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Capitulo Segundo ELJUICIO ORDINARIO DE MINIMA CUANTIA SUMARIO: I. Generalidades; Il. La tramitac I. Generalidades 672. Fuentes legales. El juicio ordi- nario de minima cuantia esta reglamenta- do en el Libro II, Titulo XIV, Parrafo 2°, del Cédigo de Procedimiento Civil, pa- rrafo que abarca desde el articulo 708 al 738. Su antecedente legislativo mas cercano se encuentra en las normas que consti- tufan el Titulo XV del Cédigo de Proce- dimiento Civil primitivo destinado a reglamentar el juicio de menor cuantia; y el cual se aplicaba, de acuerdo a tales preceptos, a los juicios cuya cuantfa no excediere de trescientos pesos. Pero, en verdad, las normas que hoy constituyen el Parrafo 2° del Titulo XIV del Libro III del actual Cédigo, son crea- cién exclusiva de la Ley N¢ 7.760, de 5 de febrero de 1944, las que se incorporaron asu texto, al fijarsele en forma definitiva, con fecha 21 de marzo del mismo ano. 673. Clasificacion de los procedimien- tos de minima cuantia. Si se examina con mayor detencién el contenido del ya ci- tado Parrafo 2° del Titulo XIV del Libro III del Cédigo de Procedimiento Givil, se podra apreciar facilmente que constituye un pequeiio Cédigo acerca de los procedimientos de minima cuantia. En efecto, en él hallamos normas que modifican las disposiciones comunes apli- cables a todo procedimiento y que regla- mentan el juicio declarativo u ordinario de minima cuantia y el juicio ejecutivo de minima cuantia; y, ademas, sobre el cumplimiento de las sentencias pronun- ciadas en aquella clase de juicios in; TIL. Los recursos. De ahi que los procedimientos de mi- nima cuantia puedan clasificarse en jui- cios ordinarios de minima cuantia y juicios ejecutivos de minima cuantia. Los primeros serin objeto de estudio en este capitulo; y los segundos, al tratar sobre el juicio ejecutivo de mayor cuan- tia, pues el conocimiento de éste es pre- vio € indispensable para poder entrar al conocimiento y estudio de aquéllos. 674. Modificaciones a las disposicio- nes comunes aplicables a todo procedi- miento. Se dijo que el Libro I del Codigo de Procedimiento Civil contiene las nor- mas comunes aplicables a todo procedi- miento y, por ende, a los procedimientos de minima cuantia. Pero para esta clase de juicios existen algunas disposiciones especiales que vienen. a modificar y, en consecuencia, a recibir aplicacién preferente sobre aquellas co- munes a todo procedimiento. Estas re- glas especiales dicen relacién con: las notificaciones, el abandono del procedi- miento, las medidas para mejor resolver, la regulacion de las costas y los mandata- rios judiciales. En efecto: a) Las notificaciones, en cuanto a su forma, se clasifican en personales propia- mente dichas, personales de conformidad al articulo 44, por cédula, por el estado diario y por carta certificada. La demanda y la primera resolucion de cualquiera gestién anterior a ésta se notificaran personalmente al demandado (art. 705, inc. 1°, parte 1°, GPC); la sen- tencia definitiva, la resolucién que reciba la causa a prueba y las resoluciones que HroRIAL JURIDICA pect g@ a Mario Casatino Viterbo ordenen la comparecencia personal de las partes se notificaran por cédula (art. 706, inc. 1°, parte 1, CPC); las de- més resoluciones se notificaran en la for- ma dispuesta en el articulo 50, esto es, por el estado diario (art. 707, inc. 1%, parte 1*, CPC); y en los juzgados inferio- res, esta notificacién por el estado es re- emplazada por la carta certificada (art. 707, inc. 1", parte 2", CPC). Son funcionarios competentes para prac- ticar notificaciones personales propiamen- te dichas, personales de conformidad al articulo 44 y por cédula, el receptor, si lo hubiere; y, no habiéndolo, o si esta inha- bilitado, un vecino de la confianza del tribunal, que sea mayor de edad y sepa leer y escribir, o también un miembro del Cuerpo de Carabineros (arts. 705 y 706, ine. 1°, CPC). Ahora bien, para los efectos de las notificaciones por cédula, el demandan- te al tiempo de su presentaci6n y el de~ mandado en su primera comparecencia, deberan designar domicilio en la forma se- falada en el inciso 2° del articulo 49, 0 sea, en un lugar conocido dentro de la jurisdicci6n del tribunal correspondien- te; pero si el lugar designado se halla a considerable distancia de aquel en que funciona el juzgado, podra éste ordenar, sin mas trémites y sin ulterior recurso, que se designe otro dentro de limites m: préximos (art. 706, inc. 2%, CPC) En todo