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Rocammors Homans Céarco REINA BIZANTINA Gann Deatows0 ‘SIRVIENTA Muerte ‘Mannvero Carrrin Azucena (Viela 1*) Mita Aponte. Conger: 801-4025 ‘ TRESCIENTOS MILLONES Roberts Artt Pieza en un prélogo y tres actos, Personajes (por orden de aparicién) Gmszxo4 (Vieja 2°) Navies Lacaro Cemcenta (Hija) Cosranae Vurcaxo Ruruix Hownazo (Viejo) PATRONA Garaxcrro Hivo pe ta Parnoxa Voces, etestera Sores Meee! SWIEG seed te eaniades “ca A MODO DE EXPLICACION Slendo reportero polieial del diario Critica, en el ‘aio 1927, una mafiana del mes de septiembre tuve que hacer una erénica del suicidio de una sizvienta espe- ola, soltera, de velnte afios de edad, que se mat6 arrojéndose bajo las ruedas de un tranvia que paseba frente a la puerta de Ja casa donde trabajaba, a las, cinco de la madrugada LLiegué af lugar del hecho cuando el cuerpo despeds- zado habia sido retirado de alli, Posiblemente no le dhublera dado ninguna importancia al suceso (en aque- lia época vela cadaveres casi fodos los dias) si investi- ‘ciones que efectué posteriormente en la casa de la suicida no me hubleran proporeionado dos detalles singulares, ‘Me manifesté la duena de casa que la noche en que 1k sirvienta madur6 su suicidio. la criada no durmio. Un examen ocular de Ta cama de la criada permitié, establecer que la sirvienta no se habla acostado, y.se suponia con todo fundamento que pasé [a nache sen fada en su bail de inmigrame. (Hacia un afo que hhabja Uegado de Espafa.) AI salir la criada a la calle pera arrojarse bajo el trauvia se olvidé de apagar Ia 1, ‘La suma de estos detalles simples me produjo una Impresién profunda, Durante meses y meses caminé teniendo ante Ios jos el espectdculo de una pobre muchacha triste que, sentada a la orilla de un bail, en un euartucho de Br iS piensa’ ensu destino sin esperar Besa ti oo at 3 tae ence zofos,nacié esta obra, que posiblemente nines fal ‘escrito de no haber mediado Leénidas Barletta, ue aredes encaladas, al amarillo resplandor é@ tna I de om splandor de tina lamparita de veintici PRELOGO Ja menor esperanza de éxito, El estreno, las representaciones Jo cual es un fenémeno en un tea! Barletta, Zona astral donde la imaginacién de tos hombres jabrica com lineas de fuersas los fantasmas que tos Marco de eaverna, més allé det cual se distingue una. anura de cobre bloqueada por moxtaiias. Cambiantes juces violetas Te prestan at zanorama la sequedad det desierta y ta magia irreal de fos escenarios de jantas- ‘agora Coneitidbulo de fantasmas pueriles e ingenuos. Rocampoue: Bn la eatampa que lo presentan os gra~ bados de madera de las primeras ediciones Maucct que aaparecieron en Barcelona. Tubo gris, jaquet negro, pantalén a cuadros endrinos y blancos, prendido sobre fl empeine det pie por trabillas que’ cruzan bajo la suele del calzado. Létigo de cochero de punto bajo et sobsco, Esta erbitrariedad explica la imaginacion det fustrador de eromos populares en Bareelone. El picaro puede ser confundido con un empleado de seguros, de ompas fiinebres 0 de asuntos judiciales. Representa cuarenta afios. Hosmrr CUsico: Tronco de caldera eiibiea con dos peralelogramos por piernas. Un tridngulo equildtero sustituye la cabeza. Carece de brazos, como todas las estructuras que ideon los inventores de homuinculos y hombres mecénicos. Rena Buaw7iva: Veinte ailos. Insignificante, @ seo ‘mejanza de las Teinas de carnaval. Traje coludo en ojo mayor, y en la cabeza un chirimbolo de carey aleanzan a treintal nidad y piedad que hay 4 Fe ! que bay en ela Lega al publics mmueve por ia pureza de su intencién. e y Roberto ariel 3 ‘Cocarlata que es atribu Bi 7 onto el-deseo de un hom! 8 atrapa y_ nos - Blentn, @ tonmer arta Se Gragg Weel em em tombe no atopa ibenores de tas royecan, MMS DONO be Uae Conc Etay contin, Gnuiw: Pinte eintea: seca Braawrina,— Usted nos contunde Biocon a erin nf co Si 3H Tegua, ce cdrticn de WE osc kn. — 4¥ qué nos importa que usted se entienda. Dexomo: Un 1 no lo entendemos nosotros? trunén com expe mefsofé {pit tos dabieten de ciren: cen wegen era is Y Pantuflas eulomentartag: df de origen puramente cientifico. aie te pron de una pizagne, pees ms speorenall gaa Btwn. Ahora me explco 3 forme sro esto decaforaco, SORE, PRES ‘tesca. Gaul —iNe correcto exo, seforal Ex lo mismo Tig Boastre cabs ts ters eum gus at Fae Mouanz Ct, — Nosotros somos eles de fueres oglovotr,—Ton... ee ta tusres come eae manga costade derecho). anoilf tien Hosttee Conteo site Houane Génico.—Ea toro de estos eles. coma ea a me Than por at tato SSaulerdo).—Yo nail toruo de ese mango de litigo, se suman ts suetos AG bacee 50-2105 Gu panacongh (age loe bites, De saanere ae al ole e etoosees Roca ch es leas TT A’, leceotain a buzun cto ol oe a Sea sentEndce onan paso), — ig avis, aly bien por el hombre enleet Po eee Homsre Cisico.—Si yo tuviera brazos le daria & mbt REANTTIA.— Bn lat como boy, coanda en perf tw um ioe, Dastl oop molt hlsedo. Guin diva gach Roeastbous.— Hao en pasa wsedes, que son spres- ncaa lego a sex consruetns gp (oes dices de fantaras, pero Y0 soy Rocembole desde gue OME No; las constuctores son eles, los home jf _ 12080 soe inteligenia Distorno. (Qué gracia.. También a uted Jo fabre Mat er ae ota P= iglaucin Ga'wa‘uvelie ah de teem iE oe a aes ene simone 4 eto... Bs dei, exlavo nuedir, Au yo, nates ha set stenctanemente). — gy ff te moet tla bapal Se ala, hee ol So viie Homexe Cosico.—A ver..., déjenme a mi, que soy ESCENA Eyres, Rocastore (entren ido por et chece =n Sra ee ee ae ee ane nen Miata mene oa Tennee ne jazN® est bien est detinietén, jRe veeina, no queria escaparse con él en una barca de pathos! deseos det hombre ee emane 070, Ast decfa el chico. ~ Bristimos sin forma, como nubes, De (f) ROCAMBOLE. — Si empezamos a contar lo que dijeron 5 55 paconto (at Gass). — GY usted contin con esa hice ema Buona. aa de ie de robe? ito fdas Tas nochen i NG ocntsoun sero que es moy contshesha? S bees nO tn geémetra® Gasix,—Horrible y mala. Ademds de ser fea, es vias “Ayer, par covers, Tien log Gedo clos 7 Une Yerraga 20 Boy para ne mis lelalf ‘nari A pesar de su facha. estoy obligndo a fin- AmztPten dwruls en of ne desenperadarente enamorado, al uta gue 20 Pci fasoayhs bor craneo. ‘me largil queda conforme si no en ante a ee Homans Ceo. 1¥ vase usurattne elabzs, Fito reamentavamente aa (cleme) "Amor Gas. — Reaimente uno hace todos lesen io, jeuando permitiras que mis Tablos cubran tus Stein — Reitnte uno hae tes ee — Drwono.