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VIOLENCIA EMOCIONAL O PSICOLOGICA

Los/as expertos/as en el tema no han llegado a un acuerdo sobre si hay o no

una diferencia significativa entre el maltrato emocional y el psicológico. Hay

algunas investigaciones que sugieren que hay diferencias leves entre los dos.

Se cree que el maltrato emocional es más amplio y por lo tanto el maltrato

psicológico muchas veces se considera una forma de maltrato emocional.

Además, el maltrato psicológico incluye el uso de tácticas verbales y sociales

para controlar la forma de pensar de una persona, como por ejemplo

“gaslighting”, que no necesariamente es lo mismo que otras formas de

maltrato emocional. Aunque la palabra “gaslighting” no tiene una traducción

al español, se refiere a cuando alguien trata de manipular la percepción de la

realidad de otra persona.

Sin embargo, para propósitos de las siguientes preguntas, WomensLaw

agrupará los dos términos juntos ya que los comportamientos descritos por

ambos conceptos son lo suficientemente parecidos como para que no haya una

diferencia real al momento de considerar los remedios legales para las

víctimas de éstos comportamientos.

El maltrato ocurre de distintas maneras. Aun cuando no hay violencia física, el

lenguaje maltratante puede ser muy dañino para usted y sus hijos/as. El
maltrato emocional y psicológico incluye mayormente comportamientos que

no son físicos que el/la agresor/a usa para controlarle, aislarle o asustarle. A

menudo, el/la agresor/a lo usa para destruir su autoestima y valor propio con la

intención de que usted desarrolle una dependencia psicológica en él/ella. El

maltrato emocional y psicológico son formas de maltrato difíciles de

reconocer ya que el maltrato se extiende a través de sus interacciones diarias.

A diferencia del maltrato físico, muchas veces no hay incidentes aislados o

evidencia física clara para usar de referencia.

https://www.womenslaw.org/es/sobre-el-maltrato/formas-especificas-de-

maltrato/abuso-emocional-y-psicologico
DEFINICION DE VIOLENCIA EMOCIONAL Y PSICOLOGICA

El maltrato físico es muy evidente porque conlleva una acción violenta que

provoca lesiones. Sin embargo, el maltrato psicológico es mucho más

sutil, tanto, que suele pasar inadvertido para las personas que rodean a la

víctima e incluso para quien recibe las humillaciones o la indiferencia, sobre

todo un tipo especial de maltrato llamado luz de gas.

El maltrato psicológico es cualquier tipo de comportamiento sistemático que

provoca daños emocionales en la persona y afecta su equilibrio emocional.

Casi siempre el objetivo de estas conductas suele ser intimidar a la víctima,

generar sentimientos de culpa y/o desvalorizarla.

Para lograr su objetivo el agresor no siempre recurre a los gritos, los insultos,

las humillaciones o la violencia verbal. En algunos casos echa mano a la

ironía, el sarcasmo, el silencio o la indiferencia. No obstante, más allá de la

herramienta que utilice, siempre tiene secuelas y provoca heridas

emocionales que, a largo plazo, pueden generar problemas psicológicos.


Normalmente el maltrato psicológico se asocia a las relaciones de pareja, pero

lo cierto es que puede ocurrir en cualquier ámbito, no solo en el seno del

hogar, sino también en el ámbito laboral. Cuando el maltrato se produce en el

ámbito escolar hablamos de acoso escolar o bullying.

Es bastante usual que la persona que está siendo víctima de este tipo de

maltrato no lo reconozca inmediatamente. En un primer momento se

preguntará si habrá provocado de alguna manera esa reacción o si estará

exagerando. Así, en el intento de hallar una explicación, suele culpabilizarse.

Más tarde, es probable que se convenza de que se trata de un problema

puntual y que lo mejor es no decir nada ya que con ello solo podría empeorar

la situación. De esta manera, sin ser consciente de ello, la persona se convierte

en una víctima, ya que no le planta cara al agresor y acepta el maltrato. La

relación se convierte en una relación tóxica que merma las fuerzas y la

autoestima de uno de los miembros.


https://www.elpradopsicologos.es/traumas/maltrato-psicologico/

¿Cómo saber si eres víctima de abuso verbal o emocional?

La violencia verbal, emocional y/o psicológica hace referencia al

hostigamiento verbal a través de insultos, críticas permanentes,

comentarios hirientes y humillaciones; incluye conductas de

desvalorización, gestos displicentes, ridiculización, aislamiento, celos, y

posesividad, es decir, las agresiones verbales son una forma de violencia

psicológica y/o emocional. Encontramos varios tipos de agresiones que

son considerados violencia psicológica:


1. Actitudes de hostilidad y menosprecio: acusaciones falsas, culpar a

la pareja, hacerla sentir inferior.

