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LA PEN CONVO I UEATICG O DERECHO — Ana Maria Mutioz Segura ANA MARIA MUNOZ SEGURA LA PENSION COMO PREMIO O DERECHO Universidad de fi los Andes la Bogota - “Bogotd - Colombia — 2011 AGRADECIMIENTOS Este trabajo es producto de mis estudios de Maestria en la Universidad de los Andes, y a pesar de la generosa recomendacién de los jurados respec- to de su publicacién, los ajustes se fueron perdiendo en las tareas diarias y por ello no habia sido posible concluir la tarea. Sélo en el camino de las exigencias propias de los estudios de Doctorado, retomé la labor y hoy se hace posible su exposicién publica, no sin antes advertir que la necesidad del poner el punto final no agota la investigacién y discusién, buscando que cada vez sea mds conocida, investigada y debatida la “seguridad social”. Quisiera agradecer el apoyo de Helena Maria Alviar en ese y en este mo- ‘mento, a Gerardo Arenas por su tiempo, su paciencia y su disponibilidad per- manente para ayudarme a encontrar el camino. A José Roberto Herrera y Gustavo Gnecco por el tiempo que le dedicaron a la lectura inicial del pro- yecto y las recomendaciones que en su momento me ofrecieron. Amis amigos Diana Durén, Patricia Moncada, Jorge Gutiérrez y Mau- ricio Rengifo por nuestras concurrencias y diferencias de todos los dias; ‘Nubia Mateus por su ayuda invaluable en la bsqueda y ubicacidn de las leyes que originaron este trabajo y a Luz Méndez por su cooperacién en esos momentos criticos de revision. A Tatiana Gonzalez por su empeiio y dili- gencia en este proyecto. Ami pap, por la historia de la historia y el derecho; a mi mamé, por su apoyo incondicional y compafifa permanente y a mis hermanas, compafie- ras incansables. Finalmente a Rafael por su permanente ¢ incondicional apoyo y compa- fifa durante todos estos afios y a Juan Pablo y a Sofia por su amor, sus en- sefianzas y el tiempo que me regalaron para culminar esta investigacién. PROLoGo La obra La pensién como premio o derecho, es el fruto del esfuerzo de varios afios de la profesora Ana Maria Muxoz Secura. La autora intenta reconstruir y presentar parte del panorama de la pensién de vejez y de so- brevivencia desde una perspectiva distinta ala que tradicionalmente se ha ensayado en nuestro medio, La obra busca reflejar el transito del beneficio pensional como un reco- nocimiento absolutamente extraordinario y personalizado para personajes de la vida nacional; a la pensién como derecho de todos los ciudadanos. Asi, en su primer capitulo el libro aborda la pensién de vejez analizando los requisitos que se exigian y se exigen hoy para ser acreedor de tal derecho; cobran importancia no solo la edad y el tiempo de servicio, sino también la calidad del trabajo, los servicios extraordinarios, la dependencia econémica, lavejezy la enfermedad, entre otros. A la par del andlisis desde este punto de vista es posible ver el trasfondo de los acontecimientos sociales de nues- tra historia, resultando visibles la presencia de los préceres, de las guerras intemas, las luchas obreras y del poder politico. Al final, la autora pretende aproximarse a los objetivos de la pensién de jubilacién y de vejez, asi como al planteamiento de la discusién entre las diferencias conceptuales de estos dos reconocimientos. En el capitulo segundo, la obra se propone un juicioso examen respecto dela pensién de sobrevivientes a partir del grupo familiar que se hace acree- dor de dicho derecho. Se analiza, asi, la situacién de las viudas y los requi- sitos respecto del matrimonio y la simple convivencia, las exigencias a las cényuges y a los hijos y sus diferencias segim el origen y la posibilidad del derecho de otros beneficiarios como hermanos, tios y hasta bisnietos. En ello se refleja no solo el tratamiento que se le ha: dado ala proteccién al grupo familiar sino las complejidades propias de la regulacién de relaciones entre esposos, padres, hijos, nietos, y de las relaciones que trascienden lo pura- mente juridico. La Facultad se enorgullece al poder divulgar el resultado de una rigurosa investigacién realizada por la autora, en temas de la seguridad social, érea en la que el pais necesita renovadas aproximaciones. ENSION COMO PREMIO 0 DERE CH Lap x ituya un aporte Significatiy, — bra constituya u — Confio eee y que sirva como =. ia “ath = i ae social como derecho y herram ie demanda la Sue Nta de expresie Drei la ciudadania social. Ebuarpo Ciruntes Muto, Decano Facultad de Detechy Universidad de los Andes Bogota, diciembre dg 2010 PAG. Ageadecimientos VI Prilogo Ix Introduccién 1 Cariruto 1 PROTECCION A LA TERCERA EDAD 1. Edad de pensién, tercera edad 0 tiempo de retiro .. 9 2. Tiempo de servicios 24 3, Otros requisitos 31 A) Dependencia econémica 31 B) Calidad del trabajo 33 4, Pensién de vejez, el paso del beneficio extraordinario a la pen- sién de jubilacion y de vejez. HSS: Cariruto II PROTECCION AL GRUPO FAMILIAR: PENSION DE SOBREVIVIENTES, PENSION DE VIUDEZ O PENSION DE ORFANDAD 1, De la necesidad de] matrimonio a la simple convivenci 48 2. 59 60 : 61 ilegitimos y naturale: 63 nados con Los hi 64 65 3. Otros descendient 68 4. Otros miembros de la familia 1 A) Pad 7 B) Hermanos ; 33 5. Entonces, ,qué y a quién protege la pensidn de sobreviv 17 INDICE GENERAL Xil . My Conclusiones .... Bibliografia.... i Anexo .... i indice de autores... y lis indice de disposiciones... - Inrropuccion Aptoximarse al te amplitud de posibiti nMerso en una importante elaboracién ‘4 Vez que se expide una nueva teglamen- inicién judici c al, Sin embargo, se trata de una mirada que se centra en las modificaciones © precisiones conceptuales Contexto en el que estas se dan: ademas, se »teformas y construcciones que responden al momento actual pero que dejan de lado el pasado y toda la construccién histérica que sobre la seguridad social ha tejido el pais. que el contenido de la seguridad social, como de todas las instituciones, no solo se encuentra en su defi también en su alcance y uso. Tal como lo sefiala Garcia, nes juridicas, como el derecho mismo, son forma de variar segiin el uso que le otorga quien haga las Lo que el elemento antiesencialista constata es q local las instituciones. que han surgido el derecho gh de manera diferente”?, Se Ppropone entonces | No puede desconocerse inicidn, sino “las institucio~ 's Cuyo contenido pue- veces de operador [...] ue dentro del derecho lobal pueden ser usadas a construccién alrededor de ‘ En este sentido, cfr. PAUL DURAND, La politica contempor rinea: de se coleccién Seguridad Social, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social E ‘Sparta, 1991; Organizacién Internacional del Trabajo, Immroduccidna la seguridad social, sie Ginebra, Organizacin Internacional del ‘T rabajo, 1987; Avcusto VENTURI, eles ei mentos cientificos de la seguridad social, col ‘cidn Seguridad Social, nim, : a Ministerio de Trabajo y Seguridad Social-Secretarla General para la Seguridad Social, oe ivirofe, coleccion Fronteras del 2 Juan Bi in Ansor sn, Regeneracino cadstrofe, olesi Frontera ae a on Bogota, Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Juridicas, 2009. LA PENSION COMO PREMIO O DERECHO 2 ue si bien es cierto si GUE UNOS patrones ral, se ha construido como un concepig «Pe, rrollo propio, nacional, una produceién particular del pajgs On dg Ahora bien, es necesario precisar ne resulta bastante aproximarse a la seguridad social en fe Ane Ene dentro de los alcances de ella, este analisis erird a las p vejezy sobrevivencia, pues se trata de Tiesgos que han estado Presen desde el comienzo dela doctrina en materia de seguridad Social ty ejemplo de los propésitos de ella: ofrecer la seguridad de un ingeso op situaciones de vulnerabilidad en Colombia. Segiin algunos autores’, la referencia al concepto de seguridad Social se encuentra en el Congreso de Angostura, cuando Bolivar seftal6 com, “el sistema de gobierno mas perfecto [...] el que comporta mayor canj. dad de bienestar, de seguridad social y de estabilidad politica”; aunque es posible sefialar que noes claro realmente el alcance o la idea que para el momento tenia el Libertador y puede haber sido ms un valor al que se aspiraba. Sefiala Arenas que “{...] los primeros beneficios pensionales oscilan entre ideas dadivosas y caritativas, junto con preocupacién por preser- var la dignidad personal de los sujetos de las pensiones”*. Sin embargo, cabria preguntarse quiénes eran esos sujetos, por qué frente a algunos laseguridad social, q nes de bienestar gene: Ambit, Ste Sent; ly eNSiones de > Cualquiera que fuere el contenido y aleance de la seguridad social, retomando la posicién de a Organizacién Intemacional del Trabajo y plasmada desde sus comienzos, la seguridad social es una de las aspiraciones generales que todos los seres humanos ‘buscan: seguridad en los momentos de vulnerabilidad, seguridad econdmica ante la in- certidumbre de la ocurrencia de los riesgos futuros. Asi lo sefiala su Constitucién al Considerar “[..] que lapaz universal y permanente solo puede basarse en la justicia social; “1 (Ge hace necesaria) lucha contra el desempleo, garantia de un salario vital adecua- laproteccién del trabajador contra la enfermedades, sean ono profesionales, y contra los accidents de trabajo, [.-] pensiones de vejez y de invalide Oficina Intemacional del Trabajo, Consttucién dela Organizacién Internacional del Trabajo y Reglamento de la Conferencia Internacional del Trabajo, 5, Ginebra, 1994. “Sobre la recepcién y produccién de teorias eft, Disco Eouaxoo Lopes, Teonfa in pura del derecho, Legis Ediciones-Universi coe FASS ORET niversidad de los Andes-Universidad Nacional de $ Lrowanoo CASON Orta, Una visién de i Fa nde a seguridad social, Bogota, Edit, Proa, existia un Sentimienty dadi : derecho; gla idea dadivosa i. i ta poblacién? ao Siguiendo la divi: cial Propuesta por Arenas? fue pas de formacién de | de Previ 10 —Cajanal— y en 19. ros Sociales —ICSs } : OtF0s sujetos si exi ia el Beneral o excluiaa cier- On de Ia 6 el Instituto Color 0 dente on ae son riers entidades rae atendianaun Mecanismo de Certiduy ae i ae para el empleador como Para el trabaj ie ae nocién alemana de seguro Social, A. cae te se empieza a hablar de un sistema ce A pesar que después de cial general. Seguin el informe estadistico del Se; dicho afio habia cerca de 1040 cajas de prevision en todo el pais, que cubrian a un 20,6 Por ciento de los colombianos. En 1994° el Instituto de Seguros Sociales afiliaba el 20,1 por ciento de la clase trabajadora adulta y el 71,1 por ciento de la poblacién adulta —90% de los estratos 1y2—, y el 92 por ciento de la poblacién adolescente no tenia cubrimien- to de seguridad social. A simple vista se nota la dram I tuacion que atravesaba la seguridad social en ese momento: muchas entidade: un cubrimiento menos que regular. uro Social de abril de 1991, para T ARENAS, op. cit., pag. 353. oe i ios que buscaban amp: * Como se veré, en el pais ya existian ee an a sess se