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Análisis de Indicadores Demográficos
Análisis de Indicadores Demográficos
Integrantes:
Docente:
Grupo:
IC-61N
Fecha De Entrega:
23 septiembre 2020
ANÁLISIS DE INDICADORES DEMOGRÁFICOS
Los censos son la única fuente de información en una gran mayoría de países, con referencia al
tamaño y la distribución de la población en los ámbitos geográficos y administrativos, en que se
dividen los respectivos territorios nacionales. Aunque los censos por definición son universales,
es decir incluyen a toda la población que comparte un territorio definido, por distintos motivos
esto no sucede en la práctica y los censos presentan omisiones de mayor o menor importancia
en cada uno de ellos.
Los censos efectuados en el país a partir de 1950 han tenido diferente grado de omisión, pero
es evidente, por las evaluaciones practicadas, que el censo de 1971 fue el que tuvo la omisión
mayor (superior al 10%), esto tiene como consecuencia que la tasa de crecimiento calculada
con los totales poblacionales de 1963 y 1971 resulte subestimada y por el contrario, la tasa
resultante para el período 1971-1995, esté sobreestimada por partir de un valor más bajo que el
real en 1971.
Características Sociodemográficas.
Como parte del objetivo censal, se brindan aspectos relacionados con el tamaño de la población
actual, por regiones geográficas, departamentos y área de residencia urbano / rural, su
composición por sexo y edad, religión que profesan las personas, estado conyugal actual,
población perteneciente a pueblos indígenas o comunidades étnicas y su distribución,
movimientos migratorios internos, de toda la vida y a la residencia anterior. Cada una de estas
características comparadas en el tiempo con información obtenida de censos anteriores.
a) TASA DE CRECIMIENTO POBLACIONAL.
Los departamentos que presentaban los mayores porcentajes con respecto a la población total
del país en 1995 (Managua 25.1, Matagalpa 8.8, Chinandega 8.0 y León 7.7), continúan siendo
los más poblados en el 2005 (Managua 24.6, Matagalpa 9.1, Chinandega 7.4 y León 6.9), pero
se advierte que sólo Matagalpa aumentó su peso relativo, mientras que los otros tres
departamentos lo disminuyen ligeramente.
Las tasas de crecimiento intercensales muestran que la mayoría de los departamentos han
perdido peso porcentual, presentando tasas inferiores al promedio nacional (más aún por debajo
del 1%), como es el caso de León 0.5%, Chontales 0.6%, Granada y Chinandega con 0.8%.
Por encima del promedio nacional se encuentran Masaya y Matagalpa (1.8 y 2.0%,
respectivamente), Jinotega 2.5%, Río San Juan 3.1%, Nueva Segovia 3.4%, sobresaliendo la
R.A.A.N. con la tasa de crecimiento más elevada, 4.9%.
Al interior del Atlántico no existen grandes diferencias en este indicador, sí en las otras regiones
geográficas, en la región Central y Norte, Chontales, Boaco y Jinotega son de baja densidad,
comparando con Nueva Segovia, Madriz, Matagalpa y particularmente Estelí con 90 habitantes
por km2 ; pero los contrastes de mayor significación se presentan en el Pacífico: se pasa de los
69 habitantes por km2 en León, a algo más de 70 en Rivas y Chinandega, más de 150 en
Carazo y Granada, se llega a 364 en Managua y culmina con 475 habitantes por km en 2
Masaya.
Población total por sexo y relación de masculinidad, según departamento y
municipio. Censos de 1995 a 2005.
Municipios creados posteriores a 1995.
Este cuadro complementa al anterior, mostrando la distribución de la población por sexo a nivel
municipal. En los indicadores presentados para el 2005, hay 90 municipios (59%) que tienen
preponderancia masculina (relación de masculinidad mayor que 100).
