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Proyecto 90
Proyecto 90
CIENCIAS
CENTRO DE EDUCACIÓN SUPERIOR MARÍA
SERRANA
Proyecto Anual
PROYECTO DE ESPECIALIDAD
DATOS INSTITUCIONALES
A nuestros padres y
hermanos que desde el
principio nos brindaron su
apoyo y estuvieron con
nosotras guiando nuestros
pasos.
AGRADECIMIENTO
A nuestras familias
por el apoyo y consejos
dados en el momento
adecuado.
CAPÍTULO 1
1.1. Descripción
Se establece que el aprendizaje es un proceso que dura toda la vida, que integra
cada una de las áreas del individuo, que se ve influenciado por el entorno y que le
permite a la persona adquirir nuevas conductas, adaptarse al medio y sobrevivir,
en él intervienen los procesos neuro-psicocognitivos. (Neuro: funcionamiento
sistema nervioso, Psico: actividad mental, Cognitivo: conocimiento) los cuales al
interrelacionase permiten generar aprendizaje. (Salgado & Espinosa, 2008).
Hoy en día se acepta que los niños que presentan “dificultades de aprendizaje”
son niños con una inteligencia normal, y que, en su inmensa mayoría, por no
decir en su totalidad, estas “dificultades” se refieren al aprendizaje de la
lectoescritura, y muy en especial en los primeros estadios de este proceso, es
decir en la alfabetización inicial. La incapacidad de numerosos niños para
aprender la lectura es uno de los más graves problemas en la actualidad, al cual
se lo conoce como dislexia.
MARCO TEÓRICO
Existen las dificultades especificas del aprendizaje que hacen referencia a los
trastornos que tienen la mínima relación neurológica en cuanto a la capacidad de
memoria, de atención, de percepción del estado emotivo entre otras, donde al
comienzo o con el paso del tiempo pueden presentarse las dificultades en el
individuo durante la etapa escolar afectando así el buen desarrollo académico, la
vida personal y social del mismo ya mencionado.
Los trastornos del aprendizaje comunes afectan las siguientes habilidades del
niño:
Leer
Escribir
Hacer ejercicios de matemática
Usar o comprender el lenguaje
Socializar
Aprender otras habilidades que no incluyan palabras
Cabe resaltar que estos tipos de problemas no son exclusivos de los niños y
niñas en edad escolar, sino que también se pueden presentar en cualquier
momento de la vida. (Roselli, Ardila, Lopera 1992). Se considera que lo padecen
cuando presentan dificultades para concentrarse y atender, desinterés en las
labores escolares y ante todo lentitud en el proceso; su origen no es seguro ya
que en algunos casos es el resultado de lesiones cerebrales (al nacer o causadas
posteriormente) o antecedentes familiares.
Los tipos de dificultades suelen ser identificados por medio del fracaso escolar
inesperado y pueden ser clasificados en subtipos por medio de tres criterios:
Gravedad (G): implica importancia del problema, ausencia de posibilidad de
remisión espontánea, necesidad de intervención externa especializada.
Afectación (A): Indica el carácter predominante del problema dadas las áreas
personales (procesos, funciones, conductas) afectadas. Estrechamente vinculada
a la gravedad.
Tipo II: Son lo de bajo rendimiento escolar, las causas son externas al alumno,
son problemas de moderadoras gravedad y afectación personal (procesos
psicolingüísticos, motivación, metacognición) aunque recuperables, si se
presentan las necesarias atenciones educativas y familiares.
Tipo III: Se incluye las Dificultades Especificas del Aprendizaje cuya causa es
independiente a las condiciones ambientales pero su desarrollo y el grado de
importancia que adquieren sí están vinculados a los factores educativos. La
gravedad es moderadamente alta y por lo mismo requieren de atenciones
educativas especiales prolongadas, son recuperables por medio de programas de
intervención temprana adecuada y adaptaciones curriculares individualizadas y
específicas.
