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Expediente 3449-2007 1

APELACIÓN DE SENTENCIA EN AMPARO

EXPEDIENTE 3449-2007
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, trece de diciembre de dos mil siete.
En apelación, y con sus antecedentes, se examina la sentencia de veintisiete de
septiembre de dos mil siete, dictada por la Corte Suprema de Justicia, en carácter de
Tribunal de Amparo, en la acción de la misma naturaleza promovida por el Procurador de
los Derechos Humanos, Sergio Fernando Morales Alvarado, contra el Ministro de
Economía. El postulante actuó con el patrocinio de los abogados José Guillermo Rodríguez
Arévalo y Alejandro Rodríguez Barillas.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado el veintinueve de diciembre de dos mil cinco,
en la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio. B) Actos reclamados:
a) otorgamiento de licencias de importación para artificios pirotécnicos (silbadores y
canchinflines); b) autorización a personas individuales y jurídicas para la fabricación de
artefactos pirotécnicos, específicamente de los denominados silbadores y canchinflines; c)
falta de control de las personas individuales y jurídicas que importan, producen,
distribuyen y comercializan artificios pirotécnicos (silbadores y canchinflines), poniendo en
riesgo la vida, salud, seguridad e integridad de las personas que habitan el territorio
nacional. C) Violaciones que denuncia: a los derechos a la vida, salud, seguridad e
integridad de la persona. D) Hechos que motivan el amparo: lo expuesto por el
postulante se resume: D.1) Producción del acto reclamado: a) en virtud de las
festividades de fin de año, la población guatemalteca ha acostumbrado, para festejar las
mismas, quemar juegos pirotécnicos, entre estos los denominados silbadores y
canchinflines; b) no obstante que dicha práctica es una tradición en el país, en muchos
casos se han producido daños graves e irreparables a la integridad física de las personas y
de sus bienes; ejemplo de ello, es el caso sucedido el veinticinco de diciembre de dos mil
seis, en el Asentamiento Santiago de los Caballeros, ubicado en la zona seis de la ciudad
de Guatemala, en el cual fallecieron cinco niños, debido al incendio provocado por el
ingreso de un canchinflín prendido en llamas a la casa de habitación, construida con
madera y lámina, en la cual se encontraban durmiendo los menores de edad referidos; c)
no obstante que este hecho es uno de muchos que suceden a causa de los mencionados
productos, la autoridad impugnada continúa permitiendo que en Guatemala se importe,
fabrique y se comercialicen los mismos. D.2) Agravios que se reprochan al acto
reclamado: estima que la autoridad impugnada al permitir la producción e importación
de los artificios pirotécnicos, comúnmente conocidos como silbadores o canchinflines,
permite que se ponga en riesgo la vida, salud, seguridad e integridad de las personas que
habitan en el territorio nacional. D.3) Pretensión: solicitó que se otorgue amparo y,
como consecuencia, se le ordene a la autoridad impugnada: a) no otorgar licencias de
importación de artificios pirotécnicos denominados canchinflines y silbadores por poner en
riesgo la vida, salud, seguridad e integridad de las personas; b) no autorizar a las
personas individuales o jurídicas que realicen actividades pirotécnicas de fabricación de
canchinflines y silbadores; c) instruir, coordinar y supervisar, en defensa de los derechos
del consumidor, la fiscalización de la actividad de los proveedores de artificios pirotécnicos
a efecto de que se impida la distribución, transporte, almacenaje y comercialización de los
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denominados canchinflines y silbadores. E) Uso de recursos: ninguno. F) Caso de