— ue in da ie sos etone Gea, — OR! (OR! Hocanous—¥ ott generaie Fovniao.e. Por gud ese eforne hate cot, oh? Hoaenee Co eaaores Gatix, — Después le digo: “Querida mfa, tu indite- ao reneia me hiela ef alma; deja que te estreche contra Bi pesto" wonons Clstc0.— Oh! (Oh! Socemsous.— ior qué Galas ace fl, ht. _? Howane Conico,—Me gustaria erat on papel et alin, Es mds aiverigo que pear la Rares on tn gedmetre tbe cra Biman, Dejonse de nterrumpi ustedes (ai Gaui) i ela aut alee? Gresme Se tetuoee las anos ¥ me silica que me ‘stir, gue la madre me puede ver, Jo cross tues hnéviana ero. eia hace mds sabroas la Comedia aiiendome: "Querido, and andote antes aie mma sorpenda. Dowowo.—Interesnte. iY sted qué le contest? Gauss Al Hegar a este punto, yo ¥a no tengo que contestarie nada, sio tomarla dleemente de la cine thea y oneane Cémteo, — 081... JOR! OBI... (Eston A que no adivinan - Reba Breawrrva, —~ Algie esnag tins 8? Hontanr Céarco. — Rocanorn —Debe ‘Rewa Buzaytiva, el se imagina que te a, otras que entretenido, Es tiste y fantéstico. Unas vec ‘hace la guerra a los reyes de Ei 35 81 i [RocaMBoL.— Mi papel es fécil y simpitieo, aunque ustedes duden...~ c ~ ‘Hontane Césico.— ;Cémo no le vamos a ereer al pst sonaje de cuarenta tomos! Rocastaoue. — Los hombres tienen una simpatia deseo ‘munal por los pilletes y bribones. Gavin. —Posiblemente porque en cada hombre hay un pillete. Rewa Bizantiva. — Eso eae tan bien como aceite 2 Ia censalada, me ve, cor Denoxio.—O anilte al dedo ms © hocheeueta Cochambrosn y polainas indgff GatAx. iY sa papel eudl es? Rocassote.— Cuando Ia sirvienta se aeuesta, canssda e trabajar todo el dia, yo me scerco y le “Seflorita, soy el Hombre de Negocios; vengo a co- municarle que ha heredado treinta millones” Raa Bizaxtixa. — ;Cusnto? Rocastsous. — Me equiveque. Son trescientos millones, Hons Cistco.— Pero jes una barbaridad! :Por qué trescientos millones? ;No podrian ser treinta mil pesos? Rocantsote.—Si un ciudadsno, pudiendo solar que hereda trescieatos millones, se imagina que hereda ‘weinta mil pesos, merece que lo fusilen por la Se le es Usted!... Sosiéguese, hombre. 1QUE foge Rocamnote — Caldera parece nuevo acannoLe — ‘evo en negocios Gavi — Le regalo et paper cana ne, — Sl, haee poco que soy fantasma,: luna novela de cuarenta tomos Rena Braxriva.— bole? sCuarenta tomos, sefior Rocam| Pomerat 246 foe eetbis. el may Denoxzo.— ;Cuarenta tomos! Gatis. — 2¥ usted os siempre Rocastsors.— Soy siempre e1 vés de distintos nombres, Hombre Gris, otra et Marqué: cl personaje? HoMany Citmeo,— Ast si que da pe expalda. nome Gani (al Hosrsne Césico). — ;Habfa sido tacafo us- Me Ere > ¥ 18 he hecho ganar mullares y mill ‘ee, Caldera! Economiza hasta en los suetios Been Oa at ede pane a cose crs elise eee eee cay me Go a sofiar ol amigo Caldera, Monae Cosieo.— Yo no quiero que me amen Cal- aera Reoa BYZANTINA.—Bueno, no se enoje; lo amare- mos Querubin. Hostae Conc. — ;cuarenta tome! AMBOLE.— Que han Ted toda sete distillas y Planchadoras dey ana eae Drwomro. — ¥ usted, sefi ¥ usted, se6or Rocambole, jsigue tle a a Z biscaciey Homans Costco. — ;Ve? Ese nombre me gusta, a a er ott ta vi eo dina SOME satcro nom encoun ie Meroe a er Rema ‘Brzanttwa, — jQué honor para ella), tee are erste 7 30 rams Chatco.— Esta hecho el eéleuto: se formaria Ta columns de treseientos metros de altura. tax. —Muy bien por Caldera, qulero decir por Que- sbi : canimote. — Eso..., un pilar alto como la torre és itfel. .. 7Se imaginan ustedes una sirvienta con cantidad de dinero? Jcatis. —Si el hombre supiera que todo to que sue {queda impreso en esta zona astal, se espantarli. No podria reer en el poder de su imaginacién Rocaseso.z. — Yo creo que hay hombres cuya ima [Bp nscisn fabrics mundos y humanidades en los espacies. a ‘PProncene Cénsco.— Si es como usted dice, ambien de- “ado wn lms caimbisnte coma en de erear monstos eapelsenantes Bama asi, su “demonio”, Bat nie ie aw ae ae 2 puschachito se convierte una ‘noche en ef chico naif fuerte, otra en el mas sabio Feo que sta nochél Gulere vencer a Tony Canzoneri en e) primer re é ¥ por knock-out ae ~ GALAN (pensatir t : el mar Rocanmozs. — Busen oi sufrin f prmosio.— £5 mejor no hablar de esos asuntos BARA Besvtixa,—He visto hombres teribies; cata silina... Una ver distingut a un ronstruo que ban entre Dios y 1a bestia, salopaba en las tinieblas. a Gatsx, —Si el hombre tuviera Ia vista mas sensible FyLanvendamos que eset siempre estén mad cerea de las bestias que de Dios. :aht : Garis. — Si: no todas las veces es ageadable ser instru ‘mento de-la imaginacién de los hombres: * ST" Rocastzorz.— A mi francamente me gusta 4 ki tomer Rocanuoue — Qué simple es usted! ‘ven. El hombre que lo imaginé a usted lo ve. nosotros somos hijos de su fantasia Garay. — Lo que queria decir es que todos los hombres ros verian como ven a los pajaros y a las aubes Rocamsoue. — Algtin dia nos verin, Hosrane Cunico.—Si eso ocurre. los hombres no se atreverdn @ pensar. Denorso.— (Muy bien por Caldera! jEs todo un filé- sofo! Hosanz Céntco (con tono lacrimoso).— Yo no quiero que me amen Caldera, Ruma Brzativa.—No, ocurrira que los seres huma- hos on vex de pensar monstruosidades cavilardn cosas lindas. GaLiw (Hevéndose la mano a la oreja).—Slento que Taman. Claro que 20s st Ronit Conico.— sa auiee dai con eat ceASEROLE.— Que euando hago el pereoneh dea Gams, me gusta sufsir y sonar como at cs cs de carne y hueso en vez de fantasma, INA BIZANTINA.