Tipo IV: Incluye al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, se debe a
factores personales de carácter grave que se suele combinar con las respuestas
inadecuadas del entorno; estas son provocadas por las características de los
problemas que se presentan y por la incomprensión y/o incapacidad de quienes
rodean a la persona que lo padecen. Las áreas personales que resultan
afectadas lograrán con un adecuado tratamiento médico- farmacológico y
psicoeducativo que la cronicidad del problema disminuya significativamente.
DISLEXIA:
Las posturas anteriores consideran que la dislexia mantiene una clara relación
con el retardo que presenta un niño o niña en el aprendizaje; Álvarez (2002)
coincide con Critchley (2002) al decir que es un trastorno que perturba el
aprendizaje de la lectoescritura teniendo en cuenta su edad y nivel de
escolaridad; se considera que un niño o niña la padece cuando su aprendizaje no
se lleva a cabo en la edad que debería sino que se produce a destiempo; cabe
resaltar que a pesar de que se puede tratar, no llega a curarse tal y como
menciona De Lima (2005)
proceso, sin que exista una causa pedagógica que lo justifique, ni un retraso
intelectual, enfermedad mental o un trastorno sensorial, se dice que padece de
dislexia.
Álvarez (2002), plantea que al trastorno que afecta el aprendizaje de los procesos
lecto-escritos se denomina dislexia y Acevedo (2008) lo complementa
asegurando que uno de cada diez sujetos puede padecerla.
Los niños/niñas que presentan la dislexia llegan a cometer los errores mas
comunes como las inversiones, omisiones y sustituciones de letras o silabas. Las
confusiones que el individuo puede desarrollar se sueles dar en letras espejadas
es decir cuando el individuo escribe desde la derecha a la izquierda, invirtiendo la
orientación de todos los caracteres, o solo algunos, o incluso cambiando la
posición de algunas de las letras como por ejemplo (P-q) y con sonidos
parecidos (p-k) ,con puntos de articulación parecidos es decir el lugar en el que
los órganos articuladores se tocan o por el contrario, son sonidos
muy parecidos acústicamente a las vocales (l-n) también cuando presentan los
errores ortográficos (escribir *s en lugar de *c). Los alumnos con dislexia tiendes
a leer en voz alta de forma más lenta, silabeando y sin ritmo, ni modulación en la
lectura (Aragón 2005)
Se puede agrupar a la dislexia en dos grupos: los conductuales y los escolares.
Los conductuales se destacan comúnmente por la ansiedad que puede
presentarse con una baja autoestima o con una excesiva. Por otro lado, los
escolares se destacan por la seguridad en sí mismo y las adecuadas relaciones
sociales con sus compañeros.
Existen Tipos de dislexias que pueden ser presentadas en los individuos, entre
ellas se encuentran la:
Errores ortográficos
Dificultad para asociar sonido con letra
Lectura muy lenta, trabajosa y forzada
Dificultad para memorizar secuencias verbales
Trastornos de pronunciación
En caso en el que el alumno presente algunos de estas señales más con
respecto a trabajos o actividades educativas se deberá remitir al caso de gabinete
psicopedagógico donde se trabajara con el alumno así también se podrán realizar
acciones de prevención ante las dislexia como por ejemplo trabajar con la
conciencia fonológica que hace referencia a la reflexión, a la habilidad
metalingüística que permite comprender y posibilita a los niños y niñas a
reconocer, identificar y manipular los sonidos (fonemas) que componen a las
palabras y así poder manejarlas.
Fuera del ámbito escolar también el individuo puede realizar actividades lúdicas
sugeridas por el docente o por parte de los padres o una psicopedagoga tales
como:
Rompecabezas
Crucigramas
Mímicas etc.
Algunas de las actividades prácticas que pueden ser utilizadas en las clases de
literatura para trabajar en caso de dislexia y disgrafia pueden ser:
Los ejercicios para trabajar la lectura:
DISGRAFIA:
Desde otro punto de vista, Brown (2010) plantea que no se debe llegar a
confundir a la disgrafía con el trastorno de la expresión escrita ya que la primera
hace referencia únicamente a la deficiencia en la escritura, mientras que la
segunda va acompañada de constantes errores ortográfico.
