Está en la página 1de 3

La cuestión

criminal
18

Eugenio Raúl Zaffaroni

Suplemento especial de PáginaI12


41. La criminología mediática la criminología mediática no es un detalle más de al- dría haber tenido éxito, sin contar con que ningún Y con la criminología mediática sucede eso: el ex-
y los políticos go de lo que siempre consideraron que debía ocuparse éxito patrimonial valdría la pena para poner en juego perto habla de lo que sabe: organización policial, difi-
Los movimientos políticos de restauración del esta- la policía. En la actualidad, es la mayor arma con ese precio en libertad, autoestima, salud y vida. cultades de investigación, mejora del proceso, diagnós-
do de bienestar actuales no son inmunes a la crimino- que cuentan los demoledores del modelo de estado En definitiva –y, por supuesto, sin subestimar el da- tico de algún caso particular, etc. En un momento el
logía mediática y suelen caer en sus juegos, lo que se de bienestar en el mundo, que no son otros que los ño que causan–, creo que en la enorme mayoría de los conductor lo interroga sobre el aumento del delito, de la
traduce en una permanente ambivalencia frente al fe- beneficiarios del caos que produjo su destrucción. casos estamos prisionizando a torpes desconcertados y criminalidad, las causas del delito, los factores sociales, si
nómeno, o sea, que no parecen saber cómo manejarse Más aún: las concesiones que los políticos des- no a quienes eligieron en plenitud. Pero por el peso de la droga tiene mucho que ver, si la liberación sexual tiene
frente a la agresión que llevan adelante los partidarios concertados suelen hacer a la criminología me- la criminología mediática se llenan las cárceles con incidencia, si la desintegración de la familia pesa, si “esto”
del estado spenceriano. diática pueden desdibujar su propia identidad personas que casi en un tercio de los casos no conde- se arregla con planes sociales, con mayores penas, con el
Los políticos latinoamericanos están urgidos de solu- ideológica. namos, o sea, con quienes ni siquiera son torpes que valor simbólico de la pena, con la restauración de los valo-
ciones inmediatas y los tiempos de cambio social no El público de la política-espectáculo se cansa han cometido delitos. res, etc. Es decir, que le formula preguntas que sólo po-
son los de la política, marcados por la proximidad de fácilmente del personaje, y más cuando éste Es una verdad de Perogrullo que para bajar los nive- dría responder un criminólogo sólo después de investi-
las elecciones. El escrutinio y asedio constantes les se diferencia poco de los otros personajes, o les de violencia en una sociedad es necesario motivar gaciones de campo que, por supuesto, en el país no se
condiciona conductas desconfiadas y hasta paranoides. sea, cuando se desdibuja su identidad. El po- conductas menos violentas y desmotivar las más vio- realizan, porque no se destina un mísero peso a esto.
La criminología mediática se vale del mismo medio lítico obsesionado por la búsqueda del triun- lentas, o sea que, fijado este objetivo estratégico, es Un policía, un fiscal, un juez o un médico, puede ser
que el político actual necesita: la TV. El político ac- fo electoral cercano no percibe que el mayor necesaria una táctica que debe basarse en las técni- muy bueno en su profesión y sin embargo no saber
tual suele ser algo así como el actor o actriz de teleno- riesgo que corre no es el de perder una elec- cas de motivación de comportamientos. quién fue Robert Merton, porque ninguna falta le hace
vela, pasa a ser un telepolítico. Además, no puede cam- ción, sino el de perder su identidad. Lo curioso es que en todas las otras áreas en para desempeñarse en lo suyo. Puede no haber abierto
biar el personaje, a diferencia del actor o actriz profe- Cuando en la política-espectáculo los perso- que se plantea esta tarea nadie pretende hacer- en su vida un libro de sociología y desconocer por
sional, queda preso de su papel. najes terminan pareciéndose demasiado, se lo con pensamiento mágico, sino usando las completo la teoría sociológica y los métodos de inves-
La política actual es política-espectáculo y el propio abre el espacio para que la criminología me- mejores y más depuradas técnicas. Cuando tigación empírica, no saber qué es una encuesta de vic-
estado es en alguna medida un estado-espectáculo, co- diática saque de su arsenal y enarbole su ban- un empresario quiere imponer un producto timización o de autoinculpación ni un flujo de casos,
mo desde los años setenta lo viene señalando Roger- dera de antipolítica. motivando al público a comprarlo y desmo- menos aún saber cómo se realizan, no tener idea de
Gérard Schwartzenberg. Como vemos, no es poco el peso político tivándolo a comprar los del competidor, qué es un observador participante ni de la importancia
Como los políticos no conocen otra criminología que la criminología mediática tiene en nues- encarga una investigación de mercado, que de las entrevistas, ignorar todo lo concerniente a la es-
que la mediática, frente a los embates de ésta respon- tra región. Pero no es sólo en ella, pues en el se lleva a cabo sobre sólidas bases de cien- tadística social, nunca haber tomado contacto con una
den conforme a su discurso de causalidad mágica y, norte parece que tampoco calcularon el efec- cia social, de economía, de psicología so- investigación de campo y, no obstante, ser un excelen-
para demostrar que están preocupados por la seguri- to caótico provocado por el crecimiento del cial, etc. Toda una disciplina –la merca- te funcionario y profesional en su materia.