San Carlos es la única cabecera departamental con predominio masculino 105 hombres por
cada 100 mujeres. Todos los municipios de Río San Juan presentan una preponderancia
masculina, con un valor muy elevado para San Juan de Nicaragua (118), pero hay valores
elevados en otros contextos: Comalapa (116) en Chontales, Macuelizo (113) en Nueva Segovia,
San Francisco Libre (111) en Managua, y se supera a 107 hombres por cada 100 mujeres en
Telpaneca y Totogalpa en Madriz, San Nicolás en Estelí, Rancho Grande y Terrabona en
Matagalpa, San Juan del Sur en Rivas, El Almendro y San Miguelito en Río San Juan y El
Tortuguero en la R.A.A.S.
b) Tasa de mortalidad.
Las deficiencias que presentan los registros de los hechos vitales (nacimientos y defunciones,
particularmente) impiden, en muchos casos, la obtención de indicadores valederos de las
variables demográficas (fecundidad y mortalidad). Sin embargo el desarrollo de métodos,
utilizando información recogida en censos de población o encuestas, permite estimar estas
variables en poblaciones con estadísticas de registro incompletas, en esta situación se
encuentra Nicaragua.
Esta parte trata de la presentación de indicadores muy importantes desde el punto de vista
demográfico y de salud. También sirve para poner en evidencia el potencial que encierra la
información censal, cuando se incorporan preguntas que permiten la aplicación de diferentes
métodos demográficos, para derivar dichos indicadores. Una ventaja del uso de los datos
censales con este objetivo, es que se puede estudiar el vínculo de las variables demográficas
asociadas a variables económicas, sociales, culturales y otras. Por consiguiente estas
metodologías también son aplicables en contextos donde se tienen estadísticas con buena
cobertura y calidad, dado que la visión que se obtiene es mucho más amplia que la derivada de
las estadísticas de registro.
c) MIGRACIONES.
La migración es un fenómeno poco estudiado en Nicaragua. Este trabajo retoma de los trabajos
que le preceden la hipótesis de que los movimientos migratorios tienen un impacto negativo en
las localidades expulsoras de migrantes y un impacto positivo en las localidades receptoras de
migrantes.
Este análisis se obtuvo de los censos de población y vivienda de 1995 y 2005 procesados en la
base de datos de la CEPAL y del INIDE. El cálculo y análisis de los datos permitió clasificar las
DAM que en 1995 tenían migración neta negativa y que en 2005 pasaron a tener una migración
neta positiva. Este fue el caso de departamentos como Nueva Segovia, Masaya, Granada,
Carazo y Rivas. Es decir, que estas DAM pasaron de ser expulsoras en 1995 a ser receptoras
en 2005. El cambio está relacionado con el proceso de urbanización de las DAME cercanas a
Managua. En los casos de Granada y Rivas se agrega el desarrollo del turismo.
Un caso es Jinotega que era un receptor de migrantes y paso a ser en 2005 expulsor de
migrantes debido a que la población de las DAME de Jinotega tiene una alta frecuencia
migratoria hacia la frontera agrícola.
En Nicaragua comparado con otros países tiene una migración interna baja. Sin embargo, es
importante conocer y analizar la migración, su caracterización y el impacto que tiene en las
localidades a nivel de División Administrativa Mayor (DAM) y de División Administrativa Menor
(DAME).
Generalmente, las razones que motivan a las personas a moverse de una localidad a otra están
relacionadas con la búsqueda de oportunidades de empleo, educación, salud y otros servicios.
Es conocido que las desigualdades entre el campo y la ciudad o entre ciudades y municipios
son factores que han incidido en la migración. El fenómeno de la migración está inmerso dentro
de los desequilibrios sociales, económicos y demográficos de una sociedad. La migración
interna es un fenómeno vinculado a la esfera económica, social, política y cultural. Por ello su
abordaje requiere políticas públicas consistentes y coherentes.
Antecedentes:
La migración interna se define como los movimientos de las personas o población dentro de
ciertos límites geográficos. Es decir, refiere a los movimientos de la población dentro del
territorio de Nicaragua. Los movimientos migratorios entre países no son considerados en el
conteo para el análisis de la migración interna. El desarrollo local es la búsqueda permanente
del mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de la población a través de fuentes de
trabajo, niveles de ingreso, infraestructura social y económica, entre otros. Estas condiciones
plantean diferenciales entre división administrativa mayor (departamentos) y división
administrativa menor (municipios).
