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Muy apreciado predicador:

Para mi resulta fascinante predicar o escribir sobre la segunda venida. En las


circunstancias que esta pandemia trajo al mundo, conviene con sentido de
urgencia y con mayor fuerza, hacer sonar nuestra trompeta para anunciar al
mundo que Cristo muy pronto vendrá. Por tal motivo, ante la invitación que se
me hizo, decidí escribir de la manera más sencilla, algunos pasajes bíblicos que
personalmente me inspiran. A propósito, he insertado una que otra ilustración
para que cada quien enriquezca esta serie como bien lo desee. Estoy seguro
que cada predicador ya tiene consigo un arsenal de anécdotas y testimonios
que darán fuerza a cada sermón.

Por otro lado, he tratado de repasar el tema por largas horas en la Biblia, libros
de autores adventistas y, especialmente, los escritos de la hermana White.
Este ejercicio me ha dejado una hermosa experiencia. Me gustaría invitarte,
mi querido predicador, a hacer lo mismo. Mientras te preparas, tomando
como base estos sermones, invierte tiempo en estudiar de nuevo este
interesante tema. Estoy seguro que tu corazón se emocionará al repasar esta
grandiosa promesa. Si logro esto en ti, me daré por bien servido.

Estaré orando para que esta serie pueda impactar tu vida y la vida de tus
oyentes. Que muchas almas puedan creer en esta promesa y prepararse para
el glorioso encuentro.

¡Maranatha!

Pr. Adriel Clemente Martínez


Presidente
Asociación Norte de Chiapas
TEMAS

⧫ LA PROMESA DE UN SALVADOR 4

⧫ LA PROMESA: VENDRÉ OTRA VEZ 7

⧫ SEÑALES QUE CONFIRMAN LA PROMESA 10

⧫ ATENTOS AL CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA 14

⧫ LA INVITACIÓN PARA DISFRUTAR LA PROMESA 18

⧫ DOS ÁNGELES CONFIRMAN LA PROMESA 23

⧫ LOS TROFEOS DE LA PROMESA 26

⧫ CAMPANADAS QUE RECUERDAN LA PROMESA 30


1
LA PROMESA DE UN SALVADOR
(Base bíblica: Génesis 3:15)

Introducción
No existe duda que una de las mejores y más solemnes de todas las promesas, escritas en
la Biblia, es la de la segunda venida de Cristo. ¡Es un tema fascinante! Existen parábolas,
ilustraciones, declaraciones, sermones, símbolos y una gran cantidad de textos bíblicos en
donde el énfasis es la segunda venida. Amigos, durante los próximos días estudiaremos
juntos este maravilloso tema. Le ruego a Dios que toque tu corazón y tomes la decisión de
prepararte para tan glorioso acontecimiento. Recuerda que Cristo vendrá estés listo o no,
lo creas o no, quieras que venga o no.

“Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la
palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador” (El conflicto de los siglos, 624). Ya
no vendrá como varón de dolores sino como Rey de reyes y Señor de señores.

Oremos por favor. Amigos, no podemos hablar de la segunda venida si no entendemos la


razón de la primera. Abramos nuestra Biblia en Génesis 3:15 (leamos).

La entrada del pecado


A. El problema comenzó con la desobediencia de Adán. El mandato divino para la primera
pareja fue claro: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás” (Gn. 2:16,17).
1. ¿Hay alguna duda? ¿Verdad que las indicaciones, mandamientos, estatutos y
prohibiciones de Dios son bien claras? ¿Por qué entonces desobedecemos?
2. Cuando Dios creó al hombre y sopló en su nariz el aliento de vida, lo diseñó para
tener vida, una vida plena y abundante. Dios no lo creó para morir.
3. Quiero imaginarme el cuadro. Todo el cielo atento, la deidad refleja felicidad por lo
que va a ocurrir. Podemos ver la siguiente escena:
a. Cristo, inclinado al polvo de la tierra, diseñando cuidadosamente con sus
propias manos una figura de barro. La moldea cariñosamente en cada una de
sus partes tomando el tiempo suficiente. Bien podría haber dado una orden,
como en la creación de los otros seres vivos, y su palabra poderosa hubiese
traído a la existencia al ser humano. Pero no, él realiza un trabajo artístico
maravilloso.
b. Terminada su obra, se inclina un poco más para soplar en la nariz de la figura de
barro su propio aliento de vida. El milagro ocurrió. Aquella figura se convierte
en un ser humano que abre sus ojos. Lo primero que ve es la sonrisa de su
Creador que lo toma y lo levanta. Es un ser perfecto.
c. Inmediatamente se establece un diálogo en donde el ser humano pregunta:
¿Quién eres Señor? Y Jesús responde: Yo soy tu Creador. Y agrega: Te hemos
traído a este mundo porque tenemos un plan de vida eterna para ti.

4
B. Todas las condiciones de vida para el ser humano. De seguro es la misma descripción
que podemos decir sobre la creación de la mujer. Una vez creada la mujer, Dios le añade
una bendición adicional para los dos: La institución del matrimonio. Tan interesado se
muestra Dios con esa bendición, que él mismo se encarga de celebrar la primera boda
de este mundo (Gn. 2:22-24).
C. Pero tristemente leemos: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y
comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella” (Gn. 3:6). ¡Imposible!
Teniendo una vida por delante, el hombre y la mujer eligieron morir.
D. Tres acciones divinas me conmueven porque revelan el amor pleno hacia esta criatura
desobediente. Cada una de ellas tiene un poderoso mensaje:
1. Dios tomó la iniciativa de buscar y rescatar al hombre (Gn. 3:8,9). Es interesante que
mientras el hombre huye, se esconde, culpa a otros de sus errores, Dios siempre lo
busca. La especialidad del cielo es buscar y rescatar.
2. Ante la desnudez de ambos, Dios hizo túnicas de pieles y los vistió (Gn. 3:7,10,21).
Delante de Dios siempre estaremos desnudos por el pecado. Necesitamos la
vestidura celestial porque esta implica la gracia y la justicia de Cristo.
3. Dios le otorgó una promesa de salvación (Gn.3:15).
a. La promesa dice: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y
la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Gn.
3:15).
b. Es decir, se anunció que el Mesías vendría para rescatar al hombre. Aunque éste
sería muerto por el veneno de la serpiente. Con su muerte, aplastaría el dominio
que la serpiente tendría, sobre el ser humano, ofreciéndole eterna salvación.
c. A partir de allí comenzó el tiempo de la espera. En cierto modo, cada madre,
atenta a la promesa, pensaba que su hijo, recién nacido, sería el Mesías.
d. Los profetas, a lo largo de los años, se encargaron de avivarla en el corazón de
muchos. Inclusive, Daniel reveló con precisión el tiempo de su advenimiento.
Pero el paso del tiempo diluyó esta esperanza en el corazón de muchos.

La primera venida de Cristo.


A. Amigos, la buena noticia que les tengo hoy es que Dios nunca se olvida de sus
promesas. Me emociona lo que Pablo dice: “Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4).
1. “Venido el cumplimiento del tiempo”. “Pero cuando se cumplió el plazo” (NVI).
Dios cumplió su promesa. Amigos, tenemos un Dios maravilloso que siempre
cumple sus promesas.
2. El reloj del cielo dio las campanadas en el tiempo indicado. Ni un minuto más, ni
uno menos. Dice una declaración inspirada: “Pero, como las estrellas en la vasta
órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni
demora” (El Deseado de todas las gentes, 23).
3. El escenario del cumplimiento exacto de la primera venida de Jesús, me dice con
certeza, que el cielo también cumplirá la promesa de la segunda venida. ¡Sin
ninguna duda!

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B. Ahora tengo una pregunta para ustedes: ¿Por qué vino Cristo la primera vez? ¿Cuál
fue la razón o razones de su primera venida?
1. Por supuesto que debía cumplir la promesa de Génesis 3:15.
2. Pablo dice que Cristo vino para redimir y para otorgar a los seres humanos la
adopción de hijos (Gál. 4:5). Es decir, para rescatarnos del pecado y hacernos
herederos de la herencia prometida.
3. La inspiración también dice: “Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la
imagen de su Hacedor… El vino para expulsar a los demonios que habían
dominado la voluntad. Vino para levantarnos del polvo, para rehacer según el
modelo divino el carácter que había sido mancillado, para hermosearlo con su
propia gloria” (El Deseado de todas las gentes, 28).
4. En la cruz, Cristo aseguró la destrucción del pecado y de su autor. Además,
cuando pronunció las palabras: “Consumado es” la redención del hombre y del
universo quedaron eternamente seguros (El Deseado de todas las gentes, 28).

Conclusión
Con la muerte y resurrección de Cristo se nos garantizó la salvación. Cristo dio dos pasos
determinantes. Aplastó la cabeza de la serpiente y mostró tener vida en si mismo. Su poder
sobre la muerte no solo hizo temblar a la guardia romana, también las huestes malignas
temblaron. Su destino estaba definido. La destrucción les espera.
A. Amigos, no hay segunda venida si no hay primera.
B. Sin embargo, la redención no está completa. La pluma inspirada dice: “Una de las
verdades más solemnes y más gloriosas que revela la Biblia, es la de la segunda venida
de Cristo para completar la gran obra de la redención” (El conflicto de los siglos, 301).
C. De alli la importancia de la segunda venida. La redención del ser humano se completará
cuando Cristo venga por segunda vez.
D. Amigos, Cristo “está obligado a venir” porque su trabajo está incompleto. La redención
es todo un programa del cielo diseñado especialmente para tu redención. ¿Por qué
rechazarlo? ¿No crees que también estás obligado a aceptarlo?
E. Haga un llamado y ore.

