amplísima cronosecuencia, que denota la ocupación del entorno de manera basílica tardorromana, un edificio con finalidad funeraria y con un uso litúrgico paralelo. Su
ininterrumpida entre el siglo IV y el VII d.C. De primera época contamos con los datos importancia se magnifica, si cabe, al ser mínimos los edificios de estas características en el
aportados por la tipología de las ánforas del nivel inferior, que son mayoritariamente del entorno cercano del círculo del Estrecho, que se limitan a Vega del Mar y a las basílicas de
tipo Keay XIX, así como algunas ánforas africanas y orientales (Vázquez, 1995; Carteia en la orilla bética, y a cuatro ejemplos en la totalidad de Tingitana según las últimas
Fernández Sotelo, 2000), que aportan un intervalo entre el siglo IV y la segunda mitad investigaciones (Villaverde, 2001, 329-336), de las cuales dos son de dudosa atribución -
del siglo V. Las monedas recuperadas incluyen desde un sestercio de Faustina II (años Volubilis y la posible basílica bajo la mezquita de Lixus-, uno -las dos posibles basílicas de
161-176) a emisiones de Gordiano (año 240), Claudio II (año 270), varios nummi el siglo Tingi- hipotético, y en cualquier caso con escasas evidencias arqueológicas, de manera que
IV y diversas maiorinas de Teodosio (año 383), Arcadio y Honorio (años 393-395), es únicamente es de irrefutable atribución la basílica de Zilil (Lenoir, 2005). Se encuentra en
decir, un intervalo entre mediados del siglo II y finales del siglo IV d.C. (Abad, 1995). Y curso de desarrollo una tesis doctoral sobre todas estas cuestiones, que permitirá, a medio
por último, las sigillatas africanas estudiadas, procedentes de dos sondeos realizados a plazo, la correcta hermeneútica de toda la evidencia arqueológica.
ambos lados del ábside del edificio aportan un contexto homogéneo del siglo VI y de la Otra de las cuestiones de importancia es tratar de valorar la repercusión del paso de
primera mitad del siglo VII, mientras que por el contrario los hallazgos dispersos los vándalos por las tierras del Estrecho. Genserico en el año 429, con unas 80.000 almas
procedentes del interior del edificio se sitúan entre finales del IV y la segunda mitad del según nos informa Víctor de Vita, pasó de Traducta al norte de África (según refleja
V (Serrano, 1995, 554-556). ¿Cómo interpretamos todas estas evidencias? La moneda en Gregorio de Tours) y posiblemente a Septem, por cuestiones de cercanía, para la creación
época tardorromana se caracteriza por su circulación residual, es decir, por su perduración del reino vándalo norteafricano (Sayas 1998; Gil, 1998). Durante décadas se ha interpretado
durante incluso siglos después de su fecha de emisión, y los restantes materiales esta cuestión como un episodio violento, que habría generado graves problemas de tipo
confirman el dilatado uso del edificio entre momentos avanzados del siglo III o iniciales socio-económico en su itinerario hacia Cartago, en el cual Septem juega un papel claro. Y
del IV, hasta el siglo VII d.C., sin hiatus alguno perceptible. Significativa resulta la tardía de ahí que para muchos, el “paso de los vándalos” generaba el final del mundo antiguo y
datación de los sondeos a ambos lados de ábside (siglos VI-VII d.C.), que posiblemente los inicios de la antigüedad tardía, una época de grandes convulsiones que se desarrolló
debamos interpretar como resultado de la fecha en la que se produce la ampliación del hasta las primeras presencias islámicas a inicios del siglo VIII.
inmueble (¿siglo VI?), y la progresiva acumulación de sedimento en el entorno. Actualmente contamos con una visión diferente de esta problemática, derivada de
Quizás el aspecto de mayor relevancia de la basílica tardorromana es el carácter tan la información aportada por el registro arqueológico, que de una parte informa de
arraigado y la importancia del cristianismo en la orilla tingitana del Estrecho, lo que habría abandonos en algunas localidades de la Baetica y la Tingitana, incluso asociados a
llevado a la comunidad septense a la erección de una basílica de uso litúrgico. Los excavadores
detectaron rápidamente la existencia de una tumba privilegiada (Fernández Sotelo, 1995),
construida modestamente pero centrada respecto al primer recinto cementerial, en un espacio
privilegiado, ya que las sepulturas se superponen unas a otras por toda la zona menos por el
sector inmediato a la citada tumba, hecho que ha sido interpretado como resultado de su
importancia, en torno a la que se habría producido una tumulatio ad sanctos, costumbre muy
arraigada en el mundo tardorromano, según la cual los miembros de la comunidad cristiana
se enterraban cerca de mártires, santos o personajes notables de la jerarquía eclesiástica como
los obispos (Sotomayor, 1995). El estudio antropológico de la inhumación, en cuestión,
permitió determinar que dicha tumba era de un personaje femenino que, además, tenía una
dieta muy cuidada, de lo que se deduce una relación directamente proporcional entre consumo
de proteínas y posición privilegiada en el área del enterramiento: es decir, los miembros cuya
dieta conllevaba mayor aporte cárnico eran enterrados más cerca del ábside (Pérez-Pérez y
Lalueza, 1991). ¿Quién era esta mujer, enterrada en la basílica tardorromana? Desconocemos
datos de la misma, si bien es muy probable que se tratase de una santa o una mártir, para
cuya filiación debemos esperar a poder contar con más datos en los próximos años. Tampoco
debemos olvidar que dentro del ábside, con posterioridad, se enterraron otros individuos
privilegiados, cuyas tumbas se aislaron de las de los demás miembros de la comunidad; de sus Lámpara africana decorada con
nombres o cargos (¿obispos?) tampoco contamos con datos empíricos, ante la escasa una cruz. Fotografía J. J.
generosidad de la evidencia arqueológica. Gutiérrez Álvarez.

182 Historia de Ceuta Ceuta en la Antigüedad Clásica 183


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episodios violentos; y de otra, una tendencia contínua en las estratigrafías que parecen
evidenciar escasas alteraciones entre inicios del siglo V y el s. VI, época del reinado de
Trasamundo. Veamos algunos ejemplos en Ceuta y en su entorno.
Por una parte, es habitual la referencia a hallazgos arqueológicos asociados a niveles de
incendio en las excavaciones realizadas en Ceuta desde la época de C. Posac, habiendo sido
detectada dicha situación en algunas parcelas de la Gran Vía excavadas en los años ochenta,
en las cuales además la ausencia de poblamiento entre inicios del siglo V y la época califal
fue interpretada como resultado del abandono de la localidad tras el paso de los vándalos
(Villada e Hita, 1994, 1231-1323). Un abandono violento, asociado a saqueos, destrucciones
e incendios, parece haber afectado a la ciudad tingitana de Zilil, cuyos edificios son
abandonados a partir de inicios de esta centuria, localizándose de manera generalizada
techumbres derruidas violentamente con la viguería quemada y cerámicas calcinadas por el
fuego (Lenoir, 2005, 71). También en la bahía de Algeciras, en lugares como la villa del Ringo
Rango, se ha detectado un abandono fechado a inicios del siglo V, sin evidencias de
actividades violentas, fechas a partir de las cuales, este centro de producción agropecuaria
nunca llegó a restablecerse, tras cinco siglos de andadura precedente (Bernal y Lorenzo, 2002).
Es decir, da la impresión de que algunos yacimientos sí debieron haber sufrido el paso
de los vándalos -Zilil manifiestamente y quizás Septem en parte-, si bien ello no generó
desolaciones ni abandonos definitivos de las localidades existentes a ambos lados del
Estrecho. Ello es lo que justifica que las pesquerías septenses continúen a pleno rendimiento
y con un elevado volumen productivo hasta al menos inicios del siglo VI, como ya se ha
comentado en el caso de la de la calle Queipo de Llano o del paseo de las Palmeras. O que
en la basílica tardorromana, con una secuencia ininterrumpida entre el siglo IV y el VII d.C.,
no haya huella alguna de manifiesta destrucción o de actos vandálicos de cualquier
naturaleza en los estratos del siglo V d.C. Y también en dicho sentido contamos con las
estratigrafías excavadas en el paseo de las Palmeras, en las cuales existe una continuidad
manifiesta entre los estratos de los siglo V y VI d.C., sin hiato de poblamiento alguno (Bernal
y Pérez, 1999). Para algunos investigadores las sigillatas norteafricanas importadas denotan
un cierto decaimiento en estas fechas (Villaverde, 2001, 214-215), si bien otros indicadores,
como las ánforas, reflejan una continuidad manifiesta de las actividades comerciales a través
del puerto de Septem, con una regular presencia de envases africanos, orientales y del sur de
la Península Ibérica, entre los que cabe recordar la existencia de un posible pecio de inicios
del siglo V en aguas de la bahía de Benzú, con un cargamento de ánforas salazoneras
malacitanas (Bernal, 1996; Bernal, Millán y Benéitez, 2002).
De todo lo comentado se deduce una gran vitalidad en el asentamiento urbano de
Septem durante los siglos IV y V d.C., de manera que el paso de los vándalos no debió
generar grandes repercusiones en la vida cotidiana de la ciudad, que por el contrario sí
fue objeto de profundas remodelaciones en época bizantina, siendo ésta la última época
histórica antes de la presencia islámica. 

JUSTINIANO Y LA SEPTEM BIZANTINA Y ¿VISIGODA?


UN GLORIOSO FINAL DEL MUNDO ANTIGUO
A inicios del siglo VI d.C., Justiniano, monarca bizantino de la corte de Constantinopla,
decide iniciar un ambicioso programa de unificación del Mediterráneo, que santificado por
la fórmula de la renovatio imperii, permitiría reunificar todos los territorios que en algún
momento habían formado parte del Imperio romano en su época de mayor esplendor.
Septem adquiere ahora un papel de capital importancia, al convertirse en la cabeza de
puente de todo el operativo estratégico y militar que despliega la corte justinianea para
conseguir dichos fines. Conjuntamente con las Baleares, van a constituir los dos baluartes
más importantes de la presencia bizantina en el Extremo Occidente. La importancia
geoestratégica del entorno de las Columnas de Hércules provocó la anexión de las mismas Justiniano I en un mosaico
por Justiniano al inicio de esta empresa de conquista transmediterránea. Estas de la iglesia S. Vitale de
circunstancias provocaron que Ceuta fuese citada de manera privilegiada, directa o Ravena (Italia).

184 Historia de Ceuta


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Septem adquiere, con indirectamente, en la legislación y en las obras que al amparo de la corte de Justiniano I Una intervención realizada en el año 2000 en el paseo de las Palmeras permitió exhumar
relataron sus gestas: todo ello provoca un conjunto de informaciones de gran interés. el único testimonio existente, por el momento, del urbanismo ceutí de época bizantina,
la ocupación bizantina, La fuente fundamental es el De Aedificiis -”Sobre las Construcciones”- de Procopio, tratándose de una pequeña calle, de trazado irregular, y que además no presentaba una
una importancia así como otras serie de documentados magistralmente sintetizados en los últimos años dirección ortogonal con cargo a los ejes maestros del urbanismo precedente (Norte-Sur y Este-
capital como palza (Vallejo, 1993), que se refieren, específicamente, a varias cuestiones. De una parte, a la cita Oeste), presentando una trayectoria descendente del suroeste al noreste: la excavación de
explícita a Septem por parte de Belisario, general de Justiniano, al referenciar su interés por diversos estratos horizontalizados y muy compactados, con escasos materiales cerámicos muy
destacada en el la conquista de determinados lugares estratégicos, así como la fecha precisa de la conquista fragmentados, abogan por un dilatado uso de esta arteria viaria hasta momentos avanzados
Extremo Occidente de la plaza por los imperiales, entre el año 533/534, y la asignación de un tribuno al mando del siglo VII, fechas en las cuales la calle quedó totalmente amortizada (Bernal, et alii, 2005).
de la misma (Vallejo, 1993, 59 y 63). Y como menciona explícitamente Procopio se procede Los demás elementos de urbanismo no pasan de propuestas muy razonables pero totalmente
a la restauración de las fortificaciones del asentamiento, a la instalación de una guarnición hipotéticas, basadas normalmente en la aplicación retrospectiva del trazado de la zona de la
permanente, a la existencia de una flota con dromones y, especialmente, a la erección de ciudad en función de la cartografía histórica conservada (Villaverde, 2001, 216-220).
un templo consagrado a la Madre de Dios (De Aedificiis 7, 14-16). Con posterioridad, el Un aspecto que ha preocupado de siempre a cuantos investigadores leían la cita de
confinamiento en Septem del conde Filagrio, un mandatario del fisco imperial a mediados Procopio, relativa a la refortificación de la ciudad, era tratar de localizar los restos físicos
del siglo VII o las referencias en documentos de la segunda mitad del siglo VII, como la de dicho programa poliorcético. Sin ser exhaustivos, por falta de espacio, se ha pensado
Iusio II (Vallejo, 1993, 315-316), permiten proponer un control de Septem por los bizantinos en un origen romano para la fortaleza del Hacho, sin ningún argumento arqueológico
hasta momentos muy avanzados del siglo VII d.C. concluyente; y también se ha postulado que la supuesta muralla romana de la calle
Todas estas referencias literarias permitían entrever un glorioso pasado -de ahí el Queipo de Llano -que ya sabemos se erigió en época califal-, debió haber sufrido reformas
título del epígrafe- para la Septem bizantina, lo que ya despertó, hace ya muchas décadas, tardorromanas, propuesta como decimos no es sostenible en la actualidad. En dicho
un interés manifiesto por parte de diversos historiadores por valorizar el pasado de la Ceuta sentido, Ceuta encuentra un similar paralelo historiográfico en Cartagena, que constituye
bizantina (Gozalbes, 1986). Sin embargo las evidencias arqueológicas eran mínimas, el otro único lugar peninsular en el cual gracias a la conocida inscripción de Comenciolo
limitadas a un ponderal de bronce -exagium- aparecido en las obras del parque de Artillería, sabemos de su importante programa defensivo: también allí, motivados por dicha alusión,
y relacionado con actividades fiscales o mercantiles (Gozalbes, 1986, 21). Numerosas han los investigadores trataron de localizar, maximis itineribus, las fortifizaciones bizantinas
sido las propuestas para la localización del supuesto castellum que debieron haber erigido de la plaza, habiéndose propuesto durante años la identificación de las mismas con unas
los bizantinos, así como sobre la ubicación de la Iglesia a la Madre de Dios (¿bajo la catedral estructuras que la investigación posterior ha permitido identificar como substrucciones
o en el entorno de la iglesia de África?): veremos sucintamente a continuación un estado del importante teatro de época romana altoimperial (Ramallo y Vizcaíno, 2002).
de la cuestión del tema basado en las evidencias arqueológicas de los últimos años. ¿Dónde están, por tanto, las fortificaciones reparadas en época bizantina? La
Debido a la ausencia de una cronosecuencia continua en las excavaciones realizadas en hipótesis más lógica, pensamos, es que se localicen enmascaradas bajo las actuales
la calle Gran Vía y ante la escasa atención prestada a la datación de los materiales de época defensas portuguesas y de época moderna del frente septentrional del istmo, así como
bizantina aparecidos en el entorno de la basílica, no fue hasta mediados de los años noventa bajo las estructuras de la plaza de África y de los edificios públicos colindantes. No
cuando se empezó a disponer de evidencia arqueológica contextualizada, además de algunas obstante, se impone la prudencia, y será labor de los arqueólogos de los próximos años Principales hallazgos
cerámicas de los siglos VI o VII depositadas previamente en el Museo Municipal de Ceuta. tratar de avanzar en su caracterización arqueológica. bizantinos en Ceuta.
Las excavaciones realizadas en el paseo de las Palmeras permitieron documentar
una serie de estratos fechados entre el año 533/550, asociados a estructuras de
mampostería de escasa entidad y a ámbitos con hogares, con multitud de fauna terrestre aña
y marina procesada y con evidencia de actividad metalúrgica, tratándose de las primeras e Esp
d
elle
evidencias arqueológicas de época bizantina aparecidas en Ceuta (Bernal y Pérez, 1996). Mu
Desgraciadamente la reducida extensión de la zona intervenida no permitió confirmar si
se trataba de un ámbito de tipo doméstico -parte de viviendas- o si por el contrario
constituían la zona de cocina y almacenes de los enseres del castellum bizantino. Algunos
años más tarde, la excavación de un solar tras la basílica tardorromana -Parcela 21 de la
Ponderal
calle Gran Vía- permitió detectar estratos de la segunda mitad del siglo VI y de inicios
del siglo VII d.C. (Bernal y Pérez, 2000). Estos hallazgos permitieron documentar estratos
“de la conquista” y de “plena época bizantina”, habiendo permitido confirmar Murallas Paseo de las Palmeras
arqueológicamente la importancia del poblamiento de Septem por parte de los imperiales Santuario
Reales Nuestra Sra. de África
constantinopolitanos.
Pero, ¿qué evidencias son las que nos permiten saber que nos encontramos antes
restos propiamente bizantinos? Los materiales localizados son en su práctica totalidad de
importación, tanto platos, copas y fuentes -en cerámica para la comida y bebida-, lucernas Basílica
y ánforas procedentes del norte de África como cerámicas a mano/torno lento del
Mediterráneo central, junto a una amplia variedad de productos orientales, de las costas de
Cilicia, Chipre o de las islas del Egeo: es decir, mercancías de la zona controlada por los Catedral Parcela 20/21
bizantinos. Pero más importante aún si cabe es la gran homogeneidad formal de los
hallazgos en la gran koiné mediterránea generada por los bizantinos, lo que provoca
muchas similitudes entre las cerámicas halladas en Septem ahora y las que aparecen en
Cartago, Italia o en la propia Constantinopla. Los criterios de atribución no son sencillos,
Playa de la Ribera
siendo la epigrafía lapidaria y las monedas los más clarividentes, al reflejar respectivamente Playa del Chorrillo
Ponderal en bronce. Fotografía la lengua griega propia de la zona oriental del Mediterráneo como el característico sistema
J. J. Gutiérrez Álvarez. metrológico y de valores de las series bizantinas (Bernal, 2004 b).

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LA SEPTEM BIZANTINA. UN CRUCIAL propia Carthao Spartaria -Cartagena- con multitud de


BALUARTE GEOESTRATÉGICO DE cerámicas africanas y orientales (tanto vajilla como ánforas
JUSTINIANO EN SU RENOVATIO IMPERII de transporte) y cerámicas a mano o torno lento del
Mediterráneo central. Quizás estas similitudes evidencien el
Los últimos siglos de vida de Ceuta en la antigüedad tardía sistema de aprovisionamiento estatal la llamada annona- a
(siglos VI y VII d.C.) fueron de especial relevancia para esta las tropas acantonadas en estos puestos militares.
ciudad de la orilla africana del Estrecho. Mientras que otros Se ha avanzado bastante en la caracterización
asentamientos del Fretum Gaditanum, de la vecina arqueológica de la Ceuta bizantina, si bien restan muchas
Hispania o de la propia Tingitana fueron abandonados con incógnitas por desvelar, como es el caso de la localización
el paso de los vándalos a inicios del siglo V d.C., de las fortificaciones que debió tener la ciudad y la
replegándose su poblamiento a las zonas de altura y posibilidad de la excavación en extensión de restos de esta
generándose aldeas rurales con escasos contactos fase en algún solar de la zona ístmica de Ceuta, que es
exteriores, Ceuta vive una fase de gran esplendor. donde sabemos con seguridad que se concentró el
Ello es debido a su importancia geoestratégica para el poblamiento en esta época.
control del tráfico marítimo en el Estrecho de Gibraltar, al Son escasos los yacimiento paleobizantinos
tiempo que su cercanía a la Península Ibérica la convierten conocidos en el Extremo Occidente, limitados por el
un una potencial base militar de gran importancia. Así lo momento a Carthago Spartaria, Malaca, Traducta y la
determinaron en Constantinopla cuando Justiniano, el propia Septem, lo que magnifica estos exiguos hallazgos.
gran emperador bizantino del siglo VI d.C. se plantea la Se trata de una época histórica que con seguridad deparará
“reconquista” del Occidente mediterráneo en su interés por Cuello y asa de jarro con decoración a interesantes novedades en el futuro, de ahí la necesidad de
la restauración de lo que, en siglos precedentes, había sido peine (550-650 d.C.). Fotografía J. J. la continuidad de los trabajos arqueológicos. Por último,
la vasta extensión territorial del Imperio romano. Belisario, Gutiérrez Álvarez. recordar que Ceuta estuvo en manos bizantinas hasta
su general en jefe, decide conquistar la plaza en el año avanzada la segunda mitad del siglo VII d.C., por lo que la
533/534, enviando barcos -dromones- con tropas y presencia visigoda en la ciudad debió ser testimonial. 
refortificando la plaza, según nos relata Procopio en su
libro De Aedificiis. También sabemos por esta obra que se
ordenó la consagración de una iglesia a la Madre de Dios,
posiblemente la basílica tardorromana, aunque también es
posible que se tratase de otra iglesia bajo la actual catedral
de Ceuta.
Durante décadas se han utilizado estos datos sin
disponer de otras evidencias arqueológicas que confirmasen
el glorioso pasado bizantino de la ciudad, únicamente
confirmado por el hallazgo casual de un ponderal o peso
cuadrangular de bronce, adaptado al sistema métrico
bizantino. Excavaciones en los años noventa en el paseo de
las Palmeras confirmaron la existencia de niveles
arqueológicos de esta época, caracterizados por estancias en
las cuales se realizaron actividades culinarias -documentadas
por hogares con combustiones y multitud de fauna
procesada- e industriales o talleres metalúrgicos.
Desconocemos, ante la escasa zona conservada, si formaban
parte del interior del gran castellum que debió existir en
Septem o bien si se trata ambientes de tipo doméstico o de
otra naturaleza. La localización de similares evidencias en la
propia basílica tardorromana y en su entorno, fechadas entre
la segunda mitad del siglo VI y a lo largo de todo el siglo VII
confirman la amplitud del poblamiento en la zona ístmica de
Ceuta. Vistas aéreas de las excavaciones realizadas en el
Los hallazgos cerámicos son tremendamente Paseo de las Palmeras a finales de los años noventa,
similares a los de otros yacimientos bizantinos Ánfora oriental procedente de la basílica de que permitieron la exhumación de una importante fase
mediterráneos como Cartago, Castrum Perti en Liguria o la Ceuta. Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez. de ocupación bizantina. Fotografía D. Bernal Casasola.

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El segundo elemento de gran singularidad sobre el cual pivota el carácter otra de las referencias recurrentes por cuantos autores han tratado el tema (García
bizantino de Septem es la importancia del citado edificio procopiano dedicado a la Moreno, 1988; Sayas, 1988). También es probable que los conflictos que comenzaron
Theotokós o Madre de Dios. Existen tres propuestas de identificación, que son la a tener los bizantinos con los persas en Oriente a inicios del siglo VII fuesen
localización de la misma, según la tradición local “...en la Iglesia de Nuestra Señora de aprovechados por los visigodos para tomar algunas plazas tingitanas, las cuales
África” (Posac, 1962, 38); la localización de este templo bajo la actual catedral de habrían quedado desasistidas, entre ellas Septem (Villaverde, 2001, 362-365). No
Ceuta, siendo ésta una hipótesis de E. Gozalbes que se cimenta en la cita de Al Bakri olvidemos que otras ciudades bizantinas como Malaca son conquistadas en la segunda
en el siglo XI que sitúa bajo la mezquita aljama -donde se construiría el templo década del siglo VII por los godos.
diocesano-, “antiguas iglesias y baños” (Gozalbes, 1986, 21), siendo dicha propuesta No obstante, la cultura material es poco significativa en relación a una intensa
mantenida por otros investigadores (Villaverde, 2001, 216-217). Y la que tiende a ocupación visigoda de la plaza ceutí: ya C. Posac citaba a inicios de los años sesenta
identificar la iglesia bizantina con la basílica tardorromana, basándonos en tal caso en la dificultad de distinguir la cerámica romana de la bizantina y la visigoda (1962, 38),
la plena actividad de ésta última en época completamente bizantina, y en el hecho de limitándose los hallazgos de filiación hispana a tres hebrillas de cinturón, asociadas
que Septem se trataría de una localidad muy pequeña para albergar dos templos de tal posiblemente a militares (Bernal y Pérez, 1999), y a algunas monedas que aunque son
magnitud en los siglos VI y VII d.C. (Bernal y Pérez, 1996; Bernal y Pérez, 1999). Para tenidas en cuenta por algunos investigadores (Posac, 1989; Villaverde, 2001, 220), su
Algunos investigadores han avanzar al respecto es necesario acometer intervenciones arqueológicas en el interior dudosa procedencia induce a extremar la cautela. Lo que sí parece evidente es que la
propuesto la identificación de la de la catedral para verificar la potencial existencia de un templo cristiano presencia visigoda en la ciudad debió ser efímera, ya que no se han conservado
Iglesia dedicada a la Virgen tardorromano. Conscientes de que la basílica tardorromana se encuentra a pleno estructuras de entidad asociadas a estos contingentes poblacionales.
Theotokos con los restos de la rendimiento durante los siglos VI y VII d.C., como demuestran especialmente los Un personaje de gran trascendencia para la región del Estrecho es el enigmático
basílica descubierta en Ceuta. contextos cerámicos (Serrano, 1995), la duda es si Septem tuvo uno o dos templos, todo comes Iulianus. Patricio para unos, noble para otros o incluso rey es el Julián de las
En la imagen, la Basílica de ello dependiente de novedades arqueológicas en el entorno de la catedral de Ceuta. fuentes árabes, tradicionalmente considerado el gobernador bizantino de Ceuta, Lámpara cristiana con cruz
Ceuta durante su excavación. Respecto al perímetro urbano de la ciudad en época bizantina, únicamente durante cuyo ejercicio se produjo la conquista de la Península Ibérica por los árabes enjoyada. Fotografía J. J.
Fotografía J. Arnaiz Seco. contamos con tres datos fiables, que son la presencia constatada de actividad en la y con ella el fin del estado visigodo (García Moreno, 1988). Para otros, se trataría del Gutiérrez Álvarez.
basílica tardorromana, en el paseo de las Palmeras y
en el Parque de Artillería -hallazgo del ponderal-,
además de la citada inexistencia de estratos
bizantinos en las excavaciones realizadas en las
parcelas 12 y 13 de la calle Gran Vía o del aparente
abandono de la necrópolis oriental. Por eso,
proponemos un perímetro para la ciudad en los siglos
VI y VII d.C. limitado entre el Parador de Turismo y
la plaza de la Constitución, quizás centrado más en la
zona septentrional del istmo, siendo la única
necrópolis activa en estas fechas la oriental. Se
trataría de un perímetro similar al de época
bajoimperial, si bien la ausencia de restos en algunas
zonas -como las citadas excavaciones en la calle
Gran Vía- esconderían tras de sí lugares vacantes de
ocupación o de estructuras en dicha época, por lo que
tal vez la densidad poblacional decreció en los
últimos siglos de la antigüedad tardía.
Ceuta se sitúa en un marco privilegiado, ya que
son mínimas las evidencias arqueológicas hispanas
relacionadas con la ocupación bizantina, limitadas por
el momento a hallazgos en Carthago Spartaria -la
posible capital de la Hispania bizantina-, a Malaca,
Traducta y las Baleares (Ramallo y Vizcaíno, 2002;
Bernal, 2004 b), al tratarse de prácticamente algo más
de un siglo y ser escasos los indicadores conservados.
Parece que del registro se desprende más una visión comercial que militar de la población
aquí asentada, ya que son múltiples los objetos de comercio localizados: ánforas,
cerámicas importadas..., si bien es probable, como apuntan algunos autores que la gran
similitud del registro material deba ser interpretado como resultado de los sistemas de
aprovisionamiento annonario a las tropas acantonadas en estas bases militares.
Respecto al poblamiento de la ciudad por parte de los visigodos, el estado de la
cuestión es el siguiente. De una parte, existen bastantes posibilidades de que la ciudad
fuese ocupada por Teudis, como parecen informar las fuentes literarias (Fita, 1916). La
famosa cita de San Isidoro de Sevilla en su Historia Gothorum, 42 relativa a la
expulsión de la guarnición visigoda cuando los imperiales tomaron Septem ha sido

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gobernador visigodo del Estrecho, señor de Septem, Traducta y Tingi, que mantuvo
intensas relaciones con Witiza y su reinado, cayendo por ello en desgracia con el
último monarca hispanovisigodo (Villaverde, 2001, 367-370).
En cualquier caso, a él se le atribuye historiográficamente el pacto con los
jerarcas árabes como consecuencia de un episodio personal -la deshonra de su hija por
el rey Rodrigo-, que desembocó en la trascendental conquista islámica del mundo
hispano entre el año 709 y el 711. En este contexto Septem jugó un papel geopolítico
clave, fruto de su geoestratégica situación que como ha podido ser observado a lo Detalle de cepo de ancla
largo de las páginas de este capítulo ha condicionado desde siempre su historia romano decorado con un
política y socio-económica. delfín. Fotografía J. J.
Para terminar, únicamente nos resta incidir en la necesidad de investigar en el Gutiérrez Álvarez.
futuro en dos aspectos. De una parte la posibilidad de que Septem fuese sede episcopal
desde el Bajo Imperio en adelante, como desde la época de Mascarenhas -página 10-
al menos se plantea (Marín y Villada, 1988, 1180), hipótesis en la cual han insistido
varios investigadores (Gozalbes, 1990) y que encuentra un fiel reflejo en la
importancia de la comunidad de fieles que debieron congregarse en torno a la
imponente basílica tardorromana. Y por otra, la necesidad de continuar con celo y
rigurosidad las excavaciones preventivas en la zona interfosos de Ceuta, cuna y origen
del pasado histórico más remoto de nuestra Historia, en la que restan pocos solares Broche de bronce con decoración
aún con el registro sedimentario virgen, cuya excavación en extensión se plantea de aves y rosetas datado hacia
como vital para profundizar en las hipótesis vertidas en estas páginas sobre la Ceuta fines del siglo VII. Fotografía J.
romana y tardoantigua.  J. Gutiérrez Álvarez.

192 Historia de Ceuta


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Detalle del sarcófago romano D. BERNAL CASASOLA


de Ceuta. Fotografía J. J. Profesor titular de Arqueología de la Universidad de Cádiz, académico Correspondiente
Gutiérrez Álvarez. de la Real Academia de la Historia y miembro del Instituto de Estudios Ceutíes. 

Ceuta en la Antigüedad Clásica 199


04CapMedinaSabta.qxp 29/12/08 18:52 Página 1

SUMARIO Comercio
Comercio interior
Medina Sabta Comercio exterior
Acontecimientos Demografía
La integración en el mundo islámico Vías de comunicación
La conquista del Magrib al Aqsa La sociedad
La revuelta de Maysara: destrucción de Ceuta Élites
Refundación de Ceuta. Los Banu Isam (ca. 830-931) Jerifes
Bastión del califato cordobés en el norte de África Grandes comerciantes
(931-1009) La élite religiosa
La crisis del califato omeya de Córdoba y el periodo taifa Plebe
(1009-1083/1084) Esclavos
Hammudíes (1012-1041/1042) Minorías religiosas
Barwagatas (1041/1042-1083/1084) Cristianos
Imperios africanos Judíos
Los almorávides (1083/1084-1146) Aspectos de la vida cotidiana
Los almohades (1146-1232) Alojamiento
El ejercicio de un poder autónomo Alimentación
Abu-l-Abbas al Yanasti (1232/1233-1238/1239) Ropas y vestidos
Mandato de Ibn Jalas (1238-1249/1250) Vida familiar. Situación de la mujer a. Fiestas y
Los azafíes (1249/1250-1306) diversiones
La ocupación nasrí (1306-1309) Vida religiosa y cultural
El retorno de los azafíes (1309-1327/28) Malikismo y unitarismo
Dominio mariní (1327/28-1415) Los lugares del culto
Organización territorial El movimiento sufí
Evolución urbanística Vida cultural. Influencias
El espacio periurbano y rural Las disciplinas cultivadas
La provincia Literatura religiosa
La defensa Gramática y ciencias lingüísticas
Defensas terrestres Filosofía
Murallas y fosos Historia y biografía
Puertas Relatos de viaje
Torres vigías Ciencias y medicina
Campos de tiro Poesía y literatura
La flota Vestigios
Economía de Ceuta durante la Edad Media Murallas
Agricultura Muralla califal
Ganadería Afrag
Recursos del bosque Otros restos del recinto amurallado
El aprovechamiento de los recursos marinos Otros edificios significativos
Actividades de transformación de materias primas y La Madraza al-Yadida
artesanales Viviendas
La organización del trabajo Baño de la plaza de la Paz J. M. Hita Ruiz
Los sectores de la actividad artesanal Bibliografía
Fernando Villada Paredes

200 Historia de Ceuta Medina Sabta 201


04CapMedinaSabta.qxp 29/12/08 18:52 Página 202

MEDINA SABTA (709-1415)

Entre el pacto firmado por Julián con Tariq ibn Ziyad en 709 hasta la conquista
portuguesa de 1415, transcurren algo más de siete siglos en los que Ceuta formó parte
de los territorios de dar al-Islam.
En esta dilatada etapa la ciudad atravesó por coyunturas muy dispares: fue
Habitación de un maestro en abandonada y arrasada pero también se convirtió en la principal medina de la región;
una maadraza de Marrakech. comerció con objetos de gran lujo con los más importantes puertos europeos y
Fotografía J. L. Gomez Barceló. africanos aunque se vio azotada en ocasiones por terribles hambrunas y epidemias que
diezmaron la población; fue la gran plaza omeya en el norte de África con una
fidelidad inquebrantable al califato de Córdoba pero tres siglos después inició una
experiencia de gobierno “independiente”.
Su esplendor económico, social y cultural encuentra reflejo tanto en la
abundancia de noticias sobre la ciudad y sus habitantes ilustres recogidas en las
El mundo islámico (Siglos VII- crónicas, como en los numerosos vestigios que la investigación arqueológica ha
IX). En apenas un siglo el identificado y exhumado, especialmente a lo largo del último medio siglo. No ofrecen
Islam se expande desde las información estas fuentes en la misma medida sobre las vidas de los hombres y las
orillas del Indo hasta más allá mujeres de las clases modestas, artífices también de estos logros.
de los Pirineos. A partir de Por otra parte, Ceuta juega en esta etapa un papel destacado en un ámbito regional
mediados del siglo VIII con la convirtiéndose, al menos a partir de la conquista omeya, en una de las principales ciudades
toma del poder por los abbasíes del Estrecho de Gibraltar, presente en cuantos sucesos de importancia acontecen.
asistimos a un proceso de Esto ha dado lugar a un devenir histórico complejo y lleno de matices que la
atomización del poder en dar al documentación textual y arqueológica, a pesar de su relativa abundancia, no permite
Islam con el surgimiento de desvelar en todos sus extremos. Por ello, de muchos temas y periodos, apenas es
nuevos poderes regionales. posible trazar más que un difuso bosquejo. 

Talás Kashgar
751
Tashkent
Bujará Samarkand
712
Kabul
SAMANÍES
875 Gazni Multan
REINOS FRANCOS

IN
DO
Poitiers Merv (Marí) 712
732 DA Nisápür
NUB
IO
Harát
Tiflis JURÁSAN SISTÁN
725 TAHIRÍES
Constantinopla Rai 821 Zaranÿ
Hamadán SAFFÄRÍES
OMEYAS Toledo 678 Nehavend I R Á N Isfahän 867
756 KIRMÁN
Siffín Sämarrä Bagdad
Córdoba 657 Kerbela Clesifonte
Jerez IMPERIO BIZANTINO Rodas
I F R I Q I Y YA 654 Damasco Küfa Basora
SIRIA al-Qädisiyya G O L F O P É R S I C O
Fez 667 Yarmük
808 Kairuán
RUSTEMÍESTahüda
683
670 643 Alejandría 636
777 Barce
TORISÍES AGLABÍES REINO ABASÍ
788 800 CIRENAICA Fustät 875 ARABIA
TÜLUNÍES 640
869 EGIPTO
Y COPTOS Medina (Yatrib)
622
Badr
624 La Meca

Expansión del islam (622-c. 740) Disgregación del islam (760-c. 873) YEMEN

NILO
bajo los cuatro primeros San’a’
califas (632-650) territorio abasí en 790
bajo los omeyas (656-740) territorio abasí en 875 batallas 1000 km

Medina Sabta 203


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ACONTECIMIENTOS Algunos autores han cuestionado la veracidad de este relato y la existencia


LA INTEGRACIÓN EN EL MUNDO ISLÁMICO misma de esta entrevista. Aducen que es improbable ya que encontramos nuevamente
a Yulyan al frente de este territorio en 709, lo que vendría a suponer una permanencia
en el poder de más de veinticinco años. Para ellos es posible que bajo la denominación
El distanciamiento del La incorporación de Ceuta al mundo musulmán tiene una decisiva importancia no sólo de Yulyan se esconda no un personaje concreto, sino una denominación del cargo que
rey visigodo Rodrigo desde el punto de vista de la historia local sino también en la medida en que, como ostentaban los regidores del Estrecho, Comes Iulianus, del nombre de Iulia Transducta
destacan prácticamente todos los autores, constituye un episodio determinante en la (Algeciras).
hacia Julián pudo posterior conquista de al-Andalus. Está asociada a la legendaria figura de su gobernador, Carecemos de nuevas noticias sobre la región hasta poco antes de 709. En ese
estar fundado en las Yulyan, conocido en las fuentes cristianas como el conde don Julián, personaje a medio momento, Musa ibn Nusayr es gobernador de Ifriquiya y el Magrib (705/706-714).
camino entre la historia y la literatura. Posiblemente un error al abordar estos momentos Bajo su mandato se suceden las campañas en el Magrib occidental que queda por
simpatías de éste iniciales de la presencia islámica en Ceuta ha sido olvidar el contexto en que se completo bajo su dominio excepto Ceuta, la única ciudad que resiste con éxito. El
último con la causa de desarrollaron estos hechos. Apartaremos un tanto nuestra mirada de esta visión del Ajbar Machmua señala que Julián disponía de gente tan numerosa, fuerte y aguerrida
problema centrada casi exclusivamente en la reconstrucción de la biografía de Yulyan, como hasta entonces no había visto.
Witiza, quien había para analizar estos acontecimientos tanto en el marco de la expansión musulmana en el Al regresar de estas campañas a Ifriqiya, con un abundante botín, Musa deja en
sido alejado del poder norte de África, como desde el punto de vista de la propia evolución histórica de Ceuta. Tánger un ejército fundamentalmente beréber al mando de su mawla Tariq ibn Ziyad,
que hostiga Ceuta (ca. 709).
Las tropas de Tariq lanzan sus ataques contra el territorio bajo la jurisdicción de
La conquista del Magrib al-Aqsa Julián que se defiende con energía. La ciudad, fortificada por los bizantinos, constituye
El Islam, predicado por el profeta Muhammad, consiguió aglutinar en poco tiempo las según el Ajbar Machmua un “fuerte castillo”. Sólo en la zona del istmo han sido
energías de numerosos grupos tribales árabes que se lanzan con inusitado ímpetu a la encontrados, hasta el momento, vestigios de los siglos VI-VII, lo que unido a la posterior
conquista nuevas tierras. Esta expansión consiguió en muy breve tiempo expandir la ubicación de la medina islámica lleva a la mayoría de los estudiosos a situar en este lugar Tarik ibn Ziyad, líder bereber
nueva fe muy lejos de su lugar de origen. En apenas un siglo las tierras del Islam se dicha fortificación. No obstante, otros han señalado la cima del Hacho como posible quien, bajo a las órdenes del
extienden desde el Indo y la Transoxiania al este, hasta el Atlántico. No fue éste sin emplazamiento. No existe documentación arqueológica que permita hasta el momento caudillo Musa, invadió los
embargo un movimiento lineal. Tuvo que hacer frente no sólo a poderosos enemigos, confirmar esta hipótesis, aunque es lógico pensar que quizás allí se situara al menos un territorios de la Península Ibérica.
como los bizantinos, sino a las propias contradicciones internas que la adaptación a puesto de vigilancia del Estrecho de Gibraltar. La existencia
esta nueva realidad política, militar y socio-económica planteaban y que acabarán por de esta fortaleza debió ser un elemento decisivo para poder
minar su unidad. hacer frente al empuje musulmán y reforzaría la posición de
Una de las vías de expansión, la que nos interesa para el propósito de este Julián (GOZALBES BUSTO, 1990; HITA, VILLADA, 2002a).
capítulo, se dirigió hacia el oeste a la conquista del norte de África occidental. La coyuntura es, sin embargo, delicada tanto por el
El principal protagonista de esta fase es Uqba ibn Nafi al-Fihri designado número de fuerzas de que dispone Tariq como por las
gobernador de Ifriqiya por Muawiya ibn Abi Sufran en 670. A él se debe la fundación malas relaciones de Julián con el rey visigodo Rodrigo,
de Qayrawan, alejada de la costa para preservarla de posibles ataques bizantinos. Su que comprometen los abastecimientos y la llegada de
actuación representa la consolidación de los privilegios de los árabes frente a los refuerzos. Algunos autores explican este distanciamiento
beréberes. Fue apartado momentáneamente del poder en 675, en lo que ha sido del monarca por sus simpatías con los witizanos
considerado una política más favorable a la integración de las poblaciones indígenas, recientemente alejados del poder por Rodrigo.
pero en 682 es nombrado nuevamente wali de Ifriqiya (CHALMETA, 2003, pp. 86-95). Esta difícil situación se resuelve con un pacto entre
Renunciando a atacar los enclaves costeros realiza una serie de campañas en las Julián y Tariq. Algunas fuentes atribuyen la iniciativa a
que vence la tenaz resistencia indígena hasta alcanzar Tánger. Tariq pero la mayoría señalan a Julián como su promotor al
Diversas fuentes narran ca. 682 un encuentro con Yulyan, notable, patricio, ofrecer presentes y comprometerse al pago de un tributo
gobernador, señor o rey de la región del Estrecho de Gibraltar según los distintos (CHALMETA, 2003, pp. 120-126).
autores, que sale a su encuentro con numerosos presentes y le rinde pleitesía. Uqba No se han conservado los términos del acuerdo
acepta su sumisión y le confirma al frente de la región. Interrogado sobre la suscrito pero debió ser similar al firmado por los
conveniencia de pasar a la Península Ibérica, Yulyan presenta esta acción como llena musulmanes con Teodomiro poco después. Julián entrega
de peligros y dificultades y sugiere que se dirija hacia el Sus a luchar contra los rehenes, permite el ingreso de los musulmanes en la ciudad,
beréberes, “numerosísimos en número y con gran abundancia de jinetes, pueblo de se compromete al pago de un tributo y a prestarle ayuda y
infieles que no conocen a Dios y viven como bestias comiendo carroña y bebiendo la apoyo logístico en la campaña de al-Andalus, cuyo principal
sangre de su ganado”. Uqba se dirige entonces al Sur (HITA, VILLADA, 2002a). instigador parece el propio Julián. A cambio Julián y los
Chalmeta ha analizado recientemente estos hechos destacando a su juicio tres hechos suyos conservan su posición y sus propiedades. El acuerdo
esenciales en este relato (CHALMETA, 2003, pp. 118-119): debió ser suscrito en 709 o en los inicios del siguiente año.
1. Julián mantiene su dominio sobre este territorio. Para asegurarse su fidelidad Julián es obligado a
2. La actitud de Julián es de protección del área del Estrecho de Gibraltar y de la realizar una serie de razias contra la costa peninsular a fines
Península. Las causas pueden ser múltiples y no excluyentes: asegurar los del 709. Tras el éxito de estas acciones, se suceden nuevas
intercambios comerciales sostenidos por Julián, proteger los intereses del reino algaras dirigidas por Tarif primero y por Tariq después,
visigodo del que quizás era vasallo y defender las áreas “cristianas” del Estrecho de contando ambos siempre con el apoyo de Julián. Se trata de
Gibraltar. acciones rápidas, de escasa envergadura, que no obstante
3. Las fuerzas musulmanas desisten del paso a al-Andalus y se encaminan hacia el Sur. permiten conseguir un rico botín sin encontrar apenas
Los cronistas resaltan el botín obtenido por Uqba en esta campaña pero a su regreso resistencia. Estos éxitos iniciales animaron a los
muere en Tahuda en el curso de un enfrentamiento con los beréberes. musulmanes a iniciar la campaña de al-Andalus.

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La colaboración de Según algunas fuentes el traslado de las tropas musulmanas se realiza en cuatro
barcos de los que disponía Julián a fin de no levantar sospechas. Tariq levanta una primera
Julián en la exitosa cabeza de puente en Gibraltar fortificando su posición en espera de que se completase el
conquista de Hispania traslado del resto de las tropas que debió llevar varias semanas.
fue esencial, Chalmeta ha destacado el “carácter local” de la iniciativa, a Julián como su
principal instigador y al ejército esencialmente beréber de Tariq como principal
facilitando protagonista de la exitosa conquista de Hispania (CHALMETA, 2003, p. 129).
información de Centrándonos en la figura de Julián, su colaboración fue esencial al facilitar
información de primera mano sobre la situación militar y socio-política del reino visigodo.
primera mano sobre Así Julián no sólo es artífice del paso del Estrecho de Gibraltar, sino que los suyos están
la situación del presentes durante la campaña guiando a las tropas y participando directamente en algunas
reino visigodo acciones como la toma de Carmona (GOZALBES BUSTO, 1990; HITA, VILLADA, 2002a).
Sellado el pacto y cumplido lo acordado cabe preguntarse hasta qué momento
mantuvo Ceuta cierta autonomía. Podemos formular de otro modo esta cuestión e
interrogarnos hasta cuándo la ciudad no se islamizó. Según ibn Jaldun, los “árabes” sólo
entraron en Ceuta tras la muerte de Julián, que tendría lugar poco antes de la revuelta
jariyí. Al-Bakri, sin embargo, indica que obtuvieron permiso para residir en ella tras la
firma del pacto. Debemos recordar que este mismo autor recoge siglos más tarde la
presencia de vestigios de antiguas edificaciones preislámicas.
Musa ibn Nusayr atraviesa el Estrecho de Gibraltar en 712 buscando
protagonismo en la conquista.
Algunas fuentes señalan que tras su regreso de al-Andalus, en 714, para presentarse
al califa al-Salid, Musa habría dejado como gobernador de al-Andalus a Abd al-Aziz y a
Abd al-Malik, o Marwan según otras fuentes, al frente de Ceuta, Tánger y los territorios
dependientes (GOZALBES BUSTO, 1990; HITA, VILLADA, 2002a).

La revuelta de Maysara: destrucción de Ceuta


No volvemos a encontrar nuevas noticias sobre Ceuta hasta la sublevación beréber del
739. Insatisfechos ante los abusos de Ubayd Allah ibn al-Habhab y de Umar ibn Abd
Allah al-Muradi, a quienes se les habían encomendado las regiones de Tánger y del sur
respectivamente, los beréberes se alzan en armas dirigidos por Maysara. A pesar de la
teórica igualdad entre todos los musulmanes reprochaban a los árabes el reparto
exclusivo del botín, ocupar siempre la vanguardia de las tropas, el robo de sus rebaños
y la captura de jóvenes. Ante esta situación se dirigieron a entrevistarse con el califa
para reclamar su intervención pues estos hechos no se justificaban “ni en el libro ni en
la sunna”, pero éste no les recibió (CHALMETA, 2003, pp. 298-299).
Esta fue la gota que colmó el vaso de su paciencia. Las contradicciones internas
entre beréberes y árabes se manifestaron entonces con toda violencia. Maysara se alzó
en armas acabando con la vida de los gobernadores y uniendo a su causa a todos los
beréberes e incluso a algunos infieles. La derrota de gazwat al-Asraf (740) puso de
manifiesto la importancia de la rebelión y obligó al califa Hisham a enviar un poderoso
ejército que alcanzaba la cifra de 70.000 hombres según algunas fuentes.
El encuentro decisivo se produjo a orillas del río Sabu en 741 y concluyó con la
derrota del ejército árabe a causa de de las disensiones internas y a los errores tácticos de
sus jefes. La caballería siria comandada por Baly se vio obligada a huir al Norte. Trataron
de refugiarse en Tánger donde fueron rechazados y lograron alcanzar Ceuta quedando
sitiados por los beréberes. Es difícil establecer el número de combatientes cercados en
Ceuta, estimándose entre 7.000 y 12.000 hombres. En esta delicada situación piden ayuda
al gobernador de al-Andalus, ibn Qatan, que temeroso de perder el poder les niega el paso
durante meses y castiga con dureza los intentos de algunos notables de socorrerlos
enviándoles víveres por mar. La situación es crítica para los sirios que subsisten como
pueden durante meses cercados por los beréberes. Ante el riesgo de perder sus vidas, los
hombres se ven obligados a sacrificar sus caballos y a alimentarse de “perros y cueros”
(GOZALBES BUSTO, 1989; HITA, VILLADA, 2002a).
La extensión de la revuelta en al-Andalus hace cambiar de opinión a ibn Qatan que
autoriza finalmente su traslado a al-Andalus donde, según las crónicas, arriba un ejército Guerrero mariní. Ilustración de
de aproximadamente 10.000 hombres, famélicos y vestidos con andrajos. José Montes Ramos.