procedencia: invocó los contenidos en los incisos a) y d) del artículo 10 de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes violadas: citó los artículos
1º., 2º., 3º., 43, 93, 95, 96, 119, inciso i) 154, 193, 204, 274 y 275 de la Constitución
Política de la República de Guatemala; 32 de la Ley del Organismo Ejecutivo y 3 del
Acuerdo Gubernativo número 28-2004.
II. TRÁMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: se otorgó. B) Terceros interesados: Asociación de
Industriales Pirotécnicos de Guatemala. C) Informe circunstanciado: la autoridad
impugnada informó: a) no le es indiferente la muerte de los menores de edad a que hace
mención el amparista; b) es por ello que en el Reglamento relativo a los juegos
pirotécnicos se planteó la inconveniencia de que los menores de edad jueguen con dichos
artificios, así como que participen en la fabricación de los mismos; c) el Decreto Ley
número 123-85 del Jefe de Estado regula la procedencia del otorgamiento de las licencias
de importación de algunos juegos pirotécnicos, la cual le faculta a extender las respectivas
licencias; d) no tiene facultades para prohibir a las personas que realicen actividades
pirotécnicas, por ello acceder a la petición del amparista conllevaría una violación a la
Constitución Política de la República, puesto que es únicamente el Congreso de la
República el encargado de modificar, ampliar, restringir las leyes. D) Prueba:
documental: i) portada del Diario La Hora de veintiséis de diciembre de dos mil cinco; ii)
página número ocho de El Periódico, de veintisiete de diciembre de dos mil cinco; iii)
fotocopia simple de las actas de veintiocho de diciembre de dos mil cinco, faccionadas por
la Institución del Procurador de los Derechos Humanos. E) Sentencia de primer grado:
el Tribunal consideró: “(…) Esta Corte realizado el estudio de mérito de los hechos que
sirven de antecedentes a la presente acción, establece que el señor Procurador de los
Derechos Humanos, Doctor Sergio Fernando Morales Alvarado, pretende a través de la
interposición de la presente acción de amparo, que se ordene al señor Ministro de
Economía, cese la emisión de licencias de importación de productos pirotécnicos
denominados „silbadores‟ y „canchinflines‟, por atentar estos contra „la vida, la salud, la
seguridad y la integridad de las personas y de sus bienes‟, además, que cese el
otorgamiento de autorización para la producción de juegos pirotécnicos denominados
„silbadores‟ y „canchinflines‟ y se formulen los controles necesarios para evitar, la
producción, trasporte (sic) y distribución de estos juegos. Con relación a las pretensiones
del amparista, se estima que el amparo debe denegarse, esto debido a que si bien es
cierto la Constitución Política de la República de Guatemala preceptúa en su artículo 1 que
el Estado se organiza para proteger a la persona y a la familia y que su fin supremo es la
realización del bien común, también lo es que el artículo 43 del cuerpo legal citado
reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo, salvo las limitaciones que por
motivos sociales o de interés nacional impongan las leyes, habiéndose realizado
pronunciamiento respecto de esta norma por parte de la Honorable Corte de
Constitucionalidad en sentencia del diez de noviembre de mil novecientos noventa y ocho
dentro del expediente cuatrocientos cuarenta y cuatro – noventa y ocho, en el sentido de
señalar que „(…) El comercio, entendido como la actividad lucrativa que ejerce cualquier
persona física o jurídica, sea en forma individual o colectiva, intermediando directa o
indirectamente entre productores y consumidores, con el objeto de facilitar y promover la
circulación de la riqueza, se encuentra especialmente reconocido y protegido por el
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artículo 43 de la Constitución Política de la República, el cual preceptúa que el mismo


puede ejercerse libremente, salvo –reza la norma- las limitaciones que por motivos
sociales o de interés nacional impongan las leyes. Como puede apreciarse, este precepto
formula una reserva en lo relativo a que sólo mediante leyes -dictadas por el Congreso de
la República- puede restringirse la actividad de comercio (…). De lo anterior se colige, que
si bien es cierto se pueden dar ciertas limitaciones a las actividades comerciales, también
lo es que estas deben ser reguladas por leyes, que hayan sufrido todas y cada una de sus
fases para su aprobación, por lo que no es a través de una ley y no por medio de
sentencia de amparo. Aunado a lo anterior es oportuno señalar que en el proceso de
amparo, las pretensiones del solicitante deben encauzarse a denunciar violación concreta
y directa de derechos constitucionales de los que en su caso pudieran ser afectados con el
otorgamiento, fabricación, distribución y comercialización de artificios pirotécnicos, y no
pretender que este Tribunal Constitucional, como en el presente caso, deje sin efecto, un
derecho que la Constitución Política de la República garantiza a todo ciudadano en
ejercicio de sus derechos, por lo tanto se denota la inexistencia de una tesis fundada en la
que la acción de amparo intentada, se pueda sustentar para otorgar la protección
constitucional. Por tales razones, el amparo interpuesto deviene improcedente, tal como
se declarará al hacerse los demás pronunciamientos de ley, y con fundamento en lo
preceptuado en el artículo 48 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, se exonera al postulante del pago de las costas causadas, así como de
la multa respectiva a los abogados patrocinantes (...)”. Y resolvió: “(…) I) Deniega, por
improcedente, el amparo solicitado por Sergio Fernando Morales Alvarado en su calidad de
Procurador de los Derechos Humanos, contra el Ministro de Economía. II) Se revoca el
amparo provisional decretado en resolución del veintiuno de noviembre de dos mil seis.
III) No se condena en costas al solicitante, así como se exonera de la multa respectiva a
los abogados patrocinantes por lo considerado (...)”.
III. APELACIÓN
El postulante apeló.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) El accionante reiteró lo argumentado en primera instancia y agregó su inconformidad
con la sentencia de primer grado. Solicitó que se revoque la sentencia de primer grado y
se le otorgue amparo. B) La autoridad impugnada se limitó a reiterar lo informado en
primera instancia. Solicitó que se declare sin lugar la apelación planteada. C) La
Asociación de Industriales Pirotécnicos de Guatemala, tercera interesada, por
medio de su Presidenta, Tránsito Suruy Sian, expresó su preocupación por la forma en que
el amparista pretende cesar su actividad mercantil. Solicitó que se deniegue la presente
apelación. D) El Ministerio Público expresó su desacuerdo con la sentencia de primer
grado, al indicar que la acción de amparo tiene como objeto evitar accidentes derivados
de materiales explosivos, entre ellos artefactos pirotécnicos - silbadores y canchinflines -
que a veces provocan la muerte de los usuarios. La intención del Procurador de los
Derechos Humanos es loable, en el sentido que el objeto en defensa de los Derechos
Humanos está bien intencionado.