trataba de beneficios para un g a ssi eer ica estatal ditigida a la proteccién ituil i como tal 0 una politica esta igista Constituir realmente un sistema como tal 0 r gis as potes de Los tr ee en general, Tal es el caso de las fuerzas militares, ies eda . huérfianos. r Creacién del Montepio Militar buscaban ampa oe vitae Ne creado en 1843, liquidado en 1855 y restaurado en * Segiin la Encuesta CAP-1993. rat los riesgos de vej La pension COMO PREMIO © RECHO 4 mblea Nacional Constituyente Petfiar, ral de modificarla seguridad socigng, "My 1a forma como habria de hacer Me realmente universal} = oy discusiones en la Asi ade la necesid: nindose en | posicidn acer ese momento, cent en forma s. debia crearse un sistema aign de alguitos, debia crearse ee ee rion snte, lo importante era permitir la libre eleccige® ra que el servicio y laeficiencia jy, wie que segiin otta corr etoresde la seguridad social, pal ‘ Jos elementos que atrajeran 2 Ios afiliados yel ae mercado Satang. zara la permanencta 0 eliminacion de las enti jades prestadoras de i. lad social’, Se ponia en evidencia asi una de las grandes tensi la de cualquier sistema de seguridad social: los derechos ; io. iad frente al sostenimiento y financiacién de este, su ‘culo transitorio 57 de la Carta Politica, ta Asam, blea Nacional Constituyente sefialé la conformacién de una Comisig, encargada de elaborar una propuesta sobre las normas de la Seguridad social que debian regirenel futuro. Pero lo realmente importante degsig comisién es que debia componerse tanto de representantes del gobiemo como por los sindicatos, gremios econdmicos, movimientos Politicos y sociales, campesinos y trabajadores informales, para lograr una propuesia que atendiera a los intereses generales y fuera un esfuerzo de la colecti. los seguri nes dentro universalid De acuerdo con el arti vidad. Sin embargo, el consenso nunca se logré y después de diversos cam. bios al llamado proyecto 155 de 1992, se expidié la ley 100 de 1993. 4 pesar de que dicha legislacién trazé unas metas con la finalidad de lo grar una totalidad en el cubrimiento de la seguridad social, la universa- lidad buscada esta lejos de existir. En este contexto, nuestro andlisis solo se har hasta 1993 (momento de la reforma). Entonces, reconociendo la complejidad de los cambios enel derecho y las tensiones intrinsecas que implica expedir la norma- tiva, el andlisis al que nos referiremos se hard en funcién de las presta- ciones por los riesgos de vejez y muerte teniendo en cuenta la normativa como elemento de desarrollo histérico, es decir, la ley como pieza de desarrollo hist6rico. , Entonces, la propuesta del trabajo se orienta a descubrir los transitos hist6ricos, fundamentos y propésitos de lo que hemos dado en Hamar nuestra seguridad social, como un concepto propio de la particular re cee uunaue lanecesidad de hacer una reforma no significaba una novedad para enor” ' "EI debate fue mucho mas complejo, pero para efectos de este escrito, basta I ferencia, la re Iwrroouccion, 5 jidad nacional colombiana en funcién de la : s prestaciones con origen en Jos riesgos mencionados. Para ello abordaremos en primer lugar la proteccién ante la vejez y después la proteccién ante el riesgo de muerte. El andlisis en materia de yejez se hard en funcién de los requisitos que le dan origen. Asi, se abor- dari el requisito de edad o momento del retiro, que es lo que justifica el pago de la prestacién, el tiempo de servicios o tiempo de trabajo, segui- do del andliisis de otros requisitos como dependencia econdmica o cali- dad del trabajo realizado, En lo que respecta al riesgo de muerte, la aproximacién se hara en funcidn de quiénes son objeto de proteccién, es decir, del nticleo fami- liar; de tal manera que sera necesario referirse a la estructura de pareja, la proteccién hacia los descendientes y la iticlusin de otros miembros. de la familia como padres, tios y hermanos, Finalmente, consideramos que el reconocimiento de nuestra seguri- dad social y de sus particularidades puede ser una forma de acercar la seguridad social al interés general, para darle asi la importancia que merece y generar la toma de conciencia. Es necesario dejar de lado en- tonces las miradas técnicas en poder de algunos, para crear debates cada vez mas amplios'? " Sobre esta situacidn, la Organizacidn internacional det Trabajo ha senalado et desarrollo de la seguridad social en medio de una espesa niebla de ignoraneia publica, malentendidos, prejuicios piblicos, en donde no existe un apoyo solide en educacion y Poca investigacién, Organizacidn Intemacional del ‘Trabajo, La seguridlad social en ta perspectiva del afto 2000, 87 (Oficina Internacional de Trabajo, informe presentado al director general de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la seguridad social de los Paises industrializados frente a los cambios econdmicos y sociales, Ginebra, 1984), Carfruto I PROTECCION A LA TERCERA EDAD. “La unién hace la fuerza. ”— En este caso no la hizo —dijo el coronel, por primera vez dindose cuenta de su soledad—. Todos mis compafteros se murieron esperando el correo, "El abogado no se alter, — La ley fue promulgada demasiado tarde —di Jo—. No todos tuvieron la suerte de usted que fue Coronel a los veinte afios. Ademis, no se incluyé ‘una partida especial, de manera que el gobierno ha tenido que hacer remiendos en el presupuesto. ”—Siempre lamismahistoria. Cada vez.que el co- ronel la escuchaba padecia un sordo resentimien- to. “Esto no es una limosna”, dijo. “No se trata de hacemos un favor. Nosotros nos rompimos el ‘cuero para salvar la repiblica”!, (Ajuicio de la Organizacién Internacional del Trabajo, al cabo de cierto tiempo, las personas deben tener derecho a descansar y tomar la vida con mis calma2jsimplemente porque con el paso de los afios se va perdiendo la capacidad laboral yldespués de una larga prestacién de servicios es apenas justo que se retribuya dicho desgaste con una prestacion equiva- lente al ingreso recibido mientras se fue un trabajador activoJ En este sentido, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido reiterada e insistente cuando sefiala que la pensidn de jubilacién susti- tuida posteriormente por la pension de vejez “[...] constituye un salario diferido del trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante toda una vida ‘Gauri. Garcia MAnquez, El coronel no tiene quien Je escriba, Bogota, Edit. Orbis, 1982, 2 Organizacién Internacional del'Trabajo, Introduccién a la seguridadssocial, op. cit. Pig. 63, entio © DERECHO 8 palabras, el pago de una pensign imple reintegro que de} NO eg a al trabajador”, o cls lebi re parle de la propia Constitucion en Jog arti dente la reflexion frente ala Proteccijn de _20aios— ‘hort, pita de lan anos, es d astl purante large deracion qu no antec Esta consid Jos doy 53 vo com la tereera edad. sLuego, en esl oda debe gozar del articulado propo! an al anciano, n social Y humanistica por excelengig as garantias que Je proporcione una vida din la ne que cl Estado, la familia y la et y aseguren el respeto de los asociados, in integren a la vi comunitaria y le otorguen los servicios dela seguridad social integral Y ayuda alimentaria en cas de indigencia. Para que la vida del hombre sea digna de comienzo a fin, es na de la tercera edad el derecho ala ae rentorio asegurarle a la perso! e incluye los de salud, la alimenta- ridad y el disfrute del bienestar: social qu cidn adecuada y la vivienda. Se habla aqui de seguridad y bienestar social antes que de cualquier acto de caridad porque la conmiseracién es noci va para el anciano™. Parece obvio concluir ¢ cuando la persona Ilega al est a Constitucion tereent Por esto, el protejan y asis ntonces que Ja pensi6n de vejez se adquiere tado de vejez, ancianidad o tercera edad; es decir, responde a un momento de retiro del mercado laboral. Dado la vaguedad de este concepto, el legislador colombiano ha to- mado la determinacién de sefialar una edad y un tiempo de servicios y un tiempo de cotizacién al sistema’, para efectos de acceder a esta pres tacién, que no es mas que “[...] la retribucion de la persona que entrega su fuerza de trabajo para obtener los medios necesarios que le permitan a subsistencia y el libre desarrollo de su personalidad y la de su familia, ‘Cone + ; ee foo Cons sent, C-546 de 1992, M. P. Ciro Angarita Barén y Alejandro Marti toon del ees a Hee ‘se refiere a veinte aftos de servicios que se exigian para trabala reseed fae ico, poss is pronunciamiento se encarga de la revisidn de const> Byers xy 38 de 1989, que se refiere a normativa del presupuesto general de “°G.1.", nim, 85,29 de bees de mayo de 1991, pags. 8 y 9. Sobre el papel del anciano e” de 1992, M.P. Fi arrollo hecho por la Corte Constitueional en Ja sentencia TA26 ee Eduardo Cifuentes Muiioz, sto sucede en el régime : el régimen de ue de prima media con prestacién defini Sin embargo, dentro de - wal el requisito esté dado en razén dl capital acumulado garania de pensién minima, redenein ‘acudlir a equisitos de edad, en tos casos de 2 Reraleie den Sara fees de bonos pensionales. Incluso refiriéndose * la tante durante un tiempo ses términos generales este implica un ahorro cons” nmin: allie fa, en tanto que et Proteccion A Us tencena eonn , cuando dicha petsona nego de dispone de las mismas energi condiciones de inferioridad frent trabajo”. largos aftos de actividad laboral ya no Y, por consiguiente, se encuentra en e a otras que ingresan al mercado de Sin embargo, en muestro des: general no fue siempre mas, en algunos ca arrollo legistativo este reconocimiento asi, y el acceso a la prestacién cra restringido; ade- . ‘SOS se incluia una serie de requisitos adicionales, que no siempre encontraban explicacién o fundamentacién alguna, por lo menos desde nuestra aproximacién actual, Es decir, la edad no era el fac- tor determinante o tinico para conceder la prestacién. Eneste sentido, se abordaré el tema de la pensidn de vejez partiendo de los requisitos mas generales como son la edad y la prestacion de ser- vicios, para referirse a las exigencias particulares como la dependencia econdmica o la acreditacién de la calidad del servicio. 