2. Intimidación o dominación: causarle temor, controlar sus acciones,

amenazar con ocasionar daño, aislar a la persona de su entorno

(amigos, familiares).

Aunque el abuso emocional es el más frecuente en las relaciones de

pareja, también es el más difícil de identificar porque es una práctica

normalizada a nivel cultural; por esto, de manera paulatina permitimos el

maltrato, aceptando gritos y/o reclamos. En algunos casos, los malos

tratos pueden interpretarse como signos de amor: “Si no me cela no me

quiere”, lo que ocasiona que se justifique la agresión y se minimice su

importancia.

Estas acciones, que en un principio parecen pequeñas y naturales, abren

la puerta a un incremento de la violencia en la relación. Una puerta que

será muy difícil de cerrar.

Efectos del abuso emocional o verbal

El impacto de la violencia psicológica puede variar de acuerdo a la

frecuencia e intensidad de las agresiones y de las características


individuales de la víctima. Dentro de las consecuencias más reportadas

están:

 Consumo frecuente de alcohol, tabaco y sustancias psicoactivas.

 Sentimientos de tristeza, bajo estado de ánimo e ideación suicida.

 Altos niveles de estrés, irritabilidad y frustración.

 Baja autoestima y disminución en el valor propio.

 Depresión y/o ansiedad.

 Deterioro de las relaciones cercanas (amigos, familiares).

Características personales que se relacionan con el abuso verbal y emocional

Las siguientes características son consideradas factores de riesgo en la

ocurrencia de abuso verbal y emocional:

 Experiencias previas de violencia dentro y fuera de la familia.

 Impulsividad, celos, escasas habilidades sociales para abordar

situaciones de conflicto y empleo de la violencia para solucionar

conflictos.

 Abuso de alcohol y/o sustancias psicoactivas.

 Comportamientos violentos o agresivos, dificultad para el

reconocimiento de los propios errores.


 Cambios de humor imprevisibles o “estallidos de ira” en especial

cuando se le ponen límites.

 Inseguridad y autoestima baja.

 Rigidez, desconfianza y ausencia de empatía.

 Manifestación de creencias o actitudes machistas (subordinación de

la mujer al hombre).

 Historia de violencia en relaciones de pareja previas.

 Bajo nivel socioeconómico, menor nivel educativo.

 Dificultades a nivel emocional, como ansiedad, depresión,

trastorno de estrés postraumático.

Es importante tener en cuenta, que es la interrelación, entre estas

características, la que puede ocasionar actitudes y comportamientos

violentos, es decir, un único elemento de manera aislada no es suficiente

para predecir conductas de abuso.


https://porquequieroestarbien.com/prevencionviolencia/maltrato/violencia-

psicologica-senales-caracteristicas-y-consecuencias

Diferentes ejemplos de violencia psicológica y sus características


Una vez hemos concluido la introducción teórica, estamos en disposición de

realizar un recorrido por los principales ejemplos de violencia psicológica para

así completar nuestros conocimientos sobre esta temática. A continuación

procederemos a enumerar los más importantes para poder realizar un análisis

de cada uno de ellos.

1. Intimidación

La intimidación es uno de los ejemplos de violencia psicológica más claros.

Una actitud intimidatoria hacia otra persona, ya sea mediante gritos, actitudes

como una postura corporal amenazante, son comportamientos que pueden

generar daño psicológico en la víctima. Este efecto puede agudizarse si en

lugar de un agresor hay varios, pues el efecto de la intimidación se multiplica

ante la percepción de un riesgo mucho mayor.

2. Amenazas

Si en la intimidación se podían apreciar una serie de amenazas veladas pero no

explícitas, aquí sí estamos hablando de comportamientos amenazantes claros.


Pueden ser amenazas verbales o conductas físicas que anticipen una agresión

inminente, como elevar un puño en el aire.

Aunque no llegue a materializarse la agresión física (porque entonces ya

estaríamos hablando de otro tipo de violencia), no deja de ser uno de los

ejemplos de violencia psicológica, puesto que la víctima está experimentando

ansiedad y miedo.

3. Insultos

Por supuesto, los insultos son otra forma de abuso emocional sobre la persona

que los recibe, pues se ve denigrada y esto genera un daño en su autoestima.

Los insultos reiterados pueden llegar a ser una forma de violencia psicológica

realmente lesiva para la víctima.