6
2
LA PROMESA: VENDRÉ OTRA VEZ
(Base bíblica: Juan 14:1-3)

Introducción
El texto bíblico para esta ocasión se encuentra en Juan 14:1-3 (leerlo). Hermosa promesa.
Oremos por favor. El General Douglas MacArthur se convirtió en 1941 en el comandante en
jefe de las fuerzas norteamericanas en extremo oriente. Ante el ataque japonés que se
produjo, poco después, se vio obligado a retirarse refugiándose en Australia en 1942. Antes
de dar la retirada hizo una promesa a los filipinos: “Me voy, pero volveré”. Tres años
después, regresó y recuperó Manila. Cumplió su promesa.

El original “vendré otra vez”


Cristo, en una conversación de intimidad con sus discípulos, mientras celebraban la pascua,
les aseguró: Me voy, pero vendré otra vez. Esta si que es la frase original. Esta es una de las
más solemnes promesas que Cristo hizo a la humanidad. Todo el cielo está observando el
conflicto que se vive en la tierra. A un costo infinito Dios le ha proporcionado al ser humano
la oportunidad para que conozca lo que ha de hacerlo sabio para la salvación. Ésta
representa la mayor promesa de redención. Los tres versículos están llenos de alto
contenido espiritual. Cristo expresó esta promesa, a sus discípulos, con frases y palabras
llenas de seguridad que me motivan a vivir la vida con esperanza. Compartiré con ustedes
cuatro frases:

A. “No se turbe vuestro corazón” (Jn. 14:1). “No dejen que el corazón se les llene de
angustia” (Nueva Traduccion Viviente).
1. Pareciera que Jesús estaba describiendo la situaciòn actual por la que el mundo
atraviesa.
2. Hay incertidumbre, miedo y angustia. Inclusive, es posible que hoy esté aquí alguien
que piensa que su problema ya no tiene solución. Que vino a estas conferencias
como último recurso pensando haber qué pasa. Cristo te dice esta noche: “No se
turbe vuestro corazon”.
3. Cristo sabía que ibamos a ser asaltados por el enemigo. La astucia de Satanás tiene
más éxito contra los que están deprimidos por las dificultades. Pero con esta frase,
Cristo los animó a ver su trabajo por ellos. Estaba diciéndoles vine al mundo para
trabajar por ustedes. Y cuando me vaya seguiré trabajando por ustedes.
4. Por si acaso alguno todavía tiene miedo, Cristo les dijo además: “Creed en Dios,
creed también en mi” (Jn 14:1). “Confíen en Dios y confién también en mi” (NTV).
Debemos tener fe en Dios y en Cristo. Porque la certeza en un Dios que trabaja a
favor del ser humano, la certeza de un Cristo que vive, nos da la seguridad para
avanzar en medio de la incertidumbre.
B. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay” (Jn. 14:2).
1. “En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir” (Dios Habla Hoy).
2. “En la casa de mi Padre hay lugar para todos” (Traducción en Lenguaje Actual).
3. Esta segunda frase nos dice varias cosas:

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a. El esfuerzo de Dios por salvar al ser humano tiene un premio: Un lugar eterno
para vivir. Para mi esto es la mayor demostración del amor divino. Un Dios
poderoso trabajando incansablemente por un hombre o mujer desobediente.
Por eso ya no serás igual después de saber hoy que Dios trabaja las 24 horas por
ti. No se cansa de mostrarte su amor. A partir de este mensaje, Dios no
descansará hasta verte en el reino de los cielos. Hoy es el dia de oportunidad.
Hoy es e día de salvación porque esta verdad llegó a tu corazón.
b. Dios quiere vivir con el ser humano. Dios quiere manifestar en plenitud su
relación contigo. Dios quiere seguir siendo tu Dios por la eternidad. ¿No es esto
maravilloso?
c. La salvación alcanzará a una cantidad enorme de redimidos. Quien piense que
los redimidos serán pocos es porque no ha entendido bien. Son muchas
viviendas para los que aceptaron y aceptarán a Jesús como su Salvador.
d. Cristo se esmera en preparar una hermosa bienvenida a los redimidos. Ya lleva
dos mil años en esta preparación. No porque su poder no pueda hacerlo en un
instante. Este tiempo de espera es a favor del ser humano.
e. Hay mucho espacio en el cielo. Hay un lugar para ti. Apocalipsis te anima a “no
dejar que ninguno tome tu corona” (Ap. 3:11).
C. “Vendré otra vez” (Jn. 14:3).
1. Esta frase está precedida por otra muy interesante: “Y si me fuere”.
a. Cabe mencionar que no existe elemento de duda en la promesa. “Y si me fuere”
es una frase que garantiza que Cristo se fue a preparar un lugar para todos
nosotros. La versión Dios Habla Hoy traduce esta frase así: “Y después de irme
y de prepararles un lugar”… y la Nueva Traducción Viviente dice: “Cuando todo
esté listo”…
b. Ninguna palabra o frase manifiesta algún elemento de duda. Los tiempos de los
verbos y la traducción de las oraciones del texto, explícitamente garantizan que
Cristo es fiel a su promesa. ¡Él vendrá otra vez!
2. En griego la frase: “Vendré otra vez” aparece en tiempo presente.
a. Es el asi llamado presente futurista que hace resaltar la certidumbre del suceso.
b. Es decir, el acontecimiento es tan seguro como si ya se estuviera realizando
(Comentario bíblico adventista, Tomo 5, Juan 14:3: “vendré otra vez”).
c. Y esto es completamente cierto, porque si la muerte llega, entonces estás frente
a tal evento. Porque lo primero que verás en la gloriosa mañana de la
resurrección será el rostro de tu Salvador viniendo con gran poder y gloria.
d. Por tal motivo, aprovecha la oportunidad de salvación que tienes hoy. No
postergues tu decisión. ¡Es hoy mis amados!
3. Por otro lado, la frase “vendré otra vez” hace referencia al advenimiento personal
de Cristo. Si, mis queridos amigos, el Cristo que nació en el pesebre de Belén, el que
murió en la cruz, el que lo prometió. Es él quien vendrá para consumar el proyecto
de redención a favor de la humanidad. Si, vendrá ahora como rey de reyes y Señor
de señores.
D. “Para que donde yo estoy, vosotros tambien estéis” (Jn. 14:3).

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1. La versión Dios Habla Hoy traduce asi: “Para que ustedes estén en el mismo lugar
donde yo voy a estar”. La Traducción del Lenguaje Actual dice: “Así estaremos
juntos”.
2. Mi querido del cielo, Dios quiere estar junto a ti. ¡Qué grandioso privilegio”!
3. La segunda venida es la ocasión para reunirnos con el Señor. Es también el evento
que reunirá familias y amigos cuyos lazos se rompieron por la muerte. Será un
acontecimiento espectacular. Todo el cielo se gozará con esa magna reunión.
4. La inspiración pregunta: “¿Qué es la felicidad del cielo si no es ver a Dios? ¿Qué
mayor gozo puede obtener el pecador salvado por la gracia de Cristo que el de mirar
el rostro de Dios y conocerle como Padre?” (Maranatha: El Señor viene, 326).
5. A mi me gustaría estar alli ¿Y tú?

Conclusión
A. Mi estimado amigo para estar alli solo necesitas una cosa: Venir a Jesús. Muy pronto
Cristo cumplirá esta promesa. Jesús volverá otra vez, estés listo o no, lo quieras o no, lo
creas o no; Cristo vendrá otra vez. Pero qué mejor que estés alli.
B. Poco antes de morir, Pablo escribió lo siguiente: “Porque yo ya estoy para ser
sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de
justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida” (2 Tim. 4:6-8).
C. ¿Hay alguien aquí en el auditorio que ama la venida de Jesús? ¿Hay alguien que acepta
la oferta de Cristo para ir a vivir con Él? ¿Hay alguien aquí que comprende la hora que
el mundo vive? ¿Por qué aferrarte tanto a este mundo cuando hay un cielo y vida eterna
que Cristo te promete? ¿Hay alguien aquí que mientras estudiábamos la Palabra se dió
cuenta de su situación personal frente a Dios y quere venir hacia Él para buscar su
perdón?
D. Hacer llamado a ponerse de pie o pasar al frente y orar.

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SEÑALES QUE CONFIRMAN LA PROMESA
(Base bíblica: Mateo 24:1-3)

Introducción
A. Nuestro texto para hoy lo encontramos en Mateo 24:1-3 (leerlo). Este texto forma parte
de lo que se conoce como el Sermón profético de Jesús. Oremos por favor.
B. Jesús había pasado enseñando todo el día en el templo. El capítulo 23 registra su último
discurso público pronunciado en los atrios del templo. Aun cuando señaló el carácter
hipócrita de los dirigentes religiosos de la época, sus palabras estaban llenas de
benevolencia. Expresó su deseo de amarlos utilizando la figura de una gallina que junta
sus polluelos. Pero también advirtió que Jerusalén sería destruída (Ver Mt. 23:37-39).
C. La misericordia generosa de Dios fue abiertamente despreciada por los judíos y por eso
la nación fue sentenciada a sufrir las consecuencias de su rebeldía. Exactamente lo
mismo ocurre con el ser humano. Sufre las consecuencias de separarse de Dios.
D. Dicho esto salió del templo. La Biblia dice que “Cuando Jesús salió del templo y se iba,
se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les
dijo: “¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que
no sea derribada” (Mt. 24:2).