dad, caen en la trampa de plegarse a sus exigencias. aparato punitivo hasta los actuales extremos dotecnia– se nutre de conocimientos y Lo que sucede es que cuando el conductor le pregun-
Por eso adoptan medidas paradojales, autonomizan y no saben cómo contenerlo y menos aún re- métodos científicos. Los propios políticos ta, el experto no puede dejar de responderle al conduc-
a las policías, las dotan del poder de practicar golpes vertirlo. La dimensión económica del aparato apelan a esos conocimientos en tiempos tor, porque cree que responde sobre conocimientos que
de estado más o menos encubiertos cuando se las pri- penal no es compatible con la necesidad de de política-espectáculo. son comunes y hasta obvios, porque pertenecen a la rea-
va de fuentes de recaudación, sancionan leyes desca- controlar el gasto público, pues insume la si- Sin embargo, todo esto se deja de lado lidad construida que se da por descontada. Y allí es donde
belladas, piden castigos para los jueces, etc. Van que- deral cifra de 200.000 millones de dólares y se apela a una causalidad mágica cuan- se produce el rizo de retroalimentación: el experto re-
dando presos de agencias policiales que se descontro- anuales, o sea que supera por año el total de do la sociedad quiere motivar conductas produce el discurso de la criminología mediática; habla de
lan y desorganizan y de la propia TV. la deuda externa argentina. Pero el público menos violentas y desmotivar las más lo que sabe y luego sigue hablando de lo que cree ob-
Si bien hay políticos que hacen esto por oportunis- reclama cada vez mayor represión por efecto violentas. En ese caso la ciencia social no vio, pero que es la realidad construida mediáticamente
mo o por ideología autoritaria, por fortuna éstos no de una criminología mediática que no es fácil tiene espacio y cada uno opina según el y que asimiló en la panadería y en el supermercado.
son la mayoría. Sostener lo contrario es caer en la an- detener, porque responde a demasiados intere- pensamiento mágico. Los simplismos más Esto dota de autoridad científica a la criminología
tipolítica y esto es lo mismo que anhelar una dictadura. ses generados por ella misma, como son todas groseros y las hipótesis más descabelladas mediática. La poca difusión de la ciencia social entre
La verdad es que la mayor parte de los políticos no las industrias de seguridad, sin contar con que es se retroalimentan entre la televisión, la el público hace que cuando alguien observa que todo
tiene idea del problema y actúan conforme a la crimi- muy difícil desviar hacia otras actividades la mesa del café y las decisiones políticas. lo que se dice carece de base empírica y que no hay
nología mediática porque no conocen otra y no saben inmensa mano de obra ocupada en estos servi- Pero lo cierto es que el pensamiento má- datos disponibles porque nadie se interesa en investi-
cómo defenderse de su embate. cios, que son casi 3.000.000 de personas. gico reemplaza a estos saberes. La crimino- gar la violencia, sea mirado como un extraplanetario
Los políticos desconcertados suelen creer que con No es nuestro problema, por cierto, pero es logía mediática no puede eludir la necesidad que propone algo esotérico y sin sentido práctico,
concesiones a la criminología mediática contienen su bien demostrativo de la magnitud del de vestirse de científica y, para eso, convoca a aunque bastaría preguntar a cualquier empresario so-
embate y cuando se percatan de que eso no lo detiene fenómeno y, además, nos afecta por- sus expertos. En esto hay considerable diferen- bre el valor práctico de la mercadotecnia para con-
sino que lo potencia, aumenta su desconcierto. Igno- que la publicidad se halla globalizada. cia entre el norte y el sur, por lo que comenza- vencerse de lo contrario: nadie se empeña en fabricar
ran que la criminología mediática no tiene límites, va Cabe observar que si bien la crimi- mos por describir lo que pasa entre nosotros. algo que no sabe si podrá determinar al público a
en un crescendo infinito y acaba reclamando lo inad- nología mediática actual se globaliza Entre los expertos de nuestra criminología comprarlo y sin un plan acerca de cómo imponerlo.
