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Ahora y en ningún lugar:


Contratiempo de Roeg

-Tú dijiste que ~


,I
-Yo dije que te arrestaría. I

-Sabes que s~ismo. l;


~
Angie Dickinson en el papel de "Feathers" ¡
a John Wayne en el del sheriff 101m T. Chance
en Río Bravo, Hawks, 1959; guión de Lerigh :.
> •
: "
Brackett.

El debate, ahora ya viejo, dentro del cine de vanguardia e


independiente sobre los efectos ideológicos y la efectividad
políti a del cine représéíñ a lVO, "ilusioiiísfá ?antropomór- ~ :l
.ea" frente a abstracto o estructural-materialista han encon- : i

trado un nuevo vigor en los escritos de Michel Foucault, es- " l'

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pecialmente en su concepción de ~ como ~RO · I
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práctico" en dQ.nde se desplieg~as_te~ogías y los di~ '!

cilts
a se considere que el cine es un arte o una industria de
masas, un experimento o pura diversión, un sistema lingüís-
tico o una producción subjetiva fantasmal, el ci~~
l~, o mejor, está implica en erra.La ventaja es-

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pecial .d~ la metodología histórica de Foucault es que opone
a la realización ya la crítica y análisis. Las ideas de Foucault
la tradición burguesa de la historia autónoma de las ideas en
parecen tener una gran importancia para el cine, para la ela-
favor de la transcripción analítica de los "conocimientos em-
boración de sus géneros y de sus técnicas, para la evolución
píricos"; de es~a forma, evita el modelo base-superestructura
de las audiencias a través de las tácticas de distribución y
que.suele asocIar~,_y~enguaje, a la base, como
exhibición, para los efectos ide2lQgicos. ue rodnce (o in=.
conjunto de medios puramente mstrumentales o técnicos
tenía producir). ~n~l. E?, e,~tecontexto, y sin pre-
mientras que c0r;.si?era qu~~ pertenecen a la super~
tender convertIrfo en una aplicación de las propuestas de
estructura. Redefinido como conjunto de procedimientos me-
Foucault, sino en un intento de acercarme a ellas desde una
canismos y técnicas regulados para el control de la realidad,
, postura feminista critica' e ar el si uiente análi-
desp1e.gado~ por el pode~" ~~,ía se amplia
sis iempo (Bad Timing: A Sensual Obsession) de
hasta incluir la producclOn de sujetos a íixidades y conocí-
JEien os ~~res;en co?secuencia, las ideas ~optan un ca------. icolas Roeg.
rac er práctico, pragmátIco, en su articulación con las relacio-
Pero antes de nada debemos preguntamos: ¿cuál es el
nes de poder.
cam o ráctico en el que se despliegan las tecnologías, por
Si quisiéramos adoptar, y adaptar, el método del análisis
ejemplo, el cine? Es lo social en general, entendido como un
histórico de Foucault al cine, tendríamos que situar los térmi-
entrecruzado de actividades específicas:que suponen relacio-
nos de la cuestión "cine" lejos de las ideas del cine como arte
nes de poder y de placer, con individuos o grupos que adop-
documentación o comunicación de masas y de la idea de la
tan posiciones o posturas variables. El poder se ejerce "desde
historia del cine como historia de las ideas; lejos de la teoría
abajo", dice Foucault, "desde innut;;erables"puntos, en la in-
del autor y del proyecto de una historia económica del cine
teracción de relaciones no igualitarias y móviles"; y lo mismo
per s.e;.lejo~ d~ l~ presunción de que una película expresa la
las resistencias. En realidad, la existencia de relaciones de po-
creatividad individual del realizador, la inmersión "visiona-
der "depende de una r:rwJ.tiJ21icidasLde...~Fg¡¡;istencia ...
ri~" del artista e~ ~: pozo de a1~n in~onsciente colectivo; y
presentes por toda:s-p-artes~e1~Las resisten-
lejos de la S~posIclOn de que la investigación histórica puede
cias no están "en una posición externa en relación con el po-
hacerse mediante la recolección y reunión de "datos". Tam-
der, [sino] por definición, sólo pueden existir en el campo es-
bién significar,ía abando.nar -teóricamente- el concepto de
tratégico de las relaciones de poder." Además, tanto las rela-
desar:rollo autonomo o mterno de los "medios tecnológicos"
ciones de poder como los puntos de resistencia pasan por
del cme, sean mecánicos, químicos o electrónicos las técni-
cas que se deriven de ellos, e incluso los estilos expresivos
elaborados contra o a pesar de ellos' abandonar también la 1 Por recepción entiendo la especial relación de los espectadores con el
l' idea d~l cine con:o mecanisn:o para ~aptar los fenómenos y texto fíhuico y con el cine como mecanismo de representación que com-

I ga;anttzar su realidad y su existencia histórica. En suma, ten-


dnamos que abandonar la idea del cine como sistema autó-
promete a los espectadores como sujetos. Representación, como declara
Stephen Heath, "designa el proceso de implicación de la subjetividad en
el significado, cuyos polos son el significado y el sujeto, pero que siempre
l nomo, semiótica o económico, imaginario o visionario.
En la .teoría y prá~tica del cine ya se han producido algu-
-es una producción compleja, histórica y social... Lo ideológico no está en
la representación ---que es, precisamente, el complejo proceso de la subje-
nos cambios de este tipo. Y por ello hay un interés creciente tividad- ni es equivalente a ella, sino que es la institución política cons-
por la o!xa ~e Foucault y, quizás irónicamente, por parte no tante de los términos productivos de la representación en un sistema gene-
de los historiadores del cine, sino de personas que se dedican ralizado de posiciones de intercambio." "The TUIn of~ect", Cine-
Tracts, nÚ1TI.8, verano-otoño, 1979, págs~ ~
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------ ..

I
J!.
"aparatos e instituciones, sin que pueda localizárselas exacta-
mente en ellos", sino que más bien los atraviesan o se expan-
den por "las estratificaciones sociales y las unidades indivi-
gue de la sexualidad por sus investi~a?iones y confesi~nes sin
fin su desvelamiento y su encubrimiento; y perfecciona su
tecnología al "im lantar" imá enes modelos de significado
en el cue o del espectador, en la percepción y en la COgnI-
duales"». El mapa de 10 social como cam o de fuerzas (los
cion imponiendo los términos mismos de su creación de imá~
discursos, y las instituciones que los fijan y los aseguran, son
gen~s, sus mecanismos de captación y seducció?-, .confronta-
para Foucault =-de forma muy parecida a 10 que son, para
ción y reforzamiento mutuo. Pocos pueden resistirse a ello.
Eco, los signos- fuerzas sociales), donde los. individuos, los
Pero, en mi opinión, deberíamos hacerlo. .
grupos y las clases se mueven adoptando posiciones varia-
Podría haber algún peligro en aceptar sencillamente la re-
bles, ejerciendo a la vez el poder y la resistencia desde innu-
presentación de Foucault como descripción de lo social (a lo
merables puntos definidos por relaciones continuamente cam-
que podríamos llegar en virtud del hech.o de qU,ese prese!lta
biantes, es una visión muy atractiva, casi optimista, de una
como escritura histórica, y no como escntura filosofica o lite-
semiosis política ilimitada. Los grupos se form.Jl.ny se disuel-
raria). Aunque no difiere, epistemológicaI?ente, de varias
ven, las relaciones de poderoo son fijas e igualitarias, sin~
concepciones neomarxistas de la esfera pÚ?!Ica, d~sde Negt y
múltIples y móviles. Si lo po Hico es una continua producción
\ Kluge a las ideas de Eco sobre la prodU?ClOn.de S.lgn?S, a d!-
de significados, posturas y combates en una variedad abierta
ferencia de ellas tiende a explicar todo, sin dejar rungun feno-
de actividades y discursos, todo el mundo tiene una oportu-
meno o acontecimiento fuera del alcance de su orden discur-
nidad para resistir. Los placeres están prácticamente garanti-
zados. sivo; nada sobrepasa el poder totalizador del discurso, nada
escapa al discurso del poder-. Así, si al~ien pregunta: ¿q~é
Esta, incidental mente, podría ser una de las razones, y no
puede hacer el cine? ¿q~é películ~s debenan hacerse o e~l-
la de menor peso, por la que los escritos de Foucault, muy
birse? ¿deberían las mujeres realIzador~s molestarse en/r a
destacados en sí mismos, aparecen citados cada vez con ma-
Hollywood? ¿deberían estudiar los estudiantes negros rea~lza-
yor frecuencia en relación con el cine. La tecnología, el poder
ción de cine?, etc., Foucault nos asegura que el poder viene
y el placer, la sexualidad y el cuerpo, la familia y otras for-
mas de confinamiento, las prisiones y los hospitales, el psico-
análisis: ¿qué otro historiador o filósofo ha reunido y tratado 3 Cuando Foucault afirma "Sin duda, es la codificación estratégica de
cosas que conciernan de una forma tan directa al cine? estos puntos de resistencia lo que hace posible ~a revo~ución" (pág.,?6)
¿Quién puede resistirse a aplicar, por ejemplo, su concepto de se nos viene a la mente la Idea de Bloch de una tendencia expectante .en
la historia humana que se concreta~rtas épocas, como la Revolución
sexualidad como '¿ecno~Ldel sexo" al cine: un conjunto Francesa la Comuna de París o la Revolución de Octubre, etc. En estas
de procedimientos regufados q~úcen sexo Y-CIeseoJ2Qr épocas, ':las posibilidades real-objetivas se re~liz.an", y "el 'p~tencial d
el sexo como result na1 sexo no simplemente como ob- la esperanza humana' se asocia con las potencialidades que existen en el
jeto del deseo sino a la vez como su soporte mismo? En sus mundo" (Ernst Bloch, On Karl Marx, Nu~va York, ~erder and Herder,
"sesenta años de seducción" (como la cadena ABC nos ha re- 1971, pág. 136). Para Bloch, esta tendencia utópica Iba a encontréU:una
cordado recientemente), el cine ejemplifica y emplea, incluso expresión concreta en el marxismo, que puede dar cuenta d~ ella en term,I,-
nos de totalidad "como proceso latente de un mundo aun macabado .
perfecciona, esa tecnología del sexo. Ejemplifica el desplie- Aunque el movimiento utópico-teleológico parece, ausente de las "histo-
lías" discontinuas de Foucault, donde el mundo esta a la vez acabado y en
marcha, no abandona el interés por la totalidad (que, según Bloch, carac-
2 Michel Foucault, T7¡e History o/ Sexuality, Volume J: An lntroduc-
teriza a "toda auténtica filosofía"), sino que lo transfiere al dlSC~O, r •
tion, trad. Robert Hurley, Nueva York, Vintage, 1980, págs. 94-96. fundiéndolo en términos puramente discursivos.

