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Colección Ensayo

Inmigrantes internacionales
Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique,
Gran Valparaíso y Gran Santiago

Camilo Arriagada Luco, Editor


Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Inmigrantes internacionales
Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Editor: Camilo Arriagada Luco


Coordinador editorial: Hernán González
Diseño portada: Neomada
Imágenes portada: Extensión FAU, Universidad de Chile

Financiamiento Investigación y Libro:


Proyecto Fondecyt Regular N° 1120914, Trayectorias de superación de la vulnerabilidad social, mediante
comercios y servicios: estudio comparado de inmigrantes internacionales y pobres urbanos en tres grandes
ciudades chilenas, 2012-2013

Investigador Responsable: Doctor Camilo Arriagada Luco, Profesor FAU U. de Chile

Co-Investigadores: Mg Nelson Carroza y Dr © Rubén Kaztman.

Ceibo Ediciones
ISBN: 978-956-9071-82-9
Registro de Propiedad Intelectual:
Edición de 800 ejemplares, 2014
Santiago de Chile

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Índice
Presentación 5
Leopoldo Prat Vargas

Prólogo 7
Alberto Gurovich

Capítulo I: 11
Antecedentes teóricos de la investigación

• Ciudad y barrio como espacio de inserción del migrante, Camilo Arriagada


• Activos, vulnerabilidad y ciudades, Rubén Kaztman
• Relatoría Seminario FACSO 2012, Camilo Arriagada y María Teresa Herrera

Capítulo II: 45
Antecedentes socio demográficos y socio espaciales

• Tipología de inmigrantes minorías visibles según Casen 2009 y Censo 2002, Camilo Arriagada
• La inserción laboral como activo de los inmigrantes en el Chile urbano: análisis y procesamientos
especial según la encuesta Casen, Nelson Carroza y Felipe Valenzuela
• Etnografía y mapas urbanos de los barrios de inmigrantes de las tres ciudades, Alejandro Gana

Capítulo III: 93
Entrevistas a inmigrantes internacionales comerciantes en los centros de tres ciudades chilenas

• Iquique, ciudad joven de frontera, Rubén Kaztman


• Gran Valparaíso en gentrificación, Nelson Carroza
• Gran Santiago: barrios centrales en reinvención y revitalización, Camilo Arriagada Luco

Capítulo IV: 157


Conclusiones y perspectivas

• Síntesis comparada de los estudios de casos urbanos a inmigrantes de tres regiones


Camilo Arriagada y María Teresa Herrera
• Relatoría Seminario FAU 2012. Comparación internacional y desafíos de investigación y
políticas públicas, Juan Moreno y Camilo Arriagada
• Inmigración internacional y localización en la estructura urbana chilena, centralización
y fragmentación emergentes, Camilo Arriagada

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Presentación
Leopoldo Prat
Decano Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile
Santiago de Chile, marzo 2014

Nuestro país es una sociedad en lo urbano y económico en transición al desarrollo. Chile logró la admi-
sión en la OCDE, pero sus ciudades son desiguales. Chile ha logrado el crecimiento económico que lo
pone en un sitial destacado a nivel internacional y lo ha convertido en un país de atracción de inmigrantes
internacionales, al igual que ocurrió en Europa, pero careciendo de las instituciones de bienestar social
y del multiculturalismo de muchas sociedades de países desarrollados. Ciudad e inmigración hoy son
facetas que se entrecruzan, y plantean grandes demandas de política urbana nuevas e integrales, que el
libro editado por Camilo Arriagada aborda de manera amplia mirando los migrantes como un actor de los
nuevos barrios centrales comerciales; allí se involucran cuestiones antiguas de la gestión urbana como
son la vitalidad comercial, el espacio público, la convivencia o segregación, y la cultura urbana emergente
en un marco económico global.

Para la FAU los inmigrantes y los comercios de barrios centrales son una faceta del urbanismo de barrios y
ciudades que cobra importancia creciente en ciudades de un mundo crecientemente interconectado y don-
de las cuestiones de infraestructura deben transparentar las cuestiones humanas. Al respecto, en las urbes
chilenas surgen facetas propias de ciudades más globales, pero se trata de espacios donde conviven gran-
des oportunidades con grandes exclusiones, diversidad con discriminación y surgen nuevas necesidades de
repensar el micro urbanismo de barrios de forma cada vez más multidisciplinaria y cada vez más dialogante
entre su faceta demográfica, espacial, económica urbana y cultural. Son tiempos de cambio muy rápido.

El año 2013 la gestión de este decano de la Universidad pública de Chile estuvo marcada por varios pun-
tos importantes, uno fue debatir la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) que se promulgó como
decreto recientemente. Lo menciono porque se trata de la primera Política Urbana tramitada en tiempos
de democracia y que nos abre una base para trabajar una nueva imagen-objetivo del urbanismo y las
ciudades, donde hay objetivos de reformulación de las políticas que apelan a la equidad en los barrios, al
desarrollo económico y a crear nuevas miradas en los proyectos.

La llegada de inmigrantes internacionales a ciudades mayores chilenas, su presencia en comercios y ba-


rrios que revitalizan los cascos históricos y las nuevas pautas de desarrollo de espacios públicos y semi-
públicos más diversos, es el tema central del Proyecto Fondecyt dirigido por el Doctor Camilo Arriagada
desde nuestro Departamento de Urbanismo. Este proyecto Fondecyt hace una apuesta especial por ver
sus códigos y lecciones de progreso individual, aporte a la economía de servicios de las ciudades de San-
tiago, Iquique y Valparaíso, y mirar los efectos en barrios y espacios públicos donde hay mayor afluencia
de poblaciones flotantes e inmigrantes.

Se busca mirar la migración en sus códigos de aporte a la ciudad y no como un problema de las ciudades,
que es desafortunadamente la visión fácil y rápida. Para terminar, cabe destacar que la difusión de este
proyecto mediante el libro es parte de una agenda mayor de exposición de investigaciones relevantes y
de orientación práctica que nuestra facultad ha relevado -post PNDU. Estas han incluido presentaciones
sobre renovación urbana, gentrificación y segregación, entre otras materias, como temas que apelan al
urbanismo de los temas públicos que guían el quehacer de la Universidad de Chile.

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Prólogo: Migraciones, la sombra sobre el camino


Alberto Gurovich Weisman
Director Departamento de Urbanismo, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile

Un niño fallecido hace un siglo podría encarnar, entre nosotros, la figura valiente, a la vez que trágica,
del migrante. Se trata del pequeño depositado en el año 1912 en uno de los nichos del Cementerio N°
1 de Iquique. Detrás de los datos fijados en su lápida, hay una historia: sus padres provenían del este
de Europa y desembarcaron, como muchos otros, en Buenos Aires. En un contexto enrarecido entonces
por la Ley N° 4.144 de 1902, llamada “Ley de Residencia”, las condiciones de vivienda y trabajo no eran
fáciles en aquella ciudad, de modo que impulsados a buscar otras oportunidades se trasladan a las colo-
nizaciones rurales de Entre Ríos. Allí, en el pueblo de Belgrano, a corta distancia del nuevo puerto fluvial
de Gualeguaychú, el 5 de enero de 1904 nace el hijo.

A pesar de los esfuerzos, las faenas agrícolas sin capital no proporcionan resultados, de modo que tro-
piezan con el hambre y la ruindad de los préstamos impagables. Ante la disyuntiva escuchan hablar de
la creciente oferta de trabajo en la zona salitrera de Chile, venden algunos efectos y con lo obtenido se
atreven a viajar haciendo postas a Santa Fe, donde toman el ferrocarril que sigue el antiguo camino al Alto
Perú, pasando por Córdoba, San Miguel de Tucumán y Salta.

Ya en Salta, afrontando los rigores del clima y la altura, cruzan a Chile por el paso de Socompa, atravie-
san la aspereza de la pampa por San Pedro de Atacama y Calama, se detienen a reponer fuerzas en
Antofagasta, y por fin se embarcan a Iquique.

En Iquique, nada más arribar, hallan una comunidad solidaria de inmigrantes, arman casa y comienzan a
desempeñar labores que suponen les permitiría obtener la ansiada subsistencia.

Pero tampoco el ambiente social iquiqueño hace factible tales anhelos. En diciembre de 1907, cuando el
niño está por cumplir cuatro años, frente a una huelga general que trae desde las oficinas salitreras del
interior a miles de trabajadores y sus familias, sobreviene la reacción patronal cebada por los recuerdos
de la “semana roja” de Santiago del año precedente, generándose un ambiente de sospechas (que por lo
demás singulariza a los extranjeros), todo lo cual provoca una brutal medida de fuerza militar contra los
reclamantes: la denominada Matanza de la Escuela Santa María.

Tras aquel remezón, las dificultades de la familia continúan. El muchacho, que había cosechado todas
las carencias e inseguridades del camino, no logra superar algunos quebrantos, enferma y muere el 3 de
febrero de 1912. A sus padres no les alcanza el dinero para cumplir con el deber de enterrarlo de acuerdo
a la tradición, y se deben conformar con depositar su cuerpo en el muro del Cementerio y permitir que
manos amigas dejen cincelada, de manera cuidadosa, su aflicción.

La estampa de los migrantes está grabada en nuestro imaginario, y ante cualquier circunstancia que les
relacione suele manifestarse con facilidad, entre otros motivos porque hemos aprendido que casi todos
con quienes cotidianamente nos encontramos -si no lo son ellos mismos-, provienen de alguien que en
algún momento tuvo que buscar nuevos horizontes, desplazándose entre lugares distantes.

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Ocurre que aquellos traslados suelen dejar huellas, tanto más cuando los que se tuvieron que mover
hayan tenido que adaptar sus conductas para contraponerse al entrañamiento mientras buscaban recu-
perar algo de lo abandonado, tanto en la querencia de los acentos, como en los modales de aquellos con
quienes les fue tocando convivir.

El migrante es comúnmente visto como un forastero y juzgado como un ajeno al sitio donde ha llegado, a
la vez que un proscrito de su lugar de origen. Se le rechaza, y también se le admira porque probablemente
en el inconsciente atesoramos el deseo del retorno al ser nómade (1), del vivir en un continuo traslado (2).

“Canta mendigo errante


cantos de tu niñez,
ya que nunca tu patria
volverás a ver, …”

Canción Húngara de la Comedia Lírica de Costumbres Populares Alma de Dios


Simeón Serrano, José Calixto, Carlos Arniches y Enrique García Álvarez (1907).

Para neutralizar aquella fantasía, la cultura media –generalmente autoritaria e impuesta- conceptúa la
vida errabunda como una experiencia de inestabilidad, el comportamiento de quien se desplaza como el
de un merodeador (en el equívoco del malvivir), y su proceder como el de un forajido (un intruso de fuera
del espacio comunal, elegido), un posible malhechor, facineroso (apelando a lo rechazable de su aspecto)
o delincuente (en cuanto el término manifiesta el incumplimiento de una norma por abandono, que con-
vierte a quien así actúa en digno de desconfianza).

La adjudicación de tales cargas semánticas, ha sido deliberada, y su influencia, trasladada al campo de


los reflejos atávicos, alcanza grados de perversidad.

Históricamente se le justificaba argumentando que aquella libertad posibilitaba constreñír la servidumbre


territorial y quebrantar la posterior dependencia de un dominante que expoliaba, a la vez que aparentaba
cuidar o proteger sus dominados.

A manera demostrativa, cabe citar el precepto jurídico que, en la norma grecorromana (3) fijaba y estabi-
lizaba la limitación de los derechos del “extranjero” que llegaba a residir en la ciudad, como extensión de
la advocación –secreta y reservada– de los cultos domésticos consagrados a las divinidades protectoras
del hogar.

Ni en Roma ni en Atenas el extranjero podía ser propietario (4). Se le trataba como un no-ciudadano, quien

1 Schenck, L., El retorno de los nómades. Tratado poético acerca de nosotros mismos. Córdoba, Ediciones El Toro Mítico, Edito-
rial Almuzara, 2010.
2 Aquello explicaría la fascinación por los gitanos, las novelas de Julio Verne, las casas rodantes y el misterio del ir y venir de
los circos en gira.
3 Anterior al edicto del emperador Caracalla, del 212 a.C., que amplió la condición de ciudadanía.
4 Jenofonte, De vegtical, II, 6. Em Fustel de Coulanges, N. D. La ciudad antigua. Estudio sobre el culto, el derecho y las institu-
ciones de Grecia y Roma, Colección Sepan cuantos, N° 181, México, Editorial Porrúa, pp191, 2007.

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puede usar pero no gozar del bien común (incluyendo el espacio urbanizado), aun cuando lo hubiese
ganado en competencia. Y quien se unía en matrimonio con un foráneo, igualmente perdía sus derechos.

Excluida la persecución nacionalsocialista de los gitanos (1939 - 1945), estigmatizados como ladrones
ligados a cultos diabólicos, uno de los casos de mayor gravedad al respecto se produce en India, donde
las autoridades coloniales del Imperio Británico, a partir de informes construidos sobre bases de extrema
ignorancia y oscurantismo. En 1871 aprueban la Ley de Tribus Criminales, que estipula como “maleantes
por naturaleza” a docenas de grupos nómades que en razón de aquello serán requeridos a comparecer
ante la policía, la cual de ordinario los irán internando en “campamentos de trabajo forzado”.

La independencia de India apenas substituyó aquella norma inexorable por otra levemente moderada, la
denominada “Ley de Delincuentes Habituales”, que hasta hoy continúa afectando a numerosas comuni-
dades de itinerantes –unos ochenta millones de personas-, muchos de ellos compelidos por sus creen-
cias a practicar aquella constante traslación (5).

“No soy de aquí, ni soy de allá,


no tengo edad ni porvenir...”

No soy de aquí, Facundo Cabral (1970).

Vistos en la perspectiva global, los cambios que influyeron sobre la posición social de los migrantes fue-
ron aconteciendo por etapas, entre las que sobresalen el renacer de las estructuras urbanas al final del
feudalismo, los grandes procesos de conquista y colonización, y como consecuencia de la revolución
industrial y sus secuelas en la modernidad capitalista.

De hecho, podríamos considerar que la última, en gran medida, persiste desde la época de los despla-
zamientos de grandes contingentes de población entre continentes, todavía estimulando provocativas
tensiones de desarrollo y corrientes de multi-culturalidad, a la vez que dolorosos conflictos.

Todo ello incluido, en los estudios sobre migraciones es posible subrayar dos temas de durable rele-
vancia. Uno se refiere a los factores que producen y modifican los procesos de migración. Así como en
el pasado fueran el hambre, los peligros de supervivencia, el desempleo orgánico y la ampliación del
conocimiento del mundo, hay factores actuales igualmente sensibles en su determinación causal, tales
como las brechas de rentas y salarios –en particular la desintegración salarial, las diferencias de ingreso,
la inestabilidad y falta de actividad económica, y la ausencia de crédito-, además de las persecuciones
y las guerras. El segundo, que podríamos calificar de clásico todavía vigente en la literatura urbanística,
se refiere a la localización diferenciada de los conglomerados de inmigrantes en las tramas urbanas de
acogida.

De hecho, la notoriedad y las características que adquieren la formación, contextura y dinámica de cam-
bio de estas formaciones, principalmente razonadas en el encuadre de la relación entre espacio y con-
ducta, han sido parte fundamental de la producción de la Sociología y el Urbanismo, comenzando en
los aportes iniciales de Dewey y principalmente Simmel, y desde los trabajos fundacionales de Thomas,
Jones, Redfield, Park y Burgess.

5 Lancaster, J. & McCurry, S., Los nómadas perdidos. National Geographic en español, 26 (2), pp. 78-97, Febrero, 2010.

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En el caso chileno-y valga como un homenaje– cabe destacar el documento inaugural de la visión “ecoló-
gica” de los migrantes en el Gran Santiago, publicado en 1958 por Osvaldo Cáceres González, entonces
Ayudante del Instituto de Vivienda, Urbanismo y Planeación de la Facultad de Arquitectura (hoy Departa-
mento de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo) de la Universidad de Chile (6).

El modelo de análisis del tema en aquel enfoque territorial ha venido perfeccionándose de manera ince-
sante como muestra el contenido del texto que encabeza este comentario, y aun cuando se han elabora-
do claves de consistente definición (7), resta por conocer cantidad de cuestiones, entre las cuales resalta
el tema de la identidad del migrante, tanto en el plano de la asimilación (8), como de los persistentes pro-
blemas de intolerancia en las áreas de destino, ampliamente tratados desde la reflexión ética y el derecho
contemporáneos, por la línea rigurosa de un Alain Badiou, quien incluso plantea liberarse de los efectos
patéticos de las víctimas (aviesamente utilizados por los medios).

6 Cáceres González, O., Ensayo sobre el desarrollo urbano de Santiago en el siglo XX. Boletín Informativo del Departamento
de Extensión Cultural de la Universidad de Chile, Santiago, Editorial Universitaria, año VIII, N° 34, pp. 294 - 301ia, Octubre,
1958.
7 Como ejemplo puede considerarse el ejercicio metodológico expuesto en el siguiente artículo: Ortíz, Jorge y Morales, Sole-
dad. Impacto socio espacial de las migraciones intra urbanas en entidades de centro y de nuevas periferias del Gran Santiago,
Santiago. Pontificia Universidad Católica de Chile, Revista EURE, XXVIII, pp. 171 – 185, Diciembre, 2002.
8 Una pauta de este proceso, abordado desde lo que sucede actualmente en España, está expuesto en este manual sobre
educación, Siguán, Miguel et. al. La escuela y los inmigrantes. Barcelona: Ediciones Paidós, 1998.

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Capítulo I: Antecedentes teóricos de la investigación
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Capítulo I: Antecedentes teóricos de la investigación


Ciudad y Barrio como Espacio de inserción del migrante 9
Ciudad y BarrioArriagada
Doctor Camilo como Espacio
Luco. de inserción
Profesor FAUdel migrantes de
Universidad ( ) Chile
Doctor Camilo Arriagada Luco. Profesor FAU Universidad de Chile

A. Inmigración internacional al alza concentrada en ciudades globalizadas

La inmigración internacional es un fenómeno estudiado por la Sociología Urbana desde la Escuela Eco-
lógica Social de Chicago de inicios del siglo XX, pasando por la importante producción de estudios lati-
noamericanos durante el periodo 1960-1990. Hoy, la globalización avanzada de empresas de servicios ha
puesto en boga una nueva ola de estudios sobre inmigrantes de corte urbanista y culturalista, así como
en continuidad con estudios económicos. En general, se advierte que el análisis de los inmigrantes ha
bajado de la escala macro a micro, y que es parte de la demanda por renovar los debates sobre cómo las
personas pueden ser integradas a las sociedades y economías en tiempos globales, y cómo las socieda-
des hoy se organizan más en ciudades y barrios que en países y clases. Enfoques como la vulnerabilidad
social, la exclusión y el paradigma de sociedades interculturales son miradas que aportan a este tipo de
estudio desde las ciencias sociales, así como los enfoques urbanos de segregación y gentrificación.

La migración internacional en la región se inscribe en una economía que se ha globalizado y terciarizado,


modificando la demanda de mano de obra y la calidad del empleo en un proceso que incrementa la migra-
ción de fuerza de trabajo internacional de forma dual. De este modo, se advierte una importante segregación
laboral que afecta a los inmigrantes internacionales de menor calificación y tiende a mostrar tendencias de
la economía latinoamericana a la provisión de fuerza de trabajo inmigrante para trabajos mal calificados ,
con salarios bajos, en sectores flexibles y precarios en momentos de alza del producto o servicio. En el otro
extremo, en empleos con altas calificaciones e ingresos superiores, aumenta la cantidad de inmigrantes
profesionales. Acumuladamente, sin perjuicio de esta dualidad, los inmigrantes realizan un gran aporte en
términos laborales y económicos, y la inmigración estaría contribuyendo a la reproducción demográfica y
social de las sociedades de destino en el nuevo modelo económico y territorial (CEPAL, 2010).

9 Una versión preliminar de este capítulo fue presentada en ARQUISUR , Eje 1 Investigación (Córdoba Argentina), en la
ponencia “Aprendizajes sobre vitalidad urbana y diversidad de demografías y usos de suelo en barrios centrales y subcen-
trales: lecciones de emprendimientos comerciales de inmigrantes internacionales en urbes de Chile”, 2013.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En América Latina la vulnerabilidad social generada por los ajustes de los años ochenta, sumada a la
precariedad del empleo y a las tensiones sociales asentadas en los países, han sido grandes estímulos
a la migración entre países de la región. Entre los años 2000 y 2005, el número de migrantes latinoa-
mericanos y caribeños se incrementó sustancialmente de 21 a 26 millones de personas, según datos de
CELADE citados por Martínez (2008). Se trata de flujos de migración internacional, fundamentalmente
mujeres, que tiende a seguir el patrón de concentración territorial urbano hacia grandes urbes.

La estabilidad política y económica de Chile, ha favorecido adicionalmente su elección como lugar de desti-
no. Según datos de la división de población de ONU, publicada en el periódico La Tercera, en Abril del 2013;
entre los años 1990 y 2013, Chile fue el país sudamericano donde más creció el número de inmigrantes: en
éste periodo alcanzó los 291.000, por sobre los 286.000 en Ecuador y los 236.000 que llegaron a radicarse
a Argentina. Se destacó en la prensa, que el número de inmigrantes responde a la cantidad de permisos de
residencia temporal, algunas sujetas a contratos, pese a la existencia de normas desde 1975 que limitan a
15% el tope de trabajadores foráneos. El sistema altamente flexibilizado de las empresas chilenas, reporta
un alto porcentaje de contratación de extranjeros, (de 1 a 10 por unidad), dado por una por una revaloriza-
ción de los ambientes multiculturales. Se trata de un cambio fundamental respecto a fines de la década de
1990 y comienzos del 2000, cuando el Estudio Pew Research Center USA, publicaba en la prensa (Agosto,
2007) que el porcentaje de ciudadanos encuestados que calificaba negativa la presencia de inmigrantes en
su país, era mayor en Chile que en otros países de la región, ver cuadro Nº 1.1.

Cuadro Nº 1.1 Porcentaje de percepción negativa sobre llegada de inmigrantes.

Fuente: elaboración propia con datos de PW Center en La Tercera Agosto 2007

El siguiente cuadro, examina los índices de inmigrantes por cada mil habitantes, en los países latinoa-
mericanos, alrededor del año 2000, por país de residencia, y el índice de personas emigrantes interna-
cionales por cada mil habitantes por país de origen. Chile es un caso de atracción inmigratoria bajo ya
que, menos de 15 de cada mil habitantes, es decir el 1,5%, son migrantes. Sin embargo Chile supera el
promedio latinoamericano, aunque está por debajo de Perú, El Salvador y Bolivia, que generan bastante
emigración por falta de oportunidades y desigualdad. Ahora bien, Chile es un país que, al igual que la
mayoría de los países latinoamericanos, expulsa más emigrantes de los que atrae.

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Cuadro Nº 1.2. América Latina, países seleccionados: inmigrantes y emigrantes internacionales


por país y niveles de urbanización y desigualdad.

% Población
  Inmigrantes Emigrantes Saldo Urbana Gini
por mil (2000) por mil (2000) migratorio (2000) (2000-2010)
Argentina 42 16 26 92 46,3
Bolivia 11 41 -30 66 56,3
Brasil 4 4 0 84 55,1
Chile 13 29 -16 88 52,1
Costa Rica 75 22 53 63 48,9
Honduras 4 47 -43 50 57
Panamá 26 42 -16 73 52
Paraguay 31 67 -36 60 52,1
Perú 1 24 -23 76 49
Uruguay 14 83 -69 92 46,3
Fuente: elaboración propia con datos de inmigración de Jorge Martínez, 2008, con base en CELADE, y de World Bank sobre
Urbanización y Gini (índice de Desigualdad).

Los cuadros Nº 1.3 y Nº 1.4 muestran que, pese a que los inmigrantes internacionales buscan llegar a las
ciudades en los países de destino, ello no significa que exista correlación entre la atracción de inmigran-
tes y un mayor nivel de urbanización de los países. De hecho, las sociedades más urbanizadas (sobre el
75%) muestran dispersión del índice de inmigrantes internacionales por cada mil habitantes. Los países
de la región sí muestran una pauta algo más clara, donde los índices de flujos de emigrantes o de expul-
sión, tienden a aumentar en países con mayor desigualdad o coeficiente de Gini. Ello sin perjuicio de que,
muchos de los emigrantes se muevan a países latinoamericanos con desigualdad igualmente importante,
por ejemplo, los flujos de peruanos y bolivianos hacia Chile.

Cuadro N° 1.3. Inmigrantes internacionales cada mil habitantes (X) en relación al porcentaje de
población urbana alrededor del año 2000 (Y).

100
Brasil Uruguay Argentina
80 Chile
Perú Panamá
Bolivia
60 El Salvador
Costa Rica
Honduras
40

20

0
0 20 40 60 80

Fuente: elaboración propia con datos de CELADE y World Bank en Cuadro 2.

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Cuadro N° 1.4. Emigrantes internacionales cada mil habitantes por país de nacimiento (Y) por
coeficiente de Gini alrededor del año 2000 (X).

100
Perú
80

Panamá
60
El Salvador

40 Honduras
Bolivia
Costa Rica Chile
20
Argentina Paraguay

Brasil
0
0 10 20 30 40 60 80

Fuente: elaboración propia con datos de CELADE y World Bank en Cuadro 2.

Para Saskia Sassen (2007), la globalización ha reemplazado a los movimientos migratorios, producto
de que la fase de contratación industrial, se ha inclinado por nuevas migraciones, utilizando los puentes
construidos para el flujo de capitales, de información, y personal de alto nivel, desde el centro a las co-
lonias y hacia la periferia. Esto es al revés que los flujos de capital, que se mueven a ciudades afluentes
dentro de estos países en transformación. De este modo, América Latina mueve importantes flujos de
inmigrantes entre países vecinos y de otras regiones en desarrollo, lo que es nuevo. Para Sassen, hay
tres fuerzas de atracción entre los países vecinos: la globalización económica o presencia de empresas
multinacionales en los países de donde provienen los inmigrantes, la contratación y las redes étnicas,
donde los lazos étnicos suelen operar dentro de los espacios transnacionales, originados en procesos
neo coloniales y/o internacionalización económica y una tercera fuerza, que es la exportación organizada
de mano de obra legal e ilegal.

En el cuadro regional, Chile es una sociedad económicamente en transición al desarrollo. Logró la ad-
misión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que es un éxito
de integración económica global, que va a significar crecimientos de procesos económicos urbanos,
con atracción de inmigrantes y diversificación de ellos. Asimismo, por haber sido un país de importante
y temprana globalización económica e integración con la zona Asia Pacífico, USA-Canadá y España, se
potenció su atracción como país de paso, a lo que se agregan los índices de superación de pobreza, se-
guridad e infraestructura, que lo posicionan en el imaginario de la región como moderno. Ahora bien, Chile
sin embargo es una sociedad de muy alto temor al delito, grave desigualdad, segregación y alto grado de
desarme de sistemas de bienestar por servicios privados que exigen ingresos altos. Su receptividad al
inmigrante internacional pobre, dista de ser óptima, según estudios previos al momento del inicio del pro-
yecto, como el de la Corporación Latino Barómetro, se advierten sesgos de racismo y de exclusión hacia
inmigrantes con rasgos indígenas, lo que pone en tensión el mito del desarrollismo de Chile (Arriagada y
Órdenes, 2010).

B. Ciudades como espacios de movilidad social e integración de Inmigrantes.

La inmigración internacional en Chile se canaliza a ciudades de regiones insertas en la globalización,


como centros financieros o de servicios (Santiago y Valparaíso), o como centros productivos y exporta-

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dores de mercancías (Iquique, Antofagasta y Puerto Montt). Se trata de urbes marcadas por un proceso
de cambio, aunado al que modifica el entorno regional en términos de estructura interna, de demografía
y de barrios, conformándose un grupo de casos de estudio, muy útil para explorar el contexto espacial, el
económico y la trayectoria de personas con mayor diversidad étnica y social.

La clara pauta a la selectividad territorial que muestran los inmigrantes por regiones, ciudades y barrios
de Chile, invita a revisar la ciudad desde las oportunidades y amenazas que le representa la integración
al mercado del trabajo urbano de los inmigrantes. Los barrios de inmigrantes son un tema de estudio por
su relación con la segregación y la convivencia, en un mundo donde el derecho a la ciudad se evidencia
crecientemente como un derecho a la centralidad (Delaveau, 2011).

La sociedad urbana latinoamericana se caracteriza por un elevado grado de desigualdad del ingreso y por
la segmentación social, laboral y educativa, fenómeno que se ha acentuado en el último tiempo. Respecto
a los inmigrantes, los estudios previos mostraban movilidad en los asalariados, pero desde los escalones
inferiores de la distribución del ingreso y en ciertas nacionalidades y no en otras. Mirando hacia atrás,
Kaztman (1999, 2003, 2001), destacaba las oportunidades de movilidad individual y colectiva, propias
de los barrios de inmigrantes de la industrialización. Buenos Aires es ejemplo de espacios de movilidad
social y de una paulatina formación de las clases medias en el siglo XX. Desde los vecindarios formados
primariamente por migrantes internacionales, italianos y españoles llegados con el cambio del siglo XIX
al XX, hasta los migrantes internos, que arriban a la ciudad en el período de sustitución de las importa-
ciones, atraídos por el mejor acceso a los servicios sociales. Otra fase son los “tradicionales barrios de
obreros”, que en varios casos son evoluciones de barrios de inmigrantes internacionales cuya movilidad
colectiva aumenta debido a sus identidades laborales y de conciencia de clase acentuada. Estos barrios,
después del ajuste liberal autoritario de los años ochenta, fueron reemplazados por una era de guetos
urbanos, que no favorecen ni a la movilidad individual ni a la movilidad colectiva de los pobres urbanos,
donde la localización de población se desacopla del mercado de trabajo y se segmenta.

Para Arriagada (2012), hoy en día los flujos de inmigrantes industriales (europeos, coreanos y nativos de
zonas rurales) han sido reemplazados por flujos de inmigrantes globales (vecinos regionales y de Asía
Pacífico). La pauta de localización se amplía desde zonas centrales deterioradas a periferias de vivienda
social. Esta ciudad más diversa plantea el desafío de inmigrantes más visibles espacialmente para las
agendas urbanas (Balbo, 2009).

En este libro, la investigación de casos se focalizó en tres urbes: Iquique, Gran Valparaíso, y Gran Santia-
go, casos que reportan cuadros diferentes de la nueva matriz de ciudades globalizadas. Según un estudio
de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) publicado por el diario La Tercera (24/11/2013), al año
2012 en Chile se suman 110.000 migrantes en el país, con un ranking de nacionalidades por regiones y
ciudades, que ha cambiado sustancialmente, diversificándose desde el último censo. A saber, en la región
de Tarapacá residían 6.751 migrantes, fundamentalmente bolivianos, peruanos y colombianos; 4.200
en la Región de Valparaíso, muy similares los números de colombianos, estadounidenses y argentinos
(desplazando la mayoría de peruanos que se veía diez años antes).En la Región Metropolitana residen la
mayoría, 65.000 inmigrantes, pero con una predominancia de peruanos, colombianos y españoles; aquí
se reconoce un gran cambio, ya que diez años antes dominaban bolivianos, argentinos y ecuatorianos
además de peruanos. Asimismo, la región de Antofagasta, que no era relevante como destino el 2002, el
año 2012 se convirtió en la segunda mayor concentración de inmigrantes del país con cerca de 20.000.

En el grupo de casos de estudio de este libro, tanto Iquique como Valparaíso fueron puertos y desarrolla-
ron empleos de esta industria y hoy han girado a economías de servicios, mientras que Santiago fue el
centro de localización de industrias en la década de los sesenta y setenta, y hoy ha girado completamente
a centro de servicios y finanzas globales. En los tres casos la tasa de inmigración internacional supera el
promedio nacional y urbano.

17
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro N° 1.5.

Urbes del estudio de casos clasificadas según economía por apertura al emprendimiento de inmigrantes

Ciudad de servicios Ciudad puerto


Economías rígidas a la inser-
ción y movilidad Social inmi-
grantes internacionales MV AMGV (Viña del Mar) AMGV (Valparaíso)

AMGS (Santiago periférico)


Economía con apertura a la in-
serción y movilidad social de
inmigrantes internacionales MV AMGS (Santiago Centro) Iquique–Alto Hospicio
Fuente: Elaboración propia.
Nota: AMGV (Área Metropolitana Gran Valparaíso); AMGS (A. Metropolitana Gran Santiago).

Iquique en la actualidad crece por las actividades de servicio y los inmigrantes se están concentrando en
zonas de declive físico (Carroza, en Arriagada y Órdenes 2011), pese a que la ciudad, desde los años
ochenta, es una de las capitales regionales de Chile que más crece económicamente, con presencia de
una zona franca central (Zofri), pesca industrial, gran minería, turismo y desarrollo inmobiliario en un mar-
co de frontera. Santiago centro aparece revitalizando sus barrios comerciales de forma evidente desde
fines de los años noventa, posibilitando una burbuja de inserción de inmigrantes en emprendimientos
localizados en un sector de barrios peri-céntricos (Franklin, La Vega, Yungay, etc). Las ciudades de Valpa-
raíso y Viña del Mar (Gran Valparaíso) se muestran como economías rígidas, poco receptivas al comercio
y empleo de inmigrantes de menores recursos y de orígenes andinos, con tendencias a la selectividad de
inmigrantes de países europeos y al desarrollo de ferias de pobres locales. Se trata de tres ciudades con
diferentes aperturas, correlacionadas con sus diferencias de escala y funcionalidad.

Se destaca que los inmigrantes tienden a habitar barrios deteriorados, y tienden a atraer la llegada de
clases medias interesadas en barrios patrimoniales reciclados, ya que valoran la mezcla de usos de suelo
y la mixtura de demografías centrales que construyen los migrantes.

C. Cambios de los mercados de vivienda con relación al empleo

La vivienda es un activo fundamental de los pobres y el barrio es relevante como espacio de mediación
entre empleo y alojamiento, por lo que la vivienda se vuelve un importante activo productivo que pue-
de proteger o hacer vulnerable a las familias en la generación de ingresos, de forma que la dinámica
del mercado de vivienda puede crear o destruir oportunidades laborales (Moser, 1996; Kaztman, 1999
entre otros). Durante la fase de industrialización, los inmigrantes internos llegaron fundamentalmente a
poblar los anillos peri-centrales de las urbes donde se concentraban los barrios obreros, mientras los
inmigrantes internacionales tendieron a localizarse en zonas centrales comerciales que iniciaban su es-
tancamiento. Después de los años setenta, el centro de las urbes chilenas presenta gran decadencia y
despoblamiento, sobre todo en Santiago y Valparaíso, y la migración internacional es muy baja. Desde
1992 hasta 2012, el centro recupera su vitalidad y viene a crecer rápido después de 2000, periodo en que
la inmigración internacional se incrementa.

18
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En una ciudad con tendencia al regreso al centro o infilling, la gentrificación se vuelve un concepto que
aporta a los estudios migratorios en cuanto a los barrios centrales, escenario tradicional de viviendas y
trabajos de inmigrantes, localizando sendos procesos de recambio social, residencial y comercial, muy
evidentes desde los años 2000 en Chile. La gentrificación en urbes del hemisferio sur y norte ya puso de
manifiesto su dualidad; Wacquant (2008) señala que las prácticas y aspiraciones de los gentrificadores de
clase media y alta, han eclipsado las micro-expulsiones de habitantes de menores ingresos, en paralelo
a que el Estado gira sus políticas de apoyo a las clases bajas para favorecer servicios y equipamientos
de clases medias y altas. Al respecto, Jane Jacobs fue pionera en poner de manifiesto los nexos de re-
novación urbana con gentrificación en USA para explicar cambios, desde fases del deterioro urbano a la
revitalización y expulsión sucesivas (Sparberg, 2006). Sabemos que se trataba de barrios de inmigrantes,
aunque esta teoría de la gentrificación no destacó esa variable.

La discusión sobre dónde se pueden localizar los migrantes para trabajar y dónde para vivir, resulta hoy
importante para comprender la movilidad social de forma completa. Tradicionalmente la sociología urbana
destacaba la preferencia de los migrantes por segregarse en los centros económicos de las ciudades,
para aprovechar los recursos sociales proporcionados por sus connacionales y poder trabajar con menos
barreras (Freeman, 2000s/f). Los barrios comerciales donde están los inmigrantes -que esta investigación
aborda- son zonas bastante centrales, con gran afluencia de poblaciones flotantes, localización habita-
cional de trabajadores pobres y proyectos de condominios de clase media locales, estructurando cuadros
complejos de espacialidad, infraestructura, socialización e interacción. Chile, después de décadas de
decadencia del centro de las ciudades y retirada de las actividades económicas, reporta un gran regreso
al centro de la economía comercial, por parte de visitantes y residentes. Así, la ciudad que estaba muy
neo-liberalizada con malls y cadenas de retails hoy valora el comercio y la vida de barrio.

Un estudio de ICARE publicado en La Tercera el 9 de abril del 2013, indicaba que los consumidores de la
Región Metropolitana valoran de mejor manera, en un índice de imagen y confiabilidad, a los almacenes
de barrio (44%), por sobre el 28% con que valora a los supermercados, el 23% de los malls y el 20% de
las grandes tiendas. Otro estudio, “Santiago cómo vamos” de la Universidad Diego Portales, evaluó (con-
siderando nota mínima 1 y máxima 7) con nota 6 a las ferias libres, siendo mejor evaluadas que los malls,
cines y ciclovías del centro de la ciudad (La Tercera, 20/05/2013). En estos nichos laborales, con menos
barreras de ingreso, los inmigrantes comerciantes se integran para emprender pequeños negocios con
resultados positivos y además se vuelven más visibles, aunque se van segregando en lo residencial.

En Iquique los inmigrantes sufren mayor marginalidad y hacinamiento que en Santiago (MINTER, 2009).
Por su parte, Santiago concentra inmigrantes y hay mayor centralidad, siendo notable la micro-segrega-
ción por manzanas de los peruanos (Duncan de 73%) (Arriagada, 2010). Es importante destacar cómo los
análisis estadísticos de Iquique y Gran Santiago, reportan inserción inmigrante que aumenta el desfase
de localización entre el lugar de trabajo y la vivienda.

19
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro N° 1.6. Desfase (mist match) laboral en inmigrantes, según tipología por ciudad

Gran Santiago, 2002


Vive y trabaja Vive o trabaja
en esta comuna en otra comuna Total
No migrante 179.853 351.969 579.755
Migrante nacional intra-metropolitano 232.374 752.854 1.035.773
Migrante nacional extra-metropolitano 222.659 479.234 732.236
Migrante internacional andino 12.535 14.405 27.932
Migrante internacional latinoamericano no andino 5.911 13.069 19.965
Migrante internacional de Asia o África 1.490 2.648 4.285
Migrante internacional de Europa o Norteamérica 3.694 8.374 12.617
Total 658.516 1.622.553 2.412.563

Iquique-Alto Hospicio, 2002

Vive y trabaja Vive o trabaja


en esta comuna en otra comuna Total
No migrante 31.291 800 34.561
Migrante nacional extra metropolitano 48.010 2.985 53.493
Migrante internacional andino 2.229 54 2.403
Migrante internacional latinoamericano no andino 304 17 344
Migrante internacional de Asia o África 566 5 590
Migrante internacional de Europa o Norteamérica 125 7 141
Total 82.525 3.841 91.532
FUENTE: Elaboración propia con base en procesamiento Censo Población 2002, INE – CELADE.

El creciente desfase en los migrantes de la comuna donde viven y trabajan, resulta de un desarrollo inmobi-
liario que reemplaza viviendas de sectores de bajos ingresos centrales, por oficinas y condominios de clase
media, en un espiral de encarecimiento del mercado habitacional de arriendo, sea para inmigrantes o nativos.
Las viviendas centrales se restringen a edificios muy deteriorados, arrendados con precios abusivos, mientras
que los mercados de vivienda para inmigrantes se desplazan a las poblaciones de viviendas sociales periféri-
cas, donde gran parte vive para poder comerciar en el centro, si es que no abre puestos de venta en periferias.
Este cuadro es agudo en Santiago y más moderado en Iquique, como lo muestra la tabla anterior.

El espacio público cercano a la vivienda, como es el caso de las comunidades de peruanos, se vuelve un lugar
de encuentro de los más pobres con sus connacionales, donde recrean su identidad común y los lazos que
los unen a su comunidad y a su territorio autóctono. Esto ha generado un imaginario exagerado respecto al
número de inmigrantes peruanos en Chile, en lugares como la plaza de armas en Santiago y la calle Catedral,
donde ha emergido una forma de comercio que se orienta principalmente a la población peruana. (Mardones
Marshall, 2011).
Desafíos de las políticas y proyectos de desarrollo de barrios

Los inmigrantes plantean importantes dilemas a la política pública; la globalización de las metrópolis supone
diversos cambios económicos, espaciales y políticos; conviven diferentes éticas cotidianas y debe clarificarse
qué conductas son inaceptables para locales con inmigrantes y para inmigrantes en general (Lightbody, 2006).
A nivel de política pública, enmarcado en una coyuntura de nueva fase, Chile tiene claro que debe mejorar
su capacidad de acogida, crear capacidades de refugio y modernizar los servicios. Existe la ficción de que los
gobiernos pueden fomentar cierto tipo de flujos e inhibir otros, pensando en el desarrollo del estado nación.
Cuando existen problemas de discriminación e integración pareciera que los estados latinoamericanos caen
en un campo difuso. Al respecto, en los años noventa se constataba que la sociedad chilena era intolerante en
un 50%, siendo la diversidad un anti valor para muchos (Fundación IDEAS, 1998). Quince años después, un
estudio de la Universidad Diego Portales (AVINA, 2012), estima que un 41% de los migrantes encuestados,
declaró haber sufrido discriminación por ciudadanos chilenos en Santiago (insultados sin motivo aparente),

20
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

pero la mayoría de los inmigrantes declaró lograr mejorar laboralmente, y más del 45% que están satisfechos
con la vivienda, justicia, educación y atención municipal. Por otra parte, la exclusión diferencial significa que
los migrantes son integrados temporalmente en subsistemas sociales, como el mercado laboral, pero exclui-
dos de otros, como la participación política y la cultura nacional.

Una encuesta del Ministerio del Interior del Gobierno de Chile a inmigrantes regionales (de Perú, Bolivia, Co-
lombia, Ecuador y Argentina), reporta una positiva evaluación de los servicios de salud para las mujeres, pero
no para los hombres. Solo los peruanos y bolivianos encuentran la salud local mejor que la de sus países.
Todos los hogares con hijos reportan asistencia a colegios. La vivienda es el sector menos satisfactorio para
los inmigrantes en términos de acceso y costo, pero la precariedad habitacional es acotada a peruanos y boli-
vianos que arriendan piezas. Un 45% debe compartir un baño para 7 personas. El hacinamiento se estimó en
16% total y sube al 18% en Santiago. La vulnerabilidad al delito es elevada: uno de cada cuatro colombianos
y uno de cada tres peruanos y bolivianos ha sufrido delitos. Robo por sorpresa en el caso de las mujeres, y
robo con violencia en los hombres. La vulnerabilidad al delito es mayor en el norte (41%) que en Santiago
(20%). Cerca de un 45 por ciento de los migrantes evita caminar por las calles de su barrio (MINTER, 2009).

Las entrevistas a expertos universitarios de Europa marcan la ruta del creciente peso que cobran los inmigran-
tes en agendas públicas:

“Los inmigrantes en Europa son un tema de interés municipal, ya que el gasto público social se asigna a la po-
blación desde el nivel central y es indiferente del origen de estas. Ellos reciben ayuda en vivienda, demandas
de mediación y orientación jurídica. La mayoría de los gobiernos locales han instalado oficinas de atención a
inmigrantes”. En España el fenómeno se desplaza de grandes urbes a ciudades satélite, por costos, y surgen
comercios especializados en productos para inmigrantes” (Elisa Brey, Investigadora en Inmigrantes y Ciuda-
des, Universidad Complutense de Madrid).

“Los inmigrantes son parte central de las demandas por nuevas políticas micro, ya no más políticas nacionales
de arriba hacia abajo, sino políticas locales que reconocen la necesidad de corregir sesgos anti-migraciones
muy fuertes de los gobiernos centrales. A escala urbana (los inmigrantes) están cruzados por muchos con-
flictos de uso del espacio y son más bien un problema de deterioro por la concentración y congestión que les
acompaña” (Marcelo Balbo, Cátedra UNESCO en inmigraciones IUAV).

“La crisis europea ha significado la pérdida de empleos asalariados a los inmigrantes, que han debido em-
prender negocios contrayendo créditos con bancos especializados en inmigrantes… sus comercios son muy
fuertes en Italia y reconocen variantes exóticas y otras miméticas” (Dr. Adriano Cancelleri, IUAV Italia).

La globalización es la emergencia de una sociedad con menores costos de viajes o sin costos, tiempo de flujo
de información que antecede o sucede a los desplazamientos, transformando a la migración en un compo-
nente sistémico de la globalización. Los gobiernos locales buscan el comercio internacional de la globaliza-
ción pero no la inmigración, siendo sistemas imbricados. Los gobiernos locales logran el éxito a nivel mundial
cuando desarrollan prácticas inclusivas en esta faceta y miran los nexos de migración con inclusión/exclusión,
uso del espacio urbano, reformas ancladas en derecho a la ciudad de todos, educación ciudadana, y manejo
del impacto del desarrollo urbano en barrios con inmigrantes (Balbo, 2005).

Estos cambios de problemática se acompañan de otros, por los cuales las demandas de política pública que
plantea la migración internacional se trasladan del Estado central a las municipalidades, las que deben formular
estrategias para su inclusión, prevención de su impacto en términos de marginalidad, y desarrollar capacidades
de información y promoción de cooperación con asociaciones (PNDU, 2008).

La gestión migratoria actual se caracteriza por la apertura a la inmigración y a la vinculación con los emigrados
chilenos. Hoy Chile ha adoptado una política de “fronteras abiertas”. En educación, desde 1995 existe una
normativa del Ministerio de Educación, que establece que todos los niños inmigrantes sean aceptados y matri-

21
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

culados en los establecimientos del país. Además, existen gestiones para el acceso a la educación pre-escolar,
coordinada por la JUNJI y el Ministerio del Interior. En vivienda, la preferencia por la modalidad de arriendo por
sobre la casa propia ha postergado el tema. En el sector salud, solo en los años recientes se ha planteado
legislar y generar medidas para garantizar el derecho a la salud de la población inmigrante. Como tareas actual-
mente en desarrollo, destacan la integración de las mujeres migrantes embarazadas a los sistemas de salud,
y las prestaciones de FONASA a los extranjeros solicitantes de refugio. Un aspecto transversal a todos los an-
teriores, es el déficit de iniciativas enfocadas en descentralizar la política migratoria hacia los gobiernos locales
y municipales. Los principales problemas operativos se manifiestan en que no existe una visa que designe la
condición migrante, por lo tanto, no se reconoce a aquellos que vienen en busca de trabajo al país, y en conse-
cuencia deben adaptarse a otras categorías, como turistas, residentes permanentes o residentes temporales.
Esto finalmente obstaculiza el proceso administrativo para su regularización en el país y fomenta la ilegalidad.
Además, se plantea la necesidad de considerar los principios de no discriminación y de integración, a través del
mejoramiento de programas que permitan la integración en el barrio y la comuna (Cano et al., 2009).

En Chile, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo es uno de los mayores inversores en vivienda y espacios públi-
cos, y después de décadas concentrado en producir viviendas masivamente, hoy se enfoca en el desarrollo de
barrios con base en programas piloto creados en el 2006: Programa de Regeneración de Barrios “Quiero Mi Ba-
rrio” (PQMB). La entrevista realizada a la encargada nacional, Claudia Bustos, destacó que los inmigrantes inter-
nacionales (peruanos, bolivianos, ecuatorianos) han estado presentes desde el programa piloto 2006-2010, en
los barrios desde Atacama hacia el norte, pero desde el 2010, cuando el programa realiza una nueva selección
de barrios “los equipos de barrios de Yungay en Santiago y de ciudades del norte, empiezan a demandar orienta-
ción sobre cómo trabajar los proyectos con estos grupos… en especial la incorporación de barrios patrimoniales
ha generado la necesidad de una reflexión de cómo adaptar programas al comercio y diversidad demográfica”.

“La opinión creciente es que los inmigrantes y comercios son parte de una diversidad propia de barrios, donde la
economía se dinamiza pero de modo excesivamente informal, invadiendo veredas, sean chilenos o extranjeros,
generando conflictos potenciados por las intervenciones. Asimismo, los inmigrantes generan la necesidad de
perfilar la componente social del programa que antes era muy secundario y asistencial, y hoy debe poder aten-
der demandas de mediación vecinal y convivencia comunitaria, en especial cuando hay inmigrantes y mezclas
de vecinos con diferentes prácticas de uso del espacio público y extroversión. También hay que mirar a los in-
migrantes internacionales como otro grupo vulnerable, e incluirlos en grupos focales especiales de planificación
participativa. En Alemania el programa “Ciudad Social” intervenía las escuelas y centros de jóvenes donde se
concentraban migrantes, por medio de una trabajadora social muy presente como visitadora social, mucho más
que la intervención física (Claudia Bustos, Encargada Nacional Programa de Recuperación de Barrios).

¿Cómo se percibe a nivel de gobiernos locales el fenómeno?

En el caso del municipio de Santiago, que hacia el año 2012 se estima localiza 40.000 migrantes en la comu-
na, siendo la comuna que concentra la mayor cantidad de inmigrantes y además la que más creció en el último
periodo inter censal, existe una oficina de atención a inmigrantes hace años, pero la administración reciente
de la alcaldesa Carolina Tohá Morales, viene a enfatizar las unidades de empleo, salud, educación y vivienda,
dirigidas a extranjeros en un marco o ejemplo de agenda local que prioriza las cuestiones de diversidad, mino-
rías y desarrollo de barrios comerciales y patrimoniales en alianza con otros municipios de la corona central.

“En Santiago centro se percibe una creciente aglomeración de inmigrantes en actividades económicas orga-
nizadas en dos bloques: comercios sin residencias y las organizadas alrededor de la residencia en barrios
con migrantes y de migrantes. Desde la perspectiva económica, los barrios con migrantes más notorios son
Franklin, Meiggs extensión, llámalo Estación Central, Exposición… Desde otra perspectiva, más residencial,
aparecen los barrios Brasil-Yungay como en infinidades de centros históricos del mundo, en una zona dete-
riorada. Respecto a las demandas de políticas de integración social de inmigrantes extranjeros se percibe
una prioridad en la convivencia y se relativiza la posibilidad de construir identidades barriales desde la sola

22
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

presencia funcional de los inmigrantes. Estos se definen por una construcción externa de identidad a partir de
nuestro rechazo, y por lo tanto tienden a crear grupos de identidad entre ellos, para una autodefensa, para ha-
cer identidad y no sentirse solos, lejos de su tierra. Muchos vienen motivados por ganar mejores condiciones,
y por lo tanto tienen a la vez una tarea funcional que es ganar más dinero, pero anclados en una identidad
grupal que no es necesariamente del barrio, porque esa historia no es de ellos. No creo que el peruano se
identifique con Yungay; creo que es una localización funcional que tiene que ver con una oferta de vivienda”
(Entrevista a Álvaro Bustos, Gerente Innova Santiago).

En Iquique el municipio dispone de oficinas indígenas y de multi-culturalidad, es una ciudad que se ve muy di-
namizada por su rol de ciudad de frontera y zona franca. Se percibe que la gran mayoría de los peruanos y bo-
livianos llegan por razones económicas y se consolida una convivencia armoniosa pero sin integración. Centro
y periferia atraen inmigrantes peruanos y bolivianos por igual, pero el centro está en decadencia urbanística,
no por los inmigrantes, sino que por la saturación en la ciudad de un dinamismo inversor con explosión demo-
gráfica y flujos de inmigrantes recientes más pobres y con orígenes diferentes (colombianos y ecuatorianos).

“Los valores de migración fronteriza en esta región, históricamente han sido más altas que el nacional. No
podría decir que hay integración, pero sí hay convivencia que atraviesa todas las clases sociales. El barrio
boliviano es donde están todos los buses que llegan directamente de La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí,
de distintos puntos, y esa gente viene básicamente a comerciar. Es una plataforma (de población móvil), en
términos que hay residenciales, hay servicios de comida, casa de cambio, venta de pasajes de buses, que
están esperando a los comerciantes. En Alto Hospicio ya hay bastantes bolivianos y peruanos. La tugurización
está ocurriendo principalmente en el centro de Iquique pero tiene que ver solo con el abandono del centro”
(Entrevista Marcela Tapia, Académica Universidad Arturo Prat, Iquique).

“La situación de los colombianos en Iquique es comparativamente más frágil que los peruanos y bolivianos.
Muchos entran ilegalmente desde Bolivia, van a acceder a refugio después de que se les oriente un poco, pero
(recién llegados) quedan deambulando en la ciudad. Ellos trabajan aquí en lo que nadie quiere, porque aquí todos
los jóvenes migran a la minería y a la Zofri (zona franca de Iquique), no hay mano de obra para asesora del hogar.
El migrante está ocupando un espacio… por ejemplo los recolectores de basura acá en Iquique los más son los
colombianos”. Los ecuatorianos pasaron desapercibidos porque son los profesionales. Aquí los profesionales de
la salud municipalizada, la gran mayoría son migrantes. Aquí, por ejemplo, hay médicos colombianos, ecuatoria-
nos. Hay un convenio Andrés Bello que les permite trabajar acá en todo Chile. Están salvando la salud munici-
palizada los profesionales extranjeros. También hay médicos cubanos, peruanos. Los primeros ecuatorianos que
llegaron ya están en la salud privada. El problema en Iquique es la cobertura de políticas. La municipalidad tiene
talleres, pero tienen que ir con su visa definitiva para acceder a los beneficios de la municipalidad. Estoy hablando
con la municipalidad por un plan de vivienda y me han dicho que es con visa definitiva. Hay casos en los que han
rechazado a gente en el hospital sin documentos” (Francisca Murillo, Pastoral Migrante de Iquique).

Gran Valparaíso es el caso de menor presencia de comercios de inmigrantes, pese a que se conjugan una serie
de factores teóricamente favorables por ser ciudad patrimonio de la humanidad UNESCO. “En Valparaíso antes
no había población de origen africano y hoy sí se ve gente de color. Hubo un grupo de haitianas que vivieron
allegadas pero les fue mal porque no encontraban trabajo, entonces hay un problema que es para la población
local en general. Valparaíso tiene poca movilidad laboral, entonces eso se agrava para los extranjeros. La gentri-
ficación del lugar que se aburguesa tiene más que ver con países más avanzados” (Entrevista a Alexandra Garín,
urbanista, Municipalidad de Valparaíso).

“La Quinta Región creo que es diferente, Valparaíso por una parte tiene una cultura desde sus orígenes cosmo-
polita. Yo creo que la presencia de migrantes, ya sean europeos o africanos o latinoamericanos no es rara. Esta
es una ciudad que tiene muchos extranjeros, hay muchos estudiantes extranjeros, es muy cotidiano encontrarse
con estudiantes extranjeros en las calles, que hablan otros idiomas, europeos y latinoamericanos. Por otra parte,
los latinos; se ven mucho, de otros países. Valparaíso en la noche tiene bohemia de gente que viene de otras

23
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

partes, de marinos, de toda la actividad portuaria. Entonces esta ciudad es muy abierta a eso, históricamente”.
(Entrevista a Paula Quintana, Ex-Ministra de Planificación 2006-2010, hoy Concejal Municipalidad de Valparaíso)

¿Qué nuevas claves de política pública muestran las políticas del hemisferio norte? En Europa, el mejoramiento
y revitalización de barrios con inmigrantes es una tendencia muy fuerte que suma programas de España, Ingla-
terra, Francia, Alemania y Holanda. Los barrios centrales deteriorados en Europa demandan regenerar y recu-
perar el espacio interior ante la globalización económica, buscando mejor mezcla de usos de suelo y una nueva
política urbana inclusiva. Para Musco (2009) los proyectos deben conciliar dimensiones arquitectónica, espacial,
ecológica, social, ocupacional y laboral. Para Bruquetas et al. (2005), la integralidad exige discriminación positiva
de colectivos vulnerables en el territorio y no solo pensar obras que atraigan desarrollo económico.

Cuadro N° 1.7. Programas de regeneración de barrios en Europa.


Programas Grupo Objetivo Características de la
intervención
Proyecto URBAN Unión Europea, Dinamarca Pauta de crecimiento de la ciudad; Periferia: regeneración
(Musco, 2009) calidad anillos centro y suburbio de barrio estación ferroviario

Centro: regeneración de toda
la ciudad histórica

Programa URBAN, España Barrios con desempleo, pobreza, Acciones de Espacio Público
(Bruquetas et al., 2005) necesidad de reconversión, bajo nivel y proyectos sociales
de educación, inmigrantes, crimen

Estado-Municipio- Comunidad

Políticas de la Ciudad, Francia Áreas con problemas sociales Intervención realizada por
(Bruquetas et al., 2005) que solicitan el programa una comisión ejecutiva de los
participantes y por un equipo
de trabajo

Iniciativa de Desarrollo Tres áreas metropolitanas Acción integral en cuanto que


Metropolitana, Suecia, Storstadssatsningen (Estocolmo, Göteborg y Malmö), implica la participación de
(Bruquetas et al., 2005) e incluye 24 grandes bloques de una multiplicidad de actores.
viviendas sociales en Coordinado por la Oficina de
barrios desfavorecidos Asuntos Metropolitanos

Ciudad Social, Alemania Vulnerabilidad social vinculada Vivienda, desarrollo de


(MINVU, 2008) a un territorio, y no a individuos ciudad, salud, trabajo,
según indicadores de desempleo, familia, economía, seguridad,
población inmigrante, cobertura juventud, inmigrantes. Fuera
ayuda social, viviendas vacías del marco sectorial, se
realizan proyectos a través
del Fondo Social Europeo.
La ciudad elabora un plan
estratégico con empresas y
ciudadanos

Fuente: elaboración propia con basada en las referencias señaladas por programa.

En USA, surgen proyectos públicos que buscan promover los aportes de inmigrantes y comprender la forma
que estas empresas contribuyeron al desarrollo de sus barrios y mejoraron la calidad de vida, especialmente
en ciudades industriales que entraron en crisis por la restructuración económica y se volvieron poco atractivas
para grandes inversionistas privados (Borges-Mendezet al., 2005: 1-2).

24
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Activos y vulnerabilidad social, Aportes al estudio de las estrategias de movilidad e integración


social de inmigrantes internacionales urbanos
Rubén Kaztman K

Pese a que Chile no se encuentra entre los principales destinos de las migraciones internacionales, el
crecimiento reciente del volumen de extranjeros residentes en sus grandes ciudades, ha elevado el inte-
rés académico y político por conocer sus características y, en particular, las estrategias de integración y
movilidad social de sus sectores más vulnerables. Estas notas buscan recortar y articular aquellos aspec-
tos de las teorías generales que tratan los problemas de integración social y económica de los migran-
tes internacionales en las grandes ciudades, de modo de optimizar la interpretación de algunos rasgos
específicos de la inmigración reciente en Chile. Con ese propósito se explora el potencial heurístico del
enfoque AVEO (Activos, Vulnerabilidad y Estructura de Oportunidades).

a. Aspectos generales de la inmigración internacional en Chile

Cuando se lo compara con países de industrialización temprana, como USA, Canadá y buena parte de
los europeos, Chile aparece en una posición muy baja como destino de la migración internacional. En
efecto, las estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas revelan que para el 2010 la
población extranjera constituía solo un 1,9% del total de la población chilena, mientras que esa proporción
era de 3,6% en Argentina, 10,5% en Costa Rica, 10,5% en Holanda, 10,7% en Francia, 13,5% en USA y
21,3% en Canadá (ONU, 2009). Pese a ello, entre el año 2002 y 2012 se produce un fuerte crecimiento
de los extranjeros en Chile que pasan de 184.464 a 339.536, un alza del 84.1% que contrasta abierta-
mente con el 10% de crecimiento de la población general en el mismo periodo.(10) La marcada tasa de
crecimiento que registra este fenómeno en los últimos años convoca hoy día el interés de científicos
sociales y autoridades nacionales reflejando una doble preocupación, por la incidencia de los migrantes
extranjeros en distintos aspectos de la sociedad chilena, así como por la incidencia de la sociedad chilena
sobre las condiciones de vida de los inmigrantes. Las reflexiones aquí presentadas fueron elaboradas
como contribución al marco conceptual de un estudio Fondecyt, que en el marco de esas preocupaciones,
tiene como propósito mejorar la comprensión de las estrategias que utilizan los inmigrantes extranjeros
de menores recursos, con el fin de superar su vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión social en las
grandes ciudades chilenas.

La delimitación del objeto de estudio

El estudio mencionado está focalizado en una categoría de inmigrantes que surge del cruzamiento de al
menos dos criterios. Primero, debe pertenecer a una categoría nacional o étnica cuyos rasgos visibles
-físicos o de comportamiento- lo hacen vulnerable a la discriminación. Segundo, debe desempeñarse
como trabajador por cuenta propia o pequeño empleador en comercio o servicios.

Con respecto al primer criterio, se parte del supuesto que en los centros urbanos chilenos existen masas
críticas de extranjeros que por su aspecto físico, lenguaje y costumbres son clasificados por la población
nativa como miembros de categorías sociales pasibles de discriminación. Tal disposición responde a
estereotipos, esto es, a imágenes que soslayan los rasgos intrínsecos de las personas y las ubican en
categorías con configuraciones fijas de virtudes y/o defectos. Tanto por los problemas que les plantean a
los migrantes en el mercado de trabajo -principalmente la falta de reconocimiento por parte de los emplea-

10 Elaboración propia a partir de datos oficiales del INE para el Censo 2012.

25
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

dores de sus talentos y calificaciones-, como por las barreras que imponen al surgimiento de sentimientos
de empatía y, en general, al mejoramiento de la calidad de la interacción entre nativos y migrantes, estas
imágenes obstaculizan la asimilación de los migrantes a las sociedades receptoras.

La elección del segundo criterio se relaciona con lo recién expuesto. Debido tanto al desconocimiento
como a prácticas discriminatorias que subestiman sus calificaciones y reducen sus oportunidades de ac-
ceso a los empleos formales, una porción significativa de los extranjeros en el país procura sus ingresos
en actividades tales como los microemprendimientos, cuya puesta en marcha depende más de su iniciati-
va y de los apoyos de sus propias comunidades de origen, que del aprovechamiento de las vías formales
que ofrece el mercado para la obtención de ingresos.

El desempeño de ese tipo de actividades suele aportar a la integración social de los migrantes a la socie-
dad receptora por al menos dos vías. Por un lado, como fuente de ingreso y por ende de movilidad social.
Por otro, como eventual desactivador de las imágenes que construye la comunidad nativa sobre las mi-
norías extranjeras vulnerables, dado que muchas veces las mismas oportunidades de interacción cara a
cara, asociadas al desempeño de esas actividades, ayudan a que los nativos identifiquen y reconozcan
rasgos virtuosos en algunas características de los inmigrantes.

Para aclarar esta última afirmación debe tenerse en cuenta que, en la imagen pública, los microempren-
dimientos que funcionan de manera estable suelen percibirse como muestra de capacidades, de iniciativa
y de disposición a invertir esfuerzos personales y/o familiares mayores que la que se perciben entre los
asalariados. El hecho que la población nativa se identifique y se reconozca en ambos atributos, ayuda a
desactivar estereotipos negativos ligados al origen nacional o étnico de los migrantes. Segundo, la buena
marcha de los micro-emprendimientos de los migrantes, es también una indicación de su capacidad para
encontrar un nicho de mercado y para establecer, a través de esa actividad, un patrón de interacción esta-
ble con los nativos de la ciudad. Aún aceptando que esos patrones puedan quedar totalmente confinados
a los vínculos de mercado, no hay duda que los espacios de convivencia asociados a estas experiencias
facilitan el reconocimiento de las virtudes intrínsecas de los extranjeros y atemperan los temores hacia
ellos, aportando de este modo a la modificación de sus imágenes y a su progresiva aceptación como
conciudadanos.

En el mismo sentido, Stefoni (2001), afirma que “la integración cultural, si bien exige el reconocimiento y
aceptación de la diferencia, se funda en una intersubjetividad que permite reconocerse también en aque-
llos elementos compartidos entre los sujetos” y menciona, como ejemplo, la progresiva atracción de los
chilenos por la preparación y degustación de platos como el cebiche y el ají de gallina peruanos.

Como se mencionó más arriba, además de los requerimientos legales de residencia y de acreditación
de calificaciones, la incorporación de los inmigrantes extranjeros como asalariados formales, suele verse
obstaculizada en los mercados urbanos por los estereotipos que se forma la población local con respec-
to a la población de distintos orígenes nacionales, pero también porque en algunos casos los mismos
enclaves étnicos disfrazan la explotación capitalista, organizando las relaciones laborales en términos
de reciprocidades étnicas, que ocultan o minimizan las desigualdades de clase (Portes & Jensen, 1989),
o porque los inmigrantes son sometidos a prácticas laborales semi-esclavizantes en talleres informales
clandestinos, por patrones nacionales o extranjeros que aprovechan la condición ilegal en que se encuen-
tran.

b. Aspectos seleccionados de las migraciones internacionales

El contexto actual de las migraciones internacionales

Los procesos de globalización y el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, están

26
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

afectando dimensiones importantes de las migraciones internacionales. Entre ellas, activan aspiraciones
por mejoramiento de las condiciones de vida, reducen los costos emocionales que pueden causar los
cambios de país de residencia y aumentan la visibilidad de las oportunidades de trabajo y de acceso a
servicios en otras sociedades, así como de los costos ligados al aprovechamiento de esas oportunidades.

Una de las tendencias más relevantes para la generación de esos cambios es la agudización del “efecto
demostración”. Con la globalización de las comunicaciones, las poblaciones de los países de capitalismo
tardío están crecientemente expuestas al consumo, a los estilos de vida y a la extensión de los derechos
políticos y sociales que ejercen las poblaciones en las sociedades de capitalismo temprano. Esto se
traduce en una formidable expansión de las aspiraciones por mejoras en la participación en el progreso
material, y también en el fortalecimiento de la legitimidad de las demandas a los gobiernos por el estable-
cimiento de condiciones que permitan el ejercicio efectivo de la ciudadanía.

Ya sea por las rigideces de sus estructuras de clase o por la pobreza de sus economías locales, la mayo-
ría de los países de bajo desarrollo relativo enfrentan grandes dificultades para satisfacer las expectativas
emergentes. La consecuente profundización de sentimientos de privación relativa estimula la propensión
a migrar (Portes et al., 2002; Portes & Jensen, 1989; Portes, 2001).

Una segunda vía de transformación es la drástica reducción de los costos sociales y emocionales ligados
al alejamiento de los lugares de origen. Por un lado, las continuas innovaciones tecnológicas abaratan
las comunicaciones con parientes y amigos en diferentes espacios geográficos, lo que reduce los riesgos
de desvinculación con los grupos primarios. Por otro, el rápido crecimiento de sistemas eficientes para el
envío periódico de remesas de dinero, facilita el mantenimiento de aportes regulares a la subsistencia de
familiares en los países de origen (R. Grande Martin, Remesas, Crisis económica y Desarrollo en América
Latina. Presentación en Universidad de Santiago de Compostela, 16-18 de septiembre, 2010).