— De modi | ie modo que si usted pudierall concederie trescientos millones a Ja sirvier | cc iol facilitaria? coed a bie Una Yor aeMora. — ;Dénde estds, mf rena? “Rea Buzantiva (moviendo desalentadamente los 208). — Ya voy, mi sugusto esposo,.. Sale.) TocAMBOLE. — (Maldito seat ;Dénde dejé mi létigon| ‘UNA Vor. —Te estoy esperando, amor... Veni amor | ens E Gatdu.—Es la contrahecha y el diablo... ;Mal sea mi suerie! (Sale) ACTO PRIMERO TERCERA Yor DIsTANTE. — Quiero ser el hombre 1 DeNowt0,—Mli chied, Voy volando. (Sate.) (Omma voz Lztawa.— Rocambole... :Dénde estis, Hi bre Gris? RocaMsour (enfético).—Ya va el gran eriminal Ya, pero va arrepentide de sus erimenes. - /Sute,)f Mowane Clatco (desolado en ts semtineblas) — Roche mi geémetra no me lama. :Qué hego a elvida de mi? Me dejara revestido de esta, fo absurda. (Y la cara que muestra la tuna... f Pove en una roca.) :Qué hago sin brazos y can & catadura interptanetaria? (Empieza a sollosar mugides « traves de ta cornetilla de su boca ey ‘madera blanca, un velador, un oe ne la puerta, wn ventanillo, El cuarto, en- 8H cals et piano, Bae Revo de avert te guita un opp SNPS. tro ios. Expresién at fantoche en to desolacién de ta noche astrat) Simviexta: Mujer de veinticuatro cio: a Usa Yor uzsava.— Dende esis bribontriangetor | Howons Coco (tendo). Gracias» Dis en lvidé de mi... (Sale bambeledndose, poresnn ee eee Oe ate ea pie TELON 2 fuuraTs.—"Todas ustedes son iguales. Llaman a Ia Muerte y cuando Mego me reciben con cara larga como si me hicieran un favor. Todavia no he encon- trado un alma piadosa que me ofrezea un vaso de SinviENTa. — Mas tiene traza de rutlana que de Muerte, Déjeme tranquila, vsars (dogmética, atisbe en derredor), — Ves? Eso te pasa por no comer jamén del diablo. Si pasearas en automévil y fueras a la épera, en vez de echar sangre por la boca venderias salud, y la salud es una gran cosa, hifita. ;Una gran cosa! Por otra parte, continias sin ofrecerme asiento SunENTA, — Soy sirvients y no tengo més que un ban~ ‘quito en mi cuarto, Muznre, — TG has ido a Ia escuela, :no? La Steviewna la mira haciendo un gesto como diciendo: “Qué hay con es10?” Muzmrz.— ;¥ en la eseuela no te han ensefiado a ser ‘respetuosa con los mayares? Siaviewra, — Sientese en la cama, si quiere Musarz.—Es que debe de tener pulgas tu cama, Us- tedes tas f€mulas son tan descuidadas ‘Sumvnevts, — Entonces siéntere en el suelo. Murarr.— Yo no soy gitana para seatarme en el suelo. ‘Suuzara,— Enionces quédese de pie, Musnte (siempre moviendo la cabeza y husmeando en Gerredor).— Chiquita, ;sabes que eres mal educada? Smrexra.— jDios mio! Usted mas que la Muerte pa- eee tuna partera por lo cherlatana. Musnre.— {¥ quién te dice que no sea una partera? 2No hago acaso salir de este mundo a los vivos para Gue entren otros? Ademés, si estoy agui es porque ‘me has Uamado. {0 erees que soy sorda? Hace mu- eho tiempo que me lamas. Bueno, me he dicho, vamos a complacerla a esta chica. ¥ aqui estoy, her- Bscexa I ~Sivtnwea(recostda on etch, con ter manos le mitt, guaran momento de nleseah at fuera Hexion me parla, (Peres Go mente wn slnclo y re renin ln cote anole aue pan, tier Tos Tudeh he la ciudad. Se ineorpora en ta cama Lae sentada en la cabecera del ic f i eth toméndove ta Als eon tar nanan) Digo que ene ime parla. (Se oye vn Tuto Donde ohn tle ensues en una freed encanta Nila muerte me queria =.” NOY tea ¥ toad Escrxa i De junto 2 ta puerta se a feeripulos de ateahueta, ta Mette Se cube og gon um paoién que torea més rine y ‘Siavisnta /jrente al espejo, tocdndose ei rostro sin ber la cabeza).—-A quien llamo es a la vide Munn (detenida en medio det cuarto). — Te secom aron qu comets jamén del diablo y te abrigaeas iosa te miras los die ‘en el espejo. Ademés, eres descortés: ino me ofa roditias. Mira frent 1a observa, 5 Steyr (observdndote).— jQué traza horrible! Moenzs, — Querldita. .. yo también he sido joven. Smvimvta.— Bs que yo no quiero morir. No quiero. Musnrs. — Higase tu voluntad, pichona. La get ‘muere en reslidad cuando quiere morir, Quien te Ja volunted de vivir, vive, Se arrastra, pera vis iNo te has fijado, por ejempto, en ex0s viejos ava ue agonizan aiios y ailos entre telaraiias? Smmzvra,— Bueno..., hablé demasiado... pu ‘MuEats (acoredndase cojewndo}. — ;Sabes que eres tt Ga, chies? (La Sinvrexrs, at air los pasos sordos la Mutars, se pone violentumente de pie, ¢ to rigido, 1a mirada clavada en el hori Minds... A ver... sonrai. (Le Siaviests het fas, hipnotizada.) Cierto que eres linda. .. ,Sabes quy guisiera verte desnuda’... A ver... (Hace sextar Escewa IT Entra Rocamouz, earacterizado como en et préiogo, am le diferencia de que gaste cafas negras de mone- diero {also y botas de contrabandisia, A la eepaida, et eterno Uitigo de postilién wandeano, La Siavtesza per- ‘manece inmévil. Rocasssoie se detiene unos pasos tras lta ‘ocAMBOLE.— jDigblos! Hace frio. (Saca wae pipa det Dolsillo y la enciende; luego avansa fasta la SIRVIEX- 1m, $0 para frente @ ella y (a observa con detente miento de cochero que ve a comprar wn pereo y que fo examina previamente.) ,Asi que usted et la huér- fana? (La Sinviesza na contesta,) Disculpe que haya ‘extrado sin esperar a que me abriera, Soy el Hombre de Negocios: is Sumviesta en et banguiito y to bre te jroseda gt SIRTENTA. —~ ZEN? modo que ioe senos quedan ef descaberis- Le Meg Rocssaote — Soy al Hombre Gris... Por otro nom= . i bbre, mas terrible, Rocambole. (Se quite tas gafas en- te stata olson iquterdo wlargundo st raza) 1a Ustina! AUT exé el trabuadn aue te aeveren echo, ¥ eres linda... Bueno, td tenes la ela 2Quién te manda no comer jamén del diablo? ;Si #| imentaras de polls seats no te pasaria et i es linda! (Menen fa cabezepenseisamente) Si ‘abajaras de sirvienta podrias vivir un tiempo. ( Com $encicimente} Porque note buses an He tos vielos son lujurose y cegsas, Un. oe daria Jamin del diablo, no to quede dua, Y Mamaria su palomitas leona palomlta, (Se ex han tes goles en ts tdies de fe puerta, La Bae eacurre por un muro de papel y le Sno excalofinda, clerra sobre ru pecho la fasada, ean otras tres veces y te abre tx Duerte) rejades y negras.) Yea mis ojos, quemados por la pélvora cuando quise escaparme del presidio. Simusewra (satiendo de su sovor).