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Título Primero
Capítulo I
De los Derechos Humanos y sus Garantías
Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su
protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados
internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los
términos que establezca la ley.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional
alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra
que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos
que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial,
preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior.
La educación inicial, preescolar, primaria y secundaria, conforman la educación básica; ésta y la media superior
serán obligatorias, la educación superior lo será en términos de la fracción X del presente artículo.
La educación inicial es un derecho de la niñez y será responsabilidad del Estado concientizar sobre su importancia.
Corresponde al Estado la rectoría de la educación, la impartida por éste, además de obligatoria, será universal,
inclusiva, pública, gratuita y laica.
Artículo 4o.- La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la
familia.
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el
espaciamiento de sus hijos.
Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará.
La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la
concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo
que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.
La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva,
cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no
cuenten con seguridad social.
Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar.
El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto
por la ley.
Artículo 6o. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa,
sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito,
o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El
derecho a la información será garantizado por el Estado.
Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y
difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.
A. Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la Federación y las entidades federativas, en el
ámbito de sus respectivas competencias, se regirán por los siguientes principios y bases:
I. Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos,
así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos
de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente
por razones de interés público y seguridad nacional, en los términos que fijen las leyes. En la interpretación
de este derecho deberá prevalecer el principio de máxima publicidad. Los sujetos obligados deberán
documentar todo acto que derive del ejercicio de sus facultades, competencias o funciones, la ley
determinará los supuestos específicos bajo los cuales procederá la declaración de inexistencia de la
información.
II. La información que se refiere a la vida privada y los datos personales será protegida en los términos y
con las excepciones que fijen las leyes.
El organismo garante tiene competencia para conocer de los asuntos relacionados con el acceso a la
información pública y la protección de datos personales de cualquier autoridad, entidad, órgano u
organismo que forme parte de alguno de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, órganos autónomos,
partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicatos
que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal; con excepción de
aquellos asuntos jurisdiccionales que correspondan a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuyo
caso resolverá un comité integrado por tres ministros. También conocerá de los recursos que interpongan
los particulares respecto de las resoluciones de los organismos autónomos especializados de las entidades
federativas que determinen la reserva, confidencialidad, inexistencia o negativa de la información, en
los términos que establezca la ley.
Artículo 8o. Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición,
siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo
podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República.
A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene
obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario.
Artículo 9o. No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto
lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos
políticos del país. Ninguna reunión armada, tiene derecho de deliberar.
No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una
petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni
se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.
Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su
domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de
las reservadas para el uso exclusivo de la Fuerza Armada permanente y los cuerpos de reserva. La ley
federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la
portación de armas.
Artículo 11. Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y
mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos
semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial, en los
casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las
limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República, o
sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo. El reconocimiento de la condición de refugiado y el
otorgamiento de asilo político, se realizarán de conformidad con los tratados internacionales. La ley
regulará sus procedencias y excepciones.
Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su
derecho.
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para
impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta,
completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas
judiciales.
Artículo 19. Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a
partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de vinculación a
proceso en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y circunstancias de
ejecución, así como los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y
que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva cuando otras medidas cautelares no
sean suficientes para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la
investigación, la protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como cuando el imputado
esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por la comisión de un delito doloso. El juez
ordenará la prisión preventiva oficiosamente, en los casos de abuso o violencia sexual contra menores,
delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, robo de
casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción tratándose de los delitos de
enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones, robo al transporte de carga en cualquiera de sus
modalidades, delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, delitos en materia de
desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, delitos cometidos con medios
violentos como armas y explosivos, delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del
Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así como los delitos graves que determine la ley en contra de la
seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad, y de la salud.
Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales
actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función.
El ejercicio de la acción penal ante los tribunales corresponde al Ministerio Público. La ley determinará los
casos en que los particulares podrán ejercer la acción penal ante la autoridad judicial.
Artículo 22. Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los
palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras
penas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al bien
jurídico afectado.
Artículo 23. Ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias. Nadie puede ser juzgado dos veces
por el mismo delito, ya sea que en el juicio se le absuelva o se le condene. Queda prohibida la práctica de
absolver de la instancia.
Artículo 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional,
corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de
ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada.
Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y
los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o
yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales
como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos
de piedras preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los
productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos
subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos de materias susceptibles de ser utilizadas como
fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos,
líquidos o gaseosos; y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la extensión y términos que fije el
Derecho Internacional.
Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que fije el
Derecho Internacional; las aguas marinas interiores; las de las lagunas y esteros que se comuniquen
permanente o intermitentemente con el mar; las de los lagos interiores de formación natural que estén
ligados directamente a corrientes constantes; las de los ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el
punto del cauce en que se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales, hasta su
desembocadura en el mar, lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional; las de las corrientes constantes o
intermitentes y sus afluentes directos o indirectos, cuando el cauce de aquéllas en toda su extensión o en
parte de ellas, sirva de límite al territorio nacional o a dos entidades federativas, o cuando pase de una
entidad federativa a otra o cruce la línea divisoria de la República; la de los lagos, lagunas o esteros cuyos
vasos, zonas o riberas, estén cruzadas por líneas divisorias de dos o más entidades o entre la República y
un país vecino, o cuando el límite de las riberas sirva de lindero entre dos entidades federativas o a la
República con un país vecino; las de los manantiales que broten en las playas, zonas marítimas, cauces,
vasos o riberas de los lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional, y las que se extraigan de las minas; y
los cauces, lechos o riberas de los lagos y corrientes interiores en la extensión que fija la ley. Las aguas del
subsuelo pueden ser libremente alumbradas mediante obras artificiales y apropiarse por el dueño del
terreno, pero cuando lo exija el interés público o se afecten otros aprovechamientos, el Ejecutivo Federal
podrá reglamentar su extracción y utilización y aún establecer zonas vedadas, al igual que para las demás
aguas de propiedad nacional. Cualesquiera otras aguas no incluidas en la enumeración anterior, se
considerarán como parte integrante de la propiedad de los terrenos por los que corran o en los que se
encuentren sus depósitos, pero si se localizaren en dos o más predios, el aprovechamiento de estas aguas se
considerará de utilidad pública, y quedará sujeto a las disposiciones que dicten las entidades federativas.
La Nación ejerce en una zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a éste, los
derechos de soberanía y las jurisdicciones que determinen las leyes del Congreso. La zona económica
exclusiva se extenderá a doscientas millas náuticas, medidas a partir de la línea de base desde la cual se
mide el mar territorial. En aquellos casos en que esa extensión produzca superposición con las zonas
económicas exclusivas de otros Estados, la delimitación de las respectivas zonas se hará en la medida en
que resulte necesario, mediante acuerdo con estos Estados.
Artículo 29. En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga
a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con
la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente cuando aquel no estuviere reunido,
podrá restringir o suspender en todo el país o en lugar determinado el ejercicio de los derechos y las
garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por
un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la restricción o suspensión se contraiga
a determinada persona. Si la restricción o suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste
concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecutivo haga frente a la situación; pero si
se verificase en tiempo de receso, se convocará de inmediato al Congreso para que las acuerde.
En los decretos que se expidan, no podrá restringirse ni suspenderse el ejercicio de los derechos a la no
discriminación, al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la
protección a la familia, al nombre, a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los derechos políticos; las
libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia religiosa alguna; el principio de legalidad y
retroactividad; la prohibición de la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud y la servidumbre; la
prohibición de la desaparición forzada y la tortura; ni las garantías judiciales indispensables para la
protección de tales derechos.
Capítulo II
De las Partes Integrantes de la Federación y del Territorio Nacional
Artículo 43. Las partes integrantes de la Federación son los Estados de Aguascalientes, Baja California,
Baja California Sur, Campeche, Coahuila de Zaragoza, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango,
Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán de Ocampo, Morelos, Nayarit, Nuevo León,
Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas,
Tlaxcala, Veracruz de Ignacio de la Llave, Yucatán y Zacatecas; así como la Ciudad de México.
Artículo 44. La Ciudad de México es la entidad federativa sede de los Poderes de la Unión y Capital de los
Estados Unidos Mexicanos; se compondrá del territorio que actualmente tiene y, en caso de que los
poderes federales se trasladen a otro lugar, se erigirá en un Estado de la Unión con la denominación de
Ciudad de México.
Artículo 48. Las islas, los cayos y arrecifes de los mares adyacentes que pertenezcan al territorio nacional,
la plataforma continental, los zócalos submarinos de las islas, de los cayos y arrecifes, los mares
territoriales, las aguas marítimas interiores y el espacio situado sobre el territorio nacional, dependerán
directamente del Gobierno de la Federación, con excepción de aquellas islas sobre las que hasta la fecha
hayan ejercido jurisdicción los Estados.
Título Tercero
Capítulo I
De la División de Poderes
Artículo 49. El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial.
No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el
Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión, conforme
a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo
131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar.
Capítulo III
Del Poder Ejecutivo
Artículo 80. Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo, que se
denominará "Presidente de los Estados Unidos Mexicanos."
Artículo 89. Las facultades y obligaciones del Presidente, son las siguientes:
X Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar, suspender,
modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos,
sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo
observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la
solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones
internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el
respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad
internacionales;
Artículo 102.
B. El Congreso de la Unión y las legislaturas de las entidades federativas, en el ámbito de sus respectivas
competencias, establecerán organismos de protección de los derechos humanos que ampara el orden
jurídico mexicano, los que conocerán de quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza administrativa
provenientes de cualquier autoridad o servidor público, con excepción de los del Poder Judicial de la
Federación, que violen estos derechos.
CODIGO DE CONDUCTA
CAPÍTULO III
VALORES DEL SERVICIO PÚBLICO
ARTÍCULO 6. LEGALIDAD
El Principio de Legalidad fomentará el cumplimiento a las normas jurídicas, con un estricto sentido de
vocación de servicio a la sociedad, garantizando el profesionalismo, así como los valores de respeto a los
derechos humanos y liderazgo. ARTÍCULO 7. HONRADEZ
El Principio de Honradez fomentará la rectitud en el ejercicio del empleo, cargo o comisión promoviendo
un gobierno abierto que promueva la máxima publicidad y el escrutinio público de sus funciones ante la
sociedad, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas, así como el valor de respeto.
ARTÍCULO 8. LEALTAD El Principio de Lealtad buscará que las personas servidoras públicas
correspondan a la•ia que el Estado les ha conferido, a fin de satisfacer el interés superior de las necesidades
colectiv s y generar certeza plena de su conducta frente a todas las personas, garantizando la integridad . •
de los valores de interés público y entorno cultural y ecológico, así como las reglas de integrida
cooperación y desempeño permanente con la integridad.
ARTÍCULO 9. IMPARCIALIDAD El Principio de Imparcialidad buscará fomentar el acceso neutral y
sin discriminación de todas las personas, a las mismas condiciones, oportunidades y beneficios
institucionales y gubernamentales, garantizando así la equidad, la objetividad y la competencia por mérito;
los valores de equidad de género e igualdad y no discriminación y la regla de integridad de
comportamiento digno.
ARTÍCULO 10. EFICIENCIA El Principio de Eficiencia buscará consolidar los objetivos
gubernamentales a través de una cultura de servicio público austero, orientada a resultados y basada en la
optimización de recursos, garantizando la eficacia, la economía y la disciplina, así como el valor de
cooperación.
ARTÍCULO 11. INTERÉS PÚBLICO Las personas servidoras públicas actúan buscando en todo
momento la máxima atención de las necesidades y demandas de la sociedad por encima de intereses y
beneficios particulares, ajenos a la satisfacción colectiva.
ARTÍCULO 12. RESPETO Las personas servidoras públicas se conducen con austeridad y sin
ostentación, y otorgan un trato digno y cordial a las personas en general y a sus compañeros de trabajo,
superiores y subordinados, considerando sus derechos, de tal manera que propician el diálogo cortés y la
aplicación armónica de instrumentos que conduzcan al entendimiento, a través de la eficacia y el interés
público.
ARTÍCULO 13. RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Las personas servidoras públicas
respetan los derechos humanos, y en el ámbito d competencias y atribuciones, los garantizan, promueven y
protegen de conformidad con los Principios: de Universalidad que establece que los derechos humanos
corresponden a toda persona por el simple hecho de serlo; de Interdependencia que implica que los
derechos humanos se encuentran vinculados íntimamente entre sí; de Indivisibilidad que refiere que los
derechos humanos conforman una totalidad de tal forma que son complementarios e inseparables, y de
Progresividad que prevé que los derechos humanos están en constante evolución y bajo nin circunstancia
se justifica un retroceso en su protección.
ARTÍCULO 14. CERO TOLERANCIA AL HOSTIGAMIENTO Y ACOSO SEXUAL El
Hostigamiento sexual se entiende como el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la
víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o
ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva; por otra parte; el Acoso sexual se define
como una forma de violencia con connotación lasciva en la que, si bien no existe la subordinación, hay un
ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima,
independientemente de que se realice en uno o varios eventos. La persona servidora pública que
desempeña un empleo, cargo, comisión o función, conduce su actuación presentando una conducta
honrosa, denostando en su trato hacia los demás que reconoce, dignifica y respeta la dignidad física y
moral de las personas, aquellas con las que trabaja así como a quienes brinda sus servicios. No deberán
realizar conductas alusivas al hostigamiento y acoso sexual y rechaza cualquier conducta que lo incite. –
ARTÍCULO 15. IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN Las personas servidoras públicas prestan sus
servicios a todas las personas sin distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en el origen étnico
o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social,
económica, de salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación
migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad o filiación política,
el estado civil, la situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o
en cualquier otro motivo.
ARTÍCULO 16. EQUIDAD DE GÉNERO Las personas servidoras públicas, en el ámbito de sus
competencias y atribuciones, garantizan que tanto mujeres como hombres accedan con las mismas
condiciones, posibilidades y oportunidades a los bienes y servicios públicos; a los programas y beneficios
institucionales, y a los empleos, cargos y comisiones gubernamentales.
