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“AÑO DE LA UNIDAD,

LA PAZ Y EL DESARROLLO”

EMPRESA
S DE
SEGUROS
Docente: ABOG. EDWIN BELLIDO SALAZAR
Asignatura: DERECHO DE SEGUROS
Integrantes: -ESTHER CHUQUIPIONDO NORIEGA
-GABRIEL INGA INUMA
-CLAUDIA RUZ MACUYAMA

Nivel: 5TO

IQUTO
S–
PERÚ
Artículo 74.- Principio
de Legalidad
Los tributos se crean,
1. CUESTIONES PREVIAS:
modifican o derogan, o
se establece una EL TRIBUTO
exoneración,
exclusivamente por ley Para nuestro tribunal constitucional ha
o decreto legislativo en señalado que la propia definición de lo que
caso de delegación de técnicamente se entiende por tributo, que aun
facultades, salvo los cuando de modo expreso no haya sido
aranceles y tasas, los recogida en nuestra legislación, no obsta para
cuales se regulan entender un acercamiento a ella, en base a lo
mediante decreto desarrollado e por nuestra doctrina.
supremo.
Así, el tributo es definido como la obligación
Los Gobiernos jurídicamente pecuniaria, ex lego, que no
Regionales y los constituye sanción de acto ilícito, cuyo sujeto
Gobiernos Locales activo es, en principio, una persona pública y
pueden crear, modificar cuyo sujeto pasivo es alguien puesto en esa
y suprimir situación por voluntad de la ley (Gerado
contribuciones y tasas,
Ataliba. Hipótesis De Incidencia Tributaria.
o exonerar de éstas,
Instituto Peruano De Derecho Tributario. 1987.
dentro de su
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jurisdicción, y con los
límites que señala la A partir de esta noción podemos establecer los
ley. El Estado, al elementos esenciales de un tributo, los cuales
ejercer la potestad son: a) a su creación, b) la obligación
tributaria, debe respetar pecuniaria basada en el ius imperium del
los principios de
estado; y c) su carácter coactivo, pero distinto
reserva de la ley, y los
a la sanción por acto ilícito (STC N 3303-2003-
de igualdad y respeto
AA/TC. FJ. 4)
de los derechos
fundamentales de la La imposición de determinados límites que
persona. Ningún tributo establece nuestra norma constitucional
puede tener carácter permite, por un lado, que el ejercicio de la
confiscatorio. potestad tributaria por arte del estado sea
Las leyes de constitucionalmente válido; de otro, garantiza
presupuesto y los que dicha potestad no sea ejercida de manera
decretos de urgencia arbitraria y en detrimento de los derechos
no pueden contener fundamentales de la persona. En tal sentido, y
normas sobre materia como ya lo hemos señalado en tribunal se
tributaria. Las leyes puede afirmar que los principios
relativas a tributos de constitucionales tributarios son límites al
periodicidad anual rigen ejercicio de la potestad tributaria, pero también
a partir del primero de son garantías de las personas frente a esa
enero del año siguiente
a su promulgación.
No surten efecto las
normas tributarias
dictadas en violación de
potestad; de ahí que dicho ejercicio será legítimo y justo en la medida en
que su ejercicio se realice en observancia de los principios constitucionales
que están previstos en el artículo este, tales como el de legalidad, reserva
de la ley, igualad, respecto a los derechos fundamentales de las personas e
interdicción de la confiscatoriedad. Estos principios de tributación
constituyen límites de observancia obligatoria para quienes ejercen el poder
tributario de acuerdo a la constitución
El código tributario en su norma ii rige las relaciones jurídicas originadas por
los tributos. Para estos efectos, el término genérico tributo comprende:
a) Impuesto: Es el tributo cuyo cumplimiento no origina una
contraprestación directa en
favor del contribuyente por parte del Estado.
b) Contribución: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador
beneficios derivados de la realización de obras públicas o de actividades
estatales.
c) Tasa: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la
prestación efectiva por el Estado de un servicio público individualizado en el
contribuyente.
No es tasa el pago que se recibe por un servicio de origen contractual.
Las Tasas, entre otras, pueden ser:
1. Arbitrios: son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de
un servicio público.
2. Derechos: son tasas que se pagan por la prestación de un servicio
administrativo público o el uso o aprovechamiento de bienes públicos.
3. Licencias: son tasas que gravan la obtención de autorizaciones
específicas para la realización de actividades de provecho particular sujetas
a control o fiscalización.
El rendimiento de los tributos distintos a los impuestos no debe tener un
destino ajeno al de cubrir el costo de las obras o servicios que constituyen
los supuestos de la obligación.