Nótese que esas circunstancias contrastan abiertamente con la experiencia de los migrantes europeos
que llegaron en forma masiva a distintos países de América en las primeras décadas del siglo XX. Una
imagen de los momentos de la partida de aquellos inmigrantes, que se difundió y popularizó en Argentina
de aquel entonces, recogía una de las frases con que los familiares y amigos despedían a los italianos
que se embarcaban para estas tierras: “…Se non ti vedo piú, felice morte…” (11). La frase sintetiza de
manera dramática lo que implicaba ese viaje para el mantenimiento de redes primordiales subrayando el
alto riesgo de no verse nunca más.

Obviamente, la probabilidad de mantener contactos no se debía solamente a la extensión de la distancia


recorrida. Cuando se evalúan esas probabilidades desde el escenario de las migraciones actuales, queda
claro el impacto de las transformaciones en la conectividad vinculadas al reemplazo de los intercambios
postales por las múltiples vías de comunicación que abren los espacios virtuales. También queda clara la
progresiva reducción de los costos relativos del transporte aéreo y sus efectos en la sustancial ampliación
de las poblaciones con capacidad económica para trasladarse.

En tercer lugar, la globalización de las comunicaciones aumenta la visibilidad, tanto de las oportunidades
que brindan distintos países para mejorar las condiciones de vida, como de lo que se requiere, en cada
caso, para hacer un uso provechoso de esas oportunidades. De este modo, los potenciales migrantes
cuentan hoy día con más información que en el pasado para ponderar los costos y riesgos relacionados
con su incorporación a otras sociedades, en la medida que conocen más acerca de las oportunidades y
apoyos disponibles en cada lugar así como de los retornos que razonablemente pueden esperar de esas
iniciativas.

El reconocimiento de las múltiples vías a través de las cuales las transformaciones tecnológicas aso-
ciadas a los procesos de globalización impactan los fenómenos migratorios, inspira un importante giro

11 “…Si no te veo más, que mueras feliz…” (Nota del editor).

27
se está desplazando hacia el examen de las “comunidades transnacionales” (Ramírez Gallegos y Ramí-
rez, 2005). El giro implica una focalización en las dinámicas que llevan a la formación de redes, donde
participan individuos tanto de las sociedades de origen como las de destino. También implica reconocer
que los migrantes pueden hoy día evaluar las oportunidades que se presentan en distintas sociedades,
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago
con menor temor que en el pasado a la pérdida de vínculos primarios, liberando de ese modo la decisión
de migrar por factores ajenos a las ventajas relativas de cada destino. Como afirma Portes, “el traslado
al extranjero es económicamente
analítico en el marco de referencia benéficocon que para
se la mayordichos
observan partefenómenos.
de los migrantesEn efecto,ytradicionalmente
sus familias. De no ser
así, no emprenderían
dominado por laelpreocupación
viaje” (Portes, por losA.problemas
2007a). de “asimilación” en los países receptores, dicho marco
se está desplazando hacia el examen de las “comunidades transnacionales” (Ramírez Gallegos y Ramí-
rez, 2005). El giro implica una focalización en las dinámicas que llevan a la formación de redes, donde
Cuando los fenómenos
participan migratorios
individuos tanto de lasson observados
sociedades desde
de origen comoesta óptica,
las de resulta
destino. Tambiénevidente la utilidad de con-
implica reconocer
centrar laque
búsqueda de explicación a las diferencias en los comportamientos migratorios,
los migrantes pueden hoy día evaluar las oportunidades que se presentan en distintas sociedades, utilizando como
estrategiacon
analítica la consideración
menor temor que en el pasado simultánea
a la pérdida de los contextos
de vínculos primarios,deliberando
origen de
y destino.
ese modo Se presta atención
la decisión
de migrar por factores ajenos a las ventajas relativas de cada destino. Como afirma Portes,
especial a las implicaciones que ello tiene, la disposición a participar en redes de connacionales en los “el traslado
al extranjero es económicamente benéfico para la mayor parte de los migrantes y sus familias. De no ser
lugares de destino y en el tipo de redes que se constituyen (González Gil, 2007; Gavazzo, 2008).
así, no emprenderían el viaje” (Portes, A. 2007a).

Cuando los fenómenos migratorios son observados desde esta óptica, resulta evidente la utilidad de con-
centrar la búsqueda de explicación a las diferencias en los comportamientos migratorios, utilizando como
Posiblesestrategia
aportesanalítica
de las lamigraciones internacionales
consideración simultánea a las sociedades
de los contextos receptoras
de origen y destino. Se presta con menciones
atención
especial
al caso chileno. a las implicaciones que ello tiene, la disposición a participar en redes de connacionales en los
lugares de destino y en el tipo de redes que se constituyen (González Gil, 2007; Gavazzo, 2008).

El examen de algunas características básicas de los inmigrantes, como su perfil demográfico, sus califi-
caciones, su tipo de inserción en el mercado laboral y su motivación de logro, permite iluminar áreas en
Posibles aportes de las migraciones internacionales a las sociedades receptoras con menciones
las que dicha población puede contribuir al desarrollo de la sociedad receptora.
al caso chileno.

Dada la sobre representación


El examen de trabajadores
de algunas características básicasjóvenes entre loscomo
de los inmigrantes, inmigrantes internacionales,
su perfil demográfico, con menos
sus califi-
niños y menos ancianos
caciones, su tipo deque en la en
inserción población
el mercado local, elyefecto
laboral demográfico
su motivación de logro,neto deiluminar
permite su llegada
áreasaenun país se
refleja enlas
unque dicha población
cambio puede
en el peso contribuir
relativo al desarrollo
de la población deen
la sociedad receptora.
edad activa sobre la población total. El cuadro
siguiente Dada
refleja esos representación
la sobre diferencialesdeentrabajadores
la distribución etaria.
jóvenes entre los inmigrantes internacionales, con menos
niños y menos ancianos que en la población local, el efecto demográfico neto de su llegada a un país se
refleja en un cambio en el peso relativo de la población en edad activa sobre la población total. El cuadro
siguiente refleja esos diferenciales en la distribución etaria.

Cuadro N° 1.8: Estructura etaria de la población nacida en Chile y la población residente en el


país pero nacida en el extranjero.
Cuadro N° 1.8: Estructura etaria de la población nacida en Chile y la población residente en el
país pero nacida en el extranjero.

Edad % población nacida en Chile % población extranjera en Chile


0-14 Edad 21,3
% población nacida en Chile % población extranjera en Chile 14
15-39 0-14 21,3 37,4 14 57,5
40-64 15-39 37,4 31,0 57,5 23,9
65 y más40-64 31,0 10,3 23,9 4,6
65 y más 10,3 4,6
Total Total 100 100 100 100
Fuente: elaboración propia en
Fuente: elaboración base
propia enabase
Casen 2011.
a Casen Las
2011. categorías
Las fueronconstruidas
categorías fueron construidas en base
en base a la siguiente
a la siguiente pregunta: pregunta: cuando usted
cuando usted
nació, ¿En
nació, qué
¿En quécomuna
comuna oopaís
paísvivía
vivía su madre?
su madre?

La presencia de los inmigrantes internacionales rejuvenece a la sociedad anfitriona, reduce sus tasas de
La presencia de los inmigrantes internacionales rejuvenece a la sociedad anfitriona, reduce sus tasas de
dependencia y amplía la vigencia de su “bono demográfico”. En Chile ya operan estos efectos, aunque el
dependencia y amplía
escaso peso de lala vigencia de su “bonohace
migración internacional demográfico”. En Chile
que su gravitación sobre ya operan estos
la población efectos,
total del país seaaunque el
escaso peso de lasignificativa.
aún poco migración internacional hace que su gravitación sobre la población total del país sea
aún poco significativa.
La eventual incidencia de los inmigrantes en los niveles de calificación de la mano de obra en los países
de destino, está fuertemente condicionada por el tipo de demanda de sus mercados de trabajo. En Chile
La eventual incidencia de los inmigrantes en los niveles de calificación de la mano de obra en los países
de destino, está fuertemente condicionada por el tipo de demanda de sus mercados de trabajo. En Chile
28

28
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

operan procesos que parecen polarizar


Inmigrantes esa demanda.
internacionales, En
Emprendimiento en un extremo,
barrios lasIquique,
comerciales de profundas transformaciones
Gran Valparaíso y Gran Santiago en
la participación laboral de las mujeres locales e inmigrantes y la creciente diversificación de los servicios,
se combinan con un formidable boom inmobiliario para incrementar la demanda de personal de baja
calificación
operan en los servicios
procesos domésticos,
que parecen polarizar esa de demanda.
peluquería, En unmanicura,
extremo, tareas de limpieza
las profundas de oficinas,
transformaciones en activi-
dadeslaen la construcción,
participación etc.
laboral de lasEllo
mujeresconlleva
locales une incremento
inmigrantes yde demandadiversificación
la creciente de mano dedeobra, de calificación
los servicios,
se combinan
relativamente con
baja, un no
que formidable
se alcanza boom inmobiliario
a cubrir con lapara incrementar
oferta de manolade demanda de personal
obra local. En el otro de extremo,
baja la
calificación en los servicios domésticos, de peluquería, manicura, tareas de
globalización de la sociedad chilena y su fuerte inserción en los mercados internacionales multiplica los limpieza de oficinas, activi-
dades en la construcción, etc. Ello conlleva un incremento de demanda de mano de obra, de calificación
sectores que demandan personal de alta calificación.
relativamente baja, que no se alcanza a cubrir con la oferta de mano de obra local. En el otro extremo, la
globalización de la sociedad chilena y su fuerte inserción en los mercados internacionales multiplica los
Comosectores
se puede
queobservar
demandanen el cuadro
personal siguiente,
de alta los perfiles educativos de los migrantes internacionales
calificación.
en Chile se ajustan más a las dinámicas de los sectores globalizados, lo que puede ser en parte resultado
de la Como
mayorseproporción de jóvenes
puede observar en lasiguiente,
en el cuadro población losextranjera.
perfiles educativos de los migrantes internacionales
en Chile se ajustan más a las dinámicas de los sectores globalizados, lo que puede ser en parte resultado
de la mayor proporción de jóvenes en la población extranjera.

Cuadro N° 1.9: Porcentaje de la Población Económicamente Activa en Chile, por nivel de


instrucción
Cuadro N° 1.9: Porcentajesegún nacimiento
de la Población en el país o en
Económicamente el extranjero.
Activa en Chile, por nivel de
instrucción según nacimiento en el país o en el extranjero.

Nivel de educación % población nacida en Chile % población nacida en extranjero


Sin educación
Nivel de educación 1,1
% población nacida en Chile % población nacida en extranjero 0,7
Sin educación
Educación básica 1,1
21,2 0,7 8,5
Educación
Educación básica
media 21,2
50,4 8,5 52,3
Educación media 50,4 52,3
Educación superior 27,3 38,5
Educación superior 27,3 38,5
TotalTotal 100
100 100 100
Fuente:Fuente:
elaboración propia
elaboración en base
propia a Casen
en base a Casen2011.
2011.Categorías deeducación
Categorías de educación construidas
construidas en base
en base a la pregunta
a la pregunta sobre
sobre nivel nivel educacional
educacional
(Educación básica:
(Educación básica
básica: completa
básica e incompleta;
completa e incompleta;Educación media:media
Educación media: media humanidades
humanidades completa
completa e incompleta
e incompleta y mediaytécnica-profe-
media técnica-profe-
sionalsional
completa e incompleta;
completa e incompleta;Educación
Educaciónsuperior: técniconivel
superior: técnico nivel superior
superior o profesional
o profesional completa
completa e incompleta).
e incompleta).

Si sonSievaluados
son evaluados
comocomo agentesde
agentes decambio,
cambio, los
los inmigrantes
inmigrantes pueden aportar
pueden dinamismo
aportar a la sociedad
dinamismo re-
a la sociedad re-
ceptora. Para ello cuentan a su favor con el vigor de las motivaciones de logro, propias de individuos que
ceptora. Para ello cuentan a su favor con el vigor de las motivaciones de logro, propias de individuos que
tomaron decisiones para modificar sus destinos y ampliar sus opciones de vida.
tomaron decisiones para modificar sus destinos y ampliar sus opciones de vida.
Finalmente, el arribo de migrantes provenientes de países con raíces étnicas o culturales distintas a las
Finalmente, el arribolocalmente,
que predominan de migrantes provenientes
puede de países
contribuir a ampliar con raíces
la riqueza étnicas o cultural.
de la diversidad culturales distintas a las
En algunos
que predominan
casos, como localmente, puede contribuir
los que se comentan a ampliar
a continuación, podríanla ayudar
riqueza de la diversidad
también cultural.
a reforzar vínculos En algunos
y redes
casos, como los
regionales quepaíses.
entre se comentan a continuación, podrían ayudar también a reforzar vínculos y redes
regionales entre países.

B.3. Algunas diferencias entre migraciones transfronterizas y otros tipos de migraciones interna-
cionales.
B.3. Algunas diferencias entre migraciones transfronterizas y otros tipos de migraciones interna-
cionales.
En lo que se refiere a posibles efectos de las migraciones en las sociedades receptoras, resultan parti-
cularmente relevantes los movimientos transfronterizos. En el caso chileno, la mayoría de los extranjeros
En loresidentes en el país
que se refiere proviene
a posibles de países
efectos vecinos.
de las Los datosendelas
migraciones la sociedades
Casen 2001, receptoras,
revelan que más del parti-
resultan
60% del total de extranjeros residentes en Chile habían nacido en Argentina, Bolivia o Perú,
cularmente relevantes los movimientos transfronterizos. En el caso chileno, la mayoría de los extranjerossiendo este
último en
residentes paíselel país
que proporcionaba
proviene de la mayorvecinos.
países proporción de datos
Los inmigrantes.
de laEste hecho
Casen tienerevelan
2001, consecuencias
que más del
significativas sobre las relaciones entre los países, los costos involucrados en el montaje y desmontaje
60% del total de extranjeros residentes en Chile habían nacido en Argentina, Bolivia o
de proyectos migratorios y los mecanismos de asimilación en las sociedades receptoras. ExaminaremosPerú, siendo este
últimoestos
paíspuntos
el quecon proporcionaba la mayor proporción
algún detalle a continuación. de inmigrantes. Este hecho tiene consecuencias
significativas sobre las relaciones entre los países, los costos involucrados en el montaje y desmontaje
de proyectos migratorios
Las fronteras han sidoy históricamente
los mecanismos de asimilación
espacios en las sociedades
de alta sensibilidad receptoras.
en las relaciones Examinaremos
internacionales.
estos puntos con algún detalle a continuación.
En ese marco, las migraciones transfronterizas se visualizan como oportunidades, tanto para el fortale-

Las fronteras han sido históricamente espacios de alta sensibilidad en las relaciones internacionales.
29fortale-
En ese marco, las migraciones transfronterizas se visualizan como oportunidades, tanto para el
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

cimiento de las relaciones como para el surgimiento de conflictos entre países vecinos. El sentido y la
amplitud de esas oportunidades depende del volumen de los desplazamientos, del balance demográfico
resultante y de los acuerdos que se formalizan entre los países, tanto para la cobertura de protecciones
y servicios de los ciudadanos, en uno y otro país, como para el tratamiento y desactivación de los even-
tuales conflictos que se planteen alrededor de la cuestión migratoria.

Segundo, las migraciones pueden tener éxito o resultar en fracasos. En uno y otro caso, los beneficios y
las pérdidas afectan tanto a los migrantes como a las sociedades receptoras. En el caso de los movimien-
tos transfronterizos, los reveses en las experiencias migratorias tienen consecuencias menos gravosas
que otros tipos de movimientos internacionales, porque sus costos son menores, tanto los económicos
referidos al traslado, los emocionales implicados en la ruptura con los lugares de origen y los culturales
ligados al aprendizaje de lenguas y de patrones de convivencia. Estas circunstancias permiten que los
migrantes transfronterizos puedan redefinir sus proyectos vitales y sus países de residencia con mayor
facilidad que aquellos que se comprometen en movimientos migratorios de más largo aliento. Cuando el
migrante percibe barreras para su inserción laboral o su adaptación sociocultural en otro país, el regreso
se presenta como una alternativa accesible de costo relativamente bajo. Así, la apertura relativa de posibi-
lidades de retorno hace que las preocupaciones sobre el carácter definitivo o no de la experiencia, pesen
menos que en otros casos sobre las decisiones migratorias. Con ello también se reducen las posibles
cargas de responsabilidades sobre los Estados ante procesos frustrados de incorporación de migrantes.

Tercero, las mismas reflexiones anteriores permiten anticipar que, a igualdad de configuraciones de acti-
vos, las migraciones transfronterizas plantearían a la sociedad receptora menos problemas de adaptación
y asimilación que los que pueden plantear poblaciones no fronterizas. Las afinidades lingüísticas y cultu-
rales lubrican los contactos entre nativos y extranjeros y tornan más permeables las eventuales barreras
a la asimilación del migrante.

c. Enfoque AVEO: posibles aportes al estudio de las migraciones internacionales.


Un modelo analítico para explicar las estrategias de los migrantes internacionales de bajo
estatus para superar su vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión social donde arriban.

El enfoque AVEO (Activos, Vulnerabilidad y Estructuras de Oportunidades) resulta útil para explorar las
estrategias de los migrantes internacionales de bajo estatus y superar su vulnerabilidad a la pobreza y a
la exclusión social en las ciudades a las que arriban (Kaztman, 1999 et al). La metodología implícita en
el enfoque AVEO, da prioridad a la indagación de las condiciones, bajo las cuales la movilización de sus
configuraciones de activos permite a individuos y hogares un buen aprovechamiento de las oportunida-
des que brindan el Estado, el mercado y la comunidad, con el fin de mejorar sus condiciones de vida de
manera significativa. La noción de activos (en capital físico, financiero, humano y social) ofrece un cuerpo
sistemático de ideas para observar los grados variables de posesión, control e influencia que los individuos
tienen sobre esos recursos y las estrategias que desarrollan para movilizar, invertir y transformar un tipo de
capital en otro.

El estudio de la vulnerabilidad de migrantes internacionales con estatus bajo en la sociedad receptora,


plantea interesantes desafíos al enfoque AVEO. Porque cuando se compara a los miembros de la pobla-
ción nativa con configuraciones de activos similares, resulta evidente que para los inmigrantes que se
encuentran en sus primeras etapas de afincamiento, buena parte de la estructura de oportunidades de
la sociedad local es prácticamente infranqueable, y por lo general esas barreras se presentan en torno al
aprovechamiento de oportunidades controladas por el mercado y por el Estado.

En el caso del mercado, las barreras para una adecuada inserción provienen de la resistencia de de los
empleadores y de los agentes inmobiliarios (muchas veces alimentadas por estereotipos), de problemas
vinculados, por la falta de referencias laborales en el país de arribo o bien por la legalización de la estadía,

30
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

que se condiciona por la obtención de un contrato de trabajo o de arrendamiento.

En el caso del Estado, gran parte de las dificultades para acceder, tanto a las prestaciones, como a los be-
neficios de su acción reguladora en el funcionamiento de los mercados, se desprenden, por un lado, por la
fragilidad de los vínculos de los migrantes internacionales con el mundo del trabajo, y por otro, por la ausen-
cia o debilidad de su estatus ciudadano en el país receptor y, consecuentemente, por el bajo peso relativo
y la escasa visibilidad de sus problemas específicos, en el escenario de las demandas que enfrentan las
agencias públicas de acción social.

Al respecto, debe tenerse en cuenta que el estatus ciudadano puede constituir una fuente de diversos
activos: de capital financiero (por ej., asignaciones familiares), capital físico (por ej., derecho a vivienda y
elegibilidad en programas de crédito estatal) y hasta social (por ej. acceso a redes clientelares), lo que hace
que las políticas de ciudadanía influyan de manera significativa en la distribución de activos sociales y del
bienestar general de la población. A su carácter de principal fuente de activos ciudadanos, el Estado adicio-
na su rol fundamental como regulador por excelencia de las otras dos esferas de producción y distribución
de activos: el mercado y la comunidad. La regulación de las asociaciones, de las formas de movilidad en
las ciudades, de los límites del “enclosure” residencial, del salario, de las relaciones capital-trabajo, y en
ocasiones de los precios en el mercado, lo transforman en un actor central para entender la distribución de
activos (12).

Al igual que en el “Asset vulnerability approach” (Moser, 1997), una de las innovaciones del enfoque AVEO, es
imaginar la presencia de pasivos entre los pobres y los indigentes, lo que enfatiza el análisis de las estrategias
de movilización de los escasos activos que estos grupos poseen y ponen en funcionamiento para mejorar sus
condiciones de vida o para enfrentar situaciones adversas. Desde ese punto de vista, el análisis de la situa-
ción de vulnerabilidad de los migrantes internacionales de bajo estatus, plantea la necesidad de un giro en la
identificación de los activos de mayor interés analítico.

De hecho, buena parte de las historias exitosas de migrantes internacionales, tiene que ver con las capacida-
des colectivas que tienen para innovar en la construcción de estructuras de oportunidades, ajustadas a sus
configuraciones de activos. Me refiero en particular a sus capacidades para constituir redes, cuyo funciona-
miento pueda ayudar a superar las barreras que encuentran en el acceso a las estructuras de oportunidades
del mercado y del Estado. Son numerosos los ejemplos de colectividades de migrantes que se apropian de
nichos del mercado o que inventan otros nuevos (como suele ser el caso de la producción de comidas o de
artesanías propias de sus países). Pero son también numerosos los ejemplos de creación de asociaciones
de apoyo financiero, o de cooperativas u organizaciones comunitarias que prestan servicios en las áreas de
salud o de vivienda. En cierta medida, todas estas experiencias implican la generación de nuevas estructuras
de oportunidades, paralelas a las existentes en la sociedad receptora, pero cuyos requerimientos de acceso
han sido adaptados a las necesidades y recursos de los miembros de las comunidades migrantes (13).

Las redes comunitarias se presentan en tales casos como la principal fuente de activos para compensar esa
relativa debilidad de los vínculos con el Estado y el mercado. Además de las funciones antes señaladas, las

12 El Estado también cumple un tercer rol de tipo “vincular”. Sabemos que la posesión de cierto activo, favorece el acceso a
otros activos y a la inversa. Lo que es en principio un problema empírico y probabilístico, puede convertirse, y de hecho se
convierte en muchos casos, en una norma legal sancionada por el Estado. Si el niño no asiste a la escuela, el padre no reci-
be el apoyo financiero de la asignación familiar; si una familia carece de vivienda y tiene más de x niños, el Estado garanti-
za préstamos de cierto monto. También puede afirmarse legalmente la desvinculación entre cierto tipo de activos y otros.
Los derechos sociales que dependen solamente del carácter de ciudadano, poseen el particular efecto de otorgar activos a
los hogares que se encuentran ajenos a la lógica del mercado y a sus fluctuaciones. En este sentido el carácter ciudadano,
que proviene de parte de la acción del Estado, constituye una estructura de oportunidades “des mercantilizada” (Kaztman
et al., 2001).
13 En ese sentido, la situación de los inmigrantes internacionales puede verse como un escenario fértil en experiencias de
funcionamiento, de mecanismos básicos de construcción de sociedad.

31
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

asociaciones de inmigrantes buscan satisfacer necesidades de hospedaje, financiamiento, créditos, alternati-


vas laborales, prestaciones y protecciones sociales, etc., todo lo cual genera poderosos incentivos para parti-
cipar en las que existen, o para invertir esfuerzos en el mantenimiento y la construcción de redes comunitarias
allí donde son precarias o no existen (14).

Estructura de oportunidades residenciales: aspectos generales.

Los inmigrantes están expuestos a vulnerabilidades específicas de marginación residencial. Las formas
que enfrentan tales situaciones tienen impactos significativos en el proceso de su integración a la ciudad.

La vulnerabilidad a la marginalidad residencial se refiere a los riesgos de habitar áreas de las ciudades
con difícil acceso a las oportunidades de mejoramiento de la calidad de vida. En otras palabras, se trata
del riesgo de afincarse en lugares lejanos a los espacios donde se concentran los buenos empleos, con
escasa seguridad, baja cobertura, mala calidad de los servicios básicos y pocos espacios de recreación
y esparcimiento.

En el curso de su historia, toda ciudad construye patrones que distribuyen los hogares en distintas zonas
del espacio urbano. Si bien es cierto que el ingreso es el principal criterio de asignación de hogares a
zonas, también es cierto que dentro de una misma franja de ingresos se encuentran categorías sociales
que, respondiendo a otras determinaciones, tienden a concentrarse en ciertas partes de la ciudad.

Los factores relevantes para entender las preferencias y los constreñimientos residenciales de los habi-
tantes de una ciudad tienen que ver con aspectos de las condiciones de vida que permiten maximizar el
bienestar de las familias, que son controlados en mayor o menor medida por el mercado, por el Estado
y/o por la comunidad.

El mercado afecta las preferencias residenciales de los hogares por múltiples vías. La principal tiene que
ver con la distribución de las actividades económicas. Manteniendo constantes otros factores, los costos
relativos, en tiempo y dinero del traslado de la vivienda al lugar de trabajo, dan cuenta de una parte impor-
tante de las variaciones en la localización de hogares que pertenecen a una misma franja de ingresos (por
ej., cartoneros en la Villa 31 en Buenos Aires, jardineros en Carrasco Norte en Montevideo, obreros en
las zonas industriales de Zárate y Campana en la provincia de Buenos Aires, etc.). En este sentido, cada
lugar de la ciudad puede presentar ventajas competitivas para diferentes actividades y para diferentes
configuraciones de activos de los hogares.

Además de la distribución espacial de las actividades económicas, el mercado actúa sobre la localización
de los residentes urbanos a través de los lugares donde se instalan los servicios y las oportunidades
habitacionales. Por ejemplo, los sitios de la ciudad donde se establecen los grandes shopping centers y
los supermercados –y la multiplicidad de pequeños servicios que se les acoplan- constituyen puntos de
atracción importantes. Su cercanía amplía las oportunidades de consumo, facilita las oportunidades de
acceso a muchas de las prestaciones que demanda el funcionamiento cotidiano de la vida urbana, y am-
plía las alternativas de esparcimiento para niños, jóvenes y adultos en ambientes relativamente seguros y
protegidos de las inclemencias del tiempo(15). El mercado también interviene en las preferencias residen-

14 Cabe señalar, además, que los migrantes, y en particular, los migrantes internacionales, se destacan por un nivel de
motivación de logro más elevado que el que suele caracterizar al promedio de la población en los países de origen. Esta
combinación de altas motivaciones de logro, con situaciones de relativa marginalidad ayuda a entender el empeño que
ponen los inmigrantes en la construcción de redes comunitarias, que permitan satisfacer las necesidades no cubiertas por
el mercado o el Estado en los países de destino.
15 Como lugares de recreación, los “malls” son particularmente importantes en las ciudades en las que históricamente los
gobiernos locales han sido ineficaces en proporcionar a la población espacios públicos alternativos para el consumo y el

32
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

ciales de los hogares a través de desarrollos inmobiliarios que modifican la disponibilidad de viviendas y
transforman la renta del suelo urbano.

A su vez, la acción del Estado incide en las preferencias residenciales a través de políticas que modi-
fican la cobertura y la calidad de los servicios básicos en salud, educación, seguridad, esparcimiento,
capacitación y subsidios a determinadas categorías sociales, etc. En el diseño e implementación de esas
acciones pueden participar, en la medida que lo definan las legislaciones nacionales, las iniciativas de
inversión pública de los gobiernos de las ciudades y de sus divisiones administrativas. Entre los aspectos
medulares de las intervenciones de los gobiernos locales, se encuentran la provisión de una infraestruc-
tura adecuada para el normal funcionamiento de las viviendas, el ordenamiento del uso de los espacios
públicos, y la provisión de soluciones a los problemas de conectividad de cada barrio con el resto de la
ciudad. Habida cuenta del gran impacto que tienen las facilidades de acceso a las fuentes de ingreso para
la subsistencia de los hogares, las medidas que promueven la eficacia del transporte colectivo resultan
particularmente significativas.

Las comunidades vecinales pueden afectar las preferencias residenciales de los habitantes de una ciu-
dad por distintas vías. Quizás la más relevante es la densidad y la calidad de sus redes y organizaciones
sociales. Una vez instaladas, estas entidades pueden operar como plataformas para el lanzamiento y el
desarrollo de iniciativas de fortalecimiento del tejido social barrial, que enriquecen el tono general de la
convivencia y la sociabilidad en las calles y que, eventualmente, pueden apuntalar los programas de las
autoridades locales, dirigidos a frenar el avance del narcotráfico y la delincuencia, neutralizando o amor-
tiguando sus efectos nocivos sobre la salud y la seguridad pública.

La mirada conjunta de estos productos del funcionamiento del mercado, del Estado y de la comunidad,
ayuda a comprender las formas en que las ciudades organizan sus espacios y van definiendo una geo-
grafía de oportunidades, propia y diferente a la de otras ciudades (Galster & Killen, 1995). A su vez, en
virtud de sus historias, de sus configuraciones de activos, de la composición de sus hogares y del balance
de la satisfacción de necesidades para maximizar el bienestar de sus miembros, las familias asignarán
prioridades a cada una de esas oportunidades, en un proceso dinámico en el que sus preferencias resi-
denciales se van puliendo y precisando.

Estructura de oportunidades residenciales: su aprovechamiento por inmigrantes


internacionales.

La comprensión de los riesgos de marginalidad residencial de los inmigrantes, mejora cuando las estruc-
turas de oportunidades de las grandes ciudades se analizan tomando en cuenta los recursos que pueden
movilizar, esto es, los activos que favorecen y los pasivos que dificultan el aprovechamiento que pueden
hacer de esas oportunidades.

Si bien los inmigrantes enfrentan la misma geografía de oportunidades habitacionales que el resto de la
población urbana, ciertamente sus prioridades son afectadas por las circunstancias que rodean el pro-
ceso de su integración económica y social a las ciudades y, en particular, el nivel de marginalidad que
impone la sociedad receptora a la categoría social a la que pertenecen.

esparcimiento de las familias. A estos efectos, resulta útil tomar en cuenta los tipos de organización comercial modales,
en los momentos en los que las ciudades experimentaron períodos de bonanza, porque en cada caso las coyunturas de
auge económico facilitaron el asentamiento, expansión y desarrollo del tipo particular de organización del comercio urba-
no, que predominaba en ese momento (comercios a la calle, galerías comerciales, o los grandes shopping centers que en la
actualidad se consideran como artilugios organizacionales de la modernidad). Cada modelo emergente de innovación co-
mercial compite con las formas previas de organización, y su éxito relativo dependerá, en parte, del nivel de afianzamiento
y profundidad con que las formas “tradicionales” se hayan insertado en la cultura local.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Los perfiles de la marginalidad que se incorporan al imaginario colectivo de la sociedad receptora, pue-
den incidir tanto en las oportunidades habitacionales como en las propias preferencias de los inmigrantes.
Cuando los agentes inmobiliarios se enfrentan a clientes pertenecientes a algunas de las categorías de in-
migrantes internacionales, esas imágenes pueden contaminar sus prácticas de venta y alquiler de viviendas
y estrechar de ese modo la gama de oportunidades habitacionales disponibles para los inmigrantes. A la
vez, es altamente probable que la sospecha y/o la vivencia directa de ser objeto de tratos discriminatorios,
predispongan a los inmigrantes a fijar residencia en aquellos lugares de la ciudad donde la concentración de
compatriotas minimiza las posibilidades de aislamiento social y de exposición a comportamientos ofensivos,
y que además facilitan el acceso a información crucial para su incorporación a la ciudad.

En el examen de estos temas se debe partir reconociendo que durante los primeros años de su arribo
a las ciudades, la gran mayoría de los inmigrantes internacionales tiene escaso conocimiento del fun-
cionamiento del mercado inmobiliario local, carece de capital propio para la compra de una propiedad y
enfrenta más dificultades que los nativos para el acceso a subsidios del Estado o a créditos bancarios
con ese fin (16).

Bajo tales circunstancias, el principal mercado habitacional para los inmigrantes es el de arriendo, no el
de compra, lo que implica que la localización de las viviendas de los migrantes en el territorio urbano, va a
depender en buena medida de cómo están distribuidas las zonas de arrendamiento en la ciudad, las que
suelen ser diferentes a aquellas donde se concentra la compra de viviendas.

Las viviendas en arrendamiento tienden a estar concentradas en las áreas centrales de las ciudades (17).
Cuando ello ocurre, parte de la marginalidad residencial de los inmigrantes internacionales podrá expli-
carse por las características dominantes en esas áreas, tales como la seguridad, la cobertura y la calidad
de la infraestructura de las viviendas, las oportunidades de consumo, el acceso a servicios básicos y a
lugares de esparcimiento.

Situaciones que combinan un escaso conocimiento acerca del funcionamiento del mercado de viviendas en
la ciudad, fragilidad en los vínculos con el mercado de trabajo local e incertidumbres con respecto a la real
extensión de sus derechos, dan como resultado, por un lado, un debilitamiento de la posición de los inmi-
grantes internacionales como arrendatarios, y por otro, una disposición a radicarse en las zonas de la ciudad
donde están instaladas las redes sociales de compatriotas que pueden facilitar su acceso a vivienda y a em-
pleos, zonas que además suelen coincidir con las que ofrecen mayores oportunidades de arrendamiento.

Estructura de oportunidades de movilidad social: factores que provocan porosidad social.

Cuanto más rígida es la estructura social de las ciudades, menor será su grado de permeabilidad a la mo-
vilidad social ascendente y mayores las posibilidades de que emerjan conductas discriminatorias contra
los inmigrantes. Si bien son muchos los factores que alimentan la rigidez estructural, los más importantes
son aquellos que tienen raíces materiales y simbólicas.

Entre los factores de base material a considerar, podemos mencionar el nivel de desarrollo económico
y los niveles de desigualdad en los ingresos y en las calificaciones de la población urbana. La debilidad
del desarrollo económico exacerba la competencia por el acceso a las escasas actividades lucrativas y
alimenta la disposición de la población nativa a limitar la incorporación de los inmigrantes a las oportu-

16 Además, es muy probable que dentro de la baja proporción de los hogares con capital suficiente como para adquirir una
vivienda, también sean pocos los que tengan proyectos de permanencia en el país receptor que justifiquen esa decisión de
inversión.
17 En Santiago de Chile, por ejemplo, cerca del 17% del total de viviendas arrendadas en la ciudad se encuentran en la co-
muna céntrica de Santiago. Las dos comunas que le siguen en cantidad de viviendas arrendadas son Las Condes y Maipú,
ambas con porcentajes que rondan el 7% (elaboración propia en base a Casen 2011).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

nidades laborales. El nivel de desigualdad en la distribución de los ingresos, a su vez, se relaciona de


manera directa con los niveles de homogeneidad en la composición social de los estratos, así como con
la frecuencia e intensidad relativa de las interacciones. Estos fenómenos estimulan el tipo de procesos
de concentración del capital simbólico, político y social que tipifica a muchas de las grandes ciudades
latinoamericanas, procesos que favorecen a los estratos medios y altos en perjuicio de los bajos, y a los
nativos en perjuicio de los extranjeros. A modo de ilustración, el cuadro siguiente resumes indicadores
mencionados para las tres ciudades que se analizan en el estudio Fondecyt.
Cuadro N° 1.10: Algunas características diferenciales de tres ciudades chilenas (Gran Santiago,
Gran Valparaíso y Gran Iquique).

Gran Santiago Gran Valparaíso Gran Iquique


Tamaño absoluto de población* 6.118.323 941.868 258.253
% extranjeros en total población* 2,5 0,9 5,9
Producto per cápita*** US$ 18.850 US$ 12.510 US$ 25.694
% tasa de desempleo* 6,3 8,8 5,9
GINI** 0,537 0,477 0,448
Media años de estudio de la PEA* 12 12 12
Edad media de la población total* 35 37 32

Fuentes: * elaboración propia en base a Casen 2011.** Feres, J. C.(2013).*** B. Central (2011).

Entre los factores de base simbólica que alimentan la rigidez de las barreras a la movilidad, se destacan,
por un lado, el nivel de cristalización de las matrices socio culturales locales, y por otro, los contenidos del
régimen de interacción inter-clase que aquellas matrices legitiman, los que pueden ser más jerárquicos
o más igualitarios.

A diferencia de las ciudades nuevas, las antiguas se caracterizan por una alta proporción de familias,
cuyas raíces se extienden por varias generaciones en la misma ciudad y que suelen funcionar como por-
tadoras y transmisoras de las tradiciones locales, cuyos símbolos principales monopolizan. Tales ciuda-
des suelen ser poco permeables a cambios en hábitos, valores y comportamientos cuya adopción podría
amenazar la estabilidad de dichas tradiciones.

En cambio, las ciudades jóvenes (donde los nuevos residentes superan a los antiguos en número de
habitantes y en porcentaje del total de inmigrantes),con matrices socio culturales locales todavía en fase
de maduración y articulación, muestran una mayor flexibilidad y maleabilidad relativa. El hecho que la
juventud urbana esté estrechamente asociada a la presencia de los inmigrantes que contribuyeron al
crecimiento de la ciudad, resulta en poblaciones socio culturalmente más diversas que las de las ciu-
dades antiguas. La heterogeneidad que aportan los migrantes a la composición social y cultural, amplía
la diversidad de hábitos y estilos de vida que pugnan por encontrar espacios dentro de los patrones de
convivencia locales.

En suma, ciudades nuevas, con una población con alta diversidad de orígenes nacionales y regionales,
y en una situación de auge económico que amplía las posibilidades de progreso material, mostrarán una
porosidad social mayor que ciudades viejas, poco diversas y con bajas tasas de crecimiento económico,
como se muestra en el cuadro a continuación.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro N° 1.11: Características de ciudades en extremos opuestos de porosidad social.

Porosidad social baja Porosidad social alta


Ciudades antiguas (alta cristalización de matrices Ciudades nuevas (baja cristalización de matrices socio
socio culturales) culturales)
Regímenes de interacción jerárquicos Regímenes de interacción igualitarios
Alta desigualdad de riqueza Baja desigualdad de riqueza
Bajo desarrollo económico Alto desarrollo económico
Baja diversidad por etnia y por nacionalidad Alta diversidad por etnia y por nacionalidad

Configuraciones de activos de los inmigrantes: estímulos para la construcción de capital


social.

El atractivo para participar y para invertir en la construcción de redes de connacionales, se asocia a la


búsqueda de satisfacción de necesidades emocionales, valóricas y pragmáticas. Esa búsqueda se inten-
sifica cuando los entornos son poco conocidos y percibidos como hostiles o poco amigables.

Con independencia de las formas que asumen las estructuras sociales urbanas, ciertas características
de los inmigrantes favorecen la emergencia de comportamientos discriminatorios entre la población na-
tiva. En general, la discriminación está directamente vinculada con la extensión de las diferencias entre
migrantes y nativos en cuanto a aspecto físico, patrones culturales, lengua, presentación (indumentaria),
nivel educacional y hábitos de comportamiento en espacios públicos (algunos de los cuales pueden resul-
tar exóticos a los ojos de la población local). Las condiciones que contribuyen a dar relieve y a cristalizar
esas diferencias en el imaginario colectivo de la ciudad suelen vincularse con el tamaño relativo del grupo
inmigratorio, su concentración espacial en algunos barrios de la ciudad, el nivel de su presencia en los
espacios públicos y la frecuencia e intensidad con que aparecen en los medios como partícipes de suce-
sos específicos.

Las experiencias de discriminación, o las expectativas de estar sujetos a tratamientos ofensivos y desde-
ñosos que no consideran sus virtudes intrínsecas y los ubican como elementos indiferenciados de cate-
gorías estereotipadas, generan en los inmigrantes resentimientos y activan sus mecanismos de defensa
como por ej. retirarse del espacio público. Pero principalmente los motivan a escapar de las situaciones
que plantean esos riesgos en procura de ámbitos sociales que permitan afirmar su imagen propia y forta-
lecer sus identidades colectivas frente a un medio hostil.

En un detallado análisis del tema, Tito Alegría elabora un marco analítico para estudiar el éxito de las es-
trategias de los inmigrantes en las grandes ciudades, donde logran afirmar sus identidades en un medio
que los margina. Dicho marco considera principalmente tres factores: “un número mínimo de inmigrantes,
la confianza, y el tipo de vínculos que mantengan con el lugar de origen” (Alegría, 2010).

El número de inmigrantes que opten por afirmar su identidad de origen como ethos de vida, tiene inci-
dencia en las posibilidades, tanto de constituir grupos que refuercen periódicamente las identidades, a
través de actividades colectivas, como en la constitución de masas críticas de consumidores que hagan
sustentable un mercado étnico, o que faciliten su lanzamiento como primera etapa de un proyecto más
general de inserción en el mercado urbano (Alegría, 2010).

A juicio de Tito Alegría, la generación de confianza entre los inmigrantes sigue el patrón general de
estos procesos los que involucran, por un lado, complejos mecanismos de reconocimiento de las pre-
tensiones de validez de las manifestaciones de sinceridad y autenticidad de los gestos en las interac-
ciones cara a cara, y por otro lado, la progresiva consolidación de redes comunitarias que tutelen el

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

cumplimiento de las normas que se producen dentro de las mismas (18).

En un contexto discriminatorio, los inmigrantes muestran una alta dependencia de la obtención de infor-
mación y de contactos, que faciliten la inserción en el mercado de trabajo y en el mercado de viviendas
(Madero Cabib y Mora del Valle, 2011). La movilización de esos recursos a veces les permiten entrar a
nichos protegidos de oportunidades, a través de las cuales es posible hacer una carrera con movilidad y
lograr su auto empleo (Benencia, 2008). Para todo ello, los lazos establecidos con familiares, compatrio-
tas y amigos constituyen fuentes de recursos de mucho valor.

Además de proporcionar a los migrantes estos espacios y recursos, las redes de connacionales operan
como fuentes importantes para la satisfacción de necesidades de sociabilidad, identidad y solidaridad.
También es frecuente que se constituyan como plataformas de asociaciones para la defensa de intereses
comunes y para la superación de las trabas a su movilidad e integración.

John Rex (1994), ha planteado la idea anterior con claridad, en su análisis sobre los movimientos étnicos
en Gran Bretaña afirma que las asociaciones de inmigrantes cumplen al menos cuatro funciones: a) ayu-
dan a vencer el aislamiento social aportando espacios de sociabilidad, b) afirman los valores y las creen-
cias del grupo, proporcionando de ese modo la oportunidad de fortalecer las identidades nacionales, c)
proporcionan asistencia a sus miembros, estimulando de ese modo las disposiciones solidarias dentro del
grupo, y d) abren oportunidades de participación en organizaciones comunitarias, que actúan en defensa
de sus intereses y en la resolución de conflictos con la sociedad receptora.

Cabe agregar que las redes que alcanzan un cierto nivel de formalización pueden proporcionar a sus
miembros diferentes tipos de servicios: deportivos, religiosos, sociales, culturales, económicos y políticos.
Ávila Molero (2008), clasifica los objetivos de las redes de migrantes en un continuo de pasividad/pro ac-
tividad, que apunta a señalar diferencias en cuanto a la prioridad que otorgan las acciones colectivas de
las asociaciones, a la modificación del estatus de la comunidad migrante en la sociedad receptora (Ga-
vazzo, 2008; Pizarro, 2009). En el polo pro activo se encontrarían aquellas organizaciones que amplían
y fomentan las oportunidades de participación política de sus miembros para el logro de reivindicaciones
económicas, culturales, o para avanzar en la adquisición y mejoramiento de la ciudadanía urbana.

Sin embargo, la participación en asociaciones de connacionales tiene funciones para los miembros, como
las señaladas por John Rex, que son relativamente independientes de las metas específicas de la aso-
ciación. En rigor, las diferencias en cuanto al modo y a la intensidad de las capacidades de cada tipo de
organización específica para satisfacer necesidades básicas de los inmigrantes, deberían plantearse
como pregunta de investigación.

De lo anterior se desprende que, uno de los activos más importantes con que cuentan los inmigrantes
internacionales para incorporarse a la sociedad de destino es el capital social depositado en la comunidad
de connacionales. Además de las oportunidades para la afirmación de sus identidades, el capital social
permitiría satisfacer una amplia gama de necesidades, como el suministro de información y de contactos
relevantes para la búsqueda de trabajo o de vivienda y la provisión de protección y de prestaciones en
distintos ámbitos.

18 La consideración de la generación de confianza interpersonal, tiene una larga tradición en la sociología. Los problemas
centrales se pueden sintetizar en la figura de un triángulo, que en una de sus puntas tiene las expresiones de las personas
(sus palabras y gestos), en otra sus contenidos mentales y en la tercera sus comportamientos. El problema a resolver en la
generación de confianza interpersonal, es en qué medida una de las puntas es buena predictora de lo que se encuentra en
las otras dos.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Los enclaves territoriales (étnicos, religiosos, nacionales) como fuentes de activos para los
inmigrantes urbanos.

En algunos centros urbanos las redes de inmigrantes se consolidan con la formación de enclaves ét-
nicos, los que se caracterizan por la concentración espacial de sus miembros en algunos puntos de la
ciudad.“La noción de enclave étnico incluye la dimensión cultural del proceso de segregación espacial: se
le otorga al barrio un nombre específico… se organizan celebraciones religiosas, nacionales y étnicas; y se
abren diarios gráficos, radios, restaurantes y ligas de fútbol que están dirigidos a esa comunidad específica.
Se observa entonces una tendencia hacia una creciente existencia de dispositivos institucionales que arti-
culan la identificación étnico-cultural de los distintos grupos migratorios” (Grimson, 2006: 87).

Una vez establecidos en algún lugar de los centros urbanos, el grado de visibilidad que alcancen los en-
claves étnicos en los espacios públicos, responderá en buena medida al volumen relativo de las poblacio-
nes migrantes con respecto a la población total de las unidades territoriales donde se asientan. Indepen-
dientemente de su tamaño relativo, en la medida que genera condiciones que favorecen su estabilidad
y facilitan los contactos interpersonales, la existencia de una base territorial potenciará la eficiencia de la
acción de las redes.

La perspectiva que orienta este proyecto de investigación, busca analizar las estrategias de movilidad e
integración (social, económica y política) de los migrantes partiendo del reconocimiento de la naturaleza
flexible de esas estrategias. Dicha perspectiva permite captar, tanto la diversidad de tipos de redes en las
que insertan, como las transformaciones que estas van experimentando a medida que avanza el proceso
de asimilación de los inmigrantes en la sociedad de destino.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Relatoría Seminario FACSO, 16 octubre 2012


“Los procesos de movilidad social de inmigrantes internacionales, en el marco de estructuras de
oportunidades barriales (hacia una integración teórica)”
Camilo Arriagada y María Teresa Herrera

Fuente: fotos extensión Depto. de Sociología, FACSO

En el marco del Proyecto Fondecyt N° 1120914, el 16 de Octubre del 2012 se realizó el Seminario “Los
procesos de movilidad social de inmigrantes internacionales, en el marco de estructuras de oportunidades
barriales”. En este evento, que tuvo lugar en el Auditórium de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Uni-
versidad de Chile, se presentó el diseño y el modelo de hipótesis del proyecto de investigación, con miras
a decantar el marco teórico del estudio donde convergían enfoques y conceptos de campos diversos:
movilidad social, estructura de oportunidades, integración y exclusión social, inmigrantes internacionales
como sujetos vulnerables, desarrollo de barrios y espacios comerciales.

Se destacó la necesidad de observar la faceta micro-social de los procesos de movilidad del ingreso,
y vincularlas al desarrollo de las ciudades, en un contexto de creciente movilidad geográfica de las per-
sonas, donde los barrios comerciales presentan nuevas realidades, como es el caso de las “economías
étnicas”, el “multiculturalismo local” y los barrios de inmigrantes que requieren sumarse a la descripción
de dinámicas sociológicas y urbanas asociadas a los inmigrantes. En el plano metodológico se resaltaron
las bases del enfoque AVEO (Activos, Vulnerabilidad y Estructura de Oportunidades), desarrollado para
analizar los cambios de la realidad social latinoamericana de la década perdida y la utilidad de actualizar
su aplicación en fenómenos como la migración.
Enfoque teórico y metodológico: AVEO aplicado a inmigrantes

El investigador responsable Camilo Arriagada, inauguró la jornada señalando que el estudio de terreno
busca reconocer qué factores y decisiones explican la variable dependiente analizada: la vulnerabilidad
social en inmigrantes que se enfrentan a condiciones iniciales desventajosas y que logran vencer fuerzas
de exclusión (barreras de etnia, nacionalidad y discriminación de clase por la pobreza, en el caso de in-
migrantes internacionales), como asimismo movilizar activos cualitativamente diferentes para integrarse
a oportunidades (culturas comerciales en los internacionales y redes de familiares en los chilenos de
regiones). Se estudian como variables determinantes, los activos y estrategias personales que utilizan los
sujetos inmigrantes internacionales (de países andinos y asiáticos), en contraposición a los procesos de
inmigrantes locales, en el marco del efecto “entorno propio”. Barrios centrales que transmiten la influencia
del entorno barrial y local, típico de ciudades de un tamaño metropolitano, con centros en renovación ur-
bana reciente, décadas de decadencia, y una base económica de servicios globalizados, con grados de
segregación urbana elevados y medios.

Rubén Kaztman, subraya que la elección del grupo humano objeto se basa en dos criterios: primero, los
sujetos inmigrantes deben pertenecer a una categoría nacional o étnica, cuyos rasgos visibles -físicos
o de comportamiento- los hace vulnerables a la discriminación. Segundo, se deben desempeñar como
trabajadores por cuenta propia o pequeños empleadores en comercios o servicios, lo que ocasiona que
escapen de las barreras de entrada al mundo asalariado. El criterio étnico parte del supuesto de que en
los centros urbanos chilenos se está instalando un conjunto de individuos más diverso, que por su ca-

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

rácter de extranjero, indígena o afroamericano, puede ser objeto de discriminación. El segundo criterio
responde a que las prácticas discriminatorias reducen sus oportunidades de acceso a empleos formales;
por ello estos migrantes tienden a auto-emplearse por medio del microemprendimiento.

El profesor Kaztman señala que, buena parte de la estructura de oportunidades de la sociedad local se
vuelve prácticamente infranqueable para estas personas; puntualmente se refiere a aquellas oportunida-
des que dependen del funcionamiento del mercado (barreras para inserción provenientes de resistencia
de empleadores -estereotipos-, dificultad en legalizar situación de residencia, etc.) y del Estado (ausencia
o debilidad de su estatus de ciudadanos). El enfoque AVEO, enfatiza en el análisis de las estrategias de
movilización de los escasos activos que estos grupos poseen, y que ponen en funcionamiento para me-
jorar sus condiciones de vida o para enfrentar situaciones adversas.

Nelson Carroza (2012), destaca que la inmigración se cruza con la renovación de áreas deterioradas, con
la formación de redes sociales de apoyo de connacionales, con las concentraciones de vivienda informal
y la segregación espacial. El comercio étnico, que puede ser formal o informal, imprime dinamismo al
mercado del trabajo, pero también es precario y re significa los espacios urbanos por las actividades y
costumbres que desarrollan (comida, música, fiestas culturales).

Las profesoras de FACSO, Catalina Arteaga y Sonia Pérez, destacaron que en Chile la flexibilización labo-
ral y la privatización, provocaron que la población se sintiera desprotegida frente a las políticas estatales,
generando procesos de individualización en la sensación del riesgo. Los sujetos experimentan de forma
permanente la fragilidad y el riesgo en su experiencia cotidiana, estimulando, entre otras cosas procesos
migratorios. Como reacción a la vulnerabilidad, se señala, los sujetos despliegan una “economía subjeti-
va” con acciones de manejo del riesgo. El concepto de activos del enfoque de Vulnerabilidad, implica la
posibilidad de observar los grados variables de posesión, control e influencia de los recursos movilizados
mediante estrategias de la mencionada gestión del riesgo, a través de la intensificación o diversificación
de sus activos. El enfoque AVEO, introduce la estructura de oportunidades como probabilidad de acceso
a bienes, servicios o actividades (Arteaga, 2012).

Se previene que, la elección de determinados recursos y el aprovechamiento de oportunidades, no son


siempre racionales y que las acciones que se despliegan para hacer frente a condiciones de precariedad
son cursos de acción más subjetivos, llamados tácticas. Estas mediaciones subjetivas actúan de puente
entre los sujetos, los hogares, sus recursos y la estructura de oportunidades. Desde esta perspectiva, se
analizan las modalidades en que sujetos y familias significan las oportunidades estructuralmente disponi-
bles en contextos de vulnerabilidad social.

¿Son vulnerables al racismo los inmigrantes internacionales en el Chile urbano de hoy? Según la Dra.
María Emilia Tijoux, la problemática del inmigrante internacional debe incorporar miradas desde el con-
cepto de raza y discriminación racial, enfocándose principalmente en aquellos inmigrantes que por sus
características físicas (su cuerpo), se sitúan frente a los locales como un otro cargado subjetivamente de
inferioridad: los peruanos serían un caso paradigmático. “El cuerpo de este inmigrante porta la diferencia
y convoca la unidad de los locales que lo miran con una supuesta superioridad. Este circuito o construc-
ción hace que el inmigrante peruano se vea envuelto en un proceso estigmatizador, en el que su cuerpo
es rechazado por una sociedad local inmediata que marca la diferenciación respecto a una identidad
social”. (Tijoux, 2012).

Ernesto López, académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, FAU (2012) ahondó en la impor-
tancia de la tradición de estudios anglosajones de gentrificación de diferentes tipos, los análisis marxistas
de renta de suelo y los estudios de renovación urbana del centro de Santiago, a la hora de mirar el entorno
geográfico urbano.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

La Dra. Javiera Cienfuegos destacó la faceta de los “inmigrantes como sujetos y familias transnacionales”
basándose en su investigación doctoral, relacionada con la construcción y reproducción de la conyugali-
dad a escala global. En su opinión, los inmigrantes desafían a las ciencias sociales, planteando la necesi-
dad de hacer converger varias perspectivas y campos. A los actores involucrados en el fenómeno que se
está estudiando, se incorpora además la mirada de los nativos sobre estos sujetos. Se trata de procesos
de integración donde confluyen nativos e inmigrantes, ya sea como empleadores o empleados, familiares
en su casa de origen, etc.

Con respecto a las redes familiares y transnacionales, enfatizó en:

a) Los circuitos de intercambio materiales y simbólicos.

b) Los circuitos de intercambio que llevan a comprender cómo se produce la relación entre migración y
desarrollo.

c) La noción de cadenas globales de cuidado, pues lo que fluye son los cuidados: el hecho de que un
migrante padre o madre de familia (o ambos) asuma a distancia sus responsabilidades familiares a tra-
vés de una renegociación de las mismas. La dimensión referida a la familia a distancia, es un ámbito
importante en la realidad del migrante internacional, que podría afectar a las estrategias que utilizan los
inmigrantes (Cienfuegos, 2012).

Tomás Pastene, consultor del proyecto, revisó investigaciones cualitativas sobre trayectorias laborales,
de sujetos inmigrantes internacionales y pobres urbanos. Pudo concluir que las trayectorias son estudia-
das de manera descriptivo-comprensiva; que la información guardada en las trayectorias laborales tiene
su riqueza, no en caracterizar los sujetos de estudio, sino que en el modo de relación. La superación de
vulnerabilidad exige distinguir tres dimensiones analíticas (Pastene 2012):

1. “Mi trayectoria laboral (dimensión subjetiva de análisis): aborda el objeto de estudio desde el sujeto
que lleva a cabo la trayectoria laboral. Toman aquí un carácter fundamental: periodos de ocupación,
desocupación y transición laboral, puntos de inflexión (hitos) del recorrido laboral, puestos de traba-
jo a los que ha accedido, lugares, empresas, y proyectos en los que ha trabajado, tipos de labores
desempeñadas a lo largo de la trayectoria laboral, riesgos que se perciben del entorno, nivel de
exposición y capacidades de adaptación a las transformaciones del entorno, motivos y aspiraciones
personales”.

2.“La trayectoria social (dimensión social de análisis): cubre los elementos que ubican dentro de la
estructura social al sujeto realizador de la trayectoria laboral, abarcando así las condiciones y posibi-
lidades simbólicas con que cuenta –o no- la persona para poder llevar a cabo con éxito su recorrido
hacía la superación de la vulnerabilidad social. El capital social del sujeto toma un carácter de alta
relevancia, y en igual medida, la vulnerabilidad puede ser trabajada desde el aislamiento y la despro-
tección social.

3.”La trayectoria contextual (dimensión contextual de análisis): aborda los elementos que dan cuenta
del recorrido geográfico, urbano y cultural del sujeto, abordando las condiciones materiales y contex-
tuales que delinean el horizonte objetivo de posibilidades que percibe el sujeto para desarrollar su
trayectoria laboral”.

María Teresa Herrera, becaria de tesis del proyecto, hizo énfasis en la importancia de casos de estudio
únicos, como los inmigrantes peruanos, trabajadores del mercado de abastos de La Vega Central de
Recoleta. Este mercado concentra inmigrantes peruanos (trabajadores o dueños de locales), además
de ser un micro-espacio urbano con un alto dinamismo comercial, donde es posible encontrar enclaves

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de lo que se plantea como economía étnica. Cristina Kujtiuc, becaria de tesis de magister, destacó los
discursos de los vecinos sobre la percepción del comercio inmigrante en el barrio Yungay, como índices
de integración o distancia. Se entiende que el comercio es un factor que logra construir espacio urbano
popular o gentrificación, para referirse al desarrollo de barrio, lo que explicaría la expulsión de residentes
antiguos en condición de pobreza, producto de la llegada de nuevos habitantes. Finalmente, María José
Guerrero, becaria de tesis, resaltó el efecto de la declaratoria como patrimonio del casco histórico, sobre
la llegada de inmigrantes internacionales de diferentes clases y orígenes regionales.

42
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

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CAPITULO 1

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46
Capítulo ii. Antecedentes socio demográficos y socio espaciales
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Tipología de inmigrantes de minorías visibles


Doctor Camilo Arriagada Luco. Profesor FAU Universidad de Chile
(colaboración de Juan Moreno, procesamiento datos)

A) Los Migrantes Minorías Visibles en el estudio de trayectorias sociales.

La importancia de las variables étnicas en este proyecto, apunta en dos directrices: la primera se
enfoca en el estudio de las poblaciones expuestas a riesgos de exclusión, y la segunda en la tras-
cendencia de este factor en los grupos de estudio del desarrollo de procesos de movilidad social.
Las variaciones asociadas a etnias en la discriminación y en la pobreza, están destacados por mu-
chos estudios de sociología urbana y económica de diferentes épocas y latitudes.

Hay que destacar que la etnicidad y el multiculturalismo, son factores que cobran atención creciente
en el marco de la globalización y la gentrificación comercial de ciudades. En este proyecto, la noción
de minorías visibles ha sido tomada de la geografía urbana de Canadá multicultural, constitucional
y demográfica, donde este enfoque se ha desarrollado para prevenir el racismo y promover y vigilar
brechas de equidad y bienestar, que afectan la ciudadanía de un país que se declara abierto a la
diversidad de culturas. Se entiende por minorías visibles, a las poblaciones no europeas, de origen
diferente a los aborígenes locales, que deja implícito una noción instrumental de grupos donde
observar segregación y exclusión del desarrollo social. Walks y Bourne (2006), para su estudio de
ciudades canadienses, crearon la categoría con base en inmigrantes chinos, otros inmigrantes asiá-
ticos del este y sur, inmigrantes africanos, filipinos, latinoamericanos y árabes. Se trata de grupos
visibles por rasgos y/o lenguas. En su trabajo constataron una inmigración selectiva de las minorías
visibles a grandes ciudades, pero además observaron que se ubicaban en distritos censales con
alzas de ingresos. (Walks y Bourne, 2006).

Leay y Smith (2000), destacan que en Canadá, la migración de minorías visibles es un concepto
creado con motivo del cambio del flujo (1971) de los diez países principales de origen, a uno esen-
cialmente europeo que suma cuatro países europeos, cuatro asiáticos y dos afro-caribeños, cambio

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

que también obedece a una mezcla de migrantes económicos con refugiados-familiares. Espacial-
mente hablando, existe un cambio en el proceso de llegada a las ciudades centrales, que tiende a
la sub-urbanización residencial de los inmigrantes, lo que puede abrir vulnerabilidades del bienestar,
debido a la menor dotación de servicios sociales fuera de la ciudad nueva, que se desarrolla en un
momento de disminución del gasto social público.

Para Latinoamérica, la variable étnica puede ser un concepto políticamente incorrecto e incluso su
ausencia de los estudios en sí mismo, señala que el racismo puede estar tan instalado, que es me-
jor “no hablar” de razas en países que se ven a sí mismos como hegemónicamente blancos, como
es el caso de Sudamérica. En efecto, sorprende la escasez de trabajos sobre racismo en América
Latina, aparte de Brasil, lo que puede atribuirse al consenso del estado nación latinoamericano,
que defiende mezcla racial y cultural en el siglo veinte, donde se instala una sociedad marcada por
miedos y desprecios, vinculados a las diferencias (María París y Foucault citados por Tijoux, 2011).

Carolina Stefoni (2011), plantea que, el trabajo doméstico, que ha concentrado la inclusión de fuerza
de trabajo femenina peruana, ha marcado el status del migrante peruano en Chile como sirviente y
subordinado. Un 70% de las mujeres peruanas ocupadas, son empleadas domésticas según Casen
2009. La socióloga Emilia Tijoux, plantea que ser inmigrante en Chile está cargado de sentidos y
significados según su origen, etnia y color de piel, de modo que los peruanos/as cholos son víctimas
de racismo. Cita suya “la inseguridad de no saber cómo será acogido en cada situación, le pone al
interior de una representación, obligándolo a controlar rigurosamente todo movimiento, palabra o
gesto que puede traicionarlo” (página 38), develando que se trata de un peruano inmigrante indio.

Eduardo Thayer, en una mirada diferente discute que los inmigrantes sean discriminados racialmen-
te de forma general en el mercado laboral, ya que las ocupaciones manifiestamente subordinadas
que les acogen, empleo doméstico y obrero de la construcción o mozo, hacen menos frecuente
la actitud racista. Para que aparezca el racismo, debe tratarse de minorías que ocupen puestos
donde existe mayor igualdad social y status, donde la actitud discriminatoria se hace presente para
recomponer relaciones de dominación alteradas. Puede especularse que la movilidad laboral desde
posiciones bajas, como la que muestran las peruanas en Chile, sería un ascenso en los escalones
de ingreso, sin superar vallas sociales y por ello, no se enfrentan a la experiencia de racismo, me-
nosprecio o ausencia de reconocimiento, fruto de ese éxito.

Parece que las sociedades receptoras, operan con estereotipos y levantan barreras cuando los
roles y el status adquirido por los inmigrantes, en función de su identidad adscrita de género, etnia
y clase, rompen los límites tolerados. De ahí la mayor propensión al autoempleo y al comercio, que
es un tipo de actividad, donde no hay jerarquías o barreras de ascenso, salvo en la venta una vez
instalado el negocio, donde los productos son los que se venden.

Ducci y Rojas plantean que, en Chile la discriminación es por clases sociales, por sobre factores de
condición migratoria, pero que entre los inmigrantes peruanos ocurre que se integran laboralmente,
pero no logran contactos de amistad con los chilenos, en parte porque vivirían un fuerte racismo
desde los vecinos, la sociedad civil y los medios de comunicación. (Ducci y Rojas, 2008) Los es-
tudios de Ministerio de Interior (2008) y la Universidad Diego Portales (2012), citados en capítulos
anteriores, muestran que los hombres peruanos son más discriminados que el promedio y la expe-
riencia de discriminación parece menos extendida de lo que se cree en otros inmigrantes.

La aproximación cualitativa revaloriza hoy fuertemente los estudios etnográficos y narrativos en


primera persona, propio de entrevistas sobre temas descolonizadores y contextos complejos de lo

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

microsocial. Una tendencia especialmente fructífera son los estudios composicionales, investiga-
ciones diseñadas para entender de qué manera las formaciones nacionales o globales se filtran a
través de las vidas en las interacciones, ”revelando el peso de formaciones económicas, raciales, y
de clase, o el velo que cubre las subjetividades y percepciones positivas o negativas de los sujetos”
(Denisse y Lincoln, pp 163, 2012).

El sociólogo urbano experto en segregación urbana Wacquant, postula que la raza es un factor
declinante en las ciencias sociales por asuntos doctrinarios, ya que se ha tendido a restarle cientifi-
cidad frente a una división del mundo social más extendida de clases y estratos, donde los estudios
de razas incomodan porque su origen en los años treinta proviene de teorías racistas. Además, la
significación del efecto estadístico étnico es difícil de aislar, siendo necesaria una mirada integrada
de raza y clase y de sus relaciones y espacios de cruce, lo que aclara mucho más que buscar su
efecto diferencial. (Wacquant, sf).

En una línea similar, Márquez destaca que el extranjero es lo lejano que se hace próximo, cuando
es inmigrante, y que mueve el motor del desarrollo de las ciudades como lugares esencialmente
de tránsito, pero que pese a ser volátil introduce recursos y cualidades, transformándose en una
figura que altera los consensos y disensos del lugar. La concentración de inmigrantes en ciudades,
habla de la capacidad de procesar flujos de actores y bienes nuevos, que renuevan el significado de
relaciones y lugares. Sin embargo, la idea de invasión y expulsión, puede estar presente cuando el
territorio es copado por los extranjeros y no hay interacción con locales sino que recambio. La figura
del pobre, que por su carencia es sujeto de asistencia permanente del estado, es una categoría
moderna y reciente, que desde los estudios de Simmel es concebida como relativa, totalizante y en
lo sustancial, una relación social desde el no pobre. Al respecto, Simmel propone no estudiar la po-
breza, sino las relaciones que definen pobreza y la asistencia desde la sociedad. Extranjero y pobre,
son un grupo que en realidad está unido por la interacción de sus miembros y por la actitud colectiva
que la sociedad adopta frente a ellos, siendo un status social que marca identidades (Simmel 1908
citado por Márquez, 2012).

Para Chile, la diversificación de poblaciones inmigrantes de los últimos diez años, refuerza la pre-
sencia de etnias diferentes, de forma paralela a la terciarización de la fuerza de trabajo y hace hin-
capié en nociones como las minorías visibles, para una nueva y más completa sociología urbana.
En el proceso migratorio chileno, la inmigración intra-regional ha sido muy significativa y ha aumen-
tado notoriamente en las últimas décadas, especialmente aquella proveniente de países de América
del Sur, como Perú, Bolivia y Ecuador, transformándose el país en un nuevo foco de atracción de
migrantes dentro de la región, dada su creciente estabilidad económica y política. (Cano y otros,
2009). Esta tendencia, ha sido concomitante de mayor presencia de inmigrantes andinos, aymaras,
y afroamericanos, en las ciudades chilenas de destino (Región Metropolitana y norte del país), de
modo que la acogida o discriminación del factor étnico, se vuelve relevante.

En Chile, la discriminación ha sido estudiada de modo general, cubriendo ítems relativos a diferen-
cias étnicas entre otros. Destaca la Primera Encuesta de Intolerancia y Discriminación realizada
por la Fundación IDEAS y la Universidad de Chile. Según este estudio, la intolerancia alude a una
disposición cultural, que tiende al rechazo de la diversidad, mientras que la discriminación apela a
una disposición a reconocer derechos desiguales de las personas, según rasgos de los individuos.
Ambos conceptos operan directamente como prácticas colectivas específicas y difusamente como
proyecciones de una subjetividad discriminatoria. La población chilena que declara como legítima
la discriminación, en un sentido u otro, oscila entre un 20 y 30%, lo que es reducido pero significa-
tivo, y aumenta en la medida que los colectivos constituyen otro social de presencia cotidiana. En

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

relación a las medidas de intolerancia cotidiana, la discriminación étnica puede ser leída como baja,
pero debe refinarse el racismo puro con el clasismo racista. Chile es un caso que pone en juego
la cuestión de lo moderno, porque valora o hace elogio del mercado, y sospecha de la diferencia
(Fundación Ideas/ U. de Chile).

