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CAPITULO II QUE ES EL ANALISIS POLITICO? Nos guste 0 no, virtualmente nadie esté totalmente fuera del al- cance de algtin tipo’ de sistema politico. El ciudadano encuentra la politica en el gobierno de un pais, pueblo, escuela, iglesia, firma co- mercial, sindieato, club, partido politico, asociacién cfviea y muchas otras organizaciones. La politica es una realidad inevitable de la exis- teneia humana, Todos s¢ hallan involucrados de alguna manera, en algin momento, en algiin tipo de sistema politico. ‘Si la politica es ineludible, tamb’én lo son sus consecueneias, Bn algin momento esta afirmacién quizd pudo haberse descartado por retérica, pero en la actualidad es una realidad brutal y palpable. Pues si la humanidad ha de explotar hecha afieos, o si podrd legarse 2 acuerdos politicos que permitan sobrovivir a nuestra especie, 1o estén decidiendo ahora la politica y los politicos. ‘La respuesta a la pregunta “;Para qué analizar la politica?” es pues evidente. Algunos quied deseon estudiar polities en wna forma independiente y contemplativa, pero hay por cierto esferas més pro- vechosas para la meditacién pura, La mejor raz6n para aumentar nuestra pericia en materia de anitisis politico es la siguiente: nos ayuda a comprender el mundo en que vivimos, realizar opciones més inteligentes entre las alternativas a que nos enfrentamos y ejercer in- fluencia en los cambios inherentes a todos los sistemas politicos. Para acluar inteligentemente en politica se requiere que seleccionemos cuidadosamente los objetivos y que logremos la mayor cantidad de ellos al menor costo posible. CUATRO ORIENTACIONES Para comprender y actuar inteligentemente, 2 menudo formu- Jamos una pregunta fundamental que, por supuesto, varia de una situacién a otra, Frecuentemente esta ptegunta es més o menos la siguiente: gC6mo podemos actuar a fin de Hegar a un mejor estado 23 ANALISIS POLITICO ACTUAL de cosas (para mf, mi familia, mis negocios, mi partido, mi pais, los, dbiles y sufrientes, los fuertes y capaces, toda la humanidad, ete.)? Mas, para responder, hay que hacer otra pregunta: ,Qué es lo que serfa un mejor estado de cosas? De un modo més general, gqué distin- gue lo mejor de lo peor? Y atin debemos formular una fercera pre- gunta: gCOmo se producen las cosas en el mundo real? Por ejemplo, si creemos que la paz es mejor que la guerra, y si deseamos impedit Jas guerras, debemos hacer algo con respecto a las causas de ésias. @Pero cudles son las causas de las guetras? Las tres preguntas presupo- nen respuestas a una cuarta, tan fundamental que a menudo se da por sentada la contestacién y no se advierte siguiera que existe tal in- terrogante: {Qué quiero significar con los términos clave que uso, 0 las afirmaciones que hago? Por ejemplo, geémo defino una guerra’; ge6mo la distingo de otras formas de violencia? Cada una de las preguntas representa una orientacién diferente con respecto al mundo. Al formular le primera, nos orier. amos al des- cubrimiento de una politica. Al hacer la segunda, se busca descubrir hormas, o criterios, para juzgar politicas alternativas, Con la tercera tratamos de descubtir relaciones empiricas entre elementos del mun- do real. Con la cuarta, procuramos aclarar el significado. Por consi- guiente, podemos hablar de una orientacién politica, de una orien- tacién normativa, de una orientaciOn empfrica y de una orientaciSn seméntica, Segéin cual sea la cuestidn que concentra la atencién en un momento dado en el anélisis politico, se puede hablarde andlisis de politica, andlisis normativo, andlisis empirico y andlisis seméntico (al que a veces se alude como anilisis conceptual). Orientacion emptrica La mayor evidencia de andlisis empirico se presenla en las cien- cias naturales, pero también estd presente en todas las eiencias socia- les y del comportamiento. Los cientificos procuran sistematicamente descritir, explicar y predecir acontecimientos dentro de su campo de investigacion. Tra- tan de descubrir y describir relaciones estadisticas, de probabilidad, funcionales y causales entre acontecimientos, cosas y personas, Ejem- plos de proposiciones empiicas aparentemente verdaderas son la ley de la inercia de Galileo, que establece que, libradb asi mismo, un cuerpo se moverd con velocidad uniforme en una direecién; la segun- da ley de Newton, de que la fuerza es igual a la masa por fa acelera- ccidn; Ia ecuacién de Einstein e=mc? y la ley de Boyle, de compresi bilidad de los gases, También lo son estas proposicion2s menos ele- gantes pero importantes y probablemente ciertas: la aspirina alivia el dolor, el tabaco provoca cancer de pulmon y los trabajadores, mas 24 1QUE ES £1, ANALISIS POLITICO? que las personas de clase media, tienden a votar por partidos de iz- guierda, ‘Sin embargo, la orlentacién empfriea no se limita a la ciencia. Esta es, simplemente, una evolucién més sistematica y refinada de una orientacién bésica de cada persona, Ninguno de nosotros podria continuar la vida cotidiana sin una orientacién empiriea respecto del mundo. Toda accién que se realiza incluso la més simple, como ce- pillarse los dientes— esta ineludiblemente vinculada a creencias sobre Ja naturaleza enfpfriea del mundo. Estas creencias pueden resultar falsas, y a menudo lo son. Lo que es verdadero para nuestra vida dia- ia lo'es también en las ereencias cientificas. Bn general, la validez. de las proposiciones empfricas —aun las “eyes de la ciencia”— depende de emo el hombre percibe e interpreta el mundo, Por lo tanto, las proposiciones empfricas pueden quedar alteradas o ser refutadas ala luz de nuevas observaciones, percepeiones, experimentos o interpre- taciones. Es importante, pues, recordar que cuando hablamos de una orientacién empfriea tenemos en mente un tipo de pregunta implici- ta, La respuesta explicita (creencia, proposicién, ley cientifica o su- puesto empfrico del sentido comin) puede ser err6nea, “Bi Presiden- te Nixon fue removido del cargo por un fallo condenatorio de im- pugnacién” oe una declaracién ompitica. Ocurre que es falsa, Orientaci6n normativa El andlisis normativo es, earacterfstico de la religion y la filosofia y xesulta particularmente evidente en materias como la ética y Ia filo- sofia politica. Al igual que la orientacién empfrica, la normrativa es una parie ineludible de nuestros actos y creencias. Aun en los aspec- tos mas mundanos de la vida actuamos en la cteencia de que ciertas cosas son mejores que otras. Incluso quien admitiera que persigue sélo el propio interés, tendria ciertas ideas sobre la naturaleza de st propio interés. gs la felicidad? gH dinero? El poder? ¢Complacen- cia para consigo mismo? : : ‘Cuando una orientacién normativa estimula una biisqueda mis sistemitica del conocimiento, con frecuencia trata de encontrar res- puestas a preguntas como las siguientes: ;Qué queremos decir con “pueno” y “mejor”? gHay un inico criterio éptimo para juzgar lo bueno, como la felicidad, la libertad, la igualdad o la justicia? Si no es asi, gcémo se relacionan estos varios bienes? gSobre qué base justifi- camos uno o més de estos criterios de bontlad? zComo podemos saber lo que es bueno? zNuestro conocimiento de lo que es bueno es "objetivo", aproximadamente en el mismo sentido en que el de las, ciencias naturales se considera “objetivo”, o es mucho més, o quizd _ 26 AWALISIS POLITICO ACTUAL totalmente “subjetivo"”? ,Estamos obligados a buscar el bien? ;Por aus? Orientaci6n polftica El andlisis de polttica realiza ta