Semana 2

Diseño Urbano
Ambiental

Unidad 2
Análisis de
factibilidad
urbano-
arquitectónica

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su reproducción total o parcial sin
la autorización de cada autor.
2. Análisis de factibilidad urbano-arquitectónica
Al generar una propuesta urbano-arquitectónica en función de una localidad, es ne-
cesario tomar en cuenta aspectos que son de gran relevancia para que se produzca
la factibilidad de un proyecto, entre los que destacan:

• La ubicación donde se centrará el proyecto

• Las vistas que éste tenga de acuerdo con su ubicación
• La mejor orientación posible que permita su realización, además de que
la sociedad pueda interactuar con dicho proyecto urbano-arquitectónico
• El posible costo de un proyecto y quién o quiénes son las personas que
pueden financiarlo
• Los mobiliarios que utilice
• La sociedad que interviene en su desarrollo y cómo esta misma puede
interactuar con él
• Los elementos naturales que en intervienen

Observa la figura 1, que nos ayudará a comprender el objetivo que se tiene de un

proyecto urbano-arquitectónico en una ciudad rodeada de sus habitantes.

Figura 1. Proyecto urbano-arquitectónico. Parque del Zorlu Centre. Fuente: WATG.

Analizando la figura 1, podemos destacar el desarrollo del proyecto de un parque

que se encuentra ligado al contexto de la urbe a la que ya pertenece. Podemos
observar que se encuentran presentes los aspectos naturales, los mobiliarios urbanos
adecuados al proyecto, que permiten la concentración de personas en un mismo
punto. Cuando el arquitecto trabaja en conjunto con el urbanista, debe considerar,
además de ligar los puntos estratégicos, que conlleven a la aceptación del proyecto.

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Recordemos que un proyecto de gran magnitud alojado en un punto de una
ciudad deberá ser previamente autorizado por los ayuntamientos correspondientes,
así como dar la asignación más favorable del espacio.

2.1. Vistas

Cuando nos enfocamos en el contexto exterior que nos rodea, son muchas las
situaciones a considerar, por ejemplo, las vistas que proporcione dicho proyecto
para tener un “buen aspecto” o contar con un impacto visual para la sociedad, lo que
permitirá que sea atractivo e invite a las personas a conocerlo, explorarlo y ejecutar
diversas actividades en él.

Omonte (2009) opina que las vistas se consideran favorables, más si suelen ser
panorámicas, pues permiten una visibilidad del conjunto al contexto inmediato al que
se refiere; por lo tanto, el ocasionar obstrucciones mediante edificaciones vecinas o
algún otro elemento desfavorecería el alcance de lo planificado.

Figura 2. Vista Urbana de Hong Kong con rehabilitación de áreas ver-

des. Fuente: fanjianhua (2017). CC BY-SA 3.0

Recuerda que los proyectos urbano-arquitectónicos no sólo pueden ser de creación

de espacios a partir de cero, pues bien pueden ser rehabilitaciones. Observando
la figura anterior, al ubicarse en puntos de fuga, permite la generación de una vista
amplia dejando proyectar el contexto urbano-arquitectónico.

2.2. Ubicación

Si en la realización de un proyecto son importantes las vistas que se puedan

generar, el punto de ubicación es considerado vital y estratégico, ya que en él se
verán los resultados del impacto que se desea obtener. No es lo mismo ubicar un

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centro comercial en una urbe con poca demanda social o donde la economía no
es la adecuada (zonas rurales), ya que el ingreso económico no será el costeado
por el valor del proyecto, lo que perjudicará los espacios que se tengan en lugar de
generar beneficios.

Consideremos siempre que cuando se planea una obra es primordial tener previstos
los posibles accesos a la construcción, qué tan lejos o cerca está de una similar a
la que se pretende proyectar; como comenta Omonte (2009), se busca resaltar la
estructura según los fines que se persiguen, por ejemplo, si el tipo de construcción
se ubicará en la periferia o en una zona céntrica, ya que muchas construcciones no
requieren de estar en puntos tan específicos, sino más bien estratégicos, por las
funciones que en se lleven a cabo.