Quizás te interese: "Agresión verbal: claves para entender esta actitud

violenta"

4. Humillaciones
En línea con el punto anterior, las humillaciones son otro de los ejemplos de

violencia psicológica que demuestran el daño que se puede llegar a causar a

una persona solamente utilizando palabras. Las humillaciones pueden ser de

muchos tipos, desde el aspecto físico de la persona, alguna conducta que haya

realizado, alguna característica en particular, etc.

En definitiva, cuando el agresor quiere hacer daño, siempre va a encontrar una

vía para conseguirlo.

5. Rechazo

Pero en ocasiones se puede causar un daño emocional no de una forma activa,

sino pasiva. El rechazo extremo es uno de estos ejemplos de violencia

psicológica. Cuando un individuo o grupo de individuos deciden

deliberadamente aislar a otro y excluirlo de toda actividad y relación social,

acabará por sufrir las consecuencias psicológicas de dichas conductas.


Es lo que popularmente se conoce como hacer el vacío, una conducta que en

ocasiones realizan algunos niños sobre otros iguales, pero que también puede

observarse en entre los adultos.

6. Aislamiento forzoso

El aislamiento forzoso es otra forma de violencia psicológica. Este caso en

concreto, por sus características, es más habitual en parejas. En este caso, un

miembro de la pareja, normalmente de manera sutil al principio pero más

evidente después, comienza a coartar la libertad de la otra persona para

relacionarse con otros o hacer determinadas actividades.

Poco a poco la va aislando hasta que toda su vida gira exclusivamente hacia su

agresor, paradójicamente.

7. Destrucción de bienes

Otro de los ejemplos de violencia psicológica es el daño o la destrucción de

objetos que son propiedad de la víctima. Es una forma de violencia que


implica un daño físico, no a la persona como tal pero sí a un elemento que es

de su propiedad y por lo tanto le está generando un perjuicio.

Además, también puede percibirse una amenaza velada tras esa conducta, pues

la víctima puede tener miedo de sufrir también una agresión en algún

momento. Existe otra variante en la que el agresor en lugar de dañar un objeto,

ejerce la violencia sobre un animal, porque es propiedad de la víctima. Es una

forma aún más cruel y clara de abuso emocional, en la que además hay otro

ser vivo sufriendo por ello.

8. Autoritarismo

El propio desequilibrio en una relación entre dos personas puede generar un

autoritarismo en el que, a través de otros puntos de los que hemos ido viendo,

como puede ser la intimidación, el agresor logra una posición permanente de

poder en la que logra que se cumplan todas sus decisiones y mandatos, sin

tener en consideración los deseos de la víctima.


9. Chantaje

Otro de los ejemplos de violencia psicológica más clásicos es el del chantaje.

A través del chantaje, la persona puede ejercer un daño emocional en el otro

individuo para conseguir sus propósitos. Un caso típico es poner en duda los

sentimientos hacia el agresor si la otra persona no está dispuesta a realizar

determinada conducta.

10. Críticas desproporcionadas

Una crítica constructiva y bien fundamentada nunca debería generar un daño

en la otra persona. Pero si la crítica es desproporcionada, constante, no se

sustenta en datos reales y además se utiliza para denigrar al individuo, desde

luego constituye un claro ejemplo de violencia psicológica.

11. Negación de los sentimientos

También se puede causar un daño emocional en una persona a través de la

negación de sus sentimientos. Si un individuo está experimentando una

determinada emoción, generalmente negativa, como es la tristeza, y otra

persona, de una manera reiterada, no solo no le valida dichas emociones sino

que además se las desprecia y considera que no están justificadas, obviamente

está ejerciendo un abuso psicológico en ella.


12. Control

El control sería otro de los ejemplos de violencia psicológica que podríamos

citar. Si bien puede ser una mezcla de algunos de los tipos que ya hemos visto,

como el autoritarismo o el aislamiento forzado, el control puede tomar otras

formas y ser menos evidente. A veces se traduce en una revisión de las

acciones del prójimo, como con quién ha estado, con quién ha hablado, qué

personas están en sus redes sociales, etc.

A día de hoy, el control del teléfono, por ejemplo, en la pareja, es otro de los

ejemplos de violencia psicológica más habituales que podemos encontrar.

https://psicologiaymente.com/social/ejemplos-violencia-psicologica
¿Cómo identificar la violencia psicológica?

Podemos identificar signos que nos indiquen que alguien cercano o nosotros

mismos nos encontramos en una situación de violencia psicológica atendiendo

a elementos que se dan tanto en el contexto como en la propia víctima de

violencia.