2. ANÁLISIS POR PÁRRAFOS DEL ART. 74


Los tributos se crean, modifican o derogan, o se establece una
exoneración, exclusivamente por ley o decreto legislativo en caso de
delegación de facultades, salvo los aranceles y tasas, los cuales se
regulan mediante decreto supremo.
Se puede entender que el único que puede crear el tributo es el congreso,
ya que es el que puede expedir leyes, pero el congreso en situaciones
excepcionales puede delegar facultades al ejecutivo, por ello cuando delega
facultades al ejecutivo este también puede crear tributos.
Por ejemplo, actualmente existen proyectos de ley que proponen
implementar el impuesto a la riqueza, ¿en qué consiste? Pues este
impuesto consiste en el cobro a personas naturales, jurídicas y grupos
económicos que hayan obtenido ingresos a partir de 1 millón de soles ¿Y
quienes quieren crear este impuesto? Pues el congreso, siendo más
precisos la bancada de Frepap, Frente Amplio y Somos Perú.

Los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Locales pueden crear,


modificar y suprimir contribuciones y tasas, o exonerar de éstas,
dentro de su jurisdicción, y con los límites que señala la ley.
Podemos entender que los gobiernos regionales, las municipalidades
también tienen la posibilidad de crear tributos, pero dentro de su
jurisdicción. Bien se sabe que cada municipalidad obliga a las personas que
viven en su jurisdicción a pagar impuestos. Particularmente el impuesto a la
renta y el impuesto a IGV son impuestos nacionales ¿Quién los cobra?
pues los cobra Sunat, pero el impuesto predial, el impuesto de alcabala, el
impuesto a los juegos ¿Quién los cobra? las municipalidades, esto significa
que las municipalidades dentro de su jurisdicción pueden crear tributos
como tasas.

El Estado, al ejercer la potestad tributaria, debe respetar los principios


de reserva de la ley, y los de igualdad y respeto de los derechos
fundamentales de la persona. Ningún tributo puede tener carácter
confiscatorio.
Esta parte del artículo es muy importante ya que, nos menciona que el
estado tiene potestad tributaria, ¿Qué quiere decir potestad tributaria? Y
esto se enlaza con el artículo 1 del código tributario, que se refiere que el
estado tiene el IUS PUNIENDI de poder ejercer coacción sobre sus
habitantes y exigirles el pago de los tributos , si uno no paga el estado a
través de la Sunat ejerce métodos coercitivos para pagar el tributo, apenas
vea que se está eludiendo el pago de tributos abre un procedimiento de
fiscalización, y si ésta llega a determinar en fiscalización que se está
evadiendo tributos lo que hace es emitir una medida de embargo, entonces
este es el poder coercitivo que tiene el estado, por eso se le llama potestad
tributaria y ¿Quién le concede esta potestad tributaria? Pues la propia
constitución, pero esta potestad tributaria no es absoluta es relativa, ya que
si fuera absoluta el estado podría cometer atropellos contra la ciudadanía,
por ende, esta potestad tributaria es relativa porque el estado puede ejercer
su IUS PUNIENDI “SI” pero le pone un límite, y ¿cuál es ese límite? los
principios, los derechos fundamentales de la persona, es decir, el estado
puede ejercer su potestad tributaria, pero sin atropellar los derechos que
están reconocidos por la constitución y por los tratados internacionales por
los cuales el Perú se encuentra suscrito, como el pacto de san José de
costa rica.
El presente párrafo también nos habla de los principios tributarios que el
estado debe respetar al ejercer la potestad tributaria, por ejemplo, el
principio de igualdad, que se refiere que los tributos se les exige a todos por
igual, pero también este tributo va hacer cobrado de acuerdo a la capacidad
contributiva, es decir, si pablo tiene una casa se le cobrara por esa casa,
pero si juan tiene 2 casas, un carro ósea tiene más propiedades su
capacidad contributiva se ve que es mayor, por ello tiene la obligación de
pagar más.
Seguido a ello doctor nos dice el artículo que ningún tributo puede tener
carácter confiscatorio, esto se enlaza con el principio de no confiscatoriedad
que se refiere al nacimiento de la obligación tributaria, es decir cuando nace
el tributo este no puede ser confiscatorio, esto se puede interpretar la ley no
puede crear un tributo confiscatorio, por ejemplo yo siendo legislador emito
una ley por la cual se crea un tributo que va a comenzar a embargar
propiedades, y las personas que tienen más de 3 propiedades se le
embargan 2, aquí el TRIBUTO ES CONFISCATORIO porque esta
atentando contra el derecho constitucional de la propiedad. Por ello
podemos decir que el principio hace referencia al nacimiento del tributo, es
decir cuando nace el tributo no puede nacer siendo confiscatorio

