“UN DESTINO SIN DEFINIR”

Esta es la historia de una dulce chica, ella es una persona amable , cariñosa, cabello sedoso, piel
CANELA, ojos color marrón oscuro, de nombre Camila. Desde su niñez fue muy callada, solitaria,
sufrió de bulling en la escuela por ser muy alta y de contextura algo robusta pero de un rostro
hermoso, ella siempre se sintió excluida, pero sus padres le daban todo el amor que ella
necesitaba, un hermanito menor que ama con todo el corazón, Camina fue creciendo y su cuerpo
cambió se volvió más delgada, pero ella ya se sentía en su corazoncito muy triste, a la edad de 12
años ya entró al colegio, le hacían menos bulling e hizo amigos, pero en su hogar presentaba
problemas, sus padres discutían mucho, hasta que un día finalmente deciden terminar y se
divorcian , camila se sentía muy mal por ello, entró en depresión, ella se quedó viviendo con su
padre, y su madre ya no le prestaba la atención como antes, y su padre trabajaba tanto, ella solo
que quedaba encerrada en su cuarto llorando por todo lo mal que se siente con si misma y como
la hacían sentir en su colegio, fueron pasando los años ya ella tenía 14 años, todo seguía igual, su
mente estaba muy lastimada, más que a veces su padre no estaba mucho en casa y su madre no la
escuchaba ni ayudaba en muchas cosas, menos en la salud. Un día estaba tan mal porque pasó un
día terrible, llegó a su cuarto y sus llantos eran tan intensos que quería acabar con su vida, tomó
un frasco de pastilla y no le hizo algún efecto y decide cortarse las venas, procedió a hacerlo pero
algo en ella igual hizo que se detuviera, veía sangre recorrer y se quedó dormida. Nadie se
preocupaba por ella, se sentía tan sola, sentía que nadie estaba para ella y menos en cosas
importantes de su vida. Ya tenía 15 años y Un día su padre y su hermano y ella se van a la piscina,
en un envase se llevó un poco de alcohol e ingerio en la piscina, ya venían de regreso y su padre
los lleva a casa de su madre, y ahí al llegar se echo a llorar, a decir todo lo que sentía por dentro,
cada y una cosa que la lastimaba , lo destrozaba q se sentía por dentro recordando tantas cosas
malas, tristes y decepcionantes en su vida, en ese momento su familia se dio cuenta lo mal que
estaba su pequeña y ellos si darse cuenta. Empezaron a tomarla en cuenta, a darle el afecto que
ella sentía q le hacia falta, ya los días oscuros se hicieron felices, hasta que conoció a Rafael ya ella
tenia 17 años, ella se enamoro de él perdidamente, su relación fue bonita los primeros meses,
pero luego se entorno a oscuridad, empezaron las ofensas, las humillaciones, el maltrato
psicológico y hasta físico ella enamorada pensó que todo eso era normal y siguió con el, los golpes
eran cada vez más fuertes, cada vez todo era peor, y sus padres siempre yendo a buscarla para
protegerla pero “ El amor es ciego” siempre decía ella, y prefería quedarse al lado de aquel
maltratador, sus padres no intervinieron más, ya que ellos pensaban que todo está bien pero
sabían lo que en realidad estaba sucediendo solo el y ella , hasta la familia de él, fueron pasando
los años y llegó un momento que Rafael cambió, el trato hacia ella era diferente , la trataba con
amor, pero igual nunca se iba la desconfianza hacia ella , y Camila siempre se preguntaba ¿Por
qué eres así?, ya era ella era la que cambió , siempre estaba a la defensiva , ya que se sentía con
rencor hacia a él, pero aún seguía a su lado porque no tenía a donde ir, ya que hace varios meses
habían emigrado a otro país, habías momentos buenos y otros malos, su relación como pareja no
estaba mal pero tampoco bien, el desconfiaba de ella, sin razón alguno, camila era incapaz de
hacer algo que lo lastimara no como el lo hizo alguna vez con ella, el se hacia la víctima, ya no
había más maltratos físicos pero sí psicológicos, se sentía tan atrapada sin saber que hacer , a
donde ir , a quien acudir, ¡Estaba sola!, tenía amistades si, pero era de poco confiar, su entorno en
ella era deprimente, mostraba sonrisas pero con unos ojos llenos de tristeza, sin saber qué hacer
a donde acudir o donde ir, sigue al lado de esa persona que ella piensa que ama, pero le hace mal.
Escrito por: ORIALEDNAC VANESSA CHAPARRO DA CAIRES