bisqueda de cursos de accién 0 actos que puedan cerar una parte de la brecha que hay entre un esta- do actual de cosas y uno posible, futuro, que serfa mejor. Vemos que algo es insatisfactorio, deseamos llegar a un estado de cosas mas con- veniente y buscamos tna solucién: una politica que nos lleve de don- de estamos a donde queremos estar. Todos realizamos esta bisqueda, ya se trate de elegir ropa, comidas, colegios 0 candidates, En esta época, el anilisis sistematico de politica lo realizan quie- nes adoptan las politieas y su personal de gobierno, firmas comercia- Jes, bancos y una gran cantidad de otras organizaciones, Sin embargo, aunque la préctica concreta de este anilisis debe ser tan antigua como el razonamiento humano, como actividad intelectual sistematica es comparativamente nueva. A este respecto, difiere del andlisis empiri- co y del normativo, que desde hace varics miles de afos poseen ese carketor, La esencia de la orientacién politica es una consideracién de al temativas y sus consecuencias, La conveniencia de adcptar una pol tica depende tanto de los objetivos en mira (par ejemplo, la redue- cién del desempleo) como de la naturaleza de la situacién éspecifica. (gLa economfa soporta una inflacién, o estancamiento, o recesi6n?) Por lo tanto, en la prictica el anilisis de politica sistemitico refleja, a menudo, las caracteristicas especiales de una situacién conereta, los objetivos particulares y un andlisis empitico tomado de algiin campo especializado del conocimiento, como Ia economia, la ciencia politi- ca, Ja medicina, ete. En cuanto a le transformacién de este andlisis en tun campo especializado del conocimiento, por el momento no se puede predecir satisfactoriamente, Orientacion seméntica El andlisls semdntico trata de aclarar el significado, especialmen- te de conceptos clave (por Jo tanto, a veees se lo menciona como ané. lisis conceptual), El primer capitulo de este libro, en el que tratamos de aclarar el significado del término “politica”, y éste, en que procu- ramos comprender el “andlisis de politica”, son ejemplos de andlisis seméntico, En el capitulo siguiente, cuando exploremos el significado de términos clave tales como poder, influencia y autoridad, también, nos ocuparemos de un anélisis del significado. 26 ee {QUE BS BL ANALISIA POLITICOr La aclaraci6n del significado es un elemento importante del and lisis politico, porque muchos de los conceptos clave que en él se uti- lizan no tienen una definicién comtinmente aceptada, Por ejemplo, democracia, libertad, revolucién, coercién, poder ¢ igualdad son ténminos notoriamente ambiguos, Su significado varia incluso entre expertos profesionales de Ia ciencia politica y filésofos de esta disci- plina. Los intentos de aclarar estos diferentes significados, 0 de espe- cificar uno en particular, no han dado por resultado un acuerdo ge- neral.! COMO SE VINCULAN LAS CUATRO ORIENTACIONES: A veces se dice que el anilisis empfrico trata de prover el cono- cimiento de lo que es; la orientacién normativa, de lo que debe ser; y la orientacién politica, de cémo pasar de lo que es a lo que debe ser. Esto es, quiz, tan preciso como puede serlo cualquier afirmacién su- cinta, Sin embargo, seria erréneo pensar que cada una de las orienta- cones busca obtener conocimiento de un tipo completamente inde- pendiente de los demés. BI andlisis de politica requiere la compreusigu de lv yue es y de Jo que debe ser. Es una combinacin espeeifica que se aplica a cir- cunstancias coneretas, tanto de anilisis empfrico como de supuestos normativos, Se juzgarfa que una politica es mala si se basara en una comprensi6n falsa del mundo, de modo que no condujera a los resu- tados propuestos. Un ejemplo seria la eleccidn de una politica que esté destinada a detener la inflacién, pero que, en la realidad, no tie- ne efecto o incluso la agrava, También juzgarfamos que una politica es mala si provocase 1o que consideramos una consecuencia mala, aun cuando fuese la consecuencia propuesta. La politica nazi de extermi- nacién de los judfos fue mala porque el propio objetivo fue malo; los, medios eficientes de exterminaci6n que utilizaron los nazis s6lo agra- varon esa politica, Aunque es evidente que debemos considerar por igual los fines y Jos jnedios al analizar polftieas, a veces se supone que el anzlisis nor- mativo trata s6lo de los fines, y el anilisis empirico, sdlo de los me- dios. Como ya hemos dado a enitender, el inconveniente con este con- cepto es que todo anilisis normativo presupone cierta creencia empi- rica, Un presupuesto puede ser alguna ereeneia comparativamente tri- vial, obvia o generalmente aceptada, como la de que Ia mayorfa de Jas personas prefieren el placer al dolor, Sin embargo, todo andlisis normativo amplio usualmente descansa en un conjunto detallado de ereencias empiricas, cuya validex no es evidente ni reconocida en forma universal, Podria parecer razonable concluir, pues, que el ani is de poli- 21 los otros dos; que el normativo requiere creencias ex piricas de algin tipo; pero que el empfrico puede realizarse sin su- estos ni normativos ni de politica. Desde este punto de vista la ciencia, vrata de descubrir conocimientos objetivos que sean las normas de bondad o maldad. El ¢:en- tifico trata de descubrir y describir lo que es, no de prescribir lo que debe ser Sin embargo, este concepta origina tina serie de preguntas, cuyas respuesias se discuten furiosamente: {El conocimiento objetive es posible incluso en las ciencias naturales? Si es asi, zes también pos ble en las ciencias que se relacionan con los seres humanos (las s les y del comportamiento)? Aun si se demostrese que es posible en Jas ciencias humanas, seria conveniente buscar el conocitaiento an: rico sin preocuparse por los valores? Estas son preguntas altanen- ie polémicas. ‘Algunos escritores argumentan que el ani por lo menos en forma implicita, orientaci vas de algiin tipo. Los que apoyan esta opin Fialar el hecho de que, aunque tedricamente el andlisis politico empt- rico se pueda o no llevar a cabo independientemente de las orientacio- nes normativas y de politica, en la practica las orientaciones se hallan ‘mezcladas. En realidad, a veces se encuentran tan enmarafadas que no se puede estar seguro de las intenciones del autor. Si leyéranos que “los norteamericanos siempre han preferido la democraca a otras formas de gobierno”, podriamos preguntarnos si la inteneién del autor es que su afirma: rerprete puramente como una des- ‘pcién empitica, o si recomienda Ia democracia a sus lectores como mejor forma de gobiemo. Bvidentemente, el significado que da:nos 1 proposiciones de este tipo depende parcialmente de lo que creenos ‘que fue la intencién del autor. En la medida en que interpretanos cequivocadamente las inteneiones, también interpretamos equivocada- significado del discurso 0 la rita. Esta clas> de n el anélisis pol is isis politico involucra, te a menudo asignan una orientacién que quizés no se haya pretendi- do dar? ANALISIS SEMANTICO: EL PROBLEMA DE LAS DEFINICIONES Bl andlisis de politica, el normativo y el em cier- tos supuestos que raramente son explicitos en el propio anslisis, Por ejemplo, todo el andlisis empirico depende del supuesto de que el universo no es extremadamente casual 0 cadtico, que tiene ciertas re- 2QUE ES BL ANALISIS POLITICO: gularidades, que algunas de éstas se puetien detectar, que las pruebas de la existencia de una regularidad en el pasado da fundamento ra- cional para esperar que se produzca esa misma regularidad, bajo