A nivel explicativo, esta violencia se ejerce cuando una persona no identifica

ni respeta al otro como a un igual lo que, unido a la tendencia a reaccionar de

manera violenta, provoca dinámicas de degradación que generan un

progresivo malestar que acaba anulando a la víctima de este tipo de maltrato.

Algunos rasgos que suelen aparecer en los maltratadores que ejercen este

abuso, y que nos pueden servir para identificar un caso de violencia

psicológica, son el alcoholismo o la drogadicción, una educación baja o

deficiente y la incapacidad de gestión y control de las emociones.

A nivel de la víctima, puede que observemos alguno signos como son:

Aislamiento: abandono de amistades y relaciones sociales.

Depresión.
Inicio de trastornos de la conducta alimentaria.

Dependencia emocional del abusador.

Ante la presencia y reconocimiento de estos síntomas, así como de los

mencionados anteriormente, es necesario acudir cuanto antes a un psicólogo

especializado.

¿Cómo prevenir y afrontar violencia psicológica?

Para prevenir la violencia psicológica, lo fundamental es educar en valores

como el respeto, la igualdad y la comunicación, de forma que se construya una

base sólida en torno a cuáles son los límites que no se deben traspasar con los

otros, tanto para identificarlos en nosotros mismos como para reconocerlos

cuando puedan ejercer acciones violentas hacia nosotros.

Para ello, es fundamental insistir en este tipo de contenido en las generaciones

presentes y futuras, tanto a nivel educativo como mediante campañas de

sensibilización y difusión de información que permita prevenir y reconocer el

maltrato psicológico.

Ante situaciones en que este tipo de violencia ya se está ejerciendo o está

incluso asentada en una relación, lo primero y más importante es conseguir


que la víctima pueda reconocerse como tal, para así darse cuenta de las

dinámicas violentas en las que se encuentra inmersa y relacionarlas con las

consecuencias nocivas que le están provocando.

Una vez el problema se ha puesto de manifiesto, lo fundamental es encontrar a

los profesionales que nos permitan abordarlo de manera segura para salir de

esta situación, es decir: obtener la ayuda psicológica necesaria. Ponerse en

manos de un psicólogo especializado en maltrato psicológico, como son

nuestros psicólogos de Málaga, e iniciar un proceso de terapia, es el paso

definitivo para poner fin de una vez por todas a la violencia psicológica.

https://auriapsicologia.com/violencia-psicologica-como-detectarla-y-
prevenirla
VIOLENCIA SOCIAL

La violencia social se refiere a cualquier tipo de violencia con impacto social

cometida por individuos o por la comunidad. Estos actos violentos adoptan

diversas formas en los distintos países, incluyendo conflictos armados,

violencia de pandillas, agresiones físicas de padres a hijos (por ejemplo,

castigos corporales), terrorismo, desplazamiento forzado y segregación. La

exposición a la violencia puede ser directa (por ejemplo, ser la víctima de un

acto violento) o indirecta (por ejemplo, escuchar hablar de violencia o

presenciar violencia que involucra a otros). Durante la última década, más de

dos millones de niños menores de 18 años han muerto en todo el mundo como

resultado de conflictos armados y al menos seis millones han sido gravemente

heridos. También se ha estimado que el 25% y 40% de los niños con edades

entre los 2 y 17 años en los Estados Unidos y las regiones sureñas de África,

respectivamente, están expuestos a la violencia en su comunidad. Además de

haber crecido en la adversidad, la mayoría de estos niños también están

socialmente excluidos de la educación formal, asistencia médica, electricidad,

agua potable y servicios sanitarios.


A pesar de estos cálculos elevados, la exposición de los preescolares a la

violencia ha sido objeto de poca atención durante las décadas anteriores en

comparación con los niños mayores. Sin embargo la violencia social es un

tema particularmente importante para estudiar durante este periodo preescolar,

teniendo en cuenta que ejerce influencia sobre el desarrollo infantil en los

diversos campos (físico, social, neurológico y emocional) y a diferentes

niveles.

Los niños de corta edad son particularmente vulnerables a la violencia social

debido a sus capacidades limitadas para manejar sus aflicciones psicológicas,

reducir la amenaza o resguardarse de la situación. Al estar expuestos a formas

directas o indirectas de violencia social, tienen la probabilidad de

experimentar estrés severo, incontrolable y crónico, que a su vez afecta los

sistemas cerebrales que responden al estrés. Más exactamente, una elevada

exposición a la violencia comunitaria crea un estado constante de miedo

mediante el aumento de la sensibilidad de los niños a los estímulos externos

(por ejemplo, sonidos) y la reducción de su capacidad de abstenerse de

participar en una acción específica. Por consiguiente, estas reacciones los

ponen en riesgo creciente de desarrollar trastornos mentales, incluyendo

depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (PTSD), el

padecimiento de situaciones negativas de salud, sociales y educativas e


implicarse en comportamientos riesgosos (por ejemplo, abuso de drogas,

agresión) a lo largo de la niñez y la edad adulta. Estos problemas de ajuste

también tienden a ocurrir cuando los niños son sometidos a castigos

corporales. En vez de mejorar las los comportamientos perjudiciales, el uso de

la fuerza física por los padres predicen realmente más comportamientos

agresivos, delincuentes y antisociales en los niños.