ARTÍCULO 17. ENTORNO CULTURAL Y ECOLÓGICO Las personas servidoras públicas en el
desarrollo de sus actividades evitan la afectación patrimonio cultural de cualquier nación y de los
ecosistemas del planeta; asumen una -rrea voluntad de respeto, defensa y preservación de la cultura y del
medio ambiente, y en el ejercicio de sus funciones y conforme a sus atribuciones, promueven en la
sociedad la proteccir conservación de la cultura y el medio ambiente, al ser el principal legado para las
generaciones futuras.
ARTÍCULO 18. INTEGRIDAD Las personas servidoras públicas actúan siempre de manera congruente
con los pri apios que se deben observar en el desempeño de un empleo, cargo, comisión o función,
convencidos en el compromiso de sujetar su conducta para que impere en su desempeño una ética que
responda al interés público y generen certeza plena de su conducta frente a todas las personas con las que
se vincule u observen su actuar.
ARTÍCULO 19. COOPERACIÓN Las personas servidoras públicas colaboran entre sí y propician el
trabajo en equipo para alcanzar los objetivos comunes previstos en los planes y programas
gubernamentales, generando así una plena vocación de servicio público en beneficio de la colectividad y
confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
ARTÍCULO 20. LIDERAZGO Las personas servidoras públicas son guía, ejemplo y promotores del
Código de Ética y las Reglas de Integridad; fomentan y aplican en el desempeño de sus funciones los
principios que la Constitución y la ley les impone, así como aquellos valores adicionales que por su
importancia son intrínsecos a la función pública.
ARTÍCULO 21. TRANSPARENCIA Las personas servidoras públicas en el ejercicio de sus funciones
protegen los datos personales que estén bajo su custodia; privilegian el principio de máxima publicidad de
la información pública, atendiendo con diligencia los requerimientos de acceso y proporcionando la
documentación que generan, obtienen, adquieren, transforman o conservan; y en el ámbito de su
competencia, difunden de manera proactiva información gubernamental, como un elemento que genera
valor a la sociedad y promueve un gobierno abierto.
ARTÍCULO 22. RENDICIÓN DE CUENTAS Las personas servidoras públicas asumen plenamente
ante la sociedad y sus autoridades la responsabilidad que deriva del ejercicio de su empleo, cargo o
comisión, por lo que informan, explican y justifican sus decisiones y acciones, y se sujetan a un sistema de
sanciones, así como a la evaluación y al escrutinio público de sus funciones por parte de la ciudadanía.
TÍTULO II
PRINCIPIOS Y DERECHOS EN EL PROCEDIMIENTO
CAPÍTULO I PRINCIPIOS EN EL PROCEDIMIENTO
Artículo 4o. Características y principios rectores El proceso penal será acusatorio y oral, en él se
observarán los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación y
aquellos previstos en la Constitución, Tratados y demás leyes. Este Código y la legislación aplicable
establecerán las excepciones a los principios antes señalados, de conformidad con lo previsto en la
Constitución. En todo momento, las autoridades deberán respetar y proteger tanto la dignidad de la víctima
como la dignidad del imputado.
Artículo 5o. Principio de publicidad Las audiencias serán públicas, con el fin de que a ellas accedan no
sólo las partes que intervienen en el procedimiento sino también el público en general, con las excepciones
previstas en este Código. Los periodistas y los medios de comunicación podrán acceder al lugar en el que
se desarrolle la audiencia en los casos y condiciones que determine el Órgano jurisdiccional conforme a lo
dispuesto por la Constitución, este Código y los acuerdos generales que emita el Consejo.
Artículo 6o. Principio de contradicción Las partes podrán conocer, controvertir o confrontar los medios de
prueba, así como oponerse a las peticiones y alegatos de la otra parte, salvo lo previsto en este Código.
Artículo 7o. Principio de continuidad Las audiencias se llevarán a cabo de forma continua, sucesiva y
secuencial, salvo los casos excepcionales previstos en este Código.
Artículo 8o. Principio de concentración Las audiencias se desarrollarán preferentemente en un mismo día
o en días consecutivos hasta su conclusión, en los términos previstos en este Código, salvo los casos
excepcionales establecidos en este ordenamiento. Asimismo, las partes podrán solicitar la acumulación de
procesos distintos en aquellos supuestos previstos en este Código.
Artículo 9o. Principio de inmediación Toda audiencia se desarrollará íntegramente en presencia del
Órgano jurisdiccional, así como de las partes que deban de intervenir en la misma, con las excepciones
previstas en este Código. En ningún caso, el Órgano jurisdiccional podrá delegar en persona alguna la
admisión, el desahogo o la valoración de las pruebas, ni la emisión y explicación de la sentencia respectiva.
Artículo 10. Principio de igualdad ante la ley Todas las personas que intervengan en el procedimiento
penal recibirán el mismo trato y tendrán las mismas oportunidades para sostener la acusación o la defensa.
No se admitirá discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad,
condición social, condición de salud, religión, opinión, preferencia sexual, estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de
las personas.
Las autoridades velarán por que las personas en las condiciones o circunstancias señaladas en el párrafo
anterior, sean atendidas a fin de garantizar la igualdad sobre la base de la equidad en el ejercicio de sus
derechos. En el caso de las personas con discapacidad, deberán preverse ajustes razonables al
procedimiento cuando se requiera.
Artículo 11. Principio de igualdad entre las partes Se garantiza a las partes, en condiciones de igualdad,
el pleno e irrestricto ejercicio de los derechos previstos en la Constitución, los Tratados y las leyes que de
ellos emanen.
Artículo 12. Principio de juicio previo y debido proceso Ninguna persona podrá ser condenada a una
pena ni sometida a una medida de seguridad, sino en virtud de resolución dictada por un Órgano
jurisdiccional previamente establecido, conforme a leyes expedidas con anterioridad al hecho, en un
proceso sustanciado de manera imparcial y con apego estricto a los derechos humanos previstos en la
Constitución, los Tratados y las leyes que de ellos emanen.
Artículo 13. Principio de presunción de inocencia Toda persona se presume inocente y será tratada
como tal en todas las etapas del procedimiento, mientras no se declare su responsabilidad mediante
sentencia emitida por el Órgano jurisdiccional, en los términos señalados en este Código.
Artículo 14. Principio de prohibición de doble enjuiciamiento La persona condenada, absuelta o cuyo
proceso haya sido sobreseído, no podrá ser sometida a otro proceso penal por los mismos hechos.
LEY DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
TITULO I
CAPITULO UNICO DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 3o.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos tendrá competencia en todo el territorio
nacional, para conocer de quejas relacionadas con presuntas violaciones a los derechos humanos cuando
éstas fueren imputadas a autoridades y servidores públicos de carácter federal, con excepción de los del
Poder Judicial de la Federación. Cuando en un mismo hecho, estuvieren involucrados tanto autoridades o
servidores públicos de la Federación, como de las Entidades Federativas o Municipios, la competencia se
surtirá en favor de la Comisión Nacional.
Tratándose de presuntas violaciones a los Derechos Humanos en que los hechos se imputen
exclusivamente a autoridades o servidores públicos de las entidades federativas o municipios, en principio
conocerán los organismos de protección de los derechos humanos de la Entidad de que se trate, salvo lo
dispuesto por el artículo 60 de esta ley.
Asimismo, corresponderá conocer a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de las
inconformidades que se presenten en relación con las recomendaciones, acuerdos u omisiones de los
organismos equivalentes en las Entidades Federativas, a que se refiere el artículo 102, Apartado B, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; así como por la no aceptación de sus
recomendaciones por parte de las autoridades, o por el deficiente cumplimiento de las mismas.
Artículo 4o.- Para la defensa y promoción de los derechos humanos se observarán los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Los procedimientos de la Comisión
deberán ser breves y sencillos, y estarán sujetos sólo a formalidades esenciales que requiera la
documentación de los expedientes respectivos; seguirán además los principios de inmediatez,
concentración y rapidez.
Se procurará, en la medida de lo posible, el contacto directo con quejosos, denunciantes y autoridades, para
evitar la dilación de las comunicaciones escritas.
El personal de la Comisión Nacional deberá manejar de manera confidencial la información o
documentación relativa a los asuntos de su competencia.
TITULO III
DEL PROCEDIMIENTO ANTE LA COMISION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS
CAPITULO I DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 25.- Cualquier persona podrá denunciar presuntas violaciones a los derechos humanos y acudir
ante las oficinas de la Comisión Nacional para presentar, ya sea directamente o por medio de representante,
quejas contra dichas violaciones. Cuando los interesados estén privados de su libertad o se desconozca su
paradero, los hechos se podrán denunciar por los parientes o vecinos de los afectados, inclusive por
menores de edad. Las organizaciones no gubernamentales legalmente constituidas podrán acudir ante la
Comisión Nacional de Derechos Humanos para denunciar las violaciones de derechos humanos respecto
de personas que por sus condiciones físicas, mentales, económicas y culturales, no tengan la capacidad
efectiva de presentar quejas de manera directa.
Artículo 26.- La queja sólo podrá presentarse dentro del plazo de un año, a partir de que se hubiera
iniciado la ejecución de los hechos que se estimen violatorios, o de que el quejoso hubiese tenido
conocimiento de los mismos. En casos excepcionales, y tratándose de infracciones graves a los derechos
humanos, la Comisión Nacional podrá ampliar dicho plazo mediante una resolución razonada. No contará
plazo alguno cuando se trate de hechos que por su gravedad puedan ser considerados violaciones de lesa
humanidad.
TITULO IV
DE LAS AUTORIDADES Y LOS SERVIDORES PUBLICOS
CAPITULO I
OBLIGACIONES Y COLABORACION
Artículo 67.- De conformidad con lo establecido en la presente ley, las autoridades y servidores públicos
de carácter federal, involucrados en asuntos de la competencia de la Comisión, o que por razón de sus
funciones o actividades puedan proporcionar información pertinente, deberán cumplir en sus términos con
las peticiones de la Comisión en tal sentido. En los casos a que se refiere el segundo párrafo del artículo
3o. de la ley tratándose de las inconformidades previstas en el último párrafo del artículo 102 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las autoridades locales y municipales
correspondientes deberán proporcionar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos la información y
datos que ésta les solicite, en los términos de la presente ley.
CAPITULO II
DE LA RESPONSABILIDAD DE LAS AUTORIDADES Y SERVIDORES PUBLICOS
Artículo 70.- Las autoridades y los servidores públicos serán responsables penal y administrativamente por
los actos u omisiones en que incurran durante y con motivo de la tramitación de quejas e inconformidades
ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de acuerdo con las disposiciones constitucionales y
legales aplicables.
CAPÍTULO I
ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY
Artículo 8.- Son atribuciones de la Secretaría, sin perjuicio de las que correspondan a otras dependencias
de la Administración Pública Federal:
I. Planear, formular y conducir las políticas y programas para el desarrollo del transporte por agua; de la
Marina Mercante, y de los puertos nacionales, con apego a las disposiciones establecidas en esta Ley y
demás disposiciones jurídicas aplicables;
II. Representar al país en las negociaciones de los Tratados Internacionales en materia marítima en el
ámbito de su competencia; ser la ejecutora de los mismos, y ser su intérprete en la esfera administrativa;
III. Llevar el Registro Público Marítimo Nacional;
IV. Integrar la información estadística del transporte marítimo mercante;
V. Otorgar permisos y autorizaciones de navegación para prestar servicios en vías generales de
comunicación por agua, en los términos de esta Ley, así como verificar su cumplimiento y revocarlos o
suspenderlos en su caso;
VI. Organizar, regular y, en su caso, prestar servicios de control de tráfico marítimo;
VII. Regular y vigilar que el servicio de pilotaje se preste en forma segura y eficiente, de acuerdo con esta
Ley y su Reglamento;
VIII. Organizar, promover y regular la formación y capacitación del personal de la Marina Mercante, así
como otorgar certificados de competencia en los términos de esta Ley y su Reglamento; vigilar su
cumplimiento y revocarlos o suspenderlos en su caso;
IX. Regular y vigilar la seguridad en la navegación y la salvaguarda de la vida humana en el mar;
X. Establecer las Medidas de Protección Marítima y Portuaria, conforme a lo dispuesto en la Ley de
Puertos;
XI. Establecer las bases de regulación de tarifas en la prestación de los servicios marítimos en el territorio
nacional, incluidos los de navegación costera y de aguas interiores, cuando en opinión de la Comisión
Federal de Competencia Económica no existan condiciones de competencia efectiva;
XII. Solicitar la intervención de la Secretaría de Economía, cuando presuma la existencia de prácticas
comerciales internacionales violatorias de la legislación nacional en materia de comercio exterior, así como
de los Tratados Internacionales;
XIII. Solicitar la intervención de la Comisión Federal de Competencia Económica, cuando presuma la
existencia de prácticas violatorias a la Ley Federal de Competencia Económica, así como coadyuvar en la
investigación correspondiente;
XIV. Imponer sanciones por infracciones a esta Ley, a sus reglamentos, y a los Tratados Internacionales
vigentes en las materias que le correspondan conforme a este ordenamiento;
XV. Abanderar y matricular las embarcaciones y los artefactos navales como mexicanos;
XVI. Certificar las singladuras, expedir las libretas de mar e identidad marítima del personal embarcado de
la Marina Mercante mexicana
XVII. Vigilar que las vías generales de comunicación por agua y la navegación, cumplan con las
condiciones de seguridad y señalamiento marítimo;
XVIII. Vigilar la seguridad de la navegación y la salvaguarda de la vida humana en el mar;
XIX. Organizar, regular y, en su caso, prestar servicios de ayuda a la navegación y radiocomunicación
marítima;
XX. Inspeccionar y certificar en las embarcaciones y artefactos navales mexicanos, así como en
instalaciones de servicios y de recepción de desechos, el cumplimiento de los Tratados Internacionales, la
legislación nacional, los reglamentos y las normas oficiales mexicanas en materia de seguridad en la
navegación y la vida humana en el mar, así como de prevención de la contaminación marina por
embarcaciones
XXI. Inspeccionar a las embarcaciones y artefactos navales extranjeros, de conformidad con los tratados
internacionales que resulten aplicables en el ámbito de su competencia;
XXII. Otorgar autorización de inspectores a terceros, para que realicen la verificación y certificación del
cumplimiento de las normas que establezcan los Tratados Internacionales y la legislación nacional
aplicable, manteniendo la supervisión sobre dichas personas;
XXIII. Establecer y organizar un servicio de vigilancia, seguridad y auxilio para la navegación en zonas
marinas mexicanas;
XXIV. Realizar las investigaciones y actuaciones, así como designar peritos facultados profesionalmente
en la materia en los términos del reglamento respectivo y emitir dictámenes de los accidentes e incidentes
marítimos en cualquier vía navegable;
XXV. Coadyuvar en el ámbito de su competencia con la autoridad laboral, para el cumplimiento de la
resolución de los conflictos marítimos de naturaleza laboral;
XXVI. Nombrar y remover a los capitanes de puerto;
XXVII. Dirigir, organizar y llevar a cabo la búsqueda y rescate para la salvaguarda de la vida humana en el
mar en las zonas marinas mexicanas, así como coordinar las labores de auxilio y salvamento en caso de
accidentes o incidentes de embarcaciones y en los recintos portuarios;