Las diferencias pueden ser naturales, tales como: clima, topografía, ecosistemas y fuentes de
agua, o socioeconómicas: etnias, actividad económica, generación de empleo, entre otras. A
esto se agregan aspectos institucionales, administrativos y económicos. Estas diferencias han
sido estudiadas por Michael Porter y son conocidas como ventajas comparativas. Las ventajas
competitivas de las naciones están dadas por la tierra, ubicación, recursos naturales, mano de
obra, tamaño de la población, entre otros factores. Existen otros factores li - gados a las
ventajas competitivas como: la estrategia, la estructura y la rivalidad entre las firmas; las
industrias de soporte relacionadas a la proximidad espacial de las industrias.
La esencia del planteamiento radica en que los factores dominantes del desarrollo son creados
y no heredados. Una economía es frágil cuando hay visiones segmentadas, se desaprovechan
deterioran los recursos naturales y el ambiente, o se les da un uso inadecuado. Otras
características son la imposibilidad para planificar, la poca o pobre diversificación de la
producción, la desorganización, el bajo nivel de productividad, el poco valor agregado, el bajo
nivel de eficiencia y eficacia, entre otros.
Los datos utilizados para el análisis son los censos sobre población y vivienda de 1995 y 2005
que están procesados en la base de datos de la CEPAL y del INIDE.
Para interpretar el período 1995-2005 se calculó la diferencia de la migración neta por DAM y
DAME y esto permitió evaluar el patrón migratorio.
Se hizo un análisis sobre el impacto de la migración reciente en la estructura demográfica de la
población a nivel DAM y DAME, el impacto o efecto en la cohorte de los censos 1995 y 2005 de
población y vivienda. Impacto o efecto es la contribución de la migración en la población de las
localidades de origen y destino. Estos pueden ser efectos positivos o negativos.
La caracterización de la migración reciente por DAM y DAME tiene dos tipos de datos: absolutos
y relativos. El cuadro 3, por ejemplo, tiene datos absolutos que expresan la magnitud de los
movimientos migratorios. Las DAM que tienen migración bruta por encima de las 10,000
personas son: Managua que encabeza la lista, con una migración absoluta de 44,779 personas
que se movilizaron para Managua o de Managua hacia otro lugar, le sigue Matagalpa (24,578),
la RAAS (17,564) y muy de cerca la RAAN (17,427), Jinotega (14,013), León (13,521), Masaya
(12,019) y Estelí (11,059). Cuando se calcula la migración neta se observa que solamente
Managua, la RAAN y Masaya son receptores netos de migrantes, el resto son expulsores netos.
Las DAM que tienen los menores flujos migratorios son de forma ascendente: Madriz (5,138),
Rivas (5,295) y Granada (58,399). De éstos todos son receptores netos.
Del cálculo de las tasas de inmigración y emigración se obtiene que las DAM que muestran más
inmigración por habitante en orden descendente son: Río San Juan, la RAAN, Masaya, la
RAAS, Carazo, Estelí, Nueva Segovia, Chontales, Managua, Rivas, Jinotega, Managua,
Granada, León, Madriz, Boaco y Chinandega. También observa que el rango es de 9.11
(máximo 11.42 y mínimo 2.31) lo cual indica gran variabilidad por DAM. En el caso de la
emigración los datos tienen un rango menor que el de la inmigración que es Migración interna y
desarrollo local a nivel de División Administrativa Mayor (DAM) y División Administrativa Menor
(DAME), 1995 - 2005 19 de 6.45 (máximo 9.37 y mínimo 2.92).
Esto indica una menor dispersión de los datos y el balance de los flujos migratorios calculados
a través de la migración neta. Cuando la migración neta es positiva indica que la inmigración es
mayor que la emigración; contrario a lo que sucede cuando la emigración es mayor que la
inmigración. Los datos del cuadro 3 evidencian que las DAM con migración neta positiva, en
orden descendente son: Río San Juan, la RAAN, Masaya, Rivas, Managua, Carazo, Nueva
Segovia y Granada; y los que tienen migración neta negativa (expulsores netos) son: Boaco,
Chontales, Matagalpa, Madriz, Jinotega, la RAAS, León y Estelí.
