La red no es como muchos la hacen ver una tecnología homogenizante de
culturas, al contrario, es una tecnología que permite la comparación, la diferencia
y más aún la colaboración y el compartir transcultural, es por esto fundamental que cada sociedad se prepare para hacer un buen uso de ella y no caer en lo que los de mercadeo han querido hacer: el gran centro comercial. En nuestro mundo en Red, en la Internet…, diferentes colectivos han trabajado por proveer contenidos tan propios como la diversidad y amplitud misma que abarca la red, en momentos en los que por factores históricos nos vemos llamados a usarla para aprender y compartir el producto cultural más importante, el conocimiento. Sus clases, hoy en día ya no pueden ser en una solo línea, en una sola dirección, en un pensamiento único, aunque estén convencidos que sea el adecuado, o por conceptos deba ser así, eso nunca nos conducirá a un aprendizaje crítico, es una de las primeras cosas que deben cambiar.