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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE SALUD

MAESTRÍA EN SALUD PÚBLICA

TESIS DE GRADO

EFECTO DEL MODELO DE TRATAMIENTO RESIDENCIAL DE


ADICCIONES DOCE PASOS EN LA SALUD MENTAL DE
PERSONAS CON DROGODEPENDENCIA EN UN ESTADO DEL
OCCIDENTE DE MÉXICO EN 2017-2018

ALUMNA

FRANCIA MARITZA LICEA SOLANO

DIRECTORA

DRA. MARÍA GUADALUPE LAURA BÁEZ BÁEZ

CD. GUADALAJARA, JALISCO. DICIEMBRE 2018

1
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE SALUD

MAESTRÍA EN SALUD PÚBLICA

TESIS DE GRADO

EFECTO DEL MODELO DE TRATAMIENTO RESIDENCIAL DE


ADICCIONES DOCE PASOS EN LA SALUD MENTAL DE
PERSONAS CON DROGODEPENDENCIA EN UN ESTADO DEL
OCCIDENTE DE MÉXICO EN 2017-2018

ALUMNA
FRANCIA MARITZA LICEA SOLANO

DIRECTORA
DRA. MARÍA GUADALUPE LAURA BÁEZ BÁEZ

CODIRECTOR
DR. RUBÉN FLORES GONZÁLEZ

LECTORES
DR. AGUSTÍN LARA ESQUEDA
DRA. IRENE CÓRDOVA JIMÉNEZ

CD. GUADALAJARA, JALISCO. DICIEMBRE 2018

2
AGRADECIMIENTOS

Esta Tesis va dedicada a la memoria de mi mamá, la Dra. Argelia Solano.

*Mi hermano Irving Licea.

*Mis abuelos Antonio Solano y Eva Rodríguez.

*Miguel Mayorga, Pily Sánchez, Daniel Preciado, Víctor Rosas, Roy Zúñiga, Miguel
Arellano, Gracy Cervantes, Gloria Espinoza, Grissel Lomelí, Norma Elizondo, Vane
Romero, Víctor Orozco, Lupita Ruiz-Sandoval, Rosalid Cano, Cristi Ortega y Meche M.

*Profesoras(es) y mentoras(es): Dra. Laura Báez, Dra. Mary Orozco, Dr. Alfredo Celis,
Dra. Irene Córdova, Dr. Rubén Flores (Sensei), Dr. Noé Alfaro (Padrino), Dr. Agustín
Lara, Dra. Mónica López, Mtra. Angélica Lara, entre tantos más a quienes les doy mi
eterno agradecimiento y admiración.

3
RESUMEN

Las adicciones son un grave problema de salud pública internacional, que suelen
acompañarse de trastornos mentales y del comportamiento, complicando su curso y
pronóstico. En México, según el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, es necesario
consolidar el proceso de regulación de establecimientos especializados en adicciones,
para asegurar la calidad y seguridad en su atención. Además, del total de establecimientos
en el Estado donde se llevó a cabo el estudio, sólo el 13.5% fueron reconocidos por el
Consejo Nacional Contra las Adicciones en 2017, de los cuales, ninguno trabaja bajo el
Modelo de Doce Pasos. Sumado a lo anterior, el 34% de los establecimientos no
reconocidos presentaron “malas prácticas”. Por lo que el objetivo de esta investigación
fue evaluar el efecto del Modelo de tratamiento residencial Doce Pasos sobre la salud
mental de personas con drogodependencia. Siendo un estudio longitudinal, de corte
cuasiexperimental, que consta de tres mediciones, y donde participaron 58 personas. Los
instrumentos utilizados fueron: Test Mini Mental, Cuestionario sociodemográfico y de
consumo, Inventario de Depresión (BECK:BDI), Inventario de Síntomas de Ansiedad
(BECK:BAI) e Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo (STAXI-2). Se analizaron
los datos recabados a través de la prueba de Wilcoxon, donde se obtuvo que la depresión
disminuyó de manera significativa entre la evaluación basal (o primera) y la segunda
evaluación, sucediendo lo mismo con el nivel de ansiedad, variable en la que también se
observó una disminución en la tercera evaluación comparado con la segunda. Mientras
que la ira-estado disminuye conforme avanzan las evaluaciones, sin embargo, ningún dato
logró significancia estadística. Por lo que se sugiere continuar con el estudio del
tratamiento de adicciones, ya que representa una gran área de oportunidad para la
investigación en México.

4
ABSTRACT

Addictions are a serious problem of international public health, they use to be


present along with other mental and behavioral disorders, complicating their course and
prognosis. In Mexico, according to the Sectorial Program of Health 2013-2018, it is of
great importance to consolidate the process of regulation of addictions specialized
establishments, in order to ensure the quality and safety in their service. In addition, just
13.5% from the total of establishments within the State, where this study took place, were
recognized by the National Board Against Addictions in 2017, from which, none of them
works under the Twelve Steps Model of Treatment. Furthermore, 34% from the total of
the unrecognized establishments present “bad practices”. Thus, the objective of this
investigation was to evaluate the effect of the Twelve Steps Residential Treatment Model
on the mental health of people with drug dependency. This is a longitudinal and quasi-
experimental study, which consists of three evaluations, and had the participation of 58
people. The tests and instruments used in this evaluation were: Social, Demographic and
Drug Use Questionnaire, Mini-mental State Examination, Beck Depression Inventory
(BECK:BDI), Beck Anxiety Inventory (BECK:BAI) and State-Trait Anger Expression
Inventory (STAXI-2). Obtained information was analyzed through the Wilcoxon Text.
Results were the following: depression and anxiety levels decreased significantly between
the basal (or the first) evaluations, and the second evaluations, similarly, anxiety level
decreased significantly in the third evaluation when compared to the second evaluation.
Whereas, the level of anger-state decreased as the evaluations go on, but it did not obtain
statistical significance. Therefore, it is suggested to continue with the study of addictions
treatments, which represents a big opportunity of the research fields in Mexico.

5
ÍNDICE

1. Introducción ………………………………………………………….……… 7
2. Antecedentes ………………………………………………………………… 8
3. Planteamiento del problema …………………………………………………. 10
4. Justificación ……………………………………………………………......... 13
5. Marco teórico ………………………………………………………………... 15
6. Objetivos ……………………………………………………………….......... 29
6.1 Objetivo general ……………………………………………………... 29
6.1.1 Objetivos específicos ………………….…………………… 29
7. Hipótesis ……………………………………………………………….......... 30
8. Metodología …………………………………………………………………. 31
8.1 Diseño de la investigación …………………………………………… 31
8.2 Universo ……………………………………………………………... 31
8.2.1 Unidades de observación …………………………………... 31
8.2.2 Muestra ……………………………………………….......... 32
8.2.2.1 Criterios de selección ……………………….......... 33
8.3 Instrumentos ……………………………………………………......... 33
8.4 Variables de estudio …………………………………………….......... 34
8.5 Proceso para la obtención de la información ……………………......... 38
8.6 Cronograma …………………………………………………….......... 45
8.7 Consideraciones éticas ………………………………………….......... 47
9. Resultados …………………………………………………………………… 54
10. Discusión ……………………………………………………………………. 61
10.1 Limitaciones ………………………………………………………... 66
11. Conclusiones ………………………………………………………………… 67
12. Recomendaciones …………………………………………………………… 68
13. Referencias bibliográficas …………………………………………………… 69
14. Anexos …………………………………………………………………......... 80

6
1. INTRODUCCIÓN

El presente estudio intenta evaluar el impacto de recibir un tratamiento residencial


para adicciones sobre algunos indicadores de la salud mental, como lo son los niveles de
depresión, de ansiedad, y de la ira manifestada dentro del internamiento.

Hay distintas investigaciones que explican el fenómeno de las adicciones, así como
el impacto de los diferentes tipos de tratamiento en el cese del consumo, sin embargo, son
pocas las que se enfocan en conocer lo que sucede dentro de los Centros de tratamiento,
y de qué manera impacta sobre su conducta y, en general, sobre su salud mental.

La salud mental es un concepto bastante amplio, el cual, la Organización Mundial de


la Salud (OMS, 2013) intenta definir de la siguiente manera: “Estado de bienestar en el
cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer
una contribución a su comunidad”. Por lo que sucede lo mismo que con el concepto de
salud otorgado por la OMS, donde se describe un estado donde es difícil que algún
individuo se encuentre, lo cual resultó difícil para la selección de variables que se
incluyeran dentro de la investigación, además, por ello se realizó un estudio donde se
evaluaran los niveles basales de depresión, ansiedad e ira, para poder comparar la
diferencia con una evaluación posterior, y casi al término del mismo tratamiento
residencial.

En el Estado donde fue realizado el estudio, existen diversas instituciones dedicadas


al tratamiento de adicciones, sin embargo, es muy bajo el porcentaje que cumplen lo
criterios para ser reconocidos por la Comisión Nacional Contra las Adicciones
(CONADIC), lo cual debe captar la atención de los dirigentes de Organismos reguladores,
así como de la población en general, ya que los usuarios de estos tratamientos son
personas que deben tener pleno goce de los Derechos Humanos, así como de los
principios éticos que deben regir las intervenciones.

Los resultados del estudio dan un acercamiento a las consecuencias de la situación


que se vive dentro de estas instituciones, al menos en cuestión de salud mental, pero esto
es sólo una pequeña parte de todo lo que debemos avanzar en conocimiento de la realidad
y cambio de paradigmas sociales y culturales.

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2. ANTECEDENTES

Existen diferentes estudios relacionados al consumo de sustancias y su


comorbilidad psiquiátrica, por ello, se ha incrementado el interés por conocer su
prevalencia y buscar mejorar su diagnóstico y tratamiento (Becoña et al., 2007).

Uno de los estudios que anteceden al presente es de corte transversal, con una
muestra intencional de 306 usuarios de drogas estimulantes, divididos en un grupo de
consumo de cristal/ice, y otro de cocaína/crack. En sus resultados se encontró que ambos
grupos reportan niveles de severidad moderados en impulsividad, depresión y autoestima,
por lo que no hay diferencias entre los grupos, lo que permitiría desarrollar alternativas
similares de intervención (Jiménez, García y Balanzario, 2006).

En un estudio de revisión bibliográfica se encontró que la depresión ha sido


asociada a otras conductas como adicciones, suicidio y violencia. Se sabe de la presencia
conjunta de trastornos depresivos y otros problemas de salud, como enfermedades del
corazón, diabetes mellitus, hipertensión arterial, desnutrición, enfermedad de Parkinson,
síndrome de intestino irritable, trastorno de ansiedad, suicidio e ideación suicida y
complicaciones en el tratamiento de cáncer, entre otros (Wagner, González, Sánchez,
García y Gallo, 2012), sin embargo estos resultados se enfocan en la comorbilidad de la
depresión y no en la de las adicciones, que es la que compete a este estudio.

El inicio y el mantenimiento de la conducta de consumo de sustancias, como el


tabaco, están asociados a los efectos producidos por la dependencia física y a efectos
sobre el estado de ánimo, sobre todo que es usado para aliviar las sensaciones de malestar
producidas por la depresión, como una manera de “automedicación” (Urdapilleta et al.,
2010). En diversos estudios se ha concluido que existe una relación bidireccional entre la
causa y el efecto de la depresión y el tabaquismo (Medina et al., 2006; Salín, Alcocer,
Alejo, 2003; Pasco et al., 2008, Urdapilleta et al., 2010).

En un Bachillerato Técnico de Yucatán, durante el ciclo escolar 2009-2010, se


estudió a 208 estudiantes, de los cuales se identificaron los casos con depresión para
relacionarlos con otras variables. De estas relaciones se obtuvo que el 36% tiene
problemas con su consumo de alcohol, el 20% con el tabaco y el 7% con otras drogas.
Por otro lado, de los casos sin depresión, el 1% tenía problemas con el consumo de
alcohol, el 0.5% con tabaco, y el 0.5% con otras drogas. Por lo que es notoria la relación
entre la presencia de depresión y el consumo de sustancias psicoactivas. Y, además de la

8
depresión, el consumo de sustancias fue asociado al divorcio de los padres, problemas en
la escuela, antecedentes familiares de depresión y/o suicidio, acoso sexual, y
discriminación por su orientación sexual (Zapata y Ordoñez, 2011).

Existe un gran estudio realizado en Estados Unidos en 1994 llamado


“Epidemiologic Catchment Area Study (ECA)”, que, a través de la aplicación de una
entrevista estructurada a una muestra de 20,291 personas, considerando sujetos de la
comunidad, instituciones de salud mental y prisiones, obtuvieron como resultados más
relevantes que el 6.1% de la muestra presentó trastorno por consumo de drogas, y de este
grupo, un 53.1% un trastorno dual. Donde la prevalencia de los trastornos del estado de
ánimo fue de un 8.3%, mientras que los trastornos de ansiedad tuvieron un 14.6%.
También, a través del estudio ECA, se conoce que los trastornos que permanecen a lo
largo de la vida en comorbilidad con el consumo de sustancias son el trastorno antisocial
de la personalidad con una prevalencia de 83.6%, el trastorno bipolar tipo I con el 60.7%,
la esquizofrenia con el 47%, trastornos afectivos con un 32%, trastorno obsesivo
compulsivo con el 32.8 %, y trastornos fóbicos con un 22.9% (National Institute of Mental
Helth, 1994, citado en Becoña et al., 2007).

Otra de las variables asociadas al consumo de sustancias es el comportamiento


antisocial. Se realizó un estudio para conocer si el consumo de marihuana, cocaína o
metanfetaminas estaba asociado a un mayor número de actos antisociales, haciendo
aplicación de instrumentos a una muestra de 40,029 estudiantes del nivel medio superior
y superior. Dentro de sus resultados se muestra que los porcentajes más elevados de actos
antisociales graves los tuvieron los usuarios regulares de metanfetaminas, conformados
de un 26.9% hombres y un 24.7% mujeres (Razo et al., s.f.).

En uno de los estudios que más se asemeja a las características del presente
documento, es el elaborado por Marín, et al. (2013), donde estimaron la prevalencia de
comorbilidad de los trastornos por consumo de sustancias con otros trastornos
psiquiátricos en una muestra de hombres que se encontraban bajo tratamiento residencial
es establecimientos de modalidad Ayuda Mutua al sur de la Ciudad de México. Dentro
de sus resultados se encontró que el 75.72% cumplía con criterios diagnósticos para algún
trastorno psiquiátrico comórbido, mostrándose como los de mayor prevalencia por orden:
los trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador, los trastornos de
ansiedad, ansiedad por separación, trastornos afectivos, trastornos por control de
impulsos y, finalmente, los trastornos de la conducta alimentaria.

9
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las adicciones son un grave problema de salud pública, ya que trae consigo
consecuencias negativas a nivel individual, familiar, escolar, laboral, comunitario y
social, además, que cada día se suman nuevas sustancias, patrones de consumo, modos y
lugares de uso (Secretaría de Salud, 2009), y posee actualmente la atención y
preocupación prioritaria de varios países, por lo que se está empleando gran volumen de
recursos y personal en su tratamiento y prevención (Secades y Fernández, 2001;
CONADIC, 2012).
La patología dual en adicciones es bastante común, lo que complica el curso y
pronóstico del trastorno adictivo. Existen algunas aseveraciones respecto al tema (Becoña
et al., 2007):

▪ En la práctica clínica de las drogodependencias las patologías duales representan un


porcentaje considerable de la población que demanda los servicios.
▪ En los servicios de salud mental, un 30-50% de los pacientes presentan un trastorno
relacionado con el consumo de sustancias psicoactivas.
▪ Existe una relación bidireccional como factores de riesgo entre trastorno por consumo
de sustancias y otros trastornos mentales.
▪ Y lo que es de suma importancia para este estudio, los usuarios con diagnóstico dual
presentan mayor frecuencia de recaídas.

Uno de los grupos de trastornos que ha sido asociado en mayor medida a las
adicciones son los trastornos depresivos, los cuales se han convertido en un importante
problema de salud pública, siendo responsables de una parte del sufrimiento,
discapacidad y deterioro de la calidad de vida (Seijas, 2014), que no sólo se ha asociado
al consumo de sustancias, sino a la violencia, sexo desprotegido, etc. la depresión ha
aumentado en su prevalencia y se ha manifestado en edades más tempranas (Wagner et
al., 2012).

Existen bastantes estudios que hablan sobre el consumo de tabaco, alcohol y otras
drogas, y su relación con depresión, tanto como factor causal como consecuencia, como
es el caso durante el síndrome de abstinencia. Además, el consumo de sustancias
psicoactivas tiene relación con otras situaciones negativas como las conductas
antisociales, depresión, problemas familiares y escolares, entre otras (SISVEA, 2015;
Razo et al., s.f.).

