La amortización francesa, también conocida como sistema de amortización francés, es un

método comúnmente utilizado para calcular los pagos periódicos en préstamos, hipotecas u
otros tipos de financiamiento. Se caracteriza por tener pagos regulares que consisten en una
parte de capital y una parte de intereses. A medida que el tiempo avanza, la proporción de
capital en los pagos aumenta gradualmente, mientras que la parte de intereses disminuye.

En el sistema de amortización francés, el préstamo se divide en una serie de cuotas o pagos

iguales, generalmente mensuales. Cada cuota se compone de dos componentes principales:

Intereses: En los primeros pagos, la mayor parte de la cuota está destinada a pagar los
intereses sobre el saldo pendiente del préstamo. Dado que el saldo pendiente disminuye a lo
largo del tiempo, la porción de intereses en cada pago también disminuye.

Capital: La parte restante de la cuota se destina a pagar el capital del préstamo. A medida que
los intereses disminuyen, más del pago se aplica para reducir directamente el saldo principal.

El resultado de este proceso es que los pagos iniciales son más altos en comparación con otros
métodos de amortización, como el sistema de amortización lineal. Esto se debe a que en las
primeras etapas del préstamo, se están pagando más intereses debido al saldo pendiente más
alto. Con el tiempo, a medida que el saldo disminuye, la parte del capital en cada pago se
vuelve más significativa, lo que lleva a una reducción más rápida del saldo pendiente.

Ventajas del sistema de amortización francesa:

Pagos predecibles: Los pagos son fijos y predecibles a lo largo de la vida del préstamo, lo que
facilita la planificación financiera.

Pago inicial más bajo: Los pagos iniciales son más bajos en comparación con otros sistemas de
amortización, lo que puede ser beneficioso para personas con restricciones presupuestarias en
el corto plazo.

Progresiva reducción del saldo: El saldo pendiente disminuye de manera constante a lo largo
del tiempo, lo que conduce a una liberación gradual de la deuda.

Sin embargo, es importante considerar que, a lo largo de la duración del préstamo, se paga
más en intereses en comparación con otros métodos de amortización más acelerados, como el
sistema de amortización lineal. Por lo tanto, aunque los pagos iniciales puedan ser más bajos,
el costo total del préstamo puede ser más alto debido a los intereses acumulados.
En resumen, la amortización francesa es un sistema comúnmente utilizado para estructurar
pagos en préstamos y financiamientos, caracterizado por cuotas regulares que consisten en
partes cambiantes de intereses y capital.