Fecha: 3/11/20 Como bien sabemos el 25 de marzo del 2020, Colombia entró en cuarentena debido a un virus que afectó de manera global a muchas personas de distintas maneras, perjudicándoles la vida, afectando sus recursos económicos, entrando a estudiar de manera virtual, entre otros. Así mismo, tuvimos que recurrir a protocolos de bioseguridad impuestos por el gobierno y la organización mundial de la salud (OMS), que se hizo con el fin de proteger a todos los ciudadanos. Pero, aun así, estando en pandemia ocurrieron diferentes casos, donde el pueblo se vio afectado por injusticias del gobierno en diferentes partes del mundo, dando como resultado protestas y marchas; y no solo fue eso, también ocurrieron catástrofes naturales, aunque en las noticias y redes sociales no le dieron importancia como a otros temas. Cabe resaltar que también aumentaron los casos de violencia intrafamiliar y así mismo la economía se vio afectada; por lo que tuvieron que re abrir algunos negocios, supermercados y demás. Sin embargo, no podemos dejar atrás a las personas que fallecieron luchando por esta enfermedad y aquellas que trabajaron en centros de salud, donde dieron su vida por ayudar la de otros. Tampoco podemos dejar de lado cuando el gobierno hizo una recolección de alimentos para la distribución de hogares con bajos recursos. No podemos decir que todo en este año fue negativo, claramente no era algo que se esperaba, pero de allí pudimos aprender cosas nuevas y también a reflexionar como seres humanos, porque durante el tiempo que el hombre estuvo en confinamiento, el planeta tomó un respiro. Por muchos años no se veían delfines a las orillas de la ciudad de Cartagena; en Venecia las aguas del mar se aclararon y se podían ver los peces; y los animales llegaron a las ciudades en el momento en el que la ciudad se encontraba en calma. Pese a todas las cosas que se estaban presentando en el mundo, en mi casa se vivía otra realidad, donde la unión familiar aumentó, aunque hubiese discusiones. Claramente no pudo faltar los momentos de estrés, tristeza, enojo que se vivían debido al encierro, sin embargo, a medida que pasaba el tiempo se nos olvidaba que estábamos en esta situación y recurríamos a buscar métodos de distracción como: cocinar, ver netflix, hacer deporte, incluso a orar más. Y después de todo un tiempo de reflexión y aprendizajes nuevos, aprendí que, aunque se esté pasando por un mal momento, todo tiene una solución, una enseñanza y conocimiento nuevo.