las mismas circunstancias, en el futuro, etc, Detrés de todo supuesto ex- usualmente hay otro supuesto explorable, Para evi Hamarse retroces to de investigacién, todos los isis empiezan con algunos supuestos que se dan por sentados, Ademis de varios supuestos filoséficos, los tres tipos de andlisis politico presuponen una gran medida de acuerdo sobre el significado 105 embarcariamos para siempre en un retroceso infinito de definicién, en el cual cada término se define empleando que a su vez tienen que de! otros, ad ft de la mayoria de los vérmi ignificados que ereemos estén contenidos en el lenguaje ordinay ‘Sin embargo, el hecho de que tos) puedan diserepar no Ja funcién de una de! siempre se la acoge entusiastamente, una forma de aclarar el si do de un término clave es que el orador o eseritor estipule 5 mente la definicién que emplea, presumiblemente acorde con impor tantes significados del lenguaje ordinario y registrados en diccionarios. Ala que se estipula de esta manera en ciertos cas0s se cin nominat de un término. Una definicién nominal es, por uso erudi- nen cuanto j6n, origina inconvenientes. Aunque no fi ‘A menudo, la comprensién clara de los términos ayuda a lograr- Ja también en politica, actividad en la que el lenguaje es ambiguo ¥ con frecuencia se emplea con prop: bién debemos tener conciencia de las limitaciones de Las definiciones nominales no revelan nada de los “hecho: que ocurre en el mundo “real”, Mediante la defini solamente, no se puede demostrar que algo sea verdadero 0 falso en el mundo politico real (0 en Ia economia, o en cualquier otro terre- Para esto necesitamos proposiciones em mis que una d n, algo que, aunque sea en pi irmar o refutar por experiencia. Por ejemplo, ésta es una afirmacién empiri , debemos tener @efinidos cuidadosamente algunos de los éérminos. Por ejemplo, gqué decir con “partido legal de oposicién”? Pero por mas que se r AWALISIS POLITICO ACTUAL discutan las definiciones, finalmente no podremos demostrar la dez de Ia proposicién a menos que examinemos algunos “hech datos emp{ricos, pruebas, experiencias ¢ informaciones sobre el mun- do “real”, liimeselo como se quiera. (A propésito, la proposicién es falsa por fo menos en un caso: la India.) Una vez expuesto, este pun- to debe parecer obvio, poro en el andlisis politico es comin que no se distinga una definicién de una proposicién empirica. Por ejemplo, consideremos la cuestién tan debatida de las rela- ciones entre el capitalismo, el socialismo y la democracia. Si emplea- mos los términos definidos en el Capitulo I, podemos enumerar cua- tro relaciones que son légicamente posibles (Diagrama 3), Ningune de ‘estas combinaciones se excluye pot definicién, Para saber si cada una de ellas existe, o qué probabilidad de existir tiene, se requeriria algin anilisis empirico de los sistemas politicos y econdmicos pasades y presentes. 2Bs verdad, como a veces argumentan los defensores del capitalism, que la democracia no podria existir en las naciones in dustriales sin una economia capitalista? ¢Es verdad, como lo argu- ‘mentaron Lenin y otros comunistas, que la economia cay 3 puede existir bajo una dictadura politica? Si bien no es der a preguntas como éstas, nunea podriamos hacerlo dé simplemente definiciones. Lo importante es que la estipulacion de definiciones puede ayudar al andlisis seméntico, que a su vez puede wfender el significado de afirmaciones contenidas en is de politica, normativo y empfrico. Pero el anélisis semént ea puede sustituir al andlisis de politica, al normativo o Pisictems politico es: Elston econsaaleo es: 1 ‘Una Democrats epitome ‘Une Democracia Societe ‘una Dietedura Ccaptaisme " ‘Una Dictadurs| Sociaismo Diagrams 3 ANALISIS POLITICO Y CIENCIA POLITICA En los campos de la ensefianza y la investigacién, en colegios y universidades, el término clencia politiea (mas que andlisis polit:co) _ damente en Ia vida pe {QUE BS BL ANALISIS POLITICOS hha legado a emplearse con amplitud durante este sigh ‘en los Estados Unidos, pero, desde mediados de este periodo, tam- bién en el resto del mundo,’ Por supuesto, la materia de los departa- ‘mentos y eruditos de ciencia polftica es el andlisis politico. ‘Aunque el nombre “ciencia pol sugiere una orientacign exclusiva hacia el andlisis empitico, éste no es el caso.* Los expertos yy los departamentos académicos de eiencia politica se interesan en los cuatro tipos de andlisis politico. Aunque esos departamentos ofre- cen cursos destinados a proporeionar una deseripoi6n y comprensién de los sistemas politicos —lo que es, més que lo que debe ser, tam bign brindan otros que ponen de relieve ideas normativas, particu- larmente como fueron desarrolladas por los grandes filésofos politi- cos. Al igual que los propios filésofos, muchos cursos combinan él anilisis normativo con el empirico, En verdad, probablemente pocos cursos de ciencia politica se limitan estrictamente al andlisis empiri co; y como ya hemos visto, todo curso que se coneentre en el andl sis normativo debe incluir también al empirico. Asi, Politica, dé “Aristoteles, contiene un anélisis vital sobre el tema de las revolucio- nes. ¥ como no es probable que un curso de cieneia politica avance ‘mucho sin prestar alguna atencién a los conceptos, siempre se inclu- ye el andlisis semantico. parte de la ciencia politica ha contenido siempre un anilisis implicito de politicas. Como otros que se interesan profun- a, la mayoria de los expertos en esta ma- opiniones personales firmes en materia de teria, naturalmente, politica piblica. No obstante, s6lo en los dltimos tiempos muchos expertos en ciencia politica trataron de desarrollar herramientas inte- lectuales titiles para comprender las alternativas de politica disponi- bles en una situacién determinada y para llegar a una que se pueda recomendar.® Atin es demasiado pronto il serd la con- ANALISIS POLITICO EMPIRICO: ARTE O CIENCIA? El andlisis politico empiric ges una ciencia? ,O un arte? Cree- ‘mos que es ambas cosas a la vez. Es un arte en la medida en que, con la prictica y Ia capacitacién, bajo la vigilancia de una persona exper se dominan muchos aspectos del anélisis politico. Es un enfoque tifico cuando los estudiosos de la politica comprueban escrupulosa- ‘mente sus generalizaciones y teorfas compardndolas con los datos dé rt ANALISIS POLITICO ACTUAL discutan las definiciones, finalmente no podremos demostrar la dez de la proposicién a menos que examinemos algunos “hechc 08, pruebas, experiencias e informaciones sobr ldmeselo como se quiera, (A propésito, la proposicié ciones entre el capitalismo, mos los téminos definidos en el Capitulo I, podemos em tro relaciones que son légicamente posibles (Diagrama 3), estas combinaciones so excluye por definicién, Para sabe de ollas existe, o qué probabilidad de exi andlisis empirico de los sistemas politicos y econémicos pasades y Presentes. 