Encuestas aplicadas en la Región Metropolitana (IDEAS, 1997), midieron grados de intolerancia o


disposición cultural al rechazo y a la discriminación. Esta arrojó que un 22,6% estuvo muy en des-
acuerdo con la llegada de extranjeros, un 37% rechazaba la idea que “los extranjeros tengan cargos
importantes”; un 29% se declara muy y totalmente de acuerdo con que “la llegada de extranjeros
significa un riesgo de perder nuestra cultura”. Datos sobre la situación en las fronteras (OIM – Go-
bierno de Chile, 2001) sugieren la importancia que pueden tener los factores de clase y etnia, para
bifurcar actitudes diferenciales con indígenas pobres de etnias aymara y quechua.

Una excelente tesis de Sociología (Doña, 2001), analizó periódicos y revistas del país (desde Agos-
to del año 1990 hasta el año 2001). En este período de 11 años, se aprecian contenidos que buscan,
exponer las razones de la inmigración (Prensa 1992-1995), básicamente como producto de crisis
económicas de los países de origen. Otra línea de los medios, plantea la conveniencia de incorporar
nuevos grupos de inmigrantes al país, descripciones de los nuevos flujos migratorios, y las formas
de discriminación a las que se enfrentan estos grupos. A inicios de la década de los noventa, un
nuevo flujo empieza a ocupar espacio en los medios de prensa del país y comienza la discusión so-
bre el racismo en Chile; principalmente inaugurada por la discriminación de una ciudadana coreana,
a quien se le impide la entrada a una piscina en febrero de 1993.

El método es replicado años después del 2000. Los medios caracterizan las nuevas comunidades
de inmigrantes que se estarían formando en el país y sus negocios, mostrando un Chile de oportu-
nidades, y en otra tendencia aparece la ilegalidad migratoria, los delitos cometidos por inmigrantes
y la creciente ola de casos de explotación y trata de trabajadores ilegales en zonas agrícolas. La
noción de migrante como sujeto de derechos, en especial mujeres y niños, es otra tendencia que
converge en el imaginario que crea la prensa chilena, analizada por el Observatorio de Migraciones
financiado por la Cooperación Italiana desde la Universidad de Venezia. (Arriagada, Camilo, www.
iuav.it).

Márquez destaca, que ser pobre y extranjero son identidades de status inferior, pero diferenciadas
por su derecho de ayuda del estado. Los primeros son sujetos reconocidos, dignos de ayuda, pero
los segundos, no lo serán, sino en cuanto asimilen su categoría de ciudadanos de segunda catego-
ría, pero ciudadanos al fin y al cabo. De allí los conflictos de pobres locales con inmigrantes.

Las trayectorias de movilidad social de inmigrantes, deben leerse como parte de estrategias para
reducir la vulnerabilidad que reportan centralidad del factor género y familia y en donde las trayecto-
rias laborales, residenciales y familiares conforman patrones. Una primera pauta es cuando las mi-
graciones de base familiar, se asocian a etapas donde los distintos miembros operan en una cadena
migratoria estructurada, en base a redes multi-locales y luego los miembros se unen en la sociedad
de destino si la empresa lo amerita. Un ejemplo, son las empleadas domésticas peruanas que traen
a sus hijos cuando logran establecer un negocio urbano generalmente. Otra pauta diferente, son
las actividades temporeras agro-exportadoras, que en Chile generan una explosión demandante
de mano de obra migrante, tanto desde las regiones del país, como de las internacionales, donde
migran trabajadores que están mejor calificados que los locales y aparte trabajan más horas. Estas
personas al parecer no se establecen y generalmente se mueven entre empleos estacionales y el
regreso a sus hogares como sistema de vida (Mendoza, 2011).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

B. Tipología de Inmigrantes Minorías Visibles aplicada a Censo de Población.

En la investigación que difunde este artículo, hemos puesto el foco en estudiar trayectorias laborales
y urbanas de inmigrantes internacionales, exitosas en términos de movilidad social, que constituyen
minorías visibles, esto es, comparten rasgos indígenas, asiáticos y/o piel morena, y han optado por
el emprendimiento de comercios y talleres localizados en barrios centrales y subcentrales, de tres
urbes seleccionadas por su diferente pauta de crecimiento económico y urbano. Para su cuantifica-
ción se construyó una tipología que identifica inmigrantes internos, inmigrantes latinoamericanos,
minorías visibles de otros flujos generales, e inmigrantes asiáticos- indios.

En todos los casos estudiados en las urbes, es fuerte la presencia de migrantes internos. Los gru-
pos que hemos denominado minorías visibles (de ingresos precarios), son el grupo dominante de
inmigrantes internacionales en las ciudades de Iquique y Santiago Centro, pero no en Valparaíso,
donde la mayoría es inmigración internacional de la OCDE.

Los siguientes Cuadros analizan los grupos de inmigrantes según el Censo 2002 por grupos de
edad.

La categoría de inmigrantes y minorías visibles al año 2002 en el Gran Santiago, sumaba cerca de
30 mil personas, de las cuales la mayoría eran menores de 30 años, el resto fluctuaba entre los 30
y los 45 años de edad, mostrando la centralidad del trabajo y el ciclo vital de jefes recientes.

En las tres urbes del estudio de casos es fuerte la presencia de migrantes internos extra regionales
y en Santiago es muy evidente la presencia de migrantes internos.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro 2.1
Tipología de Inmigrantes Internos e Internacionales según grupos de edad
Censo de Población 2002, Gran Santiago, Iquique-Alto Hospicio, Gran Valparaíso

Tipología migrantes

GRAN SANTIAGO grupos de edad


15 a 29 años 30 a 44 años 45 a 59 años 60 y más años Total
Migrante nacional intra metropolitano 209.818 251.971 88.910 43.352 594.051
Migrante nacional extra metropolitano 94.793 52.401 18.830 10.409 176.433
Migrante internacional AL región andina 9.884 8.236 2.089 296 20.505
Migrante internacional resto A. Latina 3.525 2.960 967 286 7.738
Migrante internacional Asia, África 593 702 344 82 1.721
Migrante Europa y Norteamérica 1.942 1.678 604 209 4.433
Migrante internacional de larga estadía 20.136 14.295 8.438 11.044 53.913
Migrante nacional de retorno 3.839 6.590 4.042 2.101 16.572
Total 1.258.057 1.234.174 786.668 567.551 3.846.450

IQUIQUE-ALTO HOSPICIO Grandes grupos de edad


15 a 29 años 30 a 44 años 45 a 59 años 60 y más años Total
Migrante nacional extra-metropolitano 9.502 8.104 3.006 1.241 21.853
Migrante internacional AL región andina 732 502 113 36 1.383
Migrante internacional resto AL 76 71 17 6 170
Migrante internacional Asia, África 139 117 28 11 295
Migrante internac. Europa y Norteamérica 25 21 9 3 58
Migrante internacional de larga estadía 1.045 1.216 468 239 2.968
Migrante nacional de retorno 94 220 99 42 455
Total 49.925 48.846 29.534 16.347 144.652

GRAN VALPARAÍSO Grandes grupos de edad


15 a 29 años 30 a 44 años 45 a 59 años 60 y más años Total
Migrante nacional intra-metropolitano 13.990 15.069 6.672 4.174 39.905
Migrante nacional extra-metropolitano 24.177 14.798 6.144 4.019 49.138
Migrante internacional AL región andina 270 215 49 10 544
Migrante internacional resto AL 421 211 99 27 758
Migrante internacional Asia, África 25 31 13 5 74
Migrante inter-Europa y Norteamérica 277 125 53 38 493
Migrante internacional de larga estadía 2.517 956 750 1.506 5.729
Migrante nacional de retorno 911 1.583 1.022 598 4.114
Total 185.334 168.435 120.933 109.845 584.547

Fuente: elaboración propia con base en CPV 2002.

54
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro 2.2. Tipología Inmigrantes Internos e Internacionales Definiciones para Censo

Comuna o lugar Comuna o lugar de


Categoría migración Comuna o lugar de residencia habitual
de nacimiento residencia 5 años atrás

Cualquier comuna del Otra comuna o lugar de residencia dentro


Migrante nacional Cualquier comuna Área Metropolitana del Área Metropolitana o conurbación
intra-metropolitano del país o conurbación correspondiente (diferente a comuna de
correspondiente residencia 5 años atrás)

Otra comuna fuera del


Área Metropolitana
Migrante nacional Cualquier comuna o conurbación Cualquier comuna del Área Metropolitana
extra-metropolitano del país correspondiente (diferente o conurbación correspondiente
a comuna de residencia
habitual)

Otro país dentro del


Migrante Cualquier comuna del Área Metropolitana
Otro país área andina (Colombia,
internacional andino o conurbación correspondiente
Ecuador, Perú y Bolivia)

Migrante Otro país de América


Cualquier comuna del Área Metropolitana
internacional resto Otro país Latina (excluida área
o conurbación correspondiente
AL andina)

Migrante
internacional Asia- Otro país de Asia, África u Cualquier comuna del Área Metropolitana
Otro país
Oceanía o conurbación correspondiente
África

Migrante Otro país de Europa o


Cualquier comuna del Área Metropolitana
internacional Europa Otro país Norteamérica (excluido
o conurbación correspondiente
-Norteamérica México)

Migrante
internacional de larga
estadía (con o sin Cualquier comuna del Área Metropolitana
Otro país Cualquier comuna
residencia previa en o conurbación correspondiente
Área Metropolitana o
conurbación)
Cualquier
Migrante nacional
comuna del Área
de retorno (con Cualquier comuna del Área Metropolitana
Metropolitana Otro país
residencia previa en o conurbación correspondiente
o conurbación
el extranjero)
correspondiente

55
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

C. Perspectivas del estudio de factores de etnia en el desarrollo de barrios.

La Asimilación, es una teoría que postulaba que los miembros del grupo minoritario gradualmente tomarían
las características, costumbres y cultura del grupo dominante, sobre todo en ciudades generalmente de
base industrial y proyectos de clase media impulsados por el Estado. Este modelo de asimilación espacial,
se derivaba de uno de los dogmas de la ecología urbana, donde se señala que las distancias espaciales
entre los grupos se traducen en diferencias de residencia en la proximidad uno al otro. (Freeman, 2000).
No obstante la ciudad globalizada o des-industrializada, si se prefiere, es un espacio donde la asimilación
puede perder el poder explicativo de la segregación, y la diversidad propia de las ciudades mosaico de
las comunidades, transformarse en una línea nueva importante. Un ejemplo es Richard Florida (2002),
quien reflexionó que en el marco de la nueva economía, surgen ciudades cuyo éxito económico se expli-
ca porque reportan capacidad de atraer a las poblaciones talentosas, bajo el modelo de la economía de
empresas globales de Norteamérica. Él señaló, que uno de sus indicadores correlacionados o proxy, es
la diversidad étnica y de nacionalidades, tendencias u opciones que no han sido sometidas a una revisión
profunda en Chile.

Respecto a Europa, se ha visto que la segregación étnica o racial y también la segregación socio-económica,
reportan niveles más bajos en las ciudades europeas que en USA. Con la segregación étnica, el autor impli-
ca la separación espacial de las categorías de población que se caracterizan por diferentes países de origen.
Destacan las ciudades alemanas que tienden a tener niveles relativamente bajos de segregación étnica (20),
seguidos de cerca por ciudades como Oslo y Viena, las que han sido capaces de dispersar a la población
inmigrante en toda la ciudad. Por otra parte, las ciudades holandesas muestran niveles de segregación de
alrededor de 40. Por encima de los niveles promedio de segregación, se ubican Bruselas, Amberes y Rot-
terdam (todos con respecto a los turcos y norteafricanos), así como ciertas ciudades británicas respecto a
los inmigrantes de Pakistán y Bangladesh. En general, los niveles de segregación étnica más altos de los
Estados Unidos se explican mucho por la población negra o afroamericana (Musterd, 2005).

Respecto a Canadá, Walks y Bourne (2006), estudiaron la segregación y concluyeron que no existían
indicios de guetos étnicos, como los barrios negros en ciudades industriales de USA. Las concentraciones
de inmigrantes de ciertos orígenes, mostraron indicios sólidos de integración laboral y económica, cohe-
rentes con un marco de ciudad intercultural, más aun, los lugares de mayor exclusión se localizaban en
zonas excepcionalmente mixtas de orígenes, donde la segregación estaba más anclada en el problema de
exclusión juvenil por causas relacionadas por la drogadicción. Estos autores, destacan que los enclaves
étnicos se explican por la interculturalidad de la geografía residencial de los grupos de inmigrantes, aun
cuando se detecta que hay comunidades donde el deterioro del ingreso en las zonas de llegada de los
inmigrantes recientes surge como problema. En tal sentido que los inmigrantes se concentren en zonas
típicamente comerciales o cerca de estas, no expresa directamente pobreza, sino que puede ser una con-
centración que busca aumentar las oportunidades y el acceso a los recursos y mercados, aprovechando
las redes de cultura laboral e idiomática.

A efectos de cuantificar los grados de segregación residencial de los migrantes, el índice de Duncan o
Disimilitud, de amplia aplicación en el estudio de segregación étnica en USA, se aplicó a escala de dis-
tritos censales para las poblaciones peruana, argentina y coreana. Se comprueban elevados niveles de
segregación o disimilitud en la localización de escala municipal y distrital de los migrantes peruanos y co-
reanos. En ambos casos, el índice Duncan supera el observado para la población pobre local en estudios
anteriores (Arriagada y Rodríguez, 2003). Puede interpretarse en ambas poblaciones como procesos de
auto-segregación (en el centro deteriorado de peruanos pobres) y de localización de coreanos en barrios
acomodados para residencia o barrios centrales comerciales, para estar cerca de connacionales y apro-
vechar ventajas laborales de accesibilidad.

56
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro 2.3

Índices de segregación por distritos y comunas para minorías migrantes

Índice Duncan 2002 Distritos Comunas


Peruanos 0,48 0,42
Argentinos 0,21 0,18
Coreanos 0,83 0,74
Hogares Pobres Locales 0,36 -

Fuente: Arriagada, 2012 con base en Censo 2002.

Con respecto a la integración urbana de los migrantes, se dispone de estudios de opinión de re-
sidentes nacionales de las comunas centrales de Santiago, Estación Central, Providencia, Inde-
pendencia y barrios cercanos a concentraciones de migrantes peruanos (“Estudio Diagnóstico y
Percepción de la Migración Limítrofe en Chile: caso de Santiago de Chile”, Santiago de Chile). Este
trabajo, indica que la migración peruana obedece a motivaciones laborales y que se genera un con-
flicto con respecto a la percepción de los niveles de desempleo de la fuerza de trabajo local de estas
comunas. El estudio detecta actitudes discriminatorias y niveles de rechazo contra los peruanos,
tendencia que puede incluir racismo.

Cuando se analizan los temas de barrios e inmigrantes, los comercios étnicos y redes étnicas,
surgen como referencia importante, autores como Alejandro Portes, quien resalta el carácter de
la migración, como un proceso basado en las necesidades y estrategias de las familias y comu-
nidades, cada vez más diversas en características y en cultura, por ejemplo, el caso de culturas
comerciantes.

La literatura sobre comercios étnicos latinoamericanos, es peculiar en momentos de globalización,


ya que la fragmentación espacial general, se refleja en la coexistencia creciente de circuitos de eco-
nomías urbanas de migrantes andinos, asiáticos, afroamericano y europeos, que multi-culturaliza
la teoría de circuitos urbanos formales y marginales acuñada en los setenta, cohabitando zonas de
bancos y modas con otros circuitos emplazados respectivamente en zonas afluentes y decadentes.
En ciudades secundarias y corredores periféricos, el cambio urbano que promueven estos circuitos
es relevante, con fuertes desfases del medio construido, comunidades y usos que se instalan por
efecto de la mezcla de re estructuración productiva, expansión urbana y diferenciación demográfica,
donde la vitalidad genera deterioro y congestión del espacio público, esencialmente por un estado
ausente. En casos periféricos de distritos como Liniers, el espacio se fragmenta en varios sub-
circuitos que van desde imágenes religiosas de San Cayetano, ventas ambulantes alrededor de la
estación de trenes de migrantes senegaleses, junto a un circuito de comercio boliviano en arterias
de mayor densidad de comercios alimentarios, indumentaria, venta de música, locutorios, y aten-
ción de salud con publicidad con marcas claramente culturales. (Escobar, 2011).

En Argentina también se ha visto, que el trans-nacionalismo es una forma de vivir diferente el es-
pacio, con nuevas formas de difusión de capital, trabajo y uso de tecnologías de información. Los
bolivianos migran a Argentina como parte de estrategias familiares, que refundan el espacio agrí-
cola en el comercio peri-urbano y urbano, que abarca desde chacras argentinas con productores
bolivianos, hasta mercados y ferias de alimentos y hortalizas en la ciudad, buscando que la relación
con el espacio les permita movilidad social (Sassone y otros, 2012).

57
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En Chile, la economía del espacio público está en alza, pero no se han estudiado los nexos con
las economías étnicas. Los pocos estudios de refugiados palestinos en La Calera, ciudad al norte
de Valparaíso, muestran que la imposibilidad de acceder a empleos asalariados, conduce solo a
trabajos precarios; ante lo cual la única opción que resta es empezar un negocio propio con base
en un subsidio de micro emprendimiento. (Bijit, 2011). El sector servicios y de empleo doméstico,
crece junto con la globalización y desarme del empleo asalariado. En Chile, las principales áreas de
inserción laboral de la población inmigrante son, además del servicio doméstico (16%), el comercio
minorista (13%) y la construcción (Encuestas Casen de MIDEPLAN, Cano y otros, 2009).

58
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

La Inserción laboral como activo de los inmigrantes internacionales en Chile Urbano:


Análisis y Procesamiento Especial de las Encuesta Casen
Nelson Carroza Athens (1) y Felipe Valenzuela (2) (Colaboración de Rubén Kaztman K.)

A. Introducción

La migración internacional, se ha constituido como un fenómeno emergente en las ciudades chile-


nas. Tanto su explosivo aumento en las últimas décadas, su marcado perfil limítrofe, como la con-
centración en determinados sectores de la ciudad, dan cuenta justamente de las complejidades que
ha tomado actualmente el fenómeno. Una de las particularidades de estos movimientos es su ca-
rácter predominantemente económico, es decir, sus expectativas y motivaciones están relacionadas
inherentemente al mejoramiento de las condiciones de vida en nuestro país (Solimano y Tokman,
2006). En este sentido, la incorporación al mercado de trabajo por parte de la población extranjera
es el destino fundamental en sus trayectorias.

Ahora bien, una primera mirada sobre el fenómeno pone el acento en las dinámicas y caracterís-
ticas del mercado de trabajo y cómo estas pueden constituirse, tanto como una oportunidad para
la integración de estos grupos, como en un mecanismo significativo en la reproducción de las des-
igualdades. En otras palabras, son las características contextuales de acogida, las que tendrían una
fuerte incidencia en los procesos de integración y movilidad social para la población inmigrante. Del
mismo modo, es posible reconocer una segunda mirada, la cual centra su atención en los efectos
al interior del mercado de trabajo, es decir, busca reconocer cuáles son los impactos en los salarios
y condiciones laborales, producto de la incorporación de la población migrante al mercado local de
trabajo. En definitiva, estas miradas, representativas de diferentes disciplinas y enfoques analíticos,
ciertamente se constituyen como dos caras de la misma moneda para el entendimiento del fenó-
meno.

En este contexto, destacan por su profusión dos conceptualizaciones, las cuales profundizan sobre
estos procesos. Por un lado, la “teoría de la cola” señala que debido a las diferencias en términos
de productividad y salarios, la población inmigrante tendría condiciones laborales desventajosas
respecto de la población local frente a los puestos laborales disponibles. En otras palabras, los pri-
meros siempre estarán en desventaja frente a los segundos, debido a que estos estarían al final de
“la cola” por la búsqueda de oportunidades laborales.

Por otro, la “teoría de mercado dual de trabajo” diferenciaría dos segmentos ocupacionales en los
extremos de la pirámide de estratificación, los cuales estarían diferenciados por condiciones labora-
les opuestas, en términos de calificación, retribución y calidad del empleo. Estas teorías, han puesto
el acento en la ubicación ocupacional de los inmigrantes respecto de la población local, profundizan-
do en una inserción laboral diferenciada y/o por el contrario, convergente con las condiciones de la
población local. (Iglesias y Llorentes, 2006).

En Chile, la evidencia investigativa respecto de estos fenómenos es más bien reciente y sus mira-

1 Sociólogo, Magíster en Desarrollo Urbano. Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile.


2 Sociólogo, Universidad de Chile. Magíster © en Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad Católica de Chile.

59
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

das son diversas. Así da cuenta una incipiente agenda de investigación, la cual describe las caracte-
rísticas y dinámicas de inserción en el mercado laboral (Solimano y Tokman, 2006; Schiappacasse,
2008), los impactos de estos movimientos en el mercado local de trabajo (Contreras, Ruiz-Tagle y
Sepúlveda, 2013) y los procesos de integración y movilidad social ascendente al interior de este
(Madero y Mora, 2011;OIT, 2012;León 2012).

En este sentido, son de interés los hallazgos relacionados a los facilitadores y barreras de entra-
da al mercado laboral chileno. Respecto al primero, destaca una positiva percepción vinculada
a la estabilidad económica e institucional, como también la oportunidad de emplearse en ciertos
sectores específicos (agricultura, construcción y servicio doméstico). Estas variables estructurales,
se complementan a otras de índole personal, como la disposición a trabajar más horas, presentar
mayores competencias educacionales y estar dispuesto a obtener menores ingresos. Las barreras
de entrada se relacionarían principalmente con la antigüedad de la legislación migratoria, específi-
camente las condiciones relacionadas a la visa y al contrato laboral. Del mismo modo, también se
reconocen problemas asociados a prácticas de discriminación como una importante barrera para
el ingreso al mercado laboral (OIT, 2012). Pese a lo anterior, la evidencia indicaría que impactos
de la inmigración sobre el mercado laboral son todavía reducidos, debido al exiguo número de in-
migrantes incorporados en él. Inclusive, controlado por diversas variables socio demográficas, el
mercado laboral no estaría discriminando a los migrantes salarialmente, como tampoco existirían
efectos negativos en los salarios de los trabajadores locales debido a la migración (Ruiz-Tagle y Se-
púlveda, 2013).Otro hallazgo importante se relaciona a las trayectorias ascendentes en el mercado
laboral, las cuales develan dos elementos de interés. Por un lado, las diversas entradas y salidas
del mercado de trabajo, no son trayectorias lineales y constantes; y por otro, los principales casos
de movilidad ascendente se reconocerían en nichos laborales no tradicionales a la comunidad in-
migrante (León, 2012).Finalmente, en el análisis de las tácticas y estrategias desplegadas en estas
trayectorias ascendentes, estos migrantes describen distinguirse de inmigrantes irresponsables, de-
mostrar seriedad, construir confianzas con empleadores y clientes, hacer suyos modismos chilenos,
y tener documentos de extranjería en orden y actualizados. Respecto de las estrategias, destacan
la generación de objetivos a largo plazo, generar ahorros o endeudarse con entidades bancarias,
intención de ampliación del negocio, e interés por estudiar una carrera universitaria en Chile (Ma-
dero y Mora, 2011).

Situándonos en este contexto investigativo, el presente artículo busca explorar en las dinámicas de
inserción que desarrollan los grupos migrantes en el mercado laboral chileno, intentando contribuir
justamente a los debates anteriormente reseñados. Concretamente, basado en el procesamien-
to de la Encuesta Casen 2011, se busca caracterizar y comparar las condiciones laborales de la
población migrantes y nacional, esperando reconocer particularidades, tanto en su composición e
inserción productiva, como en la calidad del empleo. Del mismo modo, intenta diferenciar perfiles
por países de procedencia, junto con explorar las características laborales contextuales de acogida,
en cada una de las ciudades incluidas en el presente estudio.

B. Caracterización de la inserción laboral de los migrantes en grandes ciudades chilenas.

La información estadística respecto a los inmigrantes y su inserción laboral no es abundante, y la


posibilidad de analizar el fenómeno con profundidad y a escala de ciudad, radica principalmente
en el Censo de Población y Vivienda. Sin embargo, también es posible realizar un análisis con los
datos de la Encuesta Casen, que –sin tener entre sus objetivos la caracterización de la población
migrante- permite obtener resultados gracias a la inclusión de algunas preguntas sobre migración y
a un módulo sobre empleo que hace posible describir su inserción en el mercado laboral.

60
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

De esta forma, a partir de la Encuesta Casen, se han seleccionado algunas variables laborales
claves que permiten evidenciar algunas similitudes y diferencias entre la población nativa, la pobla-
ción de migrantes provenientes de otras ciudades del país y la población de extranjeros. El cuadro
siguiente presenta variables relativas a características generales de la Población Económicamente
Activa (PEA), la calidad del empleo, algunos tipos específicos de inserción en la estructura produc-
tiva y una referencia a la calidad de la vivienda a través de un indicador de hacinamiento.

Cuadro 2.4. Características generales de la Población Económicamente Activa


(PEA) según condición migratoria. CHILE URBANO

Migrantes Migrantes inter- Total Mi-


Nativos Total
  Internos nacionales grantes

Porcentaje de la PEA entre 15 y 39 años 54,7 37,9 65,3 39,9 50,2


Tasa de participación femenina 51,0 52,2 67,4 53,2 51,7
Porcentaje de población activa afiliada al
sistema previsional 80,3 84,5 75,9 83,9 81,4
Porcentaje de ocupados con contrato de
trabajo firmado 84,7 86,2 84,4 86,1 85,2
Promedio de ingreso horario 3.062 3.451 5.055 3.568 3.217
Promedio de horas de trabajo 43,5 45,4 43,3 45,2 44,1
Porcentaje de mujeres ocupadas en servicio
doméstico 9,5 18,2 26,1 18,8 12,4
Porcentaje de ocupados en rama Hoteles y
Restaurantes 3,8 3,3 7,4 3,6 3,8
Porcentaje de ocupados que son Trabajado-
res no Calificados, Empleados u obreros del
sector privado, de la Rama Construcción 2,7 2,3 4,1 2,4 2,6
Porcentaje de ocupados Profesionales Cien-
tíficos e Intelectuales 12,2 14,8 18,8 15,1 13,1
Porcentaje de ocupados auto-empleados
(empleadores y trabajadores por cuenta
propia) 20,9 20,9 20,7 20,9 20,9
Porcentaje de la población que vive en con-
diciones de hacinamiento medio o crítico 13,4 9,8 21,8 10,6 12,6
Total (N) población 15 a 65 años 5.566.832 2.079.679 142.434 2.222.113 7.788.945
Porcentaje 71,5 26,7 1,8 28,5 100,0
Fuente: elaboración propia con base en Casen

En primer lugar, se debe tener en cuenta que la población entre 15 y 65 años de las ciudades chilenas,
se compone en su gran mayoría de personas que nacieron allí (71,5%) y en un porcentaje también im-
portante de migrantes provenientes de otras ciudades del país (26,75). Por su parte los migrantes inter-
nacionales representan una pequeña fracción de la población total, llegando a sólo un 1,8%. En términos
generales, la población económicamente activa de migrantes internacionales se caracteriza por tener una
mayor proporción de menores de 40 años y una mayor tasa de participación femenina que los nativos y
los migrantes internos. Con respecto a lo primero, los estudios de migración tienden a coincidir en la mayor
probabilidad que tiene la población joven de emigrar (Rodríguez, 2004), lo que en este caso estaría contri-
buyendo -aunque de manera leve dado el volumen de la migración- a rejuvenecer la población económi-
camente activa de las ciudades chilenas, sobre todo teniendo en cuenta que una proporción importante de
los migrantes internacionales han llegado al país en los últimos 5 años (un 31% del total).

61
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En cuanto a la participación femenina, ésta llega a un 67,4% entre la población de migrantes inter-
nacionales, muy por sobre el 51% de la población nativa y el 52,2% de las migrantes internas. Esta
diferencia se puede atribuir, por un lado, a la tradicional baja tasa de participación femenina en el
mercado del trabajo que ha presentado Chile y que lo sitúa por debajo de otros países de América
Latina (CEPAL,2012), y por otro, a que el principal motivo de la migración de las mujeres extranjeras
que se trasladan a Chile sería la búsqueda de un empleo (Martínez, 2003).

Entre las variables relacionadas con la calidad del empleo, la mayor diferencia se produce en el ingreso
por hora de trabajo, donde los migrantes internacionales obtienen en promedio $5.055 por hora, supe-
rando notoriamente el promedio de ingresos de los nativos y los migrantes internos. Sin embargo, esta
diferencia se explica fundamentalmente por el tipo de inserción de los migrantes de mayor nivel educativo,
quienes obtienen ingresos que en promedio llegan a los $11.128 por hora trabajada, casi duplicando el
ingreso de los chilenos con el mismo nivel educativo (ver cuadro). Por el contrario, en el caso de la po-
blación de menor nivel educativo (educación básica completa, o inferior) las diferencias entre chilenos y
extranjeros se producen en la dirección opuesta: los migrantes obtienen ingresos inferiores a los nativos.
Mientras tanto, en la población con nivel educativo intermedio, las diferencias son menos relevantes, favo-
reciendo levemente a los migrantes. Esta situación muestra que la inserción laboral de los migrantes tiene
características muy diferentes dependiendo de su nivel de calificación, existiendo niveles de desigualdad
entre la población migrante que tienden a superar a los que se manifiestan entre la población nativa.

Cuadro 2.5 Variables de Calidad del empleo en chilenos y extranjeros,


según nivel educacional.

Educación Básica Educación Media Educación Superior


  completa o inferior completa completa
  Chilenos Extranjeros Chilenos Extranjeros Chilenos Extranjeros
Porcentaje de población
activa afiliada al sistema 73,3 72,0 82,3 72,6 91,7 83,8
previsional
Porcentaje de ocupados
con contrato de trabajo 76,3 70,8 86,0 84,7 93,6 93,4
firmado
Promedio de ingreso
2.072 1.564 2.447 2.654 6.224 11.128
horario
Promedio de horas
43,3 44,1 44,5 43,6 44,4 42,2
de trabajo
Fuente: elaboración con base en Casen 2011

Por otra parte, si bien el porcentaje de la población económicamente activa que se encuentra afiliada
al sistema previsional es alto en general (81,4%), éste es levemente más bajo entre la población de
migrantes internacionales, donde llega al 75,9%. Mientras tanto, en otras variables relacionadas a la
calidad del empleo como la existencia de contrato de trabajo firmado y la cantidad de horas traba-
jadas, no existen diferencias relevantes entre migrantes y nativos a nivel agregado. Al distinguir por
nivel educativo, se observa que los chilenos con educación básica o inferior acceden a trabajos con
contrato en un porcentaje levemente superior a los extranjeros, diferencia que no se reproduce en los
niveles educativos superiores. Por su parte, la afiliación al sistema previsional es similar entre chile-
nos y extranjeros de bajo nivel educativo, pero entre la población con educación media o superior los
migrantes presentan un menor porcentaje de afiliación.

62
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En suma, estos datos no muestran la existencia de una inserción laboral desmejorada de los in-
migrantes a nivel agregado, lo que es coherente con hallazgos descritos en otras investigaciones
(Contreras, Ruiz Tagle y Sepúlveda, 2013). Sin embargo, sí se observan ciertos indicios de una
condición precarizada en la población de bajo nivel educativo.

En general, en el estudio de la inserción de los inmigrantes en la estructura productiva, se tiende a


establecer una vinculación con ciertos sectores económicos y tipos de ocupación específicos, mu-
chas veces asociados a los empleos de baja calificación y a algunas actividades donde el acceso
se ve facilitado por las redes de apoyo entre la población extranjera (Portes y Wilson, 1980). De
acuerdo a la información analizada, algunas ocupaciones donde los inmigrantes extranjeros tienden
a insertarse en mayor proporción que los nativos, son el servicio doméstico en el caso de las mu-
jeres, los trabajadores de hoteles y restaurantes, y los trabajadores asalariados no calificados del
sector de la construcción, los cuales se vinculan a un bajo nivel de calificación. Esta situación está
en línea con algunas tendencias generales que han sido identificadas para la población inmigrante
según otros estudios (Martínez, 2003; Mujica, 2003). Al respecto, el caso más emblemático es el de
las empleadas domésticas, ya que más del 25% de las mujeres inmigrantes que tienen un empleo
se desempeñan en esta actividad. Sin embargo, esta cifra debe ser matizada teniendo en cuenta
que respecto al total de empleadas domésticas residentes en las ciudades de más de 100 mil habi-
tantes del país, sólo el 5,5% son migrantes internacionales. Este porcentaje es algo más elevado en
el Gran Santiago (7,7%) y en Iquique-Alto Hospicio (13%), pero no impacta en la estructura laboral
de manera significativa (Contreras, Ruiz Tagle y Sepúlveda, 2013).

La población migrante que se emplea en el servicio doméstico presenta características distintas


a los nativos que tienen la misma ocupación, lo que se observa en el cuadro 3. En primer lugar el
servicio doméstico extranjero tiene un nivel educacional notoriamente superior al de los chilenos,
completando un 62,2% al menos la Educación Media. Con respecto a los indicadores de calidad del
empleo, los resultados muestran que la población extranjera tiene peores ingresos y jornadas de
trabajo más largas, pero niveles de formalidad mayores a los chilenos. Estas diferencias son muy
relevantes para comprender el crecimiento de la participación extranjera en el servicio doméstico,
pues sus características diferentes a las de la población chilena, las hacen competitivas en este
segmento del mercado laboral, donde además existiría una disposición distinta frente al nivel de los
salarios y la carga horaria del trabajo.
Cuadro 2.6.
Características de la población ocupada en Servicio Doméstico según procedencia.
  Chilenos Extranjeros
Porcentaje de población activa con Educación Media Completa o
superior 37,6 62,2
Porcentaje de población activa afiliada al sistema previsional 66,7 86,6
Porcentaje de ocupados con contrato de trabajo firmado 46,6 80,3
Promedio de ingreso horario 1.863 1.470
Promedio de horas de trabajo 37,8 43,7

Fuente: elaboración propia con base en Casen 2011

Por otro lado, los migrantes internacionales también presentan una mayor proporción de ocupados
correspondientes a profesionales, científicos e intelectuales, lo que da cuenta de que la inserción
laboral de esta población se produce de manera preferente tanto en las posiciones bajas de la es-

63
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

tructura ocupacional como en las más altas. Sin embargo, ambos tipos de migración responderían
a diferentes lógicas, pues a diferencia de los que se emplean en trabajos de poca calificación, la
población de profesionales, científicos e intelectuales en muchas ocasiones llegaría al país con un
empleo previamente acordado (Martínez, 2005).En tanto, respecto a las formas de autoempleo, no
son más frecuentes entre los inmigrantes que en el resto de la población, correspondiendo a cerca
del 21% de los ocupados (sumando trabajadores no calificados y empleadores), lo que contradice
la hipótesis respecto a que este tipo de estrategias serían más relevantes entre los extranjeros. En
el caso de las ciudades chilenas, la población inmigrante tendría la misma probabilidad de acceder
a un trabajo dependiente que la población nativa.

Finalmente, una dimensión que no corresponde a las características propias de la inserción laboral,
pero que de todas formas es relevante en el estudio de la población inmigrante, es el de la vivien-
da. De acuerdo a los datos analizados, las situaciones de hacinamiento son más frecuentes entre
los migrantes internacionales que en el resto, diferencia que se acentúa cuando se compara con
los migrantes internos. El 21,8% de la población extranjera entre 15 y 65 años, habita en viviendas
cuyo nivel de hacinamiento es medio o crítico (3), lo que junto con implicar consecuencias negativas
para la calidad de vida, se relacionaría en muchos casos con un patrón de localización dentro de
las ciudades que buscaría la centralidad, el abaratamiento de los costos y la convivencia con otros
extranjeros (Ducci y Rojas, 2010, Arias et all, 2010).

A partir de esta caracterización general, surgen al menos dos líneas de análisis en las cuales sería
importante profundizar. La primera de ellas es que resulta evidente que las características de la
población migrante no son homogéneas y existirían diferencias relevantes al interior de ella, las
cuales en parte se explicarían por su país de procedencia, por lo que resultaría pertinente un aná-
lisis es ese sentido. Un segundo tema relevante es que cada ciudad presentaría distintos patrones
de migración, relacionado a sus características contextuales de desarrollo y dinamismo económico
y social. Por ello, se realiza un análisis diferenciado por distintos grupos de inmigrantes y para las
tres ciudades donde se enfocó la investigación: Gran Santiago, Gran Valparaíso e Iquique–Alto
Hospicio.

C. País de origen y patrones de inserción laboral: la desigualdad entre los migrantes en Chile.

La migración extranjera hacia las ciudades chilenas presenta diferencias importantes en su inser-
ción laboral dependiendo del país de origen. Esta población proviene en su gran mayoría de otros
países de América Latina, por lo que teniendo en cuenta los diferentes patrones de migración que
los caracterizan, se ha distinguido entre “peruanos y bolivianos”, “colombianos y ecuatorianos” y
“resto de América Latina”, manteniendo además una categoría para europeos, estadounidenses y
canadienses (4). Entre estos grupos, de acuerdo a la encuesta Casen 2011, el que representa una
proporción más alta es el de peruanos y bolivianos, que alcanzan el 46,8% del total. Las diferencias
observadas en la inserción laboral de los migrantes según país de origen, se explican en parte por
sus diferenciales en el nivel educativo: mientras más de un 80% de los norteamericanos y europeos
que forman parte de la PEA tienen educación superior completa, esta cifra llega apenas a un 10%
en el caso de peruanos y bolivianos.

3 Según la Casen 2011, se entiende por hacinamiento medio, las situaciones en que habitan entre 2,5 y 5 personas por dor-
mitorio, mientras que el hacinamiento crítico corresponde a los casos donde habitan 5 o más personas por dormitorio.
4 Según resultados preliminares del CENSO 2012, existen alrededor de 339.536 personas nacidas en el extranjero, de las
cuales 30,5% son nacidas en Perú, 16,79% en Argentina, 8,7% en Bolivia, y 7,4% en Colombia.

64
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

De acuerdo a la información contenida en el cuadro 2, el porcentaje de la población económicamen-


te activa que tiene entre 15 y 39 años de edad, y la tasa de participación femenina, que presentaban
diferencias relevantes entre la población migrante y el resto, no generan distinciones importantes
según el país de origen de los migrantes. Sin embargo, un aspecto donde sí se puede apreciar una
diferencia es en el porcentaje de desempleo, que es muy alto entre las personas provenientes de
otros países de América Latina, cercana al promedio para los colombianos y ecuatorianos, y por
debajo del promedio cuando se trata de europeos, estadounidenses y canadienses, por un lado, y
peruanos y bolivianos, por otro. En el caso de estos últimos, el porcentaje llega a apenas un 2,5%,
lo que puede ser interpretado de dos maneras. Por un lado, puede atribuirse a la existencia de una
importante demanda por trabajadores peruanos y bolivianos, cuya disposición a trabajar en condi-
ciones inferiores al resto les permitiría acceder a puestos de trabajo con facilidad, ayudados ade-
más por redes de apoyo entre personas de la misma nacionalidad. Por otro lado, al tratarse de una
migración explicada fundamentalmente por la búsqueda de trabajo, se puede suponer que cuando
esta estrategia fracasa y se enfrenta el desempleo, se produce retorno al país de destino.

Con respecto a la calidad del empleo, existen diferencias muy importantes en los ingresos por
hora de la población migrante. Los peruanos y bolivianos obtienen en promedio $2.063 por hora
de trabajo, muy por debajo de los demás latinoamericanos. Por su parte, los migrantes europeos,
canadienses y estadounidenses presentan un ingreso muy superior a la media, lo que da cuenta de
que su inserción laboral se produce principalmente en posiciones directivas.

De todas formas, es importante tener en cuenta que, pese al bajo nivel de ingresos de peruanos y
bolivianos, la gran mayoría de sus empleos son formales, con contrato de trabajo firmado y afilia-
ción a un sistema previsional. En este sentido, el grado de formalidad tiende a ser similar al de la
población en general y al del resto de los migrantes (con la excepción de europeos, canadienses y
estadounidenses, donde la existencia de contrato de trabajo firmado llega a casi la totalidad de los
trabajadores asalariados), concentrándose la diferencia principalmente en los ingresos obtenidos y
de manera más leve en el promedio de horas trabajadas a la semana. Esta situación se debe a que
peruanos y bolivianos -quienes en un porcentaje importante sólo han alcanzado la educación básica
o menos (32,4%)-, acceden fundamentalmente a empleos de baja calificación, lo que se refleja en
los tipos específicos de inserción en la estructura productiva, donde destaca el alto porcentaje de
mujeres empleadas en servicio doméstico y el bajo porcentaje de profesionales, científicos e inte-
lectuales.

El servicio doméstico constituye una de las principales formas de inserción de la población migrante
proveniente fundamentalmente de Perú y Bolivia, aunque también tiene cierta importancia en el
caso de colombianas y ecuatorianas (Stefoni, 2002; Stefoni 2004). Otro tipo específico de ocupa-
ción no calificada, representada por obreros de la rama de la construcción, también es frecuente
en la población peruana y colombiana (un 10% de ellos se emplea en este tipo de trabajo), mos-
trando una diferencia muy importante con el resto de los migrantes, donde este tipo de ocupación
es prácticamente inexistente. Por otro lado, en el segmento superior de la estructura ocupacional,
representada por la categoría de profesionales, científicos e intelectuales, la presencia de peruanos
y bolivianos es muy baja (2,9%), mientras en el resto de los grupos de inmigrantes su frecuencia es
más alta, en todos los casos por sobre el porcentaje de profesionales, científicos e intelectuales de
la población de nativos.

En definitiva, existen diferencias muy importantes entre los migrantes respecto a su forma de insertarse
en el mercado laboral de las ciudades chilenas, debido principalmente al grado de calificación de las
ocupaciones a los que cada uno accede. La migración peruana y boliviana corresponde fundamental-

65
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

mente a una población que se inserta en la parte baja de la estructura ocupacional, accediendo a em-
pleos de poca calificación; la migración de colombianos, ecuatorianos y el resto de los latinoamericanos
es algo más diversa, con población que accede tanto a la parte alta como baja de la estructura ocupa-
cional, con características más similares a las de la población nativa; y finalmente, la migración europea
y norteamericana se ubica principalmente en posiciones directivas, con grados de calificación y niveles
de ingresos muy superiores al promedio de la población nativa. Estas diferencias se expresan también
en la calidad de vida a la que cada grupo de migrantes accede, lo que se puede ver bien reflejado en
los niveles de hacinamiento. Peruanos y bolivianos, y en menor medida colombianos y ecuatorianos,
presentan un alto porcentaje de población que vive en condiciones de hacinamiento, lo que da cuenta
de la insuficiencia de los ingresos percibidos y las estrategias utilizadas para enfrentar esta situación.

Cuadro 2.7. Perfil de Inmigrantes Internacionales según Origen para las Urbes Estudio de Casos.

Colombianos Resto de Europa,


Peruanos y
y Ecuatoria- América Canadá y
bolivianos
  nos Latina EEUU Otros Total
Porcentaje de población llegada hace menos de 5
años 28,9 59,3 25,6 22,5 26,4 31,2
Porcentaje de población activa con educación supe-
rior completa 10,3 43,2 38,0 80,9 46,9 29,1
Porcentaje de la PEA entre 15 y 39 años 66,4 73,8 66,4 56,6 54,5 66,0
Tasa de participación femenina 69,3 64,7 69,2 61,7 68,9 67,9
% de desempleo 2,5 7,0 16,7 4,4 0,4 7,0
% población activa afiliada al sistema previsional 78,1 69,0 72,4 74,1 80,3 75,2
% de ocupados con contrato de trabajo firmado 83,4 78,2 84,2 97,6 100,0 84,8
Promedio de ingreso horario 2.063 4.464 7.467 12.048 14.705 5.013
Promedio de horas de trabajo 46,1 41,6 40,1 39,0 40,3 43,2
% de mujeres ocupadas en servicio doméstico 41,5 15,7 5,8 0,0 17,5 25,8
% de ocupados en rama hoteles y restaurantes 10,2 5,1 7,5 1,5 6,1 8,0
% de ocupados que son trabajadores no calificados,
empleados u obreros del sector privado, construcción 10,0 0,9 0,0 0,0 0,0 5,2
% ocupados profesionales científicos e intelectuales 2,9 21,3 31,1 54,9 50,6 18,4
% ocupados auto empleados (empleadores y trabaja-
dores por cuenta propia) 19,7 22,6 18,1 28,8 20,0 20,5
% población con hacinamiento medio o crítico 35,2 20,0 7,5 0,2 11,2 21,5
Total (N) población 15 a 65 años 67.530 18.534 39.450 13.654 5.256 144.424
Porcentaje 46,8 12,8 27,3 9,5 3,6 100

Fuente: elaboración propia con base en Casen 2011

C. La migración en tres ciudades: Iquique-Alto Hospicio, Gran Valparaíso y Gran Santiago.

La realidad de la migración extranjera no es la misma en todas las ciudades del país. Dependiendo
del desarrollo histórico y a factores económicos, sociales y geográficos, entre otros, la magnitud y
características de la inserción laboral de los migrantes es diferente. Estas diferencias se pueden
observar al comparar las tres ciudades analizadas por el proyecto de investigación: Iquique-Alto
Hospicio, Gran Valparaíso y Gran Santiago (ver cuadro 5).

66
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En primer lugar, la magnitud de la migración internacional y el peso de los extranjeros en la pobla-


ción económicamente activa son mucho más importantes en Iquique (7,3%) que en Gran Santiago
(2,3%) y Gran Valparaíso (1%), aunque en todos los casos la proporción que representan no es
demasiado significativa si se compara con la realidad de ciudades de otros países donde la inmigra-
ción tiene un impacto mucho mayor (5).

Al igual que en el análisis a nivel general, en las tres ciudades la población económicamente activa
migrante tiende a ser más joven que la de chilenos. En el caso de la tasa de participación femenina,
en Iquique-Alto Hospicio y Gran Santiago se reproduce la tendencia hacia una mayor participación
entre las extranjeras respecto a las chilenas, con diferencias muy notorias entre ambas. Sin em-
bargo, en el Gran Valparaíso se da la situación contraria: las mujeres chilenas tienen una partici-
pación superior a las extranjeras, aunque no con demasiada diferencia. En cuanto al porcentaje de
desempleo, en Iquique-Alto Hospicio y Gran Valparaíso, éste tiende a ser mucho más bajo para los
extranjeros que para los chilenos, mientras en Santiago es levemente más alto.

Las diferencias más importantes entre las ciudades aparecen en los tipos de inserción en la es-
tructura productiva y la calidad de los empleos asociados a ellos. En primer lugar, en Iquique-Alto
Hospicio los migrantes tienen mayor presencia en las ocupaciones de baja calificación, lo que se
refleja en el porcentaje de mujeres ocupadas en servicio doméstico y el porcentaje de trabajadores
no calificados empleados en el sector de la construcción, y una presencia casi nula en posiciones
de profesionales, científicos e intelectuales. Esta situación se traduce en que los extranjeros tienden
a percibir menos ingresos y tener menos protección en el trabajo en términos de afiliación al siste-
ma previsional y a la existencia de contrato de trabajo firmado, con respecto a los chilenos. Por su
parte, el caso del Gran Valparaíso es totalmente contrario, pues prácticamente no existe población
migrante que trabaje en el servicio doméstico o como obrero no calificado de la construcción, y –por
el contrario- casi la mitad de ellos se desempeña como profesional, científico e intelectual, alcan-
zando mayores ingresos y mayor formalidad en el empleo que los migrantes de las otras ciudades.
Finalmente, en el Gran Santiago los migrantes se emplean en mayor medida que los chilenos en
ocupaciones de baja calificación (destacando que más de un 30% de las mujeres extranjeras traba-
ja en el servicio doméstico), pero también tienen una presencia importante los profesionales, cien-
tíficos e intelectuales. Esto implica que, en promedio, la situación de los chilenos y extranjeros sea
más parecida en términos de protección en el trabajo, aunque existen diferencias en los ingresos a
favor de los migrantes.

En definitiva, los datos analizados indicarían que la forma en que los migrantes se integran a la estruc-
tura productiva no es la misma en todas las ciudades. El patrón observado en Iquique-Alto Hospicio
es el de una migración que se integra preferentemente a las capas más bajas de la estructura ocupa-
cional, asimilándose a las tendencias generalmente observadas en ciudades de países desarrollados
que reciben flujos de migración (Sassen, 2003),en un proceso empujado principalmente por el verti-
ginoso crecimiento de la ciudad y su dinamismo económico, gracias al auge de la actividad minera y
turística en los últimos años. En el caso del Gran Santiago existe también una migración que penetra
en los grupos sociales más bajos, pero convive con una proporción importante de extranjeros que
ocupan posiciones directivas. Es decir, se trata de una inmigración “dualizada”, que tiende a reproducir
los patrones de desigualdad propios de una ciudad global como Santiago (De Mattos, Riffo y Yáñez,
2005; Link, 2010). Finalmente, en el Gran Valparaíso el volumen de la inmigración no alcanza para

5 La población extranjera respecto del total de la población constituye el 3,6% en Argentina, 10.5% en Costa Rica, el 13.5% en Esta-
dos Unidos y el 21.3% en Canadá (Naciones Unidas, 2009).

67
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

generar impactos significativos en la estructura ocupacional, y los pocos extranjeros que residen allí,
ocupan principalmente posiciones en la parte alta de la estructura ocupacional.

Cuadro 2.8. Perfil de Inmigrantes Internacionales según Urbes del Estudio de Casos.

  Iquique - Alto Hospicio Gran Valparaíso Gran Santiago Total tres ciudades
Extran-
Chilenos Extranjeros Chilenos Extranjeros Chilenos Extranjeros Chilenos
  jeros
% PEA entre 15 y 39 años 51,9 64,8 49,3 56,7 49,4 64,7 49,4 64,4
Tasa de participación fe-
menina 47,5 70,1 49,0 45,3 54,7 72,5 53,8 70,7
Porcentaje desempleo 5,5 3,1 9,2 2,7 6,7 7,6 6,9 6,9
% población activa afiliada
al sistema previsional 81,6 63,5 80,6 91,1 81,3 75,5 81,2 74,7
% ocupados con contrato 87,8 75,5 79,6 95,5 86,2 85,4 85,5 84,7
Promedio de ingreso ho-
rario 2.921 2.162 3.093 6.056 3.373 5.883 3.327 5.449
Promedio de horas de
trabajo 45,4 46,1 44 41 44,2 43,2 44,2 43,4
% mujeres ocupadas en
servicio doméstico 5,0 20,2 15,2 0,0 12,2 30,6 12,3 28,2
% ocupados en rama hote-
les y restaurantes 5,1 10,1 4,7 6,0 3,5 5,3 3,7 5,9
% ocupados que son tra-
bajadores no calificados,
empleados u obreros del
sector privado, rama cons-
trucción 1,3 5,0 3,4 0,0 2,3 5,3 2,4 5,0
% ocupados profesionales
científicos e intelectuales 10,2 1,6 14,1 44,5 13,6 21,1 13,6 19,7
% de ocupados auto em-
pleados (empleadores y
trabajadores por cuenta
propia) 24,2 25,5 22,0 18,5 21,7 20,5 21,8 21,0
% población que vive en
condiciones de hacinamien-
to medio o crítico 15,0 36,2 9,1 14,3 12,2 21,6 11,9 22,9
Total (N) población 15 a
65 años 168.066 13.151 598.070 6.215 4.004.572 93.244 4.770.708 112.610
Porcentaje 92,7 7,3 99,0 1,0 97,7 2,3 97,7 2,3
Fuente: elaboración propia con base en Casen 2011

D. Conclusiones Análisis Encuesta Casen de inmigrantes en ciudades

A lo largo de este artículo, se indagó respecto a las características y particularidades que presenta
la inserción de los grupos inmigrantes en el mercado laboral chileno. Específicamente, se comparó
las características entre las condiciones laborales de la población nacional y extranjera, buscando
reconocer diferencias en su composición, inserción productiva y la calidad en su empleo. La eviden-
cia constatada, señala que la migración extranjera todavía es un fenómeno emergente en las ciu-
dades chilenas, ya que su volumen no es suficiente como para generar impactos significativos en la

68
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

estructura ocupacional. Incluso en ciertos tipos específicos de inserción en la estructura productiva,


como en el servicio doméstico, la importancia relativa de los migrantes no es muy alta, aunque -sin
embargo-resultan interesantes las diferencias en los ingresos y niveles de formalidad entre chilenas
y extranjeras.

Profundizando lo anterior, a nivel agregado, la población económicamente activa de los migrantes


tiene características distintas a la de los nativos, tendiendo a ser más joven, con mayor participación
femenina y con mayor presencia en los extremos de la estructura ocupacional. A su vez, en el caso
de los migrantes, las desigualdades de ingresos se tienden a acentuarse, pues la población migran-
te de bajo nivel educativo tiene ingresos levemente peores que sus pares chilenos, y la población
migrante de alto nivel educativo tiene ingresos superiores que las de sus pares chilenos.

Un segundo elemento analizado, se relacionó con reconocer las diferencias de la inserción laboral,
distinguiendo por países de procedencia de la migración. Se constató que la migración extranjera
es diversa, y los tipos de inserción son distintos dependiendo de los países de origen. La migración
desde Perú y Bolivia es la más importante y tiende a posicionarse en la parte baja de la estructura
ocupacional; el resto de la migración latinoamericana es diversa; la migración europea y norteame-
ricana ocupa puestos directivos. En definitiva, cuando se habla de migración internacional debe te-
nerse en cuenta esta diversidad, ya que conviven diferentes estratos, los cuales son representativos
de distintas características en la calidad y composición de su inserción productiva en el mercado
laboral chileno.

Un tercer elemento, profundizó en las características de la inserción laboral de la población extran-


jera en distintas ciudades de Chile, comprobándose significativas diferencias relacionadas a sus
dispares modelos de desarrollo. Se constató en Iquique la inserción de inmigrantes principalmente
“por abajo”, relacionado principalmente a su localización geográfica y contexto de acogida. En este
sentido, destacan sus características transfronterizas, como también su significativo dinamismo
económico sustentado en actividades mineras, turísticas e inmobiliarias (Tapia, 2012), donde las
oportunidades para este segmento de la población serían significativas. Por el contrario, el Gran
Valparaíso evidencia procesos de inserción que se producen “por arriba” y de forma muy acotada.

En otras palabras, a diferencia de su par nortino, la ciudad no representaría un destino preferencial


para la población extranjera de baja calificación, debido en parte a su exiguo dinamismo económico
y social, representativo en altas tasas de desempleo y pobreza a nivel nacional. Finalmente, en San-
tiago convivirían conjuntamente los procesos descritos en las otras ciudades, es decir, se produciría
una inserción de los migrantes “por arriba” y “por abajo”, de manera segmentada, representando y
manteniéndose las diferencias sociales propias de la capital chilena.

69
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Etnografia y localización de los comercios de inmigrantes en los barrios del estudio de casos
Alejandro Gana Nuñez (6)
Colaboración de María Teresa Herrera, Allan Ubilla y Javier Rojas (registros de terreno).

Este capítulo tiene como objetivo destacar las tendencias de localización en la trama urbana, de las
tres ciudades del estudio de casos, basado en la geo-referenciación de los comercios inmigrantes,
registrados en terrenos, utilizando fotografías satelitales de escala seccional o barrial. Asimismo
se destacan antecedentes históricos de los barrios, la segmentación urbana que se cruza con los
locales detectados y conclusiones preliminares sobre la implantación de los inmigrantes en la trama
urbana y comercial, bajo una mirada “etnográfica” de barrios comerciales, resaltando cuestiones
urbanísticas, y una problematización sociológica sobre la localización de los inmigrantes interna-
cionales, según un modelo del barrio comercial que permite la llegada de inmigrantes de facto. La
mirada histórica consiste en comprender elementos que fueron importantes en la estructuración
funcional de dichos barrios, como áreas comerciales que hoy se revitalizan.

Las redes ferroviarias destacan como elementos fundamentales en la conformación de los secto-
res de estudio, cuando se consolidaron a fines del siglo diecinueve y comienzos del siglo veinte
y el tren era nodo de la conectividad intra e interurbana. Los terrenos que dejaron las redes o an-
denes en desuso dieron origen a nuevos barrios, o generaron límites y barreras a la conectividad
para los barrios cercanos. En otros casos, como el del barrio Franklin o el mercado Centenario,
son necesarios estudios históricos para el análisis, pues se observó un importante cambio en los
usos urbanos para realizar la vocación comercial hoy observada. También se incluyen antece-
dentes históricos sobre vías y ejes de conexión, que en su relación con usos o funciones urbano
históricas, cumplen roles de conexión, pero también atraen actividad económica y flujo de perso-
nas, generando centralidad.

La síntesis de los análisis de casos, permite acercarse a la comprensión de grandes factores comu-
nes de los barrios comerciales con concentración de inmigrantes visibles hoy.

Se analizan 9 casos de estudio vecinal:


• Santiago (3): La Vega - Brasil– Franklin.
• Gran Valparaíso (3): Argentina - Centro de Viña del Mar (Z1, comercio y Z3, abasto).
• Iquique (3); Mercado Centenario; Barrio Boliviano; Mercado Terminal Agropecuario.

Las grandes dimensiones que estructuran el análisis son: los usos urbanos (vocación comercial-re-
sidencial), la movilidad (conectividad, flujo de personas), y la estratificación (problemáticas sociales,
perfil socioeconómico de la población de los barrios, deterioro urbano e informalidad). El análisis se
estructuró en torno a la identificación de los siguientes elementos urbanos, observados en terreno,
mediante las fotografías satelitales que diseñó y coordinó el director del proyecto, Doctor Camilo
Arriagada y que fueron levantadas por las personas registradas en agradecimientos, excepto los
casos de Gran Valparaíso que fueron levantados también por el autor de este capítulo:

- Vías estructurantes y ejes de circulación. Se busca establecer los ejes viales que atraviesan
y/o bordean las zonas de estudio, su conexión con puntos relevantes de la ciudad o con

6 Alejandro Gana Núñez es licenciado en sociología de la Universidad de Chile y Master Urban Development de la Universidad IUAV
de Venecia.

70
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

zonas de actividad económica. También se identifican cuando son relevantes, las redes fe-
rroviarias y estaciones, muchas de ellas hoy inexistentes.
- Zonas en función de usos predominantes. El trabajo de terreno nos permitió hacer un regis-
tro de los rubros del comercio de los barrios en cuestión, pero además generar tipologías de
comercio según sus características. En el registro se diferenciaron las categorías: institucio-
nal (educación, salud, servicio públicos, gobierno), bar-restaurante (locales de comida, res-
taurantes, bares, comida rápida, picadas-fuentes de soda), Comercio y servicios en general,
Talleres (talleres mecánicos, semi-industriales, artesanales o de precisión, o tecnológicos,
reparaciones). El registro permitió además diferenciar los tipos de comercio, por ejemplo en
zonas de hoteles, de locales comerciales regulares, granes tiendas, abasto, etc.
- Actividades relevantes y potenciadoras. Espacios públicos, puntos de transporte (llegada de
buses o trenes), mercados y ferias, zonas de comercio ambulante.
- Lugares positivos. Puntos valorados por los entrevistados o en general por la población, que
generan encuentro, interacción, comercio positivo, actividades culturales.
- Zonas de deterioro. Puntos o zonas donde se observó deterioro de las vías, mal uso u
ocupación de las veredas para el flujo peatonal, acumulación de residuos y suciedad, delin-
cuencia, comercio informal, zonas de viviendas o inmuebles en deterioro o abandonados.
También se identificaron los terrenos eriazos y puntos improvisados de estacionamientos.
- Emplazamiento de inmigrantes. En algunos casos se incluyó en los mapas localización de
los comercio de inmigrantes entrevistados y en otros de todos los inmigrantes identificados.
Hay que señalar que el trabajo de terreno en centro de Santiago por ejemplo no permitía
determinar con exactitud todos los puntos de comercio de inmigrantes, porque se trata de
zonas muy numerosas en establecimientos. Igualmente los datos logran comprender en
términos cualitativos la localización de inmigrantes y sus variables conexas.

Nota del Editor. Todas las imágenes y mapas que se reseñan a continuación por este artículo
de Alejandro Gana se encuentran en Separata Anexa al final del capítulo.

A. BARRIOS DE SANTIAGO

Localización y ejes estructurantes de las zonas de estudio: Los sectores La Vega y Franklin, se
encuentran directamente ligados a la influencia de la conexión ferroviaria y el entrecruzamiento de
importantes vías. Brasil y Yungay por su parte corresponden más bien a barrios centrales con una
fuerte función residencial, conectados a los ejes Alameda y Matucana, que recibían influencia del
transporte ferroviario, pero que se encuentran más bien rodeados por ejes viales de nivel metropo-
litano, y atravesados por vías de jerarquía comunal. Respecto al transporte vehicular, podríamos
diferenciar los ejes estructurales en el macro caso de Santiago, en dos niveles; ejes de nivel metro-
politano y ejes de nivel comunal. Dentro de los primeros identificamos (los segundos serán aborda-
dos en cada caso específico):

- Independencia – Bandera - San Diego - El Llano – Gran Avenida


- Recoleta – Mac-Iver – Santa Rosa
- Costanera Norte
- Alameda – Providencia

Los Primeros dos ejes atraviesan la ciudad de norte a sur y son comunes a los casos de La Vega y
Franklin. Ambos se encuentran vinculados a importantes estaciones ferroviarias. El eje Independencia
- San Diego, concentra actividades comerciales y una fuerte vitalidad urbana en casi toda su exten-

71
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

sión, incluso fuera del área de estudio. Sobre este eje se desarrollan barrios comerciales de rubros
distintos, pero siempre conectados con economías productivas: telas, cortinas y cueros sintéticos
hacia el norte; telas, cordonerías, paqueterías en el centro norte; artículos de oficina, libros, ropa en el
centro; ferreterías, herramientas de construcción, repuestos y artículos computacionales en el centro
sur; cuero natural y suelas en el sur. Más al sur y cercano a Franklin se concentran las mueblerías. El
eje Recoleta – Santa Rosa es aún más extenso, concentra poco comercio, cumpliendo más bien una
función de conectividad. De hecho, desde Franklin hacia el norte, la línea 2 de Metro sigue este curso.

La relevancia de estos dos ejes se hace evidente cuando constatamos entre ellos la Plaza de Armas
de Santiago (a la altura del triángulo central). Este dato permite suponer que estas dos vías nacieron
con la ciudad y se proyectaron hacia el sur y el norte con el crecimiento. La morfología irregular del
eje Independencia-San Diego hacia el norte de la ciudad, la forma en que determina la trama urbana
de los barrios que la rodean, y su conexión con carreteras interurbanas, tanto hacia el norte como
hacia el sur, señalan posiblemente que formó parte de antiguos caminos. De hecho, la avenida In-
dependencia se transforma hacia el norte en Los Libertadores, que llega a Los Andes, y hacia el sur
en la Gran Avenida, hasta la plaza de San Bernardo.

El eje Alameda – Providencia, es relevante porque atraviesa la ciudad de oriente a poniente, y se


convierte en la carretera hacia el puerto de Valparaíso. Es la principal vía desde donde parten hacia
el norte los ejes comunales Brasil y Matucana. Hacia el oriente de la comuna de Santiago, el nodo
Vicuña Mackenna – Alameda conecta la zona sur de la ciudad con las comunas de alto ingreso del
oriente, la zona poniente, y el flujo desde las ciudades costeras, y la Costanera Norte, desde el aero-
puerto, junto con las vías que desde el norte se encuentran en el parque forestal. Este eje Costanera
Norte, conecta no solo el poniente y el aeropuerto con las comunas de alto ingreso del oriente, sino
que además atraviesa el sector de abasto de La Vega, y el borde norte del triángulo central (centro
histórico comercial-administrativo).

Mercado de La Vega: Este sector se encuentra en el borde exterior norte de la comuna de Santiago,
frente al triángulo central, separado de éste por el río Mapocho y el Parque Forestal. Los ejes de
escala metropolitana ligados a este sector son Independencia y Recoleta, que lo bordean de norte
a sur, y la Costanera Norte que lo bordea por el sur, desde poniente a oriente. Al sur-oeste de este
sector se encuentra la estación de metro Cal y Canto, con gran flujo de pasajeros, que conecta el
sector con el norte y con el sur de la ciudad. Muy cerca se encuentra la estación Mapocho, que
históricamente era un punto de llegada de personas desde ciudades del norte de Santiago y tam-
bién del puerto de Valparaíso. Actualmente ese papel lo cumple parcialmente el terminal de buses
La Paz, que conecta este céntrico sector de Santiago, con las comunas, pueblos y ciudades de la
Región Metropolitana y del norte de la ciudad.

La cercanía de estas importantes vías y puntos de partida y llegada facilitan un fuerte y permanen-
te flujo de población. Tanto en la parte norte del triángulo central, como al oriente y poniente de la
Vega central, es posible encontrar importantes zonas comerciales: el Mercado Central al sur (mapa
1.2.1.), punto de venta de pescados y mariscos, al oriente Patronato, donde se concentra el comer-
cio de ropa y talleres varios de inmigrantes asiáticos y al poniente y sobre el eje Independencia, las
telas y materiales sintéticos para la producción textil.

Las manzanas más cercanas a la Vega Central, también tienen una fuerte actividad comercial, pero
más vinculada al abasto y los productos alimentarios. Al sur, el mercado Tirso de Molina, recientemen-
te construido, ha sido un importante punto de comercio de productos extranjeros y restaurantes popu-

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

lares de inmigrantes, en especial peruanos y colombianos. Su presencia se ve facilitada por el intenso


flujo de población del barrio, que por su carácter popular, hace más accesible los precios de arriendo
de locales, y facilita el acceso a productos frescos en el entorno cercano (pescados, carnes, verdu-
ras). En este pequeño mercado se da una interesante mixtura e interacción entre chilenos, peruanos
y colombianos, donde los locatarios se complementan y los puestos de comida ofrecen platos de los
tres tipos de gastronomía. (Véase Figura. 01. (Fotografía de locales de inmigrantes al interior de
la Vega central, autor).

Actividades relevantes y potenciadoras

La actividad principal en la Vega Central es el comercio de productos alimentarios, especialmente


de frutas y verduras. En la parte central hay también un sector de restaurantes populares poten-
ciados por el alto flujo de personas, que también ofrecen comida a los trabajadores y empleados
del lugar. Los triángulos que aparecen indicados en el mapa 1.2.2., levantados por la becaria María
Teresa Herrera, muestran los puntos de mayor presencia de inmigrantes, en particular de peruanos,
que tienen locales de venta de frutas y verduras, y otros productos alimentarios provenientes de
Perú. La presencia de los inmigrantes peruanos se relaciona con el alto flujo de compradores en
el lugar, los costos accesibles de arriendo de locales, y el carácter semi-informal del comercio, que
facilita el acceso de comerciantes con menor capital o establecidos recientemente; probablemente
esta situación de semi-informalidad, sea el paso intermedio entre la venta informal inicial (reciente
llegada a la ciudad) y la consolidación de un negocio familiar7.

