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QUE DIFERENCIA HAY ENTRE DIALISIS Y HEMODIALISIS

PERITONIAL.
QUE DIFERENCIA HAY ENTRE DIALISIS Y HEMODIALISIS PERITONIAL

La diálisis y la hemodiálisis peritoneal son dos tratamientos utilizados para ayudar


a filtrar y eliminar los productos de desecho y el exceso de líquido del cuerpo
en personas que tienen problemas renales, especialmente en casos de
insuficiencia renal crónica.

 · Diálisis: La diálisis es un procedimiento médico que implica la filtración de


la sangre para eliminar las toxinas y el exceso de líquido cuando los
riñones ya no pueden realizar esta función de manera adecuada. Hay dos
tipos principales de diálisis: hemodiálisis y diálisis peritoneal.
 · Hemodiálisis: La hemodiálisis es un tipo de diálisis que se realiza fuera
del cuerpo. Durante este proceso, la sangre se extrae de la persona y se
pasa a través de un filtro especial llamado "dializador" o "riñón artificial".
Este filtro elimina los productos de desecho y el exceso de líquido de la
sangre antes de devolverla al cuerpo. La hemodiálisis generalmente se
realiza en un centro de diálisis bajo la supervisión de personal médico
especializado y se lleva a cabo regularmente, generalmente tres veces por
semana.
 · Hemodiálisis peritoneal: La hemodiálisis peritoneal (también conocida
como diálisis peritoneal) es otro tipo de diálisis que se realiza dentro del
cuerpo. En lugar de extraer la sangre y filtrarla externamente, se utiliza el
peritoneo, una membrana en la cavidad abdominal, como filtro natural.
Durante el procedimiento, se introduce un líquido especial llamado
"líquido de diálisis" en el abdomen a través de un catéter permanente. El
líquido de diálisis absorbe los productos de desecho y el exceso de líquido
a través del peritoneo y luego se drena del cuerpo después de un período
de tiempo determinado.

Principales diferencias:

 · Ubicación: En la hemodiálisis, la sangre se filtra fuera del cuerpo en


un dializador, mientras que en la hemodiálisis peritoneal, el proceso
de filtración ocurre dentro del cuerpo a través del peritoneo.
 · Procedimiento: La hemodiálisis es un procedimiento más invasivo
que requiere acceso vascular mediante una fístula arteriovenosa o un
catéter venoso central, mientras que la hemodiálisis peritoneal utiliza un
catéter permanente en el abdomen.
 · Frecuencia: La hemodiálisis generalmente se realiza en
sesiones programadas, tres veces por semana, en un centro de diálisis,
mientras que la hemodiálisis peritoneal se puede hacer de forma continua
en casa o también en sesiones programadas, dependiendo del tipo de
diálisis peritoneal (automática o manual).
 · Movilidad y autonomía: La hemodiálisis peritoneal brinda más autonomía
al paciente, ya que se puede realizar en casa y no requiere desplazarse a
un centro de diálisis regularmente. Por otro lado, la hemodiálisis en el
centro puede limitar la movilidad del paciente debido a la necesidad de
asistir a las sesiones en un lugar específico.

CUIDADO DE ENFERMERIA UNIDAD RENAL

El cuidado de enfermería en una unidad renal es esencial para proporcionar atención


integral y de calidad a los pacientes con enfermedad renal crónica y que están
sometidos a tratamientos como diálisis (ya sea hemodiálisis o diálisis peritoneal) o que
han recibido trasplantes renales. A continuación, se presentan algunas consideraciones
importantes para el cuidado de enfermería en una unidad renal:

 · Monitorización continua: La monitorización de signos vitales, la


función renal, el estado de fluidos y electrolitos, y el acceso vascular (en el
caso de hemodiálisis) es fundamental para la evaluación constante del
estado del paciente.
 · Manejo de acceso vascular: En el caso de la hemodiálisis, los
enfermeros deben asegurarse de mantener el acceso vascular (como una
fístula arteriovenosa o un catéter venoso central) en condiciones óptimas y
libre de infecciones para facilitar las sesiones de diálisis.
 · Control de infecciones: Dado que los pacientes renales a menudo
tienen sistemas inmunológicos comprometidos, es esencial mantener
altos estándares de control de infecciones para prevenir complicaciones.
 · Administración de medicamentos: Los pacientes renales pueden
estar tomando múltiples medicamentos para controlar la presión arterial,
corregir desequilibrios electrolíticos y tratar otras condiciones asociadas.
Los enfermeros deben administrar y supervisar los medicamentos según
las prescripciones médicas.
 · Educación al paciente: Es fundamental brindar educación a los pacientes
y sus familias sobre su enfermedad renal, el tratamiento y las medidas
de autocuidado. Esto incluye enseñarles sobre las restricciones dietéticas,
el manejo de líquidos, el cuidado del acceso vascular y otros
aspectos importantes para mantener su bienestar.