Es importante tener presente que factores tales como la edad y el género de los

niños, el grado y el tipo de exposición (directa o indirecta, a través de su

impacto sobre los proveedores de cuidado) y el contexto cultural, todos

ejercen influencia sobre el impacto negativo de la violencia social sobre los

niños. Por ejemplo, el efecto de la violencia comunitaria sobre problemas

internalizantes (por ejemplo, depresión, ansiedad) es más fuerte para los niños

de más corta edad que para aquellos de mayor edad. Sin embargo, mientras

crecen, los niños se implican cada vez más en la respuesta a la violencia

comunitaria y experimentan más problemas externalizantes (por ejemplo,

comportamientos agresivos/violentos) que los niños menores. Los niños que

viven en vecindarios económicamente desventajosos tienen mayor riesgo de

estar expuestos a la violencia comunitaria. Finalmente, las respuestas

comportamentales de los niños a la violencia comunitaria están influenciadas


por la reacción de sus madres a situaciones violentas. Las conclusiones de

investigaciones indican que los comportamientos depresivos maternos en

respuesta a la violencia comunitaria tienden a aumentar los comportamientos

problemáticos de los niños.

https://www.enciclopedia-infantes.com/violencia-social
La violencia es considerada como un problema social complejo, de derechos

humanos y de salud a nivel mundial, porque impacta negativamente en

disímiles espacios de la vida de las personas y en sus diferentes contextos y

niveles. Su incidencia en la salud se evidencia en la magnitud del daño, la

invalidez y la muerte que provoca, con consecuencias múltiples y

diversificadas desde el punto de vista social, psicológico y biológico.

Teniendo en cuenta los referentes anteriores, en el presente trabajo se define la

violencia, como el fenómeno social y multifactorial que tiene sus orígenes en

el desequilibrio de poder entre los miembros de la comunidad educativa,

provocando daños, tanto para quien la aplica como para quien la sufre. Se

considera a su vez, prevenible. Entendemos por miembros de la comunidad

educativa a, todo el universo de personas que participan en la educación y el

desarrollo de las niñas, los niños y adolescentes, es decir, los integrantes de la

familia (madre, padre, hermanas/os, abuela/o, entre otros), los sujetos del

entorno social (coetáneos, adultos, vecinos), el personal docente y no docente

de la escuela. Como se ha podido apreciar, la violencia es un fenómeno que

puede manifestarse en cualquier contexto social; en la escuela, la familia, el

centro laboral o la comunidad, donde las personas implicadas asumen

diferentes roles y modos de comportamientos dando lugar a su aparición. No

obstante, le corresponde a la escuela actuar en función de su prevención,


porque ella (la escuela) es: Una agencia de socialización que forma parte de la

comunidad educativa y un espacio de interrelaciones sociales e influencias

educativas entre agentes y agencias socializadoras (escuela, familia y

comunidad), en beneficio de las niñas, los niños y adolescentes, beneficiarios

del proceso educativo (…). (García, 2001. p. 23) La violencia que afecta a los

miembros de la comunidad educativa, independientemente de los roles que

puedan asumir, impacta en la escuela y consecuentemente, en el cumplimiento

de los objetivos del proceso educativo, pedagógico, la enseñanza y el

aprendizaje, así como en el trabajo de los profesionales de la educación y en el

desarrollo de la personalidad del estudiante.

https://es.unesco.org/sites/default/files/folleto_1_la_violencia_como_fenomeno_social_-
_web.pdf
VIOLENCIA Y SOCIEDAD

Existen múltiples definiciones de violencia, en especial las que relacionan con

la imposición de fuerza física. Sien embargo, la violencia es un concepto

mucho más global y complejo y se refiere a: "cualquier acto de comisión u

omisión y cualquier condición que resulte de dichos actos, que prive a los

sujetos de igualdad de derechos y libertades y lo interfiera con su máximo

desarrollo y libertad de elegir" Gil D1

La violencia es tan vieja como el mundo y la historia; las mitologías y las

leyendas nos la muestran como acompañado siempre a héroes y fundadores.