misible: pena de muerte, expulsión de todos los inmi- desde los Estados Unidos, lo cierto es mediática hay una minoría que sólo es experta En el norte las cosas son un poco diferentes, pues el
grantes, demolición de los barrios precarios, desplaza- que la creación mediática de una rea- en el arte de la simulación, pero son muy pocos enorme desarrollo alcanzado por el sistema penal en
mientos de población, castración de los violadores, lidad caótica para desprestigiar a los y, además, por fortuna no suelen ser buenos acto- los Estados Unidos produjo sus propios expertos que
legalización de la tortura, reducción de la obra públi- gobiernos populares es muy vieja en res. Lo curioso es que la gran mayoría de los exper- integran el think-tank de la derecha norteamericana y
ca a la construcción de cárceles, supresión de todas Latinoamérica y desde siempre fue tos de nuestra criminología mediática lo son de que se venden bastante bien, generando a su vez la in-
las garantías penales y procesales, destitución de los preparatoria de los golpes de estado; verdad, son personas que saben lo que dicen, en dustria de conferencias pagas, los suculentos derechos
jueces, etc. su discurso fue el prólogo infaltable de todas las ocasiones con un altísimo nivel de conocimientos. de autor, las entrevistas televisivas, etc. En revistas de
Como esto llega a un punto en que los políticos dictaduras militares. Cualquier mesa redonda televisiva sobre la seguri- amplia circulación como Newsweek se sostienen las
tampoco pueden admitir lo inadmisible, el embate si- No ha habido proclama revolucionaria en nin- dad –en el particular concepto mediático–, si es más o tesis más peregrinas, como por ejemplo la de Morgan
gue contra ellos, montado en la misma causalidad gún golpe de estado latinoamericano que no haya in- los que no se les proveyese de los medicamentos on- dispuestas a pasar al acto de homicidio? menos seria convoca a personas vinculadas al sistema O. Reynolds, que afirma que el crimen es una cues-
mágica que reforzaron con sus concesiones. vocado la necesidad de detener la criminalidad. En cológicos, pero me limitaría a considerar con piedad Es indudable que esas cifras abarcan una cantidad penal: policías, fiscales, jueces, peritos médicos, etc. tión de costo-beneficio, por lo cual son necesarias penas
Los políticos desconcertados no advierten que la cri- este aspecto, no es ningún invento norteamericano, al paciente que pretendiese saber cómo se cura su do- de personas que no son los criminales que la criminolo- Son especialistas que en general manejan bien sus co- más fuertes para forzar la elección racional del posible
minología mediática es extorsiva y que frente a una sino un viejo y remanido recurso vernáculo. lencia sin atender a la ciencia médica e incluso en gía mediática muestra alegremente todas las veces que nocimientos y que los explican a veces con claridad, infractor. Esto no es ninguna novedad, sino que pro-
extorsión nunca se debe ceder, porque cada vez el ex- forma totalmente contraria a lo que ésta indica. puede y en algunos países ha llegado al colmo de in- según sus dotes de comunicación. viene del siglo XVIII, como lo vimos en su momento.
torsionador exigirá más y las concesiones no harán 42. ¿Cómo puede triunfar Ya hemos señalado –y reiterado– que es obvio que ventarlos, incluso en la Argentina y en complicidad Aquí la paradoja alcanza su máxima expresión: se Sería bueno preguntarle a Mr. Reynolds qué pena pro-
otra cosa que fortalecer su método. el pensamiento mágico? nadie postula la impunidad de homicidas y violadores con agencias policiales que crean hechos para hacer es- crea una realidad en base a pensamiento mágico y se pone para los terroristas que se inmolan. Lo más la-
El mayor riesgo político en nuestra región es que los La criminología mediática es a la académica más o y la discusión sobre si deben ser penados con cinco o tadística, que fabrican delitos para endilgar garrones, la disfraza de científica mediante la opinión de exper- mentable es que, más allá de Newsweek, un jurado de
propios políticos comprometidos con la restauración menos lo mismo que el curanderismo a la medicina. diez años más es secundaria y, en definitiva, no impe- que deforman otros para la televisión. tos serios. Si no fuese trágico y poco menos que diabó- economistas distinguió con el Premio Nobel a un co-
de los demolidos estados de bienestar, haciendo con- Cabe preguntarse por qué tiene éxito, cuando nos dirá que el número de homicidas y violadores suba ni Nadie con cierta experiencia judicial puede leer mu- lico sería divertido. lega que afirma algo parecido acerca de lo que obvia-
cesiones acaben serruchando la rama en que están movemos en un tiempo en que la ciencia tiene enor- determinará que baje. chos expedientes sin reprimir la sensación de que, fue- La clave está en que la criminología mediática ope- mente no sabe nada.