10
La ansiedad está relacionada con conductas de consumo de sustancias como alcohol,
tabaco y otras drogas, ya que a través de ese consumo disminuyen el malestar y la
activación fisiológica producidos por la ansiedad, sin embargo, estos consumos pueden
hacerse cada vez más necesarios para aliviar los síntomas de ansiedad, o incluso para
evitar el síndrome de abstinencia (Cano, Miguel, González e Iruarrizaga, 1994).

En el año 2000, la OPS/OMS inició la evaluación del desempeño de las Funciones


Esenciales de Salud Pública en las Américas, siendo la investigación, el desarrollo y la
implementación de soluciones innovadoras en salud pública una de las funciones a las
que se les evaluó su desempeño, la cual obtuvo la peor evaluación en la región de las
Américas después de la función de garantizar la calidad de servicios de salud individuales
y colectivos. Además, el sistema de información en salud mental es deficiente y requiere
atención para poder mejorarlo de manera urgente (Organización de los Estados
Americanos, 2013).

Recientemente en el Estado donde se elaborará la investigación, la Comisión Nacional


Contra las Adicciones (CONADIC) creó la Comisión Mixta para la Regulación de
Establecimientos Residenciales en Adicciones con otras instituciones como la
Procuraduría General de la República, Secretaría de la Defensa Nacional, sistema para el
Desarrollo Integral de la Familia, Comisión de Derechos Humanos y Comisión Estatal
para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS). Esta regulación debe incluir
mejoras en los modelos de tratamiento, ya sea en su diseño o en su aplicación (Secades y
Fernández, 2001), siendo algunos de estos Modelos el de Doce Pasos, el Modelo de
Comunidad Terapéutica y el Minnesota, de los cuales no se poseen pruebas suficientes
para establecer su efectividad para el abandono de consumo y su impacto en los usuarios
de sus servicios (Secretaría de Salud y Bienestar Social de Colima, 2016; Smith, Gates y
Foxcroft, 2013).

Por ello, las intervenciones en adicciones deberían ser evaluadas, y así determinar
cómo funcionan, y la eficacia en la disminución o abandono del consumo, o reducción de
los daños asociados al mismo (Organización de los Estados Americanos, 2013), lo que
sugiere que, si el Modelo de tratamiento seleccionado para este estudio no ha sido
evaluado en esta población, tampoco ha sido mejorado para ofrecer innovaciones o, al
menos, no de manera fundamentada, es por ello que surge esta necesidad.

En la revisión bibliográfica llevada a cabo, la depresión, ansiedad y las conductas


violentas, así como otras alteraciones de la salud mental, son asociadas fuertemente con
11
el consumo de drogas, sin embargo, no existen datos suficientes y claros que indiquen el
efecto que tienen las intervenciones del Modelo residencial de Doce Pasos ante la
presencia de estos trastornos.

Lo que nos lleva a la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es el efecto del


Modelo de tratamiento residencial Doce Pasos en la salud mental de personas con
drogodependencia en un Estado del Occidente de México en 2017-2018?

12
4. JUSTIFICACIÓN

El presente proyecto de investigación pretende abordar un gran problema de Salud


Pública tanto a nivel internacional, como nacional, que son las adicciones, agravándose
por la presencia de patologías duales o alteraciones mentales, como la depresión, la
ansiedad y la ira que es la principal detonadora de conductas violentas, existiendo
distintas razones que le dan importancia a este tema, y se mencionan en este apartado.

En los últimos años, el consumo problemático de drogas se ha ido transformando


en un importante tema de la salud mental a nivel mundial con consecuencias en las áreas
legal, económica, cultural, política, etc. (López, 2006), representando una preocupación
cada vez mayor para el gobierno federal, los gobiernos estatales, los municipales y la
población en general de nuestro país, por lo que se debe contar con los recursos necesarios
para el tratamiento de adicciones, y así asegurar la calidad en los servicios mediante el
establecimiento de condiciones y requisitos indispensables que regulen la prestación de
estos (Secretaría de Salud, 2009).

La investigación en materia de adicciones, según la NOM-028-SSA2-2009, para


la prevención, tratamiento y control de las adicciones, tiene como objeto identificar
grupos y factores de riesgo para orientar la toma de decisiones, también, promover el
diseño e implementación de políticas en materia de adicciones, evaluar los modelos y
programas preventivos, de tratamiento, rehabilitación y control, registrando ventajas y
desventajas, así como sus repercusiones a nivel local y nacional (Secretaría de Salud,
2009), ya que para mejorar su tratamiento se requiere una mayor comprensión de este
fenómeno y la necesidad de una intervención integral, planteándose un fuerte reto para
las autoridades en salud en el proceso de la búsqueda e implementación de estrategias y
programas eficaces de promoción, prevención y tratamiento de las adicciones (Zapata,
2009).

Es necesario atender tanto los casos nuevos en adicciones a través de


intervenciones preventivas, como los casos de consumo problemático a través de la
intervención temprana, el tratamiento y el mantenimiento. Sin embargo, estas
intervenciones requieren de evaluación, ya que existen estrategias y programas con
buenas intenciones que posteriormente demuestran ser ineficaces o incluso perjudiciales.
Esto debido a que las estrategias tácticas que emplean para amedrentar a los usuarios no
son eficaces, además, los métodos de castigo o humillación también son ineficaces y

13
pueden tener un impacto negativo en la autoestima, lo que aumenta el riesgo de continuar
el consumo de drogas (Organización de los Estados Americanos, 2013).

Los trastornos de dependencia a sustancias se acompañan, en un porcentaje


variable pero elevado, por otros trastornos mentales y del comportamiento, lo cual es
determinante en la evolución y pronóstico, por lo que es requerido un abordaje terapéutico
más complejo (Becoña et al., 2007).

Las personas con trastornos mentales presentan tasas muy elevadas de


discapacidad y mortalidad (Wagner et al., 2012), lo que representa un grave problema
para el sistema de salud en México, sobre todo ante la presencia de patología dual ya que
los afectados utilizan muy frecuentemente los servicios de salud, generando costos
elevados (Becoña et al., 2007).

Este proyecto se consideró viable ya que se identificaron claramente los escenarios


donde podrán ser aplicados los instrumentos de medición, además se cuenta con el apoyo
de Instituciones como la Coordinación Integral de Salud Mental, Accidentes y Adicciones
de Colima (CISMAAC), Consejo Estatal Contra las Adicciones Colima (CECA), Centro
Estatal de Prevención Social de Colima y el Departamento de Salud Pública del Centro
Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara. Además, la
investigadora principal cuenta con habilidades y conocimientos necesarios para el
contacto e intervención con personas con dependencia a sustancias en tratamiento
residencial.

En 2017, el Estado donde se realizó la investigación cuenta con 37 centros de atienden


problemas de adicciones, sin embargo, sólo 10 de ellos, que representan el 27%, cuentan
con certificaciones de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) y de la
Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHE) (Flores, 2017). Mientras que, en
2016, CONADIC detectó “prácticas negativas” en 13 de estos centros de atención (Flores,
2016).

14
5. MARCO TEÓRICO
5.1 Salud mental

La salud mental es definida por la OMS en 2013, como “un estado de bienestar en el
cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, trabajar de manera productiva, y es capaz de hacer una contribución
a su comunidad”, concepto que se deriva de la definición del término “salud” de la misma
OMS: “Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
de enfermedad”, y se encuentra relacionada con la promoción del bienestar, la prevención
de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las afectaciones por dichos
trastornos (OMS, 2013).

5.1.1 Depresión.

Existe una diferencia entre el sentirse triste o melancólico por unos momentos o
algunos días, a tener un trastorno depresivo, ya que este último interfiere con la vida diaria
y el desempeño normal de las actividades, causando alteraciones tanto a quien lo padece
como a sus personas significativas. La depresión es bastante común, pero es bastante
grave, y la mayor parte de quienes la padecen necesitan tratamiento para mejorar, pero
difícilmente son tratados, incluso no llegan a ser diagnosticados (Instituto Nacional de
Salud Mental, 2009). En otra definición, la depresión es considerada una alteración
patológica del estado del ánimo con un descenso del humor que termina en tristeza, que
se acompaña de diversos síntomas y signos de tipo físico, emocional, cognitivo y
conductual, alterando los ritmos vitales y persisten por un tiempo prolongado (mínimo
dos semanas) (Seijas, 2014).

La depresión se caracteriza por una serie de síntomas como sentimientos


persistentes de tristeza, ansiedad, o vacío, sentimientos de desesperanza y pesimismo,
sentimientos de culpa, inutilidad, e impotencia, irritabilidad, inquietud, pérdida de interés
en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, pérdida de apetito sexual, fatiga,
falta de energía, dificultad para concentrarse y recordar detalles, dificultad para tomar
decisiones, insomnio o dormir demasiado, comer excesivamente o perder el apetito,
pensamientos o intentos de suicidio, dolores y malestares físicos persistentes (Instituto
Nacional de Salud Mental, 2009).

15
Ya es sabido que la depresión está asociada a conductas suicidas, uso y abuso de
sustancias (Zapata y Ordoñez, 2011), además, las personas con nivel bajo de educación
en México tienen mayor riesgo de sufrir depresión (Encuesta Nacional de Epidemiología
Psiquiátrica, 2001; 2002, citado en Wagner et al., 2012).

5.1.2 Ansiedad.

La ansiedad se da por la valoración de amenaza de una situación que se está


viviendo y no percibe como suficientes sus estrategias de afrontamiento ante dicha
situación para neutralizar la amenaza (Lazarus y Folkman, 1986, citado en Cano, Miguel,
González e Iruarrizaga, 1994). Existen diferencias individuales en las manifestaciones de
ansiedad, entre fisiológicas (fuertes reacciones autonómicas en el estómago, alta
respuesta cardiovascular, afectaciones al sistema respiratorio o a la garganta) y respuestas
de consumo (comer, sustancias), produciéndose un incremento de la necesidad de
consumir, como de la ansiedad que se intenta controlar o quitar, y si se produce
dependencia a la sustancia, la ansiedad será intensa en la fase de abstinencia (Cano,
Miguel, González e Iruarrizaga, 1994).

En ciertos sujetos, después de dosis elevadas de marihuana y cocaína se puede


presentar ansiedad, estado de ánimo desagradable, síntomas paranoides, ataque de pánico
y episodios psicóticos. Y los trastornos mentales asociados al consumo de marihuana son
ansiedad y depresión, esquizofrenia y trastornos de la personalidad. Mientras que, en el
síndrome de abstinencia tanto de cocaína como de marihuana, también se caracteriza por
la presencia de ansiedad e inquietud. Dentro de los efectos crónicos de los inhalables se
encuentran la irritación de vías respiratorias, ansiedad, depresión, pérdida de memoria,
complicaciones por mal funcionamiento del hígado y los riñones, problemas de la vista y
oído, dificultad para caminar, espasmos, daño neuronal, etc. (Angulo, et al., 2014).

5.1.3 Ira.

La ira se trata de una reacción emocional primaria que aparece cuando se es


bloqueada la persecución de una meta o la satisfacción de una necesidad, además, cumple
funciones adaptativas para el ser humano, como lo es la autodefensa, y la modificación
de aspectos que nos disgustan, entre otros. La ira se compone, según Oliva, Hernández y
Calleja (2010), por Ira Estado, que se refiere a la intensidad de los sentimientos de ira

16
y el grado en que el sujeto siente que está expresando su ira en un momento
determinado, y por la Ira Rasgo, que se trata de la frecuencia con la que el sujeto
experimenta sentimientos de ira a lo largo del tiempo.

La violencia se ha convertido en parte de la sociedad, generando graves problemas


en la salud pública (Klevens, 2005), ya que además de las lesiones físicas, existe el daño
psicológico para el agresor, el agredido y los testigos, ya que pueden desarrollar estrés
postraumático, ansiedad, depresión, sentimientos de vulnerabilidad, etc. (Guevara, 2009).

La agresión puede ser física y verbal, y se pueden diferenciar dos tipos: la hostil,
que consiste en tener un comportamiento agresivo de forma física o verbal básicamente
motivado por sentimientos de ira, y la agresión instrumental, que intenta obstaculizar el
logro de un objetivo, la cual no está motivada por la ira (Castaño, Restrepo y Uribe, 2014).

Las causas de las conductas violentas son múltiples y bastante complejo para comprender,
las teorías han abarcado factores neurobiológicos, psicológicos, sociales y culturales
(Castaño, Restrepo y Uribe, 2014).

5.2 Enfermedades crónicas no transmisibles

“Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), anteriormente


conocidas como enfermedades crónicas degenerativas, son afecciones de larga
duración con una progresión generalmente lenta, representan la causa de
defunción más importante en el mundo, pues acaparan un 63% del número total
de muertes anuales, matan a más de 36 millones de personas cada año y cerca del
80% de las muertes por ECNT se concentran en los países de ingresos bajos y
medios”. (OMS, 2013).

“El año 2015 ha sido memorable por la decisión histórica adoptada por los
líderes mundiales en dos reuniones internacionales de alto nivel: incluir en los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible mundiales a las ECNT como un
importante problema sanitario que no se abordó en los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, asimismo, en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada en
la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (Nueva
York, del 25 al 27 de Septiembre de 2015), se reconoce que estas enfermedades

17
constituyen un grave impedimento para el desarrollo sostenible y como parte de
la Agenda, los Jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a formular
respuestas nacionales ambiciosas para la implementación general de la Agenda, y
en particular de las siguientes metas (OMS, 2016):
• 3.4: De aquí a 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por
ECNT mediante su prevención y tratamiento, y promover la salud mental
y el bienestar.
• 3.5: Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias
adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo
de alcohol.
La salud pública se debate constantemente para contener las enfermedades
infecciosas, modificar los comportamientos y modos de vida que van cambiando
conforme a la época que vivimos y disponer de dinero suficiente para acometer
estos y muchos otros problemas sanitarios”.

A medida que la comunidad internacional entra en la era del desarrollo sostenible,


el panorama sanitario mundial se conforma bajo la influencia de tres desastres de efecto
retardado: el cambio climático, la ineficacia de cada vez más antimicrobianos principales,
y el aumento de ECNT como principales causas de defunción en todo el mundo. Estos no
son desastres naturales, son desastres generados por políticas que ponen los intereses
económicos por encima de las preocupaciones por las vidas humanas y el planeta que las
sustenta, de continuar así, estos desastres de efecto retardado llegarán finalmente a un
punto de inflexión en el que el daño hecho será irreversible (OMS, 2016).

Por lo que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible procura asegurar que
estos y muchos otros desastres se puedan evitar, además, de orientar para transformar la
manera en que funcionan el mundo y los sistemas internacionales que lo gobiernan. El
propósito de la Agenda consiste en hacer frente, de manera integral e interactiva, a las
causas profundas de los numerosos males que afectan al mundo, desde la degradante
miseria de la pobreza hasta las consecuencias del terrorismo y la violencia (OMS, 2016).

Los dirigentes mundiales están preocupados por el problema que representan las
drogas en todo el mundo, así como por la necesidad de ampliar y equilibrar la respuesta
mediante la adopción de un enfoque de salud pública, están preocupados por un sistema

18
humanitario abrumado que necesita reformas impostergables. Esta preocupación se
refleja en la primera Cumbre Humanitaria Mundial que se celebró en Estambul, Turquía
(OMS, 2016).
La adicción se considera como una enfermedad crónica del cerebro, ya que
modifica la estructura y funcionamiento del mismo, que se caracteriza por la búsqueda y
consumo compulsivo de drogas, pese a las consecuencias negativas que pueda traer dicho
consumo a la persona y a los que le rodean (National Institute on Drug Abuse, 2014).

5.2.1 Adicciones.
Como ya fue mencionado, la adicción, vista como enfermedad crónica, afecta a
una persona, ésta ya no puede dejar de consumir sólo con la intención de hacerlo, ya que
existen cambios cerebrales que llevan a la persona de un consumo voluntario a un
consumo compulsivo, igual que otras enfermedades crónicas, la drogodependencia puede
tratarse exitosamente como ECNT, y lograr la estabilidad del paciente, sin embargo, en
caso de no tratarse, la enfermedad seguirá su curso degenerativo y mortal, por otro lado,
también pueden presentarse recaídas, donde se debe ajustar el tratamiento para lograr el
control del consumo. (National Institute on Drug Abuse, 2012).

