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CAPITULO SEXTO LA EDUCACION SOCIALISTA Sumanio: 1. El Presidente Lazaro Cardenas del Rio.-2. Supremacia de las cuestiones obreras y campesinas.- 3. La ruptura con Calles.- 4, La politica educativa.- 5. Ausencia de una doctrina educativa de la Revoluci6n.- 6. La escuela primaria socialista. Postulados, técni- cas, metodologia.- 7. La preparaciGn de los maestros.- 8. Las escuelas “Articulo 123”.- 9, La educaci6n rural postprimaria.- 10. Las escue- las “Hijos del Ejéreito”.- 11. La escuela secundaria socialista 12 Instituto de Preparacin de Profesores de Segunda Ensefianza.- 13. Ta Universidad Nacional, hacia esa época.- 14. Greacin del Instituto Politécnico Nacional.- 15. Otras instituciones vinculadas a la educa- ci6n.-16. La Ley Organica de la Educacién, de 1939.- 17. Gritica 1. Ev. Prestpente LAZAR CARDENAS DEL Rio Lazaro Cardenas del Rio, nacié en Jiquilpan, Mich., el aio de 1895, en una familia de mediana posicién econémica. En 1918 se incorporé a la Revolucion en Apatzingan, y hacia 1914 ya era capitan. Después de la Gonvencién de Aguascaliéntes, milité en el villismo; en 1915 se unié al constitucionalismo; y en 1920, ya general briga- dier se unié al Plan de Agua Prieta; ya antes se habia integrado a la generacién sonorense, y relacionado con uno de sus jefes, Plutarco as Calles. Entre 1920 y 1927, fue jefe de operaciones en Michoacan, cl Istmo y la Huasteca. En 1928, ya general de division, fue electo bernador de Michoacan, pucsto ‘en el que solicité una breve licen- para incorporarse a las fuerzas que combatian a los cristeros, 1932 entregé el poder. Lleg6 a ser nombrado, por influencia de ules, Presidente del Partido Nacional Revolucionario, y Secretario Gobernacién con el Presidente Ortiz Rubio, y de Guerra en el gobierno del Presidente Rodriguez. En 1933 se planted la sucesién esidencial, y fue designado candidato por el partido oficial, que 6 un Plan Sexenal, cuyas normas debian regir su gobierno. 6 la Presidencia, del 1° de diciembre de 1934, al 30 de noviembre ie 1940, 415, 416 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA La eleccién y la presidencia de Lazaro Cardenas, pusieron de manifiesto el auténtico significado del maximato, ejercido por Calles, quien, fuera del gobierno, y sin ningtin viso de teeleccién, seguia gjerciendo el poder, y de manera total; era el hombre fuerte de México, € igual que manejé’a tres presidentes, Ievados por él a la presiden- cia, wat6 de manejar al siguiente. En el campo educativo, que es el que nos interesa, traté de sefialar las metas y los medios, atin sobre la decisin del presidente electo. Como todos los revolucionarios de ese tiempo, Cardenas se sometié a la decision de Calles, y traté siempre de mostrar al Jefe, su indiscutible adhesi6n a cuanto dispusiera. Unos dias antes de la eleccién presidencial, el candidato del PRI, como responsable de la futura aplicacién de la reforma educativa, pronuncié en la Ciudad de Gémez Palacio, Durango, el 21 de junio de 1934, un discurso en el que hizo resaltar los siguientes conceptos, en una clara manifestacién de su futura actitud sumisa ante Calles, y mas wataéndose de asuntos educativos, a los que el jefe maximo era tan proclive: levado por el pueblo a la Presidencia de la Republica, no permitiré que el clero intervenga en forma alguna en la educacion popular, la cual es facultad exclusiva del Estado... La revolucién no puede tolerar que el clero siga aprovechando a la juventud y a la nificz como elementos retardatorios en el progreso del pais, y menos aii, que convierta la nueva generacin en enemiga de las clases trabajadoras que huchan por su emancipacion... €Por qué el clero hoy pide la libertad de conciencia que apenas ayer condenaba?, ayer, cuando ejercia una dictadura brutal sobre la conciencia del pueblo mexicano... El clero pide ahora la libertad de conciencia para hacerse de un nuevo instrumento de opresion y sojuzgar las justas ansias libertarias del pueblo mexicano... Es voluntad de la Revolucion que la familia mexicana tenga una orientacion uniforme y siga un mismo camino de elevacién y de mejoramiento, a fin de que conquiste su verdadera libertad y no la falsa que se le offece con el seiiuelo del dogma clerical... Esta unidad de criterio y esta eliminacion del clero como factor activo dentro de la educacién popular ahorraran a las generaciones futuras cruentas guerras ¢ innumerables desgracias que, de ota manera, como ha ocurrido en Ia historia de México, sobrevendrian inevitablemente.” Frente a estos conceptos de Cardenas, el Jefe Maximo de la Revo- luci6n, no podia aparecer como ajeno, sobre todo cuando le adornaba su antecedente de maestro. Asi, el 21 de julio de 1934, el general Calles pronuncié un airado mensaje, que se conoce como “el grito HISTORIA DE LA EDUGACION EN MEXICO 417 de Guadalajara”, en el que establece, a la manera de un pontifice, lo que debe ser la educacion: “La Revolucién no ha terminado; sus eternos enemigos la acechan y tratan de hacer negativos sus tiunfos. Es necesario que entremos al nuevo periodo de fa Revohici6n, al que yo lamaria el perfodo de la revolucion psicolégica y de conquista espiritual. Debemos entrar en ese periodo, y apoderarnos de la conciencia de la niftez y de la juventud, porque étas son y deben pertenecer a la Revolucion. Es absolut mente necesario desalojar al enemigo de esa trinchera, y debemos asaltarla con decision, porque alli esta Ja clerecia; me refiero a la educacion, me refiero a la escuela. Seria una torpeza muy grave, seria delictuoso para los hombres de la Revolucion, que no supiéramos arrancar a la juventud de las garras de Ja clerecia, de las garras de los conservadores; y desgraciadamente, numerosas escuelas, en. muchos Estados de la Republica, y en Ja misma capital, estan dirigidas por elementos clericales y reaccionarios”. La cleccion presidencial se Hevé a cabo el 4 de julio de 1934. Todos estos conceptos, llevaron a Narciso Bassols, todavia Secretario de Educacion en el gobierno de Abelardo Rodriguez, a formular y presentar al Congreso un proyecto de reforma al Articulo 3° Gonsti- tucional, aprobado en octubre del mismo afio, un poco antes de la toma de posesin de la presidencia, por el general Cardenas. No ocultaba Bassols su interés por esa reforma, para congratularse con Calles y Cardenas, en pro de su nombramiento como Secretario de Educacién, pero, como ya se dijo en el capitulo anterior, tuvo que abandonar la Secretaria, por el repudio social que lo calificaba de “enemigo de los nifios”, y por el rechazo del magisterio que Jo lamé enemigo de los maestros y del sindicalismo. Cardenas nombré Secre- tario de Educacion, al licenciado Ignacio Garcia Téllez, que ocupé el cargo seis meses, y luego al licenciado Gonzalo Vazquez Vela, que lo desempen cinco afios y medio. Cardenas tuvo la habilidad politica necesaria para resistir las intrigas y ataques de Calles, y para construir un apoyo nacional. Y én abril de 1936, lo obligé a salir del territorio nacional, con lo que legé a su fin el nefasto maximato. ©. SUPREMACIA DE LAS CUESTIONES OBRERAS Y CAMPESINAS Cuando Cardenas protest6 como Presidente de la Repiblica, la clase politica supuso que se trataba de otro titere de Calles, como lo THinrique Keauze, Biografia del Poder, tomo VIII, Laizaro Gérdenas, Fondo de Cultura Economica, México, 1987 418 JOSE MANUEL, VILLALPANDO NAVA fueron los tres anteriores presidentes. Y aunque inicié su sexenio sin el poder en sus manos, cuando Calles intent ejercer su mando sobre el nuevo presidente, se manifesté en éste su personalidad de estadista. Cardenas alenté la organizacién de sindicatos, la unidad yla movilizacién obrera, y las huelgas. Su prioridad era una: consolidar su poder apoyandose en las clases populares, para enfrentar al jefe maximo. El reparto agrario no tuvo limites. Los grandes latifundios, como las viejas haciendas, que habfan sobrevivido a la revolucién, fueron otorgados en forma de ejidos a decenas de miles de campesino: Cardenas dots al sistema politico mexicano, con una serie de planes ideoldgicos, que luego se convirticron en paradigmas del México moderno, cuya esencia comin era el nacionalismo revolucio- nario, vinculado siempre a la defensa de la soberanfa nacional. Uno de esos planes tomé su forma concreta en la expropiacién petrolera, de 1938. 