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Tema Cristiano de Gratitud a Dios, Predicación Cristiana de

agradecimiento a Dios, mensaje bíblico

Agradecimiento, según el diccionario de la real academia de la lengua española (DRAE) es “acción y


efecto de agradecer”, es decir, sentir y mostrar gratitud o dar gracias; y la palabra gratitud es un
“sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que  se nos ha hecho o ha querido hacer, y a
corresponder a él de alguna manera” (DRAE). En este artículo vamos a hablar sobre el agradecimiento a Dios.

Se puede decir que el verdadero agradecimiento nos obliga a valorar lo que han hecho por
nosotros, siendo este un sentir  que provoca buscar la forma de compensar el favor recibido.

El agradecimiento a Dios es lo que se espera de nosotros

Cuando Jesús sanó a los diez leprosos, y de ellos solamente regresó uno para mostrar su
agradecimiento a Dios, el preguntó: “¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿Dónde están?” (Lucas
17: 17), está pregunta indica que Jesús tenía una expectativa, él esperaba que el agradecimiento a Dios
provocara que los otros nueve también volvieran a postrarse y darle gracias, porque es parte de LO QUE
PROVOCA EL AGRADECIMIENTO A DIOS.

El agradecimiento a Dios provoca el deseo de servirle

El agradecimiento a Dios nos empuja a servirle

Cuando Josué dijo al pueblo de Israel “y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis…”,
ellos respondieron “…Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses” (Josué 24:15-16),
porque ellos tenían una razón que PROVOCABA EN ELLOS EL DESEO DE SERVIRLE, esto es el agradecimiento a
Dios.

(Quizás te pueda interesar: Exhortación a la Gratitud)

El agradecimiento a Dios por lo que Él ha hecho por nosotros

La razón que provocaba servir a Dios la encontramos en los siguientes versículos “porque Jehová
nuestro Dios es el que nos sacó a  nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de
servidumbre… y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por
entre los cuales pasamos. 

Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra;
NOSOTROS, PUES, TAMBIÉN SERVIREMOS A JEHOVÁ, PORQUE ÉL ES  NUESTRO DIOS” (V 17-18), ellos
enumeraron lo que Dios había hecho por ellos y su agradecimiento a Dios PROVOCÓ LA DECISIÓN DE
SERVIRLE.

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El agradecimiento a Dios provoca quitar lo que nos estorba para
servirle a Dios

El agradecimiento a Dios nos ayuda a elegir a quien servir y quitar lo que


nos impide hacerlo

Los Israelitas tenían otros dioses y estaban claudicando entre dos pensamientos, Josué los instó a
quitarlos y deshacerse de ellos al decir: “Quitad, pues AHORA los dioses ajenos que están entre vosotros, e
inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel” (Josué 24:23); la respuesta de Israel fue positiva: “A Jehová
nuestro Dios serviremos, y a su voz OBEDECEREMOS” (V 24), esto fue por su agradecimiento a Dios.

Cuando hay verdadero agradecimiento a Dios vamos a buscar quitar lo que nos está estorbando para
servirle a Dios tal como él quiere. Muchas veces decimos mañana, pero Josué dijo AHORA porque
el agradecido no espera que pasen los días, meses y años sino que A LA VOZ DE DIOS OBEDECE.

El verdadero agradecimiento a Dios nos empuja a servirle

Estimado lector, se podría hacer una lista más larga de lo que provoca el agradecimiento a Dios; sin
embargo estás dos son suficientes para hacernos meditar un poco en todo lo que Dios ha hecho por nosotros
(¿De dónde nos sacó? ¿Cuántas veces nos ha guardado?, nos ha sanado, librado de problemas, etc.) y que el
verdadero agradecimiento provoca servirle a él y dejar lo que sea que nos esté estorbando para
obedecerle. 

El poder del agradecimiento a nuestro Dios

Versículos sobre el agradecimiento a Dios

1 Tesalonicenses 5:18: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús”. 

Salmo 107:1 nos dice: “Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia”. 