XXVIII. Integrar la información estadística de los accidentes en las zonas marinas mexicanas;
XXIX. Administrar los registros nacionales de la gente de mar y de embarcaciones, conforme a lo
dispuesto en el reglamento respectivo, y
XXX. Las demás que señalen otras disposiciones jurídicas aplicables.
Artículo 9. Cada puerto o espacio adyacente a las aguas nacionales donde se realicen actividades sujetas a
la competencia de la Autoridad Marítima Nacional, podrá tener una capitanía de puerto, que dependerá de
la Secretaría, con una jurisdicción territorial y marítima delimitada y tendrán las atribuciones siguientes:
I. Autorizar arribos y despachos de las embarcaciones y artefactos navales;
II Abanderar y matricular las embarcaciones y los artefactos navales mexicanos, así como realizar la
inscripción de actos en el Registro Público Marítimo Nacional;
IV. Regular y vigilar que las vías navegables reúnan las condiciones de seguridad, profundidad y
señalamiento marítimo, control de tráfico marítimo y de ayudas a la navegación;
VI. Certificar las singladuras, expedir las libretas de mar e identidad marítima del personal embarcado de
la Marina Mercante mexicana;
IX. Actuar como auxiliar del Ministerio Público, así como imponer las sanciones en los términos de esta
Ley;
Artículo 9 Ter. Las instituciones de seguridad pública, federales, estatales y municipales, auxiliarán a las
capitanías de puerto cuando así lo requieran, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia.
CAPÍTULO I
ABANDERAMIENTO Y MATRÍCULA DE EMBARCACIONES
Artículo 10.- Son embarcaciones y artefactos navales mexicanos, los abanderados y matriculados
en alguna capitanía de puerto, a solicitud de su propietario o naviero, previa verificación de las
condiciones de seguridad del mismo y presentación de la dimisión de bandera del país de origen,
de acuerdo con el reglamento respectivo.
La embarcación o artefacto naval se inscribirá en el Registro Nacional de Embarcaciones y se le
expedirá un certificado de matrícula, cuyo original deberá permanecer a bordo como documento
probatorio de su nacionalidad mexicana.
a) De transporte de pasajeros;
b) De transporte de carga;
c) De pesca;
d) De recreo y deportivas;
e) Embarcaciones y/o artefactos navales de extraordinaria especialización que por su tecnología y
por los servicios que estas prestan, la tripulación requiera de un entrenamiento particularmente
especializado, o aquellas que sean de extraordinaria especialización o características técnicas no
susceptibles de ser sustituidos por otros de tecnología convencional como las utilizadas para la
exploración, perforación de pozos, producción temprana de hidrocarburos, construcción y/o
mantenimiento de instalaciones marinas petroleras, alimentación y hospedaje, protección
ambiental, salvamento y seguridad pública.
g) Dragado.
a).- Buque o embarcación mayor, o artefacto naval mayor: todo aquel de quinientas unidades de
arqueo bruto o mayor, que reúna las condiciones necesarias para navegar, y
b).- Buque o embarcación menor o artefacto naval menor: todo aquel de menos de quinientas
unidades de arqueo bruto, o menos de quince metros de eslora, cuando no sea aplicable la medida
por arqueo.
Las embarcaciones que se encuentren en vías navegables mexicanas deberán estar abanderadas,
matriculadas y registradas en un solo Estado, de conformidad con la Convención de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar y los demás tratados aplicables en la materia. Siempre y cuando
permanezcan en vías navegables mexicanas, deberán enarbolar la bandera mexicana en el punto
más alto visible desde el exterior, en tanto las condiciones meteorológicas lo permitan
Artículo 12. La Secretaría, a solicitud del propietario o naviero, abanderará embarcaciones como
mexicanas, previo cumplimiento de las normas de inspección y certificación correspondientes. La
Secretaría deberá además expedir un pasavante de navegación mientras se tramita la matrícula
mexicana, de conformidad con los requisitos que establezca el reglamento respectivo.
CAPÍTULO II
REGISTRO PÚBLICO MARÍTIMO NACIONAL
CAPÍTULO IV
AGENTES NAVIEROS
Artículo 22.- El agente naviero es la persona física o moral que está facultada para que en nombre
del naviero u operador, bajo el carácter de mandatario o comisionista mercantil, actúe en su
nombre o representación como:
I.- Agente naviero general, quien tendrá la facultad de representar a su mandante o comitente en
los contratos de transporte de mercancías, de arrendamiento y de fletamento; nombrar agente
naviero consignatario de buques y realizar los demás actos de comercio que su mandante o
comitente le encomienden, así como todo lo que corresponda al contrato de agencia marítima;
II.- Agente naviero consignatario de buques, quien tendrá la facultad de realizar los actos y
gestiones administrativas con relación a la embarcación en el puerto de consignación conforme al
artículo 24 de esta Ley; y
CAPÍTULO V
TRIPULACIÓN
Artículo 25.- Las personas que presten un servicio a bordo de las embarcaciones y artefactos
navales mexicanos, se considerarán para efectos de esta Ley como tripulantes de los mismos.
Los capitanes, pilotos navales, patrones, maquinistas, mecánicos y en general todo el personal que
tripule una embarcación o que labore en un artefacto naval mexicanos, deberán ser mexicanos por
nacimiento y no adquirir otra nacionalidad.
Artículo 27.- Las tripulaciones de embarcaciones, deberán contar con un capitán o patrón, así
como con los oficiales que corresponda, según se establezca en los términos de los Tratados
Internacionales, de esta Ley y su respectivo reglamento. El capitán o patrón deberá permanecer en
su cargo mientras no sea relevado y por cuestiones de seguridad deba permanecer en su puesto.
El capitán de la embarcación será a bordo la primera autoridad. Toda persona a bordo estará bajo
su mando, y en aguas extranjeras y en alta mar será considerado representante de las autoridades
mexicanas y del propietario o naviero, debiendo tener la capacidad legal y técnica para ejercer el
mando de las embarcaciones o artefactos navales y será responsable de éstas, de su tripulación,
pasajeros, cargamento y de los actos jurídicos que realice, aún cuando no se encuentre a bordo.
TITULO TERCERO
DE LA NAVEGACIÓN
CAPÍTULO I
RÉGIMEN DE NAVEGACIÓN
Artículo 36. La navegación en zonas marinas mexicanas y el arribo a puertos mexicanos estarán
abiertos, en tiempos de paz a las embarcaciones de todos los Estados, conforme al principio de
reciprocidad internacional. Cuando existan razones de seguridad nacional o interés público, la
Secretaría podrá negar la navegación en zonas marinas mexicanas y el arribo a puertos mexicanos.
asimismo, cualquier embarcación que navegue en zonas marinas mexicanas deberá observar la
obligatoriedad de obedecer los señalamientos para detenerse o proporcionar la información que le
sea solicitada por alguna unidad de la Armada de México. Lo anterior, con el fin de garantizar el
cumplimiento de las normas aplicables, por sí misma o en colaboración con las autoridades
competentes, en el combate al terrorismo, contrabando, piratería en el mar, tráfico ilegal de
personas, armas, estupefacientes y psicotrópicos, entre otros, en los términos de la legislación de
la materia. En caso de desobediencia, se impondrán las sanciones establecidas por esta Ley y por
las demás disposiciones aplicables.
Artículo 37. Cuando exista caso fortuito o fuerza mayor, o bien, cuando existan razones de
seguridad nacional o interés público, la Secretaría podrá declarar, en cualquier tiempo, provisional
o permanentemente, parcial o totalmente cerrados a la navegación determinados puertos, a fin de
preservar la integridad de las personas y la seguridad de las embarcaciones, así como de los bienes
en general.
I. Interior.- Dentro de los límites de los puertos o en aguas interiores mexicanas, como lagos,
lagunas, presas, ríos y demás cuerpos del mar territorial, de agua tierra adentro, incluidas las aguas
ubicadas dentro de la línea base del mar territorial;
II. De cabotaje.- Por mar entre puertos o puntos situados en zonas marinas mexicanas y litorales
mexicanos; y
III. De altura.- Por mar entre puertos o puntos localizados en territorio mexicano o en las zonas
marinas mexicanas y puertos o puntos situados en el extranjero, así como entre puertos o puntos
extranjeros.
La Secretaría, en coordinación con las demás dependencias de la Administración Pública Federal
en sus respectivos ámbitos de competencia, deberá vigilar que la realización de las actividades
económicas, deportivas, recreativas y científicas a desarrollarse mediante los distintos tipos de
navegación, cumplan con las disposiciones internacionales, legales y reglamentarias aplicables
Artículo 51.- Se entiende por despacho vía la pesca, la autorización a una embarcación para que
se haga a la mar con el objeto de realizar actividades pesqueras.
La capitanía de puerto estará obligada a expedir un despacho por cada embarcación pesquera. El
plazo de vigencia del despacho será el mismo que se establezca para la vigencia de las
concesiones o permisos que emita la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación para la actividad pesquera que se haya solicitado en dicho despacho.
CAPÍTULO VII
PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN MARINA
Artículo 76.- De conformidad con lo que establecen los tratados internacionales, se prohíbe
derramar hidrocarburos persistentes que se transporten como carga, o que se lleven en los tanques
de consumo de las embarcaciones. Asimismo, se prohíbe descargar, derramar, arrojar o cualquier
acto equivalente, lastre, escombros, basura, aguas residuales, así como cualquier elemento en
cualquier estado de la materia o energía que cause o pueda causar un daño a la vida, ecosistemas y
recursos marinos, a la salud humana o a la utilización legítima de las vías navegables y al altamar
que rodea a las zonas marinas mexicanas identificadas en la Ley Federal del Mar.
CAPÍTULO III
BÚSQUEDA, RESCATE Y SALVAMENTO
Artículo 161.- Por operación de salvamento se entenderá toda actividad realizada con el
propósito de auxiliar a una embarcación, o bien para salvaguardar otros bienes que se encuentran
en peligro en vías navegables o en otras zonas marinas, en términos de lo dispuesto por el
Convenio de Salvamento Marítimo de 1989.
Por operación de búsqueda y rescate se entenderá toda actividad realizada con el propósito de
rastrear y liberar a las personas que se encuentren en cualquier situación de peligro en el mar o en
otras aguas.
LEY DE PUERTOS
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
IV. Marina: El conjunto de instalaciones portuarias y sus zonas de agua o tierra, destinadas a la
organización especializada en la prestación de servicios a embarcaciones de recreo o deportivas.
VI. Servicios portuarios: Los que se proporcionan en puertos, terminales, marinas e instalaciones
portuarias, para atender a las embarcaciones, así como para la transferencia de carga y transbordo
de personas entre embarcaciones, tierra u otros modos de transporte.
VII. Zona de desarrollo portuario: El área constituida con los terrenos de propiedad privada o del
dominio privado de la Federación, de las entidades federativas o de los municipios, para el
establecimiento de instalaciones industriales y de servicios o de cualesquiera otras relacionadas
con la función portuaria y, en su caso, para la ampliación del puerto.
ARTICULO 4o.- A falta de disposición expresa en esta ley o en los tratados internacionales, se
aplicaran:
CAPITULO II
Puertos, terminales, marinas e instalaciones portuarias
ARTICULO 10.- Las terminales, marinas e instalaciones portuarias se clasifican por su uso en:
II. Particulares, cuando el titular las destine para sus propios fines, y a los de terceros
mediante contrato, siempre y cuando los servicios y la carga de que se trate sean de
naturaleza similar a los autorizados originalmente para la terminal.
ARTICULO 13. La Secretaría, por caso fortuito o fuerza mayor, o bien cuando existan razones
de seguridad nacional o interés público, podrá declarar, en cualquier tiempo, provisional o
permanentemente, parcial o totalmente cerrados a la navegación determinados puertos, a fin de
preservar la integridad de las personas y la seguridad de las embarcaciones, así como de los bienes
en general.
ARTICULO 14.- En los puertos, terminales y marinas, tendrán carácter de bienes de dominio
público de la Federación:
II. Las obras e instalaciones adquiridas o construidas por el gobierno federal cuando se
encuentren dentro de los recintos portuarios.
