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46 ZA conciencia del (Ser es Gienaventuranza Pregunta: Soy médico de profesién. Empecé con cirugia, continué con psiquiatria y también he escrito algunos libros sobre salud mental y curacién por la fe. He venido a usted para aprender las leyes de la salud espiritual. Maharaj: Cuando trata de curar a un paciente, gqué es exactamente lo que trata de curar? gQué es la cura? gCudndo puede decir que un hombre esta curado? P: Busco curar el cuerpo asi como mejorar la unién entre el cuerpo y la mente. También trato de ajustar la mente. M: ¢Ha investigado la conexi6n entre la mente y el cuerpo? ¢En qué punto estan conectados? P: La mente esta entre el cuerpo y la consciencia que lo habita. M: 2No esta hecho el cuerpo de alimento? ¢¥ puede existir la mente sin alimento? P: Elcuerpo esta construido y se mantiene con el alimento. Por lo gene- ral, sin alimento la mente se debilita. Pero la mente no es simplemente 292 Yoo Sm fe alimento. Hay un factor transformador que crea una mente en el cuerpo. ¢Qué es ese factor transformador? M: Al igual que la madera produce fuego que no es madera, el cuer- po produce la mente que no es el cuerpo. ¢Pero a quién se apare- ce la mente? gQuién percibe los pensamientos y los sentimientos que usted denomina la mente? Esté la madera, esta el fuego y esta el que goza del fuego. eQuién goza de la mente? Ese que goza de la mente, ges también un resultado del alimento, o es independiente? P: El percibidor es independiente. M: ¢Cémo lo sabe? Hable por experiencia propia. Usted no es el cuer- po ni la mente. Eso dice usted. ¢Cémo lo sabe? P: En realidad no lo sé. Lo supongo. M: La verdad es permanente. Lo real no cambia. Lo que cambia no es real, lo que es real no cambia. Ahora bien, gqué hay en usted que no cambia? Mientras haya alimento, hay cuerpo y mente. Cuando se acaba el alimento, el cuerpo muere y la mente se disuelve. ePerece también el observador? P: Supongo que no. Pero no tengo pruebas. M: Las pruebas son usted mismo. No tiene ni puede tener ninguna otra prueba. Usted es si mismo, se conoce a si mismo, se ama a si mismo. Cualquier cosa que haga la mente, lo hace por amor a su propio ser. La propia naturaleza del ser es amor. El ser es amado, amante y amable. El ser es el que hace al cuerpo y a la mente tan interesantes, tan queridos. La propia atencién que se les presta viene del ser. P: Si el ser no es el cuerpo ni la mente, gpuede existir sin el cuerpo y la mente? M: Si puede. Que el ser tenga existencia independiente del cuerpo y de la mente es cuestién de experiencia real. Es ser-conciencia-feli- cidad. La conciencia de ser es la felicidad. La conciencia del ser es bienaventuranza 293 P: Puede ser una cuestién de experiencia real, para usted, pero no es mi caso. gCémo puedo llegar a la misma experiencia? ¢Qué practi- cas debo seguir, qué ejercicios debo realizar? M: Para saber que usted no es el cuerpo ni la mente, obsérvese con firmeza y viva sin dejarse influir por ellos, completamente retrai- do, como si estuviera muerto. Esto significa que usted no tiene interés ni en el cuerpo ni en la mente. P: ;Peligroso! M: No le estoy pidiendo que se suicide. Ni puede hacerlo. Sélo puede matar el cuerpo, no puede detener el proceso mental, ni puede acabar con la persona que usted cree ser. Sélo permanezca sin verse afectado. Ese completo distanciamiento, desinteresado del cuerpo y la mente, es la mejor prueba de que en el nticleo de su ser no es ni la mente ni el cuerpo. Quizds no esté en sus manos cambiar lo que le ocurre al cuerpo y a la mente, pero siempre podra ponerle un final a ese imaginarse que usted es el cuerpo y la mente. Pase lo que pase, acuérdese de que sdlo el cuerpo y la mente se ven afectados, no usted. Cuanto mas serio sea en recor- dar lo que debe ser recordado, mas pronto sera consciente de si mismo como usted es, pues los recuerdos se convertiran en expe- riencia. La seriedad revela el ser. Lo que es imaginado y deseado se convierte en real: ahi radica el peligro y al mismo tiempo la sali- da. Digame, gqué pasos ha dado para separar su ser, de su cuer- po y de su mente? P: Soy médico, he estudiado mucho, me impuse una estricta disciplina a base de ejercicios y ayunos periédicos, y soy vegetariano. M: ¢Pero qué es lo que quiere en el fondo de su corazén? P: Quiero encontrar la realidad. M: eQué precio esta dispuesto a pagar por la realidad? ¢Cualquier precio? P: En teoria estoy dispuesto a pagar cualquier precio; sin embargo, en la vida real me siento impulsado una vez y otra a comportarme de formas que se interponen entre la realidad y yo. El deseo me aleja. 