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Friedrich Nietzsche

(1844/10/15 - 1900/08/25)

Filósofo alemán
–Toda convicción es una cárcel–

 Uno de los pensadores más influyentes del siglo XIX


 Obras: Así habló Zaratustra, El Anticristo, La gaya ciencia, Más allá del bien y del mal...
 Padres: Carl Ludwig Nietzsche y Franziska Oehler
 Hermanos: Elisabeth Förster-Nietzsche, Ludwig Joseph Nietzsche
 Nombre: Fiedrich Wilhelm Nietzsche
 Altura: 1,73 m

Resumen

 Conocido como uno de los pensadores más influyentes de la era moderna, reconocido por su
obra filosófica, que se caracteriza por un profundo interés en los problemas de la moral, la
religión y la política. Sus escritos, en los que expresa ideas y conceptos como la muerte de Dios,
el perspectivismo, el Übermensch, el eterno retorno y la voluntad de poder, siguen siendo
controvertidos.

"Yo no soy un hombre, soy un campo de batalla"


Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, región de Turingia. Perteneciente al
reino de Sajonia fue anexionada en 1815 a Prusia.

Familia
Con una severa miopía, fue el primogénito del pastor luterano Carl Ludwig Nietzsche, también hijo de
pastor, quien se había casado con Franziska Oehler en 1843. Cuando tenía dos años nació su hermana, y
un año más tarde, un hermano.

En 1847, le diagnosticaron a su progenitor una enfermedad cerebral terminal.

Su padre fue preceptor en la corte de Altemburg y falleció cuando él tenía cinco años. Tras la muerte del
padre en 1849 y el hermano pequeño en 1850, se trasladó con su madre y su hermana a Naumburg,
donde vivió con la abuela materna y las hermanas solteras del padre bajo la vigilancia de un magistrado
local, Bemhard Dächsel. Se dice que su infancia fue la época más feliz de su vida.

Comienza a escribir un diario, así como a pasar las vacaciones con sus tíos en Pobles. Muere la abuela
materna en abril de 1856. Se traslada a otra casa, sin la tía Rosalie. Comienzan sus dolores de cabeza y
de ojos. Recibe vacaciones especiales por este motivo.

Estudios
En 1854, comenzó a asistir al Dongymnasium en Naumburg, pero habiendo demostrado un talento
especial para la música y el lenguaje fue admitido en la reconocida Schulpforta, donde continuó sus
estudios desde 1858 hasta 1864. Siendo joven sufrió de una gran tristeza y dolor, en el colegio se
burlaban de él debido a su seriedad. Desde la niñez buscaba la soledad.

Después de su graduación, en 1864, Nietzsche comenzó sus estudios en Teología y Filología Clásica en


la Universidad de Bonn con la idea de convertirse en pastor igual que su padre.

Por un corto período de tiempo fue un miembro del Burschenschaft Frankonia. Tras un semestre, para
disgusto de su madre, abandonó sus estudios de Teología y comenzó los de filología clásica con el
profesor Friedrich Wilhelm Ritschl. Al año siguiente siguió a este a la Universidad de Leipzig. Se cree
que contrajo la sífilis en su época de estudiante.

En 1867 realizó un año de servicio militar voluntario con la división de artillería prusiana de Naumburg.
En marzo de 1868 sufrió un accidente ecuestre que le dejó inútil para el servicio.

Después de trasladarse a Basilea, Nietzsche renunció a su ciudadanía alemana, manteniéndose


durante el resto de su vida oficialmente sin estado. Sin embargo, sirvió en el bando prusiano durante
la Guerra Franco-Prusiana como médico camillero. Su paso por la milicia fue corto, pero vivió
múltiples experiencias. Allí fue testigo de los efectos traumáticos de la batalla. Contrajo la difteria y la
disentería.