— ;Usted en perso nel... (Qué maravilla Rocammout.—En algunas partes me aman el ex- presidiario, En otras. el ex-jefe del Club de Sotas (Hace un gesto de fanioche sentimental y lbertario, evdndose wn pafluelo a tos ojos.) Un angel, la du: quesa de Chamery, me redimié Smomywra.— Si, yo sabia. .. (Qué buena la duquess! Ami se me caian las ligrimas cuando lei esa parte Y usted se quedé pensando en Paris. Rocamsots.— Eso es verdad como la Biblia, Yo me quedé pensando en Paris. ¥, cuando un angel terres- tte lora por ef destino de un fantasma, el fantasma cobra vida, su sangre son ldgrimas. ‘Stmvuewta.— Qué raro! Pero, a ver: déjeme que lo 63 or Rocanmoue.—Cuarenta tomos, sefiorita. Stavmyra.—Los cuarenta tomos me lei i Rocantnour (deseubriéndose magnénimo). —— Los eserdt StmviENsA.— Es0..., pero yo nunc Rocanen Stuvrerrs.— También me acuerdo de Bacarat Rocinavous, — Ella si era una pertlaria. Pero tan ‘Sevaunza (con edmiracién ingenua), —¥ claro que Rocasouz,—Es lo que yo digo, ;Cuarenta tomo ‘Usted sabe que me lee todo el mundo? Smmrra.— Si viera todo Io que loré mientras lel sus aventuras, Rocansou.—Y¥ simi muy noble patron (vuelve escubrirse), el sefior Ponton du Terrail, no huble ‘muerto, hubiera eserito otros cuarenta tomes, cuenta? ¥en vez de cusrenta hubieran sido ochent’ tomos... Entonces si que mi felicidad habria. a 8 3 ci * eochero muy baratos, Rocanour.— Es le vieja piel del bandido, sefiorit SuMIENTA.— Si, ya <6. ~ teaue. (Se acerca y le paipa los:hombros,) Eéectiy mente, usted existe, iPor qué va vestido tan a “ titigua? Hoy se venden unlformes de chofer y complet. Pero hay que cone fermatse, ino Te parece, sforitz? Todos los. as acen miles de petsonas'y se mueren ots taniat 7 Zdie scribe una inea sabre ellos, En cambio, s0Br€ tnise ban serio cuacenta omnes, Digamte™ i00 le rece que tengo ranin de eer orguloso” jnrevra.-—¥ Ben orgllow.-. Si fuera 30, x0 af To ocss90tt —No es que 30 sea vanidoso..., pero ‘embién hicieron pelleas, ose ie enoren a som aot dex cuarentatomos. Lo que Say es qoe los empressrios 2 cine son nos Tacrones. Usted no erve ae t= Is envidiat. . (Confdenciatinante) Hay sucha gem te que me lene eavidia. (Lamenténdose) 4¥ por Que"... sQuiee decrme por que seforita? Poraue my noble sefor Ponson da Tevet (torne @ que forse el sombrero) eaeriié cuarenta fomos sobre bi. aunque s decir la verdad yo no he vendo ¢ haces mit propio siglo aqui, no, sino pare tig te cho mas importante: Usted ba secbigo una heres Ssnmesra, — jUna herent Rocisieous —Si trenta millones Simavra ——Trenia malones! Rocisteous — Me equlvoqué.| Queria decir... ses Centos millones Sunvzyra (llebando las mands al pecho). — 5 posi- ble!,.. ¢Trescientos millones? Rocisinous.~ Con eineuenta y tres centavos Survevra (tambaleindove ext sila) Esioy marea- a. No a8 Rocinizoun —Pero usted 7a no es la sirvienta, sme tnilende? No. Usted es la huériana, (Enfadcamen ‘e) Ta pobre huertanita, a hutrfana menesterova Suavinnta,— Esto er demasiado, Nolo resist, sefor Pero el bandido. murié redimido por un angel, # queda ef Hombre Gris, Yo lo admiro mucho, Lal toda su vida cuando trabajaba de sirvienta en La cag de una maestra que tenia un hijo hidrocéfalo. 4 Big el sefior Ponson du Terrail, muy noble sedor, 1¢ puedo acorday el apellide de este sefor. De la duquesn de Cha ery, si. iQué buena! i #.—Un angel embalado en tna mujer... | Bin so redimié. Dejé de vender su cuerpo Tx lombres, para dedicarse a las buenas obras, Pel usted nutes conoei6 a un hombre sobre el que hu fan eacio cuenta tmos, no verdad? ise see tsidticamente por ta pieza) ;Cuarenta tomoa! ¢s cierto que es un honor? i 4 | i ‘un honor, y bien grande, ;Cuarenta tomos! iSe 4 Suena el timbre de servicio y ta Siavmvra sale. Rocamsote se escurre por la puerta, y la escena queda por wn instante vacia, si se eseribleran cuarenta tomos sobre § iCémo resistirfa? He resistido yo Stavzena (timidamente).—~ Es que treseientos mill no son euarenta tomos Rocastaoue (indignado). — Seforita..., por favor Usted no va a comparar Ja despreciable ¢ innol eantidad de trescientos millones con cuarenta tor ‘Trescientos millones los tiene cualquier salehichs enriquerido, cualquier tendero de Nueva York. c guler analfabeto australiano.., pero cuarenta os..., no me indigne, seforita....;Usted p citar agin hombre sobre el cual se hayan ec cuarenta tomes? ;Puede citarlo? Contésteme Sinvimera,— No, en verdad, Rocastsote (satisfecko, respirando). — Ya ve hay que confundir. .. (Imperative,) Usted es la ht fana... Yo he descubierto al que ie robd los flentos millones... y se los entrego a usted: mai imamente le entrego trescientos millones con cuenta y tres centavos. (Descarga un bulto end suelo.) ¥ usted me firma recibo ahora, (Extrae a papel det bolsilto y une estilogrésica } Stavizsra, — ;Flrmar reeibo? Rocamotr.— Los principios son principios, sefiot Hay que respetarlos. asta es una operseidn cor lal, Yo le entrego a usted trescientos. millones sted me firma recibo. No salgamos después con yo no le he entregado Smvienza.— Pero, sefior Rocamaouz (dogmdtico). — Hay que respetar los ps ipios, seflorita, Fizme. SiRVIENTA (dichosamente ofendida). — ;Cémo no. c6mno no le voy a firmar!... (Firma) Rocantuoue (echandose el recibo al bolsillo). — Pora usted sabe, nunea puede preverse lo que courre on. vida, Cuapno secuso0 Escesa 1 Lonamente te tus deerece en of cuchitrit hase con- ert Ia progresiva oscuridad en tiiebla clmeriana, Se escuchan pasos, ¢ insensiblemente una tux rerdosa inunda ta habitacidn, revelando ahore a ta SiavzeNTa tentoda @ la orilla de su camasiro, Pero et euchi-t ha Spelt, polemenione ex ses an a] ner He xn trosatldntico, con amarilia chimenen obliewa y fee plu ras de lor owincher ablertas en abanica, Claridad ana- ranjada rueda sobre 1a nave y la perspectiva plcreada 4 verdegay del océano quimérico. Un MantveRo entra en ia zona det puente y sin gecir ‘sta boca os mia deposita una hanece, Luego mira et ‘mar y sale ‘ Le Siaviswta lentamente se desprende de su ensweiio ¥ avanza hacia 1a pasarela de ta nave, poniéndose una mano sobre los ojos a mcdo de visera para mirar al horizonte. La criada, encogida y triste, se ha tronsfor- ‘mado en una eriatura voluptuosa y eldstica que sonrie om delectacién al paisaje que ta rodes, IMPORTANTE: La Surenta en el transeurso de {oda le obra continia vistiendo su guardapolvo de me- Aestrala, y los personajes de humo afectardn no darse cuenta de eto, " a foaviests, — Se me ocurre que debe de ser decabrido un viajero que no pregunta nada y lo sabe todo. Viajar sabiendo no tendria gracia. ¥, ademas, jeomo jucirfa sus conaeimlentos el espitén del barco? ;No te pareee?.. :¥ esa tarre de oro?,,, Ahora si que: (cartris,— Marmol amarillo, Pertenece al castillo de ‘un grande de Espaita Suviests. — ;Qué curiosa colneideneia, Capita! ‘capimiss, — {Qué coineidencia? Smvmra,—Este palsaje es idéntico a uno que vi en “La Exfera”. Me acuerdo perfectamente. ‘carinis,—iAh!... La revista espaftola... Si, efecti- vamente, ahora recuerdo yo también que 10 repro- dujo, .Ve? Ea aquel monte se dice que se reiinen las sitanos. SimnexTa. — Se distingue bien a 1a pastora, Capris. — ¥ los corderitos. Suyigs7a.— El de atrds es el pastor Garris. —Si, el que leva la gaita. ‘Smvienta.— ZY ese de trabuco y faja colorada? Carmix,—Debe de ser un bandido o un contraban- dista Suyiewsa,— i@Qué notable! De colorada que estaba la ‘montadia se pone violeta. Carmix,—Es debido a la puesta de sol... Usted nunca viaj6? Stiuvza.—No, pero como hace poco recibi una he- reneia de trescientos millones, visio Capmrix, — (Trescientos millones! Es una suma respe~ table Simvimza. — Claro que lo es Capmrix.—Con razin yo me deeia: “;@Quién ser esta seforita distinguida que viaja con tanto Iujo? Supongo que-gstaré conforme de la atenciéa del sex vicio aqui en él bareo. Con andar de gato solapado se cuela en la ese tras Ia Smvmvma, ef Carrey. Este observa un inst @ la erieda y después sonrse con sonrisa fisgona. Cheri. — ihe gusta et paisee, sefrt? (En a tion en que estén colocudosvnbos el pata ea Ste, pro elle ctdon cone ah eaucere lo tus cio, revoindone de cle modo le marae "a imaginacin veaiara 9 el poder sohalar fe Snviert) Smvzerca~ /QU6 cuits eos calles que suben yh fan exire montis Caprrax.— Se laman cerros. ise, a su izquierda, ess Ge Sun Andrés; el ote, ror donde bela ata buono de Sun Aono Simvinres. ~~ 2¥ agua cpa de oro? Gromix. De la ented, Bet calecas eran al el camino que Hlevaoa ol pusblo de er tana For agai anduvo un simplice de Revembole a aue 2 Foramnbote lo stvars un angel smtmns. Lr Guiness de Chamert Carrnae — Eso mise Stmansra—akore pacsce de fuego le mont, Toh asrséx. — Un ets de Smeets —(¥ eve camino tan Blanco? Caer. No en eano, tne ana abandonad ha ead de isin 6e_agua Ssuvienta.— Ven so parece de dlamante eta case unto lon Arboles sols Carmi Granados on lor. Es I esti, nwa —~ Yo sala perecarente ue ean ds... Pero no se lo ie pare elane & ee ‘gusto, Capitén. Bl a carrey euros! r) Staymmvra, — St. eas. Carmmix.— Personal selecclonads, Mi barco es cal ‘un templo, Los camareros son castes y las mucay virtuosas, La comida es de su agrado? Strvimwrs.— Si... Ademés, yo no me fijo mucho. «| Carma. — Cuando se tienen trescientos millones i que fijarse en todo. Smnvunvra, — Por qué? Caprzax. — 2¥ para qué tener trescientos millones fonces?... iNo le parece? Si no fuera asi tan @erecho tendria a fijarse y a tener pretensionesd que no tlene un centavo como el que 2s multimi nario, como usted. (Mirando en derredor.) iQué ri o que ha salido la lune! Stnviexra, — Es maravilloso. Las montafias parecen plata, Caprray.— 2No distingue esa hoguera? Sinvimra.— Si, lo mds bien... Pero jqué notablel Fijese en esas mujeres Carimy. — Balan un bolero Sinvienta (poniéndose las manos en las orejas). oyen las guitarras Carrrax. — Fijese cémo zapatea ese gitano Sunviewta (cayendo de rodillas). — Seftor, te doy # Gracias por haber permitido que goce tamaiias maj villas Caprrix. — 2Qué le pasa, seftorita? (La Siaview pone de pie.) ‘Smivmeza.— Estoy conmovids, Capitén. Ab, si supieral Cuando yo vivia en Buenos Aires y no b Fecibido la herencia, para distraerme iba a las ‘Las mucamas son muy buenas: clones... Viajaba en tren... Naturalmente, .., cortos..., media hora... Me pareceria que ine. muy lejos..., no sé adénde. Tenia la impresién ue el tren solo podia parar en una estacién ‘bublera casas en que todo ol mundo era feliz. " rin. —Es muy instructivo visjar. . interesa la instruccin. Me FsexiEvTA.—A mi no me int c mista el tren porque va lejos... y, ademés, justed finil6 ese olor a cathonilla mojsda que tienen las ecomotoras?. .. (Cambiando de tono.) ;Ob. qué lés- tima, ya no se ve mis Ia hoguera!, ‘carmtéx,—Comienza el desierto ahora. Permiteme, ‘que me lama el segundo. (Sale. La Sinvtenta se seta en su mecedors. Escexa U1 rece o Gat carecteriado como en et pra. Sobre ta macedora deta Sivasta ene wn itn de fo ncn, Se Cau (e po no a cedar), — Seo. ., + Sa Same. — a ed. Gath (lentoment). — Sh soy $0.-. S07 30 te Sersoron fo mea a ahs tag 8 suelo tou ol juaga de te comedia amorore saan — ants, cis ued. ex sted? Gia ite percite dre sus amet Sawaya (oon ust tric}. —~ (No podtia deci mai de ora manera? Cat (sonprenae).— Por aud? Suvunra (olempre con su modi it6nco). — Porave co est name se te han desaraco varios depen. dents de senda farmacla y panaderia Guuin— Ohno me compare!» Usted desea ave 70 sors ssa, Sumas Si. un poco més exprsivo atin, sQuiere aue te aero? Sroumia Ohi. Noes vino haven ios pantalones dems, se le man- B Gann. — Entonces quiere que finja el Galén élice? Sinviewra. — jHombre, qué duro de entender es us Si yo fuera hombre mo vendria por detris mecedora y, besindola fuertemente a Ia much que quisiera, Ie diria despacita: “Ze quiero mucho, mucho, ..”| 4 Gauix.—jOh! Entonces lo que usted pide es un pt cedimiento de novela alemana é Smrvimxta (terminante).