28s verdad, como a veces argumentan los defensores del Capitalismo, que la democracia no podria existir en las nagiones in- dustriales sin una economia capitalisia? ;Es verdad, cor mentaron Lenin y otros comunistas, que la economia capi 610 puede existir bajo una dictadura politica? Si bien no es fécil resyon- der a preguntas como éstas, nunca podrfamos hacerlo debatiendo simplemente definiciones. Lo importante es que la estipulacién de definiciones puede ayudar al andlisis semantico, que a su vez puede ificado de afirmaciones contenidas en pirico. Pero el andlisis seménti is de politica, al normativo o al cx —_Elalstema econdimico Capitaizme 4 ‘Una Democreia| Soetatsmo ‘Una Dictadura| ccaptiaisme " ‘Una Dictadurs| Sociallame Diagrams 3 ANALISIS POLITICO ¥ CIENCIA POLITICA En los campos de Ja ensefianza y la investigacién, en colegios y universidades, el término ciencia politica (mas que andlisis politico) _ mentos y eruditos de ciencia politica es el {QUE BS EL ANALISIS POLITICOT hha legado a emplearse con amplitud durante este sigl os Estados Unidos, pero, desde mediados de este periodo, tam- ién en el resto det mundo,* Por supuesto, la materia de los departa- politico. Aungue el nombre “ciencia pol sugiere una orientacign exclusiva hacia el andlisis empfrico, éste no es el caso.* Los expertos yy los departamentos aeadémicos de ciencia politica se interesan en Jos cuatro tipos de andlisis politico. Aunque esos departamentos ofre- een cursos destinados a proporcionar una deseripeién y comprension de los sistemas politicos —lo que es, mds que lo que debe ser—, tam- bién brindan otros que ponen de relieve ideas normativas, particu- larmente como fueron desarrolladas por los grandes filésofos politi- cos. Al igual que los propios filésofos, muchos cursos combinan el anilisis normativo con el empfrico. En verdad, probablemente pocos cursos de ciencia politica se limitan estrictamente al andlisis empiri co; y como ya hemos visto, todo curso que se concentre en el andl sis normativo debe incluir también al empitico. Ast, Politica, de ‘Aristoteles, contiene un anélisis vital sobre el tema de las revolucio- nes. Y como no es probable que un curso de cieneia politica avance prestar alguna atencién a los conceptos, siempre se inclu- semantico. parte de la ciencia politica ha contenido siempre un Hicas. Como otros que se interesan profun- a, la mayoria de los expertos en esta ma- teria, naturalmente, viones personales firmes en materia de politica pablica. No obstante, s6lo en los iiltimos tiempos muchos expertos en ciencia politica trataron de desarrollar herramientas inte- lectuales vitiles para comprender las alternativas de politica disponi- bles en una situacién determinada y para llegar a una que se pueda to dl sera la con- economia, ANALISIS POLITICO EMPIRICO: ARTE O CIENCIA? El anélisis politico empirico_ ges una ciencia? ,O un arte? Cree- mos que es ambas cosas a la vez, Es un arte en la medida en que, con la practica y la capacitacidn, bajo la vigilancia de una persona exper se dominan muchos aspectos del andlisis politico, Es un enfoque tifico cuando los estudiosos de Ia polities comprueban escrupulosa- mente sus generalizaciones y teorfas compardndolas con lox datos dé ANALISIS POLITICO ACTUAL a experiencia, mediante Ia observacién, clasificacién y medicién es. crupulosas. En Ia medida en que este enfoque produce proposiciones ‘comprobadas de generalidad considerable, se pued> considerar que Jos resultados del andlisis politico son cientificos. Se debate fervorosamente la medida en que el anélisis politicg ‘empitico se clebe encarar como un arte o como una sien considera una ciencia, hay importantes diferencias entre los que bus. ‘can igualarlo a las eieneias naturales —como la fisica y la quimica~ y Jos que creen que el estudio de los seres humanos es intrinsecamente distinto del de la naturaleza en sus manifestaciones no humanas, ‘Muchos que sostienen la segunda opinién argumentan que no podemos comprender verdaderamente una accién aumana a menos ‘que se capte su significado subjetivo: qué quiere decrr para la persona que la realiza, qué se propuso, etc. Una particula atémica no se pro- pone nada; lo que hace no tiene significado subjetivo para el fisic La fisica funciona bien como ciencia al describir la actividad en tér- minos puramente extemos, fisicos. Pero un acto taa simple como el voto no se puede entender sencillamente como una actividad fisica, Podrfamos imaginar cémo percibiria el voto un observador invisible, desde Marte, alguien que no conociera el lenguaje humano y no tu. viese la menor idea de lo que hacen esus peculias Werniqueos al entrar a una cabina cerrada y tirar de una pequefia palanca 0 borro- hear unas marcas negras en un pedazo de papel. Por lo que sabe el marciano, una persona que vota y una que hace tn Hamado desde tuna cabina telefénica estan realizando actos similares, El cardeter incompleto de las descripciones puramente externas, fisicas, de la actividad humana, combinado con la dificultad de llegar a una comprensién adecuada de los rasyos subjetives que dan tanto sinificado a la accién humana, han levado a algunos estudiosos a sos- tener el concepto pesimista de que es imposible la comprensién “cien- tifica” de la mencionada accidn. Otros, con optimismo, consideran dificil el problema, pero no insuperable. Fl punto de vista pesimista adolece de la debilidad usual del perfeccionismo. En este caso, el per- Feccionista parece estar diciendo que no hay nada que valga la pena ‘entre la ignorancia, en un extremo, y el conocimiento de regularida- des tales como se muestran en las leyes fisicas y quinicas, en el otro. Esto es absurclo. Cierta reduccién de nuestra incertidumbre es mejor que una incertidumbre total. Nadie sostiene seriamente que la inves- tigacion sistemética nunca puede mejorar nuestros conocimientos, reduciendo la incertidumbre. ‘Sin embargo, ¢s cierto quela incertidumbre parece ser una cara teristica fundamental de toda la vida politica, El anilisis politico si temitico puede reducir algo esa incertidumbre, Pero hasta el mejor andlisis deja un gran elemento de inseguridad en nuestra comprensién de la vida politica, El andlisis politico sistemético puede redueir algo 32 Ysiselo QUE BS ZL ANALISIS POLITICOF a ingertidumbre. Pero hata el mejor andlisis deja un gran elemento je la vida politica, Para el futuro previsible, quizd la tirea certeza je la vida politica sea su inseguridad, Por consiguiente, la accion “politica inteligente se debe basar en el supuesto de que el conocimmien- | een este campo tiene limites definidos, aun cuando no sean perma- intes. En los capitulos que siguen encontraremos una cantidad de factores que crean incertidumbres en nuestros conocimientos politi- “cos, fn el Capitulo X sugeriremos formas de hacer frente a la incerti- _Gumbre al desarrollar politicas. ANALISIS POLITICO Y ANALISIS PRACTICO _ Aunque se superponen, no debemos confundir el andlisis politi- “co sistematico con la prédctica polities. Como los criticos de arte, una ‘persona capaz de analizar no es, forzosamente, un actor dotado. ~~ Ta habilided para analizar la politica no es lo mismo que la peri- tia en su préetiea, Los discursos de James Madison, en la Conveneién Constitueional, y sus eapftulos en The Federalist demuestran que fue lun brilante analista polftico; pero fue un Presidente mediocre, Por contraste, Franklin Roosevelt posefa una enorme habilidad, vision y astucia como dirigente politico y presidente. Pero no podemos encon- ‘rar en sus mensajes, documentos oficiales y cartas un andlisis de la forma como actuaba en su cargo de Presidente que parezea tan vélido como el contenido en varios estudios posteriores de eruditos. Aun si Roosevelt, hubiese tratado de explicar cémo actuaba, jlo habria con- soguido? El artista habil frecuentemente no es capaz de explicar por ‘qué o cémo hace lo que hace tan soberbiamente. Por cierto, a veces la pericia en la practica politica va de la mano | ¢on la pericia en el anilisis politico. Woodrow Wilson fue historiador ¥y experto en ciencia politica antes de ser politico. Aun ahora, easi un Siglo después, se lee mucho su obra Congressional Government, que cribid en 1884, a los veintiocho afios de edad. Como gobernador de Nueva Jersey y como presidente, Wilson también mostré un alto gra- do de habilidad en su carécter de profesional de la politica, hasta que la oposicién a sus objetivos, durante su segundo término, revel6 as- ~pectos de su personalidad que afectaron gravemente su pericia de po- Iitico.