La particularidad de La Vega frente a otros mercados populares es la apertura a vendedores inmi-


grantes para que puedan ofrecer sus productos típicos. Esto ha generado un intercambio cultural
interesante sobre todo entre sectores medios, que acceden a la Vega por mejores precios, y otros
de mayores ingresos que llegan a este lugar por un interés vinculado a la ampliación y complejiza-
ción del consumo alimentario de la última década. Esta zona comercial muestra un deterioro típico a
nivel meso en las vías adyacentes, principalmente en aquellas de menor proyección y escala, y por
lo tanto, de menor flujo de transporte (público y privado). Se observa suciedad permanente, falta
de mantenimiento, ocupación de las veredas y lugares de acopio, carga y descarga, comercio am-
bulante y estacionamientos. (Véase Fig. 02. Fotografía calle Salas. Fuente: Street View, Google)

En especial sobre la calle Salas, donde existe gran cantidad de bodegas, se aprecian micro basurales
y acopio de desechos propios del comercio de verduras. Sobre las vías o pasajes que conectan La
Vega con la Av. Recoleta, (Antonia López de Bello y Gral. de La Lastra), se observa comercio ambu-
lante. El comercio informal, tanto en la primera vía vinculada a una plazuela frente a la Iglesia Recoleta
Franciscana, como en la segunda que ha sido recientemente peatonalizada, se relacionan con el flujo
peatonal que genera la presencia de espacios públicos, y la cercanía con Av. Recoleta y la zona co-
mercial de Patronato. Véase Fig- 03. (Fotografía del comercio ambulante en calle Antonia López
de Bello. Fuente: Street View, Google) y Fig. 04. (Fotografía del comercio ambulante en calle
General De La Lastra. Fuente: Street View, Google)

Sector Av. Brasil

Vías estructurantes y usos predominantes: Las vías de mayor proyección son: Agustinas, que hacia

7 Herrera, María Teresa, La Vega Central: un estudio caso de movilidad social ascendente en inmigrantes peruanos. Tesis para obtener
el grado de Magister en Urbanismo, Universidad de Chile.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

el poniente se encuentra con San Pablo, extendiéndose hasta la circunvalación Américo Vespucio y
las vías Compañía y Catedral, que hacia el poniente se encuentran con la Av. Providencia. De todas
formas, las vías del sector tienen una jerarquía más bien comunal, y un flujo vehicular y de población
menor que otros casos de estudio. Esto se vincula con el carácter predominantemente residencial
del barrio Brasil, que se expresa en una concentración lineal de comercio y no en barrio.

El barrio Brasil en la década del 90 era un barrio semi-residencial, con fuerte presencia de talleres
mecánicos y comercio vinculado a la reparación de automóviles, como lo es actualmente 10 de
julio, pero en menor escala. Esto significa que algo tienen en común estos espacios. La fotografía
satelital muestra que ambas vías son más anchas que el resto de las vías de los barrios donde se
encuentran. Brasil se encuentra más cerca del triángulo central sin dejar de ser una periferia, este
sector recibió desde fines de los 90 influencia del barrio universitario, que se gentrifica gracias a
la llegada de universidades privadas con fines de lucro, interesadas en el status que transmite el
ambiente aristocrático de las casonas. Hay una buena infraestructura urbana, cercanía de espacios
públicos importantes y de conectividad con el resto de la ciudad, que lo vuelve uno de los barrios
intervenidos por la renovación generada por nuevos comercios y llegada de estudiantes a habitar
(“studentificatión” se dice en textos de gentrificación). Véase Fig. 05. Fotografía de la Avenida
Brasil al sur de la plaza, elaboración propia)

La influencia económica de este lugar hacia el entorno cercano explica la existencia de una gran
cantidad de restaurantes y bares, cuyos principales clientes son empleados y oficinistas, y particu-
larmente en la noche, estudiantes y profesionales. El ancho de la vía no es trivial, si consideramos
que Av. Brasil se llamó en el periodo colonial “cañada”, lo cual implicaba un ancho mayor por el
paso de algún torrente de agua o transporte de animales y mercancías. En ese periodo, esta vía
separaba el loteo regular español con las chacras hacia el poniente lo cual indica que era una vía
de paso y flujo de norte a sur. El ancho de la vía le entrega a esta, una jerarquía distinta del resto de
las calles de nivel comunal que se encuentran en el centro de Santiago, permitiendo un mayor flujo.
La presencia de un bandejón central verde, que concluye en la plaza (parque) Brasil, le otorga un
valor paisajístico que atrae población.

No obstante el carácter residencial que históricamente ha tenido el sector, es notoria la concentra-


ción del comercio y de otras actividades económicas en las vías de mayor flujo. Esto en detrimento
del uso comercial de las manzanas completas, lo cual se observa en centros urbanos funcionales,
lo que explica que en las vías paralelas cercanas a Brasil encontremos solo algunos locales o res-
taurantes pequeños. Véase Fig. 06. Fotografía Av. Brasil. Fuente: Street View, Google)

Ubicación inmigrantes, lugares positivos y en deterioro

El trabajo de campo levantado por Javier Rojas, permitió observar que el comercio que se encuentra
al sur de la plaza Brasil, en especial los bares y locales nocturnos, son para un público de mayores
ingresos que el comercio que se encuentra al norte de la plaza, donde se observan más negocios de
comida rápida, algunos de inmigrantes, bares o cantinas tradicionales y donde se aprecia un mayor
deterioro relativo de las vías y de las viviendas, en general más antiguas que las más cercanas a
la Alameda, construidas en la década del veinte y del treinta del siglo veinte. Las pocas zonas de
cierto deterioro identificadas y los terrenos eriazos del sector, se encuentran también hacia el norte
de la plaza, y en general en vías o pasajes aledaños a la Av. Brasil, no directamente sobre este eje.

El espacio público por excelencia y que articula la actividad en el eje Brasil es la plaza, en torno a

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

la cual hay comercio y también se realizan actividades tradicionales, o sea es una plaza de impor-
tancia histórica. Tiene por lo mismo una gran Iglesia y un convento a un costado, tenía un cine (hoy
restaurante), y actualmente tiene edificios residenciales de media densidad, que indica presencia y
flujo de habitantes. La plaza es un área verde importante con árboles antiguos, juegos para niños
y funciona efectivamente como un punto de encuentro y de interacción tanto de habitantes como
de personas que circulan por el barrio o lo visitan. Se considera por lo tanto que este es un lugar
positivo. Tal como se observa en el registro de barrio del sector Yungay, en el cuadrante norponiente
de la comuna de Santiago, principalmente residencial, el comercio se ubica en torno a los ejes de
mayor flujo: San Pablo al norte, Cumming y Brasil. También son estas las zonas donde hay mayor
número de comercio de inmigrantes, en especial en áreas no declaradas zona típica o patrimonial,
pues es ahí donde hay posibilidades de encontrar precios de arriendo de locales más bajos(8). En
específico, en torno al eje Brasil, los comercios de inmigrantes identificados y entrevistados, se en-
cuentran bordeando la plaza Brasil, y también se localizan sobre el eje Brasil, al norte de la plaza,
en torno a zonas de deterioro o de negocios tradicionales y más populares.

Véase Fig. 07. (Fotografía del comercio en plaza Brasil. Fuente: Street View, Google) y Fig. 08.
(Fotografía del comercio en Cumming, cercanías del sector Brasil. Fuente: Javier Rojas Miranda)

Barrio Franklin

Este barrio se encuentra ubicado al sur de la comuna de Santiago, en una zona considerada semi-pe-
riférica. Sus inicios datan de comienzos del siglo veinte, cuando se emplazó en ese lugar el Matadero
y el mercado en la misma manzana. El emplazamiento de Franklin es estratégico, y tiene gran poten-
cial como barrio comercial, en términos de la conectividad con la que cuenta. Se encuentra bordeado
externamente por los ejes San Diego y Santa Rosa, arterias que atraviesan la ciudad de norte a sur,
que reciben un flujo constante e intenso de personas y también de carga. San Diego se transforma al
norte de la comuna de Santiago en Independencia y Santa Rosa se proyecta también hacia el norte
por Recoleta. A su vez, Franklin y La Vega comparten los principales ejes viales que los bordean.

San Diego por su parte tiene una intensa actividad comercial, atravesando distintos barrios comer-
ciales que ofrecen productos e insumos para la producción de otros bienes. Santa Rosa en cambio
tiene un mayor flujo de camiones y carga. Sobre el eje San Diego se encuentra la plaza Hermanos
Matte, sobre la cual hay un liceo importante y en las cercanías un cine que hoy es una tienda. A una
cuadra al sur de la plaza, se encontraba la antigua estación ferroviaria San Diego, y actualmente al
costado sur-poniente se emplazó la estación del Metro Franklin. En este sentido la plaza, del tama-
ño de una manzana, tenía y tiene una función importante de encuentro y articulación de los barrios
circundantes.

La presencia del tren en el pasado y del metro hoy, entregan al sector una fuente importante de flujo
peatonal, crucial en barrios comerciales tradicionales que dependen menos del vehículo personal,
considerando que los clientes del barrio son principalmente de ingreso medio (con mayor uso del
transporte público).El eje Franklin adquirió importancia a mediados del siglo veinte, gracias a la pro-
yección oriente-poniente y a la influencia del matadero y el mercado, que concentraron la actividad
comercial informal.

8 El registro de barrio fue realizado por Javier Rojas Miranda, arquitecto.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Barrio semi-industrial con vocación comercial

La presencia de la antigua estación San Diego, hoy inexistente, es un área considerable de an-
denes y líneas de tren al sur del barrio Franklin, que produjo un flujo importante de personas para
el comercio que se desarrollaría en el futuro. El uso de áreas extensivas por parte del ferrocarril,
limitaba los accesos y generaba fronteras y cierres en los barrios cercanos a estos terrenos, pro-
duciendo a veces deterioro o espacios residuales, pero además límites al flujo vehicular, que en el
caso de zonas comerciales puede ser positivo cuando esto potencia el flujo peatonal, como ocurre
en la actualidad en la calle Placer.

Aparte de su aporte en términos de vialidad y flujo de personas, el tren se vinculaba directamente


con el transporte de carga, necesario por el carácter industrial del sector de todo el borde sur de lo
que hoy es la comuna de Santiago, desde el triángulo industrial al norte de Pedro Aguirre Cerda,
como el área industrial entre Vicuña Mackenna y Maratón. Como complemento de la función indus-
trial y potenciado por la red ferroviaria, en el sector, se construyó el Matadero antes de mil nove-
cientos veinte, en la misma manzana del mercado, que hasta hoy cumple una función de abasto
(carnes, verduras), como se observa en el mapa 1.4.2. En el mismo periodo se construyen además
emblemáticas poblaciones obreras en el sector, lo cual re posiciona también el uso residencial. La
función de abasto en el sector se vio potenciada por la presencia del matadero, y comenzó a tomar
forma después de la crisis del veintinueve, a través de la instalación de vendedores y servicios am-
bulantes sobre calle Franklin. El comercio informal se fue consolidando, generándose con el tiempo
ferias sobre las veredas y todo tipo de actividad comercial y cultural de origen popular, propias de
un barrio obrero afectado por problemáticas económicas (9).

Véase Fig. 09. (Fotografía de los pabellones del antiguo Matadero. Fuente: Street View, Goo-
gle) y Fig. 10. (Fotografía del galpón industrial, hoy venta de antigüedades y viviendas cerca-
nas de la población obrera, que hoy tienen locales comerciales. Fuente: Street View, Google)

En las últimas décadas y vinculado al proceso de desindustrialización, algunos galpones industria-


les fueron reutilizados para la instalación de diversas ferias (persas, de antigüedades, de productos
tecnológicos, de ropa y de muebles). El mismo matadero fue cerrado y transformado para la venta
de otros productos. El mercado y la función de abasto se mantuvo hacia la calle Franklin y el comer-
cio ambulante se consolidó sobre las veredas en puestos permanentes (carros-anaqueles), pero
manteniendo su carácter informal(10). La notable transformación del barrio se expresa en que pasó
de llamarse “Barrio Matadero” a “Franklin”.

El mapa 1.4.1. muestra los distintos tipos de ferias o mercados en el sector de estudio, que dan
cuenta del proceso de consolidación de la función comercial en Franklin, levantados por Allan Ubilla
K. Hacia el norte del sector, y principalmente en torno al eje Franklin, encontramos comercio regular
vinculado al abasto. Hacia el oriente y hacia el sur en las cercanías de la calle Placer, el comercio
se relaciona con la función residencial, (se encuentran negocios de barrio, panaderías, almacenes
pequeños) pero también con el flujo peatonal de las últimas décadas, que ha motivado la instalación
de un pequeño comercio formal en el entorno.

9 Ojeda, David, Calle Franklin. Coraje y Regateo. Artículo de la revista “En viaje” de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado. San-
tiago, La Empresa, n° 328, (feb. 1961), p. 36-37, 1933-1973.
10 Loyola, Carlos, Una vida en el barrio Franklin, Ilustre Municipalidad de Santiago, De revista Barrio Santiago, año 1, n°1, 2013.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Se observa un proceso similar al que se experimenta en otros barrios residenciales populares con
presencia de inmigrantes, que viven una transición por la expansión del comercio y de vendedores
ambulantes, acompañada del deterioro de las vías o de los inmuebles. El mapa muestra además
que los galpones de persas más tradicionales y mueblerías, donde el comercio es más establecido,
se ubican hacia el poniente más cerca del eje San Diego, donde hay mayor flujo de transporte públi-
co (metro, autobuses), espacios públicos importantes, comercio establecido, y bancos. Al contrario,
el comercio menos formal se encuentra en la zona “de transición” semi-residencial, o donde se han
reutilizado inmuebles industriales y sus patios. En ese sector se ubican locales o puestos de anti-
güedades y artículos usados.

Véase Fig. 11. (Fotografía del comercio ambulante en el barrio Franklin, años ’60. Fuente:
Biblioteca Nacional y Fig. 12 (Fotografía actual del comercio semi -informal de carritos sobre
veredas calle Franklin. Fuente: Street View, Google)

El comercio ambulante sobre Franklin se encuentra bien consolidado, frente a la venta totalmente
informal sobre las veredas en torno a los galpones que dan al oriente. En función de los puntos
con mayor flujo de personas, se han ido estructurando algunas zonas de restaurantes populares y
locales de comida rápida, algunas ubicadas dentro de los mismos galpones, donde encontramos
también inmigrantes. No obstante el área de restaurantes en la zona del mercado del matadero, es
más bien tradicional, de locatarios y comida chilena.

Lugares positivos y zonas de deterioro

El trabajo de campo concluye que las zonas positivas tienen que ver con los puntos de comercio
más formales y establecidos, específicamente en las cercanías de la calle San Diego, donde están
los galpones de muebles, así como también la plaza Hermanos Matte, que cumple una función
importante de encuentro, y es el único espacio público verde de calidad en el sector. Los espacios
negativos se relacionan con el comercio informal. Por un lado se identifican problemas de delin-
cuencia y tráfico de drogas en torno a las vías ocupadas por los carros (anaqueles) en Franklin y
San Francisco. Además hay una zona de delincuencia al sur de Santa Rosa, donde este eje atravie-
sa terrenos eriazos pertenecientes a Ferrocarriles. Otras zonas donde se identifica deterioro en las
vías y delincuencia, es donde encontramos comercio ambulante sobre las veredas, en torno a los
galpones de antigüedades y artículos usados; en Biobío y San Isidro. Esta información se obtuvo
por el trabajo de terreno de un grupo de estudiantes del curso Urbanismo II, de la carrera de Arqui-
tectura de la Universidad de Chile (11).

El mapa 1.4.2. permite señalar que el deterioro y las problemáticas de seguridad en el sector, tienen
que ver con el comercio ambulante y la ocupación de las veredas, en un barrio que no fue construido
para recibir tal flujo de personas, sino que históricamente tenía una función residencial e industrial.

La llegada e instalación de inmigrantes en el sector se da principalmente en torno a la calle Placer,


y a los galpones establecidos en las últimas décadas, más que sobre el eje Franklin donde se ubica
el comercio de abasto y de antiguos vendedores ambulantes consolidados en el barrio. En estos
galpones más recientes, con mayor apertura cultural para la llegada de inmigrantes, los productos
que ellos ofrecen son propios del comercio informal o poco regulado: ropa importada, artículos

11 Alan Ubilla, Víctor Césped, John Miller, Diagnóstico y propuesta barrio Franklin. Trabajo para el curso Urbanismo 2, dictado por el
Dr. Camilo Arriagada. Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

electrónicos chinos y comida preparada en restaurantes populares. Tal como en los otros casos de
estudio, el carácter popular del barrio, sus bajos costos de instalación y la presencia de un comercio
semi-formal menos regulado que en el centro, permiten la llegada de inmigrantes y su instalación
temprana, en especial de países latinoamericanos y asiáticos, que tienen mayores barreras para su
integración, menor disponibilidad de capital para su instalación formal y disponibilidad cultural frente
al comercio informal y ambulante (forma de ingreso al mercado formal), primer paso para integrarse
económicamente en la sociedad de llegada. Véase Fig. 13. (Fotografía de un barrio residencial
tradicional inserto en sector Franklin. Fuente: Street View, Google)

B. GRAN VALPARAÍSO

Sector Av. Argentina Valparaíso

Los inmigrantes entrevistados en el sector se ubican sobre un área de fuerte importancia comercial,
donde se observa una alta presencia de comercio informal en determinados días de la semana. La
zona comercial se encuentra además ligada directamente a vías estructuradoras de conexión, que
atraviesan la ciudad, y de alto flujo vehicular y peatonal. Se suma la presencia de espacios públicos
de alta y permanente confluencia de personas, mercados y zonas de abasto, el terminal de buses
interurbano, y un barrio industrial. La presencia del Congreso Nacional en medio de los ejes de co-
mercio del sector tiene un impacto, pero también contrasta con el estado de deterioro general en
las calles aledañas. (Véase Fig. 15. Fotografía de la Av. Argentina durante la semana, a la hora
de salida de los colegios. Fuente: Street View, Google)

Vías y ejes de circulación

El sector de estudio se ubica en la zona este del plan de Valparaíso. La vía y eje principal es la Aveni-
da Argentina que bordea por el este el plan de la ciudad de norte a sur, entre dos vías de importancia
primaria para la ciudad, Av. Pedro Montt y Av. Colón. Esta vía además conecta Valparaíso, al norte
con Viña del Mar y al sur con el camino a Santiago. Sobre el bandejón central de la Av. Argentina se
emplaza dos veces a la semana la feria de verduras, y la feria de las pulgas, la cual también se esta-
blece en los días de feria. Es relevante además la calle Uruguay, que se proyecta desde el mercado
de abasto, al noroeste del sector, hacia el sur, y donde se establece gran cantidad de comerciantes
informales y ambulantes. La conexión entre los ejes Uruguay y Av. Argentina se produce por Av. Pedro
Montt al norte, por Victoria al centro (entre las cuales hay una plaza importante y el Congreso), y por
Colón al sur. El comercio informal avanza desde los ejes principales encontrándose por estas vías.

Zonas de comercio en función de usos predominantes

El mapa 3.2.1 indica 4 zonas según tipo de comercio en torno al circuito de los ejes Uruguay, Vic-
toria, Yungay y Av. Argentina. Es interesante comprender el sector de estudio, en relación con todo
el circuito comercial mencionado. Los inmigrantes se ubican en la zona al sur-oriente en la feria de
verduras dos veces por semana y la feria de las pulgas los domingos.

Eje Av. Argentina. Zona “Feria”

Sobre el eje Av. Argentina el registro de barrio muestra que el uso predominante es el comercial
detallista, botillerías, bazar, panaderías, algunas librerías, ferreterías, fotocopiadoras y locutorios.
Negocios que combinan características de negocios de barrios residenciales con otras de negocios

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

de barrios centrales. En el sector también hay una fuerte presencia de establecimientos educacio-
nales de enseñanza básica y media, algunos subvencionados y otros municipales, que también
refuerza el comercio del sector.

Véase Fig. 15. (Fotografía de la feria de “Las Pulgas” en la Av. Argentina, elaboración propia
y Fig. 16. (Fotografía de la feria de “Las Pulgas” en la Av. Argentina, elaboración propia)

En algunos restaurantes populares y fuentes de soda, los clientes pueden ser parte de la población
que transita por el sector, ya sea por comercio o por acudir a establecimientos escolares del radio
cercano. Se observa también la presencia de población trabajadora en la zona semi-industrial sobre
el eje Victoria, en buena medida habitantes del borde de este sector comercial, que se caracteriza
por su uso mixto residencial de densidad media, donde hay edificios antiguos y viviendas colectivas.

Eje Victoria. Talleres y conexión con eje Uruguay

Hacia el este se observan actividades propias del barrio, independientes del comercio informal que
se ha ido desarrollando en los últimos años, y de la presencia del Congreso Nacional, son de carác-
ter semi-industrial, como talleres mecánicos, barracas, talleres de tornería, ferreterías y quincalle-
rías. El eje Victoria (y las calles aledañas) muestra actividades más recientes vinculadas al comercio
informal, a la plaza O’Higgins, al eje Pedro Montt, y a la presencia del Congreso Nacional. Por un
lado hacia el oeste, sobre la plaza O’Higgins, se realiza la Feria de antigüedades y libros usados,
versión más formalizada y extensa que las desempeñadas por el comercio informal que proviene de
Uruguay. Esta actividad ha dado origen a un conjunto de talleres y negocios de antigüedades en el
entorno sobre la calle Retamo. Al centro se observa la presencia de un hotel, restaurantes y nego-
cios antiguos, cuyo perfil de clientes es de ingreso relativamente superior al del sector en general, y
que probablemente circulan por el sector por la presencia del Congreso Nacional, o por la cercanía
del terminal de buses sobre el eje Pedro Montt. Hacia el este, el comercio informal de la feria de las
pulgas se extiende en dirección hacia Uruguay por Juana Ross. El eje Uruguay concentra mucho
comercio informal (feria), más vinculado a la función de abasto al norte. En general hay una utiliza-
ción excesiva de las veredas y de los espacios para el flujo peatonal. Véase Fig. 17. (Fotografía
del comercio ambulante en el eje Uruguay. Fuente: Street View, Google)

Actividades relevantes y potenciadoras

En Valparaíso, el Mercado Cardonal se ubica en el extremo norte del eje Uruguay. En torno al mer-
cado se desarrolla un perfecto barrio de abasto, delimitado en el mapa 3.2.1., con una alta presencia
de grandes y antiguos almacenes de alimentos en las cercanías, carnicerías, botillerías y rotiserías
y más en el borde del sector de supermercados económicos, de venta al por mayor. Vinculado a la
venta de frutas y verduras, en el mercado se extiende la venta ambulante de estos productos en ca-
lles aledañas, y también sobre Uruguay, donde se emplaza sobre la vía la venta ambulante (carros,
rodante) de pescados y mariscos.
Hacia el sur, por Uruguay, se observa la venta de otros productos alimentarios, frente a la Plaza
O’Higgins se transforma en Venta de ropa, accesorios para celulares, productos para el hogar y
libros usados. Muy cerca del mercado y sobre el eje Pedro Montt, se encuentra el único terminal de
buses interurbano de Valparaíso. La llegada de habitantes y turistas, no solo motiva la presencia de
comercio ambulante sobre el eje Pedro Montt sino también el flujo y parada de autobuses y taxis
colectivos, con el consecuente flujo de personas y potenciamiento del comercio formal del sector
(restaurantes y negocios de abasto). El flujo de turistas atrae asaltos y robos a personas.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

El Congreso Nacional que se emplaza en el centro del sector en estudio aporta flujo a los restauran-
tes y hoteles del sector, debido a los funcionarios que ahí trabajan y al movimiento de personas que
acceden al Congreso por diversas actividades. No obstante la conexión con el entorno es práctica-
mente nula. La entrada sobre el eje Pedro Montt no se utiliza, así como aquellas laterales. El recinto
que cuenta con grandes espacios verdes es cerrado para el público y se encuentra enrejado y con
permanente vigilancia policial. El congreso como institución tampoco se preocupa del mejoramiento
del entorno. Al contrario, es posible detectar que las calles (o pasajes cercanos) son las más dete-
rioradas y tugurizadas del sector.

Lugares positivos y zonas de deterioro

El levantamiento de locales e hitos de esta zona fue desarrollado por el autor del capítulo. En la
zona de estudio se han identificado tres lugares positivos: la entrada al ascensor Polanco, la Plaza
O’Higgins y la tanguería sobre Av. Argentina. El ascensor Polanco cuyo entorno se encuentra en
proceso de mejoramiento de su infraestructura vial, no solo atrae población y turistas al sector, sino
que ha potenciado la instalación de algunos talleres de artesanía y locales comerciales que recu-
peran aspectos del patrimonio de la ciudad. La atracción de turistas y población de distinto origen
socioeconómico, contribuye a generar mayor variabilidad en el comercio del eje Av. Argentina y a
mejorar la plusvalía del cerro Polanco.

La plaza O’Higgins junto con ser el punto de ubicación de la feria de antigüedades, es un punto de
encuentro de habitantes locales, de los cerros cercanos y de las calles aledañas en torno a jue-
gos de cartas o damas. Además del comercio ambulante “permanente” sobre la plaza, es posible
encontrar cantantes populares locales y actividades de otros grupos relevantes en el sector, como
los evangélicos. La cercanía con el eje Av. Argentina hace que la plaza sea además punto de en-
cuentro de estudiantes de las escuelas y liceos cercanos. Sobre la plaza además se ubica el teatro
municipal, lo cual aumenta el flujo de personas con fines recreativos y culturales. Frente a la plaza
y a un costado del terminal, se encuentra el estadio de básquetbol Fortín Prat, que también alberga
actividades culturales. La tanguería de Av. Argentina es un lugar importante de encuentro, tanto de
visitantes, como de la población de mayor edad del sector.

Las zonas de mayor deterioro en la zona de estudio, se encuentran paradójicamente en el entorno


directo del Congreso Nacional. Hacia el norte, justo frente a la entrada principal (aunque sin uso
regular), la vía 12 de Febrero, tiene poco flujo vehicular y peatonal. Allí se emplaza un galpón del
terminal de buses, hay viviendas o locales deteriorados y abandonados, algunos comercios como
una botillería y en su esquina siempre se encuentra a personas pidiendo dinero o bebiendo alcohol.
Por Pedro Montt, hacia el oriente de la Av. Argentina, frente a una iglesia y a un ascensor sin uso,
hay un pequeño espacio público deteriorado, con presencia de personas en “situación de calle” y
un kiosco florería que genera suciedad. La esquina con Prieto también muestra deterioro, esto es
un terreno eriazo con acopio de material de desecho y viviendas antiguas también deterioradas.

Hacia el sur del Congreso, en el pasaje Juana Ross entre Av. Argentina y Victoria, se observa un
deterioro de la vía, acompañado del abandono y deterioro estructural de la iglesia hacia el norte,
y de viviendas abandonadas, negocios tradicionales, y un gran terreno eriazo generado luego de
la demolición de un conjunto de casas antiguas para la construcción de un supermercado. En esta
parte peatonal de la calle Juana Ross, se produce la expansión de la feria de las pulgas hacia el eje
Victoria, donde se ubican vendedores no establecidos.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Finalmente la calle que bordea el Congreso por el poniente, también se encuentra en cierto estado
de deterioro. Los árboles que crecieron luego de la construcción del Congreso y su poco manteni-
miento, han destruido la vía de adoquines. El cierre policial de esta calle impide el libre flujo vehicu-
lar y limita el peatonal, generando asaltos en este lugar provocados por la escasa iluminación y por
la oscuridad que genera la falta de mantenimiento de los árboles. Tampoco se observa una limpieza
de las hojas y desechos que se generan en esta calle. Véase Fig. 18. (Fotografía de una zona en
deterioro en las cercanías del Congreso. Fuente: Street View, Google)

Emplazamiento de entrevistados

Tres de los entrevistados realizan sus actividades comerciales muy cerca o en la misma Av. Argen-
tina. En específico, los tres entrevistados peruanos de Valparaíso se ubican en este sector. Uno de
ellos tiene un taller en el borde semi-residencial del eje Av. Argentina, otro tiene un local comercial
establecido en la misma calle y el último vende sus productos étnicos en la feria de las pulgas que
se emplaza en ese lugar. Estos tres entrevistados se emplazan en la parte sur del eje Av. Argentina,
esto es relevante teniendo en cuenta que hacia el norte, acercándose al cruce con Pedro Montt, los
locales comerciales son más grandes y probablemente pagan arriendos más caros. En este sentido
se podría decir que los entrevistados se ubican en el borde periférico del eje comercial Av. Argenti-
na. Es muy importante señalar que a pesar de tener un taller o un local comercial establecido, los
entrevistados también venden productos en la feria de las pulgas el día domingo. En este sentido,
es notoria la relación entre comercio formal e informal en la zona de estudio, y se observa que el
comercio formal es potenciado claramente por el comercio informal del día domingo, y por la feria de
frutas y verduras (días en que también se establecen comerciantes informales en la Av. Argentina).
El único entrevistado inmigrante chileno en el sector, tiene su comercio-taller sobre el eje Victoria.
Su rubro es el de venta de masas, y comenzó haciendo sopaipillas. Es notable la relevancia en este
sentido del comercio ambulante e informal en el crecimiento de negocios.

a. Viña del Mar Centro

El área de estudio se encuentra en la zona centro oriente de la comuna de Viña del Mar, más espe-
cíficamente en el distrito censal “Castillo” y la parte occidental del distrito “Refinería. Esta zona se
conoce comúnmente como el “centro de Viña” y es aquí donde se concentra el comercio estableci-
do, los edificios de oficinas, bancos, y servicios en general. Nuestro territorio de estudio se encuen-
tra en una posición privilegiada dentro de la ciudad, la cual le entrega un carácter de “centro natural”.
Su cercanía con la plaza central, con el borde costero, con el parque Quinta Vergara y con los pala-
cios y casas más importantes, permiten una confluencia permanente de personas y flujo peatonal.

En términos de transporte, esta zona se encuentra bordeada externamente por vías de conexión
con las principales ciudades cercanas. Al sur, el eje Álvarez-Viana conecta con Valparaíso en di-
rección al poniente, y con el interior hacia el oriente, mediante la autopista “Troncal Sur”. En esta
dirección la ciudad se conecta además con el camino las Palmas hacia Santiago. Al norte, los ejes
Arlegui – 1 norte conecta con las ciudades del interior en dirección hacia el oriente, y con las ciu-
dades del norte costero a través de Av. Libertad. Todas estas vías se encuentran bien conectadas
también con Calle Quillota hacia el nor-oriente, que conduce hacia la parte alta de la ciudad, rumbo
a las comunas del interior y al camino internacional. Finalmente, el eje Agua Santa conecta directa-
mente con la ruta a Santiago y costa del sur.

La vía semi-peatonal “Av. Valparaíso”, atraviesa el área de estudio de oriente a poniente, cuyo nom-

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

bre probablemente se debe a que era el camino que antaño conectaba Santiago y el interior con el
puerto de Valparaíso. De esta forma se puede entender la proyección del Metrotren actual (antes
vía ferroviaria) en la misma dirección pero en la falda del cerro, sobre el actual eje Álvarez - Viana.
La centralidad se encuentra reforzada por la presencia histórica de la estación ferroviaria de Viña
del Mar, al costado de la plaza central (actual estación de Metro), y más al poniente, al extremo de
nuestra área de estudio, la subestación “Miramar”.

Véase Fig. 19. (Fotografía de antigua estación Miramar de 1923. Fuente: Flickr, usuario: La
estación del tren) y Fig. 20. (Fotografía de antigua estación de Viña. Fuente: Chiledel1900.
blogspot.com)

Los “tres centros”

El registro de barrio que dio cuenta de los usos y actividades predominantes de las zonas deterio-
radas, (concentración de mercado informal y de lugares positivos), permitió distinguir tres zonas
dentro del área de estudio que se pueden ver en el mapa 3.3.1.

La zona 1, que se denominó “Comercio-oficinas”, se caracteriza por una alta concentración de co-
mercio establecido, grandes tiendas, instituciones financieras y oficinas, principalmente en torno al
eje Av. Valparaíso y las vías adyacentes. Vinculado al alto flujo vehicular y peatonal en esta zona y
a su situación central y estratégica, se observa además la presencia de algunos talleres, ópticas,
imprentas, y de productos tecnológicos, compatibles con el tipo de comercio. Además se distribuyen
uniformemente en el sector, restaurantes, cafés, bares y locales de comida de nivel medio y medio
alto, vinculado al alto flujo de población en tránsito, pero también a los empleados del comercio y
oficinas del sector. También es importante en esta zona la presencia de edificios institucionales,
municipales, de gobierno y de tipo cultural. La zona 2, que se puede denominar como “turística-
nocturna”, al poniente del área de estudio, se caracteriza por una fuerte presencia de restaurantes
populares, fuentes de soda, locales de comida rápida, bares, discotecas, residenciales, hostales de
nivel medio y medio bajo, y algunos negocios de barrio y botillerías, vinculados a la función semi-
residencial del centro. El flujo nocturno facilita ciertos niveles de delincuencia y deterioro.

La zona 3, denominada de “abasto”, ubicada al este del área de estudio, se encuentra entre la plaza
central (Plaza de Viña) y el mercado tradicional. Esta zona constituye el intermedio entre el centro
funcional de la ciudad y los barrios residenciales e industriales al oriente de la ciudad. Se observa en
este sector la presencia de grandes almacenes y bodegas, algunos tradicionales, de nivel medio y
medio bajo, comercio minorista al poniente de ropa y zapatos, y alimentario, al oriente en la medida
en que se acerca al mercado tradicional y al lugar de emplazamiento de la feria de verduras de la
ciudad. Este barrio se encuentra entre el estero Marga Marga hacia el norte, y una zona actualmen-
te abierta pero que históricamente eran terrenos ferroviarios. Esto, sumado a la presencia del termi-
nal de buses inter-urbano que genera tránsito peatonal, configura un entorno mucho más cerrado,
donde el flujo se concentra en el comercio. El carácter semi-residencial vinculado a pasajes, cités,
y viviendas antiguas hacia el oriente es un factor del deterioro aún observable en algunas calles.

Zona 1 de comercio-oficinas

El mapa 3.3.2 localiza las galerías comerciales y ferias artesanales. No se incluyen los puntos de
ubicación del comercio porque todo el sector es comercial y sería necesario marcar todos los pre-
dios. En torno a Av. Valparaíso, se distribuyen los restaurantes, en menor número que el comercio

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

regular. Éste se expande principalmente sobre los ejes oriente-poniente Av. Valparaíso, Arlegui y
Álvarez-Viana, en orden de predominancia del comercio sobre la función residencial, que progresi-
vamente aumenta, alejándose de Av. Valparaíso, tanto hacia los cerros, como hacia el norte.

Se observa además la presencia de bastantes sitios eriazos, más que en otros sectores del centro,
lo que señala una transformación actual del sector, que ha consistido en la demolición de viviendas
antiguas, o cités, para la construcción de edificios, principalmente de departamentos. Esta zona
se caracteriza además por la presencia de galerías comerciales, con pequeños locales o talleres
variados, y que se generaron en las décadas pasadas seguramente sobre antiguos predios largos,
característicos de las viviendas antiguas localizadas en el sector. Otras galerías no rectas, sino con
curvas internas, fueron generadas junto a la construcción de edificios de mayor altura, o la conjun-
ción de más lotes (las galerías son una buena alternativa para comercios en desarrollo, y negocios
locales pequeños). Véase Fig. 21. (Fotografía del centro de Viña) y Fig. 22. (Fotografía del
comercio ambulante centro de Viña. (Fuente: Street View, Google)

En el borde derecho del mapa 3.3.2. se observa la plaza central, también identificada como un lugar
positivo, no solo por la buena calidad de la infraestructura y el mantenimiento de los parques, sino
sobre todo por el flujo permanente y el encuentro de viñamarinos y turistas. En esa zona también
se emplaza una serie de edificios institucionales y de tipo cultural como tribunales, ministerio de
educación, bomberos y el Teatro Municipal.

Al centro del mapa 3.3.2., se observa otro espacio público, en torno al cual se desarrollan activi-
dades de arte callejero y presentaciones, algunos pintores, actividades y campañas municipales,
y un espacio de descanso. Lo notable del cruce Villanelo con Av. Valparaíso, es la presencia de
vendedores ambulantes tolerados (los únicos en esta zona) algunos tradicionales y otros nuevos,
lo cual indica que es un punto de flujo muy importante, potenciado por el espacio público y por el
supermercado en frente. Es además el sector más popular de esta zona, con algunos sitios eriazos
al norte, en construcción, negocios populares tradicionales y productos baratos.

Finalmente, el tercer lugar positivo identificado es sobre la Av. Valparaíso, donde se establecieron
los pintores en óleo y de retratos, usualmente emplazados en plazas centrales. Se localizan en este
lugar, donde la construcción de un edificio en los setenta dejó una vereda más amplia. En años
anteriores estos espacios residuales permitían también arte callejero. En este sentido, este espacio
residual podría vincularse con la plaza de Villanelo.

Localización de los Inmigrantes entrevistados

Dentro de la zona puede diferenciarse a los inmigrantes entrevistados en función de su localización y


nacionalidad. Los peruanos entrevistados e identificados por el estudio se localizan hacia el poniente,
en torno al cruce Villanelo - Av. Valparaíso, algunos en la feria artesanal, y uno en una galería tradicio-
nal donde tiene su taller y oficina. Todos ellos trabajan en rubros vinculados a su origen o de tipo tra-
dicional, comida peruana, ropa, artículos étnicos, y orfebrería-joyería. Los otros tres inmigrantes iden-
tificados son argentinos y se localizan más hacia el oriente, donde se encuentra la plaza central, una
zona mejor mantenida, con galerías de mayor costo y un comercio relacionado con la entretención y
la tecnología. En relación con la localización de los inmigrantes, no se identifican zonas deterioradas
o delictivas por el buen mantenimiento del centro, lo que marca una excepción de los casos vistos.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Zona tres, de abasto

Se observa en el mapa 3.3.3. que, la zona comercial es predominante frente a los talleres y res-
taurantes, por eso se marca como un gran polígono. Se observa claramente que el comercio se
concentra sobre los ejes Arlegui, entre la plaza y el mercado, y Av. Valparaíso, como extensión del
centro, hasta el terminal de buses, donde rumbo el poniente encontraremos un uso residencial tra-
dicional y semi-industrial en disminución. A diferencia de los edificios institucionales que ubicamos
en la zona 1, que se observan a la izquierda del mapa, en este sector los servicios públicos que se
identifican son el tercer juzgado del crimen en el edificio del terminal y la caja de crédito prendario,
o sea, oficinas públicas que generalmente se ubican en zonas periféricas dentro de áreas centrales,
y donde hay mayor flujo de población. Véase Fig. 23.(Fotografía del comercio ambulante sobre
Av. Valparaíso. Fuente: Street View, Google)

Las dos funciones históricas que definen el carácter de esta zona son, el mercado y la feria, junto
con la proyección del comercio de alimentos por el eje Arlegui hacia el poniente, hasta unirse en
Quillota con el comercio del eje Av. Valparaíso y el terminal de buses más la estación de trenes, hoy
de metro tren, que marca el borde de entrada al centro de la ciudad.

Respecto a las zonas en deterioro, que en general es leve, se definen tres y con distintas carac-
terísticas. Hacia el sur el deterioro se relaciona con espacios eriazos, ex ferroviarios y de antiguas
edificaciones en abandono que probablemente serán demolidas para construir departamentos. La
transformación de la cuadra se produjo en parte por la apertura de esta vía luego de la intervención
sobre los antiguos terrenos ferroviarios hacia el sur, hoy eriazos.

Al centro del mapa, se observa cierto deterioro debido a la ausencia de comercio en ese pasaje, y
al bajo flujo motivado porque el comercio da la espalda al pasaje. Al oriente, el deterioro se observa
en los antiguos pasajes de viviendas colectivas, cercanos al mercado, que podrían estar sufriendo
la presión inmobiliaria que ha generado la edificación masiva.

Localización de los inmigrantes y mercado informal

Al centro del mapa 3.3.3. se observa un eje importante de comercio ambulante permanente sobre
Av. Valparaíso y Quillota, cuadras que constituyen el área en que se conectan el centro comercial-
financiero con el centro de abasto. El cruce de estas vías es un punto de alto flujo y en torno a este
se ubican los tres inmigrantes identificados, cuyos rubros son, venta de ropa económica y productos
chinos, telas y géneros por metro y un restaurante popular. Es interesante apuntar, que los inmigran-
tes se emplazan precisamente en torno a este eje de comercio informal, tal como en la zona 1 de
comercio-oficinas. Se encuentran cerca de la cuadra en deterioro, lo cual es indicador de posibles
valores bajos de arriendo. La cercanía con el terminal y la estación de Metro, asegura para este
sector un flujo permanente de población de estratos medios, con capacidad de consumo.

C. IQUIQUE

Las zonas de estudio se encuentran en zonas centrales y peri centrales de la ciudad de Iquique. Se
ubican dentro de los 5 distritos censales más cercanos a la zona fundacional.

Los sectores “Mercado” y “Barrio boliviano” se encuentran en el distrito Arturo Prat, mientras que

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“Terminal Agropecuario” es parte del distrito Caupolicán (12). Los dos primeros bordean el área fun-
dacional de la ciudad y el centro urbano-funcional, y se emplazan en zonas semi-residenciales de
relativo deterioro, mientras que el terminal agropecuario se ubica más al sur, fuera del área conso-
lidada histórica, en una zona residencial de ingreso medio bajo.

Vías y ejes principales.

Debido a su morfología y ubicación en una bahía angosta, Iquique se extiende en forma alargada de
norte a sur, buscando espacio disponible en esa dirección. Es así que las vías principales y de mayor
flujo conectan los distintos barrios proyectándose de norte a sur. Dentro del centro histórico, los ejes
principales en relación con las zonas de estudio, son Vivar y Amunátegui. Estas vías se proyectaban
históricamente desde la estación del tren salitrero hacia el sur, y en torno a ellas se fue concentrando
el comercio de la ciudad, especialmente a la altura del puerto y la plaza central. Vías muy relevantes,
pero a nivel local (dentro del área central histórica), son aquellas que atraviesan el centro de poniente
a oriente y que conectan esta zona con las vías de acceso a la ciudad. Al norte, el eje Sotomayor
bordea la zona consolidada histórica y sobre él se encuentra la antigua estación ferroviaria, y en sus
cercanías, importantes terminales de buses interurbanos. Al centro, Thompson y Zegers bordean la
zona de influencia del mercado, y al sur, O’Higgins también conecta el centro y el borde costero.

Actualmente Vivar marca el límite del centro administrativo y comercial de la ciudad, que parte en el borde
costero al poniente, área identificada en el mapa 2.1.como Zona 1. Hacia el oriente y en torno a Amuná-
tegui, se encuentra el mercado Centenario, punto aglutinador del comercio de abasto y de mercados po-
pulares, persas o ferias que bordean el centro histórico y funcional por el nor-poniente. El eje Amunátegui
es común a las zonas de estudio “Mercado” y “Barrio Boliviano”. Otras vías estructurantes son: Sargento
Pedro Prado, que conecta el borde poniente del área central con el sur de la ciudad, y que se vincula con
el terminal Agropecuario, mediante la diagonal Campos de Deportes y Hernán Fuenzalida, la cual desde
el borde costero se proyecta hacia el oriente hasta encontrarse con el mismo Terminal. La Circunvalación,
La Tirana y Alejandro Soria (vía de acceso a la ciudad), al oriente del mercado Agropecuario, le entregan
importante conectividad con la zona sur de la ciudad y con las carreteras del interior. Esto facilita el acceso
de vehículos de carga y transporte de mercancías, y también el acceso vehicular de la población de dis-
tintas partes de la ciudad. Sobre el borde costero, la Av. Arturo Prat Chacón atraviesa la ciudad de norte a
Sur, desde la zona franca, y área de terminales interurbanos (sectores donde se concentra la población de
mayores ingresos al sur costero), hasta la carretera interurbana costera hacia el sur.

Zonas de estudio, consolidación urbana y estratificación

Para mejor comprensión de la ubicación de las zonas de estudio en el contexto de la ciudad de


Iquique, se delimitaron tres zonas que se observan en el mapa 2.1.

La Zona 1, coincide en sus límites oriente y sur con la extensión de la ciudad por la década de 1860
(13), y actualmente es la que concentra los edificios públicos, oficinas, el comercio formal de grandes
tiendas y los edificios de mayor densidad (fuera de un área puramente residencial). El eje comercial
Vivar es el límite poniente.

12 INE: Cartografía digital urbana, Censo 2002.


13 Paz Soldán, Mateo, Geografía del Perú. Plano 46, Plano topográfico de la ciudad de Iquique, levantado por Ramón Escudero, 1861.
Obra póstuma, 1862, Lima.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

La Zona 2, más extendida hacia el sur-oriente de la anterior, concentra actividad económica y admi-
nistrativa, pero en menor medida vinculada a una función residencial de densidad media.
La Zona 1895 que se extiende más hacia el sur y hacia el oriente, muestra la ciudad consolidada
según un mapa de 1897 (14) Tanto por el espacio disponible en la bahía para la extensión urbana,
como por la ubicación al norte de las vías férreas, la ciudad no se proyectó en esa dirección. Al
contrario, se extiende siempre hacia el sur, concentrándose las principales actividades y barrios
de mayores ingresos al sur y en las cercanías del borde costero, alejándose de la zona industrial,
ferroviaria y portuaria del norte y de la zona hospital.

Es claro el emplazamiento de los estratos de mayores ingresos al sur-poniente, mientras aquellos


de ingreso bajo y medio bajo se ubican al norte, en los antiguos terrenos ferroviarios, bordeando el
centro, al sur-oriente de la zona consolidada en las cercanías del terminal agropecuario, y en gene-
ral hacia los cerros y lejos del borde costero. En el caso de las zonas Mercado y Barrio Boliviano,
estas se emplazan en zonas intermedias entre el centro económico administrativo y barrios residen-
ciales de bajos ingresos, con población predominantemente de estratos C3 Y D, según el modelo
de estratificación de ADIMARK. El sector Terminal agropecuario se encuentra fuera y bordeando la
Zona 1895 o históricamente consolidada, e inmerso en una área periférica residencial donde pre-
domina el estrato D (15).

Mercado Patrimonial Centenario de Iquique

El mercado Centenario fue construido en 1930 sobre una plaza abierta tipo Zócalo, que se encontraba
al centro del área consolidada de la ciudad, pero en el borde externo poniente del área fundacional. La
plaza por su ubicación, de menor relevancia y amplitud que la plaza central, era un lugar ideal como
plaza popular y de encuentro. De hecho fue escenario de la masacre de 1907. Probablemente el cre-
cimiento de la ciudad, la expansión del área comercial y creciente importancia de Iquique como puerto
y ciudad de intercambio, motivaron la reubicación y ampliación del mercado (antes ubicada a la misma
distancia de la plaza central pero al sur), sobre la antigua Plaza Montt, aunque surge la duda sobre
las posibles motivaciones políticas que quisieran imponer un control institucional sobre un espacio
público, con una fuerte carga simbólica para sectores obreros y trabajadores.

De todas maneras este lugar cumple con las condiciones de un campo (del italiano), que se refiere
a un espacio abierto, “libre”, pero además de encuentro y con límites precisos. Se vincula también a
un espacio público, a la plaza o al lugar del mercado, como el Campo de’ Fiori en Roma (16).

Véase Fig. 24. (Fotografía de la antigua plaza Montt, donde hoy se emplaza el Mercado Cen-
tenario. Fuente: madeiniquique.blogspot.com) y Fig. 25. (Fotografía del “Campo de Fiori” en
Roma. Fuente: Wikipedia.org)

Es interesante el rol que cumple esta plaza mercado en función de la plaza central, pues coincide
con el modelo de diseño urbano de Scamozzi, de tramas ideales, donde en torno a la plaza central
se ubican los principales edificios públicos y la iglesia, mientras que las plazas secundarias o “sate-

14 Espinoza, Enrique, Geografía descriptiva de la República de Chile. Plano N°5 dibujado por F.A. Fuentes, Lámina Nº 5 bis, Imprenta
Erhard Hermanos, Paris, 1897
15 MINVU División de Desarrollo Urbano, Análisis de tendencias de localización. Sistema urbano, Iquique-Alto hospicio. Desarrollado
por SEREX – Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos PUC, 2008.
16 Topalov, Christian (Director científico del proyecto), L’Aventure des Mots de la Ville.Robert Laffont – Bouquins, Paris. 2010.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

litales” son entendidas como plazas-mercado(17). El mercado cumple en cierta medida la función de
abasto en la zona céntrica, lugar de restaurantes y marisquerías, y punto aglutinador de ferias. Su
rol de abasto es débil actualmente.

El mercado como punto de acceso a la ciudad

La zona del mercado Centenario se encuentra bordeada por vías de jerarquía más bien local, que
solo atraviesan la zona consolidada histórica, pero que se conectan con las vías de acceso a la ciu-
dad: al oriente, con la zona de la estación ferroviaria y terminales interurbanos, al norponiente con la
zona industrial, al norte con la ZOFRI (zona franca de Iquique), al poniente con el área fundacional
y el puerto, y al sur con el borde. El eje Amunátegui atraviesa la zona de sur a norte mientras que
Thompson y Zegers la bordean de oriente a poniente.

El carácter comercial y popular está dado por la ubicación estratégica, céntrica, al borde del área
más valorada, más cercana a la zona fundacional y al borde costero, la que se conecta con las
zonas industriales, con las vías de acceso a la ciudad, una zona de transición, desde lo residencial
a lo comercial, que se ha ido definiendo en función del crecimiento de la ciudad. Esto último se ob-
serva en el uso mixto que se aprecia en terreno, en la improvisación de los locales comerciales, en
el deterioro de los inmuebles antiguos destinados a vivienda o a su reutilización con otros fines, o
en la instalación precaria de grandes zonas de ferias.

El mapa 2.2.2.muestra que, al poniente del mercado, los terrenos interiores de las manzanas (antes
patios de viviendas) son utilizados como estacionamientos. Lo mismo se observa al oriente, pero
ocupando el predio completo. Esto indica que los inmuebles en mejores condiciones para albergar
comercio (más consolidados) y que están hacia el poniente, mantienen y utilizan sus patios.

La fuerte presencia de estacionamientos en esta zona, y también sobre las veredas y aceras, mues-
tra que hay un alto flujo y movilidad de personas, propio de una zona comercial, pero además es in-
dicador de un déficit de infraestructura para procesar la actividad económica, sobre todo porque los
estacionamientos se ubican en espacios destinados a otros usos (vivienda, patios, flujo peatonal).

Muestra que en el sector hay pequeños terminales de buses que realizan servicios dentro de la zona
norte, ubicados en los mismos espacios antes descritos, lo cual confirma la carencia de infraestructura
adecuada, y la consiguiente presión excesiva del flujo vehicular sobre vías céntricas estrechas. No obs-
tante es recurrente la coexistencia de terminales de buses y zonas de mercado popular en los distintos
casos de estudio. La presencia de los terminales se relaciona además con un fuerte flujo de personas en
ese lugar, de estratos medios y medio bajos (que viajan en bus), lo cual refuerza el comercio y estimula
otros servicios como restaurantes populares, residenciales y hostales y talleres. En el borde poniente del
mercado se concentran agencias de viajes y oficinas de empresas de buses interurbanos.

Gracias al rol de la zona Mercado, como punto de llegada a la ciudad, se ha creado un barrio multicul-
tural, que atrae inmigrantes de distintos lugares. Multicultural en el sentido de ser un barrio en trans-
formación, abierto a población en movimiento o recién llegada a la ciudad. Sobre la calle Sargento
Aldea, la única de las cercanas al mercado que no tiene mayor proyección y que se corta al llegar a
Vivar, se observa comercio ambulante sobre la vereda, que se entiende por la poca proyección de

17 Kostof, Spiro, The City Shaped. Urban Patterns and Meanings Through History. Bulfinch Press, Londres, 1991.(Scamozzi plantea el
“plan urbano ideal” en su obra L’idea dell’architettura universale, 1615).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

esta calle, lo cual no permite un gran flujo vehicular y por lo tanto se potencia el flujo peatonal. Se ob-
serva también en el mapa 2.2.2 mayor deterioro de los inmuebles en las manzanas norte, nororiente
y oriente, el cual se relaciona a la función semi-residencial en esa zona y al consecuente dinamismo
que explicaba antes.

El estudio de tendencias del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU), señala que específica-
mente en esas manzanas la población es de nivel socioeconómico menor que en las manzanas cer-
canas, esto quiere decir, que tenemos población de menores ingresos, residente en una zona de uso
mixto comercial-residencial con deterioro en la infraestructura, y en donde además se observa pérdida
de la infraestructura residencial más histórica para otros usos, como estacionamientos, terminal de
buses, ferias persas, residenciales o comercio.

Si sumamos el alto flujo, probablemente concluiremos que se trata de un sector en malas condiciones
de hábitat residencial, hacinamiento, mala calidad de las viviendas y difícil mantención de las vías de
circulación y espacios públicos.

Véase Fig. 26. (Fotografía del comercio ambulante frente al mercado Centenario) y Fig. 27.
(Fotografía del comercio formal sobre el eje Amunategui. Fuente: Street View, Google)

Al nor-oriente, se ubica una zona mixta de comercio-vivienda, que se vincula a predios grandes, destina-
dos a ferias persas, y más al centro oriente encontramos una concentración de residenciales-hostales.
O sea comercio semi-formal, destinado a un público de ingresos medio y medio bajo. Los productos más
comunes son ropa, muebles y artículos de regalo y para el hogar, generando además algunos talleres.

Al nor-poniente, se observó en terreno concentración de medio y pequeño comercio formal popular,


paqueterías, jugueterías, ropa, locutorios, como transición al comercio de grandes tiendas sobre el
eje Vivar, mas al poniente. Esto se visualiza en el mapa 2.2.1. Frente al mercado y al norte, la franja
de ambulantes ofrecen ropa, zapatos y verduras; comercio que se complementa con el abasto en
el mismo mercado Centenario, donde se concentran los locales de alimentos, carne, verduras, las
florerías (importante en la plaza-mercado) y restaurantes populares chilenos, mezclados con “ju-
guerías” de inmigrantes peruanos.

Por la zona de comercio medio-pequeño y semi-residencial, se distribuyen restaurantes y picadas,


principalmente sobre los ejes Sargento Aldea y Amunátegui, zonas de mayor flujo peatonal que ve-
hicular y cuyo centro es el frontis norte del mercado Centenario, donde se ubican los ambulantes.
Sobre este mismo circuito se ubica la mayor parte de comercio de inmigrantes, sobre todo restau-
rantes. Este tipo de comercio se vincula al flujo constante de población y a la misma demanda de
los empleados del sector por lugares de comida.

La ubicación de los inmigrantes en este lugar se facilita por los bajos costos de arriendo que es
posible encontrar en zonas de mayor deterioro, y por la función semi-residencial que al combinar
comercio y vivienda, permite a los inmigrantes vivir cerca o en el mismo lugar del negocio, y por
tanto ahorrar en una fase temprana de llegada a la ciudad o de implantación reciente. Dentro del
mercado Centenario encontramos en el primer piso negocios de abasto (carnicerías y verduras),
donde la mayor parte pertenecen a inmigrantes, y en el segundo piso, los restaurantes son mitad
de inmigrantes y mitad de chilenos. De todas formas los propietarios de los locales son chilenos. No
es casualidad la alta presencia de inmigrantes en el mercado, y es coherente con lo encontrado en
las calles aledañas; el mercado se encuentra junto con la zona de ambulantes al centro del circuito

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

que mencionaba de Sargento Aldea y Amunátegui, de mayor presencia de inmigrantes y mayor


concentración de comercio popular.

La apertura del barrio en términos culturales, se genera en zonas de alto flujo de población flotante,
donde hay puntos de llegada de buses o transporte interurbano, en zonas semi-residenciales, barrios
comerciales populares, o donde ya se observa presencia de inmigrantes y población reciente, lo que
disminuye los efectos de discriminación que se mencionan en el análisis de Katzman(18) y también los
bloqueos a la integración que pueden encontrarse en barrios más cerrados, con población histórica
con fuertes lazos de confianza o convivencia, o en zonas de mayores ingresos donde los bloqueos y
cierres a los inmigrantes se deben a implícitas diferencias de clase o de prestigio social.

Barrio Boliviano

Se ubica algunas calles más al norte del sector mercado, con el cual comparte el eje Amunátegui
que lo bordea por el poniente. Se trata de muchos negocios de inmigrantes, principalmente de
origen boliviano, en la extensión de una cuadra sobre la calle Esmeralda, y algunos locales sobre
las calles cercanas, Juan Martínez y Bolívar. Es interesante la alta concentración de comercio de
inmigrantes, probablemente un número de locales similar al del sector mercado, pero en un espacio
tan pequeño. En torno al barrio encontramos viviendas e inmuebles en deterioro, un antiguo cité,
algunos terrenos eriazos, y una dinámica similar de transformación (pero a menor escala) de una
zona residencial como se observa al oriente en el sector mercado.
Véase Fig. 28. (Fotografía del comercio étnico en el Barrio Boliviano) y Fig. 29. (Fotografía de
viviendas en deterioro en el sector del Barrio Boliviano. Fuente: Street View, Google)

Enclave étnico-comercial

La homogeneidad del barrio en términos de origen, puede relacionarse con la fuerte carga cultural y
étnica de los bolivianos, y su condición socialmente vulnerable, que dificulta su proceso de integración
y motiva la solidaridad étnica como estrategia de construcción de redes, en etapas de entrada e in-
tegración a la ciudad. Encontramos agencias de viajes y oficinas de empresas de buses que viajan a
Bolivia, así como casas de cambio con moneda boliviana. Vinculado a estos rubros, hallamos hoteles
y residenciales que cumplen la función de dar alojamiento a población flotante o inmigrantes recién
llegados, locutorios para llamadas internacionales, una parada de taxis que son el transporte principal
cuando no hay conocimiento de la ciudad y del transporte público, y restaurantes distribuidos por todo
el sector, que ofrecen desayuno y almuerzos económicos, algunos con comida étnica. Algunas refe-
rencias al comercio del sector se observan en el mapa 2.3. En este sentido el comercio del lugar se
estructura en torno al proceso de llegada a la ciudad y de conexión de inmigrantes bolivianos con su
lugar de origen. Es un portal transnacional.

Mercado Terminal agropecuario

Se emplaza al sur-oriente del centro de Iquique, bordeando la zona consolidada histórica.


En el contexto de la ciudad, se ubica en un sector céntrico por su cercanía con el centro administrativo

18 Katzman, Ruben, Caso Iquique, La ciudad Joven de Frontera andina. Expuesto en Seminario Proyecto FONDECYT N° 1120914 “Mi-
cro-emprendimientos como estrategias de movilidad e integración social y urbana: Inmigrantes internacionales en tres ciudades
chilenas”. Auditorio FAU U. de Chile - 14 y 15 de noviembre 2013)

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

y el área fundacional, pero en términos de la composición social y de usos urbanos se podría descri-
bir como un sector periférico. La irregularidad de la trama, donde predominan las grandes arterias de
conexión (en función de estas se proyecta las calles cercanas), y la presencia muy cercana de barrios
residenciales periféricos al borde del límite urbano (que dan cuenta de regularización de urbanizaciones
espontaneas o irregulares), indican que a pesar de la cercanía con el centro, este sector se consolidó
más bien recientemente, pues la ciudad se expandió hacia el sur privilegiando la localización cercana
al borde costero. El uso de grandes terrenos para la construcción de los galpones del terminal en los
ochenta, el gran tamaño de los terrenos donde se emplazan las ferias cercanas y los conjuntos de vi-
vienda social de cuatro pisos en el entorno cercano, dan cuenta de la consolidación reciente.

Los accesos directos al terminal y con mayor flujo peatonal son Hernán Fuenzalida y Progreso, los ejes
por donde se extiende el comercio y donde se ubica en mayor medida el mercado informal y la ocupación
de las veredas. Los lugares en deterioro son terrenos residuales vinculados a estos dos ejes, con usos
no compatibles con la función residencial como el acopio, o con viviendas precarias. En las cercanías
del terminal, sobre todo en pasajes cercanos, se observa deterioro o suciedad de las vías y en pasajes
conectados con el eje Progreso. En el sector se observa una mala mantención de bandejones, veredas
no pavimentadas o pequeñas plazas, en buena medida por su uso tolerado como estacionamientos.

Véase Fig. 30. (Fotografía del terminal agropecuario y del uso de las veredas) y Fig. 31. (Fotogra-
fía del uso de las veredas y la dificultad del flujo, en la vía Progreso, frente al terminal agropecua-
rio. Fuente: Street View, Google)

El “Agro” en la ciudad y la expansión del comercio sobre una zona residencial.

Se observa en este caso de estudio, que existe un fuerte flujo de personas sobre una zona predomi-
nantemente residencial. Por otro lado, el comercio se extiende casi en su totalidad sobre una parte de
la Av. Progreso, hasta donde se accede desde otras zonas de la ciudad por transporte vehicular. Estos
son factores relevantes de que en las calles aledañas el flujo peatonal sea mucho menor, hacia donde
el comercio se extiende pero de forma improvisada sobre las viviendas. De esta forma se entiende el
deterioro y el comercio informal hacia los bordes, sobre todo afectando las zonas menos consolidadas.

La fuerte diferencia entre los usos residencial y comercial queda en evidencia revisando actividades de
tipo institucional (escuelas, consultorios) propias de barrios residenciales, y de los restaurantes, gene-
ralmente emplazados en las zonas de mayor flujo peatonal, en este caso sobre Av. Progreso frente al
Terminal agropecuario. Hacia el norte y oriente del área comercial encontramos los comercios de abas-
to y alimentos, que se concentran en especial en el terminal principal, extendiéndose esta función por el
eje Progreso hacia el norte en la forma de locales semi-informales sobre las veredas. En la parte sur, y
principalmente sobre Hernán Fuenzalida, se observan distintos galpones grandes de ferias tipo “persa”.

Véase Fig. 32. (Fotografía comercio informal que se extiende desde las ferias, en zonas resi-
denciales cerca terminal agropecuario. Fuente: Street View, Google)

D. CONCLUSIONES. ESPACIALIDAD RECURRENTE A BARRIOS COMERCIALES


CENTRALES CON INMIGRANTES MINORÍAS VISIBLES

En buena parte de los casos de estudio, la presencia de inmigrantes está relacionada con la función
comercial de abasto, que estructura los barrios en función del comercio de productos alimentarios.

90
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Vinculado al abasto encontramos además zonas de comercio semi-informal minorista (por ejemplo
de ropa) con precios bajos, y zonas de restaurantes sobre todo en las vías de mayor flujo de perso-
nas. Los restaurantes son muy importantes en la integración de los inmigrantes peruanos, naciona-
lidad de la mayoría de los entrevistados en el estudio.

La movilidad y el flujo de personas son fundamentales como condición para estos barrios comercia-
les. En general son barrios con muy buena conectividad, se encuentran bordeados por ejes muy
importantes para la ciudad, pero en cierta forma, en zonas protegidas del alto flujo, ya sea porque
estos barrios se encuentran insertos en zonas semi-residenciales, como porque presentan barreras
o límites fuertes para su conexión con otros barrios. Estos límites pueden deberse a la poca pro-
yección de sus vías internas (mercado en Iquique), a la presencia de presentes o antiguos terrenos
ferroviarios en las cercanías (centro de Viña del Mar, Franklin en Santiago), a la existencia de zonas
residenciales en los bordes (barrio boliviano, agro en Iquique), a la intensidad de ciertas zonas del
comercio informal en los bordes, o a las barreras geográficas (El rio Mapocho para La Vega). No
obstante, frente al menor flujo vehicular se observa un fuerte flujo peatonal, que es mayor gracias a
la presencia del comercio ambulante.

Los casos de estudio se caracterizan por ser barrios populares deteriorados, casi todos en su en-
torno meso, excepto Brasil, Yungay y Viña, donde el comercio ofrece productos económicos, acce-
sibles y cuyos clientes son en general población de estratos medios. En algunos casos los barrios
tuvieron un carácter decididamente obrero, vinculado a la industria y al trabajo artesanal, en otros la
función histórica fue siempre el abasto donde la mayor parte del empleo es precario, con bajos sa-
larios y poca seguridad laboral. La presencia casi transversal de comercio ambulante muy precario
en algunos casos, y más establecido en otros, da cuenta de comerciantes con muy bajas capacida-
des de inversión y capital, por lo cual recurren a la informalidad. La otra cara del mercado informal
tiene que ver con la necesidad de la población de acceder a productos baratos y con tradiciones
culturales, donde está muy arraigado el comercio de barrio personalizado y el regateo, como en
Valparaíso.

El deterioro es un factor relevante en los casos de estudio, entendido en ocasiones como suciedad,
acumulación de residuos en las calles y veredas, en otras como mala calidad y deterioro de los in-
muebles. El deterioro urbano es un factor de la movilidad de los barrios, pues se utiliza como excusa
para la demolición de construcciones antiguas, en general viviendas y la reutilización de los predios
para comercio y otros usos incompatibles con la vivienda. Si bien no se observa una relación tan
clara de la presencia de los inmigrantes con los elementos o lugares positivos identificados, los
espacios públicos son relevantes como articuladores de actividad económica y cultural, y algunas
ocasiones de comercio informal. No obstante las plazas importantes no son lugar de localización
de inmigrantes, sino más bien ejes viales cercanos o adyacentes a espacios públicos importantes,
donde suele concentrarse el comercio informal. Muchas veces, veredas de un ancho mayor permi-
ten una proyección de los espacios públicos centrales, aprovechada por el comercio informal, y en
torno a las cuales encontramos comercio de inmigrantes, formal e informal.

En función de las dimensiones planteadas, se pudo concluir que hay cinco grandes fenómenos que
son transversales a los distintos casos de estudio y que son relevantes para comprender la locali-
zación de los inmigrantes: la vocación comercial, el alto flujo, la movilidad de personas, el deterioro
urbano y la concentración de comercio informal. En función de lo planteado, se observa en general
un proceso de centralidad en transición, que consistiría en la realización de la vocación comercial de
los barrios, más o menos consolidada, sobre zonas anteriormente residenciales. La consolidación

91
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

comercial se produciría mediante la expansión del comercio informal sobre zonas residenciales,
mientras que en las áreas donde la función comercial está más consolidada, se observa que el
abasto y otras actividades económicas que pudieron nacer como comercio informal, se encuentran
más establecidas y formalizadas.

Si bien en algunos casos el carácter mixto de los barrios está más consolidado como en Valparaíso,
en general se observa que estas zonas (residenciales y comerciales) son intermedias entre áreas
comerciales más consolidadas y zonas residenciales que están tendiendo a adoptar actividades
económicas. Se observa entonces que esta relación en movimiento ente comercio y vivienda, entre
comercio formal e informal, es atrayente para la localización de inmigrantes, en especial de origen
latinoamericano y asiático. Esta movilidad hace más ambiguas las restricciones legales y culturales
que limitan la integración de los inmigrantes. Por otro lado al estar relacionada esta movilidad con el
deterioro y carácter popular de los barrios, hay menores precios de suelo, y en este sentido menos
barreras para que los inmigrantes accedan a una buena localización.

La transición de barrios residenciales decadentes, a zonas comerciales con alto uso y deterioro del
espacio, es un gran tema de política pública que desafía la gestión local y metropolitana y cruza
temas de infraestructura, con agenda de convivencia y seguridad ciudadana. La baja asociatividad
de los entrevistados por el proyecto exige fomento a las asociaciones de comerciantes, ya que la
vocación comercial de los barrios está generando lugares de identidad urbana creciente, pero huér-
fano de actores, excepto en las organizaciones patrimoniales.