Proponer un proyecto en dichas zonas tiene que valorarse de acuerdo con el predio
que se pretende utilizar, ya que la infraestructura deberá cumplir con un lineamiento
establecido por el ayuntamiento; de no ser aprobado, deberá cambiarse el giro de
la propuesta o buscar otro terreno que pueda ser asignado.

Omonte (2009) también recomienda considerar los siguientes aspectos dentro de

la ubicación:

Figura 3. Aspectos a considerar dentro de la ubicación de un proyec-

to. Fuente: Elaboración propia con base en Omonte (2009, p. 9).

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2.3. Orientación

La selección del espacio con el que se trabajará, además de tener una correcta
ubicación en la urbe, requiere también de una buena orientación, ya que su
punto de localización determinará el tipo de diseño a implementar en dicha área, los
materiales a utilizar, los accesos a los espacios, su correcta ventilación, entre otras
cosas, debido a que el clima siempre estará presente en cualquier parte del mundo
y no se puede evitar.

Al respecto, Fariña, Fernández y Gálvez (2013, p. 84) agregan que la selección de

las orientaciones de los espacios públicos estará relacionada con las funciones
que estos espacios deban cumplir, lo que se determina a partir de los estudios
climáticos, para saber si estos espacios deben estar soleados, sombreados, abiertos
a los vientos o protegidos de los mismos.

Figura 4. De la orientación para los espacios, permitiendo las ubi-

caciones. Fuente: lightandshare (2019). CC BY-SA 3.0

Se deben valorar de manera muy minuciosa los aspectos de la ubicación y la

orientación, debido a que impactarán el diseño y se dará el costo que tendrá llevarlo
a cabo.

2.4. Proporción costo-financiamiento

Las propuestas de proyectos urbano-arquitectónicos a cargo de los gobiernos

referentes de cada localidad o de cada ciudad son sometidas a previas
licitaciones de obra (proceso por el cual una empresa da a conocer de manera
pública una necesidad requerida), que son realizadas de acuerdo con los fondos federa-
les que se tienen destinados para las construcciones o rehabilitaciones en cuestión de
infraestructura.

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Los despachos o empresas que se dedican al ramo de la construcción a
nivel del sector público generan la propuesta demandada por el gobierno con las
necesidades previamente requisitados por las bases del programa; ellos se encargarán de
gestionar cada uno de los puntos para generar las estimaciones pertinentes del
costo de obra (memoria descriptiva del proyecto), lo que contemplará los siguientes
factores:

Figura 5. Factores para el costo-financiamiento de obras. Fuente Elabo-

ración propia con base en Zárate, Rendón y Reyes (2010, p. 23).

Una vez obtenidas las diversas propuestas de los despachos participantes, el

gobierno someterá a estudio y valoración cada una para seleccionar la mejor
propuesta económica y de construcción; posteriormente, se generará el proceso de
intervención de la necesidad requerida en dicha localidad, quedando asentados los
porcentajes que el gobierno estipule como primer pago al despacho, para suministro
y mano de obra del proyecto.

Mediante contrato de acta de entrega-recepción, se estipulan las posteriores

fechas de financiamiento de la obra, así como la fecha de entrega. Recordemos que
cuando son proyectos de esta índole nosotros como arquitectos no disponemos de
los espacios que queramos dentro de la ciudad, ya que esto se encuentra controlado
y gestionado para no dañar el impacto ambiental de las zonas.

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2.5. Entorno social

Un factor también determinante en las ciudades y/o localidades es el tipo de

personas que conforman el entorno social, ya que las necesidades requeridas son
diferentes para cada sector; por consiguiente, se obtiene una complejidad sobre el
proyecto, ya que saber a qué público va dirigido y cómo es que se desarrollará la
obra equivaldrá a su impacto y a su permanencia en un espacio.