Filósofo
En 1869, fue nombrado profesor de Filología Griega en la Universidad de Basilea. Nietzsche se convirtió
en profesor a los veinticuatro años; sin embargo, se vio obligado a retirarse a los treinta y cinco. Sus
ideas sobre el cristianismo y sobre Dios lo hacían impresentable ante las autoridades del Ministerio de
Educación.

Quiso abandonar la filosofía para dedicarse a la jardinería, pero finalmente desistió.

Su trabajo sobre las fuentes de Diógenes Laercio recibe el premio de la Universidad. El estudio


sobre Teognis aparece en el "Rheinisches Museum", XXII, nueva serie. Estudia a Homero, Demócrito y
a Kant a través del libro de Kuno Fischer.

Nietzsche recibió influencias de la cultura helénica, en particular de las filosofías


de Sócrates, Platón y Aristóteles, también estuvo influenciado por el filósofo alemán Arthur
Schopenhauer, por la teoría de la evolución y por su amistad con el compositor alemán Richard
Wagner.

Desde los treinta años Nietzsche era un inválido parcial y se refiere a sí mismo como un enfermo, pero no
explica nunca de qué patología padece.

Amor y enfermedad
Conducido por su enfermedad a encontrar climas más compatibles, Nietzsche viajó frecuentemente y
vivió hasta 1889 como un autor independiente en diferentes ciudades. Dejó de ser pesimista en los años
en que su vitalidad era más baja, se prohibió una filosofía de la pobreza y el desaliento y dedicó su
voluntad a la salud, a la vida, a la voluntad de poder.

Pasó muchos veranos en Sils Maria, cerca de St. Moritz, en Suiza, y muchos otoños en las ciudades
italianas de Génova, Rapallo y Turín, y la ciudad francesa de Niza. En 1882 conoce en Roma a Lou von
Salome, el único amor romántico de su vida y a la que propone matrimonio siendo rechazado.

Libros
En 1872, Nietzsche publicó su primer libro, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música.
Autor de obras como: Más allá del bien y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), El
crepúsculo de los dioses (1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901).
Así habló Zaratustra
Considerada su obra más celebre y controvertida, Así habló Zaratustra.Un libro para todos y para
nadie, fue escrita entre 1883 y 1885. La obra contiene las principales ideas de Nietzsche, está compuesta
por una serie de relatos y discursos que ponen en el centro de atención algunos hechos y reflexiones del
profeta Zaratustra, personaje inspirado en el filósofo persa del siglo VI a.C, Zoroastro, fundador del
mazdeísmo o zoroastrismo.

Nihilismo
Creía que los valores tradicionales habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que
llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su proclamación "Dios ha muerto". Convencido que los
valores tradicionales representaban una "moralidad esclava", una moralidad creada por personas
débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los
valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses.

El superhombre
Proclamó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su
discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el
'superhombre' (übermensch). Las masas (a quien denominaba "rebaño" o "muchedumbre") se
adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista.
El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón.

Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las
religiones en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la
existencia humana. Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra"
que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano
"envilecido" por la docilidad cristiana, excepto de aquellas que él juzga vitales.

La voluntad de poder
Sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". No tan solo el
poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Al concepto
de superhombre se le reprochó ser el fruto de un intelectual que se desenvuelve en una sociedad de
amos y esclavos y ha sido identificado con las filosofías autoritarias.

Influencias
Ejerció mucha influencia sobre la literatura europea y la teología. Sus conceptos han sido discutidos y
ampliados por personalidades como los filósofos alemanes Karl Jaspers, Martin Heidegger y Peter
Sloterdijk, el filósofo judío Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Tillich, y los
escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul Sartre. La proclama de Nietzsche "Dios ha muerto" fue
utilizada por teólogos radicales posteriores a la II Guerra Mundial en sus intentos por adecuar el
cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores.