sentados, pues la criminología mediática es parte de me prestigio. Más aún: con las víctimas-héroes se pro- Respecto del crimen en serio esta criminología me- ra del círculo de autores violentos –y aun entre éstos– ra con un rizo de retroalimentación. Se denomina así al Otro inventor del agua tibia es Charles Murray, el
la tarea de neutralización de cualquier tentativa de duce un fenómeno que equivale a imaginar que la or- diática no agrega nada. Pero sin embargo ha logrado cada condenado parece ser más tonto y torpe que otro. temido fenómeno de que un aparato creado por los coautor del libro racista The Bell Curve junto a Ri-
incorporación de nuevas capas sociales. ganización hospitalaria y las intervenciones quirúrgi- que los Estados Unidos tengan más de dos millones Más que el criminal sádico de la serie televisiva, es un humanos se vuelva tan inteligente que se retroalimen- chard Herrnstein, al que me referiré. Murray participa
Muchos políticos han advertido demasiado tarde cas quedasen en manos de los enfermos. No me cabe de presos. ¿Alguien podrá creer seriamente que en infeliz que pierde quizá los mejores años de su vida por te y nos impida desenchufarlo, con lo cual sería impo- de la tesis del escritor de Newsweek y según su dispara-
que se trata de un problema central en la política, que duda y apoyaría sin límites la protesta de sufrientes a un país puede haber más de dos millones de personas una conducta absolutamente insensata y que jamás po- sible pararlo. tada teoría los jóvenes de clase pobre delinquen por-

II JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011 JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011 III


que se los trata benévolamente mediante programas indulgencias, para que los tontos lo entiendan. En Todo este conjunto de descubrimientos tiene una
de desempleo y otros semejantes. Según este pensa- otras palabras: para que los tontos entiendan es bue- amplia cobertura mediática, cuando en realidad se
dor, los jóvenes andan con una computadora hacien- no tratarnos a todos como tontos, lo que en la esqui- trata de verdaderas banalidades. Las tesis más elabo-
do un cálculo de costo-beneficio, al igual que las na se llama agarrarnos de giles. Mirando la TV tengo radas y serias sobre la biología criminal no pasan de
adolescentes, que embarazan prematuramente para muchas veces la sensación de que han tenido éxito. probar lo obvio. Nadie ignora que todos los huma-
cobrar. Su propuesta consiste en suprimir esos pro- El reduccionismo biológico nunca desapareció del nos somos diferentes y, por lo tanto, tenemos dife-
gramas y ghetizar a los beneficiarios para que se ma- todo y el riesgo de su renacimiento –con amplia co- rentes habilidades biológicamente limitadas o con-
ten o mueran de hambre en sus encierros. bertura mediática– no puede subestimarse. Hasta no dicionadas: yo no puedo ser bailarín clásico a esta al-
Este es uno de los mayores representantes del hace muchos años la ciencia apresurada tuvo graví- tura de mi vida ni integrar la selección nacional de
think-tank de Washington, aunque más bien parece simas consecuencias letales, aunque también en su fútbol. También tengo condicionamientos sociales y
sólo del tank, obviando respetuosamente la naturale- tiempo muy publicitadas. vivenciales que en buena medida determinan mi ca-
za del contenido. El portugués Egas Moniz, que no se llamaba así si- tálogo de posibles reacciones frente a situaciones de-
Los best seller criminológicos norteamericanos se no que adoptó el nombre de un antepasado de ocho- terminadas. Estos condicionamientos han incidido
comentan en generosos espacios en diarios que se cientos años antes, fue famosísimo y recibió el Pre- sobre mi biología: si hice vida sedentaria tendré más
suponen serios, dando lugar a una verdadera indus- mio Nobel por agujerear la cabeza de los pacientes y colesterol, si bebí mucho alcohol posiblemente ten-
tria de fabricación de embustes criminológicos que se destruirles las células frontales. De este modo el pa- ga el hígado un poco maltratado, si comí demasiado
venden en los aeropuertos, junto a las novelas poli- ciente perdía voluntad y era más manipulable, con lo tendré sobrepeso, etc. Es imposible explicar mi con-
ciales y a las revistas pornográficas en sobre sellado. cual facilitaba la tarea manicomial y un 25 por cien- ducta sólo en base a la biología que he heredado, ni
Todos ellos proyectan la imagen del crimen como to pudo ser enviado a sus casas, pues estaban mansos. siquiera en características indudablemente hereda-
un fenómeno individual. Para eso publicitan muchí- Entre 1942 y 1954 en Gran Bretaña se practicaron das y reconocibles biológicamente.