92
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

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CAPITULO 2

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96
ANEXO

MAPAS Y FOTOGRAFÍAS DEL ARTÍCULO II ETNOGRAFÍA Y


LOCALIZACIÓN DE COMERCIOS DE INMIGRANTES

97
Mapa1. Zonas de estudio Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth
Mapa1.2.1. Sector La Vega - Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa1.2.2. Sector La Vega - Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

99
Mapa1.3. Sector Av. Brasil - Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

100
Mapa1.4.1. Sector Franklin - Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa1.4.2. Sector Franklin - Santiago, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

101
Mapa 2.1. Zonas de estudio Iquique, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa 2.2.1. Sector Mercado - Iquique, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

102
Mapa 2.2.2. Sector Mercado - Iquique, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa 2.3. Barrio Boliviano - Iquique, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

103
Mapa 2.4. Sector Terminal Agropecuario - Iquique, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa 3.2.1. Sector Av. Argentina - Valparaíso, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

104
Mapa 3.2.2. Sector Av. Argentina - Valparaíso, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa 3.3.1. Viña del Mar centro, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

105
Mapa 3.3.2. Viña del Mar centro zona 1, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

Mapa 3.3.3. Viña del Mar centro zona 3, elaboración propia sobre foto aérea tomada de Google Earth

106
ANEXO ILUSTRACIONES FOTOGRÁFICAS
Figura 1 Figura 2

Locales de inmigrantes al interior de la Vega Calle Salas. Fuente: Street View, Google.
central, Alejandro Gana.

Figura 3 Figura 4

Comercio ambulante en calle Antonia López de Bello. Fuente: Comercio ambulante en calle General de La Lastra. Fuente:
Street View, Google. Street View, Google

Figura 5

Avenida Brasil al sur de la plaza, Alejandro Gana.

107
Figura 6 Figura 7

Av. Brasil. Fuente: Street View, Google. Comercio en plaza Brasil. Fuente: Street View, Google.

Figura 8 Figura 9

Comercio en Cumming, cercanías del sector Brasil. Pabellones del antiguo Matadero. Fuente: Street View, Google
Fuente: Javier Rojas Miranda.

Figura 10 Figura 11

Galpón industrial, con venta de antigüedades y viviendas cercanas de la población Comercio ambulante en el barrio Franklin, años ’60.
obrera, que hoy tienen locales comerciales. Fuente: Street View, Google. Fuente: Biblioteca Nacional
Figura 12

Comercio semi-informal de carritos sobre veredas calle Franklin. Fuente: Street View, Google.
108
Figura 13 Figura 14

Barrio residencial tradicional inserto en sector Franklin. Fuente: Av. Argentina durante la semana, a la hora de salida de los colegios.
Street View, Google. Fuente: Street View, Google.

Figura 15 Figura 16

Feria de “Las Pulgas” en la Av. Argentina, Alejandro Gana. Feria de “Las Pulgas” en la Av. Argentina, Alejandro Gana.

Figura 17

Comercio ambulante en el eje Uruguay. Fuente: Street View, Google.

109
Figura 18

Zona en deterioro en las cercanías del Congreso. Fuente: Street View, Google.

Figura 19 Figura 20

Antigua estación Miramar de 1923. Fuente: Flickr, usuario: La Antigua estación de Viña. Fuente: Chiledel1900.blogspot.com
estación del tren.

Figura 21 Figura 22

Centro de Viña. Fuente: Street View, Google. Comercio ambulante centro de Viña. Fuente: Street View, Google.

110
Figura 23

Comercio ambulante sobre Av. Valparaíso. Fuente: Street View, Google.

Figura 24 Figura 25

Antigua plaza Montt, donde hoy se emplaza el Mercado Centenario. “Campo de Fiori” en Roma. Fuente: Wikipedia.org
Fuente: madeiniquique.blogspot.com
Figura 26

Comercio ambulante frente al mercado Centenario.

111
Figura 27 Figura 28

Comercio formal sobre el eje Amunátegui. Fuente: Street Comercio étnico en el Barrio Boliviano, cerca del
View, Google. terminal. Fuente: Street View, Google.
Figura 29

Viviendas en deterioro en el sector del Barrio Boliviano. Fuente: Street View, Google.

Figura 29

Terminal agropecuario y del uso de las veredas. Fuente: Street View, Google.
112
Figura 31

Uso de las veredas y la dificultad del flujo, en la vía Progreso, frente al terminal agropecuario. Fuente: Street View, Goo-
gle.

Figura 32

Comercio informal que se extiende desde las ferias, en zonas residenciales cerca terminal agropecuario. Fuente: Street
View, Google.

113
CAPÍTULO III
Panel de Casos Urbanos. Entrevistas a inmigrantes internacionales
(comerciantes) en los centros de tres ciudades chilenas
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Iquique, Ciudad Joven de Frontera (Estrategias y experiencias de los inmigrantes


internacionales en Iquique, para superar su vulnerabilidad a la exclusión social).
Rubén Kaztman Kreimer.

Este documento examina algunas de las estrategias desplegadas por los inmigrantes internacionales en
Iquique para superar su vulnerabilidad. Su contenido se organiza del modo siguiente. Primero, se pre-
sentan algunas de las características de esa ciudad que mejoran nuestra comprensión de sus capacida-
des de absorción de inmigrantes internacionales. Segundo, se exponen las principales conjeturas que
orientaron el desarrollo del proyecto, con respecto a las estrategias de los inmigrantes internacionales
para mejorar sus condiciones de vida en la sociedad receptora. Tercero, se hace un rápido repaso de
las historias de 13 inmigrantes internacionales, entrevistados en Iquique, focalizando en la información
sobre la incidencia de las redes de connacionales en distintos aspectos del proceso de superación. En
cuarto lugar se discuten las implicaciones que tienen las respuestas de los entrevistados, sobre nues-
tras primeras conjeturas acerca del papel que juegan las redes de connacionales, en las estrategias
de mejoramiento de las posibilidades de integración económica y social en la sociedad receptora. Para
subrayar la especificidad de esas estrategias, también se incluye una rápida comparación con las prác-
ticas que, con esos mismos objetivos, utilizan los cinco migrantes nacionales entrevistados. Por último,
se exponen las conclusiones.

A. Aspectos relevantes para el análisis de la movilidad y la integración social de los


inmigrantes internacionales en Iquique (1).

Joven, fronteriza, culturalmente heterogénea y económicamente globalizada, la ciudad portuaria de


Iquique, capital de la región de Tarapacá, parece brindar a su población un marco propicio para la

1 El autor agradece la valiosa colaboración de la profesora Marcela Tapia, de la Universidad de la Universidad Arturo Prat de
Iquique, en la identificación de aspectos claves de la ciudad de Iquique para el estudio de las migraciones.

117
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

convivencia en la diversidad y la movilidad social. Con una población -en rápida expansión- que en
el 2013 llega a cerca de los 300.000 habitantes, su actividad económica está concentrada en el co-
mercio internacional a través de la ZOFRI (Zona Franca de Iquique), en la minería (en este rubro la
región crece más que lo nacional por su producción en cobre), en el puerto (uno de los seis mayores
de Chile), en la pesca, la construcción y la manufactura. Según un boletín de Plataforma Urbana
(2009), “Iquique es la ciudad más cosmopolita del país”. En el cuadro 1 se presentan algunas cifras
comparativas con las otras dos ciudades seleccionadas en el proyecto.

Cuadro 3. 1: Algunas características diferenciales de tres ciudades chilenas.

Gran Santiago Gran Valparaíso Gran Iquique


Tamaño absoluto de población* 6.118.323 941.868 258.253
% Extranjeros en total población* 2,5 0,9 5,9
% Personas no nacidas en la ciudad* 26,1 30,7 44,2
Producto per cápita*** US$ 18.850 US$ 12.510 US$ 25.694
Tasa de desempleo* 6,3 8,8 5,9
GINI** 0,537 0,477 0.448
Media años de estudio de la PEA* 12 12 12
Edad media de la población total* 35 37 32

Nota: según el Departamento de Extranjería y Migraciones, el porcentaje de extranjeros en el Gran Iquique habría alcanzado en el 2011
el 9.2% de la población local, la mayor proporción en el conjunto de ciudades chilenas.
Fuentes: * elaboración propia en base a CASEN 2011
** Feres, Juan Carlos (2013) Desagregación a nivel regional. 2011
*** Banco Central de Chile. Desagregación a nivel regional. 2011

La historia de las migraciones en Iquique, provee buenos ejemplos de las múltiples vías de contacto
entre poblaciones de países vecinos que se incentivan con la frecuencia de los viajes transfronteri-
zos. En este caso, la vecindad espacial tiene un contenido específico vinculado a inercias históricas.
A través de las raíces culturales aymaras de buena parte de la población, y de sincretismos religio-
sos que traducen la convergencia de las tradiciones de los conquistadores y de las poblaciones au-
tóctonas, la influencia de dichas inercias se despliega en una amplia mancha territorial que abarca
cuatro países limítrofes (Perú, Bolivia, norte de Argentina y de Chile) y que tiene uno de sus puntos
focales en Iquique(2). Aunque de escasa visibilidad, la consideración de esos posibles elementos
subterráneos de homogeneidad cultural aporta a la comprensión, tanto de la fluidez de los movi-
mientos entre los países, como de la profundidad de raíces con potencial para alimentar procesos
de integración sub-regional.

Una entrevista realizada a Marcela Tapia, profesora e investigadora de procesos migratorios de


la Universidad Arturo Prat de Iquique, ofrece buenas pistas para explorar el denso entramado de
mini historias urbanas que aportan a la construcción de patrones urbanos de convivencia en la di-

2 Algunas de las manifestaciones más claras del sincretismo religioso en la zona, son la fiesta anual de La Tirana y la Fiesta del
Señor de los Milagros, la que, según el Encargado de la Pastoral de Migración de Iquique, reúne a peruanos, chilenos y bolivianos.

118
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

versidad (Arriagada, C. 2013). Desde una perspectiva como la de este proyecto, interesada en los
factores que permiten amortiguar o superar la vulnerabilidad de los inmigrantes a la pobreza y a la
exclusión social, la mirada más general que aporta Tapia a ese entramado, ayuda a reconocer la im-
portancia de las actividades que operan como puertas de entrada al mercado laboral local y que se
asocian al servicio doméstico, a la construcción, a un profuso comercio de productos hortícolas con
fuerte presencia de miembros de la etnia aymara, y a una proliferación de micro-emprendimientos,
que se muestran en plenitud en el barrio boliviano La Esmeralda, cercano al centro de Iquique, y
que proporcionan múltiples servicios a las poblaciones itinerantes que se desplazan de un país a
otro por periodos cortos.

La regularidad de ese “turismo comercial” mayoritariamente boliviano, proporciona a la población


itinerante una fuente crucial de informaciones y contactos que, además de retroalimentar las visitas,
permite que parte de esa población vaya identificando oportunidades laborales, espacios aptos para
la instalación de negocios así como condiciones de accesibilidad y ventajas relativas de diferentes
áreas de residencia, todo lo cual favorece eventualmente la radicación en la ciudad. Aportando a
la ilustración de los fenómenos señalados, los siguientes fragmentos de la entrevista a la profesora
Alejandra Tapia iluminan aspectos claves de la integración económica y social de los inmigrantes:

“Los valores de migración fronteriza en esta región históricamente han sido más altas que los nacio-
nales, aunque cuantitativamente suponen menos… Hay una suerte de convivencia, de tener una nana
peruana o boliviana, un gásfiter peruano, es parte de esta realidad, independientemente que la gente
a veces tiene discursos bastantes xenófobos y discriminatorios. Esto es parte de lo que hay, la comida,
las chifas en el mercado aunque no sean comerciantes asiáticos. Hay productos que están a la dispo-
sición de todos los grupos sociales. No podría decir que hay integración, pero sí hay convivencia. Que
es bastante natural, frecuente y cotidiana y que atraviesa todas las clases sociales.”

“Claro, hay gente que comercia y que aprovecha las diferencias de precio o de productos que están
en Perú pero que no están acá, y los traen. Hay gente que viene por siete días y que se quedan en
Tacna y Arica. Pueden quedarse siete días con documento de identidad. Les impide trabajar. Pero
todo el mundo sabe que la gente viene a trabajar como empleada doméstica, en el servicio “interno”
igual. Trabajan de lunes a sábado, el sábado se regresan a Tacna hacen el cambio.

“…Vas al barrio boliviano que está en Esmeralda, donde están todos los buses que llegan directa-
mente de La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, de distintos puntos, y esa gente viene básicamente
a comerciar. Vienen cada quince días o una vez al mes, están dos o tres días, compran en la Zona
Franca, pequeños o grandes comerciantes de todo tipo y se llevan productos a la feria…”

“[Parte de los migrantes varones] se quedan, por ejemplo en la construcción, en las pequeñas refor-
mas. Respecto de su situación original, generan una movilidad social. Y el turismo comercio, de ori-
gen agrícola. En general los que logran ser empresarios, y no estamos hablando de los que cuidan
las parcelas ni los que cosechan, sino que en general de los que logran un capital, los que compran
un camión, que traen los ajos para acá, que se yo. Toda la horticultura asociada a la etnia Aymara.”

“…[El barrio boliviano La Esmeralda]… es una plataforma, en términos que hay residenciales, hay
servicios de comida, casa de cambio, venta de pasajes de buses, que están esperando a los comer-
ciantes. O sea, todo está preparado para que ellos vengan y alojen aquí, con valores muy baratos.
Porque finalmente los comerciantes no vienen a gastar plata en Chile porque les parece muy caro.
Entonces, eso está hecho para ellos. No van a comer a un patio de comidas, no” (3).

119
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

B. Conjeturas sobre estrategias de los inmigrantes internacionales para mejorar su vida.


Un rápido repaso de la literatura muestra que buena parte de las historias exitosas de los migrantes
internacionales en los países que los reciben, se asienta en las capacidades de sus comunidades
para construir estructuras de oportunidades ajustadas a sus configuraciones de activos. Desde esa
perspectiva, las redes de connacionales parecen ser una de las vías privilegiadas, a través de las
cuales los extranjeros buscan superar las barreras al acceso de las estructuras de oportunidades
controladas por el mercado y el Estado.

De esas historias, surgen numerosos ejemplos de la diversidad de estrategias aplicadas al logro de


esos objetivos. Una es la apropiación de nichos ya existentes en el mercado de las sociedades recep-
toras (INET, 2010, Schiappacasse, P. 2008) o de inventos de nuevos nichos, como en los casos de la
producción de comidas o de artesanías propias de sus lugares de origen (Duran J., 2000). También son
numerosas las instancias de creación de asociaciones de apoyo financiero, o de cooperativas u organi-
zaciones comunitarias que, aunque cuando se consolidan, tienden a universalizar el acceso, nacen con
el propósito fundamental de prestar servicios a sus connacionales, y operan en áreas tan diversas como
el crédito, alternativas laborales, salud, educación, deportes o vivienda. En todas esas experiencias, las
redes comunitarias generan estructuras de oportunidades que actúan en paralelo a las ya existentes
en la sociedad receptora, pero con requerimientos de acceso que están adaptados a las necesidades y
recursos de los miembros de las comunidades migrantes (3). Su funcionamientocompensa la debilidad
de los vínculos de los inmigrantes con el Estado y el mercado(4). El desarrollo de las redes comunitarias
depende de la presencia entre los inmigrantes, de actitudes favorables al fortalecimiento de lazos con
sus connacionales. Estas se manifiestan a través de la participación en redes ya existentes, de la crea-
ción de nuevas cuando no existen y/o de la localización de sus viviendas o sus negocios en los barrios
que congregan a sus compatriotas. A su vez, la generación de esas actitudes suele responder a la ex-
pectativa que el funcionamiento de las redes ayudará a resolver problemas claves para la incorporación
exitosa a las nuevas sociedades. ¿Cuáles son esos problemas claves?

En su análisis sobre los movimientos étnicos en Gran Bretaña, John Rex (1994) afirma que las redes de
inmigrantes cumplen al menos cuatro funciones: i. ayudan a vencer el aislamiento aportando espacios de
sociabilidad; ii. Afirman los valores y las creencias del grupo, contribuyendo así al fortalecimiento de las
identidades nacionales; iii. Proporcionan asistencia a sus miembros estimulando de ese modo las dispo-
siciones solidarias dentro del grupo y iv. Abren oportunidades de participación en organizaciones comuni-
tarias que actúan en defensa de sus intereses y en la resolución de conflictos con la sociedad receptora.

El problema más general que se plantea a los inmigrantes, es el cómo superar las barreras a su integra-
ción económica y social en el país receptor. De ahí se derivan al menos dos cuestiones que reclaman
su atención inmediata. La primera cuestión es cómo obtener información y contactos que, por un lado,
compensen sus escasos conocimientos de las lógicas del mercado laboral y del mercado de vivienda y,
por otro, les faciliten los trámites para obtener la documentación requerida para funcionar sin tropiezos
en la sociedad de destino. La segunda cuestión es cómo contrarrestar las desventajas en cuanto a opor-
tunidades laborales y habitacionales, que se derivan de los niveles de rechazo a ciertas categorías de
inmigrantes extranjeros (5).

3 En ese sentido, la situación de los inmigrantes internacionales puede verse como un escenario fértil para estudiar los meca-
nismos básicos de construcción de una sociedad.
4 Según su composición social y su tiempo de maduración, las redes de inmigrantes pueden funcionar con distintos princi-
pios de reciprocidad. (Kottak, C. 1994).
5 Nótese que en el año 2006, ese rechazo se manifestaba en el 42% de la población de la Región Metropolitana nacida en

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Los problemas vinculados a la falta de información y de contactos, suelen concentrarse en las pri-
meras etapas de la radicación de los migrantes, mientras que los problemas derivados de tratos
discriminatorios basados en estereotipos, pueden afectar la vida de los inmigrantes a todo lo largo
de su permanencia en el lugar de destino. En lo que sigue, me concentraré en la discusión de cómo
pueden incidir los entornos hostiles o poco amigables en la formación de redes comunitarias.

En primer lugar, la presencia de estereotipos y estigmas reduce las oportunidades laborales y ha-
bitacionales de los inmigrantes afectados por esas imágenes. En el mundo del trabajo, los efectos
de los patrones de discriminación son conocidos. Su funcionamiento suele significar la marginación
de los migrantes de ciertas actividades y/o su concentración en los sectores que agrupan los em-
pleos de menor calidad, en ingresos, en estabilidad, en cobertura de prestaciones sociales y en la
vigencia o no de contrato. Entre las entrevistas realizadas en Iquique, las respuestas del dueño de
un negocio (Luis de Santiago) resume bien la situación laboral relativa de los inmigrantes interna-
cionales en esa ciudad. Interrogado sobre las personas que trabajaban en su negocio, el entrevis-
tado declara que contrataba “…a chilenos y a extranjeros. Extranjeros porque se les paga menos y
chilenos por confianza. O sea, mitad y mitad… al chileno se le hacía contrato. A los extranjeros no,
porque estaban a la mala (aludiendo a que no tenían papeles)”.

En cuanto al aprovechamiento de las oportunidades habitacionales las alternativas de los inmi-


grantes internacionales, están determinadas tanto por las circunstancias objetivas que rodean el
proceso de su integración económica y social a las ciudades, como por el nivel de discriminación
incorporado en el imaginario colectivo de la sociedad receptora. Tales imágenes pueden contaminar
las prácticas de venta y alquiler de viviendas de los agentes inmobiliarios, ante clientes que perte-
necen a algunas de las categorías discriminadas, lo que estrecharía la gama de opciones habita-
cionales disponibles para los inmigrantes. Por su parte, la sospecha y/o la vivencia directa de ser
objeto de tratos discriminatorios, probablemente predisponga a los inmigrantes a fijar residencia en
aquellas zonas de la ciudad donde la concentración de compatriotas minimiza las posibilidades de
aislamiento social y de exposición a comportamientos ofensivos.

En general, el trato discriminatorio afecta tanto las imágenes propias de los inmigrantes como el
tono de su convivencia con los nativos. Cuando los migrantes perciben que son tratados de manera
ofensiva y/o desdeñosa, que sus virtudes intrínsecas no son consideradas y que se los ubica como
elementos indiferenciados de categorías estereotipadas, sus mecanismos de defensa se activan y
reaccionan con resentimiento. Pero principalmente buscan evitar esas situaciones refugiándose en
ámbitos sociales más amigables, con mayores posibilidades de afirmar sus imágenes propias y de
fortalecer sus identidades colectivas frente a un medio hostil.

En algunos centros urbanos, las redes de inmigrantes se consolidan con la formación de “enclaves
étnicos”, los que se caracterizan por la concentración espacial de sus miembros en algunos puntos
de la ciudad. “La noción de enclave étnico incluye la dimensión cultural del proceso de segregación
espacial: se le otorga al barrio un nombre específico… se organizan celebraciones religiosas, nacio-
nales y étnicas; y se abren diarios gráficos, radios, restaurantes y ligas de fútbol que están dirigidos
a esa comunidad específica. Se observa entonces una tendencia hacia una creciente existencia de
dispositivos institucionales que articulan la identificación étnico-cultural de los distintos grupos migra-
torios” (Grimson 2006, 87).

Chile, nivel superior al de los países de la Unión Europea (Schiappacasse, P., 2008).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Al generar condiciones que favorecen su estabilidad y que facilitan los contactos interpersonales, la
base territorial que sirve de plataforma a los enclaves étnicos, potencia la eficiencia de la acción de
las redes. A su vez, el control que ejercen los enclaves étnicos en el acceso a trabajos y a recursos
económicos, incentiva la participación en ellas.

El papel de las redes comunitarias en las estrategias de los inmigrantes internacionales en Iquique.

Dado que uno de los objetivos específicos del proyecto es identificar las estrategias que utilizan los
inmigrantes para superar sus condiciones de vulnerabilidad, resulta importante poner a prueba las
hipótesis antes mencionadas acerca del papel que juegan las redes comunitarias en el despliegue
de esas estrategias. Desde ya se puede anticipar al lector que los resultados del examen de las
respuestas de los entrevistados arrojan dudas sobre la utilidad de las hipótesis mencionadas, y que
plantean interesantes interrogantes sobre las condiciones, bajo las cuales las redes comunitarias se
convierten en factores claves en las historias de éxito de los migrantes.

En efecto, de las 13 entrevistas en Iquique a comerciantes extranjeros, solo en dos casos encontra-
mos una disposición positiva a la participación en redes comunitarias. El primero es Kin, un comer-
ciante que proviene de la India y que contó con el apoyo de miembros de su comunidad (el templo
hindú de Iquique) en todos los tramos de su trayectoria laboral en la ciudad. En el segundo caso
(Eduardo, de Cali), no hay indicios de que dichas redes hayan jugado algún papel en el desarrollo
de su emprendimiento. Más bien ha sido la experiencia de la ausencia de esos apoyos colectivos,
la que parece haber fortalecido la disposición de Eduardo a organizar a su comunidad, con el pro-
pósito, entre otros, de ayudar a los colombianos que lleguen a esas tierras a superar las barreras
que él mismo ha enfrentado.

El examen de las restantes entrevistas no revela señales ni de la disposición antes señalada, ni


de apoyos de redes existentes en la fundación y gestión de los negocios. Tampoco hay evidencia
sobre redes de connacionales ya establecidas en la ciudad, que hayan jugado un papel importante
en la obtención de los primeros empleos, en el acceso a la vivienda o a servicios básicos, o en los
trámites ante organismos públicos. Más aun, las respuestas no brindan fundamentos, que sustenten
la idea que la disposición a invertir recursos en la construcción de capital social, es un resultado “na-
tural” de la situación de inmigrantes vulnerables a la marginalidad social. En la gran mayoría de los
casos, los logros en la superación de la vulnerabilidad se vinculan más bien a esfuerzos personales
con niveles variables de apoyos familiares.

Esta presunta falsificación de una de las hipótesis de trabajo centrales al proyecto, invita a pulir
nuestras ideas sobre las condiciones que favorecen la disposición a la construcción de capital so-
cial y a la formación de entramados comunitarios densos entre los inmigrantes. Según el esquema
conceptual antes expuesto, entre los factores que deberían favorecer la disposición de los inmi-
grantes a insertarse o a contribuir a la formación de redes comunitarias se encuentran: el tamaño
de la comunidad de migrantes del mismo origen; las experiencias de barreras al mercado laboral
y habitacional; la existencia de nichos étnicos en el mercado local; el nivel de maduración de las
redes ya existentes; el nivel de discriminación percibido y las alternativas de fortalecimiento de las
identidades más allá de lo que pueden proporcionar las redes de connacionales. A continuación
se explora la incidencia de esos factores tal como surge de las respuestas de los entrevistados. A
través de una mejor identificación de las condiciones que generan la emergencia de redes comu-
nitarias de inmigrantes internacionales en los lugares de destino, el propósito de este examen es
afinar el marco conceptual del proyecto ajustando sus supuestos originales.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

El siguiente examen de las entrevistas, busca identificar la presencia de redes comunitarias en


distintas dimensiones y etapas relevantes en los procesos de integración de los inmigrantes interna-
cionales en Iquique. Para ello se explorará la existencia de señales del aporte de redes, en la trami-
tación de la radicación, del trabajo y de la vivienda, pero también la composición de las amistades y
la de los grupos con quienes se comparten los tiempos libres. Asimismo, se tomarán en cuenta las
referencias a la participación en instituciones.

A los efectos de facilitar su lectura, en base a las respuestas de los entrevistados, se dibujarán los
perfiles que surgen de la consideración, tanto de su involucramiento en redes comunitarias, como
de los factores que según el esquema inicial deberían afectar dicho involucramiento. Como algu-
nos de esos factores, tales como el tamaño de la población inmigrante de determinado origen o la
existencia de enclaves étnicos, son variables específicas de cada comunidad nacional, se consideró
conveniente agrupar las entrevistas según nacionalidad de origen.

La propia definición de los sujetos de nuestro estudio, inmigrantes que experimentaron procesos
de movilidad social ascendente a través del desarrollo de sus propios emprendimientos en locales
abiertos al público, los ubica entre quienes lograron superar las barreras al mercado laboral en Iqui-
que. Su nivel de éxito se puede inferir comparando las características de su primera inserción en
el mercado de trabajo de la ciudad con las del momento de la entrevista. Nótese que, según datos
suministrados por un funcionario de la Dirección del Trabajo de Iquique, en la población extranjera
de la ciudad, cerca del 27% de los hombres y del 17% de las mujeres son auto-empleados.

Bolivianos en Iquique

Entre las comunidades extranjeras en Iquique, la boliviana es la de mayor tamaño relativo. Su pre-
sencia en la imagen pública local se amplía además por la confluencia de al menos tres factores:
la tradición aymara en la región, una población itinerante involucrada en un turismo comercial con-
tinuo, y la constitución del barrio boliviano “La Esmeralda”, plataforma de llegada de los buses, a
través de los cuales periódicamente llega gente de distintas zonas de ese país, la mayor parte de
ciudades fronterizas. En ese barrio se concentran actividades que tienen que ver con el transporte,
cambio de dinero, comunicación, hospedaje, alimentación y servicios de acicalamiento personal, y
que atienden de manera principal a la población boliviana circulante, que en su mayoría está com-
puesta por pequeños comerciantes bolivianos que vienen por dos o tres días a comprar en la ZOFRI
(zona franca de Iquique) y que retornan para venderlos productos adquiridos en su país.

Ana, de Oruro

Algunas de las experiencias laborales más exitosas son aquellas que comenzaron con un empleo
de asesora del hogar puertas adentro, para culminar en el establecimiento de un comercio, trayec-
toria que en general implica grandes diferencias tanto en niveles de ingreso como en condiciones
laborales. Uno de los casos más notables a este respecto es el de Ana, quien llega de Oruro en el
año 1982 con 17 años, 4º básico, sola, y sin parientes en Iquique. Golpeando puertas, encuentra
rápidamente un empleo como doméstica puertas adentro en el que se desempeña por tres años.
Como parte de su trabajo, realizaba compras en el terminal AGRO. Del contacto con bolivianos en
ese lugar, surgió la idea de poner un local, lo que hizo conjuntamente con su marido cuando se
casaron (su esposo compraba tomates y otras frutas y verduras en Arica y traía paltas, cebollas,
zapallos, sandías y melones de Copiapó y La Serena). Hoy tienen dos puestos, uno de semillas

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

y otro de frutas y verduras, en la parte externa del mercado central de la ciudad. Además poseen
tres taxis. Trabaja con su hermana y sus hijos. Su esposo sigue participando en la compras. Paga
unos 500.000 mensuales entre impuestos y arriendos. Según Ana, el único apoyo que recibió para
el establecimiento de sus negocios fue familiar (esposo e hijos).

En su tiempo libre está en su casa y mira TV. En ese tiempo su sociabilidad se restringe a su amplia
familia en Iquique, la que comprende, además de sus cinco hijos, a seis de sus ocho hermanos, los
que gracias a la cadena que se inició con su migración, también se radicaron en la ciudad. En el
negocio conversa (intercambia saludos) con sus clientes frecuentes “caseros del barrio que vienen
todos los días” y con casi toda la gente que trabaja en el mercado. No participa en organizaciones,
aunque si vota en las elecciones nacionales chilenas. Ha vivido experiencias de discriminación,
pero las focaliza en los chilenos que vienen de Santiago, los que dicen “…estos bolivianos, estos
peruanos muertos de hambre… Nos insultan. Por ejemplo aquí el mango, en este tiempo es caro…
Reclaman por los precios, que es caro. Estos bolivianos vienen a ganar plata, a subir las cosas…”

La cercanía (4.000 pesos de pasaje y 7 horas de viaje) le permite a Ana viajar casi todos los meses
a Oruro donde viven sus padres y dos hermanos.

“…cuando me siento aburrida yo me voy a Bolivia. Voy a Cochabamba que es todo verde… los ni-
ños hacen fiestas. En febrero me voy a Oruro porque hay carnavales. Más divertido que aquí, no?”

Se siente integrada en Chile y está decidida a quedarse en el país. Como proyecto de futuro planea
establecer con su marido un emprendimiento turístico, construyendo cabañas en un lugar de la cor-
dillera con aguas termales situado a dos horas de Iquique.

Julia, de Oruro

Julia también llegó de Oruro muy joven y sola. Se demoró dos días recorriendo casas hasta en-
contrar un trabajo como doméstica puertas adentro. Hizo pareja y tuvo dos niños. Con el tiempo se
separó del papá de los hijos. Los ingresos como asesora de hogar no le alcanzaban y lo pasó muy
mal. Un primo se ofreció a ayudarla con un préstamo para arrendar un local en el Barrio Esmeralda
y comprar las instalaciones de una cocinería. Hace dos años y medio que trabaja en ese negocio
junto a sus primas, elaborando menús de dos platos, mientras va devolviendo el préstamo. Gana
poco, no mucho más que un sueldo de empleada, pero dice contar con más libertad para atender
a sus hijos que en trabajos anteriores y mantiene expectativas de mejoramiento en su negocio. El
único apoyo que tuvo para establecer su comercio fue el de sus primos.

En su tiempo libre “…descanso en la casa con mis hijos, lavando la ropa, planchando, limpiando la
casa…no salgo a ningún lado, me quedo tranquila con mis hijos, los disfruto bien…” Manifiesta no
tener problemas para comunicarse con sus padres en Bolivia “…de repente al año voy una o dos
veces…Oruro es cerca de aquí…no me encuentro con dificultades para estar en contacto con mi
familia…” Fuera de la familia, su sociabilidad se restringe a sus clientes, muchos de los cuales son
frecuentes y con los que dice llevarse “super bien”. No participa en ninguna organización. Sobre
experiencias de discriminación dice “…no será mucho pero no falta…que los bolivianos aquí, que
los bolivianos allá…había un caballero que decía que los bolivianos nos vienen a invadir la tierra…”

Con respecto a su futuro “…Creo que voy a permanecer en Chile… ya mis hijos no van a querer ir a Bo-
livia… si nacieron acá. Por ejemplo, yo los llevo de vacaciones a Bolivia y ellos dicen no mamá, vámo-
nos…llevarlos y cambiarlos de colegio sería adaptarlos de vuelta allá, y ellos no se acostumbrarían…”

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Marta de, Oruro

Marta estudiaba en Oruro y estaba embarazada cuando fue invitada por su hermana a visitarla en
Iquique. Una vez instalada en casa de su hermana esta le dijo que se quedara, lo que ella aceptó.
Tuvo su hijo en Chile y ya pensó en radicarse en el país. Fuera de la asistencia que prestaba a la
hermana en su pequeño local de venta de celulares y accesorios, no tuvo ninguna experiencia de
trabajo en Iquique. Hace aproximadamente dos años la hermana le ofreció que se quedara con el
local que arrendaba, lo que ella aceptó, devolviéndole poco a poco el dinero de la llave del negocio.
Va mejorando su surtido poco a poco. Cuenta con una empleada. El único apoyo que contó para
establecer su negocio fueron su hermana y su cuñado.

Con respecto a sus tiempos libres “ por el momento no tengo amigos , casi no salgo nada… de la
casa al trabajo y del trabajo a la casa…estar en la casa…hay veces no lo paso bien porque estoy en
el trabajo y mi hijo se va de la escuela a la casa…miramos un rato la TV y se pone a hacer la tarea…
eso es lo primordial que le hago hacer a mi hijo…”. La mayor parte de su familia, incluido su papá,
se vino para Iquique. Ella visita a su madre en Oruro y cuando viaja siempre tiene contacto con sus
amigas, allí y pasean con sus hijos.

No participa en ninguna organización en Iquique. Con respecto a experiencias de discriminación


manifiesta “…si, hay veces en los colectivos hablan que los bolivianos traen droga… yo no les hago
caso, no les digo que soy boliviana y sólo callada, escucho. No estoy ni ahí…”

Por el momento se piensa quedar en Iquique “…lo que más me mejoró es la situación económica.
Y estar con mi familia acá, con mi hijo… Ya no tengo que preocuparme de muchas cosas. Lo único
que me preocupa es que no pude acabar los estudios…”

Carolina, de La Paz

Actualmente es dueña de un restaurant y dos peluquerías en Thompson, en la zona central de la


ciudad. A los 14 años viajaba para Santiago con su hermana y cuando pasaron por Iquique les gus-
tó. Ella se quedó y su hermana siguió viaje al mes. Sus primeros empleos, que consiguió buscando
en el diario, fueron como doméstica puertas adentro, sin contrato y con ingresos muy bajos “de 6
de la mañana a 1 de la mañana… estuve allí dos meses… en los siguientes trabajos tampoco te-
nía contrato y trabajaba muchas horas...”. Se casó y tuvo tres hijos chilenos. Sucesivamente puso
una casa de cumpleaños, una schopería, una discoteca y una botillería (por 10 años). Cuando se
separó, deshizo algunos negocios y se quedó con la schopería, pero su nueva pareja lo encontró
peligroso y la instó a cambiar de rubro. Puso entonces dos peluquerías. Y también un restaurant que
comenzó proveyendo almuerzos al mismo personal de las peluquerías -que trabaja a comisión- así
como a gente de negocios del alrededor. En el restaurant tiene 4 empleadas. Como único apoyo
para el establecimiento de los negocios menciona a su actual pareja.

Le resultó fácil socializar con sus clientes, bolivianos, peruanos y chilenos (pero no de Iquique), pero
en la actualidad declara no contar con tiempo libre para socializar: “Cuando no teníamos el restaurant
nos quedaba el domingo y nos dedicábamos a ir a pasear con los niños… pero ahora trabajamos el
domingo hasta las 4 de la tarde…ojalá pudiéramos ir a correr por lo menos…”. No participa en ninguna
organización.

Tiene poco contacto con La Paz (una de las razones para irse de allí, fue que no se llevaba bien con su
madre). “…Para La Paz hay que viajar dos días… si estuviéramos más cerca creo que nos juntaríamos

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

más…” . Señala algunas experiencias menores de discriminación “…por ejemplo los que limpian autos
cuando uno no les da una moneda… hay que tomarlo como de quien viene…”

Con respecto a sus proyectos de futuro “no pienso volver a Bolivia… me he sentido bien en esta ciu-
dad… hay buenas oportunidades, de verdad que si…”

Manuel, de Oruro

Manuel tiene un centro de llamadas y Ciber en la Terminal AGRO. Vino a Iquique siendo estudiante para
reunirse con su madre que ya estaba radicada en la ciudad. Mantiene amigos del barrio de esa época,
mitad extranjeros y mitad chilenos. Sus primeros trabajos los consiguió a través de su madre, en lugares
donde ella había trabajado anteriormente (un restaurant y un puesto de verduras en Agro). Luego, a
través de amistades, consiguió trabajo en la construcción. Con posterioridad trabajó de tramitador en la
ZOFRI, donde aprendió de importaciones y manejo de envíos. Por último con la ayuda de su hermana
puso el local que se inició como centro de llamadas.

Su sociabilidad se limita a la relación con sus clientes frecuentes, con algunos de los cuales se reúne
para conversar. Pero su tiempo libre lo dedica exclusivamente a su familia. Como la madre y la hermana
están en Iquique, y era muy joven a su salida de Oruro, sus contactos allí son escasos “…voy cada año
digamos o cada año y medio… voy muy poco y mantengo muy poca relación porque me contacto por
skype y por mensajería…”. No participa en ninguna organización.

Con respecto a experiencias de discriminación, dice haber tenido algunas al principio: “creo que en un
principio sí, eh, en los primeros días sí, pero después me fui acostumbrando y no recuerdo más …de
repente a veces, pero no me afecta, porque ya como que es casi normal…”

En cuanto a su futuro dice “yo no me voy de Iquique porque me gusta, bueno, ya estoy acostumbrado a
la cultura, la política, me gusta quedarme acá, trabajar, comprarme una casita que aún no tengo, vivir acá
nomás porque ya no pienso cambiarme de ciudad digamos… ya me siento más parte de Chile … de hecho
ya estoy inscrito para las elecciones, bueno, para las municipales ya estaba, pero no fui a votar porque no
era obligatorio, para las presidenciales voy a tener que votar… y tengo apoyo financiero, me llaman de los
bancos, bueno, cuando uno ya tiene una buena condición… está todo bien, no tengo ningún problema..”

José, de Santa Cruz

Era micro-empresario en Santa Cruz con un microbús. Separado de su mujer, acompañó a su her-
mana y cuñado a Iquique, donde el cuñado puso varios negocios en los que José colaboró, como
empleado sin contrato, por 3 ó 4 años. Hacían empanadas salteñas y las vendían en la playa. Dis-
cutió con el cuñado. Regresó a Bolivia donde tras vender sus bienes, volvió a Iquique para estable-
cerse allí con mini market, que es lo que administra en la actualidad. “Iquique estaba en pañales en
comparación con Santa Cruz, le faltaban hartas cosas, entonces usted ponía un negocio y aquí se
vende todo pues…” El negocio lo maneja con su pareja y una sobrina de su pareja.

Con respecto a sus momentos libres dice “…descansar no más. Ir a la cama no más pues, descansar
un rato, mirar ahí un poco de tele. Pero ahora no me puedo quejar, salgo con mi pareja ahí a tomar una
cerveza y compartir una cena…”

La relación con familiares y amigos de Bolivia se ha cortado hace tres años cuando se murió su madre. De
ocho hermanos, tres están en Iquique, dos en USA y tres en Santa Cruz.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En cuanto a experiencias de discriminación “… Si muchas. Pucha por esa situación digamos -vos sos
boliviano… y porque no te devuelves a tu país?, porqué te viniste?... así. Y allá en Bolivia, el 20% de los
residentes de Santa Cruz son chilenos. Yo tenía un restaurant “la picá del camarón” y juntaba toda la masa
de chilenos pues, y tenía catedráticos, universitarios, de la Coca-Cola, todos esos que eran chilenos eran
clientes. Una vez hubo una charla donde uno que era de Arica me dijo: yo no cambio Santa Cruz… yo en-
tré en el INACAP, saqué mi profesión, pero me vine acá…” Él se acostumbró… yo también me acostumbré
acá.…”

Con respecto al futuro “…me pienso quedar acá porque ya tengo una familia formada, una hija chilena…
estoy contento, a gusto, soy ya un iquiqueño más… la mitad de mi vida la pasé aquí…”.

Camilo, de Cochabamba.

Era microempresario en Santa Cruz. Su suegra decidió radicarse y trabajar en Iquique y él y su señora la
acompañaron. También lo hicieron la hermana de su señora y su esposo. Inicialmente todos compartieron
una vivienda e invirtieron juntos en microemprendimientos, pero luego cada uno se independizó con su
propia vivienda y su propio local. Con un pequeño capital, Camilo puso una casa de huéspedes y cocinería
en el barrio boliviano de La Esmeralda. Desde hace nueve años sigue administrando ese negocio que ha
sido su única experiencia laboral en Iquique.

Con respecto al lugar donde está establecido el negocio, don Camilo expresa: “…la única ventaja de este
barrio es que somos todos bolivianos, aquí llegan y aquí comen los bolivianos. Uno que otro chileno, uno
que otro colombiano, tal vez un peruano, pero la mayor parte es boliviano. El boliviano está en su barrio
boliviano. Desde donde sea tiene que llegar a su barrio a almorzar por acá, porque se le atiende como es la
forma en Bolivia… la desventaja es que cuando no llega el boliviano pues, cuando lo atajan en la frontera,
no se mueve Iquique, o sea, aquí este barrio….”

Don Camilo se siente identificado con su profesión “…en gastronomía nosotros tenemos que cuidar la parte
de la guata. Ya verán ellos si le echan su copete. Nuestro trabajo es cuidar el estómago…nosotros los gas-
trónomos nos sentimos hasta mejor que cualquier otro profesional ¿Sabe por qué?... Nosotros atendemos
aquí a médicos, militares, ingenieros, todo lo que usted quiera en lo profesional. Entonces yo me siento
orgulloso y feliz con lo que tengo. Porque no pueden decirme yo soy más que vos, pero tampoco pueden
decirme que soy menos que ellos ¿Se ubica?. Ellos son profesionales en su rama, nosotros somos en la
nuestra. Porque si ellos tuvieran su cocina favorita no vendrían a visitarme, ni a servirse un plato ¿Cierto?.
Entonces me siento mucho más feliz que ellos, porque todo profesional me ha caído a mi casa…”.

Como personal tiene una cocinera (él también cocina) y un empleado eventual. Tiene personal boliviano,
y también chileno, que están una o dos semanas y se van.

Distingue con nombre y apellido dos amigos chilenos “de corazón”, comerciantes de la zona, y también a
otro chileno dueño de una carnicería que le dio apoyo crediticio en las etapas iniciales de su negocio. “Hay
muchos amigos bolivianos, peruanos, ecuatorianos, colombianos y chilenos que se han apegado por el
dinero… que la costumbre es préstame…y no hay devolución. Y entonces se alejan y… ni modo… hay
que saberlo sobrellevar… son amigos de interés…”

Con respecto al uso del tiempo libre “…nosotros estamos situados a trabajar… hoy vendo mi comida y
para mañana debo prepararme en la noche, cosa que llegue la de la cocina y meta las cosas a la olla. O
sea el descanso para nosotros es muy poco. Nuestra mente está ocupada en esa situación... Hay veces

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que me pongo a jugar con mis hijos un ajedrez, estar con mis hijas… constante enseñanza, ayudarles en
su educación. Eso es una obligación de papá… tal vez un domingo en la noche salir con algún amigo a
darle uno o dos tragos nada más… tampoco es para curarse.”

En cuanto a experiencias de discriminación “…pa’ que recordar, siempre han pasado esas cosas. Que ya
venían con sus carros a decirnos que bolivianos acá, que bolivianos allá. Han sido malos momentos, mejor
no recordar. Pero eso lo han hecho los malos ciudadanos de Chile, no los buenos ciudadanos de Chile.
Ahora si tienen problemas psicológicos, allá ellos…”. A su vez don Camilo parece haber adoptado imáge-
nes estereotipadas de migrantes de otros países de la región “…en Las Matanzas hay metidos un montón
de colombianos… ¿Por qué a estos jovencitos de color no los registran bien? Antes teníamos delincuentes
chilenos… ahora ha cambiado el papel…tenemos delincuentes peruanos y delincuentes colombianos… la
otra noche mirando ahí en la esquina, casualmente, el niño tendría pues unos 12 años y los otros de 18,
unos morenos, de color, asaltando. Yo pienso que todos tenemos derecho a andar libremente pues…estos
señores vienen amenazando…que usted nos está mirando…Yo puedo mirar las cosas que quiero y a la
persona que quiero… me gustaría que las autoridades se preocupen del colombiano, ellos han entrado a
este país años atrás pidiendo como un asilo político, y todavía con sueldo… y qué es lo que hace… prosti-
tución, robo y trabajo… ellos son dueños y señores de las calles, son dueños y señores de las cantinas…
uno va a servirse sus copas, lo agarran a palos. Aquí lo matan, nadie reclama”.

Al igual que otros inmigrantes bolivianos, don Camilo parece atraído por el orden burocrático chileno. Con
relación a los trámites manifiesta “…yo nunca pedí un documento -oye amigo esto- …no, yo le respetaba
su profesionalidad. Porque una persona que está sentada detrás de un escritorio, sabe lo que hace con
su trabajo. Eso he aprendido a respetar… mucha gente piensa que acá es como en Bolivia… acá tienen
otra ley y esa ley no la acatan. Y ellos quieren hacerlo como el país vecino ¿Me entiende?, y eso no va ser
nunca. Ellos no saben las reglas que tiene cada país… eso es lo que no entiende la gente y es por eso que
se sienten mal, se sienten desprotegidos de todo acá. Yo siempre he llevado mi ritmo de tener esa relación
con cualquier autoridad, como es debido…”

Con referencia a sus planes de futuro, don Camilo comenta “..dejar pa’ mis hijos lo que me dejaron mis
padres. Esa es una obligación de papá de nosotros los bolivianos. Entonces pa’ cada uno su negocio y su
estudio. Para más adelante reunirse ellos y abrir como una empresa, si quieren, o si no, cada cual pinta
con su negocio… pero no dejar a la intemperie al hijo… A nombre de mi señora ya hemos comprado te-
rrenitos, y hacemos estudiar a nuestros hijos. Es una herramienta de trabajo para nosotros, una fuente de
trabajo para los míos. Porque ellos más tarde se van a quedar aquí en este país. Y qué mejor que dejarles
lo que merecen… yo pienso irme, pero no muy pronto, al lugar donde nací. A pasar mi vejez por ahí…
porque no sé aquí, con el asunto de esa brisa del mar, le tengo miedo a las enfermedades a los huesos…
por allá todavía andamos mejor con eso.”

Alberto, de Oruro

De niño ayudaba en los negocios de sus padres en Oruro. Cargaba mercadería y vendía junto a ellos. A
los 13 años vino con toda su familia a Iquique. Sus padres fueron atraídos por las posibilidades comer-
ciales que brindaba la ZOFRI, que conocían por haber ido a comprar en varias oportunidades. Nunca
fue empleado. Trabajó con sus padres hasta que a los 22 años se independizó (en la entrevista tenía
23). Tiene un pequeño negocio de venta de artículos para bebés, importados de China, localizado en
la Feria Agro en Alto Hospicio. Dada su edad cuando llegó, sus amigos fueron los del colegio. Todos
chilenos. No tuvo amigos extranjeros.

En el local trabajan Alberto y su pareja. El único apoyo que tuvieron para establecerlo fueron sus padres.

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En su tiempo libre “siempre tengo que hacer algo, mercaderías que mover, que trasladar, ir a consultar,
ir a averiguar precios, averiguar sobre mercadería nueva que está llegando a ZOFRI… por lo general
casi nunca tengo tiempo libre hasta las 8, 9 de la noche… ahí recién tengo un tiempito para descansar…
cuando puedo practico deporte en las noches… con la familia en Bolivia…, la relación ha sido obviamen-
te mucho más lejana. No hemos tenido mucho contacto más que en fiestas patronales que se hacen en
nuestras ciudades. Hay bastantes fiestas patronales a las que asistimos todos como familia… vienen
de Argentina, de Brasil, Chile, personas que igual han emigrado de otro lado por negocio, trabajo. Es
el único momento que nos podemos encontrar… después no, cada uno por su lado, por su trabajo, su
negocio…” No participa en ninguna organización.

Con respecto a experiencias de discriminación dice “…discriminaciones directas no, pero siempre está
el tema de que hablan contra los peruanos, hablan en contra de los bolivianos, incluso hasta de los ar-
gentinos. Cosas que en mi país no me he dado cuenta… De ahí ese tipo de racismo hacia países distin-
tos. Nunca me di cuenta de eso allá. Pero aquí si tratan muy mal a los peruanos, a los bolivianos, bueno
a los argentinos un poco también, …sí he visto como se discrimina a la gente, pero directamente no.”

En cuanto a su futuro, Alberto manifiesta estar contento en Chile: “por lo general me siento bien en este
país, me siento contento, no extraño mi país para irme, no quisiera irme a mi país. Pretendo quedarme
en la región nomás. Hasta que sea viejo quizás… mi idea es siempre estar con negocios, en abrir otras
tiendas o sucursales si es que se puede… aquí hay que ser constante en el trabajo. Chile es un país con
oportunidades para la gente que quiere trabajar, que realmente quiere trabajar y que quiere progresar en
la vida. Una de las cosas que me di cuentas es que acá existe el contrato de trabajo, por ejemplo de 8
a las 5 de la tarde. Llega las 5 de la tarde y la gente se va al tiro, no espera ni un minuto o si se queda,
quiere al tiro las horas extras. Es muy fijona en ese sentido la gente de Chile… en cambio la gente de
países como Bolivia y de Perú, como en esos países existe pobreza, si uno quiere salir adelante tiene
que trabajar hasta que lo diga el jefe. Si el jefe le pide que siga trabajando, el empleado tiene que seguir
trabajando porque quiere progresar, quiere ganar más dinero, entonces lo va hacer. Ese consejo le daría
al que quiere trabajar y quiere salir adelante, es que aquí en Chile hay muchas oportunidades y lo va
poder hacer… hay que ser perseverante, hay que tener mucha fuerza para salir acá. Lo que hablába-
mos antes de la discriminación. Siempre nos van a decir que vienen a trabajar a nuestro país… uno está
viniendo a trabajar, no está viniendo a robar. El consejo es que no tienen que dejarse llevar por lo que
diga la gente nomás y tener fuerza, perseverancia, eso… nosotros lo hemos hecho todo solos, con harto
trabajo, todos los días de la semana, desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche. Si uno quiere
todo, lo hace nomás, por su propia cuenta.”

Peruanos en Iquique

Ema, de Paramonga

Se quedó en Iquique en una escala de un viaje que hacía para trabajar en Buenos Aires, dejando
sus dos hijos en Perú. Al segundo mes encontró trabajo por el diario, como ayudante de cocina en el
mercado, y luego de asesora del hogar por cinco años, sin contrato. Los dueños de casa le hicieron
sus papeles de radicación. Al cabo de un tiempo pudo traer a sus hijos, pero entonces encontró que
sus ingresos como doméstica no eran suficientes. Volvió a trabajar de asistente de cocinera, hasta
que tuvo la posibilidad de entrar como cocinera. Fue ahorrando hasta que pudo postular por un local
en la Terminal Agro de Hospicio, donde estableció su propio restaurant, La Paramongina. En un mes
bueno le deja arriba de 1 millón de ganancia. Allí trabaja con su hermana y cuatro empleadas. Tiene
muchos clientes “…buenos clientes porque me apoyan poh. Yo tengo hartísimos clientes. Sábado

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

y domingo no tengo ni mesa, me falta y -vecina me presta mesa- Siempre vienen esos clientes”.

Ema tuvo apoyos del gobierno municipal para su vivienda. “Primero viví arrendando piezas en Iqui-
que…cuando traje a mis dos hijos tuve que ocupar una pieza más grande, no me alcanzaba …Y ahí
me fui a una toma en La Negra (La Negra es una toma en las periferias de Alto Hospicio, que hasta
ahora no se regulariza y que concentra pobreza extrema). En La Negra postulé pa’ casa y salí con
casa… me vine a Hospicio cuando me entregaron mi casa. A mí me entregó mi casa Ricardo Lagos,
cuando fue presidente… cuando me entregaron mi terreno en la Negra, al municipio fui pa’ que me
lo dieran. Jorge Soria, el alcalde, me ayudó, me dio palos, me dio las calaminas, me dio cholgüanes
para hacer mis piecitas, me mandó con un vale vista para sacar lo que yo quería. Después, el año
pasado que ha sido alcalde, yo le cociné, nos encontramos y me dijo si yo le podía cocinar -sí le dije
yo- le hice comida pa toda su gente…”

Sus hijos ya se han casado y vive sola. Dice no tener momentos libres. “…yo de acá salgo a las 9,
10 de la noche y ahí me voy a mi casa. No hago nada pues….”. Viaja poco a Perú “…lo único que
tengo en Perú es a mi mamita nomás. Tengo un hermano en Italia, uno en Arica y mi hermana está
en Perú pero muy lejos de la tierra de mi madre. Yo la visito y después me vengo. Me aburro y me
la traigo a ella…”. No participa en organizaciones aunque es devota de San Lorenzo “…yo tengo mi
carro que le he puesto “Gloria a ti San Lorenzo”… soy lo que soy por él, pues… agradecerle harto,
hartísimo…”. Ha sufrido experiencias de discriminación “cuanto más se ríen de ti, ellos son menos
que uno pues, ¿O no? Para qué gastar palabras con gente que no lo merece… yo no me caliento
la cabeza…”

Con respecto al futuro se piensa quedar en Iquique. “Este país es bueno, es super bueno siempre
que tu trabajes…uno tiene lo que tiene con su mismo esfuerzo…lo que tengo pienso que ya es sufi-
ciente…cualquier día me lleva la pelá y…a veces me aburro de trabajar, pa’ que tanto trabajar si ya
soy sola…pero trabajo igual…estoy pagando mi huequito para que me entierren aquí”.

Federico, del Perú

Federico tiene 50 años. Tenía un taller de confecciones en Perú, donde trabajaba como especialista
en empastados. Lo llamó un confeccionista argentino de Iquique. Cuando llegó no le quiso hacer
contrato y no pudo sacar la visa. Estuvo trabajando a trato con él, muchas horas diarias. “los demás
trabajadores eran todos chilenos. Yo era el único extranjero, pero tenía la preferencia porque me
gustaba el trabajo… trabajaba de lunes a viernes y yo le pedía los sábados y me ponía solo a traba-
jar hasta el domingo medio día, para sobresalir un poco más…”. Aparentemente, la combinación de
su ritmo de trabajo, su soledad, la lejanía de su esposa e hijos (seguían en Perú), y la muerte de su
hermano y de su padre, afectaron su salud (bajó de 80 a 60 kilos) y su estabilidad mental, al punto
que manifiesta haber querido suicidarse. A instancias de su esposa, volvió al Perú donde estuvo dos
meses bajo tratamiento psiquiátrico.

En ese período fue llamado de Iquique por otro confeccionista, un palestino, que esta vez le ofreció
contrato y papeles. En ese nuevo empleo estuvo tres años, al cabo de los cuales renunció y con lo aho-
rrado se puso por cuenta propia. Primero en un local grande con 14 máquinas y trabajadores, que tuvo
que cerrar después de un robo. Luego alquiló el local que posee actualmente en Thompson, centro de
Iquique. No dice cuanto le deja el negocio, pero su situación no parece ser muy buena dado que se vio
obligado a compartir su pequeño local.

Cuando obtuvo los papeles de residencia trajo a su esposa y a sus dos hijos para que terminaran sus es-

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

tudios en Iquique. Una ya tiene un titulo y está trabajando. El otro, de 17 años, está en enseñanza media.

En los años recientes, en la vida de Federico abundan los episodios de pérdida. Trajo del Perú a su ma-
dre enferma y la tuvo largo tiempo internada en el hospital, donde quedó con una deuda superior a los
dos millones. La madre falleció en el bus que la llevaba de vuelta a Perú. El local donde tenía su taller
fue robado y tuvo que cerrarlo. Además se separó de su mujer “…a la mamá de mis hijos se le quitó el
amor… tuve que dejar todo y meterme en el local…yo vivo acá. Pago para que me traigan la comida…
yo hago todo acá… como ve… hoy es domingo, yo trabajo todos los días…por esta ventanita estoy
mirando, cuando coso estoy mirando la calle… yo sólo… hago y deshago acá…”

Con respecto al uso de sus tiempos libres “Mire, que le puedo decir, yo estoy estudiando la biblia en mis
momentos libres, leo. Como no tengo a nadie que atienda acá, yo vivo acá en mi local…”.En lo que hace
a experiencias de discriminación “…mire, hay gente que discrimina por falta de educación, entonces lo
paso por arriba… no me gusta enfrentarlo porque ya se forma un problema. Entonces lo evito. Me quedo
callado. Mi esposa se ponía media problemática, yo mejor me salía y siempre he aprendido que si lo
evito se apaga todo… yo gano evitando”.

Pese a todas sus desventuras, la mirada de Federico sobre su presente y su futuro es optimista “…
Mire, estoy bien contento de haber venido aquí… como le vuelvo a repetir quiero solventarme un poco
más. Tengo hartas ideas, tengo varios proyectos en mente. Estoy muy contento acá, tengo ya el carnet
chileno, el de interior me mando un documento que debo sufragar, votar y así lo estoy haciendo. Estoy
haciendo todo como un verdadero ciudadano…” En cuanto a sus planes de futuro “…mire, aquí en Iqui-
que no hay ninguna tienda comercial que venda estas máquinas… poco a poco he empezado a ir donde
el distribuidor que me las vende por mayor y que no vende en Iquique, solo exporta… pero le caí bien a
él la primera vez que fui y le compré 14 máquinas…me las dio bien baratas. Entonces yo mismo empecé
a vender mis propias máquinas más caras. Ganaba 80, 100 mil pesos por máquina a pesar de que ya
estaban de segunda, con eso me solvento… entonces mi objetivo es poner una tienda de máquinas y
comprar por mayor y vender…”. En cuanto a su residencia: “Prefiero quedarme en Iquique, porque se
gana un poquito mejor. Si uno trabaja más gana más. Eso es en todo aspecto, en todo país”.

Guillermo, de Perú

Su cuñada estaba radicada en Iquique y llamó a su esposa para que probaran suerte allí. En Perú
trabajaba como empleado y quería independizarse y le interesó Iquique por las posibilidades de
importación “…más que todo yo vine para ver la ZOFRI…” Consiguió trabajo con contrato por siete
años en los galpones de la zona franca, en una empresa importadora cuyos dueños eran chinos.
“…ahí conocí, ahorre mi plata, guardé y poco a poco me levanté. Yo llegué acá sin nada y poco a
poco, tenía que luchar nomás… Después de unos años renuncié y me independicé porque quería
salir adelante yo mismo también. Ya no quería depender del jefe… quería tener mi propio negocio”.

Primero anduvo vendiendo decodificadores en la feria de Hospicio. Hubo decomiso de decodifica-


dores y pasó a venderlos por Internet desde su casa, pero a escondidas. Luego la venta se liberó
nuevamente y se podía realizar en cualquier lado. “…esto de los decodificadores es como una
tecnología… aprendí a decodificar, aprendí a desbloquear, actualizar, entonces me desempeño
en esto mucho, hago las instalaciones de las antenas. Cuando caen las actualizaciones me lleno
de clientela, me gusta este trabajo, con los ahorros acumulados Guillermo arrendó un local para la
venta e instalación de decodificadores en la Terminal Agro de Iquique. La llave le salió 3 millones y
medio de pesos. Para el establecimiento del negocio no contó con apoyo alguno. Le deja unos 800
mil pesos mensuales promedio. Trabaja sólo. “pero igual le estoy enseñando a un niño los sábado y

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

domingos, enseñándole sí, pero poco a poco, ya aprendió algunas cosas pero ha venido a trabajar
los fines de semana.” Los productos los compra en ZOFRI y los otros los importa directamente.

Con respecto al uso de su tiempo libre “me quedo en la casa nomás, casi ya no salgo, que toda
la semana tengo que salir, a corretear por las antenas, por los deco, me llaman pa’ cá los clientes.
Bueno, entonces trabajo acá en el AGRO, como hasta las 3 de la tarde, tengo que salir a recorrer…
de ahí me voy a Alto Hospicio, por Iquique, sector sur. Llego a la casa como a las 11 de la noche.
Los sábados y domingos es fuerte el trabajo acá. Entonces cuando hay tiempo libre solamente me
quedo en la casa nomás. A descansar o a entrar a internet buscando informaciones…”.Vive con su
señora, su hija y su hermano.

Con sus parientes en Perú se comunica principalmente por teléfono, aunque sus padres lo han ve-
nido a visitar y ellos los visitan. Manifiesta no tener tiempo para participar en organizaciones y no ha
enfrentado experiencias de discriminación.

En cuanto a su futuro “las decisiones han sido estar acá y dedicarme al comercio. Ampliar el nego-
cio, ampliar el negocio más que todo y poner más negocios. Estoy contento y pude alcanzar mis
metas…”.

Colombianos en Iquique

Eduardo, de Cali

Era peluquero en su país, pero la competencia y una situación económica complicada, lo llevaron a
probar suerte en otro lado. Visitó varias ciudades de América Latina y Chile. Cuando llegó a Iquique
trabajó de ayudante en la construcción y luego en una empresa de aire acondicionado. “…lo más
difícil de la primera etapa fue conseguir una pega estable… andábamos de un lado para el otro, eso
fue una de las cosas más difíciles…”.

Aprovechaba el fin de semana para cortar el pelo a vecinos. Finalmente alquiló un local pequeño
que fue cambiando hasta llegar al que tiene hace dos años en la Galería España, en el centro de
Iquique. En el local alquila sillas a otros peluqueros por 7 mil pesos diarios. En un mes malo le deja
entre 250 y 350 mil pesos de ganancia y en un mes bueno alrededor de 500 mil pesos. En todo ese
periodo tuvo apoyos de “…otros inmigrantes y también gente de mi mismo país que me apoyaron
…el mismo señor de la casa que es peruano me decía “dale que te va a ir bien”. Esos fueron mis
principales apoyos”.

Eduardo es una persona sociable, atributo que a su juicio caracteriza a los colombianos. “Yo vivía en
una pieza, en una casa donde había hartos colombianos, bolivianos, peruanos, de todo… aprendí
a convivir con harta gente… hice muy buenos amigos con los dueños de la casa (peruanos) y con
todos los que vivían en la casa y fue pues muy bueno para mí vivir ahí… los colombianos somos
tipos muy simpáticos que rápidamente hacemos amistad…” Esa disposición lo lleva en la actualidad
a invitar a algunos de sus clientes frecuentes a comer un asado o a practicar deportes.

La percepción positiva que tiene Eduardo del clima social de Iquique, parece estar influenciada por
el marco de referencia desde el cual evalúa esa situación. “yo veo todo tranquilo, porque nosotros
venimos de una parte mucho más complicada. Algunas personas dicen, ¡no que por aquí no, que
es peligroso!... y uno no lo ve así… normalmente uno ve, sí, que atracan o algo… pero pa’ uno es

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

normal, porque uno viene de la guerra por decir algo”. Como parece desprenderse de la siguiente
mención, es posible que esa percepción se relacione con su exposición a la violencia en Colombia,
“en un tiempo recorrí oficinas como solicitante de refugio, porque en un tiempo también tuve un
problema en Colombia… siempre fui a la Vicaría. Solicité esa ayuda. Me dieron un incentivo, …o
sea un colazo pa’ pagar un mes de arriendo o qué se yo…” Según Plataforma Urbana, después de
Santiago, Iquique es la ciudad donde se tramitan más solicitudes de refugio, la gran mayoría de las
cuales son de colombianos que proceden de Cali y Buenaventura. Aunque alrededor del 70% de
dichas solicitudes son rechazadas, la tramitación misma tiene ventajas, porque entre los 6 meses
a un año, que demora la gestión, los inmigrantes tienen “residencia legal, permiso para trabajar,
FONASA y, algunos, una ayuda económica que les permitiría obtener una visa si el refugio les fuera
negado” (Plataforma Urbana, 2009).

Con respecto a sus tiempos libres “…bueno salgo con mi familia, salgo a pasear a comer algo, y
también a hacer deporte. A veces también nos juntamos pa’ jugar baby fútbol, billar muchas veces
también… siempre estamos como haciendo algo, nos gusta estar haciendo algo de deporte, o a
veces cogemos una chelita (cerveza), poco, pero igual siempre lo hacemos…”

A diferencia del resto de los inmigrantes internacionales entrevistados, Eduardo es un activo cons-
tructor de redes sociales en su comunidad. Dada la ausencia de otros ejemplos de disposición a la
construcción de redes de este tipo, vale la pena presentar en extenso las declaraciones de Eduardo
en torno al tema. “Aquí ahora no hay una organización y yo siempre he estado como con mi visión
que de verdad nos organicemos… pero una organización tarda muchísimo…y de ahí nació mi idea
de quedarme acá, porque vi que en otros lugares había pero que acá no había na’. Entonces me
quedé acá en Iquique… Siempre he estado metido en estas cuestiones de jóvenes, de cultura, de
danza… acá hemos hecho muy poco porque nos faltan algunos instrumentos, nos falta también
un lugar para ensayar con los jóvenes. Y eso es lo que vemos como obstáculo…hemos mandado
cartas a diferentes casas vecinas donde sabemos que tienen un salón para ver si lo prestan, pero
ha sido negativo. Ahora estamos tratando de organizar un centro social. Ya hemos hecho muchos
eventos, actividades deportivas, culturales…la más activa es ahora que recogimos ciertas firmas,
para tratar de que se mueva el consulado para acá …para nosotros es muy triste que no los dejen
entrar viniendo de tan lejos, no más por un simple sello para poder hacer trámites, para ingresar
unos documentos a la gobernación de extranjería. En el momento estamos más enfocados en ese
tema para ayudar a los compatriotas, para que hagan sus trámites como corresponde… Es que
ahora gracias a dios, estamos nosotros instalados acá y a muchos compatriotas que llegan le pode-
mos dar la mano u orientación ¿Cierto? Y si uno ve que la persona en realidad es emprendedora,
tiene ganas de echar pa’ adelante, es trabajadora, lo que más le llega es una buena guía, una buena
orientación… Uno no tuvo el apoyo, pero gracias a dios estamos acá. Y eso es lo que queremos ha-
cer, apoyar a nuestros compatriotas, para que empecemos también a limpiar un poco ese estigma,
que el colombiano no más viene a hacer cosas malas… Hay pocas cosas que reflejen lo positivo de
los colombianos, entonces queremos que se hagan cosas, restaurant, panadería, que le aporten a
la sociedad chilena. Eso es como una misión que tenemos, o sea empujar a nuestra gente que viene
con ganas de instalar algo…Vamos a buscar apoyos para que las personas puedan desarrollarse
tan bien como le pasó a uno… nosotros llegamos con las ganas pero no tuvimos el apoyo. Quizás
no le vamos a ayudar económicamente pero si orientándolo… y poco a poco las cosas le pueden ir
saliendo mejor y más rápido…”.