En este último se presenta información sobre los cambios de los flujos migratorios en los
últimos dos censos nacionales de 1995 y 2005. Se clasificaron las DAM que en 1995 tenían
migración neta negativa y en 2005 pasaron a tener una migración neta positiva, tal es el caso de
Nueva Segovia, Masaya, Granada, Carazo y Rivas. Es decir, estas DAM pasaron de ser
expulsoras en 1995 a ser receptoras en 2005. El cambio está relacionado con el pro - ceso de
urbanización de las DAME cercanas a Managua. En los casos de Granada y Rivas se agregó el
desarrollo del turismo. El otro grupo de DAM es el que en 1995 tenía migración neta positiva y
en 2005 pasó a tener migración neta negativa, tal es el caso de Jinotega, que era receptor de
migrantes y en 2005 pasó a ser expulsor de migrantes, debido a que la población de las DAME
de Jinotega tuvo una alta frecuencia migratoria hacia la frontera agrícola. El otro grupo lo
constituyen los que son los expulsores en ambos censos tales como: la RAAS, Madriz, Estelí,
Chinandega, León, Matagalpa, Boaco y Chontales; y las DAM receptoras de migrantes, la
RAAN, Managua y Río San Juan.
En el caso particular de la RAAN, el 50.36 por ciento proviene de Matagalpa, el 18.57 por ciento
de la RAAS y el 11.30 por ciento de Jinotega. Matagalpa, la RAAS y Jinotega son expulsaras de
flujos migratorios. Jinotega tenía el patrón de receptor en el censo de 1995. Managua está
disminuyendo el ritmo de la inmigración; en este caso hay una distribución más equitativa de los
inmigrantes, Matagalpa aparece con 14.29 por ciento y león con 13.43 por ciento.
1. Urbanización: hay una cantidad de DAME que son receptoras debido al pro - ceso de
urbanización y esto ha permitido desconcentración de la ciudad de Mana - gua. En estas
DAME se construyen a gran velocidad viviendas para la ciudadanía. Entre ellas tenemos:
Mateare, Ticuantepe, Nindirí, Ciudad Sandino y Tipitapa. Hay que tomar en cuenta que la
mayor parte de esta población se traslada a trabajar o a estudiar diariamente a Managua.
El impacto de la migración neta que representa el saldo migratorio neto que presenta el saldo
migratorio de cada DAM se utilizó la población empadronada en cada DAM en los censos de
1995 y de 2005.
En el siguiente cuadro se nota que las DAM que son receptoras en los dos censos, como es el
caso de Managua, la RAAN y rio san juan, la migración neta tiene impactos diferenciados en el
crecimiento de la población. Se puede decir que la migración neta tiene impactos positivos y
negativos en el crecimiento absoluto de la población en cada localidad y se refleja el peso
porcentual que tiene el crecimiento marginal de la población en las diferentes localidades,
también como cifras positivas como negativas entre las DAM.
c) Situación de empleo.
Los conceptos utilizados para definir PEA en los censos de población efectuados en los últimos
años en nuestro país, han sufrido algunas diferencias, aunque hacen posible su comparación
entre ellos. Para el Censo del 2005 se considera como PEA a todas las personas de 10 años y
más que aportan su trabajo para producir bienes y servicios, empleadas y desempleadas, con
inclusión de las cesantes, las que buscan trabajo por primera vez y otros activos durante un
período de referencia.
Con respecto a las cifras obtenidas en los distintos censos, la población de 10 años y más
muestra una fluctuación de 65 y 76 por ciento con respecto de la población total del país (desde
1950 a 2005). La PEA mantiene valores entre el 45 y 48 por ciento según las cifras reflejadas en
los censos, observándose el mayor peso en el censo de 1995, lo que manifiesta un aumento de
población en edad activa.