* Ademés, todo profesional hébil de la politica debe tener cieria capacidad de andlisis politico, aunque no pueda explicar lo que sabe. La complejidad rapidamente creciente de la politica moderna nacio- hal e intemacional requiere un aumento correspondiente de la com- petencia analflica de los Iideres. Los antiguos ayudantes de los jefes “Politicos, cuyos conocimientos en la materia eran estrechos y limita- dos al orden local, estan desaparecienclo de la politica norteamerica- 33 ANALISIS POLITICO ACTUAL na, en parte porque ofrecen una lamentable imagen contra el telén de fondo de los problemas complejos de una era de energia nuclear y ea ‘lites hechos por el hombre. ALGUNAS PREGUNTAS INEVITABLES EN MATERIA POLITICA ‘La politica es una experiencia vieja y universal, El andlisis politi co se ha desarrollado, en especial, en todas las culturas que heredaron. Sf enorme legado de tun antiguo pueblo, escaso en niimero pero gran- Ge en influencia: 1os griegos de la era precristiana, Como muchas otras, artes y_ciencias, el anélisis politico aleanz6 un grado extraordinario de perfeccionamiento entre los griegos, hace veinticinco siglos, bajo Ia tutela de Socrates, Platén y Aristételes. Desde entonces, todas las _ edades, en la civilizacién occidental, han dado a 1a historia algunos frandes estudiosos de la politica, que trataron de contestar interrogan- es fundamentales. In realidad, no se exagera mucho al decir que to- dos los grandes tedricos politicos, cuyas obras son de interés contem- poréneo, han formulado preguntas similares, Entre las més importan- fee, de tipo general, estin las siguientes. {sQUE BS BL ANALISIS POLITICO? 5x.) Por ejemplo: ¢Los gobiemos deberfan realizar més experimen- a) as antes de llegar a decisiones sobre politicas? ne primera pregunta exige un anélisis del significado, en el cual _ debe estipular una definicion del término clave. Las siguientes tres Gunias involueran principalmente un andlisis empitico. La quinta Aime més andlisis normativo y la ultima, més andlisis de politica. ‘Todas las preguntas estén dotadas de Ja simplicidad infantil que halle on los permanentes problemas de la vida humana. Son féciles halter, y enormemente dificiles de contestar. Este libro no provee Tespuestas, En cambio, ofrece unas pocas herramientzs analiticas __ ie se necesitan para buscarlas de manera inteligente. '1) _gCusll es el papel del poder y Ia influencia en los sistemas por | Iiticos? (Wéanse Capitulos III y IV.) Por ejemplo: ;Hay una “élite gobernante” en los Estados Unidos? ¢O un cfrculo dominante, 0 es fructura de poder, o una estructura del poder blanco? 2) zQué tienen en comtin los sistemas politicos, y en qué difie ren unos de otros? (Véanse Capitulos Vy VI.) Por ejemplo: zLe Gesigualdad politica es un elemento ineludible en todos los sistemas politicos? '8) 2Qué condiciones inducen a la estabilidad, el cambio o Ia re volucign en diferentes sistemas politicos? ,Qué se requiere, si ha de mantenerse Ia paz y evitarse la violencia? {Cudles son los requisites previos de una democracia estable? (Véase Capitulo VIL.) Por ejen plo: Como, en su caso, los yobiernos populares pueden tener éxito bn lag naciones que nacen? gBl répido desarrollo econémico ayudaria 4 los gobiemos populares a impedir golpes militares en estos paises? 4) zComo se conduce el hombre en politica? zCudles son Ics rasgos. dstintivos del homo politicus? (Véase Capitulo VIL) Por ejemplo: ;Los politicos son, principalmente, buscadores de poder? 5). zQué clase de sistema politico es la mejor? {Como podemes evaluar diferentes sistemas polsticos? (Véase Capitulo IX.) Por ejem plo: Les norteamericanos pueden justificar la creencia de que le d= mocracia es el mejor sistema politico? 8) gCémo podemos actuar con sensatez en medio de Ja gran iar Miia navena ravaetariznr la vida politica? (Véase Capitar CAPITULO II INFLUENCIA POLITICA “Control”, “poder”, “influencia” y “autoridad” no son palabras ‘exclusivas de los profesionales y tebricos de la politica. Ofmos hablar "Gel poder para gobernar, del poder del dinero, del poder espiritual, del "poder economico, del poder nacional, del poder presidencial y del Po- - der Negro. "Ast, todos hablamos del poder y supenemos que los demés saben Io'que queremos decir. Como vimos ea el Capitulo 1, et con “ Gepto de poder es central para el andlisis politico; la idea de la politi- © cay de um sisiema politico presupone que palabras como control, po- | Ger, autoridad e influencia posean un significado definido. Sin embar- go, la realidad es que esos términos son ambiguos y su significado es ~ twasivo y complejo. LA AUSENCIA DE TERMINOLOGIA ESTANDAR Con zespecto a palabras come poder ¢ influencia, ni en_ el len fguaje ordinatio ni en la ciencia politica hay acuerdo sobre términos _ y definiciones. Como otros, los expertos en ciencia politica emplean ‘una variedad de vocablos: poder, influencia, autoridad, control, per- | suasidn, poderfo, fuerza y coercién. Para nuestra comodidad, llama~ temos a esos vocablos, simplemente, ‘términos de influencia”. Como ‘tos, los expertos en ciencia politica a menudo no definen estos té minos, y cuando lo hacen, no se ponen de acuerdo. Aunque los térmi nos de influencia han sido fundamentales en el andlisis politico a tra- 'Vé de Ia historia, Ia mayoria de los tedricos parecen haber supuesto, como lo hizo Aristdteles, que esas palabras no requerian una explica- ion detallada, porque su significado serfa comprendido por las per sonas de sentido comin.* Incluso Maquiavelo, que estaba fascinado por el juego del poder, us6 una variedad de téminos indefinidos para _ deseribir y explicar la vida politica. En realicad, en las tltimas déca- - a probablemente se han realizado mas esfuerzos sistematicos para AWALISIS POLITICO ACTUAL coneretar estos conceptos que en los anteriores milenios de pensa. miento politico.” Como resultado, es evidente que se ha realizado un gran progreso en cuanto a In claridad de los conceptos. Sin embargo, &¢ cierto que los autores todavia no emplean los términos de influen: cia de la misma manera: la “influencia” de uno es el “poder” de otto, Por ahora, usaremos estos términos como si fuesen intercambiablea, ‘RES FALACIAS EN EL ANALISIS DEL PODER, La falacia de ta suma del poder. Con frecuencia se piensa que el po- der es una masa tinica, solida ¢ irrompible, Bsta masa se puede pasar Ge un actor a otro, pero no se puede compartir. O bien se tiene el poder © bien no se tiene nada. Presumiblemente, ¢s una idea similar a _ Ja que tienen muchas personas, especialmente los periodistas, cuando preguntan: ““,Quién tiene el poder aqui?”. 