simo las novedades de los biólogos y genetistas, pero unas doce mil lobotomías y en Estados Unidos unas Así, la pretendida correlación entre el cociente
terminan incurriendo en una confusión que no hace veinte mil. Se estima que esta brutalidad se practicó intelectual bajo y el delito no indica una causa, por-
más que ocultar un renacimiento del peor reduccio- en cerca de cien mil víctimas, muchas de los cuales que no se toma en cuenta la frustración escolar de la
nismo biológico. hoy reclaman indemnizaciones y pidieron que a Mo- persona, su estigmatización familiar, la lesión sufrida
En líneas generales me atrevo a decir que concu- niz se le retire el Premio Nobel. en su autoestima y el efecto interactuante de otras
rren cuatro actitudes diferentes: (a) por un lado, la La lobotomía tuvo singular éxito en los Estados frustraciones y, lo que es más significativo, tampoco
estafa científica de algunos escribidores; (b) por otro, Unidos, donde el médico Walter Freeman la practi- se considera la mayor vulnerabilidad al poder puniti-
la ingenuidad de algunos científicos serios, que no caba a martillazos por detrás de la órbita ocular (lo- vo: si tenemos más tontos en las cárceles, no es por-
son capaces de reconocer los límites de sus propios botomía transorbital). que los menos inteligentes cometen más delitos, si-
conocimientos, o sea, que saltan de la biología a la fi- Un paciente –al que no había lobotomizado– la no porque es más fácil apresarlos.
losofía sin escalas; (c) a todo eso se suma la ideología emprendió a balazos contra Moniz, dejándolo paralí- Nunca puede confundirse una correlación con una
burdamente racista de algunos científicos y (d) por tico por el resto de su vida, lo que tenía poca impor- causa. Un bajo nivel de serotonina se correlaciona
último, el horrible guiso que cocinan los comunicado- tancia, pues en realidad se valía de un asistente para con una conducta agresiva, pero ¿es el bajo nivel de
res o formadores de opinión mezclando todo lo anterior esas brutalidades, dado que sus manos estaban artrí- serotonina el que condiciona el comportamiento
para reforzar la imagen puramente individual del cri- ticas. La leyenda dice que otro paciente lo eliminó, agresivo o es el comportamiento agresivo a lo largo
men que proyectan como el único riesgo social. pero no es verdad. de la vida del sujeto el que condiciona el bajo nivel
En esta suerte de puchero o sancocho mediático –u Recuerdo esto porque el riesgo de un neolombro- de serotonina?
olla de bruja– resurgen cosas tales como la tesis de la sianismo no se halla neutralizado, dado que hoy se Hay neurocientíficos que dicen que ven el pensa-
meritocracia biológica según tests de habilidad disfra- lanza la teoría de que la violencia se asocia a disfun- miento. Lo único que establecen es que cuando el su-
zados de tests de inteligencia, la investigación de me- ciones frontales y la agresión sexual a las temporales. jeto piensa el cerebro opera de cierta manera cuyos
llizos univitelinos, los estudios de herencia falsificados Es un renacimiento de la frenología por vía de mera detalles se conocen mucho mejor y es muy bueno que
de los años veinte, etc. Estos estudios fueron renova- hipótesis, pues Moniz ya se había ocupado del fron- así sea. ¿Pero son esos contactos los que causan el
dos por el profesor de Columbia Henry E. Garrett, tal. Las neurociencias pretenden predecir futuras des- pensamiento o es el pensamiento el que hace funcio-
que después de su jubilación pasó a la Universidad de viaciones criminales de conducta en los Kindergarten nar esos contactos? No pretendo asumir ninguna po-
Virginia, donde sus ideas fueron sostenidas por el se- a los tres años de edad y este disparate subyuga a al- sición metafísica ni hablar del alma, pero en el mero
nador Harry Byrd, notorio promotor de la resistencia gunos funcionarios del actual gobierno francés. Co- plano terrenal y verificable puedo afirmar por lo me-
masiva a la integración racial. Garrett fue apoyado fi- menzaría a creer en esas predicciones si las pruebas nos que pienso con todo el cuerpo, lo que verifico con
nancieramente por la Pioneer Foundation, creada en fuesen aplicadas a los exportadores y vendedores de que no podría pensar sin función hepática o cardíaca
1937 por el millonario textil Wickliffe Draper, viejo armas a Africa. y con que pienso mucho peor cuando siento molestias
eugenista y racista segregacionista, que se encargó de Se pretende que la genética ocupe el lugar que en en cualquier órgano. No creo que Einstein haya re-
pagar las peores y más adulteradas investigaciones. los años treinta tuvo la endocrinología criminal, pe- dondeado la relatividad bajo los efectos de un cólico.