3. LA RUPTURA CON CALLES ‘Todas estas acciones las habia realizado el Presidente Cardenas, a espaldas o sin consultar al jefe maximo, lo que motivé una serie de criticas puiblicas de éste, que hubieran tenido eco entre sus muchisimos partidarios y seguidores, si Cardenas no hubiera actuado con ja tran- quilidad y serenidad previstas. Calles fue expulsado del pais el 10 de abril de 1936. Y tras ese acto, el presidente ejercié el poder con toda su fuerza. Ya antes, en junio de 1985, habfa disuelto el gabinete, para eli- minar a los elementos callistas; y ahora, la institucién presidencial promovia el desafuero de varios senadores y diputados, la desapari- cidu de poderes en varios Estados, y retirg del ejército a los generales vinculados con el callismo. La intencién de Cardenas en organizar a las clases trabajadoras, y vincularlas con el gobierno para que sirvieran de respaldo y contrapeso frente a las presiones de otros grupos, por ejemplo, los empresarios de Monterrey y de Estados Unidos. Y para lograr estos cambios, en 1988, hizo desaparecer el PNR, que estaba tormado por grupos y partidos regionales, y cre6 el PRM (Partido de la Revolucion Mexicana), integrado por cuatro sectores: el obrero, el campesino, el popular y el militar, La figura de Calles, pas6 definitivamente a la historia. HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 419 4. La POLITICA EDUCATIVA Al tomar posesién de la presidencia, Lazaro Cardenas nombré Secretario de Educacién Publica, al licenciado Agustin Garcia Téllez, que solamente duré en el cargo seis meses, por la remocidn del gal nete adicto a Calles. Ello, no obstante, no significé un vacio en la autoridad del presidente, que se disponia a gobernar con su propio criterio, aunque con las normas que habia recibido de su jefe de partido. En el nuevo gabinete, con que Gardenas suplié al de ascendencia callista, ocupé la Secretaria de Educacién Publica, el licenciado Gon- zalo Vazquez Vela, quien empez6 su ejercicio el 15 de junio de 1935, y lo concluyé el 30 de noviembre de 1940, hasta el fin del sexenio cardenista. Con una nacién bien clara de su encargo, el ministro Vazquez Vela logr6 un considerable aumento en el presupuesto para los servicios educativos, proyectados para los diferentes niveles escolares y acciones extraescolares. Los diversos subsistemas se organizaron con precision de objetivos y de funciones, dando preferencia a los proyectos que beneliciaban’a los hijos de campesinos y de obreros. Se apoyé a la fundicién de un sindicato de maestros, con estructura y alcance nacional. Se suprimieron las Misiones Culturales, y se creé la Direccién de Educacién Primaria en los Estados y Territorios, para los efectos de un servicio nacional, coordinado por la Federacién, y se firmaron convenios de federalizacién de la ensefianza con algunos Estados que no podian sostenerla. Se creé el Departamento Auténomo de Asuntos Indigenas. Se dio caracter de Institatos a los Departa- mentos de Monumentos Arqueolégicos e Histéricos, y de Psicopeda- gogia y se creé6 el Instituto Politécnico Nacional.” La accién educativa de Cardenas, fue acaso, la menos auténtica, © mejor, la que siguid las normas que le habia trazado alles, y que en el fondo no significaban,otra cosa, que un programa de “descatolizar” al pueblo. Porque el jefe m4ximo, con su experiencia en el gobierno de Sonora, consider6é que si cada semana se limitaba la influencia educativa del clero, en un 2%, en un afio podfa considerarse total- mente anulada. Y la bandera de la desfanatizacién del pueblo, fue usada atacando o limitando las fuentes de su persistencia, el hogar y la escuela. A manera de legado de Calles, y todavia con éste en el ejercicio de su poder, recibio el naciente Articulo 3° Constitucional, para normar 420 JOSE MANUEL. VILLALPANDO NAVA. copies due los de un radicalismo exacerbado y virulento. En cantos, en libros de texto, en manuales y periddicos, en folleos, y en cuanto elemento de difusion se creyé oportuno, el impulso rojo hallé campo Propicio para su expansi6n en los afios subsiguientes, y produjo una reaccion no menos violenta, que en ocasiones llegé a asumir piveles dramiaticos. “El Estado quiso acentuar todavia mas su orientacién, su guia de cxtremismo maximo, y en enero de 1935 se publicd el Reglamento del Ariiculo 3° Constitucional, sobre escuelas particulares, primarias. seowntening » pormales, que confirmé y aclaré las radicales innovaciones de la reforma constitucional de 1934. “Este Reglamento y sus alcances corrobora, como es patente, el sentido no sélo estatista que la educacién tuvo, sino también el cerrado dogmatismo que traté de imponerse. La ciencia dejé de ser una investigacion anhelosa de la verdad, cualquiera que ésta fuese, para convertirse en un criterio ya establecido, inflexible, inmutable, su- puestamente exacto, con la exactitud y el cientificismo que de la doctrina de Marx, Engels, y Lenin se tiene, y frente al cuat no podia haber discrepancia, ni matices, ni oposicién”.* Pero équién formul6 ese Reglamento? Inspirado, no hay duda en el pensamiento de Calles, hubo que buscar burécratas servsles que Io formularon. Cardenas no tenfa ni siquiera la experiencia escolar de su infancia porque abandon la escucla al tercer afio, a diferencia de su mentor, que incluso fue maestro. Y los abundantes buscadores de empleo, o de reconocimiento, cumplieron el encargo (de ahi sus aberrantes fallas juridicas, sociologicas, y atin educativas). A falta de contenidos doctrinarios, esta legislacién motive la crea- cién de una institucién indtil y hasta perniciosa: la inspeccién escolar, que tenfa a su cargo la estricta vigilancia, no de ‘aspectos pedagégicos, sino de elementos ajenos, pero que podian incidir en la vida escolar, con la presencia en los muros, de imagenes religiosas 0 crucifijos, que cran retirados por el propio inspector, quien, a su vez, entregaba retratos de personajes historicos, supuestamente vinculadas a la esencia antirreligiosa de la ideologfa socialista. La consecuencia de esto fue ‘Esa nefasta actitud se revitti, en perjuicio de la conciencia civica « histériea de los nite Las efigies de los patriotas mexicanos, fueron relegadas de las aulas, por los cuadros de doble cara y fueron colocadas en lugares secundaries, (paillos, bodegas). Y Hleg6 a darse el caso de nifios que, a media maiiana, se dirigieran a la maestra: Sefio, me da permiso de ir a donde Juarez, HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO, 421 la practica de una doble moral en perjuicio de la formacién de los alumnos, pues se introdujo el uso de cuadros con dos imagenes: en una, la del motivo religioso que animaba el trabajo escolar, y por el reverso la del héroe que debia exaltarse; y la presencia del inspector, hacia que se mostrara la que respondia a la exigencia del funcionario. Y lo que fue un extremo, hubo inspectores que exploraban el cuello de los alumnos, en busca de medallas o escapularios, pata arran- carselos. Esos inspectores gendarmes, y esa practica de simulacién, coinci- dieron al producir tantos y tantas formas de falsedad en las escuelas, que tanto mal han motivado, sobresaliendo la nefasta rivalidad entre las instituciones oficiales y particulares. Errores, no del tiempo, sino de las autoridades ineptas, que reconocen mas valor educativa en el engasio, que en el trabajo escolar natural.* AUSENCIA DE UNA DOCTRINA EDUCATIVA DE LA REVOLUCION Mucho tiempo se dijo, y ese fue el estribillo que calificaba a la edu- caci6n socialista, como fa educaci6n de la Revolucién. Pero la Revo- lucién Ia hicieron los campesinos y los obreros, clases sociales que padecieron no solamente la miseria material, sino también, y sobre todo, la miseria espiritual que les proporcion6 la falta de educacién. La ausencia de escuelas, pese a lo que se diga en contrario, a favor de una repetici6n ya sin sentido, era suplida, en una muy escasa proporcién, por la accién de los curas de pueblo, que si bien no ensefiaban a leer y a escribir, ensefiaban al menos a vivir como gentes. Nunca se han dado tantos conceptos sobre el socialismo, como los que se ofrecfan para explicar la esencia, el sentido y el valor de la educaci6n socialista, sin que ninguno de sus pregoneros pudieran precisar su concepto. A porfia se escuchaban opiniones sobre el socialismo de la escuela mexicana: écientifico? ¢antidogmatico? ¢fijo? édialéctico? écomunizante? Porque el problema teérico ajeno a los pedagogos improvisados de entonces, era conciliar lo socialista de la educacién, con lo de la concepcién racional y exento del universo y de la vida social. En obsequio de los fallidos esfuerzos de nuestros bizarros pedagogos de entonces, improvisados en la Normal de entonces, hay que tomar como consuelo, que el propio Einstein murié sin haber podido precisar el cémo legar a ese concepto racional y exacto, pues se lo impedia la nocién de la relatividad. ‘Alvan Aczveno Carlos, La educacién 9 la ley, editorial Jus, México, 1978, pags. 302 y ss. 429 JOSE. MANUEL, VILLALPANDO NAVA Nadie logré definir con claridad y precisin, qué era la educacion socialista.’ Pero todos los funcionarios de Educcién, no necesaria. mente maestros, acogian con celo esa palabra magica que los incitaba siempre a imaginar su significado, 0 a aportar alguna idea que ayu- dara a su comprensién. 6. La ESCUELA PRIMARIA SOCIALISTA. POSTULADOS, TEGNICAS, M1 ETODOLOGIA, Los productos educativos de la Revolucién Mexicana, han resul- tado de una improvisaci6n, porque se ha tratado de ideas ajenas, que por la ley tomaron forma concreta, aunque no se hayan logrado nun. ca resultados satisfactorios. Asf ocurrié cuando Moisés Saenz impuso cl Método de Proyectos, tomado del activismo de John Dewey; se trans. formaron los programas y se propusieron en su lugar una serie de proyectos; el resultado fue un fracaso rotundo, que terminé por volver a los vicjos programas, Diez afios después, se repitis el mismo capri- cho de politica educativa; ahora, para dar cumplimiento a la reforma socialista, de inspiracién bolchevique, se volvieron a transformar los programas, para organizar el trabajo de acuerdo al método ruso de los complejos, una forma de globalizacién de la ensefianza, a partir de tres realidades: naturaleza, trabajo y seriedad; y con un verdadero alarde de que esta vez no fallarfan, las autoridades educativas se avocaron a organizar los contenidos didacticos. Se ofrecia una posibilidad de ensuefio: naturaleza (llevar a los alumnos poco a poco, a su concepcién racional y exacta; trabajo (exaltar la labor en que se encontraba comprometido el proletariado mexicano) y sociedad (acaso de las actividades de los alumnos, podria esclarecerse, por fin, la esencia de la educacién socialista, tay buscada y no encontrada). La preparacién y ejecucién de semejante tarea, se confi al Instituto de Orientaci6n Socialista, cuya comisién de programas, cn ese tiempo, la presidia el profesor Celerino Cano. EI ciimulo de asuntos por programar, se organiz6 en res clases de actividades, para hacer hincapié en el caracter activo de la escuela socialista; y esto, en los seis aiios de la primaria: 1° Actividades de expresion, relacién y cdtculo (se anulaba el gran panorama de la lengua i Pasaclos esos aflos de tentaleo doctrinario, un ameritado profesor del Departamento de Narones de la Escuela Nacional de Maestros, 2 quienes todos veneribamos, por sn prudencia neater. se encontr6 de pronto con la pregunta que le hicimos: Maestro, equé es Ta educa, ci6n socialista, de lo que todavia nos hablan varios profesores? Y la respuesta de aconbees ry duct socialist, pues es la edncaciin socialist... con todo lo que ella implica. ¥ otto, al conten, stislado por sus opiniones casi siempre procaces, cuando no obscenas, contest6: eco, mi Caeng Jo supo. HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO. 423 nacional, y de la aritmética y la geometria). 2* Actividades para conocer Ia naturaleza (se resumfa la variedad de las ciencias naturales y de la geografia fisica). 3° Actividades para conocer y crear estructuras sociales (ia historia y el civismo, cedieron su vigencia a la actuacin infantil dirigida). Lo que se programé fue el contenido de cada uno de esos apartados, a los seis grados de la primaria; tal programacién equivalia, © a un desprecio por las asignaturas, a un desprecio por el método de complejos. El citado Instituto de Orientacién Socialista, elaboré un folleto en que se sefialaba a los profesores, la mecénica del trabajo. Pero los profesores, en su gran mayoria eran los mismos que habian asistido al fracaso escolar diez afios atras; confundieron el sentido de instructivo, con el sentido de contenido; y no falt6 quien dictara a los alumnos la parte correspondiente a su grado..." Es que, entre otras razones, se consideraba la seguridad en la aplicaci6n de estas nuevas técnicas, por el éxito que se anunciaba en Rusia, que desde su Revolucién, con tedricos en el asunto y un ejército de maestros dispuestos a ello, lo evaron a buen fin. Pero nosotros no contébamos con ninguno de esos dos elementos, basicos para cualquier reforma. 7. LA PREPARACION DE LOS MAESTROS En esta época de la educacién socialista, la Escuela Nacional de Maestros, con la tradicién que mostraba de ser una instituci6n mo- delo que habfa logrado los m4s altos objetivos, tuvo necesariamente un carcter relevante. Fue nombrado su director, el profesor Ismael Rodriguez, discfpulo que habia sido de Lauro Aguirre, y un aguerrido luchador por la causa socialista. No obstante, a pesar del brillo que dio a la Institucién en aspectos externos (deportes, actividades artis- ticas, proyeccién social), descuidé la vida interna; una decadencia en el readimiento académico, sefialada por egresados de esa época, y un relajamiento de la disciplina, motivada por un libertinaje sin control, en un régimen educativo, también reconocido y ponderado por egre- sados, se volvieron factores que empafiaban su crédito. El afio de 1936, con 4nimo de ofrecer una preparacién magisterial, acorde a los reclamos de la educacién socialista, se reformé su plan de estudios, incluyendo materias como Teoria del cooperativismo, Lilera- tura al servicio del proletariado, y Legislacién revolucionaria, que, aparte Ia deficiencia con que se impartian, munca se tuvieron resultados que TY esta aberracién, la sultié quien esto escribe, como nifio de primaria, entre 1934 y 426 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA las operaciones por cumplir, no estaban en condiciones de ofrecer una vida estable y una escolaridad regular. En varias partes del pafs se establecieron planteles escolares para atender esta necesidad, los cuales operaban bajo un sistema de inter- nado, y una escolaridad que abarcaba primaria, secundaria y hasta preparatoria. Asi, los militares podfan cumplir sus obligaciones sin preocuparse por la educacién de sus hijos. Estos planteles se instalaron en edificios expropiados por el go- bierno, casi siempre escuelas clausuradas por ser de érdenes religiosas, © por incumplimiento de las normas vigentes, reportadas por los inspectores."° Estas escuelas “Hijos del Fjército”, en cuanto a su aspecto escolar, se regian por los planes de estudios oficiales, con profesores de I, Secretarfa de Educacién Piblica; y en cuanto a su régimen disciplinario y de internado, por disposiciones especiales, a cargo de personal mnilitar. La supresién de estos planteles educativos tuvo lugar con el cambio de gobierno, cuando la educacién escolar se amplié a toda la poblacion, y el sector militar dejé de ser parte constitutiva del PRM (el partido oficial). 11. La es CUELA SECUNDARIA SOCIALISTA “Tanto como en la escuela primaria, en la secundaria se implements el establecimiento del socialismo, pero aqui con un sentido mas radical. Los autores del Reglamento del Articulo 3°, que el Ejecutivo expidié en enero de 1935, consideraron que los adolescenites que formaba la escuela secundaria, serian los primeros ciudadanos ya adoctrinados totalmente en el socialismo, y trataron de asegurarse de ello, involucrando a la labor de los maestros, para lo cual, éstos debian sujetarse a ciertas normas, sobre todo tratandose de escuelas particulares. Las partes relativas del citado Reglamento, establectan: “La edu- cacién publica es un servicio social, controlado por el poder priblico, para realizar, por la cultura, la unificacion nacional... La ensenanza primaria, secundaria, y normal, deben ser una funcién exclusiva del Estado, silo dele. gada a los particulares, cuando se garanticen plenamente, la ensenanza socialista, la exclusién de toda préctica religiasa, la accién desfanatizadora, 2 la preparacién de la juventud, libre de los prejutcios del actual régimen de S* Muy fécilmente identificabies, estas escuelas Hijos del Bjécita, por su akumnado, con st tniforine y disciplina, se establecieron en antiguos colegios, expropladdos de congreaciones lasallistas (en Goyoaciin), o salesianas (en Santa Julia). HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 427 especulacién individualista... Los