4 ‘En contraste con la riqueza, el ingreso, la condicién social y otros aspectos de valor, muchas personas no coneiben el poder como tina variable con una cantidad de valores posibles. Para elas sdlo tie- ne dos valores: 0 0 1. Como la rigueza puede asumir muchos valores, 710 centavos, $5,00, $35.000, $3 millones, ete. podemos imaginar Giferentes formas en que ese valor se podria distribuir entre los miem- bros de un grupo. Pero cuando el poder se concibe como una mast, s6lo puede distribuirse de una manera: algunos lo tienen todo y el resto nada? “ El intento de considerar la riqueza, el ingreso 0 Ia condicién de | esta manera dicot6mica impondria una restriceién absurda e innece- saria a nuestras posibilidades de describir la manera como estn dis- tnibuidos, por ejemplo, en los Estados Unidos, Aungue las dificulta- des para inedir el poder 2on grandee, no hay razones por Ins enales ‘sea necesario concebir de esta forma ios conceptos de poder, autori: dad, control o influencia. Confusion del poder con los recursos. Comparemos estas dos afirma- ciones: El dinero es influencia. [Al decidir aumentar los subsidios a la leche, el Presidente fue influenciado por los productores, porque habian hecho grandes contribuciones a su campafia. En Ia primera afirmacién, dinero e influencia parecen equivalentes. © ‘quizas el dinero se coneiba como una clase de influencia. INPLUBNCIA POLITICA ‘eq el término influencia podemos, simplemente, sustituirla por spactipra dinero, No obstante, st tratéramos de hacerlo pronto, ve- alae la susvituciOn conduce a la confusin e incluso al absurdo, Oo ai eaptarfa todo el significado de lo que querfamos decir. ronsideremos, por ejemplo: BI Presidente tiene mucha influencia sobre el Congreso cuando toma decisiones con respecto al nivel de los gastos militares. Supongamos que tratamos de sustituir “influencia” por “dine- 0”: Bl Presidente tiene mucho dinero... gsobre el Congreso?... cal fratar con el Congreso?... para influenciar al Congreso?... ‘Algo anduvo mal. No sabemos bien eémo completar Ia frase sin "cambiar e significado de “influencia” o destruir la supuesta equiva- lencia de “dinero” e “influencia”, ‘Cuando simplemente definimos la influencia o el poder como ‘equivalente a recursos, no s6lo perdemos especificidad con respecto Aliasunto de que se trata, sino que también ignoramos un importante | problema empfrico, 0 sea, sila relacidn de influencia ha de explicarse | por I forma como utiliza los recursos uno de los actores de la rela | Gién, y como se hard esa explicacién. Simplemente, tratamos el pro- “ blenta de la explicacién por ffat: afirmamos una relacién, pero no la investigamos, y menos atin tratamos de demostrarla. Confusién de poder con recompensas y privaciones. Consideremos lo ruiente: 1a) Como ellos contribuyeron en gran medida en su campaiia, b) el Presidente fue influenciado por los productores de leche, ¢) al decidir el aumento de los subssidios. Como resultado, _d) los ingresos de los productores de leche aumentaron. -Observemos que d) es una consecuencia de c), 1a decisién del Presidente —y, por lo tanto, indirectamente es una consecuencia de 8) y b)~. La decisién del Presidente ayuda a explicar el incremento de los ingresos de los productores de leche, al igual que a) ayuda a explicar b) y c). Estas relaciones se muestran en el Diagrama 4. Si fuésemos a definir Ia influencia 0 el poder como equivalentes exactos a sus consecuencias en la asignacidn de recompensas y priva jones, nuevamente estarfamos tratando cuestiones empiricas por fat. No demostrarfamos una relaci6n sino que la proclamariamos. Se podria suponer que la existencia de una diferencia entre una relacién de influencia b), con xespecto a ciertos tipos de decisiones o resulta- ANALISIS POLITICO ACTUAL dos c) y las consecuencias de esa relacién para las recompensas y pp vaciones d) es tan evidente que nadie confundiria las dos. Lame blemente no es asi. Trabajos teéricos importantes de sociologia a ve ces las confunden.* ocstom [P Aedane © pamper ——— | © Gon apestoauna deci | Bee Se eal, ©) Ta forma en que A eine Bleao" as eapers: ave Sinple as secur 4) Cietee conssouensan ‘vores 0 Sestavare: bles pars Ay atsoe Disgrama 4 EL SIGNIFICADO QUE DAMOS AL 3 ‘TERMINO INFLUENCIA Existe acuerdo general en que los téminos de influencia ce ro fieren a relaciones entre seres humanos, Podemos hablar del poder del hombre sobre la naturaleza, o de nuestro poder sobre un perro, Un tediogo puede hablar del poder de Dios, o influencia divina sobre los acontecimientos, Pero en el andlisis politico, los términos de in: fluencia usualmente se limitan a las relaciones entre actores humano Por el momento, podemos captar el significado de un tipo gene: ral de relaciones humanas que se podria denominar influencia mani: fiesta 0 explicita, Supongamos que alguien se apostara en una esqui na y se dijera a sf mismo: “Ordeno a todos los conductores de auto. méviles que estan en esta calle que conduzcan por el lado. derecho del camino”; supongamos también que todos los conductores real- mente hicieran lo que ese alguien les hubiera “ordenado”. Si esa pe sona afirmase que ha ejercido suficiente influencia sobre los condue- tores de automoviles para impulsarlos a utilizar el Iado derecho del INPLULNOIA POLITICA supongamos que un policia se encuentra en medio de pote ceiénven fa que cominmente la mayor parte del inifico Melante. El poliefa ordena a todos los vehfculos que giren a la vena o-a la izquierda; el tréfico procede a la derecha o a la izquier- ec © 81M ldena, Entonces, el sentido comun sugiere que cl po- fl corando en ese papel especial, influencia a los conductores de qitomoviles @ girar a la derecha o a Ia izquierda en lugar de seguir Bere. sca nocién del sentido comin, pues, es més o menos la si- juiente: supongamos que existen solamente dos personas en un siste- gy 7A.y B.A influencia a B en la medida en que modifica de algiin todo los actos o la predisposicién de B. El poder como causa Para aclarar la nocién de influencia recurriendo a conceptos de tido comim, he empleado téminos como “indueir™, “causar”, y ‘oeasionar”. Por consiguiente, varios autores han sugerido que’ se defina Ja influencia como un tipo especial de relacién causal: asi, Ja ‘expresién “A influencia a B para hacer x” se podria refundir coo X causa que B haga x” i “Pero supongamos que Alberto y Betty caminan por la aera, Alberto empuja accidentalmente a Betty y le hace caer sus paquetes. t cierto, es correcto decir que Alberto (sin intencién) cousé que a tty se le cayeran sus paquetes, pero ordinariamente no dixiamos “que Alberto influencid a Betty para hacerle caer sus paquetes. Si Al- _bptto realmente quisiera que a Betty se le cayeran sus paquetes, quiz ‘ara avergonzarla, 0 para robérselos 0 hacer una brama, 0 para pra __ sentarse, en cualquiera de estos casos deberfamos sentimos inclinados _ Adecir que Alberto influencié a Betty para que se le cayeran los pa quetes | _<- _Parece, pues, que cuando individualizamos la influencia de todos los dems aspectos de una interaccién humana, para estudiarla espe- _Galmente, lo que nos interesa —y enello coneentramos la atencién— | que una o més personas que participan consiguen lo que quieren 0, __ Por lo menos, se acerean a ello, haciendo que otras acttien de una ma. Zea particular. Queremos lamar la ateneién sobre una relacién causal ‘éntre lo que A desea y lo que hace B. Recientemente Nagel propuso Una formula que destaca espeefficamente estos rasgos que, parafra. “eda, afirma: La influencia es una xelacién entre actores donde las necesida- des, deseos. nvefarencine a intonrianos dla tina n mike natnwne ANALISIS POLITICO ACTUAL Influencia manifiesta e implicita Nagel ha demostrado que una definicién de la influencia segiy estas lineas nos permite resolver una dificultad de langa data con mas_ éxito que las definiciones propuestas previamente: el problema de ls_ influencia implicita de A sobre B que surge de la anticipacion que B hace acerca de 1o que A quiere, La naturaleza de la influeneia implick. ta se puede aclarar més sila