Sin embargo, la violencia puede explicarse y siendo explicable puede evitarse.

Retomando las palabras de Jean Marie Domenach: "… la violencia no

consigue ya justificarse. Cuando las posibilidades últimas de violencia

equivalen a la destrucción de la humanidad, resulta insuficiente reclamar

limitaciones y controles. Se debe proponer otra visión del problema, otra

política. El idealismo resulta necesario cuando confluye con el imperativo de

la supervivencia."

La seguridad es una responsabilidad tanto individual como colectiva.


En casi todas las sociedades, la lucha contra la violencia todavía se considera

una tarea que le corresponde exclusivamente a las autoridades policiales y

judiciales y a las instituciones penitenciales. Sin embargo, la lucha contra la

violencia nos corresponde a cada uno de nosotros.

La violencia es tan cotidiana que muchas veces no podemos percibir sus

dimensiones reales, la vemos como algo natural, incluso le llamamos amor y

preocupación, o bien, democracia o altruismo.

Por ello, se hace necesario reconceptualizar el término violencia, ampliarlo.

Hay una distorsión en la representación social que se suele tener de los hechos

violentos, se percibe casi exclusivamente como la que ocurre en espacios

públicos, cuando en realidad la mayor parte de éstos transcurre en espacios

privados y entre conocidos

A esto ayudan mucho, los mensajes difundidos por los medios de

comunicación, favoreciendo esta distorsión al destacar y reiterar los hechos

violentos delictivos que estadísticamente suelen ser un problema menor

comparados por ejemplo con la violencia doméstica. Por otro lado, llama la

atención la facilidad con la que el público receptor de estos medios incorpora

las representaciones difundidas. Esto se puede explicarse por qué se vive un


clima de violencia social, de violencia cotidiana, y es más fácil aceptar que la

violencia no es propia de ciudadanos "decentes" sino de excluidos y

desvalorizados delincuentes.

Del mismo modo, se ha hablado mucho del papel de las escenas de violencia

en series televisivas y en el cine, con respecto a génesis de violencia en los

espectadores.

Es un hecho de que estas escenas probablemente refuercen esta violencia, pero

también reflejan actitudes ya dominantes frente a ellas.

Es así como la violencia puede convertirse en una manera de vivir, en una

forma aceptada de conducta, respaldada por los hábitos populares y la

moralidad convencional, en otras palabras, en una subcultura.

Teorías explicativas

Se han establecido teorías explicativas acerca de la agresión. Por ejemplo:

La teoría del instinto agresivo (innato). La teoría de la frustración/agresión. La

teoría del aprendizaje social la teoría del condicionamiento operante de

Skinner.
Sin embargo, ninguna teoría por sí sola puede explicar la violencia y caen en

un reduccionismo al intentar establecer relaciones lineales entre factores,

tornándose en teorías abstractas y ahistóricas.

La naturaleza nos da únicamente la capacidad para la violencia de la

circunstancia social depende que ejerzamos efectivamente esa capacidad y la

forma de ejercerla.

La violencia no es universal ni inevitable, ni es instintiva, de hecho hay

individuos y grupos que muestran un alto grado de violencia, y otros

individuos y grupos que muestran muy poca.

Con respecto al aprendizaje, es un hecho que si la violencia tiene éxito, habrá

una gran posibilidad de volverla a utilizar; por lo tanto, el aprendizaje de la

agresividad desempeña un papel destacado, desde el discurso y desde el

modelaje.

Otros factores que pueden favorecerla son las condiciones de frustración. Así

por ejemplo, se ha visto que los casos de violencia doméstica, aumentan en

condiciones de miseria, de desempleo, o en el caso de nuestro país, en que el

índice de denuncias por agresión doméstica se incrementan notablemente

después de los partidos de fútbol en los hogares de los aficionados perdedores.


Otros factores que se han asociado con la violencia son el sexo, siendo más

frecuente en varones, en condiciones de aglomeración y en relación con

características de personalidad de los sujetos.

Manifestaciones

Las manifestaciones de la violencia son multiformes. Por ejemplo:

 Agresión intrafamiliar: pareja - hijos - hermanos.

 Violencia en las vías públicas: accidentes.

 Violencia en espectáculos deportivos.

 Hechos delictivos.

 Violencia institucional: institución penitenciaria, policial, psiquiátrica.

 Violencia política: en relaciones económicas e ideológica

 Esperanza de vida reducida.

 Mortalidad elevada.

 Discriminación.

 Desigualdades, acceso a la enseñanza, a los servicios de salud.

 Exclusión, desempleo, condiciones laborales injustas.

