El ser maestra de educación básica significa poder contribuir en el aprendizaje del alumno para su

desarrollo integral con el derecho a la educación que tienen, apoyándolos a que conozcan sus
propios derechos, el desarrollo de sus potencialidades y personalidad, así como sus libertades
fundamentales, y se conviertan en personas responsables, equitativas, excelentes con capacidades
y aptitudes que le permitan alcanzar una profesionalización y así contribuir al bienestar,
mejoramiento y transformación de la sociedad a la que pertenece. Mostrándole el valor del
respeto hacia la diversidad cultural y étnica del país, a la naturaleza y a los seres vivos, sin importar
creencias, estatus socioeconómico, raza o color. Además, apoyándolos en el aprendizaje de
contenidos específicos que le aporten las herramientas necesarias para la resolución de
situaciones o conflictos de su vida cotidiana, utilizando métodos innovadores y atractivos que les
permitan la apropiación de los contenidos en un ambiente equitativo, de respeto, empatía y
libertad de expresión.