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En opinión de Chalmeta, la llegada de Baly y los suyos debió producirse en los momentos finales de la dinastía de los Banu Isam (HITA, SUÁREZ, VILLADA, e.p.). Del 741 al 830, se
septiembre-octubre de 741 y su paso a al-Andalus en marzo-abril de 742 (CHALMETA, En un momento impreciso fue repoblada por un grupo de gumaríes que produce la etapa
2003, pp. 313-317). procedían del valle del río Martín. A su frente se encontraba Medyekes (o Maykan
Tras la marcha de los sirios, Ceuta es arrasada por los beréberes quedando, según según otros autores) que daría nombre a la nueva ciudad conocida como Medyekesa. llamada de “los siglos
el testimonio de al-Bakri, abandonada y en ruinas, sin otros habitantes que los La fortuna de este topónimo es sin embargo escasa recuperándose pronto el antiguo olvidados de la
animales salvajes. Sabta, derivado del Septem latino.
Señala al-Bakri que hasta ese momento Medyekes era “politeísta”. Se convierte en historia de Ceuta”,
este momento al islamismo tras recibir las enseñanzas de “hombres instruidos en la Ley”, periodo entre la
Refundación de Ceuta. Los Banu Isam (830 ca.-931) según especifica ibn Jaldun. Esta noticia hace pensar a Guillermo Gozalbes que la ciudad
Un artículo publicado hace algunos años por Guillermo Gozalbes se refería a esta no estuvo completamente abandonada en el periodo que va desde 742 a la refundación
destrucción de la
etapa como los “siglos olvidados de la historia de Ceuta”. La oscuridad se cierne sobre de Medyekes, pudiendo algunos árabes encontrar refugio allí. Serían éstos quienes ciudad por los jariyíes
este periodo entre la destrucción por los jariyíes y la conquista omeya motivada por instruirían a éstos recién llegados en el Islam (GOZALBES BUSTO, 1995). y la conquista omeya
la escasez de datos que hace difícil la reconstrucción histórica. Las causas del traslado de los medyekesa han sido relacionadas con los conflictos
La ciudad permanece “abandonada” durante un periodo estimado en surgidos tras el reparto del gobierno del Magreb al-Aqsa por Muhammad al-Muntasir
aproximadamente un siglo (741-830 ca.) sin que pueda darse demasiada credibilidad entre sus once hermanos en 828. Efectivamente, a al-Qasim se le adjudica Ceuta,
a ibn al-Abbar cuando señala la presencia en Ceuta de Idris I en 789 (GOZALBES Tánger y los territorios de ellas dependientes. Posteriormente se rebelaría contra
BUSTO, 1989; GOZALBES BUSTO, 1995; FERHAT, 1993). Explica Ferhat que a partir Muhammad al Muntasir pero sería vencido por otro de sus hermanos, Umar ibn Idris,
de la conquista califal se elaboran una serie de relatos que vienen a cubrir esos a quien, en recompensa por su fidelidad, Muhammad pondría al frente de estos
periodos oscuros de la historia local (FERHAT, 1993, pp. 59-62). territorios. Esta datación es coherente con la fecha propuesta por Guillermo Gozalbes
Como hemos señalado, la importancia de la ciudad en este periodo es relativa, para la refundación de la ciudad (ca. 830).
Durante el mandato de los Banu como reflejan las escasas noticias sobre ella en los textos geográficos. Las Los Banu Isam, aun sometidos en un grado que desconocemos a los idrisíes,
Isam, Ceuta está sometida descripciones del área del Estrecho de Gibraltar siguen teniendo como referencia mantuvieron una actitud de latente hostilidad hacia ellos a tenor de las informaciones
formalmente a los idrisíes, principal y casi exclusiva la figura de Julián, incluso siglos después de su muerte. El de ibn Jaldun.
dinastia fundada por Idris i. En topónimo Septem-Sabta, referido en muchas ocasiones a la región del Estrecho de Para Ferhat la aparición de esta dinastía no es un hecho aislado, sino que debe
la imagen, ruinas de Volubilis, Gibraltar en su conjunto, acaba deformándose y adquiriendo variantes difíciles de ser relacionado con el surgimiento de otros centros (Siyilmasa, Nakur, Aghmat) que se
antigua capital de la provincia reconocer (Sytta, por ejemplo) (GOZALBES BUSTO, 2002). desarrollan a lo largo de rutas comerciales, en tanto que el litoral mediterráneo se
Tingitana, donde se asentó en Esta atonía se manifiesta también en otros registros como por ejemplo la dedica a una actividad corsaria que tiene paralelos en la Península, especialmente en
primer lugar el fundador de la numismática. La ausencia de acuñaciones contrasta con lo que conocemos de otros centros Pechina. En su opinión, el reino idrisí debe ser interpretado más como una
dinastía. Fotografía J. J. cercanos como Tánger (RODRÍGUEZ, IBRAHIM, 1987, p. 31). Desde el punto de vista confederación de tribus que controlan “ciudades-estado”, que como una entidad
Gutiérrez Álvarez. arqueológico los registros más antiguos documentados hasta el momento corresponden a inspirada en la soberanía califal (FERHAT, 1993, pp. 53-55).
Las crónicas han preservado los nombres de cuatro soberanos de la dinastía. A
Medyekes le sucede su hijo Isam que gobernaría entre 855-880 ca., un momento en el
que se conocen distintas hambrunas provocados por intensas sequías con sus
consiguientes episodios de pestes y otras epidemias (GOZALBES BUSTO, 1989;
GOZALBES BUSTO, 1995). Es posible que en este momento se produjese la llegada de
algunos habitantes de Qalsana, una localidad cercana a la actual Medina Sidonia
(Cádiz). Los recién llegados compraron terrenos a los beréberes y edificaron viviendas
pudiendo ser éste el origen de un arrabal. Al-Bakri no dice más pero de la versión que
ofrece ibn Idari parece deducirse que levantaron un parapeto, aún visible en su época,
que ha sido identificado con el antemuro situado delante de la cerca califal.
A Isam le sucede Modyebber y a éste, al-Rida.

Bastión del califato cordobés en el norte de África (931-1009)


Cuando Abd al-Rahman ibn Muhammad asume el título de emir, poco podría
sospechar la vital importancia que habrían de tener para el estado cordobés las vecinas
tierras norteafricanas. La creación de un califato ortodoxo sunní, la necesidad de
conservar y ampliar las rutas de comercio desde África y la importancia geoestratégica
que para la propia supervivencia del califato tendría el asegurarse el dominio del mar
y de las tierras cercanas, llevaría indefectiblemente a un conflicto, larvado en
principio y explícito poco después, con el califato fatimí que tendría como escenario
principal el norte de África. En esta disputa se emplearon todos los medios
disponibles: la diplomacia y la razón de las armas, el sutil espionaje y el aliento sin
reservas a los insurrectos, el hostigamiento económico y la lucha ideológica.
En esta lucha, el papel de Ceuta es decisivo al convertirse en el eje fundamental
de las acciones omeyas en el Magreb. Este rol de puesto avanzado del califato en
tierras africanas justificará la constante atención de los omeyas por esta ciudad y
tendrá consecuencias decisivas para su posterior desarrollo histórico.

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El conflicto omeya-fatimí por el control del Magrib al-Aqsa, más que un Pero una nueva ofensiva fatimí (958) reduce el dominio omeya en el norte de África La grave situación en
enfrentamiento directo en el campo de batalla, adopta la forma de un sutil juego de a las ciudades de Ceuta y Tánger. Cuando fallece Abd al-Rahman (961) sólo estas dos Ceuta con la amenaza
alianzas en el que las disputas se manifiestan como luchas entre fuerzas locales. ciudades son omeyas, pero Tánger se subleva en los primeros años de gobierno de al-
Abd al-Rahman trata de atraerse a algunos de los principales jefes locales Hakam II por lo que únicamente Ceuta queda bajo la influencia cordobesa. fatimí obligó al emir
combinando una inteligente estrategia de entrega de “regalos” con la invocación de Los rasgos que caracterizan la política magrebí de al-Hakam II son claramente al-Hakam II a enviar
antiguos lazos clientelares con los omeyas. El peligro que supone para el territorio continuistas respecto a aquéllos trazados durante el gobierno de su padre. De una
andalusí la presencia tan próxima de un enemigo poderoso, los fatimíes, lo lleva, parte, se observa una continua atención hacia los poderes locales, concretada en un un nutrido ejército a
proclamado ya califa con el laqab de al-Nasir li-Din-Allah, a intervenir directamente incesante envío de presentes y regalos a éstos y en suntuosas recepciones en la capital la ciudad con Abd
en el Magreb ocupando Ceuta. omeya en la que estos notables magrebíes son colmados de dádivas y riquezas. Por
Regida por al-Rida, el último de los “reyes” de la dinastía de los Banu Isam, la otra parte, se presta especial atención al reforzamiento de la flota y a la fortificación
al-Rahman a la
ciudad mantiene estrechas relaciones con la Península Ibérica que no son sino un nuevo de los principales enclaves costeros a fin de asegurar el territorio andalusí. cabeza y el ambicioso
episodio de una larga experiencia de intercambios entre ambas orillas del Estrecho de Un ejemplo paradigmático de esta actuación lo tenemos en el caso de Ceuta. En cadi Muhammad ibn
Gibraltar. Dos noticias nos permiten ejemplificar esta influencia en este momento. 962 culminan los trabajos de construcción de la muralla comenzada por al-Nasir en
De una parte tenemos constancia de que un sector de la población era de origen 957. Sólo un par de años más tarde, al-Hakam II concede a los ceutíes una exención Abi Amir (Almanzor)
andalusí. Por otra, sabemos que durante el mandato de al-Rida la influencia de los total de tributos buscando atraerse a la población y evitar sublevaciones como la
alfaquíes andalusíes es amplísima. Así pues, aunque quizás se mantuviese cierto grado ocurrida poco antes en Tánger.
de dependencia, al menos nominal, hacia los idrisíes no cabe duda de los estrechos En el momento en que accede al trono al-Hakam II la situación omeya en el Magreb
lazos que vinculan Ceuta con el mundo andalusí. es especialmente delicada. No obstante, se vio súbitamente beneficiada por el creciente
Consciente de la importancia que la ocupación de Ceuta tuvo, el cronista de los interés fatimí sobre Egipto, conquistado en 968, y Oriente en general que distrae recursos
omeyas ibn Hayyan consagra un amplio capítulo al narrar estos acontecimientos. La financieros y tropas de su lucha con los omeyas. Ziri ibn Manad es nombrado gobernador
intervención había tenido lugar como consecuencia de una petición realizada por los fatimí de los territorios occidentales y el idrisí Hasan ibn Qannun reconoce su soberanía.
notables ceutíes que, descontentos con la debilidad de los idrisíes, hicieron llegar una Ibn Idari señala que en 971 al-Hakam II envió nuevamente tropas a Ceuta para aplacar la
embajada a Córdoba solicitando la ocupación. El 24 de marzo de 931 toma pacíficamente rebelión de ibn Qannun, pero son derrotadas en 972 muriendo en el combate el general
la ciudad en su nombre el gobernador omeya de Algeciras, Umayya ibn Ishaq al-Qurasi, Muhammad ibn Qasim. Los supervivientes se refugian en Ceuta y solicitan nuevos
que asumió la función de gobernador poco después. Husayn ibn Fath, uno de los refuerzos. Ante la gravedad de la situación, al-Hakam II se ve obligado a enviar a uno de
principales instigadores de la ocupación omeya, es confirmado en su cargo de cadí. sus más prestigiosos generales a hacer frente a esta crítica situación. Galib ibn Abd al-
Nos han llegado diversas interpretaciones en torno a estos acontecimientos. Unas Rahman cruza con un impresionante ejército el Estrecho de Gibraltar y desembarca en
justifican la acción de al-Nasir por una petición de los ceutíes, que ya le tenían sujeto Ceuta. En este contingente llega como cadí y administrador un ambicioso joven, Estatua de Muhammad ibn Abi
Dirham de plata acuñado en al el país según ibn Hayyan. Otras en cambio culpan a éste de traicionar los pactos con Muhammad ibn Abi Amir (Almanzor), tutor hasta entonces del heredero Hisham. Tras Amir, al Mansur, en la ciudad
Andalus bajo el califato los idrisíes (FERHAT, 1993, p. 66). cruentos y duros combates ibn Qanun se ve forzado a solicitar el amman siendo trasladado de Algeciras.
cordobés encontrado en Ceuta. Las noticias se multiplican a partir de la conquista omeya pero se enmarcan en con su séquito a Córdoba donde es recibido con el habitual esplendor por el califa.
Fotografía J. M. Hita Ruiz. el contexto de las luchas entre fatimíes y omeyas en el Magrib al-Aqsa, sin que El final del reinado de al-Hakam II se ve marcado por la inestabilidad ante la nueva
aporten una información relevante para conocer la ofensiva cristiana en los territorios del norte. Como consecuencia, tropas situadas en el
ciudad. El geógrafo ibn Hawqal la califica de Magreb son dirigidas a la frontera cristiana. La crisis es aprovechada también por Ibn
“ciudad agradable, situada a orillas del mar”. Tenía Qanun que huye a refugiarse a El Cairo con el califa fatimí
jardines y sus aguas la obtenían de pozos. También Nizar, presagiando nuevos problemas para los omeyas en el
destaca su puerto y la calidad de sus corales. Magrib al-Aqsa.
Desde su conquista, Ceuta se convierte en la Al morir al-Hakam II en 976 le sucede Hisham II, apenas
principal base de operaciones de los omeyas en el un niño. La lucha por el poder que se desató concluyó con la
norte de África como hemos indicado. Constituye, victoria del partido amirí siendo Muhammad ibn Abi Amir, que
de una parte, el puerto de llegada de las tropas y de adoptaría el sobrenombre de al-Mansur, quien, con el título
la flota andalusíes, y la principal base de oficial de hayib, se convierte en el hombre fuerte del califato.
operaciones para las acciones guerreras. Por otra, el Respecto al Magreb, la actuación de al-Mansur sigue
punto de refugio para los omeyas y sus aliados senderos ya conocidos combinando intervenciones directas
cuando son derrotados. con acciones encaminadas a atraerse como aliados a los
En 943 los idrisíes de la rama de los Banu principales poderes locales, especialmente los zanatas. En aras
Muhammad, aliados de los fatimíes, atacan Ceuta de consolidar su situación de privilegio, al-Mansur integra en
derrotando a las tropas andalusíes y capturan a su el ejército andalusí importantes contingentes magrebíes que a
general ibn Muqatil. Abd al-Rahman envía la larga acabaron convirtiéndose en uno de sus principales
entonces un poderoso ejército que logra reducirlos instrumentos para controlar los asuntos andalusíes.
y liberar a ibn Muqatil. Aprovechando las disidencias entre los omeyas el
Con posterioridad los Banu Muhammad vuelven gobernador de Ifriqiya, Bulukkin ibn Ziri, lanza un ataque a gran
a levantarse (949) y Abd al-Rahman III ordena que un escala que le hizo dueño de casi todo el Magreb. En 978 caen Fez
nuevo ejército se dirija a Tetuán para obligar a los y Siyilmasa, y un año más tarde, sólo Ceuta es capaz de resistir
idrisíes a retirarse de la ciudad. Ésta es arrasada su empuje. Refugiados en nuestra ciudad, los aliados omeyas
aunque es reocupada poco después con gran temor solicitan ayuda a al-Mansur que manda presto tropas
para los ceutíes que solicitan al califa cordobés nuevas comandadas por Yafar ibn Ali ibn Hadmun. La operación es todo
tropas que desembarcan en Ceuta en 952-953. un éxito. Aunque Ceuta es cercada en una o dos ocasiones,

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según las distintas fuentes, la visión del poderoso ejército andalusí al pie de sus murallas Un primer ejército cordobés es derrotado y entonces al-Mansur envía nuevas Ceuta, aliada fiel de
y la falta de una flota hacen desistir a Bulukkin de su pretensión. tropas al mando de su hijo Abd al-Malik que inicia la campaña consiguiendo el rápido los Omeyas, resistió
Con estos momentos críticos ha sido relacionada la noticia recogida por al-Idrisi apoyo de numerosos beréberes hasta derrotar definitivamente a Ziri ibn Atiyya en 998.
del inicio de la construcción en el monte al-Mina de una ciudad a la que debería ser Diversas operaciones militares se suceden hasta el fallecimiento de al-Mansur en 1002. repetidamente los
trasladada la población. A al-Mansur le sucede su hijo Abd al-Malik. Son escasas las noticias que intentos de invasión
Tras el frustrado intento de toma de Ceuta, Bulukkin inicia el retorno atacando a su tenemos sobre Ceuta en el periodo que va desde este momento hasta 1009. La
paso ciudades y tribus, pero encuentra la muerte cuando se dirigía a defender Siyilmasa descomposición del califato cordobés, a partir de este momento, se muestra con toda de Bulukkin, lo cual
(983). Concluido el peligro, las tropas omeyas embarcan hacia al-Andalus. crudeza,y las tensiones y luchas entre los diferentes poderes locales sin el freno de una no impidió las
Un nuevo ataque contra los intereses omeyas fue protagonizado por ibn Qannun fuerte autoridad central acaban suponiendo la desintegración del califato y la
que, con apoyo fatimí, intenta recuperar los antiguos dominios idrisíes. Convencido de la desmembración del estado omeya en multitud de pequeños reinos que difícilmente
continuas revueltas en
necesidad de atajar este nuevo peligro antes de que adquiriese mayores dimensiones, al- pudieron hacer frente al avance cristiano. En el norte de África la situación es bastante un periodo de gran
Mansur se dirige a su ciudad natal, Algeciras, y supervisa el paso de un poderoso ejército similar y en Ceuta los hammudíes logran hacerse con el control de la situación.  inestabilidad
a Ceuta. La exitosa campaña de los omeyas y zanatas culmina con el apresamiento de
ibn Qannun que solicita el amman nuevamente. A pesar de las garantías sobre su vida
que habían sido pactadas, es ejecutado a su llegada a Córdoba (985).
La muerte de ibn Qannun de una parte y la atención preferente que otorgan los
fatimíes a sus nuevas conquistas de Siria y Palestina, ofrecen un nuevo periodo de LA CRISIS DEL CALIFATO OMEYA DE CÓRDOBA Y EL
sosiego a los omeyas en el Magreb. Al-Mansur intentará buscar una alianza con los
magrawas de la tribu zanata, comandados por Ziri ibn Atiyya, para afianzar su PERIODO TAIFA (1009-1083/1084)
autoridad en el Magreb occidental y con los sinhaya de Abi al-Bahar para ejercer su
dominio del Magreb central (región de Orán). Hammudíes (1012-1041/1042)
A pesar de estas victorias, la inestabilidad en territorio magrebí es patente por la El califato omeya de Córdoba salta en pedazos en los primeros años del milenio como
rivalidad entre magrawas y sinhayas que termina con la victoria de Ziri ibn Atiyya y consecuencia, entre otros factores, de la ruptura del equilibrio entre las distintas
la huida a Ceuta de al-Bahar. Esto provoca que al-Mansur se dirija de nuevo a fuerzas (saqaliba, beréberes magrebíes, árabes y jefes militares de las marcas) que
Algeciras para dirigir las operaciones del ejército omeya en el Magreb, operaciones integran la sociedad andalusí. La figura del califa, la base sobre la que se sustenta la
que como es habitual se inician con el paso de las tropas a Ceuta. En 996 Ziri ibn legitimidad del sistema, es entonces cuestionada.
Atiyya se levanta contra Córdoba aunque nominalmente sigue declarándose vasallo Efectivamente, a pesar de tener bajo su mando los resortes del gobierno, los
del califa Hisham II, y no acepta la hegemonía de al-Mansur. primeros amiríes, tanto al-Mansur como su hijo Abd al-Malik al-Muzafar, habían
tenido cuidado en mantener esta institución. Pero tras la muerte de este último,
algunas fuentes dan a entender que asesinado en 1008, su hermano Abd al-Rahman
toma el poder y rompe con el anterior status quo haciéndose proclamar heredero (wali
al-`ahd) del califa Hisham, que no tenía descendencia. Esta acción, unida a su
incapacidad política y militar, es la catalizadora de un proceso de atomización y
disgregación del califato que conocemos bajo la denominación de periodo taifa. Sin
una figura con suficiente autoridad para mantener la cohesión del sistema, se
desencadena una encarnizada lucha por el poder y la progresiva aparición de reinos,
de mayor o menor entidad, que se enfrentan entre sí desangrándose en luchas
intestinas agudizadas por la presión de los reinos cristianos.
De este modo, sólo unos meses después del nombramiento como sucesor de Abd
al-Rahman (apodado Sanyul —Sanchuelo— pues su madre era vasca), se desata la
llamada “revuelta de Córdoba” de 1009, que termina con la abdicación de Hisham a
favor de su primo Muhammad, que toma el laqab de al-Mahdi bi-llah, la destrucción
de la ciudad de los amiríes, al-Zahira, y la ejecución de Abd al Rahman. Sin embargo
el gobierno de Muhammad es efímero pues logra ganarse la enemistad de los omeyas,
los saqaliba y los beréberes magrebíes que forman la columna vertebral del ejército.
El omeya Sulayman apoyado, en un principio, por diversos grupos descontentos con
la nueva situación, fundamentalmente las tropas beréberes magrebíes, se hace
temporalmente con el poder. No obstante, Muhammad al-Mahdi, apoyado por el
general Wadih y contando con el respaldo del conde de Barcelona Ramón Borrell,
consigue recuperar Córdoba en 1010. Convencido de la incapacidad de Muhammad al-
Mahdi para hacer frente al contraataque de Sulayman, Wadih reinstaura a Hisham
como califa año y medio después de su abdicación. Entonces las tropas de Sulayman
cercan Córdoba. Cuando consiguen tomar la ciudad se produce la ejecución del califa
Hisham, aunque algunas fuentes señalan que escapó. Sulayman se proclama califa con
el laqab de al-Mustain bill-ah pero su poder dista de tener una base sólida.
Cubierta del mirhab de la En este contexto de inestabilidad política una familia, los Banu Hammud,
Mezquita de Córdoba. Fotografía lucharán sin éxito durante casi medio siglo por reestablecer la unidad del califato,
J. L. Gómez Barceló. tomando como base principal de operaciones Ceuta.

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Incapaz Sulayman de mantener a los contingentes beréberes en Córdoba y Como hemos señalado, en 1014/1015 la rebelión contra Sulayman es ya abierta. Ali La ausencia de iconos
buscando garantizarse su apoyo, les otorga territorios (los zanata Banu Birzal reciben ibn Hammud se dirige a Málaga para iniciar sus campañas andalusíes, inaugurando una
Carmona, los Banu Ifran Ronda, los ziríes Elvira, etc.). Según ibn Idari, en 1012, ruta que veremos seguir sucesivamente a los diversos pretendientes al califato (CALERO,
en las acuñaciones
nombra a Ali ibn Hammud regidor de los destinos de Ceuta y su territorio en tanto 1995). Allí establece alianzas con otros hombres fuertes de al-Andalus y acaba por musulmanas se
que su hermano al-Qasim es nombrado gobernador de Algeciras. Los cronistas no derrocar a Sulayman (1016). Intentando aportar legitimidad a sus pretensiones, Ali toma rompe en este
dejan de mostrar su extrañeza ante estos nombramientos, debido a la estrecha el título de califa adoptando el laqab al-nasr li-din Allah, idéntico al adoptado por el
vinculación de los banu Hammud con los idrisíes, de los que eran descendientes, que primer califa omeya Abd al-Rahman III. Además ordena exhumar el cuerpo del califa período al mostrar
tantos problemas habían causado al califato omeya en su disputa con los fatimíes por Hisham que es nuevamente enterrado con todos los honores. Por último, nombra a su hijo una emisión el
el control del Magrib al-Aqsa. Algunos autores interpretan estos nombramientos como Yahya gobernador de Ceuta y heredero (RODRIGUEZ, IBRAHIM, 1987, p. 39).
un intento de alejar a posibles competidores por el califato, del círculo de poder Las primeras monedas acuñadas de la ceca ceutí corresponden a este periodo. En
símbolo de dos peces,
establecido en Córdoba, relegándolos al entorno del Estrecho en tanto que otros, principio portan los nombres del califa omeya Hisham y de Ali ibn Hammud, su presunto asociado con el apoyo
basándose en ibn al-Jatib, apuntan que sólo ratifica una situación anterior. heredero, y responden a los afanes legitimadores del primero de los hammudíes que busca a la causa hammudí
Error político o prudente decisión, los cálculos de Sulayman no se cumplieron. así entroncarse con la dinastía omeya.
Ali ibn Hammud se alza pronto en armas (1014/1015), blandiendo supuestos derechos Se produce durante su mandato un hecho inusual en las acuñaciones islámicas.
sucesorios basados en un más que dudoso testamento atribuído a Hisham. Basándose Rompiendo con el aniconismo que es norma en esta amonedación, se ponen en
en el apoyo de las tribus beréberes, especialmente de los gumaras, y contando con un circulación (1017/1018) una serie de emisiones monetales que llevan en una de sus
prestigio como jefe guerrero labrado en sus campañas andalusíes, Ali ibn Hammud caras dos peces. Su interpretación ha sido objeto de polémica señalándose
inicia una intentona para hacerse con el poder en al-Andalus. tradicionalmente que, al igual que en el mundo clásico, reflejan la vinculación de la
No deja de ser significativa esta elección, ya que sus pretensiones se dirigen ciudad con la pesca o un año de excepcionales capturas. Recientemente se les ha
hacia el califato cordobés y no hacia intentar establecer una hegemonía en el norte de atribuído una significación de carácter simbólico, como signo propiciatorio para las
África donde su ascendencia idrisí podría haber jugado a su favor. Tampoco exhiben pretensiones hammudíes de conquistar el califato (ARIZA, 2004).
como argumento su calidad de descendientes del Profeta que tanta importancia tendrá Pero las ansias de unificación de Ali ibn Hammud contrastaban con una realidad
siglos después (FERHAT, 1993, pp. 84-85). que tiende a la atomización del poder y al enfrentamiento entre facciones de intereses
Antes de lanzarse a su aventura andalusí, Ali ibn Hammud debe sofocar los focos contrapuestos. Despreciado por los andalusíes que le consideran un advenedizo, acaba
de resistencia, eliminando a los partidarios de los omeyas y asegurarse el control de siendo asesinado en Córdoba (1017/1018).
la ciudad del Estrecho. Esta acción denota la fidelidad de sectores de las élites A pesar de sus previsiones no es su hijo Yahya su sucesor, sino que sus partidarios
ciudadanas ceutíes hacia Córdoba y su oposición a las aspiraciones de los hammudíes se inclinan por su hermano al-Qasim que toma el laqab de al-Ma´mun como nuevo califa.
(FERHAT, 1993, p. 89). Las fuentes, claramente hostiles a los hammudíes, no disimulan Solemnemente una de sus primeras decisiones es trasladar el cadáver de Ali a Ceuta, donde
su desprecio por ellos. le rinde un piadoso enterramiento construyéndose según ibn al-Jatib una mezquita
A lo largo del turbulento periodo que se inaugura en este momento, Ceuta pasó a ser localizada en el suq al-Kitan (RODRIGUEZ, IBRAHIM, 1987, pp. 39-40).
punto esencial en las aspiraciones hammudíes, refugio seguro en la retaguardia que Haciendo gala de prudencia, dicta ciertas disposiciones favorables a los
permite el abastecimiento de tropas y lugar donde custodiar los bienes. Su relevante papel cordobeses e intenta atraerse a algunos hombres fuertes en al-Andalus, como Jayran
queda de manifiesto al otorgarse su gobierno al sucesor del califa hammudí. que domina Almería, lo que le hace ganarse cierta popularidad entre los andalusíes.
Vana pretensión pues su sobrino Yahya, que tomará el laqab de al Mu´tali bi-allah,
no tarda en levantarse contra su tío (1019). Consigue tomar Córdoba en 1021
obligando a al-Qasim a refugiarse en Sevilla, que sólo logra controlar durante poco
más de un año volviendo después a poder de al-Qasim. Recibido con hostilidad por
los cordobeses decide retirarse a Málaga, desde donde dominará un territorio no más
extenso que el de otros reinos taifas pero será el único soberano que siga manteniendo
viva su pretensión de reinstauración del califato. De hecho, otros jefes beréberes como
los ziríes, que ejercen un poder independiente de facto, no acuñan moneda y se
encuentran sometidos formalmente al menos a él.
En Ceuta había sido nombrado gobernador su hermano Idris ibn Ali, que rigió la
ciudad hasta que tras la muerte de Yahya se lanza a la aventura peninsular (1035). Es
proclamado en Málaga con el laqab de al-mutayyad billah. Queda entonces al mando de
Ceuta el hijo menor de Yahya, Hassan al-Mustansir, bajo la tutela del eslavo Naja al-Alawi
que actúa como auténtico hombre fuerte. Pronto, a la muerte de Idris ibn Ali (ca. 1038),
sus ambiciones le llevan a ejercer directamente el poder trasladándose a al-Andalus,
defendiendo en teoría los derechos sucesorios de Hasan frente a las pretensiones de Yahya
ibn Idris, hijo menor de Idris I. Naja al-Alawi le vence y Yahya ibn Idris muere. Auténtico
hombre fuerte del momento, Naja al-Alawi dejará en Málaga a Hassan al-Mustansir y
A partir de 931, Ceuta se regresa a Ceuta desde donde continuará intrigando hasta que en 1043 Hasan muere
convierte en el principal bastión asesinado, según algunas crónicas envenenado en una acción a la que no aparece ajeno
de los intereses del Califato de Naja al-Alawi. El eslavo intenta aprovechar esta situación de inestabilidad, hace encarcelar
Córdoba en el norte de África. En a Idris ibn Yahya (Idris II) y se dirige a Málaga donde se proclama soberano aunque es Dinar de oro acuñado bajo el
la imagen, sala de Oración de la asesinado a los pocos días. Entonces (1042) Idris II es liberado y alzado al poder tomando reinado de Yihya (1028) de la
Mezquita de Córdoba. Fotografía el laqab al-Ali. Permanece en Málaga nombrando gobernadores de Ceuta y Tánger a Saqut ceca de Ceuta. Fotografía J. J.
J. J. Gutiérrez Álvarez. y Rizq Allah a quienes confía su heredero (RODRIGUEZ, IBRAHIM, 1987, pp. 42-43). Gutiérrez Álvarez.

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Los hammudíes El gobierno de Idris II se ve pronto en entredicho y debe huir a Ceuta (1046), donde emiten unos mancusos que imitan a los dinares ceutíes que repiten, en versión latina, la
centraron todas sus es acogido de buen grado aunque es Saqut quien lleva las riendas del poder. En 1054 Idris fórmula musulmana que afirma la unicidad de Dios. Se mencionan después bajo la forma
II logra recuperar el control de Málaga y a su muerte le sucede su hijo Muhammad al- de ceptimus (RODRÍGUEZ, IBRAHIM, 1987; POSAC, 1989).
aspiraciones en Mustali, hasta que en 1057 la dinastía hammudí es definitivamente expulsada del poder A semejanza de sus contemporáneos andalusíes y a pesar de las informaciones que
al-Andalus, lo cual les por el rey de Granada Badis ibn Habbus. En Ceuta comienza el gobierno de Saqut al- nos lo presentan como un rudo iletrado, Saqut reunió en torno a él a una selecta corte de
Barwagati, primero con Rizq Allah y a partir de su asesinato, en solitario. poetas y sabios. Como señala al-Bakri el prestigio intelectual de Ceuta ya era notable, un
produjo un desgaste Realizar un balance sobre este confuso periodo, en el que incluso seguir el desarrollo lugar donde las ciencias han fijado su sede. También en este prestigio intelectual compiten
que acabó de los acontecimientos no es sencillo, resulta complejo, especialmente por la hostilidad estos reyes taifas que buscan rodearse de los más afamados sabios y artistas.
con que las fuentes andalusíes conservadas enjuician a los hammudíes. A ellos se les
ocasionando su achaca su descendencia idrisí, su impiedad por el asesinato de los cadíes, pertenecientes
desaparición de la a las más prestigiosas familias ceutíes, y opuestos a sus pretensiones, su chiísmo, etc. TAIFA DE
vida política Sostenidos principalmente por las tribus beréberes, los hammudíes han centrado TAIFA VALENCIA
sus aspiraciones, sin éxito, en al-Andalus y no en el Magreb, donde podían haber DE TAIFA DE TOLEDO
A
IAN
tenido quizás más oportunidades y han luchado por la obtención del califato para BADAJOZ GUAD TAIFA DE
buscar así una legitimación a su poder y a sus deseos de reunificación de al-Andalus. DENIA
En cualquier caso, estas luchas intestinas que hemos descrito brevemente desgastan a
los hammudíes y acaban por hacerlos desaparecer de la escena política. Córdoba SE
G
1070 U
RA

Barwagatas (1041/42-1083/1084)
Mértola
1044
TAIFA DE SEVILLA
UIV
IR Murcia
El fenómeno de la aparición de los reinos de taifas no será exclusivo de al-Andalus. GUAD
ALQ 1078
En el Magrib al-Aqsa surgen también poderes locales en forma de pequeños Silves Niebla
Huelva 1053 Carmona TAIFA
principados que se proclaman a sí mismos seguidores de un poder califal que es 1063
Algarve 1051 Sevilla 1067
DE
meramente ficticio. En Ceuta este proceso será protagonizado por Saqut al-Bargawati 1051 TAIFA
GRANADA
DE
(VALLVÉ, 1963; GOZALBES BUSTO, 1988). Morón
1066 ALMERÍA
Las fuentes, muy desfavorables a Saqut, contrastan su origen servil, su TAIFA DE
ignorancia y falta de refinamiento con su gran oponente ibn al-Abbad de Sevilla, Ronda MÁLAGA
1065
hombre ilustrado y de amplia cultura, rodeado de una corte de poetas y artistas. Arcos
1069
Saqut pertenece a la tribu de los bargawata que habían dominado las llanuras
atlánticas durante siglos pero que en estos momentos habían perdido ya el poder de
antaño. Poco islamizados y tachados de heréticos y levantiscos, destacan sobre todo Algeciras
1055 Reinado de al-Qasim
sus cualidades como guerreros. Atacados por fatimíes, idrisíes y omeyas, Saqut debió
ser capturado en una de estas acciones. Reinado de al-Mu’tadid
Libertos de los hammudíes, aprovechan la coyuntura asesinando a Naja al-Alawi
TAIFA DE Reinado de al-Mu’tamid
(1041/1042) y junto con otro de sus lugartenientes, Riqz Allah, se hace con el poder
aunque formalmente, en principio, se trate de un retorno a la legitimidad hammudí. CEUTA
Más adelante, creará un reino semejante a los existentes en la Península Ibérica y se
someterá al califa abbasí de Bagdad, buscando una legitimidad que no le reconocen
los andalusíes para los que es simplemente un rebelde (VALLVÉ, 1963).
En principio ambos gobiernan las ciudades de Ceuta y Tánger pero en 1061/1062, IMPERIOS AFRICANOS
Riqz Allah es asesinado y Saqut detentará el poder en solitario. Nombra entonces
como su sucesor a su hijo al Mu´izz. Los almorávides (1083/1084-1146)
Durante su reinado goza de una amplia capacidad de maniobra basada en el
control de las ciudades que jalonan la orilla sur del Estrecho de Gibraltar y en la La independencia conseguida por Saqut se vio comprometida por la aparición de los La taifa sevillana que extendió
primacía de la flota. Frente a Tánger y la región atlántica en franca decadencia, Ceuta almorávides que avanzan rápidamente hacia el Estrecho de Gibraltar. El movimiento su poder por buena parte de la
aparece como una ciudad dinámica cuya importancia se ve favorecida por las almorávide (al-murabitun) surge en el seno de una confederación de tribus nómadas actual Andalucía y Murcia fue
transformaciones que se producen en los ejes comerciales del interior. saharianas, entre las que destacan los lamtuna, cuando los hermanos Yahya y Abu la gran rival de Ceuta por el
No tenemos noticias seguras acerca de cómo se articulaba este comercio ni de Bakr aceptan la doctrina de ibn Yasin que había fundado una rábida, de ahí su dominio del Estrecho de
cuáles eran las relaciones con las potencias del entorno. No obstante, sabemos de una nombre, a orillas del río Senegal (1039). Logran formar en muy poco tiempo un vasto Gibraltar durante la segunda
dura rivalidad con los abbadíes sevillanos que se centrará en el control de las aguas imperio que se extenderá desde el Sáhara al valle del Ebro y desde el Atlántico hasta mitad del siglo XI.
del Estrecho (VALLVÉ, 1963; FERHAT, 1993, pp. 100-101). el Magreb central. En 1054/1055 se apoderan de Siyilmasa y en 1058 conquistan
Las relaciones con los sevillanos parecen en principio bastante amigables con al- Aghmat; ocupan Fez temporalmente en 1063 que es definitivamente sometida en
Mu´tamid a quien Saqut informa puntualmente de los avances de los almorávides. Las 1070; en 1075 cae Tremecén; en 1077 se hacen con Tánger y en 1082/1083 dominan
hostilidades comienzan en 1064 con el apresamiento de varios comerciantes y concluye la región del Chelif y Alger; en 1083/1084 entran en Ceuta. En 1085 la toma de Toledo
con un enfrentamiento armado de considerables proporciones. La flota sevillana toma por los cristianos precipita su intervención en al-Andalus obteniendo la importante
Algeciras y ello provoca la enérgica reacción de Saqut que ve amenazado su territorio. victoria de Zallaqa en 1086, que les permite frenar el progreso de los cristianos.
Un indicio del buen momento económico de la ciudad es la buena ley de los dinares Este nuevo estado es dirigido desde Marraquech, la nueva capital por ellos fundada
acuñados que se imponen como patrones monetarios. Como es sabido, en Barcelona se (1070). Formalmente sometidos al califato abbasí de Bagdad, sus dirigentes reciben en 1098

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los títulos de Nasir al-Din (protector de la religión) y amir al-muslimin (emir de los resisten con fiereza los embates de las naves andalusíes. Sometida a un doble sitio,
musulmanes), que evoca el título califal de amir al-muminin (emir de los creyentes). naval y terrestre, la ciudad cae. Al-Mu´izz es asesinado y sus tesoros confiscados
El régimen almorávide adquiere su justificación ideológica en su estricta (1083/1084). Los cronistas se recrean en la descripción del inmenso botín obtenido Qubba Barudiyin (Marraquech).
adhesión a la doctrina malikí, lo que les valió el apoyo de alfaquíes y ulemas que ven entre cuyas riquezas figuran las insignias reales de los Banu Hammud. Terminada en 1120 fue construida
en ellos un poder lo suficientemente consolidado para hacer frente al avance cristiano Este momento marca el inicio de la intervención almorávide en al-Andalus. por Ali ibn Yusuf como un edificio
en al-Andalus. Vanas esperanzas, pues a un inicial periodo de victorias que les permite Contando con la flota ceutí, los almorávides se lanzan a la yihad convirtiéndose en anejo a la Mezquita Mayor. De
recuperar Valencia (1102) y el Levante, frenar el avance cristiano al sur del Tajo y los líderes del Islam andalusí durante algunas décadas. planta rectangular está abierta en
ocupar en 1117 Coimbra, suceden una serie de derrotas que marcan el inicio de su Con la llegada de los almorávides aumenta la importancia del puerto, decisivo sus cuatro caras por medio de
decadencia. para el paso de las tropas hacia al-Andalus, aunque no llega a suplantar a Almería en arcos lobulados apuntados. La
Más allá del amplio poder ejercido por los alfaquíes, las estructuras el papel de principal puerto de la flota. Sólo el ataque cristiano de 1147 y la toma de cúpula está sostenida sobre una
administrativas del estado almorávide son mínimas. En la cúspide del poder se la medina andalusí acabarán con su hegemonía que pasará a manos de los ceutíes. base octagonal formada por arcos
encuentran los miembros de la dinastía y una serie de grandes familias tribales El emir almorávide Yusuf ibn Tasfin (1061-1106) llevará a cabo cuatro polilobulados que recuerda la
asociadas al poder que ejercen el mando de las provincias y la jefatura militar. Un expediciones en al-Andalus. Las dos primeras (1086 y 1088) como aliado de los reinos bóveda de la Mansura de la Gran
conjunto de secretarios (kuttab) se encargan del funcionamiento de las estructuras taifas, obteniendo en la primera la victoria de Zallaqa y cercando la fortaleza de Aledo Mezquita de Córdoba. La
básicas del estado y aseguran su cohesión interna. en la segunda. La tercera (1090) es ya una expedición de conquista en la que consigue impresionante decoración
Como hemos señalado, la intervención almorávide en la Península Ibérica es hacerse con el reino zirí de Granada y Málaga. Hacia 1091 se instala en Ceuta y lanza incorpora muqarnas y estuvo
Gráfico de la rápida expansión presentada por los cronistas como respuesta a la llamada de auxilio del Islam andalusí sus tropas a la conquista del resto de al-Andalus. Parece ser entonces cuando lleva a iluminada posiblemente a través de
almorávide por Marruecos y la ante la cada vez más amenazante presencia cristiana. Divididos y enfrentados en cabo diversas obras en Ceuta (ampliación de la Mezquita Mayor, construcción de una ventanas provistas de vidrios
Península Ibérica. luchas fraticidas, los reinos taifas parecen incapaces de frenar el avance cristiano y no muralla en el puerto, etc.). En 1102 Yusuf ibn Tasfin cruza por última vez el Estrecho coloreados. Fotografía J. L.
dudan en establecer pactos tributarios con los de Gibraltar y proclama en Córdoba a su hijo Ali ibn Yusuf, ceutí de nacimiento, como Gómez Barceló.
reinos cristianos que aseguren su posición aún a heredero. Yusuf ibn Tasfin muere en Marraquech en
costa de gravar con nuevos impuestos a las 1106.
poblaciones. Los alfaquíes andalusíes y magrebíes Ali ibn Yusuf (1106-1142) dirige cuatro campañas
preocupados ante esta situación habrían visto en en al-Andalus, que parten posiblemente de Ceuta, con
estas tribus saharauis, dinamizadas por un enorme desigual fortuna.
Toledo
fervor religioso, el instrumento a través del cual El mando de la flota recae en los miembros de una
Valencia llevar a cabo una reunificación del poder del Islam importante familia, los Banu Maymun. Entre 1115 y 1123
en al-Andalus. Muhammad ibn Maymun realiza exitosas expediciones
Algunas fuentes remontan al 1067 la primera contra Sicilia y Calabria que ponen en graves
Sevilla Córdoba llamada de los reyes taifas a los almorávides. Yusuf dificultades a Roger, rey de Sicilia. Éste se ve forzado a
ibn Tasfin habría exigido en contrapartida la solicitar la ayuda de los reyes cristianos. Es este contexto
Tánger entrega de Ceuta, puerto esencial para asegurar el que debe enmarcarse el ataque normando de 1143/1144
paso del Estrecho. Pero la justificación de una ya bajo el gobierno del sultán Tasfin ibn Ali (FERHAT,
acción hostil contra una ciudad musulmana, 1993, pp. 190-191).
Fez famosa por su religiosidad y fiel representante de la Desde un punto de vista comercial, la ciudad vive
ortodoxia malikí, no es fácil. Sin embargo, ante el durante este periodo también un incremento de sus
deterioro de la situación se emite una fetua que beneficios comerciales gracias a los ventajosos acuerdos
justifica esta conquista por ser indispensable para suscritos con Pisa.
Marrakech Siyilmasa la salvación de al-Andalus (FERHAT, 1993, p. 124). Arsenal activo, puerto comercial de primera
No fue fácil esta acción y Ceuta resistió importancia, Ceuta recibe la atención del sultán
durante varios años los ataques de los ejércitos almorávide que nombra gobernadores de estirpe real que
almorávides, más de lo que lo hizo cualquier otra gozan de una amplia autoridad. Los frecuentes cambios
ciudad. Saqut parece haber contado con el apoyo de gobernadores parecen poner de manifiesto una
del pueblo y juega con habilidad sus bazas, aunque preocupación por atajar posibles veleidades de
al final sucumbe en una acción combinada del insurrección de unos dignatarios que ejercen su
ejército almorávide y la flota sevillana. Los temores autoridad en un vasto territorio que llega hasta Fez.
de los reyes taifas que ven amenazado su poder por Junto a ellos los cadíes, que pertenecen a las principales
Castilla y León la presencia almorávide se ven agravados por el familias que monopolizan los nombramientos y cuyo
avance cristiano que tiene un punto de inflexión en prototipo será el cadí Iyad, son los principales
Navarra y Aragón
la toma de Toledo en 1085. administradores de la ciudad. Gozan de un enorme
Imperio Almorávide Tánger, también bajo dominio de Saqut, es prestigio basado en su conocimiento de la ley, que les
tomada en 1077 sirviendo de base desde la cual permite ejercer un decisivo control sobre los actos
hostigar Ceuta. En el asedio a Tánger muere Saqut públicos y sobre las actividades económicas, que
al que sucede su hijo al Mu´izz que resiste con supervisan vigilando el cumplimiento de la ley islámica.
Audagost firmeza ante los almorávides. Será el auxilio de la Disfrutan asimismo de una holgada posición económica
flota sevillana la que incline la balanza basada en sus posesiones y en su participación en las
definitivamente del lado de los velados aunque las actividades comerciales. Su influencia se ejerce también
crónicas describen la valentía de los ceutíes que a través de la enseñanza lo que permite establecer una

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La doctrina malikí de amplia red de contactos a través de sus discípulos que ejercen su cargo en otras incluso a al-Andalus donde la situación se ve agravada tanto por los avances
los monjes guerreros ciudades. En momentos de crisis se erigen como interlocutores de sus conciudadanos cristianos como por el nuevo cambio de bando del almirante de la flota ibn Maymum.
ante el poder central. En Algeciras Yahya ibn Ganiya alienta la sedición.
valió a los Sin embargo, los conflictos entre ambos poderes, el almorávide y el de los A pesar de los mensajes conciliadores de Abd al-Mumin, que no dispone de
almorávides el apoyo alfaquíes, no tardarán en surgir. Artífices de la llegada de los almorávides, sus amplios tropas para atender la apertura de otro frente de batalla, la sublevación estalla también
poderes son paulatinamente recortados por el gobernador, y las necesidades militares en Ceuta culminando con el asesinato del gobernador y de cuantos almohades se
de alfaquíes y ulemas contribuyen a la imposición de nuevos impuestos que son considerados ajenos a las encuentran en la ciudad. De nuevo al frente de la ciudad el cadí Iyad sella una alianza
peninsulares, los normas islámicas y al recurso a tropas mercenarias cristianas, que contribuyen a su con ibn Ganiya. Con objeto de intentar sacar partido de su posición, ibn Ganiya
desprestigio. Las sospechas que generan la actividad de los cadíes se manifiestan en alienta levantamientos pero son sofocados por el ejército almohade hasta que Ceuta
cuales veían en ellos el hecho de que, salvo el primer cadí nombrado por Yusuf ibn Tasfin, ibn Abbud que es nuevamente cercada.
un poder consolidaddo permanece en el cargo hasta su muerte, el resto son depuestos. Como en ocasiones anteriores este intento de tomar la ciudad a través de un
para hacer frente al asedio terrestre fracasa. A pesar de ello el signo de los acontecimientos ha cambiado
y favorece a los muminíes. El fracaso de la sublevación deja a los ceutíes
avance cristiano en Los almohades (1146-1232) desamparados. Nuevamente el cadí Iyad se somete a Abd al-Mumin que es desterrado,
al-Andalus Surgidos del interior del Magreb, los seguidores del Madhi ibn Tumart unificaron en primero a Dai y luego a Marraquech. La ciudad queda integrada plenamente en el
la segunda mitad del siglo XII el Islam occidental creando un imperio que llegó a imperio almohade y el califa Abd al-Mumin nombra como gobernador a Abdallah ibn
extenderse desde el desierto sahariano hasta al-Andalus y desde el Atlántico hasta Sulayman Yaslastan, a quien sitúa también al frente de la flota.
Ifriqiya. Imbuidos de un extraordinario fervor religioso y de una capacidad militar sin Algunos autores basándose en un pasaje de ibn Idari han deducido que las
parangón, sumaron sus campañas por victorias hasta alcanzar en 1142 Ceuta, que les murallas fueron demolidas. Ferhat opina, sin embargo, que la ciudad parece no haber
opuso una dura resistencia. sufrido represalias y que el pasaje deber ser atribuído a Salé y no a Ceuta. De hecho,
En cierta medida este movimiento es en algunos aspectos comparable al de los las familias más notables siguen manteniendo su posición a pesar de que algunos de
almorávides. Efectivamente, es consecuencia de una renovación religiosa que prende en una sus miembros, como es el caso del cadí Iyad, deban pagar con el exilio su rebeldía. En
tribu beréber, los masmudas del alto Atlas, que logran concitar en torno a ella los intereses cualquier caso, en Marraquech, Iyad sigue siendo una figura respetada que goza de
de otras tribus, lo que les permite formar rápidamente un vasto imperio convirtiéndose, como gran popularidad. Cuando muere en 1149 su tumba es objeto de profunda veneración
los almorávides, en los defensores de al-Andalus frente a los cristianos. a pesar de la desconfianza de las autoridades.
No obstante, frente al malikismo ortodoxo de éstos, ibn Tumart lleva a cabo una La causa más profunda de su oposición a los almohades radica en la pérdida de
profunda renovación religiosa que tiene como base esencial su insistencia en subrayar poder que para los alfaquíes supone la nueva doctrina unitaria. Personajes de la más
la “unicidad de Dios” (por eso el nombre de unitarios o al muwahidun) y en la alta relevancia social durante el dominio almorávide, que ellos mismos han alentado,
consideración de ibn Tumart como mahdi, esto es único intérprete infalible del Corán, los alfaquíes intentarán hacer frente a lo que perciben como una alteración de su
lo que supone de facto su ruptura radical con los abbasíes. Desde un punto de vista estatus. El cadí Iyad, prototipo de estos alfaquíes, dirige los destinos de Ceuta con un
jurídico, el movimiento almohade se opone al malikismo rechazando la pluralidad de poder casi absoluto y sólo se somete definitivamente a los almohades cuando el poder
escuelas jurídicas y el papel de los alfaquíes. No obstante, al aceptar entre las de éstos está plenamente consolidado.
tradiciones más fiables aquéllas más cercanas al profeta Muhammad, y en El papel de la ciudad es durante el dominio almohade de primera importancia.
consecuencia la de la escuela de Medina contenidas en el Muwatta de Malik, permiten Ibn Jaldun ha señalado sus funciones esenciales: puerto comercial y de vigilancia del
la subsistencia de las bases del derecho malikí y explican las relaciones llenas de área del Estrecho, entendida en un sentido amplio hasta las Baleares; también, arsenal
matices del nuevo poder almohade con los alfaquíes malikíes (GUICHARD, 2002, pp. y lugar de embarque de tropas hacia al-Andalus. Eran utilizados asimismo los puertos
204-209). de Tánger y Alcazárseguer (Qsar Masmuda), ambos dependientes de Ceuta. Como
La expansión almohade es, como ya hemos señalado, fulgurante. En 1141/1142 puerto militar su función esencial para las ambiciones almohades en al-Andalus queda
las tropas del califa Abd al-Mumin llegan a las costas del Estrecho de Gibraltar. reflejada en las distintas misivas dirigidas por el sultán a la ciudad.
Dirham almohade del Museo de Ceuta, bajo el mando del cadí Iyad, a quién según ibn Idari su “piedad, coraje y Su papel desde el punto de vista defensivo no se reduce a su puerto. Su flota
Ceuta. Fotografía J. J. rango” le habían conferido el gobierno de la ciudad, opuso en principio una tenaz cuenta con una fama labrada desde antiguo. Los rumat (arqueros) y guzzat al-bahr
Gutiérrez Álvarez. resistencia al avance almohade. Sin flota de apoyo, los ejércitos almohades parecían (combatientes del mar), cuerpos de élite que ocupan la vanguardia del ejército, son
condenados a un largo sitio ante sus murallas pero dependía para su subsistencia ceutíes en su inmensa mayoría. Estos arqueros que utilizan los arcos árabes y la
también del control de las rutas comerciales y de su territorio, ambos en manos de los “arbalista ad duas pedes”, ballestas que requieren el uso de los pies para ser armadas,
almohades. se someten a un entrenamiento intensivo que se desarrolla en los numerosos campos
La traición del almirante de la flota almorávide ibn Maymun, la amenaza de de tiro existentes en la ciudad. Los marinos, mayoritariamente hombres libres, prestan
sufrir el terrible destino de quienes se habían opuesto a los almohades y la toma de sus servicios a cambio de un salario y son alabados por su habilidad (FERHAT, 1993,
Marraquech en 1146, les hace valorar de nuevo la difícil situación. En estas pp. 196-197).
circunstancias adversas Iyad vuelve a hacer gala de pragmatismo y encabeza la El puerto articula también las relaciones comerciales entre Europa y África
embajada enviada a Salé, en 1146, a obtener el amman de Abd al-Mumim. siendo la recaudación de su aduana fuente de cuantiosos ingresos.
En al-Andalus la crisis del poder almorávide es manifiesta y queda ejemplificada Por otra parte, su carácter cosmopolita con presencia de mercaderes de todo el
en la toma de Almería en 1147 por Alfonso VII de Castilla. Las ciudades confieren el entorno mediterráneo convierte Ceuta en sede de contactos diplomáticos al más alto nivel.
poder a distintos jefes locales, a menudo los propios cadíes, abriéndose un periodo El gobernador Yaslastan cae en desgracia y es asesinado en 1151/1152 en
denominado como “segundas taifas”. Sólo en las Baleares los almorávides conseguirán circunstancias a las que la población parece ajena y que deben ser interpretadas como
hacerse fuertes bajo la autoridad de los Banu Ganiya que resistirán hasta 1202. En este un episodio más en la lucha por el poder que se desarrolla estos años entre las élites
contexto, las tropas almohades se harán con el control de al-Andalus en pocos años. almohades (FERHAT, 1993, p. 166). Jarrita pintada en negro y
Sin embargo, en 1148 la autoridad almohade es cuestionada. Una gran rebelión Una importante reforma administrativa tiene lugar sancionando las estrechas esgrafiada. Fotografía J. J.
se propaga con gran rapidez, cubriendo todo el norte de África y extendiéndose relaciones que mantienen los diferentes puertos del Estrecho de Gibraltar. Abd al- Gutiérrez Álvarez.