 Miseria.
 Irrespeto a los derechos humanos.

 Discriminación étnica y de minorías sexuales.

 Poca participación de grupos en forma de decisiones.

 Censura a los medios de comunicación.

 Presiones de naciones poderosas sobre las débiles.

 Desigualdades en el comercio internacional.

 Colonización cultural.

 Guerras.

 Violencia género: subordinación y opresión de la mujer. Negación de

afectos en el hombre.

Así vemos como la violencia institucional, no suele ser conceptualizada como

violencia.

Por ejemplo, es violencia que en nuestro país el 2% del PIB lo aporten niños y

jóvenes trabajadores. El niño y adolescente trabajador, que debería estar

protegido por el Estado estudiando, debe asumir la responsabilidad de

compensar el desajuste en el presupuesto doméstico, resultado del crecimiento

de la pobreza. Se someten así a la inserción en el mercado laboral

excesivamente precario, a la deambulación aún en altas horas de la noche, a


aceptar condiciones de trabajo inadecuadas en cuanto al tipo de tarea por

cumplir, el horario y la remuneración recibida.

https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-41851999000100004
Tipos de violencia y sus características

La violencia son todos los comportamientos y situaciones que amenazan la

integridad física, psicológica o moral de las personas.

Los comportamientos asociados al uso de la violencia pueden originarse por

aprendizaje, imitación o de manera deliberada, y pueden ser cometidos contra

un individuo o grupo de personas.

¿Qué es la violencia?

Para la Organización Mundial de la Salud, la violencia implica el uso de la

fuerza física no solo contra otros, sino contra la propia persona, y puede tener

consecuencias como traumatismos, daño psicológico o la muerte.

Si bien no existe un consenso único para clasificar los tipos de violencia que

existen, sí es posible hacer unas clasificaciones generales en función del autor

de la agresión, de la naturaleza del acto violento y del ámbito en el cual este se

lleva a cabo.

Tipos de violencia según el agresor

Existen tres tipos de violencia según el autor del hecho:


Violencia autoinflingida

Son comportamientos o actos que un individuo ejerce contra sí mismo, con la

intención de ocasionarse daños físicos, psicológicos e incluso, la muerte.

En la violencia autoinflingida pueden estar presentes varios factores

desencadenantes, como trastornos emocionales, traumas, depresión, o el

individuo puede estar siendo víctima de otros tipos de violencia que induzcan

este comportamiento.

Las autolesiones o el suicidio son ejemplos de violencia autoinflingida.

Violencia interpersonal

Este tipo de violencia se caracteriza porque es un daño o amenaza que se lleva

a cabo de una persona a otra, o a un grupo de personas.

Las causas de este tipo de violencia pueden ser múltiples, pero generalmente

están asociadas a factores sociales como la pobreza o la ausencia de

estructuras e instituciones que permitan un desarrollo del potencial del

individuo (acceso a la alimentación, a la salud, al trabajo, etc.).

Los asaltos son el ejemplo más común de violencia interpersonal.


Violencia colectiva

En este caso, se trata de la agresión causada por un grupo hacia otro. Estos

comportamientos pueden ser inducidos por factores de índole político,

religioso o cultural, así como por desigualdades sociales que ocasionen que un

grupo mayoritario pueda ejercer la violencia en contra de las minorías.

Los conflictos tribales en algunas zonas de África o los ataques motivados por

la xenofobia (rechazo a los extranjeros) son expresiones de la violencia

colectiva.

Tipos de violencia según el tipo de agresión

La violencia puede clasificarse según la naturaleza o tipo de daño que genere:

Violencia física

Son todas las acciones violentas ejecutadas con el fin de causar daño en el

cuerpo de otra persona.

La violencia física puede tener diferentes niveles, y puede ir desde acciones

poco visibles (un arañazo), hasta agresiones más contundentes (golpes, heridas

sangrantes) e incluso la muerte.


Un empujón, una patada, intentos de asfixia, bofetadas o tirar del cabello de

otra persona son ejemplos de violencia física.

Violencia psicológica

Son todas aquellas conductas ejercidas para perjudicar la psiquis del

individuo. Este tipo de violencia no siempre es visible, e incluso muchas

víctimas pueden ignorar que la están padeciendo.

Un ejemplo de violencia psicológica es ignorar deliberadamente a alguien que

necesita atención, así como aislarla de su familia o amigos. Es un tipo de

conductas muy asociadas con la violencia doméstica.

Violencia verbal

La violencia verbal hace uso de mensajes que tienen la intención de generar

malestar en la persona afectada.

Si bien los insultos entran en esta categoría, no siempre son utilizados para

ejercer este tipo de violencia.