caso, se haré saber al deman- dante cuando presente su demanda y al demandado al tiempo de notificarlo, la obligacion anterior, de cuya diligencia se pondra testimonio en los autos. Igual re- gla se observaré con respecto a los manda- tarios que constituyan las partes, los que deberin designar domicilio al tiempo de presentarse o constituirse el poder (art. 706, ines. 3° y 4°, CPC). Puede suceder que el demandado no designe domicilio. En. este caso, si la de- manda le ha sido notificada personalmen- te, se tendra por tal el que se haya sefa- lado en la demanda; y si aquélla le ha sido notificada en la forma sefalada en el articulo 44, se considerara como domi- JURIDICA preci 18 cilio la morada en que se haya practica- do dicha notificacién, Esta norma tendra aplicacién siempre que el domicilio en donde se practicé la notificacién esté den- tro de la jurisdiccién del tribunal corres- pondiente, pues en caso contrario regira lo dispuesto en el articulo 707 (art. 706, inc. 5%, CPC). La notificacién por el estado se practi- ca aunque las partes no hayan fijado do- micilio al cual deban dirigirseles las cartas a que se refiere el inciso 2° del articu- lo 46. Pero, cuando el juicio se tramite ante jueces inferiores, y la resolucién sea de aquellas que deban notificar por el estado, la notificacién se hara por carta certificada dirigida al domicilio de las par- tes, y, a falta de éste, se entenderan noti- ficadas desde que se extiendan en el proceso las respectivas resoluciones. Di- cha carta certificada debera contener ex- clusivamente el aviso de haberse dictado resolucién en la causa, y nada mas (art. 707 CPC). Es interesante sefialar que, para prac- ticar notificaciones en estos juicios, seran habiles las horas comprendidas entre las seis y las veinte horas de todos los dias del aio (art, 708 CPC). En otras palabras, se anticipan en dos horas las habiles para practicar notificaciones, y se les da igual caracter a todos los dias del ano, o sea, aunque correspondan a domingos y festi- vos y al periodo de vacaciones judiciales. b) El abandono del procedimiento, en estos juicios, se entiende producido cuando todas las partes que figuran en ellos han cesado en su. prosecucion du- rante tres meses contados desde 1a Ulti- ma providencia (art. 709 CPC). Se trata de un caso de evidente modi- ficaci6n a la regla general sobre abando- no del procedimiento contenida en el articulo 152 del Cédigo de Procedimien- to Civil, el que establece un plazo de seis meses* para que se entienda producido dicho abandono. * Plazo modificado, como aparece en el tex- to, por el art. 1, N¥ 64 de la Ley N# 18.705, de 24 de mayo de 1988, Manual de Derecho Proce c) El régimen de las medidas para mejor resolver también sufre algunas mo- dificaciones. Asi, puede decretarlas el tri- bunal en cualguier estado de la causa y no desde que las partes se hallen citadas para oir sentencia; puede decretar fodas las di- ligencias y actuaciones conducentes a la comprobacién de los hechos discutidos, y no solamente aquellas taxativamente enumeradas en Ia ley; y, en fin, debera emplear el wibunal en esta labor el mayor celo posible (art. 714, inc. 1°, parte 28, crc). d) La regulacién de las costas, cuan- do haya lugar a ellas, se hard en la sen- tencia misma (art. 726 CPC). Esto significa que la sentencia no so- lamente declara el derecho a las costas, sino que, ademés, las regula; y con ello se evitan los tramites ordinarios que ya conocemos, y se gana en rapidez. €) Por iiltimo, los mandatarios de las partes deben estar premunidos de facul- tad especial para transigir (art. 704, inc. 8°, parte 1’, CPC). 675. Aplicacién del juicio ordinario de minima cuantia. El procedimiento or- dinario de minima cuantia se aplica a los _juicios cuya cuantia no exceda de diez Uni dades Tributarias Mensuales (10 UTM),* y que por su naturaleza no tengan sefia- lado en la ley un procedimiento especial (art, 708 CPC). En consecuencia, la aplicacion de este procedimiento exige la concurrencia de dos requisitos: a) Que la cuantia del jui da de diez Unidades Tributarias Mensua- les (10 UTM);* y b) Que la accién, por su naturaleza, no tenga sefialado en la ley un procedi. miento especial. Se trata de requisitos copulativas, por- que si bien el juicio, en raz6n de su cuan- io no exce- * Modificado, como aparece en el texto, por la Ley N? 19.594, publicada en el Diario Oficial el 1? de diciembre de 1998. 