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Mumin crea, a petición de los ceutíes, en 1155/56 una provincia que comprende Bajo dominio
Tánger, Ceuta, Málaga y Algeciras a cuyo frente sitúa a su hijo Abu Said. almohade, Ceuta tiene
Ni las luchas sucesorias que se producen tras la muerte de Abd al-Mumin ni la
violenta sublevación gumara de 1167 parecen haber tenido graves repercusiones en un papel de primera
Ceuta, que continúa siendo en estos momentos una ciudad próspera, la más importancia como
importante sin duda de la región, que extiende su influencia a ambas orillas del
Estrecho de Gibraltar (FERHAT, 1993, pp. 167-169). puerto comercial y de
Sabemos poco de la administración de la ciudad. El puesto de gobernador suele vigilancia del área
estar reservado a un príncipe de sangre real cuyos poderes no son siempre idénticos. A
veces asumen también otras funciones capitales como el mando de la flota o el control
del Estrecho
de las aduanas. Entre estos gobernadores destaca Abu al-Ula que labró su fama en sus
luchas contra los Banu Ganiya y en la construcción de grandes obras, como la Puerta
Nueva (bab al-Yadid) considerada un prodigio arquitectónico (PAVÓN, 2003).
Junto a los gobernadores las crónicas mencionan a los talaba y a los huffaz, un
grupo de altos funcionarios formados en la doctrina almohade que vienen a asumir,
al menos parcialmente, el papel desempeñado por los alfaquíes en el periodo
almorávide. A los talaba de Ceuta van dirigidas las misivas enviadas por Abd al-
Mumin. Los huffaz se distinguen por sus lujosas vestimentas y por portar armas
singulares. Son encargados por el califa para misiones puntuales, generalmente de
carácter fiscal o económico, allí donde son necesarios.
Ambos grupos evolucionan y así los talaba ven recortado su poder a favor del
de los gobernadores, hasta acabar por convertirse en simples consejeros con un papel
cada vez menos relevante. Los huffaz confirman su carácter de expertos al servicio de
la principal autoridad en materia fiscal. En Ceuta están subordinados al jefe de la
aduana que tiene una posición muy elevada. Figuras como al-Yanasti o ibn Jalas
ocuparán este puesto que les sirve de trampolín para alzarse con el poder.
Durante el reinado de Abu Yaqub Yusuf (1163-1184) Ceuta continua siendo el
puerto clave para el paso a al-Andalus y su flota esencial para las aspiraciones
almohades. Así, en 1180, las flotas combinadas de Sevilla y Cádiz vencen a una
escuadra portuguesa en aguas de Cádiz logrando, según ibn Idari, capturar veinte
galeras y mil ochocientos prisioneros.
El imperio almohade comienza a tambalearse en el primer cuarto del siglo XIII. Las
derrotas militares en al-Andalus ponen de manifiesto sus contradicciones internas y su
debilidad frente a las potencias cristianas. El reinado de al-Mustasir (1213-1224) es fiel
reflejo de esta situación y está caracterizado por una preeminencia cada vez mayor de los
poderes locales en detrimento de la autoridad del califa. Si los cristianos constituyen una
grave amenaza en al-Andalus, en el sur del Magrib al-Aqsa las acciones de los mariníes
se tornan cada vez más audaces. Su muerte provoca un nuevo episodio de luchas por el
poder que concluye con el nombramiento como califa de al-Mamun en 1227.
El gobierno de al-Mamun está marcado por el abandono de los postulados de ibn
Tumart y por luchas internas que debilitan su posición y le hacen depender cada vez
más del apoyo de las milicias castellanas de Fernando III. A cambio de ellas debe ceder
en contraprestación un cierto número de ciudades en al-Andalus así como permitir la
construcción de una iglesia en Marraquech y asegurar la integridad de los
musulmanes que se conviertan al cristianismo, lo que no hará sino incrementar la
hostilidad hacia su persona.
En Sharq al-Andalus ibn Hud encabeza una rebelión que no puede ser sofocada
por el califa que debe regresar en 1229 al norte de África, donde un nuevo
pretendiente al trono, Yahya, cuestiona su liderazgo. Esta retirada de las fuerzas
almohades permite a ibn Hud extender sus dominios hasta llegar a constituirse en el
auténtico dominador de al-Andalus. A su regreso, al-Mamun y sus ejércitos
permanecen en Ceuta algún tiempo lo que provoca el malestar de la población.
Indispensables para su propia supervivencia, al-Mamun había puesto bajo la
autoridad del gobernador de Ceuta, su hermano Abu Musa Imran, las ciudades de La Mezquita de la Kutubiyya de
Gibraltar y Algeciras. Aunque algunas fuentes le acusan de haberse aliado con ibn Marraquech es uno de los
Hud parece que la pretensión de Abu Musa es constituir un reino propio, pero en 1231 máximos exponentes del arte
es depuesto por la población ceutí o, según otras fuentes, por un enviado de ibn Hud. almohade. Fotografía J. J.
Efectivamente, según algunas fuentes, tras apoderarse de Algeciras ibn Hud dirige la Gutiérrez Álvarez.

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El gobierno de flota, al mando del almirante de Sevilla al-Yusti, contra Ceuta que se rinde ante esta EL EJERCICIO DE UN PODER AUTÓNOMO
amenaza. En manos de los andalusíes al-Yusti es nombrado gobernador de la ciudad.
al-Mamun está Resulta revelador cómo la ciudad, capaz de resistir prácticamente sin sufrir sus efectos Abu-l-Abbas al-Yanasti (1232/1233-1238/39)
marcado por las luchas el asedio terrestre de al-Mamun, se ve pronto forzada a rendirse frente al cerco Los influyentes sectores sociales vinculados al comercio dan un paso más y aprovechando
internas que debilitan marítimo al que es sometida por la flota andalusí. este vacío de poder y el clima general de anarquía toman el poder. Al principio
A pesar de las graves dificultades por las que atraviesa y de que la revuelta de colegiadamente, después comandados por Abu-l-Abbas al-Yanasti, de origen andalusí,
su posición y le hacen Yahya dista mucho de haber sido controlada, al-Mamun se encamina a toda prisa representante de los intereses de los grandes comerciantes ceutíes. La revuelta estalla en
depender de las hacia Ceuta con un ejército para intentar restablecer la situación. El cerco, en el que 1232/1233 comenzando un nuevo periodo de “independencia”, que busca su legitimidad
participan las milicias cristianas de al-Mamun, es un fracaso. Las crónicas se rindiendo vasallaje al califato abbasí de Bagdad, como queda de manifiesto en las
milicias castellanas complacen en señalar cómo los ceutíes recibían todo lo necesario para su subsistencia acuñaciones (RODRÍGUEZ, IBRAHIM, 1987). Intentando el reconocimiento a su autoridad
por mar y cómo las máquinas de guerra no consiguen abrir ni una sola brecha en sus al-Yanasti busca alianzas con las potencias regionales. En este sentido cabe interpretar la
muros. Incapaz de tomar la ciudad por carecer de una flota que permita cortar esta llegada en 1233 de una embajada genovesa que encabeza Jacopo di Marino, posiblemente
fuente de abastecimiento, al-Mamun levanta el cerco en 1232 y retorna al sur para como señala Dufourcq para firmar un tratado (DUFOURCQ, 1955).
continuar su lucha con los rebeldes. La familia de al-Yanasti, quizás de origen mozárabe en opinión de Ferhat, había
Pero las severas derrotas infringidas por los cristianos a las tropas de ibn Hud amasado una notable fortuna gracias al comercio. Hombre ilustrado, con una holgada
acaban pronto con su intento de dominio en al-Andalus y las revueltas se extienden.  situación económica, su figura es el prototipo de esta clase dirigente con fuertes intereses
mercantiles. Las fuentes conservadas, en general hostiles a su figura, recogen escasos
datos sobre su gobierno y trazan un retrato claramente negativo de su mandato. Parece
haber jugado un activo papel en los diferentes acontecimientos que se suceden tras la
revuelta contra al-Mamun. Una vez alcanzado el poder, su ambición le lleva a tomar los
títulos de al-Muaffaq y al-Watiq y rodearse de una auténtica corte de poetas que cantan
sus hazañas. Su independencia de facto y estas decisiones son percibidas por sus
conciudadanos como un intento de ejercer un poder autocrático (algunas fuentes hablan
de una tiranía ilegítima) que puede ser la razón de su pronta desaparición.
Entre los hechos reseñados destaca un episodio de difícil interpretación, el de los
calcurini, estudiado por Mosquera en profundidad a quien seguimos en nuestra exposición
(MOSQUERA, 1988, MOSQUERA, 1994; MOSQUERA, 2002). Las fuentes ofrecen relatos
contradictorios de estos hechos y difieren incluso en su cronología, entre 1234 y 1239,
pero Ferhat sostiene que posiblemente se desarrollaron hacia 1234 (FERHAT, 1993, p. 216).
Contamos con fuentes genovesas que señalan la presencia de un grupo de calcurini,
signados con la cruz, que avanza hacia Ceuta tras haber capturado unas naves genovesas
en las cercanías de Cádiz. Temiendo ser atacados, los genoveses de Ceuta aprestan diez
navíos para hacerles frente. Tras parlamentar con ellos, los calcurini devuelven las presas
y prisioneros capturados en Cádiz y parecen prestos a firmar un acuerdo cuando,
aprovechando una posición ventajosa, lanzan contra los barcos genoveses embarcaciones
en llamas que les ponen en fuga hacia Málaga. Los calcurini toman varias barcazas y una
nave de carga. En Málaga, los genoveses envían cuatro navíos a Génova, otros cuatro a
Túnez y los dos últimos desembarcan en las costas gumaríes hombres que a pie se dirigen
a la ciudad. Simultáneamente se había recibido en Génova una petición de socorro del
“Señor de Ceuta” que asume pagar la mitad de los costos de la expedición. Cuando la flota
genovesa llega a Ceuta los calcurini habían partido ya. No obstante, reclaman el pago de
la indemnización acordada. Al-Yanasti, que había mandado llamar a un gran número de
los beréberes que vivían en los alrededores, se niega repetidamente hasta que al final
estalla un incidente que acaba en una gran matanza de genoveses y el incendio de los
almacenes del funduq genovés.
Al recibir la noticia, los genoveses envían otra flota que rinde a la ciudad por asedio
firmándose un tratado que obliga a los ceutíes a hacer frente a cuantiosas
indemnizaciones.
Por su parte, las fuentes árabes no mencionan la presencia de calcurini, ni en
consecuencia el inicial enfrentamiento entre éstos y los genoveses. Explican la llegada de
la flota genovesa como un intento de hacerse con Ceuta que es impedido por los ceutíes
en primera instancia aunque al final se ven obligados a firmar un tratado con unas
durísimas condiciones ante el envío de una nueva flota.
Las especulaciones sobre quiénes pudieron ser estos calcurini son muy variadas:
milicias cristianas al servicio del sultán almohade, miembros de una orden militar,
Jarrita con decoración epigráfica barcos del Cantábrico, etc. Mosquera se inclina por considerarlos un grupo de
esgrafiada. Fotografía J. J. cruzados que se dirigen a Tierra Santa y que en colaboración con la flota portuguesa,
Gutiérrez Álvarez. que conocía bien el área del Estrecho de Gibraltar, decidieron dar un escarmiento a los

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Las hambrunas de genoveses por sus relaciones comerciales con la Ceuta musulmana. Esto explicaría estos flujos migratorios hacia el reino de Túnez y hacia las llanuras atlánticas del
también su rápida desaparición y el no haber dejado rastro de su presencia en otras Magrib al-Aqsa (MOSQUERA, 1994).
1239 y 1240 fueron fuentes (MOSQUERA, 1988). Uno de los recién llegados fue Muhammad al-Ramini, antiguo gobernador de
debidas al apoyo de Tras estos acontecimientos el comercio genovés se verá muy favorecido Almería. Acogido cordialmente por ibn Jalas se instaló en Belyunes. Pronto comenzó
la región de Gumara, convirtiéndose en el principal socio comercial de Ceuta. sus intrigas contra ibn Jalas y tuvo que huir a Túnez donde alcanzó notables
influencia en la corte hafsí.
tradicional La ciudad parece conocer unos años de cierta recuperación económica que se
abastecedora de Mandato de ibn Jalas (1238-1249/1250) plasma en la buena calidad de las acuñaciones y en la reactivación del comercio que
Cuando en 1236 los cristianos conquistan Córdoba la suerte de la rebelión que no se vio perjudicado por el cambio de obediencia a los hafsíes de 1242/1243. Se
grano a Ceuta, a la encabezaba ibn Hud en al-Andalus está echada: vencido y abandonado por sus aliados rodea ibn Jalas de una auténtica corte en la que figuran poetas de gran prestigio como
causa mariní es finalmente asesinado en 1238. La inexistencia de un líder musulmán capaz de ibn Amira o ibn al-Yannan, ambos originarios de Sharq al-Andalus, destaca sobre
encabezar la resistencia andalusí juega a favor del califa almohade Abu Muhammad todo ellos la figura de ibn Sahl Ibrahim. Entre los intelectuales más destacados de este
Abd al-Wahid al-Rasid ibn al-Mamun (Abd al-Wahid II, 1232-1242), que puede momento debe mencionarse a ibn Sab´in, gramático y sufí, que tuvo en Ceuta una
imponer parcialmente su autoridad. Efectivamente, necesitados de unas buenas zawiyya a la que acudían sus discípulos. Esta popularidad y sus enseñanzas tachadas
relaciones con quienes abastecen de productos a su comercio y conscientes de la cada de heréticas le valieron la enemistad de ibn Jalas que lo desterró a Badis.
vez más amenazante presencia cristiana en el Estrecho de Gibraltar, los sectores más No obstante, la pujanza cristiana en al-Andalus es cada vez más manifiesta. Las
influyentes de la ciudad deponen a al-Yanasti en 1238 y reconocen nuevamente la tropas castellanas amenazan Sevilla y la flota tunecino-ceutí no puede vencer a la
autoridad almohade, no sin cierta hostilidad de las masas, recogida por al-Himyari. castellana en el enfrentamiento que tuvo lugar en Sanlúcar de Barrameda,
Como gobernador es designado Abu-l-Abbas en tanto que la aduana de Ceuta fue cuestionando la superioridad de las naves ceutíes en el Estrecho.
confiada a Abu Ali ibn Jalas al-Balansi, que habría de jugar un papel decisivo en el destino Incapaz de hacer frente a los avances cristianos, desprestigiado por las
de la ciudad en los años siguientes. Nombró el califa también a Abu Zakariyya ibn maniobras de al-Ramini en la corte hafsí y habiendo provocado la inquietud del sultán
Muazahim como jefe de la flota y a Abu-l-Hassan como secretario de la chancillería. Pero hafsí por sus veleidades independentistas, la posición de ibn Jalas se torna peligrosa.
esta prudente división del poder no parece haber tenido éxito y el califa se vio obligado a Para congraciarse con el hafsí decide enviar a Túnez una nave cargada de presentes
enviar a Abu Muhammad ibn Maksan, su hombre de confianza, invistiéndolo con plenos en la que embarcan su hijo y el poeta ibn Sahl Ibrahim, pero el barco naufraga antes
poderes. Tras su marcha únicamente ibn Jalas mantiene su posición. Gracias a ella amasa de alcanzar su destino pereciendo todos sus ocupantes.
una cuantiosa fortuna dedicándose al comercio con Marsella y goza de gran influencia Depuesto de su cargo en 1248/1249 Ibn Jalas terminó sus días cuando se dirigía
ante el califa. En la práctica, es el auténtico hombre fuerte con un gran margen de a Túnez. Abu Zakariyya nombró entonces como gobernador de Ceuta a su primo ibn
maniobra. Valenciano de origen, favorece durante su mandato la llegada de los andalusíes al-Sahil al-Hintati, cuyo despótico ejercicio del poder le valió la animadversión de la
y crea una corte bastante liberal que escandaliza a la conservadora sociedad ceutí, población. En 1249 es conquistada Sevilla por Fernando III lo que supone un duro
produciéndose una fractura entre ésta y los grupos andalusíes recién llegados que se golpe para el prestigio de los hafsíes que se revelan incapaces de hacer frente a la
traducirá poco después en la toma del poder por parte de los hafsíes primero y luego de hegemonía cristiana. Además, esta pérdida trajo como consecuencia la llegada de
los azafíes. Los alfaquíes y buena parte de los sectores más influyentes de la sociedad ceutí nuevas oleadas de inmigrantes, facilitada por los castellanos que pusieron naves a Arracadas de oro localizadas en
muestran su hostilidad hacia ibn Jalas provocando un largo periodo de intrigas que sólo disposición de los que huían, con las consiguientes dificultades para la ciudad incapaz una excavación de la Medina
un poder central consolidado podría detener. de acoger a esta población. ceutí. Fotografía J. M. Hita Ruíz.
Pero la repentina muerte del califa (1242) impidió la consolidación del califato
almohade. Aprovechando la debilidad de su sucesor, al-Said al-Mu´tadid (1242-1248),
la ciudad vuelve a escapar de la obediencia almohade y siguiendo el ejemplo de otras
ciudades, ibn Jalas se somete al soberano hafsí Abu Zakariyya no sin la oposición de
parte de la población. Las fuentes recogen en este momento la marcha al exilio de una
personalidad tan destacada como Abu-l-Hassan al-Shari al-Gafiqi, fundador de la
primera madraza ceutí. Respecto a la datación de estos hechos, ofrecen las fuentes
fechas distintas aunque parece que pudieron suceder en torno al 1243 según la
opinión más aceptada. Ibn Jalas es confirmado por Abu Zakariyya al frente del
gobierno.
En 1239/1240 soporta Ceuta las consecuencias de una terrible hambruna “que
desoló muchas provincias”. La región de Gumara, tradicional abastecedora de grano
de la ciudad, apoya entonces las pretensiones mariníes lo que contribuyó a hacer aún
más grave la situación. Según ibn Idari, a consecuencia de este dramático episodio,
los ceutíes almacenan víveres en silos cada año para prevenir futuras necesidades.
Estos silos han sido documentados en gran número en diferentes intervenciones
arqueológicas aportando una inmensa cantidad de restos, consecuencia de su uso
como vertederos una vez perdida su función original.
Aunque se ha puesto de manifiesto un posible deterioro en la situación
económica debido a la crisis del comercio y a las fuertes indemnizaciones pagadas a
los genoveses, la situación parece agravada por la masiva llegada de gentes que,
huyendo de al-Andalus, buscan asentarse en el norte de África. Enfrentado de una
parte con la piadosa obligación de ofrecer amparo a estos inmigrantes y las evidentes
limitaciones de la ciudad, destaca Mosquera la habilidad de ibn Jalas para reconducir

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Los azafíes (1249/1250-1306) mando de su almirante Zafir contra Ceuta. El resultado de la batalla es favorable a los La conquista de
La muerte de Abu Zakariyya (1249) marca el inicio del final del dominio hafsí en Ceuta. ceutíes que destrozan la armada nasrí y dan muerte a su comandante. Durante décadas los
Aunque las fuentes vuelven a ser inseguras en cuanto a la cronología precisa de los ceutíes recordaran esta batalla dando jocosamente a este año el nombre de “año de Zafir”.
Sevilla en 1249 por
hechos, ibn Idari que parece la más fiable señala que en la vigésimo-séptima noche del La consolidación del poder de Abu-l-Qasim se basa también en el control del Fernando III de
mes de Ramadán de 1250 estalla la revuelta. Al amparo de la muchedumbre que ha salido territorio cercano a Ceuta, esencial para el abastecimiento. Una primera acción contra Castilla supuso un
a las calles que pronto se une a los sublevados, el qaid del mar al-Rihandi (LIROLA, 1995, Tánger en 1256/1257 se resuelve con un efímero éxito. Aprovechando la salida del
pp. 135 y ss.) ejecuta el plan previamente pactado con Abu-l-Qasim al-Azafi, presidente gobernador azafí para recaudar impuestos entre los gumaras, ibn al-Amin, duro golpe para el
del consejo de notables y nuevo hombre fuerte. El administrador de la Aduana es asesinado responsable de la hacienda de Tánger, se independiza. No obstante, un nuevo factor, prestigio de los
en tanto que el gobernador se ve obligado a huir. La base del descontento que sirvió para la presencia de grupos mariníes en la región, viene a complicar aún más el panorama.
unir en esta rebelión a todos los sectores de la sociedad ceutí, según ibn Idari, se Los mariníes, gracias a un engaño, logran asesinar a ibn al-Amin en 1266/1267 y se
hafsíes, incapaces de
fundamenta en el desprestigio de estos gobernantes derrotados por los cristianos con apoderan de la ciudad. Abu-l-Qasim reacciona pronto y logra hacerse con el control hacer frente a la
quienes se habían visto obligados a firmar pactos, en la subida de los impuestos y en su de la plaza nuevamente. hegemonía cristiana
falta de preparación para dirigir la ciudad en momentos tan delicados. Poco antes, en 1264/1265, los azafíes habían lanzado una expedición naval contra
Al frente de Ceuta se sitúa Abu-l-Qasim al-Azafi perteneciente a un linaje respetado Arcila, previamente abandonada, y destruyen sus murallas a fin de que no pudieran servir en la Península
y fuertemente arraigado en la ciudad. A título personal goza de gran prestigio como a sus enemigos. Posiblemente se trata de una acción preventiva contra los castellanos que
hombre sabio y piadoso, poseedor de una gran fortuna. Frente a otros efímeros ensayos de ya habían atacado Salé en 1260. En una conocida Cantiga se recoge el interés de Alfonso
ejercicio del poder que acabarán con levantamientos populares, el caso azafí parece no X por la toma de Arcila y Ceuta, lo que manifiesta que la región estaba en el punto de
haber contado con una gran oposición interna ya que no es percibido como un poder mira de los intereses castellanos en este momento.
tiránico por la población ni los notables, sino más bien como un intento de gestión de los Tras estas acciones, Abu-l-Qasim queda en una posición muy reforzada como
intereses de las clases privilegiadas y de la ciudad en su conjunto desde un ámbito local. auténtico dominador del área del Estrecho de Gibraltar. Este estado de cosas se hace
Desaparecido el poder hafsí las miradas de Abu-l-Qasim, en nombre de los notables evidente con la firma del tratado de paz suscrito en 1269 entre la corona de Aragón, el
ceutíes, se vuelven hacia el califa almohade Abu Hafs Umar al-Murtada (1248-1266), en reino de Granada, el sultán mariní y el mismo Abu-l-Qasim, que es tratado en pie de
cuyo nombre se realiza la oración del viernes en la Mezquita Mayor. Los hechos igualdad con el resto de los signatarios. Este tratado es muy beneficioso para los ceutíes al
nuevamente son contradictorios en las fuentes. Según ibn Idari se envía una embajada al instaurar la paz en la región y favorecer los intercambios comerciales con los aragoneses.
califa que acepta la sumisión a su autoridad y envía un gobernador, pero éste es expulsado Pero como ya señalamos, una nueva fuerza emergente hace su aparición, los
y una nueva embajada ceutí se entrevista con al-Murtada para explicar lo sucedido. mariníes. Tras acabar con los últimos rescoldos de lucha en el interior del país y
Incapaz de imponer su autoridad ante las múltiples dificultades a que se enfrenta, al- aniquilado por completo el reino almohade (Marraquech es tomada en 1269), su
Murtada se contenta con aceptar la situación nominal de dominio de Ceuta. Por su parte atención se centra ahora en el Estrecho de Gibraltar y concretamente en Ceuta, puerto
Abu-l-Qasim, independiente de facto, se beneficia de la legitimidad que supone la natural de salida de los productos de su capital, Fez. La importancia comercial del
dependencia teórica de los almohades que respetará hasta el final de sus días (no toma otro puerto ceutí, en estos momentos, se refleja en la decisión tomada por los genoveses,
título que el de jefe del Consejo de Notables, acuña moneda a nombre de al-Murtada, etc.), en 1267, de elevar la categoría del consulado que mantienen en Ceuta, del que hacen
actuando como su consejero e informándole de los peligros de ataques cristianos. depender el resto de los situados en el Magreb y en al-Andalus.
Gobierna la ciudad a través de una Sura o Consejo de Notables, institución creada En 1273 Tánger es tomada nuevamente por los mariníes y Ceuta se encuentra en
por Abd al-Mumin en 1155 (MOSQUERA, 1994, p. 186), aunque en la práctica goza de un grave peligro. Las crónicas promariníes hacen de la conquista un hecho de armas glorioso
poder personal casi absoluto inaugurando una forma de gobierno que ha sido asimilado en el que la ciudad es tomada sin apenas dificultades. Esta visión ha sido puesta en duda
al de las ciudades-estado italianas. Esto parece excesivo, pero no cabe duda que el por diversos investigadores (DUFOURQ, 1955; CHERIF, 1996b), que señalan que Ceuta no
gobierno de los azafíes en Ceuta es un original modo de ejercicio de la autoridad dentro es sometida por los mariníes hasta varias décadas más tarde y que logra mantener cierta
del mundo islámico y así es percibido por autores de tanto relieve como ibn Jaldun. capacidad de gestión de sus propios intereses. Sin una flota que pueda hacer frente a la
Consciente del peligro que supone el avance cristiano, Abu-l-Qasim despliega ceutí, los mariníes buscan el apoyo de los aragoneses con los que firman el Tratado de
una inteligente política que combina el fortalecimiento de las murallas y de la flota Barcelona de 1274. Con el pago de una fuerte suma de dinero, los mariníes consiguen el
con los contactos diplomáticos. apoyo de la flota aragonesa a la que los ceutíes hacen frente en primera instancia. Esto
En una misiva enviada al califa, que Mosquera fecha en 1253, alude a un supuesto obliga a solicitar refuerzos de los aragoneses. Abu-l-Qasim decide, ante una situación tan
pacto suscrito dos años antes con los castellanos, es decir bajo el mandato de ibn Jalas difícil para sus intereses, iniciar conversaciones con los mariníes anticipándose a la llegada
posiblemente, en virtud del cual éstos reclaman el pago de una fuerte suma de dinero y la de los refuerzos aragoneses. El acuerdo logrado impone un tributo a los ceutíes y la
liberación de cautivos. Exigen además un tributo para su renovación. Abu-l-Qasim da colaboración con los mariníes, aportando tropas y barcos en las acciones de yihad que
cuenta a al-Murtada de la difícil situación que atraviesa la ciudad, a cuyo puerto ya no éstos van a emprender en la Península Ibérica. Pero a cambio, consigue mantenerse al
acuden barcos cristianos y que sufre las consecuencias de una desastrosa cosecha, frente de los destinos de Ceuta gozando de una amplia capacidad de maniobra.
conminándole a hacer frente a estas reclamaciones pues este tratado habría sido firmado El compromiso adquirido por Abu-l-Qasim se materializa en 1275, al apoyar las
a instancia suya. La veracidad de estos hechos ha sido cuestionada, ya que la cronología fuerzas ceutíes la campaña emprendida por el sultán mariní Abu Yusuf en al-Andalus.
la hace difícil y no hay dato alguno que permita constatar esta supuesta interrupción del Aunque nada había dispuesto sobre este punto, a la muerte de Abu-l-Qasim
comercio con los cristianos. Además ninguna otra fuente menciona este tratado. (1279) su hijo Abu Hatim accede al gobierno. Al-Maqqari indica que fue depuesto por
Otro de los peligros a que se enfrenta Ceuta es la ambición de Muhammad I de su hermano Abu Talib pero otras fuentes como ibn Jaldun describen un gobierno
Dinar de oro de la ceca de Ceuta Granada. La animadversión del soberano nasrí es explicada en las fuentes como una bicéfalo, aunque Abu Talib parece controlar la situación. Los hijos de Abu-l-Qasim
acuñado por los azafíes a diferencia personal con Abu-l-Qasim, aunque también debieron influir otros factores tales mantienen las líneas de gobierno de su padre aceptando la hegemonía del sultán
nombre del sultán almohade como la rivalidad comercial o su deseo de convertirse en la figura hegemónica del Islam mariní que obtiene, en esos momentos, importantes avances en al-Andalus ocupando
Abu Hafs Umar al Murtada andalusí. Muhammad I intenta una coalición con los castellanos que exigen la entrega de las plazas de Tarifa, Algeciras, Ronda y Málaga. La reacción castellana no se hace
(1248-1261). Fotografía J. M. varias importantes plazas del Estrecho de Gibraltar en poder de los granadinos. Siendo esperar y se inicia un doble cerco, terrestre (1278) y marítimo (1279), a Algeciras. Los
Hita Ruiz. imposible acceder a estas condiciones, Muhammad I decide en 1262 enviar la flota al mariníes acosados por problemas internos en sus dominios norteafricanos pierden

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LA BANDERA DE LA CEUTA MEDIEVAL ser anterior a 1327, época a la que corresponden dos El franciscano anónimo, autor de este texto, refleja los El editor de la obra, señala que algunos datos se
de los portulanos (Pedro Vesconte y Anónimo de 1327). últimos datos que aporta en 1345 aproximadamente y debieron tomar de algún portulano anterior a su
En algunos de los más antiguos portulanos Los demás, debieron copiarla de éstos. sabemos que ya en 1404 fue utilizado como guía de descripción, opinión en la que coincidimos.
medievales, se representa en Ceuta, la viñeta o dibujo En textos escritos, la única fuente que aporta viaje. Su indicación de la bandera ceutí, podría En los portulanos y mapas posteriores al siglo XV
de un mástil con una bandera. Esta bandera presenta un datos sobre la bandera ceutí, es el “Libro del hacernos señalar que Ceuta mantuvo su independencia (salvo el de Francisco de Cesanis), la bandera de la
fondo rojo sobre el que se dibujan dos llaves, en color Conocimiento de todos los Reinos…”, que además de en época merinida. Creemos que esto era incompatible Ceuta medieval fue sustituida ya definitivamente por la
más o menos claro. Según los distintos portulanos, las representar la bandera, nos dice: con el totalitarismo del sultán Abu-l-Hassan (1331- bandera de las quinas portuguesas. 
llaves están colocadas enfrentadas o ambas giradas a …y llegué a la fuerte ciudad de cepta y sabed que 1351), que residió gran parte de su reinado en Ceuta,
derecha, izquierda o en oposición. El número de cepta es en derecho de algisiras y de Gibraltar, convirtiéndola en su segunda corte. Además, se cita CARLOS GOZALBES CRAVIOTO
vástagos, también oscila entre uno, dos y seis. logares del reino de España y pasa entre este cepta y expresamente al “rey” de Ceuta.
Aunque su forma y colocación concreta, como gibaltar el golfo del mar que llaman el angostura del
vemos es imprecisa, su simbología es evidente. Ceuta azocaque el rey desta ciudad a por señales un
fue la llave del paso, tanto de África para Europa, como pendon bermejo con dos llaves blancas a tales.
de Europa hacia África. Pero su simbología va más allá,
puesto que también nos está marcando una total
independencia política.
Son siete los portulanos en los que se refleja,
entre un total de un centenar anteriores al siglo XV,(seis
del siglo XIV y uno del XV), pero en cinco de ellos, se
incluye también la viñeta de otra segunda bandera con
fondo rojo y una sola llave, que parte de la zona de la
Península de Tres Forcas.
Se trata sin duda del reflejo de un momento de
independencia de dos poderes locales norteafricanos,
pero no podemos pensar ni en poderes extensos, ni que
estas banderas fueran del califato cordobés, puesto que
el califato representó sobre todo un poder centralizado.
Tampoco podemos pensar en una información residual
que pudiéramos remontar al siglo XI ni a la taifa de los
Bargawati, ya que los portulanos son del siglo XIV y no
es probable una pervivencia tan persistente en un Portugal
detalle tan preciso. Es mucho más probable que las
banderas señalen una situación de principios del siglo
XIV.
En el caso de la bandera de dos llaves con fondo
bermejo señalada en Ceuta, debió corresponder con la Fez
dinastía de los Azafi, que dominaban en una Ceuta casi
independiente en los últimos años del siglo XIII y
principios del XIV, con un gran esplendor económico
derivado del comercio con las repúblicas italianas y con
todo el Mediterráneo. Al mismo tiempo, en la Península
de Tres Forcas, empezaba a destacar otra ciudad costera Marruecos
cercana a Melilla, Gassasa o Alcudia. Podríamos hablar
-dada la simbología común de ambas banderas- de una
dinastía común o de un fuerte pacto de conexión, al
que no podemos dar otra justificación, que los intereses
comerciales esencial y exclusivamente basados en el
transporte marítimo y el comercio con las repúblicas La bandera con una o dos llaves
italianas. sobre fondo rojo parece haber
En el año 1327, la conquista merinida de todo el sido el emblema de Ceuta
Norte de África, acabó con los últimos vestigios de la durante el período azafí como
independencia ceutí y de cualquier otra zona de la costa símbolo de su dominio del
mediterránea. Por tanto, la información original debió Estrecho de Gibraltar. Cepta

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El declive mariní y la rápidamente Málaga. En esta difícil situación la flota ceutí se dirige a Algeciras y logra Ante esta situación se produce un levantamiento en Ceuta alentado por la Sura
levantar el cerco. La amenaza cristiana en aguas del Estrecho es patente y los azafíes que expulsa a los nasríes y pone la ciudad en manos del sultán mariní que,
expansión cristiana es optan por sostener a los mariníes para contrarrestarla. En 1279 una flota aragonesa interpretando que el Tratado de Fez no ha tenido efecto pues han sido únicamente sus
aprovechado por los obtiene una importante victoria en aguas del Estrecho de Gibraltar. tropas las que han conquistado Ceuta y no la flota aragonesa, rehúsa cumplir sus
ceutíes que, en 1294, La guerra entre mariníes y castellanos se desata poco después. En 1284/1285 se cláusulas y evita el pillaje. Por primera vez, los mariníes se hacen con Ceuta contando
documenta una nueva intervención mariní en al-Andalus en la que la flota ceutí con el apoyo de la Sura. Ese mismo año se suscribirá un nuevo pacto mariní-nasrí por
dejan de pagar tributo colabora en mantener bajo dominio musulmán las aguas del Estrecho de Gibraltar, el que los primeros recuperen las plazas de Algeciras y Ronda con todas sus
a los señores de Fez vitales para los mariníes. Pero esta intervención mariní en los asuntos andalusíes se dependencias.
cierra con un nuevo fracaso firmándose la paz en 1291. Quince años después el sultán mariní vuelve a dominar el Estrecho y pone pie
Este declive del poder mariní, que ya no puede hacer frente al avance cristiano, en al-Andalus.
coaligado en ocasiones con el reino nasrí, es aprovechado por los ceutíes que, a partir
de 1294, dejan de pagar tributo a los señores de Fez. En 1304 esta beligerancia
antimariní crece y las tropas ceutíes se enfrentan a ellos en Tremecén. El episodio que El retorno de los azafíes (1309-1327/1328)
acaba en derrota termina con la ejecución de cien arqueros ceutíes. Reestablecida la autoridad mariní en Ceuta, la familia azafí toma el camino de regreso
Intentando reestablecer la situación anterior, el sultán mariní Abu Yaqub da al norte de África para instalarse en Fez, lo que quizás indique que el sultán Abu al-
orden a sus tropas de marchar sobre Ceuta y busca para ello nuevamente el apoyo Rabi no desea que retornen a Ceuta. Tras su repentina muerte en 1310 y con el ascenso
aragonés. Preocupados por los asuntos peninsulares y por obtener la paz con Castilla al poder de Abu Said Utman (1310-1331), la fortuna vuelve a sonreír a los azafíes y
los aragoneses se abstienen de intervenir. se les permite volver. Pero, para intentar evitar nuevas veleidades independentistas,
opta por dividir los resortes del poder entre los hijos de Abu Talib. Abu Zakariya Yahya
es nombrado gobernador de Ceuta, su hermano Abu Said Abd al-Rahman recibe el
La ocupación nasrí (1306-1309) mando de la flota en tanto que Abu-l-Hassan Ali se ocupa del arsenal. La familia azafí
Puerto estratégico sobre el Estrecho, Ceuta se convertirá durante todo el siglo XIV en vuelve a contar nuevamente con el control de la situación en Ceuta, aunque ahora ya
manzana de la discordia que se disputan las diferentes potencias regionales generando como delegados del poder mariní. El avance cristiano sigue preocupando a los azafíes
una compleja dinámica que acabará con la conquista portuguesa de 1415. y los mariníes que realizan nuevas campañas en al-Andalus, aunque con un muy
Muhammad III, sultán granadino, alienta las disensiones internas y consigue escaso éxito. La economía ceutí se ve claramente perjudicada por la competencia de
hacerse con la ciudad en 1306. Alegando un supuesto ataque cristiano, el gobernador los cada vez más importantes puertos de Sevilla y Cádiz y ello se traduce en un
de Málaga Abu Said Faraj parte con destino secreto, que no sería otro que Ceuta, y aumento significativo de las acciones de corso ceutí en las costas peninsulares que
toma la ciudadela con la complicidad de ibn Mukhlis, comandante de la guarnición. alcanzan lugares tan alejados como el Rosellón o las Baleares.
A este movimiento no habrían sido ajenos tampoco los genoveses (DUFOURQ, 1966, Una vez afianzado en el poder el sultán mariní, Abu Said Utman, recompensa a
p 452). Reconocido el poder nasrí, los azafíes y sus más cercanos colaboradores son Abu Zakariya Yahya por su apoyo y le permite retornar a Ceuta (1315/1316), pero esta Cementerio mariní de Fez.
deportados a Granada poniendo término, de este modo, a lo que Latham llamó “primer vez es obligado a dejar como rehén en Fez a su propio hijo. Fotografía J. L. Gómez Barceló.
periodo azafí” (LATHAM, 1972; LATHAM, 1974). Allí fueron tratados con
consideración y favorecieron la celebración de la fiesta del mawlid que fue establecida
como celebración oficial en 1332 (MOSQUERA, 1994, pp. 371-372).
Con este movimiento, el soberano nasrí busca no sólo hacerse con el control del
rico puerto ceutí y anteponer una cabeza de puente que dificulte posibles incursiones
mariníes en al-Andalus, sino también erigirse en el adalid del Islam occidental. Ceuta
además se convierte en el lugar desde el que asfixiar económicamente y desestabilizar
al estado mariní, ya que a la ciudad llegan pretendientes al trono que, apoyados por
los nasríes, dominaron durante algunos años la zona norte (BENRAMDANE, 2003, p.
107). Es el caso de Uthman ibn Abi l-Ula que hostigará a las tropas mariníes y logrará
hacerse momentáneamente con el control de la región hasta 1308 en que fue
derrotado.
El momento del ataque parece cuidadosamente escogido. El ejército mariní
estaba volcado en el largo asedio de Tremecén, en el que murió el sultán Abu Yaqub
y el país inmerso en una amplia revuelta. Se suceden a partir de entonces las
habituales disputas por el poder que concluyen cuando Abu Tabit (1307/1308), el
nuevo sultán mariní, consigue hacerse con el control del Rif en 1308 y expulsa a
Uthman. Ceuta continua, no obstante, en manos granadinas. Muhammad III, que ha
tomado el título de “Señor de Ceuta”, es el auténtico dueño de la situación en el
Estrecho e inicia acciones hostiles contra los puertos del reino de Aragón.
Este dominio nasrí sobre ambas orillas pronto resulta peligroso y provoca la
reacción de las otras potencias. Jaime II de Aragón y el nuevo sultán mariní Abu al-
Rabi (1308-1310) concluyen un tratado de cooperación, el Tratado de Paz de 1309, que
es un acuerdo esencialmente de colaboración para la toma de Ceuta. Los aragoneses,
Escudilla azul y cobalto que cercarían por mar la ciudad con su flota, obtendrían el botín conseguido y
malagueña. Fotografía J. J. ventajosos acuerdos de comercio en tanto que la ciudad y sus habitantes quedarían
Gutiérrez Álvarez. bajo soberanía mariní.

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Las disputas intestinas Tras la muerte de su tío Abu Hatim (1317), Abu Zakariya Yahya restablece la Las disensiones entre ambos, que son recogidas en las fuentes, propician la intervención del
entre mariníes y Sura o Consejo de Notables y adopta por primera vez algunos signos externos del sultán mariní. Nuevos intentos de sublevación se suceden hasta que son finalmente
poder aunque no llega a proclamarse rey ni a acuñar moneda. En esta línea de abortados por Abu Said Utman que aprovechando las disputas intestinas se hace con el
azafíes culmina en afianzamiento de su poder personal y dejando de lado sus pactos con el sultán al que control de Ceuta en 1327/28 terminando con los azafíes que son deportados a Fez.
1327 con la derrota achaca desentenderse de la cuestión andalusí, nuevamente intriga contra él
entregando a un disidente mariní, Abd al-Haq ibn Utman, el mando del ejército. En
de éstos últimos y su estos momentos, se producen ataques contra Gibraltar y otros puertos en poder de los Dominio mariní (1327/28-1415)
deportación fuera de cristianos para afianzar el control de la flota ceutí sobre el Estrecho de Gibraltar. Tras la ocupación de la ciudad, el sultán procede a un cambio total en la
Explica ibn Jaldun las razones de esta actuación señalando que buscaba de una parte administración. Hombres fieles a los mariníes son nombrados en los puestos claves y
Ceuta favorecer la desunión entre los mariníes y oponer al sultán, en caso de ataque, un es ahora cuando se construye el Afrag, una auténtica plaza fuerte que domina la
guerrero capaz de hacerle frente. ciudad y que, además de un símbolo del poder mariní constituye una seria advertencia
La respuesta del sultán no se hace esperar: un ejército al mando del visir Ibrahim para posibles aventuras independentistas.
ibn Isa cerca la ciudad. Manifestando en principio su voluntad de someterse al sultán Cuando la sublevación de uno de los hijos de
exige la presencia de su hijo Muhammad, que había sido entregado como rehén, que Abu Said, Abu-l-Hassan Ali (1331-1348), triunfa
es liberado en un audaz golpe de mano. Abu Zakariya Yahya acepta la soberanía termina el liderazgo de los azafíes en Ceuta que
mariní y se compromete a enviar al sultán una considerable suma obtenida de los emprenden de nuevo el camino del exilio a Fez.
impuestos y valiosos regalos, siendo confirmado en el mando de Ceuta. Como señala Poco después de tomar la ciudad se ocupa
ibn Jaldun esta situación de vasallaje se mantendrá hasta la muerte de Yahya en 1320, nuevamente Algeciras (1333), buscando de nuevo
volviendo a una situación de sometimiento al poder mariní, semejante a la que la el control del Estrecho de Gibraltar y en Ceuta se
familia azafí había vivido con Abu Yusuf en 1274/75. concentra una flota que infringe una gran derrota
Esta actitud en cierto modo paradójica de aceptar la sumisión al sultán Abu Said a los castellanos en aguas del Estrecho. Esta flota es
Utman, cuyas tropas habían sido derrotadas, es explicada por Cherif en clave interna comandada por Muhammad ibn Ali al-Azafi, el
y respondería a la rivalidad entre azafíes y jerifes husaynies. A fin de asegurar su antiguo regidor de Ceuta. A partir de este momento
posición al mando de la ciudad, los azafíes pactaron en 1319 con los mariníes cuando la historia ceutí se confunde con aquélla de la
estaban en condiciones, como ya habían hecho en ocasiones anteriores, de jugar la dinastía y la ciudad recupera su papel de puerto de
baza de una autonomía más o menos amplia. Pero ahora las disensiones dentro de la paso para la lucha en al-Andalus, especialmente
propia élite ceutí les llevaron a adoptar una postura prudente y someterse a los con la llegada al poder de Abu-l-Hassan Ali.
Cuadro genealógico de la mariníes. Pero el ritmo de los acontecimientos es
dinastía de los Azafíes, según A Abu Zakariya Yahya le sucede su hijo Abu Abdallah Muhammad, aunque el contrario a los intereses mariníes y el poder cristiano
M.C. Mosquera. auténtico hombre fuerte es su primo Muhammad ibn Ali, hijo de Abu-l-Qasim Abu Zayd. en aguas del Estrecho de Gibraltar se consolida tras
la victoria del río Salado en 1340. Algeciras se pierde
en 1343. Las ambiciones de los mariníes en al-
Andalus son ya una quimera y Abu-l-Hassan centra
sus esfuerzos por consolidar su poder en el Magreb
Muhammad ibn ‘Alï Abü ‘Abd Alläh H‘usayn Muh’ammad (Ibn al-H’akim) oriental. Las discordias internas no tardan en surgir
751h.-1350 Muhammad 1362? 734h.-1333 en el seno del estado mariní y en 1348 Abu Inan
(ministro y gobernador de los hafsïes)
767h.-1366? (1348-1359) se subleva contra su padre. Ceuta que se
Abü l-’Abbäs Ahmad Abü l-Hasan ‘Alï Abü Zakariyä Abü I-Qäsim (Abü Zayd) ‘Alï al-H’akim
había mantenido fiel a Abu-l-Hassan hasta su
711h.-1311 Yahyä ‘Abd al-Rahmän momento, ve cómo sus habitantes instigados por el
722h.-1322 711/14h.-1311/14 jefe del Consejo, el jerife husaynita Abu l- Abbas
Ahmed, apresa a los representantes del sultán y los
Ibrähïm H‘amza envía ante Abu Inan. Tras la victoria definitiva de
1330
Abu Inan, Abu-l-Abbas Ahmed es confirmado en su
cargo y la ciudad conoce algunos años de estabilidad
Safiyya Abü Muhammad Qäsim Abü Ilatim Abü Lälib Muh’ammad hasta la muerte del nuevo sultán en 1359.
684h.-1285 716h.-1316 714h.-1314 El asesinato de Abu Inan marca el inicio de un
largo periodo de disputas internas que acabará por
Abü l-Qäsim al-’Azafí Ibrähïm destruir la dinastía. El papel de los visires frente a
dü-l-qa’da los sultanes adquiere una fuerza cada vez mayor
677h.-1279 abril nombrando y deponiendo sultanes constantemente
lo que impide la consolidación de su poder. El área
Abü l-’Abbäs Ahmad
633h.-1162-1236
del Estrecho de Gibraltar se convierte nuevamente
en el escenario de las luchas entre diversas potencias y Ceuta verá transcurrir un
periodo de contínuos cambios políticos cuya complejidad es imposible resumir en
Abü Abd Alläh pocas páginas. Pero este fortalecimiento de la figura del visir no consigue dotar de Minarete de la mezquita de
‘Alí al-Lajmï estabilidad al reino que es hostigado por las pretensiones de castellanos, abdelwadíes Chellah, ciudad palaciega de los
de Tremecén y, sobre todo, nasríes. sultanes mariníes. Fotografía J.
Ceuta verá la llegada sucesiva de pretendientes al trono mariní apoyados por L. Gómez Barceló.