distinguimos primero de la influencis, manifiesta: Si A desea el resultado x; si A actiia con la intoncién de hacer. que B produzea x, luego ejerce influencia manifiesta sobre B. La influencia manifiesta es mds facil de detectar que la influen- cia implicita que surge de las anticipaciones, La “regla de Ins relacic. nes anticipadas” fue introducida por Friedrich en 19877 para aludir a una situacin en la cual “un actor, B, se conduce de acuerdo con lo que cree que son los deseos de otro actor, A, sin haber recibido de dl © de sus agentes mensajes explicitos sobre sus necesidades o intencic- nes: Friedrich dio ejemplos para demostrar que si hubiéramos de concentrar nuestra atencién exclusivamente en la influencia manifies- ta, a menudo subestimarfamos 0 ignorarfamos totalmente la influer- cia de un actor importante, como Ia del Parlamento Briténico sobre la conduccién de Ias relaciones exteriores por el Foreign Office.” Sin. tomar en cuenta las anticipaciones, serfa dificil explicar los efectos plenos de las elecciones sobre los funcionarios elegidos. En la medida fen que un funcionario electo’se guia por el resultado de la eleccién precedente, es influido manifiestamente por los votantes; en la med: da en gue 36 gufa por el deseo de ser reclegido y por ous cxpectatives sobre las reacciones futuras de los votantes o contribuyentes de st | campaiia ante su actual conducta, esti sujeto a la influencia implicita de ellos. Definiciones anteriores hacfan dificil considerar instancies como éstas, en las cuales la influenci est decidida por las reacciones | anticipadas, Sin embargo, ahora podemos definir la influencia implt | cita de una manera consecuente con la definicién general que se da. | anteriormente: Si A desea el resultado x, entonces, aunque no actiie con la tencién de hacer que B’produzca’ x, si los deseos de A pat fluencia implicita sobre B. q Aungue formalmente cumpliré su misién, el lenguaje de esta de- INPLUENCIA POLITICA 46 a su cargo, poco después de su reeleccién en 1974, con ls remuncl6 aa oo versonal, era ampliamente reconocido coma tive fos miembros del Congreso mis influyentes debido a su fun- te los ino Presidente del Comité de Medios y AArbitrios de Ia 4 Me Representantes, que tiene jurisdiccién sobre toda la legis- Ciimare de tiva. Diffelmente se ponga en duda que Mills tenfa gran acon ea en su comité. Tampoco se puede cuestionar quo, a su Vez luenc'ones del comité tenfan enorme influencia sobre las perspec- las deve que el Congreso actuara en materia impositiva'? Sin embar- « Srentemente el comité y la Camara también tenfan considerable ‘inf sobre Mills. Tinea sore ung de ue fea rechazada un dea ‘primers iniciativas importantes que puso a su consideracién, Mills se ‘Pehanjo siempre con gran cautela para evitar el tratamiento de un convecto que pudiese ser derrotado. Asi, debido a sus esfuerzos para pevpar ius reacciones de In CAmaca, los miembros de ese Grgano Gierofan influencia implieita sobre Mills. Ademés, dentro de su comi- ierciseaba el consenso con persistencia y laboriosidad, El autor de un eepaio del comité destaca: “La esencia de la forma de liderazgo que peered consenso, que practica Mills, es la dependencia mutua, una rustién con el comité que implica una corriente de influencia del or- __fanlsmo hacia Mills, gual ala corriente de Mills hacia el comité."Y Por i i é sobre Mills era una mez- "Glo, aparentemente la influencia del comité sobre Mi "gla de influencia manifiesta implicita, QUE QUEREMOS DECIR CON “MAS INFLUENCIA” ‘Ahora que hemos visto por qué una definicién causal en las noch, gus bamer, vito, por qué une defen cl te fentaros a un problema importante: cémo desoribir 1a influencia " relativa de diferentes actores de un sistema politico, o del mismo | fetoren diferentes momentos o ezcunstancias, © Una analogfa puede ayudar. Economistas, realizadores de censos “y encargados de adopter politicas a menudo’ desean saber cémo se " distribuyen los ingresos y la riqueza en un pais. 7Cudn grande es la ‘desigualdad de ingresos en ios Estados Unidos? fn qué medida —si ‘lo ocurre— los impuestos modifican la distribucion det ingreso? _ jEstd disminuyendo la brecha en materia de ingresos entre los blan- = 00s y los negros? Entre los hombres y las mujeres que integran la lograr x hace que B trate de producielo, entonces A ejerce in fuerza de trabajo? Al meditr ol ingreso, una gran ventaja que tienen los economistas "6 la existencia del dinero como medio de cambio. Aunque el dinero _ proporeiona una unidad conveniente para medic el ingreso, no es una ANALISIS POLITICO ACTUAL medida perfecta de todo lo que puede constituizlo, Sin embargo, mu- chas veces lo que realmente deseamos saber es el ingreso recibido en forma de dinero. zPero c6mo medirfamos la cantidad relativa de po- der o influencia de los distintos actuantes de un sistema? Una medida satisfactoria nos permitirfa determinar diferentes cantidades de in- fluencia, més o menos de la misma forma en que se utiliza la puntua- cidn de’ tests empleados para determinar el cociente de inteligencia, Jos grados para determinar la temperatura, o el dinero para determi. nar el ingreso. Como minimo, entonces, decidirfamos si la influencia de Addy fue mas que la de Bret, la de Bret més que la de Calvin (y también asf la de Addy mas que Ia de Calvin), etc. No obstante, in- fortunadamente nadie ha podido atin demostrar cémo se podria des- cxibir significativamente la distribucién de influencia de la misma forma que podemos describir la distribucién de los puntajes de Ios tests de! cociente de inteligencia entre escolares, o de la temperatura de ayer al mediodia en varias ciudades del mundo, o de los ingresos de las familias norteamericanas.”* Aleance ¥ campo Elcampo de influencia de un actor forma parte del de los otros actores influidos por él. Bl aleance de la influencia de un actor se re- fete a las cuestiones en las cuales puede ejercerla. Al hacerlo, enton- ces, un actor influye un campo de otros actores con respecto a cierto aleance de sus actos o predisposiciones. Podemos sumar los ingresos de una familia provenientes de dis- tintas fuentes ~salarios, rentas, intereses, dividendos, etc.—para llegar al ingreso total. Pédemos Iuego sumar los ingresos totales de clerta categoria de familias —el 25 por ciento mas pobre, los negvos, 10s an- cianos, los asalarindos—y Tlegar a una cifra agregada para esa'eatego- rfa, No obstante, en el caso de la influencia es bastante dificil estimar Ja relatividad dentro de un alcance y campo particular. De ningiin modo es claro cémo podemos ‘sumar” la influencia sobre muchos al- cances y campos diferentes para llegar a la influencia total o agregada, ‘Toda afirmacién relativa a la influencia que no indica claramen: te el campo y el aleance a que se refiere esta muy cerca de ser insigni- ficante, Cuando ofmos que A os muy influyente, la pregunta adecua- da es: {Influyente sobre qué actores, y con respecto a qué asuntos? La omisiGn de esta simple pregunta a menudo lleva a los observadores politicos por caminos equivocados. Por ejemplo, varios intentos ini ciales, que ayudaron a originar gran ntimero de estudios del poder de la comunidad, prestaron escasa atencién a la posibilidad de que las personas consideradas como ditigentes pudieran tener influencia so- bre algunos asuntos pero no sobre otros. A medida que los investiga. IVeLUBNOIA POLITICA jnteresaron mAs en las diferencias en los “aleances” de la in- la ‘comunidad a menudo es altamente especializada: una persona jer. ce influencia