Está en la página 1de 1

Santiago, 2 de marzo 2023

Hola, querida amiga Diana León, te escribo estas líneas para saludarte y a la vez para
hablarte de mí profesora Fátima Duran de Química Inorgánica en universidad,
realmente ella a través de su comportamiento me marcó positivamente, tanto así que
puedo decir que no sólo aprendí contenido sino que aprendí para la vida.
Siempre era fascinante que llegaran los lunes pues tenía que asistir a sus clases, todos
en el aula nos sentíamos motivados, ella se encargaba de que el clima de respeto,
motivación y más que todo de puntualidad al momento de llegar (pues ella era la
primera en hacerlo). Además, la indisciplina en ese gran salón de clase era totalmente
NULA, ya que, el orden era el motor fundamental para poder llevar a cabo esas 2h y
media de clase, y desarrollar las ecuaciones químicas propia de la asignatura.
Por otro lado, me llamaba poderosamente a la atención el simple hecho de poder
conectar los conceptos propia de clase con ejemplos de la nuestra cotidianidad, pues
ella siempre nos decía ¨La química se aprende de verdad, cuando entendemos que es
parte de nuestro día a día¨. En ese mismo orden, cabe destacar que mi profesora
siempre se mostraba actualizado en su área e implementaba las nuevas novedades
tecnológicas en cada una de sus clases, pues eso hace que el estudiante se motive más
y aprenda de forma significativa.
Ya me despido de ti, resaltando que el esmero y dedicación para impartir cada una de
sus clases, así como también el positivismo, la motivación y utilización de la enseñanza
por analogía, me ha motivado, en mis clases yo trato de implementar día tras días un
poco de cada una de las estrategias aprendidas de ella y que se multiplicarán, estoy
más que segura que otros las tomaran en cuenta y se expandirán bastante porque
como se dice un viejo refrán “Lo bueno se repite y nunca pasa de moda”.

Hasta luego amiga, se despide de ti con mucho cariño Ruth Castillo.

También podría gustarte