Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
M2T2
M2T2
Generalidades
En este tema se analizarán los aspectos generales de la fisiología de los productos
hortofrutícolas, incluyendo la fisiología de la maduración de las estructuras de interés
comercial. Se hará énfasis en la importancia del proceso de respiración en el crecimiento,
desarrollo y maduración de los productos hortofrutícolas.
Por su parte, la interacción con el ambiente condiciona la vida útil y la calidad de estos
alimentos.
Dado a que todos los productos hortícolas frescos siguen siendo organismos vivos, y en
general esta es una de las características distintivas de este tipo de productos, es de suma
importancia familiarizarse con los aspectos fisiológicos involucrados en el deterioro de los
productos frescos.
Mientras un producto (ya sea fruto, una raíz, una flor) permanece unido a la planta madre
recibe agua a través del xilema, nutrientes producto de la fotosíntesis, así como estímulos.
Un producto aún unido a la planta es capaz de restituir el agua perdida por deshidratación,
recibe el influjo de diferentes tipos de hormonas, especialmente las relacionadas con el
mantenimiento de la funcionalidad de tejidos, además recibe fotoasimilados y nutrientes
minerales que les permite seguir creciendo y acumulando reservas.
El proceso de maduración en las frutas
La maduración es un conjunto de procesos de crecimiento y desarrollo que ocurren en las
frutas. Una consecuencia de este proceso es que las frutas desarrollan una serie de
características físico-químicas que permiten definir distintos estados de madurez de la
misma. Esto es importante en el manejo poscosecha, pues influye en los siguientes
aspectos:
Desarrollo de índices de madurez o cosecha.
Definición de técnicas y frecuencia de cosecha.
Exigencias de calidad del mercado (características externas/composición interna).
Forma de consumo del producto (natural/procesado).
Aplicación de técnicas adecuadas de manejo, conservación, transporte y
comercialización.
Vida potencial útil de poscosecha.
Los distintos estados de madurez son importantes de definir para el manejo poscosecha
apropiado de las plantas. En este sentido, hay una serie de términos que es necesario
dominar y que son de uso común:
Los cambios de coloración ocurren por una combinación de diferentes factores: las enzimas
encargadas de la degradación de la clorofila se incrementan y así su tasa de destrucción.
Posteriormente los pigmentos amarillos, que han permanecido enmascarados por la
clorofila, se hacen más evidentes. Tercero, estimulados por la luz y condiciones fisiológicas,
los pigmentos rojos se producen en mayores cantidades, especialmente en las zonas del
fruto expuestas a la luz (Figura 4)
Figura 4. Cambios asociados al proceso de maduración.
Comportamiento climatérico
Un comportamiento relevante en el proceso de maduración de los frutos es el
comportamiento climatérico. Debido a ese comportamiento, las frutas se clasifican en
climatéricas y no climatéricas (Cuadro 1), según su patrón respiratorio y de producción de
etileno durante la maduración (Figura 5). Las frutas climatéricas incrementan
marcadamente su ritmo respiratorio y producción de etileno durante la maduración
organoléptica. De igual manera, los cambios asociados con esta etapa de desarrollo (color,
sabor, aroma, textura) son rápidos, intensos y variados.
Por el contrario, en las frutas no-climatéricas, los procesos de desarrollo y maduración
organoléptica son continuos y graduales; manteniendo éstas, en todo momento, niveles
bajos de respiración y de producción de etileno.
RESPIRACIÓN
Durante el crecimiento, desarrollo y maduración de las frutas ocurren una serie de procesos
biológicos indispensables y todos ellos requieren energía. La respiración es el proceso
mediante el cual la fruta obtiene la energía necesaria para desarrollar dichos procesos. El
“combustible” utilizado para generar dicha energía se obtiene de las sustancias que la
planta ha acumulado como reservas (azúcares, almidones, etc.). El proceso respiratorio se
puede resumir con la siguiente reacción:
Se nota que la reserva (C6H12O6) es oxidada con el consiguiente consumo de oxígeno (O2),
generando dióxido de carbono (CO2), agua (H2O), una reserva energética (ATP) y calor
(686 kcal).
Esa generación de calor (calor vital) se libera al medio que rodea a la fruta y puede afectar
al producto cosechado.
La medición del calor generado con la respiración es útil e importante para determinar los
requerimientos de enfriamiento, refrigeración y ventilación de las frutas durante su manejo
poscosecha.
En general, cuanto mayor es el ritmo respiratorio del producto, menor es su vida útil de
almacenamiento. Por ejemplo, los cítricos, la piña y la papaya poseen tasas respiratorias
bajas, mientras el plátano es ligeramente mayor (Cuadro 2).
PRODUCCIÓN DE ETILENO
El etileno es una hormona producida por las frutas y es activa a concentraciones muy bajas
(menores de 1 ppm). Influye en la calidad de las frutas porque tiene efecto sobre los
procesos de maduración y senescencia. Es la hormona que regula la formación de la zona
de desprendimiento de las fruta del resto de la planta (abscisión).
Aunque no existe una relación directa entre la producción de etileno de las frutas y el
mantenimiento de su calidad poscosecha, se conoce que esta hormona influye en el
proceso de deterioro y como consecuencia en la vida útil.