—No he leido nunca no% slemanas. He leido "Rocambote", que es bien go... cuaremia tomos..., y nada mis... (EI Gaul calla y retrocede; la SinviENTA cierra los ojos y GaLAx, aeercandose de puntitlas, ta toma por mazilares y ia besa en ta boen,) GatAN, — Te quiero mucho..., mucho. Sinvrexra (con dispiicencia).— No esté del todo mal 8] ‘Yo también, dueila mio. (Se siente a la distanciag rugido det teén arenero,) :El Tes! Gauix.—Ruge de amor Sravimvra, — Igual que Gatax. — ;Déade queda eso? Sinvimra. — AUlA Buenos Aires... Pero, Dlando de todo un poco... zasi que usted me am Gans. — La amo desde que fa vi en el comedor. ¥ di juré interiormente que si usted me daba su manodl hharia mi esposa ante Dios y los hombres. Stvuevrs.— Por qué no habla de otra manera? Si fuera hombre me declararia en otra forma Gatdn (mathumorado). — ;Puede decirme qué pay ‘hago yo aqui? Soy yo o es usted la que se tiene declarar? Stnviwra.— {No se enoje, hombre!... Pero, usted bastante estipido como galdn. iA quién se le of decirle a una mujer; ;Te amol? Eso se dice en. teatro; en la realidad se procede de otra manera, i Ja realidad, cuando un hombre desea a una mujé F| Jardin Zoolégteo. 6 tee dao pin 26 wi, sc cei te eat rere eee See el aie ait Semen bere eee ie Sone usted. Smurewra (menea la cabeza, Iuego se rie). — Qué hom- bore éste..., qué Adolfo! : Ganix.—jOh!.., ;Usted sabe que me amo Adolfo! Oh! Usted pronuneié mi nombre! ;Oh! ;Puedo mo- rir tranquilo! Smvimvra.—En efecto, nada se perderia si usted re- ventara,.., pero ;por qué quiere morir joven? Garin. — Mi vida se desenvuelve bajo un signo fatal. ‘Me persigue el homicida amor de una gitana. ‘Smwnexra. — jJordbese, por zonz0! Ganinr (iracundo). — Esto es imposible. fecha a perder Ios efectos. Usted me 7" * Y Smvevra. — Clmese; 1 voy séguir el Juego... ( ciendo gestos de primera actriz} ;Cémo" id eres ingiel? ‘ Gatds. —No, no le he correspondide nunca... p ella me sigue a través de monisfas y de mares Situtewa (cariiosa). — Chiquito,jeainta novelerla! Gasan,— Es una mujer fatal. ’ Summvza, — Chiquito encuentran en el. cine sanseacabé Ia mujer fatal Gait, —No tengo dinero: para: casarme. Ademée, ui sgaldn que se casa es riiculo y haee rele a las ale Fes a quienes engafé y con quienes no se cass, Surrcaxra.— Ae gustas y te compro. ‘Teng ear y PFO, Tengo trescientos Gaus (raseandase ta cade ble. Trescientos millones atravesé montes y mares? Smrimra.— iQué duro de entender es usted! Obeer ue mares ¥ montaias son una meniira pare Gove wa Poquito de poesia s mi suefio. Aqui Ia nica a Suefia soy yo, nadie mis que yo. = Gaui. — Me aroallo enforces, ; NESTA (mnalhwmorada}.— Haga 19 que quiera {Aparte.) Este hombre es un pertecto tnibéen, cay todos tos galanes ae i + las mujeres fatales s6lo oe: Nosotros nos easamos ‘y ). — La suma os respet Pero qué dira ella. que at eclamators ‘ads Sumtvra.—¥ tos boogues. dnd " 3S. sdonde ios dear Gas (por au cuenta). — Yo nltshe aan jer, ; Biraba a otra y ninguna me gusta. fea asa 24 lo mira y menes te cada sete letse,) me desi: ). — Reeorrié los mares y las mon- @ ero no come pasto junto al leén, ni el leén juega con cl cabrito, si mi coraz6n esté repleto de amor?” siavienta. —Eso es interesante. Gann (pensativamente). — :Qué se cree, que no sé pensar por mi cuenta? {Claro que ke pensado! Et papel de gain es simultdneamente ridieulo y dra- matico. Ya ve, usted y yo estamos aqui con el mar fl frente y todavia no nos hemos dada un beso Suviewta.—:¥ a usted le gustaria bi Gandx.— Me gustaria quererla, a pes ‘endiablado, ‘Suviexta (cavilosamence). — :Querer? Gann. —Si, me gustaria quereria mucho. aunque usted no me quisiera, y humillarme ante usted como un perro, Savienta, — (Por qué humitiarse? GaLAn (con repentina angustia en la ves). — No sé... pero hay mujeres que nos producen exe efecto, Pric ‘mero las tratamos irénieamente, ..,e# como si tuvié- ile) aches ag ruc poste fy a. de pronto esa sensacidn se aus rompe ¥ en el cora- zon nos queda el dulce deseo de ser humillados por esa mujer, sufrir Sutera. — Es muy lindo lo que dice usted, Siéntese ‘a mi lado, (El GALA ge sienta,) Nosotras @ veces sentimos también esa sensacién: que nos conquiste wun hombre que de una sola mirada nos haga tem- blar... y que nos pegue... y que nos bese... Por qué ‘no me besa ahora’... Me gustaria que me besara. Ganix. — No tengo ganas de besarla. (Se levanta y va hhasta la pasareia de la nave.) Elmar... la luna. .., el corazén del hombre es mas cambiante que el mar. Susvimwra. — {Es clerto 1o de Ia gitana? Gavin. — {Para qué me pregunta eso? de su cardcter n Srmvmmars. —Es que nosotros eslamos’enamorados, ‘lgo tenemos que hablar. Gavin. — :Nos engasamos mutuamente entonees? ScavrmvrA. — Z¥ si no nos engafiamos ni mentimos? Gatdy.— Tendremos que deelr enormidades.. Stnvievzs. — Digalas Gatiy.— Bueno... Me revientan todas tas mujeres empezando por usted, Me revientan la forma tom, hesan..., le comedia que hacen... Me revienlag orgue tado el placer que proporcionan no vale le Cnpetines que se beben a costa de uno. (Subita trast sicién,) Perdéneme,.., me olvidaba de que estate haciendo el papel de Galén i Suavnesa.— :Y por qué me pidié un beso antes? | Gatx.—Por pedirlo... Un galén esté obligado siemé| bre a pedir besos, como un boxeador a dar trompat| das. Es el "maier” 1 Sinvizvra (amablemente). — Usted es un cinico.,. j Gitkx. Es el nico elogio que me encanta, Sis inico y desvergonzada y, ademiés, me gusta cel Bn cuanto dejo de ser desversonzado te me obs el corazén..., me ataes el asma, Voy por el on haciendo eomedia. Conczco los mll gestos que ha ue ibujar para engafsr a una tontay la son Giuida, 1a mirada sombria y en el fondo de mi mis Ja busla hacia 1a inconslsteneia humana, Aveo ‘studio una pareja de enamoracos,y en la expres de ella me doy cuenta de qué sistema utilizar par avinagrarle la vida al marido, asi como en ie tia de 61 descubro los minutos que durard su fi Tidad Slnvimvra. — ¢¥ cuéles son las mujeres que le gu a usted? Gand. — Las bien vestidas. No importa que sean fous Entre una mujer fea bien vestida y una linds no estamente trajeads, me quedo con la fea. La mj 4 no es nada més que un vestido..., una plel y un sombrero... rotate gua y lo compre a Guin Usted Gene escentos milones y zo me ‘vendo. Suvreta.