Colapso mental
En su cuarenta y cuatro cumpleaños, Nietzsche tuvo un colapso mental. Ese día fue detenido tras, al
parecer, haber provocado algún tipo de desorden público, perdida ya la razón, por las calles de Turín. Lo
que pasó exactamente es desconocido aún hoy en día. La versión más extendida sobre lo sucedido dice
que Nietzsche vio como maltrataban a un caballo en la otra parte de la Piazza Carlo Alberto, corrió hacia
él y lanzó sus brazos rodeando el cuello del animal para protegerlo, desvaneciéndose acto seguido
contra el suelo. En los días siguientes, escribió breves cartas para algunos amigos, incluidos Cósima
Wagner y Jacob Burckhardt, en las que mostraba signos de demencia y megalomanía.

Su delicada salud le obligó a retirarse en 1889. Nietzsche llega a Basilea para ser ingresado en un
manicomio, el diagnóstico: "parálisis progresiva". La madre lo recoge y lo lleva consigo a Jena a la
Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Binswanger. Tan solo le permiten que lo visite a mediados de
mayo.

Muerte
Friedrich Nietzsche falleció en Weimar el 25 de agosto de 1900 después de contraer neumonía. Fue
incinerado como su padre en la iglesia de Röcken.

Sabías que...
Quemadura
En el colegio, y siendo un niño, Friedrich Nietzsche se quemó la mano intencionadamente cuando
le dijeron en clase que los héroes no existían.

Obras
Fatum e historia (1862)
Libertad de la voluntad y fatum (1868)
Homero y la filología clásica (1869)
El drama musical griego (1870)
Sócrates y la tragedia (1870)
La visión dionisíaca del mundo (1870)
El Estado griego (1871)
El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música (1872)
Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas (1872)
Cinco prefacios para libros no escritos (1872)
La filosofía en la época trágica de los griegos (1873)
Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1873)
Primera consideración intempestiva: David Strauss, el confesor y el escritor (1873)
Segunda consideración intempestiva: Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida
(1874)
Tercera consideración intempestiva: Schopenhauer como educador (1874)
Cuarta consideración intempestiva: Richard Wagner en Bayreuth (1876)
Humano, demasiado humano (1878)
El caminante y su sombra (1880)
Aurora (1881)
La ciencia jovial (1882)
Así habló Zaratustra (1883)
Más allá del bien y del mal (1886)
La genealogía de la moral (1887)
El Anticristo (1888)
El caso Wagner (1888)
Ditirambos de Dioniso (1888–1889)
El crepúsculo de los ídolos (1889)
Nietzsche contra Wagner (1889)
Ecce homo (1889)

El pensamiento de Friedrich Nietzsche (1844-1900)

 
1. La Crítica a la cultura occidental

Según Nietzsche, la cultura occidental está viciada desde su origen, porque el error más peligroso de todos
consiste en intentar instaurar la racionalidad a toda costa. El error de la filosofía griega habría sido la
invención del "estatismo del ser" (Parménides) y del "bien en si" (Platón). La manera griega de ver el mundo,
es interpretada por Nietzsche como un síntoma de decadencia. Es decadente todo aquello que se opone a
todos los valores del existir instintivo y biológico del hombre. Hay que criticar a Platón para eliminar los
errores de base; se trata de una crítica total a los tres mundos que son inventados por el hombre occidental y
que son síntomas de su decadencia: El mundo racional, el mundo moral y el mundo religioso.