19 tia, podria tener que sujetarse a los tramites del procedimiento ordinario de minima cuantia, al estar sometido a un procedi- miento especial, en atencién a la natura- leza de la accién, escapa a aquel procedi- miento ordinario. Ejemplo: un juicio de cobro de hono- rarios, ascendentes a la suma de $ 5.000, debiera ventilarse de acuerdo al procedi- miento ordinario de minima cuantia; pero como el legislador dispuso que esta clase de juicios deben tramitarse de acuerdo al procedimiento sumario, prima aqui este procedimiento especial. 676. Caracteristicas del juicio ordi- nario de minima cuantia, Sus caracte- risticas pueden sintetizarse en la forma siguiente: a) Es un juicio declarativo, o sea, desti- nado a obtener el reconocimiento de un derecho; a diferencia del juicio ejecutivo, que tiene por objeto obtener el cumpli- miento de una prestacién preestablecida por medios compulsives o de apremio; b) Es un juicio ordinario o comtin, esto es, de aplicacién general a toda clase de acciones, sin mas limitaciones que las pro- pias de su cuantia; y, por ende, también supletorio dentro de igual limitacion a falta de un procedimiento especial; ©) Es un juicio extraordinario 0 espe- cial, desde el punto de vista de su estruc- tura, pues difiere en este aspecto del juicio ordinario de mayor cuantia; y de ahi tam- bién su reglamentacién en el Libro IIL del Cédigo de Procedimiento Civil; d) Es un juicio verbal, o sea, que las presentaciones de las partes deben ha- cerse por este medio, no obstante que pueden también hacerlas por escrito; y que se desarrolla a base de audiencias 0 comparendos (arts. 704, inc. 1°, y 721 Pc); €) Es.un juicio concentrado, porque to- das las excepciones, tanto las dilatorias cuanto las perentorias, deben oponerse conjuntamente, las que, por regla gene- ral, también se tramitan en la misma for- ma y se fallan en la sentencia definitiva; como también todos los incidentes, los HroRIAL JURIDICA pect g@ a Mario Casatino Viterbo que, por regla general, deben formularse y tramitarse en Tas audiencias respectivas su fallo reservarse para definitiva (arts. 711, 712 y 723 CPC); 4) Es un juicio en que el juez tiene mayores y mas amplias aéribuciones que en los otros, lo que se traduce en sus facul- tades para avenir a las partes, apreciar en conciencia la prueba de las tachas, apre- ciar la prueba de fondo en casos califica- dos también en conciencia, decretar toda clase de medidas para mejor resolver y en cualquier estado del juicio, resolver en Gnica instancia si un incidente debe o no tramitarse separadamente de la cues- tion principal, etc. (arts. 711, 712, 714, 717 y 723 CPC); y g) Es un juicio en que no existen ape- laciones en el curso de su tramitacion, pues si alguna resolucién agravia, debemos al- zarnos en contra de ella conjuntamente con la apelacién de la sentencia definiti- va (art. 723, inc. 2°, CPC). II. La Tramitacién 677. La demanda y su proveido. La demanda se interpondrd verbalmente 0 por escrito (art. 704, inc. 2°, parte 1*, CPC). Luego, esta actuacién fundamental pue- de revestir cualquiera de las dos formas antes sefialadas; y el proceso guarda tam- bién asi consonancia con la caracteristica general que seiialamos, de ser estos jui- cios, por regla general, verbales. Ahora bien, si la demanda es escrita, se ajustaré a los requisitos formales de toda demanda, que ya conocemos. A la inver- sa, si es verbal, se dejara constancia de ella en un acta que servird de cabeza al proceso, la que deberd contener: el nom- bre, profesin u oficio y domicilio del demandante, los hechos que éste expon- ga y sus circunstancias esenciales, los do- cumentos que acompaiie y las peticiones que formule (art. 704, ine. 2°, CPC). La demanda se prover citando a las partes a uma audiencia para que compa- rezcan personalmente, © representadas por medio de mandatarios, con facultad JURIDICA preci 20 especial para transigir, en el dia y hora que se designe. El tribunal fijara para esta audiencia un dia determinado que no po- dra ser anterior al tercer dia habil desde la fecha de la resoluci6n y cuidara de que medie un tiempo prudencial entre la no- tificacién del demandado y la celebracién de la audiencia (art. 704, inc. 3°, CPC). Si la demanda es verbal, inmediata- mente debera entregarse al demandante copia autorizada del acta y de su prover do, con lo cual se entender notificado de la resolucién que contenga (art. 704, inc. 4°, CPC). Al demandado, como se comprende, debera notificarsele de la demanda y de su proveido, cualquiera que sea la forma de aquélla, personalmente (art. 705 CPC). 