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1,

de abajo y que los untos de resistencia están presentes por Todas estas elículas buscan la articulación de lo exnal,
1
doquier en la red del oder. De acuerdo con él, debemos p an- lo político y lo cinemato. ~ a través de un replantea-
tear la cuestión de la e ectlvidad política en estos términos: mien o constante de la mirada y el poder; y aunque no hayan
¿cómo buscamos "las relaciones de poder en curso más inme- sido realizadas "de forma independiente" (y, por tanto, no
diatas, más locales", cómo las analizamos, cómo medimos "el merezcan los elogios morales que se hacen al cine de bajo
efecto de la resistencia y los contrapesos"?" Los instrumentos presupuesto, las recompensas éticas del cine pobre), nos im-
críticos para este tipo de historia, esta "micra analítica" del pulsan a reconsiderar las definiciones vigentes del cine con
ciñe, están aún or desarrollar. Y"aquí reside, en mi opinión, una fuerza no menor al de otras actividades más explícita y
la utili a de la obra de Foucault para la teoría y la práctica programáticamente "alternativas": obras de vanguardia o cine
cinematográficas actuales. Pero hay que tomar precauciones político o 10 que ~olana~ denominaron, en 1970,
para que la consistencia misma de las teorías de Foucault "tercer.cine", para distiiiguirlo del ~-
sobre los mecanismos sociales e ideológicos no nos oculte peOpor un'Tádo, y del cine--º-e.llQllywood, por otro>. Hoy ya
la complejidad de la tarea. La interpretación que ofrezco de IItJ11a1JlamossolamemecIe tres tipos-a:ecme; se hari multipli-
ContratiemE!2.E!etende sl.!,gerir.2artL~sa º-Omp eJL_ao y, en cado las categorías, los discursos y las actividades se encabal-
pa irular, la dificultad que existe para sopesar los efectos de gan y solapan (The Lave Boat es una nueva versión de Busby
la resistencia y de los contrapesos, tal y como pone en evi- Berkeley; Michael Snow hace un documental de viajes [Pre-
dencia la recepción del cine. sents, 1981]; Consejo de guerra de Bruce Beresford, muestra
finalmente que el realismo socialista puede ser realmente be-
, Contratiempo de Roeg parece haber causado más dis- llo y más efectivo que Marlon Brando para protestar contra la
gust~ a prácticamente todo el mundo: al público guerra).
en general (no fue un.-éxitode taquilla) ya los críticos de los Siempre hay películas que parecen no encajar en ningJlI!l'!:...
medios de comillilcación, por ~una-parte, y a los grupos de categona,yContratlem]2o es una de ellis. Que no ertenezca
mujeres integradas en la campaña antipomografía, por otra. al gru o del "_ an cine de artista", como la última maravilla
La encontraron aburrida y confusa, pretenciosa y excesiva, e ellini y Mastroiani (La ciudad de las mujeres) o El úl-
¡,i ¡,',:

"técnicamente bien" y ofensiva para las mujeres. La cataloga- timo metro de Truffaut, o a la categoría del "nuevo cine ex-
,;
:~ ción como X la forma de exhibición (en cines de arte y en- tranjero" --alemán, francés, australiano, etc.-, o a la de pe-
sayo, primero, e inmediatamente espués en cines de res- lículas "independientes" de tema social como The Return of
trena), unido al culto al director (Performance, Amenaza en the Seacaucus Seven de JOM Sayle o Rosie the Riveter de
la sombra, Walkabout, The Man Who Fell to Earth), colocan Connie Field, es una razón más para que haya producido dis-
a la película en una categoría especial de cine no comercial gusto. Topamos, pues, con el Rroblema del género: ni "thri-
pero que se distribuye comercialmente, categoría a la que ller' ni historia de amor, aunque las canciones del comienzo
pertenecen El imperio anos sentidos de Oshima, Portero de y del final rindan homenaje a ambos géneros; ni apelación a
noche de CaVafu, Sazoa..e.J2SQJ¡·l±l-Q..i""e1l..11Leoo e Ida very la mitología política del fascismo o del nazismo; ni versión
./V.riinJorHimself de Godard, y en una medida menor aún, El de una novela de James Cain, ni refundición metacinemato-
último tango en París de Bertolucci. ----
-<---------------------------
5 Fernando Solanas y Octavio Getino, "Toward a Third Cinema", Ci-
4 Foucault, pág. 97. néaste 4, núm. 3, invierno, 197D-71, págs. 1-11.