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distintas potencias. Abu Salim Ali (1358-1361), con el apoyo castellano, es el primero de ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
ellos. Consigue controlar Ceuta, Tánger y las ciudades andalusíes aun bajo poder mariní
y en 1358 se hace con el poder en Fez. Poco después, es depuesto con el apoyo de las La estructuración territorial en el mundo medieval islámico es compleja. La comprensión
milicias cristianas por el visir Umar ibn Abdallah, que nombra a su hermano Abu Umar de las relaciones entre las ciudades y su entorno, su territorio, presenta por ello aún
Tasfin que sólo logra mantenerse unos meses en el poder. Es sustituído por Abu Zariyan múltiples puntos oscuros. Sea como fuere, la ordenación territorial y administrativa
I (1361) que había desembarcado en el puerto de Ceuta y era apoyado por los castellanos. descansa en una serie de demarcaciones (distritos, comarcas, etc.) organizadas
Fue asesinado y un nuevo sultán es nombrado por el visir Umar ibn Abdallah (1365). jerárquicamente (MAZZOLI, 2000).
Las discordias entre mariníes y nasríes son evidentes ya en este momento En la estructuración de una formación de carácter tributario mercantil, como es la
(1368/69). La huída del ibn al-Jatib a Fez acentúa la tensión. El visir Abu Bakr ibn sociedad medieval islámica occidental, la medina desempeña un papel esencial aunque los
Ghazi nombra gobernador de Ceuta a Muhammad ibn Utman a fin de prevenir un límites entre qué es una ciudad y qué no lo es no son claros incluso para las fuentes
posible ataque nasrí pero su fidelidad quebradiza se inclina del lado granadino y contemporáneas. Frente al ámbito rural, en la ciudad se da una neta división social del
comienza a actuar favoreciendo las ambiciones de otros pretendientes al trono. trabajo, un cierto grado de especialización y, aunque la vida agrícola esté presente en
La difícil coyuntura es aprovechada por los nasríes en su beneficio. Gibraltar, el alguna medida, asume una serie de funciones económicas, sociales y políticas que la
último enclave mariní en al-Andalus, es ocupado y hacia el año 1384 Ceuta queda en definen. No sólo es el lugar donde cristalizan las relaciones entre el espacio rural y el
poder del soberano nasrí Muhammad V. La ciudad es sitiada y, aunque el gobernador urbano, sino que también funciona como centro fiscalizador y redistribuidor en las
nasrí Abu Zakariya mantiene una resistencia importante apoyada por los actividades económicas de su territorio en el que los mercados actúan como elemento
avituallamientos recibidos de Málaga y Gibraltar, la actuación de los jefes locales centralizador. Por ello, la ciudad medieval ha sido definida como fortaleza y mercado, un
permite hacerse a los mariníes de nuevo con la plaza en 1386. espacio donde se ejerce el poder sobre un territorio del que se extrae lo necesario para su
Posesión efímera, el Consejo, decisivo en otros tiempos, parece agotado. Sumidos pervivencia y en donde se desarrollan las transacciones mercantiles consecuencia de la
en luchas intestinas, el poder mariní se consume lentamente, incapaz de hacer frente división del trabajo. Desde el punto de vista político es el lugar en que se plasma el poder
a las amenazas que lo acechan. del estado con todas las manifestaciones que le son propias (MALPICA, 2006 p. 9-10).
La conquista portuguesa de 1415 terminará con un periodo de más de siete siglos Ceuta, capital de la provincia, ocupa el rango principal en la jerarquía de los
Toma de Ceuta por M. Bernardini. de dominio islámico en la ciudad del Estrecho.  asentamientos. Es en consecuencia el núcleo en torno al que se articula un área
relativamente extensa a la que oferta distintos bienes, servicios y funciones (control
administrativo y fiscal, centro de redistribución comercial, capital cultural y judicial,
función central militar, espacio donde cristaliza el poder, etc.). Con todo, un papel
preponderante fue asumido por las relaciones mercantiles. Ceuta se constituye en centro
redistribuidor de materias primas no sólo del territorio circundante, sino que mantiene un
activo comercio interior y exterior.
A caballo entre la Península Ibérica y el norte de África, entre el Mediterráneo y
el Atlántico, con vínculos comerciales y culturales con los territorios de toda la cuenca
mediterránea, Ceuta forjó una personalidad propia que la singulariza en cierta medida
del resto de las medinas de su entorno. Anclada en el norte de África con la mirada
puesta en al-Andalus y sin perder de vista al resto del Mediterráneo, esta personalidad
cosmopolita, original y a veces contradictoria fue percibida incluso en la época.
Citaremos sólo un ejemplo muy significativo de un momento en que las veleidades
independentistas de la ciudad del Estrecho eran sólo un recuerdo. Ibn Marzuq, al dar
cuenta de uno de los viajes que realiza a Ceuta desde Fez junto al sultán Abu-l-Hassan
Ali, señala “dejamos el Magreb y llegamos a Ceuta”. Otras fuentes la incluyen
directamente en el espacio andalusí. Así Salah al-Din al-Safadi en la biografía que
redacta sobre Muhammad ibn Sultan señala que “era de un monte, en la zona (badiya)
de Fez […]. Se trasladó a la cercana ciudad de Ceuta, en la región (badiya) de al-
Andalus”. (VALENCIA, 1988, p. 216)

Evolución urbanística
Hasta hace pocos años el estudio de la evolución urbana de Ceuta se basaba
principalmente en la información proporcionada por las fuentes escritas intentando ubicar
espacialmente las referencias en ellas citadas. Entre los investigadores que han sentado las
bases para intentar reconstruir su topografía urbana y han contribuido decisivamente al
análisis de diversos aspectos del urbanismo medieval destaca C. Gozalbes Cravioto
(GOZALBES, C., 1980; GOZALBES, C., 1982b; GOZALBES, C., 1988a; GOZALBES, C.,
1988b; GOZALBES, C., 1988d; GOZALBES, C., 1988e; GOZALBES, C., 1993; GOZALBES,
C., 1995b; GOZALBES, C., 2002; véase también RODRÍGUEZ, 2005).
Los hallazgos arqueológicos de época bizantina, aún bastante escasos, se concentran
en la zona ístmica lo que hace suponer que éste fuese el lugar donde se encontraba la
ciudad regida por Julián (BERNAL, 2003; BERNAL, D. y PÉREZ, J.M., 2000; BERNAL, Candil de pie alto de loza dorada.
PÉREZ, LORENZO, EXPÓSITO y CARVAJAL, 2005; HITA, VILLADA, 2002a). Fotografía A. Ayud Medina.

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De la Medyekesa de los Banu Isam apenas contamos con algunas cerámicas Durante las etapas posteriores este crecimiento a Este y Oeste no sólo se va Al-Mansur, al igual
recuperadas en un depósito de la Almina y en algunos lugares del istmo (plaza de la Catedral consolidando sino que progresivamente se amplía a nuevos espacios antes deshabitados. que Córdoba, inicia la
y calle Alcalde Victori Goñalons). Los niveles de este momento en el istmo están situados Así en época almorávide se citan dos reformas significativas que parecen poner de
directamente sobre niveles tardíos de época antigua (HITA, SUÁREZ, VILLADA, en prensa). manifiesto el aumento de población. De una parte siguen erigiéndose lienzos de muralla construcción de una
La mayoría de los estudiosos sobre la ciudad señala que no es hasta la conquista en el entorno de la ciudad. Por otra se amplía la mezquita mayor. nueva ciudad en la
omeya cuando Ceuta se constituye como una verdadera ciudad. Efectivamente, por lo que El progresivo avance de las tropas cristianas en al-Andalus, a partir de la derrota de
sabemos hasta el momento, la medina califal ocupó un espacio sólo puntualmente las Navas de Tolosa, provocó el traslado de gran parte de la población musulmana hacia cima del Monte
utilizado en la etapa precedente pues, en muchos casos, las construcciones se cimientan o el Magreb, convirtiéndose Ceuta en destino preferente de estas poblaciones (MOSQUERA, Hacho, el Yabal
reutilizan, en parte, los restos romanos de la factoría de salazón (HITA, VILLADA, 1994; 1994, p. 59). Tanto es así que algunas fuentes recogen las dificultades de la ciudad para
HITA, SUÁREZ, VILLADA, en prensa). albergar más personas.
al-Mina de las
La erección a partir de 957 de un recinto amurallado constituye un elemento A partir de mediados del siglo XIII, especialmente tras la pérdida de Sevilla, se fuentes árabes
determinante para el urbanismo de la ciudad, constituyendo desde ese momento el espacio agudiza la llegada de nuevos pobladores que huyen del avance cristiano (VALLVÉ, 1988a).
ístmico el núcleo central, la medina propiamente dicha, de Ceuta. Desde muy pronto, la Hasta al menos la mitad de la siguiente centuria esta expansión urbana tiene reflejo en los
ciudad comienza a crecer a Este y Oeste de la medina condicionada por la naturaleza datos aportados por la Arqueología.
peninsular de su ubicación. Según al-Bakri existen, cuando redacta su obra o poco antes, En primer lugar, se documenta la ocupación de nuevas zonas. Como ejemplo cabe
dos arrabales. El oriental o de los Tres Baños se extiende por las colinas que conforman el señalar algunas viviendas fechables en torno al siglo XIII ubicadas junto a la línea costera,
actual frente norte de la Almina hasta las faldas del Hacho. El occidental se situaba más más allá de la muralla del siglo XVIII que ciñe el recinto sur, construidas ex novo.
allá de las actuales Puertas del Campo. Por lo que sabemos, el arrabal oriental parece más Aún contamos con más datos. La población del actual distrito de la Almina ocupaba
antiguo que el occidental y cabe la posibilidad de que su formación sea contemporánea o preferentemente el sector volcado hacia la bahía norte. Hacia las zonas más altas que
quizás ligeramente anterior a la edificación del recinto de al-Nasir. ocupan el frente meridional se produce una ocupación menos densa. Así, entre las calles
Al-Mansur a semejanza de lo realizado en Córdoba inicia la construcción de una Teniente Pacheco y Real, ha sido localizada una necrópolis que parece comenzar a
nueva ciudad en la cima del Monte Hacho, el Yabal al-Mina de las fuentes árabes, con la utilizarse a partir del siglo XI y continúa en uso al menos hasta el siglo XIII. Los
intención de trasladar parte de la población a este nuevo emplazamiento. El ceutí al-Idrisi cementerios por regla general suelen ubicarse en un primer momento en las afueras del
es nuestra mejor fuente de información. Sobre la llanura que lo corona, al-Mansur inicia espacio construído, aunque no es infrecuente que el crecimiento de la ciudad acabe
la construcción de un nuevo recinto amurallado pero a su muerte en 1002 quedó integrando estos espacios en el trazado urbano. Fosilizan en consecuencia límites de la
En la cima del Monte Hacho, en inacabado y el traslado de la población no llega a producirse. Todavía a mediados del siglo urbe en un momento anterior. Además los barrios de viviendas localizados más al sur
el espacio que ocupa la actual XII estos monumentales restos, de extraordinaria blancura, podían divisarse desde la orilla (principalmente en la zona conocida como Huerta Rufino), construídos en torno al
fortaleza del Hacho, proyectó norte del Estrecho aunque parcialmente cubiertos de vegetación. Esta información, segundo cuarto del siglo XIV sobre un espacio no ocupado con anterioridad, confirman
al-Mansur construir una nueva recogida en el Kitab al-ijtisar y en la obra de al-Himyari, se complementa con el dato de este proceso (HITA, VILLADA, 1996; HITA, VILLADA 2000b).
ciudad. Fotografía J. J. que al-Mansur ordenó el empleo de aceite en vez de agua en la mezcla del mortero, aún Menos datos tenemos en torno a la expansión hacia occidente. Sabemos de la
Gutiérrez Álvarez. a pesar de su mayor coste, a fin de dotar de más solidez a las construcciones. existencia de varias necrópolis y del surgimiento del llamado arrabal de Afuera en
momentos relativamente tempranos y suponemos que el proceso descrito anteriormente se
reprodujo aquí. Aunque responde no únicamente al aumento demográfico, la erección del
Afrag en 1328 constituye otro hito en esta expansión urbana que describimos.
Tras su construcción la configuración urbana es la recogida por al-Ansari (VALLVÉ,
1962; TURKI, 1983) en el siglo XV. La ciudad está formada por seis arrabales, tres de ellos
contiguos a la medina y muy densamente poblados. Además de éstos, y al Este, se sitúa el
arrabal de al-Mina, identificado con el monte Hacho. Al Oeste se encuentran el arrabal de
Afuera (más allá de las Puertas del Campo) y el mencionado Afrag.
Ésta sería la configuración urbana que los portugueses encontraron en 1415
(GOZALBES, C., 1993).

Útiles medievales de alfarero.


Fotografía A. Ayud Medina.

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Espacio periurbano y rural durante el periodo islámico cuando la distribución del poblamiento alrededor del núcleo La realización de la
Contamos con diferentes fuentes de información para analizar el espacio periurbano. urbano se intensifica conformándose un espacio ordenado sobre la base de un hábitat
En primer lugar citaremos la obra de Muhammad ibn Iyad que recoge diversas disperso.
Carta Arqueológica
consultas realizadas a su padre, el cadí Iyad. Presenta el espacio periurbano contiguo Aunque el estudio de las cerámicas recuperadas parece indicar una datación Terrestre de Ceuta por
a la medina almorávide ocupado por un hábitat disperso, principalmente vinculado a bastante tardía, sabemos por otras fuentes que este fenómeno se inicia al menos en el Bernal Casasola ha
tareas agrícolas basadas en el aprovechamiento de los recursos hídricos que comparten siglo XI. De todos modos, al igual que ocurre en la ciudad, es posible que durante el
con otras instalaciones como los molinos. siglo XIII y especialmente el XIV, el incremento de población incidiese en el territorio venido a aportar
Otra obra esencial es la de al-Ansari, escrita siete años después de la conquista adyacente intensificando la ocupación y explotación del mismo. notables datos sobre
portuguesa. Se centra tanto en la ciudad como en la vecina alquería de Belyunes. No En cualquier caso parece haber una clara diferenciación entre el ámbito
obstante, ofrece alguna información sobre otros asentamientos que no han podido ser periurbano y el resto del territorio circundante y dependiente de ella. Así conocemos
el poblamiento en
localizados hasta el momento. cómo este ámbito rural es calificado en los Madahib del cadí Iyad con el término Ceuta en época
Por último citaremos dos obras de Gomes Eanes de Zurara, la Crónica da Tomada de campiña (al-badiya), para diferenciarlo del espacio cercano a la ciudad. musulmana
Planta de la llamada “almunia Ceuta y la Crónica do Conde D. Pedro de Meneses. Ambas se escriben aproximadamente a Siguiendo en importancia a la capital de distrito o medina principal, se
de la Torre” de Beliunes, según mediados del siglo XV, entre 1449/50 la primera y 1458/63 la segunda. Los encuentran una serie de ciudades de rango menor que, a su vez, funcionarían de
Terrasse. p: Patio, a: Estanque, acontecimientos narrados van desde la conquista de 1415 hasta el final del gobierno de cabecera de otros espacios dentro del territorio, como por ejemplo Alcazarseguer. Esta
t: Torre mirador, j-h: jardín; Pedro de Meneses en 1437. Escritas, por tanto, en una fecha cercana a los acontecimientos ciudad, de menor extensión que Ceuta, extensamente excavada desde los años setenta
p: Pabellón. En la Casa II que narra, muestran las transformaciones que, especialmente en las inmediaciones de la del siglo XX ofrece interesante información sobre todo si la contrastamos con la de
1: estructuras hidráulicas, ciudad, llevaron a cabo los portugueses para consolidar su dominio. Respecto al espacio Ceuta. Pero las diferencias no son únicamente cuantitativas. Aun con las
2: canal, 3: muros, 4: entradas. urbano observamos, ya en fechas tempranas, una paulatina reducción del área ocupada en características propias de una medina las diferencias desde el punto de vista urbano
la Almina. En sentido contrario, hacia el arrabal de son acusadas ya que muestra menor variedad de edificios y servicios. Madrazas,
Afuera se menciona la demolición de edificaciones alcázar, bibliotecas, ceca, etc, están ausentes en el urbanismo de Alcazarseguer. Detalle de la Torre de la Puerta
N entre el Afrag y la ciudad, despejándose también el Incluso en la arquitectura doméstica, las diferencias son apreciables. del Mar de Alcazarseguer.
terreno de vegetación a fin de evitar emboscadas. En un nivel inferior, una tupida red de alquerías es la base de la economía Fotografía J. L. Gómez Barceló.
C II Zurara también señala que la población de los dos agropecuaria. Como se desprende de la obra de Iyad antes
valles próximos (Bulhoes y Barbeche) abandona sus citada, su número era abundante y acogían a una numerosa
viviendas por temor al ataque de los portugueses, población. La más conocida es la de Belyunes, sobre la costa
M 0m 5m quedando un espacio despoblado en torno a la ciudad norte. En la bahía sur, la crónica del conde don Pedro de
de cuatro millas. Se nombran varias poblaciones Meneses señala la población de Halales, posible alquería
cercanas, aunque como en el caso de la obra de al- ubicada en las cercanías del actual Castillejos (Fnideq).
b o Ansari, salvo Belyunes son pocas las que pueden ser Las principales actividades de los habitantes de los
ap p localizadas con precisión actualmente. núcleos rurales bajo la influencia de Ceuta, controlados y
M a La realización de la Carta Arqueológica poblados por masmudas y gumaras principalmente, se
Terrestre dirigida por Bernal Casasola ha venido a relacionan con la agricultura y el pastoreo.
aportar interesantes datos sobre la distribución del
poblamiento durante la época islámica. Se han
C IV T localizado cincuenta y cuatro puntos con presencia La provincia
de restos cerámicos islámicos y algunas estructuras El territorio de Ceuta no es únicamente un concepto
por el actual Campo Exterior. Se sitúan administrativo sino que hace referencia a aquellas tierras
a J mayoritariamente hacia la bahía norte y en la zona dependientes de ella desde diversos puntos de vista
p intermedia de las lomas que, entre Benzú y García (económico, fiscal, defensivo, político-administrativo,
Aldave, bajan en dirección al Campo Exterior. religioso, cultural, etc.), por otra parte a menudo
M Generalmente se localizan en torno a las zonas altas estrechamente relacionados, por lo que su análisis es
de algunas lomas o cercanos a cursos de agua extremadamente complejo.
(BERNAL, 2005b; BERNAL et a., 2001). Centrándonos en el ámbito administrativo, todas las
p pabellón Estos datos resultan especialmente significativos fuentes son unánimes al presentar Ceuta como la capital de una
si los comparamos con momentos precedentes. A región o distrito (amal, nazar, etc), aunque prácticamente
a estanque M
diferencia de las épocas prerromana y romana, de las ninguna ofrece datos concretos sobre sus límites, por otra parte
T torre mirador p que no se ha localizado ningún asentamiento, el cambiantes, según las distintas coyunturas. Las fuentes antes
J jardín aprovechamiento de esta zona parece intensificarse señaladas y algunos datos vinculados a la historia política de la
a notablemente en época medieval. Ello sin duda ciudad revelan algunos indicios sobre su extensión y sobre cuál
estructuras hidráulicas
responde a una diferente estructura de organización es el tipo de relación que mantiene Ceuta con su entorno.
canal del territorio. Si en época antigua el asentamiento Así, por ejemplo, como hemos visto, con la conquista
muros ceutí parece vivir de espaldas a su traspaís -la Septem omeya, la ciudad se amuralla y se convierte en la principal base
del mundo clásico parece más enfocada a la de operaciones frente a los fatimíes y sus aliados beréberes en
entradas
explotación de los recursos marinos y a su territorio africano. La extensión de la autoridad cordobesa en el
comercialización a través del Mediterráneo que a Magreb occidental fluctúa durante este periodo por lo que es
explotar estas tierras, que al menos en las razonable considerar que el área de influencia de la ciudad
inmediaciones presentan un relieve abrupto- es también iría cambiando paulatinamente.

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Tras el desmembramiento del califato, Sulayman al-Mustain nombra en 1013 de árbitro en el Estrecho de Gibraltar, su influencia se extiende. Así, por ejemplo, en Ceuta parece
gobernador de Ceuta al idrisí Ali, mientras que al-Qasim lo es de las ciudades de 1264 destruyen las murallas de Arcila y dos años más tarde conquista Tánger.
Algeciras, Tánger y Arcila. En 1061 Saqut es señor de Ceuta y Tánger. Algunos Hasta el reinado del sultán mariní Abu-l-Hassan, en 1338, no tenemos otra
participar del carácter
cronistas indican que durante el reinado de Saqut, los gumara, tribu beréber asentada noticia referida a la extensión de la provincia dependiente de Ceuta. El decreto ambivalente del
en el entorno de Ceuta, son dependientes de él. La extensión ocupada por los gumara promulgado en ese año la señala: el Rif y el Habt hasta Alcazarquivir (Qsar Qutama). término frontera
es, según al-Idrisi, de tres jornadas, en tanto que ibn Jaldun señala que se extiende Casi un siglo más tarde, al-Ansari cita el tagr de Ceuta que en este caso parece
desde Ghassasa hasta Tánger, de Este a Oeste y entre Qsar Kutama y el Ouadi Wargla, participar del carácter ambivalente del término, frontera frente a los cristianos y frente a los cristianos
de Norte a Sur, precisando que en él se encuentran las ciudades de Nakur, Badis, territorio marítimo, lo que, sin duda, debió conllevar una organización administrativa y territorio marítimo,
Tiguisas, Tetuán, Ceuta y al-Qsar y el litoral atlántico entre Arcila y Anfa (CHERIF, y espacial precisa. En el entorno cercano a la ciudad, cita diversos asentamientos
1996b, p. 94). como Bazbay (su aldea natal), Bin Yunis (Belyunes), Beni Masala, Matannan, Marsa
lo cual le confería una
A comienzos del periodo almorávide, Ceuta es la sede del gobierno regional de Musa, Ouadi Ilyan, Abu Kuras, Awiyat y Handaq Rahma. La mayoría son consideradas organización
una inmensa provincia que comprende hasta Fez (FERHAT, 1993, p. 266). alquerías y, en algunos casos, gozan de exenciones fiscales.  administrativa y
En la etapa almohade en Ceuta tenemos una interesante noticia en torno a la
estructuración administrativa de este nuevo imperio y su influencia en la ciudad. Así en territorial precisa
1156, los talaba de Ceuta propusieron la creación de una nueva provincia con un
gobernador único que agrupase además de todo el país de los gumara y de las otras tribus
establecidas sobre el territorio cercano a Ceuta, Tánger, las “dos islas” (Algeciras y Tarifa) LA DEFENSA
y Málaga. El objetivo de este “mando único” era asegurar el control del Estrecho,
garantizando las comunicaciones marítimas entre las orillas norte y sur, y permitir la
construcción, bajo una única dirección, de una flota de guerra con vistas a la gran Próspera urbe de reconocida fama, Ceuta es descrita por las crónicas como una ciudad bien
expedición prevista contra los infieles. El soberano almohade Abd al-Mumin confía el protegida. Ya el Ajbar Machmua hace referencia a que se trata de un fuerte castillo,
gobierno de esta nueva provincia a su hijo Abu Said Utman (CHERIF, 1996b, p. 96). haciendo mención a las defensas bizantinas. Durante toda la Edad Media la
Algo más tarde, al-Marraqusi (1224), autor oriental que confecciona una lista inexpugnabilidad de la ciudad se convierte en un lugar común en las fuentes, contrastada
concerniente a la tesorería del imperio, señala que “la provincia (amal) de Ceuta es una en los múltiples asedios fracasados a que es sometida.
de las más vastas”, puesto que encierra el país de los gumara de doce etapas de largo Su peculiar configuración geográfica, una estrecha península extendida de Este a
y de ancho. Algunos historiadores sostienen que durante el periodo almohade no hay Oeste, condiciona las características de sus defensas terrestres y convertirá a la flota en la
gobernadores en el Rif, pues toda esta región depende de Ceuta y al Oeste incluye las base esencial en que se cimentará la defensa.
Fragmentos de pinturas al ciudades de Tánger, Alcazarquivir y Arcila (CHERIF, 1996b, p. 94).
temple que decoraban las Bajo el mandato de la dinastía azafí, la independencia efectiva de Ceuta se hace
viviendas de Huerta Rufino. patente, hecho que tendrá un claro reflejo en el territorio. La tradicional vinculación Defensas terrestres
Fotografía A. Ayud Medina. de las tribus gumaríes con Ceuta continúa y a medida que la ciudad desarrolla su papel Ceuta aparece en las crónicas como una ciudad fuertemente defendida y dividida en
arrabales y barrios, que forman compartimentos estancos rodeados de murallas que se
comunican a través de puertas y puentes. El relato de la conquista lusitana de Gomes Eanes
de Zurara pone de manifiesto este hecho, al describir con cierto detalle los diferentes
recorridos seguidos por las tropas lusitanas, que se ven obligadas a franquear numerosos
muros y forzar distintas puertas (GOZALBES, C. 1993).

Murallas y fosos
El primer hito constructivo conocido se data en el periodo omeya. A fin de asegurar la
medina se construye un formidable recinto en el istmo con un alcázar en su extremo
noroccidental que responde a modelos bien conocidos en la arquitectura castral cordobesa
(HITA, VILLADA, 2004a; HITA, SUÁREZ, VILLADA, e. p.). Su flanco más poderoso es el
occidental, con nueve torres en el lienzo principal, antemuro y foso. Esta cerca fue durante
varias centurias el elemento defensivo más destacado y junto a una poderosa flota
sostuvieron el intento de Saqut al-Bargawati de crear un poder independiente en el
Estrecho de Gibraltar.
Destaca también en el periodo omeya la construcción en la cima del Hacho de una
nueva ciudad, posiblemente fortificada, que no pudo ser concluída.
Con los habituales procesos de ruina, reconstrucción y adaptación a las nuevas
necesidades defensivas, estas murallas continuaron en uso durante siglos. Efectivamente,
sabemos que el sultán Yusuf ibn Tasfin construye una muralla en tanto que su hijo Ali ibn
Yusuf acometió diversas obras de reparación y mejora de las existentes. Con los almohades
destaca la construcción de la puerta principal de la ciudad, Bab al-Azam. Tampoco
descuidaron los azafíes el mantenimiento del recinto amurallado, vital para sus intereses,
aunque carecemos de informaciones precisas sobre las obras acometidas.
Otro momento esencial, en la historia de las fortificaciones medievales ceutíes, lo
constituye la edificación por el mariní Abu Said del recinto del Afrag.

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Hasta treinta y una La ciudad está dividida por una serie de fosos que son un elemento esencial de la también conocida como al-Nazur, construída por el cadi Iyad en época almorávide.
puertas de acceso a la defensa, al aislar distintos espacios que pueden resistir un ataque incluso aunque las tropas Constituye una auténtica fortaleza al estar dotada de una calahorra en cuyo interior se
atacantes hayan superado alguno de ellos. Ya al-Bakri cita el foso situado a occidente de alberga una mezquita. Desde ella, los días claros, era visible toda el área del Estrecho de
ciudad son la medina, al-Suhay, cruzado por dos puentes de madera. Señala además al-Ansari otros Gibraltar, desde Badis y Tarf al-Qasis al este de Málaga hasta Tarf Sanar, más allá de Tarifa.
mencionadas por tres. El primero de ellos es el foso al-Kabir, que rodea el arrabal de Afuera. Los otros dos Desde estas torres los vigías controlaban el paso de cualquier navío y mediante
son de más difícil localización. Uno de ellos debe corresponder aproximadamente con la señales de humo durante el día y con hogueras en la noche daban la voz de alarma, con
al-Nuwayri, en fecha actual Cortadura del Valle, en tanto que el otro es situado, bien donde se encontraba el anticipación suficiente para que las naves ceutíes se aprestasen a la lucha.
anterior al siglo XIII, foso seco de la Almina o bien a occidente del foso al-Suhay, en el Campo Exterior Conocemos también la existencia de torres-residencia, de las que la más
(GOZALBES, C., 1988a; CHERIF, 1996b) conocida es la existente aún hoy en Belyunes (CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE,
lo cual da idea de la TOURI, 1986a; CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, TOURI, 1986b).
importancia de El dispositivo se completaba con un conjunto de rábitas que, entre otras
la población Puertas misiones, asumían también la vigilancia de las costas.
Indispensables para la comunicación entre las diversas partes en que se encuentra Estas instalaciones pensadas fundamentalmente para la defensa marítima de
dividida la ciudad, las puertas son, a la vez, el punto más débil de cualquier sistema Ceuta se refuerzan con la edificación por el sultán mariní Abu-l-Hassan Ali del
defensivo por lo que se les presta gran atención. Tienen además un significado llamado “castillo del agua”, bury al-ma. Es descrito por ibn Marzuq quien señala que
simbólico y propagandístico evidente. se unía a la costa por un espigón. Construcción avanzada en la bahía sur, ningún
Señala al-Bakri la existencia de dos puertas en el lado occidental de la muralla, una navío enemigo podía superarla sin tener que alejarse considerablemente de la costa
daba acceso a la medina y la otra directamente al palacio del gobernador (dar al-Imara).
Al-Nuwayri, en una fecha anterior al siglo XIII, da noticia de la existencia de
treinta y una puertas de las cuales una de ellas mira hacia tierra, en tanto que las
restantes pertenecientes a sus atarazanas dan directamente al mar. En cada una de
ellas hay una galera montada sobre caballetes, de tal modo que en caso de necesidad
sean lanzadas rápidamente al mar cargadas con su tripulación, arqueros, armas y
provisiones (MOSQUERA, 1994, p. 36).
Cita al-Himyari también dos puertas en el lado oeste de la medina, una de ellas más
reciente. Quizás esta mención se haga eco de la reforma realizada en Bab al-Azam por los
almohades. Indica igualmente la existencia de múltiples puertas del lado del mar.
Pero, como en tantas otras ocasiones, es al-Ansari nuestra fuente más detallada. La
ciudad tenía cincuenta puertas entre las que destaca Bab al-Azam, conocida también como
Bab al-Yadid, construcción única de notable monumentalidad. Está flanqueada de una
calahorra y protegida por otras dos defensas distintas de la anterior.
Las puertas de la traición, los pasadizos, las de los parapetos y las de los antemuros
Puerta de acceso a la medina son dieciséis. Los muros del arrabal de Afuera, destruídos por Abu Said, tuvieron cinco
califal. Fotografía J. M. Hita Ruiz. entradas en tanto que el Afrag cuenta con tres, siendo la Puerta de Fez la más importante.

Torres vigías
Una de las premisas esenciales para la defensa es conocer el
peligro que acecha con tiempo suficiente para aprestarse a la
defensa. La ciudad parece únicamente vulnerable ante un
ataque por sorpresa y ello explica tanto, la existencia de
naves prestas a entrar en combate rápidamente como indica
al-Nuwayri, como de numerosos puestos de vigía para el
control de las aguas del Estrecho de Gibraltar.
Ibn Marzuq recoge que Abu-l-Hassan Ali, preocupado por
mantener el control sobre los acontecimientos que ocurren en la que quedaba, de este modo, protegida de posibles desembarcos. Otra construcción
otra orilla del Estrecho en particular y de la cuenca norte del similar se encontraba sobre el muelle aunque ibn Marzuq no indica su posición exacta.
Mediterráneo en general, establece una serie de torres vigía El morabito de Sidi bel Abbes
(manazil) y atalayas (maharis) en las inmediaciones de la franja ocupa una estratégica posición
costera africana, desde Safi hasta Argel, en las que “hay hombres Campos de tiro que permite divisar por
a sueldo que vigilan y miran escrutando el mar. No aparece La destreza de los arqueros ceutíes es alabada en las fuentes. Ibn al-Jatib indica que completo el tramo de costa entre
ninguna nave en el mar, en dirección a tierras musulmanas, sin Ceuta es cuna de gentes que dominan el tiro con arco. Cabo Negro y Ceuta. Fotografía
que el aviso aparezca en estas atalayas, advirtiendo a la gente del La ciudad cuenta, en el siglo XV, con un total de cuarenta y cuatro campos de J. J. Gutiérrez Álvarez.
litoral”. Dieciocho menciona al-Ansari sobre ambas bahías en tiro (yalsa) y de competición (sabqa), repartidos por toda la ciudad y sus alrededores.
una distancia de doce millas tanto en la ciudad como fuera de Su distribución por arrabales y sus dimensiones son detalladas por al-Ansari.
ella, un dispositivo que se extendía incluso más allá sobre las Parece que la mayor parte de los ceutíes eran muy habilidosos en el manejo de la
costas rifeñas y de la región de Tánger. Además, cita al-Ansari la ballesta y el arco. Incluso los ciudadanos más preeminentes practicaron esta disciplina,
Gran Torre (al-Tali al-Kabir) en la cima del monte Hacho, mitad ocio y mitad necesidad, en campos especialmente reservados para ellos.

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La flota Agricultura La agricultura es la


La configuración geográfica de Ceuta hace esencial disponer de una flota para su defensa. En cualquier sociedad preindustrial, también en la medieval islámica, la actividad
Además, sus intereses comerciales, en gran medida con el mar como principal medio de económica esencial es la agricultura entendida en un sentido amplio. Esta actividad se
actividad económica
comunicación, necesitan de protección frente a las acciones hostiles de potencias rivales y desarrolla fundamentalmente en un marco rural aunque también en el entorno más esencial de la Sabta
de la piratería. inmediato de las ciudades, e incluso residualmente en su interior. En el caso de Ceuta este islámica, tanto en los
La construcción naval se lleva a cabo en las instalaciones del arsenal (dar al-Sinaa). espacio rural es bastante desconocido por lo que nos centraremos casi exclusivamente en
Conjugando su amplia experiencia en los asuntos del mar con la existencia de las materias los datos procedentes de su ámbito periurbano. entornos rurales
primas precisas en la región, los ceutíes hicieron de este arsenal una de las claves de su La propiedad de la tierra es fundamentalmente privada. Además de campesinos que como, y especialmente
prosperidad. Su importancia queda de manifiesto en la relevancia de quienes son cultivan sus propias parcelas se conoce la existencia de grandes propietarios que explotan
nombrados para la dirección del arsenal y el mando de la flota (LIROLA, 1995). sus propiedades con aparceros o incluso con asalariados (CHERIF, 1996b, p. 116). Poseen
en esta ciudad, los
Las fuentes son parcas en estimaciones numéricas y se contentan con destacar tierras no sólo en la campiña ceutí sino en lugares muy alejados como al-Andalus. Además urbanos y aledaños
la preponderancia de la flota ceutí o en señalar el “gran número” de embarcaciones de estas propiedades privadas debemos señalar la existencia de terrenos explotados como
que toman parte en las acciones. No obstante, contamos con alguna referencia que bienes hábices, cuyos rendimientos sostienen determinadas instituciones de carácter
permite traducir en cifras estas loas. En 1162 son 100 navíos ceutíes los que forman religioso o asistencial. (BENRAMDANE, 2003, p.171). Existen también tierras comunales y
parte de la flota de Abd al-Mumin. En 1272, toda la flota mariní reforzada con veinte tierras de nadie. El principal aprovechamiento de estos terrenos era el pastoreo, la
galeras aragonesas fueron vencidas por la flota ceutí. Algunos años más tarde, en estabulación de ganado, la recogida de matorral y frutos silvestres, y la extracción de
1279, son cuarenta los barcos que parten del puerto de Ceuta para levantar el cerco madera y leña. En las inmediaciones de la ciudad encontramos terrenos de estas
de Algeciras (CHERIF, 1996b, pp. 101-102). características tanto al Este (Monte Hacho) como al Oeste (junto al Afrag).
La flota estaba compuesta por distintos tipos de barcos aunque es difícil La unidad básica de fiscalización y poblamiento es la alquería, agrupación de
identificar con precisión cuáles corresponden a cada denominación recogida en las hombres libres, generalmente propietarios de la tierra que cultivaban, dividida en
fuentes (LIROLA, 1993). La que atacó Mallorca en 1203 estaba formada, según al- parcelas de pequeño o mediano tamaño. Se dedican fundamentalmente a la
Himyari, por trescientos jafn (barcos de guerra para el transporte de hombres y armas), agricultura y la ganadería complementada a veces con otras actividades (pesca, ciertas
de los que setenta eran gurab, treinta tarida, cincuenta grandes marqab y qawarib de artesanías y en menor medida los intercambios). Estas comunidades rurales además de
distintas clases. Parece de esta distribución que son los navíos de gran movilidad los ser la mano de obra fundamental del sector agrario, contribuyen mediante el pago de
predominantes en la flota almohade, circunstancia que debió mantenerse durante el impuestos, posiblemente colectivos, al sostenimiento del Estado.
periodo mariní (CHERIF, 1996b, p. 103). El paisaje rural ceutí estaría pues constituido por una serie de alquerías como núcleos
Aunque estaban provistos de armas de muy distinta naturaleza, la flota ceutí se principales del hábitat que en los Madahib son citadas de forma genérica, excepto la de
distinguió especialmente por sus arqueros y ballesteros a los que antes hemos hecho Belyunes (SERRANO, 1998, p. 39). El enclave de Belyunes es presentado en las fuentes,
mención.  tanto como un sitio de recreo de la oligarquía ceutí, como un lugar de abastecimiento de
agua y centro de producción agrícola de primer orden. La expresión arquitectónica de esta
múltiple realidad es la almunia, cuya realidad física es conocida gracias a las
intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en este yacimiento (CRESSIER, HASSAR-
BENSLIMANE, TOURI, 1986a; CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, TOURI, 1986b).
ECONOMÍA DE CEUTA DURANTE LA EDAD MEDIA En la etapa almorávide al menos y posiblemente en otros momentos también, la
unidad de explotación agraria es el huerto, espacio irrigado en el que se cultivan
verduras, hortalizas y árboles frutales. Estos huertos están presentes también dentro
Esbozar un bosquejo de las características de la economía ceutí en este periodo es, de la ciudad, en las zonas traseras de las casas (SERRANO, 1998, p. 47; HITA,
aunque insoslayable, empresa arriesgada y abocada en cierta medida al fracaso. VILLADA, 1996; HITA, VILLADA 2000b). La mayor concentración de este tipo de
Carentes de registros detallados sobre la producción, organización, distribución, etc. y propiedades se daba en el entorno desde García Aldave hasta el actual Belyunes. Las
faltos aún de, en gran medida, de datos procedentes de los análisis arqueológicos que fuentes relatan la fertilidad de Belyunes que contrasta en opinión de León el Africano
permitan reconstruir el paleoambiente, la dieta, los cultivos, etc., nuestra exposición con la dureza del paisaje entre ésta y la ciudad.
debe basarse esencialmente en lo recogido en los textos. Es este un camino inseguro Por lo que se desprende de los textos, la agricultura de regadío tiene mayor
y siempre sujeto a revisión por la parcialidad, discontinuidad e inseguridad de los presencia que la de secano. Las fuentes reflejan una estructura agraria basada en
datos. Parcialidad en la medida en que no todas las actividades económicas tienen el parcelas que precisan para su explotación de la existencia de una red hidráulica que
mismo reflejo en ellos, siendo en ocasiones reseñado lo anecdótico olvidando en asegure el riego. Son necesarios en consecuencia tanto una serie de canales, acequias,
cambio las destinadas al sustento del común. Parcialidad también en la medida de que etc, que permitan la distribución de las aguas, como una regulación del modo en que
una fuente de información esencial, al menos durante algunos siglos, son los archivos se accede a este preciado bien. Es decir, establecer quiénes tienen derecho al uso del
de los diferentes estados cristianos y éstos se ocupan exclusivamente de la actividad agua y en qué condiciones (turnos, volumen de agua a utilizar) para asegurar su
comercial o de la piratería (AMRAN, 1988; CARIÑENA, DÍAZ, 1995; DUFOURQ, 1966; correcta distribución mediante acequias y qanat que conducían las aguas procedentes
HINOJOSA, 1995; MOSQUERA 1994, p. 402; POSAC, 2002, etc.). Discontinuidad de arroyos. Otra forma de abastecimiento son las fuentes, estanques y pozos que son
porque los procesos de transmisión de la documentación han hecho llegar a nosotros usados comunalmente (SERRANO, 1998, p. 54).
sólo un pálido reflejo de la producción original, lo que supone en la práctica que Las acequias tenían compuertas que regulaban el acceso al agua. Sabemos de un
mientras que para algunas centurias apenas contamos con información, otros periodos caso en que el agua fue llevada a un huerto cavando una simple zanja sin
son relativamente mejor conocidos. Inseguridad, por último, por la frecuente revestimiento alguno lo que provocaba que parte del caudal se perdiese (SERRANO,
tendencia a exageraciones o a errores en la transmisión de cifras y por las 1998, pp. 51-53). Además de lo establecido por la propia jurisprudencia islámica se
Jarro decorado con cuerda seca contradicciones entre distintas fuentes. En buena medida sin un marco regional de detectan en las fuentes referencias a usos locales tradicionales en esta regulación.
parcial. Fotografía J. J. referencia nos limitaremos a ofrecer algunas pinceladas que sólo tenuemente podrán Los conflictos por el aprovechamiento de las aguas son copiosos. Hemos de tener en
Gutiérrez Álvarez. reflejar una realidad mucho más compleja y llena de matices. cuenta que el agua no era sólo empleada en las tareas agrícolas, sino que era también usada

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por ganaderos, molineros, particulares para su uso doméstico e higiene personal, etc. El cadí Los jardines, aunque no constituyen propiamente un paisaje destinado a la La actividad ganadera
Iyad es frecuentemente consultado sobre esta cuestión (SERRANO, 1998, p. 51 y ss.). explotación agraria, están muy presentes en la fisonomía del territorio ceutí vinculados
La abrupta topografía obligó frecuentemente a la construcción de bancales o terrazas tanto a la ciudad como a núcleos rurales. Además de su disfrute como lugar de
estaba más vinculada
para crear superficies más o menos horizontales que fuesen fácilmente irrigadas. esparcimiento, en ellos se cultivaban plantas aromáticas, árboles frutales y plantas con a los terrenos
Las principales características de los cultivos de estas explotaciones son su variedad, flores que sin duda tuvieron un aprovechamiento que trasciende el mero deleite. Así, por comunales cercanos a
calidad y cantidad. Así, por ejemplo, al-Ansari ofrece una extensa relación de productos ejemplo, es significativa la cita de al-Ansari sobre la abundancia de plataneros en el interior
que no sólo abastecen a la población ceutí, sino que constituyen objeto de de la ciudad, el uso de diversas especies de hierbas aromáticas como aderezo de numerosas los núcleos de
comercialización a espacios más alejados siendo incluso exportados a al-Andalus. recetas de cocina o la constatación arqueológica del empleo del arrayán, el brezo o el mirto población y a las
La nómina de productos cultivados es amplia. Todas las fuentes escritas reflejan una como combustible en los hogares de las viviendas ceutíes de época mariní (HITA, VILLADA,
especial calidad de las tierras de cultivo de la alquería de Belyunes, principal centro 1996). No debe olvidarse tampoco la siembra de plantas con propiedades colorantes o
tierras de nadie
productor del espacio periurbano de Ceuta. Pero también se habla de productos cultivados medicinales que en parte pudieron haberse cultivado en los jardines de la ciudad.
en otras aldeas cercanas e incluso en parcelas en el interior de la propia ciudad.
Al-Ansari, nuestra fuente más exhaustiva, diferencia entre los productos de otoño,
verano e invierno. Entre los productos de otoño destaca uvas, higos, manzanas, Ganadería
melocotones, membrillos, mostajo, granadas, almendras, nueces, avellanas, castañas, La actividad ganadera se halla íntimamente relacionada con la agricultura. Ello se debe no
olivos y algarrobas. En verano se cosechan albaricoques, ciruelas, peras, moras, brevas sólo al aprovechamiento de un espacio común, como es el caso de las tierras de secano en
y cerezas. Cultivos de invierno son la cidra, lima, limón y naranja. A esta variedad periodos de barbecho, sino al uso de animales como fuerza motriz para el arado y la
habría que sumar el cultivo de la caña de azúcar (muy abundante en la alquería de siembra, y del estiércol como abono para los cultivos. No obstante, la actividad ganadera
Mattanan) y los plátanos, muy extendidos en el interior de la ciudad. estaba más vinculada a los terrenos comunales cercanos a los núcleos de población y a las
Aunque la mayoría de las tierras se dedican a la arboricultura, al menos eso es tierras de nadie. En éstos, el derecho de pasto era predominante sobre otros usufructos
lo que se desprende de la información de al-Ansari, es lógico suponer que junto a como la recogida de leña, frutos silvestres, etc. La ganadería parece haber sido practicada
estos productos, se produjesen hortalizas y leguminosas, como se desprende de los incluso en el interior de la ciudad (BENRAMDANE, 2003, p. 174).
libros y recetarios de cocina de la época, en los que se cita una amplia variedad de
estos artículos e incluso algunos de los casos planteados al cadí Iyad.
Menos abundante era el espacio destinado al cultivo de cereales, dado que las
características del terreno no eran las más adecuadas para su producción. Sin duda la
ciudad era deficitaria en grano como pone de manifiesto la cantidad de silos distribuidos
por toda la ciudad. La arqueología ha documentado una gran cantidad de estos depósitos
excavados en la roca, mayoritariamente en la zona sur de la actual Almina, pero presentes
en toda la ciudad, destinados a cumplir la función de graneros. También está documentada
la importación de cereales en las fuentes, del que es ejemplo el testimonio recogido por los
Madahib que menciona expresamente la llegada de trigo a Ceuta procedente de Mazagán.
La población de Beliunes en la La siembra de plantas destinada a su aprovechamiento textil, como el lino, el
actualidad. Fotografía J. J. algodón o el esparto debió contar con una superficie suficiente que asegurase las
Gutiérrez Álvarez. demandas de un mercado en expansión.

La ganadería continúa siendo


una de las actividades
económicas en las zonas rurales
marroquíes cercanas a Ceuta.
Fotografía José Suárez Padilla.