En el Monte de los Olivos


A. Marcos identifica a, por lo menos, cuatro discípulos que, cuando estaban en el Monte
de los Olivos, se acercaron a Jesús para preguntarle: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas,
y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (Mt. 24:3. Ver Marcos 13:3).
B. Hay dos preguntas en el planteamiento de los discípulos. La primera pregunta: ¿Cuándo
serán estas cosas? Y la segunda: ¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?
1. Jesús fusionó, en Mateo 24, dos eventos para responder la inquietud de sus
discípulos: La destrucción de Jerusalén y la segunda venida.
2. Dice la pluma inspirada: “En su contestación a los discípulos, Jesús no consideró por
separado la destrucción de Jerusalén y el gran día de su venida. Mezcló la
descripción de estos dos acontecimientos. Si hubiese revelado a sus discípulos los
acontecimientos futuros como los contemplaba él, no habrían podido soportar la
visión. Por misericordia hacia ellos, fusionó la descripción de las dos grandes crisis,
dejando a los discípulos estudiar por sí mismos el significado” (El Deseado de todas
las gentes, 581).
3. También agregó: “Este discurso entero no fué dado solamente para los discípulos,
sino también para aquellos que iban a vivir en medio de las últimas escenas de la
historia de esta tierra” (El Deseado de todas las gentes, 581).
4. Así que, cuando leemos Mateo 24, la destrucción de Jerusalén se transforma en un
pálido reflejo de lo que ocurrirá en el fin del mundo.
C. Quiero que en esta noche nos pongamos cómodos y abramos los ojos del entendimiento
para estar atentos a escuchar la Palabra del Señor. Siendo que el discurso es extenso,
nos concentraremos en los versículos 4-14 del capítulo que hoy estamos estudiando.

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Señales que garantizan la segunda venida
A. Jesús comienza su discurso con una advertencia: “Mirad que nadie os engañe” (Mt.
24:4).
1. Una advertencia que se repite durante el discurso y a la vez es una señal (véase los
versículos: 11, 23,24,26).
a. Amigos tristemente la tendencia actual de la humanidad, en todo el mundo, está
basado en la mentira o el engaño. Se percibe por doquier un olor a mentiras que
sigue aumentando, en todos los ámbitos, con el paso de los años.
b. Los matrimonios han roto las relaciones de amor porque la mentira alcanzó a los
cónyuges.
c. La rapidez del tiempo, la competencia, la lucha por sobrevivir, entre otras cosas,
crean esecenarios donde las mentiras son el centro de atención.
d. El enemigo de Dios también se propuso alcanzar a la iglesia con este ambiente
mentiroso. En ocasiones se crean disputas, en torno a mentiras camuflajeadas
con la verdad, trayendo incertidumbre al pensamiento de los feligreses.
e. Inclusive, uno de sus engaños, que más éxito ha tenido en el mundo, es crear un
sistema religioso que simula ser el verdadero, con falsas doctrinas sin ningún
fundamento bíblico, pero promulgándolas como verdaderas.
f. Y uno de los ardides más grandes, que el enemigo diligentemente está
preparando para los últimos días, será engañar al mundo cuando imite la
segunda venida de Cristo.
2. Por eso Cristo advirtió: “Mirad que nadie os engañe”. Y agregó un ingrediente que a
la vez se transforma en una señal de los últimos tiempos: “Vendrán muchos en mi
nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (vers. 5). ¡Tengamos
cuidado!
B. Después de presentar esta advertencia, quiero compartirles los pequeños segmentos
del discurso presentados en los versículo 6 al 14. Cada uno de ellos expone una señal o
señales y termina con una declaración categórica diciéndonos si será o no el fin del
mundo. Como que Cristo nos está queriendo decir: Les doy señales para que tengan
discernimiento de los tiempos pero escudriñen bien las palabras que conforman esta
profecía.
1. Segmento 1 (versículo 6): “Y oiréis de guerras y rumores de guerras”
a. Al momento de estar preparando estos sermones existe una fuerte tensión en la
fronteras de Rusia y Ucrania. Intereses defendidos por países que conforman la
OTAN, bajo el liderazgo de los Estados Unidos y Rusia que pelea por otros.
b. Cuantas guerras libradas hasta hoy. Son muchas. No es extraño que se suscite
una guerra que traería serias consecuencias en el mundo. Sobre todo, pondría
en riesgo la unidad que, según muchos, hasta aquí se ha logrado entre una gran
cantidad de países.
c. Pero la declaración categórica de este primer segmento termina diciendo:
“Mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero
aún no es el fin”.

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d. Personas influyentes del mundo advierten que si surge una tercera guerra
mundial nadie sobreviviría. Sin embargo, tengo malas noticias para ellos porque
la profecía bíblica dice que este mundo no terminará con una guerra mundial.
e. Cabe mencionar que, antes del año 70, año de la destrucción de Jerusalén, se
desataron guerras que anticiparon el cumplimiento de la profecía.
f. Amigos, pueden haber rumores de guerras, quizá desatarse más guerras que
anuncian que el fin vendrá, pero aún no es el fin. Desde esta perspectiva, los
rumores de guerras o las guerras nos predican que Cristo muy pronto vendrá.
2. Segmento 2 (versìculos 7 y 8):
a. “Porque se levantará nación contra nacion, y reino contra reino”. Otra vez se
presenta un escenario de pleitos o guerras entre naciones.
b. “Habrá pestes, hambres”, terremotos”.
c. Aun cuando algunos manuscritos omiten la palabra “pestes”, es una realidad que
las enfermedades, epidemias, pandemias o cualquier asunto relacionado con
ellas, han traído gran cantidad de muertes a nuestro mundo.
d. Hablando de los años previos a la destrucción de Jerusalén, entre el año 31 y 70,
fueron años de grandes calaminades.
i. En tiempos de Claudio, entre los años 41 y 54 hubo cuatro grandes
hambres. Inclusive una de ellas se registra en la Biblia (Hech. 11:28).
ii. Los peores terremotos de la época fueron: Creta (46 o 47), Roma (51),
Frigia (60) y Campania (63).
iii. También hubieron huracanes y fuertes tormentas en el año 65 (véase CBA,
Comentario de Mateo 24: 7). Todos estos acontecimientos presagiaban el
cumplimiento de la destrucción de Jerusalén.
e. Este segundo segmento termina categóricamente diciendo: “Todo esto será
principio de dolores” (vers. 8). Amados, aunque todo esto ocurra, debemos
entender que aún no es el fin. Sin embargo, las guerras, las pestes y los
terremotos presagian la destrucción del mundo y nos anuncian que Cristo si
vendrá a esta tierra por segunda vez.
3. Segmento 3 (versículos 9-13). Veamos a continuación la lista de señales:
a. El odio de la gente en contra de los seguidores de Cristo. Amigos, el transtorno
que causa el engaño satánico no solo confunde, sino que trae consigo
indiferencia a los mensajes celestiales que advierten una destrucción. Los
discípulos de Cristo sufrieron en carne propia los estragos de tal odio e
indiferencia:
i. Pedro y Juan (Hech. 4)
ii. Esteban (Hech. 7)
iii. Pedro y Jacobo (Hech. 12)
iv. Pablo (Hech. 24-28)
v. Dice la pluma inspirada: “En toda ocasión en que haya persecución, los que
la presencian se deciden o en favor de Cristo o contra él” (El Deseado de
todas las gentes, 583).
b. El tropiezo de muchos creyentes y el odio entre los seres humanos.

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c. El levantamiento de falsos profetas en el mundo y en el seno de las filas
eclesiásticas.
d. La multiplicación de la maldad y el enfriamento del afecto mutuo entre las
personas.
e. Sin embargo, termina este segmento diciendo: “Mas el que persevere hasta el
fin, este será salvo”. Otra vez se dice que el fin aun no ha llegado, pero seguro
vendrá.
f. Amigos, la historia relata que toda esta conmoción social también se vivió, como
Cristo lo predijo, antes del año 70 de nuestra era.
g. Sin embargo, cuan exactamente describen estos versículos lo que actualmente
estamos viviendo. Amigos, esta profecía ya se está cumpliendo.
4. El cuarto segmento lo conforma un solo versículo: “Y será predicado este evangelio
del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin” (Mt. 24:14). Este versículo nos enseña tres cosas:
a. Estamos obligados a compartir el evangelio de salvación con toda persona que
esté a nuestro alcance. Por eso que estamos aquí. Por eso te estoy diciendo:
¡Prepárate Cristo viene pronto! Dios está llamándote.
b. No importa el engaño satánico. No importa la confusión que provocan los
modelos o sistemas religiosos que Satanás se inventa, muy apartados de la
verdad, debemos seguir diciendo que Cristo murió en la cruz para entregarnos
eterna salvación. Que pronto vendrá y la verdad triunfará.
c. Ahora si, este segmento dice que cuando el evangelio se predique entonces el
fin vendrá.
i. El mensaje de Salvación pronunciado, desde la época de Génesis 3:15, llegará
a su culminación.
ii. En un ambiente de incertidumbre, como el que vivimos ahora, Dios propiciará
que este evangelio de salvación sea predicado con mucha intensidad, en todo
el mundo. Y entonces, Cristo vendrá para poner fin al paréntesis que el pecado
trajo a los planes divinos.
iii. Y la eternidad, que se pondrá frente a los seres humanos redimidos, hará
retomar con felicidad perenne la historia de un cielo nuevo y una tierra nueva.
¡Alabado sea nuestro Dios!
Conclusión
A. Amigos y hermanos, ¿Le estaré hablando a alguien que está confundido en saber si el
mensaje recibido en su niñez es verdad o mentira? Ven a Cristo porque Él es el Camino,
la verdad y la vida.
B. Si has entendido el tema no necesitas postergar tu decisión. Entrega ahora tu corazón a
Jesús.
1. Como puedes notar, Cristo anticipó, desde hace muchos años atrás, su venida y la
destrucción de este mundo ¡Créelo, Cristo Vendrá!
2. No me gustaría que esta noche regreses a tu casa sin haber tomado la decisión de
entregar tu vida a Cristo tu Salvador.
3. Por eso quiero hacerte una invitación especial. ¡Ven a Jesús!
C. Hacer llamado y orar.