CAPITULO III
La Secretaría
I. Formular y conducir las políticas y programas para el desarrollo del sistema portuario
nacional;
II. Fomentar la participación de los sectores social y privado, así como de los gobiernos
estatales y municipales, en la explotación de puertos, terminales, marinas e instalaciones
portuarias, así como impulsar la competitividad de los puertos mexicanos en sus
instalaciones, servicios y tarifas, atendiendo a los intereses de la Nación;
II. Bis. Fomentar que los distintos tipos de servicios de transporte que convergen en los puertos
nacionales se interconecten de manera eficiente;
II. Ter. Fomentar que los servicios mediante los cuales se atiendan embarcaciones, personas y
bienes en navegación entre puertos o puntos nacionales, sean prestados de manera eficiente;
III. Autorizar para navegación de altura terminales de uso particular y marinas, cuando no se
encuentren dentro de un puerto;
IV. Otorgar las concesiones, permisos y autorizaciones a que se refiere esta ley, así como verificar
su cumplimiento y resolver sobre su modificación, renovación o revocación;
IV. Determinar las áreas e instalaciones de uso público así como las áreas, terminales o
instalaciones que se destinen para la atención y servicios a embarcaciones, personas y
bienes relacionados con la navegación de cabotaje;
V. Construir, establecer, administrar, operar y explotar obras y bienes en los puertos,
terminales, marinas e instalaciones portuarias, así como prestar los servicios portuarios
que no hayan sido objeto de concesión o permiso, cuando así lo requiera el interés
público;
VI. Autorizar las obras marítimas y el dragado con observancia de las normas aplicables en
materia ecológica;
VII. Establecer, en su caso, las bases de regulación tarifaria, cuando en determinado puerto
sólo exista una sola terminal o una terminal dedicada a la atención de ciertas cargas, o un
sólo prestador de servicios. Para tal efecto la Secretaría podrá solicitar la intervención de
la Comisión Federal de Competencia Económica;
VIII. Expedir las normas oficiales mexicanas en materia portuaria, verificando y certificando su
cumplimiento, además de que vigilará que en los puertos mexicanos sujetos a una
Administración Portuaria Integral, todo proceso de mejora, implementación de
procedimientos de calidad o la prestación de los servicios, se ajusten a lo establecido a la
presente ley, su Reglamento, a la Ley Federal Sobre Metrología y Normalización y a las
normas oficiales mexicanas, en los casos en los que se traten aspectos previstos en las
mismas;
XI. Integrar las estadísticas portuarias y llevar el catastro de las obras e instalaciones
portuarias;
XIV. Ejercer las demás atribuciones que expresamente le fijen las leyes y reglamentos.
ARTICULO 18.- La Armada de México, así como las corporaciones federales, estatales y
municipales de policía, auxiliarán en la conservación del orden y seguridad del recinto portuario, a
solicitud de la capitanía del mismo.
Disposiciones Generales
CAPITULO I
De los Ambitos de Aplicación de la Ley
ARTICULO 2o.- La presente Ley es de jurisdicción federal, rige en las zonas marinas que
forman parte del territorio nacional y, en lo aplicable, más allá de éste en las zonas marinas donde
la Nación ejerce derechos de soberanía, jurisdicciones y otros derechos. Sus disposiciones son de
orden público, en el marco del sistema nacional de planeación democrática.
ARTICULO 3o.- Las zonas marinas mexicanas son: a) El Mar Territorial b) Las Aguas Marinas
Interiores c) La Zona Contigua d) La Zona Económica Exclusiva e) La Plataforma Continental y
las Plataformas Insulares y f) Cualquier otra permitida por el derecho internacional.
ARTICULO 4o.- En las zonas enumeradas en el Artículo anterior, la Nación ejercerá los poderes,
derechos, jurisdicciones y competencias que esta misma Ley establece, de conformidad con la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con el derecho internacional.
II.- El régimen aplicable a los recursos marinos vivos, inclusive su conservación y utilización;
III.- El régimen aplicable a los recursos marinos no vivos, inclusive su conservación y utilización;
IV.- El aprovechamiento económico del mar, inclusive la utilización de minerales disueltos en sus
aguas, la producción de energía eléctrica o térmica derivada de las mismas, de las corrientes y de
los vientos, la captación de energía solar en el mar, el desarrollo de la zona costera, la maricultura,
el establecimiento de parques marinos nacionales, la promoción de la recreación y el turismo y el
establecimiento de comunidades pesqueras;
ARTICULO 14.- Las islas artificiales, instalaciones y estructuras no tienen Mar Territorial propio
y su presencia no afecta la delimitación del Mar Territorial, de la Zona Económica Exclusiva o de
la Plataforma Continental.
ARTICULO 15.- La Nación tiene jurisdicción exclusiva sobre las islas artificiales, instalaciones
y estructuras en la Zona Económica Exclusiva y en la Plataforma Continental y en las Plataformas
Insulares, incluida la jurisdicción en materia de reglamentos aduaneros, fiscales, sanitarios, de
seguridad y de inmigración.
ARTICULO 16.- La Nación tiene derecho exclusivo en las zonas marinas mexicanas, de
construir, así como el de autorizar y reglamentar la construcción, operación y utilización de islas
artificiales, de instalaciones y estructuras, de conformidad con la presente Ley, la Ley General de
Bienes Nacionales, la Ley de Obras Públicas y demás disposiciones aplicables en vigor.
TITULO SEGUNDO
De las Zonas Marinas Mexicanas
ARTICULO 23.- La Nación ejerce soberanía en una franja del mar, denominada Mar Territorial,
adyacente tanto a las costas nacionales, sean continentales o insulares, como a las Aguas Marinas
Interiores.
ARTICULO 24.- La soberanía de la Nación se extiende al espacio aéreo sobre el Mar Territorial,
al lecho y al subsuelo de ese Mar.
ARTICULO 25.- La anchura del Mar Territorial mexicano, es de 12 millas marinas (22,224
metros), medidas de conformidad con las disposiciones de esta Ley y su Reglamento.
ARTICULO 26.- Los límites del Mar Territorial se miden a partir de líneas de base, sean
normales o rectas, o una combinación de las mismas, determinadas de conformidad con las
disposiciones del Reglamento de la presente Ley
ARTICULO 29.- Las embarcaciones de todos los Estados, sean ribereños o sin litoral, gozan del
derecho de paso inocente a través del Mar Territorial mexicano.
ARTICULO 30.- Cuando una embarcación de guerra extranjera no cumpla las normas de esta
Ley, de su Reglamento y de otras disposiciones legales nacionales relativas al paso por el Mar
Territorial, y no acate la invitación que se le haga para que las cumpla, podrá exigírsele que salga
inmediatamente del Mar Territorial mexicano.
CAPITULO II
De las Aguas Marinas Interiores
ARTICULO 36.- Son aguas Marinas Interiores aquellas comprendidas entre la costa y las líneas
de base, normales o rectas, a partir de las cuales se mide el Mar Territorial, de conformidad con
las disposiciones pertinentes del Reglamento de la presente Ley y que incluyen:
ARTICULO 42.- La Nación tiene en una zona contigua a su Mar Territorial, designada con el
nombre de Zona Contigua, competencia para tomar las medidas de fiscalización necesarias con el
objeto de:
I.- Prevenir las infracciones de las normas aplicables de esta Ley, de su Reglamento y de las leyes
y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios que pudieren cometerse en el
territorio, en las Aguas Marinas Interiores o en el Mar Territorial mexicanos; y
II.- Sancionar las infracciones a dichas normas aplicables de esta Ley, de su Reglamento y de esas
leyes y reglamentos cometidas en el territorio, en las Aguas Marinas Interiores o en el Mar
Territorial.
ARTICULO 43.- La Zona Contigua de México se extiende a 24 millas marinas (44,448 metros),
contadas desde las líneas de base a partir de las cuales, de conformidad con el Artículo 26 de esta
Ley, y con las disposiciones pertinentes de su Reglamento, se mide la anchura del Mar Territorial
mexicano.
CAPITULO IV
De la Zona Económica Exclusiva
ARTICULO 46.- La Nación ejerce en una Zona Económica Exclusiva situada fuera del Mar
Territorial y adyacente a éste:
3.- A la protección y preservación del medio marino; y III.- Otros derechos y deberes que fije esta
Ley, su Reglamento y el derecho internacional.
ARTICULO 50.- La Zona Económica Exclusiva Mexicana se extiende a 200 millas marinas
(370,400 metros) contadas desde las líneas de base a partir de las cuales, de conformidad con el
Artículo 26 de esta Ley, se mide la anchura del Mar Territorial.
ARTICULO 51.- Las islas gozan de zona económica exclusiva pero no así las rocas no aptas para
mantener habitación humana o vida económica propia.
ARTICULO 57.- La Nación ejerce derechos de soberanía sobre la Plataforma Continental y las
Plataformas Insulares a los efectos de su exploración y de la explotación de sus recursos naturales.
ARTICULO 58.- Los derechos de soberanía de la Nación a que se refiere el Artículo anterior son
exclusivos, en el sentido de que si México no explora la Plataforma Continental y las Plataformas
Insulares o no explota sus recursos naturales, nadie puede emprender estas actividades sin expreso
consentimiento de las autoridades nacionales competentes.
ARTICULO 63.- Las islas gozan de Plataforma Insular, pero no así las rocas no aptas para
mantener habitación humana o vida económica propia.
LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES SUSTANTIVAS
TÍTULO PRIMERO
Capítulo I
Artículo 1. La presente Ley es de orden público y de observancia general en toda la República, y tiene por
objeto distribuir competencias entre los órdenes de gobierno para establecer las responsabilidades
administrativas de los Servidores Públicos, sus obligaciones, las sanciones aplicables por los actos u
omisiones en que estos incurran y las que correspondan a los particulares vinculados con faltas
administrativas graves, así como los procedimientos para su aplicación.
I. Establecer los principios y obligaciones que rigen la actuación de los Servidores Públicos;
II. Establecer las Faltas administrativas graves y no graves de los Servidores Públicos, las sanciones
aplicables a las mismas, así como los procedimientos para su aplicación y las facultades de las autoridades
competentes para tal efecto;
III. Establecer las sanciones por la comisión de Faltas de particulares, así como los procedimientos para su
aplicación y las facultades de las autoridades competentes para tal efecto;
V. Crear las bases para que todo Ente público establezca políticas eficaces de ética pública y
responsabilidad en el servicio público.
II. Autoridad investigadora: La autoridad en las Secretarías, los Órganos internos de control, la Auditoría
Superior de la Federación y las entidades de fiscalización superior de las entidades federativas, así como
las unidades de responsabilidades de las Empresas productivas del Estado, encargada de la investigación
de Faltas administrativas;
III. Autoridad substanciadora: La autoridad en las Secretarías, los Órganos internos de control, la
Auditoría Superior y sus homólogas en las entidades federativas, así como las unidades de
responsabilidades de las Empresas productivas del Estado que, en el ámbito de su competencia, dirigen y
conducen el procedimiento de responsabilidades administrativas desde la admisión del Informe de presunta
responsabilidad administrativa y hasta la conclusión de la audiencia inicial. La función de la Autoridad
substanciadora, en ningún caso podrá ser ejercida por una Autoridad investigadora;
V. Comité Coordinador: Instancia a la que hace referencia el artículo 113 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, encargada de la coordinación y eficacia del Sistema Nacional
Anticorrupción;
VI. Conflicto de Interés: La posible afectación del desempeño imparcial y objetivo de las funciones de los
Servidores Públicos en razón de intereses personales, familiares o de negocios;
IX. Denunciante: La persona física o moral, o el Servidor Público que acude ante las Autoridades
investigadoras a que se refiere la presente Ley, con el fin de denunciar actos u omisiones que pudieran
constituir o vincularse con Faltas administrativas, en términos de los artículos 91 y 93 de esta Ley;
X. Ente público: Los Poderes Legislativo y Judicial, los órganos constitucionales autónomos, las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, y sus homólogos de las entidades
federativas, los municipios y alcaldías de la Ciudad de México y sus dependencias y entidades, las fiscalías
o procuradurías locales, los órganos jurisdiccionales que no formen parte de los poderes judiciales, las
Empresas productivas del Estado, así como cualquier otro ente sobre el que tenga control cualquiera de los
poderes y órganos públicos citados de los tres órdenes de gobierno;
XI. Entidades: Los organismos públicos descentralizados, las empresas de participación estatal
mayoritaria y los fideicomisos públicos que tengan el carácter de entidad paraestatal a que se refieren los
artículos 3, 45, 46 y 47 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y sus correlativas en las
entidades federativas y municipios;
XII. Entidades de fiscalización superior de las entidades federativas: Los órganos a los que hacen
referencian el sexto párrafo de la fracción segunda del artículo 116 y el sexto párrafo de la fracción II del
Apartado A del artículo 122, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
XIV. Faltas administrativas: Las Faltas administrativas graves, las Faltas administrativas no graves; así
como las Faltas de particulares, conforme a lo dispuesto en esta Ley;
XV. Falta administrativa no grave: Las faltas administrativas de los Servidores Públicos en los términos
de la presente Ley, cuya sanción corresponde a las Secretarías y a los Órganos internos de control;
XVI. Falta administrativa grave: Las faltas administrativas de los Servidores Públicos catalogadas como
graves en los términos de la presente Ley, cuya sanción corresponde al Tribunal Federal de Justicia
Administrativa y sus homólogos en las entidades federativas;
XVII. Faltas de particulares: Los actos de personas físicas o morales privadas que estén vinculados con
faltas administrativas graves a que se refieren los Capítulos III y IV del Título Tercero de esta Ley, cuya
sanción corresponde al Tribunal en los términos de la misma;
XX. Órganos constitucionales autónomos: Organismos a los que la Constitución otorga expresamente
autonomía técnica y de gestión, personalidad jurídica y patrimonio propio, incluidos aquellos creados con
tal carácter en las constituciones de las entidades federativas;
XXI. Órganos internos de control: Las unidades administrativas a cargo de promover, evaluar y fortalecer
el buen funcionamiento del control interno en los entes públicos, así como aquellas otras instancias de los
Órganos constitucionales autónomos que, conforme a sus respectivas leyes, sean competentes para aplicar
las leyes en materia de responsabilidades de Servidores Públicos;
XXII. Plataforma digital nacional: La plataforma a que se refiere la Ley General del Sistema Nacional
Anticorrupción, que contará con los sistemas que establece la referida ley, así como los contenidos
previstos en la presente Ley;
XXIV. Secretarías: La Secretaría de la Función Pública en el Poder Ejecutivo Federal y sus homólogos en
las entidades federativas;
XXV. Servidores Públicos: Las personas que desempeñan un empleo, cargo o comisión en los entes
públicos, en el ámbito federal y local, conforme a lo dispuesto en el artículo 108 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos;
XXVI. Sistema Nacional Anticorrupción: La instancia de coordinación entre las autoridades de todos los
órdenes de gobierno competentes en la prevención, detección y sanción de responsabilidades
administrativas y hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control de recursos públicos, y
Capítulo II
Principios y directrices que rigen la actuación de los Servidores Públicos
Artículo 6. Todos los entes públicos están obligados a crear y mantener condiciones estructurales y
normativas que permitan el adecuado funcionamiento del Estado en su conjunto, y la actuación ética y
responsable de cada servidor público.