1.1. Crítica a la moral.

Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales (representados en
esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo
pasivo. Lo expresó en su tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba convencido que los valores
tradicionales representaban una "moralidad esclava", una moralidad creada por personas débiles y
resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores
implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores
nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta
configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).
El error de la moral tradicional se caracterizaría por su antinaturalidad, ya que impone leyes e imperativos
que van en contra de los instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta moral es el imperio de la
virtud, o "hacer al hombre bueno", aunque sealmente convierta al hombre en esclavo de esa ficción.
La moral cristiana se consolidaría para Nietzsche como valor supremo, valor que no está en este mundo. La
moral tradicional, pues, postula otro mundo, que es el mundo del más allá o de la perfección platónica, y por
tanto, los valores que han prevalecidos hasta ahora son ficticios, propios de los débiles.
El moralista desprecia todos los valores del yo, siendo el altruismo la norma suprema de conducta. El
altruismo es entregarse a los demás sin esperar nada a cambio. El altruismo no es más que una justificación
de decadencia personal.
En conclusión : la lógica de esta moral consiste en una alteración de la personalidad, porque considera que
lo poderoso y lo fuerte es algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del hombre. Las
acciones elevadas no son propias del hombre sino de otro yo más perfecto que se denomina Dios.

1.2. Crítica a la religión cristiana.

Dice Nietzsche que la religión nace del miedo y del horror que el hombre tiene de si mismo. Se trata de la
incapacidad de asumir uno su propio destino.
Cuando al hombre le invade un sentimiento de poder y teme quedar avasallado por el, mediante un
mecanismo de defensa patológico, lo atribuye a otro ser más poderoso que es Dios. Y es que la religión nos
llevaría a la alienación del hombre, puesto que el cristianismo sólo fomenta valores mezquinos como la
obediencia, el sacrificio o la humildad, sentimientos propios del rebaño. El cristianismo sería para el filósofo
una moral vulgar, que se opone a todos los valores específicos de la virtud.

1.3. Crítica a la filosofía tradicional.

Su rpincipal crítica está dirigida a la Metafísica clásica. La filosofía tradicional sería principalmente la que
creó Platón al afirmar la existencia de un mundo absoluto o perfecto; pero esto es considerar al ser como
algo estático o inmutable, frente al ser dinámico que defendiese Heráclito.
Pero sus reproches también apuntan a la Lógica, representante de las pretensiones racionalistas que hasta
ahora ha tenido la tradición filosofíca. Para el lógico, la verdad se opone al error y Nietzsche rechaza esta
oposición alegando la existencia de errores irrefutables y verdades contradictorias. No atacará en general a
la ciencia, sino más bien al mecanicismo y al positivismo que con tanto éxito se consolidan en su época.

2. Lo dionisiaco y lo apolíneo

A través de la distinción de dos principios fundamentales, lo apolineo y lo dionisiaco, Nietzsche ofrece una
interpretación del mundo y la filosofía griega que tendrá un gran alcance en el pensamiento contemporáneo,
sobre todo en la estética y la literatura del siglo xx.
Los dos dioses griegos, Apolo y Dionisios, serán los representantes de esta original visión. El primero
representa la serenidad, claridad, la medida y el racionalismo, es la imagen clásica de Grecia. Dionisios, sin
embargo, es lo impulsivo, lo excesivo , lo desbordante, la afirmación de la vida, el erotismo y la orgía como
culminación de este afán de vivir, es decir sí a la vida a pesar de todos sus dolores. La influencia de
Schopenhauer cambia de signo y en lugar de la negación de la voluntad de vivir, Nietzsche pone esa voluntad
en el centro de su pensamiento.
"La verdad es aquella clase de error sin la que una determinada especie de seres vivos no podrían vivir. El
valor para la vida es lo que decide en última instancia". El platonismo consistiría también en una cierta forma
de voluntad de poder, consistente en defenderse del cambio y la transformación de este mundo mediante la
noción de un Universo imaginario o suprasensible. Sin embargo, se opone a la postura de Nietzsche, ya que
considera la verdad como única e inmutable. Según éste, la filosofía platónica ha dado un valor
desproporcionado a los conceptos, provocando la aparición de un mundo ilusorio y falso que ha ignorado lo
vital.
Hay que ser, por lo tanto, conscientes del valor relativo que tienen los conceptos. El proceso de formación de
un concepto para Nietzsche supone que una sensación pasa a una imagen mediante una metáfora intuitiva, y
de la imagen se pasa al concepto mediante la fijación de esta metáfora. Por lo tanto, el lenguaje tiene un valor
metafórico, resultado de un proceso creativo y estético, pero siempre tiene una verdad o validez relativa. No
nos va a permitir captar la verdad de una forma absoluta, sino tan sólo superar el caos que produce en
nuestra mente el intento de captar aquello que es de por sí cambiante.
La filosofía occidental, encabezada por Platón y Aristóteles reprimió los planteamientos dionisíacos para
ofrecer una visión del mundo apolista. Frente a esto, Nietzsche niega los ideales apolíneos y reclama el
triunfo de los ideales dionisíacos mediante la utilización metafórica del lenguaje como expresión de la
voluntad de poder. La negación de los ideales apolíneos implica la negación del principio de individuación,
expresado en el platonismo por la idea de uno y sustituida en el cristianismo por la idea de Dios. Si negamos
a Dios, negamos al uno, y si negamos la idea de uno, negamos los ideales apolíneos y afirmamos la
multiplicidad dionisíaca, de tal manera que cada cual pueda expresar su propia verdad y sus propios dioses.