3. PRINCIPIOS TRIBUTARIOS
Por un lado, podemos notar que el artículo nos habla de un principio base
en el Derecho Tributario, hablamos del Principio de Legalidad, el cual busca
limitar la Potestad Tributaria del Estado regulando la creación del tributo
únicamente mediante la ley o Decreto Legislativo en caso de una
delegación de facultades entre los poderes del Estado. Generando así la
expresión “No hay tributo sin ley”.
Por otro lado, en el presente artículo, contemplamos la existencia cuatro
principios explícitos en el Derecho Tributario; La Reserva de ley, igualdad,
respeto de los derechos fundamentales de la persona y no confiscatoriedad.
Principio de legalidad
El artículo 74 de la constitución reconoce la potestad tributaria como la
facultad del estado para crear tributos, modificarlos, derogarlos, otorgar
beneficios o regímenes especiales para su aplicación, encontrándose
delimitada por los principios tributarios de reserva de la ley, igualdad, no
confiscatoriedad y respecto a los derechos fundamentales. Asimismo, se
entiende que cuando nuestro texto constitucional señala que los tributos se
crean exclusivamente por ley o decreto legislativo, en caso de delegación
de facultades, ha previsto una reserva de la ley
Para Bernales, el principio de reserva legal en materia tributaria es un
aspecto subsecuente de lo que la doctrina denomina potestad tributaria del
estado. Consiste en que los aspectos esenciales de los tributos que el
estado impone a las personas, debe ser aprobado por norma con rango ley;
ley o decreto legislativo, siempre que ocurra la delegación de facultades
legislativas del congreso ejecutiva, conforme lo señala el art 104 dela norma
constitucional
El tribunal constitucional español (en posición que comparte el TC peruano)
dice que el principio (de reserva de la ley en materia tributaria) no excluye la
posibilidad de que las leyes contengan remisiones a normas reglamentarias,
pero sí que tal remisión haga posible una regulación independiente y no
claramente subordinada a la ley, lo que supondría una degradación de la
reserva formada por la constitución en favor del legislador. Las remisiones o
habilidades legales a la potestad reglamentaria han de ser tales que
restrinjan que sea indispensable por motivos técnicos o para optimizar el
cumplimiento de las finalidades propuestas por la constitución o por la
propia ley