Aunque las investigaciones del tema en los distintos censos del país, no son totalmente
comparables, es posible practicar el seguimiento de ciertas características de interés, tanto en la
población activa como en la inactiva. En la población activa se examinan las magnitudes de la
ocupación y desocupación, y en la población inactiva se indagan aquellas personas por sexo y
área de residencia que aunque están en edad de trabajar no trabajan ni buscan activamente
empleo.
Con respecto a la desocupación, tuvo el máximo valor en 1995, con el 8.2 por ciento de
desocupados con respecto al porcentaje total de la PEA (48.2%) que implica una tasa de
desocupación del 17 por ciento; este valor a disminuido sensiblemente para el 2005 (19% de
45.2%), equivalente a una tasa de desocupación ligeramente mayor del cuatro por ciento
(4.2%). Es importante indicar que este porcentaje de PEA desocupada en el 2005, presente el
mismo valor en hombres y mujeres, siendo muy semejante en el área urbana y la rural.
Otro aspecto de interés está dado por las diferencias entre las tasas de actividad de hombres y
mujeres, en 1963 la PEA masculina era cuatro veces la femenina, el 38.2 por ciento de los
primeros equivale a una tasa de actividad de los hombres de 78.8 por ciento, mientras que para
las mujeres representa el 51.5 por ciento. En el último censo es un poco más del doble (30.8%
hombres y 14.1% mujeres), consecuencia de la evolución que ha tenido la inserción en la
actividad económica, cada vez mayor de la mujer, particularmente en el ámbito urbano, ya que
en lo rural ha experimentado poco cambio.
La estructura de la PEA por grupos de ocupación ofrece una visión precisa sobre la
disponibilidad de mano de obra para la producción de bienes y servicios. También nos da una
idea del desarrollo tecnológico y situación socio-económica de la población.
El grupo de los trabajadores de servicios personales y afines, en los primeros dos censos (1963
y 1971) muestra un aumento porcentual de 9.5 a 13.9 por ciento, pero este comportamiento se
revierte a partir de 1995, llegando a reducirse a 4.7 por ciento en el 2005.
El Sector Secundario, no ha presentado porcentajes significativos de participación y la leve
disminución de su peso para 1995 se recuperó en el 2005, con el 18 por ciento. Dentro de las
tres ramas que componen este sector, la de mayor peso la constituye la industria
manufacturera, la que en 1995 tuvo un descenso pero se recuperó en el 2005, alcanzando
niveles similares a los presentados en 1971.
El cambio de importancia se tiene entre 1971 y 1995, los asalariados (suma de empleado/obrero
y jornalero/peón) que eran cerca del 60 por ciento, bajan 10 puntos porcentuales en 1995 (ver
Gráfico 1.21), mientras que la categoría cuenta propia aumentó en algo más de 11 puntos
porcentuales (de 26.9% en 1971 a 38.6% en 1995), también se presenta un descenso en las
categorías patrón y trabajador sin pago (de mayor significación en los primeros).
La situación en el censo de 2005 es muy similar a la de 1995 debido a que las categorías que
presentan mayor porcentaje son las de empleado / obrero (45.5 y 37.4 %) y cuenta propia con
38.3 y 38.6 por ciento respectivamente, reflejando ocho puntos porcentuales más en la
categoría empleado / obrero en 2005 que en 1995; en la categoría jornalero / peón el mayor
peso se manifiesta en los hombres, sin embargo muestran una tendencia a disminuir.
Por el contrario existe una mayor movilidad en la población ocupada de Masaya (22.1%),
Granada (12.5%), Carazo (15.6%) y León (8.4%), la que se moviliza hacia otro departamento
para realizar sus labores cotidianas, siendo lo más probable que su centro de actividad se
encuentre en la capital, por su cercanía y por las mayores oportunidades que ésta ofrece, sobre
todo para la comercialización de productos agrícolas y artesanales. Esto lo podemos verificar,
viendo en la última columna que el departamento de Managua recibe a seis de cada 10
personas que se movilizan fuera de su departamento de origen por razones laborales. Los
departamentos fronterizos como Río San Juan, Rivas, Chinandega y Madriz, más León y Estelí
son los que tienen mayor porcentaje de población ocupada trabajando en otro país, muy
seguramente los dos primeros se dirigen a Costa Rica, por ser fronterizo con el país vecino del
sur y los restantes hacia Honduras o El Salvador. Los departamentos más atractivos para ir a
trabajar son principalmente Managua que recibe al 60 por ciento de la fuerza laboral procedente
de otros departamentos, otra plaza de interés la constituye Masaya con el 6.1 por ciento de
atracción, aunque es el de mayor expulsión a otros departamentos; Matagalpa y Chinandega
atraen cada uno, cerca del cuatro por ciento de la mano de obra foránea, y los departamentos
de León, Granada y Carazo como las plazas preferidas con menos valores para los inmigrantes
laborales.