—Perfectamente, Trato hecho. Alli vienen el Capitin y Agucena; antincieles nuestro compro- Escena IV Por ta icquerde aparecen el Cavrris, Gmetton Amveeva. Las amigas tevan un traje de crepe sat parfit y eomeralds, ceo al cuerpo de manera que dina na itueta elegente dextinade contrast co jenestrale. Et Caeirany, eL.guardapoleo proletario de ta menestr la Anmcas ye Gaia combien ronias miradas ce gente de otra sociedad que alterna por compasién ct tina pelafustana calocada en su “esfera” por um instante. lego se dablen « tos ezigencias de ie comedis y wa fe imposible discemir si ellos son eamaradas 0 ene: igos Capri. — zAirando el mar? AzuceNa y GmissinA (a un tiempo). — Buenas noches... Gauix.—Sefloritas..., Capitin..., Hegan ustedes en un momento muy feliz para mi. Acabo de compro- meterme con la seiiorita Sofia, Caprnix, —La felicite, seBorita ero. Azucena,— Te felleito, queridisima flor, también. Gauiov. — Gracias, Came. Baoero une we Gi pare os uma. Suena repetidamente el timbre de servicio, Iq SmevneNTa pasa @ su cuarto y hace mutis, La Lo felieito, cab ¥ a usted, se- bio, — Cuando me acuerdo de mis buenos tem Jisroh. —Deberia probibirstes solr als pobre. parates mas truculentes. Ioadx. —s la falta de cultura, [csrrsx.—De un tiempo 2 esta parte el ultimo lava- platos se cree can derecho 2 tener imaginacién Bscexa V Garseepa.— Esta mujer esta loca. Gatiw (furtosamente).— Todas ustedes son unas fladss ornins.— ta capa is ene ene crane. AZUCENA.— {Qué tenemos que ver nosolras con O44: — (Qué tranquilos estibamos antes en nuestro we a ot ‘mundo astral: ae GnIsELDA. —Xo se olvide que somos tantasmas cogggOHStDA ("| AztcENA).— iQue bien habla el Galan! usted 2 ae {Al Gaukx) Sabe que me eramore ured 6 {Boutis.—Lastima..., pues no soy nada mds que un Caettax.—Su tmaginacion: la base es “Rocambole" i poco de humo y éter (capmix.— Hemos perdido nuestra fuerza antigua cualquiera nos esclaviza JGanis. —Y esta mujer tiene una endiablada fuerza de obsesion. ‘Guisru.pa. —No es cierto, ‘Captnis, — Es coma un ima. Gauix, — Yo siento que me sacude el ir» venir de su ponsamiento Arucexa.—Lo que yo me pregunte desde hoy es en (qué va a terminar esto Ganix.—Somos como los actores de una obra de testo, Caprin. — La autora os ella ‘Guise.pa. —Con la diferencia de que sto ella nos ve. Azucrya.—De cualquier manera, tengo unas ganas ‘bérbaras de irme. Caerrix. —Si..., uno se harta de fantochadas, Gani, —Las ligaduras que me ataban se aflojan. Guisexpa. — Bfectivamente. (Caprmix. — Ella esta con ef pensamiento en otra parte. Nusvamente la luz decrece en escena, hasta su geografia la estudid on ta revista “La Esfera”, GrIsrLba, —Lo Unica que ha leido y ha visto, Azucena.— Me dan ganas de no seguir trabajando.& ats (apaciguado). — Usted sabe que no se puede. CaPiran.—Y se ree seriamente millonaria, GaiSELDA (al Carrrax).— ;Vio usted edmo nos tute Azvcewa (al Gataw).— ¢¥ eémo le fue a usted? Gavix.— Como al diabio. CarrTax.— Le hizo hacer la comedia? Azucnua.— :No se desmayé? Gnsseuoa.— No se hacia 1a pudorosa? Gasis.— (La vergonzosa’... {Ella hacetse la vert zosa? Bstin locas ustedes. Casi me da de cachetad Porque yo, siguiendo mi sistema, no queria rep sentar como se le antojé Cartrax.— Es un oficio bien sucio el nuestro. Azvcena.— Me irfa, pero tengo los zapatos como end ladas at piso, GaLx.— Yo estoy descuadrillado... Después de i . ,,Jotobada me toca la Sirvienta, Voy de mal en pea Guistuoa. —¥ yo, _ Caprzan. —¥ yo, 3 Gatin.—Levantemos el vuelo, (Vanse. Le escena da da desierta durante algunos minutos, En ese silensy $¢ oye ejeeutado a ta distancia en el piano, Tins”, de Albéniz, Todo se oscurece totalmentel ‘como en et cuadra anterior, se repiten los pasos 1a criade, que camina en su cuchitril) ‘Cuaono tenceRo Bscewa I Al encenderse ta luz la escena aparece desierta. la extensién det muro anteriormente ocupada por’ puente de le nave se abre ahora wn ventanai inmena on vitraus de colores emplomastos y una hoje end abierta que deja ver hileras de olives cordon monies. La arimera persona que aparece en esrene.e una Nstena, de cofia blanca, y una eriatura de meses af los brazos. ‘Tras ella, por ta puerta lateral, entra dl Gauis, det brazo de ta Sinvtexrs 5 Gavis.— Bueno, basta luego, querida, Sinvrenra. — No vengas tarde. Gaui. — Daré una vuelta por la montaia, Sinvizwra, —No tardes, porque al anochecer, no sé «qué, me pongo inquleta. Gauis.— Quédate tranqulla. (Se incting sobre la tura que sostiene la Nestea y ta besa, diciéndol Digale adiés a su papito. (Sale saludande con mano.) Smmivza, — Hasta luego, querido, (A la Nofima.) (3 bueno el tiempo? Nuvena.— Templado, sefora u goeesa.— Vaya sa el Janda, Teng exidado oon tn oon chen St sora a Mean = Songece ala soma, pero donde no as *amedad ni viento. see oar Mima — Shoe deme ts Sten, efor, Svein. —Pongala en et coches, ada mi, stra? Simin Yueie denen de media hoa. kena Hata exo, sora , Minera Hava go (us de totes) igala on seguida. Escexa IE atato.2- Con su perso, sora, Las alfas Griselda asuceoa preguntan BOF usted saivr=- Qoe pase (tls det Laca¥o.) Bscexa I inant» uses coven san de pemeeree tare om Gentine ute emp oa ert! ‘Sten aw ince ot pene epee eee Mey Guar tas is funn iGo buen cols Sestiee it's eens Grover ala sea. Se Had cee loans aloes tage Bae. unin’ Gime ev ca ghen w= parece Se i Remenio, lat ver din 7 one suerte, tee el cba seo Gniszipa.— {Viste eémo at yo? Sonvamiré. —La naria es del padre ronte y 1a boquit, iguales las is Amuczna,— Qué monada debe de ser! verla, Gauseupa, — :¥ Adolfo? Joauky.—Me hen muerto..., la gitana..., mi hija..., Dios. (Se desploma en los brazos de ta SinvtENTA.) saviewta.— Me vuelva loca. Gauiy —Es la venganza de la gitsna, (Qué busquen a ‘ml hijal (Cae por sierra.) sunvrevta (voleiondo el busto, con Tos brazes al ai ‘Esto es un suet. En cambio, ‘Me muero. a esi Siavmres.