Salmo 29:1-2: “Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la
gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad” 

Salmo 34:1: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca”

Agradecimiento a Dios porque la palabra del Señor nos lo dice

La Palabra de Dios nos manda a DAR GRACIAS A DIOS por todo lo que hace en nuestras vidas. Dios espera que
lo apreciemos y le agradezcamos por sus tiernas misericordias y su bondad inmerecida. Se espera que siempre
exhibimos la ACTITUD DE GRATITUD. Esto es agradecimiento a Dios.
El poder del agradecimiento a Dios

Nunca podemos ser mal agradecidos con Dios por sus buenas obras en nuestras vidas, debe existir en
nosotros agradecimiento a Dios. Efesios 5:20 dice: “Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo”  

Agradecimiento a Dios abre puerta a su presencia

El poder del agradecimiento a Dios se hace manifiesto porque la gratitud abre la puerta a la presencia
de Dios. Salmo 100:4 dice: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza;
alabadle, bendecid su nombre". 

Agradecimiento a Dios es un protocolo espiritual que se debe observar

La gratitud es un protocolo espiritual que debemos observar. Dios no espera un 10 por ciento de gratitud.
Él desea nuestro 100 por ciento de aprecio y gratitud. 

Isaías 58: 14 “Entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a
comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado". Como se puede apreciar en este
versículo de Isaías, el poder del agradecimiento, esa gratitud hacia Dios te lleva a un nivel superior.

Para que migres a los lugares altos de la vida, la gratitud es una fuerza que te impulsará allí. La ingratitud
engendra estancamiento y frustración. Los israelitas, que SE QUEJARON en el desierto, también SE
DESMORONARON y murieron en el desierto. La ingratitud es muy mortal. 

El poder del agradecimiento a Dios cuando magnificamos y


apreciamos a Dios

Cuanto más magnifiquemos y apreciemos a Dios, más Su Poder estará disponible para levantarnos. Nunca
seas un ingrato, que se niega a agradecer a Dios por lo que ya has recibido. Las personas agradecidas siempre
están llenas de Gracia. Sé AGRADECIDO y tu TANQUE se llenará de más bendiciones. El SEÑOR es BUENO PARA
TODOS y Sus tiernas misericordias son sobre todo Sus obras (Salmo 145:9). 

El Señor obviamente es muy bueno contigo. Él te ha mantenido con vida y te ha dado lo que el dinero puede
comprar y lo que el dinero no puede comprar. Eres un producto de Su desenfrenada benevolencia y
magnanimidad.

Agradecimiento a Dios, conclusión

Recordemos que Dios tiene una expectativa de nosotros y él espera que tu agradecimiento sea el
comienzo para grandes cosas al ponerte al servicio de Dios y hacer a un lado todo aquello que te pueda
detener, pero no esperes el mañana porque Dios te está esperando AHORA. Jesús te bendiga.
Gratitud, una expresión de amor
Introducción

“Hay 86.400 segundos en un día, hay 86.400 oportunidades en un día para agradecer a
Dios por las innumerables bendiciones que experimentamos cada día”. ¿Cuántas de
esas 86.400 oportunidades aprovechas para agradecer?

Vivimos una vida tan acelerada y tan rutinaria que se nos escapan los momentos, se
nos escapan los amaneceres, se nos escapan los tiempos en familia, se nos escapa la
comunión con Dios, se nos escapa lo más sencillo y a la vez lo más importante.

La voluntad de Dios es que vivas con un corazón agradecido que reconoce cada
ocasión, momento o situación y la valora porque la ve con ojos diferentes y
disfruta con placer cada instante.

Un corazón agradecido no es compatible con la amargura, porque disfruta y se


regocija, porque ve lo positivo y ve lo hermoso aún en la tormenta: belleza de la
tormenta.

Nuestra visión debe cambiar porque estamos perdiendo momentos y tiempos en quejas
y negativismos, en ingratitud.

I. ¿QUÉ ES GRATITUD?

Gratitud: Agradecimiento y apreciación. Es un sentimiento, es emoción, es actitud de


reconocer algún beneficio, favor o servicio que se ha recibido o se recibirá.

¿Qué es el dar Gracias? Es volverse o devolverse con expresiones o acciones hacia


quien nos ha hecho un favor, nos ha brindado ayuda o nos ha hecho bien. Esas
acciones y expresiones son las que nos hacen ser agradecidos y la carencia de ellas
nos hacen ser desagradecidos.

Qué importante es entender que debemos agradecer a Dios por sobre todas las cosas
pero también a cada persona que Dios pone a nuestro alrededor y que contribuye en
nuestra vida o nos bendicen con alguna acción.