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"-
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gráfica de Psicosis o de 8 1/2, Contratiempo tiene un título punk ni cualquier otra cosa, y nunca ha tenido la versatilidad
elegido a las mil maravillas. Y, sirÍ embargo, ~~l es bisexual de un Mick Jagger o un~.d~ (que es el pri-
el'8'ctor favOlito de todo el mundo, Theresa_RJl§§.ell es muy mer responsable del éxito de taquilla de la anterior película
hermosa, la banda sonora es maravillo~~~ impre- de Roeg, The Man Who FeZ! to Earth); o la belleza del actor
sionante, ~n ~las obras de Roeg,~~ le de Oshima:FuJilatsuya. Slolen la belleza no es un elemento
deja a uno casi tan pasmado como el de Toro Salvaje de esencial del atractivo de los personajes y estrellas masculinos
Thelma Schoonmaker. (ni siquiera importante, como lo prueba la atracción que
En mi opinión, el problema está, no en que provoque dis- ejerce sobre hombres y mujeres Harvey Keitel en el papel del
gusto, sino en que inhibe el placer. Contratiempo reprime el Inspector Netusi1), Garfunkel/Alex Lindel no parece tener
placer de los espectadores al impedir la identificación visual ninguna de las cualidades que permite a los espectadores sen-
y narrativa, al hacer literalmente dificil tanto ver como com- tirse atraídos por él o identificados con él.
prender los acontecimientos y su sucesión, su co~ De esta forma, el punto de entrada a la narración de la pe-
n~n.!jjo ~~ se vuelve inseguro en la película, lícula, el camino de acceso a laí1rs'crrpl:tóllñet aeseo, es el
como borrosa es su percepción. El lazo de unión entre mirada . personaje de MilenalTheresa RusseIl y 10 que ella ve eñéf
e identificación, que discutíamos ~en el capítulo 3 en relación (que nosotros no vemos). Que para muchos ese camino no
con las películas oe Snow y de Oshima, es básico también en sea accesible, lo sabemos por las recientes películas de inver-
la de Roeg, con el tema del voyeurismo doblemente utilizado sión de papeles, como Vivir el momento de Jane Wagner y,
a partir del esquema de género de la investigación policial, claro está, por la historia de la indiferencia que ha mantenido
que, a su vez, encierra la investigación "confesiona1" de la se- las obras de Dorothy Arzner confinadas en el depósito de ca-
xualidad. Con todo, la película se interesa menos por 13. rrll- dáveres que son los archivos cinematográficos. De forma si-
rada que por la narración, o mejor dicho, menos por el pro- milar,.El Contratiempo, el acceso al placer narrativo se ve
blema de ver que por el de entender acontecimientos, com- bloqueado, más.-qne.J.ncitaQQ,_12orla coWgñidad-genéti@a-de
portamie~ motivacion~respuesta común del la obra con esquemas genéricos de expectativas. La historia.
espectador a la "historia de amor" de Contratiempo es: ¿por de amor cum investigación se desparrama en un espectro de
qué está Milena con él? ¿por qué se siente atraída por él? géneros que va desde el "thriller" psicológico (Marnie, la la-
¿qué es 10 que Milena ve en él (y que yo no veo? Él -Art drona, Vértigo) y el cine negro (El sueño eterno, Perdición)
Garfunkel en el papel del Dr. Alex Linden, un psicoanalista al "cine de mujeres" (Rebeca, Carta de una desconocida), y
americano que es profesor en la Universidad de Viena, con sólo este último género permite una cierta cantidad de identi-
fotos de Freud invadiendo las paredes tras la mesa de su ficación con la protagonista femenina y acceder, así, a través
despacho y el diván (la localización real es el Museo de ella, a latra~oria..nar:.t:atí.v..a..deLd.eBe_o-'eJiipjco).,. No obs-
Freud), donde se tumba Milena dos veces (y una de ellas tante, en Contratiempo, el recuerdo de los momentos de la re-
con Alex)-, él, para la mayor parte de los espectadores, es lación, que aparecen en flashback, no puede ser atribuido a
un personaje sin ningún atractivo especial, con sus trajes de Milena, que, en los términos del presente diegético, no es
tweed, su insulsa conversación, su voz apagada, y una perso- consciente de nada hasta la última escena.
nalidad insípida, sin gancho. Tampoco es una estrella, con el Literalmente, Milena es el "objeto" del deseo de Alex; es
glamour que otorgan vidas anteriores o cotilleo s de prensa. más deseable aún cuando está inconsciente, cuando es un
Es un antiguo compositor de canciones de los años 60, cuya cuerpo sin voz, sin mirada o sin voluntad, en la ultrajante es-
imagen no ha variado con el paso del tiempo, no se ha hecho cena de la "violación", que nosotros vemos, pero gue:Alex
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nunca confiesa al inspector Netusil. Que él no la "confiese" terrumpido por los planos de la relación sexual que ella man- .
eSmuy importante: plantea la violación no como una aberra- tuvo con Alex; incluso los esfuerzos que hace el equipo de
ción individual, una desviación de la sexualidad "normal", urgencias por reavivarla, por hacerla vomitar las anfetaminas
una perversión que hay que castigar o curar (Netusil no tiene que ha ingerido, muestra a los doctores introduciendo distin-
ningún interés en la ley en cuanto tal ley; y Alex no es un psi- tos objetos en su garganta -unido a una banda sonora de
coanalista en ejercicio, sino un "investigador"), admitir, o, so- golpes, tragos de saliva y gemidos- antes de cortarle la tra-
bre todo, "confesar" ("Confiese. Por favor, Dr. Linden, se lo quea en un último intento por reanimarla. Tampoco queda
pido como favor especial", suplica Netusil; ¿qué es una solu- exento el psicoanálisis de esta imaginería, pues Milena, tum-
ción, sino una confesión? .. entre nosotros, eso podría ayu- bada sobre el sofá del despacho de Alex, pregunta: "Bien,
darle... Yo puedo ayudarle, Dr. Linden. Confiese, entre no- doctor, ¿hay alguna esperanza para nosotros?"
sotros, dígame lo que no se atreve a decir"); y una vez que se Siguiendo la argumentación de Foucault, la negativa de
ha confesado, algo que hay que atribuir a un cierto tipo de Alex a confesar, y, a colaborar con ello con los mecanismos
personalidad desviada o que sirva para caracterizarla». Por el de la "tecnología del sexo", puede ser interpretada como re-
contrario, aunque no sea admitida y sea rechazada, la viola- sistencia ante el paradigma del poder/conocimiento; pero esa
ción sigue siendo ~~ta--~ente a la es- negativa es precisamente lo que le sitúa en una posición de
tructura masculina del deseo y completamente coherente con poder con respecto a Netusil ("Lo que yo necesito es una con-
l~~sostienen otros discursos y activi- fesión. ¿Le importaría confesar?" suplica el inspector). Pues
dades sociales que trata la película: jüridico, político-~- Alex sabe que "mediante la gratificación de la curiosidad,
matico, psicoanalítico, legal, médico, quirúrgico. El "perfil" uno adquiere conocimiento", como le dice a sus alumnos, res-
pSIcológICO que traza NeX a partir del historial de Milena, ar- paldado por las fotos, proyectadas al tamaño de una pantalla,
chivado en un baúl cerrado con llave como si fuera un cadá- de "varios espías famosos", que incluyen "al primer espía"
ver del depósito, transmite una escalofriante pasión necrofí- (un niño) y "10 primero que se espía" (una pareja haciendo el
lica. La investigación de Netusil está motivada, de forma muy amor, "la escena original" del niño), y también de Freud, Ed-
parecida a la de Quinlan en Sed de mal, por la "corazonada" gar J. Hoover y Stalin ("a dos de ellos se les puede llamar vo-
de que el crimen real no es un suicidio o un asesinato, sino yeurs políticos"); y la equivalencia, ~conocimiento es poder,
una violación; el examen vaginal llevado a cabo sobre el no puede estar más clara. "Prefiero calificarme a mí mismo--
cuerpo inconsciente de Milena, por orden de Netusil, está in- ®-obsep¡.adoC.,.. dice en una COñrerencia e'l-rrr:-riñaen; "el ~
voyeur atormentado por la culpa suele ser conservador en po-
lítica." No obstante, queyI y Netilsil juegan con las mismas
6 Véase el análisis que hace Foucault de "la implantación perversa"
reglas y son el doble uno de otro como 10 son el psicoanálisis
por la cual las conductas sexuales "no naturales" fueron, al pnnClplO, ca=-
talogadas y etiquetadas, desde el punto de vista médico, como perversiQ:
y ~cre@~ el conocimiento y el pod~r, queGa patentetanto-
nes sexuales, y después, recibieron un estatuto juridico con~p.e.rSQ- desde el punto de vista visual como auditivo a lo largo de la
naffiniCIíñalvi."fu¡gtl,
en The History of Sexuality, págs. 35-49. Los fragmen- película, que empieza inmediatamente después de la escena
tüsd.eI diálogo de Bad Timing, citados en el texto, y todos los que de la conferencia, con una banda sonora de música clásica (la
aparezcan, pertenecen a la banda sonora de la película, Le estoy muy bertunuie~.eeíQºyen, y no por azar) sobre planos
agradecida a Yale M: Udoff p'0r su generosidad para discutir la película
cruzados de los dos hombres en sus respectivas casas, con los
conmigo y porpermitinne ver su guión original así como el script, que
lleva el título "Nocilas Roeg's Film Illusions" y la reellaC1:e-:pcl'ereorero d~d~Harvard en primer plano en el estudio de Netu-
de 1979 (copyright 1978, Recorded Picture Co'., Londres). . sil. El inspecto;es-unhombre familiar, y también Alex, que