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En este caso y a diferencia de la agricultura, la información proporcionada por Recursos del bosque El atún, o hut Musa, es
la zooarqueología está abriendo en los últimos años nuevas vías de conocimiento. El Desde la Antigüedad diversos autores ponen de manifiesto la densidad de los bosques de con diferencia la
estudio de varios depósitos faunísticos recuperados en las intervenciones la comarca donde se enclava Ceuta. Se trata habitualmente de un bosque mediterráneo con
arqueológicas (principalmente en silos usados como basureros una vez perdida su presencia de matorral y también de alcornocales. especie más apreciada
función inicial), ofrece datos sobre las especies aprovechadas para el consumo cárnico, Su aprovechamiento es bastante variado. De las especies arbóreas se obtiene en las costas ceutíes y
edades en que son sacrificados, hábitos alimenticios, etc. principalmente leña, utilizada en la construcción y como materia prima para la
Entre los animales domésticos documentados aparecen ejemplares de toro, buey, fabricación de embarcaciones, utensilios y mobiliario. Otro recurso importante que la de mayor
cordero, oveja, cabra y gallina. También aparecen conejos sin que pueda determinarse si aporta el arbolado es servir de alimento al ganado. Constituye un alimento más rico importancia económica
se trata de fauna doméstica o proceden de la actividad cinegética (LOZANO, e. p.). en proteínas que algunos pastos y puede ser consumido directamente de la planta viva
En general los bóvidos estudiados son adultos, lo que parece indicar su uso como o a partir de ramas procedentes de podas.
animales de tiro o el aprovechamiento de su producción lechera. En cambio, las ovejas Los pastizales constituyen el otro recurso del bosque y suponen un grado de
suelen sacrificarse antes de los dos años con gran presencia de primales. explotación intermedia entre los bosques naturales y los cultivos propiamente dichos.
Las marcas en los huesos evidencian el empleo de herramientas específicas para el Del bosque se extraen también otros productos como la miel, muy apreciados para
despiece posiblemente llevadas a cabo por un carnicero o matarife. el consumo humano y la elaboración de otros alimentos.
En las fuentes escritas se cita la existencia de apriscos para el resguardo del Por último cabría citar los cultivos ubicados en entornos boscosos. Son
ganado. También al-Ansari hace mención al barrio al-Kassabun o a los ganaderos en predominantemente de secano y se asientan normalmente en los mejores suelos, como
el Arrabal de Afuera. Este espacio se perpetuaría tras la conquista, conociéndose por fondos de valle y suelos aluviales. Sin embargo, su capacidad agrícola es baja dadas
los portugueses como el albacar, tradicional espacio para la estabulación de ganado las características de los suelos mediterráneos, por lo que acostumbran a establecerse
(GOZALBES, C., 1980; GOZALBES, C., 1988c). Las crónicas, tras la conquista turnos rotatorios de explotación.
portuguesa, relatan razias en los territorios circundantes a la ciudad para apropiarse La explotación cinegética constituye otra fuente de aprovechamiento de los recursos
del ganado de las poblaciones rurales. del bosque. Las especies más comunes son el conejo, la perdiz, la liebre, el ciervo, etc.
La cría de caballos, destinada en parte a la exportación, parece haber sido
La pesca de atún que dio fama a especialmente desarrollada en los alrededores de Tetuán (FERHAT, 1993, p. 274).
los pescadores ceutíes del Además de la ganadería, más o menos intensiva, las fuentes informan de que El aprovechamiento de los recursos marinos
medioevo ha continuado siendo parte de la población rural se dedicaba al pastoreo lo que implica también la Con una larga tradición que hunde sus raíces en el periodo romano, el aprovechamiento de los
cultivada en Ceuta hasta fechas existencia de una ganadería extensiva. Ante la inexistencia de pastos comunales en productos del mar fue uno de los principales recursos explotados por los ceutíes (CHERIF, 1996a).
muy recientes. Fotografía J. J. las cercanías de sus alquerías, sus habitantes se verían obligados a trasladar sus Muchos autores alaban las riquezas pesqueras de la región del Estrecho de Gibraltar,
Gutiérrez Álvarez. ganados a lugares más alejados, presumiblemente a tierras de nadie. tanto por la cantidad de las capturas como por su calidad.
Las especies mencionadas en el área del Estrecho son el atún o el hut Musa,
capturado en grandes cantidades. Del resto, apenas una palabra nos ha llegado. No
obstante al-Idrisi señala que se capturan más de cien especies distintas, obteniéndose una
pesca abundante y muy productiva entre las que figuran grandes peces. “Ninguna otra
costa es más productiva” señala con orgullo el geógrafo ceutí.
Destaca la captura de atún, posiblemente la de mayor importancia desde el punto de
vista económico. También al-Himyari, que básicamente reproduce la información aportada
por al-Idrisi, se hace eco de estas pesquerías. Mayor interés tiene el relato de al-Zuhri que
recoge noticias relativas a la emigración anual de los atunes y a su captura en aguas del
Estrecho. Indica que los atunes se desplazan entre el Atlántico y el Mediterráneo en el mes
de mayo, regresando al Atlántico a partir de junio. Se complace en describir su rapidez
(recorren muchos cientos de kilómetros en un día y una noche), la abundancia de sus
capturas en Tamisan, en la jurisdicción de Ceuta, y en ponderar su sabor, en ningún lugar
mejor preparado que en al-Andalus y Ceuta. Señalaremos para terminar la información
recogida por Cherif relativa a otras dos variedades de pescado capturado en Ceuta, el “girri”
y las “taradanas”, éstos últimos capturados en aguas profundas (CHERIF, 1996a, p. 258). No
sabemos a qué pescados hacen referencia estas denominaciones.
La nómina de especies consumidas en Ceuta ha podido ser ampliada a partir del
análisis de las muestras de ictiofauna. Se han identificado hasta el momento la presencia
de congrio, paparda, sardina, pez de San Pedro, jurel, dorada, boga, rascacio, mero, pargo,
atún rojo, estornino, bonito, cherne, sama de pluma y besugo (LOZANO, e. p.).
Más interesados en resaltar la fructífera abundancia en peces de las costas del
Estrecho y de Ceuta en particular, las fuentes apenas ofrecen información sobre las técnicas
de captura. Cabe suponer, sin embargo, que éstas no diferían en mucho de las que
conocemos en otras regiones y de las existentes en momentos anteriores a la presencia
islámica. Ello nos permite hacer una primera distinción entre aquella actividad pesquera
con anzuelos o nasas, destinadas a la alimentación de un individuo o una familia y aquella
otra desarrollada a mayor escala y que exige un trabajo colectivo (almadrabas). Desembarco de pesca en el
Apenas nada sabemos tampoco sobre los aparejos utilizados, que dependían de las puerto de Ceuta. Fotografía J.
capturas que se deseaba realizar así como de los medios de que se disponía. De todas ellas Suárez Padilla.

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destacan dos: las de red y la de almadraba (LIROLA, 1993, p. 376). El adecuado funcionamiento de estas almadrabas era un hecho vital para la vida El amil-al-madarib, o
La escasa información sobre las técnicas de captura se centra en la descripción de la de los habitantes de Ceuta. Para su mantenimiento existió en la ciudad un amil al- gobernador de las
pesca del atún y en concreto de las almadrabas. Al-Idrisi destaca la habilidad de los madarib, gobernador de las almadrabas, según informa al-Maqqari. Junto a un grupo
pescadores ceutíes subrayando su “innegable habilidad y saber hacer” en esta materia. de ayudantes, velaba para controlar estrictamente los rendimientos de las almadrabas, almadrabas, velaba
Señala el empleo de arpones provistos en su extremo de dientes que penetran en la carne así como se ocupaba de su mantenimiento y de dotarla de las instalaciones necesarias para controlar
del animal con firmeza. No serían únicamente utilizados para la captura de atunes sino (CHERIF, 1996b, p. 121). Desconocemos, no obstante, otros datos sobre este
también para la pesca de otras especies de considerable tamaño (CHERIF, 1996a). “gobernador de las almadrabas” cargo desconocido en otras ciudades del entorno. estrictamente sus
Señala al-Ansari la existencia de doscientas noventa y nueva pesquerías diseminadas en Las fuentes textuales reflejan cierto desdén hacia estos pescadores dedicados a un rendimientos, así
la zona costera que se extiende desde Qabb Munt en bahr Abi Sul hasta Marsa Musa. El primer duro oficio que apenas permitía la subsistencia en la mayor parte de las ocasiones. Como
punto, Qabb Munt, el cabo del Monte, es ya citado en el itinerario terrestre de Tetuán a Ceuta de parte de la amma, el pueblo llano, se refieren a ellos habitualmente con cierto desprecio
como su
al-Bakri y puede ser identificado con Cabo Negro. Marsa Musa es también citado por al-Bakri: no exento de prejuicios. Sin embargo, en Ceuta, esto no debió ser exactamente así. La mantenimiento
el Yabal Musa se encuentra al Este, allí donde desemboca el río Marsa (SIRAJ, 1995). vinculación de una figura tan importante como Abu l Abbas al-Husayni, con la y dotación
Indica asimismo al-Ansari la presencia, en ese mismo espacio entre Qabb Munt y explotación de la almadraba, ofrece una idea de que en la ciudad las clases más pudientes
Marsa Musa, de nueve almadrabas que proporcionaban una gran cantidad de capturas no dudaban en dedicarse a la explotación de estas pesquerías tan rentables. Además, la
siendo especialmente fructífera la de Awiyat. Otra almadraba era la de Madrib al-Sabika, pesca en Ceuta tenía un importante papel social: las capturas de las almadrabas no sólo
situada en la bahía norte. Del resto se desconocen sus nombres y emplazamiento. servían para que los pescadores que en ellas trabajaban lograsen su sustento diario, sino
que además eran repartidas en parte entre las gentes más necesitadas y ello aumentaría
indudablemente la consideración social de sus explotadores entre la comunidad.
Una producción de tales proporciones difícilmente puede entenderse como
exclusivamente para el consumo local. Parece lógico considerar que, como en épocas
anteriores, parte de esas capturas fueran exportadas después de ser sometidas al
imprescindible proceso de conservación. Apenas nada dicen las fuentes respecto a la
conservación de los atunes en Ceuta y la arqueología no ha permitido encontrar hasta el
momento vestigios de esta actividad. No obstante, y aunque sin citar expresamente a Ceuta,
contamos con el testimonio de al-Zuhri que señala que el atún salado y seco era objeto de
una comercialización importante, tanto hacia los estados cristianos como a otras partes de
al-Andalus y al-Magrib e incluso a las regiones orientales del mundo musulmán como
Egipto (PICARD, 1997, p. 375). Otras especies, como el hut Musa, eran también exportadas.
Abu Hamid al-Garnati indica que “los judíos y los cristianos lo compran, lo cortan en tiras
y lo salan para transportarlo a países lejanos” (GOZALBES BUSTO, 2002, p. 274).
Pero es el coral, celentéreo antozoo cuyo soporte calizo arborescente blanco,
rosado o encarnado es utilizado desde la antigüedad para la fabricación de joyas y otros
objetos preciosos, tanto por su belleza como por sus pretendidas cualidades mágicas, la
captura más alabada por las fuentes. Aunque la pesca de corales en al-Andalus es ya
mencionada en el siglo IX por al-Jurdabih, no es hasta la posterior centuria que
encontramos en el relato de ibn Hawqal una información más precisa. Según su
testimonio el coral se recoge en Marsa al-Jaraz (Lacalle, en las proximidades de Tabarra,
Túnez), en Tenes (Argelia) y en Ceuta. El anónimo Kitab al-Istibsar es bastante más
preciso. Señala que el coral existe en el bahar al-Zuqaq, el Mar del Estrecho, en la costa
del poblado de Belyunes del distrito de Ceuta. Su calidad es altísima, sólo comparable al
que se recoge en la India, en China y al-Andalus (GOZALBES BUSTO, 2002, p., 275).
Nuevas menciones del coral ceutí son recogidas por al-Idrisi. Indica que cerca de Ceuta
se obtienen “arbustos” de coral de gran calidad. En la ciudad existía un mercado
destinado a su talla y pulimento. Se exporta al África subsahariana, al reino de Ghana,
No estamos seguros de la fecha en que comenzó la explotación de estas almadrabas reportando considerables beneficios (CHERIF, 1996b, p. 127).
aunque, como hemos señalado ya, en el siglo XII al-Idrisi señala la importancia de la pesca Autores más tardíos vuelven a hacer eco de esta producción que sitúan, en cuanto a
Almadraba de Ceuta. Fotografía del atún en esta región. Su funcionamiento no debió diferir mucho de las actuales. su calidad, únicamente detrás del de Marsa al-Jaraz (al-Dimisqui) o simplemente señalan
J. J. Gutiérrez Álvarez. Aprovechando las migraciones estacionales de los grandes peces como los atunes se que es inmejorable y que es trabajado por los artesanos ceutíes (al-Himyari, por ejemplo).
disponían estos ingenios en zonas relativamente cercanas a la costa. Consisten La explotación de estos corales debió acabar con ellos en un plazo relativamente
básicamente en un laberinto de redes en el que los animales eran conducidos por diferentes corto. Su apogeo debe situarse a finales del siglo XII. No obstante el coral ceutí sigue
estancias hasta llegar a la última donde atrapados sin salida, eran capturados. citándose por algunos autores como ya hemos visto, incluso en un momento tan
Los rendimientos de estas almadrabas eran excepcionales. Señala al-Maqqari que en avanzado como el siglo XV, cuando al-Qalqasandi vuelve a mencionarlo. Para Ferhat
el siglo XIV, Abu l Abbas al-Husayni, uno de los más influyentes personajes de la ciudad, se trata de datos tomados de autores más antiguos (FERHAT, 1993, p. 279).
tenía el monopolio de una de estas almadrabas, la de al-Mina y un tercio de la de Awiyat, Aunque sin datos tan certeros como en el caso del coral se ha propuesto la
que antes se mencionaba. Sólo del tercio de la de Awiyat obtenía entre 500 y 700 dinares existencia de exportaciones hacia el África subsahariana de perlas y nácar, aunque no
y alguna vez incluso 2.000 en una sola jornada. Aunque estas cifras sean exageradas no puede asegurarse que estos productos procediesen de la región ceutí.
dejan de mostrar claramente los extraordinarios rendimientos obtenidos y su impacto en Señalemos también para terminar con este apartado que al-Maqqari indica que en
la vida económica local (CHERIF, 1996b, p. 121; BENRAMDANE, 2003, p.174). Tutan se obtienen “jacintos rojos” de muy buena calidad.

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ACTIVIDADES DE TRANSFORMACIÓN DE MATERIAS PRIMAS La molienda del cereal constituye una de las actividades esenciales, si tenemos en La elaboración de
Y ARTESANALES cuenta las necesidades de una población creciente que en buena medida basaba en el
conservas de pescado
consumo de cereales panificables su subsistencia. En la etapa almorávide sabemos de
muchos de ellos en el área periurbana que entran en conflicto con los campesinos por el estaba controlada por
La organización del trabajo uso del agua (SERRANO, 1998, pp. 68-72). La evidencia arqueológica es, sin embargo, cristianos y judíos,
Casi de forma exclusiva, la información sobre el artesanado ceutí procede de las escasa aunque sabemos que técnicamente los molinos eran idénticos a los andalusíes
fuentes textuales. Sólo la alfarería, paradójicamente no citada por los textos, ha (CRESSIER, 1998). En el siglo XV hay ciento tres bien abastecidos de agua y repartidos por estrechamente
podido ser constatada mediante la investigación arqueológica. toda la ciudad. Destaca el situado en al-Masamiriyyin, de imponente construcción según vinculados a las
Generalmente los artesanos que ejercían una actividad común solían instalarse al-Ansari. Sin duda los panaderos utilizaron para la molienda no sólo las instalaciones
juntos en una zona de la ciudad. Parece así que a la tradicional formación de barrios por urbanas sino también los molinos situados en el territorio circundante. Así lo dice
almadrabas
etnia o procedencia, se superpuso una estructuración articulada por profesiones a cuyo explícitamente al-Ansari cuando señala cuarenta y tres molinos al servicio de la ciudad
frente se encuentra el amin, delegado del muhtasib, que vela porque no se produzcan especificando su ubicación: veintidós en Awiyat, doce en Beni Masala, uno en Ilyan, siete
fraudes y recauda los impuestos. De hecho esta organización basada en el trabajo deja su en Marsa Musa y el último en al-Maqsara, en Bazbag.
huella en el urbanismo de la ciudad dándole nombre a calles, zocos, mezquitas, etc. No Estrechamente ligados a la actividad de los molinos están los hornos. Cuenta al-
obstante, algunos oficios no siguen esta norma como es el caso de los dedicados al trabajo Ansari trescientos sesenta siendo el más importante el situado en la calle ibn Yarbu, muy
de la seda esparcidos por toda la ciudad, según al-Ansari. espacioso, que fue construído por los azafíes. Sin embargo, la mayoría debieron ser más
La lista de oficios artesanales citados por las fuentes es amplísima. Así Iyad menciona modestos y atenderían tan sólo las necesidades de una o varias familias vecinas. Dos
el zoco de los alfagemes (cirujanos / barberos), el de los perfumistas (al-attarin) y de los estructuras semicirculares localizadas en una de las viviendas excavadas en el Recinto Sur
lenceros (al-saqqaqin). Al-Badisi menciona las mezquitas de los mercaderes de tela (al- han sido interpretadas como vestigios de hornos (HITA, VILLADA, 2000b).
kattaniyyin), de los zapateros (al-qarraqin), la de los esparteros (al-halfawiyyin) y el barrio No tenemos prácticamente información sobre la existencia de almazaras. Existe en el
de al-daqqaqin. Al-Ansari por su parte nos habla de la mezquita de los mercaderes de paja siglo XI un mercado del aceite y un molino de los aceiteros, pero se ha supuesto que gran
(al-tabbanin) ubicada en el Arrabal Bajo, la mezquita de los cerrajeros, el zoco de los parte de las necesidades de la población eran satisfechas por las importaciones (CHERIF,
perfumistas, el de ropavejeros (al-saqqatin), donde tiene especial relevancia el comercio de 1996b, p. 124). Sabemos que el diezmo del aceite sirvió para hacer frente a las obligaciones
objetos elaborados con latón, tiendas de seda hilada y cruda, carpinterías para la derivadas del pacto suscrito por los azafíes con la corona de Aragón (BENRAMDANE, 2003,
fabricación de arcos y ballestas, hornos para la elaboración de pan y molinos, etc. p. 184). Por otra parte, debe recordarse que el aceite era utilizado no sólo como alimento
Aceiteros, esparteros y bataneros poseen según este autor tahonas con agua abundante. sino que, perfumado o no, era empleado para alimentar lámparas y candiles.
Sobre los batanes indica que eran veinticinco, todos ellos bajo las murallas, torres y Por último citaremos, entre estas actividades relacionadas con la alimentación, una
Brocal de pozo. Museo de puertas. Albañiles, carpinteros y oficios similares contaban con un edificio administrativo importante estructura productiva de elaboración de conservas de pescado, en parte al
Tradiciones y Artes Populares propio. Asimismo señala también la existencia de la calle de los comerciantes de papel. menos controlada por cristianos y judíos, estrechamente ligada a las almadrabas ceutíes.
de Tetuán. Fotografía F. Algunas de estas actividades, particularmente nocivas o molestas, se ubicarían Aunque tenemos constancia de que la importación de prendas de lujo es
Villada Paredes. generalmente fuera de las murallas y en los arrabales más alejados de la medina y con una considerable, los artesanos encargados de la elaboración de tejidos son muy numerosos
densidad de ocupación menor. En Ceuta debieron (FERHAT, 2002). Las principales materias primas son el lino, el algodón, la lana y el
concentrarse en las zonas del arrabal de la al-Mina (Monte esparto. Con ellos confeccionan todo tipo de ropajes y complementos de vestir. Iyad indica
Hacho) y de Afuera. la existencia de una mezquita de los algodoneros (al-qattanun), de la que
Distingue Cherif tres categorías de artesanos. En desgraciadamente no podemos precisar su ubicación. En sus cercanías se encontraba el
primer lugar, los artesanos “independientes”, es decir, zoco de los aceiteros, así como numerosas tiendas. La seda es también objeto de una activa
aquéllos que trabajan por cuenta propia en sus tiendas o artesanía ya que la ciudad abastecía al resto de ciudades de su entorno norteafricano.
en sus propias casas. En una situación muy precaria el Existen treinta y un mercados de seda extendidos por toda la ciudad siendo el más
recurso al fraude, duramente censurado en las fuentes, no destacado el situado en la parte baja del Zuqaq Hattab. Al-Ansari señala que había
era extraño. Un segundo grupo está constituído por los diecinueve talleres para los tejidos de hilo, la mayoría ubicados al interior de la ciudad y
artesanos “ambulantes” que se desplazan de un lugar a otro con sus cercanos a la plaza de al-Hafa, en la zona oriental, aunque los había por toda Ceuta.
herramientas en función de la demanda. El tercer grupo es el de los Estrechamente relacionadas con la artesanía textil, las tintorerías estaban dispuestas
grandes “mercaderes-productores”. Distribuyen las materias primas a junto a las murallas y torres. Cita al-Ansari veinticinco destinadas a ropas y diecinueve a
otros artesanos que fabrican por un salario los productos que son la lana. Este número que supera las necesidades de la población indica una activa
luego comercializados por ellos (CHERIF, 1996b, p. 123). exportación (BENRAMDANE, 2003, p. 183).
Además, en los talleres ceutíes, como en los del resto de las Las tenerías no aparecen explícitamente nombradas en las fuentes aunque el trabajo
ciudades islámicas, existen diversas categorías profesionales (maestros, del cuero de encuadernadores, guarniciones, zapateros, etc. alcanzó cierto desarrollo.
obreros y aprendices), sin que sepamos a ciencia cierta cómo era su Sabemos también de un mercado dedicado a la venta de sandalias con suelas de corcho
organización concreta, las relaciones que mantienen con las (qurq) (CHERIF, 1996b, p. 126).
autoridades o cuáles eran las formas de reclutamiento de aprendices, La orfebrería alcanzó también un notable desarrollo. Menciona al-Ansari que el
aunque parece que los oficios solían transmitirse de padres a hijos. mercado de al-Saqqatin es conocido por los objetos de latón de prodigiosa técnica y
brillante color, típicamente ceutíes. León el Africano nos informa que los productos ceutíes
eran muy valorados en Italia donde competían en calidad con los de Damasco.
Los sectores de la actividad artesanal De la mención de un lugar dedicado al comercio de objetos de vidrio y de la
Un sector de gran importancia que agrupaba a un considerable descripción de distintos edificios ornamentados con vidrios de colores, cabe suponer
número de artesanos (molineros, panaderos, aceiteros, confiteros, igualmente la existencia de artesanos dedicados a este oficio (CHERIF, 1996b, pp. 126-127). Jarra decorada con trozos de
vendedores de alimentos preparados, etc.) era el vinculado a la Diversos autores han indicado la fabricación de papel entre las actividades artesanales manganeso. Fotografía A.
alimentación. desarrolladas en Ceuta (CHERIF, 1996b, p. 126), aunque Ferhat ha puesto en duda que las Ayud Medina.

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La importancia de los menciones de las fuentes hagan referencia explícita a su fabricación. No obstante, la recuperadas hacía suponer que al menos parte de ellas procediesen de alfares ceutíes
alfares ceutíes queda existencia de las materias primas necesarias, de un activo comercio librero, de numerosas (FERNÁNDEZ SOTELO, 1988; HITA, POSAC, VILLADA, 1997; HITA, VILLADA, 1998; HITA,
bibliotecas y de una escuela de copistas lo hacen muy posible (FERHAT, 1993, pp. 325-328). VILLADA, 2000c; HITA, VILLADA, 2003b).
de manifiesto en la Uno de los sectores de mayor importancia es el de la construcción naval desarrollada La existencia de alfares capaces de conseguir productos de cierto nivel técnico y
gran cantidad de en el arsenal de Ceuta, dada la importancia que para la defensa y el comercio tenía la flota estético está atestiguada, al menos de forma indirecta, desde fines del siglo XII gracias a
ceutí. En esta producción trabajan carpinteros, aserradores, calafateadores, herreros, la localización de un brocal de pozo, datado en 1190, en el que se trazó la siguiente
piezas recuperadas en esparteros y demás artesanos vinculados en el proceso de construcción naval. Por las inscripción: “Esto es lo que fue hecho en casa del Hadjd Buluqqin, día […] séptimo del mes
la ciudad y en toda su numerosas noticias recogidas de las fuentes y el papel desempeñado por su flota, el de Rabi ultimo del año seis y ochenta y quinientos” (ERBATI, 1995; FERNÁNDEZ SOTELO,
volumen de trabajo debió ser muy importante. 1988; ROSELLÓ, 1998). Otros indicios permitieron plantear la existencia de una
área de influencia El número de talleres dedicados a la fabricación de arcos es de cuarenta en el siglo producción alfarera de importancia. Efectivamente, dentro del grupo de cerámicas
XV, veinte instalados en al-Mamarr al-Azam y otros veinte en las casas de artesanos, de recuperadas en el solar de la actual sinagoga El Betel se documentaron útiles de alfarero.
los que al-Ansari señala los principales. Todos estos indicios unidos a los resultados de los análisis físico-químicos de
La actividad de la casa de la moneda (dar al-sikka) debe también ser destacada. Las cerámicas procedentes de Alcazarseguer y Ceuta, llevaron a plantear en varias
primeras acuñaciones datan del periodo hammudí y se prolongan hasta la conquista ocasiones la posible procedencia ceutí de parte de las cerámicas allí exhumadas
portuguesa de la ciudad. Las emisiones monetales se caracterizan en general por la alta (MYERS, BLACKMAN, 1986).
calidad de sus acuñaciones, sobre todo en oro. Posiblemente la participación de la ciudad Dos excavaciones realizadas en 1987 y 1998 en el Llano de las Damas pusieron al
en los circuitos de importación y comercialización del oro subsahariano aportó la materia descubierto tres hornos, abundantes cerámicas y utensilios relacionados con esta actividad
prima precisa. artesanal que confirmaban esta hipótesis.
La artesanía del coral, a la que ya hemos hecho referencia, era también importante. El alfar se encuentra en un lugar apropiado para el desarrollo de dicha actividad.
Al-Idrisi nos señala la existencia de talleres encargados de la talla y pulido del mismo que En sus inmediaciones existían un arroyo, que asegura el abastecimiento de agua, y un
abastecían no sólo el mercado local, sino que era objeto de exportación. yacimiento de arcillas ferruginosas muy plásticas de donde extraería el barro preciso
Otras artesanías de lujo, como la joyería, parece haber estado dominada por los para la producción.
artesanos judíos. El hilo de oro es también usado por los guarnicioneros y bordadores La segunda de estas excavaciones puso al descubierto un horno con cámara circular y
(FERHAT, 1993, p. 324). sin parrilla de división entre la cámara de combustión y de cocción. La galería de alimentación
Como dijimos al inicio de este apartado, los únicos testimonios documentados por la del combustible era de planta rectangular. Para la sujeción de las piezas en el interior de la
arqueología son los relativos a la producción cerámica. El gran volumen de cerámicas cámara de cocción se dispusieron barras empotradas en la pared
de dicha cámara, que actuaban a modo de repisas donde colocar
la cerámica a cocer (HITA-VILLADA, 2000c).
Debió construirse durante el siglo XIV y estuvo en uso
hasta la conquista portuguesa. Fue entonces abandonado
quedando en su interior la última hornada que se estaba
cociendo. Su producción incluye algunas cerámicas
vidriadas y sobre todo piezas bizcochadas, en ocasiones
decoradas con trazos de pintura. Las piezas, realizadas a
torno, mostraban una variada tipología. No obstante, más
de la mitad de la hornada eran ollas. Le seguían en
importancia tapaderas, jarras, cuencos, candiles, cazuelas,
platos, anafres y lebrillos (HITA-VILLADA, 2000c).
Producciones similares en forma y cronología han
sido recuperadas en numerosas intervenciones
arqueológicas en la ciudad, como parte del ajuar doméstico
de las viviendas ceutíes (HITA-VILLADA, 2000b; HITA-
VILLADA, 2000c). Ha de suponerse, por tanto, que el
volumen de piezas fabricadas en este alfar fue notable y
que además quizás no fuese éste el único existente en este
complejo. Producciones de este alfar no sólo han sido
recuperadas en la ciudad, sino en el territorio circundante e
incluso en otros núcleos urbanos como Alcazarseguer.

El comercio
El caso ceutí constituye un excelente ejemplo del alcance que
las relaciones comerciales llegaron a experimentar durante la
Edad Media. Este desarrollo comercial que se inició muy
pronto se consolidó a partir de época almohade,
fortaleciéndose aun más durante el dominio azafí, momento
Sello de alfarero recuperado en en que Ceuta se convirtió en una de las grandes potencias
Ceuta. Fotografía J. M. Hita Ruiz. comerciales del Mediterráneo occidental.

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Como podrá comprenderse fácilmente la situación de Ceuta juega un papel dueños de las tiendas circundantes se mostraban reacios a vender sus propiedades. Esta La existencia de
determinante para que la actividad comercial cobrara una especial relevancia. No sólo era noticia evidencia el floreciente negocio y el alto beneficio que reportaban.
la capital de un distrito extenso. Además desempeña un importante papel como centro Las alhóndigas, edificios destinados a albergar a los comerciantes y servir de almacén
varias alhóndigas,
redistribuidor de mercancías y productos entre los territorios norteafricanos y a los productos, complementaban las infraestructuras necesarias. Al-Ansari, tras recoger la incluso cristianas,
mediterráneos y viceversa. En consecuencia, su puerto, en tanto que el comercio exterior noticia de la existencia de numerosos establecimientos de este tipo (más de trescientos documentada por
estuvo muy vinculado a la actividad marítima, fue uno de los referentes en la entrada y sesenta “según el decir de las gentes”), cita tres: funduq al-Kabir, destinado al
salida de toda clase de productos. Aunque las fuentes textuales se centran sobre todo en almacenamiento de cereales y construído en el siglo XIII; funduq Ganim, reservado para Al-Ansari, atestigua
el papel de la flota militar no cabe duda de la existencia de un intenso tráfico realizado en comerciantes y viajeros, y erigido por los almorávides; y funduq al-Wahrani, bellamente la importancia
naves comerciales en buen número cristianas. ornamentado. Por regla general eran edificios organizados en torno a un patio central, a
Desde el punto de vista de la organización social, los sectores de población vinculados cielo descubierto, con sus cuatro lados construídos y porticados, y de al menos dos plantas.
comercial de la
a las actividades comerciales no son homogéneos. Los pequeños tenderos se encuentran en En la inferior se encontraban los almacenes y establos del ganado. En la superior las población
la zona inferior de la escala en tanto que los comerciantes de mercancías de lujo habitaciones para el alojamiento de comerciantes y viajeros.
(vendedores de perfumes, especias, joyas, etc.) ocupan una posición intermedia. Los grandes Un dato interesante es el aportado por al-Ansari respecto al establecimiento frente a
comerciantes se sitúan en la cúspide de la organización, con bastante influencia en la vida la aduana (Dar al-Israf) de varias alhóndigas de los comerciantes cristianos.
política y social de la comunidad. Generalmente se encargan tanto de redistribuir en otros La nómina de productos comercializados en los distintos zocos era muy amplia,
lugares las mercancías del comercio interior y proporcionárselas a pequeños comerciantes como puede deducirse de lo citado en los apartados dedicados a la agricultura,
de otros territorios como del comercio exterior. Es este grupo social el que obtiene los ganadería, pesca y artesanía.
mayores beneficios y suelen actuar además como prestamistas o banqueros.
Generalmente los estudios sobre el comercio establecen dos vertientes de análisis, el
comercio interior y el exterior. El primero es aquel que se nutre de los productos obtenidos Comercio exterior
o elaborados en el territorio circundante. El segundo, más complejo, hace referencia a Pero sin duda, el elemento singular que hace destacar a Ceuta sobre otras ciudades es el
aquellos productos o manufacturas que, mediante la importación/exportación, se vinculan importante desarrollo de su comercio exterior.
con el comercio a larga distancia. El comercio exterior proporciona, bien ciertas Los territorios musulmanes norteafricanos y andalusíes quedan unificados bajo
mercancías que no pueden obtenerse en el entorno geográfico más inmediato, bien un mismo poder, a partir de fines del siglo XI con los almorávides y en la centuria
productos manufacturados especializados o de lujo. posterior con los almohades. En esta coyuntura, Ceuta se convertirá en un decisivo
centro redistribuidor de mercancías que acabaría siendo uno de los pilares de su
economía. A su puerto arriban bienes y mercancías muy heterogéneas y de diversa
Comercio interior procedencia, demandadas tanto a escala regional como para el comercio a larga
El comercio es un fenómeno esencialmente urbano en el mundo medieval islámico que distancia. Desde aquí se distribuyen a los puertos de destino.
se desarrolla en el zoco. Allí llegan los productos agrarios procedentes del entorno, así Los principales flujos comerciales se efectúan con el Magreb, el territorio
como las manufacturas elaboradas por los artesanos (cerámicas, tejidos, objetos de andalusí, el Próximo Oriente y con los territorios cristianos de las Penínsulas Ibérica
metal, cueros, alimentos preparados,…). e Itálica y del mediodía francés.
El zoco, localizado en plazas o espacios públicos abiertos, generalmente cercanos a Este comercio favorece el desarrollo de las producciones agropecuarias y las artesanías
alguna mezquita, posee una organización singular. El zabazoque o almotacén es el locales. Sabemos que artículos como frutas, algunos tipos de vestidos, artículos de cobre,
responsable de su buen funcionamiento. La nómina de funciones del sahib al-suq es amplia pescados salados, coral, etc., producidos en Ceuta eran objeto de comercio. Pero deben suponer
y todas ellas de vital importancia para su correcto funcionamiento. Aunque fueron un porcentaje modesto de los productos exportados. Como indicamos antes, el principal papel
modificándose con el tiempo, entre las más habituales se cuentan las de ejercer el control sobre
el peso y las medidas, evitar las prácticas comerciales fraudulentas y el acaparamiento, velar
por el buen orden del zoco tanto en el aspecto higiénico como urbanístico, etc.
Generalmente en las ciudades, estos zocos tienen un carácter permanente aunque
también está registrada la existencia de zocos periódicos que se montan con tenderetes
provisionales situados a su entrada. En cualquier caso, los zocos periódicos son más
habituales en núcleos rurales, donde suele establecerse un día fijo en la semana para su
celebración que incluso acaba dándoles nombre.
La agrupación de los vendedores por profesiones dio como resultado zocos
exclusivamente dedicados a un determinado tipo de productos (aceiteros, perfumistas,
ropavejeros, etc.). Podía tratarse tanto de un edificio autónomo y cerrado en el que se
instalaban numerosas tiendas, talleres y almacenes, como de un espacio formado por
varias calles en el trazado urbano de la medina en el que se abrían las distintas tiendas.
Uno de los mercados más importantes de Ceuta era la alcaicería donde se venden
productos de lujo, especialmente tejidos y sedas. Ubicado junto a la mezquita mayor
su situación refleja su importancia. Otro mercado de gran prestigio era el de los
especieros o perfumistas, en las inmediaciones de la alcaicería.
Dinar de tipología almohade del Las tiendas son por norma general de reducidas dimensiones y casi siempre ocupan Siyilmasa jugó un papel esencial
reinado de Abu Yaqub Yusuf el espacio exterior frente a ellas. En aquellos casos en que las tiendas cuentan con un taller, en el comercio exterior de Ceuta
(1286-1307) adquirido por el no existe separación entre ambos. Es habitual que las tiendas se localicen cerca de las como lugar de concentración de
Museo de Ceuta. Fotografía J. diferentes mezquitas a cuyo alrededor se desarrolla una importante actividad económica. los productos subsaharianos.
M. Hita Ruiz. Así, con motivo de una de las ampliaciones de aljama ceutí, el cadí Iyad recoge cómo los Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

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de Ceuta fue el de transportar las producciones norteafricanas hacia Europa y viceversa. Los atestiguar esta continuidad en las relaciones comerciales. La competencia aragonesa y el La práctica totalidad
productos norteafricanos exportados son principalmente materias primas de origen animal y desplazamiento de las rutas comerciales hacia los puertos del Magreb central parecen
vegetal (lanas, cueros, pieles, cera, azúcar, frutas y cereales, etc), así como algunos productos haber hecho declinar el comercio genovés con Ceuta a finales del siglo XIII, aunque nunca
de los intercambios
artesanales (vestidos, tapices, objetos de cobre, etc). Aunque no tenemos mucha información se interrumpió por completo: los genoveses parecen haber apoyado la conquista de Ceuta comerciales se
al respecto, también parece que existió un comercio de esclavos bastante activo. por los nasríes en 1306 para favorecer sus intereses. realizaban en moneda
Las importaciones para su redistribución en los mercados norteafricanos son Aunque pudo haber comenzado antes, el comercio de Marsella con Ceuta adquiere
diversas. Especias y perfumes orientales eran comercializados por los estados cristianos mayor relevancia en la primera mitad del siglo XIII. La documentación conservada permite de oro o plata, como
que obtenían por ellos altos rendimientos. También, objetos de vidrio, joyas, metales como destacar el papel de la familia Manduel en este tráfico comercial, así como la importancia reflejo de la
el plomo, el estaño o el cobre, vino, etc, arriban al puerto ceutí en notables cantidades. de los mercaderes judíos en estas relaciones (MOSQUERA, 1994, p. 424-426).
Pero son, sin duda, los productos textiles los más demandados. A partir de fines de la segunda mitad del siglo XIII, y especialmente en el siglo XIV,
penetración de la
El tráfico de oro de procedencia subsahariana ha sido destacado por muchos autores la hegemonía comercial pasa a manos de los puertos de la corona de Aragón (MOSQUERA, economía monetaria
como uno de los principales productos exportados desde Ceuta, aunque otros, en cambio, 1994, pp. 427-448). Varios acuerdos comerciales que favorecen estas relaciones son en el valor de las
cuestionan el papel de la ciudad en este comercio (BENRAMDANE, 2003, pp. 203-206). En suscritos (por ejemplo, en 1269 con los azafíes, en 1287 con el sultán mariní, etc) y el rey
cualquier caso sabemos que los marselleses intercambiaban monedas de plata por monedas no duda en defender sus intereses con la fuerza de su potente armada. Mallorquines, propiedades, salarios,
de oro y que éstas tenían una reconocida fama en los mercados europeos por su buena ley. barceloneses y valencianos frecuentan el puerto ceutí obteniendo importantes beneficios productos y servicios
Las distintas coyunturas podían hacer variar de forma importante el sentido de estos económicos en estos momentos (DUFOURCQ, 1966). Incluso cuando la documentación
flujos comerciales, de tal modo que conocemos la importación de frutas y cereales desde escrita no refleja ya en la segunda mitad del siglo XIV este comercio, el hallazgo de profesionales
puertos europeos, productos objeto de exportación habitualmente. numerosas tinajas de esta procedencia en el subsuelo ceutí permite confirmar la
La seda era uno de los A pesar de las objeciones de carácter religioso que gravaban el comercio con gentes de continuidad de estas relaciones, aunque no podamos cuantificarlas.
principales productos de otras creencias, en el ámbito comercial se impuso el pragmatismo conociéndose incluso Los comerciantes cristianos vivían en las inmediaciones de la zona portuaria.
comercio entre los reinos sociedades comerciales de musulmanes y cristianos. No obstante, existe una regulación de Casi la práctica totalidad de los intercambios se efectuaban teniendo como medio de
cristianos y ceuta. en la imagen mercancías prohibidas que fue vulnerada repetidas veces (AMRAN, 1988; FERHAT, 2002, p. 171). pago la moneda. Su uso se hallaba bastante extendido y no sólo era utilizada en grandes
telar de Essaouira. La presencia de comerciantes cristianos en Ceuta se remonta al menos al siglo XII. transacciones comerciales. Un reflejo de la penetración de la economía monetaria es el
Fotografía A. Ayud Medina. En 1133 los pisanos firman un tratado con los almorávides y frecuentan la ciudad. Esta hecho de que las propiedades, salarios, bienes y servicios, etc, expresan su valor en
situación se mantiene tras la conquista almohade y moneda, bien de oro (dinares) o plata (dírhems). Generalmente las mercancías que
tenemos noticia de que el tratado suscrito entre Pisa y entraban y salían con motivo de las transacciones comerciales se cargaban con el diezmo,
el sultán almohade al-Mansur, en 1186, restringía el aunque en determinadas ocasiones se primase a algunos comerciantes rebajando el
comercio norteafricano de éstos únicamente al puerto porcentaje del impuesto a percibir. 
ceutí. Aunque las relaciones Pisa-Ceuta no se
interrumpen nunca totalmente es evidente un
descenso en el comercio en el siglo XIII, debido, en
parte, a la competencia genovesa y en parte a
problemas internos en la ciudad italiana. DEMOGRAFÍA
También los comerciantes de Savona comercian
con Ceuta al menos en el primer tercio del siglo XIII Los estudios demográficos comparten las dificultades que ya hemos señalado al analizar
y tenemos noticias indirectas que atestiguan también otros epígrafes que derivan de la naturaleza de la información disponible. Los datos
la presencia, al parecer puntual, de mercaderes aportados por las fuentes escritas son escasos y en general imprecisos, por lo que cualquier
venecianos y sicilianos en la región del Estrecho de estimación en ellos basada está sujeta a una notable incertidumbre. La Arqueología comienza
Gibraltar. Pero es Génova la principal potencia a ofrecer incipientes resultados que permiten caracterizar aspectos tales como la extensión
comercial en Ceuta, a partir de la segunda mitad del de los distintos arrabales, el tamaño de las viviendas, etc, que constituyen elementos
siglo XII (POSAC, 1959; POSAC, 2002; MOSQUERA, indirectos para estos cálculos (HITA, VILLADA, 2000a; HITA, VILLADA, 2000b). Por otra
1994, pp. 417-423). Si bien ya habían sido firmados parte, el estudio antropológico, iniciado recientemente, de los restos recuperados en las
algunos tratados comerciales con los almorávides, es necrópolis ceutíes ofrece datos, aún inéditos, sobre aspectos tan relevantes como la esperanza
a partir de la conquista almohade cuando son de vida de la población, patologías, régimen alimenticio, etc, aunque el número de individuos
establecidos ventajosos acuerdos comerciales en los analizados hasta el momento es aún insuficiente para ofrecer datos fiables (PALOMO, e.p.).
que obtuvieron incluso una reducción en las tasas Carlos Gozalbes ha calculado, siguiendo una línea de trabajo iniciada por Torres Balbás
fiscales con que eran gravados los productos. Los basada en la extensión de la medina, que la población era de unos 29.000 o 30.000 habitantes
documentos conservados en los archivos genoveses en el siglo XII-XIII, cifra posiblemente superada después (GOZALBES, C., 1995a, p. 553).
permiten valorar la importancia de este comercio y el Más complejo aún resulta intentar establecer una evolución demográfica de la
decisivo papel que Ceuta juega en estos intercambios. que quizás uno de los mejores indicadores sea la propia transformación sufrida por el
Las relaciones parecen haber continuado incluso urbanismo ceutí.
después del violento episodio de los calcurini que Núcleo modesto de población hasta la conquista omeya, su conversión en plaza
acabó en una acción de fuerza de la flota genovesa fuerte de los cordobeses en el norte de África debió suponer un incremento de la
sobre Ceuta. Efectivamente, a pesar de que la población y una consolidación de la ciudad a todos los niveles. Una vez convertida en la
documentación notarial conservada no es tan ciudad más importante de la región, la llegada de nuevos habitantes tanto de al-Andalus
abundante, a partir de entonces el hecho de que el como del norte de África que buscarían en Ceuta refugio, parece muy posible. Ferhat
consulado de Ceuta fuese designado como consulado apunta que la iniciativa de crear una nueva ciudad en el Yabal al-Mina por al-Mansur
general genovés de Occidente, en 1267 parece pudiese estar relacionada con este incremento de la población (FERHAT, 1993, p. 376).

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Ya en el siglo XV las El desarrollo económico de Ceuta a partir del siglo XI y el auge de las actividades Las vías terrestres, a menudo simples caminos de tierra, quedaban inutilizadas
comerciales provocan posiblemente un aumento de la población, que se traduce en la durante una parte del año, estando ligada su seguridad a la existencia de un poder lo
referencias nos configuración de nuevos arrabales que aparecen ya constituídos en esta centuria. No suficientemente fuerte para ocuparse de su mantenimiento y de la protección de los
muestran una Sabta obstante, la ciudad cuenta con numerosos espacios de huertos y no edificados, incluso viajeros. Su papel como elemento esencial para el traslado de las tropas adquiere
que había perdido dentro de su perímetro amurallado, si bien en algunas zonas, como la medina, esta mayor importancia, aún cuando se fundan los grandes imperios almorávide, almohade
densificación fue más acusada (VILLADA, e.p.). y mariní. Durante el gobierno de Abu-l-Hassan, se conceden tierras a campesinos a
parte de su influencia, Pero es el progresivo avance cristiano en la Península Ibérica el que intensifica la cambio de que se encarguen del mantenimiento de los caminos (FERHAT, 1993, p.
pero de notables emigración hacia el norte de África, principalmente tras la caída de Sevilla, que tuvo en 268).
Ceuta uno de sus lugares de destino (VALENCIA, 1988). La política de ibn Jalas de Para determinar las principales vías terrestres debemos servirnos tanto de los
proporciones urbanas reconducir estos flujos migratorios hacia Ifriqiya y las llanuras atlánticas, debió tener sólo itinerarios clásicos como medievales. Así, al-Bakri indica dos vías que conducen hasta
y poblacionales parcialmente éxito y son una señal de la gravedad del problema. Esta emigración fue Fez. La primera, costera, cruza Tánger, Arcila y Basra y cuenta con una desviación que
alentada por Fernando III de Castilla que habilitó cinco naves y ocho galeras para su sigue la costa. La segunda transcurre por el interior a través de Tetuán hasta alcanzar
traslado, señalando la Primera Crónica General que “et los que yvan por mar et querian Mequinez y Fez, enlazando a través del corredor de Taza con Tremecén y el Magreb
pasar a cebta eran cient vezes mill por cincuenta”. Si estas cifras son exageradas no es central. Tras la fundación de Marraquech, que se convierte en capital del reino, se
menos cierto que algunas fuentes árabes califican la situación de insostenible. Un ejemplo cuida especialmente la ruta que desde Ceuta llega hasta allí (FERHAT, 1993, p. 269).
concreto lo recoge Ahmad al-Qastali que cuenta que Abu Marwan al-Yuhanisi vivía en En cualquier caso, el viaje siempre está sometido a múltiples peligros, y los
Ceuta cuando llegaron sus hermanos con sus mujeres e hijos, porque los cristianos de al- viajeros deben llevar consigo lo preciso para protegerse tanto de las amenazas de los
Andalus se habían llevado sus ganados y sus bienes. Eran en total nueve personas pero les bandidos como de las inclemencias meteorológicas. En las ciudades, el funduq es el
dijo que Ceuta ya no podía recibir más gente. Tres días después de su marcha se recibió la lugar para pernoctar, sirviendo tanto de alojamiento y albergue para animales como
noticia de que habían perecido al naufragar el barco que los transportaba. de almacén para las mercancías. En Ceuta, como ya indicamos, al-Ansari indica la
Posiblemente esta masiva llegada de inmigrantes influyó en la propagación de la existencia de trescientos sesenta.
hambruna que asoló la ciudad en 1240. En cuanto al mar, como ya hemos indicado, constituía la principal vía de
Las fuentes recogen diversas noticias sobre las estratagemas que aducían los comunicación. A pesar de sus peligros, el transporte marítimo constituye el medio más
refugiados, que generalmente alegaban hallarse en peregrinación a La Meca habiendo eficaz y económico para el transporte de hombres y mercancías, y juega un papel
recalado en Ceuta, para descansar antes de continuar la navegación. No siempre los esencial para el cumplimiento del deber de peregrinación hacia la Meca. Los ceutíes,
que llegaban partían de nuevo y la población debió incrementarse bastante. No hábiles navegantes, disponen de una poderosa flota en la que basan su seguridad y
obstante, no debe entenderse este proceso de aumento de la población como una prosperidad. Utilizan el mar para el comercio, tanto con lejanos puertos de todo el
evolución lineal. Las limitaciones del territorio ceutí para abastecer una población Mediterráneo como con las poblaciones más cercanas.
numerosa eran evidentes como hemos expuesto. Un intenso tráfico marítimo para el que se utilizan también naves cristianas se
Ya en el siglo XV, la descripción de al-Ansari es prolija en referencias que hacen desarrolla en estos momentos, adoptando fórmulas diversas que dan lugar a una
pensar que la ciudad, que ya había perdido parte de su esplendor, continúa siendo una amplia jurisprudencia en relación con la responsabilidad de los diferentes
urbe de notables proporciones. Ferhat ha indicado que, si bien los diccionarios protagonistas (capitanes de los navíos y comerciantes que confían sus productos a
biográficos del siglo XIV recogen menos nombres ilustres que los de los siglos éstos) en el reparto de pérdidas y ganancias.
anteriores, esto no implica necesariamente una disminución del número de habitantes Aunque sufrieron una lenta evolución a lo largo de los siglos conocemos algunas
(FERHAT, 1993, p. 378). También la investigación arqueológica ha detectado la de las principales rutas marítimas. Al menos desde el siglo XII, una de ellas conecta
ocupación de espacios antes no ocupados por viviendas. Es el caso de la zona que se
extiende desde la calle Santander hasta al menos Martín Cebollino que, a mediados
del siglo XIV, conoce la construcción de un nuevo barrio (HITA, VILLADA, 2000b).
Otro aspecto de interés es el del origen de la población. Al-Bakri señala la
refundación de Ceuta por parte de Medyekesa que se traslada aquí frente a un grupo
procedente del valle del río Martín. Durante el periodo de gobierno de los Banu Isam,
se constata la llegada de habitantes de una localidad andalusí, Qalsana, en las
proximidades de Medina Sidonia, que compran tierras a los beréberes para edificar sus
viviendas. La conquista omeya trajo consigo la llegada de grupos de andalusíes y el
traslado a Ceuta de poblaciones procedentes de otros puertos norteafricanos. Cuando
al-Bakri escribe su obra, señala que la población está compuesta por árabes
pertenecientes a la tribu de Sifd y beréberes de Asila y Basra.
Así, progresivamente, se asentarán en Ceuta gentes procedentes de orígenes
diversos (cristianos, judíos y sobre todo musulmanes, árabes y beréberes, orientales,
andalusíes y magrebíes), que fueron arribando a la ciudad progresivamente formando
una sociedad cosmopolita característica de un puerto comercial. Esta circunstancia no
alteró, sin embargo, la conciencia de la población ceutí de su propia identidad que se
percibe continuamente en los textos.