Artículo 7. Los Servidores Públicos observarán en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, los
principios de disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad,
integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia que rigen el servicio público. Para la efectiva
aplicación de dichos principios, los Servidores Públicos observarán las siguientes directrices:
I. Actuar conforme a lo que las leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas les atribuyen a su
empleo, cargo o comisión, por lo que deben conocer y cumplir las disposiciones que regulan el ejercicio de
sus funciones, facultades y atribuciones;
II. Conducirse con rectitud sin utilizar su empleo, cargo o comisión para obtener o pretender obtener algún
beneficio, provecho o ventaja personal o a favor de terceros, ni buscar o aceptar compensaciones,
prestaciones, dádivas, obsequios o regalos de cualquier persona u organización;
III. Satisfacer el interés superior de las necesidades colectivas por encima de intereses particulares,
personales o ajenos al interés general y bienestar de la población;
IV. Dar a las personas en general el mismo trato, por lo que no concederán privilegios o preferencias a
organizaciones o personas, ni permitirán que influencias, intereses o prejuicios indebidos afecten su
compromiso para tomar decisiones o ejercer sus funciones de manera objetiva;
V. Actuar conforme a una cultura de servicio orientada al logro de resultados, procurando en todo
momento un mejor desempeño de sus funciones a fin de alcanzar las metas institucionales según sus
responsabilidades;
VI. Administrar los recursos públicos que estén bajo su responsabilidad, sujetándose a los principios de
austeridad, eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que
estén destinados;
VII. Promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos establecidos en la Constitución;
VIII. Corresponder a la confianza que la sociedad les ha conferido; tendrán una vocación absoluta de
servicio a la sociedad, y preservarán el interés superior de las necesidades colectivas por encima de
intereses particulares, personales o ajenos al interés general;
IX. Evitar y dar cuenta de los intereses que puedan entrar en conflicto con el desempeño responsable y
objetivo de sus facultades y obligaciones;
XI. Separarse legalmente de los activos e intereses económicos que afecten de manera directa el ejercicio
de sus responsabilidades en el servicio público y que constituyan conflicto de intereses, de acuerdo con lo
establecido en esta Ley, en forma previa a la asunción de cualquier empleo, cargo o comisión;
XII. Abstenerse de intervenir o promover, por sí o por interpósita persona, en la selección, nombramiento o
designación para el servicio público de personas con quienes tenga parentesco por filiación hasta el cuarto
grado o por afinidad hasta el segundo grado, y
XIII. Abstenerse de realizar cualquier trato o promesa privada que comprometa al Estado mexicano.
La separación de activos o intereses económicos a que se refiere la fracción XI de este artículo, deberá
comprobarse mediante la exhibición de los instrumentos legales conducentes, mismos que deberán incluir
una cláusula que garantice la vigencia de la separación durante el tiempo de ejercicio del cargo y hasta por
un año posterior a haberse retirado del empleo, cargo o comisión.
Capítulo III
Autoridades competentes para aplicar la presente Ley
Artículo 9. En el ámbito de su competencia, serán autoridades facultadas para aplicar la presente Ley:
I. Las Secretarías;
III. La Auditoría Superior de la Federación y las Entidades de fiscalización superior de las entidades
federativas;
VI. Las unidades de responsabilidades de las empresas productivas del Estado, de conformidad con las
leyes que las regulan. Para tal efecto, contarán exclusivamente con las siguientes atribuciones:
a) Las que esta Ley prevé para las autoridades investigadoras y substanciadoras;
c) Las relacionadas con la Plataforma digital nacional, en los términos previstos en esta Ley.
CAPITULO II
IV.- Ejercer:
b. Vigilancia, visita, inspección u otras acciones previstas en las disposiciones jurídicas aplicables en las
zonas marinas mexicanas, costas y recintos portuarios, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a
otras dependencias.
Cuando en ejercicio de estas funciones, se presente la posible comisión de un hecho que la ley señale como
delito, se pondrá a disposición ante la autoridad competente a las personas, objetos, instrumentos y
productos relacionados al mismo, y
c. Las medidas y competencias que le otorguen los ordenamientos legales y los instrumentos
internacionales de los que México sea parte, en la Zona Contigua y en la Zona Económica Exclusiva.
V.- Ejercer la Autoridad Marítima Nacional en las zonas marinas mexicanas, costas, puertos, recintos
portuarios, terminales, marinas e instalaciones portuarias nacionales; así como, en su caso, aguas
nacionales donde se realicen actividades de su competencia, en las materias siguientes:
c) Prevención de la contaminación marina originada por embarcaciones o artefactos navales, así como el
vertimiento de desechos y otras materias al mar distintas al de aguas residuales, y
d) Protección marítima y portuaria, en los términos que fijan los tratados internacionales de los que el
Estado mexicano es parte y la normatividad nacional en la materia, sin perjuicio de las atribuciones que
correspondan a otras dependencias de la Administración Pública Federal;
VII.- Mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas, costas y recintos
VII Bis.- Establecer y dirigir el Servicio de Búsqueda y Rescate para la salvaguarda de la vida humana en
la mar;
VII Ter.- Regular, vigilar la seguridad de la navegación y la vida humana en el mar y supervisar a la
marina mercante;
VII Quáter.- Administrar y operar el señalamiento marítimo, así como proporcionar los servicios de
información y seguridad para la navegación marítima;
ARTICULO 15.- Los ascensos en tiempo de paz tienen por objeto cubrir las vacantes de la Armada de
México con personal apto e idóneo para desempeñar las labores del grado inmediato superior.
ARTICULO 16.- Para determinar su derecho al ascenso, desde Marinero hasta Capitán de Corbeta, se
convocará a concurso de selección al personal de un mismo escalafón y grado.
ARTICULO 17.- Los requisitos indispensables para ser convocado al concurso de selección para ascenso,
en lo conducente, serán los establecidos en los Capítulos II, III y IV de este Título, además de buena
conducta militar y civil acreditada mediante las hojas de actuación o memoriales de servicio, así como no
encontrarse comprendido en los supuestos que prevé el artículo 51 de esta Ley.
El Reglamento de esta Ley establecerá las bases para definir la comprobación de estos requisitos.
ARTICULO 18.- Los ascensos a los grados de Capitán de Navío, Contralmirante, Vicealmirante y
Almirante, serán conferidos por el Mando Supremo, atendiendo preferentemente al mérito, aptitud,
competencia profesional y conducta militar y civil, así como antigüedad en el grado.
ARTICULO 19.- Cuando un miembro de la Armada sea excluido por estar imposibilitado para participar
en el concurso de selección por enfermedad u otras causas de fuerza mayor comprobadas, será convocado
para determinar su derecho al ascenso, al desaparecer las causas que motivaron la exclusión, siempre y
cuando pueda concursar dentro del periodo que al efecto se establezca.
I.- Haber sido convocado por tres veces al concurso de selección para ascenso y renunciar a ellos;
II.- No haber sido convocado tres veces al concurso de selección para ascenso por no reunir los requisitos
establecidos en esta Ley;
III. Haber sido convocado y participado en tres concursos de selección para ascenso sin obtener el
promedio de calificación mínima aprobatoria, y
IV. Cualquier combinación de las fracciones I, II y III anteriores que sumen tres de los supuestos
indicados, ostentando el militar un mismo grado.
II.- Haber desempeñado mínimo durante un año, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio en
unidades o establecimientos de la Armada, y
III.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes
ARTICULO 23.- Para ascender de Cabo a Tercer Maestre o sus equivalentes se requerirá:
III.- Haber desempeñado mínimo durante un año, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
IV.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
ARTICULO 24.- Para ascender de Tercer Maestre a Segundo Maestre o sus equivalentes se requerirá:
III.- Haber desempeñado mínimo durante un año, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
IV.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
ARTICULO 25.- Para ascender de Segundo Maestre a Primer Maestre o sus equivalentes se requerirá:
IV.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
ARTICULO 26.- El personal de los establecimientos de educación naval egresará con el grado que
establece la Ley Orgánica de la Armada de México. Al presentar y aprobar su examen profesional de
acuerdo a los requisitos establecidos en el Reglamento respectivo para prácticas y examen profesional,
ascenderá al grado que le corresponda.
ARTICULO 27.- Para ascender de Primer Maestre o sus equivalentes a Teniente de Corbeta, se requerirá:
II.- Haber desempeñado mínimo durante dos años, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
III.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
II.- Haber desempeñado mínimo durante dos años, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
III.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
II.- Haber desempeñado mínimo durante dos años, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
III.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
II.- Haber desempeñado mínimo durante dos años, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada;
III. Presentar un trabajo de investigación tipo tesis y obtener resultado aprobatorio, tratándose de personal
núcleo de los Cuerpos y Servicios, y
IV.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes
II.- Haber desempeñado mínimo durante dos años, las funciones inherentes a su cuerpo o servicio, en
unidades o establecimientos de la Armada, y
III.- Obtener en el concurso de selección para ascenso un promedio de calificación aprobatorio que lo
coloque entre el número de vacantes existentes.
ARTICULO 32.- Para el ascenso de Capitán de Fragata a Capitán de Navío, se le informará al Mando
Supremo lo siguiente:
II. Personal de Capitanes de Fragata que no se encuentra en los supuestos que prevé el artículo 51, y
III.- La lista de los Capitanes de Fragata se integrará conforme a los criterios establecidos en el artículo 18
de esta Ley. Dicha lista será elaborada por el Estado Mayor General y los criterios establecidos
corresponderán al grado del participante.
CAPITULO VI
Del concurso de selección para ascenso a Cabo hasta Capitán de Fragata
ARTICULO 34.- El concurso de selección para ascenso tiene por objeto determinar el orden de prelación
de los convocados, conforme a lo siguiente:
I. Para Clases y Marinería se determinará de acuerdo a los resultados de los exámenes que
menciona el artículo 35 y conforme al Manual de Normas y Procedimientos de la Comisión
Coordinadora correspondiente, y
II. Para Oficiales, incluyendo el ascenso de Capitán de Corbeta a Capitán de Fragata, se llevarán
de acuerdo con el Manual de Normas y Procedimientos de la Comisión Coordinadora
correspondiente. En el establecimiento del orden de prelación en cada grado, núcleo y escala,
se atenderán los conceptos de mérito, aptitud, competencia profesional, conducta militar y
civil, así como a los resultados de los exámenes que establece el artículo 35, correspondientes
al grado que ostenta el convocado.
ARTICULO 35.- El concurso de selección para ascenso estará integrado por los siguientes exámenes:
V. Examen de lengua extranjera, únicamente para Oficiales y Capitanes del núcleo de los Cuerpos y
Servicios, y
VI. Trabajo de investigación tipo tesis, únicamente para Tenientes de Navío del núcleo de los Cuerpos
y Servicios.
ARTICULO 36.- Las normas para el concurso de selección para ascenso se harán del conocimiento
del personal oportunamente
TITULO SEXTO
Complementario
CAPITULO I
Situaciones que impiden el ascenso
ARTICULO 51.- En ningún caso serán conferidos ascensos al personal de la Armada de México que
se encuentre en alguna de las siguientes situaciones:
V.- Sujeto a proceso, prófugo o cumpliendo sentencia condenatoria del orden penal;
VII.- En depósito;
VIII. Cuando no reúnan los requisitos establecidos por esta Ley para cada grado;
X.- Suspenso en sus derechos escalafonarios para fines de ascenso determinado por órgano disciplinario.
Artículo 2.- Este ordenamiento establece los lineamientos de conducta que con base en los principios de
obediencia, justicia, ética y un alto sentido del honor, deben orientar al personal de la Armada de México
en el cumplimiento de sus deberes; así como los estímulos y sanciones que en los diferentes casos
procedan.
Artículo 3.- El personal de la Armada observará el principio vital de la disciplina como un deber de
obediencia que lo capacita para el mando.
El personal naval cumplirá con dignidad su deber y evitará, en el ejercicio del mando, que se actúe con
despreocupación y tibieza o en pugna con el verdadero espíritu de la profesión que supone lealtad,
obediencia, valor, audacia, desinterés y abnegación, y
II. Actos del servicio son los que ejecuta el personal naval, aislada o colectivamente, en cumplimiento de
órdenes que recibe o en el desempeño de las funciones que le competen según su jerarquía, cargo o
comisión, de acuerdo con las leyes, reglamentos y disposiciones de la Armada.
Artículo 5.- El servicio de la Armada exige que el personal naval cumpla con su deber en defensa de la
soberanía del Estado, de las instituciones y del prestigio e imagen pública de la Armada de México.
Artículo 6.- Es deber del superior estimular a quien sobresalga en el cumplimiento de sus obligaciones, así
como prevenir que los subalternos infrinjan este ordenamiento y, sólo como último recurso, sancionarlos.