“México fortalecerá las estrategias para reducir enfermedades no transmisibles,


como parte de la Agenda del Desarrollo Sostenible 2030, en septiembre de 2015,
Pablo Kuri Morales, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien
asistió en representación del Secretario José Narro Robles, y ante Margaret Chan,
directora de la Organización Mundial de la Salud, ministros y representantes de
alto nivel, precisó que la salud mental y el fortalecimiento de la prevención y el
tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluyendo tabaco y alcohol, son
políticas fundamentales para el logro de los objetivos para 2030”. (El Universal,
24 de mayo 2016).

Se considera adicción o dependencia, según la Secretaría de Salud (2009) al estado


psicofísico causado por la interacción de la persona con un fármaco, alcohol, tabaco u
otra droga, y se caracteriza por la modificación del comportamiento y otras reacciones
que comprenden siempre un deseo e impulso incontrolable por consumir la sustancia de
manera continua y periódica para experimentar los efectos psíquicos y/o evitar el malestar
producido por la privación del consumo.

19
Las drogas de impacto en el país durante el 2008 se presentaron en el siguiente
orden: marihuana, inhalables, alcohol, cocaína, metanfetaminas, tabaco, heroína, entre
otras, mientras que en el 2014 el alcohol, la marihuana y las metanfetaminas ocuparon
los tres primeros lugares en ese orden (SISVEA, 2008; 2014).

5.2.1.1 Adicciones químicas.

“En las Américas, el costo de las drogas ilícitas ha crecido extraordinariamente en


los últimos años, pero con diferentes repercusiones sobre los países productores,
consumidores y de tránsito. Para mitigar dichas repercusiones, en las políticas sobre
drogas se debe abordar no solo la oferta sino también la reducción de la demanda y de
los daños”, afirmaron varios expertos en una mesa redonda organizada por la
Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS)
y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la
Organización de Estados Americanos (OEA) para observar el Día internacional de la
Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas (26 de Junio) (OPS, 2012).
“Aunque los trastornos debidos al consumo de sustancias son más prevalentes en
los países desarrollados de las Américas, la carga de esos trastornos sobre la salud,
en particular en cuanto a años de vida ajustados en función de la discapacidad, es
desproporcionadamente alta en los países de ingresos bajos y medios”, afirmó el
doctor Jon K. Andrus, Director Adjunto de la OPS. “Otras consecuencias
desfavorables del tráfico y del consumo de drogas incluyen delincuencia,
violencia, corrupción y violación de los derechos humanos”. (OPS, 2012).

“La reducción de la demanda reviste prioridad para garantizar un planteamiento


integral y equilibrado que permita resolver el problema mundial causado por las
drogas, pues nos consta que el abuso es un problema social y sanitario que requiere
un enfoque multisectorial e interdisciplinario”, dijo Álvaro Briones, Director de
Políticas y Programas de Seguridad Multidimensional de la Secretaría de la OEA.
(OPS, 2012).
Según los cálculos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(ONUDD), más de 40 millones de personas en las Américas (6,9% de la población de 15
a 64 años de edad) habían usado cannabis hasta el 2006. Unos 10 millones habían
consumido cocaína; 5,7 millones, estimulantes del tipo de la anfetamina; y 2,2 millones,

20
heroína. En los últimos años, la tendencia en las Américas ha sido el uso creciente de
drogas del tipo de la anfetamina, debido a la disponibilidad de los precursores químicos
necesarios para sintetizar las metanfetaminas. En América del Sur, el consumo de
cannabis y de cocaína también va en aumento (OPS, 2012). Mientras que el reporte del
Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA) del año 2004 refiere
que la droga de impacto número uno en Colima fue la metanfetamina con un 59.4%,
mientras que para Jalisco fue la cocaína con un 56.6%.
Las posibles consecuencias para la salud de ese consumo de drogas comprenden
desde la infección por el VIH/SIDA y la hepatitis B y C (por inyección de drogas), hasta
dependencia, sobredosis, suicidios y lesiones. El consumo ocasional de drogas puede
también aumentar el riesgo de accidentes, lesiones y problemas interpersonales (OPS,
2012).
“El proceso mediante el cual una persona pasa desde una adicción activa hacia la
recuperación sostenida, está en realidad basado en una toma de conciencia
progresiva acerca del problema, y la necesidad de cambios que influyen en la
motivación “. (Vallejos, Orbegoso y Capa, 2007).
Las adicciones se caracterizan por una falta de control sobre la conducta del
consumo de sustancias, sin embargo es relativo, ya que no es continua, pues la persona
puede decidir no consumir la sustancia o consumirla en pequeñas cantidades, sin
embargo, después de un período de tiempo suficientemente largo, o en ocasiones uno
breve, se vuelve a presentar la conducta de consumo, ya sea la misma sustancia, u otra
que utilice como sustituta, todo pese a la voluntad de la persona (López, 2006).

Otra característica de las adicciones es que los intereses de la persona están


influidos por su vínculo con la sustancia, ya que la sustancia comienza a tomar un lugar
privilegiado en la psique de la persona, desde el nivel conductual, cognitivo, emocional
y relacional, donde todo comienza a girar en torno de la obtención de la sustancia, o la
expectativa del asociado, o la generación de las condiciones para su consumo (López,
2006). Las drogas no son causantes directas de violencia, sino que estimulan la
desinhibición en las personas (Jiménez, García y Balanzario, 2006).

La adicción a las drogas ha alcanzado una gran importancia por su difusión,


consecuencias sociales y sanitarias durante las últimas décadas. Es considerada un grave
problema de salud pública debido a los graves problemas socio-sanitarios que trae
consigo, como el coste que representa en términos de vidas, comorbilidad con patologías

21
somáticas y psiquiátricas, delitos contra la sociedad, descenso de la productividad laboral,
conflictos familiares, por mencionar algunos (Martín y Lorenzo, 2009).

Se considera una droga a un gran número de sustancias que cumplen con ciertas
características: ser sustancias que alteraran o modifican una o varias funciones psíquicas
del organismo vivo en la que se introduzcan, inducen a repetir su autoadministración por
el placer que generan, el detener el consumo puede causar un gran malestar físico y
psicológico, y no tienen un uso terapéutico. Existen drogas que son aceptadas socialmente
y que su producción y venta están legalmente permitidos, y otras drogas que se encuentran
sancionadas social y legalmente. También se habla que el consumo de la sustancia debe
estar asociado con la existencia de una nocividad social para poder considerar dicha
sustancia como una droga; esta nocividad social puede ser familiar (conflictos de relación,
abandono de responsabilidades, etc.), laboral (disminución de rendimientos, incremento
de la accidentabilidad, absentismo, etc.) y personal (deterioro socioeconómico, conductas
de vagabundeo, actos delictivos, proselitismo hacia el consumo, etc.) (Martín y Lorenzo,
2009).

Dentro del consumo de drogas se pueden diferenciar tres grandes epatas, el uso,
el abuso y la dependencia. Entendiendo al uso como el simple consumo de una sustancia
sin que se produzcan consecuencias médicas, sociales, familiares, etc., considerando ser
un consumo aislado, ocasional, sin tolerancia o dependencia. Mientras, el abuso es el
consumo inadecuado en cantidad, frecuencia o finalidad. Y, finalmente, la dependencia,
considerada el estado de intoxicación periódica o crónica producida por el consumo
repetido de una droga natural o sintética y caracterizado por el deseo dominante para
continuar tomando la droga y obtenerla por cualquier medio, la tendencia a incrementar
la dosis, la dependencia física y psicológica, con síndrome de abstinencia cese del
consumo de la droga, y con efectos nocivos para el individuo y para la sociedad (Martín
y Lorenzo, 2009).

Siguiendo en el tema, el abuso de sustancias es el uso no médico de sustancias, en


general auto administradas, con el propósito de cambiar su humor, alterar la percepción
de sí mismo o de su ambiente, experimentar nuevas sensaciones y aumentar la capacidad
funcional del consumidor en situaciones sociales, por otro lado la dependencia es el
estado psíquico, y en ocasiones físico que se caracteriza por modificaciones del
comportamiento, como compulsiones para ingerir droga de forma continua o periódica
para evitar los malestares del síndrome de abstinencia, y que según el CIE-10, se define

22
como el deseo intenso de consumo, disminución de la capacidad de control, abandono de
otras actividades, dedicación de mucho tiempo al consumo, desarrollo de tolerancia a la
sustancia, síndrome de abstinencia y persistencia en el consumo a pesar de los perjuicios
(San Narciso, 1998).

La dependencia se clasifica en dependencia psíquica y física. La psíquica se


entiende como una condición causada por el placer y sensación de satisfacción debido al
consumo de una droga, lo que motiva al sujeto a repetir su consumo para seguir
experimentando placer o evitar el malestar, mientras que la dependencia física es
entendida como un estado adaptativo caracterizado por la aparición de trastornos físicos
intensos cuando se suspende la administración de la sustancia (San Narciso, 1998).

El reconocer que se tiene el problema de adicciones es un proceso con bastante


resistencia, así como la solicitud de ayuda o apoyo, ya que la persona con depresión está
desmotivada y muchas veces ve con insignificancia cualquier intento de ayuda por parte
de un tratante con sus problemas. Mientras que en las adicciones el proceso es más
complejo aún, ya que la negación del problema se hace evidente, así como las
consecuencias de su consumo en sus relaciones interpersonales (Seijas, 2014).

5.2.1.2 Drogas químicas.

Los efectos de las drogas son múltiples, dependiendo de factores como la pureza,
la vía de administración, la dosis, frecuencia de consumo y otros factores circunstanciales
como el entorno, lugar, la mezcla con otras sustancias, etc., así como de sus efectos sobre
el sistema nervioso central, que pueden ser efecto depresor, estimulante o alucinógeno,
dependiendo del tipo de sustancia (Jiménez, García y Balanzario, 2006). En las sustancias
estimulantes, el craving, la paranoia y la depresión pueden ocurrir cuando se encuentran
en abstinencia (Jiménez, García y Balanzario, 2006).

El problema del consumo de drogas viene arraigado de la costumbre ancestral del


abuso de alcohol y tabaco. En tanto a las drogas ilegales, los países productores y de
tránsito se han convertido en consumidores también, como es el caso de nuestro país,
produciendo un daño mayor a la salud y a la armonía social (CONADIC, 2012). El uso,
abuso y dependencia de drogas ocasionan pérdidas incalculables en forma de años de vida
saludable, baja productividad, ausentismo laboral, deserción escolar y sobreutilización de
servicios de salud (CONADIC, 2012).

23
5.3 Tratamientos para adicciones

Existen diferentes programas para el tratamiento de las adicciones, un programa


bien estructurado deberá considerar sesiones periódicas y frecuentes de apoyo en las
primeras semanas, ya que los síntomas del síndrome de abstinencia en este período son
más intensos, sobre todo con técnicas con enfoque cognitivo-conductual, además,
también es recomendado combinarlo con tratamiento farmacológico para tratar los
síntomas de privación, y se debe estar atento a la aparición alteraciones del estado de
ánimo o síntomas de ansiedad, para prescribir fármacos de apoyo cuando sea necesario.
Por último, es importante llevar un seguimiento de 8 meses a 1 año, con citas periódicas
para reforzar las razones para mantenerse en abstinencia mediante técnicas de enfoque
cognitivo-conductuales, y así prevenir recaídas (Seijas, 2014).

Para la Secretaria de Salud (2009), el tratamiento de adicciones se define como el


conjunto de acciones que buscan conseguir la abstinencia o la reducción del consumo de
sustancias psicoactivas, reducir riesgos y daños, e incrementar el bienestar biopsicosocial
del usuario y su familia, y puede ser de modalidad residencial o no residencial.

Existe el término de “Capital de Recuperación”, introducido por Grandfield y


Cloud (1999; 2001), el cual se refiere a la cantidad y cualidad de recursos internos y del
ambiente del individuo, en los cuales se apoya para mantener la recuperación del
problema de adicción a las drogas (Zapata, 2009).

Las Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (2008) mencionan
que las áreas para incrementar el Capital de Recuperación y que son base para las
intervenciones son:

1. Asistencia y soporte en vivienda


2. Acceso o continuidad en procesos educativos
3. Atención a las necesidades en salud física y mental
4. Posibilidad para el desarrollo de habilidades vocacionales y oportunidades de empleo
5. Soporte y empoderamiento familiar
6. Aprendizaje de actividades alternativas y utilización adecuada del tiempo libre
7. Soporte legal
8. Acompañamiento, apoyo de pares y grupos de apoyo
9. Espacios y medios para el desarrollo espiritual

24
5.3.1 Tratamiento residencial.

El objetivo de los Programas de Rehabilitación es obtener el máximo nivel de


independencia de sus pacientes, tomando en cuenta sus capacidades y aspiraciones de
vida. Ahora bien, la Rehabilitación que es una etapa de prevención de recaídas, donde se
atiende a las necesidades de las personas que han concluido un programa de
desintoxicación, o que, habiendo desarrollado dependencia, no presentan síntomas de
privación que exijan que se sometan a la etapa anterior de tratamiento. Los programas de
prevención de recaídas o de rehabilitación tienen por objeto cambiar el comportamiento
de los pacientes para que puedan poner freno al deseo de consumir sustancias
(CEDHSLP, 2011).

Existen establecimientos especializados en adicciones, los cuales proporcionan


servicios para la atención específica de personas en consumo perjudicial o adicción a
sustancias psicoactivas, y pueden operar bajo un modelo de atención profesional, de
ayuda mutua o mixto (Secretaría de Salud, 2009).

El Modelo de ayuda mutua se caracteriza por ofrecer el servicio por adictos en


recuperación, el Modelo profesional es el servicio que brindan profesionales de la salud,
y el mixto, como su nombre lo indica, es una mezcla de ambos (Secretaría de Salud,
2009).

Hay programas de rehabilitación residencial a corto y a largo plazo. Los


programas de corto plazo suelen incluir un plan de desintoxicación en la primera etapa y
duran de 30 a 90 días. Los programas de largo plazo por lo general no comprenden la
abstinencia con supervisión médica y duran de seis meses a un año (CEDHSLP, 2011).

Los servicios de rehabilitación de modalidad residencial tienen varias


características en común: vida comunitaria con otras personas con adicción en
recuperación; asesoramiento individual y en grupo para prevenir recaídas; gestión de los
casos en forma individual; desarrollo de la capacidad para enfrentarla vida cotidiana;
formación y experiencia laboral; servicios de vivienda y reinstalación, y apoyo al
postratamiento (CEDHSLP, 2011).

Existen diferentes programas para el tratamiento de las adicciones, un programa


bien estructurado deberá considerar sesiones periódicas y frecuentes de apoyo en las
primeras semanas, ya que los síntomas del síndrome de abstinencia en este período son
más intensos, sobre todo con técnicas con enfoque cognitivo-conductual, además,

25
también es recomendado combinarlo con tratamiento farmacológico para tratar los
síntomas de privación, y se debe estar atento a la aparición alteraciones del estado de
ánimo o síntomas de ansiedad, para prescribir fármacos de apoyo cuando sea necesario.
Por último, es importante llevar un seguimiento de 8 meses a 1 año, con citas periódicas
para reforzar las razones para mantenerse en abstinencia mediante técnicas de enfoque
cognitivo-conductuales, y así prevenir recaídas (Seijas, 2014).

Según la NOM-028-SSA2-2009, para la prevención, tratamiento y control de las


adicciones, los establecimientos de modalidad residencial deben contar con un aviso de
funcionamiento, registro como institución especializada ante CONADIC, programa
general que abarque tratamiento médico, psicológico y social y esté aprobado por
CONADIC, un reglamento interno, manuales técnico-administrativos, guía operativa de
referencia y contrarreferencia, los usuarios deberán estar separados por grupo de edad y
género, personal suficiente, capacitado y con formación específica en adicciones para
llevar a cabo las funciones del establecimiento, el número de usuarios admitidos en los
establecimientos dependerá de su capacidad, sin ser rebasado, no deben ser utilizados
procedimientos que atenten contra la dignidad, así como la integridad física y mental del
usuario (Secretaría de Salud, 2009).
Como lo marca la NOM-028-SSA2-2009, el ingreso de los usuarios en
establecimientos bajo modelo profesional o mixto podrá ser voluntario, involuntario u
obligatorio, mientras que en el modelo de ayuda mutua debe ser meramente voluntario u
obligatorio. El ingreso voluntario requiere de solicitud del usuario por escrito, expresando
el motivo; el ingreso involuntario se presenta sólo si el usuario requiere atención urgente
o representa un peligro grave e inmediato para sí mismo o los demás, y requiere de la
indicación de un médico por escrito, la solicitud de un familiar responsable, tutor o
representante legal también por escrito, y en caso de extrema urgencia, el usuario puede
ingresar por indicación escrita del médico a cargo del establecimiento; y el ingreso
obligatorio ocurre cuando lo solicita una autoridad legal y el usuario lo amerite según
examen médico (Secretaría de Salud, 2009).