Reserva De Ley
Según este principio –que está vinculado al principio de legalidad- algunos
temas de la materia tributaria deben ser regulados estrictamente a través de
una ley y no por reglamento.
El complemento al principio de reserva de la ley, y respecto del cual se
debería interpretar sus preceptos, es el principio de Legalidad el cual se
puede resumir como el uso del instrumento legal permitido por su respectivo
titular en el ámbito de su competencia .
Señala el doctor Humberto Medrano , que en virtud al principio de legalidad,
los tributos sólo pueden ser establecidos con la aceptación de quienes
deben pagarlos, lo que modernamente significa que deben ser creados por
el Congreso en tanto que sus miembros son representantes del pueblo y, se
asume, traducen su aceptación.
En derecho tributario, este principio quiere decir que sólo por ley (en su
sentido material) se pueden crear, regular, modificar y extinguir tributos; así
como designar los sujetos, el hecho imponible, la base imponible, la tasa, etc
.
Desde la perspectiva de Iglesias Ferrer son diversas las razones que han
llevado a considerar que determinados temas tributarios sólo puedan ser
normados a través de la ley:
Primero: Impedir que el órgano administrador del tributo regule cuestiones
sustantivas tributarias a través de disposiciones de menor jerarquía.
Segundo: Impedir que un ente con poder tributario originario como el
ejecutivo o el municipio, que son más dinámicos, abusen de su dinamicidad
y se excedan.
Tercero: Impedir que se den casos de doble imposición interna y normas
tributarias contradictorias.
Según el referido autor todas estas razones tienen como denominador
común evitar el caos y premunir de la formalidad adecuada a la norma
tributaria que así lo merezca por su sustancialidad.
Sin embargo, este principio ha ido evolucionando con el tiempo, de tal
manera que, por las necesidades propias de la técnica en el ámbito
tributario, muchas veces es necesaria la delegación de competencias del
legislativo al poder ejecutivo, situación que se ha generalizado en distintos
países. En nuestro país dicha situación viene establecida como precedente
en la Constitución de 1979.
Como todos los demás principios, el de legalidad no garantiza por si sólo el
cumplimiento debido de forma aislada, ya que el legislador podría el día de
mañana (ejemplo hipotético), acordar en el congreso el incremento del
Impuesto General a las Ventas del 19% al 49%, y estaría utilizando el
instrumento debido, la Ley, pero probablemente este incremento en la
alícuota sea considerado como confiscatorio. De la misma forma, el
congreso podría acordar que todos los contribuyentes del Impuesto a la
Renta (sin excepción alguna) a partir del ejercicio 2005, tributarán este
impuesto con una alícuota única (no progresiva sino proporcional) del 52 %.
Vemos como se aplica el principio de legalidad, pero este no es suficiente,
ya que no se estaría contemplando la capacidad contributiva de los
contribuyentes.

Igualdad
Según el principio de igualdad tributaria los contribuyentes con homogénea
capacidad contributiva deben recibir el mismo trato legal y administrativo
frente al mismo supuesto de hecho tributario.
El doctor Jorge Bravo Cucci señala lo siguiente:
“El principio de igualdad es un límite que prescribe que la carga tributaria
debe ser aplicada de forma simétrica y equitativa entre los sujetos que se
encuentran en una misma situación económica, y en forma asimétrica o
desigual a aquellos sujetos que se encuentran en situaciones económicas
diferentes. El principio bajo mención supone que a iguales supuestos de
hecho se apliquen iguales consecuencias jurídicas, debiendo considerarse
iguales dos supuestos de hecho cuando la utilización o introducción de
elementos diferenciadores sea arbitraria o carezca de fundamento racional.”
Este principio se estructura en el principio de capacidad contributiva,
formulada dentro del marco de una política económica de bienestar y que no
admite las comparaciones intersubjetivas.
El principio de igualdad de sustenta en que a los iguales hay que tratarlos de
manera similar, y a los desiguales hay la necesidad de tratarlos de manera
desigual. Justamente este principio de igualdad es la base para que el
legislador pueda tener tratos desiguales entre los contribuyentes, y es la
base para el otorgamiento de exoneraciones y beneficios tributarios.
En nuestro país no necesariamente esto se cumple, ya que, como podemos
apreciar del Impuesto a la Renta, las deducciones no son reales, sino que se
presumen. Es por ello, que dos sujetos que ganan lo mismo, pero que tienen
capacidad contributiva real distinta (uno puede ser soltero y vivir en casa de
sus padres, y el otro puede ser casado, tener 4 hijos y una esposa que no
trabaja ni percibe ingresos), van a tener la misma deducción. (hace algunos
años en la ley del Impuesto a la Renta, si se permitían que las deducciones
sean reales (principio de causalidad), pero el abuso de los contribuyentes,
llevo (aparentemente) a utilizar el criterio actual. Además hay que tener en
cuenta que para efectos de la fiscalización, es mucho más sencillo trabaja
con deducciones presuntas.
Finalmente, es importante mencionar que la igualdad se traduce en dos
tipos: i) Igualdad en la Ley, ii) Igualdad ante la Ley. En el primer caso, el
legislador se encuentra impedido de tratar desigual a los iguales, en el
segundo caso, una vez que la norma se ha dado, es la Administración
Tributaria quien tiene el deber de tratar a los contribuyentes en la misma
forma, es decir trato igual ante la Ley.