3. El eterno retorno

Nietzsche depende en cierta medida del positivismo de la época y, a la vez que niega la posibilidad de la
Metafísica, representa la pérdida de la fe en Dios y de la inmortalidad del alma. Esta vida que se afirma, que
pide siempre ser más, que pide eternidad en el placer, volverá una vez y otra.
Pero el aspecto temporal de la vida, tan exitoso entre los románticos alemanes, es el eterno retorno de las
cosas que ya se encontraba en las enseñanzas de Heráclito: Cuando están realizadas todas las
combinaciones posibles de los elementos del mundo, quedará todavía un tiempo indefinido por delante, y
entonces volverá a empezar el ciclo y así indefinidamente. Todo lo que sucede en el mundo se repetirá
igualmente una y otra vez, todo se repetirá eternamente y con ello todo lo malo y lo miserable.
En este horizonte de tiempos futuros por elaborar desde lo ya dado aparece una de las figuras fundamentales
del pensamiento nietzscheano, el "superhombre". El hombre puede ir transformando al mundo y puede
transformarse a si mismo mediante una transformación de todos los valores, encaminándose hacia esa
alegórica figura.
 

4. La transmutación de los valores tradicionales: el nihilismo.

La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la decadencia, hay que liberar al hombre de todos los
valores falsos, devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia, dice Nietzsche. Para ello, el 1er paso debe
consistir en una transmutación de todos los valores de nuestra cultura tradicional.
Así, el nihilismo no consiste en una teoría filosófica o en una proposición teórica, sino que es un movimiento
propio de nuestra cultura. La fuerza del espíritu de occidente, cansado y agotado por los valores
inadecuados y falsos de su "verdadero mundo" se vuelve nihilista. <<¿Qué significa nihilismo?, que se
desvalorizan los más altos valores, falta la meta y falta la respuesta al por qué>>. El nihilismo del espíritu
occidental es radical y absoluto, y una vez perdida la fe en el "verdadero mundo", la cultura se queda sin
sentido, sin guía o meta aparente, entonces se llega a la decadencia o al pesimismo.
Por lo tanto, el nihilismo es una fuerza destructora de la base de la cultura occidental, es decir, de ese Dios
cristiano en el que se apoya la moral y el conocimiento del hombre: <<¿Dónde se ha ido Dios ?, yo os lo digo,
nosotros lo hemos matado, todos nosotros somos sus asesinos. Lo único que permanece en Dios muerto
son la iglesias>>.