26
5.3.1.1 Modelo de Tratamiento Doce Pasos.
Los Doce Pasos surgen a partir de la organización de Alcohólicos Anónimos
(AA), la cual da inicio en 1935 en Ohio, después de una reunión entre Bill Wilson y Bob
Smith, dos personas con dependencia al alcohol que se dieron cuenta que se podría tratar
el alcoholismo en grupos bajo un modelo basado en los valores y la espiritualidad. En
1953 publicaron el libro donde se establecían los Doce Pasos: The Twelve Steps and The
Twelve Traditions, que pese a las actualizaciones que ha recibido, permanece su
estructura básica (Doga, 2015; Bartholomew y Simpson, 2000).

Desde entonces, distintas organizaciones de tratamiento ambulatorio han


adoptado los Doce pasos como modelo de tratamiento, como es el caso de AL-ANON,
AL-ATEEN, NARC-ANON, Codependientes anónimos, así como distintos
establecimientos de tratamiento residencial para adicciones, y no sólo para la dependencia
al alcohol, sino para toda clase de sustancia y/o conducta adictiva, además de ser un
tratamiento para personas que se encuentren vinculadas con las personas que posean una
dependencia (Doga, 2015; Bartholomew y Simpson, 2000).

27
Los Doce Pasos, de manera textual, son los siguientes (Alcohólicos Anónimos,
1939):

1. “Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se


habían vuelto ingobernables.
2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría
devolvernos el sano juicio.
3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios,
como nosotros lo concebimos.
4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la
naturaleza exacta de nuestros defectos.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros
defectos.
7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y
estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto
cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos
equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto
consciente con Dios como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que
nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para
cumplirla.
12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos,
tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios
en todos nuestros asuntos”.

La metodología de este Modelo de tratamiento consiste en la guía de un “Padrino”,


que es una persona que se encuentre en recuperación de su adicción bajo los Doce Pasos,
y tenga un tiempo considerable en abstinencia (Doga, 2015).

28
6. OBJETIVOS

6.1 Objetivo general

Evaluar el efecto del Modelo de Tratamiento Residencial Doce Pasos sobre


algunos indicadores de la salud mental (depresión, ansiedad e ira- estado) de personas
con drogodependencia en un Estado del Occidente de México en 2017-2018.

6.1.1 Objetivos específicos.

▪ Realizar diagnóstico inicial de los indicadores de salud mental: depresión, ansiedad e


ira-estado, de las personas que hacen uso de los servicios de los establecimientos de
tratamiento residencial de adicciones bajo Modelo de Doce Pasos al iniciarlo.
▪ Medir los indicadores de salud mental: depresión, ansiedad e ira- estado, de las
personas que hacen uso de los servicios de los establecimientos de tratamiento
residencial de adicciones bajo Modelo de Doce Pasos en la mitad del rango entre la
primera y la tercera evaluación.
▪ Realizar una medición final de los indicadores de salud mental: depresión, ansiedad
e ira- estado, de las personas que hacen uso de los servicios de los establecimientos
de tratamiento residencial de adicciones bajo Modelo de Doce Pasos.
▪ Analizar los resultados de las tres evaluaciones de los indicadores de salud mental:
depresión, ansiedad e ira- estado, de las personas que hacen uso de los servicios de
los establecimientos de tratamiento residencial de adicciones bajo Modelo de Doce
Pasos.

29
7. HIPÓTESIS
7.1 Hipótesis de trabajo

Las personas que hacen uso de los servicios de establecimientos de tratamiento


residencial de adicciones bajo el Modelo de Doce Pasos en un Estado del Occidente de
México en 2017-2018 disminuyen sus niveles de depresión, ansiedad e ira- estado a lo
largo de su estancia.

7.2 Hipótesis nula

Las personas que hacen uso de los servicios de establecimientos de tratamiento


residencial de adicciones bajo el Modelo de Doce Pasos en un Estado del Occidente de
México en 2017-2018 no muestran diferencias en sus niveles de depresión, ansiedad e
ira- estado a lo largo de su estancia.

30
8. METODOLOGÍA

8.1 Diseño del estudio

El presente estudio es longitudinal, de corte cuasi experimental, entendiendo que


este esquema de diseño se caracteriza por la asignación de los participantes de manera no
aleatoria, ya que la exposición fue manipulada por la investigadora, en este caso se
seleccionaron grupos ya constituidos que se encuentran cautivos.

Dentro de los estudios cuasi experimentales, existe el tipo llamado


“antes/después”, el cual establece una medición previa a la intervención y otra posterior
(Segura, 2003), donde se incluye la presente investigación, sólo que ésta se constituyó de
tres mediciones, siendo la otra a la mitad de la intervención.

8.2 Universo

Hombres adultos que hacen uso de los servicios de establecimientos de


tratamiento residencial para adicciones, con un diagnóstico de trastorno mental y del
comportamiento debido al consumo de sustancias psicotrópicas, con síndrome de
dependencia, actualmente en abstinencia en un medio protegido (F10-19.21, CIE-10), en
un Estado del Occidente de México.

8.2.1 Unidades de observación.

Grupo de estudio: Resultado de las tres evaluaciones de los niveles de depresión,


ansiedad e ira-estado de hombres adultos que hacen uso de los servicios de
establecimientos de tratamiento residencial para adicciones bajo Modelo Doce Pasos, y
que cuentan con un diagnóstico de trastorno mental y del comportamiento debido al
consumo de sustancias psicotrópicas, con síndrome de dependencia, actualmente en
abstinencia en un medio protegido (F10-19.21, CIE-10).

31
8.2.2 Muestra.

La muestra fue obtenida a través de un muestreo probabilístico aleatorio simple.


Su tamaño quedó conformado por 58 participantes mayores de 18 años, con diagnóstico
de trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de sustancias psicotrópicas,
con síndrome de dependencia, actualmente en abstinencia en un medio protegido (F10-
19.21, CIE-10) y bajo tratamiento residencial de adicciones en un Estado del Occidente
de México.

Se utilizó la fórmula para poblaciones mayores de 10,000 personas, ya que la


población de usuarios internados a nivel nacional es de 56,670 (SISVEA, 2016), y
actualmente no existen datos confiables de la cantidad de usuarios internados sólo en el
Estado donde se realizó la investigación.

n= Z2 * p * q
(E)2 * 1000

n= 1.962 * 6.4 * -5.4 = 54


(.05)2 * 1000

32
8.2.2.1 Criterios de selección.

Criterios de inclusión Criterios de exclusión Criterios de


eliminación
• Usuarios de • No residentes del • Deseen abandonar el
establecimientos de Estado donde se estudio.
tratamiento residencial para realizó la
adicciones varonil. investigación. • No responda por
completo los
• Adultos. • Diagnóstico de instrumentos.
dependencia no
• Diagnóstico de trastorno química. • Pérdida de
mental y del cuestionarios de
comportamiento debido al • Diagnóstico de alguna de las
consumo de sustancias con dependencia a evaluaciones.
síndrome de dependencia, heroína.
actualmente en un medio
protegido (F10-19.21, CIE- • Con deterioro
10). cognitivo leve,
moderado o severo.
• En tratamiento residencial
bajo Modelo Doce Pasos • Comorbilidad
dentro del Estado psiquiátrica (aparte de
seleccionado del Occidente depresión y
de México. ansiedad).

• Residentes del Estado


donde se realizó la
investigación.

8.3 Instrumentos

• Test Mini Mental (ver anexo 1)


• Cuestionario de datos sociodemográficos y de consumo (ver anexo 2)
• Inventario de Depresión (BECK:BDI) (ver anexo 3)
• Inventario de Síntomas de Ansiedad (BECK:BAI) (ver anexo 4)
• Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo (STAXI 2) (ver anexo 5).

33
8.4 Variables de estudio

VARIABLE DEFINICIÓN DEFINICIÓN


CONCEPTUAL OPERACIONAL/

ESCALA DE MEDICIÓN
Depresión En la Teoría de la Depresión de Nivel de Depresión:
Beck (1972) se define la ▪ Mínimo (0-9 puntos)
depresión como una serie de ▪ Leve (10-16 puntos)
concepciones negativas de sí ▪ Moderado (17-29 puntos)
mismo. Se menciona que lo que ▪ Severo (30-63 puntos)
inicia y mantiene los síntomas
depresivos es la activación de
ciertos esquemas de pensamiento
distorsionado que contribuyen a
la manera negativa en que el indi-
viduo percibe, codifique e
interprete la información sobre sí
mismo, sobre el mundo y sobre el
futuro, como la
sobregeneralización, las
inferencias arbitrarias, el
pensamiento dicotómico, la
abstracción selectiva y la
personalización (Galindo, Rojas,
Meneses, Aguilar, y Alvarado,
2016; Álvarez et al., 2009).

Ansiedad En la Teoría de Beck sobre Nivel de Ansiedad:


ansiedad menciona que la ▪ Mínimo (0-5 puntos)
percepción del peligro y la ▪ Leve (6-15 puntos)
subsecuente valoración de las ▪ Moderado (16-30 puntos)
capacidades de uno para ▪ Severo (31-63 puntos)
enfrentarse a tal peligro, que
tienen un valor obvio para la
propia supervivencia, aparecen
sesgadas en la dirección de una
sobreestimación del grado de
peligro asociado a las situaciones
y de una subvaloración de las
propias estrategias para
afrontarlo (Beck et al., 1989).

Ira La ira se compone por (Oliva, Nivel de Ira Estado:


Hernández y Calleja, 2010): ▪ Mínimo (15-18 puntos)
▪ Leve (19-25 puntos)
Ira Estado: Intensidad de los ▪ Moderado (26-36 puntos)
sentimientos de ira y el grado ▪ Severo (37-60 puntos)
en que el sujeto siente que está

34
expresando su ira en un
momento determinado.

Ira Rasgo: Frecuencia con la


que el sujeto experimenta
sentimientos de ira a lo largo
del tiempo.

Deterioro Deficiente orientación espacio- ▪ Normal (30 puntos)


cognitivo temporal, la fijación de la ▪ Déficit leve (29 – 24 puntos)
memoria inmediata, la capacidad ▪ Deterioro cognitivo (menos de
de concentración y cálculo, 24 puntos).
lenguaje y construcción espacial ✓ Leve (23–19 puntos)
(Lobo et al., 2002). ✓ Moderado (18–14 puntos)
✓ Grave (13–0 puntos)

Edad Tiempo que ha vivido una Número de años cumplidos:


persona u otro ser vivo contando 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, >25.
desde su nacimiento
(Universidad de Oxford, 2017).

Etapa del ciclo Etapas que las personas Etapa del ciclo vital:
vital (grupo de atraviesan a lo largo de la vida • Adolescencia (12 – 20 años).
edad) (Rojas, Gómez y Pazos, 2014). • Adultez temprana (21 - 40
años).
• Adultez intermedia (41 - 60
años).
Escolaridad División de los niveles que • Sin estudios
conforman el Sistema Educativo • Primaria trunca
Nacional. Estos son: básico, • Primaria terminada
medio superior y superior • Secundaria trunca
(INEGI, 2010). • Secundaria terminada
• Bachillerato general trunco
• Bachillerato general terminado
• Bachillerato técnico trunco
• Bachillerato técnico terminado
• Licenciatura

Ocupación Tipo de trabajo, empleo, puesto u Sistema Nacional de Clasificación


oficio que la población ocupada de Ocupaciones (SINCO) (INEGI,
realizó en su trabajo principal en 2011):
la semana de referencia (INEGI, 1. Funcionarios directores y jefes.
2005) 2. Profesionistas y técnicos.
3. Trabajadores auxiliares en
actividades administrativas.
4. Comerciantes, empleados en
ventas y agentes de ventas.
5. Trabajadores en servicios
personales y vigilancia.

35
6. Trabajadores en actividades
agrícolas, ganaderas,
forestales, caza y pesca.
7. Trabajadores artesanales.
8. Operadores de maquinaria
industrial, ensambladores,
choferes y conductores de
transporte.
9. Trabajadores en actividades
elementales y de apoyo.
Estado civil Condición de una persona según • Soltero (a)
el registro civil en función de si • Casado (a)
tiene o no pareja y su situación • Viudo (a)
legal respecto a esto. • Divorciado (a)
• Unión libre
• Separado (a)

Sustancia de Primera droga consumida en la • Tabaco (cigarrillos, tabaco de


inicio vida (SISVEA, 2016). mascar, puros).
• Alcohol (cerveza, vinos,
licores).
• Cannabis (marihuana, hierba,
mota, hachis).
• Cocaína (coca, crack).
• Anfetamina (o tipos)
(metanfetamina, ice, hielo,
foco, éxtasis, speed).
• Inhalables (pegamento,
gasolina, pintura, disolvente
para pintura).
• Sedantes (diazepam, clona,
alprazolam, flunitrazepam,
midazolam).
• Alucinógenos (LSD, ácidos,
ketamina, hongos).
• Opiáceos (heroína, morfina,
metadona, buprenorfina,
codeína)
• Otros (especificar)

Sustancia de Droga que el usuario consume ▪ Tabaco (cigarrillos, tabaco de


impacto con más capacidad para mascar, puros).
producirle consecuencias ▪ Alcohol (cerveza, vinos,
negativas, tanto en el área de licores).
salud, familiar, legal o laboral, y ▪ Cannabis (marihuana, hierba,
que es el motivo principal de la mota, hachis).
demanda (SISVEA, 2016). ▪ Cocaína (coca, crack).

36
▪ Anfetamina (o tipos)
(metanfetamina, ice, hielo,
foco, éxtasis, speed).
▪ Inhalables (pegamento,
gasolina, pintura, disolvente
para pintura).
▪ Sedantes (diazepam, clona,
alprazolam, flunitrazepam,
midazolam).
▪ Alucinógenos (LSD, ácidos,
ketamina, hongos).
▪ Opiáceos (heroína, morfina,
metadona, buprenorfina,
codeína)
▪ Otros (especificar)

Poliusuario La persona consume dos o más ▪ Sí


drogas (SISVEA, 2016). ▪ No

Voluntariedad En el ingreso a establecimientos ▪ Voluntario


residenciales de manera ▪ Involuntario
voluntaria el usuario hace ▪ Obligatorio
expreso el motivo; en el ingreso
involuntario se presenta sólo si el
usuario requiere atención urgente
o representa un peligro grave e
inmediato para sí mismo o los
demás; y el ingreso obligatorio
ocurre cuando lo solicita una
autoridad legal y el usuario lo
amerite según examen médico
(Secretaría de Salud, 2009).
Modelo de Modelo de tratamiento grupal Un guía, llamado “padrino”,
tratamiento basado en valores y acompaña a su “ahijado” en el
Doce Pasos espiritualidad, a través de una camino del cumplimiento de los
guía que consta de doce pasos Doce Pasos para conseguir su
para conseguir la recuperación recuperación de la adicción (Doga,
(Doga, 2015; Bartholomew y 2015; Bartholomew y Simpson,
Simpson, 2000). 2000).

37
8.5 Proceso para la obtención de la información

Para el levantamiento de información se necesitan seguir ciertos pasos, cuidando


la metodología y los aspectos éticos, de los que se habla más adelante a detalle. Cabe
mencionar que todos los instrumentos e intervenciones que se realizaron con los
participantes y/o personal de los Centros de Rehabilitación fueron llevados a cabo por la
investigadora principal y por otros Licenciados en Psicología que dominan la aplicación
de instrumentos, así como el manejo de situaciones extraordinarias, como realizar
contención emocional.

1. Gestión para la aplicación de la investigación.

Se solicitó autorización por escrito a los Establecimientos para tratamiento de


adicciones para la aplicación de los instrumentos a los usuarios que cumplan con los
criterios de inclusión, así como para revisar sus expedientes para obtener el nivel
socioeconómico y la fecha de ingreso al tratamiento de cada uno de ellos. Además, se
buscó la firma de la carta de consentimiento informado de los usuarios participantes,
donde aceptan, bajo completo conocimiento del proceso, formar parte de los participantes
en la de investigación (ver anexo 6).