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4
ATENTOS AL CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA
(Base bíblica: Mt. 24:32-33)

Introducción
Cristo ilustró la cercanía de la segunda venida. La presentó a manera de una parábola. El
texto que estudiaremos dice: "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está
tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando
veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas" (Mt. 24:32-33).

El contexto de la parábola
A. Esta parábola no se refiere a la higuera que maldijo Jesús (Mt. 21:19). Tampoco a la que
aquel hombre plantó y no encontró fruto (Lc. 13:6).
B. Es una parábola que Cristo incluyó en su sermón profético. Como vimos ayer, Cristo
introdujo este sermón con una declaración fuerte para sus discípulos.
1. Cuando estaban saliendo del templo Jesús declaró: "¿Veis todo esto? De cierto os
digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada" (Mt. 24:2).
2. Esto causó cierta conmoción en los discípulos quienes, estando en el Monte de los
Olivos, le preguntaron: "¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida,
y del fin del siglo (24:3)?
3. Jesús responde estas dos inquietudes con su sermón profético en el que incluye
ilustraciones como ésta.
C. La historia nos invita, entre otras cosas, a permanecer atentos al cumplimiento de las
señales que garantizan la promesa de la segunda venida.

Las enseñanzas de la parábola


Esta corta parábola contiene un alto nivel de enseñanza. Lo que aprendamos hoy,
confirmará lo que estudiamos ayer. En esta ocasión vamos a estudiar tres lecciones:
A. La primera lección: El Señor espera que aprendamos a discernir los tiempos en que
vivimos. Es decir, debemos aprender a ser observadores. La observación es uno de esos
dones que Dios nos regala para ampliar nuestra sabiduría.
1. Jesús les dice a los discípulos que cuando la higuera sufre cambios en su follaje, es
porque responde a una nueva estación del año. En este caso, el verano.
2. En las señales que Cristo anticipó, para la destrucciòn de Jerusalén, estaba una bien
específica. Les advirtió que cuando vieran ejércitos rodeando la ciudad, debían huir
porque la destrucción había llegado (Mt. 24:15-20, compare con Mr. 13:14-18 y Lc.
21:20-24). Los primeros cristianos estuvieron atentos a esa señal. La inspiracion
asegura: “Ni uno de ellos pereció cuando cayó la ciudad” (El Deseado de todas las
gentes, 583).
3. Del mismo modo que los cristianos del primer siglo, se nos anima a entender las
señales que anuncian su inminente venida.
a. En el sermón profetico Cristo presentó varias. Son como coordenadas que trazan
el derrotero de nuestro mundo. Por ejemplo: Los falsos profetas o mesías, las

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guerras, el hambre, las enfermedades, los terremotos, la persecución de los
cristianos, la pérdida de amor, etc.
b. Hablando de falsos mesías, es increíble como charlatanes consiguen una enorme
cantidad de seguidores creyéndoles fervorosamente.
i. Hace años se levantó un fulano de nombre Jim Jones, quien mató a más de
900 personas en Guyana, aduciendo que el demonio había emprendido un
ataque contra él. Hizo que estas 900 personas se suicidaran porque no
debían someterse al poder de Satanás.
ii. Otro incidente parecido ocurrió en Waco, Texas, con David Koresh. Este
personaje se adjudicó el título de mesías. Cuando el FBI descubrió sus tretas
e iba a detenerlo, se suicidó junto con casi un centenar de personas.
4. Por otro lado, los rumores de guerras y las guerras no han terminado. Siguen las
naciones levantándose unas contra otras. Además, los terremotos, las
enfermedades y el hambre, también han cobrado miles de vidas por doquier.
5. El cumplimiento histórico de cada una de ellas debe motivarnos a confirmar que el
tiempo para la venida está cerca. Amigos ¡Cristo muy pronto vendrá!

B. La segunda lección: Dios desea que nos preparemos para la segunda venida.
1. En la parábola está implícita la acción de prepararse. No es solamente observación,
es también preparación. La preparación genera actividad permanente.
a. Cuando Cristo comparó su venida con la llegada del ladrón a una casa dijo: "Por
tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a
la hora que no pensáis" (Mt. 24:44).
b. El término griego "étoimos", significa estar listos, preparados, en posición de
alerta, esperando que ocurra el evento en cualquier momento.
c. Cristo usó el mismo término "étoimos" para referirse a las vírgenes prudentes
que se prepararon con suficiente aceite y entraron con el esposo a la fiesta de
bodas (Mt. 25:10).
d. Amigos, debemos prepararnos para la segunda venida.
2. Por otro lado, Cristo afirmó que nadie sabe el día y la hora de su advenimiento (Mt.
24:36). La mejor manera de prepararnos es estar en acción. Lo quiero ilustrar de la
siguiente manera.
a. Supongamos que el pastor les dice que el próximo sábado va a tener una
ceremonia bautismal a las 11 de la mañana en este lugar.
b. Si ustedes llegan a las 8 de la mañana y esperan inactivos hasta que él llegue,
entonces el tiempo pasará demasiado lento que mirarán constantemente el
reloj. Muy probablemente, algunos caerán en la desesperación, indiferencia,
crítica y, otros, al no ver nada, se desanimarán y regresarán a sus casas.
c. En contraste, si ustedes saben que el bautismo comienza a las 11 y llegan a las 8
de la mañana. En cuanto llegan, toman la iniciativa para organizarse lo mejor que
pueden para dicha ceremonia. Ponen manos a la obra. Unos verifican los datos
en las solicitudes de bautismo, otros construyen los vestidores, algunos animan
a los presentes a cantar, otros a organizar un programa que ocupe el tiempo,
etc.

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d. Cuando llegue las 11 de la mañana, el tiempo habrá pasado vertiginosamente.
No se percataron del tiempo, porque se mantuvieron ocupados en la
preparación de los detalles de la ceremonia. ¿Comprenden?
3. Hay muchas maneras de estar activos mientras Cristo viene. La más efectiva es
proclamando tal noticia con otros. Ocúpate en compartir, con la mayor cantidad de
personas que puedas, la noticia de que Cristo viene pronto. Ocúpate en preparar a
tu familia. Ocúpate en iniciativas que hagan sentir bien a los demás. Esperando en
actividad es como mantenemos viva la promesa de la segunda venida.

C. La tercera lección es: Dios quiere que confiemos en sus promesas.


1. Las señales que anticipan la Segunda Venida nos presentan la certeza de la
promesa. Como estudiamos ayer, cada señal en el cosmos, sociedad o entre las
naciones de este mundo, nos garantizan la veracidad de la promesa.
a. El cumplimiento de las señales proclaman al mundo entero diciendo ¡Cristo
viene!
b. Cada vez que tú leas en los periódico o en redes sociales, veas en la televisión o
escuches en la radio, un acontecimiento que encaja con las señales que Cristo
predijo, levanta tu cabeza, mira hacia el horizonte y alaba al Señor porque "tu
redención está cerca".
c. Como garantía de su promesa Jesús dijo: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán" (Mt. 24:35).
2. Para darle la continuidad a las enseñanzas de esta parábola, Cristo advirtió del
peligro de incurrir en la actitud de los tiempos de Noé (Mt. 24:37-39).
Intencionalmente lo presenta como ejemplo de quienes desprecian el mensaje.
¿Cuál fue la actitud de aquella sociedad antediluviana? Veamos algunos detalles:
a. Estaban comiendo y bebiendo. Esto describe una sociedad envuelta por la
intemperancia, los excesos y la glotonería.
b. Estaban casándose y dándose en casamiento. Esto muestra la perversión y
corrupción de los valores y principios del matrimonio.
c. Noé entró al arca y no entendieron hasta que vino el diluvio. Noé predicó que el
mundo sería destruído por un diluvio. El pecado cegó el entendimiento, de tal
sociedad, rechazando al mensaje de Noé con burlas grotescas.
d. Por supuesto, cuando el diluvio cayó destruyendo al mundo, los tomó por
sorpresa.
3. Esta misma actitud gobierna al mundo en el que vivimos. Un mundo pervertido que
minimiza los valores morales y desprecia toda predicación relacionada con el
mensaje que advierte el fin del mundo. Dice la inspiración: “Los mismos pecados
que trajeron los juicios sobre el mundo de los días de Noé, existen en nuestro
tiempo… La violencia y el pecado alcanzaron hasta el cielo. Esta corrupción moral
fue finalmente eliminada de la tierra por medio del diluvio” (Consejor sobre el
régimen alimenticio, 172).
4. Si a esto se le añade la estrategia sagaz del enemigo que consiste en distraer,
enredar, posponer, confundir y entrampar al ser humano. Entonces, no existe
interés por prepararse para la destrucciòn que se avecina.

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5. Mi querido amigo, ten cuidado no te confundas. No te dejes enredar, sal de la
indiferencia. Existe una sola realidad: Cristo viene pronto. Y con la segunda venida,
la destrucción de este mundo. ¡Prepárate!