No Confiscatoriedad
Por este principio los tributos no pueden exceder la capacidad contributiva
del contribuyente pues se convertirían en confiscatorios. Hay lo que nosotros
llamamos el mundo de lo tributable (y nos podemos imaginar una línea
horizontal), y aquello que podría convertirse en confiscatorio, bajo esta
misma línea horizontal. Lo que tenemos que aprender a diferenciar es
cuanto lo tributario está llegando al límite, de tal manera que no cruce la
línea a lo confiscatorio.
El principio de No Confiscatoriedad defiende básicamente el derecho a la
propiedad, ya que el legislador no puede utilizar el mecanismo de la
tributación para apropiarse indirectamente de los bienes de los
contribuyentes.
A decir de Juan Velásquez Calderón:
“Este principio tiene una íntima conexión con el derecho fundamental a la
propiedad pues en muchos casos, ya tratándose de tributos con una tasa
irrazonable o de una excesiva presión tributaria, los tributos devienen en
confiscatorios cuando limitan o restringen el derecho de propiedad pues para
poder hacer frente a las obligaciones tributarias ante el Fisco el
contribuyente se debe desprender de su propiedad.”
Según el profesor Villegas citado por César Iglesias Ferrer 13 “La
confiscatoriedad existe por que el Estado se apropia indebidamente de los
bienes de los contribuyentes, al aplicar un gravamen en el cual el monto
llega a extremos insoportables, desbordando así la capacidad contributiva de
la persona, vulnerando por esa vía indirecta la propiedad privada e
impidiéndole ejercer su actividad”.
Como hemos señalado anteriormente, la potestad tributaria debe ser
íntegramente ejercida por medio de normas legales (principio de legalidad),
este principio de legalidad no es sino solo una garantía formal de
competencia en cuanto al origen productor de la norma, pero no constituye
en sí misma garantía de justicia y de razonabilidad en la imposición. Es por
esta razón que algunas las Constituciones incorporan también el principio de
capacidad contributiva que constituye el límite material en cuanto al
contenido de la norma tributaria.

Pero, la potestad tributaria que ejerce el Estado no debe convertirse en una


arma que podría llegar a ser destructiva de la economía, de las familias y de
la sociedad, en el caso que exceda los límites más allá de los cuales los
habitantes de un país no están dispuestos a tolerar su carga. En este
sentido, debemos comprender bien el límite entre lo tributable y lo
confiscatorio, muchas veces difícil de establecer.
El límite a la imposición equivale a aquella medida que al traspasarse,
produce consecuencias indeseables o imprevisibles, de tal modo que
provoca efectos que menoscaban la finalidad de la imposición o que, se
opone a reconocidos postulados políticos, económicos, o sociales.
Todo gravamen influye sobre la conducta del contribuyente y esto sucede
particularmente cuando llega a determinada medida o la pasa, y suele
hablarse de límites de la imposición cuando su medida influye sobre la
conducta del contribuyente en forma tal que el efecto financiero corre peligro
de malograrse o que la imposición produzca efectos indeseables.
Por ello, si el estado pretende que los contribuyentes cumplan
adecuadamente con sus obligaciones tributarias debe tener presente los
siguientes límites a la imposición: i) Límite psicológico, que es el punto a
partir del cual el contribuyente prefiere el riesgo al cumplimiento de la
obligación tributaria; ii) Límite económico, entendido como el límite real de
soportar la carga tributaria; iii) Límite jurídico, que pretende normar el límite
económico real del contribuyente. Este último lo encontramos en la
Constitución y en la Jurisprudencia.
Sobre que es considerado confiscatorio en materia tributaria, se ha recogido
el concepto de la razonabilidad como medida de la confiscatoriedad de los
gravámenes, “se considera que un tributo es confiscatorio cuando el monto
de su alícuota es irrazonable”. Así, se sostiene que para que un tributo sea
constitucional y funcione como manifestación de soberanía, debe reunir
distintos requisitos, entre los cuales se ubica en lugar preferente “la
razonabilidad del tributo”, lo cual quiere decir que el tributo no debe constituir
jamás un despojo.
La confiscación puede evaluarse desde un punto de vista cualitativo y otro
cuantitativo:
1. Cualitativo: es cualitativo cuando se produce un sustracción ilegitima de la
propiedad por vulneración de otros principios tributarios (legalidad por
ejemplo) sin que interese el monto de lo sustraído, pudiendo ser incluso
soportable por el contribuyente.
2. Cuantitativo: es cuantitativo cuando el tributo es tan oneroso para el
contribuyente que lo obliga a extraer parte sustancial de su patrimonio o
renta, o porque excede totalmente sus posibilidades económicas.