2. Aplicación de la prueba Mini Mental.

Las respuestas que otorgue una persona que presenta deterioro cognitivo de
cualquier nivel no pueden ser consideradas confiables, y las personas que cuenten con
drogodependencia están expuestos a este tipo de deterioro debido a los efectos de las
sustancias que utilizan. Por ello, es necesaria la aplicación de la prueba Mini Mental para
descartar a todos los posibles participantes que tengan un deterioro cognitivo leve,
moderado o severo (ver anexo 1).

3. Aplicación de Cuestionario de datos sociodemográficos y de consumo.

El Cuestionario de datos sociodemográficos y de consumo fue diseñado por la


investigadora principal, con el fin de recabar información que se ha visto relacionada con
las variables de estudio según los antecedentes presentados y será aplicado a los usuarios
que obtengan resultado normal o con déficit leve en la prueba Mini Mental (ver anexo 2).

38
4. Aplicación de instrumentos.

Los instrumentos serán administrados en el siguiente orden: Inventario de


Depresión (BECK:BDI), Inventario de Síntomas de Ansiedad (BECK:BAI) e Inventario
de Expresión de Ira Estado-Rasgo (STAXI 2), y en tres ocasiones distintas a lo largo de
su tratamiento residencial: en rango de 10 a 15 días posteriores a su ingreso (tomando en
cuenta que haya pasado el síndrome de abstinencia para evitar sesgos en la información
(González y Romero, 2010; Secretaría de Salud, 2008; Martínez, Martín, Valero y
Salguero, 2000; y Jiménez, 2000), a la mitad del tratamiento residencial y, por último,
una medición de 10 a 15 días anteriores a su egreso (para evitar que sus respuestas estén
influenciadas por el evento de egreso próximo) (ver figura 1).

De 10 a 15 De 10 a 15
1° días después 2° A la mitad del
tratamiento
3° días antes de
evaluación de su ingreso evaluación evaluación su egreso

Figura 1. Línea del tiempo para la aplicación de instrumentos durante el tratamiento


residencial.

4.1 Aplicación del Inventario de Depresión (BECK: BDI).

El Inventario de Depresión (BECK: BDI) fue desarrollado por Aaron Temkin


Beck y sus colaboradores en 1961, y estandarizado para población mexicana por Jurado,
Villegas, Méndez, Rodríguez, Loperena y Varela en 1998, y desde entonces ha
demostrado ser un instrumento válido y confiable para detectar la intensidad de la

39
sintomatología depresiva (α= .87) (Galindo, Rojas, Meneses, Aguilar y Alvarado, 2016)
(ver anexo 3). Se trata de un autoinforme compuesto de 21 reactivos, redactados a manera
de afirmaciones, basados en los criterios diagnósticos de los Trastornos Depresivos del
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), que abarca 21
categorías (una por cada reactivo):

1. Tristeza

2. Pesimismo

3. Fracaso

4. Pérdida de placer

5. Sentimiento de culpa

6. Sentimiento de castigo

7. Inconformidad con uno mismo

8. Autocrítica

9. Pensamientos o deseos suicidas

10. Llanto

11. Agitación

12. Pérdida de interés

13. Indecisión

14. Desvalorización

15. Pérdida de energía

16. Cambios de hábitos de sueño

17. Irritabilidad

18. Cambios en el apetito

19. Dificultad de concentración

20. Cansancio o fatiga

21. Pérdida de interés en el sexo

40
Cada reactivo tiene una escala de valoración que va de 0 a 3, donde al final se suman
los puntajes asignados a las respuestas seleccionadas y se categorizan de la siguiente
manera:

Puntos Nivel de depresión

0–9 Mínimo

10 – 16 Leve

17 – 29 Moderado

30 – 63 Severo

Tabla 1. Clasificación de niveles de Depresión según BECK: BDI.

4.2 Aplicación del Inventario de Síntomas de Ansiedad (BECK: BAI).

El Inventario de Síntomas de Ansiedad (BECK: BAI) fue desarrollado por Aaron


Temkin Beck, Epstein, Brown y Steer en 1988, y fue estandarizado para población
mexicana por Robles, Varela, Jurado y Páez en 2011, que tiene como objetivo determinar
la severidad con que se presentan los síntomas y conductas (ver anexo 4). Consta de 21
reactivos (Galindo, Benjet, Juárez, Rojas, Riveros, Aguilar, Álvarez y Alvarado, 2015),
con una confiabilidad alta (α= .86), y que abarcan cuatro categorías:

1. Subjetiva
2. Neurofisiológica
3. Autonómico
4. Pánico

Es una escala tipo Likert, en formato de autoinforme, con 4 opciones de respuesta:


“poco o nada”, “más o menos”, “moderadamente”, “severamente”, con una valoración de
0, 1, 2 y 3 respectivamente; al final se suman los puntos asignados de cada reactivo y se
categorizan de la siguiente manera:

41
Puntos Nivel de ansiedad

0–5 Mínimo

6 – 15 Leve

16 – 30 Moderado

31 – 63 Severo

Tabla 2. Clasificación de niveles de Ansiedad según BECK: BAI.

4.3 Aplicación del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo (STAXI 2).

El Inventario fue desarrollado por Spielberger, Johnson, Russell, Crane, Jacobs y


Worden en 1985, con la finalidad de analizar la relación entre ira y salud. Posteriormente
fue traducido al español por Miguel Tobal, Casado, Can-Vindel y Spielberger en 2001,
para finalmente ser adaptado a población mexicana de adultos de 12 a 60 años por Oliva,
Hernández y Calleja en 2010 (ver anexo 5).

Consta de 49 reactivos, distribuidos en tres escalas, con un total de 9 factores la


escala original, sin embargo, para la interpretación de los resultados de la escala adaptada
a población mexicana se agruparon en 8 categorías: en lugar de expresión física y
expresión verbal, se conjuntó en una sola categoría llamada ¨deseo de expresar ira¨.

Se aplicará el cuestionario completo, sin embargo, para el cumplimiento de los


objetivos de esta investigación, sólo se analizarán los resultados de la subescala Ira-
Estado, que corresponde a la que mide la intensidad de los sentimientos de ira y el grado
en que el sujeto siente que está expresando su ira en un momento determinado (Oliva,
Hernández y Calleja, 2010), esto debido a que se necesita saber el nivel de ira que
presentan según la situación, es decir, durante su internamiento, y no la ira rasgo, que se
refiere a una característica de su personalidad, que permanece en el tiempo.

Es una escala tipo Likert con una valoración que va de “casi nunca”, “a veces”, “a
menudo” y “casi siempre”, con una escala de valoración de 1 a 4, respectivamente.
Posteriormente, se suman los puntos obtenidos del reactivo 1 al 15, que son los
correspondientes a la subescala de ira-estado, y se clasifica según la siguiente tabla:

42
Puntos Nivel de ira estado

15 - 18 Mínimo

19 – 25 Leve

26 – 36 Moderado

37 – 60 Severo

Tabla 3. Clasificación de niveles de Ira-Estado según STAXI 2.

Cuenta con una confiabilidad de las escalas ira-estado, ira-rasgo, y expresión y


control de .887, .86 y .733 respectivamente, demostrando que es un instrumento válido y
confiable para ser aplicado en población mexicana (Oliva, Hernández y Calleja, 2010).

5. Análisis estadístico de los datos.

Se realizó mediante estadísticos descriptivos como frecuencias, media y mediana,


así como el análisis de los datos mediante la prueba no paramétrica de Wilcoxon, con el
apoyo del Libro Bioestadística (Celis y Labrada, 2014).

43
OBTENCIÓN DE LA INFORMACIÓN

Firma de autorización de la investigación por parte


de los Directivos de los Centros de Rehabilitación

Firmas de cartas de consentimiento de los


participantes

Aplicación de Test Mini Mental

Aplicación del Cuestionario de datos


sociodemográficos y consumo

1° evaluación:
Aplicación de la batería de pruebas (Escalas de
Depresión, Ansiedad e Ira)

2° evaluación:
Aplicación de la batería de pruebas (Escalas de
Depresión, Ansiedad e Ira)

3° evaluación:
Aplicación de la batería de pruebas (Escalas de
Depresión, Ansiedad e Ira)

Análisis estadístico mediante prueba de Wilcoxon

Figura 2. Esquema del proceso para la obtención de la información.

44
8.6 Cronograma de actividades

Septiembre 2016

Septiembre 2017

Septiembre 2018
Noviembre 2016

Noviembre 2017

Noviembre 2018
Diciembre 2016

Diciembre 2017

Diciembre 2018
Octubre 2016

Octubre 2017

Octubre 2018
Febrero 2017

Febrero 2018
Agosto 2016

Agosto 2017

Agosto 2018
Marzo 2018
Marzo 2017
Enero 2017

Enero 2018
Mayo 2017

Mayo 2018
Junio 2017

Junio 2018
Abril 2017

Abril 2018
Julio 2017

Julio 2018
ACTIVIDAD

Aclarar tema a investigar


Realizar matriz de información
Antecedentes
Planteamiento del problema
Justificación
Marco teórico
Metodología
Presentación del protocolo de
investigación
Cambios al protocolo de investigación
Ajustes al protocolo
Búsqueda de instrumentos de recolección
de datos
Solicitud de permiso a los autores para
utilizar instrumentos en la investigación
Diseño de batería de pruebas
Presentación del avance de la batería de
pruebas

45
Preparación para la presentación del
nuevo protocolo
Presentación del nuevo protocolo
(ajustado)
Atender observaciones realizadas al
nuevo protocolo.
Gestionar permisos para investigación a
los Directivos de los Centros de
Rehabilitación donde se llevó a cabo la
investigación.
Firma de carta de autorización por parte
de los Directivos de los Centros de
Rehabilitación.
Aplicación de instrumentos de
recolección de datos.
Captura de base de datos.

Análisis de los datos preliminares


Obtención de resultados preliminares
Análisis de los datos totales
Obtención de resultados totales
Discusión
Conclusiones
Recomendaciones
Formato final de tesis
Presentación de tesis de grado

46
8.7 Consideraciones éticas

Las consideraciones éticas tomadas en cuenta para esta investigación se basaron en


los Principios de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO, 2005), en el Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de
Particulares, en la Ley General de Salud (2016), específicamente en el Reglamento de la
Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud (2014), en la NORMA
Oficial Mexicana NOM-012-SSA3-2012, Que establece los criterios para la ejecución de
proyectos de investigación para la salud en seres humanos, en la NORMA Oficial
Mexicana NOM-004-SSA3-2012, Del expediente clínico, en la NORMA Oficial
Mexicana NOM-028-SSA2-2009, Para la prevención, tratamiento y control de
adicciones, en la Ley de Protección de Datos Personales del Estado de Colima, y en el
Código Ético del Psicólogo (2016).

Es imposible hablar de un documento, sin hablar de otros, así que el análisis de


este apartado no se encuentra en un orden preciso o dado, pero se parte del análisis de la
Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares (Cámara de
Diputados del H. Congreso de la Unión, 2010), la cual menciona que la obtención de
datos personales no deberá hacerse a través de medios engañosos o fraudulentos y que
todo tratamiento de los datos personales estará sujeto al consentimiento del titular, es por
ello, que para fines de este estudio se realiza el consentimiento informado expreso y por
escrito, en el cual se explica la manera en que se obtendrá la información, entre otros
puntos que también competen a la presente Ley, y serán abordados en párrafos posteriores
en concordancia con otros Reglamentos y Normas.

Siguiendo con el análisis de la misma Ley, los datos recabados deberán ser
correctos, pertinentes y actualizados, por lo que los responsables del levantamiento de los
mismos serán personas capacitadas en el área, y se creará una base de datos sólo para el
manejo de la investigadora principal, quien eliminará los datos de carácter personal una
vez que dejen de ser necesarios para los fines que a esta investigación importan. El
responsable de la base de datos debe establecer medidas de seguridad administrativas,
técnicas y físicas que permitan proteger los datos personales contra daño, pérdida,
alteración destrucción o uso no autorizado, por lo que se resguardarán en una base de
datos en Excel, la cual tendrá contraseña para su acceso, y se tendrá un resguardo en

47
memoria USB, la cual estará bajo llave. Además, el titular podrá solicitar acceso,
rectificación, cancelación u oposición respecto a sus datos personales, lo cual está
explícito en el consentimiento informado aplicado en este estudio.

A nivel estatal, según la Ley de Protección de Datos Personales del Estado de


Colima (Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2012), los datos recabados no podrán
usarse para actividades incompatibles a los propósitos para los que fueron obtenidos, en
otras palabras, sólo deberán usarse sus datos para los fines de la presente investigación.
También, se debe garantizar el derecho a acceder a los interesados a los datos que les
correspondan (sólo de su persona, o un resultado de manera global, cuidando que no sea
posible la identificación de otro participante). Además, esta Ley menciona que los
profesionales que tengan acceso a archivos o datos de carácter personal estarán obligados
a mantener la confidencialidad de los mismos, aún después de finalizar la relación que les
dio acceso a esos datos, en este caso, después de concluir la investigación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura


(UNESCO), en su Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos menciona
una serie de Principios que apoyan al cuidado ético de los proyectos de investigación. El
primero de ellos es el que trata sobre la dignidad humana, la cual menciona que se
conforma, básicamente, de dos conceptos, la autonomía y el respeto; considerando la
autonomía como la capacidad del ser humano de escoger y decidir con libertad cómo
quiere vivir, en este caso, cómo quiere ser partícipe o no en este estudio, además, se
considera la dignidad como inherente a la condición humana, sin excepción, lo que quiere
decir que sin importar cómo sean calificados, clasificados o considerados los
participantes, lo que hayan hecho o no, se consideran dignos, y esa dignidad debe
permanecer (Casado, 2009), y que además apoya lo mencionado en la NOM-012-SSA3-
2012, que establece los criterios para la ejecución de proyectos de investigación para la
salud en seres humanos (Secretaría de Gobernación, 2013).

En cuanto al principio de Beneficios y Efectos Nocivos (Casado, 2009; UNESCO,


2005), marca que se debe potenciar al máximo los beneficios y reducir, lo más que se
pueda, los posibles efectos nocivos. Primero, los beneficios de este estudio son el saber
que ha colaborado en un estudio de investigación que ayudará a evaluar los efectos del
tratamiento residencial en la salud mental de los usuarios de sus servicios, para promover
así, la mejora de los mismos. Por otro lado, este estudio es considerado, según el
Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, como

48
una investigación con riesgo mínimo, y en el consentimiento informado se les explica que
el riesgo del estudio es que pueda provocarles recuerdos sobre algún evento significativo
en su vida y les genere emociones negativas, sin embargo, conforme a la NOM-012-
SSA3-2012 (Secretaría de Gobernación, 2013), no se expondrán a los participantes a
riesgos innecesarios.

Por ello, durante el levantamiento de información, todas las intervenciones que se


realicen con los participantes y/o personal de los Centros de Rehabilitación serán llevados
a cabo por la investigadora principal y por otros Licenciados en Psicología que dominen
la aplicación de instrumentos, así como el manejo y contención emocional en caso de ser
necesario durante la aplicación. También, conforme a lo marcado en el Reglamento de la
Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, a la NOM-028-SSA2-
2009 (Secretaría de Salud, 2014; 2009), y a la NOM-012-SSA3-2012 (Secretaría de
Gobernación, 2013) se les da a conocer, en el consentimiento informado, que podrán
acceder a los resultados de la investigación, para ello se les otorga una copia de dicho
consentimiento donde vienen los datos de contacto de la investigadora principal, a quien
podrán contactar también, en caso de requerir un tratamiento relacionado a sus
adicciones, ya que se les informa que se les brindará apoyo con una evaluación
psicológica, que incluirá un reporte que puede hacer veces de referencia para algún
establecimiento especializado para su problemática, para lo cual, la investigadora
principal se encuentra certificada.

El principio de autonomía y responsabilidad individual habla de que las personas


son consideradas seres con autonomía sin importar su edad, sexo, raza, religión, condición
social, etc. (Casado, 2009), lo que evita caer en el paternalismo de tomar decisiones en el
lugar de la persona a los directivos de los centros de tratamiento o a los familiares, como
lo es el caso de decidir participar en el presente estudio o no hacerlo. Lo cual va de la
mano con el Principio de Consentimiento.

En el Código Ético del Psicólogo se señala que el psicólogo que conduce


investigación lo hace de manera competente y con el respeto debido a la dignidad y
bienestar de los participantes; es así como se proporcionará a los participantes la
oportunidad de obtener información apropiada acerca de la naturaleza de la investigación,
los beneficios y riesgos posibles, además se expondrá con un lenguaje razonablemente
entendible para el receptor (Sociedad Mexicana de Psicología, 2016), lo cual está en
concordancia con el Principio de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos

49
Humanos (UNESCO, 2005), a la NOM-028-SSA2-2009 (Secretaría de Salud, 2009), a la
NOM-012-SSA3-2012 (Secretaría de Gobernación, 2013) y a la Ley de Protección de
Datos Personales del Estado de Colima (Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2012)
en sus apartados sobre el consentimiento informado, que en el caso de este estudio se hizo
de manera explícita (por escrito), y se apega por completo al Reglamento de la Ley
General de Salud en Materia de Investigación para la Salud (Secretaría de Salud, 2014;
2009).