Conclusión
A. Apreciados amigos, la Biblia presenta la realidad de esta promesa.
B. El Señor Jesús te dice en esta noche: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare
lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis" (Jn. 14:1-3).
C. ¿Habrá alguien en esta audiencia que ha caído en excesos intemperantes arruinando su
vida y la de su familia? ¿Habrá alguien que ha distorsionado y pervertido la institución
del matrimonio pero, arrepentido de sus pecados, desea intensamente restituir los
daños que ha causado? ¿Habrá alguien que ha sido entrampado por el pecado que no
ha volteado a observar las señales que proclaman con gran intensidad que Cristo viene?
D. Si mi amigo, Cristo vendrá otra vez. ¿Te gustaría encontrarte con él? Ven esta noche y,
de una vez por todas, acepta lo que él te promete. Jesús te promete un lugar, que fue a
preparar especialmente, para ti. Quiere compartir contigo toda una eternidad. Ven a
Jesús y comienza una nueva vida.
E. Haga un fervoroso llamado que anime a los oyentes a entregar su vida a Jesús, a través
del bautismo, a prepararse y preparar a otros para encontrarse con él, en ocasión de su
venida.

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LA INVITACIÓN PARA DISFRUTAR LA PROMESA
(Base bíblica: Mt. 22:2-14)

Introducción
A. La parábola que vamos a estudiar la conocemos como "La parábola de la fiesta de
bodas". Por favor, abramos nuestras Biblias en Mateo 22:11-14 (leer).
B. En ella se cuenta la historia de un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo. Después de
tener la negativa de sus invitados, sus siervos salieron por los caminos e invitaron a todo
cuanto encontraron. La Biblia dice que “las bodas fueron llenas de convidados” (22:10).
C. Cabe mencionar que esta parábola es una extensión explicativa de la parábola de la viña
presentada en el capitulo anterior (21:33-40). Jesús, en un señalamiento directo, les
dijo, a los principales sacerdotes y fariseos, que el reino de Dios seria quitado de ellos y
dado a gente que produjera frutos (21:43-45). En el contexto de la segunda venida,
estudiemos algunas lecciones que ésta presenta para nosotros hoy.

La invitación
A. La parábola inicia diciendo que "El Reino de los cielos es semejante a un rey que hizo
fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas
éstos no quisieron venir" (Mt. 22:2-3).
B. La impresión que nos dan estos textos es que la fiesta no era improvisada. Los invitados
sabían que debían asistir. Aquí hay un mensaje para ti que no debes pasar por alto. Tú
también has recibido la invitación de venir a Jesús para participar de su fiesta de bodas.
Esta invitación está hecha desde que el ofreció su vida en la cruz del Calvario. Cada día
que pasa nos acercamos más a ese evento majestuoso: La fiesta de bodas del Cordero.
Una fiesta en el cielo. ¡No te la puedes perder!
C. Tú eres responsable de aceptar la invitación. Quiero recordarte que el Rey del Universo,
en su iniciativa por salvar al ser humano, presenta muchas invitaciones en las Escrituras.
Te mencionaré algunas de ellas:
1. Jesús te invita a venir hacia él no importando la condición en que te encuentras:
a. "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren
como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (ls. 1:18).
b. También dice: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os
haré descansar" (Mt. 11:28).
2. Jesús te invita, con palabras de alto contenido espiritual, a comer su carne y beber
su sangre para tener vida eterna (Jn. 6:54-56). “Comer la carne y beber la sangre de
Cristo es recibirle como Salvador personal, creyendo que perdona nuestros
pecados, y que somos completos en él” (El Deseado de todas las gentes, 353).
3. Jesús te invita a abrir la puerta de tu corazón para entrar a vivir contigo: "Yo estoy
a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con
él, y él conmigo" (Ap. 3:20).

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4. Jesús te invita a tomar del agua de la vida eterna gratuitamente: "Y el Espiritu y la
Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera,
tome del agua de la vida gratuitamente" (Ap. 22:17).
5. Jesús te invita a vivir con él en un lugar especial: "Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis" (Jn. 14:3).
6. No olvides que si Jesús te invita él no te rechazará. Porque el dijo: "Y el que a mi
viene, no le echo fuera" (Jn. 6:37).
D. Todas estas invitaciones son para ti. ¡Acéptalas!

El rechazo de la invitación
A. Es asombroso que muchos seres humanos no acepten la invitación de Jesús. La parábola
muestra que la invitación del rey fue rechazada. Cuando envió los primeros siervos, el
relato dice que los convidados no quisieron venir (Mt. 22:3).
1. Cuando el rey envió a otros siervos, una segunda vez, en forma indiferente,
volvieron a rechazar la invitación.
2. Inclusive, unos convidados tomando a los siervos que el rey les envió, los afrentaron
y los mataron (Mt. 22:6).
B. Esta parte de la historia presenta un aspecto que suena descortés, desatento y hasta
ilógico. ¿Quién rechaza una invitación a una fiesta de bodas? Es bastante raro que
alguien la rechace. Pues los convidados de la parábola lo hicieron. ¡Hasta mataron a los
siervos portadores de la invitación!
C. La invitación del rey confiere un gran honor. Sin embargo, dicho honor no fue apreciado
y la autoridad del rey fue desestimada. La invitación fue recibida con indiferencia,
insultos y homicidio. El rechazo de la invitación, por parte de los convidados, nos enseña
lecciones importantes que debemos aprender:
1. En su significado primario, esta parábola presenta la invitación del Evangelio, su
rechazo por el pueblo judio y el llamado de misericordia dirigido a los gentiles.
a. Los judíos rechazaron el mensaje del Evangelio que se les presentó después de
la crucifixión de Cristo.
b. Inclusive, se desató una fuerte persecución contra los siervos de Dios. Muchos
hombres y mujeres fueron encarcelados. Algunos mensajeros como Esteban
fueron asesinados.
c. Con esto mostraron su desprecio por la salvación que Cristo les ofreció. El
evangelio rechazado por ellos fue bien recibido por los gentiles.
2. Rechazar la invitación, hecha por los siervos, es rechazar al rey.
a. Dios siempre ha usado personas como sus mensajeros para invitar.
b. Debes saber una hermosa verdad esta noche: Dios nunca destruye sin antes
mostrar su amor, perdón y misericordia.
2. El rechazo de la invitación ciega y confunde.
a. Hay personas que la invitación de Jesús para salvarlos los ofende. No sólo la
rechazan sino obligan a otros, quizá miembros de su propia familia, a no recibir
tales privilegios.

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b. He sabido, por ejemplo, de padres que se oponen al bautismo de sus hijos, de
esposos que han intentado matar a sus esposas por tomar la decisión de seguir
a Jesús.
3. El rechazo de la invitación trae indiferencia. Los convidados no estuvieron
dispuestos a sacrificar ninguna ventaja terrenal para asistir al banquete del rey. Esto
los hizo caer en una indiferencia que los hizo cometer los peores crímenes. ¡Dios te
libre de tal actitud!
D. La parábola también presenta los resultados de rechazar la invitación. Se dice que en
cuanto el rey supo que sus siervos fueron muertos, se enojó; y enviando sus ejércitos,
destruyó a los homicidas y quemó su ciudad (Mt. 22:6,7).
1. Es un riesgo rechazar la invitación divina. Trae consecuencias graves. La ciudad y los
convidados fueron destruidos.
2. Existen muchos seres humanos, que han rechazado la invitación de Jesús, y viven
las consecuencias de su mal proceder.
a. Sus vidas se están destruyendo en el alcohol y las drogas. Han roto con los
compromisos del matrimonio y sus familias.
b. Como resultado, muchos hijos deambulan por las calles con sentimientos
fuertes de amargura, odio y soledad.
c. Otros tantos, viven en la zozobra y la incertidumbre de un vacío existencial.
Consecuencias que han traído homicidios, suicidios, pérdidas humanas o vidas
sin saber que hacer ante la imposibilidad de los daños que trae consigo el
pecado.
3. Es terrible vivir las consecuencias del rechazo.

El banquete y el vestido de bodas


A. Finalmente, el banquete se realizó y los convidados llenaron el lugar. El rey pidió a sus
siervos que fueran a las salidas de los caminos para llamar, a la fiesta, a cuantos
encontraran.
B. Este tercer llamado de los siervos fue dirigida a un grupo que no eran, originalmente,
los convidados. Sin embargo, por la invitación recibida, se transformaron en los
convidados que tuvieron el privilegio de asistir al banquete.
C. El relato presenta a un rey satisfecho que recorre los pasillos para saludar
personalmente a los invitados.
1. La Biblia dice: "Y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo:
Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas el enmudeció.
Entonces el rey dijo a los que servian: Atadle de pies y manos, y echadle en las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mt. 22:11-13).
2. Cualquiera pudiera decir esta noche que el rey fue injusto, con la decisión de sacarlo
y echarlo a las tinieblas de afuera.
3. Sin embargo, la aparente injusticia, es en si una lección que todos debemos
aprender:
a. El propósito del banquete de bodas era honrar al hijo del rey y, por consiguiente,
honrar al rey. El objeto principal del banquete era el hijo y no el banquete.