Vías de comunicación Portulano de Bartolomé Pareto


Casi completamente rodeada por un terreno muy montañoso, Ceuta tuvo en el mar su (1455). Biblioteca Nazionale
principal vía de comunicación. Vittorio Emanuel II.

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LA REPRESENTACIÓN DE CEUTA EN LA Los nombres que se le da a la ciudad en estos Un portulano que se fecha hacia 1500, que se guarda laterales. Por detrás del edificio se dibujan la torre con
CARTOGRAFÍA MEDIEVAL mapas, son muy variados. Así encontramos el de Septa (el en la Biblioteca Nacional de París (Signetura Ge.AA 562) y tres cuerpos y tejado apiramidado.
más frecuente), Seria, Secta, Seta, Seuta, Ceuta y Septa. que se atribuye a Colón, incluye en Ceuta una vieta o El dibujo corresponde con absoluta fidelidad a la
En la costa del Estrecho, se dibujan tres ensenadas dibujo de un edificio en el que ondea la bandera de las que fue catedral de Ceuta, antigua mezquita mayor, según
Los tímidos intentos de representación cartográfica en la muy marcadas que deben corresponder con los de la quinas portuguesas. El edificio está dibujado utilizando la reconstrucción que de ella hemos podido realizar en
Edad Antigua, partiendo de los itinerarios y sobre todo de Bahia de Tánger y las calas de Alcazarseguer y Beliunes tinta roja, con lo que se distingue de otras viñetas próximas base a las descripciones de al-Bekri, al-Ansari, Jerónimo
los datos de coordenadas geográficas aportados por el o Benzú. Parece ser que se intenta representar el Estrecho que representan ciudades en las que se dibujan simples de Masacarenhas y sobre todo el dibujo del grabado de
geógrafo Ptolomeo, sufren un retroceso en los primeros de Gibraltar como un desgarro y separación del terreno, torres con tinta negra. Es sin duda un edificio religioso, hacia 1700 que representa el asedio de Muley Ismail.
siglos de la Edad Media. Son siglos oscuros en los que la coincidiendo casi exactamente los cabos europeos, con situado sobre un pedestal troncopiramidal, lo que nos está Es evidente que el autor del portulano pasó por
representación geográfica de la Tierra en la Alta Edad las ensenadas africanas y viceversa. marcando la existencia de una escalinata para el acceso, tal Ceuta e hizo la más antigua representación gráfica de
Media es muy esquemática y basada en prejuicios como tiene hoy día la catedral ceutí y como podemos la catedral. Si, tal como indican todos los autores que
religiosos o políticos. Así proliferaron los mapas observar también en las fotos de principios de siglo. han tratado el tema, este mapa lo hizo Cristobal Colón,
nombrados en T, en los que en el interior de un círculo, Se observan los tejados apiramidados y la existencia nos está demostrando que este famoso marino pasó por
una T limitaba al Norte a Europa y Africa y al Sur Asia, de una nave central más elevada que las laterales. Por Ceuta. 
estando en el centro los Santos Lugares (Jerusalem). No se encima de la puerta principal se dibuja un rosetón
intentaba representar la geografía, sino que son meros circular. En el frontal, parecen dibujarse dos hornacinas CARLOS GOZALBES CRAVIOTO
elementos de simbología religiosa o política.
Es precisamente el ceutí al Idrissi, en el siglo XI, el
que logra un primer acercamiento a la realidad geográfica
en su famosa Carta Rogeriana. En ella, delimita
perfectamente el Estrecho de Gibraltar e incluye algunos
topónimos, entre los que está Sabta. Esta obra, es el
antecedente de los posteriores portulanos, que nacen dos
siglos después. El primero de ellos, la Carta Pisana se
fecha hacia 1260 y supone un gran adelanto en el
conocimiento del territorio. El nombre de portulano
procede de que lo que se intentaba representar eran las
costas, con los puertos y los lugares donde los barcos
podían hacer aprovisionamiento de agua o víveres.
Tenían una finalidad exclusivamente práctica y destinada Carta catalana de Yehuda y
para servir de guía a los barcos. Abraham Cresques (1375).
En el siglo XIII en la Corona de Aragón, sus barcos Biblioteca Nacional de París
estaban obligados a llevarlos. Pero a pesar de que (reproducción autorizada).
debieron fueron muy abundantes, solo quedan algo más
de un centenar de ellos anteriores al siglo XVI, muy
repartidos en diversos archivos.
Ceuta es una de las pocas ciudades que se representa
en casi todos los portulanos —solo se ignora en dos de
ellos—, sin duda debido a su situación estratégica
privilegiada y a la importancia comercial que poseía. En
todos los portulanos de los siglos XIII, XIV y XV el
nombre de Septa aparece en color rojo, destacándola
como ciudad y por regla general la sitúan bien en el
vértice N.E del apéndice que forma el continente africano
en la zona del Estrecho de Gibraltar.
Del siglo XV quedan más que de los dos siglos
anteriores. A la cartografía italiana y mallorquina —casi
exclusiva en el siglo XIV— se suma la cartografia
magrebina y la portuguesa en la década de finales de Portulano de Mario Sanudo
siglo. Todos los portulanos del siglo XV no hacen más (1306-1321). Biblioteca Apostólica
que copiar a los anteriores, aunque en muchos de ellos el Vaticana (Vat. Lat. 2972-11).
Reino de Granada se representa ya bajo la corona Fotografía Biblioteca Vaticana
castellana. (reproducción autorizada).

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Ceuta con la fachada atlántica magrebí llegando hasta Salé o incluso hasta Safi. Ibn notables y el otro por la “gente del pueblo”, ponen de manifiesto la quiebra de esta Grandes comerciantes
Said afirma que desde Mazagán se embarca el trigo hacia Ceuta. Esta navegación de solidaridad que provocará la caída definitiva de la ciudad en manos de los mariníes.
cabotaje entre los puertos norteafricanos del Atlántico se mantendrá al menos hasta
y pequeños mercaderes
la conquista portuguesa. Los contactos con los puertos mediterráneos africanos (Badis, hacían destacar a
Cazaza, Melilla, etc) se realizan también principalmente a través del mar, debido a lo Élites Sabta como uno de los
accidentado del terreno que dificulta el tránsito terrestre. A pesar de la heterogeneidad de los grupos que integran estas clases privilegiadas sus
Hacia el Atlántico norte, bordeando la costa occidental, otras rutas controladas por intereses comunes, sancionados frecuentemente por lazos familiares, les hace actuar puertos más pujantes
los genoveses ligan los territorios de Flandes y los Países Bajos con el Mediterráneo. En frecuentemente de forma solidaria para salvaguardar su posición e intereses. Algunas del Mediterráneo
cuanto al Mediterráneo se conservan muchos testimonios que ejemplifican el contacto de estas familias, como los Banu Yarbu, los Sadafi, los Ansari o los Banu Azafi ocupan
habitual entre sus principales puertos y Ceuta. Así, tenemos atestiguada la existencia de importantes cargos a lo largo de varios siglos. Estas élites reclaman un origen árabe,
viajes entre Alejandría y Ceuta, alentados por el fructífero comercio de las especias a veces supuesto o real, que les otorga un considerable prestigio. A ello unen una holgada
directamente, pero generalmente realizando un amplio cabotaje por los puertos posición económica basada en sus propiedades y en los beneficios obtenidos por el
norteafricanos. El viaje de ibn Jubayr en 1183 es muy ilustrativo en este sentido. Desde comercio. Un ejemplo de la desahogada posición de estas familias aparece recogido en
Granada se dirige a Tarifa y de allí cruza el Estrecho de Gibraltar hacia Ceuta. Embarcado los Madahib de Muhammad ibn Iyad: un padre poseía la casa en que vivía e
en un navío genovés que remonta la costa hasta la altura de Denia, se dirige luego hacia innumerables propiedades fuera de Ceuta. Su esposa había donado a su hija 100
las Baleares y Cerdeña, donde hace una primera escala. Navega luego hasta Sicilia y Creta mitqales y él dos casas y tres tiendas (SERRANO, 1998, p. 105).
para alcanzar Alejandría apenas un mes después de haber iniciado su periplo.
También existió un tráfico habitual con los puertos más cercanos, norteafricanos
y andalusíes, que garantiza el abastecimiento y el desplazamiento de los viajeros. Es Jerifes
significativo que, desde una población tan cercana como Belyunes se transporten Los jerifes, descendientes del Profeta y única nobleza hereditaria dentro del Islam,
mercancías por mar.  constituyen uno de los grupos más destacados de la hassa. Dos linajes son recogidos
por las fuentes.
El primero es el de los jerifes hassanitas cuya llegada, apunta Benramdane, puede
situarse en el periodo hammudí. El segundo, los jerifes husaynitas, procedían de Sicilia,
de ahí que también fueran conocidos como Siqilliyun, de donde partieron tras la
LA SOCIEDAD conquista normanda. De allí pasaron a al-Andalus y en el siglo XIII a Ceuta, donde fueron
muy bien acogidos (BENRAMDANE, 2003, pp. 241-242). Su papel fue esencial ya que los
La sociedad islámica es descrita habitualmente como formada por dos grandes grupos, azafíes buscaron su apoyo para afianzarse en el gobierno y hacer frente a las amenazas
la hassa y la amma, contrapuestos entre sí. Efectivamente, si sobre la hassa, integrada exteriores. A cambio los husaynitas incrementaron su poder e influencia tanto en el
por una élite que acumula riquezas y consideración, se vierten los adjetivos más ámbito religioso, moral y político hasta el punto de que, tras la conquista nasrí de 1306,
favorables (virtuosos, grandes, notables y sabios), por el contrario el pueblo llano se hicieron directamente con los resortes del poder mientras los azafíes marcharon
(amma) aparece a menudo como una masa informe, calificada a menudo con gran exiliados. Reinstaurados los azafíes en el gobierno, desterraron a los husaynitas durante
dureza (ignorante, sin personalidad propia, etc) que únicamente adquiere un breve periodo. La definitiva caída en desgracia de los azafíes y la instauración del
protagonismo con motivo de revueltas y motines que alteran la paz social. poder mariní provocó su retorno. Deseosos de mantener el control sobre Ceuta, los
Como ya indicamos, Ceuta es prácticamente durante todo el periodo, una ciudad sultanes mariníes les otorgaron rentas y honores que alcanzan su punto álgido bajo Abu
cosmopolita en la que conviven gentes de muy distintas procedencias. Andalusíes, Inan. Al-Maqqari describe con detalle la consideración en que era tenido Abu´l-Abbas
magrebíes y orientales; árabes, beréberes, cristianos y judíos habitan la ciudad. Ahmad al-Husayni, confirmado en su cargo vitalicio al frente del Consejo por el sultán.
Conscientes de su propia singularidad, los ceutíes han desarrollado una auténtica Cada año acudía a Fez con motivo de la festividad del Mawlid donde era agasajado y
solidaridad ciudadana —asabiya— que sobrepasa otras consideraciones, desarrollando un recibía cuantiosos regalos, entre los que destaca una pieza de oro de cien dinares. Sus
modelo muy próximo al de las ciudades andalusíes en el que los particularismos locales ingresos eran cuantiosos pues recibía diariamente entre quinientos y dos mil dinares de
han desterrado la antigua solidaridad tribal (FERHAT, 1993, pp. 379-380). Esta cohesión oro sólo de las almadrabas (CHERIF, 1996b, pp. 161-162).
es la que transmiten las palabras de ibn al-Jatib cuando señala que los ceutíes “aman a su Su alta consideración social queda patente en una anécdota recogida por al-
ciudad como ama el triste a quien le distrae con su gracia… No prefieren ninguna ciudad Maqqari: todas las mañanas Abu l-Abbas al-Husayni salía a su jardín situado en el barrio
a la suya, ni siquiera La Meca o Medina”. al-Saffarin. Allí venían a saludarle todos los principales funcionarios (el gobernador de
Frente a lo que conocemos en otras ciudades desgarradas por profundos la alcazaba, el recaudador de impuestos, el jefe de la policía, etc) excepción hecha del cadí
enfrentamientos sociales, y sin olvidar la subjetividad implícita en todas ellas, las por el carácter de su cargo.
crónicas presentan en muchas ocasiones a los ceutíes actuando conjuntamente en
defensa de sus intereses. Es el caso de la expulsión de los nasríes, en 1310, donde la
revuelta se lleva a cabo por la hassa de acuerdo con la amma, según señala el Rawd Grandes comerciantes
al-Qirtas (FERHAT, 1993, p. 383). La imagen de Ceuta como una ciudad eminentemente comercial, punto de intercambio
Los ceutíes parecen mostrar incluso cierta hostilidad hacia los gobernantes de mercancías entre Norte y Sur, entre Levante y Poniente, es muy acusada en las
“extranjeros” (al-Yusti, ibn Hud, los hafsíes, etc.) y una decidida unanimidad en el fuentes. El prestigio, la riqueza y la influencia social y política de los dedicados a este
sostenimiento de los poderes locales en el que es paradigmático el caso de los azafíes gran comercio, que es el habitualmente reflejado en las crónicas, es notable. De las
(FERHAT, 1993, p. 380). filas de estas grandes familias se nutren los cargos más destacados de la
No obstante, esta solidaridad parece quebrarse al menos parcialmente en el siglo administración y en su seno nacen destacados intelectuales y sabios.
XIV. Las luchas entre las diferentes facciones de la hassa parecen haber marcado los Más aún, la defensa de sus intereses, presentados a menudo como los de la ciudad
inicios del siglo. Incluso las disensiones entre los miembros de la familia azafí, entre en su conjunto, les hace tomar en determinadas ocasiones actitudes hostiles a los poderes
Abu Abdallah Muhammad y su primo Muhammad ibn Ali, apoyado uno por los centrales, que perjudican su actividad y a tomar las riendas del poder por sí mismos. Con

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La manumisión es un precedentes como los de al-Yanasti e ibn Jalas, el caso más elocuente que ilustra este
proceso es el de Abu-l-Qasim al-Azafi que llega a consolidar en el poder una auténtica
acto de piedad muy dinastía. Rigen los destinos de la ciudad durante más de medio siglo de gran bonanza
valorado en el Islam, económica que se traduce, en el plano político, en una situación con un margen tan amplio
especialmente en el de maniobra que en la práctica se asemeja mucho a la independencia.
Su prestigio se ve cimentado en sus acciones piadosas como por ejemplo la
caso de conversión de construcción de mezquitas, oratorios, cementerios, etc. Son puestos a disposición de
siervos o concubinas la comunidad de los creyentes que se beneficia indirectamente también de estas
grandes fortunas. Un ejemplo es la construcción por un rico comerciante, Abu-l-
Hassan al-Shari al-Gafiqi, de una madraza que lleva su nombre. También compró un
terreno para que sirviese de cementerio a los estudiantes allí alojados e instituyó parte
de su fortuna en bienes hábices destinados a sufragar su mantenimiento.
No existe pues en Ceuta prevención contra los comerciantes que se integran sin
dificultad con otros grupos privilegiados sin que la dedicación al tráfico mercantil suponga
estigma alguno en su consideración social. Esta integración se plasma en el urbanismo ya
que habitan en espacios privilegiados de la medina junto con el resto de la élite ciudadana.
Junto a estos grandes comerciantes existe también un grupo mucho más numeroso
de pequeños mercaderes, a veces simples artesanos, que desarrollan su actividad en los
zocos y se dedican fundamentalmente al comercio interior, aunque se benefician de la
actividad portuaria y comercial generada por el gran comercio. En muchos casos poseen
una tienda, a menudo también taller, donde solos o acompañados por algún ayudante,
fabrican las mercancías que allí se venden. No es extraño tampoco que hombres de letras
y juristas posean uno de estos pequeños talleres-tienda para ganarse el sustento.
Parte del pueblo sufre, como el resto de la amma, hirientes comentarios y desprecio
por los autores, pero son, sin embargo, los sectores más favorecidos de entre ellos.

La élite religiosa
Se trata de un grupo heterogéneo en el que se incluyen familias como los Banu al-
Hadrami, los Banu Iyad, los Banu al-Azafi, etc. El factor que les da cohesión radica en la
naturaleza de sus actividades en que se fusionan de un lado, la religión y el saber, y de
otro, la administración de justicia y la difusión de la cultura. Entre ellos deben incluirse
cadíes, muftíes, alfaquíes, etc. Como hemos indicado las diferencias económicas entre ellos
eran notables y su vinculación personal o familiar con el resto de los grupos que forman
la hassa, evidente (BENRAMDANE, 2003, pp. 240-241).
Intercesores naturales entre la población y las autoridades, su influencia en la
sociedad se ejerce a través de las repuestas dadas a las consultas que les elevan sobre
múltiples aspectos de la vida social, por las admoniciones que hacen a las autoridades
y también por su ejemplaridad tanto moral como cultural.
Su prestigio y consideración social les permite ejercer una notable influencia
sobre los gobernadores que buscan su apoyo para consolidar su poder. Un ejemplo de
su estatus lo tenemos en la recriminación pública que Abu-l-Hassan ibn Said realiza
al gobernador almohade Abu-l-Ula Idris, por haber tomado la palabra durante largo
tiempo sin consideración por la muchedumbre que le escucha. El gobernador,
conocido por su despotismo, opta sin embargo por pedir disculpas a los congregados
y abandonar el lugar (CHERIF, 1996b, p. 163).

Plebe
Como hemos señalado, bajo la denominación de amma, las fuentes incluyen una
heterogénea población habitualmente ignorada y juzgada en ellas con dureza. Pequeños
comerciantes, artesanos, vendedores, campesinos, asalariados, marineros, pescadores,
etc, apenas son mencionados por las fuentes. Su aparición en las crónicas, redactadas
por y para los sectores privilegiados, suele ser consecuencia de su irrupción como factor
Detalle de la decoración que de alteración del orden social, bien de acuerdo con las clases dirigentes que las guían y
ornamentaba las maderas de la las usan para satisfacer sus objetivos, bien guiadas por la desesperación y el hambre que
Madraza al-Yadida de Ceuta. hacen aflorar en toda su crudeza su delicada situación. Son los relatos de vidas de santos
Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez. los que traen a primer plano la vida de los más humildes.

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La movilidad social, aunque no imposible, no es frecuente ya que la situación de La población cristiana mencionada profusamente en las fuentes posteriores cabe Garantizar la
los integrantes de este grupo venía en buena medida condicionada por la de la familia relacionarla con la llegada de los mercaderes europeos, que se instalan en virtud de
a la que se pertenecía. tratados entre sus países de origen y los sultanes y las autoridades locales.
seguridad de los
Los mercaderes cristianos gozan de un privilegio de extraterritorialidad. Habitan en mercaderes cristianos
alhóndigas cuya ubicación se ha situado tradicionalmente en el ángulo noreste del istmo, y sus bienes, es lo que
Esclavos cerca de la aduana. Se hallaban organizados en naciones atendiendo a su origen. Las
La existencia de esclavos está bien constatada en Ceuta durante este periodo, si bien fuentes mencionan la existencia de siete alhóndigas, de las que tres al menos, las de los hizo de Ceuta una
es muy difícil precisar su número y su incidencia en la vida económica y social. No genoveses, pisanos y marselleses, parecen ocupar una posición contigua. Solían disponer próspera ciudad
obstante, la impresión que se recoge de la lectura de las fuentes es que su papel como de baños, alojamientos, horno, tiendas, almacenes y capillas. Desconocemos en buena
fuerza de trabajo es bastante reducido en la mayor parte de los sectores económicos. medida las relaciones que mantenían estas comunidades con el resto de la población,
Aparecen mencionados, sobre todo, en el ámbito doméstico aunque sin excluir aunque cabe suponer que buena parte de su vida discurría en estas alhóndigas. No
tampoco la existencia de trabajadores libres en este sector (FERHAT, 1993, pp. 385- obstante, sabemos que algunos de ellos tenían vivienda y tiendas en la ciudad aunque es
386; CHERIF, 1996b, p. 160). imposible determinar en qué medida esta práctica estaba generalizada. Aunque existía
La manumisión es un acto de piedad muy valorado en el Islam, especialmente en el una población cristiana flotante, especialmente en verano, parece fuera de toda duda que
caso de conversión de siervos o concubinas. Este origen servil no era un obstáculo una parte de ellos estaba establecida en Ceuta de forma más o menos permanente.
insalvable para ascender en el escalafón social conociéndose casos, escasos obviamente, Estaban regidos por un cónsul que impartía justicia y era el representante de estas
en el que estos libertos o sus descendientes gozan de importantes cargos. comunidades ante las autoridades locales y ante las naciones de origen. Disponían de una
Es durante el periodo almorávide cuando parece hacerse regular la llegada de escribanía para llevar a cabo sus funciones (CHERIF, 1996b, p. 156).
esclavos negros procedentes del África occidental subsahariana a Ceuta. En su Una segunda categoría de cristianos estaba formada por soldados al servicio del
Joseph Yehuda ibn Aqnin, uno de Madahib, el cadí Iyad critica severamente la extendida costumbre de utilizar poder musulmán que, desde la etapa almorávide, tuvieron un peso específico en el
los grandes intelectuales judíos “orquestas de negros” en las ceremonias nupciales (SERRANO, 1998, p. 112). Señala ejército islámico. Ya en el periodo almohade, especialmente tras la derrota de las
ceutíes de la Edad Media, ha sido Ferhat en el siglo XIV, durante la boda de un príncipe azafí, dos esclavos negros son Navas de Tolosa, su número se incrementó alcanzando gran importancia con los
inmortalizado recientemente por ofrecidos como regalo a los contrayentes (FERHAT, 1993, p. 387). mariníes. A mediados del siglo XIV sabemos de la existencia de mercenarios cristianos
G. Serrán Pagán. Otros aspectos revelan la presencia de esta minoría en la ciudad. Efectivamente, al servicio de Abu-l-Abbas al-Husayni (BENRAMDANE, 2003, p. 249).
conocemos la influencia de que gozó el místico Abu Ya´za en la corte azafí, así como la Un tercer segmento de la población cristiana de Ceuta estaba constituído por los
veneración dispensada a la tumba de Rayhan al-Aswad. Se hace eco al-Ansari de la esclavos. Su número fluctuó enormemente como consecuencia de las acciones militares y
existencia de un cementerio llamado Ahjar al-Sudan, que ha sido interpretado como un del corso. Sabemos de su presencia habitual en el servicio doméstico de las grandes
antiguo mercado de esclavos, situado fuera de los muros de la medina. familias ceutíes, como ya hemos señalado, pero también contamos con la mención de un
Otro grupo de esclavos era el de los cristianos capturados durante las esclavo cristiano trabajando junto a otros obreros musulmanes en una de las panaderías
intervenciones en al-Andalus o apresados en distintas acciones navales. Su conversión de la ciudad, sin que sea posible valorar la incidencia del trabajo esclavo en las actividades
llevaba aparejada normalmente su puesta en libertad en un plazo relativamente breve. artesanales (CHERIF, 1996b, p. 156-157; BENRAMDANE, 2003, p. 248).
Las fuentes los muestran atendiendo al servicio doméstico de las grandes familias y La seguridad de sus personas y bienes de los mercaderes cristianos era una
en puestos dignos de confianza. El único caso en el que conocemos el nombre de uno condición indispensable para el mantenimiento del provechoso comercio que hizo de
de estos esclavos es en el de una criada cristiana, Myriam, al servicio de Fatima bint Ceuta una próspera ciudad. Los acuerdos se respetaron habitualmente aunque
Atiyya ibn Gazi. Otra fuente menciona a un esclavo cristiano trabajando en un horno. episodios como el de los calcurini constituyen la excepción que confirma la regla.
Puerto de intercambio entre el Magreb y al-Andalus, Ceuta se convirtió también en Un dramático episodio fue protagonizado por un grupo de siete franciscanos italianos
lugar de tránsito hacia el interior del continente de estas desdichadas gentes. comandados por Daniel Fasanella en 1227, cuando se lanzaron a las calles predicando el
cristianismo con gran escándalo entre la población musulmana que reaccionó violentamente.
Fueron prendidos y se les condujo a presencia del gobernador que les conminó a convertirse
Minorías religiosas al Islam para salvar sus vidas. Ante su negativa se les envió a prisión donde permanecieron
El análisis de la sociedad ceutí quedaría incompleto sin incluir al menos algunas notas varios días. Nuevamente ante los jueces les instaron otra vez a renegar del cristianismo. Se
sobre las distintas minorías religiosas, judías y cristianas, que habitaron en la ciudad negaron y fueron ajusticiados siendo sus cuerpos piadosamente enterrados por algunos
durante la Edad Media. comerciantes cristianos. Hoy son venerados como patrones de Ceuta (CARRIÈRE, 1924;
MASCARENHAS, 1995, pp. 48-57; SEVILLA, 1981; MOSQUERA, 1994, pp. 241-244).
Estos hechos, de los que las fuentes árabes no hacen mención alguna, no indican una
Cristianos persecución generalizada del cristianismo, pues no se tienen noticias de dificultades para
La pervivencia del cristianismo local tras la conquista islámica es un hecho el resto de esta minoría ni incluso en tan dramáticas circunstancias. La actitud de estos
controvertido (FERHAT, 1993, p. 391; GOZALBES BUSTO, 1990; GOZALBES, frailes parece obedecer más a un episodio puntual motivado por su celo religioso y por la
E., 2002, pp. 22-26). Tras la toma de Ceuta por el pacto signado por Julián, búsqueda del martirio, a semejanza de sus hermanos que habían sido ejecutados años antes
parece haberse respetado la fe de la mayoría de la población por parte del en Marraquech (MASCARENHAS, 1995, p. 50.; MOSQUERA, 1994, p. 243).
nuevo poder hegemónico, aunque resulta difícil suponer que su existencia se
haya mantenido más que testimonialmente más allá de la destrucción de la
ciudad en 741. La existencia de edificios preislámicos arruinados, entre los que Judíos
se mencionan explícitamente algunas iglesias, es constatada por al-Bakri La presencia de una comunidad judía está plenamente atestiguada al menos a partir
quien además indica que la mezquita mayor de Ceuta fue construída sobre los del siglo XII, aunque muchos investigadores remontan su presencia a fechas incluso
restos de una antigua iglesia (GOZALBES, E., 2002). Parece pues, que hacia el más tempranas.
siglo X, el cristianismo primitivo ceutí era tan sólo un recuerdo sin que Efectivamente, se ha señalado como probable el asentamiento en Ceuta de algunos
podamos analizar, en detalle, el proceso que provocó su desaparición. judíos cordobeses tras la revuelta del arrabal de 814. Tanto la conquista de Ceuta por los

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El papel de los judíos omeyas como el desarrollo del comercio bajo el gobierno de Saqut al-Barwagati habrían hegemónica, conservándose varios documentos que atestiguan la concesión de privilegios
en el comercio, favorecido la instalación de estas comunidades (GOZALBES, E., 1988, pp. 16-17; comerciales a una familia ceutí. En 1295 es mencionado Salomón Cohen Abecasis y en
GOZALBES, E., 2007, p. 51). Al-Bakri menciona un terreno cultivado con viñas en las 1319 y 1323 tenemos nuevas concesiones en este caso a favor de su hijo Isaac Cohen
alentado por los faldas del actual monte Hacho que E. Gozalbes considera posible estuviese al cuidado de (DUFOURQ, 1966, p. 562; GOZALBES, E., 1988, p. 35-42; AMRAN, 1986).
almohades, era cristianos o judíos. Pero su principal campo de actuación es el artesanado y el comercio. En 1338, ante una sublevación popular contra la adulteración de la moneda de la
Basándose en sus contactos con otras comunidades asentadas en puertos mediterráneos que se culpa a los judíos, Abu-l-Hasan especifica los impuestos que deben pagar las
fundamental, cumplen el papel de eficaces intermediarios en los intercambios, bien actuando en nombre comunidades judías, citando expresamente entre las circunscripciones fiscales establecidas
mitigando las razones propio o como agentes de otros mercaderes (GOZALBES, E., 1988, pp. 19-21). la de Ceuta (CHERIF, 1996b, p. 155; BENRAMDANE, 2003, p. 247)
Aunque hacia 1100 se conoce la existencia de un tal Abraham que acompañado de La presencia de la comunidad judía hasta la conquista portuguesa parece un hecho
prácticas el fanatismo otro judío viaja a Ceuta (GOZALBES, E., 1988, p. 21; GOZALBES, E., 2007, p. 51), la primera incontestable. En 1395 un judío converso al Islam, junto con su familia, Abd al-Haq al-
religioso inicial mención explícita a la comunidad ceutí se produce con ocasión de la persecución sufrida Islami compone un opúsculo en el que describe su conversión y ataca con dureza su
en 1148 tras la conquista almohade (GOZALBES, E., 1988, p. 24). Testigo de estos difíciles antigua fe (FERHAT, 1993, pp. 390, CHERIF, 1996b, p. 185).
años fue Joseph ibn Yehuda ibn Aqnin, el más prestigioso intelectual de esta comunidad. Un tema bastante debatido (FERHAT, 1993, p. 389-390; CHERIF, 1996b, p. 155)
Nació en Ceuta en la primera mitad del siglo XI en el seno de una familia modesta. Allí se es el de la existencia de un barrio judío en Ceuta y su posible ubicación. Las fuentes
formó como médico alcanzando un notable dominio de la lengua árabe y hebrea. Ante la árabes no lo mencionan explícitamente pero Carlos Gozalbes ha propuesto su
persecución almohade se vio forzado a convertirse para salvar la vida. Ejerció como identificación con el de al-Hara citado por al-Ansari. También deduce la existencia de
médico y consagró su vida al estudio del Talmud, en el que destacó llegando a convertirse un cementerio propio a partir del análisis de la obra
en el discípulo predilecto de Maimónides, quien le dedicó su famosa obra Guía de de al-Ansari. Se refiere a los cementerios en dos
perplejos. La situación que vive la judería ceutí le obliga a emigrar hacia Egipto, desde ocasiones. La primera ofrece un listado que cifra en
donde luego se trasladaría a Alepo (Siria). Falleció en Egipto en 1226 (GOZALBES, E., trece su número. En otro momento alude a los
1988, pp. 29-33: GOZALBES, E., 2007; ABDELAZIZ, CH., 2002). sabios islámicos enterrados en Ceuta y cita
En su obra Sobre la curación de las almas afligidas y la medicina para corazones únicamente una docena. De ahí deduce Carlos
sinceros, relata con amargura la delicada situación vivida durante el periodo almohade en Gozalbes que la diferencia entre ambos listados es
que la alternativa a la conversión era la muerte. La situación, sin embargo, no debió motivada porque uno de ellos, el del barrio de al-
prolongarse en exceso y aunque denuncia ejecuciones y la existencia de delatores entre Hara, era el que servía como lugar de inhumación
los miembros de la propia comunidad, no deja de indicar cierta benevolencia entre los a esta comunidad. Tanto el barrio como el
jueces ceutíes que impidieron con su actuación muchas muertes. El papel de los judíos en cementerio se encontraban en el llamado arrabal de
el comercio, que los almohades intentan fomentar, era esencial como señalamos y las Afuera, concretamente junto a la costa norte de la
razones prácticas consiguieron mitigar el fanatismo religioso inicial. península ceutí, cerca de la llamada, en época
Hacia 1199 al-Mansur obliga a las comunidades judías norteafricanas a llevar ropas posterior, playa de la Sangre (GOZALBES, C.,
especiales de color negro, lo cual es indirectamente una prueba de que a pesar de las 1982a; GOZALBES, C., 1995b, pp.193-198). 
persecuciones previas las comunidades sobrevivieron (GOZALBES, E., 1988, pp. 32-33).
Jarrita con filtro decorada con La judería ceutí fue recuperándose lentamente. Numerosos judíos ceutíes se
cuerda seca. Fotografía A. dedicaron al comercio transmediterráneo en principio con Génova y Marsella. Desde
Ayud Medina. finales del siglo XIII la corona de Aragón se convierte en la potencia comercial
ASPECTOS DE LA VIDA COTIDIANA
Alojamiento
Las viviendas ceutíes, al menos a partir de la conquista omeya, están muy
influenciadas por las andalusíes. Responden en general al habitual esquema de patio Pinturas murales al temple
central en torno al cual se articulan las estancias. Las diferencias sociales tenían recuperadas en Huerta Rufino.
también su reflejo en las casas y junto a auténticos palacios sabemos de la existencia Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.
de viviendas muy modestas (HITA, VILLADA, 2000b).
Construir una vivienda no parece requerir ningún permiso de las autoridades. No
obstante, si causan un perjuicio a otros miembros de la comunidad éstos pueden defender sus
derechos. Así, por ejemplo se denuncian construcciones que dejan sin luz o sin ventilación sus
casas o sobre todo violan la intimidad de sus domicilios (SERRANO, 1998, p. 127).
Aunque nuestra información es bastante parcial cabe deducir que el aumento de
población debido a la llegada de aquéllos que huían del avance cristiano debió
provocar dificultades, más aún teniendo en cuenta los condicionantes geográficos que
marcan el urbanismo ceutí (VILLADA, en prensa). Un reflejo de estas dificultades es la
noticia recogida por Abu-l-Abbas al-Qastali que se hace eco de las dificultades para
encontrar alojamiento (VALLVE, 1988b).
El caudal de información más importante procede de los decenios anteriores a la
conquista lusitana. Entonces quizás como consecuencia de este aumento de población se
produce un vasto proceso de urbanización del frente sur de la Almina, en zonas en las que
no se ha constado una ocupación anterior. Diversas excavaciones arqueológicas llevadas
a cabo han permitido documentar varios conjuntos de viviendas articuladas en torno a

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calles de trazado rectilíneo y paralelas entre sí. Las casas, que prácticamente carecen de producen distintas variedades de pan. Las legumbres, hortalizas y frutas están presentes El vino no está
vanos al exterior, están conformadas por un patio central en torno al cual se disponen tanto en los platos de los ricos como de los menesterosos. Se cultivan incluso en el interior ausente de la dieta
distintas estancias y al que se accede a través de un zaguán en recodo. Bajo el patio se de la ciudad o en lugares cercanos como Belyunes (BENRAMDANE, 2003, p. 259). Platos
dispone un aljibe destinado a satisfacer las necesidades del hogar así como una serie de muy populares actualmente como la baisara, sopa de habas molidas condimentadas con del ceutí, pese a las
conducciones que canalizan las aguas pluviales. Las casas contaban también con canales aceite y comino, o el cus-cus parece que ya eran consumidos en esta región al menos en periódicas
para la evacuación de aguas residuales (HITA, VILLADA, 1996; HITA, VILLADA, 2000b). el siglo XIII (FERHAT, 1993, p. 437).
El mobiliario de estas viviendas urbanas debía ser muy reducido. Iyad menciona Una característica de la dieta de los ceutíes es la gran importancia del pescado. El advertencias que
la existencia de una jizana, una especie de armario cerrado con llave (SERRANO, 1998, producto de las almadrabas servía para alimentar a una ingente cantidad de pobres y su recuerdan su
p. 129). Algunos vestigios de este mobiliario han sido recuperados en distintas consumo no era infrecuente incluso en los sectores más favorecidos de la población.
excavaciones arqueológicas (HITA, VILLADA, 2007). Congrios, sardinas, rascacios, jureles, doradas, meros, pargos, bonitos, atunes, etc, han sido
prohibición
Apenas tenemos algunas indicaciones sobre las documentados en los basureros urbanos de este periodo.
viviendas no urbanas. Parece que las casas de las Sabemos que los habitantes de Ceuta y el Algarve consumían un plato llamado
alquerías cercanas a Ceuta carecían de agua corriente y Murawwaj consistente en pescado frito sazonado con distintas especies (pimienta,
debían abastecerse de fuentes y pozos cercanos. comino, canela, tomillo) y una salsa preparada a base de vinagre, ajo y aceite (CHERIF,
(SERRANO, 1998, p. 42). Es muy posible que contasen 1996a; CHERIF, 1996b, p. 165).
con aquellos espacios necesarios para el almacenamiento Las carnes forman parte de numerosas recetas aunque su consumo como plato
de productos agrícolas y abrigo del ganado. principal parece reservado para las grandes celebraciones. En ellos se servían productos de
Un caso especial es el de Belyunes, centro caza, aves y diversos animales ausentes de la alimentación de las clases menos pudientes.
agrícola pero también lugar de descanso de las clases La investigación arqueológica ha permitido identificar la presencia de bóvidos,
acomodadas ceutíes que se retiran a sus mansiones en ovicápridos, conejos y gallinas entre las especies consumidas (LOZANO, M.C., e.p.).
verano. Tras la conquista portuguesa, Zurara dice de Expresión de este lujo y refinamiento de los grandes señores ceutíes fue el festín
él que es un valle cercano a Ceuta en dirección a ofrecido por Abu-l-Ala, gobernador de la ciudad, en el que se sirvió a los comensales un
Alcazarseguer donde los moros tenían sus casas de cordero asado relleno con una oca que contenía a su vez un pollo. En el interior de este
campo rodeadas de jardines y huertos, con torres y último se dispuso una paloma trufada con un estornino en cuyo estómago se puso un
bellas construcciones, algunas pintadas para agrandar pajarillo. Todas estas carnes asadas y condimentadas convenientemente fueron
su belleza, destacando una gran torre sobre un introducidas en el interior de un ternero que fue, a su vez, asado convenientemente.
promontorio que mira al mar. Un papel también importante tendrían los dulces a los que al parecer los ceutíes eran
Allí a una torre-residencia se asocian un muy aficionados. Sabemos que en ciertas fiestas se consumían unos bizcochos denominados
conjunto de viviendas excavadas hace algunos nasbah cubiertos de azúcar, frutas, dátiles, uvas secas, higos, almendras, nueces, caña de
años. Las habitaciones de tendencia rectangular se azúcar, naranjas, etc. Otros dulces con forma de ciudades, de donde deriva el nombre con que
organizan alrededor de un patio rectangular o cuadrado con una alberca central eran conocidos (madain), eran regalados a los niños con ocasión de la celebración del año Ilustración José Montes Ramos.
enlosada de mármol o azulejería (CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, TOURI, 1986b). nuevo cristiano, siendo su consumo reprobado por al-Azafi tanto por su precio exorbitado
El estudio de la alimentación en En las paredes se observa la misma decoración pintada al temple documentada en como por su influencia cristiana. Cuando se instaura el Mawlid será habitual el consumo de
Ceuta en época islámica se basa algunas casas ceutíes (HITA, VILLADA, 2002b). bizcochos secos (ka´k), hojaldres y miel (CHERIF, 1996b,
tanto en el análisis de los Casas urbanas en cuanto a su concepción, aparejo y decoración se enmarcan, sin pp.165-166; FERHAT, 1993, pp. 443-445).
documentos como en las vasijas embargo, dentro de un ambiente marcadamente rural, lo que ha hecho establecer En la Ceuta almorávide los niños eran
recuperadas en las excavaciones paralelos entre ellas y las almunias andalusíes (CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, obsequiados al terminar de memorizar el Corán
arqueológicas. En la imagen, dos TOURI, 1986a, CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, TOURI, 1986b). lanzándoles alimentos, posiblemente dulces, por los
ollas recuperadas en Huerta que pugnaban entre ellos (SERRANO, 1998, p. 113).
Rufino. Fotografía J. J. Apenas nada sabemos de las bebidas
Gutiérrez Álvarez. Alimentación consumidas. En el periodo almohade está plenamente
Tal y como hemos señalado con anterioridad, Ceuta depende en buena medida del atestiguado el uso del rubb, una bebida embriagante
abastecimiento exterior especialmente en cuanto a cereales. El territorio circundante, fabricada a partir del zumo de uva cocido.
montañoso, carece de condiciones para una explotación suficiente para satisfacer las Tampoco el vino está ausente a pesar de las
necesidades de una población que irá creciendo con el paso de los años. Episodios como periódicas advertencias que recuerdan su prohibición.
las diversas hambrunas y situaciones de necesidad reflejadas en las crónicas ilustran estas Al respecto puede recordarse que el poeta ibn Talha es
dificultades (BENRAMDANE, 2003, pp. 274-280). Entre ellas destaca la de 1240, en la que condenado por ser un bebedor habitual y que las
la escasez de alimentos provocó una gran mortandad. Según ibn Idari esto determinó la importaciones de vino de los reinos cristianos superan
construcción de un gran número de silos para el almacenaje de granos que según al-Ansari en mucho las necesidades de aquellos compatriotas
alcanzaron los 40.000. Se trata de una cifra exagerada pero que refleja con claridad su asentados en tierras norteafricanas.
abundancia y el éxito de la iniciativa (FERNÁNDEZ SOTELO, 2001). El consumo de zumos de frutas y otras bebidas
Estas circunstancias tienen su reflejo en los hábitos alimenticios de los ceutíes fermentadas fabricadas a partir de cereales estaba
que recoge ibn al-Jatib. Destaca el refinamiento de sus costumbres, la falta de un bastante extendido (FERHAT, 1993, pp. 444-445) y
protocolo rígido en la celebración de las fiestas y cierta tacañería que ejemplifica en entre los sabios ceutíes se propagó la creencia de que el
el cálculo riguroso en las raciones de pan servidas. Las dificultades de abastecimiento zumo de anacardo (baladur) estimulaba la capacidad de
de cereales subyacen en este comentario (CHERIF, 1996b, pp.163-164). aprendizaje y memorización (CHERIF, 1996b, p. 166).
Heredera de una rica tradición muy influenciada por lo andalusí, la cocina ceutí es Otro estimulante usado en Ceuta desde al menos el
poco conocida. Parece estar basada en las harinas de trigo y otros cereales con las que se siglo XIII es el hachís (CHERIF, 1996b, p. 166).