1, EDAD DE PENSION, TERCERA EDAD 0 TIEMPO DE RETIRO Conel desarrollo actual de la teoria de la seguridad social, parece clara la relacién entre el reconocimiento de la pensién de vejez y el cumpli- miento de una edad. Sin embargo, la definicién de este criterio no pa- rece ser tarea facil y va acompajiada de otras consideraciones propias de cada pais, tales como el promedio de expectativa de vida de sus habitan- tes’, su situacién laboral, desarrollo social, capacidad para ingresar al mercado laboral, niveles de empleo y empleo informal, entre otras. La edad de pensién se relaciona también con politicas institucionales y estatales que pueden o deben corresponder al ingreso y permanencia en el empleo, acceso a las ofertas de trabajo, politicas especiales de protec cidn hacia la tercera edad y su acceso a servicios de recreacién, educa- cidn y adaptacién a su nuevo estado de vida, Eneste sentido, no es posible olvidar que el retiro de la fuerza de tra- bajo tiene que ver con efectos y aspectos psicologicos, vida social, ocu- pacién de otras actividades para desempefiar, rutina de vida, contactos sociales, que no encuentran solucién solamente con el reconocimiento © Corte Const, sent, T-190 de 1993, M. P, Eduardo Citwentes Mutoz, irabajo y de la seguridad social, ed. t. 7 Antonro VAsquez ViaLanp, Derecho del Lapolitica comtemportinea de seguridad 1, Buenos Aires, Edit. Astrea, 1989; Durand, social, op. cit; VENTURI, op. elt ay como PREMIO 0 DERECHO La resid ° jigcutiblemente sit indiscutiblemente st brinda fg ary cuyo page INCE n brinda fa g de la pension. per nuevo estilo de vidas, Seta eel pensionade “iderd fn edad el fic ‘ para que i queel egislador considerd 4 pad el factor objeyiy Apesarde f ible seflalar que esta 0, Amma a pension de velo iO ‘ rest N0 fis a accedet Nerete y para reconocer la prestacign, pee una va ea primer Toga elFeeomiocineno Auta Actividad, 6 ido, estaba Tora ono acreedora en que una pers ona fuera onoacree ora de un Pago en toriad Mecit, NO existia ninguna conciencia 0 voluntad de Protec Win, aly - : r 6) ‘ Cy frente ala vejez como tal, sino como una prestacién retributiva ane” S. ae as. bores extraordi Lo edidas con posterioridad a la Independenci, 5 osible: as nore enoocimie OS generales y otros reconocimientos servicios prestados de manera particular sin mencionar el requisito del edad. Tal como ejemplificaremos, la participacién en guerras o acy, a dades de campaiias constitufa la primera gran consideracién y actividag cia que generaba el reconocimiento social y pensig, desuma trascenden er nal. Dentro de los diversos reconocimientos, hay algunos que van dig. gidosa personas en concreto mencionando expresamente las circunstan. cias que originan dicha pensién, en tanto que existen consagraciones de caracter general, como la ley del 5 de agosto de 1823, dirigidaa los em. pleados civiles y de hacienda. En la mencionada norma se sefiala el re. conocimiento pensional por el desempefio de sus destinos piiblicos, esto es, como un agradecimiento ante la prestacién de servicios en activida- des piblicas. ‘ En particular, frente al tema que nos ocupa llama la atencién el hecho de que la enfermedad era homologada a la vejez, pues impedia el desa- rrollo de las funciones asi ignadas. De suerte la vejez significaba decre- pitud y era necesario el retiro del servicio. La edad de vejez en esta nor mativa correspondia a 70 afios’. Por Jo pronto, en lo que respecta a Jos reconocimientos particulates y coneretos, por Ja consagracién absoluta al servicio, edad avanzada y dadas iquin Indalecio Jas enfermedades que padece, se reconoce pensién a Joa Castro’, al obispo de Popayan por encontrarse en “edad provecta y dado En las normas & en la perspectiva de - * Organizacién Internacional del Trabajo, La seguridad soc ‘ial: aio 2000, op. cit., pags, 62-63. __ Nétese que es una co eracion que se encuentra vigente al invalidez como una pensidn de vejez anticipada, razén por Ia cual no esp estas dos pensiones al mismo tiempo. "*Decr. del 1° de mayo de 1840, entender Ia pension yosible recibit Prot TECCION ALA TERCERA EDAD " yest salud se encuentra quebrantada’ Te een dela pension por muerte, la ed, . Incluso, para el reconocimiento lad también constitufa factor para tener en legislativas a reconocimi ada a invalides a cimientos por edad avan- aa -sumad a invaidezocoguera'y pobreza" Sn embargo alc fei oedades: device sit el concepto abierto!o hay una amplia opcidn de ceades: desde 68'° 6 70" aftos hasta 90"8, Asi, “se le reconoce ida vez que asistié a combates al ser- v avanzada, leno deachaques y en estado de pobreza”””, Es decir, una serie de requisitos dentro de los cuales se encontraba la edad avanzada, sin hacer mencion precisa a ella”. La edad avanzada se reconoce como un estado notable y evidente que no Tequiere mayor precisién. Otra aproximacién hacia la definicién de edad avanzada se da en el reconocimiento de la pensién en favor de Juan Criséstomo Trujillo, que seencontraba en estado de pobreza, casi ciego, sin amparo y era octoge- ar ra nario’. Llama la atencién que tanto esta como las otras edades menciona- Pe Ley del 29 de mayo de 1840. Reconoce pensién al Presbitero Domingo Belisario jomez. "Cf. ley 61 de 1869 (reconocimiento Dr. José Joaquin Camacho), ley 12 de 1871 (reconocimiento soldado Francisco Villa), ley 40 de 1871 (reconocimiento Sr. Ramén Vargas), ley 4* de 1872 (reconocimiento José Acevedo y Gémez), ley 31 de 1873 (re- conocimiento sargento mayor José Antonio Ramirez), ley 9 de 1875 (reconocimiento José Maria Pino y Pedro Lépez), ley 46 de 1873 (reconocimiento coronel Luis Otero), ley 84 de 1880 (reconocimiento general José Gabriel Tatis), entre otras Ley 61 de 1869 (reconocimiento Dr. José Joaquin Camacho) y ley 72 de 1871 (reconocimiento soldado Francisco Villa). ™ Ley 61 de 1869 (reconocimiento Dr. José Joaquin Camacho) y ley 12 de 1871 (reconocimiento soldado Francisco Villa). "Ley 61 de 1871 (reconocimiento coronel José Ignacio Rodriguez), ley 81 de 1880 (econocimiento Rafael de Porras), ley 84 de 1880 (reconocimiento general José Gabriel Tati). "© Ley 31 de 1880 (reconocimiento soldado Andrés Gonzalez). Ley 40 de 1871 (reconocimiento Sr. Ramén Vargas). '§ Ley 72 de 1871 (reconocimiento Joaquin Moriones). ” Ley 24 de 1882, ® Lo mismo ocurre con la pensidn reconocida e favor del sefior Roman Hoyos, que por haber prestado cerca de cincuenta afios a la instruccién, algunas veces de manera ‘ratuita, se trataba de un “laborioso funcionario”, que se encontraba en extrema pobre- 7a, incapacidad por trabajar por su edad avanzada, Ley 131 de 1896. ™ Pensién en favor del sefior Juan Criséstomo Trujillo, ley 35 de 1882. Lo mismo ‘currié en el caso del seflor Prospero Uribe, que fue ciudadano “benemérito de la pa- ttia” y se le concedié pensién a los 80 afios (ley 13 de 1907). Larrewsion como PREAH © DERECHO 12 sultan bastante Itas para exigir atin en nuestros diag, m entonces” esd trata de Un CA80 eXtreme (yy 00m, rein entre ta esperaurade viday la edad de fy ees ea ve reflejaria de manera conercla wnt politica frente a Ja wetting as legislaciones en la que se sea, Veday Tal ver una de las primer’ c a mente una edad que hace suponer cl retiro y cl Feconocimiens esa, 0 evejer esta ley 39de 1903, sobre instruccién piiblicgg, 4!" pensidn a quien Enel, das re en aque! goble la difere pensidnd se rECONOCe es hubieran cumplido 65 aijos Yen}, 9 Ci se panos de servicios oa cualquier edad, si se hubieten prestaq vicios en la cditedra por lo menos durante 20 afios. Se insiste et . edad resulta alta para la época pues estaba mas © menos 20 aio Wes, Spa de laesperanza de vida", aunque el requisito de edad se pode con el cumplimiento del tiempo de servicios. asupi, En la norma mencionada no se distingue edad alguna por rays sexo, pues en ese entonces la estructura social reconocia el ae ey hombre, mas no el de la mujer, aunque se debe reconocer que e| ae femenino ha estado presente en la educacién, con ciertas limitacionec. Llama la atencién que es una edad que no dista mucho de la actual ape de haber transcurrido un siglo en el que evidentemente han aumentxy las condiciones de salubridad y servicios médicos y la expectativa x vida**. De las ejemplos anteriores podria suponerse que, en términos de edad, .gislaciones la pension de vejez era una excepciéna la ores —mucho sobre el promedio para la micos. No se trata pues de una presta- .sto es mucho menos universal de lo que en las primeras le; que solo accedian personas may\ época— y con problemas econdl cién mas o menos generalizada, ¢: se pretende hoy. Los reconocimientos posteriores mantienen la d, tales como la honradez en el desempeito del trabajo, s consideraciones adi- cionales a la eda ido entre 1905 y L912 en los how decir, que quien llegabaa ks CARMEN ELIsa ELoxtz Netto, ed siglo XX, Bogotd, Bar? ® La esperanza de vida para el periodo comprendi bres era de 37, 68 aftos y en las mujeres de 41, 43 aio: 70, 80 6.90 aflos era caso realmente excepe onal. C' transformaciones sociodemograficas en Colombia durante de la Republica, Tercer Mundo editores, 2000, fbid. fr, por ejemplo, MAGnouia AnistizanaL, Madre, de formacién de las mujeres en la provincia de Bogota 18: versidad Pedagdgica Nacional-Fundacién Francisca Radke, primera edicion, 25 Entre el periodo comprendido en los finales del decenio del treinta y comienz0' ochenta, la esperanza de vida aumenté en 23 aftos. virtud. ke elt UE 2001, pesposa: silencio YY 148-1868, Bogotl, PROTECCION A LA TERCERA EDAD : a pobreza e incapacidad*, la prestacién de servicios eminentes” o el haber trabajado por mucho tiempo sin remuneracion yencontrarse en la vejez sin recursos”®, Dentro de estas legistaciones primarias, que se dictan con cardcter “casi general”, la ley 29 de 1905 Teconoce pensién vitalicia por haber llega- doauna edad especifica. Dicha normativa se aplicaba a los magistrados principales de la Corte Suprema de Justicia que hubieran cumplido 60 afios®”. Del mismo modo aplicaba a los civiles al servicio publico que hubieran llegado a dicha edad, Pero que ademas hubieran desempefiado sus funciones con “honradez y cConsagracién [...], carecer de medios de subsistencia [...], no haber recibido pensi6n o recompensa [...], haber te- nido buena conducta [...] y encontrarse a paz y salvo con el Tesoro Na- cional”. En esta normativa se incluye también la posibilidad de otorgar pensi6n a quienes hubieran ejercido la Presidencia de la Repiblica y por “[...]lo modesto de sus recursos, no puedan vivir como lo demanda el decoro nacional”. Queda claro entonces, y se insiste en que la edad era un requisito mAs, adicional para acceder ala mencionada pensién, en cuyo otorgamiento pesaban mas las otras categorias y caracteristicas del be- neficiario que incluso la misma edad. El reconocimiento pensional entonces no viene dado por la edad, lo que genera que la previsin ante las necesidades del futuro correspon- den a una decision personal y particular, cuando es posible decidir, ya sea por participacién familiar en términos de bienes y apoyo. Elrecono- cimiento ante la vejez no se relacionaba con una edad especifica, sino como una correlacién légica por la prestacién de servicios destacados, existiendo ademas una situacién econdmica apremiante. % Pensién en favor del sefior Esteban Cuenca, que se desempefiaba como cajero de la Tesoreria General, Decr.-ley 3 de 1905. * Reconoce pensidn a favor del doctor Liborio Zerda, profesor de medicina en la Universidad Nacional, que se encontraba en condiciones de pobreza y casi ciego. Decr.