Los síntomas de la disgrafía caen en seis categorías: visual espacial, motora fina,
procesamiento del lenguaje, deletreo/escritura a mano, gramática y organización
del lenguaje. Un niño podría tener disgrafía si sus habilidades para escribir se
retrasan comparadas con los compañeros de clase y, además, presenta por lo
menos algunos de los siguientes síntomas:
Tiene problemas para escribir sobre una línea y dentro de los márgenes
Tiene problemas para leer mapas, dibujar o reproducir formas.
Copia los textos lentamente.
Cuando se presentan estas dificultades los errores mas comunes que se pueden
ir notando son:
Algunos de los requisitos para definir a un niño con disgrafia pueden ser:
Ausencia de daño sensorial grave.
Ausencia de trastornos neurológicos graves
Ausencia de trastornos emocionales severos.
Adecuada estimulación cultural y pedagógica.
Algunas de las actividades que son las adecuadas para realizar con una niña o
niño disgráfico para ayudar disminuir su dificultad incluye la correcta posición y
postura que debe tener al escribir, el óptimo agarre y la presión del lápiz, así
como el incremento de ejercicios básicos para el desarrollo de esquema corporal
que se relaciona con armar rompecabezas del cuerpo humano y armar personas
de plastilina. Los ejercicios que pueden llevarse a cabo para trabajar la disgrafia
son las aquellas ya mencionadas junto con la dislexia.
Por su parte Narvarte (2008) argumenta que el trastorno lector se relaciona con
las alteraciones específicas de la lectura tales como la comprensión, el
reconocimiento de palabras leídas, la capacidad para leer en voz alta y el
rendimiento en las actividades que requieran lectura. En esta misma línea, Vélez,
Rojas, Borrero y Restrepo (2004) estiman que el trastorno lector es "el
compromiso marcado y significativo de la habilidad para el reconocimiento de las
palabras y la comprensión de lectura" y que puede ser generado por lesiones en
el hemisferio derecho del cerebro.
DISCALCULIA:
Tipos de discalculia:
DISORTOGRAFIA:
TDA-H:
Algunos de los especialistas que pueden tratar con estas situaciones pueden ser
un pediatra, un neuropsicólogo, un psicólogo clínico o bien un psiquiatra (Mena et
al., 2006).
Cabe destacar que este trastorno presenta bases biológicas agrupados por:
Conductas Observables:
Bloqueos involuntarios del habla que seria trastorno del habla que causa
interrupciones en la fluidez al hablar.
Las repeticiones y/o prolongaciones de sonidos.
Muecas.
Tensión muscular esfuerzo.
Sudoración.
Temblores
Aspectos Orgánicos:
Evaluar de la historia del caso, como cuándo se notó por primera vez la
tartamudez, con qué frecuencia ocurre y en qué situaciones.
Escuchar hablar a usted o a su hijo, analizando el tartamudeo.
Evaluar las habilidades del habla y el lenguaje de usted o de su hijo,
incluyendo la capacidad de comprender y usar el lenguaje.
Preguntar sobre el impacto de la tartamudez en usted o en la vida de su
hijo.
Averiguar si en su familia hay otros casos de tartamudez.
Para un niño, considerar qué tan probable es que lo supere cuando crezca.
Es posible que los niños más pequeños no necesiten terapia de inmediato. Sus
padres y maestros pueden aprender estrategias para ayudar al niño a practicar el
habla, lo que puede ayudar en algunos casos. Como padre, es importante
mostrarse tranquilo y relajado cuando su hijo habla. Si su hijo se siente
presionado, puede resultarle más difícil hablar. Es probable que el patólogo del
habla y el lenguaje quiera evaluar a su hijo con regularidad para ver si necesita
tratamiento.
Según Solomon (1961) los niños con dislalia se diferencian de los niños con un
desarrollo normal del habla en sus relaciones fraternales y en sus tensiones,
angustias y miedos. Así también diferentes investigadores como Pascual (2007),
Jiménez y Obispo (2006), Artigas, Rigau y García (2008) definen la dislalia como
“un trastorno de articulación de la palabra que puede estar asociada a otros
problemas del habla como la omisión de sonidos y algunas alteraciones de la
sílaba”