Hoy aprenderás algunos principios importantes que giran alrededor de la gratitud, y hoy
afirmarás la importancia de la gratitud en la vida de toda persona y cuánto le agrada a
Dios un corazón agradecido.

II. DIOS BUSCA CORAZONES AGRADECIDOS PARA BENDECIRLOS.

“…Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a
gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era
samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los
nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este
extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado…” Lucas 17:15-19
Diez sanados, sólo uno agradecido. ¿Por qué los otros nueve no fueron capaces de
agradecer? Es más fácil y hasta más frecuente la ingratitud que la gratitud.

Así como Jesús preguntó ese día al leproso, hoy Dios nos pregunta: ¿Hay alguien que
se vuelva a Dios y le dé la gloria por sus bendiciones? ¿Hay alguien que dé las gracias
al Creador por sus múltiples beneficios?

Cuando somos agradecidos con Dios por lo que Él ha hecho en nuestras vidas, Él
siempre nos da una bendición extra, nos añade más de lo que esperamos: El leproso
agradecido necesitaba sanidad pero Jesús no sólo lo sanó sino lo salvó.

La gratitud a Dios trae bendiciones extras a nuestras vidas.

III. DIOS NO QUIERE QUE SEAMOS OLVIDADIZOS

“…Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice,
alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas
tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que
te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te
rejuvenezcas como el águila…” Salmos 103:1-5

Tenemos un Dios grande y maravilloso, un Dios bueno y poderoso, que nos colma de
favores y misericordias todos los días. Un Dios, que no ha hecho con nosotros
conforme a nuestros errores, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Por tanto
tenemos muchas grandes razones y poderosos motivos por los cuales estar y ser
agradecidos con nuestro buen Dios y Padre celestial.

La tendencia “natural” del ser humano es olvidar lo bueno y recordar lo malo, es poner
la atención en el defecto en vez de agradecer lo bueno. ¡Qué rápido se olvida lo bueno
y cuánto cuesta olvidar lo malo, las heridas, los malos momentos, las decepciones!

Pero qué bueno que Dios no es así porque Él nos bendice sin tomar en cuenta
nuestros errores. Todos los hijos de Dios debemos estar consientes de los favores y las
misericordias que Dios nos da.

No podemos seguir ignorando los beneficios de Dios, Él nos lo pide: “…Cuídate de no


olvidarte de Jehová que te saco de la tierra Egipto, de casa de servidumbre…”
(Deuteronomio 6:12). Lo primero que hizo Israel al ser liberados fue olvidarse de los
grandes prodigios que hizo Dios por ellos: abrió el mar, pasaron en seco, les colocó
una columna de fuego cada noche para calentarles y una nube durante el día para
protegerles del sol, les proveyó agua de una peña, les envió pan del cielo… pero ellos
seguían inconformes y cayeron en murmuración, nunca agradecieron.

Y eso mismo puede estar pasando en tu vida. A veces estamos deseando y pensando
tanto en lo que no tenemos que no podemos ver lo maravilloso que Dios nos ha dado,
pasamos el tiempo lamentándonos y quejándonos.

No olvides las bondades diarias de un Dios de misericordia y bendición.


IV. DIOS QUIERE QUE MIREMOS CADA DETALLE Y AGRADEZCAMOS LO
PEQUEÑO Y LO GRANDE.

“…Dando siempre GRACIAS POR TODO al Dios y Padre, en el nombre de nuestro


Señor Jesucristo…” Efesios 5:20

Dios es Dios de grandeza, pero también es Dios de detalles. Él no sólo puede


manifestarse en “un viento recio o en un terremoto”, sino también lo podemos sentir en
una suave brisa.

En muchas ocasiones ignoramos el cuidado de Dios hacia nosotros. A veces sólo


estamos a la expectativa de cosas sorprendentes, milagros maravillosos y no nos
damos cuenta que Dios ya está actuando a través de esa suave brisa, del pequeño
detalle, de la bendición del día a día. Dios no estaba en el fuego, ni en el torbellino, ni
en el terremoto cuando le hablo a Elías en la cueva, Él estaba en el silbido apacible de
un viento suave.

No olvidemos ningún favor de Dios por muy pequeño que se vea, porque Dios no hace
cosas pequeñas, todo lo que proviene de Él conduce a grandeza. No cometamos el
mismo error de Israel no olvidemos quien es Dios y lo que hace por nosotros. El nos
favorece cada día porque nos ama: “…Por la misericordia de Jehová, no hemos sido
consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias…” (Lamentaciones 3:22).