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Las influencias Ropas y vestidos Las mujeres recibían regalos de sus padres (dinero, inmuebles, etc) con ocasión del
andalusíes en Sabta Como en cualquier sociedad evolucionada, cumplen los vestidos en la Ceuta medieval una matrimonio, que debían hacerse públicos para evitar conflictos en caso de divorcio. El
función más compleja que la mera protección frente a las inclemencias meteorológicas. ajuar sigue siendo propiedad de la mujer después del enlace. También recibían regalos los
son numerosas, las Estas ropas constituyen un elemento esencial que traduce la posición social de quien las maridos y otros familiares (SERRANO, 1998, p. 115; MARÍN, 2007). Los esposos también
ricas producciones de viste pero también en ocasiones determinadas opciones religiosas, un origen concreto, etc. solían hacerse regalos entre sí que quedaban en su poder si se separaban tras consumarse
Es el caso del uso del litham (velo) reservado a los lamtuna, un signo de identidad que les el matrimonio (SERRANO, 1998, p. 117).
los talleres palaciegos valdrá el sobrenombre de “los velados” conservado incluso por los Banu Ganiya de A pesar de que la poligamia es legal, los matrimonios suelen ser monógamos, incluso
cordobeses eran Mallorca en un momento tardío. Los místicos que rechazan la vida mundana adoptan en las clases acomodadas. De hecho, pueden incluirse cláusulas en el contrato matrimonial
también una austera vestimenta acorde con estos principios. que garanticen que el marido no tomará otra mujer o concubina.
utilizadas por los Carentes de documentos iconográficos y de vestigios materiales, la forma de vestir No suelen tener muchos descendientes (FERHAT, 1992). No aparecen
califas omeyas para de los ceutíes de este periodo debe reconstruirse por analogía a lo que conocemos en otros consignados matrimonios con dimníes, aunque sí concubinas y matrimonios con
atraerse la voluntad lugares, con todas las incorrecciones a que ello puede dar lugar. En las fuentes escritas se esclavas que seguían siéndolo salvo que fueran manumitidas o que fueran madres de
nombran distintas prendas difíciles de identificar por la imprecisión de los cronistas y la un hijo libre y el padre muriese (SERRANO, 1998, p. 114).
de la élite ceutí polisemia de los conceptos que reflejan en ocasiones realidades muy distintas. El repudio parece se producía con cierta frecuencia y era más fácil para los hombres
La influencia andalusí parece presente desde temprano. Las ricas producciones que para las mujeres. No obstante, sabemos que en ocasiones estaba regulado en los
de los talleres palaciegos cordobeses fueron pronto utilizadas como presentes que el contratos matrimoniales que si la mujer sufría violencia física se produciría la separación.
califa omeya enviaba al norte de África para ganarse la voluntad de los señores locales Las mujeres solían entonces perdonar a sus esposos los pagos pendientes. En caso de que
(HITA, VILLADA, 2003 a). los niños habidos en el matrimonio fuesen pequeños quedaban con sus madres aunque los
Tanto hombres como mujeres vestían camisas de lana o algodón y pantalones. Se padres debían hacerse cargo de los gastos correspondientes a su manutención. Los hijos
mencionan también una especie de túnicas (jubba) pero parece que la prenda más mayores en cambio permanecían bajo la tutela de sus padres (MARÍN, 2007, p. 14).
extendida era el abrigo con capucha llamado qifara por los ceutíes. La prenda de cabeza Las mujeres suelen casarse pronto incluso sin respetar los plazos establecidos para
más extendida es el turbante. En los pies calzaban sandalias de suelas de corcho (qurq) o ello que se calculaban en tres ciclos menstruales, a fin de evitar que la mujer hubiese
cuero y alpargatas con suelas de esparto (balga). En los baños se utilizan sandalias con quedado embarazada de su anterior matrimonio (MARÍN, 2007, p. 15, SERRANO, 1998 p.
suelas de madera para aislarse del calor, atadas con correas (CHERIF, 1996b, pp. 167-168; 115). El caso de Fátima ibn Muhammad ibn Nadjuma que pertenecía a una acomodada
BENRAMDANE, 2003, pp. 258-259). familia ceutí es significativo de cómo una mujer podía utilizar en su provecho los recursos
Las mujeres de clase alta solían protegerse de las miradas de extraños aunque no legales que están a su disposición. Disuelto su matrimonio con Ali ibn Muhammad casó
parece el caso de las esclavas (SERRANO, 1998, p. 124). de nuevo con Muhammad ibn Ahmad al-Lajmi. Éste intentó repudiarla y obtener la
En ocasiones señaladas (bodas, defunciones, etc.) parecen haber sido usadas devolución de su dote, alegando que no había respetado el plazo legal entre ambos
ropas especiales. matrimonios. Al parecer ya había intentado casarse previamente con un hombre de Fez Pieza de una rueca. Fotografía
sin cumplir dichos plazos, circunstancia conocida en Ceuta por lo que al-Lajmi, antes de J. J. Gutiérrez Álvarez.
casarse, pidió que le fuesen explicadas las normas sobre esta materia.
Vida familiar. Situación de la mujer Pero Fátima declaró que desconocía las estipulaciones que regían
La posición dominante del hombre en la vida social y familiar aparece matizada por la la espera y no pudieron presentarse testigos de que había sido
costumbre y las leyes, observándose casos de mujeres de familias acomodadas que no dudan informada. El cadí Iyad sentenció que si Fátima juraba solemnemente
en plantear aquellas situaciones perjudiciales para sus intereses a los cadíes. Aunque las desconocer dicha normativa conservaría la dote. En caso contrario
mujeres musulmanas y cristianas en la Edad Media vivieron en una sociedad patriarcal, Marín debería devolverla (MARÍN, 2007, p. 15).
ha sintetizado algunas diferencias de las mujeres musulmanas en “el derecho de familia (la Una de las diferencias esenciales entre las sociedades islámicas
poligamia y el divorcio), en la esclavitud (presente en las capas superiores de la sociedad) y en tradicionales y las cristianas en la Edad Media es que, en las primeras, las
la autonomía económica de las mujeres, que son dueñas exclusivas de su propio patrimonio mujeres gozaban de cierta autonomía económica al ser propietarias de bienes
y a quienes se reconoce la libertad de disponer de él” (MARÍN, 2007, pp. 9-10). (dote, herencias, donaciones, etc), de los que podían disponer, incluso sin el
El matrimonio era el destino común para hombres y mujeres libres. Estaba regido consentimiento de su marido (MARÍN, 2007, p. 15). A veces las mujeres de
por un contrato en el que se hacía constar el consentimiento de la novia, la firma de familias acomodadas disponen de inmuebles y tierras pero no suelen
testigos y las cláusulas acordadas como, por ejemplo, la cantidad recibida por la novia gestionarlos directamente, siguiendo el principio de que las mujeres de buena
en concepto de dote que era habitualmente objeto de pago diferido. Conocemos el posición no deben tener contacto con hombres ajenos a su familia. Las mujeres
ejemplo de una mujer ceutí llamada Fátima, que tenía un pago aplazado de su dote de clase inferior gozan de mayor libertad en este sentido y pueden vender, por
consistente en 60 mitqales. Deducimos que debía pertenecer a una familia acomodada ejemplo, directamente productos en el mercado (MARÍN, 2007, p. 16).
no sólo por la elevada suma de su dote sino también porque entre sus enseres se Las mujeres de clase más elevada suelen disponer de sirvientas,
contaban ricas telas y un collar de perlas que posiblemente fuesen parte de su ajuar. esclavas o libres que se ocupan de las tareas del hogar. Como señala un
El contrato matrimonial puede establecer también el lugar de residencia de los modelo de contrato para una criada del siglo XI citado por Marín se las
cónyuges, muchas veces una casa propiedad de la mujer. Recibía en ese caso de su esposo contrataba para “el servicio en la casa, para amasar y cocinar, o para
el alquiler correspondiente, aunque a veces renunciaban al mismo, para obtener otras barrer, preparar las camas, traer agua, lavar la ropa, hilar, tejer, y otras
ventajas. Se fijan asimismo límites a las ausencias del esposo del domicilio conyugal cosas de servicio dentro y fuera de la casa” (MARÍN, 2007, p. 17). Suelen
superadas las cuales podía considerarse nulo el vínculo matrimonial, el estilo de vida al pasar buena parte de su vida en sus casas protegidas de miradas de
que tenía derecho (servicio doméstico pagado por su marido en el caso de las familias extraños. La conexión entre los ámbitos público y privado es realizada por
pudientes, separación en caso de maltrato físico, etc) y el régimen de visitas de la esposa las sirvientas. Se ocupan de comprar lo necesario en el mercado, llevan
(MARíN, 2007, pp. 12-13). Era costumbre que la mujer pudiese visitar a sus familiares los platos a cocer a los hornos públicos, etc.
directos y pasar las festividades más importantes con su familia si bien esta práctica debió Además de este papel como sirvientes, las mujeres menos
ser objeto de abusos por lo que tuvo que ser regulada (FERHAT, 1992). favorecidas por la fortuna podían llevar a cabo diversos trabajos

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remunerados relacionados con el hilado, la fabricación de ropas, etc (MARÍN, 2007, p. 18). en las reuniones sociales de la élite ceut,í donde se recitan poemas y se ejecutan piezas Las actuaciones
La atención a las mujeres en los partos se realiza por comadronas aunque las musicales, es vivamente atacada por los alfaquíes más rigoristas que ven en su
nociones sobre la duración de los embarazos parecen difusas (SERRANO, 1998, pp. práctica un peligro para la fe de los creyentes. El alfaquí ceutí Muhammad ibn ´Abd
musicales de los
121-122). Los niños de las clases acomodadas son amamantados por nodrizas que Allah al-Umawi condena la costumbre ceutí de contratar “orquestas de negros” y sama’ se convertían
mantienen estrechos lazos con ellos. Estas relaciones afectivas son protegidas por Iyad restringe su utilización a bodas y actos solemnes (SERRANO, 1998, p. 112). en ocasiones en
que llega a equiparar los lazos de leche con los de sangre y consagra su derecho a La música está también presente en las sesiones organizadas por los místicos (sama´),
visitarlos (SERRANO, 1998, p. 124). en las que se alcanza el éxtasis que debieron conocer un éxito importante y son campo de campo de batalla
El mundo infantil no tiene prácticamente reflejo en las fuentes. Como hemos batalla en que se enfrentan los alfaquíes temerosos de perder su posición ante la pujante entre los alfaquíes
indicado en el caso de familias de clase alta, durante sus primeros años, son alimentados fuerza del misticismo sufí. Debieron tener no obstante bastante éxito entre la población.
por nodrizas a menudo extranjeras. Son educados por preceptores en sus propios En este sentido es oportuno recordar que al-Rihandi aprovecha estas celebraciones que se
dominantes frente a
domicilios. Los hijos de las clases populares deben aprender a ganarse la vida a muy corta llevan a cabo en la vigésimo séptima noche de Ramadán, para dar el golpe de estado que la pujante fuerza del
edad. La vida de los huérfanos debió ser especialmente dura. Tras la muerte del padre permitirá a Abu-l-Qasim al-Azafi hacerse con el poder. Su discípulo ibn Darraj escribe un misticismo sufí
quedan bajo la custodia de un tío paterno, de su abuelo paterno o de los tutores tratado en el que justifica la celebración de estas Sama´ y denuncia la hipocresía de estos
testamentarios. En último caso, eran asignados al cadí que puede nombrar un alfaquíes. Estrechamente vinculadas al éxito del Mawlid estas disputas reflejan las luchas
representante que actúa en su nombre (SERRANO, 1998, p. 119). ideológicas mantenidas en Ceuta durante el siglo XIII (FERHAT, 1993, p. 463).
En la ciudad parecen confluir, por tanto, diversas tradiciones musicales. De un lado,
la música culta andalusí. De otro, una tradición local basada en el canto y los instrumentos
Fiestas y diversiones de percusión. Estrechamente ligada a esta última, se aprecia la influencia de la música de
Si bien parece imposible trasladar nuestro moderno concepto de ocio a este periodo, cabe estas “orquestas de negros” a las que antes aludíamos (FERHAT, 1993, p. 464).
reseñar una serie de actividades y festejos llevadas a cabo por los ceutíes, especialmente En su tratado musical ibn Darraj relaciona un buen número de instrumentos sin
durante ciertas festividades, que rompían la monotonía de la vida cotidiana. Como en que podamos precisar cuáles de ellos eran usados en Ceuta, más allá de constatar la
tantas ocasiones las diferencias entre los sectores más acomodados de la población y el fortuna que tuvieron los instrumentos de percusión antes citados. No obstante, la
pueblo son aquí patentes también. arqueología ha permitido recuperar algún instrumento aerófono fabricado en hueso
Los usos y costumbres de las clases pudientes locales no difieren en demasía de aquéllos que hace evidente que la nómina de instrumentos musicales utilizados debió ser
de otras grandes ciudades andalusíes y magrebíes. Sólo cabe reseñar como una peculiaridad mucho más amplia (HITA, VILLADA, 2007).
ceutí, a tenor de lo que indican las fuentes, la gran afición al tiro con arco o con ballesta, a Sobre las diversiones de las masas populares contamos con una información más
medias, actividades lúdicas y preparación para el combate. Era practicado por buena parte de imprecisa. Los juegos de azar, a pesar de estar prohibidos, parecen extendidos.
la población. La pericia de los arqueros ceutíes era conocida y su intervención en muchas Algunos autores denuncian también con dureza la celebración de auténticas batallas
batallas libradas tanto en Ceuta como en al-Andalus fue decisiva en muchas ocasiones. en los alrededores de la ciudad entre jóvenes de distintos bandos que acababan a
Señala al-Ansari la existencia de cinco campos de tiro en distintas partes de la menudo con heridos.
ciudad. Allí se organizaban competiciones muy populares en la que los vencedores, Ciudad portuaria, es conocido también el ejercicio de la prostitución tolerada por
aclamados por los asistentes, eran recompensados con regalos. Sabemos, por ejemplo, que las autoridades (FERHAT, 1993, p. 461).
al-Yanasti se vanagloriaba de su destreza en el tiro con arco. Además de las principales festividades del calendario musulmán, la fiesta de la
Esta afición o necesidad trajo como consecuencia el desarrollo de una importante ruptura del ayuno al finalizar el mes de Ramadán y la fiesta del sacrificio que conmemora
artesanía dedicada a la construcción de estas armas. Da cuenta al-Ansari de cuarenta el de de Abraham, se celebraban también otras festividades tales como la Ashura que eran
talleres dedicados a tal actividad en el momento de su máximo apogeo. ocasión para la manifestación de una religiosidad más popular (CHERIF, 1996, p.168;
Otros juegos de carácter más intelectual, como el ajedrez, eran practicados por la FERHAT, 1993, p. 453). Se trata de una festividad muy querida por los sufíes, tal como será
aristocracia ceutí. Con cierta frecuencia eran condenados por los pensadores más ortodoxos después el mawlid al-nabi, en la que se celebran comidas comunes entre los seguidores. El
que veían en ellos un peligro al fomentar la ociosidad y el abandono de las obligaciones vigésimo séptimo día del mes de Ramadán se celebran vigilias de carácter religioso durante Instrumento aerófono recuperado
religiosas. Estas críticas no son más que un testimonio indirecto de la extensión de su las que eran practicadas sesiones de Sama´ (FERHAT, 1993, pp. 453-454). en Huerta Rufino.
práctica. Conocemos la existencia de encuentros que enfrentaban los más diestros jugadores
de diferentes ciudades. Reseñan algunos autores, especialmente la figura del ceutí al-Himyari,
portentoso jugador, al que se atribuye una extraordinaria memoria que le permitía jugar
incluso con los ojos vendados. Sabemos también que ibn Murahhal, autor de un tratado, creó
una variante del ajedrez denominada “la ronda” (FERHAT, 1993, pp. 458-459).
Un testimonio material de esta afición pueden ser algunos objetos de hueso
trabajado, recuperados en excavaciones arqueológicas aunque su identificación como
piezas de ajedrez ha sido cuestionada en los últimos años por ser considerados como
elementos de rueca (FERNÁNDEZ SOTELO, 2002; HITA, VILLADA, 2007).
Algunas piezas de hueso fueron También parece bastante extendida, entre las élites ceutíes, la celebración de partidas
interpretadas en un primer de caza en los alrededores de la ciudad. A este respecto cabe recordar que ya al-Bakri cita
momento como piezas de ajedrez expresamente a Marsa Musa como lugar de caza de los ceutíes. Para las clases populares
si bien hoy se tiende a pensar el recurso a la caza es sobre todo un modo de aliviar su difícil subsistencia con el aporte
que están relacionadas con las cárnico de otro modo fuera de su alcance.
actividades textiles. En la Fiestas y banquetes eran también ocasión para el debate intelectual y literario.
imagen una de estas piezas Gustaba también esta aristocracia ceutí de retirarse en los meses estivales a sus posesiones
halladas en Ceuta. Fotografía J. en el campo, especialmente a las almunias de Belyunes, descrito como un auténtico vergel.
J. Gutiérrez Álvarez. Son pocos los datos que nos han llegado sobre el cultivo de la música. Presente

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Por influencia Estas fiestas eran ocasión para afianzar la cohesión social entre los diferentes sectores de en el movimiento unitarista que está en la base del poder almohade, atacando los
andalusí, los la población y para la celebración de prácticas piadosas como la oración, el ayuno o la limosna. intereses de estos alfaquíes cuyo papel en la vida social quedaba muy disminuido.
Abu l Abbas al-Azafi en su obra ad-durr al munazzam fi al mawlid al mu´azzam, que La etapa almohade en Ceuta ha sido definida como un momento de persecución
musulmanes ceutíes terminó de componer su hijo Abu-l-Qasim al-Azafi, denuncia también que se celebran sangrienta contra los defensores de la escuela malikí cuyo episodio más conocido sería
celebraban incluso también otras festividades tales como el Milad y el Nayir, relacionadas con el nacimiento de el encarcelamiento, en 1224, de ibn Zarqun, prestigioso jurista que escribió una obra
Jesús, al-´Ajuz, el Mahrajan, el 24 de junio que marca el solsticio de verano y al-Nayruz en la que ataca el zahirismo (BENRAMDANE, 2003, p. 282). Otros autores, sin
cultos cristianos como (CHERIF, 1996b, pp.168-169; BENRAMDANE, 2003, p. 260). Durante el Mahrajan se llevan a embargo, matizan el alcance de esta persecución. Indican que incluso en la etapa
la Navidad, lo que cabo una serie de rituales mal conocidos de carácter mágico-religioso en los que se encienden almohade, aunque la escuela malikí es oficialmente combatida, nunca desapareció
fuegos que desprenden mucho humo al que se le atribuye la virtud de purificar y fecundar, se contándose incluso la presencia de destacados seguidores de esta escuela en cargos de
provocó críticas y deja una col bajo la cama y se realizan abluciones. Por la noche los vestidos son sacados al gran relevancia como el de cadí (CHERIF, 1996b, p. 171).
legislaciones exterior para aprovechar la humedad a la que se le atribuye virtudes especiales. El Nayruz era En cualquier caso el unitarismo aliado con el zahirismo de procedencia andalusí
contrarias de la élite considerado una fecha propicia para la celebración de matrimonios en la que se comían dulces no parece haber tenido una gran penetración en Ceuta, lo que no significa que su
con forma de ciudades rodeadas de murallas (madain) como ya indicamos.
religiosa, favorables a Abu-l-Abbas al-Azafi denuncia con firmeza la amplia acogida que tienen estos
la celebración de la festejos en la población ceutí que provocan el cierre de establecimientos comerciales
y de las escuelas coránicas. Por influencia andalusí eran celebradas también algunas
fecha del nacimiento festividades cristianas como la Navidad. Toda esta situación le llevó a promover la
del Profeta celebración de la fiesta del nacimiento del Profeta a fin de mitigar estas, en su opinión,
nocivas influencias.
Será su hijo Abu-l-Qasim quien instaure oficialmente esta celebración en la
ciudad, que alcanzará un notable respaldo popular aunque fue objeto de severas
críticas por parte de algunos pensadores al considerarla una innovación (bid´a).
Escribe al sultán al-Murtada instándole a establecerla en todo el reino aunque la
consagración no llega hasta 1292, cuando el califa mariní Abu Yaqub Yusuf, a
instancias de Abu l Tali al-Azafi, la convierte en fiesta oficial en todos sus dominios.
A su celebración debió contribuir decisivamente el respaldo obtenido por los jerifes
ceutíes. Se sabe que en esta festividad estas familias recibían importantes regalos y dádivas
del sultán. También fue muy bien acogida en medios sufíes y entre el pueblo llano lo que
es otra de las claves para entender su rápido éxito. Sabemos así que con motivo de su
celebración el gran sufi al-Yahanisi ofrecía a sus seguidores un banquete y se celebraban
sesiones de música. Durante su celebración se llevan a cabo ceremonias públicas en las
que se festeja el nacimiento del Profeta, se realizan comidas y desfiles y los niños realizan
procesiones en las que se canta y se proclaman las virtudes de Mahoma.
El éxito del mawlid conllevó posiblemente el declive de las otras fiestas antes
señaladas aunque todavía a principios del siglo XIV se continúa festejando el Nayruz
y el Mahjaran (CHERIF, 1996b, p.170) 

VIDA RELIGIOSA Y CULTURAL


Durante la Edad Media Ceuta alcanzó un gran prestigio como centro cultural y
religioso. No debemos olvidar que ya en el siglo XI al-Bakri califica a la ciudad como
“un lugar donde las ciencias han encontrado asiento”.

Malikismo y unitarismo
De las cuatro escuelas (madhab) clásicas sunníes de interpretación del fiqh o
jurisprudencia islámica, janafí, malikí, shafi`í y hanbalí, es la malikí la dominante en
el Islam occidental. Ceuta no fue una excepción a esta regla e incluso durante el
periodo final de los Banu Isam tenemos noticia de que se resolvían los litigios según
los dictados de los alfaquíes malikíes andalusíes. Con la conquista de los omeyas Ceuta
se convirtió en uno de los pilares de esta escuela jurídica.
La importancia de los alfaquíes en la vida ciudadana y su papel en la llegada de
los almorávides ha sido destacada reiteradamente por la mayor parte de los Capitel de la Madraza al
investigadores (FERHAT, 1993; CHERIF, 1996b; BENRAMDANE, 2003, etc.). Yadida. Fotografía J. J.
El movimiento de renovación protagonizado por ibn Tumart acabó plasmándose Gutiérrez Álvarez.

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influencia esté ausente incluso después de la caída de los almohades. Por eso, tras la arte singular. Todavía con los hammudíes en 1034 se edifica la maqsura, quizás un
desmembración del imperio almohade asistimos a una pronta recuperación del ejemplo más de la pretensión hammudí de hacerse con el califato. En época
malikismo con los mariníes, si bien más flexible que en momentos anteriores. almorávide Yusuf ibn Tasfin ordena al cadí ibn `Isa, antecesor del cadí Iyad, que Maderas talladas de la Madraza
realizase una ampliación hacia el Sur, en dirección al mar, quedando elevada su nave al Yadida. Fotografía J. J.
central respecto a las laterales. Estas reformas precisaron ocupar las tiendas que había Gutiérrez Álvarez.
Los lugares del culto alrededor, lo que provoca consultas de sus dueños que se niegan a desprenderse de
Señala al-Ansari la existencia de un millar de mezquitas en Ceuta. Esta cifra, ellas, aunque prevalece el derecho de construcción de la mezquita sobre el de los
evidentemente exagerada, comprende no sólo las mezquitas propiamente dichas, sino propietarios particulares (SERRANO, 1998, p. 131). Más tarde, Ali ibn Yusuf
otros muchos lugares de culto entre los que incluye un elevado número de oratorios encomienda al cadi Iyad una nueva ampliación hacia occidente. En 1215 continuaban
particulares (GOZALBES, C. 1995b). las obras (SERRANO, 1998, p. 131).
La principal mezquita era la Mezquita Mayor situada en el emplazamiento En el siglo XV las cinco primitivas naves de al-Bakri se han transformado en
aproximado de la actual catedral. Según nos transmite al-Bakri fue construida sobre una veintidós en la descripción de al-Ansari. También del patio inicial se habían pasado
primitiva iglesia y tras la conquista portuguesa fue transformada en catedral. dos, cada una con su propio aljibe (GOZALBES, C., 1995b). Tenía dos puertas, una al
La referencia más antigua se remonta a 924 cuando se indica que su qibla estaba Norte y otra al Sur. Frente a la meridional se situaba la Sala de Abluciones (Mida´ al-
mal orientada. También su alminar debió ser de las partes más antiguas. Sufrió Kubra). La qibla contaba con ventanales formados por vidrios coloreados unidos con
diversas reformas. En 1017/1018 se construyó su mimbar con doce escalones, obra de plomo. Se le ha calculado una superficie de unos 1.785 m2 capaz de albergar 3.800

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La mezquita fieles (GOZALBES, C., 1995b, pp. 97-99). definitivamente allí. Incluso Abu al Abbas al-Sabti no duda en abandonar la ciudad
Estaba ricamente ornamentada conservando aún en 1451 más de ciento ochenta que le vio nacer para instalarse en Marraquech donde adquiere gran notoriedad.
constituye no sólo un columnas de mármol. Ceuta, ciudad ortodoxa y de arraigada religiosidad, sólo acepta un misticismo
espacio religioso, Se ha conservado un documento que describe con minuciosidad su régimen de uso moderado alejado de cualquier apariencia de herejía (FERHAT, 1993, pp. 409-410).
también tiene un y administración. Tenía doce empleados retribuídos que aseguran una presencia El movimiento místico no obstante adquiere paulatinamente importancia. Vive en
permanente, pues está abierta siempre para aquéllos que desean rezar. Los muecines se estos momentos el famoso sufí Abu Ya`za que cuenta con muchos discípulos en Ceuta y
importante papel en encargan no sólo de la llamada a la oración sino también de la limpieza lunes y viernes. a quien Abu-l-Abbas al-Azafi dedicará una biografía que alaba su figura y sus prodigios.
la educación, pues en Los guardianes velan por impedir la entrada de gente armada y cuidan de que no se escupa La gran figura del misticismo, a fines del periodo almohade en Ceuta, es Abu
en su interior, de alejar a los mendigos y de mantener el orden los días de gran afluencia.
ella se imparte clases, Las puertas son cerradas fuera de las horas de plegaria excepto aquella de la Justicia,
y en la cultura, al reservada al cadí, la llamada de los Muertos situada al Sudeste, utilizada para los servicios
disponer de la mayor funerarios y otra reservada a profesores y estudiantes. Espacio religioso tiene también un
importante papel en la educación y la cultura ya que en ella se imparten clases y cuenta
biblioteca de la ciudad con una de las mayores bibliotecas de la ciudad. También es un espacio político en que se
leen las solemnes proclamas de los soberanos y autoridades y un lugar de encuentro social
en la celebración de las festividades (FERHAT, 1986).
Conocemos otras muchas mezquitas (GOZALBES, C., 1995b, pp. 105-125) entre las
que destaca la de Zaklu que con sus siete naves, dos patios y su curioso alminar construído
por Abu-l-Qasim al-Azafi. Era la segunda en importancia tras la Mezquita Mayor.
Seis “musallas” u oratorios al aire libre son reseñadas por al-Ansari. La de mayor
extensión es la musalla al-Kubra, al sur del Monte Hacho (Yabal al-Mina), en la zona
del Sarchal (GOZALBES, C., 1995b, pp. 136-138). En su interior se encontraba un
campo destinado a practicar el tiro con arco.
Los oratorios particulares eran numerosos. Indica al-Ansari que, salvo
excepciones, cada casa tenía uno.
Había también en Ceuta, en el siglo XV, cuarenta y siete rábitas y zawiyas, tanto en
la ciudad y sus arrabales como a lo largo de sus costas. Debido a su polisemia y a la
transformación de su significado con el paso del tiempo son estos conceptos difíciles de
definir con precisión (GOZALBES, C., 1995b, pp. 145-147; FERHAT, 1993, pp. 411-414).
Menciona al-Ansari la rábita al-Sid, obra suntuosa admirablemente construída.
Junto a ella estaba otra que imitaba a la primera en su construcción, donde fue
enterrada una concubina de un emir almohade. En las inmediaciones había una casa
para su cuidador. Ferhat la sitúa en la medina, entre la Mezquita Mayor y la alcaicería,
en tanto que Gozalbes la ubica en el exterior de la ciudad, en la zona del Morro
(GOZALBES, C., 1995b, p. 149; FERHAT, 1993, p. 413). Otras rábitas eran la de al-
Sudan, cerca de Benítez y la de al-Fisal en el arrabal de Afuera, cerca del cementerio
de los jerifes husaynies (GOZALBES, C., 1995b, pp. 150-151).
La zawiya más importante era la al-Kubra, datada en la etapa mariní. Estaba en
las inmediaciones de la Puerta de Fez y era destinada a albergar a aquéllos a quienes Músico en un brocal de pozo
la noche sorprendía fuera de Ceuta. (GOZALBES, C., 1995b, pp. 151-153). Se trata pues en cuerda seca del Museo de
en este caso, de una hospedería sin otras connotaciones religiosas. Ceuta. Fotografía J. J.
Las tumbas de hombres ilustres y piadosos, a los que se atribuyen distintos Gutiérrez Álvarez.
prodigios, fueron también objeto de una intensa veneración (GOZALBES, C., 1995b, Marwan Abd al-Malik al-Yahanisi que funda una rábita en la zona de Hajar al-Sudan,
pp. 156-166; BENRAMDANE, 2003, p. 159). donde se congrega un nutrido grupo de seguidores (muridin). Durante la festividad del
mawlid se reúnen en la rábita y celebran una comida común acompañada por sesiones
musicales y el rezo de letanías a fin de conseguir el éxtasis místico.
El movimiento sufí Preocupados ante los riesgos de esta explosión de la religiosidad popular se
Paralelamente al intento de imposición de la reforma unitaria, asistimos al desarrollo en la adoptan tres medidas con el fin de encauzar el movimiento: la fundación de una
segunda mitad del siglo XII de otro movimiento, el sufí, que tuvo un arraigo mucho mayor madraza, iniciativa de origen particular de Abu-l-Hassan al Gafiqi as-Sarri, la
sin que sepamos exactamente cuál es la relación entre ambos fenómenos (CHERIF, 1996b, formación de un sufismo más cercano al poder almohade mediante la atracción de los
p. 171). La influencia andalusí es también en este caso evidente y grandes nombres del místicos más moderados como Ahmed ibn Ibrahim al-Qanjari, y el encauzamiento de
sufismo andalusí, como ibn Arif o ibn Arabi tuvieron gran número de seguidores en Ceuta. este movimiento popular moderado, aceptado por los ulemas, para combatir la
Ferhat ha indicado que a pesar del florecimiento de una literatura hagiográfica influencia cristiana. (CHERIF, 1996b, pp.173-174).
que ensalza las virtudes de estos místicos, de tal modo que casi todas las ciudades Un sufismo de carácter más filosófico es el representado por ibn Sabin. Cuenta
cuentan con una obra de este tipo, no se conoce ninguna dedicada a Ceuta, lo que también con muchos adeptos (sabiyyun) que se distinguen del resto de la población incluso
interpreta como un signo de la influencia de la ortodoxia islámica encarnada por los en su forma de vestir. Teósofo, impregnado por la cultura helenística, fue encargado de
alfaquíes (FERHAT, 1993, p. 409). Señala también que aunque maestros sufíes de la contestar a las consultas de Federico II de Sicilia. Condenado por los ulemas y también por
talla de Abu Maydan, ibn Arabi o ibn Sabin han residido en Ceuta, ninguno se instaló los otros sufíes que lo califican de hereje, ibn Sabin abandona Ceuta y marcha a Oriente.

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En el siglo XIV triunfa un sufismo moderado aceptado por los alfaquíes y los jerifes al-Darraj. Entre los autores que escribieron obras dedicadas a la exégesis coránica deben Ceuta es una ciudad
que se vehicula, en gran medida, a través de la fiesta de la celebración de la Natividad del citarse los nombres de Abd al-Jalil al-Awsi al-Qasri, Abu l-Abbas Ahmad al-Azafi e ibn
Profeta y el culto a los santos (CHERIF, 1996b, p. 174). Abi al-Rabi al-Qurashi (BENRAMDANE, 2003, pp. 319-320).
de honda raigambre
En los siglos XIII y XIV Ceuta es una referencia en el estudio de los hadices. Abu cultural, más aún en
Muhammad `Ubayd Allah (m. 1194) enseñó en la ciudad durante treinta años. Entre una época de
sus discípulos se cuenta Abu l-Abbas Ahmad al-Azafi (1162-1236), autor de una obra
Minhaj ar-Rusukh ila il`am an-Nasikh wa l-mansakh esencial para el conocimiento confrontación
VIDA CULTURAL. INFLUENCIAS del pensamiento religioso en esta etapa (CHERIF, 1996b, p. 185; BENRAMDANE, 2003, permanente con el
pp. 320-321).
También destaca el ceutí ibn Rusayd (1259-1321) que logró una gran reputación
mundo cristiano que
Puerto de encuentro y encrucijada de caminos entre la sabiduría oriental y occidental, y fue considerado imán de los tradicionistas. Tras formarse en Ceuta, marcha a la convertía en punto
ciudad próspera e “independiente” con su propia corte y refugio de intelectuales andalusíes Almería (1283) y de allí a Oriente a completar sus estudios. Regresa a su ciudad natal de encuentro de
que huyen del avance cristiano, Ceuta es una ciudad de honda raigambre cultural desde en 1287 hasta que en 1292 se establece en Granada donde desempeña importantes
antiguo (LÁZARO, GÓMEZ, 1995). Grandes figuras del pensamiento nacieron y se cargos. La turbulenta vida política de la capital nasrí le hace trasladarse nuevamente sabios e intelectuales
formaron en la ciudad del Estrecho y un innumerable número de sabios e intelectuales se a Marraquech y luego a Fez, donde alcanza importantes cargos en la corte del sultán
desplazaron aquí de forma más o menos permanente a ejercer la docencia. mariní Abu Said. Autor polifacético escribió obras literarias, matemáticas, lingüísticas,
Ya en el siglo XI Saqut al-Barwagati crea una círculo de artistas a su alrededor etc, pero es en el campo del hadith donde alcanza mayor fama gracias a su obra
semejante al de los reinos taifas al que acuden sabios y poetas de gran prestigio. También lo Bugyat al-Nuqqad (BENRAMDANE, 2003, pp. 321-323).
hacen los gobernadores almohades, como Abu Said Utman, o al-Yanasti e ibn Jalas en los Pero es a juicio de Benramdane el autor más reputado y distinguido en su época
decenios centrales del siglo XIII. Pero es, sin duda, a partir de la segunda mitad de ese siglo, ibn al-Shat. Nacido en Ceuta en 1245/1246, se formó en esta ciudad. Sus biógrafos
coincidiendo con la etapa de los azafíes, cuando la vida intelectual florece con mayor fuerza. resaltan sus cualidades pedagógicas, su vasta cultura jurídica y su saber en múltiples
Especialmente notable es la influencia andalusí (CANO, 1988) que rastreamos disciplinas. Dedicó toda su vida al estudio sin dejarse seducir por el prestigio del poder
incluso antes de la conquista omeya y que se afianzó con ésta. Efectivamente tras la hasta su muerte, en Ceuta, en 1323 (BENRAMDANE, 2003, pp. 323-324).
pérdida de importantes ciudades como Córdoba (1236), Valencia (1238), Murcia (1243), Mencionemos por último otro género que podemos incluir dentro de esta literatura de
Lorca (1244), Jaén (1246), etc, la conquista de Sevilla por Fernando III en 1248 es el carácter religioso dedicado a ensalzar al profeta Muhammad. Destacan la conocida obra del
punto de no retorno para muchos sabios andalusíes que buscan refugio en el norte de cadí Iyad as-Sifa. Deben también mencionarse ad-Durr al-manuzzam fi mawlid an-nabi al-
África. Allí Ceuta, ciudad próspera y cosmopolita, ejerce un evidente atractivo a esos mu´azzam de Abu-l-Abbas al-Azafi y at Tanwir fi mawlid as-siraj al-munir de Abu-l-Jattab
intelectuales (VALENCIA, 1988; VALLVÉ, 1988b). Su llegada estimuló el desarrollo de ibn Dihiyya al-Kalbi cuyo tema central es el mawlid (BENRAMDANE, 2003, p. 337).
una intensa y prestigiosa vida cultural. Es en esos momentos cuando la corte azafí brilla
con luz propia en el Islam occidental.
La influencia oriental es debida no tanto a la presencia de pensadores orientales Gramática y ciencias lingüísticas
que visiten Ceuta, aunque existen algunos ejemplos, como a la influencia de sus obras La relevancia alcanzada por estos estudios queda patente tanto en el amplio y
y de su magisterio en la formación de los intelectuales ceutíes. afamado elenco de profesores que ejercieron en Ceuta su docencia, como en la
El viaje a Oriente para completar su formación con los grandes sabios era una importancia de las obras aquí producidas. Así, se justifica que ibn al-Jatib haya
de las etapas con la que culminaba la formación de la mayor parte de los estudiosos, calificado a Ceuta como “la Basora de las ciencias lingüísticas”.
que a su regreso transmitían los conocimientos aprendidos. Al menos desde el siglo XII la escuela filológica ceutí había alcanzado gran renombre
Lógicamente, también las relaciones culturales fueron intensas con otras con figuras de la talla de Mohamed ibn Ahmed ibn Hicham al-Lakhmi al-Sabti, que nos
ciudades magrebíes, en las que no es infrecuente la presencia de intelectuales ceutíes ha legado varias obras cuyo principal objetivo es la corrección de las faltas del lenguaje
que son tenidos en muy alta consideración. popular. Pero es en el siglo XIII y XIV cuando esta escuela alcanzará su cenit con la llegada
Un reflejo de esta intensa vida cultural se manifiesta en la existencia de del prestigioso gramático ibn Abi Rabi, que huye de Sevilla (1248) en cuya mezquita
numerosas bibliotecas y en la proliferación de centros de estudio. mayor había enseñado. Acogido en la corte azafí redacta valiosas obras que reflejan las
Según al-Ansari en Ceuta existían sesenta bibliotecas. Algunas serían de disciplinas que impartió en Sevilla y Ceuta. Sus discípulos más ilustres, ibn Satt, ibn
dimensiones modestas pero otras eran muy importantes. Así, la que pertenecía a abd Rusayd, Mohamed ibn Hani al-Sabti e ibn Abd al-Mahaymin al-Hadrami, mantendrán la
al Muhaymin al-Hadrami superaba los tres mil volúmenes. Especial significación reputación de la escuela ceutí tras su muerte en 1290 (VALENCIA, 1995).
tenían aquellas constituídas en bienes hábices, entre las que destaca la legada por Una anécdota recogida por al-Maqqari resulta reveladora del alto nivel
Abu-l-Hassan al-Sarri al-Gafiqi en la madraza que tomó su nombre. La Mezquita alcanzado por esta escuela. Refleja la llegada a Ceuta en 1294 del famoso gramático
Mayor tenía dos, una de las cuales es vivamente elogiada por al-Ansari al señalar que ibn Hamis y cómo los discípulos de ibn Abi Rabi le plantean complejas cuestiones para
todas las ramas del saber estaban presentes. ponerlo en evidencia y le obligan a dejar la ciudad.
El interés por los libros generó un activo comercio propiciado por el floreciente Sabemos también que algunos de estos profesores empleaban cotidianamente el
desarrollo de la artesanía del papel e impulsó la formación de una activa escuela de árabe clásico con fluidez. Asimismo, ha quedado constancia de que el habla ceutí se
copistas que alcanzaría general reconocimiento. encontraba muy influenciada por la variedad dialectal del árabe andalusí.
Las disciplinas cultivadas. Literatura religiosa Filosofía
El papel esencial de los estudios jurídico-religiosos en la enseñanza propició un gran El cultivo de la filosofía no tuvo gran auge en Ceuta. Frecuente objeto de críticas por
florecimiento de textos de estas disciplinas. La nómina de tradicionistas, ascetas, considerar la especulación peligrosa y nociva para el Islam, sólo bajo el dominio almohade
alfaquíes, sabios, etc, enterrados en Ceuta y recogida por al-Ansari es amplísima conoce cierto desarrollo. Es a inicios del siglo XIII cuando llega a la ciudad el célebre
(GOZALBES, C., 1995b, pp. 44-70). pensador andaluz ibn Sabin que, a pesar de su juventud, es elegido por el sultán almohade
En el estudio del fiqh, una de las ciencias fundamentales del Islam, destacan al-Rachid para responder a la serie de complejas cuestiones enviadas por el emperador
Muhammad ibn Ali ibn Ma´la al-Qaysi, ibn al-Shat, Zakariya Abu Yahya al-Hussaini o ibn Federico II de Sicilia para poner a prueba a los sabios del Islam.

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Muchos sabios ceutíes, Más interés despertaban en Ceuta las obras destinadas a combatir la influencia del Ciencias y medicina
tras el obligado viaje cristianismo y judaísmo y a demostrar la superioridad del Islam sobre las otras dos grandes Las matemáticas y la astronomía, en tanto que ramas del saber necesarias para la vida
religiones monoteístas. Entre las obras que combaten el cristianismo destaca la de Abu Ali religiosa y social (cálculo de reparto de herencias, horario de las plegarias, correcta
religioso a La Meca, al-Hassan ibn Rusayd al-Sabti, que data del siglo XIII, mencionada por al-Wansarisi. El orientación para el rezo, etc), son objeto de atención preferente aunque su reflejo en
iniciaban una más conocido opúsculo antijudaico es obra del converso Abd al-Haq al-Islami. las fuentes es muy escaso (GOZALBES BUSTO, 1996). Otras disciplinas son vistas con
precaución, cuando no condenadas, al ser interpretadas como manifestaciones más
peregrinación al próximas a la magia que al auténtico conocimiento.
Oriente e, incluso, a Historia y biografía No obstante, no pueden caer en el olvido en este ámbito algunos autores Al Idrisi está considerado como
El cultivo de la Historia, especialmente de la Historia local, fue objeto de atención por los relevantes. Citemos en primer lugar a al-Idrisi, autor de la obra cumbre de la geografía uno de los grandes eruditos de
China, desarrollando sabios ceutíes. Es el del cadí Iyad el primer nombre relevante que debe mencionarse en esta medieval islámica llevada a cabo por encargo del rey Roger II en Sicilia. Su planisferio su época y el mejor geógrafo de
en sus escritos un disciplina al dedicar su obra al Funun al-Sitta fi akhbar Sabta a la Historia de su patria. y su descripción del mundo son un trabajo erudito y de gran valía que se beneficia de la Edad Media. En la imagen,
género literario de Ya en el siglo XIII toma el relevo el murciano ibn Rushiq, autor de obras bien conocidas los amplios conocimientos de su autor en distintas ramas del saber y constituye un estatua que rinde homenaje al
como reflejan las abundantes referencias incluídas en obras posteriores. En la siguiente referente en el conocimiento de esta época (SURROCA, 2007). Otros ceutíes como Abu sabio ceutí obra de G. Serrán
relatos de viajes centuria merecen ser reseñados los escritos hagiográficos de Abu Abd Allah al-Hadrami Baku al-Laythi o el judío ibn Sammun son responsables de valiosos tratados de Pagan. Fotografía J. J.
denominado rihla que reseñan la actuación de muchos ilustres personajes ceutíes (CHERIF, 1996b, p. 186). astrología, en tanto que el también ceutí Abu-l-Hassan ibn Hilal, arquitecto, médico Gutiérrez Álvarez.
Muy cercano a la Historia, es también cultivado el género conocido como y matemático, y el matemático ibn an-Najjar, maestro
barnamaj o fahrassa, cuyas obras constituyen eruditas recopilaciones en las que se de ibn Jaldun oriundo de Tremecén aunque pasó buena
reseñan las biografías de maestros y sabios. El cadí Iyad escribió una obra biográfica parte de su vida en Ceuta, son autores de destacadas
sobre los juristas malikíes en la que plasma sus profundos conocimientos en este tema obras científicas.
que su discípulo ibn Hammada completará y actualizará. Autores como Abu-l-Abbas Conocemos también un buen número de sabios
al-Azafi, Abu-l-Hassan Ali al-Gafiqi al-Sarri, Abu-l-Qasim al-Tujibi, ibn al-Shat e ibn nacidos en Ceuta o afincados en la ciudad del Estrecho
Rusayd, entre otros, escribieron obras biográficas de gran relevancia hoy perdidas o que ejercieron la medicina. Disciplina con una
conservadas fragmentariamente (CHERIF, 1996b, p. 189; BENRAMDANE, 2003, p. indudable incidencia en la vida cotidiana, muchos de
338). Pero la más monumental es debida a Abd Allah Az-Zari, autor de un diccionario estos médicos, entre los que se incluían un buen número
biográfico en sesenta volúmenes (CHERIF, 1996b, p. 187). de miembros de la comunidad judía, gozaron de gran
Debe reseñarse, por último, dentro de estos estudios de carácter histórico, la consideración entre sus conciudadanos.
figura de al-Ansari. Contemporáneo de la toma de Ceuta por los portugueses dedica Ya en el siglo XII destacó por sus conocimientos
su Ijtisar al-Ajbar a realizar una pormenorizada y nostálgica descripción de su Ceuta médicos el polifacético al-Idrisi, autor de un afamado
natal, posiblemente una de las mejores descripciones conocidas de una ciudad tratado de botánica.
medieval que se ha conservado. Escribió otras obras a las que remite continuamente La fama de los galenos ceutíes les llevó a ejercer
para ampliar detalles de su relato, desgraciadamente perdidas. su profesión fuera de la ciudad. Es el caso, por ejemplo,
de Said al-Gumari que adquirió fama en Marraquech o
Relatos de viajes de Ali ibn Yaqzan al-Sabti que ejerció en Oriente.
Para cumplir con el deber de peregrinación a La Meca, por motivos comerciales o para Como en tantos otros ámbitos del saber, es en el
completar sus estudios muchos ceutíes viajan a Oriente. Algunos llegan aún a tierras más periodo azafí cuando asistimos a un mayor florecimiento
lejanas como es el caso de Qiwam ad-Din al-Sabti, a quien ibn Battuta conoció en Delhi de la disciplina. Incluso varios miembros de los azafíes,
y años más tarde volvió a encontrar en China, donde se había labrado una gran fortuna. Muhammad ibn Talib al-Azafi, por ejemplo, destacaron en
El tangerino vio pasado el tiempo a su hermano en “tierras del Sudán”. Estos viajes dieron la práctica médica y escribieron varios tratados. En estos
lugar a un género literario, rihla, bastante heterogéneo en cuanto a los temas que aborda. momentos la figura señera de la medicina ceutí es Ali ibn
Especialmente significativo es el relato de ibn Rusayd a quien ya hicimos Hilal que a tenor de lo recogido en las fuentes era
referencia al ocuparnos de la literatura religiosa. Destacado cultivador del hadith y continuamente requerido por lo preciso de sus
autor de tratados de gramática, métrica y otras obras literarias está considerado como diagnósticos y la bondad de sus remedios.
una de las figuras cimeras de los tradicionistas occidentales. Nuestra principal fuente para conocer los datos de la
En su rihla, en que narra su viaje a Oriente, recoge principalmente las biografías biografía de estos médicos ceutíes, en el siglo XIV, es el
de sus preceptores y el detalle de las materias que estudió, en tanto que las Bulgat al-Ummiya. Allí se destaca a Muhammad ibn
descripciones de orden geográfico o social ocupan su atención en menor medida. Muqatil que tenía su gabinete junto a la Mezquita Mayor
Consta de siete tomos, de los cuales dos se han perdido (FERHAT, 1993, pp. 424-425). de Ceuta. Sus discípulos Muhammad al-Azdi y
Este desapego a los intereses geográficos es patente también en otra gran obra Muhammad Charisi alcanzaron también notable fama, lo
del ceutí Abu-l-Qasim ibn Yusuf ibn Muhammad ibn Ali at-Tujibi (1267/68-1329/30). que les llevó a asistir a los soberanos sin que ello les
Contemporáneo de ibn Rusayd comienza su viaje a Oriente aproximadamente a los hiciese descuidar su humanitaria labor con los más humildes, que le valió al segundo el
treinta años. Tras su formación regresa a Ceuta y alcanza gran fama como sobrenombre de “médico del pueblo”. También Muhammad ibn Marwan al-Muafi alcanzó
tradicionista. Tras pasar algún tiempo en Fez, donde había sido invitado por el sultán un gran renombre por su sólida formación, elogiando las crónicas su desinterés al atender
Abu Said Utman, retorna pronto a Ceuta. gratuitamente a los menesterosos a pesar de no gozar él mismo de una situación holgada.
En Ceuta redacta el relato de su viaje a Oriente que sigue el planteamiento de la Citemos por último a una mujer, Aicha ibn Abi Abd Allah al-ayyar, hija de un
rihla de ibn Rusayd, prestando, en consecuencia, especial atención a las biografías de muhtasib, que ejerció en Ceuta a fines del siglo XIV.
sus preceptores, pero incluyendo indicaciones de interés sobre algunos aspectos Las fuentes muestran a estos médicos ejerciendo en sus propios gabinetes sin que
geográficos y etnográficos. Se conservan tres tomos pero está perdida en su mayor se haya conservado dato alguno de una institución como un maristan u hospital, que
parte (BENRAMDANE, 2003, pp. 335-336). conocemos en otras ciudades.

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AL-IDRISI, EL CEUTÍ MÁS CÉLEBRE Sobre todo, al-Idrisi pasó a la historia por ser el El geógrafo trabajaba con un método que incluía Sostuvo la esfericidad de la Tierra y, si bien sus
responsable de un mapamundi (1154), que, al estilo de la visita a los lugares consignados. Realizaba un mapas tenían forma de disco, ello no es óbice para que
Abu ‘Abd Allah Muhammad b. Muhammad b. Idris, los mapas musulmanes de la época, presentaba una examen de toda la tradición libresca anterior, afirmara: “La tierra es redonda como una esfera, y las
llamado al-Idrisi por ser descendiente de Idris I, el orientación inversa a la actual (el norte abajo y el sur incluyendo los grandes geógrafos de la Antigüedad aguas se adhieren a ella y se mantienen en ella a través
fundador de la primera dinastía magrebí, nació en la arriba). Ese mapa, conocido universalmente por el como Ptolomeo o el hispano Orosio. La llegada a los de equilibrio natural que no sufre variación”.
ciudad de Ceuta en torno al año 1100. Renombrado nombre de Tabula Rogeriana, era el complemento de puertos de la isla de Sicilia, centro del Mediterráneo, de Independientemente, de todo ello, al-Idrisi aporta la
también como El Edrisi, fallecerá en 1166, tal vez en su su obra geográfica descriptiva, el “Libro de Roger” comerciantes de todos los confines del mar y de otros visión más completa del mundo en el siglo XII, y no
ciudad natal, tal vez en Sicilia. Descendiente de la que (Kitab Ruyar), así llamado por él mismo, o Nuzhat al- lugares más remotos otorgaba una supremacía en el solamente de la Dar al-Islam. Su descripción de su
fuera rama idrisí de al-Andalus, los hammudíes, vino al mustaq fi ijtiraq al-afaq (“El recreo de aquel que le conocimiento de la realidad corográfica de aquel natal Ceuta es, sin embargo, extremadamente pobre
mundo cuando los almorávides eran señores de su apasiona el viaje a través del mundo”), nombre que le mundo de horizontes más limitados, situación para alguien que fue capaz en una obra de resumir el
ciudad. otorgó el soberano siciliano. Años después (1161), aprovechada con gran perspicacia por el ceutí, que se mundo que le tocó vivir. 
Posiblemente sea el ceutí más conocido a nivel reinando Guillermo II, el ceutí completó una segunda nutrió de todos esos informantes anónimos.
mundial. Fue cartógrafo, geógrafo y viajero aven- edición, titulada Uns al-muhay wa-rawd al-furay VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO
turero que vivió en la corte de Palermo de Roger II. Su (“Solaz de corazones y prados de contemplación”),
labor en aquellas instancias sicilianas tiene mucho pero todas sus copias se perdieron. Una versión
que ver con su condición de “espía” para la corte abreviada de esta edición, el llamado Pequeño Idrisi,
normanda de Palermo. fue publicada en 1192. Es una de las grandes
contribuciones al género de los kutub masalik wa l-
mamalik (“libros de viajes y reinos”).

Al Idrisi, el ceutí que sostuvo la


esfericidad de la Tierra con unos
trabajos cartográficos de
altísima calidad.

Reproducción del mapa de al-


Idrisi obra de Carmen Navío.
Reproducción A. Ayud Medina.

