| COLECCION MANUALES JURIDICOS
AGUSTIN
SQUELLA
NARDUCCI
LUIS
VILLAVICENCIO
MIRANDA
ALEJANDRA
ZUNIGA FAJURI
EDITORIAL
JURIDICA
Dyan naeCap. 1 Filosofia, Filosofia del Derecho, y Ciencia del Derecho
En sintesis, la sentencia de muerte dic-
tada contra Socrates declaré que éste era
culpable de no creer en los dioses en los que
creia la ciudad y de introducir divinidades
nuevas, ademas de corromper a losjévenes,
aunque este tiltimo cargo nada tuvo que ver
con conductas sexuales del fildsofo, sino
con el hecho de apartar a la juventud de
las creencias tradicionales heredadas de
sus mayores. Es por eso que sus acusadores
afinnaron en el transcurso del juicio que
podian nombrar a muchos alos que Sécrates
habria convencido de seguir su autoridad
yno la de sus padres, a lo cual el fildsofo
habria respondido que asf era, aunque en
asuntos de educacién se deberia acudir a
‘expertos y no a parientes,
Se it Te enc pido conden
que el momento verdaderamente trigico
de la filosofia no es el de la muerte por
envenenamiento de uno de los primeros
y mas integros fildsofos de la antigtiedad
griega, sino aquel en que se intermumpe él
didlogo, mostrando como ejemplo de ellos
To que hace el joven Calicles, en didlogo
con Sécrates, en la obra ya mencionada de
Platén, “Gorgias”.
Calicles, con sorna y no poca arrogan-
ia, dice que ocuparse de la filosofia est
bien si se trata de hombres jévenes, puesto
que serviré de apoyo a su educacién. No
¢s vergonzoso filosofar cuando se es joven
~argumenta Calicles- pero sise ha llegado
aser un hombre maduro y aun se filosofa
~y tal era el caso de su interlocutor— “el
hecho resulta ridiculo”, hasta el punto de
que “cuando veo a un hombre maduro
que atin filosofa y que no se ha apartado
de ello, creo que este hombre, Socrates,
"En este momento inicial del curso podria leerse
yeomentarseen clases PLATON: La apolgia de Scrat,
‘en cualquiera de sus waducciones al castellano.
PLATON: Gogias, Andrés Bello, Santiago, 1982,
pp. 149'y 150.
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segiin sostenfa el fildsofo. En un momento
del didlogo, ya bien avanzado éste, Calicles
espetaa Sécrates “En nada me importalo
que td digas’, y como Socrates continuara
hablando, su contradictor s6lo respondi6
‘con monosilabos y declaré *No sé lo que
dices, Sécrates, pregunta a otro”, o bien
“Abandona Sécrates esta conversacién 0
Con lo cual queremos
decir q ie alguien haga hoy
filosofia a la ‘como :
‘Socrates, pero, por otra parte, eT Conoc |
miento de la filosofia moderna no reemplaza
al conocimiento dela obra de Platért
Segudaments hay también un parent@&co |
entre arte y filosofia en cuanto al importante
papel que en uno y otra tiene la fuerza de
la expresion, el elemento ret6rico ajeno al
contenido de las producciones de ambas
actividades. Tanto en el artista como en el
filésofo hay un propésito de producir una
impeesién.en el piblicoy de provocar algtin
cambio en éste.
~~ Pero si la filosofia tiene un parentesco
con el arte, lo tiene en especial con Ia I
teratura,
El parentesco entre filosofia y literatura
se produce, d
palabras. 108 las pa-
labras, literatura y filosofia no existirian,
Bryan Magee, entrevistando ahora a
la novelista y profesora de filosofia Iris
Murdoch (1919-1999), nos record6é que
algunos filésofos fueron a la vez notables
escritores. Tal ¢s el caso de Platén, San
Agustin y Nietzsche. Se da incluso el caso
RBS SSS Bmmerwee |
5
&Cap. Filosofia
de fil6sofos que obtuvieron el Premio Nobel
de Literatura, como Bertrand Russell yJean
aul Sartre. Otros grandes fil6sofos fueron
olo buenos escritores, como seria el caso
"de Pascal y de Rousseau, Pero también hay
_fil6sofos muy destacados, como Aristételes,
Kant y Hegel, que, segtin Magee, fueron
sa lista muestra, segtin Iris Murdoch,
que lafitosoffa, por mucho parentesco que
nga con I
una obra filos6fica
ideraciones dstintas alos
ura disiparlas,
Del mismo modo ropper cons-
-deré que todos somos filé: is Murdoch.