- ley 45 de 1905. * Pension en favor de Enriqueta Gonzilez Borda quien trabajé en el ramo telegra- fico, y se encontraba en avanzada edad sin recursos. Ley 22 de 1905. » Aunque son nomas que van dirigidas a un grupo amplio, se trata de profesiones u Oficios con cardcter restrctivo. °Y no hubieren sido seleccionados para el perfodo que comenzaba el 1° de mayo de ese afio. En la ley 12 de 1907, el tiempo de servicios se sefialé en 15 y la edad, en 65 aos. 10 PREMIO O DERECHO La pension OM 14 osteriores: Jes reconocen pensién a grup ase Soe anterior, esto es, atendic 5 ee _ Latent rami Figen anterior sateen mg Fc retin 0 J cumplimicnto de una cone sh, ley M4 a ‘ alse reconoce pensidn a los macstro de Csetlelas py, i, ante s - ep requisito el tic med ficiales. cS eee como primer reausitog tempo dep a, rigs oficiales, ¢8 Fi as et cin evieios dentto de s otras circunstancias, ) afios ¢ incapacida fe ser s ‘er otra causa que impida ganar lo Suficion lc, de cualqui 1033, reconoce pension. aquellas PerSOnas ques aley 37 de , aqui wt empetado como seeetarios principales J auniliares de ‘ codmaras legislat 60 alios ee en a ley 42 del mig? aijo, se reconoce penis! gisterio piblico 0 privado con 70 afio, te edad”. v7 . Comenzado el siglo xx, la legislacion empieza aabandonar el cone nido de la pension de vejez con otras consideraciones como la Pobreza situacién econdmica, estado de salud de la persona y destacado dosent peiio de sus funciones; aunque permanece en algunos casos, como jo, comandantes de barcos colombianos maritimos de guerra o armados en guerra, a quienes Se les exigia haber sido merecedores de mencién por su valor y carencia absoluta de medios de subsistencia®. Lo cual significa, salvo casos particulares, que la pensién de vejez empieza a tomar la orientacién actual, es decir, una prestacién a la que se accede después que se llega a una edad —considerada el momento adecuado para retirarse— y después de haber prestado su fuerza de tra. bajo durante un tiempo considerable. Aunque el término no se usaba de manera general, desde 1887 algu- nos reconocimientos se dan como pensién de jubilacién, concepto que se fue generalizando, sustituyendo el reconocimiento por servicos me- ritorios, Asi, se reconoce pensién de. jubilacién para el ramo de correos y telégrafos después de 25 afios de trabajo y con una edad superior a los enfermedad y ivas y tuviere én al ma 50 afios®. 51 Bn el caso de la Caja de Recompensas para los empleados de los ramos postal y telegrifico, la ley 12 de 1907 exigia desde 18 aifos de servicios, y el monto aumentaba en proporcién al tiempo adicional de servicios. ® Ademés de los requistos referentes a tiempo de servicios, buena conductay sit cién de pobreza. » Ley 169 de 1936. ¥ Ejemplo de ello son las leyes 71 y 83 de 1887, 12 de 1907 y 82 de 1912, 5 Ley 70 de 1937. Protec HON A LA TERCERA EDAD ae En 1939 se les reconoce pensién Palacio Presidencial por tiempo de as de 50 altos de edad, Se tr ataslegi a a . fa tala de una edad inferior alos 60y 70 afos ‘sin o polit aladas, lo que demostraba que e ca general fi stra no se trataba de una Seale Eee ene ula etc ‘eda ovejer, sino de deci- sio ales frente a grupos espectfi Z5 ra entre si gtupos espeeificos que no guardaban coheren- ‘os empleados y trabajadores del servicio para aquellos que tuvieran La legislacién da entonces ejemplo de reconocimientos pensionales aa ee de edad y tiempo de servicios; tal es el caso de los traba- i ai pero be : aulens les reconocia pensidn a los 55 afios Seats © que tuvieran el tiempo de servicio (20 afios) y y : icipar el pago de la pensién de jubilacién”. Lo mismo ocurre con la pensién en favor de los funcionarios y empleados de larama. judici i, ministerio publico y de la jurisdiccién de lo conten- cioso administrativo, que reconocia la prestacién a los 50 afios de edad alos trabajadores de ferrocarriles y salinas*, a los miembros de la Ban- da Nacional de Misicos de Bogota y a sus ex profesores”. Mis alld de las especificidades de estas y otras normas, el rango de edades incluidas por nuestra legislacién se encuentra entre los 50 y los 70 afios de edad, categoria que se ha mantenido desde las primeras le- gislaciones del siglo xx. Esta circunstancia llama la atencién, pues tal como lo sefialamos anteriormente, si bien en un principio estas edades podrian ser demasiado altas para el momento histérico, los avances tec- nologicos y el cubrimiento en salud hicieron que la expectativa de vida de los habitantes fuera aumentando, no obstante Jas edades de pension se mantenian®”, Asi, para el periodo entre 1905 y 1912 la esperanza de vida en los hombres era de 37,68 y en las mujeres de 41,43 afios, para el perfodo entre 1990 y 1995 era de 64,27 para los primeros y 73,04 para las segundas*. En las legislaciones pensidn de vejez, incluso con una mas modernas se mantiene el rango de edad de disminucién, pues la edad maxima no ™ Ley 48 de 1939. » Deer, 1850 de 1942. ™ Ley 53 de 1945. » Ley 67 de 1964. r ciencia de la necesicad de ajustes en ® Aunque en un primer mo! mciel este aspcto,posteriormente y aun reconociendo 2 oportunidad del eambio de las eda- des de pension, diversas razones politicas impidieron doptarlasnuevasedadespensio- nelex Piemés de decisiones desaticulada de pollless de empleo. 4 Fonez Nuevo, op. cit Pags. 24-25. mento no habia cor Jomo PREMIO © DERECHO ee 16 empieza a distingui: ios; ademas, se empieza gurl edad y, aitosi La PENSION a 170, sino 65 "ah, sol i, bres y mye! S. iferencia la edad entre 59 5 de 1958 di 43, 5 de 1985" orogquemantiene el decreto 758 de 199935 vist -y 60 afos, &¢ eines alos 65atios, parasuboficiales los 55 ag erzas Ly el nivel ejecutivo 60 y 65 aiogh » policfa nacional y €!1 oe para es 2 ge 1993 ratifica dicho rango, y si bien es cient la le; ent, tina a raiz de |, on nalmente, do de manera paula a expe eM ic umentando r ~ i re 7003, estanunca superar los 70 ees due ya delaley ” uunmaximoen elrango mencionado en la década de te te vis om + tana 4 vista c norama, es oportuno preguntarse: {cual [es laedag hy Ante este Pe be regir los cdnones de requisitos Para a te, i del ia o conveniente que aa oa Cog, peas te snsidn de vejez? No parece existir al respecto una tinica espy, ferala a ‘Peg, F s, se trata de una politica que depende del pais ; 1 eres sociales yeconémicas, y de Jamaduraci6n que tenga ¢| 7 pectivo sistema de seguridad social. : , lot ‘Asi las cosas, en Ia mayoria de los paises en fesarro ola edad se. h fijado alrededor de los 60 afios, tres de ellos €n 65 afios aiios y el reg, i fios”. En los ultimos diez afios, la edaq con un promedio de 62,5 afios”. | ie Da acceder a la pensién de vejez ha sido de 60-65 afios para los hombres) 50-60 afios para las mujeres. Es claro, pues, que con las Singularidades propias de cada pais.se mantiene el rango mencionado como tiem prudente para conceder una pensién de vejez y en algunas legislaciones permanece la diferencia en las edades que deben cumplir hombres y mujeres. Esto quiere decir que Colombia se encuentra en el nivel de Qe neralizacién que han hecho otros paises en desarrollo. Ahora, teniendo en cuenta la situacién de otros paises, vemos que para los hombres Ia edad més alta exigida es 65 afios, que rige en paises como ley 33 los ciales de “Paraempleados piblicos, trabajadores oficiales y trabajadores de Ia seguridad social. Para aquellos retirados del servicio que leguen a los 50 las mujeres 6 55 aiios los hombres, ““Jubilacién por aportes. Al igual que el decr. 1160 de 1989. * Pension de vejez reconocida Por el Instituto de Seguros Sociales: “Deer. 1211 de 1990, * Deers, 262 de 1994 y 132 de 1995, pd 42 de 1933 para el magisterio piiblico Y privado. =r sa oe eS PROTECCION ALA TERCERA EDAD ud acl, Polonia, Reino Unido y Suiza, entre €8 55 alos exigidas en'Turquia, En el caso de las mayor edad exigida es 61,5 aos, que rige en Australia y 's que en el primer caso aumentaran a 65 en el 2013 yen tundo caso); por su parte, la edad mas baja para las Ss, que rige en Argelia, Bulgaria, China (para las asa- iariad n, Iraq, Pakistén, Rumania, Sudan, Ucrania y Vietnam”. Es decir, Colombia, a pesar de las diferencias que existen con paises mis o menos desarrollados, se mantiene dentro de los rangos sefialados enlamayoria de las legislaciones existentes frente a la pensién de vejez. Ensu momento, la Corte Constitucional colombiana justificé el aumen- tode edad en el de la expectativa de vida con el aumento de la capacidad laboral de la persona’!. Es necesario evaluar que las reformas legislati- yas en Colombia se han dirigido fundamentalmente a hacer ajustes en las tasas de cotizacidn y en los requisitos de pensién, como variables aisla- das, desconociendo que la pensién de vejez se inserta como un compo- nente en los debates sociales y econémicos del pais. En términos del requisito de edad, no es posible pasar por alto la al- ternativa tomada por los paises en el sentido de mantener o no la dife- rencia de edad entre hombres y mujeres para acceder ala pensién de vejez. Dicho tratamiento ha merecido diversas opiniones, dadas las variables que se conjugan en esta definicién. Asi, si se tiene en cuenta que las mujeres tienen una tasa de expectativa de vida mas alta que los hombres, esinnecesaria la pensién anticipada para ellas. Sin embargo, las condi- ciones laborales de las mujeres y la unién con las actividades propias de laconformacién de la familia y de la procreacién deterioran la calidad de vida y es oportuna la diferencia de edad; ademés, la participacién de estas en el mercado laboral es secundaria, reciben menores ingresos, hay vacios en el tiempo computado para efecto de la pensién y hay trabajo no remunerado, aspectos que justifican la diferencia de edad, Por otro lado, en algdn momento era socialmente aceptable (y “desea- ble”) que los hombres se casaran con mujeres menores, de tal manera que al mantener una diferencia en la edad de pensidn resultaba posible que la pareja legara a la prestacién en una época similar colaborando a la constitucion de la familia, En el caso particular de Colombia, la diferencia de edad ha estado Presente desde el siglo xx, tal como dan cuenta las normas citadas, y se * Chr. Wurrenouse, op. cit. Corte Const, sent, C-126 de 1995, M. P, Hernando Herrera Vergara, Laren coma PREMIO 0 DERECH) 18 ign actual hay una diferencia de Cine 4 mantiene nsidn de parte de las mujeres sobre log hom Es el acceso. idad de rey; el ac Feolombi atuvo la oportunidad de reyig,, Sorte Constiuciont erencia las edades de E ( te atidad le Ja norma que diferencia las edad de hombre.. ' titucion vtermit su evequibilidad, pues con medidas de est, i jen ores I desventajn que han sido las mujeres my] po’. an - er protean, el Tribunal coat analiza e| tratam. toque se le ha dado al papel de Ia mje coma ependlente del hom, va fuera su padre 0 su ednyuge, ycon lad i erencla leedades se bus lt. ] propésito constitucional de terminar con la historica situacis, a inferioridad padecida por la poblacion femenina ". Desdeel punto deve laboral, se sefalan las multiples discriminaciones a las que se han sometidas las mujeres, como las ocupaciones secundarias, la mala remy. neracién, las dificultades para hacer compatible elacceso al trabajo Yk