Está en la página 1de 5

MÓDULO

TEORÍA Y
CONSTITUCIÓN

Evolución del constitucionalismo ecuatoriano: 1830 a 2008

La evolución del constitucionalismo ecuatoriano de 1830 a 2008 se puede analizar desde


diversas perspectivas (Grijalva, 2011), destaca la de Montecé (2016) basada en el criterio
de la prevalencia ideológica entre lo liberal y lo igualitario.

Siguiendo la propuesta de este investigador, se distinguen dos modelos de constitucionalismo


en el Ecuador: el constitucionalismo liberal y el constitucionalismo igualitarista. El primero
comprende cuatro tipos que se citan de manera literal:

Tabla 4. Modelos de Constitucionalismo liberal en el Ecuador

Núm Tipo Descripción

Constitucionalismo En Ecuador, las doce primeras constituciones tuvieron


liberal- características que las acercaron a este tipo:
conservador El derecho constitucional decimonónico, que fue
propiamente liberal-conservador, asoció riqueza
con poder político y el Estado no reguló en absoluto
la economía; podría afirmarse, en términos
contemporáneos, que el libre mercado y el sector
privado caracterizaban el espacio público. En cuanto a
los derechos, los reconocidos fueron exclusivamente
los individuales, de carácter civil alrededor de la
política; en esta línea, las normas constitucionales
establecieron el requisito fundamental para ejercer
1 la libertad en el ámbito público: la ciudadanía.
Fueron ciudadanas las personas mayores de edad,
hombres, propietarios que no trabajaban en
relación de dependencia y educados, y en una de
las constituciones hasta católicos. Por supuesto que
tales requisitos sólo tuvieron un actor fundamental,
después de la independencia de la colonia española:
la clase criolla, conformada por propietarios de
hacienda, ricos comerciantes importadores y
exportadores, banqueros y, finales del siglo XIX:
manufactureros e industriales. Éstos accedieron a
cargos de representación, ejercieron la soberanía
popular y expresaron, mediante leyes, la voluntad
general.

1/5
En América Latina se entendía como “pueblo”
exclusivamente al cuerpo civil de criollos ilustrados
poderosos, y excluía de la soberanía popular al
pueblo ínfimo, criollos e indios iletrados. Las masas
indígenas, los antiguos esclavos africanos, los
mulatos y los zambos, los mestizos y los inmigrantes
empobrecidos constituyeron un pueblo de poderes
excluidos de la ciudadanía real.

Constitucionalismo En Ecuador la Constitución de 1906 se enmarcó en


liberal-laico este tipo:
Se propone la separación del Estado a la Iglesia,
la secularización de la cultura, se reconocen las
libertades de los ciudadanos. El ámbito de discusión
2 ya no fue meramente político sino también
económico. Se liquidó, por ejemplo, el concertaje y
se confiscaron las tierras a la Iglesia. Sin embargo, el
ámbito de la ciudadanía siguió siendo restringido y
el modelo político, marcado por un presidencialismo
autoritario.

Constitucionalismo Aunque puede sonar contraproducente el calificativo


liberal-social liberal-social, en esa época, que en Ecuador comenzó
con la Constitución de 1929:
Fue liberal en tanto se trató de un modelo económico
individual, privado, de un Estado mínimo, con
ciudadanía restringida. En cuanto a la teoría
del derecho, pregonada en las universidades,
desarrollada por tratadistas y aplicada por la
administración de justicia, giró alrededor del Código
Civil y de la protección de los intereses de los
propietarios.
Es social en tanto se reconocieron derechos sociales,
económicos y culturales comenzando por los
3 derechos laborales y, a mediados del siglo pasado,
con el reconocimiento de los derechos a la educación,
seguridad social y salud, estos últimos partir de 1945.
El Estado asumió ligeramente un papel más activo en
la economía se creó, por ejemplo, el Banco Central
y la Contraloría del Estado, se esbozó una reforma
agraria en 1963 y se reconoció la responsabilidad
social de la propiedad, subordinándola incluso al
interés del país. Nuevos actores aparecieron en la
arena pública, especialmente los trabajadores y los
partidos de izquierda socialista y comunista. A finales
de los años sesenta y hasta los años ochenta se dio en
toda América Latina una influencia norteamericana
marcada, regímenes militares anticomunistas y
autoritarios.

2/5
En esa época los intereses privados volvieron a
tomar una fuerza inusitada a partir de 1967 y se
visibilizaron clases sociales con privilegios, cuestión
que se acentuó con el “desarrollo” provocado por
la explotación del petróleo, que se convertiría en
un momento excepcional para el crecimiento que
definitivamente consolidó un sistema capitalista más
agresivo, depredador y neoextractivista.

Constitucionalismo Esta fase se suele identificar también como de la


neoliberal transición hacia la democratización del Estado,
comenzó en Ecuador con la Constitución de 1979,
en la que se estableció una economía planificada
de mercado, se ampliaron los catálogos de
derechos, reconociendo explícitamente los derechos
económicos, sociales y culturales; se amplió el ámbito
de la ciudadanía y, por tanto, los derechos políticos
(por ejemplo, analfabetos). Se dio también la presencia
de nuevos actores, en particular los indígenas, fue
notorio en la esfera pública. Sin embargo, la balanza
se inclinó a favor de los grupos de poder, con alto
perjuicio para la sociedad ecuatoriana. En esta
época, que coincidió con el denominado Consenso
4 de Washington, al que Ecuador se suscribió y avanzó
inexorablemente a pesar y en contra de la mayoría del
pueblo ecuatoriano, el país privatizó muchos servicios
públicos, desreguló la economía y se flexibilizaron las
relaciones laborales.
En 1998 se expide la última Constitución del siglo
pasado, “aprobaba conceptos de las élites del poder”,
Aunque, hay que afirmarlo, hubo importantes avances
en materia de derechos, tales como los derechos de
los indígenas, de los niños y niñas, de las mujeres,
de las discapacidad, entre otros, determinó que el
Estado es social de derecho, amparo como garantía
judicial. Sin embargo, todos los reconocimientos en
derechos, que se consideró un avance, no tuvo su
contraparte institucional.