particulares que pretendan impartir la enseflanza a que se refiere este Reglamento, expresardn categdricamente su aceptacién sin reservas del Articulo 3° de la Constitucién, ¢ integrarén Su personal docente, con maestros que a juicio de la Secretaria, no sean sniémbros de culto religioso, lengan ideologia socialista, suficiente preparacién profesional, y moralidad conveniente... Fara las cétedras de Civismo, de Geografia, de Historia de México, de Historia General y de Literatura, los profesores serdn. escogides por los directores de las Escuelas Secundarias ‘Particulares, de las listas de maestros que, prewos antecedentes de competensia y de ideologia, formule el Departamento correspondiente... “Dos aios més tarde, en 1937, el Presidente Cardenas, por consejo de sus asesores, agregé a esa lista de posibles profesores, a los de Ciencias Biolégicas, aduciendo los siguientes motivos: si el profesor de Ciencias Biolégicas expresa puntos de vista vitalistas, 0 se manifiesta ‘antitransformista, 0 explica el origen del hombre como producto divino, 0 usa explicaciones finalistas, es indudable que el alumno no se formard un concepto racional y exacto del universo, y contradird, ademds, las ensenianzas secibidlas en las Ciencias Sociales, que dados los requisitos que se sehalan a los profesores que han de impartir esas cdtedras, se supone bien orientadas. “Las anteriores citas del Reglamento mencionado, corroboran el sentido, no solo estatista que tuvo la educacién, sino también el ce- rrado dogmatismo que traté de imponerse. La ciencia dejé de ser tina investigaciGn anhelosa de la verdad, cualquiera que ésta fuese, para convertirse en un criterio ya establecido, inflexible, inmutable, supuestamente exacto, con la exactitud y el cientificismo que la doctri- na de Marx, Engels y Lenin ofrece, € interpretados por ignorantes burécratas mexicanos, avidos de ganarse ¢l crédito de su jefe, para beneficio propio, y frente a lo cual no podia haber ni discrepancias, ni matices, ni oposicién, Todo aliento de libertad fue negado, y todo sistema que no compartiese los puntos de vista del Estado fue excluido, puesto que sélo el Estado tenfa la verdad, y tal verdad debfa ser impartida coercitivamente”." Ta burocracia cardenista de la educaci6n, no se preocupé por prepararse para el desempefio de Ia funcién que se le encomends, y eonciderd como tinico encargo, la inspeccién; pero no la inspeccion cducativa y escolar, como supervision, sino como fiscalizacion de aspectos materiales (ni siquiera higiénicos), con dnimo de encontrar cualquier hecho que pudieran motivar la sancién, acaso la clausura del plantel. W AivEaR AGEVENO, op. cit, pags. 303 y 304. 428 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA Pero lo grave de esta exaltacién burocratica, fue que, con el tiempo, los empleados de bajo nivel, fueron escalando puestos, y a la vuelta de unos afios, los que fueron aprendices se convirtieron en ejecutores; y se produjo un vicio fiscalizador que muchos afios después segusa operando, al amparo del constante apoyo de los agrupados, que lograron hacer de cada Departamento o Direccién un auténtco feudo, impenetrable e inmutable."* 12. EL INSTITUTO DE PREPARACION DE PROFESORES DE SEGUNDA ENSENANZA Las exigencias que se imponfan a los futuros profesores de secun- daria, auguraban, no una educacién de calidad, sino un radicalismo en la tendencia oficial de imponer el socialismo. Los aspirantes posefan formaci6n profesional, pero no de maestros; y a esa deficiencia se agregaba la exigencia de una actitud de entrega fanatica a la ideo- logia que imponja el gobierno. Ya para 1935, las escuelas secundarias oficiales no pasaban de diez, en el Distrito Federal, en tanto que las particulares representaban el doble. Sintié entonces la Secretaria de Educacién Publica, la necesidad de formar maestros para ese nivel secundario de la educacin, pues el Instituto de Orientacién Socia- lista, adoctrinaba, pero no ensefiaba didactica. Esa necesidad pronto hallé una respuesta: por recomendacién del H. Consejo Nacional de la Educacién Superior y de la Investigacion Cientifica: el 29 de julio de 1936, el C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexi- canos, expidié un acuerdo, autorizando a la Secretaria de Educacion para fundar el Instituto de Preparacién del Magisterio de Segunda Ensefianza. Dicho Instituto empez6 a funcionar el 1° de enero de 1937, teniendo como Director al Prof. Gabriel Lucio Argitelles, y como ® Este vicio fiscalizador y obstaculizador de los empleados, ahora como funcionarios, se dejé sentir hasta ya muy entrados los afios cincuentas, dos sexenios después de la dictadura socialista, Todavia hay quien recuerda las exigencias “técnicas” para ser aceptado como maestro de escuelas primarias, secundarias o normales: ademas de los créditos profesionales, titulo © boletas de cursos cubiertos, habfa qué entregar dos documentos personales, firmados y auten- ticados, las llamadas formas 4-1 y 4-2. La primera era una declaracion de que se sustentaba la ideologia requerida por el Estado en materia de educacién. ¥ la segunda, un documento vergonzante, que propiciaba el engafo institucional, y su fomento desde los niveles, mas que oliciales, burocriticos, porque ya habfan cambiado la Ley Orgénica, y hasta el Articulo 3°, pero Jos empleados seguian sintiéndose servidores del régimen cardenista; se trataba de un documento, en el que tambien, bajo protesta de decir verdad, se declaraba no profesar ninguna religion, no pertenecer a ninguna congregacion religiosa, y no ser ministro © miembro de algtin culto... y con verdadero regocijo, sacerdotes, frailes 0 monjas, aseveraban una mentira, aceptada como verdad por el encargado de autorizar el servicio docente 0 directivo del solicitante, que nunca habia dejado de ejercer... HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 429 Secretario al Prof. Ismael Rodriguez Arag6n (este Ultimo, al propio tiempo que era Director de la Escuela Nacional de Maestros). Pero el 15 de junio de ese mismo afio de 1937, el Prof. Lucio fue comisionado a Europa, para estudiar la organizacion y funcionamiento de institu- ciones educativas como la que él dirigfa en México " y se determin6, que durante su ausencia, el Secretario (Prof. Ismael Rodriguez), se hiciera cargo de la Direccién. “Transcurridos los dos afios que comprendia la preparacién de los maestros de secundaria, las autoridades educativas dispusicron un acto solemne, previo al cual, vino la gran noticia: “Para salvaguardar el prestigio cultural de la Nacién y del Instituto, por Acuerdo Presi- dencial No. 78, del 8 de junio de 1939, se confirié el Grado de Maestro ExOficio, a los catedraticos fundadores del Instituto de Pre- paracién de Profesores de Ensefianza Secundaria”, con base en el cumplimiento de dos requisitos fundamentales: haber impartido dos cursos anuales, y tener una obra publicada o en preparaci6n. Esta distincién comprendia también, desde luego, al Director del Plantel. Favorecidos con semejante distincién, fueron los profesores Ermilo Abreu Gémez, Ram6n Alcazar, Enrique Beltran, Ratil Cordero Amador, Ramon Dominguez, Manuel Gallardo Zamora, Juvencio Lopez Vazquez, José Mancisidor Ortiz, Angel Miranda Basurto, Ismael Ro- driguez Aragon, Modesto Sanchez Vazquez, Arquéeles Vela, y Jorge A. Viv6." El Instituto siguié arrastrando su precaria existencia, hasta 1942, en que su misién fue acogida por la nueva Ley Orgtinica de la Educacién Piblica, en la que aparece Ja ensefianza normal, precisando sus modalidades de Rural, Urbana, de Especializacion, de Educadoras, y Superior. De todas formas, en los cinco afios que funcions el Instituto, sus egresados constituyen la base doctrinaria de la estructura del sistema de educacién secundaria; y, solidariamente, construyeron una estruc- tura burocratica cerrada a cualquier elemento ajeno, lo que permitié su influyente operacién durante casi veinte aiios después. T Constantino Lone Matus, La educacién piiblica en México, y seis decenios de la Escuela Normal verior, México, 1996. Gelosamente, todos los benefictados mantuvieron en secreto tan sefialada distincién, al grado de haber incluso desaparecido el documento original, pues no se encuentra en ningtin Erchivo. Solamente hay una referencia, no elogiosa por cierto: hacia 1947, en que quien esto escribe ingres6 como alumno a la Escuela Normal Superior, todavia se sefialaba a algunos cate- riticos con el mote de “sabios por decreto”. Fue la audacia y el espiritu inquisitivo de mi ami > Constantino Lopez Matus, quien logré penetrar en el archivo personal del Profesor Ismael ‘odriguez, y encontrar alli, como parte de su correspondencia con el profesor Gabriel Lucio, referencias sobre ese acuerdo y sus beneficiarios. 