e) Situación de vivienda.
Como cambios importantes en las distribuciones del tipo de vivienda se tiene el aumento en la
categoría casa, de un porcentaje de 88 por ciento del total de viviendas particulares ocupadas
en 1995, se llega a 94 por ciento en 2005, se manifiesta un descenso significativo en los tipos
de vivienda rancho o choza y vivienda improvisada bajando éstos hasta 3.3 y 2.3 por ciento,
respectivamente.se observa una reducción apreciable del cuarto en cuartería, se manifiesta
apenas el 1.1 por ciento en 1995 y al 2005 pierde significado, al igual que otras categorías como
apartamento, quinta y local usado como vivienda que en su conjunto no representan ni el uno
por ciento.
En el 2005 casi el uno por ciento de las viviendas se están amortizando en cuotas sobre
préstamos acordados para la construcción de las mismas; este porcentaje es significativamente
mayor en el área urbana. Tanto en 1995 como en el 2005, las viviendas alquiladas pesan menos
del cinco por ciento del total de las viviendas particulares ocupadas, este valor es inferior en el
ámbito rural, en comparación con el urbano.
2005
REPRESENTACION DE LOS DOS ULTIMOS CENSOS EN NICARAGUA 1995-2005.
ANALISIS DE RESULTADOS
Se dice que el hombre es el que provee económicamente y que la mujer se tiene que hacer
cargo del hogar y familia, se consta que los hombres registran una mayor participación laboral
que las mujeres, lo cual no los libera de la responsabilidad del trabajo del hogar al igual que la
mujer en el ámbito de consumir tiempo.
La educación se ha vuelto un área donde se muestra avances en la eliminación de las
desigualdades de género, las brechas en las tasas de analfabetismo se han reducido,
especialmente entre la población de 15 años a 24 años. Los promedios de ambos géneros son
casi nulas, hasta se puede decir que la mujer es quien tiene más inteligencia que el hombre.
En el mercado laboral y empleo Las mujeres han incrementado su participación económica del
13.0 al 27.5 por ciento entre 1950 y 2005; en cambio los hombres la disminuyeron del 85.5 al
63.2 por ciento en el mismo período. Sin embargo, el cambio más importante que muestra la
fuerza de trabajo femenina es el traslado de la tasa máxima de participación económica del
grupo 20-24 en 1950 y 1980, al grupo 25-44 en 2005, lo que denota cierta permanencia en el
mercado laboral. Entre 1993 y 2005, la proporción de empleadores(as) aumentó en ambos
sexos, especialmente entre los hombres. En la categoría de asalariados(as), los hombres
mantuvieron su peso, en cambio las mujeres lo disminuyeron.
Nicaragua ha invertido mucho para expandir los servicios públicos en educación, salud, agua y
saneamiento. Esto ha resultado en mejoras sustanciales en la cobertura de estos servicios, al
mismo tiempo la tasa de crecimiento poblacional está bajando y la estructura de la población
está cambiando debido a la emigración y a una caída fuerte en la fecundidad. Esto significa que
la demanda de servicios públicos no crecerá tan rápidamente las próximas dos décadas como lo
ha hecho durante las dos décadas pasadas. De hecho, el único componente de los gastos
analizados que seguirá creciendo a tasas altas es el de servicios de planificación familiar. Esto
se debe al hecho de que el grupo de mujeres en edad fértil está creciendo más rápidamente que
la población en general y que ellas muestran un deseo creciente de limitar el número de hijos.