procreacién o la jefatura del hogar, el desempeiio de labores NO recog, cidas econémicamente, la falta de descanso y las duras jornadas de tte. bajo, entre otras, que justifican medidas legislativas “en favor” de i sven ta tepistae alape mujeres. Mas alld de la clara intencién “compensatoria” del fallo constitucig. nal, este tiene mas caracter retdrico que técnico sobre el tema en discy. sién. Vale preguntarse por qué la diferencia es de cinco afios y no de otro periodo, ;a qué corresponde? Al periodo de sobrevivencia de la mujer sobre el hombre, a una politica de empleo, al tiempo que la mujer esti por fuera del mercado laboral por razon de la maternidad 0 de compro- misos familiares? Esto parece ser un tema de poca importancia, y si se plantearon las inquietudes, no se evidenciaron en el fallo. Cierto es que las condiciones dentro del mercado de trabajo y social de la mujer no son Jas mismas que las de los hombres, pero ms alla de establecer una sim- ple diferencia de edad, no debe olvidarse que la pensidn de vejez tam- bién debe relacionarse con el acceso a un trabajo en igualdad real de con- diciones Esta simple diferencia puede ser una medida “retoricamente compen saloria”, pero no separa el problema de fondo. Por ejemplo, en Colom * La diferencia se da en los requisitos generates del régimen de prima media 6% Prestacién definida como en la pensién de garantia minima del régimen de ahorro ind Vidual, ademas de los requisitos del régimen de {ransicién del bono pensional, entre 0! Corte Const, sent. C-410 de 1994, M. P. Carlos Gaviria Diaz, Ee Protea ECCION ALA TERCERA EoAD ° piano émica a la “ ae tencia econémica a las labores sjez no beneliciant a estas mujen vyeiez 2 ) bee Ree Mujeres, pues no cotizarin por no tener in- goon nes mati, re "cinco aitos quita la posibilidad de acceder alaprestacion, Incluso, en los casos en que la ma i i susalario podrd ser inferior al q Spee eee Rae cesar Icl hombre, de suert i nco aos de cotizacion afectaré el monto final de le i a wn Entonces, la diferencia de edad que se pretende mostrar como bené- fica resulta ser contraproducente Para las mujeres*, Como se vera a lo largo del texto, histéricamente la mayoria de las penslones Por servicios y vejez se reconocieron en favor de hombres, en tanto que las mujeres eran los sujetos de las pensiones de sobrevivencia, yaseaen calidad de madres, cényuges o hijas. Por ello son excepciona- les las pensiones por servicios femeninos, como el caso de Heliodora Martinez de Acevedo’, Enriqueta Gor rn : nzélez Borda o la que originé Policarpa Salavarrieta por sus servicios ala causa de la Independencia’. Ahora bien, volviendo nuestra atencién al tema de la definicion de la edad de pension de vejez*, si se tiene en cuenta la expectativa de vida en el pais los primeros reconocimientos se hicieron en favor de personas con una edad bastante alta para el momento; es decir, la pensién correspon- dia a una prestacién para personas con edades excepcionales que real- mente se encontraban por fuera del mercado laboral y que ademas esta- banen situaciones de pobreza, debilidad, incapacidad e invalidez. Sucede que quedaron por fuera personas que no tenian ni la condicién social ni habian prestado servicios tan excepcionales, pero que también se encon- traban en situacién de vulnerabilidad. * Cfr., por ejemplo, para el caso de Chile, Auneero Anewas pe Mesa y PaMeLa Gana Conneso, Reforma a los sistemas de pensiones y los lesafios de la dimensién de sgénero, Serie Poblacién y Desarrollo, nim, 18, Santiago de Chile, Naciones Unidas- Cepal-Eclac, 2001. * Ley 14 de 1883. * Ley 22 de 1905, » Ley 63 de 1873, * La diferencia de edad entre hombres y mujeres cuenta con un amplio desarrollo doctrinario cuya exposicin excede los prop6sitos de este trabajo, avon cow PREMIO O eReCHO La pensi licarla reconocer pens, Oe un buen término para qa ade 20 in argumentacion MP anc toctav id exist [del afilindo. jzjemplos de ello 8e han preg. ent Jos cuales los sindicayy ‘abajo asd las legales para acceder a Ig,” Aden Fl otro extreme de en edades tempranas. acidad labor oloctives de t rrollarlaca rdos de las distin en acuer tando en acl : empleador syordian Fe sign de veje2” oneepeidn inicial nciacion, resae rada dando paso al derecho, n, ala seguridad en lavejezen una edad 7 sfuerzo de toda una ve la ponda aun € ja para su verdadero disfrute. sto implica que la edad de pension de vejez no ett verse deseon, textualizada de la expectativa de vida, sino ee ella e incluso yy s baja, para que haya realmente un descanso y disfrute de lg pensidn de vejez. Es decir, nose trata de una pension de jubilacién que responde al momento maximo en elqueuna persona puede trabajar, sino auna pension que permita disfrutar delavejezy descansar sin que se haya agotado necesariamente lacapacidad de realizar cualquier actividad. Este hecho implica pasar de la pension de jubilaci6n, en la que el retiro es obligatorio al término de Jaedad productiva, a una pension de vejez que se otorgue, por llegarauna e fal la capacidad laboral se ha visto dad en la cus disminuida, no extinguida, pero que sea necesario el descanso remune- rado. En Colombia, para el periodo 2004-2009 la esperanza de vida es de 70 afios en los hombres y 76 afios en las mujeres, para un promedio de 73 aiios, edad superior a la sefialada como limite para alcanzar la pen: sion de vejez, de acuerdo con las nuevas reglamentaciones. Es decir,en apariencia y desde el punto de vista de la edad, parece que el pais ha tomado hoy una decisién coherente al otorgar la pensidn en una edad que refleje un tiempo de trabajo y que signifique un tiempo de disfrute, con posibilidades incluso de hacer algunos aumentos. Sin embargo, no se pueden perder de vista en ningan momento las iniciativas legislativas anteriores y actuales, en las que uno de los puntos de controversia ¥ andlisis constante es el aumento en la edad para pensionarse pot vejet. ; Cualquier iniciativa legislativa debe reconocer claramente ante los ciudadanos si lo que se estd buscando es la financiacién del sistema actual Jha sido super Dichac Jomenos: desd suficientement Jaboral, pero lo rel jesuen e alta para que res} ivamente baj ala creacisn de cai sostenibilidady ” La posibilidad de pactos entre Jas partes Hlegaron incluso eel acto 7 oe realmente favorables sin contar con soportes técnicos de la. Fst cs ena de gran controversia, incluso actualmente en qu | de 2005 prohibié tales acuercs, eneralizando el acceso a tos requisteS Prote COION ALA TERCERA EDAD a jes efectivamente responder ° a e cai ed Al concepto de la pensidn por veje7, por- edn earned peo i bien es cierto no se debe despreciar nente ccondmico y financicro que, Srcidn de la fundamentacign de ke pene eo ao la consie- a plazar demasiad i ean pension por vejez, En este sentido, la pensidn era un premio al que muy pec Ieabe ee Poeaen a arom '0 al que muy pocos Ilegaban. Ahora, es interesante observar que dentro del rango de edades que hemos seiialado, Colombia se encuentra desde hace mucho ti ll solo ent los tiltimos 20 6 30 ai en es ysolo en I ) 6 30 afios se le han hecho ajustes para acceder ala nee vejez. Sin embargo, vale la pena preguntarse si esta ge- neracion debe asumir los costos de una falta de previsién frente al mo- mento en que se debe otorgar la pensidn de vejez. Finalmente, es necesario traer a colacién los desarrollos instituciona- les frente al concepto de la tercera edad, que guarda clara relacién con el momento oportuno para pensionarse, Desde el punto de vista normati- vo, existen recientes legislaciones que adopten una definicién frente a loque se debe considerar tercera edad, Asi, la ley 1251 de 2008 se refiere de manera expresa a una politica nacional de envejecimiento y vejez, considerando como poblacién de la tercera edad a quienes tienen por lo menos 60 afios. Por su parte, la ley 1276 de 2009, sobre la Atencion Integral del Adulto Mayor, ratifica los 60 afios de edad, aunque acepta la posibilidad de incluir a personas entre los 55 y los 60 afios de edad, segiin dictamen médico. : Nétese que aunque existen algunas pensiones de vejez a partir de los 55 afios de edad", este grupo de personas parece no ser considerado den- tro del grupo de poblacién de la tercera edad, ,O deberia suponerse que lapensi6n no es de aquellas politicas nacionales de proteccién y por eso hay dos tratamientos diferentes? Lo cual puede ser més preocupante aun que una simple incongruencia legislativa. Desde el punto de vista de Ia jurisprudencia, el tratamiento ha sido anterior y mucho més disperso. Asi, la jurisprudencia constitucional sefiala que el derecho a la seguridad social en la tercera edad se hace efectivo con el pago de las mesadas pensionales y la prestacidn de los servicios médicos necesarios, consideracién que da lugar a las diversas. © Desde la promulgacién de la Consttucién Nacional hay una referencia particular frente a la tercera edad; sin embargo, no es claro el limite o eriterio para considerara una Persona pertenciente a tal grupo. © Tal es el caso de la ley 33 de 1985 y de las con prestacién definida hasta el 2014. mujeres en el régimen de prima media seitucionales™ Sesefiala en, de debilidad manifiesta que jy ‘ue: constitucional permite aa jeiutela; sin embargo, Nose seng® que dada la diversidad de dient rendido entre los 55 y 85 aig, mn falar que el criterio para deter Ir noi Ja indicada para acceder a yy, is cepto bastante ampli ae nc mera CO 0. una pt oa edad tiene comorerir, deunc a ia tercer@ OC" embargo aneras- ‘Al respecto SUTEE Una seri, nar lat sin e a fe distal jegislador modifique las edades Pag que Par jgantes: Ave P™ seran consideradas has PeTSONAS gue see an Co Inde ani se encuentral soimen de ahorro indivi¢ i ari ny + pasard en el Tee! a antes de la edad sefialada por el régimen cién definida pero la pension también consti. ente la vejez esta dada por la edag idad que a tercera edad? {Las Juyen la pension de vejez? entos judiciales relacionados con encia expresa a ella, Enalgunos licitamente la edad de los ac. 29 {No ie endido ent {Bs lo mismo | Ia tercera edad inc! +hos: pronunciamit los se hace refer analiza exp politicas ante Sibien existen muc! noentod laterceraedad, todo Constitucional casos, la Corte M.P. Alejandro Martinez Caballero. as siguientes sentencias: T-180 de 2003, M. P. Clara de su historia laboral, pero la empresa no le dio Jos trdmites para acceder a la pensién de que se desempeiié jo as Corte Const, sent. T-014 de 1999, © Se tomarona titulo de ejemplo I Inés Vargas (el actor solicitd copia respuesta y por esarazén no podido comenzar tejez), SU-1354 de 2000, M.P. Antonio Barrera Carbonell (el actor, cae eonsejero de Estado, solicit6 el reconocimiento de la pensi6n de vejez ba) normas especiales al argo que desempefié al momento del retiro); T-770 de 2000, M E Aland Mannez Caballero (accién colectiva en la que diversas peticiones que no feats aia el acceso la pensién de vejez); T-408 de 2000, M. P. Alar fale Die elie nid ena negaive