678. La audiencia de contestacién. Llegados el dia y la hora sefialados por el tribunal para que se celebre la audiencia de contestacidn, se leva a efecto con la parte que asista (art. 710, inc. 1°, CPC). En otras palabras, la audiencia se verifica en rebeldia del inasistente, cualquiera que éste sea. No obstante, en caso de inconcurren- cia del demandado, podra el tribunal sus- pender la audiencia si estima: a) que la demanda no le ha sido notificada me- diando el tiempo prudencial a que se re- fiere el articulo 704; ob) que haya motivo para creer que la copia correspondiente no ha llegado con oportunidad a su po- der, si la demanda Ie ha sido notificada de conformidad al articulo 44. En tales casos debera dictarse una resolucién fun dada, en la cual se sefialaran nuevo dia y hora para la celebracion de la audiencia (art. 710, ine. 2%, CPC). El objeto de esta audiencia es variado y fundamental. En efecto, esta destinada aque: a) El demandado oponga las excepcio- ‘nes dilatorias y perentorias que pueda ha- cer valer en contra de la demanda (art. 711, inc. 1", CPC); b) El tribunal, después de ofr al de- mandado, lame a las partes a avenimiento (art. 711, ine. 2%, CPC); Manual de Derecho Procesal c) El demandado deduzca reconven- cién, si lo estima conveniente, y se retinen los requisitos que la ley sefiala al efecto (art. 718 CPC); d) Las partes soliciten la practica de toda diligencia probatoria so pena de no ser admitidas después (art. 714, inc. 1°, CPC); ¥ e) Las partes formulen los incidentes que estimen del caso (art. 723, inc. 1°, CPC). 679. Las excepciones dilatorias. Des- de el momento en que el demandado en la audiencia de contestacion debe opo- ner las excepciones dilatorias y perentorias que puede hacer valer en contra de la demanda (art. 711, inc. 1", CPC), quiere decir que las primeras, a diferencia de lo que acontece en el juicio ordinario de mayor y de menor cuantia, no revisten el cardcter de previas respecto de las segun- das en cuanto a su tramitaci6n y se fallan igualmente en la sentencia definitiva (art. 712, parte 15, CPC). Empero, el tribunal podré: a) acoger desde luego, 0 b) tramitar separadamente en conformidad al articulo 723, las dilato- rias de incompetencia, de falta de capaci- dad o de personeria del demandante, o aquella en que se reclame del procedimien- to, siempre que aparezcan manifiestamen- te admisibles (art. 712, parte 25, CPC). Se trata de una facultad que el tribu- nal puede ejercer © no; y su fundamento consiste en evitar tramitaciones intitiles, © sea, susceptibles de ser posteriormente anuladas. Tramitarlas separadamente en conformidad al articulo 728, significa con audiencia verbal de la contraria y decre- tando las diligencias adecuadas para su acertada resolucién. La apelacién que se deduzca en contra de la resolucién que deseche las excepcio- nes dilatorias y que habfan sido admitidas a tramitacion separada, se concedera en el solo efecto devolutivo (art. 712, parte final, CPC). 680, La reconvencién. Recordemos que es una nueva demanda deducida por 21 el demandado en contra del demandan- te, utilizando el mismo procedimiento ini- ciado por este tiltimo. La oportunidad para deducir reconven- cin en esta clase especial de juicios es en la audiencia de contestacién (art. 713, inc. 1°, parte 18, CPC) Pero ello no basta. Es preciso, ade- més, para que la reconvencién pueda ser admitida a tramitacién, que concurran los siguientes requisites: a) Que el tribunal sea competente para conocer de ella; b) Que no esté sometida a un proce- dimiento especial; y c) Que tenga por objeto enervar la accion deducida 0 esté intimamente liga- da con ella (art. 713, inc. 1°, parte 2, crc). La reconvencién se tramitard conjun- tamente con la demanda (art. 713, inc. 3°, crc). Es aplicable también a la reconven- cién lo dispuesto en el articulo 712 (art. 718, ine. 28, CPC). 2Qué ha querido significar el legislador? A nuestro juicio, que la reconvencién se falla en la senten- cia definitiva; pero que el tribunal puede acogerla desde luego, o tramitarla sepa- radamente en conformidad al articu- lo 728. En otras palabras, sigue las mismas normas que vimos con anterioridad res- pecto de las excepciones dilatorias. 