En cuanto a experiencias de discriminación, Eduardo declara: “si he sentido, he visto, me lo han


dicho…, yo pienso que son como gente media desadaptada por decir algo. Porque de repente, y
me disculpa la expresión pero esto tengo que decirlo como dicen acá, de un auto me dicen: “¡negro

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

conche tu madre!”, o “no que se oscureció esto por aquí”, cosas así… Obviamente a uno le da mu-
cha rabia porque el colombiano es de sangre caliente… de hecho somos muy explosivos… nosotros
tratamos de no herir a la persona para que no se sienta mal, pero es como buscarte el lado para
que reacciones… por eso acá hemos visto muchos problemas, hemos hecho trabajos con la misma
gente y nos han dicho: “no, yo actué así porque me dieron el tiro otro”, pero ya gracias a dios uno
viene con un objetivo y por eso uno es un poco más pasivo…pero hay gente de nosotros que es
diferente y esos si actúan…en la actualidad como que se han ido acostumbrando un poco…yo ando
tranquilo, normal y de hecho, me siento bienísimo…”

Con respecto a su futuro en Chile, Eduardo afirma “…la verdad es que estoy super contento, porque
como digo, hay que darle gracias a dios por todo lo que le da a uno, sea mal o bien, pero más que
mal ha sido todo bien, positivo…mi sueño ha sido tener acá mi propio negocio y ya lo tengo, y tam-
bién veo que he mejorado un poco en la cuestión económica… tengo hartos proyectos que veo que
se pueden ir desarrollando al paso del tiempo… Gracias a dios yo acá tengo mi señora, ya somos
casados, tengo una guagüita y ojalá eso nos ayude a conseguir pues nuestra propia casita, vivienda
o departamento qué se yo. Esos son mis planes a futuro, tratar de organizarnos acá y quedarnos
acá, radicarnos prácticamente acá y, agreguémosle algo más como a futuro… porqué no traer a
mi familia… de verdad he descubierto que este es un país donde se vive muy tranquilo, cuando lo
quiere pues…”.

Hindúes en Iquique

Kin, de la India

Tiene un negocio de venta de plásticos en la Terminal Agro de Iquique. Su situación en India no era
buena y, como muchos de su país, decidió salir a buscar nuevas oportunidades: “nosotros la gente
de India siempre queremos mejorar la situación buscando oportunidades en otros países…”. Antes
de Iquique trabajo en Perú (donde se casó con peruana y tuvo una hija), Ecuador y Argentina. Lo
llamaron de Iquique para desempeñarse como chef de un templo hindú. En esa actividad estuvo dos
años, residiendo en el mismo templo. Cuando se terminó ese trabajo, siguió vendiendo su comida
como banquetería. Luego puso un local de venta de artículos de plástico, el que quedó en manos
de su mujer peruana cuando se separó de ella. Con la ayuda monetaria de un paísano y una señora
peruana que tiene una tienda vecina, y con el apoyo del cuñado y de un hermano de su cuñado para
agilizar los trámites, abrió el local que tiene actualmente. Vende entre 3 y 4 millones mensualmente.

Su tiempo libre lo dedica a la lectura “me gusta leer, por ejemplo, historia de mi país en mi idioma…
tengo varios libros en préstamo…” Mantiene contactos con su país “hablamos, llamamos, tenemos
amigos, familia. Todo tenemos en India, buena relación con amigos…”

En cuanto a participación en organizaciones comunitarias, Kin dice que “solo participamos en la


fiesta de nosotros. Nuestro aniversario fue ayer 15 de Agosto. Ese día India tuvo la independencia
de Inglaterra. Nos juntamos en templo, Ahora ya va a venir año nuevo nosotros, también nos vamos
a juntar, hay fiesta…En Rancagua con Playa Blanca, ahí hay un templo hindú…”

Kin declara que ha sufrido experiencias de discriminación “…Sí, hay gente que al chileno no le gus-
ta, por ejemplo, nosotros vinimos acá ponemos la plata pero ellos dicen -¡no! nos quitan el trabajo
a nosotros los chilenos-, así dicen acá -usted quita trabajo de nosotros, no usted váyase- ahí he
discutido varias veces…”

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Sus perspectivas de futuro “Dentro de uno o dos años posible va ir a otro país. Ya mi hija tiene 8
años, ya va a subir poquito más 2, 3 años… ella está estudiando acá en la Academia Iquique…
cuando ella sale, que queda acá, me voy a otro país. Quiero ir a Canadá o Australia… por último yo
quiero ir a India, yo quiero morir en India, no acá ni otro sitio..”

D. Las entrevistas a inmigrantes a Iquique a la luz de las hipótesis del proyecto.

En primer lugar, el conjunto de las respuestas de los entrevistados bolivianos y peruanos permite
concluir que el éxito de sus trayectorias laborales no estuvo definido por apoyos de redes de conna-
cionales. Tampoco se verifica una presencia significativa de ese tipo de redes en las distintas situa-
ciones que vivieron los inmigrantes desde su arribo a Iquique. Esto es, no se encuentran señales,
o las que surgen son de escasa significación, con respecto a influencias de redes comunitarias en
la recepción y orientación de los primeros pasos en la ciudad, de apoyo de entidades de este tipo
en la búsqueda del primer trabajo, en la obtención de lugares de alojamiento, en los procedimientos
para conseguir la documentación necesaria para funcionar en la ciudad y para establecer microem-
prendimientos (créditos, patentes) o en el acceso a ámbitos de sociabilidad y fortalecimiento de
identidades. Tampoco hay indicios de participación en organizaciones comunitarias o de uso del
tiempo libre, en actividades que involucren a otros miembros de su comunidad. Solo en dos historias
(Kin, de la India y Eduardo, de Cali) se han encontrado rastros de redes comunitarias, aunque en
este último caso no como una fuente de apoyo para superar barreras a su propia incorporación en
el mercado de trabajo, sino, y principalmente, como una motivación a la construcción de un espacio
social que Eduardo percibe como ausente en la ciudad, y cuyo funcionamiento proveería una fuente
de apoyo para superar las barreras a la integración de nuevos migrantes de su país y para reforzar
identidades nacionales dañadas por la discriminación.

Las hipótesis de trabajo del proyecto, asumían que las disposiciones de los inmigrantes a la cons-
trucción y fortalecimiento de redes de connacionales, así como a la participación en aquellas ya
establecidas, varían en relación directa con el nivel de impermeabilidad que se percibe en el acceso
a las estructuras de oportunidades, que en el lugar de destino son cruciales para el logro de bienes-
tar. La baja permeabilidad a los esfuerzos individuales justificaría la búsqueda de apoyos colectivos.

De ser así, y constatada la baja incidencia de las redes de connacionales, se hace necesario exami-
nar el otro lado de la ecuación, esto es, cuales son las imágenes que tienen nuestros entrevistados
con respecto al grado de apertura de la sociedad local. En qué medida adhieren a la idea de que los
esfuerzos individuales son recompensados en Iquique, con progreso material y con integración en
los distintos ámbitos del bienestar (educación, vivienda, salud, etc).

Una primera revisión de la información recolectada permite señalar que los entrevistados comparten
una imagen de Iquique como un lugar de amplias oportunidades laborales. También se constata un alto
grado de convencimiento, de que los logros en la ciudad están fuertemente asociados a los esfuerzos
individuales. El éxito económico estaría primariamente determinado por una combinación de dedicación
al trabajo, perseverancia, disposición al ahorro, deseos de independencia y confianza en las propias
capacidades. Cuando se mencionan factores diferentes a los atributos individuales, sólo se mencionan
apoyos familiares. En general se observa un clima de satisfacción con las experiencias de progreso
material y las oportunidades de movilidad. Las siguientes respuestas a la pregunta sobre las recomen-
daciones a alguien que quiera progresar en esta ciudad ilustran la vigencia de esas imágenes.

(Julia, de Oruro) “…los bolivianos y los extranjeros somos más ahorrativos que los chilenos. Los chi-

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lenos hoy día tienen plata, mañana no tienen… Nosotros, por ejemplo, hoy día ganamos 2 mil pesos,
mil pesos son para el ahorro. Nosotros los extranjeros somos así… la familia es el mejor apoyo que se
pueda tener, la que te da más fuerza y más valor para levantarte”; (Carolina, de Bolivia) “…si estoy don-
de estoy es por esfuerzo propio, ahorros, no fue capital prestado, no fue ayuda de los padres, tampoco
pedí. Mucha gente aquí no tiene opción y empieza a pedir créditos y esas cosas. Me costó, pero pasó.
Pero el esfuerzo a uno lo hace sentir mejor. Uno lo ha conseguido por sí mismo, sola”; (Manuel, de Bo-
livia) “…mi motivo fundamental es que, como no estudié, necesito tener logros… todos los de mi país
de mi edad eran esforzados… aquí no son tan esforzados, son como jóvenes, como niños. Nada les ha
costado, dependen mucho de sus padres. En mi país todas las personas de mi edad son sacrificados…
allá tenemos muy poco, muy pocos servicios básicos, y pocas posibilidades de estar mejor de condicio-
nes de vida… acá se dio la facilidad para obtener las cosas, el trabajo y los servicios básicos que te apo-
yan…yo creo que el sueño de todos los migrantes es salir adelante y no quedarse en las condiciones
que tenían en su país. Y de repente a los nativos no se les ocurre eso porque no tenían esas ganas…”;
(Manuel, de Santa Cruz) “…lo importante es ser constante, ser constante, por ejemplo, levantarme tem-
prano e ir a la terminal (agropecuaria) cuando llegan los agricultores a buscar lo más barato… el tipo de
apoyo que me faltó fue básicamente conyugal… ahora lo tengo, nos apoyamos, ella viene a suplirme
en la mañana y yo tengo que estar en la tarde y eso no lo va a hacer con un empleado… para hacer un
almacén tiene que ser familiar… ese es más que todo el apoyo que uno necesita en este negocio…”,
(Camilo, de Cochabamba) “…yo tengo cinco cosas en la vida, no bebo, no fumo, no me gustan las fies-
tas, no soy ambulante nocturno y me gusta trabajar en mi casa… Acá no es como en Bolivia, acá tienen
otras reglas… y ellos (algunos compatriotas) quieren hacerlo como en Bolivia… yo siempre he tratado
de acatar las reglas… de tener la relación con la autoridad como es debido…”; (Alberto, de Bolivia) “…
acá hay que ser constante en el trabajo…Chile es un país con oportunidades para el que realmente
quiere trabajar… si la gente de países como Bolivia y Perú donde existe pobreza, quiere salir adelante,
tiene que trabajar hasta que le diga el jefe. Si el jefe le pide que siga trabajando el empleado tiene que
seguir trabajando porque quiere progresar… hay que ser perseverante, no perder la fuerza…No sabría
decirte si necesitan apoyo de un gobierno. Si uno quiere todo lo hace nomás por su propia cuenta…”;
(Ema, de Paramonga) “…para ser algo en la vida tienen que ser trabajadores y empeñosos siempre, y tu
honradez ante todo…Yo me ahorraba lo mínimo, lo mínimo que yo podía. Si no podía, no tomaba bebida
en un mes. Tomaba agüita y yupi, no más.”; (Wilfredo, de Perú) “… ser empeñoso, trabajar y hacerse
querer por las personas, por la forma en que se trabaja y se respeta… yo me apoyé a mí mismo, traté
de juntar plata y logré hacerlo con lo que sé hacer”; (Eduardo, de Cali) “…la verdad que el desarrollo de
este negocio me fue muy difícil, porque fue sin ayuda de nadie…totalmente con mi esfuerzo… algunas
monedas que había ganado trabajando en la construcción, compré una silla, después otra silla en un
remate, después un espejo… y así fui comprando el montaje de la peluquería… encontré un contador
para la iniciación de actividades y la patente… lo importante son las ganas de trabajar… no dejarse
derrotar por adversidades…”; (Kin, de India) “…acá hay progreso, hay plata. Hay trabajo y hay plata.
Nosotros los asiáticos trabajamos día y noche, para tener. Somos un poco diferentes…”

Muchas de las respuestas a las entrevistas sugieren mentalidades imbuidas del espíritu weberiano del
capitalismo, con el trabajo duro como virtud y como obligación moral. La generalidad de los inmigrantes
entrevistados declaran tener escaso tiempo libre fuera del trabajo, tiempo que dedican al descanso y a
la familia. Incluso cuando se refieren a las visitas a sus tierras de origen, comentan sobre su deseo de
volver rápidamente para no estar alejados de sus negocios. Ninguno declara tener un horario laboral
moderado.

Las historias reflejan el reconocimiento de la existencia de amplias oportunidades de progreso en


Iquique, cuyo aprovechamiento depende casi exclusivamente de la intensidad de los esfuerzos

136
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

personales. El fuerte tiraje en la chimenea económica local, parece absorber la atención de estos
inmigrantes y los impulsa a plantear nuevos proyectos empresariales (6).

Si bien los entrevistados se muestran satisfechos con su presente, son optimistas en sus proyec-
ciones de futuro y, en su gran mayoría (con la excepción de Kim, de la India), manifiestan su deseo
de permanecer en el país, todos ellos declaran haber sufrido experiencias de discriminación. Una
interrogante interesante a este respecto, es ¿Por qué el carácter comunitario de esas experiencias,
no ha predispuesto a los bolivianos y peruanos entrevistados, a intentar fortalecer las identidades
colectivas a través de la construcción de redes de connacionales?

Varias son las posibles vías de respuesta. Una de ellas es que el nivel percibido de discriminación,
está amortiguado por la ausencia de efectos significativos en las barreras a la vivienda, a la salud o a la
educación. La respuesta de los entrevistados traduce más bien la creencia que una vez que adquieren
los papeles de residencia, el trato en los servicios públicos es similar para todos. Asimismo, puede ser
que el clima de familiaridad étnico/cultural, alimentado tanto por la alta circulación poblacional, como
por la tradición aymara y el sincretismo religioso que envuelven a bolivianos y peruanos en la zona,
contribuya a desactivar los efectos negativos de las experiencias de discriminación. También parece
razonable afirmar que la cercanía a los lugares de origen, amortigua el impacto de la discriminación
sobre la identidad, en la medida que hace posible el mantenimiento de espacios, fácilmente accesi-
bles a los tipos de sociabilidad que aportan a la formación y consolidación de las imágenes propias.

Es en el caso de Eduardo, de Cali, donde encontramos que las percepciones de fuerte discriminación,
sobre sí mismo y sobre los colombianos en general, operan como incentivos para la construcción de
redes de connacionales. De hecho, Eduardo es uno de los dos únicos ejemplos con una disposición
positiva a la construcción de capital social, que se pueden extraer de las entrevistas. Pero en su
caso, no se trata de una disposición instrumental, vinculada a la búsqueda de recursos para un mejor
aprovechamiento de las oportunidades que percibía. Más bien, es un intento de utilizar su propia ex-
periencia, acerca de la ausencia de ese capital colectivo cuando lo necesitaba para mejorar la trama
comunitaria. El objetivo es facilitar la incorporación de los connacionales que arriben a la ciudad y que
desean iniciar una actividad, pero también de corregir la mala imagen que tienen los chilenos sobre
los inmigrantes de su país, transformándola en una imagen positiva que aporte a la sociedad local.

E. En busca de contrastes: los inmigrantes nacionales o internos en Iquique.

El anexo describe una breve caracterización de las 5 entrevistas realizadas a comerciantes chile-
nos en Iquique, que han migrado de otras regiones. Dos provienen de Santiago y el resto del sur del
país. En comparación a los perfiles de los inmigrantes internacionales, vale la pena destacar cuatro
características de los nacionales.

Obviamente, la primera es que, además de amortiguar la intensidad del desarraigo, la nacionalidad les
ahorra los trámites de radicación para establecerse en la ciudad. Esta diferencia es crucial con respecto
a los migrantes internacionales, para quienes, habida cuenta que el resultado de las gestiones de radi-
cación, o las situaciones temporales de ilegalidad, resultan claves para sus probabilidades de inserción
en el lugar de destino, las vicisitudes de ese periodo constituyen un primer núcleo de experiencias de-

6 La información examinada no permite, sin embargo, descartar la hipótesis de que la relativa marginalidad con respecto a la vida
socio-institucional y a la vida política, actúe como un incentivo para intensificar la concentración de esfuerzos en la actividad eco-
nómica.

137
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

terminantes de sus disposiciones generales hacia la sociedad receptora (7). Segundo, ninguno de los
entrevistados ha sufrido el tipo de experiencias de discriminación que mencionan todos los extranjeros.
Tercero, sólo dos de los cinco entrevistados, declara tener proyectos de radicación definitiva en Iqui-
que, expectativa que contrasta con la de la gran mayoría de los extranjeros. Finalmente, en las pocas
instancias que se observan, las características de la participación comunitaria son distintas entre una
y otra categoría de inmigrantes.

En efecto, entre los extranjeros, Kin, de la India, mencionaba su participación en una comunidad de
connacionales, organizada alrededor de las actividades de templos hindúes, y Eduardo, de Cali se
declaraba un entusiasta constructor de redes de promoción de la cultura de su país y de ayuda a la
radicación de colombianos llegados a Iquique. En ambos casos, se trata de la búsqueda de fortaleci-
miento de identidades nacionales, de ámbitos de sociabilidad, de solidaridad y apoyo a los procesos de
integración a la sociedad local.

En las dos situaciones de migrantes internos que se vinculan a asociaciones, se trata más bien de par-
ticipaciones en instituciones que ya formaban parte de la dinámica permanente de la ciudad de Iquique
y cuyas actividades cubrían a poblaciones muy heterogéneas. En el caso de Sara, de Santiago, desde
sus primeros años en Iquique y antes de establecer su peluquería, prestaba servicios voluntarios en la
Casa de la Mujer, organización sin fines de lucro, orientada a la asistencia de mujeres chilenas y extran-
jeras con problemas intrafamiliares, de abandono, de droga, de violencia doméstica, etc. Una vez que
instala su local, los contactos acumulados durante esa colaboración contribuyeron a la formación de su
clientela. En el caso de Julio, de Concepción, se trata de una actividad gremial. Después de muchos
años de desarrollar actividades de panadería en la Terminal Agro de Iquique (lugar de alta concentra-
ción de comerciantes bolivianos y peruanos), en el momento de la entrevista ejerce la presidencia de la
comunidad de dueños de locales de dicha Terminal, la que incluye muchos extranjeros.

En resumen, la comparación entre migrantes nacionales y extranjeros, ayuda a visualizar los efec-
tos sobre la integración en los lugares de destino, con diferencias en la intensidad del desarraigo y
en la naturaleza de las barreras para establecerse en el lugar. Más allá de compartir la necesidad
de resolver problemas comunes de empleo y vivienda, las dificultades que enfrentan los inmigrantes
internacionales, se acentúan por la lejanía a sus lugares de origen, por el cambio de hábitos y de
los contenidos de la sociabilidad, por diferencias lingüísticas y, en particular, por los obstáculos que
deben franquear en relación a los trámites de radicación y a tratos discriminatorios.

F. Comentarios finales sobre el caso de Iquique

Obviamente, habida cuenta de la complejidad de las realidades analizadas y, en particular, del he-
cho que no estamos tratando con una muestra representativa de las comunidades de inmigrantes,
las generalizaciones anteriores deben considerarse solo como victorias precarias. Por el momento,
y dadas las limitaciones de la exploración realizada, resulta prudente tratar los hallazgos acerca de
la relativa pobreza de la vida comunitaria de los inmigrantes en Iquique, solo como conjeturas razo-
nables, de interés para futuras exploraciones más profundas y sistemáticas. Sin embargo, también
resulta tentador utilizarlas como pie para reflexionar en qué medida la estrechez de la sociabilidad

7 Como se evidencia a partir de las entrevistas realizadas a funcionarios municipales y de organizaciones voluntarias dirigidas a
los inmigrantes internacionales, el reconocimiento de la centralidad de esas experiencias, se refleja en la focalización de sus
acciones, la mayor parte de las cuales se orienta a las ilegales y a las formas de protección más efectivas durante el proceso de
normalización de su estadía en el país.

138
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

de los inmigrantes, de ser cierta, podría ser considerada como una respuesta lógica a algunos ras-
gos contextuales de la ciudad.

Al comienzo de este artículo, mencionamos que en la comparación con las otras dos ciudades estu-
diadas, Iquique podría distinguirse por su bonanza económica, su juventud y su carácter fronterizo,
y que todos estos aspectos serían favorables a una mayor porosidad de su estructura social. Recor-
demos a este respecto que la gran mayoría de los entrevistados reconoce la existencia de amplias
oportunidades de progreso en la ciudad. Que todo el que quiere trabajar puede hacerlo. Todas las
respuestas apuntan al hecho que los inmigrantes no perciben barreras a la movilidad que distraiga
su atención de la inversión sostenida de sus tiempos y energías en la promoción de su progreso
material. Además, las entrevistas permitieron constatar que, pese a las diferencias en los marcos de
referencia, desde los cuales cada uno de ellos evalúa su situación presente, el reconocimiento de las
amplias oportunidades de progreso material y de movilidad social que ofrece Iquique, es compartido
por migrantes internos y externos.

Por otro lado, el carácter marcadamente fronterizo de la inmigración en Iquique, esto es, el hecho
que la mayoría de los extranjeros residentes provengan de países vecinos, hace que tanto las posi-
bilidades de retorno, como el mantenimiento de contactos con sus familias en los lugares de origen
no planteen grandes problemas. De hecho, la mayoría de los migrantes bolivianos y peruanos en-
trevistados, visita regularmente sus países, y son a su vez visitados por sus familiares. O sea, que
tanto las necesidades de sociabilidad como las de mantenimiento de las identidades pueden ser
satisfechas a través de desplazamientos que no involucran gastos excesivos de tiempo o dinero.

Nótese además que, posiblemente debido a la juventud de la ciudad, todavía no se perciben en ella
fenómenos que sí están presentes en algunos de los países con alta inmigración, como es el caso
de grupos de ciertas nacionalidades que logran controlar la entrada a nichos del mercado. Cuando
eso ocurre, aumenta la probabilidad de encontrar migrantes internacionales recientes, deseosos de
establecer vínculos con las redes de sus propias comunidades, como una forma de superar las ba-
rreras que montan sus mismos connacionales, tanto para el acceso a ciertos sectores del mercado,
como para el funcionamiento dentro de esos mercados una vez incorporados.

Por último, conviene reiterar que las formas de inserción económica y social aquí analizadas, corres-
ponden a personas que, además de llevar años en la línea de montaje de los residentes legales, han
logrado establecerse como microempresarios en condiciones que favorecen su integración a la ciudad.
Ciertamente, el panorama completo de la integración de los extranjeros en Iquique, debería incluir un
examen de la situación de los asalariados y, en particular, la de los ilegales, los más vulnerables a la
marginalidad social. Aunque no corresponde analizarlas aquí, es conveniente mencionar que los re-
sultados de las entrevistas realizadas por Nelson Carroza a funcionarios de reparticiones municipales
(Oficina de Derechos de Protección de la Infancia –OPD-, y Oficina de Participación Social y Salud) y a
profesionales de ONG (encargado de la Pastoral Migrante de Iquique) ofrecen un punto focal relevan-
te sobre la trayectoria de llegada, instalación e integración de los flujos migratorios más precarios de
Iquique, de las acciones de esos organismos en la oferta de refugio, información legal, alimentación,
bolsa de trabajo, atención en los servicios de salud, así como de las iniciativas focalizadas en los niños
de familias, que por no haber legalizado sus documentos de residencia, encuentran dificultades para el
acceso a la escuela y a los programas de salud. Tales entrevistas muestran la contracara de las colecti-
vidades de inmigrantes que han tenido éxito en establecerse como emprendedores y, por otro lado, a la
multiplicidad de problemas que plantea a los servicios públicos, la reorganización de sus funciones para
cubrir las necesidades básicas del grupo de familias migrantes que, no habiendo completado aún los
requerimientos formales de residencia, se encuentran en una “moratoria temporal de derechos”.

139
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

ANEXO I. Lista de inmigrantes internacionales entrevistados en Iquique

La siguiente lista permite una rápida identificación de nuestros entrevistados. Los nombres que
figuran en el cuadro son ficticios.

BM1 ANA, DE ORURO (48). BOLIVIA. TIENE DOS LOCALES ADYACENTES. UNO DE VEGETALES, CE-
REALES Y FRUTOS SECOS Y OTRO DE VERDURAS FRESCAS. MERCADO CENTRAL, IQUIQUE.31
AÑOS EN CHILE.
BM2 JULIA, DE ORURO (35). BOLIVIA. RESTAURANT COCINERIA YOLI. BARRIO BOLIVIANO LA ESME-
RALDA. IQUIQUE. 16 AÑOS EN CHILE.
BM3 MARTA, DE ORURO (27). BOLIVIA. VENTA DE ARTÍCULOS Y ACCESORIOS DE CELULARES. TERMI-
NAL AGRO, ALTO HOSPICIO. 3 AÑOS EN CHILE.
BM4 CAROLINA, DE LA PAZ (30), BOLIVIA. DUEÑA DE LOCALES EN MERCADO. RESTAURANT Y DOS
PELUQUERÍAS. IQUIQUE. 16 AÑOS EN CHILE.
BH1 MANUEL, DE BOLIVIA (28). DUEÑO LOCAL CENTRO DE LLAMADAS Y CYBER. AGRO – IQUIQUE. 14
AÑOS EN CHILE.
BH2 JOSÉ, DE SANTA CRUZ (49). BOLIVIA. MINIMARKET. CENTRO DE IQUIQUE. 20 AÑOS EN CHILE.
BH3 CAMILO, DE COCHABAMBA (54). BOLIVIA. RESTAURANT. BARRIO BOLIVIANO LA ESMERALDA. IQUI-
QUE. 12 AÑOS EN CHILE.
BH4 ALBERTO, DE BOLIVIA (23) NEGOCIO DE JUGUETES. FERIA AGRO EN ALTO HOSPICIO. 10 AÑOS
EN CHILE.
PM1 EMA, DE PARAMONGA (47). PERÚ. COCINERÍA LA PARAMONGINA. TERMINAL AGRO ALTO HOSPI-
CIO. 20 AÑOS EN CHILE.
PH1 FEDERICO, DE PERÚ (50). DUEÑO LOCAL CONFECCIONES EN THOMPSON. CENTRO IQUIQUE. 7
AÑOS EN CHILE.
PH2 GUILLERMO, DE PERÚ (35). DUENO LOCAL VENTA E INSTALACIÓN DE DECODIFICADORES AGRO.
IQUIQUE. 7 AÑOS EN CHILE.
CH1 EDUARDO, DE CALI (32). COLOMBIA. PELUQUERÍA CENTRO IQUIQUE. 5 AÑOS EN CHILE.
IH1 KIN, DE INDIA (43). VENTA PLÁSTICOS Y ARTÍCULOS DESECHABLES. TERMINAL AGROPECUARIO
IQUIQUE. 8 AÑOS EN CHILE.

140
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Anexo II: lista de inmigrantes nacionales entrevistados en Iquique

La siguiente lista permite una rápida identificación de nuestros entrevistados. Los nombres que
figuran en el cuadro son ficticios.

CHH1 FRANCISCO, DE ARAUCANÍA (48) CAFETERÍA Y ALMUERZOS. PLAZA CONDELL. CENTRO DE IQUI-
QUE. 20 AÑOS EN IQUIQUE.
CHH2 LUIS, DE SANTIAGO (34). DUEÑO DOS LOCALES, CALZADO Y DECODIFICADORES. CENTRO DE
IQUIQUE. 13 AÑOS EN IQUIQUE
CHH3 JULIO, DE CONCEPCIÓN (40), DUEÑO DE PANADERÍA TERMINAL AGRO. 19 AÑOS EN IQUIQUE.
CHH4 OSCAR, DE CUARTA REGIÓN (27). DUEÑO NEGOCIO DE PRODUCTOS DE JARDINERÍA. 9 AÑOS EN
IQUIQUE.
CHM1 SARA, DE SANTIAGO (42) DUEÑA DE PELUQUERÍA. CENTRO ALTO HOSPICIO. 18 AÑOS EN IQUI-
QUE.

141
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Gran Valparaíso en Gentrificación. ¿De la movilidad económica a la integración social?


Nelson Carroza Athens (8)

A. Introducción

El presente artículo presenta una incipiente reflexión sobre movilidad social de comerciantes in-
migrantes, contextualizados en el caso del Gran Valparaíso (9). El fenómeno de la migración en el
Gran Valparaíso reúne características que lo hacen un caso de estudio particular. Primero, cualquier
análisis contemporáneo es incompleto sin reseñar la importancia que a principios del siglo XX,
ejercían diversos flujos migratorios provenientes de Inglaterra, Italia y España, en donde la ciudad
era considerada uno de los centros financieros y comerciales más dinámicos del país, aspectos
que todavía tienen un importante legado en diversos rasgos culturales y urbanos en la ciudad (10).
Segundo, en la actualidad han tomado visibilidad ciertos procesos desarrollados por inmigrantes
europeos y norteamericanos, que si bien son menores cuantitativamente, han tenido un impacto
bastante importante en la economía y en algunos sectores de la ciudad. Es el caso de los espacios
declarados por la UNESCO como patrimoniales, específicamente, el Cerro Alegre y el Cerro Con-
cepción, donde han proliferado procesos de transformación urbana asociados a nuevas funciones
comerciales, que responden a esta nueva impronta patrimonial global. Finalmente, a diferencia de
las otras ciudades incluidas en esta investigación, los flujos migratorios internacionales son más
bien modestos. Según la CASEN (2011), el porcentaje de extranjeros respecto de la población total,
es apenas un 1,0%, comparado con el 2,3% del Gran Santiago y el 7,3 del Gran Iquique. Si pro-
fundizamos en los migrantes latinoamericanos recientes, los cuales han cobrado la atención en el
último periodo, estos flujos son menores. En otras palabras, la ciudad no es representativa de lo evi-
denciado en otras ciudades de Chile, sin embargo, independiente de la recurrencia del fenómeno,
el reconocimiento cualitativo de estos procesos, permitirá no solo conocer las dinámicas inherentes
a las diferentes trayectorias individuales, si no también, su relación con las características de su
grupo de referencia, junto a las particularidades contextuales propias de la ciudad como estructura
de oportunidades, lo cual permitirá profundizar, comparar y enriquecer la mirada respecto de estos
procesos en diferentes ciudades chilenas.

Las características del fenómeno migratorio en la región, se complementan a las dinámicas con-
textuales propias del desarrollo del área metropolitana. En este sentido, el Gran Valparaíso se ha
transformado de una ciudad puerto ligada económicamente a actividades industriales y portuarias,
con una configuración urbana compacta, a una ciudad extendida, cultural y de servicios, gracias a
la conurbación con otros centros urbanos antiguamente independientes entre sí. Actualmente, se
estima que las mayores oportunidades en el desarrollo del Gran Valparaíso, además de su vocación
portuaria, se relacionan al sector Turístico y al de la Educación Superior, los cuales se superponen a
un desarrollo económico históricamente caracterizado por cifras desalentadoras (MINTRAB, 2004).

8 Sociólogo, Magister en Desarrollo Urbano. Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile.


9 En la actualidad, existen diversas definiciones para el Gran Valparaíso. La más difundida es la que integra las comunas de Viña del
Mar, Valparaíso, Con Cón, Quilpué y Villa Alemana. También se ha propuesto una definición “funcional”, la cual integra además, a las
comunas que presentan un significativo porcentaje de población que viaja diariamente por motivos de estudio y/o trabajo al centro
del conglomerado, ésta definición agregaría las comunas de Quintero, Limache, Puchuncaví y Quillota, entre otras. Para efectos del
presente documento, se entenderá como el Gran Valparaíso, a las comunas de Valparaíso y Viña del Mar.
10 Véase esta situación en los trabajos de Baldomero Estrada (2000).

142
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

B. Primer momento: Partida, llegada y proceso de acomodo.

Una etapa fundamental en la trayectoria de cualquier proceso migratorio, es el primer periodo en


el país de destino. Según Granados (2011) este se caracteriza por una fuerte crisis de identidad,
asociada al choque cultural y al desarraigo de lo propio, pero al mismo tiempo, un encuentro con la
cultura local y con redes sociales tanto de nacionales como de connacionales.

Es importante destacar que la pre-existencia de redes sociales primarias en la ciudad, es la principal


explicación de la migración hacia la ciudad el Gran Valparaíso. En otras palabras, la principal mo-
tivación para migrar a la ciudad de Valparaíso, fue la presencia en la ciudad de un familiar directo,
esposo(a), hijo(a) y/o amigo(a).

“me vine por las razones de mi familia, para estar junto con mi hija, ella vive en Viña, y como acá
casi no… los carabineros no molestaban, nos vinimos apara acá” (peruana, 35 años).

“por mi esposa, la conocí y ella me invitó para venir aquí” (peruano, 34 años).

En menor medida, se reconocen otras razones, como la motivación personal por dejar atrás un pa-
sado tormentoso, en su país de origen y razones laborales.

“yo tuve una motivación personal, yo no vine a trabajar aquí, yo vine para olvidar muchas cosas, sa-
lir del medio, salir del ambiente y prácticamente borrar todo lo del pasado. Y si tengo la oportunidad
de trabajar aquí, bien ahora, pero igual allá tenía un buen trabajo” (peruana, 31 años).

“por conocer Chile y me fui a Chile, porque tenía un contrato, me trasladé pa’ Chile. Por cambio de
trabajo no más” (peruano, 45 años).

También se valoran atributos propios del Gran Valparaíso, como cualidades significativas a la hora
de asentarse en la ciudad. Es decir, se reconocen diversos activos urbanos involucrados en la
decisión de considerar al Gran Valparaíso como lugar de destino; sus atractivos geográficos, sus
atributos como ciudad-puerto y su alta calidad de vida.

“me gustó el puerto, es que no tenemos nosotros. El Callao no se ve nada, aquí en Valparaíso se
ve.” (peruano, 45 años).

“la capital no, a Santiago. Santiago está con mucho estrés, está colapsado. Bueno hay para hacer
negocio igual, pero a Viña vinimos a conocerlo, nos gustó mucho” (peruana, 31 años).

También se destaca como una ventaja de la ciudad -aunque con mucha menor fuerza- la ausencia
y escases de ciertos rubros económicos. Si bien, habría que profundizar y complementar esta afir-
mación con mayor evidencia, éste antecedente podría estar señalando una incipiente “saturación”
de dinámicas económicas en el Gran Santiago, como pudiera ser el desarrollo de micro emprendi-
mientos, asociados a la gastronomía étnica, ampliamente registrado por la literatura (Garcés 2012;
Stefoni 2005).

“vimos que faltaba un negocio, restaurante de comida peruana aquí, así que teníamos el proyecto
de traer el negocio nosotros y dijimos ¿Por qué no en Viña...? y vinimos a Viña” (peruana, 31 años).

La heterogeneidad de trayectorias migratorias, también se manifiesta en los distintos tránsitos antes

143
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

de arribar a la ciudad. Fue posible reconocer al menos dos posibilidades: los que arribaron direc-
tamente al Gran Valparaíso y los que arribaron desde otras ciudades, principalmente de Santiago.
Los primeros, llegaron al centro de Valparaíso y los segundos a los sectores altos de Viña del Mar.

“aquí porque, ya había venido un amigo para acá po’. Estaba trabajando, estaba en Miraflores él,
llegó a Viña a Miraflores, la parte alta y después él me invitaba siempre que venga para acá po’, y
me dijo “si te gusta te quedas” (peruano, 48 años).

Los segundos, arribados al Gran Valparaíso desde las comunas de Maipú y Barnechea, entre otros.

“fíjate que llegué al barrio de Santiago a Lo Barnechea, al barrio más pituco que existe y fue bueno,
como te digo no fue malo, me trataron súper bien” (peruana, 31 años).

“en Maipú vivíamos, allá era muy bueno, sano, sano, muy sano” (peruana, 31 años).

Durante este primer periodo, los migrantes se enfrentaron a diversas dificultades propias de su
proceso de acomodo y adaptación en el Gran Valparaíso. Pueden reconocerse algunos problemas
más cercanos al plano personal y otros derivados del plano contextual de acogida; la separación y
distancia familiar, adaptarse a nuevas costumbres, la comida, el idioma y la frialdad de los chilenos,
entre otras.

“como digo, los sentimientos encontrados por la familia, por las amistades, las costumbres que uno
tiene, las comidas que uno extraña. Sí, ahora estoy mucho mejor, a mí me encanta el vivir bien y
en Lima, mi país no es pasado sólo que me hace sentir mal y dejar atrás todo” (peruana, 35 años)”.

“adaptarse a las nuevas costumbres, la comida… las cosas…” (peruano, 34 años).

“difícil, siempre por el idioma” (chino, 49 años).

“al principio fue bonito conocer, lo que me encantó fue Santiago, todo bonito al principio, pero ya
después al segundo mes, tercer mes, me costó mucho, mucho, mucho, por el frío, a las personas
las encontraba un poco frías, me costó acostumbrarme al principio” (ecuatoriana, 47 años).

Estos hallazgos se relacionan a un reciente estudio, el cual ahondó en la percepción, en diferentes


ámbitos, de la vida de los inmigrantes latinoamericanos en situación de pobreza en comunas de la
Región Metropolitana. Esta investigación, describe que las dificultades que debieron enfrentar los
migrantes en su arribo a Chile, se refieren principalmente a las diferencias culturales, la falta de
información sobre derechos como migrantes, la obtención de visas y el idioma. (Ser inmigrante en
el Chile de hoy UDP, 2012).

En este contexto, se destaca con fuerza la imposibilidad de generar y desarrollar confianzas y amis-
tades con connacionales, y la importancia de la familia como lugar de contención y apoyo de todas
éstas vicisitudes.

“no, no tenía amigos, o sea Danilo que me presentaba a sus amigos, ¡el Francisco no más!, es que
Danilo es de pocos amigos, yo una persona muy amiguera, mi familia también, Danilo dijo que va-
mos a venir a otro tipo de vida acá” (ecuatoriana, 47 años).

En menor medida, se identifica algunos apoyos de la misma nacionalidad y/o chilenos.

144
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“yo cuando estudie en el INACAP los conocí. No conocía peruanos, no había, tenía más amistades
chilenos. Si, tengo muchos amigos y en los momentos más difíciles también estuvieron, “Antoine”,
que es una empresa que está en Viña, y el otro de confecciones que está en calle Huito, y después
en Independencia hay un local comercial, también ellos me apoyaron” (peruano, 45 años).

Otro elemento fundamental durante este primer periodo, es la experiencia de los migrantes con
diversos servicios sociales locales, el municipio, servicios de salud, educación etc. Estos -en su
cobertura y calidad- son representativos del contexto de acogida donde los migrantes se insertan.
De acuerdo a “Ser inmigrante en el Chile de hoy” (2012), que profundiza sobre el nivel de satisfac-
ción en el acceso a servicios públicos como salud, educación, trabajo y vivienda, se advierte que el
61% se siente satisfecho o muy satisfecho con ellos. En este sentido y siendo coherente con estos
antecedentes, se reconocieron mayormente buenas experiencias con los servicios locales del Gran
Valparaíso.

No obstante, aunque con mucha menor fuerza, se reconocieron algunas problemáticas para acce-
der a los servicios de salud comunales. Experiencia representativa de la relación entre la obtención
de residencia en Chile y la posibilidad de acceder a éste servicio.

“a la oficina de migración, para el consultorio lo teníamos que hacer inscritos. Cuando ya teníamos
la residencia recién podíamos hacer cualquier, antes nada, igual si nos enfermábamos nos curába-
mos solos” (peruana, 35 años)

C. Segundo momento, entrada al mercado laboral y desarrollo del microemprendimiento.

Se destacan diversas trayectorias laborales representativas de diferentes empleos, transcurridas


tanto en el Gran Valparaíso como en otras ciudades. El primer empleo, barrera de entrada funda-
mental al mercado laboral, fue posible esencialmente gracias al contacto de familiares y conocidos,
donde se destacan las condiciones de aquella primera experiencia, como oportunas para aquel
momento. Este primer empleo, junto a otras experiencias laborales, permitió la estabilización en
la ciudad y la generación de los primeros ahorros, fundamentales para remesas y el desarrollo de
futuros emprendimientos.

“si tuve otros trabajos, pero no con respecto a la mecánica de bicicletas, si no, diferente al rubro,
estuve de, trabajé en una empresa de aseo, después trabajé en una empresa para hacer como
nochero… de a poco fui como le digo, conseguí, yo me puse a vender en la feria de la Avenida Ar-
gentina, me puse a vender así cachureos, donde trabajaba allá por Reñaca y me dejan cosas po’,
y yo las recogía y me las traía, y de ahí fui vendiendo de a poco y compraba bicicletas, como yo
sabía, las reparaba y las vendía, de a poco iba, después me fui a Santiago y compré los repuestos
allá mismo, y de ahí me seguí, cuando uno es constante en el negocio, fui de a poquito tirando pa’
arriba po’, claro, y después conocí más el negocio de las importadoras allá y compraba allá todo
al por mayor, hasta la fecha, y soy ahora cliente, ahora yo, yo con ellos trabajo, me dan a veces al
crédito y al contado, yo llevo ya años trabajando con ellos po’ ”(peruano, 38 años).

Un elemento a considerar en la esfera laboral, es que son escasas las experiencias que describen
el desarrollo de vínculos y amistades con personas de nacionalidad chilena. Más bien, este espacio
vendría a reforzar y ampliar aún más, las redes entre los mismos connacionales.

Un segundo hito significativo en las trayectorias laborales, se relaciona al salto desde la condición
de asalariado a la cuenta propia. Si bien, se reconocen diversas trayectorias, las cuales reflejan un

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

innegable proceso de consolidación en la ciudad, en términos económicos y legales, un elemento


fundamental lo constituye la experiencia acumulada en ciertos rubros específicos del mercado labo-
ral, lo cual facilitaría el desarrollo de futuros microemprendimientos (Garcés 2012; Stefoni 2005). En
este sentido, las diferentes trayectorias dan cuenta justamente de la importancia de esta relación,
pero también del peso de los recursos adquiridos en sus países de origen, de las características
personales que permitieron la exploración en nichos económicos sin previo conocimiento, y de tra-
yectorias que son más bien resultantes de situaciones fortuitas, que de una planificación previa y
establecida.

Otro aspecto fundamental, es el capital inicial para desarrollar el microemprendimiento.

Se pudieron reconocer tres fuentes, las cuales no son excluyentes entre si y fueron utilizadas una
o varias veces en distintos momentos; ayuda de familiares, préstamos bancarios y ahorro mediante
el trabajo asalariado y/o emprendimiento informal.
“no teníamos capital, y así con poquito, con poquito, vendíamos e íbamos a comprar, y así, así
fuimos aumentando, poca cosa, poco a poco. Y todos los días trabajamos, todos los días, todos
los días, de lunes a domingo, los feriados, si hay protestas, todos los días, no hay un día que nos
quedamos” (peruana, 31 años).
“pedimos un crédito, en el Banco Estado. No fue difícil. Se demoró dos semanas, depende de cómo
te evalúan ellos, depende de si tienes la documentación” (peruano, 45 años).

Con lo que más me apoye yo harto fue con los bancos, con el Banco Estado, el Banco Estado fue
el primer banco que empecé a sacar un crédito para microempresario y de ahí de a poco fui com-
prando ya repuestos más en cantidad, después ahí empecé con poquita plata si po’, me prestaba
50, después 100, después 200 y así hasta la fecha que ahora el ultimo crédito me dieron 4 millones
y después ya me fui avalando con el mismo Banco del Estado, me fui avalando en los otros bancos
po’, tengo ahora crédito en el Banefe, en el Banco Nova y ahí se me abrieron las puertas para las
casas comerciales también po’, las casas comerciales pasan tarjetas también que le dan a uno po’”
(peruano, 38 años).

“porque como yo ya había trabajado y ganaba mi sueldo, entonces, yo también tenía mi ahorro. Mi
esposa también trabajaba acá en el negocio, entonces, juntábamos ahí nuestros ahorros e hicimos
una inversión razonable para agrandar el negocio” (peruano, 34 años).

También se describen los atractivos y ventajas del Gran Valparaíso para el desarrollo de ciertos
emprendimientos.

“no, ya para esto vino mi marido, entonces, tenemos un proyecto juntos, buscamos por internet.
Cuando decidimos viajar a Viña, a trabajar aquí, a hacer este negocio, buscamos en internet, la
primera idea fue esa, venir directamente a formar un negocio y antes de venir para acá buscamos
en el internet. Buscar que locales están ofreciendo, vinimos aquí con el local, vinimos directamente
a comprar, vinimos como 2 o 3 veces a ver el local funcionando y llegar a acuerdo con el vendedor,
porque el señor no vendía el negocio sino que todo, patente y todo. Así que lo compramos y renun-
cié a mi trabajo que tenía allá y vinimos con ya con ese negocio fijo” (peruana, 31 años).

Una vez iniciado el negocio, son significativas las estrategias que despliegan para el funcionamiento
y organización del mismo. En este aspecto, la movilización de recursos familiares es fundamental
en la consolidación del microemprendimiento. Una vez lograda una mayor escala, se contratan per-

146
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

sonas ajenas al contexto familiar, siendo este personal connacional, sino también chileno.

Respecto de la organización del negocio, no existirían prácticas cotidianas para el funcionamiento


del microemprendimiento, relacionadas con sus países de origen. Es decir, las prácticas transnacio-
nales no son un elemento característico-por lo menos para el caso del Gran Valparaíso- para el fun-
cionamiento y organización del negocio. Del mismo modo, tampoco se pudo reconocer o establecer
una relación con un tipo específico de clientela, ni tampoco la preeminencia de nacionalidades,
asociadas al dueño o rubro del microemprendimiento.

Finalmente, se constataron una heterogeneidad de necesidades o requerimientos puntuales (in-


fraestructura específica, hermosamiento de lugares abandonados o peligrosos en el vecindario)
por cada uno de los emprendimientos. Es interesante reconocer que no existe una visión de barrio
y mucho menos de mejoras compartidas. Solo destaca a modo general la necesidad de mejorar la
seguridad ciudadana en la ciudad.

D. Participación en otras esferas de socialización.

Uno de los elementos fundamentales en las dinámicas de movilidad e integración social, se relacio-
narían principalmente con la participación o no, de distintas esferas de socialización en la sociedad
de destino. Esto daría cuenta de la calidad y/o rigidez de las dinámicas de interacción social y de los
circuitos de socialización a los cuales se enfrentarían los grupos inmigrantes, una vez arribados a la
ciudad. Para el caso del Gran Valparaíso, las trayectorias analizadas, permitirían reconocer la falta de
participación en otras esferas de socialización. Entre otras cosas, debido principalmente a las respon-
sabilidades derivadas de su condición de trabajadores independientes, por lo que adolecen de tiempo
libre. Incluso esta situación se extiende los fines de semana e incluye a parte de la misma familia.

“yo no tengo… cuando llueve, estamos en la casa, lavar, pero tenemos un compromiso, nos levan-
tamos a las 5 de la mañana y ya a las 6, 7 estamos listos, ya tomando desayuno, nos venimos para
acá” (peruana, 31 años).

“actualmente me dedico 100% a mi trabajo, no tengo ninguna actividad” (peruano, 45 años).

¡a ver, ¡muy poco me queda momento libre po’! Me quedo aquí casi de lunes a domingo po’, de
lunes a sábado estoy aquí en la casa, o sea en el taller y el domingo trabajo en la feria de la Avenida
Argentina, a veces los días que me doy libre, cuando está de cumpleaños mi señora, mi hijo, salimos
un rato, un día o medio día salimos un rato a comer algo por ahí! (peruano, 48 años).

“por el momento no tengo día libre, así que de trabajadora a empleadora me he vuelto... si antes
trabajaba el 100%, ahora trabajo al 200%” (peruana, 31 años).

Siendo consecuente con lo anterior, también existe una falta de participación en asociaciones y or-
ganizaciones sociales, inclusive, se llega a expresar desconocimiento sobre las mismas en el Gran
Valparaíso. La situación anterior, marca un punto de inflexión significativo respecto de las prácticas
desarrolladas en sus países de origen, en donde los espacios de socialización con amigos, el tiem-
po para el descanso, y el desarrollo de pasatiempos estaban presentes generosamente.

Las escasas trayectorias que identifican algún tipo de participación en organizaciones, están rela-
cionadas con la conmemoración de fiestas religiosas del Perú, la participación en un sindicato de
una feria artesanal y en la Iglesia.

147
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“participamos en una organización de inmigrantes para preparar la fiesta del señor de los milagros,
el 12 de octubre se hace el señor de los milagros, una festividad católica. Todos son inmigrantes
peruanos y el 28 de julio también nos juntamos para el día de la independencia, en la calle Canciani”
(peruano, 45 años).

Pese a lo anterior, es importante destacar la reproducción de ciertos tipos de prácticas sociales, an-
cladas entre los países de origen y destino. En efecto, se evidenció una fluida y constante relación e
intercambio con parientes y amigos de sus países de orígenes, también se constató la imposibilidad
de viajar de manera regular a sus países, debido a los costos y la posibilidad de delegar responsa-
bilidades en sus emprendimientos.

“en realidad por teléfono no más po’, por teléfono y mis hermanos que han venido a visitarme como
tres veces no más, ellos también trabajan y en tiempo de vacaciones, y yo no tengo por ejemplo vaca-
ciones, ellos me dicen vente pa’ acá un mes, unos 15 días, una semana, pero es que en el caso mío,
como yo soy independiente, yo no puedo darme vacaciones un mes o 15 días, porque tengo en estos
momentos cuentas en el banco, pagar arriendo, hay que mantener los gastos que son casi diarios”
(peruano, 48 años).

El balance de la experiencia en Chile y en el Gran Valparaíso, representaría un espacio de consoli-


dación de diversos proyectos personales, representados en el mejoramiento de sus condiciones de
vida, en la consolidación de un proyecto familiar, en la estabilidad económica, en una mayor libertad,
en entender otras costumbres y también la cultura, etc. En tal sentido, la proyección y planes futuros
toman dos caminos diferenciados, por un lado, una posición dubitativa respecto de regresar a su país
de origen en un mediano y corto plazo o quedarse en Chile y por otro, la declaración de quedarse
definitivamente en Chile, no perdiendo los lazos con sus países de origen, planteando la posibilidad
de visitarlo cada cierto tiempo.

“el futuro para nosotros casi es seguir invirtiendo acá y después regresar a nuestro país… en más
tiempo unos 5 ó 6, no sé…” (peruano, 34 años).

“sí, estamos en planes de comprar la casa propia, ampliar el negocio, otro restaurante quizás y traba-
jar. Porque se viene un bebé encima, estoy esperando un bebito, así que necesito trabajar” (peruana,
31 años).

Estos hallazgos develan identidades migratorias que están en constante tránsito y disputa, en donde
los umbrales o límites de cuando se cierra el proceso migratorio siempre están en constante tensión.

E. Experiencias de discriminación.

Las experiencias de discriminación que han vivenciado los grupos inmigrantes, se ocultan en discur-
sos vacilantes respecto de si han experimentado o no un acto de este tipo. Señalan no saber cier-
tamente si son actos discriminatorios, para luego señalar hechos, altercados o insinuaciones. Tam-
bién se describen ciertas actitudes de “envidia” respecto del éxito comercial por parte de chilenos.

“mira, siempre puede pasar, pero la verdad para mí no es una cosa tan importante así. La gente dice
cosas, pero buenas. Es la opinión de cada uno” (chino, 49 años).

“generalmente no, pero en el negocio el otro día, hace poco, cuando limpiamos el negocio un cliente
se nos enojó por ahí y nos habló que el nombre era muy peruano, entonces, no sé fue medio raro

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

¿no..?, pero no sé no conocimos al tipo, pero fue la primera... pero después no…” (peruana, 31 años).

“en un principio, no sé si llamar discriminación, pero… sentí algunos pesados que han… como pre-
potentes, pero no lo llamaría tanto como discriminación…”(peruano, 34 años).

De sobremanera destacan las experiencias de migrantes de nacionalidad peruana. Uno de ellos


señala como un hito significativo el incendio que afectó a su taller y que provocó la pérdida total de
su mercadería y maquinaria. Describe creer que el incendio fue por problemas de discriminación,
debido a que aparecieron rayados xenofóbicos fuera del taller.

“tenemos problemas en el barrio. Nos quieren echar de la casa, que es una vivienda social. Las
vecinas, algunas dicen que no estamos viviendo en la casa y por eso están tratando de echarnos y
dejarle la casa a otra gente. También el incendio del taller creemos que fue por problemas también
de discriminación. Cuando se quemó todo habían escrito algo como un insulto fuera de la casa,
contra los peruanos” (peruano, 45 años).

De la misma manera, la otra experiencia es un altercado con un arrendatario chileno, al que en una
situación confusa lo culpan de intento de asesinato, teniendo un trato vejatorio por parte de carabi-
neros y mala experiencia con la justicia chilena.

“especifica sí, porque yo tuve un incidente así, un problema, para mí fue grave porque como yo
arriendo el segundo piso, arriendo por pieza poh’, y uno de los arrendatarios fue que se me puso
ahí atrevido po’… a mí se me sobrepasó ese límite, porque vino a agredirme aquí mismo al taller, y
yo reaccioné de otra manera, o sea, no con la finalidad de hacerle daño a él, sino que de asustarlo
y de amedrentarlo que se vaya, que yo en ese entonces, yo tenía un arma inscrita, pero no con la
finalidad de yo matar a cualquier persona o hacerle daño a otras personas, si no como le digo para
protegerme, aquí están mis hijos, o sea mi familia, eso no significa de que yo obtener un arma para
tratar de yo salir a hacer daño a las personas, no fue mi finalidad esa, como una seguridad más
también para el taller… nunca le disparé a él así, y ahí ya después vinieron los carabineros y se fue
po’, vinieron los carabineros y yo pasé por, me llevaron como homicidio frustrado, perdí el arma,
perdí los tres meses de arriendo que me debía, vinieron para acá, me trajinaron todo lo que tenía
los carabineros, querían llevarse la plata que tenía acá, una vez lo hicieron así también, de parte de
los carabineros me llevaron como un millón y medio de aquí, de una Navidad que me fue bien, una
navidad hice harta plata, y vinieron los carabineros y se llevaron toda la plata” (peruano, 48 años).

F. Recomendaciones para pares y políticas públicas.

La construcción de autoimágenes de éxito por parte de las comunidades inmigrantes, son en esen-
cia reflejo de trayectorias que indican algún grado de consolidación, en distintas esferas significati-
vas para el colectivo. Por un lado, se reconocieron imágenes de éxito, asociadas a la consolidación
de amistades, buenas relaciones sociales y participación en organizaciones sociales. Una segunda
dimensión, se relacionó a la independencia y consolidación económica, reflejada en un negocio o
trabajo estable. De tal forma, es posible identificar una imagen de éxito en el Gran Valparaíso, aso-
ciada a la esfera social y económica.

“yo creo que cuando la persona trabaja en un lugar y luego se va independizando y conoce más
gente. Si no tiene que ser siempre dependiente de otro” (peruano, 45 años).

“en lo económico puede ser, cuando ya se está en un negocio estable o un trabajo estable. En lo

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

social, cuando tienen amigos, tiene un orden, participan en organizaciones también”.

También se identificó como imagen de éxito, cuando el migrante siente y ha entendido la idiosin-
crasia del lugar. A saber, entiende y analiza desde otra posición situaciones cotidianas. En otras
palabras, es la transformación desde el “otro” al “nosotros”.

“yo creo que cuando ya podes empezar a entender un poco la idiosincrasia de la gente, empezar
y entender un poco por qué son así y empezar a analizar la sociedad y por qué me pasó esto, por-
que… y entrar un poco a analizar la situación y cuando lo logras entender yo creo que ahí como
está… entender por qué hacen eso, entender por qué dicen eso y eso entras a entender, como que
te haces parte de ellos y te pones en el lugar de ellos y yo creo que eso ya es un poco… cuando
entras un poco a pensar como ellos” (argentino, 28 años).

Al igual que las imágenes de éxito, las recomendaciones para pares pueden conferir retratos o mo-
delos para los que inician el camino migratorio. Específicamente, destacan la importancia de dimen-
siones culturales asociadas a la ética de trabajo; ser responsables, humildes, tener unas buenas
relaciones sociales, superarse a sí mismo, no doblegarse por la adversidad, entre otras cosas. Asi-
mismo, destacan la importancia de trabajar como independiente y arribar al país de manera legal.

“la constancia, el buen proceder que tenemos también con las personas y la administración también
puede ser, la buena administración” (peruano, 34 años).

“Quizás que piense en la familia, a algún familiar, aconsejarle a qué viene y después relacionarse
con personas que realmente le puedan aportar cosas buenas, creo que eso es lo más importante,
porque el resto tú te lo consigues. Dependiendo de cómo tú eres, como uno es para que la gente te
recepcione, porque en los bancos si hay ayudas y como tú llegas te atienden, entonces, depende de
uno mismo; que por la opción social que tú tengas o quieras construir” (peruana, 31 años).

Siendo coherente con lo anterior, los motivos que determinaron su trayectoria de éxito son relacio-
nados unánimemente con capacidades personales, como la constancia y la perseverancia, como
también relacionarse con personas con mayor experiencia en Chile. Del mismo modo, se destaca la
importancia de desarrollar una buena gestión y administración del microemprendimiento. Como la
otra cara de la misma moneda, se identifican como brechas en sus trayectorias de éxito, el acceso
al capital necesario para iniciar y ampliar su negocio, como también los conocimientos respecto de
las leyes y ordenanzas locales para desarrollar un emprendimiento.

G. Comparación con la movilidad e integración de inmigrantes nacionales.

Los casos describen trayectorias migratorias, oriundas desde sectores rurales o ciudades pequeñas
hacia el Gran Valparaíso. En este sentido, la ciudad constituye un atractivo polo de oportunidades,
las cuales no se hubiesen podido concretar en sus respectivas ciudades de orígenes. Destacan
trayectorias de consolidación familiar, en donde el acceso a la educación superior, por parte de los
hijos, es considerado una de los grandes logros del proceso migratorio.

“yo creo que, si no hubiera logrado venir para acá, es como el destino de uno, si no hubiera podido
venir no hubiera salido nunca adelante de donde estaba. O sea mis hijos no hubieran tenido cero
posibilidades de estudiar en la universidad, no hubiera tenido casa” (chilena, 46 años).

“Lo que más me ha favorecido a mí en lo personal, de haber estado aquí, es que mi hija ya entró

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

a la universidad también, y si hubiese estado en el campo, para mi hubiese sido muy complicado,
muy complejo, en cambio acá se me facilitaron mucho las cosas hasta para eso” (chilena, 51 años).

Las diversas trayectorias de migrantes nacionales son representativas de procesos, los cuales pre-
sentan menores dificultades y barreras de entrada que los inmigrantes internacionales. Desde el
proceso de llegada y acomodo, en donde se despliegan diversas redes nacionales y de contactos,
que permiten tener un acceso rápido a vivienda, servicios básicos e inclusive el empleo, son ele-
mentos distintivos en la rápida consolidación de un primer proceso migratorio. Asimismo, aunque
con menor fuerza, también se constatan conflictos relacionados al proceso de desarraigo, relacio-
nado con sus familias, tradiciones y costumbres desarrolladas en sus lugares de orígenes.

También son destacables las estrategias reconocidas por los inmigrantes nacionales para el de-
sarrollo de su microemprendimiento, las cuales se fundamentan esencialmente en la concreción
de oportunidades surgidas y transmitidas en sus contextos laborales, como también en la conso-
lidación de trayectorias de emprendimientos, que transitan desde la informalidad a la formalidad.
Destaca de manera unánime, las barreras de entrada relacionadas a la burocracia en la gestión e
instalación de un emprendimiento comercial, ciertamente, elemento que no aparece con la misma
intensidad en sus pares internacionales.

Todas estas diferencias, junta a otras constatadas, entre las trayectorias de inmigrantes nacionales
e internacionales, se fundan inevitablemente en las tensiones inherentes respecto de la moviliza-
ción por parte de estos de recursos “étnicos” y de “clase” (Garcés, 2011).

Las primeras, fundadas en las ventajas que otorgarían las redes sociales, articuladas por las distinta
colectividades de inmigrantes, mientras que la segundas, relacionadas con los distintos tipos de
capital -social, financiero y cultural- que presentarían los inmigrantes, los cuales movilizarían a su
contexto de destino.

Es importante también destacar, que las trayectorias de nacionales son representativas de una ma-
yor participación y socialización que sus pares inmigrantes internacionales. En otras palabras, los
procesos de participación en otras esferas de socialización, son más evidentes y manifiestos en los
inmigrantes nacionales, entendiendo obviamente la ventaja de compartir los mismos códigos socia-
les, culturales e identidad de la población porteña. No obstante, independiente de aquello también, se
develan constantemente las características de la población “porteña” desde la diferencia, las cuales
serían un elemento a ponderar para desarrollar amistades con la población local de la ciudad.

“no me cuesta hacer de amigos, fue tanto que así ubiqué a la… un día llegó una señora acá a cono-
cer el hotel, y resulta que esa señora me habló de una pensión universitaria, dijo que por qué yo no
invertía en algo como eso, que igual era bueno, que era un negocio que no daba gran dineral, pero
era estable. Y ella fue la que me hizo el contacto con la persona que también arrendaba propieda-
des y me arrendaron una casa a mí” (chilena, 51 años).

“pero me ha costado aquí hacer amistades en Valparaíso, porque el porteño es vivo, no es igual que
la gente de Melipilla” (chilena, 46 años).

Finalmente y siendo coherente con lo anterior, un elemento significativo son las experiencias de
discriminación que han vivenciado los inmigrantes nacionales. Justamente, fundadas desde la di-
ferencia, respecto de las cualidades de sus pares porteños, son reconocidas como experiencias de
“discriminación positiva”, asociadas a la ética del trabajo.

151
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“al contrario, no discriminación porque en este puerto, la gente que viene del sur, aunque sea de
ahí, de la séptima región no más, es muy mejor considerada, como trabajador, como que la gente
porteña en sí, acá la gente es muy floja, y eso lo dicen todos, no lo digo yo, o sea lo dicen todas las
personas” (chilena, 51 años).

H. Conclusiones

El presente documento, ha explorado en las diferentes trayectorias de movilidad e integración social


de migrantes internacionales en el Gran Valparaíso, y su relación con el desarrollo de microempren-
dimientos de comercio y servicio, desprendiéndose interesantes hallazgos, como también nuevas
interrogantes acerca de las dinámicas personales y contextuales, involucradas en estos emergen-
tes procesos acontecidos en el territorio porteño.

Particularmente, la evidencia y hallazgos examinados, darían cuenta de la emergencia de diversos


microemprendimientos asociados a dispares trayectorias. En este sentido, uno de los supuestos,
desarrollados por la presente investigación, tenía relación con la influencia de los dinámicos proce-
sos migratorios acontecidos en el Gran Santiago.

Se reconocieron casos ideales, los cuales dieron cuenta justamente de esta relación, es decir, el
arribo al país, las primeras experiencias laborales, la acumulación de capital financiero, y la adqui-
sición de experiencias para el desarrollo del microemprendimiento, entre otros, Fueron vivenciados
en el Gran Santiago, y solo posteriormente, el conglomerado porteño fue opción como destino mi-
gratorio para desarrollar el microemprendimiento. En suma, se evidenció un efecto “chorreo” desde
el Gran Santiago, no obstante, hay que ser cautelosos en señalar que la mayor parte de los casos
examinados, tuvieron al conglomerado porteño como principal destino.

Por otro lado, en la actualidad, es posible reconocer variadas conceptualizaciones relacionadas al


concepto de “economía étnica”, que darían cuenta de las diferentes trayectorias, contextos urbanos
y grupos migratorios involucrados en el desarrollo de emprendimientos étnicos; “comercio étnico”,
“enclave económico étnico”, “economía étnicamente controlada” y “economía de propiedad étnica”
(Parella, 2005; Arjona y Checa, 2006; Serra, 2008). Son solo algunas definiciones que dan cuenta
de la complejidad que ha tomado el fenómeno. Los hallazgos para el Gran Valparaíso, describen la
inexistencia de elementos que pudiesen relacionarse en una articulación territorial, que entrecruce
actividad económica, identidad étnica y redes sociales, más bien, la evidencia apunta a relacionar
el fenómeno principalmente a un incipiente y diverso comercio regentado por inmigrantes, el cual
no solo sería el reflejo de diferentes trayectorias migratorias como diásporas, si no también, estaría
disgregado en el entramado urbano de la ciudad. En otras palabras, los microemprendimientos de
inmigrantes en el Gran Valparaíso, estarían más cercanos al “comercio étnico” que a un “enclave
económico étnico”.

Respecto de las características contextuales del Gran Valparaíso, se destacaron sus atributos geo-
gráficos, calidad de vida y la posibilidad de desarrollar ciertos rubros económicos, elementos que se
configuran como verdaderos activos urbanos. Sin embargo, también se reconocieron problemáticas
relacionadas al tema de seguridad ciudadana y niveles significativos de desempleo, que inherente-
mente se asocia a un bajo progreso de la ciudad. Esto hallazgos son representativos de un contexto
metropolitano, caracterizado por importantes niveles de desigualdad, bajo desarrollo económico y
poca diversidad migratoria, lo que estimularía a pensar a Valparaíso como ejemplo de “Ciudades
Viejas” (Kaztman, 2013).

152
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Del mismo modo, existe un amplio debate en torno a estos microemprendimientos, como espacios
de movilidad social para los grupos migrantes y/o espacios de supervivencia en un contextos de
dualización económica (Serra, 2009). Este debate, por cierto no acabado, invitaría a reflexionar
sobre los procesos que actualmente estarían experimentando los grupos inmigrantes, tomando en
consideración los alcances del caso. Los hallazgos indicarían el efectivo mejoramiento de sus con-
diciones de vida, respecto de sus países de origen, reflejado en la autopercepción de diferentes di-
mensiones como ingresos, vivienda, bienes, educación, etc, reconociéndose procesos de movilidad
social ascendentes a través del desarrollo de sus propios microemprendimientos. Sin embargo, y
en paralelo, también se evidencian largas y extenuantes jornadas laborales, en muchos casos invo-
lucrando a parte de la familia, escaso tiempo libre y falta de participación en otras esferas de socia-
lización, como son las organizaciones sociales y/o actividades con compatriotas o connacionales.

Es decir, existe un mejoramiento de sus condiciones de vida, pero también se evidencia una exigua
participación en otras esferas de socialización. En consecuencia, existiría un importante proceso
de movilidad en términos económicos, pero restringidos en otros regímenes de interacción social.

153
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Gran Santiago

Barrios centrales en reinvención y revitalización (vivir y trabajar en una metrópolis


segregada que se centraliza)

Camilo Arriagada Luco (Colaboración de Yael Korol Engel)

A. Introducción al Caso de la RM: Diferenciación social y de usos de suelo centrales.

Chile es una sociedad económicamente en transición al desarrollo. Logró la admisión en la OCDE,


lo que es un logro de certificación internacional, de su integración económica global, que va a signi-
ficar crecimientos de procesos económicos urbanos, con atracción de inmigrantes y diversificación
de ellos. El migrante visible no es un elemento único determinante, pero es un elemento de juicio,
central para evaluar la matriz de funcionamiento de nuestra sociedad y de los barrios, pero también
para demandar nuevas políticas públicas, más efectivas en la promoción del emprendimiento, en
la movilidad de los pobres y en la construcción de ciudades y barrios que operen como fuente de
oportunidades y de calidad de vida (Arriagada y Ordenes, Editores, 2010).

El foco de este capítulo es estudiar trayectorias laborales y urbanas, exitosas, de inmigrantes inter-
nacionales en términos de movilidad social, que constituyen minorías visibles, esto es, que compar-
ten rasgos indígenas, asiáticos y/o piel morena, y han optado por el emprendimiento de comercios y
talleres localizados en barrios centrales y subcentrales de una área metropolitana que ha superado
los cinco millones de habitantes, ha sido la punta de lanza de la internacionalización y moderniza-
ción liberal con alta desigualdad de Chile y ha concentrado el crecimiento económico y de empre-
sas. Se trata asimismo de una urbe de graves grados de segregación socio espacial y donde la
decadencia del centro se prolongó hasta entrados los años noventa.

