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5 - Incendios Forestales
5 - Incendios Forestales
Lenguas: son partes del perímetro del incendio que avanzan más rápido que el resto.
Bolsas: son las partes de la vegetación no quemada que queda entre las lenguas
1.2.- FORMA DEL PERÍMETRO DE LOS INCENDIOS.
En condiciones de homogeneidad de
combustible, superficie llana y ausencia de
viento, los incendios evolucionan en
perímetro circular. Dicho perímetro se
deforma en función de la pendiente, el
efecto del viento o la discontinuidad del
combustible. Cuanto mayor es la velocidad
del viento, más estrecho es el perímetro del
incendio en ausencia de pendiente. A mayor
velocidad de propagación, tendremos perímetros más estrechos.
Viento dominante
Evolución de incendio
Viento
Pendiente
Efecto de la pendiente
En función de la disposición del combustible y la forma en la que avance el fuego, se distinguen tres tipos
de incendios forestales: incendios de superficie, incendios de copas e incendios de subsuelo.
Fuegos de subsuelo: Son los fuegos que se propagan bajo la superficie, alimentados por
materia orgánica seca, raíces, turbas, etc. Su desplazamiento es el más lento de los tres
tipos. Representa menos del 1 por ciento de los fuegos en España. Es frecuente que se den
en zonas de marjal y en los perímetros extinguidos sólo con agua.
-Puede desplazar chispas y pavesas a gran distancia, lo que originará saltos de fuego que
pueden poner en peligro la seguridad de los efectivos de extinción, a su vez que puede
abortar la estrategia de extinción planteada para la zona donde se producen los saltos de
fuego.
-Si la columna está inclinada, deseca toda la vegetación que hay en su zona de influencia,
incrementando la velocidad de propagación.
La zona de influencia de la columna de convección es pobre en oxígeno. La observación de la
columna de convección es fundamental para hacernos una primera idea de lo que se está
quemando y su gravedad potencial.
Por tanto estas zonas son puntos críticos tanto para la evolución del incendio, como para la
seguridad del personal que se encuentra ubicado o transitando por ellas.
1.7.- DEFLAGRACIONES.
Las deflagraciones son evoluciones explosivas de un incendio forestal. Pueden darse por
muchas circunstancias. Estudiaremos las más comunes y analizaremos por qué se producen
en zonas abiertas. Normalmente las deflagraciones se dan en condiciones extremas de
sequedad ambiental y son provocadas por el efecto del propio incendio.
Entre las deflagraciones que ocurren en un incendio, las más frecuentes forman parte de la
evolución del propio incendio, en zonas con laderas de pendiente muy elevada. Sin embargo
también se producen deflagraciones por la parte baja de los accesos al incendio asociadas a
reproducciones u otras, menos habituales, que se producen tras la rotura de un cinturón
térmico, durante los fenómenos de inversión térmica.
Ya hemos visto que es una Inversión Térmica. Si a este fenómeno le añadimos un incendio
forestal, tenemos una combinación muy peligrosa para la seguridad del personal de
extinción que esté trabajando en este incendio.
Paso de la brigada
15 minutos después
Punto caliente
Salto de fuego
Punto caliente
DEFLAGRACION
Zona de paso de la brigada
hacia el otro flanco
Salto de fuego
• Que el incendio esté por encima del cinturón térmico, por tanto, estará sometido a
las condiciones climáticas del día.
• Que se esté dando a la altura del cinturón térmico, por lo que la combustión será
mucho más violenta, ya que la temperatura en esta zona es mayor, y por tanto la
vegetación está más desecada.
• Que se encuentre por debajo del cinturón, entonces éste será de pequeña
magnitud, ya que el aire frío que en ellos se encuentra, es rico en humedad. Además,
se irá consumiendo el oxígeno, lo que hace que se ralentice el proceso de la
combustión.
Este último caso es el más peligroso de los tres, ya que el incendio lento y perezoso, puede
confundirnos, convirtiéndose en un incendio explosivo en cuestión de segundos.
Para evitar estos riesgos, es conveniente como medida de seguridad, mantenerse cerca de
la zona quemada y con una vía de escape que nos permita acceder a ella, sin ningún tipo de
problemas.