681. El avenimiento. Avenir es sinéni- mo de conciliar, arreglar, etc. Dicha solu- Gién del juicio se produce por iniciativa del tribunal; y, en esta clase de pleitos, el juez. tiene la obligacién de Hamar a las partes a avenimiento después de ofr al demandado (art. 711, inc. 2, parte 1*, CPC). Ahora bien, la iniciativa del tribunal puede correr das suertes dlstintas: a) Que se produzca el avenimiento, en cuyo caso se consigna en un acta y en la misma audiencia el tribunal entregara a cada parte copia integra autorizada de la referida acta (art. 711, ines. 2° y 8%, CPC); 0 b) Que no se produzca el avenimien- to, en cuyo caso el tribunal se limitara a HroRIAL JURIDICA pect g@ a Mario Casatino Viterbo dejar constancia de este hecho (art. 711, inc. 5°, CPC). El avenimiento, como se comprende, pone fin al juicio y tiene la autoridad de cosa juzgada (art. 711, inc. 4°, CPC). 682. Recepcién de la causa a prueba © sentencia. Contestada la demanda 0 en rebeldia del demandado, el juez resoluerd si debe o no recibir la causa a prueba (art. 715, parte 1", CPC). En caso afirmativo, esto es, si conside- ra que debe recibir la causa a prucha, fijard los puntos sobre los cuales debe re- caer y sehalaré una audiencia proxima para recibirla (art, 751, parte 2", CPC). Esta resolucién, por consiguiente, es compleja, puesto que ordena recibir la cau- sa a prueba, fija los puntos sobre los cua- les debe recaer y sefiala, al mismo tiempo, una audiencia de prueba. Recordemos que es de aquellas reso- luciones que, de conformidad al articu- lo 706, deben ser notificadas por cédula; y que, por expresa disposicién del legisla- dor, es inapelable (art. 715, parte final, CPC). Notese que la ley expresa que el juez fijara “los puntos” y no los “hechos” sus- tanciales, pertinentes y controvertidos; lo que demuestra que, para los efectos de rendir prueba testimonial, no se requie- re de la presentacién previa de minutas de puntos de prueba. La resolucién que reciba la causa a prueba es inapelable, En caso contrario, 0 sea, si se conside- ra por el juez que no es necesario recibir la causa a prueba, citard a las partes para oir sentencia, la que debera dictar a mas tardar en el plazo de los ocho dias subsi- guientes.* 683. La audiencia de prueba y los versos medios probatorios. La segunda * Anticulo modificado, como aparece en el tex: to, por el art, 1°, N® 70 de Ia Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988. Actualizado por el Depto. D. Pro- cesal U, de Chile, JURIDICA preci 22 audiencia, por consiguiente, esta destina- daa que las partes rindan las pruebas, cuya practica han debido pedir en la audien- cia de contestacién so pena de no ser admitidas después (art. 714, inc. 1°, par te 15, CPC). Ahora bien, la ley se encarga de regla- mentar la produccién de los siguientes me- dios probatorios: instrumentos, testigos, confesién, inspeccién del tribunal ¢ ine forme de peritos. Veamos, pues, estas re- glas: a) Los instrumentos. Tres son las oportunidades que la ley brinda a las partes para producir la prue- ba documental: conjuntamente con la de- manda, en la audiencia de contestacién y en las audiencias de prueba. La parte que desee formular observa- ciones o impugnar los documentos debe- rd hacerlo en la misma audiencia en que se acompaiien o en la inmediatamente siguiente. Los incidentes a que den lugar dichas observaciones 0 impugnaciones deberan tramitarse y probarse al mismo tiempo que la cuestion principal, con lo que se sigue al respecto la regla general de los incidentes. Empero, los que se formulen en la au- diencia de prueba deberin probarse en esa misma audiencia, salvo que el tribunal por motivos fundados fije para ello una nueva audiencia (art. 714, inc. 2°, CPC) b) Los testigos. Dos son las oportunidades que las par- tes litigantes tienen para anunciar esta clase de prueba: en la audiencia de con- testacién, o bien dentro de tercero dia si- guiente a la notificacién de Ia resolueién que recibe la causa a prueba (art. 716, inc. 1°, parte 14, CPC). La manera de manifestar el deseo de rendir prueba testimonial es haciendo anotar en el proceso el nombre, profe- sién u oficio y domicilio de los testigos que se ofrecen presentar y agregando, ademis, si deben o no ser citados por el tribunal (art. 716, inc. 1°, parte 2%, CPC) En la audiencia de contestacion, el {juez tiene la obligacién de poner en cono- Manual de Derecho Proce cimiento de las partes estas circunstan- cias, o sea, que si quieren rendir prueba testimonial deben manifestar la némina de sus testigos en la forma antes seiiala- da, todo ello con el objeto de evitar posi- bles indefensiones (art. 716, ine. 12, parte final, CPC). Existe, al mismo tiempo, una impor- tante limitacion en cuanto al mimero de los testigos: sélo podran declarar cuatro por cada parte sobre cada uno de los pun- tos de prueba fijados por el juez (art. 