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nunca confiesa al ins ector Netusil. Que él no la "confiese" terrumpido por los planos de la relación sexual que ella man- .
es muy importante: plantea la violación no como una aberra- tuvo con Alex; incluso los esfuerzos que hace el equipo de
ción individual, una desviación de la sexualidad "normal", urgencias por reavivarla, por hacerla vomitar las anfetaminas
una perversión que hay que castigar o curar (Netusil no tiene que ha ingerido, muestra a los doctores introduciendo distin-
ningún interés en la ley en cuanto tal ley; y Alex no es un psi- tos objetos en su garganta -unido a una banda sonora de
coanalista en ejercicio, sino un "investigador"), admitir, o, so- golpes, tragos de saliva y gemidos- antes de cortarle la tra-
bre todo, "confesar" ("Confiese. Por favor, Dr. Linden, se lo quea en un último intento por reanirnarla. Tampoco queda
pido como favor especial", suplica Netusil; ¿qué es una solu- exento el psicoanálisis de esta imaginería, pues Milena, tum-
ción, sino una confesión? .. entre nosotros, eso podría ayu- bada sobre el sofá del despacho de Alex, pregunta: "Bien,
darle ... Yo puedo ayudarle, Dr. Linden. Confiese, entre no- doctor, ¿hay alguna esperanza para nosotros?"
sotros, dígame lo que no se atreve a decir"); y una vez que se Siguiendo la argumentación de Foucault, la negativa de
ha confesado, algo que hay que atribuir a un cierto tipo de Alex a confesar, y, a colaborar con ello con los mecanismos
personalidad desviada o que sirva para caracterizarlaé. Por el de la "tecnología del sexo", puede ser interpretada como re-
contrario, aunque no sea admitida y sea rechazada, la viola- sistencia ante el paradigma del poder/conocimiento; pero esa
ción sigue siendo ~~.ta--~ente a la es- negativa es precisamente lo que le sitúa en una posición de
tructura masculina del deseo y completamente coherente con poder con respecto a Netusil ("Lo que yo necesito es una con-
l~ e po er que sostienen otros discursos y a~i- fesión. ¿Le importaría confesar?" suplica el inspector).· Pues
dades sociales que trata la película: jurídico, político-di 10- Alex sabe que "mediante la gratificación de la curiosidad,
mático, psicoanalítico, legal médico uirúr> ico. El "perfil" uno adquiere conocimiento", como le dice a sus alumnos, res-
pSico ogico que traza A ex a partir del historial e Milena, ar- paldado por las fotos, proyectadas al tamaño de una pantalla,
chivado en un baúl cerrado con llave como si fuera un cadá- de "varios espías famosos", que incluyen "al primer espía"
ver del depósito, transmite una escalofriante pasión necrofí- (un niño) y "10 primero que se espía" (una pareja haciendo el
lica. La investigación de Netusil está motivada, de forma muy amor, "la escena original" del niño), y también de Freud, Ed-
parecida a la de Quinlan en Sed de mal, por la "corazonada" gar J. Hoover y Stalin ("a dos de ellos se les puede llamar vo-
de que el crimen real no es un suicidio o un asesinato, sino yeurs políticos"); y la equivalencia, conocimiento es poder,
una violación; el examen vaginal llevado a cabo sobre el no puede estar más clara. "Prefiero calificamle a mí miSñl:o"
cuerpo inconsciente de Milena, por orden de Netusil, está in- .®..-obsep¡.adoi:.,.. dice en una -com-erenci l-:lJr.Lm en; e
voyeur atormentado por la culpa suele ser conservador en po-
lítica." No obstante, queyI y Netusil juegan con las mismas
6 Véase el análisis que hace Foucault de "la implantación perversa"
) . por la cual las conductas sexuales "no naturales" fueron, al pnncipio, ca-
reglas y son el doble uno de otro como lo son el psicoanálisis
y el~O:- el conocimiento ~ oder, que"Gapatentetanre>-
talogadas y etiquetadas, desde el punto de vista médico, como perversio-
nes sexuales, y después, recibieron un estatuto jurídico con ti os e persa- desde el punto de vista visual como auditivo a lo largo de la
naTi(nITl~iñcl1viQual,
en The History of Sexuality, págs. 30-49. Los fragmen- película, que empieza inmediatamente después de la escena
tos e diálogo de Bad Timing, citados en el texto, y todos los que de la conferencia, con una banda sonora de música clásica (la
aparezcan, pertenecen a la banda sonora de la película, Le estoy muy bertura e--FJdelio~eetQQven, y no por azar) sobre planos
agradecida a Yale M. Udoff por su generosidad para discutir la película
cruzados de los-aoshombres en sus respectivas casas, con los
conmigo y porpermitimíe ver su guión original así como el script, que
lleva el título "Nocilas Roeg's Film Illusions" y la fecha eJ71IeJelJrero diploma de-Harvard en primer plano en el estudio de Netu-
de 1979 (copyright 1978, Recorded Picture ea., Londres). sil. El inspecto~hombre familiar, y también Alex, que

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quiere casarse con Milena y volver a Estados Unidos. Es el mismo mecanismo del poder/conocimiento y sólo es posible
rechazo de ella a casarse con él, su "resistencia" en palabras a partir de él; y termina ganando el discurso políticamente li-
de Foucault, lo que los coloca en una situación comprometida beral de Alex, mientras que nuestra simpatía corre del lado de
ante la ley ("¿Marido? ¿Amante? ¿Novio?" pregunta la poli- NetusillKeitel, quien, aunque perfectamente correcto en su
cía a Alex, quien responde a regañadientes "Se puede decir "afirmación de la verdad" y en la lógica de su descubrimiento
que amigo") y 10 que hace a Netusil sospechar que Alex ha -pues está funcionando con el mismo paradigma emocional
cometido algún crimen. Pero hay que establecer una distin- y conceptual- ha sido burlado y sobrepasado.
ción entre la relación del hombre y de la mujer con las leyes. Este tipo de resistencia, situada dentro de los términos de
La ofensa de Milena se dirige contra el ecoro, es una acciones ydiscursos distintos, pero coherentes, puede tener
ofensa no jurídica, sino moral: su exceso, el "desorden" eo; éxito :>-:.convertirseen poder (como sucede con Alex) o perder
xual, fisico y doméstico que, al menos en el cine, señala a la y termmar en el confinamiento, el depósito o el archivo (como
mujer que decide situarse al mar.en de la.familia ("¡Qué de- ocurre con Milena y con las películas de Arzner). El hecho de
sor en! gua que el de mi hermana", dice un agente judicial que en n::at~ria sexual y cinematográfica sean hombres quie-
al registrar su apartamento); es una ofensa considerada por la nes se almean con el poder y mujeres quienes terminan confi-
ley, rli siquiera un atropello. La violación y la violencia se- nadas, no es especialmente nuevo o sorprendente. Pero hay
xual, por otra parte, son crímenes contra la propiedad, contra q.ue r~corda:rlo cuando leemos ~ conclusión de Foucault, que
la institución legal del matrimonio como posesión sexual por smtetiza a la perfección la postura estratégica de A ex en la
parte del marido del cuerpo de la muj er ("tú no me posees, yo película:
no te poseo", protesta Milena en un principio, al rechazar la
cohabitación). Al negarse a confesar y a reconocerse culpa- No debemos pensar que por decir sí al sexo, uno dice
no al poder ...es de la mediación del sexo de lo que debe-
ble, Alex rechaza el discurso sobre la sexualidad, "conserva-
mos huir, si queremos -mediante una inversión estraté-
dor desde el punto de vista político", que sostiene el inspector gica de los distintos mecanismos de la sexualidad- con-
de policía ("los individuos que viven en este tipo de desor- trarrestar los lazos del poder con las exigencias de los
den ... esta especie de cloaca moral y física la extienden a su cuerpos, el placer y el conocimiento, en su multiplicidad
alrededor como una enfermedad contagiosa Envidian nues- y Su posibilidad de resistencia. El punto de encuentro en
tra fuerza, nuestra capacidad para luchar, nuestra voluntad de el contraataque contra el despliegue de la sexualidad no
dominar la realidad")". Pero esta resistencia procede del debe ser el deseo sexual, sino los cue os los glaceres8.

El punto de encuentro de Foucault, los cuerpos y los pla-


7 No es una casualidadque el papel del policía sea fundamentalen el
cinenarrativo.Foucaulthabla depozíc:-í , ell-eIamp io sentidoque la pa a- ceres, que está representado, en cierta forma, en el carácter de
bra tenía en los siglos XVI y XVII, para designarla actividado sistemática
intavención de las iDstit:ucion~Rúblicas,es ecialmentee es acl n-la
vida socialcon eLIlroIlósitode conducidohacia un orden ide : "La casa del conocimien~o,.GiannaPomata supone que podemos ver el concepto
de confinamientode la épocaclásica constituye el símbolomás denso de de poder/conocimiento de Foucault como "la formulación abstracta de
esa 'policía' gue se considerabaa sí misma comoel equivalentecivil de la esa concepciónde 'policía': una ordenaciónde la realidad social que es-
religiónpara la construcciónde la ciudad perfecta'''(Madness and Civili- tablece constantemente nuevas zonas de conocimiento y de control"
zation: A History of Insanzty lI7 e ge óJReason, Nueva York,Random ("Storie di 'police' e storie di vita: note sulla storiografiafoucaultiana"
House, 1965, pág. 63). En la medidaen que tal policía dependíade la reu- Aut aut, 170-71, marzo-junio,1979, pág. 53; la traducciónes mía). '
nión sistemáticade informacióny necesitabapara ello de la organización 8 Foucault,History of Sexuality, pág. 157,