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b. Estar en el banquete era el resultado de haber aceptado la invitación de honrar
al hijo. Sin embargo, este hombre vino con deseos de disfrutar el banquete sin
el deseo de honrar al hijo ni al rey.
c. Además, la invitación del rey incluía un vestido especial que todos los que
aceptaron debían portar. La inspiración nos clarifica: “Cuando el rey llegó para
ver a los invitados se manifestó el verdadero carácter de todos. Para cada uno
se había confeccionado un vestido de boda. Este vestido era el regalo del rey, y
los convidados al usarlo mostraban su respeto por el dador de la fiesta. Pero un
hombre estaba aún vestido con sus ropas comunes. Había rehusado hacer la
preparación requerida por el rey” (Palabras de vida del Gran Maestro, 251).
d. Este hombre se negó con desprecio a usar el manto confeccionado para él a un
gran costo. De este modo insultó al rey.
4. Mis amigos, el Rey de la historia es Dios y el hijo del Rey es Jesús.
a. Si tú has pensado que puedes entrar al reino de los cielos por tus propios
esfuerzos, capacidades o intereses, te estás engañando. La parábola enseña que
sólo aceptando el vestido de bodas, que el Rey del universo te ofrece, es como
podrás disfrutar de la eternidad.
b. Es un peligro exigir las bendiciones y privilegios del Evangelio sin sentir una
transformación de carácter.
c. El hombre de la parábola representa a los seres humanos que jamás han sentido
un arrepentimiento por el pecado y que no sienten necesidad de Cristo. No
tienen interés por vencer sus tendencias heredadas o sus malos hábitos
cultivados. Confían en sus propios méritos. Satanás ha puesto en ellos, por
querer vivir a su manera, un espíritu de confusión que solo el poder de Cristo
puede transformar.
D. Cabe mencionar que ese vestido de bodas tiene un alto costo. Sin embargo, su precio
ya fue pagado por Jesús. Para ti es totalmente gratis. ¡Sólo acéptalo!
1. El vestido de bodas representa la justicia de Cristo. Es el propio carácter de Jesús
sin mancha, que por fe el pecador recibe, cuando lo acepta como su Salvador y
Señor.
2. Las ropas comunes del pecador son la desnudez que trae vergüenza y alejamiento
de Dios.
a. Cuando Adán y Eva pecaron, procuraron suplir la falta de vestidura celestial
cosiéndose hojas de higuera para cubrirse.
b. Esas hojas de higuera representan las vestiduras comunes de los desobedientes.
De los que infringen la ley.
c. Son vestiduras de su propia invención. Mediante sus obras han tratado de cubrir
sus pecados para ser aceptables a Dios.
d. Tú no te salvarás por las obras que hagas. Gozarás del cielo por la misericordia y
la justicia de Cristo impartida sobre ti.
E. Dice la sierva del Señor: “Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de
invención humana. Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón,
la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los

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pensamientos se sujetan a él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con
su manto de su justicia” (Palabras de vida del Gran Maestro, 253).
F. No puedes esperar la segunda venida sin ponerte ese vestido. Mi amigo, que no vean la
vergüenza de tu desnudez. Ponte el vestido que el Rey del universo te ofrece ahora.

Conclusión
A. Esta noche el rey del universo te hace una solemne invitación: Ven a mi fiesta. Disfruta
la eternidad conmigo. Muy pronto esa fiesta se realizará cuando él venga a esta tierra
por segunda vez. ¿Te gustaría aceptar la invitación?
B. ¿Por qué no a partir de hoy te pones el vestido para entrar a su fiesta? Deja de confiar
en lo que puedes hacer. Confía en lo que Jesús puede hacer. Desea salvarte, no desea
que te quedes en las tinieblas del pecado. Ven a la luz de su presencia y comienza hoy a
experimentar la felicidad de su flesta. Te invito a abandonar al mundo y sus caminos
pecaminosos para aceptar la justicia de Cristo. Honra al Rey del universo poniéndote el
vestido que hoy te ofrece.
C. ¿Habrá en este lugar personas que, a partir de hoy, deseen ponerse el vestido de la
justicia de Cristo para asistir al banquete?
D. Haga un fervoroso llamado a aceptar la justicia de Cristo impartida al pecador
arrepentido. (No se olvide que todas las noches debe invitar al bautismo. Inclusive, una
buena idea es tener preparadas batas bautismales para entregarlas en este llamado a
quienes desean bautizarse).

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DOS ÁNGELES CONFIRMAN LA PROMESA
(Base bíblica: Hechos 1:9-11)

Introducción
A. En el primer capítulo de Hechos encontramos que, después de su resurección, Jesús se
apareció por 40 días a sus discípulos y a mucha otra gente, con pruebas tan ciertas, que
garantizaron la veracidad de la resurrección (vers. 3). Nadie lo podia dudar, ¡Cristo había
resucitado! Amigos esta es una buena noticia. Son buenas nuevas de salvación: Les
estoy predicando acerca de un Cristo que vive.
B. También se describe que Jesús se reunió con sus discípulos, para despedirse. Luego, se
nos muestra su ascención (vers. 9). Leamos nuestro texto de estudio para esta ocasión
(leer Hechos 1:9-11).
C. Dos ángeles se acercaron a los discípulos, mientras éstos veían que una nube ocultó a
Jesús de los ojos de ellos.
1. Estos dos varones, con vestiduras resplandecientes, les confirmaron la bendita
promesa de la segunda venida.
2. Este texto presenta un mensaje poderoso, con varias lecciones importantes, que me
gustaría estudiar con ustedes a continuación.

¿Por qué estáis mirando al cielo?


A. Lo primero que nosotros leemos en el texto es la pregunta que los ángeles le hacen a
los discípulos: Varones galileos ¿Por qué estáis mirando al cielo? (Hech. 1:11).
1. Esta pregunta es muy interesante. Porque los ángeles deseaban saber si los discipulos
tenían razones para estar mirando al cielo.
2. Te pregunto: ¿Estás mirando al cielo? O para ser más explícito ¿Tienes razones para
mirar hacia el cielo? Porque cuando tienes razones para mirar al cielo entonces tu
corazón se llena de esperanza.
B. Me gusta repasar las historias de personajes bíblicos que tuvieron razones para mirar al
cielo. Hebreos 11 nos presenta un resumen de sus biografías.
1. Enoc. Fue traspuesto al cielo sin ver la muerte (11:5). La Biblia da testimonio de él
diciendo: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Gn.
5:24). Siempre mantuvo su mirada hacia el cielo.
2. Abraham. Salió de su lugar de origen sin saber a donde iba. Habitó como extranjero
en la tierra prometida. Tuvo valor para sacrificar a su propio hijo, sin lograrlo, porque
Dios se lo impidió reconociendo su fe. Mantuvo su mirada al cielo y vivió con la
esperanza de una ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios (11:8-12).
3. Moisés. Rehusó al poder terrenal y temporal. Aceptó el llamado del cielo para
convertirse en el líder, que Dios usó, para dar libertad a su pueblo de la esclavitud
egipcia. Atravesó por la experiencia del precio tan alto que pagan los líderes que
confían en Jehová de los ejércitos. Mantuvo su vista hacia el cielo, siendo el
mensajero divino que anunció las plagas sobre los egipcios, celebró la pascua con
todos los israelitas, atravesó en seco el mar rojo y experimentó muchos milagros
portentosos del Todopoderoso (11:23-29).

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4. Rahab. Una mujer cananea y prostituta. Con muchas razones miró hacia el cielo y
Dios le concedió librarse del castigo de su nación condenada. Formó parte del pueblo
de Dios y su nombre aparece, como una huella imborrable de redención, en la
genealogía de nuestro Salvador Jesús.
C. La pluma inspirada dice: “El propósito de Dios es que su pueblo fije sus ojos en el cielo,
para aguardar la gloriosa aparición de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (Testimonios
para la iglesia, tomo 2, 176).

Este mismo Jesús


A. Los ángeles le dijeron a los discípulos: “Este mismo Jesús que ha sido tomado de
vosotros” (Hech. 1:11). “Este mismo Jesús”. La venida de Cristo por segunda vez no será
de tipo “espiritual”. Es real y verdadera. Esto nos enseña que:
1. Cristo ascendió al cielo en forma humana y asi vendrá. Es decir, el mismo que
físicamente había estado con ellos, apareciéndoseles durante esos 40 días, sería
quien vendría por segunda vez.
2. Los ángeles les aseguraron que el mismo Jesús que había andado , hablado y orado
con ellos, durante más de tres años, sería quien vendría.
B. Que hermoso es saber, mis amados amigos y hermanos, que con la ascención de Cristo,
quedó unida la tierra con el cielo. “Nuestro Señor ascendió para nuestro bien y para
nuestro bien vive. Por lo cual puede también salvar eternamente a los que a él se allegan
a Dios viviendo siempre para interceder por ellos” (El Deseado de todas las gentes, 774).
C. Como suceso histórico la segunda venida está ligada a otros acontecimientos históricos:
su resurrección y su ascención.
1. Las Escrituras revelan a Cristo como Creador, encarnado, crucificado, resucitado,
ascendido al cielo, intercesor en el santuario celestial y como el rey que viene.
2. En todas ellas es el mismo Jesús ayer, y hoy, y por los siglos (Heb. 13:8).
3. Estas revelaciones constituyen una presentación en conjunto del Hijo de Dios en
fases relacionadas de su gran obra redentora (El comentario bíblico adventista,
comentario de Hechos 1:11).

Asi vendrá como le habéis visto ir al cielo


Esta frase nos presenta varias caracterísiticas importantes de la Segunda venida:
A. Personal: Según lo relataron los ángeles, la venida de Jesús será personal: “Este mismo
Jesús”.
B. Visible: “Como le habéis visto ir”. La Biblia en otra parte dice: “Todo ojo le verá” (Ap.
1:7).
C. Acompañada de ángeles.
1. La nube que ocultó a Jesús de la vista de los discípulos era una nube de ángeles que
lo escoltó hasta su entrada al cielo.
2. Dice la pluma inspirada: “Vinieron ángeles a recibir al Rey de gloria y escoltarlo
triunfalmente hasta el cielo… Acompañábale una numerosísima hueste celestial,
mientras una inumerable cohorte de ángeles esperaba su llegada en el cielo”
(Primeros escritos, 190).

