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FABRICAR POESÍA.

MUESTRA DE POEMAS
DEL TALLER DE POESÍA
DICTADO POR VIOLETA BARRIENTOS
Fabricar poesía.
Muestra de poemas
del taller de poesía
dictado por Violeta Barrientos
Petroperú SA
Fabricar poesía. Muestra de poemas del taller de poesía dictado por Violeta Barrientos
Lima, Petróleos del Perú, 2018, 80 pp., 14,5 x 20,5 cm
Primera edición, enero de 2018
Tiraje: 500 unidades

© Petróleos del Perú-Petroperú SA


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Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú


N.º 2018-02653

Impreso en Tarea Asociación Gráfica Educativa


Pasaje María Auxiliadora 156, Lima 06 - Perú
Publicado en febrero de 2018

Lima, Perú, febrero de 2018


Índice

Palabras iniciales 7

Joel Anicama 13

Fernando Espíritu 17

Rodolfo Sachún 23

Mary Paz 29

Rodolfo Napan 33

Angie Ríos 39

Claudio Temoche 45

Joya Benites 49

Viviana Gálvez 55

Rosa Céspedes 61

Paulette Vidarte 67

Elia Ramos 73
Palabras iniciales

Desde 1982, la Bienal de Poesía «Premio Copé» es, sin duda, una de
las convocatorias más esperadas de la agenda literaria nacional. Sin
embargo, el compromiso de Petroperú con la escritura creativa va
más allá de organizar los certámenes literarios más prestigiosos y de
más larga vida en el Perú. En no pocas ocasiones, los participantes
han expresado su deseo de que Petroperú organice también talleres
que mejoren sus habilidades y recursos. Así han nacido «Hacia la
construcción de un libro de poemas» y «Fabricar poesía», talleres de
composición y edición narrativas a cargo, respectivamente, de los es-
critores Óscar Limache y Violeta Barrientos. Este último taller contó
con cuatro sesiones, del 18 de septiembre al 9 de octubre de 2017.
«Fabricar poesía» buscó encauzar diversos intereses y motivacio-
nes para enfrentar con decisión la actividad creativa y vencer con éxi-
to la página en blanco.
Esta selección de poemas —que agrupa los textos «Algo así como
hasta que el dolor» de Joel Anicama, «Damisela» de Fernando Espíri-
tu, «La mujer sin sombra» de Rodolfo Sachún, «Batallones verdes» de
Mary Paz, «Capacocha» de Rodolfo Napan, «8» de Angie Ríos, «Le-
jos de Capri» de Claudio Temoche, «Y a los tres días...» de Joya Be-
nites, «Hoy» de Viviana Gálvez, «Había una vez» de Rosa Céspedes,
«Poema 3» de Paulette Vidarte y «Autorretrato» de Elia Ramos— es

7
solo una muestra del entusiasmo creativo de un taller que consiguió
convocar a aproximadamente cincuenta personas interesadas en el
arte de poetizar.
Joel Anicama enfrenta el mundo físico en la mortificación del
cuerpo, buscando la trascendencia en el recuerdo de lo cotidiano. Un
homenaje a la existencia que explora las posibilidades de la sintaxis y
la reiteración con un remate que entumece los sentidos.
Fernando Espíritu explora en los misterios del objeto del deseo
desde el juego verbal y la reflexión prístina. El contrapunto entre la
carencia del poeta y la pérdida de la amada se exacerba hasta la reve-
lación final, cuando las palabras sobran.
Rodolfo Sachún apuesta por la afirmación y lo supuestamente
irrefutable. La trampa y el engaño, así como la inocencia, son solo ex-
cusas en un proceso de simbolización fluido y cadencioso. La lección
final no busca moraleja, pero sí una impronta imborrable.
Mary Paz delinea la frontera entre la niñez y la adolescencia para
hurgar en la madurez. Tres escenas fundamentales de la existencia
para comprender la humanidad desde el complejo ejercicio de lo lú-
dico. Diez versos de intenso color.
Rodolfo Napan recrea la incomprensible muerte de un niño. Di-
versos elementos refieren el dolor evitando excesos y melodramas,
para ahondar en la tragedia de la humanidad. Lo más perturbador y
traumático es la naturalidad lograda.
Angie Ríos construye un derrotero para alcanzar las entrañas de
uno mismo. Las palabras solo son pretextos de un discurso mayor que
apenas asoma. Llegar es también una excusa para partir, no obstante
las dudas y las aparentes convicciones.
Claudio Temoche moldea con referentes mediterráneos los va-
lores implícitos a la libertad y la dicha. La sensualidad se texturiza
conforme se definen las formas y los deseos. Sin embargo, la distancia
del mito es más que un artificio que socava el tener y el recordar.
Joya Benites decanta cada palabra desde el deleite del sexo y el
goce del cuerpo. Explora los pliegues de la pasión y los significados