5. La moral de los señores

Nietzsche tiene especial enemistad con las éticas kantiana del deber, la utilitarista y sobre todo con la ética
cristiana y valora, por el contrario, la vida sana, fuerte, impulsiva y con voluntad de dominio. Todo lo débil,
enfermizo y fracasado es malo, pero definitivamente, la compasión es el peor mal.
Distingue dos tipos de moral :
- Moral de los señores : la de las individualidades poderosas que tienen superior vitalidad y vigor para
consigo mismas. Es la moral de la exigencia y de la afirmación de los impulsos vitales.
- Moral de los esclavos : la de los débiles y miserables, la de los degenerados ; regida por la falta de
confianza en la vida, porque valoran la compasión, la humildad y la paciencia. Es una moral del resentido,
que se opone a todo lo superior y que por eso afirma todos los igualitarismos.

6. El superhombre

Piensa Nietzsche que el hombre es un ser miserable e inmundo, un ser a medio hacer, un puente entre la
bestia y el superhombre, un paso de la pura animalidad a la superhumanidad. Es su destino, pero en su
recorrido evolutivo poco ha sido todavía lo alcanzado: <<Habéis evolucionado del gusano al hombre, pero
todavía hay mucho de gusano en vosotros>>.
El hombre es como una enfermedad en el universo, y es el único animal que todavía no ha llegado a
consolidarse. La vida humana conlleva un grave riesgo: o vencer al hombre mediante la superación, o volver
a la animalidad primitiva. Mientras todos los animales han producido algo superior a ellos, el hombre se
resiste a evolucionar, no quiere abandonar lo valores del pasado y dar un nuevo sentido a la humanidad. Está
pues, a diferencia del animal, vuelto al futuro y concibe ideales, cuenta destinos. Pues bien, habría según
Nietzsche tres versiones del ideal humano: El ideal estético, donde el ideal humano es interpretado como
tragedia, donde se armonizan lo dionisiaco y lo apolineo. Lo dionisiaco representa la embriaguez
desenfrenada de vivir y lo apolineo representa la armonía de forma y el resplandor de la belleza. Pero también
el ideal científico, que concibe el ideal humano como sabiduría: el hombre sabio conoce la realidad del
mundo con todas sus miserias, y por eso afirma enérgicamente la vida. Por último, el mayor ideal, el
superhombre, donde se integra y sintetiza el radical cambio de valores que propone Nietzsche.

De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba "rebaño", "manada" o "muchedumbre") se
adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El
superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón.
Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones
en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana.
Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e
independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido" por la docilidad
cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.
Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". La voluntad
de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la
creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su creatividad y coraje.
Aunque Nietzsche negó en multitud de oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a
algunas personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel,
Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón.
Para llegar al superhombre, el hombre europeo tiene que autosuprimirse, y este proceso debería pasar por
tres fases :
- El camello es el símbolo del hombre europeo actual, que todavía está impregnado de la moral de esclavos y
que soporta el peso de la carga con paciencia.
- El león en cambio es el símbolo del hombre revolucionario, el que se levanta contra la moral de los
esclavos. A su vez, el león después de romper las cadenas de la esclavitud tiene que transformarse en niño.
- El niño simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que se recrea la nueva tabla de valores.

El superhombre representa, pues, esa nueva tabla de valores: el amor a la vida, el sentido de la Tierra y la
exaltación de los instintos ascendentes. El hombre para convertirse en superhombre ha de expulsar de su
interior a Dios. No se trata de una divinización del hombre, sino todo lo contrario, una sustitución de Dios por
el superhombre, de tal forma que éste se convierta en un ser con plenitud de poder y de dominio sobre sí y
sobre los demás. Pero esta transformación requiere, según Nietzsche, de una voluntad de dominio, de
agresión y de sentimientos hacia lo ajeno, la "voluntad de poder".

BIBLIOGRAFÍA

https://www.buscabiografias.com

FILOSOFIA.NET

https://www.youtube.com

VIDEOS EXTRAS+++

https://www.youtube.com/watch?v=cOkVJZdOQVE

https://www.youtube.com/watch?v=_OEVXfk10qk

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