Está en la página 1de 3

Ciclo Vital

Infancia Temprana (2 a 5 años)

En estos primeros años de vida de un niño se estructuran su desarrollo físico, sicológico,


cultural, cognitivo y social.
Durante este tiempo, el cerebro, además de crecer, recibe del entorno la información
esencial que utilizará durante el resto de la vida.
Por eso, es clave que en esta etapa los niños reciban una atención integral que satisfaga no
solo sus necesidades físicas y emocionales, sino aquellas relacionadas con el aprendizaje y
el desarrollo de habilidades. Esto significa brindar atención en salud, educación, cuidado,
alimentación y protección.
Desde el período de gestación, los niños cuentan con capacidades físicas, cognitivas,
emocionales y sociales que se deben reconocer y promover, pues ellas sirven de
fundamento para el aprendizaje, la comunicación, la socialización y, en general, para el
desarrollo de habilidades, capacidades y competencias.
Según Unicef, los efectos de lo que ocurre durante el período de embarazo y los primeros
años de vida de un ser humano suelen ser duraderos y en algunos casos, permanentes”
“Componentes tan fundamentales como la confianza, la curiosidad, la capacidad para
relacionarse con los demás y la autonomía, dependen del tipo de atención y cuidado que
reciben los niños por parte de ambos padres y de las personas encargadas de cuidarlos”,
afirma el organismo. “La familia se constituye en pilar fundamental para el sano desarrollo
de los niños, pues desde la gestación es la llamada a brindarles atención y afecto”.