La llegada de los inmigrantes comerciantes a la ciudad central de Santiago y a sus sub centros que
entrevistamos en este estudio, coincide con un momento de cambio de la ciudad y de sus barrios.
Esta gran metrópolis expandió de forma concentradora y desigual la estructura de oportunidades
económicas y experimenta después del 2000 y claramente después del 2010, una evidente recon-
figuración de su forma o estructura urbana resultante de la globalización urbana que sucede a la
temprana globalización de empresas grandes chilenas y subsiguiente transformación de sus acto-
res inmobiliarios (Arriagada, 2012).

Rubén Katzman (2001), cuando observaba los barrios propios de las ciudades de la industrializa-
ción, (post segunda guerra mundial) destacaba las oportunidades de movilidad individual y colectiva
de los barrios de inmigrantes, como íconos de la movilidad social ascendente, y en proceso de ex-
pansión de sus industrias, desde los centros de las urbes. Posterior a los años noventa, las urbes
enfrentan un cambio de modelo económico y una nueva demografía que emerge. Arriagada (2012)
analiza los barrios emergentes de trabajadores transnacionales en tiempos de globalización, con
sus consiguientes procesos de “desafiliación”. Si bien los enclaves de inmigrantes internacionales
del 2000, replican la imagen clásica de presencia en barrios comerciales, hoy en día los flujos de
inmigrantes industriales (europeos y coreanos y nativos de zonas rurales), han sido reemplazados
por flujos de inmigrantes globales (vecinos regionales y de Asía Pacífico).

Junto con la focalización en inmigrantes de minorías visibles, interesa destacar la potencialidad de

154
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

los comercios que se establecen en barrios y ciudades que atraviesan por momentos de recompo-
sición espacial y económica, debido a la globalización. Richard Florida (2002), reflexionaba sobre
el surgimiento de ciudades que atraen a las poblaciones talentosas, bajo el modelo de la nueva
economía y señalaba que uno de sus indicadores correlacionados o proxy, es la diversidad étnica
y de nacionalidades y otro la bohemia. En el caso de Chile, la internacionalización de los recursos
humanos de empresas grandes y medianas es muy notable y se nutre de profesionales latinoame-
ricanos, norteamericanos y recientemente europeos. La contracara de estos flujos son los flujos
de inmigrantes latinoamericanos pobres de países vecinos y también la llegada de inmigrantes
económicos de Asia Pacífico que cuesta clasificar socio económicamente ya que no son pobres ni
tampoco profesionales vinculados a empresas transnacionales clásicas, sino un nuevo sector de
escasos recursos y que llega directamente al negocio de vender importaciones, y que se fusiona o
superpone geográficamente con migrantes regionales comerciantes.

Kaztman (2013), reconoce que en las urbes chilenas estudiadas por este proyecto, existe una serie
de factores que favorecen la aptitud de las economías espaciales para rejuvenecer sus matrices
socio culturales locales, lo que se favorece por las poblaciones de inmigrantes y/o poblaciones
flotantes (que entran y salen de su economía). En su opinión la vitalidad es más notoria en el caso
de Iquique y además, donde más se vincula a la frecuencia de inmigración de países fronterizos
que desarrolla comercios diversos. Por diferencia, los inmigrantes andinos no son muy numerosos
como comerciantes en el centro del puerto de Valparaíso y por lo general aportan mano de obra en
empleos secundarios, como meseros y cocineros sin ser dueños de locales ni inversionistas. Ello
debido a que la revitalización de zonas patrimoniales porteña ha sido estimulada por un turismo
patrimonial especializado de restaurantes, hostal, hoteles en cerros, no generado por inmigrantes
de países latinoamericanos (entrevista a Paula Quintana M, Actual Concejal del Municipio de Valpa-
raíso, Ex Ministra de Planificación y Cooperación Chile 2006-2010).

En Gran Santiago existen zonas que se rejuvenecen como el centro, pero cohabita con barrios de
elevada exclusión y estancamiento. Santiago centro reporta una creciente aglomeración de inmi-
grantes en dos bloques de actividades económicas: comercios sin residencias y otras organizadas
alrededor de la residencia, en barrios con migrantes y de migrantes.

Desde la perspectiva económica, los barrios con migrantes más notorios son Franklin, Meiggs ex-
tensión, llámalo Estación central, Exposición… desde otra perspectiva, más residencial, aparecen
los barrios Brasil-Yungay como en infinidades de centros históricos del mundo, en una zona deterio-
rada”… Respecto a las demandas de políticas de integración social de inmigrantes extranjeros, se
percibe una prioridad en la convivencia: “Los inmigrantes se definen por una construcción externa
de identidad, a partir de nuestro rechazo, y por lo tanto tienden a crear grupos de identidad entre
ellos, para una autodefensa, para hacer identidad y no sentirse solos, lejos de su tierra... Muchos
vienen motivados por ganar mejores condiciones, y por lo tanto tienen a la vez una tarea funcional
que es ganar más dinero, pero anclados en una identidad grupal que no es necesariamente del
barrio,…es una localización funcional que tiene que ver con una oferta de vivienda” (entrevista a
Álvaro Bustos, Gerente Innova Santiago).

Santiago es la ciudad que concentra más inmigrantes, pero su relevancia como porcentaje de la
población urbana es mayor en Iquique. Ahora bien, los índices de inmigrantes muestran mayor
centralidad en el caso de los peruanos (Duncan de 73%) y también entre los asiáticos, que esencial-
mente se refiere a coreanos concentrados en el cono oriente (Arriagada, 2010). En los noventa, se
constataba que la sociedad chilena era intolerante con los inmigrantes y otras minorías, alcanzando
el 50% (IDEAS, 1998) lo que en fechas recientes (UDP, FUNDASUPO, AVINA, 2012) se estima en

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

un 41% los migrantes que declaran haber sufrido discriminación por ciudadanos chilenos en San-
tiago (47% entre los hombres que reclaman haber sido insultados sin motivo aparente). La mayoría
de los inmigrantes regionales si logran mejorar laboralmente y más del 45% están satisfechos con
la Vivienda, Justicia, Educación y Atención Municipal.

Es importante destacar como en el Gran Santiago, la extensión alcanzada por la urbe ha presiona-
do a la localización de la población en las periferias hasta el año 2002. Esta tendencia afecta a los
nativos e inmigrantes internos y en el caso de los migrantes internacionales de minorías visibles
tiende a ser menor ya que su coyuntura los impele a vincular arriendo de vivienda y lugar de trabajo
para reducir costos y maximizar número de horas de trabajo. Ahora bien crecientemente los secto-
res de menores recursos sean migrantes o no deben resolver su problema de vivienda fuera de las
comunas centrales, siendo un grupo que enfrenta un creciente de desfase entre el lugar de trabajo
y la vivienda propia (mistmatch laboral urbano) que crece a la luz del proceso de repoblamiento y la
valorización general que reporta el centro desde el 2005 en adelante.

Cuadro N° 3. 2

MIST MATCH LABORAL INMIGRANTES SEGÚN TIPOLOGÍA POR CIUDAD

¿Vive y trabaja en la misma comuna? Si (a) No (b) (b/a)


No migrante 179.853 351.969 2,0
Migrante nacional intra metropolitano 232.374 752.854 3,2
Migrante nacional extra metropolitano 222.659 479.234 2,2
Migrante internacional A. Latina andina 12.535 14.405 1,1
Migrante internacional resto A. Latina 5.911 13.069 2,2
Migrante internacional Asia, África 1.490 2.648 1,8
Migrante internacional Europa USA 3.694 8.374 2,3
Total 658.516 1.622.553 2,5
Fuente: elaboración Propia con base en Censo 2002

B. Selección de entrevistas a inmigrantes Región Metropolitana.

En la Región Metropolitana del Gran Santiago, se procedió a entrevistar a 22 inmigrantes comercian-


tes, que cumplían con los requisitos del estudio, de los cuales el 73% (16 entrevistas) son comercian-
tes inmigrantes internacionales y un 27% (6 sujetos) son parte del grupo control de inmigrantes inter-
nos regionales, nacidos en Chile. En términos de orígenes por países, se levantaron 11 entrevistas
a inmigrantes peruanos, sumando entrevistados de Colombia y Ecuador, los restantes cinco casos
reúnen comerciantes de India y China (minorías visibles de Asia) y se suma un caso afroamericano
de República Dominicana. La muestra control de inmigrantes internos reúne 2 casos de Temuco, y 4
de regiones al sur.

156
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro 3.3

Gráfico de Entrevistados según Origen Internacional e Interno

La edad promedio de los entrevistados es de 38 años, siendo la mayoría de casos (8) sujetos de 30
a 50 años, seguido por menores de 30 (7) y la minoría, tres casos mayores de 60 años. En términos
de género al que pertenecen los entrevistados, dos de cada tres comerciantes inmigrantes entrevis-
tados son mujeres y un tercio hombres. Dentro de los entrevistados, la mayoría de los inmigrantes
internos regionales, son dueños de su local (50%) mientras que entre los comerciantes inmigrantes
internacionales, solo un cuarto es dueño del local y la mitad son patrones o jefe de locales, con poder
de decisión delegado. El resto son concesionarios.

Cuadro 3.4
Gráfico de Entrevistados según Rubro de Negocio

Fuente: elaboración propia.

157
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Se consultó a los entrevistados con quiénes viven actualmente y con quiénes trabajan en su unidad
productiva comercial, mostrando un cuadro que no corresponde o se encuadra con la imagen de comu-
nidades y negocios étnicos, que tiende a dominar en los estudios norteamericanos de Alejandro Portes
y europeos de diversos autores, y que muestra mayor centralidad de las redes familiares. Las viviendas
de los inmigrantes internacionales entrevistados, son mayoritariamente hogares familiares nucleares,
donde han llegado las familias desde las sociedades de origen (uno de cada dos entrevistados); luego
observamos inmigrantes -personas solas- y abajo, inmigrantes que viven con amigos no parientes. Las
unidades productivas que dirigen son en su mayoría compartidas con no parientes empleados que com-
binan casos mixtos chilenos y paisanos o solo chilenos, y muy cerca, unidades productivas operadas
por el grupo familiar. Los inmigrantes internos son en su mayoría personas solas y en segundo lugar,
hogares de parejas o matrimonios, situaciones que se reproducen en el establecimiento de trabajo.

Cuadro 3.5
Gráfico de Inmigrantes Entrevistados según con quien trabaja y con quien vive

Fuente: elaboración propia.

Los entrevistados en su mayoría han llegado a Chile y a la RM en los últimos diez años (11 casos),
luego vemos 5 casos en que llegaron entre el año 2000 y el año 2003 y 5 casos, en que arribaron en
los años noventa. Ninguno tiene menos de tres años de residencia por filtro de la selección. Cuando
se controló el año de instalación en el actual comercio o local, quedó de manifiesto que casi todos
tuvieron transiciones laborales previas, bastante largas en varios casos (4 casos más de 8 años de
transición y 8 casos más de 5 años). Solo un caso, que es el inmigrante indio llegó a Chile a trabajar
en este comercio el mismo año.

158
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Todos los entrevistados declararon que mejoraron sus ingresos con la migración e instalación de
comercios, pasando del rango inferior de ingresos de la tabla adjunta (por debajo del salario míni-
mo) e incluso llegando a cuadruplicar los ingresos a nivel familiar. Los ingresos declarados al llegar
a Chile, en 8 casos están debajo de $124.000 pesos mensuales, 5 entre 124 y 185 mil pesos, y 5
entre 185 y 250 mil pesos. Solo el saldo, 4 casos, supera la barrera de 250 mil pesos mensuales al
llegar. Al día de hoy, la movilidad ha sido relevante y los rangos de ingresos miserables inicialmen-
te, la característica, luego desaparecen y la frecuencia dominante, son ingresos por sobre los 400
mil pesos con los comercios. A esta fecha, hubo sujetos que no declararon su rango de ingresos
vigente, pero dijeron que hubo mejoras. Puede presumirse que, los entrevistados sub declaran sus
ingresos actuales y que la mejora es mayor a lo tabulado.

Cuadro N° 3.6
Rangos de Ingresos al llegar y Hoy de los Inmigrantes
Rango en Pesos Chilenos Mensuales de Ingreso Al llegar a RM Hoy en día
Familiar en que se auto clasifica

Bajo $ 124.000 8
$ 124.000 - 184.000 5

$ 185.000 - 250.000 5
$ 251.000 - 319.000 3 3
$ 320.000 - 401.000 1 4
$ 402.000 - 504.000 4
$ 505.000 - 650.000 0
$ 651.000 - 879.000 0
$ 880.000 - 1.400.000 4
Más de 1.400.000 o mucho más 2
Fuente: Entrevistas FONDECYT

En lo subjetivo de la movilidad social y económica dos tercios de los inmigrantes perciben que su
situación mejoró mucho y un tercio que mejoró. Todos los inmigrantes entrevistados declaran haber
mejorado sus condiciones de vivienda y la mayoría declara haber podido comprar bienes y artefac-
tos durables, pero no así en lo referente a crédito bancario.

C. Entrevistas a inmigrantes Región Metropolitana: trayectorias, activos.

a. Principales motivaciones para migrar.

En ambos casos, de inmigrantes a la R.M., destaca la necesidad de encontrar mejores opciones


laborales y económicas, lo que los motiva a llegar a la ciudad, insertarse laboralmente, y comenzar
a generar ingresos.

“bueno, yo vine acá buscando la mejoría, buscando el bienestar de la familia, sobre todo para
salir adelante, porque en Perú la situación estaba un poco mala, eso. Vine acá en busca de

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

una mejoría para mi familia” (Nicanor, hombre, peruano, dueño de restaurant, Barrio Yungay).

“me fue mal allá, en mi país, tenía yo un negocio, pero me fue mal” (Verónica, femenino, pe-
ruana, vendedora de comida rápida, Maipú).

“Porque aquí trabajan más mensual que en China. Más plata que en China” (Zhonghao, mujer,
20 años china, restaurant, Franklin).

“mira, empezamos negocio en Santiago porque es lejos de India, y todavía había menos com-
petición y a larga distancia es menos el margen de utilidades” (Khatri, hombre, 28, indio, tien-
da, Centro).

Entre los inmigrantes latinoamericanos, la presencia de parientes en Chile fue fundamental para mi-
grar, con la finalidad de reunir a las familias en el emprendimiento de sus parientes:

“yo tenía una hermana acá y me dijo que si quería venir, yo dije que sí y me vine”.

(Cinthya, mujer, 36 años, peruana, dueña de locutorio, Catedral).

“me trajo una hermana mía, a través de ella fue que yo llegué aquí… ella me dijo que allá
estaba mejor que nuestro país”… (Jairo, hombre, 24 años, dominicano, dueño de Peluquería,
Franklin).

“o sea, yo en ese tiempo estaba más pequeño y en sí me vine por motivos… por mi papá, de
trabajo, entonces vine aquí a vivirme con ellos, super motivado” (Yony, hombre, 20 años, co-
lombiano, trabaja en un puesto de ropa, Franklin).

“me vine por mi hijo mamón. Yo tanto extrañaba a mi hijo, por eso me vine aquí” (Victoria, mu-
jer, 62 años, peruana, almacén, Santiago).

Entre el grupo control de migrantes internos, predominan los factores seculares de atracción
de la capital, por sobre las regiones vecinas y del sur con baja dinámica laboral.

“siempre quise venir a Santiago, Santiago es más grande, hay más trabajo, hay más de
todo entonces… como que acá en Santiago es el centro de todo y a mí siempre me gusta
salir, me gusta viajar, entonces por eso me vine a Santiago, por conocer y más posibilidades
de trabajo que en regiones, cuando me vine tenía como 18, era joven…” (Natalia, Quillota,
dueña de puesto de comida, Maipú).

“porque hay pocas oportunidades de trabajo en mi región. Los trabajos son muy mal paga-
dos y no aspiras como a algo mejor para tu vida. No hay posibilidades de trabajo” (Luz, 27
años, Chillán, venta y elaboración de muebles, Franklin).

b. Situación en el país de origen.

El estudio exigía por sus objetivos, la selección intencionada de sujetos inmigrantes, que hubiesen
experimentado trayectorias de movilidad ascendente en lo subjetivo. En tal sentido, es dominante
entre los entrevistados, que tres cuartas partes de ellos declara que su situación económica antes
de migrar a la Región Metropolitana era muy mala. En el caso de los inmigrantes internos fue la
explicación de todos.

160
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“… tuve mucha depresión allá yo. Y yo increíblemente no tuve papá ni mamá. Me crié con
mi abuela, y mi abuelo, se murió en el 82 y me crié sola. Sola salí adelante” (Rosa, 49 años,
Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin).

c. Búsqueda de trabajo y período de ajuste.

Se aprecia que a los migrantes internacionales -pese a ser minorías visibles-, les costó menos
encontrar trabajo, ya que el tiempo modal fue cercano a los dos meses, valorando en sus declara-
ciones la calidez de la gente con la cual se cruzaron llegando a Santiago, exceptuando el caso de
Victoria, quien sufrió mucho en su primera experiencia laboral en nuestro país.

“lloraba mucho, porque tenía mucha pena de mis hijos… nunca me voy a olvidar de mi
primer trabajo acá en Chile… de una señora que me hacía trabajar hasta las doce de las
noche, y después me hacía dormir en el suelo. De nana.. Y yo como estaba más gordita es-
taba yo, no me podía parar. y yo sufría, “cómo podía estar yo en el suelo, cómo voy a dormir
así”. Trataba de agarrarme, no me podía parar solita. Entonces la señora no quería soltarme,
quería que yo hiciera queques, pasteles. Cuando uno va a trabajar de nana, hay que decirle
que no sabe mucho, que sabe lo suficiente no más. Uno dice que sabe… te fregaste, porque
te dicen “hazme esto, hazme aquello, compra esto, ay que los picarones, que la torta, que
el queque”. Entonces eran las doce de la noche y no terminaba de hacer, y una chica que
vino a ayudar dijo “es una nana o una esclava” le dijo… trabajé ahí el mes. “Que no, que
espérame, que”. Quince días más trabajé, no me pagó los quince días. Pasé el mes y no
me paso los quince días. Y así me salí de engaño, y no regresé”. (Victoria, mujer, 62 años,
peruana, almacén, Santiago).

“los primeros días, este… bien, me acostumbré rápido, de repente dos meses y un poco…
bien, no echaba de menos, ya después de dos meses y un poco ya… ya me afligía un poco
porque no tenía nadie, amigos tampoco, entonces este eeh… pero después, de a poco le
eché ganas, fuerza y me olvidé de todo. Y gracias a Dios, como le digo… todo” (Rommel,
hombre, 39 años, peruano, puesto de verdura, La Vega).

El clima hizo compleja la instalación en nuestro país y más urgente la búsqueda de un primer em-
pleo y confort básico.

“el ajuste a Chile fue un poco pesa’o porque vine en junio eh, y harto frío por ahí… poco a
poco me acostumbré” (Jairo, hombre, 24 años, dominicano, dueño de Peluquería, Franklin).

“fue difícil por el frío” (risas) (Yony, hombre, 20 años, colombiano, trabaja en un puesto de
ropa, Franklin).

“los primeros días que vine no fueron muy buenos, pero después ya tuve un buen jefe, que
trabajé solamente con él, trabajé como 7 años con él y de ahí me independicé, pero yo era
después bien tratado, era bien pagado, era bien valorado, tenía un buen sueldo” (Nicanor,
peruano, dueño de restaurant, Barrio Yungay).

“los primeros meses la soledad más que nada fue difícil, de no estar con mi familia, tenía una
cosa en vez de otra. Incluso cuando tuve mi propio local en Quillota, bajé de peso” (Maritza,
peruana, 37 años, tienda, Periferia R.M.).

161
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Para los inmigrantes regionales o internos, el periodo de acceso al primer trabajo, contrariamente
es descrito por la sensación de desconfianza de parte de los santiaguinos, el miedo al futuro y la
nostalgia por su terruño.

“eh, me costó mucho, era un mundo nuevo para mí. Me costó mucho salir a la calle, confiar
mucho en la gente, pero tuve siempre el apoyo de mi familia y fui aprendiendo, o sea día a
día fui aprendiendo, pero es como que tu sales a la calle y siempre andas con un temor de
con qué te vas a encontrar” (Luz, mujer, 27 años, Chillan, venta muebles, Franklin).

“difícil, me robaban, porque como uno era del campo lo hacían leso… los de aquí de San-
tiago son calificados como güiñas. Una vez, cuando recién llegué a trabajar aquí en una
bodega, pero era la misma dueña que me vendió el local… me había comprado una parka,
me costó como una semana de trabajo… lo dejé ahí, en unos cajones, después en la tarde
la fui a buscar y no estaba… nuevecita, primer día que me la había puesto… que rabia más
grande. Me robaron una bicicleta, me robaron un triciclo” (Juan, masculino, 65 años, Bio Bío,
puesto de vegetales, La Vega).

“difícil fue… para acostumbrarme acá en Santiago ¿Sabes cuantos años me costó acos-
tumbré aquí en Santiago sin sentir una pena?… más de tres años” (Rosa, 49 años, Nueva
Imperial, taller de muebles, Franklin).

“el inicio fue más o menos… porque tenía que empezar de nuevo, empezar como de cero
otra vez, eso fue lo difícil” (Carmen, 62 años, Valdivia, almacén, Matucana).

d. Acceso a la primera Vivienda.

Tanto en los migrantes internacionales, como en los regionales, las experiencias relatadas coinci-
den en que eligieron como primer lugar de residencia, una vivienda barata, central, cerca de puntos
de gran afluencia, o de barrios cercanos, con redes previas. Esta primer vivienda es transitoria, y la
mayoría de ellos la abandonan para irse a vivir a un barrio que catalogan como mejor y más tran-
quilo que el primero.

“llegué a Estación Central, a una casa de residencia y después veía que era muy cara para
pagar la residencia… arrendé un cuarto” (Rommel, 39 años, peruano, puesto de verdura, La
Vega).

“en Recoleta…. más o menos porque había mucho ruido y ahí no era limpio, ahí vivía con
mis tíos y padres” (Zhonghao, 20 años, china, restaurant, Franklin).

“o sea, yo vivía en Renca, y era más o menos, en un edificio que era también más o menos…
en ese tiempo vivía con mi mamá, papá y primo” (Yony, 20 años, colombiano, trabaja en un
puesto de ropa, Franklin).

“yo tenía un cuarto la verdad, la casa era como una sala, adelante un jardín, una cocina,
tenía como 3 piezas, yo estaba durmiendo con la señora que hace la limpieza, a casa era
sólida pero no la elegí” (Maritza, 37 años, tienda, Periferia R.M.).

Los inmigrantes regionales viven muy precariamente los primeros días, cuando llegan sin contactos,
situación diferente cuando el punto de entrada es casa de parientes.

162
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Las siguientes citas ilustran ambas variantes:

“como le digo, sin conocer a nadie llegué a una pieza que estaba el niño que yo había man-
dado antes, pero de repente uno por ser bueno, buena gente… un día llegué y el cabro me
dijo que no quería que estuviera acá, que tenía compromiso… difícil… Claro, si yo le dije que
no hay problema, si yo vengo y me arriendo al tiro una pieza. Así que me arrendé una pieza
y ahí seguí… en una pieza aquí en Avenida La Paz. Y como le digo… no sé… un año, más
de un año yo creo, año y medio tuvo que haber sido, o sea, lo mío era el trabajo y la casa, la
casa y el trabajo… no conocía a nadie… y después uno se acostumbra con los ferianos, con
todos ahí… de ahí me fui a Lo Valledor… estuve 2 años, allá igual que aquí… a las 3 de la
mañana me levantaba y… también po’. Incluso me quedaba en la bodega ahí arriba, como
tenía segundo piso me hice una piececita y ahí tranquilo, allí era ya más tranquilo… estaba
más tranquilo porque estaba encerrado” (José, 54 años, O’ Higgins, puesto de vegetales).

“yo vivía con mi pariente… era super agradable la gente, la señora de mi pariente era muy
buena persona” (Juan, 65 años, Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega).

“…vivíamos seis hermanos en un departamento, era muy pequeño y vivíamos todos juntos,
era muy chico. No me gustaba el barrio, para nada. Era peligroso. No me acomodó mucho,
pero después ya aspiramos para algo mejor y en otro barrio” (Luz, 27 años, Chillán, venta y
elaboración de muebles, Franklin).

e. La construcción de redes de amistad y apoyo.

Los primeros amigos de los migrantes internacionales fueron casi todos chilenos, contrario
a lo que pudiera pensarse. Resaltan lo fácil que fue comenzar una amistad con ellos, en
especial las mujeres, exceptuando casos puntuales en que solo trabajaban e interactuaban
con los clientes.

“yo no era de amigos, porque tampoco salía, sino que me apegué de ir a la Iglesia y ahí
tenía buenos amigos chilenos sí, chilenos y peruanos” (Rommel, 39 años, Peruano, puesto
de verdura, La Vega) .

“las amigas que yo tenía eran del trabajo, de ahí, de Chicureo. Empecé a conocer gentes,
puros chilenos” (Cinthya,36 años, peruana, dueña de locutorio, Catedral).

“chilenos… sí… y luego por el trabajo de otra peluquería que trabaje eran colombianos” (Jai-
ro, 24 años, dominicano, dueño de Peluquería, Franklin).

“Una amiga chilena, buena amiga también. Sí, ella me enseñaba, yo salía a veces con ella
y me decía “sabes qué, anda a comprarme una galleta”, o un chicle” (Victoria, mujer, 62
años, peruana, almacén, Santiago).

La excepción de aislamiento corresponde a un hombre con barreras de idioma:

“clientes no más, no tengo muchos amigos fuera de la tienda. La verdad no conozco a nadie
fuera de tienda, los que conozco de esta tienda” (Khatri, hombre, 28, Indio, tienda, Centro).

Entre los inmigrantes internos, la desconfianza y el clasismo son factores que influyen de gran

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

manera, en cuanto a la formación de redes de amistad, encontrando comprensión y apoyo, casi


exclusivamente de parte de familiares o de amigos provenientes de los mismos lugares de origen.

“… este niño, Ramón, que falleció, él también era de mi tierra… en esos años éramos un
lote de 15 tipos que… éramos amigos de toma… después de la pega los íbamos a tomar, los
íbamos a bailar, hacíamos tantas cosas. Íbamos allá a la Quinta Normal, en esos años es-
taba la Casa de la Botella, las Violetas… en esos años, Matucana era famoso pues oiga”…
(Juan, 65 años, Bío Bío, puesto de vegetales, La Vega).

“mi primer amigo fue mi bolsillo… yo tuve que hacerme amigo con el bolsillo mío prime-
ro, juntar mis lucas y todo… y de ahí ya… sí, me hice buenos amigos…” (José, 54 años,
O’Higgins, puesto de vegetales, la Vega).

f. El aporte del primer trabajo en la RM

Todos los inmigrantes internacionales, coinciden en que las primeras contrataciones fueron
encontradas con ayuda de algún miembro cercano o contacto previo, exceptuando uno que
encontró un aviso caminando por las calles de Sgto. Por su parte, para los migrantes regio-
nales, su primer trabajo fue muy distinto, algunos trabajaron ligados a alguien de la familia,
y otros recomendados o apoyados, en alguna experiencia que traían de su localidad de
origen. Cabe destacar la precariedad laboral en que se encontraban al realizar su primera
relación laboral en Santiago.

“Antes de esto yo trabajaba, cuando tenía 15 años, en lo mismo pero con otra persona que
ahora ya no existe. No era familiar, era una persona ajena que era una empresa que se lla-
maba peruvian food, que sé que ya no existe. Y yo empecé a trabajar con ellos y después
me vine a trabajar con mi mamá, a los años., quien arrendaba un local chiquitito aquí en la
Vega y le dijo “mi hija salió del colegio y quiere trabajar en las vacaciones” y ella le dijo “ya,
ya, tenemos cupo aquí”… y así fue” (Katy, 24 años, peruana, puesto de vegetales, La Vega).

“yo vine directo para este trabajo, yo viajo varias veces, entonces super normal toda la cosa. Yo
viajo al año una o dos veces” (Khatri, hombre, 28, Indio, tienda, Centro).

“Eh… trabajaba acá en Mapocho, eh… la señora era bien buena… era peruana también. Me
dejó a cargo de su local. Ella paraba viajando, tiene dos negocios más y me dejó a cargo de
su local. La señora puso mucha confianza en mí y… eso me sirvió harta para aprender, porque
ahora tengo mi local gracias a lo que aprendí en ese. Y llegue ahí por una amiga” (Brenda, 20
años, peruana, Venta de Condimentos, La Vega).

“a trato… si yo descargaba, es decir, 100 sacos de papas me pagaban 1 peso, yo me ganaba


100 pesos… si descargaba 50 sacos, ganaba 50 pesos, si descargaba 30 ganaba 30 pesos. La
dueña de esta bodega era la papera más grande de aquí de la Vega… aquí llegaban 5, 6, 7 ca-
miones… todos los días. En esta bodega de aquí adentro en esos años, se echaban 350 sacos
de papas… total que aquí adentro echábamos 500 sacos, y esa bodega donde trabajaba ya allá
atrás, se echaban 3500 sacos de papas” (Juan, 65 años, Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega).

El ingreso al mercado laboral por el servicio doméstico entre peruanas y mujeres migrantes internas
es muy frecuente:

“el primer trabajo fue de nana, en malas condiciones, porque yo nunca estaba acostumbrada

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

a dormir en el suelo, por más pobre que sea uno, no puede dormir en el suelo en un colchón,
duré mes y medio. El mes me lo pagó y el medio mes no me lo pagó. Porque no tenía y no
sé qué. Y el mes me lo pagó por parte todavía. Llegue ahí por mi hijo. Era amiga de mi hijo.
Por él llegué a este trabajo” (Victoria, 62 años, peruana, Almacén, Santiago).

“mi primer trabajo… empleada doméstica, las niñas que trabajan de empleada doméstica su-
fren mucho, mucho, son explotadas, a mí me explotaron, y pagan mal, las que tienen suerte
pagan… yo veo gente ahora que pagan bien porque está… pero cuando yo llegué sola me
pagaban el mínimo, entonces.-” (Rosa,49 años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin).

g. Percepción de obstáculos y barreras a la inserción.

Los principales obstáculos que tuvieron que superar los migrantes internacionales, fueron
similares a los que tuvieron que enfrentar los migrantes regionales. Se destaca el tema del
acceso a las fuentes de financiamiento, el tener los recursos frescos cada día para poder
funcionar, la relación con los vecinos, la ignorancia frente a los papeleos necesarios de SII,
la burocracia y plazos de permisos, pero hay relatos de discriminación negativa por los tratos
recibidos en los servicios públicos.

“ahorros, las patentes, burocracia municipal, todo eso, sí” (Yony, 20 años, colombiano, tra-
baja en un puesto de ropa, Franklin).

“los papeles, documentos” (Zhonghao, 20 años, china , restaurant, Franklin).

“no, tú tienes que tener contrato y la municipalidad, ahí te facilita la dueña, que te hace el
contrato, te dice lo qué tienes que seguir, y es rápido” (Cinthya, 36 años, peruana, dueña de
locutorio, Catedral).

En un caso particular una mujer inmigrante peruana habla de discriminación y maltrato:

“…el vecino me hacía la vida imposible, hasta yo cerraba, me ponía a llorar. El señor me
hacía la vida imposible. Dios mío, me insultaba. Decía que yo le tiraba, paquetes de basura.
Era una cosa desesperante. Después hablé con la dueña le dije que voy a cerrar. No sé qué
es, abogada parece que es, habló, y no sé qué hizo y ha dejado de molestarme ya. Así que
ahora ya ha parado el señor. Porque cada vez que pasaba me miraba, peruana no sé cuán-
to, peruana y tal (...). Ponían un letrero decir, “este negocio es de una peruana”, “la vamos a
quemar”. Había un letrero ahí, sí o no comadre. Entonces este yo llamé al uno-­‐tres-­‐tres, y
dije “mire este papel tengo acá”. Para no chocar con el señor. Ahora no, yo me paro afuera”
(Victoria, 62 años, peruana, almacén, Santiago centro).

Los inmigrantes regionales, son más unidos para relatar las dificultades en su adaptación al medio
social metropolitano, e incluso llegan a presentar quejas a organismos públicos, donde manifiestan
sus inconformidades..

“lo más difícil fue adaptarme, porque o sea uno viene de allá y más pava en ese sentido. Y la
gente acá es más viva, entonces como que siempre me sentía menos, me costó un montón, fue
todo muy difícil, no tenía mucha personalidad, no sabía cómo llegar a la gente, o sea, compli-
cado. Mi primer trabajo fue de secretaria en la fábrica de mis hermanos. Eh, horario era de 9:30
hasta 7 de la tarde. No, no era cansador, para nada” (Luz, 27 años, Chillán, venta de muebles,
Franklin).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“los vecinos, que no les gustaba que vendiera, porque decían que les afeaba el barrio y me
enviaban al inspector municipal (Natalia, Quillota, dueña de puesto de comida, Maipú).

h. Percepción de las Instituciones y la discriminación Institucional

En lo relacionado a las dificultades con alguna institución, los migrantes internacionales se-
ñalan que no se sintieron discriminados ni mal atendidos por ninguna de ellas. Se reitera que
lo más difícil para una de ellas, fue la lentitud en la obtención de los papeles. Los migrantes
regionales señalan que, en los servicios públicos, se observa buena atención y buen resul-
tado en las gestiones que han realizado.

“es mucho lento hacer ese papel. Si po’, mucho lento, en China más fácil, más rápido”.
(Zhonghao, 20 años, china, restaurant, Franklin).

“tuve que acercarme para regularizar mis papeles. Cuando yo ingresé acá a Chile, ingresé
ilegalmente, no me dieron la visa y estuve como 4 meses tramitando mis papeles para que
quedaran legales”. (Brenda, 20 años, peruana, venta de condimentos, La Vega).

“claro, primero yo tenía que buscar tener un carnet. Entonces… como yo nunca trabaje
apatronada, busqué unas personas que conocimos, para que me ayuden a sacar un carnet”
(Verónica, peruana, vendedora de comida rápida, Maipú).

“los servicios públicos todo bien cuando recurro a ellos” (Elizabeth, 41 años, ecuatoriana,
taller de muebles, Franklin).

En el inmigrante regional la percepción de los servicios públicos es más heterogénea:

“Impuestos internos te pone mil problemas, entonces no, es un… aquí a veces no los deja
trabajar, están encima de uno”. (Rosa, 49 años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin).

“…me fui a inscribir al FOSIS, me inscribí, porque uno se inscribe y postula, yo postulé y
también salí beneficiada, nos hicieron un curso de capacitación, de orientación y después
uno se gana un proyecto para comprar materiales o cosas pa’ implementar el mismo negocio
que nosotros tenemos, así que igual nos ayudaron harto (Natalia, Quillota, dueña de puesto
de comida, Maipú).

“normal… nunca he tenido problema con la municipalidad, ni con el municipio, con nada.”
(Juan, 65 años, Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega).

i. Vivencias de Discriminación Cotidiana

Los migrantes internacionales señalan que han vivido hechos discriminatorios por el hecho de ser
extranjeros, ya sea de parte de los vecinos o de compañeros de trabajo o de colegio, también ma-
nifiestan que no han sido discriminados para obtener beneficios o trámites en las diferentes insti-
tuciones públicas. Si manifiesta su disconformidad por la mala calidad de la salud pública y varios
reconocen, como es el caso de los peruanos hombres, que han visto o perciben grados de discrimi-
nación, aun cuando expresan que eso no los afecta.

“de repente cuando… iba a la feria, siempre en la feria se pelea por los lados y de repente
cuando tú eres inmigrante no tienes… digamos, una cara de… digamos… de ser como más

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

patudo para defenderte… no puedo porque hay de toda clase de gentes. Y en los servicios
públicos, al municipio… solo las patentes… ningún problema” (Rommel, 39 años, peruano,
puesto de verdura, La Vega).

“discriminación casi no existe, aunque algunos me dicen que los peruanos todavía con-
frontan discriminación, igual ecuatorianos y colombianos, pero eso es más por la impresión
general que chilenos tienen de ellos. Hasta que cambie la mentalidad general de Santiago o
en Chile en general ellos siempre van a tener problemas” (Khatri, hombre, 28, indio, tienda,
Centro).

“una vez. Sí, en el colegio, un profesor. eh, fue una disertación y no le gustó, no sé si fue
por mi color o algo y me rechazó y me gritó y… en fin. Y me tuve que salir del colegio por
motivo del profesor y todo, y me hizo perder el año. Y en los servicios públicos todo ha sido
excelente, ningún problema. Ningún problema en eso” (Yony, hombre, 20 años, trabaja en
un puesto de ropa, Franklin).

“chileno molesta más. Una semana, una vez más o menos, y en servicios públicos, No, en
China hospital, en China mejor. Por ejemplo, es muy caro. Cinco minutos toma, yo $ 20.000
y puro así un doctor “oye, cómo está” veinte mil. Yo pienso porque yo no tengo Fonasa”
(Zhonghao, 20 años, China, restaurant, Franklin).

“por eso yo digo, yo nunca… tuve ninguna de esas malas experiencias que discriminan por
ser peruana, algo así” (Cinthya, 36 años, peruana, dueña de locutorio, Catedral).

“yo creo que el 98% de los inmigrantes son discriminados… pero vaya en cómo se relacio-
nan también. En el caso mío no, yo no” (Gerónimo, 32 años, peruano, puesto de frutas, La
Vega).

“no, eso ocurre para peruanos, o colombianos. A nosotros no” (Khatri; hombre, 28, indio,
tienda, Santiago Centro).

“hay mucha gente que le tiene cólera a los peruanos. Hay mucha, mucha gente que le tiene
cólera. Te insulta. He tenido muchos problemas con el señor de arriba, del segundo piso, me
insultaba, me decía “peruana ilegal”. Yo le decía “señor si yo soy ilegal nunca me van a dar
un negocio”. Yo tengo todos mis papeles al día, todos, todos” (Victoria, 62 años, peruana,
almacén, Santiago centro).

j. Priorización las Redes de Apoyo y Facilitadores Claves.

En relación al tema de los apoyos los migrantes internacionales valoran el esfuerzo per-
sonal y son pacientes a la hora de esperar la oportunidad para obtener su primer negocio,
el cual lo han hecho crecer de a poco (partiendo por arrendar); en el migrante regional se
advierte que acuden principalmente a las redes cercanas, es decir, la familia y los amigos,
fundamentales para el desarrollo de su emprendimiento. Situación que excepcionalmente se
encuentra en los inmigrantes internacionales, como es el caso de un indio..

“el negocio me gustó, y me iba siempre a comprar cositas y… me iba a la feria y después
los sábados y domingos… y después encontré un local aquí en La Vega… vine a La Vega
y me arrendaron un sitio. Ahí en la entrada y después ya me conseguí un local adentro más

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

grande” (Rommel, 39 años, peruano, puesto de verdura, La Vega)

“se pagó el arriendo de la peluquería, se pagó el arriendo… la patente, eso fue el parte… y
yo y otro panameño que vive aquí, juntamos eh… al paso… pero na’ más estaba este puro
ladito… Y ahí poco a poco llegó la gente… y ahí uno poco a poco, vio como que iba a funcio-
nar la peluquería y se le fue invirtiendo de la misma plata que se recogía… y ahí se invirtió
en el mismo negocio” (Jairo, 24 años, dominicano, dueño de Peluquería, Franklin).

“Seguí vendiendo por ahí, de ambulante, hasta que se dio este puesto. Claro que así no
estaba el puesto, yo le he puesto el cemento, las lijas, todo. Era tierra todo, entonces hemos
ido arreglándolo de a poco. Claro, no ha sido de la noche a la mañana tampoco, porque esto
tiene un costo” (Verónica, peruana, vendedora de comida rápida, Maipú).

“se dio o un contacto que tuvo mi papá con un muchacho que trabajaba por acá y tuvo la
posibilidad de hablar con el dueño del galpón y ahí obtuvimos el local para vender” (Yony, 20
años, colombiano, trabaja en un puesto de ropa, Franklin).

“porque mis primos estaban acá, ellos me ayudaron. Por ejemplo me ayudaron en la empre-
sa, ellos me ayudaron con toda la documentación, porque ya estaban acá hace como diez
años entonces decían lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Ellos me ayudaron
casualmente” (Khatri, 28, indio, tienda, Centro).

Las siguientes son citas del Grupo Control Inmigrante Regional

“eh, esto ha sido todo un proceso de familia” (Rosa, 49 años, Nueva Imperial, taller de mue-
bles, Franklin).

“si, el de mi patrona… gracias a ella y a Dios siempre me apoyaron… toda la confianza del
mundo. Ella siempre viene pa’ ca. Y bueno… yo cuando llegué como un pajarito aquí, por-
que aquí hay cargadores afuera que aquí, que allá” (José, 54 años, O’Higgins, puesto de
vegetales, la Vega).

“mi señora fue un gran apoyo, un cabro que tuve mucho tiempo, el Arturo” (Juan, 65 años,
Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega).

“Los principales apoyos, fue una señorita que hay, una secretaria que trabaja acá. Ella me
ayudó harto con los papeles, dónde tenía que ir, al Ministerio de Obras, que incluso ella me
acompañó a la Municipalidad. Todos esos trámites, esas cosas que de repente uno no sabe
y ella sabe mucho más, y ella fue mi apoyo bastante” (Carmen, 62 años, Valdivia, almacén,
Matucana).

k. Priorización de Factores de Éxito del Emprendimiento.

Pensando en el desarrollo de sus negocios, la coincidencia es impresionante. La seguridad en el


barrio o entorno del comercio, es el principal factor y luego el entregar más comodidad a sus clien-
tes, ya sea porque ofrecen estacionamiento o bien porque amplian los locales para atender mejor
a los clientes.

“debería haber más seguridad, porque igual como digo todo esto es comercial, entonces

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

igual hay gente de todo po’. Y de repente por la delincuencia la gente como que, los del Alto
Las Condes no quieren venir , por la delincuencia. Entonces sí, sería bueno, más seguridad”
(Elizabeth, 41 años, ecuatoriana, taller de muebles, Franklin).

“más seguridad porque a veces roban”… (Yony, 20 años, colombiano, trabaja en un puesto
de ropa, Franklin).

“no tener tanta persona molesta” (Zhonghao, 20 años, China, restaurant, Franklin).

“mmm… eeeh… la necesidad más urgente… más policía yo creo” (Romel, 39 años, perua-
no, puesto de verdura, La Vega).

“el año pasado tuvimos bastantes problemas, por eso de las protestas de los universitarios,
había bastantes problemas en este barrio, porque se formaban ahí en la plaza, de ahí re-
ventaban todos los locales, hasta a mí me reventaron vidrios! Estuvo complicado con las
marchas” (Nicanor, peruano, dueño de restaurant, Barrio Yungay).

“en los últimos años se empeoró, con la prostitución y eso es, trae delincuencia, trae droga
y toda la cosa. Aunque no tengo ninguna evidencia, no he visto que se venda droga, pero
adivino porque hay hartas prostitutas, ellas pelean entre ellas y eso es malo” (Khatri, 28,
indio, tienda, Centro).

“en todo, al comienzo no había carabineros, ahora de repente aparecen carabineros, están
por aquí, por allá. Sí, ha mejorado. Son mis amigos. Porque muchos problemas hay con
los estudiantes, y pobrecitos vienen a veces... Un día le cayó una piedra, acá le cayó a un
caballero, así a un carabinero, y yo siempre tengo hielo allá abajo, hielo para ponerle ahí.
Después le cayó a otro acá. Todos vienen de allá corriendo. Parece que los que venden por
allí le dicen, “la señora tiene hielo, corre”. Viene un carabinero y me dice “señora, no tiene
hielo?”, “sí, le digo pero ayúdeme a sacar”. Ahí sacamos una bolsa de hielo…. Acá yo lo veo
mejor. Hay cosas buenas acá. Principalmente que quitaron mucha gente que dormía en el
parque, quitaron bastante. De repente lo quitan, de repente aparecen otra vez. Mucha droga
había en el parque. Parece que ha parado un poco porque, ha parado bastante, porque la
policía, los carabineros paraban por ahí. Rondaba” (Victoria, 62 años, peruana, almacén,
Santiago centro).

La percepción de necesidades de mejoras por los inmigrantes internos es idéntica:

“estacionamientos…” (Juan, 65 años, Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega).

“a ver, seguridad, yo creo que es lo principal. Sí, sentir que es un barrio más seguro en reali-
dad, en las horas que uno trabaja” (Luz, 27 años, Chillán, venta y elaboración de muebles,
Franklin).

“tener unas mesitas para que la gente se siente a servirse algo, porque es chico, tener un
poco más de espacio para poner mesitas, que se sienten tranquilos, mientras uno atiende a
otras personas. Porque en general la gente pasa y se lo come o se lo lleva” (Natalia, feme-
nina, Quillota, Dueña de puesto de comida, Maipú)

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

l. Localización Urbana y Factores de Desarrollo Barriales.

El motivo principal por el que eligen un determinado barrio para sus negocios, es la afluencia de
público, otro es porque en el rubro es el mejor lugar para ubicarse (caso principalmente de La Vega
y Franklin). Entre las desventajas señalan la limosna de dinero, que aleja a algunos clientes, al igual
que el tema de la delincuencia.

“la gente siempre molesta para pedir moneda. Mucho negocio” (Zhonghao, 20 años, China,
restaurant, Franklin).

“yo creo que la Vega es de los pobres y… en este momento viene de toda clase. Pero yo la
elegí más que todo, porque no tenía los medios para invertir en otro lado… no me iba a ir a
la Dehesa” (Rommel, 39 años, peruano, puesto de verdura, La Vega).

“bueno (hay ventas) porque hay harta oficina, y la gente que vive arriba. Entonces ellos compran
acá y el mismo cosa que igual viene gente a comprar por mayor, que vende en Providencia. Enton-
ces es entre Providencia y Estación Central, la ventaja de las dos” (Khatri, 28, indio, tienda, Centro).

“Porque es más comercial. Este barrio el Franklin es lo más comercial que hay acá, porque
vienen del norte… la mayoría viene a comprar aquí. Entonces, porque es comercial, todo el
mundo lo conoce” (Rosa, femenino, 49 años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin)

“porque es un barrio muy comercial, es muy nombrado. Sí, la gente que está acá, está bien,
le va bien, es un barrio bueno que se vende mucho igual. Llega todo el mundo acá en rea-
lidad a comprar cosas” (Luz, 27 años, Chillán, venta y elaboración de muebles, Franklin).

m. Uso del Tiempo Libre y Situación socio-laboral actual

La mayoría no se da espacio para el descanso, su vida gira en torno al trabajo y a la casa, y de tener
tiempo a la familia. Se usa el poco tiempo disponible para descansar, incluso algunos reconocen
que no tienen tiempo libre. En el caso de los migrantes regionales, expresan nostalgia por apro-
vechar el tiempo libre, en actividades similares a las que realizaban en su ciudad de origen, pero
también se dedican totalmente al negocio.

“la verdad es que… casi no tengo tiempo libre… trabajo de lunes a lunes Desde las 8 de la ma-
ñana hasta las 11 de la noche” (Brenda, 20 años, peruana, venta de condimentos, La Vega).

“es que casi no tengo tiempo libre-….. yo … siempre ando con mi hijo chico, porque como
mi esposo también tiene su local en San Bernardo...” (Cinthya,36 años, peruana, dueña de
locutorio, Catedral).

“eh, estudio música, y trabajo acá, nada más, en una academia” (Yony, 20 años, colombiano,
trabaja en un puesto de ropa, Franklin).

“la casa, internet, comer, dormir, así nada más” (Zhonghao, 20 años, china, restaurant, Franklin).

“leer un poco y… si es que me queda un poco me meto a internet también para ver los
correos, enviar los mensajes y me comunico con ellos por computador” (Romel, 39 años,
peruano, puesto de verdura, La Vega).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“leer libros en inglés, no están disponibles acá, entonces tengo que comprar y me exportan,
o tengo que comprar por internet, por tablet. Esa es una cosa que me falta. Y además libros
que igual están en español son caros acá… Esa es una cosa que me falta. Y además no,
ninguna otra cosa” (Khatri, 28, indio, tienda, Centro).

“trabajo de lunes a sábado pero antes de lunes a domingo… he tenido que descansar los domin-
gos, pero obligada, no es algo que me guste hacer. El domingo que de repente salgo, en la tarde
o si no en la noche, voy allá al espacio urbano (mall)” (Maritza, 37 años, tienda, periferia R.M.).

“no, yo en la tarde yo me voy pa’ la casa… hay que bañarse y… en la casa uno se entretiene
un ratito, pero ya ligerito está cabeceando…. Así que de ahí uno ya se va a dormir y se le-
vanta temprano. Es una rutina diaria… tengo un niñito de 3 años y… salgo con él, vamos al
zoológico… no, si igual uno se tiene que entretener. Igual uno lo pasa bien” (José, 54 años,
O’Higgins, puesto de vegetales, la Vega).

“es que no tengo tiempo libre! Salgo muy tarde de acá y lo único que quiero es llegar a
mi casa y descansar, nada más” (Luz, 27 años, Chillán, venta y elaboración de muebles,
Franklin).

“con nostalgia… hay muchos ríos allá. Iba a la playa, al río, porque allá hay muchos lugares
bonitos… entonces acá no hay… hay que salir… con el vehículo pa’fuera o… pero aquí no
hay” (Rosa, 49 años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin).

n. Balance de la experiencia y perspectiva de futuro.

Todos los entrevistados han demostrado estar satisfechos de haber migrado y venido a
Chile, solo expresan nostalgia de haber dejado a la familia, pero en términos económicos y
de inserción se muestran agradecidos y contentos. Todos concluyen que las oportunidades
mejoraron con la migración internacional o interna, aunque no ha sido fácil, sienten que ha
sido una buena decisión. Destaca el migrante indio, que expresa el obstáculo del idioma.

“si, porque me ha ido bien en todo, en lo económico, social…” (Brenda, 20 años, peruana,
venta de condimentos, La Vega).

“sí, cien por ciento, no me arrepiento… así me hubiera ido mal, yo debería estar contento
porque… eso es la razón de vivir para la persona… yo creo” (Ronmel, 39 años, peruano,
puesto de verdura, La Vega).

“sí porque como le digo, aquí igual me han tratado bien. El hecho de ser ecuatoriana, no ten-
go nada que decir. Todo bien. Muy buena la gente chilena” (Elizabeth, 41 años, ecuatoriana,
taller de muebles, Franklin).

“sí, o sea la ventaja buena de venir a Chile, es que acá hay más posibilidades de trabajo,
más asequibilidad a las cosas que uno necesita como necesidad, eso. Pero en sí, uno extra-
ña su tierra, extraña su gente… la desventaja es cortar los lazos” (Yony, 20 años, colombia-
no, trabaja en un puesto de ropa, Franklin).

“La situación política igual es estable, económicamente igual es estable, está creciendo.
Igual India está creciendo harto, pero la cosa es que hay gente como yo que no le gusta

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

mucha población. Entonces creen que Santiago a ustedes es sobre poblado, a nosotros no
tanto. Porque antes que esto yo vivía en Bombay, población de Bombay es veinte millones,
población de Chile es diecisiete millones, entonces esa está la diferencia.” “Lo difícil ha sido
el idioma y lo lejos, te demoras mucho para viajar, para emergencia… de acá el vuelo igual
demora más de 36 horas… con escalas y toda la cosa te demoras más de dos días a tu
casa” (Khatri, 28, indio, tienda, Centro).

Para los inmigrantes internos, pese a sus trayectorias más precarias, al igual que los inmi-
grantes internacionales, la evaluación del proceso es favorable.

“sí , sí, fue una buena decisión, porque en estos momentos tengo un trabajo que me gusta,
eh, económicamente es bueno, me ha dado la posibilidad de comprar mis cosas, y ayudar a
mi familia, a mis padres” (Luz, 27 años, Chillán, venta y elaboración de muebles, Franklin).

“sí … porque es más cómodo acá, es más fácil la vida. A pesar que uno igual anda contra el
reloj, pero… hay más facilidades acá, porque… yo le voy a decir una cosa… nosotros para
ir al pueblo, en carreta, porque en esos años no había vehículos, camiones, ahora hay más
adelantados… ahora hay luz eléctrica pa’l campo, hay camino ripiao, hay camino pavimen-
tado… antes no, antes era, en el invierno ud. no podía bajar al pueblo… en Mayo, a más
tardar, ud. tenía que tener la harina cruda pa’’ todo el invierno, comprar la azúcar, comprar la
hierba, comprar la manteca” (Juan, ’ 65 años, Bio Bío, puesto de vegetales, La Vega ).

“sí igual… Santiago querido dice una canción, jejejeje. Igual, sí… sí he tenido mis cosas, me
he dado mis gustos… cuando quiero comerme algo me lo como, no me prohibo, sí…” (Rosa,
49 años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin.)

Relación Actual y Proyectos relativos al Lugar de Origen.

Es interesante que a pesar de que extrañan su lugar de origen, los migrantes internacionales no
vislumbran un tipo de relación comercial con sus lugares de origen, ni por los temas de insumo, ni
por posible contratación de mano de obra de coterráneos, desvirtuando la imagen de economías
étnicas o comercios de productos étnicos como nicho.

“no tengo relación con mi país de origen para los temas del negocio” (Elizabeth, 41 años,
ecuatoriana, taller de muebles, Franklin).

“no, en Chile compramos” (Zhonghao, 20 años, china, restaurant, Franklin).

La respuesta a la consulta en el caso de los inmigrantes internos, es similar, pese a provenir de


regiones agrícolas, donde muchos se dedican a la venta de vegetales.

“no he ido a Valdivia hace como cuatro, cinco años que no voy” (Carmen, 62 años, Valdivia,
almacén, Matucana).

“no, nada. nada” (Luz, 27 años, Chillan, venta y elaboración de muebles, Franklin).

“no todo lo compramos acá… acá lo compramos en pequeñas porciones… si es como que
se vive el día, me entiendes tú… yo no compro en Nueva Imperial, la ferretería. Yo… en
Mapocho allá voy a comprar mi material, ah… todo se compra acá en Santiago” (Rosa, 49
años, Nueva Imperial, taller de muebles, Franklin).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

En relación a su visión de futuro, siempre existen las ansias de volver a su país de origen, extrañan
sus tierras y piensan en regresar cuando se consoliden, solo a descansar. A pesar de sentirse có-
modos en Chile, igual dicen que son extraños en un país que no es el de ellos. Y en el caso de los
regionales, a pesar de que consideran a Santiago, un buen lugar para trabajar y para instalarse,
los entrevistados anhelan juntar su plata e instalarse a futuro en alguna parcela a descansar.

“o sea mis planes es sacar mi carrera, mi título y trabajar en eso, en lo que yo he estudiado”
(Yony, 20 años, colombiano, puesto de ropa, Franklin).

“yo creo que quedarme un tiempo más y regresarme a mi país… porque igual se le echa mu-
cho de menos a la familia… poner un negocio, depender del negocio… ser independiente.”
(Brenda, 20 años, peruana, venta de condimentos, La Vega).

“yo creo que viviría mejor en Perú, pero por asuntos de la carrera no me puedo regresar… En
el sentido de no estresarme. Chile es muy estresante, cuesta hasta irte de paseo. En cambio en
Lima tienes parques, la piscina, la playa a 10 minutos, tienes el parque de las aguas. Como que
tú trabajas hasta las dos de la tarde y de ahí hay liberación. Aparte allá, tú te vas con la plata de
acá… con un buen capital y lárgate para allá. Pero si no se puede, también lo haría acá, porque
ya estoy acostumbrada… entonces la costumbre igual juega en contra con este deseo de irse.
Entonces, el ideal sería terminar mi carrera e irme… pero, la verdad, es que no creo que pue-
da… porque lamentablemente uno se acostumbra y uno dice “oh, acá tengo todo” (Katya, 24
años, peruana, puesto de vegetales, La Vega).

“ahí la vida, uno dice que uno hace un plan y sale otro eh… pero mis planes son volver a mi
país… porque no es un país que es mío” (Jairo, 24 años, dominicano, dueño de Peluquería,
Franklin).

“yo igual… me gustaría trabajar un tiempo más no más…irme al campo a descansar. Igual
uno tiene que tener algo… pero más tranquilo… disfrutar de lo que queda” (José, 54 años,
O’ Higgins, puesto de vegetales, La Vega).

“me iría pero a una parte cerca de Santiago… comprar una parcela de agrado, pero nada
más… ni aunque me sacara toda la plata del mundo no me iría de acá de la Vega. (Juan, 65
años, Bio-Bío, puesto de vegetales, La Vega).

ñ. Recomendaciones para pares inmigrantes y demandas de políticas públicas.

Los entrevistados internacionales piensan que un inmigrante tendrá éxito si sale preparado de su país,
capacitado, si llega con los papeles al día y fundamentalmente si pone un negocio bien ubicado. Lue-
go la estrategia es ampliarse a otras fuentes de ingreso, sumar trabajo de parientes y saltar de escalas
de ingreso. En la mayoría de los casos, asocian el éxito con un mayor sueldo y una mejora económica.
En relación a los migrantes regionales, estos señalan que el éxito o facilidad para emprender, es llegar
a contar con un trabajo preferentemente estable y redes de apoyo los inicios, También advierten que
es necesario tener algo estable donde vivir. Su cambio está muy signado por el reemplazo del retraso
rural de sus provincias de origen y por el estándar de vida moderno de la gran urbe.

“hay que tener los papeles porque si no tienes problemas… claro… si te encuentra la PDI…
si te encuentra con papeles de otro lado trabajando aquí, puedes tener problemas…” (Jairo,
24 años, dominicano, dueño de peluquería, Franklin).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

“si el inmigrante viene con todo planificado ya... va a surgir rápido… pero si un inmigrante viene
a trabajar en lo que sea le va a costar un poco” (Rommel, 39 años, peruano, puesto de verdura,
La Vega) .

“si uno no trabaja aquí, se viene a enviciar más, si uno no trabaja aquí, se va con las manos
vacías. O sea, trabajar” (José, 54 años, O’ Higgins, puesto de verduras, La Vega).

“apoyo de la familia para poder funcionar, después es conseguir algún crédito, algún ahorro para
poder empezar el trabajo, después sería elegir bien el negocio, elegir en qué quiere trabajar, ven-
der barato la descarto, porque uno no puede vender barato, hay que sacar los costos” (Natalia,
Quillota, dueña de puesto de comida, Maipú).

“El idioma es el que molesta más que todo, tiene dos o tres meses que tiene que aprender y
aprender. Y el segundo es el cultura Entre India y Chile hay gran diferencia, de tierra y cielo, en-
tonces tiene que ser avisado y toda la cosa” (Khatri, 28, Indio, tienda, Centro).

“que trabaje, si progresan es porque son trabajadores, son progresistas, les gusta trabajar. Si no
dime a mí, que yo manejo solita esta cosa, solita” (Victoria, mujer, 62 años, peruana, almacén,
Santiago).

“que estudien, claro, que estudien, a todo el mundo le digo, a mis hijos, cuando otros niños por ahí
“nos vamos a un carrete mamá”-“no niño” le dijo, “estudie usted no má’, cuando esos niños estén
mal usted va, va..” (Carmen, 62 años, Valdivia, almacén, Matucana).

“Bueno, si él se quiere instalar con un negocio acá, para empezar tiene que tener un buen capital,
y ver bien la parte dónde él se va a instalar. Y si es de trabajo, o sea primero buscar un trabajo
y llegar en una fecha que sea bueno, y que tenga una estabilidad más que nada” (Luz, 27 años,
Chillán, venta y elaboración de muebles, Franklin).

Los peruano y ecuatorianos destacan que el momento actual no es propicio para seguir recibiendo inmi-
grantes y que éstos progresen, afirman que hoy se necesita capital para enfrentar costos y tener títulos
profesionales, y asimismo reconocen que sus países han generado mejorías en la oferta de empleo,
diferentes a cuando ellos migraron.

En este momento, a la persona que quisiera ingresar a Chile le diría que no se venga porque la
vida acá es cara y… el sueldo mínimo es casi equivalente al de allá… porque el país (Perú) no
está mal económicamente. Y el que ingresa a Chile acá es porque no quiere trabajar allá… El ser
un inmigrante no es fácil acá. Si una persona quiere salir del Perú tiene que pensarlo tres veces
antes de viajar a Chile No es fácil, acá… Chile es un país muy caro en el sistema de vida” (Geró-
nimo, 32 años, peruano, puesto de frutas, La Vega).

“ya ahora en este tiempo, así como bueno, bueno, acá en Chile no está. Entonces yo mentiría en
decirle a la persona o familiar que quiera venir para acá decirle que “no, que vente, que está bueno,
que está bueno”, es mentira. Porque es un engaño eso. Porque ahora igual Ecuador está ya, casi…
no igual, pero ya está cerca con Chile. Económicamente está mejor. Entonces, sería un daño decir-
le a la persona que venga acá. Excepto que bueno, que tenga su profesión de ingeniero o doctor.
Los doctores sí progresan acá más” (Elizabeth, 41 años, ecuatoriana, taller de muebles, Franklin).

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Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Conclusiones de las Entrevistas a Inmigrantes

• Los migrantes internacionales y regionales son movilizados de su lugar de origen, motiva-


dos por las mejoras económicas, mirando a Chile / Santiago como un nicho importante de
oportunidades laborales. En varios casos se deciden porque hay parientes en Santiago que
los invitan a venir, pero son redes familiares y no redes étnicas. Sus negocios son asimismo
más economías familiares que negocios étnicos o de connacionales. Es decir, casos dife-
rentes a la situación que describe la literatura europea y de USA o de Portes para América
Latina.

• El 100% de los entrevistados mejoró sus condiciones económicas al momento de hoy, des-
de ingresos iniciales muy bajos, y presumiblemente sus mejoras están sub declaradas en
ingresos. Todos mejoran en vivienda y bienes pero no necesariamente en obtener créditos
de la banca chilena.

• Los tiempos requeridos para obtener trabajo en el caso de los migrantes internacionales fue
bastante corto, a diferencia de los provenientes de las regiones. Una de las hipótesis, era
que los internacionales llegaban en su mayoría donde un familiar o conocido, ya radicado,
el cual podía darles trabajo o conseguirle algo esporádico mientras se lograban instalar, en
cambio se observa que los inmigrantes regionales enfrentaron barreras de clasismo, des-
confianza y en algunos casos miedo de encontrarse en el gran Santiago y desconocer los
códigos no rurales.

• Como se trataba de entrevistados que habían mejorado sus ingresos paulatinamente -condi-
ción para consultarlos-, llama la atención que los locales y rubros que trabajan, son diversos,
aunque existe una cierta concentración en mercados públicos de frutas y verduras y en fe-
rias urbanas centrales, lo que habla de un tipo de trayectorias, relacionadas con empleos en
economías, cuya movilidad social se ve conectada con el comercio de productos naturales
y alimentos.

• Se observa que para los entrevistados, los capitalinos son personas amigables con los cua-
les pueden comenzar una relación de amistad, ya que la mayoría de ellos, en especial las
mujeres inmigrantes, tiene como amigos a chilenos y no a sus compatriotas.

• No se observa diferencia entre los internacionales y los regionales, en cuanto a la dificultad


para comenzar un emprendimiento, en ambos casos, el tema de la burocracia, los papeleos
y los recursos, son los principales puntos que señalan como más engorrosos. Solo una de
las personas entrevistadas, señala que su relación con el vecino, le hizo más duro el comien-
zo, ya que no solo era lo complejo de la relación, sino que la insultaba y le hacía imposible
su vida.

• Destacable es que las instituciones públicas no sean vistas como lugares donde se han sen-
tido marginados o discriminados, al contrario, señalan que fueron atendidos y sus preguntas
respondidas como cualquier ciudadano chileno.

• Existe una creencia de que los migrantes son altamente discriminados y marginados, pero
en relación a lo que se deduce de los entrevistados, solo un porcentaje de ellos, muy bajo, lo
ha vivido sistemáticamente. Observamos el caso de la señora Victoria, proveniente de Perú,
quien no solo tuvo problemas con el vecino del lugar de su trabajo, sino que fue maltratada al
llegar a su primer lugar de trabajo. Por otro lado vemos una marginación pasiva, una barrera
cultural, que tiene relación con el idioma, lo que se deduce del entrevistado indio, quien dice

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que el hecho de que los chilenos no hablen o manejen el idioma inglés hizo más difícil la
inserción.

• Ninguno muestra arrepentimiento de haber venido a probar suerte a Santiago, solo los te-
mas afectivos cruzan a la mayoría de los entrevistados. Todos concluyen que les ha ido
bien en lo laboral, aunque no ha sido un camino fácil de recorrer, sienten que fue una buena
decisión.

• Cada uno de los entrevistados recomienda que la llegada sea con algún tipo de preparación,
ya sea en temas de tener un trabajo ya arreglado, un pariente o amigo a quien acudir o po-
seer estudios necesarios para comenzar en una ciudad diferente.

• Por último es relevante señalar que si bien hay diferencias entre los migrantes internacio-
nales y regionales en algunos puntos, todos los elegidos para las entrevistas señalan que
están mejor, que extrañan su lugar de origen y que para comenzar hay que esforzarse mu-
cho, incluso demasiado, en un lugar que no es el de origen. No existen proyectos de llevar
negocios a sus países de origen pero si volver para gastar.

• Las demandas de mejoras de los barrios, se refieren a seguridad, accesibilidad de clientes y


a erradicar personas sin hogar, mendicidad y traficantes de droga y delincuentes, y más allá
de eso, no muestran gran identificación con el barrio del negocio en calidad de vecinos. La
localización de sus negocios ha sido fundamental.

• El primer lugar de residencia es muy variable, depende mucho de las redes cercanas con
las que contaban al llegar, la mayoría se mueve desde los puntos de llegadas a un barrio
que catalogan hoy como más tranquilo. Los costos de arriendo y residencia en el centro son
problemas.

• El ciclo frecuente es una inserción de asalariado, donde se es valorado y para luego em-
prender un negocio. En el caso de los primeros amigos es importante destacar que eran casi
todos chilenos. La afluencia de público y el rubro para estar son claves (caso principalmente
de la Vega).

• El perfil de los clientes es variado y asisten tantos chilenos como extranjeros en los distintos
rubros.

• Un resultado muy contundente, es que todas las trayectorias se vinculan al espíritu de estas
personas y al capital de calidez familiar o de amistades que movilizan. Su carácter de mi-
norías visibles, no los ha hecho especialmente vulnerables a ser discriminados en los barrios
y circuitos centrales en que han incursionado. Las trayectorias del grupo control, inmigrantes
regionales chilenos que se instalan en la capital (periferias), es mucho más duro.

Salvo en relatos de algunos peruanos, sea en primera o tercera persona, no se verifica grave
o sistemática discriminación de los locales, y asimismo, muchos inmigrantes sudamericanos
perciben que los costos de vida de la R.M., han aumentado y que el contexto para recibir mi-
grantes y emprender, es hoy más difícil y exigente, ya sea por la exigencia en la calificación
o bien porque se necesita un capital importante.

176
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

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CAPITULO 3

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179
CAPÍTULO IV
Conclusiones y perspectivas
Síntesis comparada de los estudios de casos urbanos sobre
inmigrantes en tres regiones de Chile
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

182
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Doctor Camilo Arriagada Luco. Profesor FAU Universidad de Chile.