716, inc. 2°, CPC) La declaracién de testigos se presen- tara bajo juramento, en presencia de las partes que asistan, quienes podran diri- gir preguntas al deponente por conducto del juez (art. 717, inc. 1°, CPC) En cuanto a las causales de tacha, son las mismas que ya conocemos y que enu- meran los articulos 357 y 358, las que deberan hacerse valer por la parte con- tra quien depongan tales testigos antes de prestar la correspondiente declaracin (art. 717, ine, 2%, parte 1, CPC). Las inhabilidades que se hagan valer en contra de los testigos no obstan a su examen; pero el tribunal podra desechar de oficio a los que, segtin su criterio, apa- rezcan notoriamente inhabiles (art. 717, inc. 3, CPC). Como se ve, aqui no entra en juego la clasificacién de las inhabili- dades en absolutas y relativas, para los efectos de impedir de oficio el examen de los testigos tachados. Por tiltimo, es del caso seiialar que el |juez, si lo estima necesario, provera lo conducente al establecimiento de las in- habilidades invocadas, las que apreciara en concienciaen la sentencia definitiva (art. 717, inc. 2°, parte 2", CPC). ¢) Laconfesion. La confesién judicial, como medio probatorio, debera solicitarse en la au- diencia de contestaci6n. Esta es la regla general en cuanto a la oportunidad para Provocar esta prueba, Por excepcién, po- dra pedirse en la audiencia de prueba, siempre que se encuentre presente la per- sona que deba declarar (art. 718, ine. 1, CPC). 23 La confesién judicial de las partes po- dra pedirse solamente por una vez en el juicio; lo que no obsta, naturalmente, para que el tribunal pueda también decretarla de oficio, esto es, como medida para me- jor resolver (art. 718, ine. 28, CPC) Decretada la confesién, deberd averi- guarse previamente si se halla presente la persona que deba prestarla: en caso afir- mativo, se procede de inmediato a tomar- la; en caso contrario, se procede a tomarla en la audiencia de prueba 0 en otra que se sefiale para ese efecto (art. 718, inc. CPC). Ahora bien, si la parte se encuentra en el lugar del juicio, la comparecencia se verificara ante el tribunal de la causa; pero puede suceder que tenga su residencia en un Lugar diferente, en cuyo caso Ia dili- gencia se practica ante el juez de dicha residencia. Sin embargo, la circunstancia de tener apoderado con facultad suficien- te para absolver posiciones, libera a la parte que reside en lugar diferente a aquel en que se sigue el juicio de la obligacién de prestar confesién en persona, a me- nos que el tribunal estime absolutamen- te necesaria la diligencia en esta forma para el fallo (art. 718, inc. 6", CPC). En cuanto al régimen de las sancio- nes, es necesario distinguir previamente si el absolvente se niega a declarar o da respuestas evasivas, o bien si no concurre cl dia y hora fijados y siempre que al pe- dir la diligencia la contraparte haya acom- paiiado pliego de posiciones. En el primer caso, el juez podra dar por confesados los hechos materia de la respectiva pregunta (art. 718, inc. 4°, CPC). Naturalmente se trata de una san- cién facultativa o discrecional, a diferen- cia del juicio ordinario de mayor cuantia, en el cual es imperativa. En el segundo caso, se daran por ab- sueltas las posiciones en rebeldia del ab- solvente, sin necesidad de nueva citaci6n, sobre todos aquellos hechos que estén categéricamente afirmados en el pliego respectivo y que a juicio del tribunal sean verosimiles (art. 718, inc. 5°, CPC). La di- ferencia con el juicio ordinario de ma- HroRIAL JURIDICA pect g@ a Mario Casatino Viterbo yor cuantia es que basta con una sola ci- taci6n y que el juez puede abstenerse de dar por confesado un hecho, no obstan- te aparecer redactado en forma asertiva, si, a su juicio, no le parece verosimil que haya acaecido. De las sanciones anteriores, cabe tam- bién colegir que puede pedirse confesion judicial sin necesidad de tener que acom- paiar pliego de posiciones. La ventaja de acompanarlo la encontramos, por lo tan- to, en la posible sancidn para el caso de incomparecencia de la parte que debe prestar confesién. d) Inspeccién personal del tribunal. No encontramos otra novedad digna de mencién respecto de este medio pro- batorio que, cuando haya de practicarse, podra el tribunal proceder por si solo 0 con notificacién de las partes, segiin lo estime conveniente (art. 719 CPC). ) Informe de peritos. Siempre que el tribunal decrete infor- me de peritos, designara preferentemen- te para el cargo al empleado ptiblico, municipal o de institucién