Respeto A Los Derechos Fundamentales


Según Jorge Bravo Cucci “En rigor, el respeto a los derechos humanos no
es un “principio” del Derecho Tributario, pero sí un límite al ejercicio de la
potestad tributaria. Así, el legislador en materia tributaria debe cuidar que la
norma tributaria no vulnere alguno de los derechos humanos
constitucionalmente protegidos, como lo son el derecho al trabajo, a la
libertad de asociación, al secreto bancario o a la libertad de transito, entre
otros que han sido recogidos en el artículo 2 de la Constitución Política del
Perú”.
A decir de Juan Velásquez Calderón:
“Esta es una de las innovaciones más importantes en materia tributaria.
Sin embargo, habría que precisar que si bien se pone en preeminencia el
respeto a estos derechos fundamentales en materia tributaria, la no
consignación legislativa no le hubiera dado menor protección pues el solo
hecho de haberse consignado en la Constitución una lista (en nuestro
entender “abierta”) de derechos fundamentales ya les confiere rango
constitucional y, en consecuencia, la mayor protección que ellos puedan
requerir. En otras palabras, no era necesario dicha declaración,
técnicamente hablando. Al margen de ello, creemos que es justificable su
incorporación porque ofrece garantía a los contribuyentes, dado que los
derechos fundamentales de la persona podrían verse afectados por abusos
en la tributación”.
De otro lado, es importante comentar que la Comisión de Estudios de Bases
de Reforma de la Constitución, en la separata especial publicada en el diario
el Peruano el 26 de julio del año 2001 en lo relacionado a los principios
indica lo siguiente:
“Límites al ejercicio de la potestad tributaria. La potestad tributaria, para ser
legítima, tiene que ser ejercida respetando los derechos fundamentales de
las personas, lo cual se garantiza mediante la incorporación de los principios
de observancia obligatoria. Se sugiere que los siguientes principios deban
ser i) Legalidad, ii) Igualdad, iii) Generalidad, iv) No Confiscatoriedad.
Como podemos apreciar, no se señala al respeto a los derechos
fundamentales como un principio más, sino como el requisito indispensable
para que la potestad tributaria sea legítima

4. CONCLUSIÓN
De lo analizado en la presente investigación podemos llegar a la inequívoca
conclusión de que los Principios del Derecho Tributario juegan un rol
fundamental en la aplicación de la rama Fiscal. Debido a que se encargan de
fijar las directrices necesarias para la creación de normas y resolución de
controversias. Del mismo modo, los principios son la base a considerar a fin
de poder analizar la constitucionalidad de las normas que crea el Estado en
la materia. Finalmente, son los principios tributarios los encargados de
regular la Potestad Tributaria que posee el Estado al limitarlos a su estricto
cumplimiento, evitando de esa forma que este posea un total control al
momento de crear, modificar, y suprimir tributos.

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