Entorno afectuoso
✤ Para que un niño crezca sanamente y desarrolle competencias (saber hacer y poder
hacer) en los primeros años requiere interactuar con personas que enriquezcan su entorno
social, cultural y físico de forma afectuosa.
✤ Familia, educadores, cuidadores, su entorno cercano, son quienes le proveen un ambiente
rico en estímulos. El juego es la herramienta principal de aprendizaje.
✤ Ellos deben favorecer el desarrollo de competencias por medio de diferentes actividades
cotidianas, en las que se reconozcan los intereses y las emociones del niño. El adulto lo
acompaña a través de la pregunta, la observación, la retroalimentación y el planteamiento
de problemas.
La inmadurez, la vulnerabilidad y la dependencia de otras personas son, sin duda,
características que definen muy bien a los niños en sus primeros años de vida, aunque
también lo son las grandes modificaciones que se producen en su crecimiento físico,
emocional, cognitivo y sexual, estas conducen a una mejora notable de su autonomía.
Propiciar factores de protección para los niños al interior de su hogar y en su entorno,
proporciona una mayor seguridad y estabilidad afectiva-emocional.
A una edad muy temprana, los niños empiezan a explorar sus cuerpos y para ello tocan,
hurgan, frotan y tiran de partes de su cuerpo, incluidos sus genitales. A medida que los
niños crecen, necesitarán orientación para aprender acerca de estas partes del cuerpo y sus
funciones.
Enseñanza sobre la protección del cuerpo, consejos para padres
Los padres deben empezar a enseñarles a sus hijos sobre la protección del cuerpo entre los
3 y 5 años.
 Utilice un lenguaje adecuado. Enséñeles a sus hijos los nombres correctos de todas
las partes del cuerpo, como genitales, pene, vagina, pechos, nalgas y partes íntimas.
Ponerles sobrenombres a las partes del cuerpo puede dar la idea de que hay algo
malo con el nombre correcto. Averigüe por qué su hijo usa un nombre especial para
la parte del cuerpo, pero enséñele también el nombre correcto. Además, explíquele a
su hijo qué partes son íntimas (las partes cubiertas por un traje de baño).
 Evalúe el respeto de su familia por el pudor. Si bien el pudor no es un concepto
que la mayoría de los niños puedan comprender completamente, todavía puede a
esta edad sentar las bases para futuras conversaciones y ejemplos de buen
comportamiento. Por ejemplo, si tiene hijos de diferentes edades, es importante
enseñarles a sus hijos más pequeños que respeten la privacidad de sus hermanos
mayores Generalmente, los hermanos mayores les enseñarán a los hermanos
menores que deben estar vestidos, por ejemplo, porque algunos de sus amigos
podrían estar en la casa o porque están madurando y sienten pudor incluso delante
de sus hermanos y hermanas menores.
 No fuerce el afecto. No obligue a su hijo a dar abrazos o besos a la gente si no
quiere hacerlo. Está en su derecho de decirles incluso a la abuela o al abuelo que no
quiere darles un beso o un abrazo. El contacto inapropiado, especialmente de parte
de un adulto de confianza, puede ser muy confuso para un niño. Reafirme
constantemente la idea de que su cuerpo es suyo y puede protegerlo. Es muy
importante que su hijo sepa que debe decirle a usted o a otro adulto de confianza si
fue tocado. De ese modo, su hijo sabe que también es su deber protegerlo.
 Explique la diferencia entre contacto bueno y uno malo. Puede explicar que un
"contacto bueno" es una manera en que las personas demuestran su afecto por otras
personas y se ayudan unas a otras (por ejemplo, abrazarse, tomarse de las manos,
cambiarle el pañal al bebé). Un "contacto malo" es aquel que a uno no le gusta y
desea que termine de inmediato (por ejemplo, golpear, dar patadas o tocar las partes
íntimas). Asegúrele a su hijo que la mayoría de los contactos son buenos, pero que
debe decir "NO" si un contacto es confuso o lo asusta y que es necesario que se lo
cuente.
 Dele a sus hijos una regla sólida. Enséñeles que NO es bueno para nadie mirar o
tocar sus partes íntimas, o las que cubren el traje de baño. Es más fácil para un niño
seguir una regla y lo ayudará a reconocer inmediatamente un "contacto malo" si
tiene en cuenta esta pauta. Asegúreles a sus hijos que los escuchará, les creerá y que
desea protegerlos.
 Controle la exposición a los medios de comunicación, use los controles para
padres disponibles de muchos de los proveedores de internet, cable y satélite. Es
importante ofrecer alternativas apropiadas para evitar la exposición a contenidos
sexuales en los medios de comunicación. Tenga en cuenta que los niños pueden ver
comportamientos sexuales de adultos en persona o en pantallas, y quizá no se lo
cuenten.
 Revise esta información regularmente con sus hijos. Algunos momentos
adecuados para hablar con sus hijos sobre la seguridad personal son durante el baño,
la hora de acostarse y antes de cualquier situación nueva. Los niños se encuentran e
interactúan con distintos adultos y niños a diario desde la guardería a las prácticas
deportivas y las clases de baile, sin mencionar los campamentos y los programas
extraescolares.
 Espere preguntas. Las preguntas que hace su hijo y las respuestas convenientes
dependerán de la edad del niño y su capacidad de comprensión. Los siguientes
consejos pueden facilitar la situación para ambos:
o No se ría, incluso si la pregunta le provoca ternura. No se enoje. Debe evitar
que su hijo se sienta avergonzado de su curiosidad.
o Sea breve. No dé una explicación larga. Responda con palabras simples. Por
ejemplo, su hijo en edad preescolar no necesita saber los detalles de las
relaciones sexuales.
o Vea si su hijo necesita o desea saber más. Después de sus respuestas diga
"¿Responde esto a tu pregunta?".
o Escuche las respuestas y las reacciones de su hijo.
o Prepárese para repetir lo mismo una y otra vez.
La sexualidad se relaciona con acompañar al niño o niña en su tránsito hacia la
adolescencia, entregar confianza en él para que sea capaz de establecer los límites entre su
cuerpo y el cuerpo del otro, otorgar la seguridad para que pueda constituirse como un sujeto
autónomo y apoyarlo en el descubrimiento del conocimiento de su cuerpo.

También podría gustarte