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Califano - 2020 - Trump, Las Redes Sociales y El Debate Público
Califano - 2020 - Trump, Las Redes Sociales y El Debate Público
Bernadette Califano1
La polémica Trump vs. Twitter permite repensar el rol de las plataformas digitales, su
regulación y el lugar que ocupan en la esfera pública.
La cruzada que se inició semanas atrás entre el presidente de los Estados Unidos, Donald
Trump, y la red social Twitter reintrodujo en agenda el debate en torno de varios temas:
el rol y la responsabilidad de los distintos intermediarios digitales, la regulación sobre
estos actores, la moderación de contenidos online y los derechos los usuarios en
internet, en particular para el ejercicio de la libertad de expresión.
Si bien se trata de asuntos complejos que requieren de un análisis detallado, aquí
enfatizamos en ciertas aristas para repensar las prácticas sociales y el debate público en
internet.
Los hechos que derivaron en la orden ejecutiva
Es conocido el uso “intensivo” que hace Donald Trump de las redes sociales digitales, en
particular de Twitter, donde no se caracteriza por ser políticamente correcto en sus
expresiones. La novedad es que por primera vez Twitter decidió marcar un posteo de
Trump como “información dudosa”. Se trataba de un tuit en el que el primer mandatario
aseguraba que, de celebrarse los votos por correo en el contexto de la pandemia por el
COVID-19 de cara a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, las boletas
serían falsificadas y los comicios, fraudulentos.
1
Doctora en Ciencias Sociales (UBA). Investigadora del CONICET y del Prog. Industrias Culturales y
Espacio Público (ICEP, UNQ). @bernacali
En esta ocasión, Twitter agregó una alerta debajo del mensaje de Trump, donde instaba
al lector a “acceder a los datos” sobre las boletas por correo. Haciendo click allí, el
usuario es redirigido a la sección “eventos” de la plataforma, donde se explica que los
dichos del presidente no tienen fundamento, y se listan una serie de noticias de medios
de comunicación y tuits “destacados” que contextualizan, amplían y contradicen sus
afirmaciones.
En otras palabras, Twitter no eliminó el mensaje de Trump –como hizo en otras
ocasiones, por ejemplo ante los dichos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro– pero
agregó información adicional para moderar su contenido. La empresa alegó que esta
tarea se enmarca en su política de integridad cívica, porque el mensaje podía confundir
a los votantes a la hora de participar en el proceso electoral.
El CEO y cofundador de Twitter, Jack Dorsey, agregó que él es, en última instancia, el
responsable por las acciones de la empresa, y que continuarían advirtiendo sobre
información incorrecta o en disputa en materia de elecciones a nivel global.
Al día siguiente, Trump lanzó una orden ejecutiva “para prevenir la censura en línea”,
en la que solicita a una serie de agencias federales especializadas que aclaren “el alcance
de la inmunidad” que protege a las plataformas online, consagrada en la Sección 230 de
la Communications Decency Act (CDA) de los Estados Unidos. Además, pide que revisen
y limiten el gasto en publicidad y marketing que realizan en estas empresas.