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3. La Biblia dice que una cantidad enorme de ángeles acompañarán a Jesús en su
sedunda venida (Mt. 25:31).
D. Segura: “Así vendrá”. No hay lugar para las dudas. Los ángeles le confirmaron a los
discípulos una de las más grandes promesas: Cristo vendrá otra vez.
1. Esta sencilla promesa, de los consejeros angélicos, le imprime a la doctrina de la
segunda venida una completa certeza, asegurada por la realidad de la ascención.
2. Todo acontecimiento y promesa es verdad, o ninguno de los dos es. Sin la segunda
venida de Cristo, toda la obra anterior del plan de la redención sería tan vana como
lo sería la siembra y el cultivo sin la cosecha (El comentario bíblico adventista,
comentario de Hechos 1:11).

Conclusión
A. Mis amados: La seguridad de la segunda venida es tal, que esto me anima a preguntar
esta noche: ¿Hay alguien aquí que todavía no cree? ¿Habrá alguien que ha
menospreciado las promesas del Señor, pero que esta noche confiando de nuevo en su
Salvador Jesús, quiere confesar su incredulidad y decirle al Todopoderoso: Padre por
favor, ayuda mi incredulidad?
B. Hacer un llamado a venir al altar y orar.

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LOS TROFEOS DE LA PROMESA
(Base bíblica: 1 Tesalonicenses 4:13-18)

Introducción
A. Mis amigos y hermanos, esta noche presentaré uno de mis pasajes favoritos de Las
Escrituras. Se trata del texto bíblico que encontramos en 1 Tesalonicenses 4:13-18.
Leamos.
B. Me encanta leer esta porción bíblica porque, si la entiendo bien, uno de los milagros
maravillosos que acompañarán la segunda venida es la resurrección de todos quienes
creyeron en Jesús y lo aceptaron como su Señor. A esto le llamo: Los trofeos de la
promesa. ¿No es esto maravilloso?
C. Les invito a gozar juntos el estudio de esta noche. Abramos bien los ojos del
entendimiento por favor.

Un poco acerca del contexto de la carta ¿Quiénes eran los tesalonicenses? (Nota tomada
de El comentario bíblico adventista, Tomo 6, 232-233)
A. Tesalónica: Ciudad importante, capital de la segunda división de Macedonia (hoy
Grecia). Situada en el Golfo de Salónica le hacía una ciudad propicia para grandes
negocios comerciales. Allí había una sinagoga donde se reunía la comunidad judía (Hech.
17:1)
B. Pablo llegó al lugar en su segundo viaje misionero (Hech. 16:40; 17:1). Alli estuvo tres
sábados consecutivos presentándoles las verdades a sus compatriotas. Judíos y griegos
piadosos aceptaron el evangelio. Entre ellos, mujeres nobles (Hech. 17:4). A pesar de la
resistencia, el evangelio tuvo éxito y la iglesia creció a partir de las reuniones en casa de
un hombre llamado Jasón (Hech. 17:7). Pablo le pidió a Timoteo quedarse en Tesalónica
para fortalecer la fe de los creyentes y le llevara noticias (1 Tes. 3:1,2,6). Una vez recibido
el informe, de Timoteo, se animó a escribir la primera carta a los tesalonicenses. Al
parecer, Satanás lo estorbó, en repetidas ocasiones, para no poder ir a Tesalónica (1
Tes. 2:18). Por lo que se conformó con enviarles las dos cartas que fueron incluidas en
el canon bíblico.
C. Esta carta expresa el amor de Pablo por los hermanos, los alaba por sus virtudes, su
fidelidad y por el tierno apoyo que le concedieron mientras trabajaba y predicaba el
evangelio. Sin embargo, el tema de la segunda venida causó, para algunos, un poco de
confusión. Por tal motivo, este es el tema que predomina en las cartas.
D. Asi que amados hermanos, el texto que hemos elegido para esta noche considera un
panorama claro y entendible de la promesa de la segunda venida y hace relucir
brillantemente el tema de la resurrección de los justos.

No os entristezcáis como los otros


A. El apóstol, comienza diciendo en el versículo 13 que el cristiano no debe entristecerse.
1. No es una contradicción. No está diciendo que los cristianos no sufren cuando ven
partir a la tumba a un ser querido.
2. El apóstol explica: No os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

26
B. Amigos, existe una realidad cuando alguien muere. Si la persona que muere, teniendo
la oportunidad en vida de aceptar a Jesús como su Salvador y no lo hace, entonces está
condenado a una muerte eterna. A una muerte que sufrirán los desobedientes junto al
instigador y promotor principal del pecado: Satanás.
C. Pero cuando una persona acepta a Jesús como su Redentor, entonces aunque
depositamos su cuerpo en la tumba para no volverlo a ver más, tenemos la seguridad
de que Cuando Cristo venga será resucitado. Eso es lo que nos hace vivir con esperanza.
1. ¡Alabado sea nuestro Dios! Hay esperanza para los que mueren en el Señor.
2. En este sentido, no debemos entristecernos. Nos volveremos a reunir con los que la
muerte nos separó.
3. Amigos, es hermoso hablar de la resurrección.

La resurrección de Jesús es la garantía de la salvación


Pablo agrega: “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, asi también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él” (1 Tes. 4:14). Entendamos algunas cosas respecto a la
resurrección:
A. Cabe mencionar que cuando Cristo murió ocurrió un terremoto que hizo abrir los
sepulcros de muchos santos (Mt. 27:50-53).
1. La sierva de Dios escribió que los que resucitaron fueron “santos escogidos de todas
las épocas, desde la creación hasta los días de Cristo y resucitaron como testigos de
que Cristo había resucitado” (Primero escritos, 183).
2. Su testimonio era: “Nosotros fuimos resucitados con él” (Primero escritos, 184). Su
testimonio contrarrestó la versión satánica que los dirigentes judíos impusieron a la
guardia romana sobornada.
3. “Ellos son la gavilla de las primicias que representan a la gran multitud que saldrá de
la tumba en ocasión de su segunda venida” (El Deseado de todas las gentes, 773).
4. “Son trofeos de su victoria sobre la muerte y el sepulcro” (Mensajes selectos Tomo
1, 358).
B. La resurrección de Jesús.
1. La Biblia dice que portentosamente Cristo resucitó con la llegada deslumbrante de
un ángel que vino a despertarlo (Mt. 28:2-4).
2. La inspiración dice que la guardia romana fue testigo de ver “el resplandor de los
ángeles iluminar la noche, y oyeron a los habitantes del cielo cantar con grande gozo
y triunfo: Has vencido a Satanás y las potestades de las tinieblas; has absorvido la
muerte por victoria” (El Deseado de todas las gentes, 726).
C. Me gusta como Pablo presenta el tema de la resurrección de Cristo en 1 Corintios 15:
1. Resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (4).
2. Como Cristo resucitó no se puede negar el tema de la resurrección de los justos (12).
3. Si Cristo no resucitó vana es nuestra predicación y nuestra fe (14).
4. Si Cristo no resucitó entonces no hay esperanza para quitarnos el pecado (17)
5. En Adán todos murieron pero en Cristo todos son vivificados (22).
6. En ocasión de la segunda venida, por la resurrección de Cristo, la muerte será
destruida (26).

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7. Por la resurrección de Cristo los justos muertos serán resucitados incorruptibles y
vestidos de incorrupció e inmortalidad (51-54).
D. Te pregunto ¿Tienes alguna duda? Para los que mueren, y aceptaron a Jesús como su
Salvador personal, tienen la garantía, por la resurrección de Cristo, que también ellos
serán resucitados para salvación.
E. La sierva del Señor nos confirma: “Su resurrección es símbolo y garantía de la
resurrección de todos los justos muertos” (El Deseado de todas las gentes, 729). ¡Gloria
sea a su Nombre!

Los trofeos de su victoria


El texto sigue diciendo: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y
con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1
Tes. 4:16).
A. En primer lugar, Pablo repite el concepto de la promesa, que los dos ángeles
mencionaron a los discípulos. “El Señor mismo”. Es decir, “es una aparición personal,
visible y corporal del Señor con gran majestad. Cristo no enviará a un representante ni
viene espiritualmente, sino que el mismo viene en persona” (El comentario bíblico
adventista, Tomo 6, 257).
B. En segundo lugar, Pablo confirma que Cristo viene por segunda vez. Dice que Cristo
descenderá del cielo. La voz de Cristo se escuchará por todo el universo. Con voz de
mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo. Hermosa
escena que proporciona esperanza.
1. Ha llegado la hora de reunir a los redimidos.
2. La fiesta eterna está por comenzar.
3. Hay gozo en el cielo porque Cristo vendrá a completar su obra de redención.
C. Y entonces Pablo dice: “Los muertos en Cristo resucitarán primero”.
1. Los muertos en Cristo son los que murieron en la fe. Se utiliza esta expresión para
distinguir este grupo ya que Juan dice que resucitarán también “los que le
traspasaron” (Ap. 1:7). El profeta Daniel dice que estos que le traspasaron
resucitarán para “vergüenza y confusión perpetua” (Dan. 12:2). Pero los muertos en
Cristo resucitarán para gozar la eternidad con el Señor.
2. “Los muertos en Cristo resucitarán primero”. Esta es una declaración de Victoria. ¡El
triunfo se ha consumado! La victoria de Cristo sobre la muerte será un hermoso
espectáculo. Tanto asi que los redimidos cantarán al unísono: ¿Dónde está, oh
muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1 Cor. 15:55).
3. Si mis amigos, un canto de victoria. Los redimidos vivos y los muertos en Cristo, de
todas las edades, se reunirán para disfrutar de la eternidad.
a. Alli estarán nuestro seres queridos que amamos pero perdimos por la muerte.
b. Alli estarán nuestros queridos miembros de iglesia que fueron alcanzados por
esta terrible pandemia.
c. Allí estarán nuestros compañeros pastores, que ya descansan, y con quienes
compartimos este sagrado ministerio.
d. Allí estará la pequeña Ximena y muchos otros niños, hijos de personas que aman
a Jesús, que han muerto inexplicablemente.