Gracias a su favor y a su bondad somos y existimos, pues aún nuestra respiración


depende del Soberano Dios.

V. LA GRATITUD ME LLEVA A SERVIR A DIOS

“…Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos Gratitud, y mediante


ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia…” Hebreos 12:28

Dios nos enseña que debido a la seguridad que tenemos en Él por su reino que
permanece para siempre pues seamos agradecidos y simplemente sirvámosle como
una manera de agradarle. Cuando somos agradecidos a Dios, buscamos agradarle y
por eso le servimos.

La gratitud es el motor que nos mueve hacia un servicio a Dios sincero y perseverante.
La gratitud es la expresión de la confianza que tenemos por pertenecer a un Reino
eterno, que permanece para siempre y donde tenemos garantizada nuestra vida
eterna… ¡Suficiente razón para vivir agradecidos!

VI. LA GRATITUD ABRE PUERTAS

“…Entrad por sus puertas con acción de GRACIAS, por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre…” Salmos 100:4

La gratitud te abre puertas hacia la presencia de Dios. Este Salmo no dice: “Entren con
intercesión o con rogativas”, por el contrario nos enseña a venir delante de Dios con
gratitud. Cuando agradeces a Dios puertas se abren y la alabanza comienza a fluir
porque comienzas a disfrutar de Su grandiosa presencia.

Pero así como la gratitud abre puertas delante de Dios, también abre puertas ante
nuestros semejantes. La gratitud mejora las relaciones, la gratitud favorece la armonía,
la gratitud fortalece el amor, la gratitud da reconocimiento y admiración.

Analiza por un momento tus acciones y tus palabras hacia tus familiares, amigos y
compañeros, hacia tus pastores y hermanos en la fe: ¿Realmente te caracteriza la
gratitud? ¿Eres de los que reconocen las acciones o gestos por muy pequeños que
sean?

Veamos algunos ejemplos prácticos que puedes comenzar a realizar:

 Agradece a tu cónyuge: Comida, provisión, atenciones, buenos momentos,


gestos y detalles, etc. Mira los beneficios que disfrutas por tenerle y agradécele.
 Agradece a tus padres: Por pagarte los estudios, por proveer buena comida, por
alimentarte y vestirte, por cuidarte, por darte la vida, por la llamada telefónica.
 Agradece a tus hijos: Por la obediencia, por estar presente, por visitarte, por un
regalo, por llevarte al médico, por ayudarte económicamente.
 Agradece a tus amistades, a tus hermanos, a tus vecinos… Siempre hay cosas
que reconocer y agradecer en las personas.
 Da gracias a quien te prepara los alimentos, a quién te mantiene tu ropa
arreglada, a quien te sostiene económicamente, a quien te hace un favor.
Cada acto o palabra de gratitud es una nueva puerta abierta, gratitud es la llave de
muchas puertas que guardan tesoros grandiosos. Uno de los principales soportes para
la convivencia en familia es la gratitud

VII. LA GRATITUD ALEJA LA QUEJA Y EL AFÁN

“…Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de GRACIAS…” Filipenses 4:6

Deja de quejarte, deja de afanarte… El quejumbroso vive en amargura, se enferma, no


disfruta la vida. Si vives quejándote no esperes recibir una nueva bendición de Dios. El
quejumbroso aleja la bendición, el agradecido acerca la bendición. La queja te amarga
pero ser agradecido te alegra, y te alarga la vida.

La gratitud hace que lleguen las respuestas de Dios a las peticiones. Lleva tus
peticiones delante de Dios con gratitud y Él suplirá tus necesidades. Dios quiere que
cambies tu mentalidad, en ti está la decisión de cómo reaccionar ante una
circunstancia, con gratitud llevando tu carga delante de Él, o con amargura y buscando
la salida por tu cuenta.

Toma la vida con pasión sabiendo que Él está a tu lado. Si vas a vivir quejándote de tus
hijos, de tu cónyuge, de tu trabajo, de tu pastor, las cosas te van a ir de mal en peor.
Agradece y reconoce las cosas buenas de cada uno. Renuncia a la queja, a estar
amargado, enojado, cambia la queja en una actitud de agradecimiento que te abrirá el
camino y la puerta de la bendición.

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