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Esta medicina se basaba en el conocimiento de los grandes tratados del mundo vestigios ha llegado a nuestros días. La contínua y profunda transformación urbanística
clásico (Hipócrates, Galeno, Dioscórides, etc) y en una experiencia acreditada que otorgaba sufrida por Ceuta, que se inicia casi desde la conquista lusitana y se intensifica especialmente
especial relevancia a las propiedades de los alimentos y su influencia en la salud entendida en las últimas décadas, unida al inexorable paso del tiempo ha destruído la mayor parte de
como equilibrio entre diferentes propiedades (sequedad-humedad, calor-frío). este legado. No obstante, una mayor concienciación social y el trabajo abnegado de varias
Junto a esta práctica médica de carácter más científico, deben señalarse también generaciones de investigadores han hecho posible identificar y exhumar algunos de estos
el desarrollo de una medicina cercana al curanderismo muy extendida y basada en la vestigios que permiten hacernos una idea de cómo debió ser esa Ceuta medieval que cantan
tradición, que acude a remedios de carácter mágico para aliviar los sufrimientos y los cronistas (VILLADA, 2006; HITA, VILLADA, 2007).
dolencias de los pacientes. Varios centenares de miles de piezas, principalmente ajuares domésticos pero también
elementos suntuarios y ornamentales, evidencias de actividades productivas, etc, son
custodiados en los almacenes del Museo de Ceuta. También se mantienen en pié algunos
Poesía y literatura inmuebles, restos de conjuntos de mayor extensión, de los que damos cuenta a continuación.
El género poético conoce un desarrollo temprano que puede vincularse en buena
medida a los afanes de los dignatarios ceutíes por emular la vida cortesana andalusí
(LÁZARO, GÓMEZ, 1995). Así, por ejemplo, al-Yanasti, buen poeta él mismo como Murallas
demuestra la nostálgica composición que dedicó a la ciudad durante su exilio, se Especial relevancia tienen los restos de murallas. Éstas, piezas de especial significación
rodea, para aumentar su prestigio, de conocidos poetas como ibn al-Yinan e ibn Talha. para sus habitantes, sufrieron contínuas reformas y mejoras. Dos recintos, la cerca de la
Algo similar reproduce ibn Jalas al invitar a su corte al conocido vate sevillano ibn medina califal y el Afrag construído por los mariníes, son los mejor conservados.
Sahl que le corresponde dedicándole una serie de laudatorias composiciones. Pero el Muralla califal
momento de apogeo se produce de nuevo con la dinastía azafí. Entonces acuden a la Abd al-Rahman III es quien ordena su construcción, pero los trabajos no fueron
ciudad poetas andalusíes pero también de Oriente que buscan, con sus panegíricos, culminados hasta 962, gobernando ya al-Hakam II al-Mustansir. Punto clave para los
excitar la generosidad de los grandes señores de Ceuta. La corte azafí se convierte así intereses omeyas en el norte de África, Ceuta cimentó este papel en este poderoso
en un centro poético relevante en el que la influencia andalusí es muy acusada. recinto amurallado que rodeaba la medina.
Ambiciosos y serviles en su mayoría, no dudan en cambiar de protector recorriendo Los restos de la cerca definen una planta rectangular de aproximadamente 350
Minarete de la madraza al- diversas cortes. Algunos de ellos son víctimas sin embargo de sus críticas lacerantes, por 200 metros. Protegía una superficie de unas siete hectáreas, similar a la de
Yadida, por Benigno Murcia. como fue el caso de ibn Talha ajusticiado por orden de al-Yanasti. ciudades como Gibraltar, Elvas, Niebla, etc. En su interior se sitúan los edificios Inscripción funeraria del siglo
Las condiciones en que se desarrolla favorecen públicos más representativos del poder político (el alcázar) y religioso (la mezquita XIII. Fotografía J. M. Hita Ruiz.
una poesía de circunstancias bastante convencional
en las que el género laudatorio es el más desarrollado.
Se canta la generosidad y el buen gobierno de los
próceres ceutíes pero también la belleza de la ciudad
y especialmente del vergel de Belyunes.
Aunque existen ejemplos de poetas que
dedican su talento a cuestiones más profanas y
cantan al amor, la belleza femenina o los placeres
del vino, el otro gran género desarrollado en Ceuta
tiene un carácter netamente religioso. Se trata de
los “Mawlidiyyat”, composiciones que alaban la
figura del profeta Muhammad escritas con ocasión
de la celebración del al-mawlid al-nabi. 

VESTIGIOS

Ceuta es descrita en las fuentes como una ciudad con un


gran número de bellas construcciones, poderosas
defensas, un denso caserío en el que se contaban
modestas viviendas pero también suntuosas residencias,
miles de mezquitas y oratorios, baños ricamente
ornamentados, prodigiosos jardines, dos madrazas, trece
cementerios, una compleja red de instalaciones (puerto,
mercados, alhóndigas, etc), que hacían posible un activo
comercio, rábitas, zawiyas, fuentes, etc. En suma, una
notable y próspera medina dotada de todo lo necesario
para satisfacer las necesidades de sus habitantes. Por
desgracia, únicamente una pequeña porción de sus

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mayor), la alcaicería, baños y algunas de las residencias de los notables de la ciudad


(GOZALBES, C., 1988d; GOZALBES, C., 1988e).
Varios tramos de los lados este, norte y oeste son todavía visibles (HITA,
VILLADA, 2004a).
La muralla está construída con sillares de calcarenita de procedencia posiblemente
peninsular que forran un núcleo formado por cal y canto. El modo de disponer los sillares,
un aparejo a soga y tizón, apareciendo estos últimos por regla general duplicados,
responde a un modelo típicamente cordobés. Debe destacarse el conocimiento del oficio de
sus constructores que se manifiesta en el perfecto encaje de los sillares que forran la
muralla, formando hiladas perfectamente horizontales y muy bien aparejadas,
prácticamente a hueso (HITA, SUÁREZ, VILLADA, en prensa).
Desconocemos la altura total de los lienzos pues no han sido conservados
íntegramente en ningún lugar. No obstante, en el sector occidental, la altura del tramo
conservado, que remata en un triple cordón en relieve que parece marcar la culminación
de los lienzos, supera los nueve metros. Aunque no se conserva, el muro debió rematar en
un parapeto almenado que protegería un paso de ronda.
Los lienzos se refuerzan con torres macizas de planta rectangular y reducidas
dimensiones separadas entre sí alrededor de veinte metros. Es imposible conocer con
seguridad el número total de torres al haberse perdido amplios tramos. Al-Bakri
menciona nueve en su frente oeste. Así, si consideramos constantes las dimensiones
antes indicadas, podemos estimar un total de dieciséis en los flancos más largos (el
norte y el sur), lo que nos daría un esquema dieciséis-nueve-dieciséis-nueve (HITA,
SUÁREZ, VILLADA, en prensa). Sólo cuatro de estas torres han sido localizadas hasta
el momento, dos en el frente este y dos en el norte.
Como hemos indicado distintos lienzos y cuatro torres se conservan en sus
frentes occidental, oriental y norte. Sin duda, el más espectacular es el occidental, en
el que se ha descubierto una de las puertas de acceso a la ciudad. Hoy permanece en
el interior del actual Parador la Muralla, oculto por la muralla renacentista.
El elemento más destacado de la puerta es sin duda su arco exterior. La rosca,
descentrada como es habitual en este periodo, presenta dovelas enjarjadas finas y largas,
sobre las que se ha conservado un enlucido de muy buena calidad con restos de pintura
roja. Este arco se encuentra adelantado respecto al lienzo (HITA, VILLADA, 2004b).
El alfiz labrado en piedra sobresale unos centímetros sobre el plano y se proyecta
sobre el lienzo que quiebra a la derecha. Sobre el alfiz, un hueco debe corresponder a
una placa conmemorativa hoy desaparecida.
Esta puerta, que sufrió varias remodelaciones, incluso en época medieval, puede
identificarse quizás con la principal de acceso a la ciudad (PAVÓN, 1996).

Murallas Merinidas en la
actualidad. Fotografía J. J.
Gutiérrez Álvarez.

Detalle de puerta califal de la


muralla descubierta
recientemente en el Baluarte
de los Mallorquines.
Fotografía F. Villada Paredes.

294 Historia de Ceuta


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Esta milenaria cerca, recientemente restaurada, fue el sustento en el que basó el del Valle. Algunos investigadores han apuntado la posibilidad que formase parte de una Las Murallas
Estado cordobés su política norteafricana y una de las más impresionantes puerta de acceso a la ciudad desde el barrio de al-Mina. Su datación es imprecisa pero por
construcciones del califato omeya fuera de Córdoba. sus características constructivas parece posterior a los almohades.
Merinidas, o Ceuta la
En torno al perímetro norte del Monte Hacho, en la zona entre los Isleos de Santa Vieja, forman parte del
Catalina y la playa de San Amaro, se conservan algunas torres de planta cuadrada nuevo arrabal erigido
Afrag realizadas con mampostería y verdugadas de ladrillo en deficiente estado de conservación.
Las conocidas popularmente como Murallas Merinidas o Ceuta la Vieja forman parte del Pavón las considera islámicas pero aparecen muy modificadas por reformas posteriores por los mariníes sobre
nuevo arrabal erigido por los mariníes al oeste del Arrabal de Afuera, entre los arroyos de (PAVON, 1970). Es posible que otras torres del Hacho, por ejemplo, la situada en la cala de unas lomas que
Fez y del Puente, sobre unas lomas que dominan Ceuta. Esta ciudad palaciega fundada por la Torrecilla, tengan también un origen medieval.
el sultán mariní Abu Said en 1328 se denominó al-Mansura o Afrag. En cuanto a las edificaciones que existieron en la cima del Hacho ninguno de los
dominan la ciudad de
En gran medida, su programa constructivo recuerda al de Fez la Nueva (Fas al-Yadid), restos visibles hoy puede ser adscrito con certeza a época medieval islámica. Ceuta, con unas vistas
residencia del sultán, sus servidores y personajes de su séquito que llevaban el gobierno del Relacionadas con la defensa de la ciudad y su territorio deben estar algunas de las torres privilegiadas sobre
Estado. Como en el caso de Fez, la fortaleza ceutí, se encuentra a orillas de un río, un tanto localizadas en el Campo Exterior. Quizás pudieran corresponder al programa constructivo de
alejada de la medina para facilitar la defensa aunque suficientemente próxima como para vigilancia del Estrecho de Gibraltar emprendido por el sultán mariní Abu-l-Hassan Ali. el Estrecho
vigilarla y someterla en caso de necesidad. Como la al-Binya algecireña, erigida por el sultán Debemos recordar que al-Ansari cita la existencia de dieciocho torres de guardia o atalayas
Abu Yusuf entre 1279 y 1285 (TORREMOCHA, NAVARRO, SALADO, 1999), el Afrag es (al-maharis). No obstante, es probable que ciertas torres cumplieran una función residencial
ejemplo de ciudad palatina, centro de gobierno de la administración mariní, y también y no estrictamente defensiva e incluso en algunos casos, como se atestigua en el territorio
campamento de las tropas que se desplazaban a al-Andalus (GOZALBES, C., 1978). andalusí, sirvieran de lugar de almacenamiento de la producción agrícola. Hasta el momento
En consecuencia, su erección debe enmarcarse dentro de un programa de se han localizado siete en el actual término municipal (Loma de Luengo, torre del Barranco de
fundaciones mariníes que responden a objetivos defensivos pero también Mendicuti, torre del Barranco de Calamocarro, torre de la Fuente de la Higuera, La Chocolata,
propagandísticos, al presentar a los sultanes como “constructores de nuevas ciudades” Las Codornices y Chico Remiendo). Presentan planta rectangular y están construídas con
demostrando su capacidad organizativa y económica a nasríes, cristianos y a la propia mampostería y verdugadas de ladrillo, con varios pisos con cubierta abovedada. En la que
población local (HITA, VILLADA, 2000a). mejor conocemos, la de la Fuente de la Higuera, se localiza un aljibe bajo el piso de la estancia
La principal información sobre el Afrag aparece recogida por Ibn Marzuq y al- inferior. A la planta superior que ha perdido casi completamente su cubierta, se accede por
Ansari. Forma un recinto circundado por una muralla de diez a doce metros de altura, con una estrecha escalera que presenta una tosca decoración de mocárabes. Su datación es
torres rectangulares salientes y huecas de hasta dieciséis metros separadas unos treinta imprecisa pero tanto la técnica constructiva como su semejanza a alguna de las halladas en
metros entre sí. El conjunto aparece coronado por almenas prismáticas de tejadillo Belyunes, inducen a pensar que debieron estar en uso durante el siglo XIV.
apiramidado. Su perímetro era de dos kilómetros. Tenía tres puertas de las que conocemos
el nombre de dos, Bab Fas y Bab Suffah. Para su construcción se empleó el tapial y en la
Puerta de Fez, única conservada, ladrillo y mampostería. Esta puerta, de ingreso en codo Otros edificios significativos
simple, se encuentra flanqueada por dos torres. El arco de la puerta es de herradura Junto a fortificaciones se conservan también restos de otros edificios notables. Entre ellos
apuntada con cadeneta en el alfiz (PAVÓN, 1970, HITA, VILLADA, 2000a). destacan los de la madraza al-Yadida, las viviendas de Huerta Rufino y el Baño Árabe de
Esta ciudad palaciega poseía todos los servicios necesarios para su funcionamiento. la Plaza de la Paz.
En su interior se construyeron, además del alcázar real, baños, mezquitas, alhóndigas,
viviendas, etc. Poseía también un jardín desde donde se divisaba el mar. El sultán Abu-l-
Hassan hizo construir, contiguo al alcázar, una mezquita que según ibn Marzuq poseía un La madraza al-Yadida
magnífico alminar. Tenía su residencia privada en una de las torres de este alcázar. En la Ceuta fue la primera ciudad occidental en contar con una madraza. La madraza al-
Sala de Justicia se resuelven las disputas y se designan los altos cargos de la corte. Shariyya, que abrió sus puertas en 1238, fue fundación particular de un rico comerciante
Fuera de Bab Fas había dos campos de tiro, de mil y mil doscientos pasos de la ciudad dedicado a la divulgación del saber, Abu-l-Hassan Muhammad al-Gafiqi al-
respectivamente, y se construyó la zawiya al-Kubra, para alojar forasteros, comerciantes Sharri. Se levantó en la medina próxima a los centros del poder.
y otras personas que se vieran obligadas a pasar la noche fuera de la ciudad. Al sur del En el año 1347 el sultán Abu-l-Hassan Ali manda construir otra madraza. Por
recinto debía situarse la musalla al-Mulukiyya, en lo alto del Hafat al-Gaddar, reservada erigirse en una ciudad dotada de una institución similar desde el segundo cuarto del siglo
a los habitantes del Afrag. XIII, recibió el nombre de “la Nueva”. Las noticias de época islámica relativas al edificio
son debidas a Ibn Marzuq y al-Ansari (GOZALBES C., 1990; GOZALBES, C., 1995b;
MARTÍNEZ ENAMORADO, V. 1998; MARTÍNEZ ENAMORADO, V. 2002).
Otros restos del recinto amurallado Ibn Marzuq señala que:
Además de los descritos, algunos otros vestigios de las defensas ceutíes han subsistido. “La madraza de Ceuta es maravillosa, pero más admirable todavía es la de Marrakus,
Una vez en desuso, los lienzos de las murallas se transforman en obstáculos que y después la de Miknasa. Todas tienen una construcción magnífica y decoraciones
interesa demoler a fin de suprimir cesuras inútiles en la nueva configuración urbana. extraordinarias, numerosas obras de arte y elegante construcción, decoraciones
Sirven entonces de cantera para nuevas construcciones llegando a veces a desaparecer grabadas, revestimiento de estuco y pavimentos con dibujos diferentes de
completamente. Otras son integradas en nuevas construcciones que enmascaran los extraordinarios azulejos, mármoles polícromos, maderas talladas con gran maestría
lienzos medievales en un proceso visible, por ejemplo, en la cerca califal cuyo trazado y agua en abundancia”.
occidental se encuentra embutido en el interior de la Muralla Real portuguesa. También Al-Ansari cita la existencia de dos bibliotecas, una sala de abluciones y una mezquita de
Torre en el Campo Exterior de los lienzos que miran al norte parecen correr similar fortuna. la que dice que está “magníficamente construida, muy espaciosa, con decoraciones
Ceuta reutilizada en la No obstante, otros tramos pueden ser rastreados a partir de algunos elementos, admirables, con columnas de mármol y múltiples revestimientos de elevado precio, la
actualidad como vivienda. principalmente torres. cual construyó el Sultán mariní Abu-l-Hasan, que eternizó su nombre con monumentos
Fotografía Escuela Taller Citaremos en primer lugar la Torre del Heliógrafo. Muy desfigurada actualmente, que ponen de manifiesto su grandeza y su poder”. Respecto a la mida´a o sala de
Benigno Murcia. debe corresponder a una de las torres del lienzo que discurría por el trazado de la Cortadura abluciones señala que es la más bella y mejor construida de la ciudad:

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LAS MADRASAS DE CEUTA un rígido programa de estudios destinados en LA MADRASA AL-YADIDA: SU POSIBLE cúfica anterior a la edificación de la Madrasa al-Yadida,
exclusividad al fiqh. En definitiva, la madrasa de Ceuta RESTITUCIÓN A PARTIR DEL REGISTRO posiblemente del siglo XI, una secuencia de eulogias
Desde el siglo X en adelante, Ceuta se convirtió en un centro sirve como centro de adoctrinamiento de los futuros destinadas al propietario de la pieza li-sahibi-hi. Tal vez
intelectual de primer orden. Ciudad de paso entre al-Andalus funcionarios de la dinastía meriní al servir de
ARQUEOLÓGICO. procediera de la ciudad de Almería.
y el Magreb y uno de los principales centros comerciales del alojamiento para los jóvenes que deseaban ingresar en El conjunto de capiteles y collarinos meriníes es
Occidente musulmán, en ella recalaban prestigiosos sabios de la administración fesí. No hay noticias de cadenas de La Madrasa al-Yadida de Ceuta puede ser considerada el magnífico botón de muestra de las artes sobre mármol del
una y otra orilla. En ese ambiente intelectual y económico, se transmisión científica ni de ulemas pertenecientes a edificio mejor conocido de la Ceuta medieval. Y ello es así Occidente musulmán. No todos los capiteles originarios
produjo una alianza estratégica entre la gente del saber y del dicha escuela coránica que, sin embargo, recibiría la por el importante volumen de material que se recuperó ingresaron en la colección, quedando algunos en otros
comercio, única en su género en el Occidente musulmán, que imponente biblioteca de la anterior institución. Se una vez que la vieja escuela coránica fuese demolida en el emplazamientos (Iglesia de la Virgen de África, por
hizo de Ceuta una reputada ciudad de ulemas, al tiempo que cerraba con ella un ciclo histórico definido por la año de 1891. Tan desgraciada actuación no acabó, sin ejemplo). Algunos de estos capiteles exhiben cuidada
sus mercaderes se enriquecían con la transacción comercial alianza entre ulemas y mercaderes que tanto prestigio embargo, con aquellos importantes elementos epigrafía cursiva, como uno donde se registra el nombre y
por medio mundo conocido. había dado a la ciudad. Se abría un período de arquitectónicos, custodiados en el Museo de Cádiz hasta título del sultán que edificó la Madrasa, Abu l-Hasan’Ali,
En esas circunstancias, sólo en una ciudad como ésta decadencia intelectual que se prolongará hasta la que a finales de la pasada centuria fueron recuperados por príncipe de los musulmanes (amir al-muslimin). Tres de
del Estrecho se podía dar un hecho como el que supuso la conquista portuguesa de 1415. la Ciudad Autónoma de Ceuta. Sin que pueda parecer una los collarinos reproducen, con epigrafía cursiva, pasajes
creación de la primera madrasa del Occidente musulmán. exageración, estamos ante una de las colecciones de arte coránicos, en una solución estética ciertamente
Corría el año 635/1238 cuando Muhammad al-Sarri, nacido medieval más significativa del norte de ¡frica, compuesta innovadora.
en Ceuta en 571/1175-76 y fallecido en Málaga en 649/1251- por objetos en mármol (un brocal de pozo, varios capiteles, Las maderas representan un excepcional conjunto,
52, logró con su fortuna personal constituir una primera cimacios y columnas y una magnífica colección de sólo homologable con alguno de los emplazados in situ en
madrasa, anterior a la construida en Málaga por Abu ‘Abd soportes en madera). Todo ello, junto con las descripciones las grandes madrasas fesíes. Son más de cincuenta
Allah Muhammad al-Sahili al-Mu’ammam en torno a 1330, que del edificio hacen los autores árabes (al-Ansari e Ibn ejemplares facturados en madera de cedro y de distinta
de carácter sufí, y a la oficial en la capital granadina debida Marzuq, fundamentalmente) y los cronistas portugueses o tipología, sobre todo arrocabes, en los que se desarrollan
a Yusuf I al-Nasri en 1348. Anterior también a las levantadas españoles posteriores (Mascarenhas y Correa da Franca, diferentes motivos de ataurique y epigráficos, casi siempre
en el Magreb en la segunda mitad del siglo XIII. entre otros) y, particularmente, por los dibujos y planos de repetitivas eulogias. 
En la creación de esta Madrasa al-Sarriyya se José Madrid que se han conservado, realizados poco antes
adivina, sin mucho esfuerzo, un deseo de emulación de de su demolición, permite realizar una restitución bastante VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO
una moda venida de Oriente y que los hafsíes de fidedigna de la madrasa ceutí.
Túnez, primero, y los meriníes, después, acogerán, más Sabemos que era un edificio de dimensiones
tarde, con celo y dedicación. La intensa actividad modestas, similar tal vez a la madrasa de Salé. Anejo a la
bibliófila de al-Sarri, muñidor de una biblioteca que mezquita aljama de Ceuta, de la que divergía seguramente
contenía, a decir de Ibn ‘Abd al-Malik al-Marrakusi y en su orientación, el análisis de los planos es concluyente:
de al-Ru’ayni, más de 40.000 volúmenes, allanó el se trataba de una construcción de planta ligeramente
camino para la constitución de ese primer centro de rectangular, con el añadido de una casa rectangular bajo
enseñanza, innovador por cuanto era pionero en el el alminar que distorsiona esa regularidad en su sector NO
Occidente musulmán, y alejado del poder, por cuanto junto a la entrada por la Plaza de África. Su longitud total
surge de la actividad autónoma de un sabio. Su en el eje N-S sería de 25 m. y la anchura O-E, 15m. en el
incidencia, como activo cultural, en la vida de Ceuta lado menor del rectángulo y 19 4 con el añadido. No
hubo de ser considerable. faltan imágenes previas a su demolición en las que se
Muy distinta será la segunda madrasa edificada en recoge su bello alminar de planta cuadrangular.
Ceuta, llamada Madrasa al-Yadida (=Madrasa Nueva). De los objetos preservados destacaremos el brocal de
Construida en el año 747/1347 por el sultán meriní que pozo de su patio, que despliega, en elegante epigrafía
acometió el programa político más intenso de re-
islamización del Magreb, Abu l-Hasan ‘Ali, su
presencia en Ceuta supone, sin duda, el fin de cualquier
atisbo de autonomía intelectual para ese grupo de
sabios urbanos tan activos. Cada ciudad del Magreb
meriní había de contar con una madrasa al menos y
Ceuta no podía ser menos por tradición y relevancia
política. Será bajo la idea de cimentar el poder político
meriní que se haga este centro de adoctrinamiento, en Fragmento de uno de los capiteles ˛ˇReconstrucciÛn museogr·fica de capiteles y maderas
plena madina y junto a su Mezquita Aljama. Con ella, de la Madraza al-Yadida ornamentales expuestos en el Museo de la BasÌlica de
Ceuta se homologaba al resto de las ciudades meriníes, actualmente expuesto en el Museo Ceuta (fotografÌa superior) y detalle de tallados
en las que las madrasas servían para ahogar la ciencia de la BasÌlica de Ceuta. Fotografía ornamentales sobre madera de la Madraza al-Yadida
y esclerotizar la enseñanza, convertida esta última en J. J. Gutiérrez Álvarez. (izquierda). Fotografía J. J. Gutiérrez Álvarez.

298 Historia de Ceuta Medina Sabta 299


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EL IJTIS%R AL-AJBR DE AL- En el caso que nos ocupa, Ceuta, podemos No conocemos muchos datos sobre el personaje. XV , Al-Andalus, XVIII (1962), pp. 398-442), francÈs (A.
ANS%R* O LA CEUTA DEL SIGLO XV considerar que la descripciÛn topogr·fica de la obra Apenas los aportados en su propia obra. DebiÛ estar de M. Turki, La physionomie monumentales de Ceuta: un
Ijtis%r al-ajbr amm kna f+ tagr Sabta min sann+ al-tr alguna manera vinculado a la dinastÌa marinÌ. hommage nostalgique a la ville par un de ses fils,
VISTA EN DETALLE POR UN HIJO SUYO ( Compendio de noticias sobre los ilustres monumentos de PresenciÛ el fin de la Ceuta musulmana con seguro Muhammad b. al-Qsim al-Ans,r+ (Traduction annotÈe
Ceuta ) de Abk Abd Allh Muh%ammad ibn al-Qsim al- pavor ante la llegada de los conquistadores de son Ihtis,r al-ahbr) , HespÈris-Tamuda, XX-XXI, pp.
Que una ciudad antigua o medieval sea descrita por un Ans%r+ al-Sabt+ alcanza tal grado de detallismo que portugueses. Seg˙n se deduce del colofÛn de su obra, 113-162) y portuguÈs (Figanier, DescriÁ„o de Ceuta
habitante de la misma en tiempos anteriores a la no existe parangÛn en todo el Mediterr·neo occidental abrigaba la idea de un pronto restablecimiento del MuÁulmana no sÈculo XV , Revista da Faculdade de
Modernidad es un hecho suficientemente relevante como para los tiempos medievales. poder musulm·n sobre la ciudad: Considera pues lo que Letras, Lisboa, XIII, 2™ serie, n∫ 1, 1947, pp. 10-52).
para ser tenido en cuenta. Si la descripciÛn es detallada, Por tanto, Ceuta tiene la fortuna de contar con la era tan rica regiÛn y lo que supone para los A pesar de su brevedad, el Ijtis%%%%r al-
el motivo de alborozo para los habitantes de la ciudad, y descripciÛn urbana m·s completa del garb al-Islm, un musulmanes su pÈrdida [ &]. Pido a Dios que nos Ajbr expone con suma claridad, impropia de un geÛgrafo
para todos aquellos que valoran el hecho urbano en su inventario realmente amplio de la topografÌa urbana de la otorgue el favor de restituÌrnosla, de que vuelva a ser ·rabo-musulm·n del siglo XV, la fisonomÌa de su ciudad
infinidad de manifestaciones, ha de ser a˙n mayor. Es un que fue una de las m·s significativas mad+na-s de toda la como antes y podamos vencer con lanzas y picas a ceutÌ, dividiendo esa descripciÛn en varios capÌtulos:
hecho insoslayable que la carencia de estos repertorios regiÛn que comprendÌa Ifr+qiya, al-Magrib y al-Andalus. nuestros enemigos . La fecha de finalizaciÛn es el lunes cementerios, mezquitas, bibliotecas, r·bitas y zwiya-s,
dificulta notablemente la comprensiÛn de las ciudades A pesar de lo anteriormente expuesto, la de rab+ al-awwl de 825/23 de febrero de 1422, siete atalayas, calles, baÒos, mercados, tiendas, alcaicerÌas,
antiguas y medievales. repercusiÛn que ha tenido la obra Ijtisr al-ajbr en la aÒos despuÈs de la conquista portuguesa. carpinterÌas de ballesta, alhÛndigas, hornos, fuentes, salas
ciudad de Ceuta no ha pasado de ser modesta, salvo en A partir de un manuscrito unicum, que se conseva de abluciones, administraciones de cuenta, silos, molinos,
ciertos sectores acadÈmicos sabedores de la relevancia en la Jiznat al-Malikiyya de de Rabat (Marruecos), la arrabales, puertas, fosos, oratorios al aire libre, campos de
de un compendio de las caracterÌsticas descritas. obra ha sido editada por E. LÈvi-ProvenÁal, Une tiro, batanes, puertos y fondeaderos y almadrabas.
description de Ceuta musulmane au XVe siËcle , Termina dedicando un apartado relativamente amplio a la
HespÈris, XII, 1931, pp. 145-177, aunque existen otras alquerÌa de Bullones, lo que, sin duda, significa que este
ediciones m·s recientes, como la de Abd al-Wahhb ibn enclave tenÌa una significaciÛn muy superior en la vida
Mans,kr, Rabat, 1983, 2™ ed.. ceutÌ a la que se presupone. 
Ha sido traducida al espaÒol (JoaquÌn VallvÈ
Bermejo, DescripciÛn de Ceuta musulmana en el siglo VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO

Ataifor con decoración


zoomórfica en óxido de
manganeso sobre fondo verde.
Fotografía de J. M. Hita Ruiz.

Detalle del lienzo principal de


las Murallas Merinidas en el
Afrag ceutí. recojidas en la obra
de al-Ansari.

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La ordenación urbana “Comprende ocho cámaras y un gran estanque para las purificaciones. En cada Intervenciones arqueológicas posteriores en zonas cercanas (calle Serrano Orive,
estaba dispuesta habitación hay una cubierta de mármol en la que se vierte el agua por una tubería Santander, etc) han permitido confirmar el proceso de ocupación de estos nuevos
de bronce. El suelo está pavimentado con baldosas de piedra tallada y en medio hay espacios ,consecuencia posiblemente del aumento de población.
mediante numerosas un estanque revestido de azulejos coloreados. Su cúpula es compuesta y entre sus Otro importante núcleo de viviendas de características, en parte semejantes, ha
calles transversales a adornos destaca una flor de camomila, que el que la ve puede tomarla por natural sido excavado en la vecina aldea de Belyunes (CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, J.,
por lo bien hecha que está. El agua es llevada por medio de ruedas hidráulicas”. TOURI, A., 1986a, CRESSIER, HASSAR-BENSLIMANE, TOURI, 1986b).
las vías principales, Contamos también con otros muchos testimonios posteriores a la conquista lusitana
enlazadas con puertas que describen de forma más o menos precisa las vicisitudes sufridas por el edificio y
su estado de conservación. Aun transformada en convento la madraza conservó parte
que podían ser de su decoración original.
cerradas puntualmente La madraza al-Yadida era un edificio de dimensiones modestas, con una
por sus vecinos superficie similar a las de Salé o a alguna de las de Fez. Las investigaciones de Gómez
Barceló han permitido hacernos una idea bastante aproximada de la planta original
del edificio, ligeramente rectangular de veinticinco por quince metros y alminar
situado al norte con doble cuerpo concéntrico rematado con tejado piramidal. El
alminar contaba con decoración de azulejería y arcos geminados en sus cuatro caras
(GÓMEZ BARCELÓ, 1998).
Contaba con varias puertas. Una se abría en el alminar y otra, la principal, hacia
la Plaza del Santo Cristo, al suroeste del edificio. La mezquita de la madraza tenía tres
naves, cubierta de tejas a dos aguas con orientación Este-Oeste y suelo de losas de
barro. El acceso se hacía mediante una puerta ubicada frente al mihrab, que debía ser
poligonal y edificado sobre una pequeña plataforma.
En 1891 el edificio fue definitivamente derribado y buena parte de sus restos más
significativos (columnas, tablas, vigas, canecillos, paños de alfarjía, etc) fueron
depositados en el Museo de Cádiz (MOSQUERA, LERÍA, 1995), donde fueron
preservados hasta su retorno a Ceuta en 1995. La contemplación de estos elementos
permite comprobar el acierto de las elogiosas descripciones de esta edificación
(MARTÍNEZ ENAMORADO, 1998; MARTÍNEZ ENAMORADO, V. 2002).

Viviendas
Con motivos de las obras de urbanización llevadas a cabo en el Recinto Sur, se localizó
en 1995, un conjunto de viviendas que documentan la ocupación de este espacio al
menos desde el siglo XIV (HITA, VILLADA, 1996; HITA, VILLADA, 2000a; HITA,
VILLADA, 2000b).
Dispuestas en una zona de elevada pendiente acondicionada, construyendo una
serie de terrazas, se levantaban una serie de viviendas de planta rectangular
organizadas en torno a un patio central. A través de una entrada en codo simple o
doble codo se llegaba hasta el patio que ocupaba la mayor parte de la planta de la
casa. A su alrededor se disponían una serie de habitaciones entre las que pudieron ser
identificadas cocinas, letrinas y estancias principales. Las cubiertas de tejas evacuaban
las aguas pluviales hacia el patio donde eran conducidas hacia un aljibe que satisfacía
en parte las necesidades de sus habitantes. Destacan en estas viviendas la utilización Baño de la plaza de la Paz
de una profusa ornamentación pintada al temple que cubría las paredes con formas y El descubrimiento de este monumento es debido a Carlos Posac. A principios de la década
motivos artísticamente trazados, que fueron sometidos a múltiples refacciones a lo de los 70 del siglo XX, tras los trabajos de demolición de unas antiguas edificaciones,
largo del tiempo (HITA, VILLADA, 2002b). quedaron visibles una serie de estructuras abovedadas que habían sido usadas hasta aquel
Las superficies de las viviendas oscilan entre los cincuenta y los cien metros momento como almacenes. Posac identificó aquellos restos como los vestigios de un baño Viviendas de Huerta Rufino,
cuadrados aunque hay alguna, producto de la fusión de dos viviendas contiguas, que de época islámica y solicitó de las autoridades competentes fuesen preservados como siglo XIV. Fotografía J. M.
superaba en mucho estas dimensiones. testimonio del pasado ceutí. No sin dificultades logró finalmente su objetivo y hacia finales Hita Ruiz.
Desde el punto de vista de la ordenación espacial las viviendas aparecían de 1974 se procedió a la urbanización del solar que quedó transformado en plaza pública.
dispuestas en manzanas que se articulaban en torno a calles rectilíneas de diferente Los trabajos de excavación llevados a cabo para su puesta en valor documentaron tres
anchura. En ellas, pequeños muretes estrechaban el paso quizás correspondiendo a lo grandes momentos constructivos de época islámica (HITA, VILLADA, 2006).
descrito por al-Ansari cuando indica que las calles tenían puertas que los vecinos El primero de ellos corresponde a una serie de estructuras anteriores a la fundación
podían cerrar (HITA, VILLADA, 2000b). del baño interpretadas, como los restos de una vivienda y una calle fechadas en torno al
En estas viviendas, abandonadas en el momento de la conquista portuguesa, fue siglo XI. El trazado de esta calle hará que cuando se construya el baño algunas de sus salas
recuperada gran cantidad de vajilla y otros elementos característicos de un ambiente se adapten a estos elementos preexistentes.
doméstico muy bien conservados, que parecen señalar la precipitada huída de sus El segundo, cuya datación debe situarse en algún momento entre los siglos XII-XIII,
habitantes. corresponde con la construcción del cuerpo principal del baño, formado por estancias de

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tendencia rectangular con cubierta de bóveda de cañón y luceras cuadrangulares. Para su Los Baños Árabes de
edificación se procedió a rebajar el terreno que presenta una marcada caída en dirección la plaza de la Paz,
Sur-Norte. Se formó en consecuencia una terraza, de tal modo que el baño quedó
parcialmente encajado en el subsuelo. Este hecho, habitual en este tipo de edificios, debió descubiertos en la
servir para ayudar a preservar el calor y a facilitar el abastecimiento de agua. década de los 70 por
En una tercera fase que debe datarse durante el dominio mariní el baño sufre una
ampliación que afecta a la zona de descanso y sala fría con la construcción de un Carlos Posac,
cuerpo rectangular con alhanías en sus dos lados menores. Esta ampliación, situada al constituyen hoy en
Oeste del monumento, se encuentra a una cota ligeramente superior.
El momento del abandono del baño puede situarse tras la conquista portuguesa.
día, tras su puesta en
Su estructuración interna es ahora bien conocida. Se accede a través de una valor, uno de los
entrada acodada a un patio porticado donde se encontraban las letrinas. Desde allí y lugares más
a través de una puerta con arco de herradura se ingresa en la sala fría, con suelo de
lajas de pizarra y un pilón de agua junto a la puerta. Al Nnorte de ésta sala fría se importantes del
encuentra la sala templada con suelo de mármol. Desde ella y hacia el Este se pasado histórico
accedería a otra nueva sala (caliente), con alhanías marcadas mediante arco de
herradura en sus lados menores.
musulmán en la
La caldera, leñera y horno se sitúan al Este de los restos conservados, junto a la ciudad de Ceuta
sala caliente. 

Perspectiva del baño árabe de Baño Árabe. Detalle de la sala


Ceuta por C. Navío. caliente superpuesta a una
estructura preexistente.
Fotografía F. Villada Paredes.

Sala templada

Sala caliente

Sala fría

Letrinas

Horno

Aljibe

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96. PAVÓN MALDONADO, B., “Planimetría de ciudades y fortalezas árabes del Norte de África. Murallas, JOSÉ MANUEL HITA RUIZ
torres y puertas. Estado de la cuestión y avances”, Cuadernos del Archivo Municipal de Ceuta, núm. 9, Licenciado en Geografía e Historia. Ha dirigido y colaborado en diversas excavaciones
1996, pp. 17-162.
Sección de paño de alfarjía de 97. PAVÓN MALDONADO, B., “Los almohades. Abu-l-Ula Idris el Mayor y su sobrino del mismo nombre. arqueológicas en Ceuta y Andalucía. En los últimos años a centrado su labor investigadora
la Madraza al Yadida. Fotografía Fundaciones arquitectónicas en Ceuta, Sevilla, Ifriqiya y Silves”, Cuadernos del Archivo Municipal de en el estudio de la Ceuta mariní. Desempeña su actividad profesional en el Museo de Ceuta.
J. J. Gutiérrez Álvarez. Ceuta, núm. 12, 2003, pp. 63-196. Es miembro del Instituto de Estudios Ceutíes. 

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Línea del Tiempo


Del medio natural a medina Sabta
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Medio Natural Prehistoria Antigüedad Clásica


5,6 mm.aa. 5,2 mm.aa. 2,4 mm.aa. 2 mm.aa. 2-1,6 mm.aa.
El progresivo acercamiento Nueva apertura del El clima relativamente Homo habilis. Su presencia en el norte de África es Comienza el periodo glaciar
entre Europa y África Estrecho de Gibraltar estable hasta ese momento cuestionada por algunos autores que consideran con alteraciones del nivel
culmina con el cierre del recuperándose la comienza a sufrir fuertes fortuitos los productos líticos con dataciones del mar que alcanzan en
Mediterráneo que se conexión Atlántico- oscilaciones de superiores a un millón de años en tanto que otros ocasiones los 140 metros
transforma en un inmenso Mediterránea temperatura investigadores ven en ellos (por ejemplo en el
lago interior yacimiento argelino de Ain Hanech) un indicio de
actividad de grupos anteriores al homo erectus.

116.000 aa. 150.000-100.000 aa. 270.000 aa. 400.000-100.000 aa. 1 m.aa.


Comienza la última Aparición de registros de homo sapiens Comienzo de la Registros antropológicos de Llegada del Homo Erectus al
glaciación Würm sapiens secuencia de Homo erectus en la región de occidente norteafricano
ocupación del Abrigo Rabat-Casablanca que parecen
de Benzú plantear una evolución
autónoma de estos grupos en
la región

70.000 aa. 21.000-18.000 aa. 10.000 aa. 7.000 aa. 7.000-5.200 aa. 5.200-3.800 aa.
Fin de la secuencia Intensificación de la Inicio del Holoceno Ocupación de la Cueva de Benzú. Óptimo climático Crisis climática de la
estratigráfica del fase conocida como Documentación de un posible del Holoceno Edad del Bronce
Abrigo de Benzú estadio isotópico.2., con enterramiento primario en el nivel II.
frío generalizado y Proceso de neolitización
descenso importante del
nivel del mar

Siglo I a.C. Siglos II-I a.C. 171 a.C. 206 a.C. Siglos V-I a.C. Siglo VII a.C.
El geógrafo griego Estrabón menciona el monte Elephas y los Hepta Importante actividad en época helenística Fundación de la Firma de foedus —tratado— de La recuperación de ánforas púnicas en el Ocupación fenicia de los
Adelphoi en la orilla sur del Estrecho de Gibraltar. El orónimo Siete en el entorno norteafricano mediterráneo, Colonia Latina de Gadir/Cádiz con Roma, lo que litoral ceutí, especialmente en la aledaños de la Catedral
Hermanos en sus formas griega (Hepta Adelphoi) o latina (Septem con ciudades acuñando moneda Carteia cuya área de provoca la entrada oficial del ensenada de Benzú, testimonia la determinándose tres fases
Fratres) es citado también por autores del siglo I d.C. como Plinio El (Tamuda) y activos centros en el valle del influencia se extiende a Círculo del Estrecho en la frecuentación de estas costas en este constructivas
Viejo o Mela y del siglo II d.C. (Ptolomeo). Como un lugar habitado es río Martil (Quitzán o Sidi Abdeselam del las vecinas tierras órbita romana periodo. Hasta el momento no se han
citado en el Itinerario Antonino (documento compilado en la Antigüedad Behar), con abandonos asociados a norteafricanas documentado vestigios ni púnicos ni
Tardía, con documentación de los siglos III/IV d.C.). destrucciones traumáticas. mauritanos en contextos terrestres

33 a.C. 25 a.C. Finales siglo I a.C. 23-24 d.C. 40 d.C. Siglo II d.C.
Boco II de Mauretania, muerto sin descendencia, Tras un periodo de Se instala en el sector Ptolomeo, hijo de Asesinato de Ptolomeo por Calígula. Poco después se Septem se transforma en un municipium civium
lega el reino al pueblo de Roma. Se deducen las administración romana, occidental del Istmo un Juba II, sucede a desata la revuelta en Mauritania comandada por su romanorum. La factoría de salazón ve ampliada su
colonias de Zilil, Babba Campestris, Banasa y Augusto entrega el reino centro de transformación su padre en el liberto Aedemon que es sofocada por las tropas romanas. extensión hacia oriente hasta ocupar la mayor parte del
quizás Tingi. Intercambio de población entre Zilil de Mauretania a Juba II de recursos marinos — trono mauritano La anexión definitiva se produce bajo el emperador istmo. Las numerosas destrucciones de yacimientos
y Traducta (Algeciras), evidencia de las aunque de facto la cetaria o factoría de Claudio. El reino se divide en dos provincias, la tingitanos atestiguadas arqueológica y epigráficamente a
interconexiones en el Círculo del Estrecho en influencia y control salazón— siguiendo Mauretania Cesariense al este y la Mauretania Tingitana ambos lados del Estrecho (Italia, Singilia Barba,
época de Augusto romano es omnipresente modelos plenamente a occidente separadas por el río Muluya Tamuda…) aparentemente no afectaron a Septem Fratres
romanos
533-534 Inicios del siglo VI d.C. 484 d.C 429 d.C Siglo IV/V d.C. Fin del siglo III d.C Siglo III d.C.
Conquista bizantina de Ceuta e Finaliza la actividad de Asiste al Concilio de Genserico al frente de los Construcción y uso de La reforma diocleciana La bonanza económica de Ceuta se
instalación de una base militar, al la factoría de salazones Cartago un obispo, vándalos cruza el la Basílica de Ceuta. crea la Diócesis manifiesta en la llegada de
mando de un tribunus, a la que se Crescens, al que Estrecho de Gibraltar en Importancia de la Hispaniarum que integra productos suntuarios aunque se
destinan milite y que es dotada de algunos autores han Ceuta o sus población del las provinciae de Baetica, conocen episodios de
dromones. Por orden de Justiniano se atribuido a Ceuta su proximidades, asentamiento, como Lusitania, Tarraconense, transformación de las estructuras de
rehacen las murallas y se erige una sede episcopal embarcándose refleja el incremento Carthaginense, Gallaecia, la factoría de salazón que pronto
iglesia dedicada a la Madre de Dios posiblemente en Iulia de necrópolis Ballearica y Tingitana recuperarán su actividad
Traducta
547 Fines del siglo VI-Principios del siglo VII 641 ca. 682 687
Según el testimonio de Jorge de Chipre en su Descriptio Orbis Filagrio, cubiculario y sacelario de Diversos textos aluden a un personaje, el En un documento conocido como
Isidoro de Sevilla, el Romani menciona a Septem, en la parte Heraclio, en el marco de las intrigas Comes Simplicius, al que algunos autores Iussio de Justiniano II, fechado en
rey visigodo Teudis de Hispania, dentro de la provincia que se sucedieron en la corte de han supuesto al mando de la guarnición el año 687, se nos dice que en
ataca Ceuta sin éxito Mauretania II que incluiría además a Constantinopla a la muerte de ese ceutí. En estos años citan las fuentes Ceuta y en Cerdeña se ubicaban las
Mallorca, Menorca y otros territorios de emperador, fue desterrado a Septem árabes una entrevista entre Uqba ibn Nafi bases de dos importantes cuerpos
la Península Ibérica y Julián gobernador de Ceuta del ejército bizantino todavía
destacados en Occidente

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Medina Sabta
Siglos VIII-XII c. 709 712 740 c. 830 931 957
Comienza una etapa de Julián, regidor de la Musa ibn Nusayr, Derrotadas las tropas omeyas Refundación de la Ciudad Las tropas del Califa Construcción de un nuevo
clima benigno conocido Ciudad, pacta con gobernador de Ifriqiya, durante la revuelta jariyyí se por “Medyekesa”, que Abd al-Rahman III recinto amurallado en piedra. La
como “periodo templado Tariq y apoya a las cruza el Estrecho de refugian en Ceuta donde instaura una dinastía al-Nasir toman Ceuta obra se prolonga hasta el
medieval” fuerzas musulmanas Gibraltar para proseguir la permanecerán varios meses (Banu Isam) que regirá y deponen a er-Rida, reinado de al-Hakam II
en la conquista de al conquista de al Andalus hasta que se trasladan a al Ceuta hasta el siglo X el último de los Banu
Andalus Andalus Isam

1019 c. 1018 1017-18 1014 c. 1020 c. 998 c. 985


Yahya se Construcción del Tras la muerte de Ali ibn Ali ibn Hammud cruza el Ali ibn Hammud, El hijo de Almanzor, Fundación de una nueva
levanta contra mimbar de la Hammud su hermano al Estrecho de Gibraltar intentando gobernador de Ceuta, Abd al-Malik repele ciudad en el Monte
su tío y se mezquita aljama Qasim es proclamado su suceder a los omeyas al frente se subleva contra el un ataque fatimí Hacho por Almanzor
traslada a al sucesor. Una de sus del Califato cordobés. Su hijo califato de Córdoba contra Ceuta (proyecto inacabado)
Andalus primeras decisiones es Yahya, a quién nombra su tomando el poder
trasladar el cadáver de Ali sucesor, queda como gobernador
a Ceuta de Ceuta

1035 1038 1041 1150-1480 1061 1064 1083-84


Muere Yahya sucediéndole su Muere Idris ibn Ali y Naja al Suqut al-Barwagati y Enfriamiento del clima Suqut al-Barwagati tras Luchas contra los abbadíes Los almorávides bajo el mando de
hermano Idris ibn Ali. En Alawi toma el poder en Riqz Allah comparten conocido como la eliminar a Riqz Allah se de Sevilla por el control del Yusuf ibn Tasufin toman Ceuta con la
Ceuta queda como nombre de Hassan enviando a el poder en Ceuta pequeña era glaciar declara soberano de Ceuta y Estrecho de Gibraltar. La ayuda de la flota sevillana. La ciudad se
gobernador el hijo de Yahya, este último a Málaga. Tánger y funda su propia flota ceutí domina las aguas erige en base de operaciones para las
Hassan al Mustansir bajo la Asesinado poco después, le dinastía próximas y ejerce un expediciones contra al-Andalus
tutela del eslavo Naja al sucede Idris II provechoso corso
Alawi

1148 1147 1146 1143 1106 1099 ca. 1091 ca.


Tras la revuelta, los almohades Violenta revuelta Reconocimiento del Ataque de una flota Comienzo del reinado de Nace en Ceuta Yusuf ibn Tasufin amplia
derrotan a Iyad. Abd al-Mumin contra los almohades poder almohade por normanda repelida Ali ibn Yusuf. Al Andalus al-Idrisi la mezquita aljama y
concede la paz pero demuele encabezada por Iyad parte de Iyad, cadí por la escuadra ceutí y el Magreb tienen un remodela las murallas de
parcialmente las murallas de de Ceuta soberano ceutí de la Bahía Norte
Ceuta y le destierra a Marrakech nacimiento

1151 1227 1232-33 1234-35 1238 1239


El califa almohade permanece en Es nombrado califa al Mamun que Gobierno de Tumulto y expolio Gobierno de ibn Jalas Hambruna y carestía en
Ceuta durante largos periodos deberá hacer frente a la revuelta de al- Yanasti del fondaq genovés que se somete a la Ceuta por la sequía.
para supervisar la construcción ibn Hud. En Ceuta, martirio de siete (episodio de los autoridad de los hafsíes Construcción de
en el arsenal de una poderosa frailes franciscanos comandados calcurini) numerosos silos para el
flota con la que pasar a al- por Daniel de Belvedere almacenamiento de
Andalus granos

1306 1272 1266 1264 1263 1249


Toma de Ceuta por el emir Los mariníes toman Tánger y Toma de Tánger por Abu-l-Qasim destruye las Muhammad I de Granada Abu-l-Qasim al Azafi se hace con el poder
Muhammad III de cercan Ceuta. Los azafíes pagan los azafíes murallas de Arcila para intenta conquistar la en Ceuta que gobierna la ciudad con gran
Granada. Los azafíes, tributo a los mariníes y la flota asegurar el dominio del ciudad y es derrotado autonomía aunque nominalmente sometido a
desterrados a Granada colabora en sus luchas en al territorio circundante por los ceutíes: el año de los almohades. Ceuta se convierte en un
Andalus Zafir puerto comercial de gran importancia en el
Mediterráneo

1308 1327-28 1331-48 1368 1371 1384 1387


Los mariníes cercan Ceuta y la Abu Said toma definitivamente Reinado de Abu-l-Hasan Ali Apoyo de la flota ceutí El visir nazarí Muhammad V de Ataque meriní refugiándose los nazaríes
conquistan en 1309. Comienza la Ceuta y ordena la mejora de las que expulsa definitivamente a a los nazaríes en el ibn al-Jatib Granada ocupa la en la Alcazaba. Abu-l Abbas Ahmed,
reconstrucción de Tetuán. Los fortificaciones de Ceuta y los azafíes. En 1347 erige la cerco de Algeciras huye al norte ciudad en apoyo de un exsultán meriní es enviado por los
azafíes son restaurados en Ceuta construye el Afrag Madrasa al-Yadida de África a pretendiente meriní granadinos para salvar el cerco. Se hace
través de Ceuta proclamar sultán meriní de nuevo y
mantiene la ciudad bajo su dominio sin
devolverla a los nazaríes

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Historia de Ceuta
De los orígenes a nuestros días

Fin de la parte I
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