en las decisiones sobre escuelas, digamos, pero: ae re ja determinaci6n de zonas; 0 es influyente sobre Ja revision 7 lesa- Hiollo urbano, pero no en la presentacién de candidaturas politicas © las elecciones.? Cantidad: dentro de un alcance y campo dados 11 problema de cémo “‘sumar” 1a influencia de un actor con res- pectoa Ulferentes eleances, sin mencionar la “suma"” con respecto a Siterentes alcances sobre diferentes campos de personas, ha demos- frado ser insoluble. Si la influencia es una forma de causalidad, le ‘anticlad de la que posee A sobre un resultado deberia ser equivalente Ch cantidad del resultado (actos de B) o las predisposiciones causadas por los deseos de AA. Por directo que sea este enfoque, los tedricos 1o fan eludido pues existen dificultades para medir la cantidad de un Bfecto airibuibie a una causa supuesta. Aparentemente, una defini- ign segim estos lineamiontos traducirfa una definicién en otra, pero sequir{a sin ofrecer una forma de medir la influencia, : ‘Sin embargo, Nagel argumenta que la cantidad de poder, ast de- finido, se puede medir con una técnica estadistica Hamada andlisis de trayectoria."* Lamentablemente, la teoria del anilisis de trayectoria Supone un nivel de capacidad matemitica que supera al de muchos ahulistas polfticos. Ademds, su aplicacién requiere wn nivel de medi, Gién superior al que se dispone ordinariamente, a fin de observar jercicio de Ia influencia." cr ee clas ogudas desventaje, la propuesia de Nagel pare muiir la cantidad relativa de poder de diferentes actores tiene valor significative para esclarecer y guiar las ideas y la investigacion que fnvoluera él concepto de influencia, Se reduce a la cuestion esencial “En qué medida las necesidades 0 deseos de algunos actores afectan fos actos 0 predisposiciones de otros? Independientemente de las téc- nicas que se pueden emplear para arribar a la respuesta, si el poder se eoneibe como una clase de causalidad, entonces ciertamente esta es la pregunta correcta que hay que formular. Cantidad total de influencia é i i influencia de Si fuésemos a utilizar esta medida para estimar la influencia ‘un actor dentro de un alcance y campo dado, atin nos quedarfa el problema de sumar esa influencia en diversos aleances y campos para & | j e i i | | ANALISIS POLITICO ACTUAL Megar a un agregado, Por ejemplo, ze6mo podemos determinar si el Presidente es, en el agregado, mas poderoso que el Congieso? La dificultad es la siguiente: no parece haber un mzdio objetivo satisfactorio para ponderar alcances: por ejemplo, la politica exterior, la iniposicién, las asignaciones de fondos, Ia opinién piiblica, las elec. ciones, ete, La evaluacién de la importancia relativa de la influencia sobre estas dreas tiende a ser arbitraria o subjetiva, Surge un proble- ma andlogo cuando tratamos de comparar a dos atletas que compiten en diferentes deportes. ¢Fue Babe Ruth un atleta mejor que Jack Dempsey? La pregunta parece imposible de contestar. Podrfamos me- dir a Babe Ruth contra otros bateadores, empleando él nimero de ca- mreras como medida, y a Dempsey contra otros boxeadores, emplean- do el nfimero de knock outs, zpero e6mo se comparan las carreras con los knock outs? Si dos atletas fueran a competir en el mismo de- porte, quizé podriamos determinar por comparacién que uno es me- jor que otro. Por ejemplo, si A fuera un bateador tan bueno como B en el béisbol, un boxeador igualmente bueno, pero mejor en el tenis, podrfamos entonces decit que A es mejor atieta que B. ‘Exactamente de la misma manera, parece razonable decir que un actor tiene més influencia agregada s6lo sila influencia de A no es monor quo la de B on oualquicr rca y mayor por lo meros en una. 81 Green y Thompson son igualmente influyentes con respecto a cues- tiones de la escuela piiblica y el nuevo desarrollo mbano, pero Green no es mas que Thompson con relacién a las candidaturas politicas, ‘entonces el primero es més influyente que el segundo en el agregado. Sin embargo, en la vida real no siempre se producen situaciones tan nitidas, Green puede ser mis influyente que Thompson en cues- tiones escolares, mientras que Thompson puede ser mis influyente que Green en candidaturas polfticas. zQué decimos en este caso? Po- arfamos tratar de asignar ponderaciones a diferentes éreas de pro- blemas, pero éstas tienden a ser arbitrarias. Si damos una pondera- cin de 1 a las escuelas ,oudl deberfamos dar a las candidaturas poli ticas: 2, 5, 1/2? gCémo podemos justificar las pondesaciones que asignamos? Se podria pensar que la dimensién total del campo de un actor podrfa proporcionar una medida de su poder total. Pero podemos ver que esto Hevarfa a absurdos al comparar el poder total de diferentes actores, porque ignoraria tanto la cantidad de poder der:tro de un al- cance dado como la incomparabilidad de Ja influencia en distintos alcanees. Por ello, si Green puede movilizar 5.000 votos para cualquier candidato que él’ apoya y Thompson 10,000, parece razonable decir gue Ja influencia de Thompson sobre las elecciones es mayor que la de Green, Pero supongamos que Green siempre puede movilizar 6 votos en el consejo municipal de once personas, mientras que Thomp- son no puede movilizar a ninguno. Entonces, seria tonto insistir en 46 | f | INFLUENCIA POLITICA ‘a que los 10.000 votos de Thompson superan los 5.000, gun cing aa ot 10.00 et sopate ‘Aclualmente no hay una forme tiniea que sea superior para re- solver el problema de la comparabilidad cuando los actores: _~ at tintas cantidades de influencia con respecto a diferentes _ fut 7 tez la leecién mas importante quo puede extraer de aqui el estudian, te de politica es la necesidad de proceder con cautela y 2 aces we PMemonracones de mens, Como en muchos O08 «a9, en el anilisis politico es sensato especificar si estamos sumanc on an amzanas, onaranas 7 meneame. OBSERVACION DE LA INFLUENCIA a altura el lector impaciente podria preguntar: $i estas me- didas ton lan siffciles de aplicar en la préctica, ,c6m0 vox a exraar figin conocimiento tratando de observa la inftuencia en el, mundo real, en ol Congreso, por ejemplo? La respuesta es que los conceptos onvencionales de influenciay los medios para medir la influencia£e- fata sirven de guia para la observacién y el anilisis. Conaituyen er terior gue mrmmente pueden satisocerte perfetamente y @ ment Sonn oa muy Butane hse, eect preguntas que sugiere hasta ahora nuestzo andlisis seméntico, Por Ffemplo: z@ué personas © grupos tienen el mayor efecto sobre la le- Gelneion Smpositiva del Congreso? ,@uién tiende a iniciar les propues- fas, quién tiende e superarlas a levarias a eabo sobre Is opasicin, a ‘etar 0 apartar del tema principal las proposiciones de los demés: | SE35tT ea upeporsos fy uo ‘spctet wss0N9 Of MBO TTT ‘soy ‘PEP seysdno fOpopaEr up ap SooEHP SPU OuoMT wos SULA AT sey ‘eA Mstsuon 304 “sore SOPEPIUT SUT BP SOF Om soqduns o7ttourea “owaifqzoa soombaprofsuimaass S0{ on SOfotaNO® ‘Oyo 2uou “hen wos opo}so-ugtoeu wan we PEPeADES vt A utorqo8 Te ISV mney opmaggar piso anb ‘oquapisaad 2 tod OPEENE FAD, ‘anb ‘esuajod Sp oneyomeg je sod sopra eye wopand Say sojeyoryo 80310 Sher soy zeaougyne ayouteyeye09 328 OF dpand xemonzed Bynbrexol Ber Sp are, wy ozsaredns 20d ‘O%d “NG TT soxoviod rAs ap odinad tn Woo uy ns © eBagl os200He4 ‘onb qexoprsuoo eyzpod se esp tig “soya wos Sopeupzoqrs So] sexoHedNs To ‘ugisu[ax oe smarter sopwurprogns ss v o10edsa2 uoo SOmIOUoITE OO yoara ofa, 26° gueuoroums fo] ‘seussists

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