Está en la página 1de 1

29/8/2019 Los medios y las PASO | La información es el pueblo | Página12

Los ciudadanos dieron una clase magistral sobre teoría de la información con su veredicto electoral en las primarias del pasado 11 de agosto, al
demostrar que la información se crea en las prácticas sociales; no en los medios ni las redes. El voto funcionó en este caso como un enorme
amplificador de la opinión social, que “leyó” la realidad con el mismo código en todo el país, sin creer en los demonios o discursos de odio que el
aparato mediático dedicó a la oposición.

De norte a sur, en zonas rurales y urbanas, se coincidió en ignorar la chicana fácil y el marketing que confunde poder con realidad, que
considera la información como pura inoculación; nunca como intercambio, como ida y vuelta. De allí que el argumento más trillado después del “palazo”
sea el llamado a escuchar como respuesta. La escucha aparece así como pretexto y no como convicción sobre el funcionamiento del proceso
informativo. Quedó expuesto que la comunicación no se limita a los medios, que la información es un proceso social (no un acto mecánico y
unidireccional) y que el público es la fuente (y no la terminal) informativa.

Las diferencias entre las encuestas y el resultado responden al mismo patrón de diagnóstico. La coerción mediática creada por panelistas, tapas y
portales noticiosos condiciona respuestas en los sondeos, pero los encuestados actúan después según sus intereses. Las caras desorientadas del día
después de quienes pontifican desde el atril televisivo también ilustra el desencuentro entre el “acting” periodístico y el termómetro social.

El malestar popular tampoco puede ocultarse bajo una montaña de datos, mediante la saturación o manipulación emocional en el mundo digital. La
batalla en las redes no reemplaza el mensaje del almacén. Nuevos mariscales de la derrota van a la guerra sin comprender que los robots y los
algoritmos no resuelven el problema de la mesa familiar. Nada reemplaza la práctica social. Ni el lugar de emisión, ni el dispositivo de distribución o la
marca del envase.

Las miserias no pueden taparse con “universos simbólicos” felices o promesas de futuro. Vale en este caso recuperar algunas ideas del filósofo francés
Simondon, quien desarrolló una teoría crítica de la información, de alcances técnicos, biológicos y también sociales a partir de considerar que son los
individuos y su transferencia amplificante en la comunicación, el modo en que las sociedades devienen mundo. Cada persona, como un ser único, está
llamada a funcionar como un amplificador o modulador de una energía que ingresa y que se convierte en información que circula en su entorno en
sintonía con lo real.

Los medios locales, pymes, cooperativos o comunitarios, con sus agendas territoriales, con su interpelación de proximidad, con su pertenencia
identitaria, con sus redes, constituyen aquí una referencia necesaria y deben ser objeto de políticas que comprendan el ida y vuelta; los nuevos modos
de circulación de la información. Justo se cumplen diez años desde que ese paradigma se puso como debate en la agenda nacional.

Sin desconocer la capacidad de los big media de construir escenarios de opinión, el veredicto de las PASO invita a no ignorar que la práctica social
es el sitio donde lo real adquiere su estatuto de verdad. Algo se entendió, porque la agenda informativa se trasladó a las góndolas, pero debe
tomarse nota de que otro modelo de economía y sociedad requiere también atender esos otros modos de gestión social de la comunicación.

El autor es docente de Derecho de la Comunicación UNDAV-UNM.

Si llegaste hasta acá…

Es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios.
Página/12 tiene un compromiso de más de 30 años con ella y cuenta con vos para renovarlo cada día. Defendé la otra mirada. Defendé tu voz.

Hacete soci@ desde $300


INGRESÁ PARA CONTRIBUIR

https://www.pagina12.com.ar/214752-los-medios-y-las-paso 3/13

También podría gustarte