Artículo 7.- Todo el personal de la Armada será responsable del mantenimiento de la disciplina en
proporción a su jerarquía, cargo o comisión, considerando lo siguiente:
I. La jerarquía define los deberes que le corresponde para el desempeño de los diferentes servicios y
comisiones que les sean asignados en las unidades y establecimientos navales, y
II. Los cargos o comisiones que le sean encomendados por los mandos facultados le exige e impone el
cumplimiento de los deberes y funciones que establece el reglamento de la presente Ley, los manuales de
organización, procedimientos sistemáticos de operación y demás disposiciones aplicables.
Artículo 8.- El mantenimiento de la disciplina naval será firme y razonado, y serán sancionados: I. Todo
rigor innecesario y la imposición de sanción no determinada por las leyes o reglamentos; II. Las exigencias
que sobrepasen las necesidades o conveniencias del servicio, y III. En general, todo lo que constituya una
extralimitación por parte del superior hacia sus subalternos.
CAPITULO III
Lineamientos de ConductA
Artículo 13.- La relación entre superiores y subalternos se fundamenta en el respeto mutuo. Las muestras
de respeto se observarán aun vistiendo de civil.
Artículo 14.- La subordinación será rigurosamente respetada entre grado y grado de la jerarquía naval, a
fin de mantener a cada quien dentro del límite de sus deberes y derechos. Entre individuos de igual grado
habrá subordinación, cuando alguno de ellos esté investido del mando o cargo, ya sea de carácter titular,
interino, accidental o incidental.
Artículo 15.- El personal de la Armada está obligado a cumplir las órdenes que por escrito o verbalmente
reciba. En caso de recibir otras que se opongan a las recibidas con anterioridad, deberá exponerlo
respetuosamente a quien le dé la nueva orden.
Las órdenes deben cumplirse en el tiempo indicado por el superior, salvo en los casos en que ocurran
circunstancias de fuerza mayor que modifiquen el tiempo previsto para su ejecución. En esta situación, se
dará parte de la decisión tomada, tan pronto como sea posible, al superior que dio la orden.
Artículo 16.- El superior que dé una orden, tiene el deber de exigir que se cumpla y los subalternos el de
cumplir su ejecución y será responsable por las omisiones en que incurran los subalternos.
Artículo 17.- Quien reciba una orden y advierta que de su ejecución puede derivarse manifiestamente la
comisión de un hecho sancionable o una infracción disciplinaria, deberá exponerlo al superior que la dio y
en caso de persistir la orden, la solicitará por escrito para salvaguardar su responsabilidad.
Artículo 18.- El personal de la Armada está obligado a actuar con equidad y energía para cumplir sus
obligaciones, a fin de obtener el respeto y la obediencia de sus subordinados. Todo superior tiene la
obligación de instruir, educar y dirigir dentro de las normas navales al personal bajo su mando; para
cumplir con esta obligación, deberá esforzarse en conocer las características personales de sus subalternos.
Artículo 19.- Quien mande una unidad, cualquiera que sea su magnitud o composición, deberá inspirar en
ella la satisfacción del cumplimiento de las leyes y reglamentos, así como las órdenes de la superioridad;
estando obligado a evitar que se propaguen ideas y rumores que impidan el cumplimiento de las
obligaciones, o que sean deprimentes para sus subordinados.
Artículo 20.- En caso de agresión, quien ejerza el mando repelerá los ataques con todos los medios
disponibles; infundirá a sus subalternos el ánimo y el entusiasmo necesarios, y evitará o reprimirá los actos
que puedan originar desmoralización.
Artículo 21.- El personal de la Armada, cualquiera que sea su jerarquía, cargo o comisión, no intervendrá
en los asuntos de la competencia de las autoridades civiles, ni entorpecerá sus funciones y respetará sus
determinaciones. Cuando la autoridad civil requiera del auxilio del personal de la Armada se le prestará
previa autorización del Alto Mando. Cuando se ponga en riesgo el desarrollo de actividades de superior
importancia para las instituciones militares, en caso de flagrancia en el delito, el personal de la Armada
deberá detener al infractor de la ley, poniéndolo de inmediato a disposición de las autoridades
competentes.
Artículo 22.- En su trato con la población civil, el personal de la Armada deberá observar un
comportamiento digno y respetuoso de los derechos de las personas.
Artículo 23.- El superior procurará no hacer observaciones o correcciones al militar en presencia del
personal de menor jerarquía y menos aún de civiles.
Artículo 24.- El personal de la Armada elevará sus solicitudes por los conductos regulares, respetando el
nivel de autoridad que le corresponda por la jerarquía, cargo o comisión que desempeñe; en caso de tener
queja por no haber recibido respuesta a su solicitud o por haber sido objeto de un agravio, podrá recurrir al
siguiente nivel de autoridad, hasta llegar, si es preciso, ante el Presidente de la República.
Artículo 25.- A toda petición escrita, formulada en términos respetuosos, deberá recaer la resolución que
conforme a derecho corresponda a la brevedad posible de la persona a quien se haya dirigido, quien estará
obligada a comunicar dicha resolución al interesado. Toda solicitud que hubiere sido denegada por la
superioridad, no podrá repetirse sino después de que haya desaparecido la necesidad del servicio que
motivó la negativa.
Artículo 26.- Si se suscitare alguna diferencia o duda sobre cualquier acto del servicio entre el personal de
la Armada, se deberá sujetar a lo que resuelva el superior de quien dependan.
Artículo 27.- Todo marino militar tiene la obligación de apoyar a los elementos pertenecientes a la
Armada de México, Ejército o Fuerza Aérea, cuando se vean comprometidos.
Artículo 28.- El personal, respetará y será salvaguardia del honor de las familias de los superiores, de sus
iguales y de los subalternos.
Artículo 29.- Los haberes del personal de la Armada sólo podrán ser objeto de deducciones por
disposición de la ley o resolución judicial.
Queda prohibido:
Realizar deducciones a los haberes del personal de la Armada, sin autorización de la ley o sin que medie
resolución judicial.
Realizar todo acto de agio o de comercio con los subalternos cualesquiera que sea su origen o importe.
Todo el que ejerza el mando o cargo tiene la obligación de reprimir tales actos, consignando a los
infractores ante el órgano de justicia competente.
Artículo 30.- Los mandos superiores en jefe y mandos superiores podrán proporcionar cualquier
información, salvo que sea clasificada sobre personal, material, instalaciones, operaciones y demás asuntos
relativos a la Armada; los mandos subordinados podrán hacerlo con autorización del mando
correspondiente.
Artículo 35.- El personal de la Armada actuará siempre con la mejor compostura y educación,
absteniéndose de crear situaciones que causen desdoro o desprestigio a la Institución.
I. Expresar sus ideas siempre que no se trate de asuntos que afecten la disciplina, los derechos de terceros
o que tengan relación con las actividades clasificadas de la Armada;
II. Presentar quejas respecto de sus superiores ante quien pueda remediarlas;
III. Asistir uniformado a los templos o lugares donde se practiquen ceremonias religiosas con la
autorización del mando de quien dependan, y
IV. Participar uniformado, previa autorización del mando de quien dependan, en eventos culturales y
deportivos.
IV. Distraerse de los deberes que le imponga su jerarquía, mando, cargo o comisión, sin permiso de su
inmediato superior, a menos que concurran circunstancias extraordinarias o no previstas en esta Ley, en
cuyo caso obrará bajo su exclusiva responsabilidad;
VI. Cursar uno o más anónimos. Quien sea identificado, será sancionado conforme a la legislación penal
militar;
VII. Hacer presión para conseguir de otro miembro de la Armada, cualquiera que fuere su sexo,
determinadas concesiones o favores;
VIII. Solicitar a la superioridad el cambio de adscripción de un subalterno por medios que no estén
previstos por la ley o los reglamentos;
XI. Mezclar las prendas de los diferentes uniformes entre sí o con las de paisano;
XIII. Aceptar todo compromiso que implique deshonor, falta de disciplina o menoscabo de la
reputación de la Institución, y
CAPITULO IV
De los Estímulos
Artículo 38.- El personal de la Armada que se distinga por su oportuno y eficiente desempeño en el
cumplimiento de sus obligaciones, se hará merecedor a un estímulo, mismo que se hará constar por escrito,
buscando con esto, que el resto del personal imite este comportamiento en beneficio propio y de la
Institución.
Artículo 39.- Las condiciones que se deben tomar en cuenta para otorgar un estímulo serán, entre otras:
Artículo 40.- Los estímulos podrán ser concedidos a todo el personal naval que lo amerite a juicio de sus
mandos, quienes serán los facultados para evaluar las acciones realizadas por sus subalternos.
El titular de una unidad o establecimiento otorgará los estímulos a sus subalternos. Una copia de dichos
estímulos se deberá consignar en el expediente de cuerpo del militar y, tratándose de almirantes, capitanes
y oficiales; se remitirá, además, copia al Estado Mayor General de la Armada.
CAPITULO V
Medidas Preventivas y Correctivos Disciplinarios
Sección Primera Generalidades
Artículo 41.- Los medios para encauzar la disciplina son las medidas preventivas y los correctivos
disciplinarios; las primeras se utilizan para conservarla, mantenerla y vigorizarla; los segundos para
restablecerla cuando ha sido quebrantada.
Artículo 42.- Medidas preventivas son las acciones cuya finalidad es mostrar al elemento humano las
normas básicas de comportamiento; exhortándolo a mantenerse dentro de los lineamientos de conducta, y
motivarlo a perseverar en el cumplimiento de sus deberes.
Artículo 43.- Correctivo disciplinario es la sanción que se impone al personal de la Armada como
resultado de haber infringido un precepto legal o reglamentario, y la infracción no constituya un delito.
Tiene como finalidad corregir las conductas contrarias a la disciplina naval y evitar la reincidencia.
Artículo 44.- Quien infrinja un precepto legal o reglamentario se hará acreedor a un correctivo
disciplinario, de acuerdo con su jerarquía y la magnitud de su falta. Si tal infracción constituye un delito,
quedará el infractor sujeto al proceso correspondiente de acuerdo con la legislación penal militar y, en su
caso, al fuero federal o común.
Artículo 45.- Son infracciones a esta Ley y se sancionarán disciplinariamente según la gravedad de la
causa, las faltas siguientes:
I. El incumplimiento a las obligaciones y deberes, así como las conductas inadecuadas y las que, en
general, afecten negativamente a la unidad, establecimiento o a la Armada;
III. Elevar quejas infundadas, hacer públicas falsas imputaciones o cometer indiscreciones en asuntos del
servicio, así como expresarse mal de sus superiores;
IV. El uso de drogas o psicotrópicos, siempre y cuando no sea por prescripción médica;
Artículo 46.- Las faltas a la disciplina naval contempladas en el artículo anterior y las que deriven de éstas,
se clasificarán en:
I. Faltas Leves, y
II. Faltas Graves. El Alto Mando expedirá un catálogo en el que se establecerán las faltas que correspondan
a cada clasificación.
Este catálogo, así como los criterios para graduar las faltas y para calificarlas, se regirán por esta Ley y su
reglamento.
Artículo 47.- Las faltas leves son aquellas que se cometen por acción u omisión en contra de las
disposiciones de esta Ley, su reglamento y demás ordenamientos navales y militares, que afecten a la
disciplina de la Armada. La sanción a estas faltas será competencia de los titulares de las unidades y
establecimientos de la Armada, así como personal designado por el mando.
Artículo 48.- Las faltas graves son aquellas que se cometen por acción u omisión en contra de esta Ley, su
reglamento y demás ordenamientos, que afecten, además de la disciplina, al prestigio e imagen pública de
la Armada. La sanción a estas faltas será competencia de los organismos disciplinarios.
II. Los mandos y el personal en razón de su cargo o comisión, a sus subalternos y a los de su misma
jerarquía cuando les estén subordinados, y
I. Amonestación;
II. Arresto;
IV. Suspensión de los derechos escalafonarios para fines de promoción, hasta por un año;
V. Pase a disposición en espera de órdenes por un periodo no mayor a un año. El personal en esta situación
no será propuesto para ascenso, y
VI. Baja del Servicio Activo.
Artículo 52.- La amonestación es el acto por el cual el superior advierte al subalterno la omisión o defecto
en el cumplimiento de sus deberes, exhortándolo a corregirse a fin de que no vuelva a incurrir en la falta y
se haga acreedor a un castigo mayor. La amonestación puede hacerse de palabra o por escrito.
Cuando la amonestación sea por escrito, ésta deberá formularse en términos que no denigren y sí le inviten
a no incurrir en la misma o diferente falta, debiendo figurar dicha amonestación en el expediente del
infractor.
Artículo 53.- La orden de arresto es la retención que sufre un miembro de la Armada por un término de
veinticuatro horas hasta quince días con o sin perjuicio del servicio en su alojamiento oficial, recinto de la
guardia en prevención o en prisión, según sea el caso.
Las órdenes de arresto se comunicarán por escrito. Ahora bien, si se comunican verbalmente éstas surtirán
efectos de inmediato, pero deben ser ratificadas por escrito dentro de las veinticuatro horas siguientes,
indicando el motivo y fundamento de la misma; en caso de que no se ratifique, la orden quedará sin efecto.
Tratándose de arrestos impuestos a personal con categoría de almirante y a los capitanes de navío, se
consignará copia del documento al Estado Mayor General de la Armada.
II. El Subsecretario, Oficial Mayor, Inspector y Contralor General de la Secretaría de Marina, y el Jefe del
Estado Mayor General de la Armada;
VI. Los almirantes, capitanes y oficiales expresamente designados por el Mando respectivo.
Artículo 55.- El Alto Mando tendrá facultad para imponer y graduar arrestos hasta por ocho días, y los
organismos disciplinarios hasta por quince días en prisión. Salvo los casos anteriores, la máxima
graduación de los arrestos de acuerdo con la jerarquía del infractor, será la siguiente:
Artículo 58.- El personal que reciba orden de arresto dará parte a su mando y al superior que le impuso el
correctivo, la hora en que inicia y la hora en que termina de cumplirlo. En los casos de almirantes,
capitanes y oficiales, se hará por escrito; en los casos del personal de clases y marinería, se hará
verbalmente.
