Los protocolos de Wait-Die y Wound-Wait son algoritmos utilizados en el
control de concurrencia de transacciones en sistemas de bases de datos. Estos protocolos se emplean para evitar problemas de interbloqueo y garantizar la integridad de las transacciones concurrentes. El protocolo Wait-Die es un método de prevención de interbloqueo que se basa en la asignación de un número de tiempo o timestamp a cada transacción. Cuando una transacción desea acceder a un recurso, se verifica si su timestamp es menor que el timestamp de la transacción que está utilizando el recurso. Si el timestamp es mayor, la transacción más nueva debe esperar hasta que la transacción más antigua haya finalizado. Si el timestamp es menor, la transacción más antigua se "muere" y se reinicia con el nuevo timestamp. El protocolo Wound-Wait es un enfoque similar pero inverso. Cada transacción se le asigna un timestamp, y cuando una transacción desea acceder a un recurso, se verifica si su timestamp es mayor que el timestamp de la transacción actualmente utilizando el recurso. Si el timestamp es menor, la transacción más nueva "hiere" a la transacción más antigua, haciendo que la transacción más antigua se reinicie con un nuevo timestamp. Si el timestamp es mayor, la transacción más nueva debe esperar. En cuanto a cómo se utilizan en el servidor, los protocolos Wait-Die y Wound- Wait se implementan en el sistema de gestión de bases de datos para controlar el acceso concurrente a los recursos. El servidor de la base de datos se encarga de gestionar y aplicar estos protocolos para garantizar la correcta ejecución de las transacciones. Dependiendo del protocolo utilizado, el servidor decidirá si la transacción debe esperar, reiniciarse con un nuevo timestamp o si puede acceder directamente al recurso.
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