146 147
Milena, resulta ser útil y provechoso para Alex, y realmente pura -Pierre Riviere, la justicia popular como forma de gue-
perjudicial, imposible en realidad, para Milena. ITiUajudicial, la idea casi mística de un "pueblo llano no pro-
letarizado"- quedan indeterminados en su discursot".
Con todo, Contratiempo plantea la posibilidad de otro Llegados a este punto, nos sentimos arrastrados a hacer
tipo de resistencia, y lo hace tanto temática como formal- una comparación con la concepción de esfera pública proleta-
mente, mediante el funcionamiento de la temporalidad, la na- ria o plebeya, elaborada por Oeffentlichkeit und Erfahrung de
rración y el montaje. Supone una resistencia, dentro de la pe- Negt y Kluge en oposición al análisis de Habermas de la es-
lícula y en la actividad cinematográfica, que ha de ser enten- fera pública burguesa, y como desarrollo del mismou, Sin
dida como diferencia radical, como negatividad absoluta que embargo, a pesar de las similitudes, la resistencia plebeya de
se resiste a la integración dentro de los discursos del poder/ el Foucault no está proletarizada, no es la mediación hacia una
conocimiento/ la visión. En realidad, Foucault también defi- praxis política. De ahí la impresión de "conservadurismo pa- .
nió este otro tipo de resistencia (y por eso lo vamos a discutir radójico" que ha generado, de "una suerte de misticismo de la
ahora), pero su relación con el poder es mucho más ambigua; indeterminación" 12. Las masas no proletarias de Foucault pa-
de hecho, Foucault no distingue muy bien entre los dos, y en
Historia de la Sexualidad deja sin desarrollar la noción de re-
si,§,.tencia,Jie forma que paree n auxi lar oel poder. Escnbe 10 Véase L Pierre Riviére, having slaughtered my mother, my sister;
Foucault: "Las resistencias no proceden de unos pocos princi- and my brother: ..A Case of Parricide in the Nineteentñ Century, Nueva
pios heterogéneos; pero no son un señuelo ni una promesa York, Pantheon Books, 1975, y Colin Gordon, ea. Power/Knowledge: Se-
lected Interviews and Other Writings, 1972-1977, Nueva York, Pantheon
. traicionada por necesidad. Son el término de más en las rela- Books, 1980.
ciones de poder; están inscritas en este último como opuesto 11 "Podemos entender la esfera pública proletaria como una fOID1ane-
irreductible'". Para mí, irreductible y opuesto no concuerdan; cesaria de mediación, como el centro de UD proceSo de producción a 10
un "opuesto" ya está "reducido", arrastrado por la lógica de la largo del cual las experiencias varidas y fragmentarias de las contradiccio-
unidad, la dialéctica o eraIálogo. Hay que señalar, sin em- nes e intereses sociales se pueden combinar en una conciencia mediati-
zada teóricamente y en un estilo de vida dirigido a una praxis transforma-
bargo, que en otros asajes, ~l habla de negatividad 12ura, de dora. De esta forma, el concepto de 'esfera pública proletaria' designa el
una fuerza indetermina a caQaz de escapar o esquivar todos proceso contradictorio y no lineal de evolución hacia la conciencia de
los con ~s y,..¡~stricciones. tD_doslos rocesos e normaliza- clase ...una forma de interacción que expresa los intereses vitales de la
cifm y. determin~ión. Esta negatividad parece menos una re- clase trabajadora de una foma específica ligándolos al mismo tiempo con
sistencia, una fuerza que se puede oponer al poder, que una la sociedad en su conjunto ... mediando entre el ser y la conciencia socia-
les" (Eberhard Knoedler Bunte, "The Proletarian Public Sphere and Poli-
no-fuerza, una diferencia absoluta con res ecto al oder. Pues-
tical Organization: An Analysis of Oskar Negt and Alexander Kluger's
este último, lejos de ser un elemento negativo de represión, es The Public sphere and Experience", New German Critique, núm. 4, in-
la condición positiva del conocimiento, la única fuerza pro- vierno 1975, pág. 56. El autor hace referencia a Oskar Negt y Alexander
ductiva; en otras palabras, es el poder, no la negatividad o la Kluge, Oeffentliclikeit und Erfahrung: Zur Organisationanalyse und pro-
resistencia, lo que se extiende or el cuerpo social como red letarischer Oeffentlichkeit, Frankfurt am Main, 1973.
12 "El discurso genealógico sobre el poder parece fundirse en una
productora de !sJJ!Tso~,~ e.formas e conoci!!l1ento y suoJe:;;
s~e (le misticismo de la rndetennmac¡ól1.De ahí la 11l1preS¡ónaeo-e15i11-=--
tividad. Los ejemplos que ofrece Foucault de esta negatividad dad que produce el discurso de Foucault, su 'conservadurismo' paradó-
jico, pese a su aparente carga revolucionaria: por una parte, cae en una es-
pecie de anarquí~, en la ausencia de ~tiva concreta, el
9Ibíd. pág. 96. análisis de los mecanismos del poder se convierte simplemente en una

148 149
\
.I
. \

recen libres, en cierta medida, de ideología: cuando sienten a 1


este caso, los tribunales fueron utilizados como excusa para
¡
alguien como enemigo suyo y deciden castigado o reedu- ~
carlo, las masas, según él, "no confian en una idea universal tratar las cosas de forma diferente a la acción de la justicia
abstracta de justicia", sino más bien "en su propia experien- popular'">. r
cia, l~ de las injurias que han sufrido, la de la forma en que "Conservadurismo paradójico" es una expresión muy
~an.s~do maltratados, en que han sido oprimidos"; por ello, su apropiada para hablar de un teórico fundamental de la historia
justicia no se basa en "un principio de autoridad", "no se social que escribe sobre el poder y la resistencia, sobre el
apoya en un aparato estatal que tenga el poder de ejecutar sus cuerpo y el placer como si las estructuras ideológicas y los
decisiones; ellas pura y simplemente Iás llevan a cabd'i3. efectos del patriarcado y la diferenciación sexua no tuvieran
¿Pura y simplemente? Foucault habla como si ese "pueblo nada que ver Coñia historia como si carecieran de caracter
llano" no hubiera tenido ningún contacto con las ideas "abs- discursivo ode consecuencias políticas. La violación y la ex-
rr:~ctas": .ningún roce con los pr~cesos simbólicos, la produc- torsión sexual de niñas pequeñas llevada a cabo por hombres
cion mítica, las estructuras patriarcales --en suma, como si jóvenes o adultos es una "pizca de teatro", un insignificante
fueran ~un~s a la ideología, lo que es lo mismo que decir, "incidente cotidiano de la vida de la sexualidad campesina",
com? SI estuvieran fuera de la cultura. Un poco más adelante, "placeres bucólicos sin consecuencias">. Lo que le importa
preslO a~~s" (que objetan que la justicia po- realmente al historiador es el poder de las instituciones, los
pular durante la Resistencia francesa olvidó a su enemigo real mecanismos por los cuales esas pizcas de teatro se vuelven,
para perseguir a las mujeres que se habían acostado con ale- presumiblemente, placenteras para los individuos implicados
manes y rapar sus cabezas [cfr. Emmanuelle Riva/Nevers en en ellas, par","los hombres y las mujeres -antes niñas peque-
Hiroshima, mon amour), en vez de castigar a los verdaderos ñas, proletarizadas o no- que luego se vuelven cómplices de
colaboracionistas), Foucault se contradice elegantemente: esos mecanismos institucionales. Aquí es donde ese a la
"Esto no quiere decir que la plebe no proletarizada se haya elegante retórica y la política radical de Foucault (sus inter-
conservado inmaculada ...Los efectos de la ideología [bur- venciones en temas como la pena capitaClos motines carcela-
guesa] sobre la plebe son incontestables y profundos'v-. No rios, las clínicas psiquiátricas, los escándalos judiciales, etc.),
obstante, las masas sencillas y puras deben permanecer imna- sus esfuerzos por defmir la resistencia política y la negativi-
culadas por el bien de su argumentación: "si el pueblo corrió dad teórica ~e hunden como un barco de Ra el en un chaIS,o
tr.~s las mujeres para afeitarles la cabeza fue porque se les calle" ero. :
i
dijo que era demasiado dificil tratar de esa manera a los cola- Una definición más convincente de la negatividad, y que I
?or~c~onistas ... contra los cuales deberían haber ejercido la resulta directamente pertinente para mi interpretación de
justicia popular: se les dijo 'Oh, los crímenes de esa gente Contratiempo, es la de Julia isteva, aparecida también en f
'.:

son demasiado grandes, los llevaremos a los tribunales' ... En una entrevista:

Creerse-tuna muier' es casi tan absurdo y obscuran-


tista como creerse 'un hombre'. Y digo casi porque toda-
descripción de las modalidades universales de la construcción de la reali-
vía hay cosas que las mujeres" deben alcanzar: libertad
dad" (Franco Crespi, "Foucault o il rifiuto della detenninazione" Aut aut
170-71, marzo-junio, 1979, pág. 107). "
para abortar y para usar métodos anticonceptivos, facili-
13 "On Popular Justice: A Discussion with Maoists", en Gordon pági-
nas 8-9; la cursiva es mía. '
14 Ibid., pág. 23. 15 Ibíd., págs. 14-15.
16 F oucault, History o/ Sexuality, págs. 31-32.
150
151
serpientes, como las modificaciones quirúrgicas realizadas en
dades para el cuidado de los niños, reconocimiento de el aparato sensorial de Tommy/David Bowie en The Man
su trabajo, etc. Por tanto, 'somos mujeres' debería seguir Who FeZ! to Earth, es una marca a la vez de ::¡ .. ento -.
siendo un eslogan, para las reivindicaciones y la propa-
de resistencia. Esa cicatriz es el signo de una diferencia radi-
ganda. Pero en un sentido más fundamental, las mujeres
éafinscrita y mostrada por el cuerpo, una resistencia no cohe-
no pueden ser: la cate oría mujer incluso es de las ue no
concuerdan con ser. Por e lo, la actividad de la mujer sólo rente, no conmensurable con la dialéctica del sistema, como
puede ser negati;;:- en oposición a lo que exi~te:<Iecir es la de A1ex, y por tanto, no su negación política, sino una
'ésto no es' y 'no~es aún'. Lo que entiendo por 'mujer' es negatividad absoluta.
a uello ue no está re res íaacr, lo ue-no'se-ctice;jp~ Esta resistencia, sugiere la película, no está situada den-
que queda al margen de designaciones
•...... ..,~'5_'"
e ideologías·l7. tro de los términos de los mecanismos productivos del po-
der/conocimiento, pues allí no se configura ninguna "verdad"
Este '¿W,...<iiés" de la feminidad, este "no repr~~ sobre el personaje de Milena; pero tampoco se sitúa fuera de
~e.s~ntable, esta n~ati:\l.idad co~ulgl del dis- esas acciones y discursos que constituyen el mundo social
c~ elsemido eñer que, como intentaré mostrar, inscrioe dado. Es, de una forma bien sencilla, la diferencia. El "hom-
la película de Roeg la figura de una diferencia radical e indes- bre" que cayó a la tierra no puede volver al lugar de donde
tructible. .. "él" vino. "El" permanecerá en la tierra indefinidamente como
En la última escena de la película, la única en la que Mi- extranjero, marcado por una diferencia radical, aunque apenas
lena no aparece en un flashback sino en el tiempo diegético perceptible. Igualmente, Milena no está ni atada a las reglas e
posterior a su hospitalización -y, por tanto, ~.G~ instituciones del poder/conocimiento ni "libre" de ellas, y
'~ que posee como personaje independientemente del esta contradicción es lo que significa la cicatriz: su pasión y
mar~o de la investigación-e- Alex la e~iendoJ!e u~~i en, su silencio, su experiencia y su diferencia, su historia -pa-
la cmdad e ue a Yor El no está seguro, m nosotros am- sado, presente- inscrita y mostrada en su cuerpo sexuado,
poco, de que sea Milena hasta que no vemos la cicatriz de su que ahora, como en todas las imágenes de la película, está a
mejilla. Entonces, él la llama; ella le mira y permanece en si- la vez allí y no lo está, está consciente e inconsciente, en la
lencio; la película vuelve a Alex que mira desde el taxi, luego contradicción, en el exceso de esas oposiciones dialécticas.
a ella mientras se da la vuelta y sigue andando, luego a Alex En The Man Who F el! lo Earth, la dife~a -física y
y sigue al taxi mientras desaparece en el tráfico de la ciudad. culturáí- está representada primordialmente en términos es-
El efecto de esta escena -se nos había contado previamente pª-ciales;....noobstante, es el hecho de que el cuerpo de To:rñiñy
la curación de Milena- tiene algo de epílogo, de moraleja en no envejezca como el de los demás que le rodean lo que al fi-
el sentido brechtiano. Su mirada severa, silenciosa y el cam- nal, pese a la intervención quirúrgica que le hace absoluta-
bio en su conducta parecen el de un actor que, saliéndose de mente imposible volver a su distante planeta, indica, irrever-
la obra (el drama del recuerdo de Alex), enfrente al público siblemente su radical otredad. Posiblemente como la dimen-
con el tema de la obra. La cicatriz que la identifica para noso- sión temporal expandidade Tommy y su superior (tele)visión
tros y para Alex, como las cicatrices de mordeduras de ser- son elementos de contenido que se explican por el código ge-
piente sobre los cuerpos de los encantadores marroquíes de nérico de la ciencia ficción, el montaje de la película, insiste,
juega fundamentalmente con el desplazamiento y las discon-
tinuidades espaciales. En Contratiempo, como subraya el tí-
17 "Interview" (1974, reimpresa en Polylpgue, París, 1977), trad. Claire tulo, e~ la temporalidad el problema primero, y s...usdiferentes
Pajaczkowska,m/j, nú..T11s. 5/6 (1981),"páií66.-'
153
152
ordenaciones deben ser establecidas simbólicamente, es ?ecil; Tenemo el tiem o' d la investi_ación, con su su-
cjp.ematográficamente. Tanto p.ara Tommy como. ~ar~ Mll,e~a, cesión lógica de causa y efecto, crimen y castigo, culpa y re-
la operación quirúrgica no es sino la rep~ese1?-~aclOn sI~b?hca paración, su! movimiento hacia delante, hacia la resolución y
del largo y múltiple proceso de deternnnaclOn,. acon~clOna- hacia atrás, hacia la escena original, el momento traumático
miento y adaptación cultural que la ha precedido. ~lentras del drama edípico que la narratividad reconstruye sin cesar.
que la destrucción de la visión de Tomrny .~curr~ ~ac~a el fi: Todo el cine narrativo, en cierto sentido, es la reparación de
nal de la película, para Milena la interven,CI?n qUlmrglca. esta Edl o, la restauraCión de su visión or la re resentacwn re-
allí desde el principio, de manera que .l? UlllC~ forma de ~a- encarnación) fi!mica del drarnª,. El tiempo lineal, con su ló-
ginarla "antes" -la única representaciónposible de la mujer gica de la identidad y de la no contradicción, su predicación
en el discurso- es a través de los recuerdos de A1ex; cuando
la vemos en el tiempo "real", "su" tiempo, ~era de la .co~s-
de una identificación definida de, personajes y acontecimien-
tos, antes o después de un "ahora" que no es "no ahora", un
trucción fantasmagórica de Alex y de Netusil~ qu~ cOIDCIde
con el tiempo de la narración, ella ya ==
la ~lcat~:z. aun-
que la dimensión temporal lineal de la invesngación l1?-~enta
'!
aquí donde "yo" estoy, y un allí donde "yo" no estoy, es una
condición necesaria de toda investigación y de toda narra-
ción. Regula el descubrimiento de un "crimen" ya seguro y la
reducir su contradicción y plantearla como una oposición (a recuperación de la visión de la película para los espectadores.
la ley, al patriarcado, al deseo fálico), el montaje se opone a En la película de Roeg ~se tiempo "se ha erdido" pues la
ese tiempo, lo vuelve inútil, le impide sacar a la luz la verdad. sucesión de los acontecimientos que ay entre la llamada te-
La cuestión del tiempo, elvmal compás" de los órdenes en lefónica de Milena a Alex y el momento en que él llama a la
conflicto de la temporalidad y la representación filmica de r~- ambulancia, y el lapso de tiempo que hay entre ellos, no pue-
gistros temporales incongruentes, es el pro,?!ema, de la ~eh- den ser reconstruidos (excepto en su "confesión"); la "evi-
cula, el planteamien~o de y c~ntra la na-:raclOn:"~~CJ~- dencia" es irisuficiente. Al igual que la resolución del crimen
lar 10 sexual 10 político-y 10 cinematográfico y la~posIbl- por parte de Netusil depende de la confesión de Alex, noso-
1i a es desccl;iertas en el proceso de tal articulació "18. ~ tros dependemos de la estructuración que hace la película de
las pistas visuales y auditivas, pero nos encontramos deso-
rientados entre la narración y el encuadre, entre sonidos e
18 Heath, Questions of Cinema; Bloomington, !;:diana l!niversi~ Press, imágenes disparejos. Por ejemplo, en varios puntos de la pelí-
1981, pág. 145. Un ejemplo inmediato ~e tales. imposibilidades s~!ta a cula suena una cinta con la voz de ella al teléfono, lo que su-
la vista en las descripciones del p-ersona e de MIlena que...Q.fr.t;.cen
CflLICOS
y espectadores. Por ejemplo, "una joven misteriosa ... ~uyo c?mpo~,-
giere los procesos ilógicos y sintornáticos de la repetición
ríÍÍento neurótico exigente alimenta y frustra sus propias ansiedades , compulsiva; .incluso la escena de la violación, inserta en el
Howard Kissel ':The fragmented Figments od Nicholas [sic] Roeg", W. momento del enfrentamiento directo entre Alex y Netusil
septiembre 12-i9, 1980, pá~. 20; o "la muj~r, por accidente, de un coronel -el momento en que ambos van al escenario del voyeurismo
checo retirado, Stefan Vogmc (Delholm Elliott), bastante mayor que ella y
muy tolerante con sus impredecibles infidelidades sexual,~s (ella le deja
siempre que le apetece, tiene aventuras)", Ian Penman, Bad Tzmll1g: a . moralina ("impredecibles infidelidades sexuales") y psicologismo facilón
Codifying Love Story", Screen, núm. 3 P980], p~g.. 108. Tales descnp- ("neurótica, exigente"), adoptan las mismas categorías de la definición de
ciones no sólo proceden de una perspectiva enunciatrva coherente ~on el
la mujer que ofrece el discurso narrativo clásico, que tiene al hombre (ma-
punto de vista de Alex y Netusil y ~?~i~~e~en c,:enta todo el tr~baJo que rido, amante y espectador masculino) como único término de referencia.
hay en la película para romper esa V1SlOn(mediante el m?ntaJe, el des-
En suma, adoptan y dan por supuesto lo que la película pone precisamente
fase sonido-imagen, el epílogo final "brechtiano", etc.); SIllO que en su
en duda.