— Salis hace un niomentit, Azucena. — ;¥ qué tal es 1a vida de easada, che? Gmiseupa. — ;Sos feliz? cites ‘Sinviewra, — Si..., dentro de lo relativo, i Azucesn,— Qué fia To dete Sunvimera.—Te soy sincera, nos Gaisniaa.— :Adolto no se porta Steviewta, — ase Becexa VI Sonambilica y fentoche eparece Rocanmote en et smirat del cuarto, eztendiendo eb brazo melodramali- le Ia pena easarses| ‘amente Rocastaots.— \Juro que enconiraré a su hija, sefiora! ‘La Sinvissta cae de rodillas Junto ai GALAN. Gnisttoa y AZUCENA se aprietan una junio a ira. Swena e! timbre de servicio ton juriosa- mente, que fa Stmviesra de un salto se precipita ‘tsa cuarto, Mutis de ROcAMuUOLE y la SiRvIENTA. Escexa VI Ganiy (incorporandose del suelo, donde hacia ta farsa del cadéver), — Suro por mi honor que esta mujer est més loea que una eabra, Gmisztoa, — No se anda con chiquitas. Su drama nece- ta una docena de cadiveres, por lo menos. ‘caxA. — Aal es 1a imaginacién plebeys. Smvieva.— :Qué pasa? cava (eniradesaforademente). ~ :Senora, la nena Nuena (se presenta manchada de sangre), — 2 baron ala nena, me robaron ata seoat Sinvzzwza (acanea ftemente,tomdndave lay snes sMe las manos). — :Qué dice esta mujer? Gansze, — 7A1 diablo con el oficio de personaje! Nutzna. — Gracias a Dios, no tengo nada més que hacer aqui. Eserxa V Gnsetva.— :De modo que usted se va? Ganix — Afortunadamente. Angcena, —Tiene suerte. Danco grandes zancadas aparece el Gann, ot bust Gmszzoa.— {No quiere que lo acompaiie? oblado, tas manos toméndose el corazén. recon quiero Ios, tramoyas nl compliceeit stante me amargan la vida las corcovadas ¥ Ia Gementes, para entramparme con fantasmas. + Patan — Como si usted no lo fuera! t “xiv. No discuto es0..., pero me voy. (Sale al raLdn y detrds, encorvados u graves, uno tras of tos jenasmas del arama. Lentamenie se epese iluminacién brujesea det decorado, En ta desclaciéa| gris del rectinguio de tos suefios aparece, alcahueta ACTO SEGUNDO ¥ cojeando, la Mrnre.Eapie por a Fear suarto de ia Stavrewra.) = | Muznte. —Todavia no es punto la palomita tent siosa. Todo esto le pasa por no ct son to Je pasa por no comer jamén dal TELON “Ahora et cuarto de le Sinviexra es prolongado en te ‘na del ensueio por una carboneria de arrabal. A tos fustados det foro, pilas de carbon, que dejan un pasitlo fextrecho. Alli ze oculton répidamente Rocamsoe y la Suviexta. No terminan de esconderce tras la pila quando avanca hacia fa escena und chiquilla de catorce faios en alpargatas. Largo vestido rojo, y el cabelio suelto sobre la espalda, como reproducen a Genoveva de Brabante ciertas tricromias que ilusivan los salones fie barberos y betuneros, La nifa arrastra una pala de carbon con una mano y en la otra lleva una botsa, Comiensa a Wener le bolsa, luego se detiene y se errodilla en medio de la escenc. Personajes reales: SinvieNTA, PATRONA. Personajes de humo: Crxtcrevta, ComPADRE VULCAN, Ruta Howaaoo, Rocansoue, Escrxa T Cpsiezeta.— Dios mio, zpor qué no me diste una ma- Gre buena como a las otras chicas? ;Por qué estoy sola en este mundo, Sefior de los Cielos, si yo nunca be hecho ningin mal? (Tras ta pile visible para el piblico, en esta escena, la SinvieNzA trata de prect- piterse hacia la nila, pero Rocastsore la contiene con un gesto y luego saca de su dolsitto un revétver.. La SiRVIENTA te cosiega, La CeNIciENTA, incorpordn- saan : I dose.) ;Dios mio, st vos éxistis hacé que encuen ‘Sinan cents Sona Feira pee cao oa bre gigantesco, con el rostra munchado de carbéaf ta toma de una oreja y exclama.) | Dicho esta, el Cortana Vureaxo suetta de queda contempidndolu, : Vouesxo.—En mi earboneria exté prohibido rezey Qué necesdad tends de reear? Noe gorda y lustrosa como una liebe? Cemtensta.— Tio..., pes dneme Voucano.— No soy tu tio, Na quiero serlo. Ademfs ‘Ro Io soy. Juridieamente no puedo ser tu tio. Qu Jo sea Satands. Si, Salamis, {¥ correspondés a sal secriticos invocando la ayuda de Dics en ml seen carboneria para que me perjudigue, porque ta cleat tela no quiere saber nada con Dice El truhin se pase de it lado a otro det ese bieciniento", mientras la Casaeiesea, eonsterags da, menea le eabeca, Veceaxo se enfuge te owed con un puftela de cuadres,y ego conte 5 tono de Dufin consternado, ; Voucaxo.— No sé por qué me me parece que he visto RRocamiole en ios alrededorese esta tasa Mala Sea el bandlero! (Dirigidhdose ta chic) (eo auue soy Bondadoeo con vos! Not Pods negst i tengo ei corzin ab pin fora? Not usa ajeron fue para que te cortara la lengua y fe gue mara los ojos con vitriolo. vince ‘Trea ta bolsa de carbén ta Sinvrenta se to tas blen acaso, ve cabeza, on compatia de Rocasgox8, que abe we pnt de tantoche tier. ; cant so me. ebiernportado.nonredamente Woven Fyara que te ti robsr, no odie hor oo Mn ayuda Go Dice pare que te perudicaa, ince pn ae ctremozey an 69 BH, on00- cece gl code, crerp) Ya ves st sor bondas ase Rp te coil la iengus.ulén me lo peda hn Iara de ange coe a tenga una son Guu io aig et malo Rocambole st 20 sla hie ee exer eanochendo tea pedios dei lino corain no t coré la Feng. re se pase de wn td @ otro 9 T0290 contin enfea 9 mesncnino oven Bt que soy un sentimental, No puedo i= ee santa mae melo deca’ ois «mings rae Geant, eon te stn corein. Sos me ea Armano, Tenfa resin la pobre. Soy 3 aetna Beriuciando als intereses te visto ¥ serene, ucome me To agraseces? Se puede Se ivoconde In ayuda de Dios pare cue Te aaa sas que esd poniiaa fsrocer el PereaYe bios en vans? NO leat 1s Ubon = No nvocarts of nrsire de Dios en vano ‘SF sBeimadememte con fala conducts Zamando PLGRRNGC bios soe esablesimsento comercial { ieimaigmacon de mis eenten ‘Tenia que ener ter ols de cnbin = a dinde esti? comers tienda, Be Tonsuaa. 2 yo sntieandote, Para exo te engor- o aon alimentos nuves? ¥ lentras v0 exIOE® re hs de eta ciudad, porgue et necesrio que Ht SUS itdadano observe In vida de sus presimoe feu taer come fore. bolgzaness en i 2etnoneria quel gue fa ija de un general 7 te & Cen como at tvierag gue heedar @ un banger camino. cavers 90? a o

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