Los embustes de la Pioneer Foundation y de sus se- ro ésta tampoco murió del todo, porque la tesis de la Lo planteo más claramente: supongamos que to-
guidores se renovaron en 1994 cuando Richard J. constitución criminal reapareció en 1989, cuando el dos nosotros somos unos energúmenos y en vez de
Herrnstein y el disparatado Charles Murray publica- psiquiatra inglés Hans Eysenck, en colaboración con cambiar ideas acabamos cambiando trompadas y si-
ron The Bell Curve: Intelligence and class structure in Gisli H. Gudjonsson, resucitaron las teorías biotipo- llazos. Viene la policía y acaba el tumulto. Nos de-
American life, exhumando los viejos tests que proba- lógicas, en un libro que, por cierto, lleva el sugestivo tienen. En ese momento nos toman una muestra de
ban el menor cociente intelectual de los afroameri- título de Las causas y la cura de la criminalidad. sangre y verifican que todos tenemos un altísimo ni-
canos. Por cierto que hubo brotes muy tempranos de cri- vel de adrenalina.
Cabe aclarar que Herrnstein junto a James Q. minogenética. En los años sesenta del siglo pasado ¿Será la adrenalina la que nos hace energúmenos o
Wilson publicaron en 1986 un volumen con el poco hizo furor un renacimiento del lombrosianismo con será que la adrenalina nos subió por nuestra conduc-
científico título Crimen y naturaleza humana, que es la tesis del cromosoma atípico o adicional, con gran co- ta de energúmenos? A todos los que se pelean se les
el más completo revival de la biología criminal esca- bertura mediática. sube la adrenalina. ¿Sería una solución bajar la adre-
samente disimulado con contradicciones. La fórmula cromosomática del hombre es XY y la nalina a toda la población para evitar las peleas?
El embuste científico de estos autores se descubre de la mujer XX. Pues bien, algunos individuos apa- En síntesis y, lamentablemente, si bien pocas co-
con un cuidadoso escrutinio de su bibliografía, pues recieron con XYY, o sea, un cromosoma adicional. sas son más irracionales que la criminología mediáti-
no rebaten las toneladas de trabajos demoledores, si- Inmediatamente los científicos apresurados se lanza- ca, lo cierto es que las decisiones de poder se adop-
no que directamente los ocultan y presentan un im- ron a medir y hallaron que había una pequeña fre- tan siguiendo sus incoherencias y su base de causali-
presionante arsenal bibliográfico sin mencionarlos, cuencia mayor de sujetos con cromosoma adicional dad mágica, al más perfecto estilo völkisch. Spee vol-
con lo que logran impresionar al lector lego. Puede en la población penal. A poco andar las cifras se vería a escribir su libro.
decirse que con esto la deslealtad científica raya en acortaron cuando se midió a la misma clase social.
el escándalo. Además, la pequeña diferencia restante se explica
Además, proponen algo insólito: pasando por alto por el estereotipo: los portadores son más altos, más
que hay más tontos en la cárcel precisamente porque asimétricos –más feos– y un poco débiles mentales. Equipo de trabajo:
son tontos, Herrnstein y Murray proponen que el Hoy nadie rescata el pretendido valor criminógeno Romina Zárate, Alejandro Slokar, Matías Bailone
sistema penal sea claro y terminante, sin dudas ni del cromosoma atípico.

IV JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011

También podría gustarte