Para establecer a qué público va dirigido un espacio es importante mediar los

antecedentes que se tienen al respecto; un ejemplo de lo que se debe valorar se
muestra en la siguiente figura:

Figura 6. Factores a valorar en una sociedad sobre un proyecto urbano-arquitectóni-

co. Fuente: Elaboración propia con base en: Zárate, Rendón y Reyes (2010, p. 21).

Comúnmente nos dejamos llevar por el impacto visual que se tiene de un

diseño, pero no generamos el proceso de cómo la sociedad podría interpretarlo,
por lo que tomar en cuenta a la gente que habita una ciudad y tomar en cuenta “sus
comportamientos, sus gustos y tendencias de la población inciden en forma
intangible pero definitiva” en una construcción (Zárate, Rendón y Reyes, 2010, p. 21).
De igual forma, así como se considera a las sociedades como parte

de la ciudad, otros elementos relevantes también deben ser considerados, ya que

repercuten en cuestión de los reglamentos o lineamientos que deben contener los
proyectos para que sean viables y funcionales.

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2.6. Elementos urbanos y naturales

Debido a la gran demanda de la misma ciudad, la sociedad que la conforma y a sus

diferentes necesidades, los elementos urbanos deben estar pensados y diseñados,
ya que guardar una relación estrecha con estos aspectos hará que cada elemento
urbano se pueda integrar a la sociedad para recibir un uso adecuado.

Las nuevas revoluciones tecnológicas en infraestructura urbana que se suman cada

vez son más extensas, pero debemos recordar que la intervención que se haga debe
satisfacer las necesidades que la sociedad reclama, ya que no hacer una correcta
planificación de los espacios y partes a contener podrían repercutir en el impacto y
desarrollo de la urbe. Al final de todo, los elementos urbanos son objetos de uso en
el espacio público.

Un aspecto para analizar sería por, ejemplo, el tipo de elementos urbanos que
requiere un parque. Este supuesto es común pero lleva a generar un profundo
razonamiento de los aspectos que en él se integran: el tipo de bancas o descansos
que se colocan para las personas, los equipos de ejercicio que hoy en día se ven
formados parte de estas áreas, que a la vegetación implementada no se le da un
adecuado uso por parte de la sociedad y mucho menos el mantenimiento tanto
correctivo y preventivo para su durabilidad.

La vegetación, por otra parte, debe estar siempre basada en el tipo de suelo donde
se pretende colocar, en el clima que predomina, para determinar el tipo de pantas a
ubicar y el menor mantenimiento posible que no requiera o implique mayores gastos
de los ya planificados. Recuerda que “los principales beneficiarios, usuarios de estos
objetos, no poseen casi ninguna facultad de elegir, ya que la decisión de los objetos
de uso público no recae directamente en ellos” (Puyuelo, Gual y Merino, 201, p. 35).
“Aunque un proyecto apunta a la resolución de una determinada función, su empla-
zamiento en el espacio público y la interpretación que los sujetos realicen del mismo,
le abre a nuevas posibilidades y significados” (Puyuelo, Gual y Merino, 201, p. 36).

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Bibliografía

Fariña, J.; Fernández, V. y Gálvez, M. (2013). Manual del diseño bioclimático urba-
no. Manual de Recomendaciones para la Elaboración de Normativas Urbanísticas.
BioUrb.

Omonte, A. (2009). Estructura básica de un proyecto de grado (Arquitectura). La Paz,

Bolivia: Editorial. El Cid Editor/Apuntes.

Puyuelo, M.; Gual, J. y Merino, L. (2014). Mobiliario urbano. Diseño y accesibilidad.

Valencia, España: Universidad Politécnica de Valencia.

Zárate, J.; Rendón, M. y Reyes, J. (2010). Composición arquitectónica. México: Insti-

tuto Politécnico Nacional.