semifiscal que estime competente, quien estara obligado a desempenarlo gratuitamente (art. 720, inc. 1°, CPC). Los informes periciales se presenta- ran por escrito, pero el juez podra pedir informes verbales que se consignaran en los autos con las firmas de quienes los emitan, De ellos debera darse cuenta en la audiencia de prueba siempre que sea posible (art. 720, inc. 2°, CPC). Para terminar lo relacionado con la prueba, es del caso sefialar que de todo lo obrado en la primera audiencia y en las demés que se celebren, se levantard acta firmada por el juez, las partes asis- tentes, los testigos que hayan declarado y el secretario, si lo hay, o en defecto de éste, un ministro de fe 0 una persona que, en calidad de actuario, nombre el tribunal; que si alguno de los compare- cientes no sabe o no puede firmar, estam- para su impresion digital, y si se niega a firmar, se dejara constancia de ello; y que las resoluciones se extenderdn en el mis- mo expediente (art. 721 CPC). JURIDICA preci 24 684. Apreciacién de Ja prueba. La prueba se apreciard en la forma ordinaria (art. 724, parte 1*, GPC). Dicho en otras palabras, en esta clase de juicios, como en los demas que hemos estudiado, debe hacerse estricta aplicacion de las leyes re- guladoras de la prueba, o sea, establecer Jos hechos por los medios de prueba que el legislador indica, atribuyéndoles el mé- rito que la misma ley se encarga de preci- sar, y, en caso de conflicto entre los medios de prueba, asignandole mayor mérito a aquel que también la misma ley sefiala. Empero, podra el tribunal, en casos calificados, estimar la prueba conforme a conciencia y segan la impresin que le haya merecido la Conducta de las partes du- rante el juicio y la buena o mala fe con que hayan litigado en él (art. 724, parte 2, crc). Se trata, por consiguiente, de una re- gla del més alto interés y que constituye, evidentemente, una clara excepci6n al principio o base fundamental de organi- zacién de los tribunales llamado de la le- galidad. 685. La sentencia definitiva, Sin per- juicio de lo dispuesto en el art. 715, el tribunal citara a las partes para oir sen- tencia* y el tribunal tiene la obligacién de dictar sentencia definitiva dentro de los sesenta dias contados desde la celebra- cién de la audiencia de contestacién (art. 722, parte 18, CPC). Sin embargo, puede acontecer que cir- cunstancias insuperables impidan al ma- gistrado cumplir con este elemental deber de dictar sentencia en el término legal. En este evento, deberé cumplir con dos obligaciones mas: dejar constancia en la pro- pia sentencia de las circunstancias insu- perables que le impidieron dictarla dentro de término; y, en seguida, dar cuenta oportunamente en los estados mensuales * Anticulo modificado, como aparece en el texto, por el articulo 1°, N’71 de la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988. Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile Manual de Derecho Procesal a que se refiere el articulo 586, N° 4°, del Cédigo Orgénico de Tribunales, de las mencionadas circunstancias insuperables (art. 722, parte 28, CPC). En cuanto a los requisitos de forma, la sentencia definitiva debera expresa 1°) la individualizacién de los litigantes; 2) la enunciacién brevisima de las peti- ciones del demandante y de las defensas del demandado y de sus fundamentos res- pectivos; 3°) un andlisis somero de la prue- ba producida; 4°) las razones de hecho y de derecho que sirven de fundamento al fallo; y 5%) la decisién del asunto (art. 725, inc. 1*, CPC). No olvidemos que las excepciones dila- torias ordinariamente se resuelven en la sentencia definitiva, De alli que si en ésta se da lugar a una excepcion dilatoria, el tribunal debe abstenerse de pronunciar- se sobre la cuestién principal (art. 725, inc. 2°, CPC). Por tiltimo, debera dejarse copia inte- gra de la sentencia definitiva en el libro que se Ilevaré con este objeto y de todo avenimiento 0 transaccién que ponga tér- mino al juicio (art. 725, inc. 3°, CPC). 686. Los incidentes. Los incidentes deberan formularse y tramitarse en las audiencias de contestacién y prueba y su fallo se reservara para la sentencia defini- tiva, la que serd inapelable. Podré el tribunal, atendida la natura- leza del incidente, tramitarlo separada- mente, con audiencia verbal de la parte contraria, y decretar las diligencias ade- cuadas a su acertada resolucion. De igual modo, podran tramitarse los incidentes especiales de que tratan los ar- ticulos 79, 80 y 81; los Titulos X, XI, XII, XIII, XIV, XV y XVI del Libro Primero y los Titulos IV y V del Libro Segundo. Las resoluciones que se dicten en todo procedimiento incidental, cualquiera sea su naturaleza, seran inapelables.