(Colaboración de Rubén Kaztman y María Teresa Herrera)

A. Síntesis de similitudes y diferencias inter ciudades

Esta sección intenta una rápida síntesis comparativa de las regularidades y diferencias detectadas
en las trayectorias y percepciones de los inmigrantes comerciantes, seleccionados por su visibilidad
étnica y por el éxito económico. Fundamentalmente se resumen las principales dimensiones sobre
movilidad social, en inmigrantes con microemprendimiento en las tres grandes ciudades trabajadas
en este proyecto (Santiago, Valparaíso e Iquique). Es así, como es posible advertir importantes
similitudes entre los inmigrantes internacionales (comerciantes), dadas por sus características per-
sonales de selección: sujetos inicialmente pobres, que instalan comercios sostenibles y exitosos,
que trabajan a destajo en sistemas familiares de empresa esencialmente, que tienen una mayoría
de liderazgo femenino y cuya integración a la sociedad es económica, laboral y de redes familiares,
sin gran involucramiento como vecinos activos de sus barrios.

Otra tendencia de semejanza dominante entre sujetos, aparte de las ciudades, son la línea base crí-
tica, de la cual partieron de sus sociedades de origen, lo que generó una fuerte motivación y empuje
para que estas personas tomaran la decisión de emigrar (falta de trabajo, precaria situación eco-
nómica). Del mismo modo, las mujeres comerciantes no declaran haber sido afectadas por actos
discriminatorios, aun cuando se debe considerar que su riesgo de discriminación es bajo, ya que se
trata de trabajadores del comercio, donde ellas manejan sus negocios y se dedican a trabajar todo
el tiempo, gozando de movilidad, en escalones bajo el límite del 50% más pobre de la sociedad y de
sus relaciones con sus clientes y con locatarios vecinos, sin explorar espacios públicos del espacio
de la clase media local, ni ascender hacia posiciones que activen discriminación. En los hombres
peruanos sus relatos son diferentes, pero tampoco en ellos la discriminación fue sistemática ni blo-
queó su movilidad de ingresos vía comercios.

Establecidas dichas tendencias, las ciudades estudiadas son sistemas económicos y sociales, que

183
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

operan como estructuras de oportunidades muy diferentes y por lo tanto, generan diferencias en
ciertos aspectos del proceso migratorio de cada una de las personas entrevistadas. Al respecto, el
proceso de ajuste al nuevo territorio en Iquique, se ve facilitado porque la gran cantidad de inmigrantes
que llegan a Chile, provienen de países limítrofes, e Iquique es una ciudad fronteriza que permite a
los sujetos inmigrantes mantener un contacto frecuente con su país; situación que favorece el ajuste,
pero además es un activo fundamental para economías con encadenamientos comerciales hacia am-
bos países, que ellos vuelcan en su comercio. De hecho, el barrio boliviano es un puesto de comercio
de viajes de bolivianos desde y hacia Iquique, y el terminal agropecuario es un mercado bi-nacional.
Asimismo, les permite dedicarse solo a trabajar en Iquique y satisfacer necesidades de amistad, via-
jando a visitar sus pueblos de origen algunas veces al año. La situación es contraria a lo que ocurre
en Santiago y Valparaíso, pues la conexión con sus seres queridos se hace más compleja por causas
climáticas. Sobre todo en el puerto, que es un sistema más hostil y cerrado para los pobres, sean o
no de Valparaíso. La matriz a continuación resume puntos de comparación destacando diferencias y
similitudes de lo que ocurre con los inmigrantes internacionales, de las tres ciudades.

Cuadro N° 4.1

Comparación de las principales dimensiones de las trayectorias según ciudad de destino


de inmigrantes internacionales

Región Metropolitana Región de Valparaíso Región de Tarapacá


Inmigrantes
Inmigrantes regionales Inmigrantes internacionales Inmigrantes internacionales
internacionales
MOTIVACIONES PARA MIGRAR DESDE PAÍS DE ORIGEN (CRITICIDAD)
Por situación precaria Por situación precaria económica La situación económica y laboral pre- Motivados a migrar debido
económica y laboral en y laboral en país de origen, los caria en su país de origen, les incita a a la situación laboral y
región de origen, los inmigrantes internacionales dejar su país, para buscar mejoras en económica precaria que
entrevistados migran por entrevistados migran por su situación laboral. experimentan, lo que incide
búsqueda de mejoras búsqueda de mejoras laborales. en la búsqueda de mejoras
laborales. Además influye en su decisión de económicas y laborales.
migrar, la presencia de redes sociales
primarias dentro del país receptor.
PERÍODO DE AJUSTE O LLEGADA A LA SOCIEDAD DE DESTINO
Dificultad por las Marcado por la distancia con Dificultado por no contar con No se presentan mayores
diferencias con su lugar de grupo familiar. lazos familiares cercanos, por las dificultades en el periodo
origen. diferencias culturales. de ajuste de los inmigrantes
Diferencia de clima y de las entrevistados, debido al carácter
Primer trabajo fue precario, costumbres. Búsqueda del primer trabajo en un fronterizo. Contacto con sus
obtenido sin contacto contexto desconocido sin contactos familias en sus países de origen.
previo. Primer trabajo obtenido por previos.
contactos previos. Primer trabajo se dificulta por la
falta de contacto previo.

CONSTRUCCIÓN DE REDES Y RELACIONES SOCIALES


Dificultad en generar relacio- No presentan mayor dificultad en Fue difícil establecer relaciones de Difícil construcción de
nes de amistad y confianza establecer relaciones de amistad confianza con chilenos. relaciones de confianza con
en el nuevo contexto. y confianza con chilenos y/u chilenos. Su emprendimiento
otros migrantes. Apoyo familiar y el esfuerzo no se ve favorecido por
Principales apoyos para personal hacen posible el redes sociales, responde al
emprendimiento provienen Emprendimiento responde al emprendimiento. esfuerzo personal.
de familia. esfuerzo personal y no a redes
migrantes. No participan en No participan en organizaciones. No participan en
No participan en organiza- organizaciones. organizaciones.
ciones.

184
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

EMPRENDIMIENTO DEL NEGOCIO O COMERCIO


Se enfrentan con dificul- Los entrevistados se enfrentan A los inmigrantes entrevistados Los inmigrantes entrevis-
tan en el acceso a fuen- con dificultades en el acceso a se les entorpece su proceso de tados de Iquique, no reco-
tes de financiamiento. fuentes de financiamiento. emprendimiento, por la dificul- nocen obstáculos impor-
tad que tienen en el acceso a tantes para el desarrollo
Fuertes diferencias con Además, se observa una rela- fuentes de financiamiento. de su emprendimiento.
santiaguinos ción competitiva con dueños
de otros negocios étnicos.
VIVENCIAS DE DISCRIMINACIÓN
Los entrevistados En las entrevistas realizadas no No se observan episodios de dis- Para los inmigrantes en-
nacionales señalan se observan situaciones de dis- criminación que afecten de forma trevistados en Iquique, no
no experimentar criminación que hayan afectado negativa su proceso de movilidad se observan situaciones
discriminación por parte de forma negativa su proceso social ascendente. de discriminación que
de connacionales, ni de de movilidad social. No se dis- afecten negativamente
instituciones públicas. tingue discriminación por parte No se distingue discriminación por su proceso de movilidad
de instituciones públicas. parte de instituciones públicas. social ascendente.
PERCEPCIÓN DE FACTORES CLAVES PARA EL EMPRENDIMIENTO
La localización del em- La localización del emprendi- La localización del negocio de La localización del nego-
prendimiento es apta miento apta para el negocio los inmigrantes entrevistados cio en Iquique, permite
para el negocio gracias gracias a alta afluencia de en Valparaíso, es favorable amplias oportunidades la-
a la alta afluencia de público. pues no hay saturación de borales ya que se instalan
público. Es necesario el locales comerciales como en en sectores comerciales
aumento de seguridad Es necesario el aumento de Santiago. dinámicos. Además, se
y mejoramiento del ac- seguridad y mejoramiento del observa como facilitador a
ceso al lugar de venta. acceso al lugar de venta. Es necesario el aumento de este proceso, el apoyo fa-
Además, es necesaria seguridad y el mejoramiento de miliar, el trabajo personal,
la perseverancia, el la disposición al ahorro y
esfuerzo personal y los Perseverancia, el esfuerzo de infraestructura de los locales.
Además, se ve como factor de la vecindad con Bolivia
apoyos financieros. las personas.
éxito la movilización de recur-
sos familiares (económica y
recursos humanos).

USO DEL TIEMPO


Escaso tiempo libre Escaso tiempo libre enfocado Escaso tiempo libre, pues Los entrevistados en
enfocado al trabajo y a al trabajo y a la familia. los inmigrantes entrevistados Iquique declaran tener
la familia. pasan gran parte de los días en escaso tiempo libre
sus negocios. enfocado a la familia y al
descanso.
PROYECTO MIGRATORIO FUTURO
Deseos de irse de San- Deseos de retornar a su re- Incertidumbre sobre Deseos de permanecer
tiago pero no necesa- gión de origen. regresar al país de origen en Chile.
riamente a su lugar de o quedarse definitivamente
origen. en Chile (manteniendo lazos
emocionales con su país).

Fuente: elaboración propia con base en Capítulos entrevistas por Ciudades

185
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

B. Gravitación de los diferentes factores de movilidad e integración.

Teniendo en cuenta la realidad de los inmigrantes, que han vivido un proceso de emprendimiento y movilidad
social ascendente y, en particular, el hecho de que es una muestra intencionada, de los inmigrantes con ne-
gocios propios, de cada una de las regiones utilizadas para la investigación, las conclusiones deben ser trata-
das como hallazgos válidos, tratándose de casos y trayectorias. No es la realidad masiva de los inmigrantes.
Asumiendo lo anterior, la tabla siguiente busca establecer la jerarquía o peso que parecen tener las distintas
dimensiones comentadas, en el proceso de movilidad social ascendente de los inmigrantes entrevistados en
las tres ciudades.

Se distinguen cuatro dimensiones: Motivaciones a migrar o criticidad línea base. Esta dimensión es fundamen-
tal, pues incentiva a los sujetos a tomar la decisión de dejar sus países. Entre las motivaciones principales, se
encuentra la precaria situación económica y la falta de trabajo en su país de origen, que en la mayoría de los
casos tenían contactos con conocidos, que les dieron información relevante sobre cada una de las ciudades
que tomó este estudio, especialmente en el caso de inmigrantes rumbo a Santiago.

Periodo de ajuste. En este periodo también se da la búsqueda de su primer trabajo y de su primera vivienda,
factores que superados, son facilitadores del proceso de movilidad social, pues si este proceso se presenta
con muchas dificultades, puede provocar que el proceso migratorio llegue a su fin y los sujetos terminen retor-
nando a su país de origen. Fue más decisivo en el caso de Santiago y Valparaíso.

Factores de éxito de su emprendimiento (localización negocio, familia). Luego de la llegada, el éxito no de-
pende de las redes de contactos que conocen. Además es esencial la localización del negocio, que tiene que
estar relacionado con los fines del negocio. En este sentido, en las tres regiones revisadas, se observa que el
barrio en el que se instala el emprendimiento, ha sido un factor que ha propulsado sus negocios, al instalarse
en sectores comerciales dinámicos.

Otro aspecto de gran relevancia para la movilidad social que pueden experimentar estos sujetos, son las pro-
yecciones a futuro que tengan de su negocio y de sus propias vidas, ya que puede asociarse a la búsqueda de
crecimiento de su negocio, esto se observa sobre todo en las declaraciones de los entrevistados en Iquique.

186
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro N° 4.2

Intensidad de factores que facilitan u obstaculizan proceso de movilidad social ascendente


de inmigrantes internacionales en tres ciudades del país

Fuente: Elaboración propia sobre Cuadro 4.1

187
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Inmigración internacional y localización en la estructura urbana chilena,


centralización y fragmentación emergentes
Camilo Arriagada Luco
(Colaboración: Nelson Carroza y Juan Cristóbal Moreno, elaboración mapas)

A. Introducción.

Los recientes estudios urbanos de inmigrantes internacionales, configuran un campo de las ciencias sociales
que marca novedades respecto a décadas pasadas. En primer lugar, destaca el foco cobrado por inmigrantes
que imprimen diversidad étnica en sociedades de destino muy homogeneizadas en clases medias y obreras
nacionales. La atención otorgada a cuestiones de racismo es un reflejo de esta tendencia. Segundo, cobra
fuerza el estudio de flujos de trabajadores hacia ciudades que mutan sus interacciones sociales y procesos
económicos por efecto de una intensa globalización de sus ciudades y mercados laborales. La sociología de
inmigrantes se urbaniza, se micro localiza y se hace post moderna, diferente tanto de la sociología de gran-
des empresas globales (por ejemplo de Saskia Sassen, Manuel Castell), donde los procesos de inmigración
eran externalidades de la inversión en la mano de obra, como de los estudios de Alejandro Portes centrados
en lo local, pero desde la mirada de comunidades transnacionales afincadas en la organización de ciertos
grupos de migrantes y mucho menos dependientes de lo urbano.

Los barrios de las tres ciudades constituyen un escenario inseparable de los relatos y lógicas de los sujetos
estudiados, siendo fuente de sus riesgos y oportunidades y del espacio de interacción alrededor de la vivien-
da y el trabajo. La paradoja es que la llegada de estos inmigrantes a los centros de ciudades dinamizadas
en su rol económico y conectividad central, ha generado formas de reproducción económica y familiar afin-
cadas en territorios deteriorados que se reactivan y con ello se vuelven más excluyentes. En estos centros,
la renovación comercial y cultural, repone la discusión sobre el destino de los bienes públicos urbanos y los
inmigrantes se mezclan como parte de un debate de desarrollo local mucho más que de política migratoria o
desarrollo laboral, centrado en el espacio del lazo social o vecindad en una nueva centralidad que ha favo-
recido el desarrollo urbano más reciente.

B. Localización de los migrantes en el marco de la compactación urbana y económica

Después de un siglo de ciudades modernas periféricas y gigantes, los centros y los inmigrantes vuelven a la
agenda de temas sociológicos y político públicos. Richard Sennet (1976) destacaba que el origen del espa-
cio público fue la ciudad de la revolución industrial que inventó un lugar intermedio entre el hogar familiar y el
lugar de producción, conformado por lugares de sociabilidad nuevos (parques, cafeterías, teatros), espacios
donde las nuevas masas, siendo de muy diferente clase, podían circular juntos y comunicarse. La Escuela
de Chicago se desarrolla mirando ese proceso entre comunidades migrantes y locales variadas. Hoy en
día, justo antes que las urbes del capitalismo avanzado mostraran signos de un proceso nuevo de regreso
al centro, que vemos replicarse en Sud América, la sociología destacaba, véase por ejemplo con Zygmun
Bauman (2000 y 2002) el final de la ciudad moderna por medio de la disolución de la ciudad del trabajo y
su reemplazo por la ciudad del consumo, donde los nuevos espacios favorecen la disolución de los vínculos
entre las personas y de las normas y pautas de solidaridad colectiva, todo en un “marco de posibilidades
de desplazamiento inéditas”. Este cuadro parece modificarse en varios aspectos si se mira con atención la
evolución diferente de los centros urbanos y de ciertas categorías laborales emergentes con posterioridad
al 2010.

Los casos urbanos estudiados (Santiago, Iquique y Valparaíso), ameritan destacar el momento urbano par-
ticular de re-centralización que atravesaban cuando se levantaron las entrevistas a inmigrantes empren-
dedores. Al respecto, esta sección final quiere destacar este momento y su nexo con las tendencias de

188
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

localización de los inmigrantes internacionales analizadas y el cambio de la estructura espacial y económica


del siguiente modo:

Primero, a la fecha del levantamiento de los datos, la economía urbana chilena crecía mucho en PIB y
empleo, pero de forma paralela veía incrementada su tasa de pobreza urbana, después de décadas de
reducción sostenida, donde su mercado laboral y la capacidad de empleo giraba sostenidamente alrededor
del comercio y de los productos de exportación agrícola y minera. En lo espacial, se cerraba un ciclo de
expansión de las viviendas de diferentes sectores sociales, y las ciudades se encarecían por una expansión
inmobiliaria corporativa, girando a un proceso de regreso al centro de las actividades económicas y de la
renovación urbana.

En efecto, las tres ciudades analizadas en nuestro estudio de casos, fueron objeto de un nuevo modelo de
desarrollo inmobiliario, donde el factor inmigratorio internacional e interno se cruzó con comercios, empresas
y personas de diversa escala, más propensas a la centralidad, en particular en el Gran Santiago e Iquique-
Alto Hospicio. En estas urbes, las trayectorias de migrantes se insertan en un boom de ingresos temporales,
donde la movilidad social de los sectores bajos se concentra en el sector comercial urbano emergente, sin
perjuicio de la concentración del ingreso en las grandes empresas y clases directivas. Se trata en los migran-
tes de un rango de movilidad, acotado a los quintiles inferiores y en una distribución del ingreso hiper concen-
trada en el decil superior. Los logros y ganancias existen pero no se condice con el esfuerzo invertido por los
trabajadores, ni se puede comparar con las rentabilidades de los grandes negocios que se re-localizan muy
cerca de los mismos espacios de venta de los emprendedores de menores recursos estudiados.

Segundo, el comercio grande y pequeño de escala, claramente vuelve a concentrarse en los barrios cen-
trales de ciudades modificando largas décadas de despoblamiento. Regresan por una parte grandes multi-
tiendas y por otra, diversidad de comercios de vestuario, calzado, gastronomía, abastos y artesanías junto
con expandirse ferias libres. Se advierten asimismo, nexos de estas trayectorias con la llegada de grandes
proyectos inmobiliarios y de conectividad de las ciudades, que aumentan la dualidad y fragmentación de los
procesos sociales y urbanos a pequeña escala. Los centros urbanos que relatan los migrantes estudiados
no son guetos aislados de la ciudad moderna industrial, sino que son espacios en reconfiguración muy rápida
donde se conjugan: deterioro del espacio público y patrimonio con revitalización económica y residencial en
dinámicas de lógica centralmente inmobiliarias. El estudio realizado, sin proponérselo se insertó en un mo-
mento de la ciudad muy marcado por el proceso de regreso al centro de la Nueva Economía, que acompaña
a la globalización urbana post 2.000 y que tiene su centro global en USA, bajo el llamado “fin del suburbio” o
compactación (“infilling”, término referido por el urbanismo norteamericano) que describe el inédito proceso
de centralización de la población norteamericana y que en sociedades como Chile, se ha manifestado en un
sorprendente crecimiento de coronas centrales después de un sostenido despoblamiento en el lapso 1980-
2000 y que se ha explicado por el urbanismo de redes y conectividades que empieza a imponer la ciudad
global. Por esta razón, el contexto urbano de los inmigrantes comerciantes de minorías visibles estudiados,
puso al centro histórico y comercial de las ciudades como una categoría de gran importancia.

Las pautas de localización de los inmigrantes son distintas en cada ciudad, y depende si hablamos de la
frecuencia de inmigrantes en general o de inmigrantes de las minorías visibles.

Según los datos del Censo 2012, en el Gran Santiago, los inmigrantes de las minorías visibles suman cerca
de 25 mil, lo que supera por lejos a Iquique, que suma dos mil inmigrantes de minorías visibles y, por cierto,
a Valparaíso que tiene menos de 150 de estos inmigrantes.

La centralización de los inmigrantes de las minorías visibles es muy notable, tanto como su sobre repre-
sentación en categorías de empleo de comercios y servicios, acentuando la tendencia de los inmigrantes
internacionales promedio que en general supera a la población local en centralidad. En el Gran Santiago,
mientras un 9% del promedio de la población activa se localiza en el centro al 2002, ello se incrementa al

189
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

33% entre los inmigrantes internacionales de la población inmigrante proveniente de países andinos, y a
cerca del 19% entre los inmigrantes de África, Oceanía y Asia, mostrando que la centralización es un atributo
persistente de los inmigrantes minorías visibles. Los migrantes de países del OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos), y asimismo los inmigrantes locales intra-metropolitanos y extra-
regionales, se diferencian mucho menos del promedio y convergen geográficamente en las periferias y en
los suburbios. Asimismo, la conurbación que genera Iquique con la meseta de Alto Hospicio, muestra una
mayor concentración general de toda la población en la comuna central, del orden del 75%, pero donde se
exacerba la llegada de inmigrantes regionales internos a Alto Hospicio, mientras que los grupos objeto de
estudio están por sobre el 90%, localizados en el centro de Iquique. Esta correlación de centralización e in-
migrantes internacionales del grupo de las minorías visibles, se quiebra solamente en el área Metropolitana
del Gran Valparaíso, donde la expulsión de la población y asimismo de los empleos desde el plan a los cerros
y hacia la periferia, ha sido profunda y generalizada. (Cuadro 1)

Cuadro N° 4.3

N° y % de Personas habitante del Centro por Tipología de Inmigración por Ciudad,


Censo 2002, Categorías de Población Seleccionadas

GRAN SANTIAGO Centro AMGS % Centro


No migrante 370.626 3.968.107 9
Migrante nacional extra-metropolitano 29.563 210.435 14
Migrante internacional AL región andina 7.880 23.514 34
Migrante internacional resto AL 1.392 11.217 12
Migrante internacional Asia, África y Oceanía 397 2.123 19
Migrante internacional Europa y Norteamérica 494 6.108 8
Total 492.298 5.096.959 10
IQUIQUE-ALTO HOSPICIO Centro IQ-Alto Hosp. % Centro
No migrante 125.192,00 164.942,00 76
Migrante nacional extra-metropolitano 21.572,00 28.983,00 74
Migrante internacional AL región andina 1.512,00 1.772,00 85
Migrante internacional resto AL 207,00 241,00 86
Migrante internacional Asia, África y Oceanía 318,00 321,00 99
Migrante internacional Europa y Norteamérica 88,00 94,00 94
Total 151.855,00 200.096,00 76
VALPARAÍSO Plan (centro) Comuna % Centro
No migrante 9.024,00 223.182,00 4
Migrante nacional extra-metropolitano 1.431,00 14.836,00 10
Migrante internacional AL región andina 27,00 146,00 18
Migrante internacional resto AL 23,00 302,00 8
Migrante internacional Asia, África y Oceanía 0,00 14,00 0
Migrante internacional Europa y Norteamérica 34,00 209,00 16
Total 11.480,00 249.329,00 5
Fuente: elaboración propia sobre datos CPV 2002

190
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Hay que destacar que, la tendencia a la centralización de los inmigrantes internacionales se basa
en cifras residenciales y que, las cifras de inmigrantes que trabajan en el centro pero deben vivir en
comunas periféricas, resulta mayor y creciente. Además, la residencia de los inmigrantes internacio-
nales dentro del centro ya no significa la conformación de enclaves únicos de residencia (típico de la
llegada de coreanos y peruanos en los ochenta y noventa), sino que integra un proceso de creciente
diversidad de orígenes de inmigrantes (colombianos y ecuatorianos crecen mucho en años recien-
tes) que se suma a la llegada de nuevos residentes de clases medias y bajas que forman parte de
un cuadro de creciente fragmentación residencial del espacio urbano central, propio de procesos de
re poblamiento centrales destacados para el post 2010.

Con base en los datos del censo por manzanas, la localización absoluta por unidades censales
menores del total de inmigrantes internacionales en la comuna de Santiago, no se correlaciona con
la localización del subgrupo de inmigrantes internacionales minorías visibles estudiados, de hecho
solo en un 33% la presencia de migrantes internacionales predice la presencia de minorías visibles
y en un 77% la varianza de localización es diferente lo que habla que los diferentes colectivos se
dispersan por el centro. Puede hablarse de un cambio respecto a décadas previas cuando el centro
era un lugar de deterioro y despoblamiento y donde los inmigrantes eran de los pocos interesados
en localizarse y lo hacían concentradamente. En las últimas décadas vuelve la población, los edi-
ficios y los comercios y los inmigrantes internacionales y también migrantes de etnicidad visible se
desparraman en zonas con pequeños volúmenes de hogares. (Gráfico 1)

Cuadro N° 4.4

Gráfico de Correlación lineal de N° de inmigrantes internacionales (x) por % de Inmigrantes


Internacionales de Minorías Visibles (y) por manzanas censales
comuna de Santiago Censo 2002

Fuente. Elaboración propia con micro datos CPV 2002.

Las pautas de localización al interior del centro son muy híbridas entre grupos sociales y de orí-
genes. En esa realidad los inmigrantes de las minorías visibles generan puntos de localización de
pequeña escala con orientación norte en Santiago y que atraviesan el eje del centro patrimonial
hasta el sur industrial de Iquique. En Valparaíso en cambio la presencia de migrantes, es muy baja

191
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

conforme a la expulsión de residentes operada en el centro, que fue muy fuerte y aún no se revierte,
pero igual la exclusión de inmigrantes en la poblada periferia porteña es casi total (Mapas).

Cuadro 4.5

Mapa Santiago, 2002 Localización del Total de Inmigrantes internacionales por Manzanas
versus Porcentaje de Inmigrantes Minorías Visibles por Manzanas

Fuente: elaboración JCM con Censo 2002

192
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Cuadro 4.6

Mapas Iquique, 2002, Localización del Total de Inmigrantes internacionales por Manzanas
versus Porcentaje de Inmigrantes Minorías Visibles por Manzanas

Fuente: elaboración NC con Censo 2002

Cuadro 4.7

Mapas Valparaíso, 2002, Localización del Total de Inmigrantes internacionales por


Manzanas versus Porcentaje de Inmigrantes Minorías Visibles por Manzanas

Fuente: elaboración NC con Censo 2002

La afluencia migratoria comerciante, concuerda con zonas donde confluyen informalidad, vitalidad,
deterioro y mucha vulnerabilidad a delitos de oportunidad, no dependientes de los migrantes pero
si de la centralidad y flujos de población flotante en escenarios con residentes móviles. Surge una

193
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

demanda de gestión de barrios que, exige poder manejar procesos que se desarrollan de forma des-
regulada en una nueva ciudad interior, de una nueva economía inmobiliaria y laboral. En Santiago,
por ejemplo datos del pre censo 2011 (INE) posteriores a los mapas anteriores indican que, el centro
duplicó su parque habitacional desde 64 mil a 144 mil unidades (pasando del 4,2% del AMGS al 7,1%
entre 2002 y 2011). En la V Región, las crisis económicas que frenaron la construcción de viviendas en
el resto de Chile, no frenaron la inversión en proyectos de segundas viviendas y de turismo y el centro
de Viña se ha densificado en cuantía. En Iquique la migración e inversión inmobiliaria centrales han
sido fuertes, los barrios centrales comerciales reportan abandono del espacio público, aumento de vi-
viendas desocupadas, generación de zonas de alquiler barato y de hacinamiento, deterioro cualitativo
de la infraestructura, junto con la concentración de proyectos de renovación. En suma se trata de zo-
nas donde trabajan inmigrantes en un escenario que gana en actividades comerciales pero entran en
colisión los diferentes segmentos de residentes nuevos y antiguos, usuarios flotantes e inmigrantes,
junto con usos mixtos que empiezan a pugnar por marcar la pauta de los barrios a futuro (esencial-
mente comercio con vivienda y vivienda suntuaria con mejoramiento habitacional). Esta complejidad
es donde anida la llegada de trabajadores transnacionales de creciente diversidad de orígenes, y es
donde el estado central y local, se verá llamado a resolver visiones compartidas e integradoras del fu-
turo, debiendo optar por enfoques de regeneración de barrios como los que ilustra el siguiente cuadro.

Cuadro N°4.8

Esquema de Variantes de Regeneración de barrios Centrales según objetivo y gestor

Sector Gobierno Comerciantes


Público Local e Inmigrantes
Lidera Lidera Lidera
Con objetivos de activación de comercio y cultura (i) (ii) (iii)
(énfasis uso del centro y seguridad entornos)
Objetivos de gestión del patrimonio urbano y de me- (iv) (v) (vi)
jorar convivencia
Objetivos de vivienda para clases y usos diversos (vii) (viii) (ix)
Fuente: elaboración propia.

194
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Relatoria del seminario realizado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo


(14 y 15 de noviembre 2013)
Juan Cristóbal Moreno Crossley y Camilo Arriagada Luco

Fuente: Poster del Seminario elaborado por Extensión FAU y fotos tomadas de Susana Sassone (2013) Barrios y emprendimientos co-
merciales de inmigrantes latinoamericanos en Ciudades Argentinas, Seminario FAU 2013.

El presente capítulo presenta una síntesis del seminario internacional efectuado en Santiago, los días 14
y 15 de noviembre de 2013 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile.
Dicha actividad fue la presentación de los resultados alcanzados por el proyecto de investigación; seguido
por la discusión sobre la realidad comparada de los procesos inmigratorios en Chile y Argentina. Asistieron
tres destacados profesores investigadores de universidades de Buenos Aires, Doctores Susana Sasso-
ne, German Quaranta y Roberto Benancia, junto con los profesores Chilenos Doctores Rodrigo Salcedo,
Ernesto López y Nelson Morales quienes comentaron ponencias tanto de los casos de Chile presentados
por los investigadores del Proyecto FONDECYT 1120914 como de Buenos Aires.

A. ¿Cómo se vincula hoy el Barrio y la ciudad con la llegada de trabajadores inmigrantes?

Hoy la ciudad constituye un paradigma articulador en la investigación que se representa, en torno a tres
ejes de coordenadas básicas: (a) en primer lugar, como un marco o contexto socio-territorial que propor-
ciona recursos, influye sobre las dinámicas migratorias y a la vez entera efectos (físicos, sociales y simbó-
licos) derivados de estas; (b) como un vector de sentido, que facilita la comprensión de prácticas sociales,
significados e imaginarios creados y recreados en torno a los inmigrantes; y, por último, (c) en la forma de
un espacio de reconocimiento y participación como resultado de demandas y reivindicaciones.

Como señaló el profesor Leopoldo Prat, en la intervención inaugural del seminario, el estudio de los pro-
cesos inmigratorios bajo la mirada disciplinar del urbanismo, plantea el desafío de “(…) mirar la migración
en sus códigos de aporte a la ciudad” y discutir las transformaciones de las ciudades desde una mirada de
política pública que incluya a todos.

A un nivel macro, se vuelve pertinente reconocer el papel que juegan los migrantes en el marco de la dis-
cusión sobre los modelos o definiciones sustantivas en torno a la ciudad central. En una escala intermedia
–que el urbanismo suele interpretar en términos de piezas urbanas homogéneas como lo son, en principio,
los barrios de grandes ciudades-, el profesor Alberto Gurovich subrayó, por su parte, la tensión que intro-
ducen los inmigrantes al producir una transformación visible de los espacios de convivencia cotidiana. La
exposición de las comunidades barriales promueve reajustes que pueden ser abordados creativamente a
partir de estrategias de revitalización o regeneración urbana.

Por último, respecto a los procesos de transformación urbano y local, que se cruzan con las trayectorias

195
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

individuales de los actores que demandan recursos materiales y simbólicos que garanticen su bienestar,
el profesor Camilo Arriagada destaca la posibilidad de extraer aprendizajes concretos acerca del funcio-
namiento global de las ciudades, a partir del estudio de los procesos de movilidad social exitosos que ca-
racterizan a los inmigrantes, que traen mayor diversidad a la sociedad de destino, tanto por su diversidad
étnica como por instalar recursos en barrios previamente deteriorados.

En el caso chileno, el proceso de concentración de inmigrantes en algunas zonas de la ciudad, si bien no


parece haber generado “barrios de inmigrantes” propiamente tales, si forma polos activos y dinámicos de
intercambio, en los que viven un gran número de inmigrantes (para comerciar o trabajar como asalariados
u obreros), de los cuales varios manejan locales comerciales centrales, siendo igual una porción menor
que la anterior porque muchos viven en otros puntos de la ciudad. El proyecto muestra cómo dichos polos
se traducen en la composición de ciertas “centralidades étnicas” urbanas, en las que la característica de
la etnicidad, conlleva más significación en su dimensión personal-identitaria, que en su dimensión de red
o economía espacial, auto-sustentada por los aportes procedentes de una misma comunidad de conna-
cionales. El protagonismo étnico de aquellos lugares, (no implica necesariamente la creación de enclaves
productivos autónomos y/o hegemonizados por un grupo étnico en particular)- se vuelve reconocible y
estimula procesos dinámicos de transformación urbana, sin que ello entrañe –todavía- alguna forma de
restricción o cierre con respecto a las influencias del entorno.

Con respecto a la idea de centralidades étnicas, la profesora argentina Susana Sassone, rescata la defini-
ción propuesta por Ma Mung, quien asocia este concepto a la presencia de “concentraciones de empren-
dedores migrantes” y plantea como rasgo distintivo la capacidad de los emprendedores étnicos para dotar
de un sentido identitario a tales espacios (1). La investigadora argentina, destacó el aporte conceptual de
las centralidades étnicas, en la medida que relevan el carácter territorial de los procesos de inserción de
los inmigrantes internacionales en ciudades latinoamericanas y no implican, necesariamente, la concen-
tración de capital y/o trabajo en manos de un grupo étnico en particular. En este sentido, una centralidad
étnica supone la concentración espacial de emprendedores de un mismo origen étnico, y la preponderan-
cia de relaciones con residentes co-étnicos, pero admite la diversificación de actividades productivas y de
empresas al interior del territorio. Por otro lado, el modelo de centralidades étnicas registra variantes, entre
las que pueden identificarse, casos caracterizados por una mayor heterogeneidad de los grupos étnicos
que comparten el espacio (centralidades multiétnicas), del mismo modo como también la concentración de
un grupo étnico, puede hacerse compatible con el desarrollo de polos productivos de alta especialización
(centralidades étnicas especializadas).

Los casos estudiados en el marco del proyecto FONDECYT (Gran Santiago, Gran Valparaíso y la conur-
bación Iquique-Alto Hospicio), demuestran que la experiencia cotidiana del espacio que atañe a los inmi-
grantes, no es indiferente de la imagen que caracteriza a la ciudad en su conjunto. Las ciudades chilenas
se diferencian entre sí, en virtud de atributos de orden simbólico y estructural, así como también en razón
de las relaciones de primacía o jerarquía existentes entre ellas. Asimismo, presentan como denominador
común el sello de una profunda fragmentación, que transfiere directamente a variables físicas, sociales
y económicas los acentuados procesos de diferenciación del espacio geográfico. Ante la necesidad de
caracterizar la inserción urbana de los inmigrantes, entonces, la idea de una ciudad fragmentada resulta
innegablemente más sugerente y atractiva que la idea de la ciudad dual (trazada a partir de la dicotomía
inclusión/exclusión), particularmente en lo que refiere a ciudades de escala metropolitana –como es el
caso de Santiago y Valparaíso. Dichas ciudades encarnan un paralelo, donde el crecimiento hipertrófico y
la hegemonía demográfica, política, cultural y económica ejercida por Santiago, señalan una consecuente
subordinación de parte de otras ciudades que revisten algún atractivo para la inmigración.

1 Con respecto al concepto de centralidades étnicas, véase Ma Mung, E. La diáspora chinoise: géographie d’une migration. Editions
Ophrys, 2000.

196
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Santiago emerge como un destino natural y un horizonte de expectativas; no obstante, su tamaño, hos-
tilidad, altos costos de vida, saturación y limitaciones al emprendimiento suponen un desincentivo que
tiende a hacerse relevante en el mediano plazo. Por contrapartida, Valparaíso se valida como un destino
de segundo orden que –al no poder competir con Santiago en el plano de las oportunidades económicas y
laborales- echa mano de otros atributos que posibilitarían recomponer una experiencia más armónica para
los inmigrantes, en términos de calidad de vida y familiaridad con el entorno urbano. El sistema Iquique-
Alto Hospicio, en tanto, plantea una complejidad diferente por el hecho de caracterizarse como una ciudad
de frontera que posibilita un intercambio más fluido y una movilidad de ida y vuelta -en el caso de Perú y
Bolivia- que pareciera relativizar el carácter definitivo/transitorio de la decisión migratoria.

B. ¿Cómo permiten los barrios centrales la conformación y movilización de activos por los sujetos
inmigrantes internacionales?, ¿Puede hablarse de integración acotada?

Para los inmigrantes internacionales, el arribo a la ciudad constituye el inicio de un nuevo ciclo de movi-
mientos: al desplazamiento de un país a otro, le sigue el proceso de inserción en un entorno urbano y en
un sistema de relaciones sociales articulado al interior de este, proceso que es caracterizado por cambios
residenciales y por el acceso a nuevas posiciones en la jerarquía de la sociedad receptora. Como reflejo
de la movilidad social, la movilidad geográfica intra-urbana implica decisiones y ajustes sucesivos que son
vivenciados, en muchos casos, con una cuota importante de inestabilidad e incertidumbre. La movilidad
social, por su parte, es significada como una aspiración legítima de mejoras progresivas, donde el acceso
a un mayor bienestar material, a menudo intercambia papeles con el prestigio, la imagen del éxito y la se-
guridad económica, como principales motivaciones de orden subjetivo. En este sentido, la movilidad social
aparece no sólo como un proceso consustancial a la inmigración, sino –ante todo- como un anhelo que
está en la base de la propia decisión migratoria, habida cuenta que las razones predominantes que expli-
can la migración hacia Chile –sobre todo de individuos y familias procedentes de países vecinos- tienen
una matriz esencialmente económica.

Característicamente –en la medida que el perfil predominante de esta inmigración responde a categorías
de alta vulnerabilidad social-, el proceso de integración social de los inmigrantes internacionales se desa-
rrolla en función de estrategias de sobrevivencia que, hasta cierto punto, no son significativamente dife-
rentes de las que resultan propias de individuos y familias chilenas de similar condición socioeconómica
(2). A partir de esta observación, parece recobrar preponderancia el paradigma clásico de redes familiares
urbanas, que ha sido desarrollado desde los años setenta por la antropología y la sociología latinoameri-
canas, sobre los actuales fenómenos activados por la presencia de inmigrantes internacionales. Pese a
que en el caso de los inmigrantes, la profundidad y densidad de tales redes se encuentra relativizada, es
factible sugerir que la movilidad social y laboral de los inmigrantes, depende fuertemente de la capacidad
que disponen para fortalecer y extender los recursos que les proveen sus redes primarias, transformando
estas estrategias de sobrevivencia en estrategias efectivas para la integración social.

De este modo, el emprendimiento no puede concebirse en independencia de tales estrategias de sobrevi-


vencia sino, justamente, como una consecuencia probable de dichas estrategias en contextos espacial y
económicos más favorables pero no integradores. Si bien –en una primera instancia-, el emprendimiento
no se vislumbra como una alternativa preferente de inserción laboral y económica para los inmigrantes
internacionales, se presenta como un mecanismo que adquiere centralidad cuando otras vías (como la del
trabajo asalariado) se ven bloqueadas, o bien cuando se ha conseguido acumular un acervo de capital que

2 Aunque existe una amplia literatura sobre el tema de las estrategias de sobrevivencia y estrategias familiares, en el contexto de
familias vulnerables urbanas en América Latina, cabe tener en cuenta el texto clásico de Susana Torrado: Torrado, S. El enfoque de
las estrategias familiares de vida en América Latina: Orientaciones teórico-metodológicas (Vol. 2). Centro de Estudios Urbanos y
Regionales, 1982.

197
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

les permite desarrollar la iniciativa propia, aun a costa de asumir mayores riesgos. Según se discutió en el
seminario, tanto las exigencias formales que se plantean a la iniciación de actividades económicas, como
el peso preponderante de la cultura asalariada, constituyen limitaciones sensibles al emprendimiento en
Chile, por lo que sería más frecuente relacionar el emprendimiento con el despegue de una segunda etapa
en el proceso de integración de los inmigrantes. Nelson Carroza y Camilo Arriagada, coincidieron en este
punto, indicando la recurrencia con que las historias de vida de los inmigrantes aluden a la transición, des-
de una situación inicial como asalariado, a una con el desarrollo posterior de una carrera como empresario
o microempresario.

La evidencia empírica recogida no permite afirmar que los inmigrantes internacionales muestren una ma-
yor predisposición a emprender; antes bien, cabe sugerir que entre estos se hace patente una valoración
positiva del emprendimiento que puede provenir de las culturas económicas del país y pueblo de origen
(claramente es así entre bolivianos/as, indios y asiáticos/as entrevistados). En efecto, los hallazgos rea-
lizados en el marco del estudio sobre ciudades chilenas, sugieren que el emprendimiento constituye un
mecanismo que permite dinamizar y/o consolidar una trayectoria de movilidad social ascendente, a la vez
que facilita obtener un mayor reconocimiento social (proyectando una imagen de éxito que les permite
validarse como un ejemplo a seguir para sus connacionales y que desafía los prejuicios usuales sobre
inmigrantes en la sociedad receptora).

Al respecto, Rubén Kaztman desarrolla una interpretación acerca de las trayectorias sociales de inmigran-
tes exitosos en la que convergen dos elementos clave: (a) la presencia de una “estructura social porosa”–
que crea oportunidades y libera espacios que pueden ser capitalizados por inmigrantes y otros actores que
disponen de contactos y recursos-; y, (b) el desarrollo de una ética capitalista entre los inmigrantes que
–a semejanza de la “ética protestante” descrita por Weber- armoniza valores y prácticas cotidianas, con
una búsqueda racional de beneficios en el contexto de una economía de mercado altamente liberalizada.
Entre estos valores y prácticas, Kaztman destaca el rol que los sujetos asignan en sus relatos a ciertas
características que no solamente favorecen la formación y la acumulación de capital, sino también una alta
resiliencia y tolerancia a la frustración. Entre otros aspectos, se enfatiza un compromiso a toda prueba con
el trabajo (al extremo de no disponer de tiempo libre susceptible que no sea descansar lo estrictamente
indispensable), la perseverancia, el ahorro, la honestidad, y el esfuerzo. Este patrón se presenta como un
denominador común a muchas de las historias de éxito narradas por inmigrantes emprendedores, anali-
zadas en el estudio, sugiriéndose la hipótesis de que el proceso de integración social de los inmigrantes
internacionales en ciudades chilenas, estaría marcado por una sociabilidad estrecha y escasa densidad
de redes comunitarias.

C. ¿La Regeneración de Barrios y Revitalización urbana se favorece con la llegada de


inmigrantes internacionales?

Los comentarios del doctor Rodrigo Salcedo, plantean un llamado a desmitificar cierta “imagen romántica”
que tradicionalmente ha imperado con respecto a la figura del inmigrante, quien suele ser considerado un
agente transformador del espacio urbano. Dicha idea resulta propia del imaginario de la modernización,
en cuyo relato los aportes culturales de los inmigrantes (expresados en la arquitectura, en el urbanismo,
en las expresiones artísticas, en la implementación de nuevas tecnologías, en el comercios y los servicios
locales o en el desarrollo de la industria manufacturera, por solo nombrar algunas facetas) juegan un papel
protagónico en el surgimiento de la ciudad y en la construcción de una identidad asociada a ella. Para el
profesor Salcedo, el inmigrante en la actualidad no representa una fuerza transformadora o desestabiliza-
dora por sí misma, sino que forma parte de la propia inestabilidad y del cambio continuo que caracterizan
a la ciudad global latinoamericana, como producto singular del capitalismo tardío y la globalización.

Para Camilo Arriagada, el inmigrante es un explorador que esencialmente aporta en ser un sujeto que
aprovecha o capitaliza al máximo los intersticios urbanos y lee con sorpresiva agilidad las economías de

198
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

localización y nichos. Pese a que la atracción de inmigrantes socialmente vulnerables en ciertas zonas de
la ciudad, pudiera considerarse un indicador de deterioro (según se sugiere en el caso de barrios residen-
ciales y de uso mixto emplazados en áreas del centro y peri-centro del Gran Santiago), el asentamiento de
inmigrantes y el desarrollo de comercio étnico debe leerse como un embrión del despegue de procesos de
recuperación en la escala micro, donde la presencia de los inmigrantes debería ser mejor agenciada como
mecanismo de combate del declive de los barrios, o bien como medio para promover cambios en los usos
de suelo con un sentido positivo.

En opinión de Kaztman, el emprendimiento es uno de tales mecanismos, toda vez que ayuda a construir
un mito alternativo. El inmigrante emprendedor y exitoso es, en este sentido, una excepción que desafía
la regla, ayudando a demostrar que los inmigrantes pueden progresar y contribuir a la sociedad chilena
cuando disponen de oportunidades reales para desarrollarse. Pero una trayectoria de emprendimiento y
movilidad social ascendente, depende también de la efectividad de otros mecanismos que neutralicen de
manera tangible el prejuicio, entre los que se cuentan: (a) el trato igualitario (asegurado, en principio, por
el acceso expedito a “papeles”, a saber, residencia definitiva y carnet de identidad); (b) la disponibilidad de
ingresos y la obtención de un cierto nivel de confort material (que permiten sentir al inmigrante que vive
“igual” que los chilenos); (c) la cercanía al lugar de origen (que en el caso del con-urbano de Iquique-Alto
Hospicio, próximo a la frontera chileno-peruano, fomenta una relación de intercambio fluido con el país de
nacimiento y modera el efecto disruptivo que implica la inserción en otro país); y, finalmente, (d) la fami-
liaridad étnico/cultural del inmigrante con el lugar de destino (donde nuevamente las ciudades del Norte
chileno, con una composición étnica semejante a la de muchas ciudades del Sur del Perú, se conforman
como un entorno más amigable para recibir a inmigrantes de este origen).

Este último argumento fue retomado por el profesor Rodrigo Salcedo, quien planteó que la semejanza de
características físicas y de prácticas culturales entre inmigrantes y residentes nativos, es un factor que
tiene un impacto determinante al momento de valorar las posibilidades de integración de los primeros a la
sociedad de destino. Según esbozó en sus comentarios, es pertinente evaluar la “otredad” del inmigrante
como un atributo de índole esencialmente cultural, ya que es el nativo el que decide quién es “distinto”
y el que califica si esa distinción (o esa “distancia cultural”, para usar palabras de Gino Germani) resulta
problemática en algún sentido. La estigmatización del otro, entonces, refleja y a la vez refuerza de ma-
nera simbólica y objetiva una asimetría de poder preexistente que, en principio, tiende a desfavorecer al
inmigrante. Salcedo concluye que la discriminación hacia el “otro inmigrante” no es lineal, ya que en la
propia cultura receptora conviven valoraciones positivas y negativas del inmigrante y el grado en que este
consigue efectivamente integrarse, está dado por una suma de atributos que tienen diferente signo. El
emprendimiento, bajo esta lógica, emerge como un atributo diferenciador del inmigrante, sobre todo si se
tiene en cuenta que se trata de una opción de inserción socio-laboral relativamente infrecuente y atípica
en la cultura chilena y, particularmente –como recuerda Salcedo, citando los trabajos de Gabriel Salazar-
entre sus capas medias, que tradicionalmente han tenido una vocación asalariada.

Varios de los expositores, destacaron el papel dinamizador que tiene la presencia de los inmigrantes en
los procesos de desarrollo local, que están en sintonía con la transformación del espacio urbano. En au-
sencia de economías étnicas de gran escala, y con un mercado de trabajo que potencia selectivamente
el acceso de los inmigrantes al empleo en el sector terciario y el emprendimiento individual, gran parte del
aporte producido por los recién llegados se visibiliza en la escala del barrio. Los comercios de inmigrantes
en las ciudades chilenas, en tal sentido, aparecen definidos esencialmente como emprendimientos de
pequeña escala, cuyo mercado está referido a la oferta de productos y servicios que, aunque estén orien-
tados a un público amplio, explota la etnicidad como atributo diferenciador. En esta cuerda, la presencia
de comercios regentados por inmigrantes contribuye a re-significar los barrios, aportando diversidad y
generando un incentivo a la revitalización del territorio y una apertura hacia nuevos roles e identidades en
el contexto de la ciudad, que debería ser canalizada por la agenda local.

199
Inmigrantes internacionales, Emprendimiento en barrios comerciales de Iquique, Gran Valparaíso y Gran Santiago

Ahora bien, este proceso se encarna en diferentes circuitos de servicios orientados a la gastronomía y el
turismo, pequeños negocios e importadoras que se insertan en barrios consolidados de vocación comer-
cial o mixta, y núcleos de puestos o locales que se instalan en algunas de las principales ferias y mercados
urbanos. Vale la pena consignar, eso sí, que el componente diversidad, del inmigrante, cobra importancia
en estos emprendimientos mediante dos lógicas particulares, que pueden o no coincidir: (a) en términos
de etnicidad del comercio (cuando los productos o servicios ofrecidos se identifican claramente con una
identidad étnica singular, que puede ser atractiva, tanto para inmigrantes que comparten la misma ads-
cripción étnica, como para los nativos que son consumidores de esa identidad); pero rara vez también,
(b) en términos de etnicidad de las personas (que se relaciona, específicamente, con el origen de los
empresarios y/o de las personas que trabajan en estos comercios, con independencia o no del tipo de
productos ofrecidos o del simbolismo étnico asociado al comercio). Esta distinción debe llevar a políticas
que puedan procesar el influjo de diversidad de los inmigrantes en la ciudad, desde dos perspectivas: la
de la construcción de un mercado diferenciado de productos y servicios con base étnica, que puede ayu-
dar a ciertos barrios y ser estimulada, y la de una subjetividad inmigrante, que adquieren las personas del
sector servicios, secularmente desorganizadas y desconectadas de las mejoras del barrio de operación.

Con respecto a los modelos de comercio que operan en ciudades chilenas, el profesor Arriagada destacó
la relevancia que han ido adquiriendo los mercados públicos o ferias libres, en zonas del casco histórico-
patrimonial, como lugares estratégicos de intervenir y que tienen presencia migratoria (incluyendo una
presencia significativa en los puestos y locales de comerciantes de diferentes nacionalidades). Por ser lu-
gares centrales, de valor patrimonial y que atraen un importante flujo turístico, la regulación de su impacto
en el espacio público se convierte en un imperativo. Sobre la gestión exitosa de los mercados tradicionales
con presencia de comercio inmigrante, existen numerosos ejemplos y literatura internacional, por lo que
este tópico de investigación se presenta altamente promisorio, pero son procesos claramente gentrifica-
dores, como por ejemplo Grandville Island en Vancouver, o la modernización de mercados en Europa. Las
perspectivas que ofrecen los mercados como dinamizadores del desarrollo urbano a escala macro, pero
de deterioro a escala micro, fueron destacados por el estudio de la becaria María Teresa Herrera, sobre
los peruanos en el mercado de La Vega Central (en la comuna de Recoleta), uno de los mercados emble-
máticos del Gran Santiago, asi como también, por el trabajo de Iquique, realizado por Germán Quaranta,
quien puso de relieve las conexiones existentes entre la operación de puestos en depósitos mayoristas,
por parte de inmigrantes bolivianos, y los encadenamientos que estos activan con la producción agrícola,
en los llamados mercados de los “cinturones verdes” de Buenos Aires.

En cualquier caso, la aglomeración de emprendimientos comerciales gestionados por inmigrantes, tiene


una relación directa sobre los ciclos de gentrificación que estallan en los barrios. Para el profesor Ernesto
López, por ejemplo, las brechas de renta de suelo (rent-gap) en áreas centrales de las ciudades, pro-
mueven procesos de radicación de colectividades de inmigrantes, cuya especialización en determinados
rubros comerciales puede gatillar un proceso de diferenciación y posterior revalorización de barrios. Mu-
chos inmigrantes emprendedores, en este sentido, contribuyen con un esfuerzo inicial para el despegue
y revitalización de los barrios, que luego se convierten en polos atractivos para grandes inversiones in-
mobiliarias y productivas, dinámica que también fue abordada en sus comentarios por el profesor Nelson
Morales.

Por otra parte, los barrios a los que llegan a habitar los inmigrantes, presentan características que pueden
convertirse en un capital territorial susceptible de ser activado y potenciado para fomentar un desarrollo
urbano armónico. Para Claudia Bustos (encargada del Programa de Recuperación de Barrios que parti-
cipó en el coloquio), junto con estos factores contextuales asociados a los barrios en los que se instalan
los inmigrantes, también cabe prestar atención a aquellos espacios en los que se realiza la convivencia
inter-étnica, entre los que se destaca la escuela, los consultorios de salud municipal y el espacio público
barrial, en los que se puede estimular el desarrollo de prácticas integrativas. El espacio público es, en este
sentido, el ámbito privilegiado donde se coloca en diálogo la “otredad” (entendida en términos de diferen-

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cia cultural), toda vez que el uso de espacios abiertos o cerrados de acceso público (como veredas, pla-
zas, sedes y equipamiento deportivo y recreativo) permite experimentar de manera directa las diferencias,
pero también los elementos comunes que revisten las actitudes, prácticas y valoraciones de inmigrantes
y nativos.

D. ¿Convergencia o divergencia de las Urbes sud americanas en la recepción de inmigrantes


y comercios? (colaboración especial de investigadores invitados expertos en inmigración a
Gran Buenos Aires: Profesores Susana Sassone, German Quaranta y Roberto Benancia)

Argentina sobresale como un caso de especial interés para el desarrollo de estudios comparativos con el
proceso urbano chileno. Con relación a las similitudes, se destaca el hecho de contar con flujos inmigra-
torios de similar composición, con una matriz predominante de aportes de países de la región latinoameri-
cana y una afluencia significativa de inmigrantes socioeconómicamente vulnerables y de baja calificación
educativa y laboral (Bolivia, Perú, Paraguay, Colombia). Sin embargo, por contraste con el caso chileno,
Argentina se caracteriza por atraer históricamente un volumen mayor de inmigrantes junto con importantes
surgimientos de conglomerados étnicos en áreas urbanas y una injerencia determinante en el desarrollo
de actividades productivas de carácter primario, como es el caso de la producción hortícola. De tal suerte,
en su calidad de minorías visibles, los inmigrantes residentes en Argentina se han convertido en un actor
político.

En este marco, los profesores argentinos Germán Quaranta y Roberto Benencia, expusieron el funcio-
namiento de aglomeraciones constituidas por bolivianos en torno a la producción y comercialización de
hortalizas, involucrando territorios rurales y urbanos alrededor de la provincia de Buenos Aires. Este pro-
ceso extensivo en el territorio (conocido como “bolivianización de la horticultura”) reviste implicancias níti-
damente relacionadas a la construcción de economías étnicas. El profesor Benencia, en particular, abordó
la asociación existente entre las formas de producción que caracterizan a los enclaves hortícolas, mono-
polizados por productores bolivianos y el desarrollo de canales de movilidad social, ligados íntimamente
a la jerarquía de posiciones que define la división social del trabajo en esta industria. En palabras de este
investigador, el desarrollo de enclaves hortícolas con fuerte presencia de capital y mano de obra boliviana
fomentó la construcción de un proceso de movilidad socio-económica singular, la así llamada “escalera
hortícola boliviana”. Este proceso presupone una jerarquía y mecanismos de tránsito entre distintas posi-
ciones sociales aparejadas a diferentes grados de control, prestigio y acceso a recursos, a la vez que ha
influido significativamente sobre la organización del territorio.

Inicialmente, la escalera boliviana definía categorías singulares entre los productores de hortalizas, dis-
tinguiéndose peones o labradores de aquellos productores que disponían de algún tipo de acceso a la
tierra. Sin embargo, la llegada de sucesivas oleadas de inmigrantes bolivianos y las importantes transfor-
maciones económicas acontecidas durante las últimas dos décadas en Argentina, terminaron por modifi-
car la forma de esta escalera, que ha sumado nuevos niveles y ha avanzado en complejidad. Ha surgido
un nuevo grupo conformado por puesteros y comerciantes urbanos -emparentados o relacionados con
productores primarios de hortalizas- que ha conseguido influir en la integración vertical del mercado, y
establecer una red de relaciones urbano-rurales.

Comentando las presentaciones de los profesores Quaranta y Benencia, el profesor Rodrigo Salcedo
hizo manifiestas las diferencias existentes entre los casos chileno y argentino, remarcando que la mayor
densidad demográfica del campo chileno -así como el alto riesgo al que están sujetas las inversiones
agrícolas y el elevado costo de acceso al agua- constituyen barreras importantes para articular redes pro-
ductivas urbano-rurales semejantes a las que conforman los inmigrantes bolivianos en el país trasandino.
No obstante lo anterior, la experiencia argentina es ilustrativa del modo en que puede llegar a operar un
proceso de movilidad social estructurado a partir de la captura preferencial de un mercado por parte de un
grupo étnico determinado. En este sentido, la escasa relevancia de economías étnicas en Chile parece

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estar relacionada, también, con la ausencia de encadenamientos entre el comercio inmigrante y los sec-
tores primario y secundario de la producción, los que resultan todavía impermeables a la presencia ma-
siva de capital y fuerza de trabajo inmigrante. De todas formas, no es descartable que el papel creciente
que adquieren los empresarios extranjeros en el comercio, contribuya a producir encadenamientos más
significativos con la producción primaria y secundaria instalada en sus países de origen, propiciando una
economía étnica de alcance transnacional.

Junto a las limitaciones que ostenta el concepto de economía étnica para describir los procesos de movili-
dad social, que caracterizan a los inmigrantes extranjeros que han arribado recientemente a Chile, se ad-
vierte la necesidad de desarrollar conceptualizaciones originales para estudiar el modo en que se facilita la
integración de estos en el seno de la sociedad chilena, especialmente en lo que atañe a sus dimensiones
sociales y culturales. Según algunos de los expositores, muchas de las interpretaciones convencionales
en esta materia, se encuentran sesgadas por teorías elaboradas para explicar procesos de movilidad de
población hacia países desarrollados, como es el caso de la hipótesis de la “asimilación segmentada”,
popularizada por Alejandro Portes, Rubén Rumbaut y otros que han estudiado las oleadas hacia Estados
Unidos (3).

Por contraste, Arriagada ha llamado la atención respecto de la importancia que encierra el contexto urbano
en el que se insertan los inmigrantes, en el marco de ciudades caracterizadas por una profunda fragmen-
tación y segregación socio-espacial. En su opinión, una ciudad del tamaño y la complejidad del Gran San-
tiago, admite la cohabitación de “universos paralelos”, en los que los inmigrantes experimentan permanen-
temente la contradicción de estar simultáneamente integrados al mundo del trabajo, pero excluidos de la
interacción, (mujeres que se inhiben en el uso del espacio público). Esta contradicción, involucra aspectos
como las restricciones de acceso al crédito formal, que coexiste con el reconocimiento legal que asegura
un trato igualitario a los inmigrantes en los servicios públicos y con el acceso, relativamente equitativo, al
empleo y a las oportunidades de emprendimiento). Bajo tal diagnóstico, se vuelve pertinente postular un
cambio en la mirada de los procesos de integración, que se gestan a instancias de las migraciones inter-
nacionales: la fragmentación de la ciudad latinoamericana motiva a pensar la integración, ya no como un
movimiento hacia la asimilación sociocultural, sino como un proceso progresivo de diferenciación, ligado
a la imagen del mosaico urbano.

E. Desafíos de investigación sobre los inmigrantes en el territorio urbano-rural.

Los estudios del presente proyecto, consideraron de manera predominante a empresarios y pequeños
empresarios de origen inmigrante, que se encuentran residiendo en el país por un periodo de tiempo
prolongado. Por otro lado, la captura de sus experiencias se realizó a través de entrevistas narrativo-
biográficas, con lo que el estudio de las trayectorias sociales y urbanas se formalizó bajo la lógica de un
relato retrospectivo, provocado a partir de una actualidad que se caracteriza como “exitosa”. Se trata de
casos que pueden ser caracterizados como “cuentos con final feliz” ilustrativos.

A futuro hay dos vías posibles de continuidad de este tipo de estudios: por una parte, una estrategia cen-
trada en la caracterización de aglomeraciones urbanas y de sus dinámicas sociales y espaciales, que tiene
por foco principal de la investigación, al barrio como unidad funcional de la ciudad; y por otra, una estrate-
gia que releva los encadenamientos territoriales en la producción de valor y de mercancías (value-chains y

3 Sobre el concepto de asimilación segmentada ver, entre otros: (1) Portes, A., & Rumbaut, R., Legados: la historia de la segunda
generación inmigrante. Miguel Angel Porrúa editores, 2011. (2) Portes, A. & Zhou, “The New Second Generation: Segmented Assi-
milation and Its Variants Among Post-1965 Immigrant Youth”, The Annals of the American Academy of Political and Social Sciences,
530: 74-96, 1993. (3) Rumbaut, R., “The Crucible Within: Ethnic Identity, Self-Esteem, and Segmented Assimilation among Children
of Immigrants”, International Migration Review, 28: 748-794, 1994.

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commodities-chains) en el marco de un circuito semi-cerrado de distribución, controlado preferentemente


por un grupo étnico, haciendo hincapié en redes y cadenas jerárquicas.

En relación con el comercio inmigrante urbano, se vuelve pertinente estudiar cómo este produce encade-
namientos de tipo vertical y horizontal, vinculando a agentes (productores y consumidores) pertenecientes
a diferentes grupos étnicos y a territorios distantes (incluyendo las relaciones con los países de origen de
los inmigrantes y las relaciones entre territorios urbanos y rurales, las que tienden a ser invisibles cuando
se adopta un foco de análisis exclusivamente centrado en el barrio). Un segundo desafío, en tanto, se
plantea para los estudios que hasta ahora han abordado el concepto de economías étnicas, desde la pers-
pectiva de las cadenas de valor o cadenas de mercancías en el sector primario, donde resulta necesario
describir las experiencias de vida de los inmigrantes en territorios rurales que, en general, son problemati-
zadas desde una lógica productiva. Por último, un desafío común a ambas perspectivas de investigación,
está dado por la necesidad de examinar las transiciones de los inmigrantes en el continuo urbano-rural,
considerando los procesos de movilidad espacial de personas y mercancías, junto con los mecanismos
que facilitan la articulación coordinada y a distancia entre diferentes territorios y colectividades étnicas.

Por otro lado –según se discutió en el seminario-, el carácter problemático que implica la integración de los
inmigrantes internacionales, se relaciona fuertemente con clivajes de orden sociocultural, que refuerzan
las diferencias (visibles o no) que existen entre la población inmigrante y la población nativa. Sobre este
punto, vale la pena traer a colación los comentarios efectuados por el profesor Rodrigo Salcedo, quien
planteó el desafío de desarrollar instrumentos y estrategias que permitan valorar las diferencias culturales
existentes entre los distintos grupos. En su opinión, resulta clave comprender cuáles son las “prácticas
diferenciadoras” que distinguen a una comunidad inmigrante de la sociedad receptora, a efectos de eva-
luar cuál es su grado de “otredad” y apreciar el conflicto potencial que entraña su integración. Si bien tales
prácticas diferenciadoras suelen entretejerse con otros atributos visibles o de carácter estructural (como el
color de piel, características físicas, género o estrato socioeconómico que convierten, en principio, al suje-
to inmigrante en un actor semejante o diferente al nativo), debe profundizarse en una caracterización más
compleja, que permita comprender los distintos factores que operan sobre la producción de relaciones de
desigualdad entre inmigrantes y residentes.

F. Desafíos de Políticas Focalizadas de Fomento al comercio y Vivienda para Trabajadores

Desde la perspectiva del fomento productivo, uno de los principales cuellos de botella que se
visualizan, está planteado por el acceso al crédito. En este sentido, aun cuando los inmigrantes
sean capaces de sortear una serie de obstáculos administrativos previos (incluyendo aspectos
legales e inmigratorios, en una primera etapa, y luego los trámites tributarios pertinentes para
la formalización del emprendimiento), el mercado crediticio -controlado principalmente por
bancos- no cuenta con estrategias ni instrumentos específicos dirigidos hacia clientes inmi-
grantes. Aunque no exista una discriminación explícita de parte de la banca, los inmigrantes de
origen extranjero, perciben dificultades sensibles al momento de negociar el acceso a créditos
y no se sienten respaldados ni comprendidos por las instituciones financieras. Los municipios
y gobiernos metropolitanos, pueden operar como avales de créditos de proyectos, que estén
focalizados territorialmente e industrialmente en zonas prioritarias.

La creciente visibilidad y participación que los inmigrantes han adquirido a escala de barrio y ciudad, llama
a repensar algunos de los principales énfasis que incorporan las políticas habitacionales y urbanas. En
este plano, expositores y comentaristas del seminario, se refirieron al acceso a la vivienda como uno de los
aspectos que demanda una mayor atención, habida cuenta de las evidentes restricciones y exclusiones.
En Chile, si bien los programas vigentes permiten el acceso masivo de familias vulnerables a soluciones
de vivienda en propiedad (cofinanciadas por el Estado y con un aporte menor de parte de las familias), la
postulación de inmigrantes está fuertemente limitada por ciertas exigencias formales que resultan discrimi-

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natorias. Asimismo, aparece un desafío complementario en el sentido de potenciar una mayor versatilidad
en los instrumentos que habilitan el acceso a una solución habitacional. Considerando que, inicialmente,
muchos inmigrantes obtienen acceso a viviendas a través del arrendamiento, parece coherente facilitar
mecanismos que no solo favorezcan la equidad en el acceso sino que, a la vez, garanticen la obtención
de soluciones formales y con estándares de habitabilidad.

Por otra parte, es pertinente señalar que la recuperación de barrios con presencia significativa de colecti-
vos inmigrantes, no puede estar supeditada exclusivamente a la gestión de instrumentos habitacionales.
Antes bien, estos instrumentos deben actuar de manera coordinada con planes y propuestas integrales
que permitan regenerar los espacios públicos de los barrios, aprovechando las nuevas dinámicas y usos
que son activados por la presencia de inmigrantes internacionales. En un sentido más general, en tanto,
es de interés pensar en propuestas más ambiciosas que consideren las articulaciones entre los modos
de habitar de los inmigrantes, su identidad cultural y el desarrollo territorial de la ciudad. Para ello, deben
potenciarse los espacios de convivencia cotidiana entre diferentes grupos étnicos al interior de las ciuda-
des, en estrecho vínculo con el diseño de los usos y vocaciones de los barrios. Como conviene recordar,
son lineamientos en plena sintonía con la Política Nacional de Desarrollo Urbano que impulsa el gobierno.

G. Mercados y ferias: espacio urbano emergente de visibilidad intercultural.

El concepto de centralidades étnicas, motiva a una reflexión profunda del papel de los inmigrantes en la
economía de las ciudades y de su influencia sobre la activación de los barrios en el contexto de los proce-
sos cíclicos de deterioro/recuperación (involucrando particularmente a zonas centrales y peri-centrales de
valor histórico y patrimonial) bajo la lógica de la renovación urbana. Es en este orden de consideraciones,
donde cobran importancia los mercados tradicionales y las ferias de abasto. En ellos, la presencia de los
inmigrantes (como locatarios y también como proveedores de productos) no solo se hace notoria, sino que
también cumple una función clave al aportar a la construcción de una identidad cultural ligada al comercio.
En muchas ciudades latinoamericanas, estos espacios no pueden pensarse sin inmigrantes, quienes han
tenido una gran importancia como innovadores que contribuyen a diversificar bienes y servicios y revitali-
zar la mixtura de uso del barrio.

Los mercados y ferias, en este sentido, constituyen el fermento de economías interculturales, donde se
hace posible la vinculación entre productores, comerciantes y consumidores de diferente origen étnico y
donde se fortalece la innovación, en la medida que la introducción de nuevos productos con contenido
étnico, ayuda a ampliar el rango de los gustos y preferencias del mercado nacional. De otra parte, el inter-
cambio espontáneo que se produce al interior de las ferias y los mercados, entre diferentes grupos étnicos,
constituye una instancia fructífera para potenciar el diálogo intercultural, validando los saberes y prácticas
de los inmigrantes y colaborando a neutralizar prejuicios a partir de la construcción de confianzas.

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BIBLIOGRAFÍA
CAPITULO 4

Inmigración internacional y localización en la estructura urbana chilena, centralización y


fragmentación emergentes

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