Existen algunos factores climáticos, que cuando se dan durante la extinción de incendios
forestales, hacen por sí mismos peligroso el ataque al fuego, ya que pueden provocar un
cambio brusco en la dirección de propagación, y la intensidad del incendio.
Como primer factor están las situaciones ligadas a la “regla del 30”, con temperaturas
extremas, que provocan un descenso de la humedad relativa, y por tanto elevan la
probabilidad de ignición, y la aparición de focos secundarios por la diseminación de pavesas.
Otro factor de riesgo son los incendios que se dan bajo atmósferas inestables, por
ejemplo, los incendios que provocan las tormentas, las cuales llevan asociadas un régimen de
vientos cambiante y errático, y por tanto provoca variaciones en la dirección e intensidad
del incendio.
Además de estos tres grupos de factores estudiados, hay que tener en cuenta que durante
el proceso de combustión, se genera un proceso físico-químico con generación de gran
cantidad de calor y gases de combustión, que generan una dinámica propia de flujos
térmicos y gaseosos que, a su vez incide y genera interacciones y sinergias con las masas de
aire próximas al incendio, en especial en las zonas de frentes activos de fuego. Estos
procesos generan su propia dinámica que llega en ocasiones a prevalecer sobre las
condiciones de entorno, siendo el verdadero “motor” del incendio y creando fuertes
corrientes de convección que generan graves inconvenientes a la actuación de los medios
aéreos de extinción .
–Aumentando la temperatura.
–Disminuyendo la humedad relativa
de los combustibles del entorno.
–Creando corrientes convectivas y
succionando aire frío, rico en
oxigeno que alimenta el frente de
llama con una dinámica propia.
Como parámetro de referencia y regla nemotécnica, se suele considerar la “escala del 30”
como referencia de situación de riesgo máximo de incendio forestal. Dicha escala establece
como situación de riesgo potencial de incendio grave la concurrencia de al menos dos de las
tres condiciones siguientes:
La situación pasa a ser de riesgo potencial de incendio extremo, cuando concurren los tres
factores anteriores, y puede agravarse a su nivel máximo si las pendientes sobre las que se
desarrolla el incendio, superan pendientes del 30 %. En dichas circunstancias, el combate
de los incendios forestales presenta grandes dificultades y exige un esfuerzo máximo de
planificación, coordinación y trabajo al operativo responsable de su extinción.
Existen algunas medidas de seguridad como son los equipos de protección que se utilizan,
pero fundamentalmente, la seguridad durante el desarrollo de esta tarea, tiene que ver con
los procedimientos de trabajo y los buenos hábitos que deben tenerse siempre en cuenta, a
la hora de enfrentarnos a los incendios forestales.
En este capítulo intentaremos realizar un acercamiento a las normas básicas de seguridad
para el combate de incendios, haciendo especial hincapié, en la localización de los riesgos
en cada puesto, durante las operaciones de combate de incendios forestales.
Cada brigadista tiene el derecho y la obligación de comunicar cualquier duda que le surja
referente a la seguridad, así como aportar ideas para aumentar el grado de seguridad. Los
mandos deben tener en cuenta estas consideraciones. Cuando un individuo siente que un
puesto en la línea de fuego es inseguro, tienen la obligación de identificarlo, evaluarlo y
poner los medios para hacer seguro el trabajo y terminar con la tarea encomendada,
comunicándoselo a su mando inmediatamente superior. Rechazar una tarea puede ser el
resultado de evaluar un riesgo.
El Jefe de Incendios R.E. McArdle desarrolló diez normas, con base al análisis de informes
de muertes y accidentes de combatientes correspondientes a un periodo de 60 años de
operaciones contra incendios forestales del Servicio Forestal de los Estados Unidos, fruto
de la investigación realizada sobre los incidentes ocurridos en USA desde 1900 y motivado
por el resultado del gran incendio forestal de Inaja, 1957, donde perdieron la vida 11
brigadistas.
Estas diez normas se idearon para aumentar la seguridad del combatiente durante su
trabajo, por lo que TODO EL PERSONAL DE EXTINCIÓN DEBE SEGUIRLAS AL PIE DE
LA LETRA.