* * Modificado, como aparece en el texto, por el articulo tinico, N®5 de la Ley N? 19.594, publi- cada en el Diario Oficial el 1? de diciembre de 1998, II. Los Recursos 687. La apelacién. Los articulos 727 y 728 del CPC fueron derogados por el articulo 1°, N° 22, de la Ley N° 18.882, de 20 de diciembre de 1989. No obstante lo anterior, cabe el re- curso de apelacién conforme a las nor mas generales. 688. La casaci6n en la forma. Desde luego, es del caso hacer notar que este recurso se rige por dos grupos de dispo- siciones: las generales, seitaladas en el Parrafo 1° del Titulo XIX del Libro IIL del Cédigo de Procedimiento Civil; y las especiales, contenidas en el Parrafo 2" de los mismos Libro y Cédigo. Ahora bien, son susceptibles de casa- cidn en la forma, en esta clase de juicios ordinarios de minima cuantfa, las mismas resoluciones que estudiamos en el tomo anterior; pero, en cambio, no todas las causales de casacién en la forma que co- nocemos son aplicables a estos juicios, pues s6lo hay lugar al recurso de casa- cin en la forma en los casos de los nit- meros 1°, 2%, 4%, 6%, 7% y 9° del articu- lo 768 (art. 788 CPC) En otras palabras, se eliminan las si- guientes causales: a) en haber sido acor- dada la sentencia en los tribunales colegiados por menor ntimero de votos © pronunciada por menor niimero de jue- ces que el requerido por Ia ley 0 con la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la causa, y viceversa; b) en haber sido pronunciada la sentencia con omisién de cualquiera de los requisitos enumerados en el articulo 170; y c) en haber sido dada la sentencia en apela- cion legalmente declarada desierta, pres- crita o desistida (art. 768, No 3°, 5° y 8°, CPC). Ademis, en estos juicios sélo se con- sideraran trémites © diligencias esenciales: a) el emplazamiento del demandado en la forma prescrita por la ley para que con teste la demanda; b) el acta en que de- ben consignarse las peticiones de las HroRIAL JURIDICA pect g@ a Mario Casatino Viterbo partes; c) el lamado a conciliacién,* y d) el emplazamiento de las mismas para que ocurran ante el tribunal de segunda instancia a seguir el recurso de apelacién, cuando se haya interpuesto y proceda (art. 789 CPC). El recurso se interpone, por regla gene- ral, dentro del plazo fatal de cinco dias, que se cuenta desde la notificacién de la sentencia recurrida; pero si se trata de una sentencia de primera instancia, conjunta- mente con el de apelacién en caso de in- tentarse también este tiltimo (art. 791 CPC). Respecto de la manera de interponer- lo, nétese que podra hacerse verbalmen- te 0 por escrito, sin previo anuncio. Sila interposicion es verbal, se dejara cons- tancia de ella en un acta que firmarén el juez y el recurrente. En todo caso, solo se haré mencién expresa de la cau- sa en que se funde (art. 790 CPC). Di- cho en otros términos, aqui no cuenta la menci6n expresa y determinada de la ley que concede el recurso por la causal * Modificado, como aparece en el texto, por elart.tinico, N® 6 de la Ley N® 19.334, de 7 de oc- tubre de 1994, Actualizado por el Depto. D. Proce- sal U. de Chile. JURIDICA preci 26 que se invoca como requisito de inter- posicion. La tramitacién varia segtin la naturale- za unipersonal o colegiada del tribunal lamado a conocer del respectivo recur- so. En efecto, si este tribunal es uniperso- nal, la tramitacién se rige por las mismas reglas de la apelacién que ya conocemos (art. 792 CPC); y si es colegiado, después de examinar su previa admisibilidad, se manda que se traigan ante él los autos en relaci6n (art. 793, inc. 1", CPC). En este tiltimo caso, regiran también las disposiciones del inciso 2° del articu- Jo 699 y los articulos 701 y 702; 0 sea, los alegatos no podran exceder de quince mi- nutos, salvo que el tribunal acuerde pro- rrogar este tiempo hasta el doble; el tribunal destinar4, por lo menos, un dia de cada semana a la vista preferente de estos recursos; y la sentencia deberd dic- tarse dentro del plazo de quince dias, con- tados desde el término de la vista de la causa (art. 793, inc. 2°, CPC). No hay que olvidar que si la causal alegada necesita probarse, se abrira un tér- mino con tal objeto, y se rendira la prue- ba, segiin las reglas establecidas para los. incidentes (art. 794 CPC).

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