430 JOS¥. MANUEL VILLALPANDO NAVA. 13. La Untversipap NACIONAL, HACIA ESA EPOCA En el capitulo anterior de este libro, se dio cuenta de cémo se producian criticas a la Universidad, que provenfan de la propia Pre- sidencia, y de la Secretaria de Educacin Publica, bajo el argumento de que la Universidad se alejaba cada vez més, del pueblo, convir- Uéndose en una institucién aristocratica y conservadora. “A tal grado se dio importancia a ese infundio, que en el acto inaugural de cursos, el afio de 1925, el Secretario de Educaci6n, José Manuel Puig Casauranc, le deline6 el programa que debia seguir para realizar los postulados de la Revoluci6n, insistiendo particular- mente en el acercamiento que debe existir entre las clases laborantes y los elementos universitarios, puntualizando que éstos deben, a todo trance empefiarse en prestar sus servicios sociales a la comunidad, y especialmente al proletariado. “La campafia en contra de la Universidad no pudo ser contenida, y lleg6 un momento en que, so pretexto de un problema doméstico en la Facultad de Derecho, se provocs y se produjo un violento conflicto de graves consecuencias. Entonces considero el Presidente Emilio Porte Gil, que para liquidar, o por lo menos amainar los con- trastes, agitaciones politicas en torno a la Universidad, con sus consecuentes perjuicios en el ejercicio de las labores propias de la Universidad (la alta docencia y Ia investigaci6n), el remedio no podia ser otro que la autonomia universitaria. Y tal decision se traté de explicar y justificar con argumentos mas o menos compatibles con la doctrina que debe animar y que anima a las universidades de todos los pafses cultos, que sirvicron como exposicién de motivos a la Ley Constitutiva de la Universidad expedida entonces. “La misma ley indicaba que el gobierno de la Universidad estarfa a cargo del Consejo Universitario, del rector y de los Directores de las Facultades y Escuelas; y que el rector seria electo por el propio Consejo, de la tena que en cada caso habria de proponer a éste, el Presidente de la Repablica. En tales condiciones, fue nombrado Rector el Lic. Ignacio Garcia Téllez. “Como se ve, la autonomfa universitaria estaba escrita en el papel, pero no existfa como tal; por eso se le reconoce como una autonomia restringida. Y eso se puso de relieve cuando, unos aiios después, se inicié la campaiia en pro de que se implantara en México la educacion socialista. “Convocado y organizado el Primer Congreso de Universitarios, por el Lic. Vicente Lombardo ‘Toledano, factotum en aquel entonces en la Universidad, traté este de imponer en la Casa de Estudios, como HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 431 posicién ideol6gica, la orientacién socialista. Como tales pretensiones significaban una violacién a los principios de la libre docencia, el Maestro Antonio Caso se opuso de manera resuelta a semejante imposicion, “La lucha en defensa de los postulados de los principios universi- tarios fue breve. Pocos dfas después se derrumbaba la administraci6n desafecta a los postulados de la libre catedra. No obstante, el nuevo Secretario de Educacién, Narciso Bassols, y el nuevo Rector, Roberto Medellin; se pensé entonces en otorgarle a esta Casa de Estudios la plena autonomia (en una mera ficcién, pues se le dotaba de un fondo pecuniario a todas huces insuficiente); se sugirié y se levé a la practica el proyecto de que la Universidad viviera con los créditos que produjeran diez millones de pesos, que se le asignaban como patrimonio. Tal vez, con callada y malévola intencién, se pensaba que en situacién econémica tan aflictiva, la Universidad abdicarfa de su autonomia. “Pero la vida de la Universidad, en los subsiguientes afios, vino a demostrar lo contrario. Pobre y con las naturales flaquezas de toda institucién, continué laborando con reiterada vitalidad. Declarada la plena autonomifa, en 1933, ocupé el rectorado el Lic. Manuel Gomez Marfn, quien habia desempefiado una brillante labor como Director de la Facultad de Derecho. Ahora habria de enfrentarse, como jefe de la Institucin, no solo a los problemas académicos, siempre arduos y complejos, sino también a una tolvanera de pasiones politicas. “Gémez Marin supo defender con energia y acierto Ia Institucién que le habia encomendado la juventud universitaria. En un hist6rico folleto, titulo La Universidad de México. Su funcién social y la razén de ser de su autonomia, dio respuesta lapidaria a todos los enemigos de la Universidad”. Enseguida, algunos fragmentos del pensamiento de Gémez Marin: “La existencia de la Universidad no es un lujo, sino una necesidad primordial para la Reptblica”... “El trabajo de los universitarios no es s6lo un derecho, sino una responsabilidad social bien grave”... “Ni la Universidad puede vivir, ni los universitarios pueden trabajar con el trato que la comunidad tiene derecho a exigirles, si las condiciones de apoyo y de comprensién no se cumplen”... “El trabajo universitario no puede ser concebido como coro mecanico del pensamiento poli- tico dominante en cada momento. No tendria siquiera valor politico, si asf fuera planeado.”... “Ha de ser objetivo, aut6nomo, como todo 15 Tarnovo, op. cl, pags. 487 y ss. 432 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA trabajo cientifico; ha de ser racional, libre, como todo pensamiento filosofico.”... “Y en cuanto que debe incluir la preparacin ética de los jovenes, ha de ser elevada y responsable, no apegada servilmente a los hechos del momento, ni a Ia voluntad polftica triunfante.”... La Universidad, ennoblecida por la libertad, y responsable por ello de su misi6n; no atada o sumisa a una tesis 0 a un Partido, sino mante- niendo siempre abiertos los caminos del descubrimiento, y viva la actitud de auténtico trabajo y critica veraz; no sujeta al elogio del presente, sino empefiada en formar el porvenir, dard a la Republica, cualquiera que sca el estado de organizacién social y politica, la seguridad permanente de mejoramiento y renovacin”."* Los rectores de la Universidad Nacional, desde la fecha en que le fue concedida su autonomfa, hasta el término del régimen carde- nista, fueron los siguientes: Licenciado Ignacio Garcia Téllez, del 11 de junio de 1929, al 12 de septiembre de 1932. Ingeniero Roberto Medellin Ostos, del 12 de septiembre de 1932, al 18 de octubre de 1933, Licenciado Manuel Gémez Marin, del 28 de octubre de 1933, al 25 de noviembre de 1934. Doctor Fernando Ocaranza, del 26 de noviembre de 1934, al 17 de septiembre de 1935. Licenciado Luis Chico Goerne, del 24 de septiembre de 1935, al 9 de junio de 1938, Doctor Gustavo Baz Prada, del 21 de junio de 1988, al 2 de diciembre de 1940.” 14, Creacion prt. Instrruro Pourrécnico NACIONAL Un gobierno preocupado por las clases mas necesitadas, como son la campesina y la obrera, no podia desatender las necesidades educativas que estas clases plantearan. Asi, paralelamente a la aten- cién a la educacién rural se dieron varias reacciones enfocadas a atender los reclamos del proletariado, en lo tocante a una educaci6n técnica, para la poblacién urbana que la reclamaba. Las muy diversas instituciones que en ese campo ya operaban, desde practicamente la época porfiriana, y que poco a poco se fueron consolidando y mejorando, fueron objeto de una reestructuracién, Pero con esa unidad de criterio formative, hecho que alcanzé un '* Manuel Gout Morty, La Universidad de México, Su funcién social 9 ta razin de ser de sn aulonomia, México, septiembre de 1934. " De Maria y Ganros, op. cil., pag. 255. HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO. 433 nivel nacional. Asi surgié una de las instituciones més caracteristicas del periodo cardenista: el Instituto Politécnico Nacional. “El Instituto Politécnico Nacional comprende dos grupos de ensefianza bien caracterizados: La ensefianza encaminada hacia carreras profesionales, y la ensefianza orientada hacia carreras de preparacién especial. “La ensefianza encaminada hacia carreras profesionales comprende tres ciclos, organizados en un sistema vertical, que son: el de segunda ensefianza del tipo prevocacional, el de bachillerato 0 de educacién vocacional, y el profesional; cada