7.- Esté alerta y calmado. Piense con claridad y actúe con decisión.
10.- Combata el incendio agresivamente, pero teniendo en cuenta que lo más importante es
la SEGURIDAD del personal que está trabajando.
16. Cuando existen frecuentes saltos de fuego que cruzan la línea de control.
17. Si el terreno y/o los combustibles dificultan el escape hacia las zonas de seguridad.
En incendios trágicos y en los casi trágicos, se han identificado varios factores comunes en
el comportamiento del fuego.
Generalmente se cree que los incendios de copas, en bosque o matorral, son los que pueden
causar muertes entre los brigadistas, pero la mayor parte de los accidentes se han
producido en incendios, o en sus secciones, aparentemente poco peligrosos.
Por otro lado, en la mayor parte de los casos, las condiciones previas a la etapa explosiva
aparentan ser inocuas. Inclusive algunas de estas tragedias han ocurrido durante la fase de
liquidación.
o COMBUSTIBLES LIGEROS
o CAMBIOS EN LA DIRECCIÓN DEL VIENTO
o PENDIENTES PRONUNCIADAS
o BARRANCOS ESTRECHOS Y ESCARPADOS.
Así mismo , es interesante reseñar que la diferencia entre un incendio trágico y otro que
casi lo fue, pudo ser el resultado de un cambio afortunado de las circunstancias en el último
momento, el haber previsto el posible problema, la habilidad del individuo para mantener la
sangre fría y evitar el pánico, o una combinación de estos factores.
Una ruta de escape es una ruta determinada antes de comenzar a trabajar y conocida por
los combatientes, que conducen hacia zonas de seguridad u otras zonas de bajo riesgo.
Una zona de seguridad es una zona determinada antes de comenzar a trabajar, con la
suficiente extensión y ubicación que está preparada para proteger al personal de extinción
de los riesgos conocidos, sin necesidad de utilizar medidas de protección adicionales.
La identificación de las rutas de escape y zonas de seguridad es una de las primeras
responsabilidades de cualquier combatiente que esté cerca o trabajando en la línea de
fuego. La siguiente guía se puede utilizar para seleccionar las zonas de seguridad:
• Los cálculos indican que para la mayoría de los fuegos las zonas de seguridad deben
tener al menos 50 metros de anchura para garantizar la seguridad de los combatientes.
• Los cálculos para determinar los radios para las zonas de seguridad es cuatro veces la
altura de llama máxima, con un plus adicional de 5 m2 por combatiente, o un radio
adicional de 1,25 m por combatiente. Estos cálculos dan como resultado el radio de la
zona de seguridad, que debe ser dos veces el resultado de la fórmula descrita.
• Si el fuego puede quemar potencialmente toda la zona alrededor de la zona de
seguridad, el diámetro debe ser el doble del valor indicado arriba.
• Los factores que reducen la extensión de la zona de seguridad, incluyen la reducción de
la altura de llama eliminando la vegetación, chafándola o mediante quemas de ensanche,
protegiendo la zona de seguridad del impacto directo del fuego situándola al otro lado
de la línea de máxima pendiente u otras estructuras orográficas, o reduciendo la
temperatura de las llamas mediante la aplicación de retardante en el área que rodea la
zona de seguridad.
• Todos los combatientes deben llevar el EPI
• Debe tenerse en cuenta que estas reglas no evitan el calor convectivo.
• Evitar ubicar la zona de seguridad en áreas con viento a favor desde el incendio.
• Evitar ubicarla en salida de barrancos o cañones estrechos
• Evitar localizaciones que necesiten rutas de escape ladera ascendente
• Quemar alrededor de las zonas de seguridad antes que el incendio se aproxime.
Sólo aplicable para calor radiante, la distancia de separación entre los combatientes y
las llamas debe ser al menos 4 veces la altura de estas. Esta distancia debe mantenerse en
todos los lados, si el fuego puede rodear la zona de seguridad. El calor convectivo con las
influencias del viento y el terreno, puede requerir incrementar estas distancias.