En la Carta de Consentimiento Informado se les da a conocer a los posibles


participantes en el estudio los riesgos y beneficios, objetivos, alcances, metodología,
explicándoseles que tienen la libertad de participar, declinar, o de retirarse de la
investigación cuando lo deseen, sin ninguna consecuencia negativa para su persona ni su
tratamiento, sumándose que son considerados un grupo subordinado, al poder ser
influenciados por alguna autoridad, por ello, siguiendo con lo marcado en los documentos
mencionados en este párrafo, se buscará la presencia de dos testigos que no representen
ninguna clase de autoridad para los posibles participantes y que sean de su confianza y
elección (ver anexo 6).

Se les informa la posibilidad de usar subsecuentemente los resultados de la


investigación, respetando sus derechos de confidencialidad absoluta de sus datos
personales en todo momento, no revelándose ni en publicaciones, ni en bases de datos, ni
en asesorías académicas, ni a directivos de los establecimientos, familiares o sus propios
compañeros, etc. Tampoco se inventarán datos, ni se falsificarán los resultados del
estudio; quedando todo esto sustentado en el Principio de Privacidad y Confidencialidad
(UNESCO, 2005), y en el Código ético del Psicólogo (Sociedad Mexicana de Psicología,
2016).

Además de los datos personales, también se cuidarán otros datos que pudieran ser
facilitadores para la identificación de los participantes, como lo es el caso del nombre de
la Entidad Federativa donde se lleva a cabo el estudio, el cual fue sustituido por “un
Estado del Occidente de México”, además, este último punto también se sustenta en el
cuidado de la dimensión ética de conflictos de intereses (Lolas, Quezada y Rodríguez,
2006) y en la NOM-028-SSA2-2009 (Secretaría de Salud, 2009), ya que podría haberse
presentado un conflicto de intereses al momento de difundirse los resultados, al favorecer
a algunos establecimientos estudiados y perjudiquen a otros, lo cual queda resuelto al no
mencionar el nombre de la Entidad.

50
La igualdad, justicia y equidad en esta investigación parte de la idea de que todos
merecen igual consideración y respeto (Casado, 2009), lo cual fue cuidado a partir de que
la selección de la muestra no fue a conveniencia, además fueron seleccionados
establecimientos residenciales que manejen, en términos generales, los mismos niveles
socioeconómicos en sus usuarios (bajo, medio-bajo, medio, y medio-alto). Ya que existen
otras clínicas que sólo pudieran ser costeadas por personas con un nivel social y
económico alto. Así se intenta cuidar el no otorgar ningún tipo de ventaja a nadie, y que
cumplan con las mismas características. Y, para cuidar la identidad de género de los
participantes, además de respetar el principio de no estigmatización o discriminación, se
plantea como criterio de inclusión el “ser usuario de un establecimiento de tratamiento
residencial varonil”, y no establecerlo como “hombre”.

En cuanto al Principio sobre las Personas carentes de la capacidad de dar su


consentimiento (UNESCO, 2005), el presente estudio cuidó el seleccionar sólo a personas
que cuenten con dicha capacidad, ya que, no se incluyen en el estudio personas con
comorbilidad psiquiátrica (aparte de depresión y ansiedad), y, una vez firmado el
consentimiento y resuelto todas las dudas del posible participante, se les aplica el Test
Mini Mental, que se considera un filtro para la inclusión en el estudio, ya que éste
determina si existe un grado de deterioro cognitivo, puesto que las personas en condición
de adicción están expuestos a este tipo de deterioro debido a los efectos en su cerebro de
las sustancias que utilizan, y en caso de ser detectado, la persona no se encontraría en
plena capacidad de dar su consentimiento, por lo que ese documento quedaría anulado y
no se seguiría con la aplicación de los demás instrumentos.

En tanto a los demás instrumentos, el Cuestionario de datos sociodemográficos y


de consumo recaba datos cuya fuente es el participante mismo, sólo contiene dos campos
que deberán ser llenados según su expediente clínico, o, en su defecto, por información
otorgada por los directivos de los establecimientos respectivos; es aquí donde la NOM-
004-SSA3-2012 (Secretaría de Salud, 2012), del expediente clínico, regula que todos los
datos proporcionados y que se encuentren dentro del expediente clínico son motivo de
confidencialidad, y que, únicamente podrán ser proporcionados a terceros cuando haya
una solicitud escrita del usuario. Por lo anterior, se le hace saber al posible participante
que esos dos datos serán obtenidos de su expediente clínico, sólo en caso de brindar su
autorización.

51
Otro aspecto que se cuida, con base en el mismo Principio es que uno de los
criterios de inclusión es que hayan transcurrido mínimo diez días desde su ingreso al
establecimiento (ver figura 1), ya que, como fue mencionado en el aparatado del Proceso
para la obtención de la información, la bibliografía revisada menciona que son necesarios
esa cantidad de días para que la intoxicación por la sustancia y el síndrome de abstinencia
ya haya pasado y no exista sesgos en sus respuestas (González y Romero, 2010; Secretaría
de Salud, 2008; Martínez, Martín, Valero y Salguero, 2000; y Jiménez, 2000), y,
entonces, pueda ser considerar una persona apta para dar su consentimiento. Tampoco
serán incluidas personas con dependencia a heroína, ya que el síndrome de abstinencia
por dicha sustancia es más intenso y duradero (González y Romero, 2010).

El principio de Respeto a la vulnerabilidad humana y la integridad personal habla


sobre poner especial protección a grupos o individuos vulnerables, y, no cabe duda que
los participantes en este estudio, personas en condición de adicción, son personas en
condición de vulnerabilidad, ya que pertenecen a personas con cierta discapacidad
cognitiva debido a su drogodependencia, puesto que varias de sus elecciones serán
enfocadas en la búsqueda de consumo, también son personas institucionalizadas o
subordinadas, ya que radican dentro de establecimientos residenciales para el tratamiento
de adicciones en un periodo que comprende desde 3 a 12 meses, según el caso y el modelo
de tratamiento, y que suelen asociar sus acciones con la posibilidad de acortar o alargar
su periodo de estancia según la evaluación de sus directivos hacia su conducta; e incluso,
son vulnerables debido al estigma social que existe alrededor de la drogodependencia.

El Respeto a la Diversidad Cultural y el Pluralismo se cumple, debido a que, según


la NOM-028- SSA2-2009, se deben realizar las pruebas mínimas indispensables justo al
ingresar la persona en un establecimiento residencial para tratamiento de adicciones
(Secretaría de Salud, 2009), dentro de dichas pruebas se encuentran las que apoyan al
diagnóstico de dependencia a alguna sustancia psicoactiva.

Lo que compete a los Principios de Solidaridad y Cooperación, y el de


Responsabilidad Social y Salud, este estudio aporta conocimiento en beneficio de la
sociedad, ya que las adicciones son un problema social, económico y de salud. Partiendo
de que la salud es de las prioridades personales por encima de la economía, la educación,
etc., la presente investigación pretende evaluar la salud mental en personas que de entrada
se encuentran diagnosticadas con una enfermedad crónica: la adicción, y una
consecuencia a ello es que presentan conductas delictivas lo que se convierte en un

52
problema social, además de constituir una población no productiva (problema
económico).

Se entiende pues, que si se atiende la prioridad que es la salud, lo demás vendrá


como consecuencia, es decir, si se les puede garantizar un tratamiento digno y de calidad
para su adicción, se espera que los resultados sean los esperados: que la persona logre el
control de su dependencia a sustancias psicoactivas, y así plantearse un proyecto de vida
que incluya, según sea el caso, aumentar su grado escolar, conseguir un empleo, adherirse
a un tratamiento para evitar la recaída, etc.

Un Comité de Ética es necesario para evaluar los problemas éticos, jurídicos,


científicos y sociales de los proyectos de investigación (UNESCO, 2005), sin embargo,
en el Estado de Colima no se encontró un Comité de Ética especializado en regular los
trabajos y proyectos dirigidos a las personas en condición de adicción, por lo que la
presente investigación fue evaluada y aprobado el día 09 de febrero de 2018 por el Comité
de Ética en Investigación del Instituto Estatal de Cancerología de Colima, pertenecientes
a la Secretaría de Salud y Bienestar Social de Colima (ver anexo 7). Mientras, se cuenta
con la autorización por escrito de los Directivos de los Establecimientos de Tratamiento
Residencial para Adicciones donde se lleva a cabo la presente investigación, para la
aplicación de los instrumentos a los participantes que cumplan con los criterios de
inclusión, así como para revisar sus expedientes para obtener el dato del nivel
socioeconómico y la fecha de ingreso al tratamiento de cada uno de ellos.

53
9. RESULTADOS

El total de la muestra fue de 58 participantes de distintos Centros de Tratamiento


Residencial, de los cuales, 31 (53.4%) abandonando el tratamiento antes de cumplir los
tres meses (ver gráfica 1).

Gráfica 1. Distribución de la muestra de personas con drogodependencia tratadas con el


Modelo residencial de adicciones Doce Pasos.

100% 0

90%

80% 22
31
Porcentaje de la muestra

70%

60%

50% 58

40%

30% 36
27
20%

10%

0%
Basal 1° corte 2° corte

Válidos Perdidos

Fuente: Directa de base de datos.

Se obtuvieron las frecuencias y porcentajes de las características


sociodemográficas, del consumo de sustancias psicoactivas, y del tratamiento actual y
anteriores (ver cuadro 1).

El grupo de edad de 21 a 40 años representa a la mayoría, con un 70.7% del total


de la muestra, mientras que el de menor frecuencia es el grupo de 18 a 20 años con un
12.1%. Por otro lado, el estado civil fue soltero con un 60.3%.

El mayor porcentaje en nivel de escolaridad, lo obtuvo el nivel secundaria con un


44.8%, mientras que la ocupación fue la del trabajador en actividades elementales y de
apoyo, con un 50% de los usuarios.

54
Cuadro 1. Características sociodemográficas de las personas con drogodependencia
tratadas con el Modelo residencial de adicciones Doce Pasos.

Variables Frecuencia Porcentaje

Grupo de edad
18-20 años 7 12.1
21-40 años 41 70.7
41-60 años 10 17.2

Estado Civil
Soltero 35 60.3
Casado 6 10.3
Divorciado 3 5.2
Unión libre 13 22.4
Separado 1 1.7

Escolaridad
Sin estudios 7 12.1
Primaria 14 24.1
Secundaria 26 44.8
Bachillerato 9 15.5
Carrera técnica 1 1.7
Licenciatura 1 1.7

Ocupación
Profesionistas y técnicos 1 1.7
Trabajadores auxiliares en actividades administrativas 3 5.2
Comerciantes, empleados en venta y agentes de ventas 8 13.8
Trabajadores en servicios personales y vigilancia 3 5.2
Trabajadores en actividades agrícolas, ganaderas, 8 13.8
forestales, caza y pesca
Operadores de maquinaria industrial, ensambladores, 5 8.6
choferes y conductores de transporte
Trabajadores en actividades elementales y de apoyo 29 50.0
No estudia, ni trabaja 1 1.7
Fuente: Directa de base de datos.

En el cuadro 2, se pueden observar características de consumo de sustancias


psicoactivas de la muestra estudiada. Dentro de las cuales se obtuvo que las principales
sustancias de inicio han sido el tabaco y el alcohol, cada una con un 43.1% del total de la
muestra, siendo el grupo de 11 a 15 años el más frecuente para iniciar el consumo de
dichas sustancias con un 55.2%.

55
Por otro lado, la sustancia de impacto con mayor frecuencia en la muestra es la
anfetamina y sus derivados, con un 70.7% del total, la cual fue consumida como sustancia
de inicio mayormente por el grupo de 16 a 20 años, con un 48.3%. Además, llama la
atención que un porcentaje mayor de los participantes (72.4%) son poliusuarios, al
consumir de manera recurrente más de una sustancia.

Cuadro 2. Características del consumo de sustancias psicoactivas de la muestra de


personas con drogodependencia tratadas con el Modelo residencial de adicciones Doce
Pasos.

Variables Frecuencia Porcentaje

Sustancia de inicio
Tabaco 25 43.1
Alcohol 25 43.1
Cannabis 7 12.1
Anfetamina 1 1.7

Grupo de edad por consumo de sustancia de inicio


1 a 5 años 2 3.4
6 a 10 años 13 22.4
11 a 15 años 32 55.2
16 a 20 años 11 19.0

Sustancia de impacto
Alcohol 10 17.2
Cannabis 7 12.1
Anfetamina 41 70.7

Grupo de edad por consumo de sustancia de impacto


6 a 10 años 1 1.7
11 a 15 años 19 32.7
16 a 20 años 28 48.3
21 a 25 años 3 5.2
26 a 30 años 4 6.9
31 a 35 años 3 5.2

Poliusuario
Sí 42 72.4
No 16 27.6
Fuente: Directa de base de datos.

56
En lo que respecta a las características del tratamiento actual y de los anteriores,
en el cuadro 3, se observa que la variable de voluntariedad para comenzar el tratamiento
residencial mostró una mayor frecuencia en los ingresos involuntarios, con un 67.2%.

El número de tratamientos residenciales previos al actual se manejó en un rango


de 0 a 10, donde el 36.2% ha recibido apenas uno o dos, seguido del 24.1% con ningún
tratamiento previo. Enfocándonos en los que han recibido tratamientos anteriormente, la
mayoría tuvo un tiempo transcurrido desde su último egreso de 6 a 12 meses,
representando al 22.4% del total de la muestra. Y donde el modelo de dichos tratamientos,
en su mayoría, fue el de Doce Pasos, con un 63.8% (ver cuadro 3).

Por último, un 36.2% permanecieron de dos a tres meses recibiendo tratamiento


residencial, lo que coincide con el tiempo convencional de un tratamiento bajo modelo
de Doce Pasos, por otro lado, se identificó un caso que permaneció internado un periodo
de uno a dos años (ver cuadro 3).

57
Cuadro 3. Características del tratamiento actual y anteriores de la muestra de personas
con drogodependencia tratadas con el Modelo residencial de adicciones Doce Pasos.

Variables Frecuencia Porcentaje

Voluntariedad para iniciar tratamiento actual


Voluntario 16 27.6
Involuntario 39 67.2
Obligatorio 3 5.2

Número de tratamientos previos


0 14 24.1
1a2 21 36.2
3a4 11 19.0
5a6 4 6.9
7a8 5 8.6
9 a 10 3 5.2

Tiempo transcurrido desde el egreso de su último


tratamiento
Menos de 1 mes 1 1.7
De 1 a 3 meses 5 8.6
De 3 a 6 meses 8 13.8
De 6 a 12 meses 13 22.4
De 1 a 3 años 11 19.0
De 3 a 10 años 3 5.2
Más de 10 años 2 3.5
No recuerda 1 1.7
No aplica 14 24.1

Modelo de tratamiento previo


Doce pasos 37 63.8
Comunidad Terapéutica 2 3.4
Minnesota 3 5.2
No recuerda 2 3.4
No aplica 14 24.1

Duración del tratamiento previo


1 mes o menos 11 19.0
2 a 3 meses 21 36.2
4 a 5 meses 5 8.6
6 a 12 meses 6 10.3
1 a 2 años 1 1.7
No aplica 14 24.1
Fuente: Directa de base de datos.

58
En el análisis de comparación de frecuencias según el nivel de cada indicador de
salud mental, se observó que, tanto en depresión, como ansiedad e ira-estado, la mayoría
de los participantes presentes al corte consiguieron un nivel mínimo en los tres momentos
de evaluación (ver cuadro 4).

Cuadro 4. Indicadores de salud mental agrupados en categorías de la muestra de personas


con drogodependencia tratadas con el Modelo residencial de adicciones Doce Pasos.