uno de ellos tiene una orientacién definida, y un correcto eslabonamiento, con el ciclo anterior y con el que le continia. Las de indole especial, quedan organizadas en forma distinta a la cfclica. “El primer ciclo de las ensefianzas profesionales estructuradas en sistema vertical, 0 sea, el del ciclo de la segunda ensefanza, del tipo prevocacional, sigue directamente a la escuela primaria; abarca tres afios de estudio, y sirve de antecedente obligado al ciclo de educacion vocacional o de bachillerato. “El ciclo vocacional o de bachillerato consta de dos afios, yes el antecedente forzoso para las enseitanzas profesionales, y sus planes de estudio se organizan en razin de las carreras a que Va a servir. “Las escuelas profesionales, dentro de este sistema vertical de ensefianza, estan ligadas directamente con la vocacional respectiva, y sus planes comprenden los afios de estudio que se han considerado indispensables para una correcta formacién profesional. “Los campos profesionales para los que preparan las escuclas superiores, son los siguientes: de Ingenieria Mecdnica y Electrica, de Ingenieria y Arquitectura, de Minas y Petréleo, de Ciencias Econd- mico-Sociales y Administrativas, de Ciencias Biolégicas, y de Ciencias Antropolégicas. “Las ensefianzas profesionales que por su indole especial no estan organizadas en forma ciclica, tienen como antecedente obligatorio la educacién primaria, y sus planes de estudios abarcan, desde los pri- meros afios, materias profesionales, y la duracién de los estudios esta de acuerdo a los propésitos a que sirven”.'* El Instituto Politécnico Nacional fue inaugurado el 12 de enero de 1937, mediante una solemne ceremonia en el Palacio de Bellas Artes, Su primer director fue Juan de Dios Batiz, Es notoria la estructuracién del Instituto Politécnico Nacional. Ciertamente aglutiné en una sola institucion, muy variados planteles de erisefianza técnica, que ya operaban desde el porfiriato, y algunos ' La Educacién Pilblica en México, desde 1934 hasta 1940, tomo II, México, 1941, pags. 435 ys. 434 JOSE MANUEL. VILLALPANDO NAVA que surgieron durante la Revolucién; la época de Vasconcelos también apunté escuelas de diversas ensefianzas técnicas, que se fusionaron con las que recibié el régimen de Cardenas. Pero también es notoria la facilidad con que se resolvfan todos los requerimientos econémicos que implicaba tal estructuracién, a veces superando o prefiriendo a las exigencias de escuelas rurales 0 de internados. Por ambas razones, no hay duda en reconocer el interés del gobierno por la integracion y éxito de esa gran institucién, de alce nacional y con extension de varios niveles escolares. Qué bueno que ast haya ocurrido; pero esa ligereza en la economia contrasta con las restricciones que se planteaban a la Universidad, y con la negativa constante a mejorar su presupuesto, que muchas veces tuvo que integrarse a costa del sueldo de muchos maestros que renunciaban a él para ayudar a solventar la escasez. ‘Todo ello ha levado a no pocos estudiosos del asunto, a reconocer una accién disimulada de represalia en contra de la Universidad. Grave error del gobierno, de crear una institucién educativa y colmarla de apo- vos de toda indole, para enfrentarla a otra que sélo contaba con el apoyo de su institucionalidad y la elevada calidad de sus hombres. Asi se hizo sentir, una universidad para los pobres, frente a Ia que pretendia hasta evadir la aceptacién de la doctrina oficial. Las dife- rencias y los efectos se dejaron sentir en el alumnado, mas que en la institucionalidad, que eso hubiera sido mas grave. El cambio de gobierno trajo también el cambio de esa situacion impropia."” 15. OTRAS INSTITUCIONES VINCULADAS A LA EDUCACION No s6lo en el mbito escolar, se reconocen acciones positivas dentro del programa educativo del Presidente Cardenas. También las hubo con caracter extraescolar, pero con una gran incidencia en su signi- ficacién formativa, social y atin nacional. El afio de 1939 se transformé el Departamento de Monumentos Artisticos, Arqueoldgicos e Histéricos, en el Instituto nacional de Antropo- logta e Historia, con la mira no sélo de la defensa de nuestra herencia cultural y artistica, sino como un medio de esclarecer los caracteres dignos de fomentarse en la vida del indio, los rasgos que deben ser eliminados, y los atributos positivos del aborigen, del mestizo y del blanco, que reclaman wna fusi6n arménica en el proceso de integracion nacional. '* Curiosamente, en todas las ceremonias oficiales del Instituto Politécnico Nacional, se reconoce, como ntinero inicial, un homenaje a sus fundadores, el Presidente Lazaro Cardenas, yel profesor Juan de Dios Batiz. En cambio, en la Universidad, nunea se rinden honores, ni al Presidente Porfirio Diaz, ni al maestro Justo Sierra, sus fundadores tambien. HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 435, Como ya se ha referido, el gobierno del general Cardenas se impuso la tarea de estudiar a fondo el problema de la incorporacién Ge las razas indigenas. Para un mejor cumplimiento de este tema, se cre6 el Departamento Auténomo de Asuntos Indigenas. Los Institutos de Educacién Estética fueron mejorados, anexando al Conservatorio Nacional de Miisica, la Escuela de Danza y Declamacién, y se cred, en 1936, la Escuela Superior Nocturna de Musica para Obreros, y en 1938 se transformé la Escuela de Escultura y Tallado, en Escuela de Artes Plasticas. Pero seguramente que el mayor significado pedagégico alcan- zado con estos cambios, fue la transformacién del Departamento de Psicopedagogia en el Instituto Nacional de Pedagogia, que dejé de ser un centro de aplicacién empirica de algunos criterios antropométricos y psicométricos, para tomar la forma institucional del estudios sobre ja realidad educativa, sobre la base de proyectos cuidadosamente formulados y evades a la practica. Es la auténtica innovaci6n de los conocimientos concretos, para formular programas, y atin doctrinas educativas. Ello ocurrié hacia el afio de 1937. En fin, se crearon otras dos instituciones novedosas: el Consejo Nacional de Educacién, y el Consejo Nacional de Educacién Superior ¢ Investigacién Cientifica; pero ambas fracasaron, por la inmadurez de sus integrantes, que vieron la institucionalidad, no como forma de planeacién educativa, sino de presién a favor de las reformas oficiales, con miras més politicas que educativas.” 16. LA LEY ORGANICA DE EDUGACION, DE 1939 “Ya de suyo, el texto y la intencién del articulo 3° reformado en 1934, llevaban un claro sentido de extrema izquierda, y buscaban la preparacidn de las nuevas generaciones segin el pensamiento mar- xista, sobre la base de negar el derecho paterno a la educacién de los hijos, y de pretender la franca, descamnada y terminante descristiani- zacign de México. Los trabajos que se hicieron al amparo de este drticulo fueron claras; pero a fines del periodo cardenista la corriente se vigoriz6 todavia més, y se la quiso pormenorizar institucionalmente, mediante una ley reglamentaria, de caracter mas firme que los regla- mentos anteriores. “En un dima que habja amenguado ligeramente los ataques contra las escuelas particulares, la aparicin del proyecto reglamentario fue un duro golpe a quienes esperaban mayor cordura democratica, mejor ® Lannov' ep. cit, pags. 495 y ss. SEE 436 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA, planteamiento de los hechos, y sobre todo, mas vivo respeto a los valores mexicanos. “Cuando se decia que la educacién que se imparte en todos los niveles es funcién publica de la exclusiva responsabilidad del Estado, desaparecer, no se vislumbraba entonces més que el paso hacia la dictadura del proletariado, que serfa transito, a su vez, haca ct socia- lismo y el comunismo, que es lo que significaba eso de que los medios integral y los demas factores de mejoramiento estén organizados en funcién preferente de los intereses generales. “A esa ampliacién indebida de facultades otorgadas al Estado, se ahadié una positiva exageracién de sanciones con rigorismo extre- mado, para quienes de algiin modo no quisieran quedar sujetos a las normas de la Secretaria de Educacién Publica”?! Es explicable el radicalismo de tal proyecto de ley: por una parte, habia el temor de que a causa de tantas protestas, el nuevo gobierno cambiara el rumbo; y por otra, sus autores eran empleados serviles de los altos funcionarios, antiguos alumnos de Lauro Aguirre, limitados en preparacién, pero