Artículo 59.- La graduación de los arrestos, será en proporción a la falta cometida, a la jerarquía y
antecedentes de los infractores, así como a la existencia de circunstancias atenuantes o agravantes.
Artículo 60.- El superior que imponga un arresto o amonestación contraviniendo la presente Ley, será
responsable disciplinaria o penalmente según el caso, de los efectos que resulten del mal uso que haga de
la facultad que tiene de arrestar o de amonestar.
Artículo 61.- El cambio de adscripción en observación de su conducta a una comisión subalterna, consiste
en designarle al sancionado un cargo de menor importancia en otra unidad o establecimiento, hasta por seis
meses. Una vez que la sanción haya concluido, el mando correspondiente deberá informar al Estado Mayor
General de la Armada sobre la conducta y actuación del sancionado, a efecto de que se le considere para su
siguiente comisión.
Artículo 62.- La suspensión de los derechos escalafonarios consiste en que el infractor no puede ser
considerado para ascender al grado inmediato superior durante el plazo que determine el organismo
disciplinario respectivo.
El plazo antes referido podrá ser de hasta un año, contado a partir del momento en que al sancionado le
corresponda ser convocado para participar en promoción.
Artículo 63.- La Baja del Servicio Activo consiste en la separación definitiva del mismo con la pérdida
total de los derechos que corresponden a la jerarquía del infractor y a su tiempo de servicios.
I. En el caso del personal de la milicia auxiliar, tanto por los organismos disciplinarios como por los
órganos jurisdiccionales, y
II. En el caso del personal de la milicia permanente, sólo será aplicada por órganos jurisdiccionales.
Artículo 64.- Los marinos militares podrán inconformarse respecto a la imposición de los diversos
correctivos disciplinarios. El superior autorizado para graduarlo escuchará por separado a ambas partes a
fin de evaluar las pruebas y argumentos que pudieran presentarle para decidir si le asiste o no la razón. La
graduación de los arrestos no podrá ser materia de inconformidad.
El personal facultado para graduar arrestos podrá suspenderlos, hasta en tanto se averigua si es o no
procedente la inconformidad que se le plantee, así como nulificarlos, es decir, dejarlos sin efecto, cuando
existan razones justificadas para ello.
Artículo 65.- En caso de que un correctivo disciplinario sea suspendido o nulificado por la autoridad que
lo graduó, quien lo impuso, si no está de acuerdo con esta resolución, podrá manifestar su inconformidad al
superior que haya ordenado la suspensión o nulificación del correctivo disciplinario.
Artículo 66.- El personal que se encuentre en situación de disposición en espera de órdenes por resolución
de organismo disciplinario competente, quedará sujeto a que se le nombren comisiones del servicio de
acuerdo a su jerarquía, y a cumplir con la rutina de la unidad en que se encuentre encuadrado, no
debiéndosele nombrar entretanto, cargo alguno, ni ser propuesto para ascenso.
Artículo 67.- Las infracciones clasificadas como faltas a la disciplina en la presente Ley, no serán
sancionables cuando se demuestre que ocurrieron por causa de fuerza mayor.
Artículo 68.- Previo a la imposición de una sanción, el marino militar deberá informarse de los
antecedentes del subordinado, consultando si es posible, su expediente a fin de tener elementos de juicio
para tomar una decisión justa.
Artículo 70.- Un infractor no deberá ser sancionado dos veces por la comisión de la misma falta, ya sea
con dos sanciones distintas o por distintos superiores.
Artículo 71.- Cuando en la comisión de una falta aparezca más de un infractor, se realizarán las
indagaciones necesarias para establecer las responsabilidades individuales y se impondrán los correctivos
de igual manera; por lo tanto, no se impondrán sanciones colectivas.
V. Cometer la falta impulsado por un manifiesto deseo de cumplir con sus obligaciones;
VI. Tomar por sí mismo la iniciativa de implementar las acciones para reparar las consecuencias de la
falta, y
VII. Cualquier otra circunstancia que a juicio del superior disminuya la gravedad de la falta o haga
presumir la no intencionalidad del infractor
III. Cometer la falta en presencia de personal subalterno, constituyéndose en mal ejemplo para ellos;
VIII. Tratar de ocultar las consecuencias de la falta, mediante la comisión de una nueva;
XI. Abusar de la jerarquía o del cargo que se desempeña para cometer la falta, y
XII. Otras circunstancias que a juicio del mando correspondiente, aumenten la gravedad de la falta.
Artículo 74.- Los organismos disciplinarios que conocen de las faltas graves, son los siguientes:
I. El Consejo de Honor Ordinario, que conocerá de las faltas graves que cometan los oficiales sin mando,
clases y marinería; este Consejo funcionará en unidades y establecimientos con mando subordinado,
mando superior y mando superior en jefe;
II. El Consejo de Honor Superior, que conocerá de las faltas graves que cometan los capitanes sin mando
en cualquier situación que se encuentren, así como en las que incurran los oficiales con mando y los
miembros del Consejo de Honor Ordinario, y
III. La Junta de Almirantes, que conocerá de las faltas graves que cometan los almirantes en cualquier
situación en que se encuentren, los capitanes con mando y los miembros de los Consejos de Honor
Superior.
El Consejo de Honor Superior funcionará en las unidades con mando superior en jefe; en tanto que, la
Junta de Almirantes lo hará en la sede del Alto Mando.
Artículo 76.- Todo el personal de la Armada que sea juzgado por un tribunal u organismo competente y
resulte inocente, será restituido en su cargo y no deberá ser perjudicado para obtener futuros cargos y
ascensos por dicha causa. En caso de resultar culpable, se le sancionará conforme se determine y cumplida
la sanción será restituido al servicio efectivo, sujetándose a lo que establecen los preceptos legales
correspondientes.
Artículo 77.- Cuando un miembro de la Armada no esté conforme con las resoluciones del organismo
disciplinario que lo juzgó, podrá recurrir ante el organismo disciplinario superior al que emitió el fallo,
siendo ésta la única instancia de inconformarse. En el caso de las resoluciones emitidas por la Junta de
Almirantes, serán analizadas por el Consejo del Almirantazgo Reducido.
I. Otorgar las prestaciones y administrar los servicios a su cargo que la presente Ley le encomienda;
IV. Administrar los recursos del Fondo de la Vivienda para los miembros del activo del Ejército, Fuerza
Aérea y Armada, a fin de establecer y operar un sistema de financiamiento que les permita obtener crédito
barato y suficiente para: a) La adquisición en propiedad de habitaciones cómodas e higiénicas, incluyendo
las sujetas al régimen de condominio; b) La construcción, reparación, ampliación o mejoramiento de sus
habitaciones, y c) El pago de pasivos contraídos por los conceptos anteriores
V.- Coordinar y financiar con recursos del Fondo de la Vivienda programas de construcción de
habitaciones destinadas a ser adquiridas en propiedad por los miembros del Ejército, Fuerza Aérea y
Armada;
VI. Derechohabiente, familiares en línea directa (esposa, esposo, concubina, concubinario, hijos, madre,
padre y, en algunos casos hermanos) que tienen derecho a los beneficios estipulados en la Ley;
VII Beneficiario, la persona en cuyo favor se ha designado un beneficio económico por voluntad expresa
del militar;
IX. Declaración de Procedencia de Retiro, el documento que le expide al militar la Secretaría de origen,
para trámite de retiro, a fin de que la Junta Directiva determine sobre la procedencia, naturaleza y monto
del beneficio, el cual es provisional al inicio del trámite administrativo y definitivo a su término;
X. Haber o haberes, la percepción base que se establece en el tabulador que expide la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público
; XI. Prima de perseverancia, la percepción a que se refieren los artículos 51 de la Ley de Ascensos y
Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Nacionales y 55 de la Ley de Recompensas de la Armada de
México;
XII. Asignación de técnico, la percepción que se cubre a los militares en activo por tener estudios a nivel
licenciatura y estar desempeñando funciones específicas de su profesión;
XIII. Asignación de técnico especial, la percepción que se cubre a los militares del activo de los grados de
Coronel a General de División y sus equivalentes en la Armada;
XIV. Asignación de vuelo y de salto, las remuneraciones que se cubren a los miembros del Ejército, Fuerza
Aérea y Armada, que habitualmente desempeñan este tipo de actividades; Fracción reformada
DOF 20-11-2008
XV. Sobrehaber, remuneración adicional que se cubre al personal militar en activo en atención al incremento
en el costo de la vida o insalubridad del lugar donde preste sus servicios;
Artículo 18. Las prestaciones que se otorgarán con arreglo a esta Ley son las siguientes: I. Haber de retiro;
II. Pensión;
III. Compensación;
IV. Pagas de defunción; V. Ayuda para gastos de sepelio; VI. Fondo de trabajo; VII. Fondo de ahorro; VIII.
Seguro de vida; IX. Seguro colectivo de retiro; X. Venta de casas y departamentos; XI. Ocupación temporal
de casas y departamentos, mediante cuotas de recuperación; XII. Préstamos hipotecarios y a corto plazo;
XIII. Tiendas, granjas y centros de servicio
XIV. Servicios turísticos; XV. Casas hogar para retirados; XVI. Centros de bienestar infantil; XVII. Servicio
funerario; XVIII. Becas y créditos de capacitación científica y tecnológica; XIX. Centros de capacitación,
desarrollo y superación para derechohabientes; XX. Centros deportivos y de recreo; XXI. Orientación social;
XXII. Servicio médico integral; Fracción reformada DOF 20-11-2008 XXIII. Farmacias económicas; XXIV.
Vivienda; Fracción adicionada DOF 20-11-2008.
XXV. Beca de manutención;
XXVI. Beca escolar, y XXVII. Beca especial.
Artículo 19. Las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, tramitarán ante el Instituto, la afiliación de
su respectivo personal en situación de activo y de retiro, y a sus derechohabientes.
Los documentos de identificación que expida el Instituto serán válidos para ejercitar los derechos a las
prestaciones a que se refiere el artículo anterior. Es facultad del militar afiliar a sus derechohabientes y
designar a sus beneficiarios, y su obligación mantener actualizada dicha afiliación y designación.
El Instituto afiliará a los hijos menores del militar, con la sola presentación de copia certificada del acta de
nacimiento del hijo de que se trate, o por mandamiento judicial
Artículo 2o. Todo el personal naval tiene el deber de cumplir y hacer cumplir lo establecido en el
presente Reglamento. Los deberes comunes son de observancia obligatoria y los señalados para
las jerarquías, cargos, cuerpos o servicios, son aplicables en su especificidad y de forma
acumulativa a todo el personal en su parte correspondiente.
Artículo 3o. Para efectos del presente Reglamento se entenderá por:
III.
III Cargo: área de responsabilidad dentro de una unidad o establecimiento de la Armada que se
asigna a un individuo para administrar, operar y conservar los recursos humanos, materiales y
financieros;
IV. Comisión: destino que se da al personal naval de acuerdo a su jerarquía, para ocuparse de
asuntos específicos y de interés para el servicio;
IV. Deber: el que se establece en el artículo 4, fracción I, de la Ley de Disciplina para el Personal de
la Armada de México;
V. Disciplina: norma a la que el personal naval sujeta su conducta, tiene como base la obediencia y
un alto concepto del honor, la justicia y la moral y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los
deberes que dictan las leyes y reglamentos navales;
VI. Doctrina Naval: es el conjunto de principios, normas y procedimientos que guían la actuación del
personal naval para el cumplimiento de las funciones asignadas, y
VIII. Personal naval: elementos que prestan su servicio en la Armada
Artículo 4o. A todo ciudadano que ingrese al servicio de la Armada, se le hará saber el compromiso
que contrae con la patria al momento de jurar Bandera, así como sus obligaciones y derechos
adquiridos de acuerdo a la legislación naval.
Artículo 5o. El personal naval tiene todas las obligaciones, prerrogativas y derechos que las leyes
establecen para los ciudadanos, sin más limitaciones que las señaladas por las mismas y sin
menoscabo de lo establecido en las leyes y reglamentos navales. En el ejercicio de sus derechos
ciudadanos votará libremente en todo proceso electoral sin permitir ni ejercer presión moral o
material en sus subordinados en beneficio de partido político o candidato alguno.
Artículo 6o. El personal que ocupa un lugar en el escalafón de la Armada tiene la obligación de poner
toda su voluntad, inteligencia y actitud profesional en el cumplimiento del deber, sin anteponer
sus intereses personales a los de la patria.
Artículo 7o. Desde el momento en que cause alta en la Armada será adscrito a una unidad o
establecimiento y tendrá derecho a percibir vestuario y equipo, así como el haber íntegro que le
asigne el presupuesto de egresos vigente.
Artículo 9o. El personal naval deberá conservar y mantener de manera digna el prestigio de la Armada,
del cual es heredero, debe considerarlo como un bien colectivo, resultado de la historia, la cultura
naval y el esfuerzo de todos sus integrantes
Artículo 10. El personal naval debe conocer sus atribuciones, deberes, y responsabilidades,
manteniéndose dentro de las disposiciones legales correspondientes.
En caso de que su unidad fuera atacada, repelerá el ataque con todos los medios disponibles
defendiéndola hasta el último momento para dejar en lo más alto el honor de la Armada. Frente al
enemigo infundirá a sus subalternos el ánimo y el entusiasmo necesarios para obtener la victoria,
evitando y reprimiendo enérgicamente todo acto que pudiera originar desmoralización.
Artículo 12. Será responsabilidad de todo superior la preparación de su unidad o establecimiento para
la defensa marítima del territorio y el ejercicio de las funciones de Estado en la mar, mediante el
adiestramiento permanente y la instrucción individual y colectiva de sus subordinados.