INDICADORES DE Basal 1er corte 2do corte


SALUD MENTAL
Frecuencia (%) Frecuencia (%*) Frecuencia (%*)
Depresión
Mínimo 27(46.6) 26(72.2) 16(59.3)
Leve 16(27.6) 4(11.1) 6(22.2)
Moderado 13(22.4) 6(16.7) 5(18.5)
Severo 2(3.4)
Perdidos al seguimiento 22 31
Ansiedad
Mínimo 32(55.2) 22(61.1) 17(63.0)
Leve 12(20.7) 8(22.2) 6(22.2)
Moderado 9(15.5) 6(16.7) 2(7.4)
Severo 5(8.6) 2(7.4)
Perdidos al seguimiento 22 31
Ira-estado
Mínimo 28(48.3) 18(50.0) 14(51.9)
Leve 19(32.8) 11(30.6) 9(33.3)
Moderado 10(17.2) 7(19.4) 3(11.1)
Severo 1(1.7) 1(3.7)
Perdidos al seguimiento 22 31
* Los porcentajes de estos cortes se calcularon considerando el total de sujetos presentes
al corte.
Fuente: Directa de base de datos.

A través de la prueba no paramétrica de Wilcoxon, con el apoyo del libro


Bioestadística (Celis y Labrada, 2014) se realizó el análisis de las diferencias entre las
tres evaluaciones de los indicadores de salud mental estudiados. En el indicador de
depresión, se observó una disminución significativa de la mediana del primer corte con
respecto a la evaluación basal. Por otro lado, la mediana del segundo corte también
disminuyó con respecto al primero, pero no logra significancia estadística.

59
En el indicador de ansiedad, se obtuvo disminución significativa del valor de la
mediana del primer corte en relación con la medida basal, y, también disminuyó
significativamente la mediana del segundo corte con respecto al primero. Mientras que
en el indicador de ira-estado, disminuyen los valores de las medianas conforme avanzan
las evaluaciones, sin embargo, ningún dato logró significancia estadística (ver cuadro 5).

Cuadro 5. Estadísticas descriptivas de los indicadores de salud mental y significancias de


las diferencias observadas en la muestra de personas con drogodependencia tratadas con
el Modelo residencial de adicciones Doce Pasos.

INDICADORES DE
Basal 1er corte 2do corte
SALUD MENTAL
Depresión
Válidos 58 36 27
Perdidos al seguimiento 0 22 31
Media 11.24 8.06 7.96
Desviación estándar 8.08 7.47 8.35
Mediana 10.00 6.50 A 6.00B
Ansiedad
Válidos 58 36 27
Perdidos al seguimiento 0 22 31
Media 10.43 6.11 7.00
Desviación estándar 13.29 6.77 10.14
C
Mediana 4.00 3.50 2.00D
Ira- estado
Válidos 58 36 27
Perdidos al seguimiento 0 22 31
Media 20.55 20.67 19.85
Desviación estándar 5.38 6.19 6.47
E
Mediana 19.00 18.50 18.00F
* Significancia estadística de las diferencias observadas estimada mediante prueba de
Wilcoxon para muestras pareadas.
A.- Diferencia entre el 1er corte y basal: p < 0.01
B.- Diferencia entre el 2do corte y 1er corte: p = 0.81
C.- Diferencia entre el 1er corte y basal: p < 0.01
D.- Diferencia entre el 2do corte y 1er corte: p = 0.05
E.- Diferencia entre el 1er corte y basal: p = 0.50
F.- Diferencia entre el 2do corte y 1er corte: p = 0.41
Fuente: Directa de base de datos.

60
10.DISCUSIÓN

El total de la muestra fue de 58 participantes que estuvieron presentes en la


evaluación basal, sin embargo, el 37.9% (22 sujetos) habían abandonado el tratamiento
antes del primer corte, mientras que para el segundo corte ya se había acumulado el 53.4%
(31 sujetos) de abandonos.

Recibir tratamiento puede ayudar a las personas con adicción a abandonar el


consumo de las sustancias, a evitar recaídas y recuperar el estilo de vida previo al
consumo, ya que un tratamiento eficaz no sólo atiende la adicción, si no las distintas
necesidades de la persona. Específicamente, los programas de modalidad residencial
pueden ser muy eficaces, sobre todo para personas con problemas más severos, como un
historial largo de consumo de sustancias, aquellas con actividades criminales y aquellas
con un funcionamiento social sumamente deteriorado (National Institute on Drug Abuse,
2009).

El objetivo de los programas de rehabilitación es cambiar el comportamiento de


las personas para que puedan detener el deseo de consumir sustancias, en especial, el
tratamiento de modalidad residencial cuyas características son el asesoramiento
individual y grupal para prevenir recaídas, gestión de casos individuales, desarrollo de
estrategias de afrontamiento, formación y experiencia laboral, y apoyo en el
postratamiento (Naciones Unidas, 2003). De ser así, los participantes de este estudio, al
estar recibiendo tratamiento para su adicción, estarían trabajando otros aspectos, como
los síntomas de trastornos o alteraciones mentales coexistentes, por ello se presenta una
disminución significativa de los valores de los indicadores de ansiedad y depresión en el
primer corte, con referencia en el corte basal, y al parecer, al llegar a este nivel, se
mantiene para el segundo corte, ya que no se mostró diferencia significativa en esta
evaluación, y en cuanto al indicador de ira-estado, se observa una disminución progresiva
de su nivel, sin embargo no resultó estadísticamente significativa en la prueba Wilcoxon
(ver cuadro 5).

La frecuencia con la que se observan trastornos coexistentes con la dependencia a


sustancias es difícil de describir: por un lado, los síntomas y comportamientos
relacionados a otros trastornos mentales suelen ser ocasionados o exacerbados por el
mismo consumo de alcohol o drogas (Substance Abuse and Mental Health Services
Administration, 2004), y por el otro lado, puede estar presentándose un sesgo por

61
deseabilidad social, cuya definición es la tendencia a dar respuestas socialmente deseables
de autodescripción, sin instrucciones especiales o motivación para hacerlo, lo cual es una
situación preocupante en la evaluación psicológica (Pérez, Labiano y Brusasca, 2010).
Siendo cualquiera de estas posibilidades la que explique lo sucedido en el estudio, donde
la mayor parte de las frecuencias de los indicadores de salud mental resultaron en los
niveles mínimos, pudiéndose interpretar como si la prevalencia de otros trastornos
mentales, aparte de la adicción, fuera baja, o las respuestas de los sujetos estuvieron
sesgadas por deseabilidad social.

Para el análisis y discusión de las frecuencias de datos sociodemográficos se tomó


la evaluación basal, ya que fue aquí donde se recabaron.

La mayoría de los participantes pertenecen al grupo etario de 21 a 40 años


(70.7%), que corresponde a la etapa de adultez temprana. Dato que se puede explicar por
la alta frecuencia de inicio de consumo de sustancias durante la adolescencia (74.2%), o
incluso en la infancia (25.8%), lo que aumenta la probabilidad de desarrollar una
dependencia o una mayor disfuncionalidad cuando ya se encuentran en etapas posteriores.

Además, la adolescencia se caracteriza por la presencia de conductas de riesgo,


como la experimentación en el consumo de drogas, en concordancia con lo expuesto por
la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 (Secretaría de Salud, 2012): los adolescentes
son considerados un grupo vulnerable al mostrar tendencia en el incremento del consumo,
y se reduce la edad de inicio. A nivel neurológico, durante la adolescencia la corteza
prefrontal desarrolla nuevas funciones, pero no madura completamente hasta pasando los
18 años; dicha corteza actúa como responsable de la planificación, organización, juicio,
solución de problemas y control emocional (UNICEF, 2002), por lo que un adolescente
es más impulsivo y presenta más conductas de riesgo que un adulto con la corteza
prefrontal madura.

Retomando el párrafo primero de este apartado, la alta prevalencia de abandonos


de tratamiento viene a ser uno de los principales hallazgos para este estudio, pese a no ser
parte de los objetivos, da pie a que las futuras investigaciones se centren en este hecho,
lo que se justifica debido a que los abandonos prematuros están relacionados con un
mayor número de recaídas, y en caso que el usuario permanezca el tratamiento completo
aumenta la posibilidad de adherencia continua al proceso, siendo la finalización del
mismo la variable predictiva más importante del éxito terapéutico y un buen pronóstico

62
(Llorente, Mezo y Barrutia, s.f., citado en Bobes, Casas y Gutiérrez, s.f.; National Institute
on Drug Abuse, 2009; Lois y Álvarez, 2009).

En un estudio realizado en Colombia por García y Méndez (2014), se encontró


que hay una mayor posibilidad de abandono cuando eran los familiares quienes decidían
el inicio del tratamiento, cuando habían tenido tratamientos previos, y cuando la sustancia
de impacto es heroína. Sumado a lo anterior, la Norma Oficial Mexicana NOM-028-
SSA2-2009 Para la prevención, tratamiento y control de adicciones menciona que el
ingreso y permanencia del usuario en el establecimiento deberá ser estrictamente
voluntario, excepto por orden expresa de autoridad competente, sin embargo, en los
resultados se observó que el 67.2% de los participantes ingresaron de manera
involuntaria.

Por otro lado, uno de los principios generales del manejo de adicciones es que un
tratamiento no necesita ser voluntario para ser efectivo (National Institute on Drug Abuse,
2009), lo cual, a pesar de no justificar el incumplimiento de la Norma, sí puede explicar
los resultados que se obtuvieron al relacionar los abandonos del tratamiento actual con la
voluntariedad del ingreso, ya que, proporcionalmente, los ingresos involuntarios tuvieron
un menor porcentaje de abandonos que los voluntarios (ver gráfica 2).

Además, el Modelo Transteórico de Etapas de Cambio de Prochaska y Diclemente


(citado en Cabrera, 2000) puede explicar esta conducta a través de una de sus principales
premisas, la cual menciona que el cambio comportamental es un proceso y las personas
tienen diversos niveles de motivación, o de intención de cambio, por lo que pueden oscilar
entre las etapas de precontemplación: negación de la necesidad de cambiar la conducta,
la de contemplación: ambivalencia entre cambiar la conducta y permanecer como está, la
de preparación para la acción: planeación para cambiar la conducta en los próximos
meses, la de acción: ya se comenzó el cambio, la de mantenimiento: ya trascurrieron más
de 6 meses con el cambio de conducta, o la recaída: regresar a la conducta anterior.

Así que, las personas que ingresaron de manera involuntaria, durante el curso de
su tratamiento pasaron de la etapa de precontemplación (negar la necesidad de un
tratamiento residencial), a la etapa de acción (haber decidido permanecer en el
tratamiento). Por el contrario, una persona que ingresó voluntariamente se pensaría que
se encuentra en etapa de acción, sin embargo, pudo haber tenido una recaída y regresar a
la etapa de precontemplación y no aceptar su estancia en el establecimiento, y así
abandonar el tratamiento.
63
Gráfica 2. Porcentaje de permanencia y abandonos de tratamiento según la voluntariedad.

Fuente: Directa de base de datos.

En lo que se refiere a la sustancia de impacto, en un estudio de Rojas, Real, García


y Medina (2011), se menciona que el índice de personas que han usado y tienen problemas
con las metanfetaminas ha aumentado, y es la principal droga por la que llegan usuarios
a recibir tratamiento, lo cual coincide con los datos de frecuencia por sustancia de
impacto, donde las anfetaminas y sus derivados tuvieron un 70.7% de la muestra

Los datos de frecuencia según número de tratamientos previos al actual, el último


Modelo de tratamiento, así como la duración de este no se pueden comparar o explicar
con datos estatales, ya que la Comisión Estatal Contra las Adicciones no posee
información epidemiológica, ni el número exacto de establecimientos para tratamiento.

La condición de ser poliusuario implica el consumo de dos o más sustancias, lo


que según Orquiz (2016) se vuelve un problema muy difícil de atender, debido a que no
se cuenta con infraestructura, ni personal capacitado, además que también requerirían de
programas de salud específicos.

64
Lo que respecta a la frecuencia de las variables de estado civil y escolaridad, se
asemejan con los obtenidos en la Encuesta Nacional de Adicciones (2011), dejando en
manifiesto que el ser soltero y tener un nivel escolar bajo, son factores de riesgo o, incluso,
Determinantes Sociales de Salud (OMS, 2008), junto a la ocupación, y otras variables
más que no se recabaron en este estudio. Dichos determinantes vulneran y propician que
las personas que se encuentran en dichas condiciones enfermen con mayor frecuencia e
intensidad, siendo el resultado de las inequidades.

65
10.1 Limitaciones

Algunas de las eventualidades que se presentaron durante la aplicación de


instrumentos fueron que en uno de los establecimientos solicitaron los resultados de las
evaluaciones de los participantes, con la justificación de poder anexarlos a su expediente
y brindar una atención con objetivos claros según los resultados individuales, sin
embargo, les fue explicado que por razones éticas no sería posible, y decidieron no
colaborar con la investigación. También, hubo otro establecimiento que permitió la
evaluación de sus usuarios, sin embargo, durante la aplicación de los instrumentos al
primer participante presentó una crisis de ira, con conductas violentas como elevado tono
de voz y golpes en el escritorio, se le brindó la contención emocional pertinente, pero los
encargados en turno del lugar percibieron la contención como no necesaria ni como una
actividad en la que el aplicador pudiera intervenir, siendo que se les había explicado a
detalle el compromiso ético y la metodología de la investigación, pese a eso, decidieron
no colaborar más con el estudio.

Además, se tuvo dificultad para reunir la muestra debido a que algunos de los
usuarios de los servicios no tenían la mayoría de edad, lo cual se explica ya que los
establecimientos pueden aceptar usuarios de 16 a 60 años. Además, un gran número de
personas no resultaban idóneos para ser evaluados por presentar indicadores de deterioro
cognitivo según el test Minimental, lo que sugiere que los establecimientos pudieran no
estar cumpliendo con la Norma Oficial Mexicana NOM-028-SSA2-2009 Para la
prevención, tratamiento y control de adicciones, la cual menciona que los
establecimientos de ayuda mutua bajo modalidad residencial tienen como criterios de
exclusión los padecimientos que no pueden atender, como los trastornos psiquiátricos,
alteraciones y trastornos conductuales no inherentes al consumo de sustancias
psicoactivas, así como comorbilidades médicas y psiquiátricas, lo que se relaciona con lo
indicado en el estudio de Marín, et al. (2013) donde mencionan que muchas de estas
agrupaciones de ayuda mutua violan los lineamientos marcados por esta Norma Oficial
Mexicana, ya que operan sin equipo, personal e infraestructura adecuados

66
11.CONCLUSIONES
1. Los niveles de depresión y ansiedad disminuyen de manera estadísticamente
significativa a lo largo del tratamiento residencial de adicciones bajo Modelo de Doce
Pasos, mientras que el nivel de ira-estado disminuye a lo largo del tratamiento, pero
no obtiene significancia estadística, sin embargo, esto permite demostrar el
cumplimiento del objetivo general, de los específicos, dar respuesta a la pregunta de
investigación, y de esta manera, rechazar la hipótesis nula.

2. Además del Modelo de tratamiento, existen otros factores externos, como el ambiente,
las condiciones de las instalaciones, etc. que pueden estar influyendo en la salud
mental de las personas que hacen uso de los servicios de estos Centros.

3. La realidad del tratamiento de adicciones en su modalidad residencial y los Centros


que lo aplican son aspectos aún poco estudiados en México, por lo que representa un
área grande de oportunidad para la investigación.

67
12.RECOMENDACIONES
▪ Vigilancia de los tratamientos para que cumplan con brindar una atención apropiada
a las características de la condición de cada persona: tipo de sustancia que usan, el
patrón de consumo, condiciones físicas, psicológicas y sociales, la existencia de
comorbilidad con otros trastornos mentales, etc. (Organización de los Estados
Americanos, 2013).

▪ Relación de la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI), la Deseabilidad Social y las


respuestas de bajo puntaje en los cuestionarios aplicados en esta población.

▪ Causantes del alto índice de abandonos de tratamiento residencial de adicciones, ya


que puede deberse a factores ajenos al modelo de tratamiento y a trastornos mentales
coexistentes, si no que se pude deber a factores externos, como el ambiente dentro del
establecimiento, que, según Marín, et al. (2013), las agrupaciones de ayuda mutua
operan sin equipo, personal e infraestructura adecuados, o también, dichos abandonos
pueden deberse a que han recibido o tienen miedo de recibir castigos o métodos de
humillación (Organización de los Estados Americanos, 2013), ya que el 34% de los
establecimientos de tratamiento residencial en la Entidad donde se realizó el estudio
presentó “malas prácticas”, por lo que la Comisión Nacional Contra las Adicciones
no otorgó su reconocimiento (CONADIC, 2017).