8
de la agonía carnal. Descubre, muestra y exalta lo recóndito, hasta el
retorno de la materia del deseo a su forma auroral.
Viviana Gálvez se enfoca en pocos versos para explicar los mis-
terios que subyacen a la evidencia de los fluidos. Es más que la vieja
incertidumbre sobre la atracción. Es menos que el milimétrico fun-
cionamiento de un mecanismo incomprensible.
Rosa Céspedes parte de la famosa fórmula feérica para desmontar
la previsible historia del dragón y la princesa. La mujer, real y con-
creta, surge desde sí misma y sin cortafuegos. Tan vulnerable como
poderosa, se afianza invencible contra toda leyenda.
Paulette Vidarte reitera lo evidente para hallar contradicciones y
paradojas. El mundo transcurre, pero desbarata asertos en su constan-
te fluir. La verdad, finalmente, es un sustrato que pasa inadvertido a
la luz o a la sombra de la plena posesión.
Elia Ramos intenta remontar su identidad desde lejanas huellas.
La construcción de uno mismo es, después de todo, un regreso al
origen cuando no una vuelta a lo deseado. O quizás el reto de mirarse
desde dentro para entrever el retrato previsto.

El editor
Lima, enero de 2018

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JOEL ANICAMA
Algo así como hasta que el dolor

Algo así como hasta que el dolor


nos devuelva la sensación del
cuerpo maltrecho por
nombres recuerdos
quebrados por nosotros
llevamos algo así como hasta
que el dolor nos encargue
la empresa de ser
como hasta que el dolor
mejor no
mejor hasta que el vino se acabe
y todo es algo así como hasta que
el dolor se hunda en otro algo así
como hasta que el dolor mismo
se presente en nuestro
cuerpo envuelto
en una profunda
y firme mentira

15
FERNANDO ESPÍRITU
Damisela

Barbarita canta, Barbarita teje


Avergonzado, recuerdo tu vida
Cadáveres tempranos, huidas, desencuentros
No fue suficiente
Todavía faltaba el abuelo y una hija
Te quitaron todo, Barbarita
El sol, la luna, las estrellas
No fue justo
¿Y qué es justo en esta vida?
Cruel es el azar
Nos mira y se burla disfrazado de Dios.
Yo hubiera quedado hecho trizas
Pero eras TÚ, no yo
Llorabas y enseguida madre de mi madre
Cantabas la
Damisela encantadora,
Damisela por ti yo muero
Así te conocí, Barbarita
Cada mañana tu voz entre las cacerolas
Y por la tarde tejías
Una inmensa colcha
A palito, a croché
Un cuadro cada día y un bordado
Un auto, un barco, un avión, un león, un oso
Una J
I
R
A
F
A

19
O lo que mi voz infantil pidiera
Te quitaron todo, Barbarita
El sol, la luna, las estrellas
Pero fracasaron con tu amor y tu sonrisa
Nadie pudo decir lo contrario
Fui testigo cuando la marea roja todavía gestaba
Cantabas, tejías
Te viví, me viviste
Dejamos la tierra y cruzamos el mar y el cielo juntos
Fue hermoso
Ahora, ya no escucho tu voz

Damisela encantadora
Damisela por ti yo muero

Te marchaste Barbarita
Dejando mis pupilas sumergidas
Y solo música en la radio
Nada es simple
Nada.

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RODOLFO SACHÚN


La mujer sin sombra

El pájaro está enjaulado


por robar historias a un cielo
que colecciona cicatrices.
Le canta a los barrotes
y pide libertad,
pero la jaula se niega a escuchar...

Una mujer de pasos desgastados


y apenas sostenida por un bastón apolillado
es atraída por su canto,
rompe el candado
y lo vuelve a romper…
—Dos veces libre serás, vuela alto,
pues tu raptor no tiene alas —susurra.

El pájaro picotea el piso


hasta despedazar la sombra de su redentora,
y con un tímido aleteo
vuela al cielo
portando una nueva cicatriz.

25
MARY PAZ
Batallones verde oliva

Te recuerdo niño,
Con tus soldaditos de plástico
Metrallas nacían de tus labios

Te recuerdo niño,
Con tus dignos batallones
Y canarios de colores

Sobre todo te recuerdo despidiéndote de ellos


Solemne general no abandona a su pelotón
Llega la adolescencia
En su jardín los enterró

31
RODOLFO NAPAN
Capacocha

Niño,

Hay tanta madre en tus ojos


Hay tanto padre en tu espalda

Duermes como un vivo


Envuelto en la seda del tiempo
Desde la dicha desventurada
De una Capacocha lejana

¿Por qué te ofrendaron?


¿Por qué tu juventud negaron?
¿Por qué tus ocho años eternizaron?

Niño

Cómo duermes y te pareces tanto a él


Cómo me conmueve tu cuerpecito buscando el fuego
Tu rostro rosario de paz
Tu inocencia de feto ventral

Niño
Descansa en paz...

