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Conversación en familia
La ansiedad

Conversación
en familia

Esta semana aprendimos acerca de la ansiedad. Y te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte
en casa esta semana para reforzar el tema.

1. Dile a tu hijo que no está solo.

2. Usa las Escrituras para mostrarle con qué frecuencia Dios hace referencia a la preocupación
y a la ansiedad.

3. Haz que tu hijo(a) busque y luego copie Filipenses 4:6. Luego pídele que subraye todos los
verbos del pasaje. ¿Qué verbos ve? ¿Qué acciones puede hacer en lugar de preocuparse?

Lluvia de ideas juntos. Piensen en algunas formas en que pueden implementar las tres soluciones
(oración, acción de gracias y petición). Aquí hay algunas actividades sugeridas:

• Creen un auricular de teléfono con arcilla (plastilina).

• Pídele a tu hijo que use el auricular como un recordatorio de que Dios siempre está
disponible y dispuesto a escuchar.

• Creen un “árbol de agradecimiento”. Corta una rama pequeña de un árbol. Recorta hojas en
blanco de cartulina y hazles un agujero con un perforador. Cada vez que tu hijo se enfrente
a una preocupación, pídele que escriba una cosa por la que esté agradecido en una hoja y
cuélguenla en el árbol.

• Creen un diario de oración. A medida que tu hijo lucha con la ansiedad, ayúdalo a escribir
pedidos de oración específicos que lo ayuden a abordar esas preocupaciones específicas
(por ejemplo, “Jesús, ayúdame a recordar cantar una canción cristiana mientras espero el
autobús”).

• Luego registren las respuestas de Dios a esas oraciones.

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 RESPUESTAS CLARAS EN UN MUNDO CONFUSO - Lección 3 - Conversación en familia 03

• Para muchos niños (y adultos) la preocupación y la ansiedad forman parte de una lucha de
por vida; una batalla entre la carne y el espíritu. Ayudar a tus hijos a desarrollar habilidades
de afrontamiento piadosas desde el principio les dará los recursos que necesitan para ganar
su guerra contra la ansiedad.

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