294 — Yo Sov 2 M: Aumente y amplie sus deseos hasta que nada pueda satisfacerlos salvo la realidad. Lo malo no es el deseo, sino su estrechez y su pequefiez. El deseo es devocién. Sea devoto de lo real, de lo infini- to, del corazén eterno del ser. Transforme el deseo en amor. Todo lo que usted quiere es ser feliz. Todos sus deseos, cualesquiera que sean, son una expresién de su anhelo de felicidad. Basica- mente, usted quiere lo mejor para si mismo. P: Sé que no deberia... M: jEspere! ¢Quién le ha dicho que no deberia? eQué hay de malo en querer ser feliz? P: Debo abandonar el ser, lo sé. M: Pero el ser esta ahi. Sus deseos estan ahi. Su ansia de felicidad esta ahi. ¢Por qué? Porque usted se ama a si mismo. Amese a si mismo sabiamente. Lo malo es amarse a si mismo estupidamen- te, incluso hasta hacerse sufrir. Amese a si mismo sabiamente. La indulgencia y la austeridad persiguen el mismo propésito: hacerle feliz. La indulgencia es la forma estupida, la austeridad es la sabia. P: ¢Qué es la austeridad? M: No volver a pasar por una experiencia una vez que ya ha pasado por ella, es austeridad. Evitar lo innecesario es austeridad. No anticipar el dolor ni el placer es austeridad. Tener las cosas con- troladas todo el tiempo es austeridad. El deseo no es malo en si mismo pues es la propia vida, es la necesidad de crecer en cono- cimiento y experiencia. Lo que es incorrecto son las elecciones que usted hace. Imaginar que algunas pequefieces le haran feliz —comida, sexo, poder, fama-, es engafiarse a si mismo. Sélo algo tan vasto y profundo como su ser real puede hacerle verdadera- mente feliz. P: Dado que basicamente no hay nada malo en el deseo como expre- sién del amor al ser, gcémo tendria que manejarse el deseo? M: Viva la vida de manera inteligente, teniendo siempre presente los intereses de su ser mas profundo. A fin de cuentas, ¢qué es lo que usted realmente quiere? La perfeccién no, porque usted es perfec- to. Lo que busca es expresar en actos lo que usted es. Para esto La conciencia del ser es bienaventuranza 295 tiene un cuerpo y una mente. Témelos en sus manos y haga que Je sirvan. P: ¢Quién es el operador? ¢Quién debe ocuparse del cuerpo y la mente? M: La mente purificada es el fiel sirviente del ser. Se encarga de los instrumentos, internos y externos, y les hace servir a su propésito. P: Y cudl es su proposito? M: El ser es universal y sus objetivos son universales. No hay nada personal en el ser. Viva una vida ordenada, pero no la convierta en un fin por si mismo. Tiene que ser el punto de partida para una gran aventura. P: Me aconseja que venga a la India con asiduidad? M: Si usted es serio, no necesita viajar. Usted es usted, dondequiera que esté y usted crea su propio entorno. La locomocién y el transporte no le proporcionaran la salvacién. Usted no es el cuerpo y arrastrar el cuerpo de un lugar a otro no le levara a ninguna parte. La mente es libre para vagar por los tres mundos; empléela integramente. P: Si yo soy libre, gpor qué estoy en un cuerpo? M: No esta en el cuerpo, jel cuerpo esta en usted! La mente esta en usted. Le ocurren a usted. Estan ahi porque a usted le parecen interesantes. Su naturaleza tiene la capacidad infinita de gozar. Esta llena de deleite y afecto. Ella irradia todo lo que entra en su foco de conciencia sin excluir nada. No conoce el mal ni la fealdad, espera, confia y ama. Ustedes no saben cuanto se pierden no conociendo su propio ser real. No son ni el cuerpo ni la mente, ni el combustible ni el fuego. Estos aparecen y desaparecen segan sus propias leyes. Usted ama a su propio ser, lo que usted es, y todo lo que hace lo hace por su propia felicidad. Su necesidad basica es descubrirlo, conocerlo y apreciarlo. Desde tiempo inme- morial, usted se ama a si mismo, pero nunca lo ha hecho sabia- mente. Use el cuerpo y la mente sabiamente al servicio del ser, eso es todo. Sea sincero con su propio ser, 4melo de un modo absolu- to. No pretenda amar a los demas como a si mismo. A menos que haya realizado que son uno consigo mismo, no puede amarlos. No pretenda ser lo que no es, no rechace ser lo que usted es. El amor a los demas es el resultado del autoconocimiento, no su causa. Sin la autorrealizacion, ninguna virtud es auténtica. Cuando sepa, més alla de cualquier duda, que la vida fluye a través de todo lo que existe y que usted es esa vida, lo amara todo, de una forma natural y espontanea. Cuando se dé cuenta de la profundidad y la totalidad del amor a si mismo, sabra que todo ser viviente y la totalidad del universo estan incluidos en su afecto. Sin embargo, cuando contempla algo como separado de usted, no puede amar- lo porque le tiene miedo. La alienacién genera miedo y el miedo hace mas profunda la alienacién. Es un circulo vicioso. Sélo la autorrealizacién puede romperlo. Vaya resueltamente por ella.

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