de pensién de jubilacién que no tuvoet cue pros de cna n tes entidades); T-151 de 2000, M. P. José Gregorio a aie puesta por el no pago de las mesadas pensionales que genera: fa itd conics para el pension}; T-100 de 2000, M. . José Gregorio dimiro Naranjo Re (eca eee de mesadas pensionales); SU-430 de 1998, M. P. Vla- pera Mee ral pr lanegtivaen solic depnstn ae ra actor presenté nic deport ene aaa nee Gregor esd 6 de 1992, MP. Eduardo Cifuent xt legal, pero esta nunca: fue con Bp aTague nose le dei a cee eet cond por aS a sustitucién pensional).. PROTECCION A LA TERCERA EDAD a jes.a fin dedeterminarsi se encuentran en el rango de lo que se enten- geriacom tereert edad; en otros casos, solo se enuncia el derecho invo- ado a la tervera edad, se expresa que la persona pertenece a ella y s¢ sratege tl derecho. No obstante, son pocos los casos que sirven de base pamerear Una tinea argumentativa frente a la definicidn de tercera edad. Llama la atenci6n por ejemplo que en una sentencia, la prestacién protendida es una pensién de invalidez, para lo cual uno de los derechos jnvocados es Ia terceraedad, pero no se seftala cual es, y sorprende mas iyo es una prestaci6n con origen en la pérdida de la capacidad laboral y aiporeausa de la vejez, Existe referencia expresa en cuanto a la tercera edad en el caso de varios gctores que solicitan igual reajuste pensional que otros extrabajadores afiliados al mismo fondo de previsién. En esa oportunidad la Corte se- ald que “si una persona sobrepasa el indice de promedio de vida de los calombianos (estimado por la Corporacién en 71 afios) y ella considera que se le ha dado un trato discriminatorio en el reajuste pensional [.. entonces ese anciano no tiene otro medio distinto al de la tutela [...]” ®. Alrespecto vale mencionar que la Corte sefiala una edad, pero no existe ninguna referencia expresa a la expectativa de vida, pues segiin el Dane, para el periodo 2004-2009 en el caso de los hombres era de 70,11 afios, entanto que en las mujeres correspondia a 76,09, para un promedio de 23,03. En sentencia T-140 de 2000, la beneficiaria de una pensién de so- brevivientes solicita su pago pensional. En este caso ella tenia 54 afios de edad. En opinién de la Corte, no pertenecia a la tercera edad; sin embargo, si era posible concluir que se estaba afectando el minimo vital del grupo familiar. No obstante, no existen mayores desarrollos sobre la anterior conclusién y ponen de presente algunas observaciones tales como: los 54 afios no coinciden con la edad de pensién; en otros eventos de sentencias de tutela, 55 afios si se consideraban dentro del grupo de latercera edad; se trataba de una pensidn de sobrevivientes en la cual no tiene relevancia la edad y por ende no era necesario analizarla, Ahora bien, en la sentencia T-770 de 2000 no se sanciona la teme- ridad de uno de los actores, que interpuso accidn de tutela a pesar de que Corte Const, sent. T-775 de 2000, M. P. Alejandro Martinez Caballero. Corte Const, sent, T-456 de 1994, M. P. Alejandro Martinez Caballero, “ wuw.dane.gov.co, eft, enlace informacion estadistic “'M. P. Alejandro Martinez: Caballero “M.P. Alejandro Martinez Caballero. reno cou reno © DERE La resi 6 24 gando, pero bused una Drotecidn adi, verabar pagans Pere” joestal 4 na (74 anos): ‘, cera ei S cer erunconceoreeurente 8 1g ge ape nal. 110 ninguna definicidn, dtm pradentelt constitu vi siuna pel ae pertenece oe ca ear que pom ss a PEON PERENEEC on arr Ne earidad si tal situa dep : clase Sera edad. NobAY CONT jor, de la “pérdida cepacia jriteio de ea na persona pretende o ya 9) cionseginel o del caso qui pensidnd na persona ma craria del legis Jos espacios fe hace suponer at porque fevejez es porave yor de 70 afios pertenece latercera edad. Bg ety es de la tercera edad; sin ebay Jador y de lajuri prudencia mayor brecisign ay | de tratamiento y proteccién®. Fy ¢ articular : ne dado que 54 afios 10 se consideran de la tercera g ha o obstante, i Noob ssi, se puede presumir que ello quiere decir que hoy la i ) afios si, s jere la pension por vejez, con ung nla que se adquiere i ei jaer et de los 60 afios, segtin la Politica Naciona| i que ur los edad es aquell tecci6n reforzada a pal Adulto Mayor. A pesar de los: esfuerzos que se han hecho frente a la roteccién de h ! ha existido una politica nacional articulag, oblacién anciana, no feneralizada que permita realmente protegeraeste grupo de poblacis, 2. TieMPO DE SERVICIOS ‘Ademis de la consideracién de la edad, la pension de vejez implicae| cumplimiento de un tiempo minimo de servicios. Es decir, esta deriva no solo de haber llegado a una edad, sino que es necesario que el traba- jador haya entregado la mayor parte de su vida laboral. Incluso, el reco- nocimiento de la pensién de jubilacién privilegiaba el tiempo de servi- cios y la vinculacién laboral sobre la edad. © Por ejemplo, de acuerdo con el Cédigo Penitenciario y Carcelario (ley 65 de 1993, para los casos de detencidn preventiva e incluso de condena, se por disponer dee ‘ablecimientos especiales o instalaciones proporcionadas por el Estado para ancianes Noobstante, no definen quién se encuentra en dicha categoria, Por su pate, en 1975 crean los Centros de Bienestar del Anciano (ley 29, eft. deer. 2011 de 1976 y ley 84 {246 con lin de brndar apoyo los ancianos mayors de 60 aos que cree tnancionided eins pra subsist dignamente, Obsérvese que en esta legislaciou (arth con oa Mos Y ext protocién en solo para las personas que n° eon se queda mis en un propane carencia que la ley no seftala de manera expresty que para que un trabsincer ree ct una legislacién realmente aplicable Finalmen® rabajador pueda servrle al Estado, la edad de retiro son 65 afios Protecei NALA TERCERA EDAD 25 Tal como se seftald, los primeros 1 jor la prestacion de grand i aban P' : grandes servicios al pais, siend e} Hs ble la pensidn otorgads 8 al pats, siendo el ejemplo nas notal notorgada en favor del Liber estaci nie AntonioJess Sacc del Libertador” o la prestacién pa “ERiobambay Pichincha “ Y Sus oficiales y soldados de la jor- nada de® . la, O la que se le otorgd Fi $- ro ‘hea forgé al general Francis: penuevoel papel de los. militares y la causa dela Independencia fueron glevantes en el otorgamiento de Pensiones”, prestacién que se corres india con otros honores militares”; en realidad, ademds de la condicién militar, el amps se extendi en favor de civiles que hubieren desem- efiado ne lades militares bajo las reglas castrenses’. Por ello es relevante el reconocimiento de pensiones civiles” por fuera de la mar- ia tendencia existente en el momento. ‘onocimientos pensionales se cad Hay pues diversidad de ejemplos de reconocimientos generales” y articulares de pensiones por servicios militares tales como las recono- cidas en favor del teniente coronel de milicias José Antonio Olaya”™, del coronel Salvador Cordoba” o del general Carlos Soublette™, por nom- praralgunos. En tanto que existen otros reconocimientos con caracter civil, como el del doctor José Zapata", del boténico Francisco Javier Matiz, por servicios cientificos a José Triana®, al poeta Gregorio Guti sez Gonzélez** o del magistrado Juan Manuel Pérez’. Aunque previa- » Decr. del 26 de julio de 1823. 1 Deer. del 10 de marzo de 1825. Deer. del 11 de marzo de 1825. 1” Cff. decrs. del 19 de enero de 1827 para militares y del 22 de mayo de 1834 con causa de la participacién en la Independencia. © Decr, del 16 de abril de 1841. fr ley del 10 de junio de 1833, deer. del 7 de junio de 1837 y leyes 28 de 1871 y 56 de 1872, entre otros. ™ Cr. leyes del 22 de mayo de 1834 y del 2 de junio de 1846 7 Cfr, decr, del 19 de enero de 1827 y leyes del 2 de abril de 1832 y del 10 de junio de 1833, entre otras. ™ Decr. del 6 de junio de 1835. ® Decr. del 23 de abril de 1839. ™ Deer. del 20 de abril de 1850. * Deer. del 6 de abril de 1849. ® Deer, del 11 de mayo de 1850. ® Ley 31 de 1869 “Ley 91 de 1896. * Ley 2* de 1874, W « sbilacion® - $ ansiones dejubilacion al sefio, 2 1as Pe! $ e desempefid en lainstp, ng, jones lo hizo de Manga con laedad, la ley 39 de 1993... a docentes, un tiempo minign ti » al servicio de la catedra 1 dy | de Minas 0 en e| ie & hy De mane’ imera vezy i" servicio fe jonales, 0 la Bscue! jores se evidencia lainexistencia ge or encia de tiempo de servicigg ® ension por su trabajo dup, lure n Cuenca S| c ns por su tak rode a Tesoreria Gene Pals Libro Zaigs 5 Jomo profesor de Medicina J laUniversidad Necion rr por haber trabajado durante 4, la sefiora Enriqueta ‘onzalez Borda, ni Gi Fi .cidn, de los ct tales 34 afios lo hizo en el ramo telegy, afjos sin remunera 4 hi , entre otros : 7 aed fs eee hecho de que en esta época la pensién consti, yeun “premio” 0 “teconocimiento porun name ao te de traba, jo, aunque este 10 hubiera sido remunerado; y este hecho cobra impor. tancia desde el punto de vista conceptual yeconémico. Asi, se trata de una compensacion por afios de trabajo, en el que el aseguramiento np viene del fancionario ni de sus aportes, sino que su origen esta en lajus. al” se deben compensar los afios de ser- ticia” o que por “decoro nacion c vicios ala Repiiblica. Realmente Jo que motiva el pago es el “deber de| pueblo” de proteger a personas que sirvierona la administracion publica yenel momento del retiro se encontraban en una grave situacién perso- nal y econémica. Esta situaci6n incluso harfa suponer que en caso de una prestacién de servicios por fuera de la administracion pablica no daria lugar al apoyo en la vejez, ya que el fundamento no se encontraria. Encontramos nue- vamente una serie de privilegios profesionales, ya sea por la actividad ™ Cf., por ejemplo, leyes del 31 de marzo de 1832 y del 22 de mayo de 1834 ” Ley 131 de 1896, "Con 65 aitos de edad. ” A cualquier edad. Decr.-ley 3 de 1905. * Deer.-ley 45 de 1905, ” Ley 22 de 1908. PROTECCION A tA TencEMa DAD ar gesempeiada por su relevangi fa legislacidn nacional, aley 20 de 1905, destinada prema de Justicia y los emp ‘social, que ha Neque han Sido constantes en nues- Tos magist Sempleados eiviles ; i Nige un tiempo de se alestablecido en la primera norm, | setalado en los rados principales de la Corte Aue hubicren desempefado " 'vicios de 30 alos, superior ’ general (ley 39 de | 7 Este tiempo de Servicios de 30 afios se mantuvo solo para los emplea- dos de Correos y Telégrafos®, pero se Fedujo posteriormente a 20 afios ra maestros de escuelas primarias of iales™ ya 15 en casos de magis- trados de la Corte Suprema de Justicia; Tribunal yjueces superiores 4 de cireuito, a 15 afios”. La generalidad desde esta época y hasta la actua- lidad se encuentra en 20 afios de servicios para trabajadores de las ems presas ferroviatias oficiales yparticulares®, para los secretarios principa- lesyauxiliares de las camaras legislativas”, para maquinistas, fogoneros, ayudantes de fogoneros, trabajadores de calderos, fundidores y mineros”, director o mUsico ejecutante de la Banda Nacional”, para trabajadores de puertos™, para trabajadores de ferrocarriles y salinas'"', para funcio- narios y empleados de la rama judicial, ministerio piblico y jurisdiccién de lo Contencioso Administrativo'”, personal al servicio de la lucha oficial contra la tuberculosis', para radiooperadores de servicio mévil aerondutico (categoria R) y del servicio fijo, técnicos de radio yelectri- ® Ley 82 de 1912 y recompensas segiin el decr.