 · Apoyo emocional: Los pacientes con enfermedad renal crónica a


menudo enfrentan desafíos físicos y emocionales significativos. Los
enfermeros deben brindar apoyo emocional y psicológico, escuchar sus
preocupaciones y responder a sus necesidades emocionales.
 · Coordinación con otros profesionales de la salud: Los enfermeros en
la unidad renal trabajan en colaboración con otros profesionales de la
salud, como nefrólogos, dietistas y trabajadores sociales, para garantizar
una atención integral y multidisciplinaria.
 · Vigilancia de complicaciones: Los enfermeros deben estar atentos a
posibles complicaciones relacionadas con la diálisis, como hipotensión,
calambres musculares, infecciones, problemas con el acceso vascular, entre
otros, y tomar medidas adecuadas en caso de que ocurran.
 · Evaluación de la respuesta al tratamiento: Los enfermeros deben
evaluar regularmente cómo los pacientes están respondiendo al
tratamiento de diálisis o trasplante renal y comunicar cualquier cambio en
el estado del paciente al equipo médico.
 · Promoción de la adherencia al tratamiento: Es importante que
los enfermeros trabajen con los pacientes para promover la adherencia a
su plan de tratamiento, medicamentos y recomendaciones médicas para
lograr los mejores resultados posibles en su salud renal.

El cuidado de enfermería en una unidad renal es un componente esencial


para garantizar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad
renal crónica. La atención integral y el apoyo adecuado ayudan a los pacientes
a enfrentar los desafíos asociados con su condición y a vivir una vida lo más saludable y
satisfactoria posible.

TIPO DE DIETA DEL PACIENTE ERC

La dieta para pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) es crucial para ayudar
a reducir la carga en los riñones y mantener un equilibrio adecuado de nutrientes
y electrolitos en el cuerpo. La dieta puede variar según el grado de insuficiencia renal y
otras condiciones de salud específicas del paciente, por lo que es importante que cada
persona reciba una recomendación dietética individualizada por parte de un dietista o
profesional de la salud.

A continuación, se proporcionan algunas pautas generales para la dieta de un paciente


con enfermedad renal crónica:

 · Restricción de proteínas: En etapas avanzadas de la ERC, se


puede recomendar una reducción en el consumo de proteínas,
especialmente de fuentes animales, ya que los riñones afectados pueden
tener dificultades para eliminar los productos de desecho nitrogenados
derivados de las proteínas. Sin embargo, la restricción proteica debe ser
controlada y personalizada según las necesidades individuales, ya que la
proteína sigue siendo esencial para mantener la función y la masa
muscular.
 · Control de sodio: La ingesta de sodio debe reducirse para ayudar a
controlar la presión arterial y la retención de líquidos. Esto implica evitar
alimentos procesados, alimentos salados, y limitar el uso de la sal de mesa.
 · Control de potasio: Si los niveles de potasio en la sangre son altos,
puede ser necesario limitar el consumo de alimentos ricos en potasio,
como plátanos, naranjas, tomates, espinacas, entre otros.
 · Control de fósforo: En pacientes con niveles elevados de fósforo en
la sangre, se debe limitar la ingesta de alimentos ricos en fósforo,
como productos lácteos, frutos secos, legumbres, y algunos alimentos
procesados.
 · Limitar líquidos: En algunos casos, es necesario controlar la ingesta
de líquidos para evitar la sobrecarga de líquidos y la hinchazón.
 · Adecuada ingesta calórica: Es importante asegurarse de que los
pacientes reciban suficientes calorías para mantener su peso y energía,
incluso si se están restringiendo ciertos nutrientes.
 · Suplementación: En algunos casos, puede ser necesario suplementar
ciertas vitaminas y minerales, como hierro, vitamina D, ácido fólico, entre
otros, para abordar las deficiencias nutricionales comunes en pacientes con
ERC.

Es fundamental que los pacientes sigan de cerca las recomendaciones dietéticas de su
equipo médico y de un dietista registrado, ya que una dieta inapropiada
puede empeorar la función renal y causar complicaciones. Además, es vital mantener
un seguimiento médico regular para ajustar la dieta según los cambios en la
condición del paciente.

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