35
ANGIE RÍOS
8

Sé muy bien que por ahora


Soy un corazón
con un millón de preguntas
y sin ninguna respuesta
Una ciudad
taciturna,
y desolada
que a nadie le apetece conocer.
Un animal que navega
por extrañas islas
en busca solamente de fuego
que tal vez algún día
cansado de tanto andar,
en una de ellas
se atreva a volver habitar.

41
CLAUDIO TEMOCHE
Lejos de Capri

Con la mirada fija en el Tirreno


extiendes tus brazos hacia el pálido sol
que atemorizado por tu belleza azucarada
se oculta tras las frías columnas de un islote.
Allí estás, frente a un mar obediente y
rendido ante tus deseos más impuros.
Allí estás, cual diosa napolitana
con tu piel de nieve tostada
y esos hermosos muslos acerados.
Te ves tan imponente, tan libre
pero sobre todo tan feliz.
¡Es el poder de estos tiempos!
Y yo, que te observo desde el borde oscuro del Pacífico,
no puedo terminar de entender
cómo te pude dejar partir
a pesar que los dioses y el viento decían lo contrario.
¡La felicidad está en otro puerto!

47
JOYA BENITES
Y a los tres días...

«Me ofrece la bella criatura


Un mágico y celeste camino».
José María Eguren

Esa avenida oscura, otra vez


sirena
Mostraste un seno que fantaseaba acomodándolo a mi mano
a mi cabeza
a mi boca
en todas calzaba bien
un seno grande que me hacía salivar sabiduría
me hacía el gran conquistador
el poeta

Dejé que bailaras en mi piel


cualquier ritmo que me adormezca
que los adormezca
creíamos
terminábamos a veces
en la danza del equilibrio
o en la danza del verso caído (esa última que funge de bailarín de tango)

Esa habitación, otra vez


Dejé que me penetres con la duda a cada espacio y tiempo
o
que a cada espacio y tiempo con la duda me penetres
y que roces todos mis labios con tu soberbia figura
eras vagina / pies / cabello / manos / culo
a veces

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pies / manos / culo
y otras
cubello o vagima
Y si mi lengua fuera bífida
aún serían eternos mis enredos
en la copla que evita echarse en las sábanas blancas

No te apuras
Los demás sí
Yo te reclamo los segundos
Te ríes.
¿Terminaste?, me dices
¿Cómo deseas que te conteste si tus manos se hacen sombra al sol?
Sábanas secas, otra vez.
Dejaste que me durmiera en tus muslos de potra
muslos y corazón hechos de la misma fibra frívola
Te haces agua, otra vez.

Una insólita mañana casi me río (no estábamos en el hostal


y habían pasado tres días)
Dejó de ser un
versosuicida. Era como Gisús
Pero estabas tan dormida entre mis sábanas sucias y mojadas que no
quise despertarte.

52
VIVIANA GÁLVEZ
Hoy

solo queda el cuerpo

que ríe

se deja tocar y toca

se excita

se moja

tiembla, suda y goza

57
ROSA CÉSPEDES
Había una vez

Ella no creía en cuentos de hadas


en caballeros andantes
en príncipes rubios o azules

Ella iba contra el mundo


no creía en promesas absurdas
«que le bajaran la luna»
«que sin ti mi vida es oscura».

Ella, la loca, rebelde


la que saltó la torre
la que cruzó el puente
la que despertó
sin que la besen sapos
con forma de hombre

Ella que fue feliz


y que salió
a cazar sola
por el mundo
sin prisa

63
PAULETTE VIDARTE
Poema 3

La otra vez te vi feliz,


Con la sonrisa que usas en verano
Y esa mirada de invierno.

La otra vez te vi feliz,


Lleno de vida,
Recolectando recuerdos
Y soñando despierto.

La otra vez te vi feliz,


Robando miradas y deseos,
Robando atención con indiferencia
Aquella que el mundo ama y detesta.

La otra vez te vi feliz,


Feliz sin mí,
Riendo a carcajadas con extraños
Estabas feliz
Rodeado de gente que no era yo
Y así fue como te vi,
La otra vez feliz.

69
ELIA RAMOS
Autorretrato

Perfil de ojos cansados


Hecha de retazos de mi abuela
Hecha de canciones de mi abuelo
Expresión con trazos de silencio

Pequeña de piel reseca


Garganta entumecida
Palabras torpes

Aislada por voluntad propia


Paralizada de día
Por negarme a lo cotidiano
Ansiosa por recuperarme
Cuando todos duermen

Silueta resuelta en medio tono


Creadora infatigable de nada

75
Fabricar poesía.
Muestra de poemas del taller de poesía
dictado por Violeta Barrientos
se terminó de imprimir en febrero de 2018
por encargo de la Subgerencia de Comunicaciones
de Petróleos del Perú-Petroperú SA

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