-leg. 26 de 1906. Después reducido 25 afios por la ley 70 de 1937. * Ley 114 de 1913. * Ley 12 de 1907. % Ley I" de 1932, * Ley 37 de 1933, ™ Ley 206 de 1938; exige tiempo de servicio pero no edad, ® Ley 29 de 1939, "Deer, 1850 de 1942. " Ley 53 de 1945. "Ley 71 de 1945, ™ Ley 84 de 1948, La pension COMO PREMIO © DERECHO 28 an logiaque prestaban servicios a Aviano, cilesde meteor Colombiana de Aerédromas!™ yp" Se Nacional de Musicos de Bogota'’s, Talay a esar de esta continuidad, hubo algunas legislag; aisinayerondicho emp, Peto que no Treg sail j, en algunos eventos se exig; 2 tan una citerenciamporante eas se exigieron san Py ais deserviciog crodists se mantuvieron los 30 afios de ost Solo en el caso de i oo veedad™®, Esdecit, al igual quel Ee i. Seeomiaedad do eaia de prestacién de servicios existe un anga ® sigue se ha movido la egislacion esto es, de 152 30 afios, Este aspecto tiene vital importancia, porque Oy Por hoy existen dog factores relacionados directamente con el tiempo de servicios: uno es), naturaleza de la pensién, que no se entiende en ninguna eitcunstancig como un premio, sino como el resultado de un aber alo largo de og hos, una previsi6n que permite descansar en la véjez5 y Otro, el aspeis financiero, que implica que las cotizaciones alimentan el sistema, cua). quiera que este seay por ende el monto de la pension responde al esfye. z0 del ahorro. De lo contrario ningiin sistema seria sostenible, pues ly pensién dependeria de variables totalmente ajenas a su autofinancia. miento'™. Y esun punto que presenta una diferencia trascendental en laconcep. cién del acceso a la pension de vejez. De esta manera, las legislaciones sefialadas exigian un tiempo de servicios, esto es, que por el simple paso del tiempo (y el cumplimiento de la edad), el trabajador tenia derechoa la pensién. Ello explica legislaciones como las que regian. En cuanto a las primeras pensiones concedidas en favor de militares, los tiempos de servicio en la guerra ascendian al doble del servicio en época de paz!” oen los eventos en que el hecho de escribir textos de ensefianza equiva- lia a dos afios de servicios al Estado'’, a pesar de que el sistema no re- cidad, off ronincorpora miembros de la sin embargo y 4 P nes que aumentaron 80 ey Ley 7* de 1961, decr. 3135 de 1968. "5 Ley 67 de 1964, '™ Oficiales de Guerra (ley 71 de 1915), los médicos del ramo higiene (ley 98 de 1931) empleados y trabajadores del palacio presidencial (ley 48 de 1939). ' Magisterio piblico o privado (ley 42 de 1933) in sancion fotrneise (ley ), en el caso de la pension ™ Ley 37 de 1973, ™ Cfr. Corte Const., sent. C-177 de 1998, M. P, Alejandro Martinez. Caballero. "Ley 71 de 1915, De acuerdo con lo sefialado con la ley 50 de 1886 y el decr. 753 de 1974. Proreck ION A LA Tey RCERA EDAD 29 cibiera los aportes correspondient tendria en cuenta para lograr la pe Porel contrario, en posteriore . cervicios, sino un tiempo de cotiz ce oe Se exige no un tiempo de afiliaién y cotizacion activa al sistema que pen nee aeaportes, una pensiénde vejez. Asi las cosas, yan a que permita financiar la futura 0 para cumplir una labor, Sian on iesimplemente el paso del tiem- e * en ejercicio ivi 7 pleadoro el trabajador se encuentran obligados ‘ 7 sort nares elem que este funcione y garantice el pago futuro de Tapensién “semen En este sentido, el premio Aa ee ne Taporlapension da ces 8 I pension de jubilacién, que es sustituida por la pensi6n de vejez, que ya no: we le tiempo d J°%, que yano respondea un reconocimiento por simp! Ipo de servicios, sino aun pago que se ha constituid lecti he q ‘onstituido (ya sea de manera colectiva o individual) por el propio afiliado como resul de sus aportes iddi i a - all bale . eee Sistema. Por consiguiente, legislacio- nes com i. yano tienen cabida y afectan de manera directa el funcionamiento y financiamiento del sistema, Alon Lise el ango de tiempo de servicios exigidos, como sucede con la edad, también se relaciona con la forma de empleo de cada pais, pues silaedad de acceso al empleo es muy temprana, el tiempo de servicio se podré alcanzar en una época todavia productiva, en tanto que si es una edad un poco mayor, la edad de pensién de vejez y el tiempo de servi- cios coinciden, revelando que el pago de la pensién responde efectiva- mente a la previsién de la disminucién de la capacidad laboral por vejez. Esta situacién la ha reconocido en nuestro pais la propia Corte Cons- titucional, pues ha sefialado que las personas de la tercera edad, “se encuentran excluidos del mercado laboral o hallan serias dificultades para acceder a un empleo”, Ahora bien, en un pais como Colombia, en el que el desempleo esta alrededor del 10 por ciento', no es dificil concluir que las personas de mayor edad van teniendo més dificultades para permanecer dentro del mercado de trabajo. Asi, “el deterioro dela situacién laboral de los jefes es por este tie por este tiempo que en el futuro se ensidn de vejez!"2 lepi 112 Ep Ja sentencia del Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, del 22 deabril de 1998, radicado 1082, M. P. César Hoyos Salazar, dicha normativa fue dero- gada por la ley 100 de 1993 y solo se aplicaria para regimenes de transicién. 13 Corte Const., sent. T-299 de 1997, M. P. Eduardo Cifuentes Muiloz. 114 Para marzo de 2010 la tasa de desempleo fue de 11,8%; en el trimestre compren- dido entre enero y marzo de ese mismo aflo fue de 13,0%, en tanto que Pars el afio comprendido entre abril de 2009 y marzo de 2010 fue de 12,0%. Fuente: Dane en winw.dane.gov.co (consulta 5 de mayo de 2010). pREMIO 0 DERECHO g10N COMO 30 manifiesta en el comportamiento de sy, : Toor y 2000; para los primeros aumenté en rope : {indas (personas de Soafios y mis) en 26qVy, rig je desempleo para cl total de a yp, cig na, la informalidad en este grupo de poblag ficulta avin mis el acceso a los beneficios prob del pago dg . on, seni del sistema general de pensiones. “Las mayores tasas ge malidad se presentan en los mas jovenes (128 19)y los mas vig ; G0y mis atios). Por ejemplo, en el afio 2000 [...] estaban vincul, att ee edades entre 79 St ais [..] los altos niveles de informalidad de los viejos muestran ciencias del sistema pensional tanto de cobertura como de capaci, deg 7 compra de las mesadas y manifiestan la necesidad de programas de gg tencia integral a la tercera edad”""6 . Con la expedicién de la ley 100 de 1993, las semanas de cotizagis, exigidas eran 1000 (mas 0 menos corresponden a 20 afios Continuos) en tanto que la reforma introducida por la ley 797 de 2003 hizo un ay mento progresivo y escalonado que terminara y se evaluard enel 2014 con un total de 1300 semanas de cotizacién, es decir, mas o menos 25 de hogar y aneianos se desempleo entre de I8Moy para lossegund tras que el aumento de Ia tsa d fine del 101% De la mist maner afios continuos'”. En paises como Cuba!" Argentinal””, Chile y Peri, se exige un mj. imo de aportes durante 20 afios o su equivalenie en semanas de cotiza cién, esto es, 1000 semanas. Por su parte, existe un grupo de paises en el que la exigencia en tiempo de servicios es un poco mayor como ocu. tre en El Salvador, donde se debe cotizar por lo menos 30 afios” 6 25 afios en la pensién minima; en México, 1250 semanas (alrededor de 25 afios); Nicaragua, con 25 afios y Uruguay'”! con 35 afios de servicio. Asi pues, Colombia se encuentra con un rango similar. 115 Liga Ropricuez Casritto y Martia Lucia CaBanzo Varcas, "Proteccidn frente al desempleo”, en Luis Jorge Garay Salamanca (Dir.), Colombia entre la exclusiény ¢l desarrollo, Propuestas para la transicién al Estado social de derecho, Bogoti, Cot traloria General de la Nacién-AlfaOmega, 2002, pigs. 171-195. "Ibid, +” Se excluyen las personas que se encuentran reguladas por el r 4 las que se les exige las semanas de cotizacién del régimen anterior (ley 100 de 1993. art. 36 y act. leg. | de 2005), "La pensién extraordinaria se reconoce por 15 afios de prestacién de servicios ‘EI monto de la pensién aumenta por 30 afios dle servicios, =" Sin cumplir requisito de edad "En la pensién por edad avanzada, 70 aiios y 15 afios de servicios. yen de transicién, on P ROTECCION A LA. TERCERA EDAD 2 Asi las cosas, hoy Ja pensién de vejez tesponde a un ahorro para el futuro, una construccién propia del afiliado (ya no del trabajador), des- ligada cada ver més de In actividad desemperiada por el beneficiario. Es decir, debe existir conciencia en cada uno de que hoy la pensién de ve- jezseconsiruye y no serecibe como un regalo; por ende, es responsabi- lidad propia y no de otros. Este cambio no obedece solo a su desarrollo legislativo, sino que debe afianzarse en un cambio social. Ahora bien, a lo largo del desarrollo legislativo y aunque hoy no se presenten, existieron otros requisitos diferentes de la edad y tiempo de servicios, los cuales desvirtiian la naturaleza actual de la pension, pues reafirmaban el criterio del premio dela pensién y no del ahorro y financia- cidn de la prestacién. 3. OTROS REQUISITOS Si bien es cierto que en Ja actualidad la pensién de vejez responde al cumplimiento de requisitos relacionados con edad y semanas de cotiza- cin, es evidente que en las anteriores legislaciones se encontraban exi- gencias de otra indole que hacian que en pocos casos se autorizara la mencionada pension o, en punto ms importante para los efectos de este escrito, que no respondieran a la vejez como tal, sino a una vejez dificil, concarencias econémicas y de apoyo. Es decir, se trataba de un derecho para un grupo de personas nada més y no de un derecho de cualquier tra- bajador que llegaba a la vejez. Era, pues, un ejercicio de caridad cristiana y de justicia y no de reconocimiento por el simple hecho de llegar a la vejez. Ejemplo de ello son la exigencia de residir en el territorio colom- biano exigido a los militares’, al general Carlos Soublette'”’ 0 a la viu- da de Justo Arosemena’*; ademas de la dependencia econdmica y la calidad del trabajo, que pasamos a describir. A) Dependencia econémica Ademés de los casos mencionados, en la legislacién existente a fina- les del siglo xix, se reconocié pension" en favor del sefior Ciriaco Ga- llazo, dado que a mas de una edad avanzada, se encontraba en estado de " Ley del 31 de marzo de 1849. ™ Decr. del 20 de abril de 1850. "Ley $3 de 1898, "* Ley 24 de 1882. gos de Juan CrisOstomo Tryj 18, Liborio Zerda” y Eng lot, 32 "uy, mo ocuttl i, Bstel pobreza. Asi is Romain de Hoyos» Gonzilez'™. entre otros. jgn economica y teniendo en g incluso en algunos ca ras P cla su situaciOn En a naci6n, que hab del pueblo reconocer esos = manera gt ; tu cios pagando a pen: ies comandantes de barcos colombia Incluso, en. Co ed ebian carecet ‘de manera absolut ‘ aa oad de Osten, esto es, encontrarse en suma obrezat orcas como la pension de vejez representa en este momento no soj, I caso de encontrarse enun estado de edad avanzada y no poder segyi, trabajando (por Ia alta edad prevista), sino que ademas representa yp reconocimiento por sus servicios y Por encontrarse en una precaria situa, cién econdmica. Esto queria decir que en otras circunstancias econ, micas a este grupo de personas no se Jes habria reconocido la pensign, De igual manera, la legislacion existente para magistrados principa. les de la Corte Suprema de Justicia, ademds de la edad y el tiempo de servicios, demandaba que el funcionario debia carecer de medios de subsistencia™. Asi mismo, establecié una pensién en cabeza de quien hubiere sido presidente, si por sus recursos no pudiera vivir como lo re- queria el decoro nacional. Se reitera la consideracién més allé de la vejez yel tiempo de servicios; se requiere fundamentalmente que exista una situacién econémica dificil para que proceda la pension. Lo mismo ocurre con Jos empleados de Coireo y Telégrafos'®, con maestros de escuelas primarias oficiales" y con el magisterio publicoo privado"®. Incluso fue esta la iltima norma que exigi la precariedad eco- némica, pues a partir de ese momento la pensién de vejez se empieza a 4 Ley 35 de 1882. ™ Ley 131 de 1896, ™ Decr-ley 3 de 1905, "™ Decr.