ya expertos en el servilismo burocratico.22 Las protestas contra tal proyecto no se hicieron esperar, y se rea- lizaron manifestaciones de repudio en distintas clucedes del pais, tucién de la Ciudad de México, Ante tantas protestas, el proyecto fue despojado de algunas de san gartes de mas acentuado extremismo, y de algunas de la sevens sanciones propuestas. Y asf, recortado,, modificado, pero siempre radical, el proyecto fue aprobado por los congresistas, siempre avidos de mostrar su filiacién al gobierno. El proyecto de Ley Organica de la Educacién, reglamentaria del articulo 3° promulgada en 1934, inds de cinco afios después, fue aprobado en diciembre de 1939, y se aplic6 a principios de 1940. os ABVTAR ACEVEDO, op, cil, pags. 304 y 5s. ** Hay un hecho, en la literatura sobre la educaciéa socialista, que por su insistente persis- jencia, clama a su recuerdo: el libro La educacién sociaista on Mesh (Antecedentes 9 fundamentos de {a reforma de 1934), de Alberto Baewavnz, editada en]94, autor, a la maneia de una viuda ue, Tlorosa, pasa el resto de su vida, recordando y slabando lac veeade: de su difunto mario, Feder dar tase” PAblica la serie de intervenciones de los legisladonts (el, mismo era diputado {eeral) publicando, de su peculio, en 1943, el libro que lo bing na tanto famoso, pero sf insis- Saud deny Qbcecado: diez afios después de la roforma, y a pesar le In Ley Organica de 1942, Sad distribuyéndolo, de manera gratuita. A mi me llegé en 1958, Pero parece que continué con esa tendencia hasta su muerte, en 1979, HISTORIA DE LA EDUGACION EN MEXICO 437 La nueva ley, present por primera vez, un esquema de sistema educativo nacional, constituido por las escuelas, instituciones, centros de investigacion, de estudios, y demas actividades culturales que establezca y realice el Estado. Comprende los siguientes aspectos de Educacién: I. Educacién preescolar. Il. Educacién primaria. I. Educacién secundaria. IV. Educacién vocacional o bachillerato. V. Educaci6n normal. VI. Educacién técnica y profesional VII. Ensefanza para postgraduados VILL. Institutos de investigacion cientifica. IX. Escuelas de preparacién especial. X. Educacién extraescolar. 17. Critica Antecedentes de la educacién socialista.* El Gnico valor positivo que representa la obra de Bassols en la Secretaria de Educacién Publica, fue una vuelta momentanea al orden y disciplina en las actividades de la ensefianza. Esta es la condicién basica para el desa- rrollo de una seria labor de cultura nacional, pero una vez. lograda tal condicién, es menester fijar las normas que deben orientar la educacién propiamente dicha. A lo mas que lleg6 Bassols, fue a plantear una serie de problemas que dejé sin resolver. Y en primer lugar aparece el problema acerca del contenido doctrinal de la ensefianza. Desde que el Estado mexicano se hizo cargo de la educacién publica, quiso abstenerse de toda responsabilidad ideolégica y creé el laicismo, que en principio obliga a las escuelas a mantenerse en completa neutra- lidad, frente a ciertas creencias fundamentales, y a respetarlas en el educando. De hecho, el laicismo tendia a la negacién de las creencias religiosas, y el gobierno de Juarez senté el precedente de establecer una doctrina oficial, como politica educativa, en consonancia con la politica general. Esta doctrina fue el positivismo. Al estallar la revolu- cién de 1910, un grupo de intelectuales hicieron una campatia filos6- fica para abolir el positivismo como doctrina oficial en las escuelas, y entre sus adversarios se hallaba Vasconcelos. Cuando fue ministro de Educacion definié una politica que se derivaba de sus convicciones Antecedentes de la educacién socialista. Samuel Ramos, Veinte aiios de educacisn en México En Obras Gompletas, tomo II, UNAM., 1976, pags. 87 y ss. 438 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA filoséficas y que coincidia con los ideales de la revolucién. Mas bien dicho, esta tiltima, que en sus comienzos no tenfa un sentido preciso, adquiere una plena conciencia de sus ideales en la época de Vascon. celos. No seria aventurado atribuir al pensamiento personal de éste una influencia en la clasificacién de esos ideales. Lo que si es indis- cutible, es que Vasconcelos hizo comprender que uno de los fines de la revohuci6n era justamente, renovar por completo la ensefanza. Los escritos filos6ficos de Vasconcelos estaban ahi para aclarar cual- quier duda que se presentara a los maestros respecto a la orientacion doctrinal de la ensefianza. $i Vasconcelos tenfa una conviccidn filos6- fica, era natural que ésta tendiera a reflejarse en su obra de educador, En el caso de Bassols era distinto, porque él no tenia ninguna obra escrita en que se expresara una doctrina filosdfica, simplemente por- que no era fil6sofo, sino un politico que ocasionalmente llegaba a la Secretaria de Educacién. Bassols descubrié que el laicismo no cumplia su fin de abolir toda ensefianza religiosa de la escuela. Esto Je daba una magnifica oportu- nidad para afirmar su posicion politica, desarrollando una camparia antitreligiosa en las escuelas, que seria aprobada con entusiasmo por un gobierno atin dominado por Calles. Ahora bien, el laicismo no podia acabar con la ensefianza religiosa porque ésta respondia a una necesidad espiritual que la pura ciencia no podfa satisfacer. El hombre necesita, para vivir, de ideas y convicciones firmes sobre la existencia, y si la ensefianza oficial no las da, entonces procura adquirirlas como se pueda. En un punto Bassols tenfa raz6n, 0 sea en que e] laicismo no debia seguir existiendo como principio de la educacién mexicana. Esta necesita de un contenido doctrinal positivo que satisfaga nuestras necesidades espirituales. Bassols, sin embargo, no esperé a encontrar el contenido, sino que se lan76, por intereses politicos, a perseguir la enseiianza religiosa. Dos problemas reales de la educaci6n agitaria Bassols durante su estancia en cl Ministerio. 1° Necesidad de suprimir el principio de la escuela laica. 2° Necesidad de dar a la ensefanza un contenido doctrinal positivo. La desgracia es que estos problemas trascendieran al pitblico y que se ofrecieran a resolverlos las personas menos capa- citadas para ello, es decir, los politicos. Se comprende que tales pro- blemas son muy dificiles y no pueden ser resueltos, como se dice, sobre la rodilla, porque afectan intereses nacionales: en esa especie de problema no puede poner la mano una gente impreparada y su soluci6n corresponde a los maestros de mayor cultura, experiencia y profundidad de pensamiento, Casi dirfa yo que tales cuestiones rebasan las posibilidades de la inteligencia media y sdlo estan al alcance de een anal Teale acta) El HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 439 esos videntes capaces de interpretar el destino de su pueblo. En aquella ocasion antes referida, la suerte de los problemas citados fue muy distinta de la que debfan correr, y cayeron en manos profanas, en mentalidades muy pequefias para abarcar la magnitud de cuestiones semejantes. Calles dio a los politicos la sefial de arrancar, en unas palabras pronunciadas en Guadalajara, indicando la necesidad de reformar ideolégicamente al pueblo, por medio de la escuela oficial. Desde tal momento, los problemas que debian haberse mantenido en su esfera técnica y profesional, fueron Ievados al terreno politico. Y entonces vino el desastre. Un profesor de provincia oyé hablar de la reforma de la enseftaza y se le ocurrié enviar a la Camara de Diputados una iniciativa para reformar el articulo 3° de la Constitucion, estableciendo en vez del laicismo la “escuela racionalista”; y al efecto enviaba un folleto suyo en el que habia expuesto la teorfa de esa escuela. Los diputados turnaron la propuesta al ministro de Ecuacién, que era Bassols, en demanda de una opinién autorizada. El librito era un revoltijo de ideas materialistas y positivistas, aprendidas de aquellos pedestres divalgadores de la ciencia, como Buchner y Haekel, en los Enigmas del Universo; en fin, eran ideas que habfan tenido su hora en el vulgo de mediados del siglo XIX. Si la idea extravagante de la “escuela racionalista” se hubiera convertido en ley, por la ignorancia de aquellos sefiores diputados, la ensefianza mexicana habria retrocedido a una situacion anterior al positivismo de Barreda. El ministro, alarmado, contest6 negativamente la consulta, y en la primera ocasién se apre- suré a expresar la necesidad de que al reformarse el laicismo se sustituyera con una doctrina moderna. Esto sucedié en el prologo de unas Memorias de la Secretaria, en que el ministro, criticando Ja ineficacia del laicismo, hablaba de la posibilidad de dar a la ensefianza una orientacién definida con una idea moderna, por ejemplo, decia, “la educacién socialista” (conste gue era s6lo a titulo de ejemplo). 