154 155
y del fetichismo que sostienen su "obsesión sensual" co- no con un anillo de diamantes sino con un pasaje de ida de
mún- no puede proporcionar ninguna prueba concluyente, Casablanca a Nueva York-". Alex no replica, aunque en su
factual o lógica. mente resuena como un eco la ripuesta que le dan todas las
Al no dar como resultado la verdad, al impedir una deter- películas que recuerda: "Siempre-te idremo arís". De he-
minada identific~ón de los acontecimientos y de las conduc- cho, no hay otra respuest:r--::resa pregunta en la pe icula: el,
tas, la película niega la legalidad de este orden tem oral y de mecanismo del cine -tanto el cine narrativo clásico como el
la visión narrativa de la investigación. Nuestra simpatía por devatlgúaroia ., se ha desarrollado en una cultura basada e -
ehlsI1 es una prueba de nuestra i entificación con su de- clusivamente en a exclusión de todo discurso en~~qll.e
rrota. De hecho, el orden temporal de la derrota, el segundo püecta p antearse esa re~ a2~ 'aliora';¡fe Milena, su
registro del tiempo "perdido" en la película, es el de la repetI- "tIempo", el tie~o de su des~ está en otro registro...,no co-
ción smtomática y los procesos primarios, el retorno lmplaca- herente con el de Alex ni equivalente al de él, que avanza ha-
b e, ingo emable, de una Imagen fetiche -el cuerpo feme- cia la posesión-matrimonio y/o retrocede a la posesión feti-
nino, vendado, atado, violado, inerme, sin voz o con una voz
casi inarticulada, sin vida- que señala la dimensión de la ob- 21 El diálogo entero, extraído de la banda sonora es el siguiente:
sesión, su ritmo compulsivo, la ilegalidad de la visión!". Jun-
Alex: Digo que volvamos, nos casemos, construyamos algo
tos, en una oposición sistemática que por definición "pro- sólido juntos.
yecta" al uno en el otro (como diría Jakobson, pero ¿también Milena: ¿Y el ahora qué?
Foucau1t?), el orden metoIlÍmico secuencial de a investiga- Alex: ¿Qué quieres decir con el ahora?
.ción y el regls fa met fórico de la re etición obsesiva definen Milena: Esto, justo ahora, este minuto, este segundo, lo que
lo~ os egales e ilegales del deseo fálico masc1lin02o. somos ...
Alex: ¿Olvidas que acabo de pedirte que te cases comnigo?
Pero la pelíc a lantea una tercera . ·bilida, pomen o en
Milena: ¡No!
duda las otras dos: a osiollclau de una tem oralidad di e- Alex: Pero, ¿de qué estás hablando? Te estoy pidiendo que
re te, otro tiempo del deseo. te cases conmigo.
:ZQué pasa con mi tiempo?", grita Milena en un contexto Milena: Me encantan estos días ...
donde fiem o está por eseo y significatryamente no en un Alex: No sé. ¿No.eras feliz? Tenías que ser feliz. Yo 10 sen-
apartamento de Viena, sino en una soleada terraza marroquí tía.
Milena: Soy feliz ... Era feliz ... Soy feliz. Cuando estoy con-
desde donde contempla a los encantadores de serpientes en la tigo, estoy contigo ...Adoro estar contigo.
plaza del mercado); "¿y el ahora qué? .." pregunta ella en res- Alex ¿Qué quiere decir "conmigo" , "no conmigo"? Tienes
puesta a la propuesta de matrimonio de Alex, que acompaña un marido que no quieres, pero tú ...
Milena: Mi propia vida, mi propio tiempo. Puedes ser parte de
él, Ia parte más grande de él, tú eres la parte más
grande de él, te quiero ...Vamos ... [mira dónde estamos!
19 En la película se establece Varias veces la conexión entre esta imagen
y su valor para la libido, y, más explícitamente, en la escena del nightcIub 22 Cfr. el breve diálogo entre Feathers y el sheriff Chance en Río Bravo
donde una actriz femenina, desnuda salvo una "gargantilla" y unos tiran- citado al principio de este capítulo, donde el hombre habla como "yo" y la
tes de cuero, se balancea en una red suspendida sobre el público. mujer cQP1~lo en la medida en qu-;- ei sUjeto lógico dcldiscurso-
20 Para Jakobson, véase "Linguistics and Poetics", en Style in Lan- ~una unidad gramatical asegurada p~
guage, ed. Thomas Sebeok, Cambridge, Mass., The MIT Press, 1960, tre el yo y el tú- y,yor tant.fh-~S posible el diálogo entre
pág. 358. Véase también Jacques Lacan, Ecrits: A Selection, trad, Alan ellos, y todo lo que representa el diálogo: el amor,el matrimonio, el final
Sheridan, Nueva York, Norton, 1977, págs. 147-71. feliz, el "sentido" de la historia, la narración misma.

156 157
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lícu1a, en la: que Milena y Stefan se separan sobre el mismo


chista. "Si te dijera que estuve casada, pensarias que lo digo a puente fronterizo (y ~~ue me vaya", dice
tu manera, y no fue así, por eso mejor yo ....yo no creo que ella). Ahora, ella viene de regreso a Viena:~
fuera una mentira ....Palabras ...[no es] importante", explica
Milena. "No es importante ¿para quién? ¿Para quién? ¿Para Milena: ¿Qué estás haciendo?
quién? ¿Para quién?", golpea y acaricia la voz de Alex sobre Alex: ¿Qué pasa?
el cuerpo de ella, que el montaje sitúa simultáneamente en su Milena: No te gusta .., cómo voy...Lo compré para ti [un
cama y en la mesa de operaciones. vestido nuevo] ...
A 10 largo de la dimensión lineal del tiempo de Alex, en Alex: Te has retrasado un día.
la trayectoria unificada del deseo fálico, el matrimonio y el Milena: Te envié un telegrama, ¿no?
amor sólo "tienen sentido" a su manera, el "ahora" de Milena Alex (mientras ella retrocede por el puente hacia Bratis-
no tiene sitio. Como él le dice, de nuevo a propósito de su es- lava): ¿Adónde vas?
Milena: A ninguna parte.
tado marital, "o estás casada o divorciada, no puedes quedarte
a la mitad. Quedarse a la mitad es no estar en nin~. y es la obra No Man s Land de Pinter lo que Yale Udoft
Sobre el Danubio, que SIrve como frontera y "tierra neutral" autor der--giliÓn de Contratíeml22.. y dramaturgo él también,
eñffe'V'ierur,a:on e se esarro a a 11S aria e A ex Y- Mi ena,
hace leer a ~a traducido al alemán, l1i&mandsland.
y 'J?rntis ava, donde vive Ste:(@, el marido de Milena, tiene . SCningima parte" y "ahora" son el lugar y el tielll)o del
lugar un diálogo no atípico entre ellos y que ejemplifica el
deseo femenino, sólOpueaen afirmarse c~ neg?tJviCl'a_,_
~fase y la desíncronización de sus registros de tiempo y de- ~sto es lo que al fInaidicela película, y es lo
..s..e.o~Esta escena es paralel~dd principio e-ra""pe-
maxnno que puede "decir". Las fronteras no son vacíos -en
una historia,' en una cadena de significantes, en una supuesta
continuidad del impulso desde la excitación a la descarga de
23 Quizás toda elícula s ¡{Lela mujer debería estar localizada en
la excitación- que puedan llenarse, .colmarse, y por tanto,
Viena. Él parecido con Carta de una desconocida va más áTIá del nom re
de Stefan (amante e hijo de Lisa), el triángulo amoroso, el vals que se oye negarse. Los límites significan la copresencia, conflictiva en
como fondo de dos conversaciones, el espacio de tiempo diegético de potencia, de culturas, deseos, contradiciones diferentes, que
unas cuantas horas entre la noche y la mañana, en el cual se recuerda una articulan o simplemente dibujan. Como el río entre dos ciuda-
relación entera y toda una vida. Como dijo Heath de El imperio de los des, dos países, dos historias, en el sorprendente último plano
sentidos, la película de Roeg es también una "versión ruinosa" de Carta.
de la película, las fronteras señalan su propia diferencia; una
Lisa está exactamente donde no está Milena, justo en el centro de la tra-
yectoria edípica, el tiempo narrativo de la visión y el deseo masculinos; su diferencia ue 110 est' e un Q en el otro sinQ....@tr,e_tülos~
voz desencarnada sólo parcialmente fuera de la historia, queda finalmente en ambos. No se uede re resentar la diferencia adical.salzo__
contenida en ella por la temporalidad circular de la película. Pero ambas ~xperitmcia de fronteras. En la imagen temática del río,
mujeres son unas desconocidas, excepto como figuras de una obsesión, en las "conversaciones" imposibles, incongruentes, inconclu-
huellas en la memoria en torno a las cuales la cámara flotante de Ophuls sas, del puente de Viena, Casablanca, Nueva York, la película
construye un espacio narrativo completo, y el montaje disyuntivo de
Roeg, la sombra de una duda, una memoria fragmentaria de la diferencia. dibuja las figuras cinematográficas de la incoherencia: diálo-
y quizás no sea mera coincidencia que Portero de noche de Cavani, ese. gos que quedan en suspenso, finales visuales y sonoros trun-
escenario perfecto del masoquismo, también esté localizada en Viena. cas, el desbordamiento del sonido más allá de "su" imagen, el
Véase la interesante interpretación de Kaja Silverman sobre Freud y la pe- vaciado de una imagen en otra, los cortes que articulan la na-
lícula en "Masochism and Subjectivity", Framework, núm. 12, [s.a.], rración y el encuadre y que los desemparejan.
págs. 2-9.
159
158
, I