Un ejemplo puede ser cuando una pareja discute, y alguno de los dos dice algo

que, sin ser necesariamente insultante o grosero, está vulnerando a la otra


persona porque su mensaje es hiriente o busca hacer daño de forma

deliberada.

Violencia sexual

Son comportamientos que vulneran la integridad sexual de otra persona, e

involucran la ejecución de actos o conductas sin su consentimiento.

La violación es un claro ejemplo de violencia sexual que además, implica

violencia psicológica y física. El acoso callejero o la intimidación también son

formas de violencia.

Negligencia

Es el tipo de violencia que se caracteriza por la omisión de acciones que

pueden generar bienestar en otra persona o colectivo.

Un ejemplo de negligencia ocurre cuando las autoridades policiales no actúan

rápidamente en un caso de violación, o cuando un médico omite la realización

de ciertos exámenes que podrían determinar el padecimiento de una

enfermedad.
Tipos de violencia según el ámbito de acción

La violencia también puede ser ejercida en distintos ámbitos. En ese caso, se

clasifica en:

Violencia política

La violencia política es cualquier acto ejercido desde el poder legítimo (el

Estado) o sus instituciones para agredir a los ciudadanos.

Este tipo de violencia puede expresarse con acciones represivas, detenciones

arbitrarias o desapariciones forzosas.

Violencia económica

Es la vulneración del derecho de otras personas a usar su dinero o su

patrimonio. Aunque puede ser ejercido de diversas formas (de un empleador a

sus empleados, por ejemplo) es muy común que ocurra en relaciones de pareja

violentas, en las que uno de lo integrantes impide que la otra persona pueda

tener acceso a su dinero, objetos personales, documentos (tarjetas de crédito,

pasaporte, etc.)
Violencia religiosa

Implica el uso del poder para agredir a un grupo minoritario que no comparte

las mismas creencias que el grupo religioso mayoritario.

Sin embargo, la violencia religiosa también puede darse cuando se manipula a

un grupo de personas que pertenecen a una creencia en particular, a fin de que

cedan algunos de sus derechos en nombre de la institución religiosa.

Obligar a los integrantes de una comunidad religiosa a dar dinero, propiedades

o datos personales es una forma de ejercer la violencia religiosa.

Violencia cultural

En este caso, los actos violentos contra una persona o colectivo están

normados por el contexto cultural, lo cual hace que se perciban como hechos

naturales o comunes.

En muchas familias, se sigue percibiendo el maltrato infantil como una forma

de corregir conductas que se consideran no apropiadas. La ablación (la

extirpación del clítoris) sigue siendo una práctica común en muchas

sociedades poco desarrolladas, aún y cuando este acto implica violencia física,

sexual y psicológica.
Violencia laboral

Es cualquier acto o conducta violenta que se lleve a cabo en el lugar de

trabajo, sin importar la jerarquía de quien ejecuta o es víctima de la acción.

Gritos, insultos, amenazas de despido, acoso o burlas son solo algunos

ejemplos de violencia laboral.

Acoso cibernético (cyberbullying)

Es el ataque a una persona o grupos de personas a través del uso de canales

digitales (redes sociales, correo electrónico, mensajería instantánea, etc.).

Algunos ejemplos de cyberbulying son la divulgación de información privada

de otra persona sin su consentimiento, el sometimiento al escarnio público a

través de las redes sociales, etc.

Violencia familiar o doméstica

Es todo tipo de acto violento que se genere dentro del núcleo familiar. Esto

puede incluir varios tipos de violencia, como violencia física, psicológica,

económica o sexual, y puede darse entre varios miembros de la familia (padres

e hijos, parejas, etc.)


Violencia de género

La violencia de género es todo acto que vulnere los derechos y la integridad de

una persona o un grupo de personas basándose en su sexo, género, orientación

o identidad sexual. Esto puede incluir otros tipos de violencia y expresarse en

distintos ámbitos.

Con lo anterior, se entiende que la violencia de género puede manifestarse a

través de actos físicos, psicológicos, verbales, sexuales, y puede ocurrir en

cualquier lugar.

Sin embargo, aunque cualquier individuo puede ser víctima de la violencia de

género, por lo general son las mujeres, las niñas y la población LGBTI los más

vulnerados.

Un ejemplo muy común de violencia de género son las burlas, agresiones y

descalificaciones que sufren las personas de la comunidad LGBTI.


Violencia racial

Tiene que ver con actos de agresión hacia una persona o grupo al que se

considera inferior o minoritario debido a su raza.

https://www.diferenciador.com/tipos-de-violencia/

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