3/5
Además, “la Constitución de 1998 legitimó una
economía excluyente… en función de la liberalización
de la economía, armonizándola con la globalización
de la economía mundial, para atraer y captar
inversión extranjera”. El Estado mínimo junto con
crecientes demandas sociales, agravadas por una
crisis bancaria en 1999, hicieron que las promesas
de los derechos de esta Constitución se incumplan y
que las garantías también sean ineficaces. El Tribunal
Constitucional, al final, no fue el tan deseado árbitro
de la constitucionalidad y más bien, como ha sido
tradición en el Ecuador, se sucedieron varios golpes
de Estado y los militares resolvieron las crisis políticas.

Fuente: Montecé (2016) y Ávila [2009 (a)].

Cabe subrayar que los diversos tipos del modelo de constitucionalismo en Ecuador
tuvieron en común: “el ejercicio de las libertades individuales. En este modelo, el Estado
tuvo que ser mínimo, lo suficiente para garantizar la seguridad de los contratos, la
propiedad y el monopolio de la fuerza para reprimir delitos. Por ejemplo, el sacrificio
de la propiedad, vía tributos, con el pretexto de redistribución, no se puede considerar
legitimo. En el modelo liberal, como consecuencia, se ha tenido el predominio económico
y político de grupos oligárquicos y predominó el individualismo como forma de vida y
modelo económico” (Montecé, Op. Cit., p. 250).

Por otra parte, respecto del modelo de constitucionalismo igualitarista en Ecuador,


se puede afirmar que el Derecho se orienta a la autodeterminación colectiva, o sea,
al autogobierno de la sociedad en su conjunto, y de los individuos por separado:
“Adicionalmente. una posición igualitaria apoya la idea de que toda la sociedad debe
tener un amplio espacio en las instituciones que gobienan la vida politica. Así mismo, una
concepción igualitaria toma en serio la necesidad de garantizar a todos los miembros
de la sociedad (colectiva e individualmente) su pleno desarrollo y autonomía, esto es, no
habría tal cosa como una ciudadanía política que no pueda ejercerse por falta de recursos
económicos, acceso a la educación y otros servicios básicos. Y, finalmente, se considera que
el igualitarismo es antagónico con la pretensión mayoritaria de imponer un solo modo de
vida como deseable o adecuado, dejando a la decisión individual esta elección” (Montecé,
Op. Cit. 253).

Se considera que la Constitución de 2008 del Ecuador es igualitarista. Desde luego esto
levantó debates profundos e incluso en el campo jurídico, de la política y de otras áreas
de las ciencias sociales, se discute si esto es realmente cierto, sobre todo considerando
no sólo lo escrito formalmente en la Ley Suprema, sino lo que en los hechos a ocurrido.
Esto debe ser todavía motivo de un análisis científico riguroso. Para contribuir a la
discusión y aprovechando esto como el cierre de la exposición del módulo, conviene
citar el apunte de Ávila [2009 (a), p. 978]:

4/5
“La Constitución ecuatoriana de 2008 introduce ciertos cambios en materia
de justicia indígena respecto a la Constitución de 1998. Los cambios más
importantes tienen que ver con la participación de las mujeres en los sistemas
jurisdiccionales indígenas, así como la vinculación de jurisdicción y territorio
(ambos en el art. 171). Como se dijo, también es importante la disminución
de las limitaciones a la jurisdicción indígena, pues la Constitución de 1998
incluía entre éstas a la Constitución, los derechos humanos, la ley y el orden
público, mientras que la Constitución de 2008 hace referencia solo a la
Constitución y los derechos humanos. El artículo 189 aclara que los jueces
de paz no podrán prevalecer sobre la justicia indígena. Pese a éstos y otros
avances en estos derechos colectivos, el derecho colectivo al autogobierno
no fue reconocido en los términos explícitos propuestos por el proyecto de
Constitución de la Conaie. Por otro lado, las normas constitucionales de
integración de circunscripciones territoriales indígenas (art. 257) plantean
diversas interrogantes. Tampoco el planteamiento de reconocer al quichua
y el shuar como idiomas oficiales en términos de igualdad con el castellano
fueron aceptados por la Constituyente. En cuanto a la transformación
institucional, el proyecto de Constitución de la Conaie planteaba la
integración de un Legislativo o Asamblea Plurinacional, en la cual los pueblos
y nacionalidades indígenas tuvieran sus propios representantes, siguiendo
así los modelos de las Constituciones de Bolivia, Colombia y Venezuela. La
Constitución de 2008 no adoptó este criterio manteniendo a este respecto
las nociones de representación política de la Constitución de 1998. Otro
debate cuyo resultado fue percibido por varias organizaciones indígenas
como fallido hace relación a los efectos del derecho de consulta previa de
los pueblos indígenas acerca de la explotación de recursos naturales en sus
territorios. En todo caso, un análisis constitucional completo al respecto
deberá incluir también la normativa internacional pertinente”.

5/5

También podría gustarte