“estimé queda taceaios Ysi todos
somos iteratos es porque empleamos cons-
tantemente el lenguaje para dar aparicncia
interesante a experiencias triviales y muchas
‘veces aburridas. Cada vez que volvemos a
‘asa, nos gusta contar cémo nos fue, y da-
mos asi la forma de un relato interesante a
acontecimientos menores y hasta insignifi-
cantes, Lo que nos mueve a ello es el deseo
de dar una forma atractiva a hechos que
‘ocurrieron sin ningiin orden y que carecen
de todo brillo, Por tanto, el gran motivo para
hacer literatura es ekanhelo de “construir
formas a partir de lo que, de otra manera,
Soa pe ecer aa parecer una masa de escombros sin.
sentido”. Un pensamiento que recuerda
lo que decfa en clases el escritor chileno
Carlos Le6n, quien fue también profesor
de filosofia del derecho: “Escribo por la
misma raz6n que un capitan estiba bien
1a carga para que su barco parezca eso y
no feria flotante”. O sea, escribimos para
introducir_un-cierto orden en el caos que _
realidad y Ia exp
Sin embargo, tales imagenes -la de quien
limpia los escombros y Ia del capitan de
una nave que acomoda su carga~ sugieren
antes un parecido que una diferencia entre
literatura y filosofia, puesto que los fildsofos
miran también a su alrededor y tratan de
establecer un cierto orden. La filosofia es
también un intento de,
presentardemanera—
coherente lo que en la realidad se muesua |
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losofia del Derecho, y Ciencia del Derecho.
en el mas completo desorden.
escritura que de mo’
literatura trata de construir una esceno,
con el sobreabundante y cadtico decorado
de ———_——_———-
‘Trazando ahora diferencias entre el arte
y la filosofia, Murdoch dijo que el arte es
‘consolacién privada, y por eso tiene la vir-
tud de conmovernos y hacernos felices. El
arte ¢s “recuerdo de lo que no sabiamos
que sabiamos”. El arte, yen especial la li-
teratura, “detienen el fujo de la vida”, y se
les experimenta con esa “sacudida que es
la experiencia de la belleza”.
La filosofia, si se quiere, es més intensa
yaa vez mas modesta que la literatura.
Ella explica, mientras que el arte exalta,
¥.no porque se haga con palabras puede
filiarsela como parte de la literatura, Pero
ambas, literatura yfilosofia, son maneras de
irtanteando el camino, afin de orientarnos
mejor en la tarea de vivir. De ir tanteando
el camino con cortos y enérgicos golpes de
baston, adelante, a derecha, a izquierda, tal
como hacen los ciegos cuando avanzan en
medio de la calle con su semblante a la vez
plicido y contrariado.
Por otra parte, arte y filosofia, ahora
con Freud, serfan dos de varias maneras
‘que tenemos para hallar puntos de apoyo
ante la dificultad de vivir. O sea, hariamos
obras de arte, 0 nos acercarfamos a con-
templarlas ya disfrutar de ellas, y hariamos
también filosofia, y leerfamos las obras de
los filésofos como explics Kolakowski
en el texto que
misma af sea,
para recompoi agin modo, para
darnos imo, como-quienes-se-valen de
1e0 para encontrar
ativoro-sucedan
wunque sea momentdneo, y continuar
— «do sin desfallecer ni menos sucumbir
ante la represién que Ilevamos a cabo de
nuestros instintos basicos y las dificultades
que a cada instante nos plantea el hecho
de vivir. Pero no por ser la filosofia, como
otras formas de vida espiritual, el producto
de una situaci6n de desconcierto y frustra-