▪ Seguimiento de casos para evaluar la eficacia de los tratamientos residenciales en el


abandono del consumo de sustancias, tanto en personas que concluyeron su
tratamiento, como los que lo abandonaron, pues, según datos de Rojas, Real, García
y Medina (2011), cerca de la cuarta parte de las personas que inician un tratamiento
no reciben seguimiento.

▪ Llevar control epidemiológico a nivel estatal de los ingresos, egresos, comorbilidades,


duración de tratamientos, resultados de seguimiento de casos, etc. de todos los
Centros de tratamiento de adicciones de modalidad residencial que se encuentren
operando, ya sean reconocidos o no por CONADIC.

68
13. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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https://www.aa.org/assets/es_ES/smf-121_sp.pdf

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y Terapia Psicológica, 9 (2), 205-216.

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comunicador: información sobre trastornos del uso de drogas. Fundación Gonzalo Río
Arronte I.A.P. Recuperado de
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España: Enfoque editorial S.C.

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Nacional de Salud Pública, 18(2), 129-138. Recuperado de
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Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2016). Ley General de Salud.


Recuperado de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/142_010616.pdf

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79
14.ANEXOS
Anexo 1

EXAMEN MÍNIMO DEL ESTADO MENTAL DE FOLSTEIN

CIERRE LOS OJOS

RESULTADOS:
30 = Normal.
29 – 24 = Déficit leve (estado depresivo o bajo
nivel cultural).

<24 = DETERIORO COGNITIVO


23 – 19 = Leve
18 – 14 = Moderado
13 – 0 = Grave

80
Anexo 2

CUESTIONARIO DE DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS Y DE CONSUMO

Indicaciones generales:
• Ninguna respuesta está bien ni mal, por lo que se le pide que responda de manera honesta.
• Los resultados no afectarán de ninguna manera su estancia ni tratamiento en el Centro de
Rehabilitación.
• Si alguna afirmación no queda clara puede preguntar al aplicador por una definición más
sencilla de las palabras.
• Si en algún reactivo no está seguro de la opción de respuesta a elegir, marque la que mejor se
aplique a su caso, evitando dejar alguno sin respuesta.

Nombre:

Edad: Estado civil:

Escolaridad (último grado obtenido): Voluntariedad:


Voluntario ( )
Involuntario ( )
Obligatorio ( )

Ocupación: Poliusuario actual:


Sí ( )
No ( )

Sustancia de inicio: Marcar con una “X” Sustancia de impacto: Marcar con una “X”

Tabaco Tabaco
Alcohol Alcohol
Cannabis Cannabis
Cocaína Cocaína
Anfetamina (o tipos) Anfetamina (o tipos)
Inhalables Inhalables
Sedantes Sedantes
Alucinógenos Alucinógenos
Opiáceos Opiáceos
Otros (especificar) Otros (especificar)

Edad en que comenzó el consumo de Edad en que comenzó el consumo de la


la sustancia de inicio: sustancia de impacto:

81
Número de internamientos Fecha de egreso del último
anteriores: internamiento (mes y año):

Duración del internamiento anterior Modelo de tratamiento del


(meses): internamiento anterior:

Fecha de ingreso al internamiento Fecha de egreso programada para el


actual (expediente): internamiento actual (expediente):

82
Anexo 3

INVENTARIO DE DEPRESIÓN (BECK:BDI)

Instrucciones: Lea cuidadosamente y escoja la oración que mejor describa la manera en


que se sintió durante la última semana, inclusive hoy. Para ello, marque con una “X” el
número que se encuentra al lado de la oración que usted escogió. Asegúrese de leer todas
las oraciones en cada grupo antes de hacer su elección.

No. de
Reactivo Valor ORACIONES
0 No me siento triste
1 Me siento triste
1
2 Me siento triste todo el tiempo y no puedo evitarlo
3 Estoy tan triste e infeliz que no puedo soportarlo
0 No siento que me estén castigando
1 Siento que me podrían castigar
2
2 Creo que me van a castigar
3 Siento que se me ha castigado
0 En general tengo esperanzas en mi futuro
1 Me siento sin esperanzas por mi futuro
3
2 Siento que no tengo nada que esperar del futuro
3 Siento que el futuro no tiene esperanza y que las cosas no pueden
mejorar
0 No estoy desilusionado de mí mismo
1 Estoy desilusionado de mí mismo
4
2 Estoy disgustado conmigo mismo
3 Me odio
0 No me siento como un fracasado
1 Siento que he fracasado más que las personas en general
5
2 Al repasar lo que he vivido, todo lo que veo son muchos fracasos
3 Siento que soy un completo fracaso
0 No siento que sea peor que otras personas
1 Me critico a mí mismo por mis debilidades o errores
6
2 Me culpo todo el tiempo por mis fallas
3 Me culpo por todo lo malo que sucede
0 Obtengo tanta satisfacción de las cosas como solía tenerla antes
1 No disfruto de las cosas como antes
7
2 Ya no obtengo verdadera satisfacción de nada
3 Estoy insatisfecho o aburrido con todo
0 No tengo pensamientos suicidas
1 Tengo pensamientos suicidas pero no los llevaría a cabo
8
2 Me gustaría suicidarme
3 Me suicidaría si tuviera la oportunidad
0 No me siento culpable
1 Me siento culpable gran parte del tiempo

83
9 2 Me siento culpable casi todo el tiempo
3 Me siento culpable todo el tiempo
0 No lloro más de lo normal
1 Lloro más que antes
10 2 Actualmente lloro todo el tiempo
3 Antes podía llorar, pero ahora no lo puedo hacer a pesar de que tengo
ganas
0 No me siento irritable
1 Me enojo o me irrito más fácilmente que antes
11
2 Me siento irritado todo el tiempo
3 Ya no me irrito por las cosas por las que me irritaba antes
0 Mi apetito es igual que siempre
1 Mi apetito no es tan bueno como antes
12
2 Mi apetito está muy mal ahora
3 No tengo nada de apetito
0 No he perdido interés en la gente
1 Estoy menos interesado en la gente que antes
13
2 He perdido mucho interés en la gente
3 He perdido todo el interés en la gente
0 No he perdido mucho peso últimamente
1 He perdido más de 2 kilos
14
2 He perdido más de 5 kilos
3 He perdido más de 8 kilos
- ¿Estoy tratando de perder peso comiendo menos? Sí____ No____

0 Tomo decisiones tan bien como siempre lo he hecho


1 Dejo para después varias decisiones que necesito tomar
15
2 Ahora se me hace más difícil tomar decisiones
3 No puedo tomar decisiones
0 No estoy más preocupado por mi salud que antes
1 Estoy preocupado por mis problemas de salud física
16 (como: dolores, malestar estomacal o dificultad para respirar)
2 Estoy preocupado por mis problemas de salud física y se me hace difícil
pensar en algo más
3 Estoy tan preocupado por mis problemas de salud física que no puedo
pensar en nada más
0 No siento que me vea peor de cómo me veía antes
1 Estoy preocupado por verme viejo o poco atractivo
17
2 Siento que hay cambios definitivos en mi apariencia que me hacen ver
poco atractivo
3 Creo que me veo feo
0 Tengo el mismo interés que siempre he tenido en el sexo
1 Tengo menos interés en el sexo que antes
18
2 Ahora tengo mucho menos interés en el sexo
3 He perdido completamente el interés por el sexo
0 Puedo trabajar tan bien como antes
1 Necesito esforzarme más para empezar a hacer algo

84
19 2 Me tengo que obligar para hacer algo
3 No puedo hacer ningún trabajo
0 Puedo dormir tan bien como antes
1 Ya no duermo tan bien como antes
20 2 Me despierto una o dos horas más temprano de lo normal y me cuesta
trabajo volver a dormirme
3 Me despierto muchas horas antes de lo de costumbre, y no puedo volver
a dormirme
0 No me canso más de lo de costumbre
1 Me canso más fácilmente que antes
21
2 Con cualquier cosa que haga me canso
3 Estoy muy cansado para hacer cualquier cosa

85
Anexo 4

INVENTARIO DE SÍNTOMAS DE ANSIEDAD (BECK:BAI)

Instrucciones: Lea cuidadosamente cada afirmación e indique cuánto le ha molestado


cada síntoma durante la última semana, inclusive hoy, marcando con una “X” según la
intensidad de la molestia.

Moderadamente
Más o menos

Severamente
Poco o nada
No. REACTIVO

1 Entumecimiento, hormigueo de una o varias partes de su cuerpo


2 Sentir oleadas de calor (bochorno)
3 Debilitamiento de las piernas
4 Dificultad para relajarse
5 Miedo a que pase lo peor
6 Sensación de mareo
7 Opresión en el pecho o latidos acelerados
8 Inseguridad
9 Terror
10 Nerviosismo
11 Sensación de ahogo
12 Manos temblorosas
13 Cuerpo tembloroso
14 Miedo a perder el control
15 Dificultad para respirar
16 Miedo a morir
17 Asustado
18 Indigestión o malestar estomacal
19 Debilidad
20 Ruborizarse
21 Sudoración (no debida al calor)

86
Anexo 5

INVENTARIO DE EXPRESIÓN DE IRA ESTADO-RASGO (STAXI 2)

Instrucciones: Lea cada una de las siguientes afirmaciones y coloque un ¨X¨ en la


respuesta que mejor indique su caso. Todas las respuestas deberán referirse al enojo o ira.

Casi A Frecuentemente Casi


Nunca Veces Siempre
1 Estoy furioso ( ) ( ) ( ) ( )
2 Me siento irritado ( ) ( ) ( ) ( )
3 Me siento enojado ( ) ( ) ( ) ( )
4 Le pegaría a alguien si pudiera ( ) ( ) ( ) ( )
5 Estoy ardiendo de enojo ( ) ( ) ( ) ( )
6 Me gustaría decir groserías ( ) ( ) ( ) ( )
7 Estoy enojado ( ) ( ) ( ) ( )
8 Daría puñetazos a la pared ( ) ( ) ( ) ( )
9 Me dan ganas de maldecir a gritos ( ) ( ) ( ) ( )
Me dan ganas de gritarle de cosas a
10 alguien ( ) ( ) ( ) ( )
11 Quiero romper algo ( ) ( ) ( ) ( )
12 Me dan ganas de gritar ( ) ( ) ( ) ( )
13 Le tiraría algo a alguien ( ) ( ) ( ) ( )
14 Tengo ganas de pegarle a alguien ( ) ( ) ( ) ( )
15 Me gustaría echarle bronca a alguien ( ) ( ) ( ) ( )
16 Me enojo rápidamente ( ) ( ) ( ) ( )
17 Tengo un carácter irritable ( ) ( ) ( ) ( )
18 Soy una persona enojona ( ) ( ) ( ) ( )
Me molesta cuando hago algo bien y no
19 me lo reconocen ( ) ( ) ( ) ( )
Tiendo a perder el control de mi
20 persona ( ) ( ) ( ) ( )
Me pone furioso que me critiquen
21 delante de los demás ( ) ( ) ( ) ( )
Me siento furioso cuando hago un buen
22 trabajo y se me valora poco ( ) ( ) ( ) ( )
23 Me enojo con facilidad ( ) ( ) ( ) ( )
Me enojo si no me salen las cosas como
24 lo tenía previsto ( ) ( ) ( ) ( )
Me enojo cuando se me trata
25 injustamente ( ) ( ) ( ) ( )
26 Controlo mi temperamento ( ) ( ) ( ) ( )
27 Expreso mi ira ( ) ( ) ( ) ( )
28 Me guardo para mí lo que siento ( ) ( ) ( ) ( )
87
Casi A Frecuentemente Casi
Nunca Veces Siempre
Hago comentarios que molestan a los
29 demás ( ) ( ) ( ) ( )
30 Mantengo la calma ( ) ( ) ( ) ( )
31 Hago cosas como dar portazos ( ) ( ) ( ) ( )
Ardo de enojo por dentro aunque no lo
32 demuestre ( ) ( ) ( ) ( )
33 Controlo mi comportamiento ( ) ( ) ( ) ( )
34 Discuto con los demás ( ) ( ) ( ) ( )
Tiendo a tener rencores que no se los
35 digo a nadie ( ) ( ) ( ) ( )
36 Puedo controlarme ( ) ( ) ( ) ( )
Estoy más enojado de lo que quiero
37 aceptar ( ) ( ) ( ) ( )
38 Digo groserías ( ) ( ) ( ) ( )
39 Me irrito más de lo que la gente cree ( ) ( ) ( ) ( )
40 Pierdo la paciencia ( ) ( ) ( ) ( )
41 Controlo mis sentimientos de enojo ( ) ( ) ( ) ( )
Evito enfrentarme con aquello que me
42 enoja ( ) ( ) ( ) ( )
Controlo el impulso de expresar mis
43 sentimientos de ira ( ) ( ) ( ) ( )
44 Respiro profundamente y me relajo ( ) ( ) ( ) ( )
Hago cosas para controlarme como
45 contar hasta diez ( ) ( ) ( ) ( )
46 Trato de relajarme ( ) ( ) ( ) ( )
47 Hago algo tranquilo para calmarme ( ) ( ) ( ) ( )
Intento distraerme para que se me pase
48 el enojo ( ) ( ) ( ) ( )
Pienso en algo agradable para
49 tranquilizarme ( ) ( ) ( ) ( )

88
Anexo 6

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO


Yo_____________________________________, quien hago uso de los servicios del Centro de
tratamiento____________________________ estoy de acuerdo en participar en la investigación
titulada: “Efecto del Modelo de Tratamiento Residencial de Adicciones Doce Pasos en la Salud
Mental de Personas con Drogodependencia en un Estado del Occidente de México en 2017-
2018”, cuyo objetivo es evaluar el efecto del modelo de tratamiento Doce Pasos en la salud mental
de los usuarios, lo cual servirá para la mejora en la calidad de los servicios que aquí se brindan.

Sé que los instrumentos a aplicar son: Test Minimental (evalúa la existencia de deterioro
cognitivo), Cuestionario de datos sociodemográficos y consumo (recaba las características
sociales y de consumo), Inventario de Depresión (mide la presencia de síntomas de depresión),
Inventario de Síntomas de Ansiedad (mide la presencia de síntomas de ansiedad), e Inventario de
Expresión de Ira (evalúa el nivel de agresividad). Los cuáles serán aplicados en 3 ocasiones
distintas durante mi tratamiento aquí: la primera será a los pocos días de haber ingresado, la
segunda será a la mitad entre la primera y la tercera aplicación, y la tercera será pocos días antes
del egreso. Además, autorizo a que los datos de mi nivel socioeconómico y mi fecha de ingreso y
egreso sean obtenidos de mi expediente clínico u otorgados por el personal administrativo de este
establecimiento.

Riesgos del estudio: Los instrumentos pueden provocar que recuerde algún evento
significativo de mi vida y remover emociones, por lo que podré recibir contención emocional en
caso de alguna crisis durante su aplicación. Beneficios del estudio: Saber que he colaborado en
un estudio de investigación que ayudará a evaluar el efecto del tratamiento residencial en la salud
mental de los usuarios de sus servicios, para promover la mejora en los mismos.

Sé que puedo retirar mi consentimiento de participar en el estudio en el momento que lo


deseé y/o mi consentimiento a que sean utilizados los datos que ya haya brindado, sin que existan
represalias que repercutan en mi tratamiento y la atención que recibo, y que mis respuestas en los
instrumentos no intervendrán de ninguna manera con el desarrollo de mi tratamiento. Por lo que,
una vez informado sobre los objetivos y forma en que se realizará el estudio, acepto participar en
el proyecto de investigación aquí descrito. Autorizo a la investigadora principal para utilizar la
información derivada del estudio para fines académicos y científicos, sabiendo que en todo
momento se mantendrá en completo anonimato mi nombre y demás datos personales.
Lugar y fecha: _____________________________________________________________________

_______________________________________ _____________________________________
Nombre y firma del participante Nombre y firma del aplicador (a)

________________________________________ _____________________________________
Nombre y firma del testigo 1 Nombre y firma del testigo 2

Datos de localización de la investigadora:


_________Francia Maritza Licea Solano_______ tesis.msp.francia@outlook.com
Nombre y firma de la investigadora (045) 3411358673

89
Anexo 7

DICTAMEN APROBATORIO DEL COMITÉ DE INVESTIGACIÓN Y ÉTICA


EN INVESTIGACIÓN

90
Anexo 8

OFICIO DE APROBACIÓN PARA REALIZAR INVESTIGACIÓN EN LOS


CENTROS DE TRATAMIENTO

*Algunos datos han sido borrados para el cuidado de la confidencialidad de los Centros
de tratamiento de adicciones y sus usuarios. El archivo original se conserva en físico y
bajo resguardo.

91

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