Artículo 13. El superior en el ejercicio de su autoridad, debe hacerlo con firmeza, circunspección,
justicia y rectitud, promoviendo un ambiente de responsabilidad y armonía para lograr entre su
personal un sentimiento de satisfacción y orgullo de pertenencia a la Armada.
Artículo 14. Quien observe alguna novedad o tuviese noticia de cualquier irregularidad que pueda
perjudicar a los intereses o eficacia de la Armada, intentará remediarlo y lo pondrá en
conocimiento de sus superiores mediante parte verbal o escrito según la urgencia e importancia
del caso.
Artículo 15. Al que se le nombre una comisión, en el territorio nacional o en el extranjero, tiene la
obligación de informarse amplia y detalladamente de todos los aspectos relacionados con ella,
principalmente de aquellos asuntos de interés para la patria y Armada, informando de ello a la
superioridad.
Artículo 16. El personal naval administrará con honestidad e integridad los medios y recursos puestos a
su disposición, evitando el dispendio, mal uso, desaprovechamiento y gasto innecesario en el
consumo de los bienes de la Armada
Artículo 17. El personal naval deberá respetar la construcción y estructura de las unidades o
establecimientos, dando el uso correcto para el que fueron diseñados los compartimientos, locales
o pañoles. Asimismo, evitará cambiar, modificar o alterar el armamento o el equipo, excepto en
casos de necesidad, debiendo justificar ampliamente los motivos
Artículo 19. Todo el personal naval debe conocer el contenido de este Reglamento y cumplir las
funciones inherentes a su cargo, comisión o jerarquía, así como las previstas en las demás
disposiciones que rigen su situación en la Armada.
Asimismo deberá conocer las obligaciones de sus subordinados y las de dos jerarquías superiores.
Artículo 20. Debe tener una acendrada vocación, que se desarrollará con los hábitos de disciplina y
abnegación hasta alcanzar el alto grado de entrega a la carrera naval, que el propio servicio
demanda.
Artículo 21. Cumplirá las órdenes con exactitud e inteligencia, sin demora ni murmuraciones. En su
cumplimiento ha de esforzarse en ser fiel a los propósitos del Mando, con gran responsabilidad e
iniciativa. Ante lo imprevisto tomará una decisión coherente con aquellos propósitos y con la
unidad de Doctrina Naval.
Artículo 22. Cualquiera que sea su jerarquía, acatará las órdenes de sus superiores. Si considera su
deber presentar alguna objeción la formulará ante su inmediato superior, siempre que no
perjudique la misión encomendada, en cuyo caso la reservará hasta haberla cumplido. Cuando le
parezca confusa, podrá pedir le sea aclarada o que se la den por escrito si por su índole lo amerita.
Artículo 23. Tiene la obligación de enterarse y conocer toda orden, disposición o directiva que emita el
Alto Mando o los Mandos Superiores en Jefe, de acuerdo a su nivel de clasificación
Artículo 24. Al tomar la iniciativa ante circunstancias imprevistas, debe hacerlo de manera resuelta,
responsable y coherente con los principios de la Doctrina Naval. En la toma de decisiones no
deberá obrar con ligereza, apatía, ni desidia
Artículo 25. No estará obligado a obedecer las órdenes cuando éstas entrañen la ejecución de actos que
manifiestamente sean contrarios a las leyes o constituyan un delito. En todo caso asumirá la
responsabilidad de su acción u omisión.
Artículo 26. Debe respetar y no realizar las funciones de policía; auxiliará a la autoridad civil
únicamente a solicitud de la misma y con autorización expresa del Alto Mando y sólo intervendrá
directamente en caso de flagrante delito, poniendo sin demora al infractor a disposición de la
autoridad competente.
Artículo 27. Observará la exacta aplicación del principio de la subordinación entre grado y grado,
como regla fundamental de la disciplina
Existe también la subordinación al cargo, por lo que atenderá las indicaciones o instrucciones de otro
que, aun siendo de jerarquía inferior a la suya, se encuentre de servicio y actúe conforme a
órdenes o consignas que esté encargado de hacer cumplir.
Artículo 28. Será respetuoso y leal con sus superiores independientemente del cuerpo o servicio a que
pertenezcan y profesará un noble compañerismo, sólo supeditado al bien del servicio.
Artículo 29. Mantendrá con sus subordinados un contacto personal que le permita conocer y atender
sus inquietudes y necesidades, tratándoles con consideración y deferencia, sin permitirse
familiaridades en el servicio o fuera de él, que puedan afectar su autoridad o prestigio y no
tolerará ni disimulará la insubordinación.
Artículo 30. Tendrá presente que el valor, prontitud en la obediencia y exactitud en el cumplimiento
del servicio son virtudes y principios fundamentales a los que nunca se ha de faltar, aunque exijan
sacrificios.
Artículo 30. Tendrá presente que el valor, prontitud en la obediencia y exactitud en el cumplimiento
del servicio son virtudes y principios fundamentales a los que nunca se ha de faltar, aunque exijan
sacrificios.
Artículo 31. Deberá esforzarse en obtener la confianza de sus superiores en todo lo que se refiere al
desempeño de sus funciones
Artículo 32. Tendrá presente que el saludo militar constituye la expresión del respeto mutuo, disciplina
y unión entre todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
I. Mantener un alto nivel de adiestramiento, con el fin de que la Armada alcance el más
eficiente empleo de los medios;
II. Esforzarse en alcanzar una amplia cultura general, una sólida formación profesional y una
adecuada preparación física, que le permitan cumplir su misión con la debida competencia
y actuar con eficacia en sus tareas;
III. Elevar su nivel educativo y sólida formación moral e intelectual, adquiriendo los
conocimientos teórico-prácticos que le permitan desempeñar con toda eficiencia el cargo
o comisión que se le asigne, y
IV. Conocer la bibliografía naval disponible
Artículo 34. La disciplina deberá ser firme pero al mismo tiempo razonada; será practicada y
exigida como norma de actuación, teniendo como expresión el acatamiento a las leyes,
reglamentos y la exacta y puntual observancia de las órdenes, como base fundamental del
servicio.
Artículo 35. Para demostrar el orgullo de pertenecer a la Armada, el personal naval debe:
II. II. Portar sus uniformes en la forma que lo establece el reglamento correspondiente, con
marcialidad y distinción, sin modificarlos ni mezclar las prendas de los mismos entre sí ni
con las de civil;
III. El personal masculino usará el cabello corto, el bigote recortado hasta la comisura de los
labios; en caso de usar barba, lo hará en forma completa, presentable, bien cortada y limpia;
IV. El personal femenino podrá usar anillos, aretes y esclavas en forma moderada y el cabello
largo sin ser excesivo, que le permita usar el tocado de forma estética. En ceremonias y
actos protocolarios deberá usar el cabello completamente recogido; el maquillaje deberá ser
discreto, con tonos ligeros sin llegar a ser llamativo y no portará aretes, prendedores, ni
adornos de ninguna clase en el pelo, ni en el uniforme;
VI. Caminar con la cabeza erguida y sin llevar las manos en los bolsillos;
VII. Evitar llamar la atención en la vía pública hablando en voz alta, gritando, profiriendo
palabras obscenas o insolencias, o efectuando actos que provoquen desprestigio a su persona
o a la Armada;
VIII. Estando uniformado, sólo entrará en cantinas, garitos u otros centros de vicio o prostitución,
cuando el servicio lo requiera, y
IX. Abstenerse de tomar parte en espectáculos públicos, salvo los deportivos y culturales con la autorización del
Mando de quien dependan, portando uniforme.
IX. Llegar a tiempo para el cumplimiento de sus deberes y no justificar sus faltas con excusas de
enfermedades o de fatiga.
Artículo 36. El personal naval escuchará con respeto y sin manifestar desagrado las indicaciones de sus
superiores, no sólo en lo que atañe al servicio, sino también en lo que se relacione con sus
costumbres y modo de vivir que afecten la disciplina o prestigio de la Armada.
Artículo 37. Abstenerse de dar mal ejemplo con sus murmuraciones y tolerarlas entre sus subalternos, así
como hablar mal de sus superiores y subordinados
Artículo 38. Para el desempeño del servicio el personal naval observará lo siguiente:
I. Conocerá las obligaciones y funciones que implica la ejecución del servicio nombrado,
desarrollándolo con el celo y responsabilidad que éste requiere;
II. Todo servicio en tiempo de paz se desempeñará con igual puntualidad y desvelo que en
tiempo de guerra frente al enemigo;
III. Al desempeñar servicios de apoyo y auxiliares o profesionales, los deberán realizar con
igual diligencia que los de armas, pues hacen posible la vida de las unidades, el bienestar del
personal y consumen recursos, y
IV. No mostrar desagrado o apatía por los actos del servicio o comisiones que se le nombren
Artículo 39. Al informar sobre asuntos del servicio al superior, lo hará de forma objetiva, clara y concisa, sin
ocultar ni desvirtuar nada de cuanto supiere.
Artículo 40. Dará parte a su superior de cuanto sea útil o necesario para el bien del servicio, manteniéndolo
enterado tanto del progreso de las labores encomendadas como de las dificultades, retrasos o impedimentos
que se hayan presentado.
Artículo 41. Tramitará sus solicitudes a través de su inmediato superior. Este conducto podrá salvarse cuando
se trate de asuntos ajenos al servicio o cuando se incurra en queja contra algún superior. En este caso se
recurrirá al inmediato superior de quien haya provenido el agravio o de quien no hubiere recibido la
atención correspondiente. Cuando los diferentes Mandos tampoco hubieren atendido al recurrente, se podrá
acudir en última instancia ante el Mando Supremo.
Artículo 42. El personal de la jerarquía de Marinero a Teniente de Navío podrá solicitar su cambio de
adscripción, siempre y cuando no se perjudique el servicio, exista vacante y motivos que lo justifiquen.
Artículo 43. El personal naval tendrá como plaza habitual de residencia la base de su unidad o la sede del
establecimiento de su adscripción, y por circunstancias atendibles podrá autorizársele fijarla en otra
distinta, con la condición de que pueda cumplir adecuadamente sus obligaciones
Artículo 44. Sólo podrá salir de su unidad o establecimiento con la autorización expresa concedida por quien
esté facultado para ello y hará uso de su franquicia en los horarios y condiciones que estipule el régimen
interno.
Artículo 45. Dentro del territorio nacional, en el uso de su franquicia, podrá separarse de la plaza de su
adscripción con la autorización correspondiente y con la única limitación que le imponga la posibilidad de
incorporarse a su unidad, en los horarios fijados por su Mando.
Artículo 46. Para salir al extranjero, además de observar las mismas prescripciones que la ley impone al
ciudadano mexicano, deberá disponer de la autorización de la superioridad.
Artículo 47. Tendrá la obligación de informar al Mando de quien dependa, la dirección y teléfono de su
domicilio, con objeto de que pueda ser localizado si las necesidades del servicio lo exigen.
Artículo 48. En situaciones de emergencia y por disposición del Alto Mando, permanecerá en su unidad o
establecimiento por el periodo de tiempo que lo exija la situación.
Artículo 49. Podrá pedir su baja del servicio activo de la Armada, cuando no esté conforme con la orientación
que el Mando Supremo dé a la política del país, pero de ninguna manera, mientras esté en servicio, dará
mal ejemplo exteriorizando su disgusto.
Artículo 50. Está obligado a observar estrictamente las normas sobre el uso legítimo de la fuerza, conforme a
las normas aplicables, teniendo siempre presente el respeto que merece la vida humana, por lo que deberá
ajustar su conducta en toda ocasión y circunstancias a los preceptos que protegen los derechos humanos y a
los que establecen los derechos de la guerra.
Artículo 51. El personal naval cumplirá y hará cumplir las órdenes de sus superiores. Conocerá exactamente sus
obligaciones específicas, tanto las generales del servicio como las particulares del puesto que desempeñe.
Artículo 52. El superior debe conocer a sus subordinados, particularmente su capacidad, mentalidad, aptitudes,
cualidades y limitaciones; con la finalidad de obtener su máximo aprovechamiento en el servicio y en la
asignación de las comisiones y cargos que se le encomienden.
Artículo 53. Los superiores respetarán el ejercicio del derecho de petición de sus subordinados, siempre que lo
ejerzan en forma individual, por escrito, de manera respetuosa y por los conductos regulares, mismo que
deberá ser resuelto a la brevedad posible.
Artículo 54. El superior debe inculcar a sus subordinados una disciplina basada en el convencimiento, a razonar
las órdenes para facilitar su comprensión y aceptación, así como a fortalecer su lealtad y confianza a fin de
evitar que éstos obedezcan únicamente por temor al castigo.
Artículo 55. Inculcará al personal bajo su mando, de que conociendo su armamento, material y equipo,
contribuirán a incrementar la operatividad de la unidad para cumplir con éxito la misión encomendada.
Artículo 56. Influir a su subordinados con su ejemplo, liderazgo y prestigio, alcanzados a través del trabajo
constante y competencia profesional.
Artículo 57. El superior en el ejercicio de su autoridad debe:
I. Actuar con firmeza, justicia y equidad, evitando arbitrariedades
; II. Promover entre sus subordinados un ambiente de armonía y respeto que genere satisfacción, afecto y
orgullo de estar bajo sus órdenes, y
II. Fomentar el sentido de responsabilidad en sus subordinados en el cumplimiento del deber.
Artículo 58. Deberá tomar la decisión que considere adecuada, producto del análisis de la situación y del
estudio de la misión y la expresará en órdenes y directivas cuya ejecución debe dirigir, coordinar y
supervisar.
Artículo 59. Al recibirse una orden en cualquier unidad o establecimiento de la Armada y no se encuentre el
Comandante o Director, el Mando o Dirección recaerá en el Segundo Comandante o equivalente, quien
tomará las medidas necesarias para cumplirla.
Artículo 60. En unidades y establecimientos o en un grupo de elementos de distintas unidades, quien debe
asumir el Mando accidental o incidental será el de mayor jerarquía y antigüedad.