1a frase soné muy bien en los ofdos | de los politicos. Era una frase magica que abria ante ellos un mundo nuevo leno de promesas. No se preguntaron qué cosa era la educa- cion socialista, ni si los maestros lo sabfan; no se detuvieron a reflexio- nar si dicha educacién existia o no. Lo importante era que la educacion socialista se prestaba para hacer una nueva bandera politica y enar- bolarla en las campafias demagégicas. Pronto la frase magica hizo prosélitos. Fue un movimiento arrollador que culminé en la Convencién de Querétaro, para aprobar el Plan Sexenal, en el que se inchuyé el articulo 3° reformado. Bassols, en privado se manifestaba sorprendido de aquel movimiento reformador, y comprendiendo sus peligros, 440 JOSE MANUEL VILLALPANDO NAVA intent6 discretamente detenerlo 0 modificarlo; abiertamente no podia tomar una actitud contraria, Porque resultaba inconsecuente con sus ideas anteriores y se exponia a que lo consideraran reaccionann Algunos maestros de experiencia y conocedores de la vida escolar, Previeron las consecuencias de la educacién socialista, La ley que consagraba una frase sin contenido, obligaria a los maestros 4 tna simulacién en la escuela, para protegerse de ser destituides on caso de no cumplirla. La simulaci6n era inevitable, porque nadie sabia, ni Jos mismos autores, lo que era la educacion socialists, Se pensaba que éra necesario esperar 20 o 30 afios a que un ministro de Educacon descubriera que aquel sistema de ensenanza era un mito, asi como Bassols después de 70 afios habia averiguado que el laicismo no se practicaba. Con esto, una 0 dos generaciones perderfan su tiempo en la escuela, resultarfan defraudadas en sus necesidades de conoci- miento y preparacién para la vida, Ahora bien, la simulacién cs Ip Beor que puede pasar en la escuela, porque en cuanto los estudiantes, due son perspicaces, sé dan cuenta de la insinceridad del maestro, estan aprendiendo un ejemplo viviente de inmoralidad. La reforma del articulo 3° se consumé casi sin dificultades al ser aprobada por las Cémaras, y el problema de dar un contenido @ ly educacién qued6 resuelto con una frase. Pero entonces se presenté el problema de interpretar y actarar Jo que el texto de la ley significaba, En un acto de adulaci6n y servilismo a las masas, que no tiene pre- cedente en la historia, se consult6 a los obreros y campesinos para aquel fin. Como si los médicos, ante el temor de perder la clientela, convocaran a sus enfermos para consultarles sobre una reforma a la medicina, y fueran estos los que determinaran el tratamiento y régimen a que debieran ser sometidos en los hospitales, sanatorios y clinicas, Naturalmente, los enfermos pedirfan la supresién de todo tratamiento medicinal y quiringico, de las dietas, regimenes y prohibiciones de toda especie, impuestos por los médicos. En realidad la reforms del articulo 3° no significaba la sustitucién de un sistema de educacién por otro mejor sino el cambio de una realidad, buena o mala. por algo irreal. Significaba en el fondo la supresi6n de la educacion misma. Y asi cs como esta tltima sucumbié a la invasion de la Politica. “El fantasma de la educacién socialista." La “educacién socialista” fue una herencia del callismo al régimen actual. (Este “actual” se refiere al gobierno de Cardenas). Su germen fue el propésito de establecer en México una dictadura “ideolégica” sancionada por la Ei fantasma de la educacion socialista, Rass Samuel, Vente ats de educaciin en México. En Obras Completas, tomo Il, UNAM., 1976, pgs. 1 y ss. HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO 441 ley y en consonancia con la orientacién politica del Estado, sin tener en cuenta la contradiccién que esto implica con el espfritu constitu- cional. Aquel propésito fue realizado sin consultar las voces autorizadas, a los técnicos en la educacién, y sin conocimiento de los problemas reales de la cultura del pafs. Fue una reforma educativa que se fragué al calor de la demagogia y en la que, por ende, intervino més la pasi6n sectaria que la inteligencia reflexiva. Sus autores fueron, en su mayoria, personas ignorantes en materia de educacién, obcecadas por una frase cuyo significado no creyeron necesario verificar antes de convertirla en ley. La reforma se emprendié precipitadamente, como un movimiento irreflexivo que no quiso ofr ninguna opinién ilustrada y prudente. Se crefa estar haciendo una gran revolucién en las conciencias, sin saber que tales revoluciones no se pueden ordenar con decretos, sobre todo en México, donde una de las efectivas conquistas de la historia ha sido llevar hasta las clases populares la conviccién de la soberania de Ja conciencia y de la libertad de pensamiento. Podran quitarsele al pueblo de México muchas libertades, pero la de su conciencia es un derecho que no se deja arrebatar. Una vez consumada la reforma del articulo 3°, los encargados de ponerla en practica, es decir, los maestros, ignoraban lo que era la “educacién socialista”. Preguntaban entonces a los maestros mas cultos, més bien informados, pero nadie lo sabia, no habian ofdo hablar jamas de aquella cosa. Se dieron entones a indagarlo entre las auto- tidades educativas, pero sin éxito alguno, porque tampoco lo sabian. Algunos maestros creyeron salir de dudas leyendo las obras fundamen- tales de Ja literatura socialista, mas después de hacerlo se encontraron con otra decepcién, porque ahf no habia nada de lo que buscaban. éQué pasaba entonces? Lo que sucedia, en realidad, era que se habian inventado un nombre sin existir la cosa; que la “educaci6n socialista” no era sino un fantasma. Pero se guardaron muy bien de decirlo. La ley es la ley y hay que darle cumplimiento. La ley sefiala a la educacién socialista varias finalidades: en pri- mera linea, combatir el fanatismo religioso. Tal actitud jacobina representa en México un contenido de la vieja escuela liberal y posi- tivista, que ahora se rebautiza con el nombre de socialismo. Pero uno de los fines m4s importantes de la educaci6n socialista su base ideo- l6gica fundamental, es la siguiente: dar a los educandos “una con- cepcién racional y exacta del universo”. Yo pregunto si acaso tal pretensién no es la de toda escuela que no sea confesional, aunque el estado presente de los conocimientos humanos no permita alcanzar ese ideal. La frase anterior, o es una puerilidad, o atestigua una 442 JOSE MANUFL VILLALPANDO NAVA. absoluta inconsciencia de las posibilidades de Ja razén humana Qué doctrina cientifica 0 filos6fica es capaz de ofrecernos esa concepcion del universo? La ley pide a la escuela mexicana, lo que ninguna ley en el mundo se atreveria a pedir: que ensetie la verdad absoluta. Los autores de la ley muestran aqui una falta completa de madurez de espiritu; la frase parece de un estudiante que cree cambiar con un manifiesto la faz del mundo 0 reformar el universo. éCual es la verdad absoluta? ¢Acaso el “materialismo dialéctico”? Pero el materialismo dialéctico no es una doctrina cientifica, sino una interpretacién filo- s6fica que descansa en Supuestos metafisicos muy discutibles, por sjemplo, que la materia contiene un principio racional. Aparte de su candidez, en la frase que comento puede encontrarse todavia un eco del positivismo. ‘Tal vez lo que los autores de la ley quisieron decir, pero no lo hicieron por dar a su pensamiento una expresién mas Pedantesca, fue que la “escuela socialista” debe ensefiar una concep- ci6n cientifica del universo. Pero entonces, cen qué se distingue la escuela socialista de la positivista? ¢La escuela socialista es Ja Gnica que hasta ahora ha pretendido dar una ensefanza cientifica? Si la novedad de la escuela socialista es esto, resulta que nos hace retroceder a los tiempos de Juarez y Porfirio Diaz, y una escuela que nos lleva hacia atras ies una escuela reaccionarial. Pero la frase de “educacién socialista” no s6lo parece hincar un contenido doctrinal, sino sobre todo un método, un sistema nuevo en la ensefianza, que abarca sin restriccién todos sus aspectos y sus grados. Entonces,

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