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e. Allí estará Adielito junto a otros hijos de obreros que hemos llorado su partida.
f. Alli estarán muchos amigos y seres que amamos.
g. Hermosos trofeos de victoria del Rey de reyes y Señor de señores.
4. Dos grupos victoriosos: El de los vivos que no precederán a los muertos y el de los
resucitados para gloria inmortal. Será un hermosa fiesta de reunión. Los lazos
fraternos volviéndose a unir. Los eslabones familiares volviéndose a enganchar para
nunca volverse a romper. Volvernos a ver después de tanto tiempo. ¡Qué felicidad!
D. Te pregunto: ¿Te gustaría estar allí?

Conclusión
A. ¿Habrá alguien en esta noche que valientemente toma la decisión de aceptar a Jesús
como su Salvador personal?
B. Mientras ese gozo inefable llega, quiero invitarte a vivir una fiesta de resurrección este
próximo sábado. La Biblia dice que el bautismo nos hace morir en Cristo y resucitar a
una nueva vida con Cristo. Vivamos un anticipo de la fiesta de la segunda venida.
C. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas” (2 Cor. 5:17).
D. Hacer un llamado al bautismo pidiendo que pasen todos aquellos que desean de todo
corazòn hacerlo.
E. Orar y llenar tantas solicitudes de bautismo que se puedan.

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CAMPANADAS QUE RECUERDAN LA PROMESA
(Base bíblica: Apoc. 22:20,21)

Introducción
A. El libro de Apocalipsis termina recordándonos que Cristo viene pronto (ej. 22:7).
B. Desde el prólogo hasta el epílogo, es evidente el tema de la segunda venida. Este último
libro de la Biblia termina con el mismo énfasis que inicia.
1. Lo interesante de esto es que en los dos capítulos, el 1 y el 22, existe una cantidad
común de expresiones y temas que se muestran. Pero el eco más importante, entre
ellos, es el tema de la segunda venida.
2. Otro detalle que me llama la atención es que la declaración, de la segunda venida en
el capítulo 1, aparece en tercera persona: “He aquí que viene con las nubes”.
Mientras que en el capítulo 22 aparece en primera persona: “He aquí vengo pronto”.
C. El último libro de la Biblia, impregnado por esta bienaventurada esperanza, nos invita a
mantener siempre presente que Cristo viene pronto. Es un mensaje que se vuelve
insistente y personal abriéndose paso en nuestra realidad actual.
D. Mis amigos, esta mañana les invito a abrir la Biblia en Apocalipsis 22. Alli encontraremos
7 campanadas, que resuenan por todo el mundo, recordando que Cristo viene pronto.

7 campanadas que mantienen presente la promesa de la segunda venida

A. Primera campanada: “He aquí vengo pronto” (22:7). Esta declaración es vibrante. Nos
anima a mantener viva la esperanza. Es Cristo mismo quien la hace a través del ángel
que le está presentando el mensaje al profeta Juan.
1. Es como si el ángel le dijera: Juan, no lo olvides, Cristo me está diciendo que viene,
escríbelo.
2. Esta expresión está en presente futurista. “Sugiere una acción que sucederá en el
futuro como si ya estuviese ocurriendo en el presente. El uso de este tiempo aquí
enfatiza la certeza como la inminencia de un evento, en este caso, la segunda venida”
(Stefanovic, La revelación de Jesucristo, 616).
3. Y luego pronuncia la sexta bienaventuranza del libro: “Bienaventurado el que guarda
las palabras de la profecía de este libro” (Véase las otras bienaventuranzas en: 1:3;
14:13; 16:15; 19:9; 20:6; 22:14).
B. Segunda campanada: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo” (22:12). Una
vez más, el mensajero celestial, le revela a Juan que Cristo le insiste: “vengo pronto”.
1. No es un mensaje que deba estar escondido. Es una verdad que debe proclamarse a
todas luces.
2. Debemos repetir una vez más, a todo cuanto encontremos, que la promesa de Cristo
es “vengo pronto”.
3. Tan personal resulta esta proclamación, que Cristo anuncia su venida diciendo que
trae “el galardón para recompensar cada uno según haya sido su obra”. Es decir, los
efectos de la gracia de Cristo aceptada o rechazada por una persona, cuando tuvo la

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oportunidad de hacerlo, serán puestas a merced de todos, en ocasión de la segunda
venida.
4. Amigo que me escuchas tienes la oportunidad ahora. Hoy es el día de salvación. Hoy
es el día de buenas nuevas. Hoy es el día de entregar tu corazón a Jesús. Tu rechazo
a esta invitación quedará expuesta cuando Cristo venga.
C. Tercera, cuarta y quinta campanadas (vers. 17). El versículo 17 presenta tres
campanadas seguidas. “Hay un movimiento pendular entre las esferas divina y humana,
que sugiere una relación recíproca. Al grito del cielo que comienza la serie “vengo” y
que suena dos veces como una promesa (vers. 7 y 12), responde dos veces el llamado
de la tierra: Ven… ven” (Doukhan, Secretos del Apocalipsis, 208).
1. Tercera campanada: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven”. El Espíritu Santo, que
acompaña a la iglesia en el anunciamiento de la segunda venida al mundo, motiva a
responder a la iglesia: “Ven”. Esta es la respuesta colectiva, de quienes van formando
parte de la iglesia, a la iniciativa de Cristo quien dice “vengo”.
2. Cuarta campanada: “Y el que oye, diga: Ven”. Es una invitación personal. Si tu aceptas
a Jesús como tu Rey, Señor y Redentor responde, anímate, dile a Cristo: “Ven”. Todos
aquellos que amamos la segunda venida estamos obligados a responder: “Ven”. Esta
es la respuesta personal a la iniciativa de Cristo quien dice “vengo”. Qué mensaje tan
poderoso es saber que Dios siempre toma la iniciativa. Tu fe o tu respuesta, aunque
es individual, no descansa en tu subjetividad humana sino en el poder de la Palabra
divina. ¡Alabado sea nuestro Dios!
3. Quinta campanada: “Y el que tiene sed, venga”. En medio de las últimas cinco
campanadas, entretejidos con el ven del Espíritu y la iglesia, resuena un “ven” de
naturaleza diferente. Es un “ven” que incluye un acto presente.
a. Es la experiencia personal en nuestra situación actual. Es el deseo individual de
tomar del agua de la vida gratuitamente.
b. El “ven” de Dios implica el “ven y bebe”.
c. Cristo no solo le ofreció a la mujer samaritana tomar del agua viva, sino que
asoció con él la figura de la fuente de agua que salta para vida eterna (Jn. 4:10-
14).
d. También Cristo, en la fiesta judía de los tabernáculos, hizo un poderoso llamado
diciendo: “Si alguno tiene sed, venga a mi y beba” (Jn. 7:37). Este es un llamado
para ti también.
e. La inspiración advierte: “No habrá excusa para aquellos que pierden la vida
eterna debido a que no quisieron responder a esa gratuita invitación” (Sermones
escogidos, 370).
f. Te pregunto: ¿Te gustaría beber hoy de la fuente de la vida eterna? Apocalipsis
presenta delante de ti una fuerte apelación a venir a Cristo. ¿Vendrás?
D. Sexta campanada: “Ciertamente vengo en breve” (22:20). Ahora los cielos tranquilizan
a la tierra. Una vez más es Cristo quien vuelve a repetir: “Vengo en breve”. De nuevo, la
certeza de la segunda venida.
E. Séptima campanada: “Amén; si, ven, Señor Jesús” (22:20). “Todos los que se dan cuenta
de la importancia del mensaje central de Apocalipsis responderán con un suspiro

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anhelante: “Amén; si, ven, Señor Jesús” (Stefanovic, La revelación de Jesucristo, 622).
Esta es la respuesta personal de quien acepta el mensaje de la segunda venida.

Conclusión
A. Siete campanadas sobre la segunda venida. El último libro nos invita a mantener viva la
expectativa: Cristo viene pronto. Nos asegura que Cristo cumplirá su promesa. “Este
tiempo está cerca. Aún un poco más, y veremos al Rey en su belleza. Aún un poco más,
y él enjugará toda lágrima de nuestros ojos. Aún un poco más y nos presentará
irreprensibles delante de la presencia de su gloria con gozo extremado” (Cristo nuestro
Salvador, 165).
B. “Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la
palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador” (El conflicto de los siglos, 624).
Ya no vendrá como varón de dolores sino como Rey de reyes y Señor de señores. Cristo
vendrá estés listo o no, lo creas o no, quieras que venga o no.
C. Pero esta mañana El Espíritu y la Esposa te dicen: Ven. Cristo, la fuente de agua viva, te
llama: Ven.
1. Todo el cielo está interesado en que vengas. La segunda venida está en el futuro
cercano, pero Cristo no ha venido porque “no quiere que ninguno perezca, sino que
todos procedan al arrepentimiento” (2 Pe. 3:9). Por eso, ven.
2. La segunda venida es un evento portentoso que unirá familias por toda la eternidad.
Por favor, ven.
3. La segunda venida culminará el programa que el cielo implementó para rescatar al
hombre, por eso Dios mismo, los ángeles, todos los seres no caídos, se gozan cuando
alguien acepta la invitación a venir. ¿Vendrás?
D. Seguir insistiendo al bautismo que será hoy. Invítalos a pasar al frente para tomar una
decisión y ora por ellos.

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