-ley 45 de 1905. 0 Ley 22 de 1905. ! Ley 169 de 1936, 2 Ley 29 de 1905. wnt Ley 82 1912 Pobre es todo el que carece de medios para su cong subsis- ™ Ley 114 de 1913. % Ley 42 de 1933, PROTECCION A LA TERCERA EDAD = peconoceh enn On del tiempo de set seotizacion) y lt edad, eon ind cee (posteriormente, por tiempo y endencia de la situacis bmi cle mde fencia de la situacién econdmi de Ahora bien, las dificultades econdmicas encuentran desarrollo e conceptos como la “extrema pobreza”, el hecho de “no oe ea ne r pobre” o de manera particular, “carecer de medios de subsie: algunas veces por adquitir bienes que le permitieran a la persona vivir, ceperdia la respectiva pensién, Se trata de un concepto que dependia de cada asunto en particular y que ademas configuraba la intra eis un “salvamento” en los casos de personas destacadas en su ocupacién y no lacién en edad avanzada de como una politica que atendiera a la pobl manera general. Con todo, la dependencia no solo debe considerarse desde el punto de vista de la imposibilidad de la persona para proveer ingresos que cubran sus gastos, sino que existen circunstancias que revelan si se tiene 0 no uningreso fijo. Asi, el matrimonio significaba que la mujer dependia eco- némicamente del marido y por ende al casarse perdia la pension de ve- jez, pues se presumia la obtencién de recursos que satisfacian sus ob gaciones. Enel caso de los maestros de escuelas primarias y oficiales, la mujer, para acceder a la pensidn de vejez, debia, ademas de cumplir con todos Jos requisitos sefialados, ser soltera, pues perdia la pensién por contraer matrimonio, por lo que es facilmente deducible que la situacién de sol- teria en una mujer implicaba una especie de imposibilidad o precariedad econdmica para satisfacer sus necesidades. Otra circunstancia es la incapacidad, por enfermedad u otra causa, que leimpide a la persona ganar lo suficiente para su sostenimiento. Y si bien es cierto que no todas las enfermedades derivan en impedimento para trabajar, si se entiende que, ante la imposibilidad de atender sus necesi- dades, sea plausible una ayuda del Estado; o la mayoria de edad de los hombres, que se aceptaba como la posibilidad de trabajar y asi obtener ingresos para vivir. B) Calidad del trabajo Otro requisito exigido para el otorgamiento de la pensidn y teniendo en cuenta que en ese entonces esta se concebia como un premio, era la obvia exigencia del buen desempefio laboral de las personas acreedoras de la prestacién, Asi, si la pensién era una dadiva, una retribucién del ss Lave reblo y la nacidi a los servicios que S6 es ip de Manerg pueblo y la nac aianon ora ag prenltaba connsectrente que esas funciones se Mt eran desernpee, a Mil manera meritoria, ae seas Is Asi las cosas, ef seftor Juan Criséstomo Trujillo, en sy labo geno de la casa de Moneda siempre desempené st labor eg Se re sey honrades"®, Porsu parte, Romin de Hoyos fue Un jug lag on ee «shar eban Cuenc: es NCO, y laborioso funcionario” Esteban Cuenca se desempeng og, uy, 2 er poades"**eomo cajero de la Tesoreria General y el go” Sie Fo Zenia, profesor de Medicina dela Universidad Nacional, peg! Uh, hones servicios" mis atin, el sefior Prdspeto Uribe fut, benemérito de la patria”. day, incluso, en las legislaciones que pretendian tener carécter ms, sal también se exigia un comtportamiento destacado. Asi, para ae 2a pension de los magistrados de la Corte Suprema de Justigg debieronbabersedesempenado con “honradezy consagraci ys a . buena conducta’ Para los empleados de Correos y Telégrafos, si bien es cierto ng. exigia una conducta en particular, sera un requisito no haber sidg rado del servicio por mala conducta'®, Los maestros de escuelaspat® rias oficiales", debian “acreditar honradez y consagracién”, yg “buena conducta”. Sin embargo, en este caso en particular, la buena conducta iba mis, Gel desarrollo de sus funciones, pues se contemplaba la medida de laps. dida de la prestacién en el evento en que el maestro tuviera una conduct, “notoriamente inmoral” o fuere “condenado a reclusion o presidio”, Bs decir, la exigencia se extendia mas all de sus funciones y se exigia wi buen comportamiento del funcionario, aun en actividades diferentesasy trabajo. Tal vez de las tiltimas normas que exigieron una “buena conduc- ta” fue la que reguld al magisterio piblico o privado, que fue menos expli cita en sefialar lo que se entendia como “comportamiento correcto”, Ley 35 de 1882, "7 Ley 131 de 1896, "" Decr--ley 3 de 1905, " Decr.-ley 45 de 1905, ™ Ley 13 de 1907, "Ley 29 de 1905. '* Ley 82 de 1912, Luego se menciond especi Conducta para exigirse solo 18 afios de prestcidn del servicio. Decr.-leg. 26 €e | ' Ley 114 de 1913, vctad de la bul? samente la necesiclad de la 640? Proteccion, AU TERCERA EDAD, 35 Asi la Hen ences \ premio por servicios, pero prestados de dda: asi como el decoro nacional exige la situacié a proteccidn de las nsituacion de desventura (vej ‘A(vejez con it émica ‘ige la prest “jez con precariedad econdmica), acidn del servicio de manera excpecional y apro- 4g, PENSION DE VEIEZ, EL PASO DEL BENEFICIO EXTRAORDINARIO ALA PENSION DE JUBILACION Y DE VEJEZ, Tal como se sefialé a lo largo del capitulo, la pension de vejez inicial- mente fue concedida de manera particular, sin que existiera una politica frente ala proteccion de las personas de edad avanzada. De esta mane- ra, las pensiones se reconocian inicialmente de acuerdo con casos par- ticulares y ante circunstancias econémicas y de salud muy dificiles, por Ias que atravesaba el futuro pensionado, Asi las cosas, si bien se men- cionaba una edad —alta— esta dependia de cada caso, y siempre este re- quisito iba acompaiiado de otras circunstancias como la prestacién del servicio, el tipo de servicio que se presté, la solvencia econémica del pen- sionado, y su estado de salud, entre otros. Se trataba, pues, de un “pre- mio o favorecimiento” especial para una persona destacada, como una situacién de justicia para personas con consideraciones especiales. Era pues en ese momento, una retribucién al tiempo de servicios, una prebenda del Estado frente a la prestacion adecuada de servicios de sus trabajadores. Solo a principios del siglo xx se empezaron a promulgar leyes de manera un poco mas general, aunque se mantuvieron los requi- sitos adicionales. Tal es el caso de la normativa aplicable a los magis- trados principales de la Corte Suprema de Justicia, a los empleados de Correos y Telégrafos, a los miembros de las bandas de miisica del Ejér- cito™, a los maestros de escuelas primarias oficiales y al magisterio publico o privado. Vale la pena sefialar que si bien hemos catalogado la pensién conce- dida como un “premio”, esta no se le otorgaba a toda la poblacién, sino que debfa mercerse, de suerte que en el mismo reconocimiento se con- juga la dadiva con el mérito, el premio con el servicio, la concesién por agradecimiento con el derecho por nobles servicios. Posteriormente, la legislacion empez6 a generalizar aun mas su gru- po de proteccién y empez6 la tarea (no es claro si de manera consciente © no) de hacer coincidir las exigencias: tiempo de servicios y edades ™ Ley 103 de 1912. son cone PREM 0 DERECHO LA PENSION OF 36 ‘a ‘g agi como SC dictaron nor, jalados: Us gos sel mee ‘ dentro de los! hones Jos trab jadores de empresas ferroyi, Det Aenea ua hi ios principg tosoficiates no de RICNE ios principales adicos de! aN n ios principales y masons de ia a rads de oy Tel ge ascarid tasmagistad de os ry Ta Neon los magni los preside nitrates = Hl ‘otc Nacional «los maquinige jencinss A nes de FoBORETES. bajadores de calderos, fungi BONN Ss y el director 0 nnisico ejecutante de Ta Banda Nacig ¥ arun primer intento en logray Mal Bey y miners Loanterior ja legislaci ito historico de ode las fue i ese hard mas evi ier de negociaci jemas de demostt t reign de vejez, pone en evidencig ehh ‘on frente a la per e Jos grupos sociales en nuestro pals, Se observa tin, ras militares’ dentro del futuro sistema pen, *s ente en el caso de las pensiones pone ‘on de los maestros y la importanen” i tuvieron los maquinistas y trabajadores de ae Que empresas ferroviarias Y salinas dentro de nuestro desarrollo econémin ; solo por mencionar algunos'*’. Asi, las letras, practicas cientificas 1 actividad castrense Se convierten en medios de reconocimiento soci, Giferenciando al “hombre virtuoso” del comin y con ello la diferency se el reconocimiento pensional!™. ia En los afios siguientes, la legislaciOn se hizo aun més genérica, por |y menos por ramos 0 entidades de servicios y ya no por profesién o acti. vidad desempefiada, en la que evidentemente cabrian muchas categorias, limps acign gu vivencia, el pod en algin momento Ley 71 de 1915. Ley I? de 1932, © Ley 98 de 1931. “ Ley 37 de 1933. Ley 70 de 1937. Ley 153 de 1938 Ley 197 de 1938. * Deer, 475 de 1938. ® Ley 206 de 1938. '< Grupo que historicamente en la mayorfa de los paises logr6 el establecimientod® femis, fueron los primetes ‘garantias en favor de las viudas ¢ hijos inicialmente. Ad Jograr la creacion de una institucion de previsién como fue el Montepio Militar. ete ears der de negociacién de los grupos de trabajadores et RE un Canion, Gente muy rebelde, Enclaves, transportes y pratestas obrerdss |! Bo gotd, Ediciones Pensamiento Critico, 2002, ' Mauiucio Nic10 Otte, Orden n , Orden natural y orde Departamento de Historia, 2009, pi 78. i es-Cesi? mn social, Bogott, Uniandes Co

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