HORA DE LA LECTURA - VI CICLO
Mes de los Derechos del Niño
Que canten los niños
Que canten los niños, que alcen la voz
Que hagan al mundo escuchar
Que unan sus voces y lleguen al sol
En ellos está la verdad
Que canten los niños que viven en paz
Y aquellos que sufren dolor
Que canten por esos que no cantarán
Porque han apagado su voz
Yo canto para que me dejen vivir
Yo canto para que sonría mamá
Yo canto porque sea el cielo azul
Y yo para que no me ensucien el mar
Yo canto para los que no tienen pan
Yo canto para que respetes la flor
Yo canto porque el mundo sea feliz
Yo canto para no escuchar el cañón
José Luis Perales
Inicio (antes de leer) – 6 min.
• Si relacionas el título con la imagen
propuesta, ¿de qué crees que crees que
trata el texto?
• En épocas de las luchas por la
independencia, ¿cómo crees que se
comunicaban los patriotas para no ser
descubiertos por el enemigo?
Desarrollo (durante la lectura) 13 min.
• Lectura silenciosa
• Lectura en voz alta o cualquier
actividad que el colega pueda sugerir.
Final (después de la lectura) 6 min
• Responden preguntas de nivel literal,
inferencial y criterial.
• El resumen.
Vocabulario
Tropas libertadoras: Ejército liderado por
José de San Martín que colaboró con la
independencia del Perú.
Contraseña: Seña secreta que se dan unas
personas a otras para entenderse entre sí o
reconocerse.
Fusilar: Ejecutar a una persona con una
descarga de fusiles.
Alfarería: Arte y técnica de fabricar
vasijas u otros objetos de barro:
Patriotas: Persona que ama a su patria y se
esfuerza por lograr su bien:
Mayordomo: Criado principal de una casa o
hacienda.
rio encontrar cómo comunicarse de modo En la olla cambiada volvía las novedades
seguro y rápido. y las respuestas de los patriotas limeños a
Con días y ollas venceremos
En junio de 1821, apenas un mes antes de la
proclamación de la independencia peruana, San Martín
estaba con el ejército patriota en Huaura, al norte de Lima.
Las tropas libertadoras ansiaban iniciar la lucha, pero San
Martín quería entrar en Lima sin arriesgar a sus soldados
en una batalla.
En épocas de guerra, se acostumbraba que los de un
mismo bando compartan una contraseña, o una clave
secreta para reconocerse sin peligro.
Pues bien: en esos días San Martín eligió una
contraseña muy extraña para los patriotas: “Con días y
ollas venceremos”.
Muy pocos oficiales sabían el significado de tan
misteriosa contraseña. Escucha la historia:
Para comunicarse con los patriotas en Lima, San Martín
debía enviarles cartas secretas desde Huaura, y recibir
sus respuestas. Pero muchas veces los espías españoles
detenían a los mensajeros del general. Se enteraban de los
planes libertadores y fusilaban sin compasión a los
mensajeros.
Esto tenía a San Martín muy preocupado: era necesa-
Un día, el General iba camino por la San Martín. De esta manera fueron y
calle principal de Huaura. De pronto vio vinieron los mensajes secretos de Huaura a
un caserón viejo, donde había un horno de Lima hasta el 5 de julio de 1821.
alfarería.
Y se le ocurrió una idea genial: le
preguntó al alfarero si podría fabricar
ollas de doble fondo, para enviar ahí los
mensajes patriotas.
¡Ese era un escondite muy seguro que
nadie descubriría! De inmediato, el
alfarero empezó a fabricar las ollas
solicitadas.
Cada vez que iba a Lima a vender sus
productos, llevaba entre sus ollas y platos
una olla con doble fondo, donde escondía
los mensajes secretos de los patriotas.
Los guardias españoles lo detenían,
revisaban e interrogaban, pero no se
daban cuenta de la olla, y el alfarero
podía seguir su viaje a Lima. El encargado Cuando, a principios de junio, el alfarero
de recibir los mensajes de San Martín en llevó la primera olla devuelta por el
nuestra capital era el sacerdote patriota mayordomo de Luna Pizarro, el General
don Francisco Javier de Luna Pizarro. estaba trabajando con los patriotas. Al leer
Cada vez que el alfarero pasaba por la la respuesta de los limeños sonrió y le dijo a
puerta de su casa, gritaba su pregón: su secretario: Manolito, escribe la
“¡Ollas y platos! ¡Baratos! ¡Baratos!” contraseña del día de hoy: “Con días y ollas
entonces, salía el mayordomo del venceremos”.
sacerdote y le compraba una olla. Pero en Y así fue: el 9 de julio de 1821, el virrey
La Serna huyó de Lima, y el 28 de ese mismo
la siguiente ocasión, cuando el alfarero
mes San Martín consiguió lo que quería:
volvía a pasar, el mayordomo salía con la
entrar en Lima sin necesidad de luchar
olla gritando: “¡Oiga usted, ladronazo,
contra los soldados realistas.
ahora mismo me va a cambiar esta olla que
Ricardo Palma
me ha salido fallada!”. Y el alfarero, sin
(Adaptación)
protestar, se la cambiaba por una nueva.