Para mí, ~?mo especta?ora, Contratiempo es más que El tiempo, la misma noche de junio de siempre,
una dem.ostrac~on de los límites de la visión cinematográfica, El romance es el tema ...
del. funCl~?~ml~nto :le la mujer como soporte del deseo mas-
culino y . t~rrnmo libre e~ .las relaciones de poder". Rompe La misma historia de siempre,
~~on ~fectr:~dad la complicidad narrativa de la mirada y la Ya la han contado muchas veces antes.
La misma historia de siempre.
~de~t1fícaClOnc0!l !a cuña de una pregunta: ¿y ~l ahora qué?
Pero merece la pena contada una vez más ...]
¿que p.asa con mi tiempo y lugar en el mecanismo en el nexo
de la Imagen, el sonido y la temporalidad narr;tiva? Decir
que~ para mí, la película de Roeg plantea esa cuestión, no es En Sigmund Freud s Dora, la otra narración de la historia
decIr que sea "una p~lícula feminista" _etiqueta que, CcíillO es, claro está, la propia historia del caso de Sigmund Freud,
n: ucho, slrve-a:-los mtereses económICOS de la industria- género narrativo par excellence, pues depende del drama edí-
pico y del "romance de familia". Thriller implica a la ópera,
SlllO d~fender que hay que considerarla cercana: a obras más
explícltan:ente políticas o vanguardistas, cercana a películas en concreto la Bohéme de Puccini, cuyos recursos narrativas
com~ Thriller de Sally Porter o Sigmund Freud 'Dora: A Case están más cerca de la novela sentimental y del cine "lacrimó-
o/ Mlstaken Identity (que no es de 19mund Freu contra ras geno" que de los grandes espectáculos históricos de Verdi o
el teatro total mítico-místico de Wagner. y en Contratiempo,
reg as e ~ irl:entt:Icación gramatical y de la propiedad in-
telectual; sino de A. McCal1, C. Pajaczkowska, A. Tyndall es el argumento del cine narrativo, desde La culpa ajena a
y J. Welllstoc~). Co~o esas películas, Contratiempo juega Chinatown, o viceversa-". Empieza como cine negro y ter-
. con dos na~aclOnes Simultáneas de la histor~a, v~ regis-
tr~:p~ e_sy u~~ voz en algu~~ en nm8!!na ~,.,.
24 La "Invitation to e.Blues': de...Io.m-Waits., cantada sobre la secuen-
que hace re~tas Slll r~spuesta: LO que se nos cuenta, en los
cia inicial don e desfilan los títulos de crédito con una cadencia de jazz
tres casos, es tlie sa s.~' (la misma historia de siem- mal articulada que sólo permite entender unas cuantas palabras clave
p r '.como canta Billie Holliday sobre los títulos finales de (Cagney, Rita Hayworth) es como sigue:
crédito,
Well she's up against the register,
The same old story . With an apron and a spatula,
With yesterday's deliveries,
Of a boy and a girl in love,
And tickets for the bachelors.
The s.cene,same old moonlight, She's a moving violation
Tbe time, same old June night, From herconk down to her shoes,
Romance 's fue theme .... fuIt ¡t's just an invitation to the blue~
And you feel just like Cagney.
The same old story, Looks like Rita Hayworth
It's been told much too before. At the counter of Schwab 's drugstore ...
The same old story.
[Bueno, ella está de pie contra la caja registradora,
But it's worth telling just once more ...
con un delantal y una espátula,
con los repartos de ayer
[La misma historia de siempre
y tickets para los solteros.
de un chico y una chica enamorados Ella es una violación móvil
El escenario, el mismo claro de luna' de siempre, desde el coco a los pies,
¡
1;
160 161
. ,.,
;

1i i.
mina recuperando la historia de amor, pero ambos géneros de la narración hacia adelante y bacia atrás (todas tienen algo
desafman, obstaculizados por la dificultad de ver y de com- de investigaciÓn), está constantemente p tuada,.i .IJ:lJID-
prender" la ambigüedad de las figuras de mosaico de Klimt, pida ~~ .. ?ra" qu ~e burla, e 11lay per-
de los cuerpos perturbadores de Schiele, de los amantes de fili'l)ii (los anuncios de~S clips pomo en Dora, la
Blake; la incoherencia o ininteligibilidad dellen ua·~ las pa- sirena de ambulancia y la recitación de Tel Quel en Thriller).
labras ma a IC a as e.Waits, la voz escasamente articulada En Contratiempo ese" hJ "es la rese~c· _c.anstan1. del-
de Milena en la cinta, el alemán del doctor, los mensajes del cuerp se ua o de Milena, que el montaje logra prese~tar
interfono de la embajada cbeca, el francés cortado de Alex y cdnscIente é inconscIente a la vez, pues se mueve y respira,
Milena haciendo auto-stop en Marruecos, la salmodia del en- tiembla y emite quejidos -registrando. sensac~ones, percep-
cantador de serpientes); y el desfase de imagen y palabra, pla- ciones desconocidas, sentimientos qmzás- incluso en el
cer y significado en la conferencia con diapositivas de Alex. coma profundo de la sala de urgencias y de la escena de la
En esta última, la imagen, que se supone que va a parecer en violación (especialmente entonces); nunca completamente
la pantalla que hay enfrente de los estudiantes para acompa- consciente en el sentido de tener una total "presencia de espí-
ñar las palabras del conferenciante, aparece de improviso en ritu" comoi Alex, pleno autocontro1 o autodomini?: sin? ?~-
una pantalla situada detrás de ellos, pero en el momento bido, drogado, preso de una alegría o una .depresIOn lllste~-
en que los estudiantes/espectadores giran la cabeza, las pala- cas, gritando o casi mudo. Y entonces, graci~s ~ este montaje,
bras tratan de otra imagen que ahora está delante de ellos. que une en' el "ahora" registros temporales dIStllltOS'y .contra-
y cuando se vuelven de nuevo, esa imagen ya ha desapare- dictorios la cicatriz de su rostro que aparece en la última es-
cido también. Esta breve secuencia, sobre el tema del voyeu- cena adquiere una importancia especial. Aún es l~ "herida=-
rismo, es una metáfora condensada y perfecta de la labor que identifica correctamente el. sico~nálisis co~ marca ae ~
misma que emprende la película con y contra el cine narra- la mu·~[, la inscri ción de la diferenCIa sexual) ,en el cuerp.o
tivo: frustra la esperada correspondencia entre mirada e iden- fe e ino; al igual que Milena funciona en la pe1I~Ua narrat~-
tiflcaclOn:poa:er y conocimIento, mientras que pone a~ vamente todavía como "la mujer", imagen ofreCIda a la illl-

---
lieve su COm12lifidadhistórica social cinematográfica.
ero, como decía, algo más sucede en Contratiempo,
como ocurre en Thriller y en Sigmun reu s ora: a ru -
\
rada' cuerpo del deseo. Pero la cicatriz también adquie~e el
valor de una diferencia mucho más radIca que a ausencia de
algo, sea el talo, el ser, el lenguaJe o e po er. o que ~ una-
tura de .rada _deja .dentificación es simultánea a la dis- gen tilmica de la cicatriz inscribe e$.la-ÍI.gllI:3-de-una..dif.er.en.=-
.i
persión de los registros narrativos, temporales, visuales y sO- ~ cia irreductible, de lo .llue stá.elididc al.margen, que o-
noros. Específicamente, estas películas construyen una doble está representado o es irre res entable.
temporalidad de acontecimieñ os, aonde ~m- s esa igura, construida por el montaj e como m~moria
de fronteras, contradicción, aquí y allí, ahora y en nmguna
Ilero es sólQjJIla-i-HJJitaciÓn
al bluOO! parte, lo que me interpela a mí, como espe~tadora, coI?o ~u-
y te sientes como Cagney. jer en la historia. Y es en la fisura, en la mcoherencla eXlS-
Se parece a Rita Hayworth tente entre los registros del tiem o del deseo, donde me re.:::,
en el mostrador del drugstore de Schwab...] su ta posible a I en t IcacIón figtlr~tiva y narrati~a, don~e yo _
Al oir esta canción, ¿quién no "ve" a Lana Turner en El cartero pueaoplantear a cuestión ae mi tiempo y e mI espacIO en
siempre llama dos veces, historia que ha demostrado que merece la pena los términ('Js~d-e-lacreación cinematográfica ae imágenes. •
\
contarse y no sólo "una vez más"?

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