Se refiere al estudio de la distribución, los factores de riesgo y las
consecuencias de la anemia en una población. La prevalencia de la anemia varía en todo el mundo y puede estar influenciada por factores como la edad, el sexo, el estado socioeconómico, la dieta, las condiciones de salud subyacentes y las características genéticas. A nivel mundial, se estima que alrededor de 1.600 millones de personas padecen anemia, lo que representa aproximadamente un 25% de la población mundial. Sin embargo, la prevalencia varía significativamente entre los países y las regiones. Las áreas con altas tasas de anemia suelen ser aquellas con una alta carga de enfermedades infecciosas, desnutrición, falta de acceso a atención médica y condiciones socioeconómicas desfavorables.