CONSIDERANDO
-I-
Se ha considerado por esta Corte que el amparo opera como instrumento
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constitucional por el que puede instarse la eficacia de los derechos humanos


fundamentales, ya sea para asegurar su vigencia y respeto o para restablecer su goce
cuando existe amenaza de violación o violación propiamente de ellos por decisiones o
actos inconstitucionales o ilegales; pues lo que se pretende en amparo es la tutela en
forma oportuna de la protección de un derecho esencial; lo que adquiere suprema
relevancia cuando se trata de la protección del derecho a la vida, considerado como el de
mayor importancia en la escala de derechos fundamentales, ya que todos los demás giran
en torno a él. Siendo este derecho de orden prioritario, y como tal, objeto de protección
estatal, salvo ilegitimidad de la acción, el Estado tiene el deber de proteger por todos los
medios que dispone.
-II-
En el presente caso, el Procurador de los Derechos Humanos promueve amparo
contra el Ministerio de Economía, reclamando que éste otorga licencias para importar y
fabricar artificios pirotécnicos denominados silbadores y canchinflines, y, además, que no
controla la importación, producción, distribución y comercialización de dichos productos, lo
cual pone en riesgo la vida, salud, seguridad e integridad de las personas que habitan el
territorio nacional.
La Corte Suprema de Justicia al conocer del presente amparo estimó que el
amparo debía denegarse, fundamentalmente por considerar que si bien es cierto la
Constitución Política de la República de Guatemala preceptúa en su artículo 1º. que el
Estado se organiza para proteger a la persona y a la familia y que su fin supremo es la
realización del bien común, también lo es que el artículo 43 del cuerpo legal citado
reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo y que las limitaciones que por
motivos sociales o de interés nacional pueden imponerse, sólo puede hacerse por medio
de la ley.
Por ello ante la inexistencia de una ley que limite la libertad de los comerciantes,
fabricantes e importadores de estos productos, medio único por el cual puede restringirse
este derecho, se sostuvo que no puede accederse a las pretensiones del Procurador de los
Derechos Humanos.
-III-
En las constancias procesales de amparo, constan los informes del Director General
de la Policía Nacional Civil y el Benemérito Cuerpo Voluntario de Bomberos de Guatemala,
en los cuales coinciden en que la mala práctica y la falta de control en la distribución,
fabricación y comercialización de los juegos pirotécnicos, entre ellos los silbadores o
canchinflines, ha originado incendios que han provocado daños materiales y humanos.
Que estos incendios aumentan en la época de fin de año, como ocurrió con la muerte de
cuatro niños el veinticinco de diciembre de dos mil cinco, en el Asentamiento Santiago de
los Caballeros de la zona seis de la ciudad de Guatemala; y el fallecimiento de dieciocho
personas el veintiuno de noviembre de dos mil seis, ocurrido en el Mercado La Terminal de
la zona cuatro de la ciudad de Guatemala.
El Ministro impugnado ha manifestado que la Ley de Especies Estancadas, Decreto
Ley número 123-85 del Jefe de Estado, le faculta para extender licencias de importación
de algunos juegos pirotécnicos a las personas que se los solicitan, prohibir dicha actividad
conllevaría una violación a la Constitución Política de la República.
Esta Corte no comparte el criterio sustentado en primer grado, puesto que en el
presente caso, si bien la Constitución Política de la República, al establecer la libertad de
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industria, comercio y trabajo, como un derecho humano, no puede olvidarse que el


derecho a la vida, valor ampliamente tutelado tanto por normas nacionales como
internacionales, comprende el derecho a conservar la vida, la salud, y la integridad física
y del cual se derivan los demás derechos. No puede dejarse sin protección la vida de
seres humanos cuando existe un peligro potencial al permitirse que este tipo de producto
esté al alcance de cualquier persona sin ninguna limitación o restricción.
De tal manera que en el presente caso, existe un conflicto entre ambos derechos,
es por ello que se hace necesario acudir a los principios de prevalencia del interés social
sobre el particular y el de ponderación de la norma, para primeramente establecer las
consecuencias que del ejercicio de los mismos se derivan en el presente caso, para luego
determinar la preeminencia de uno con relación al otro.
Principalmente, es importante señalar que aunque los Derechos Humanos son
interdependientes e indivisibles, ello no implica la imposibilidad de la primacía de algún
derecho para solucionar el conflicto por colisión entre estos derechos.
Tanto el derecho a la vida como la libertad de comercio, industria y trabajo, son
derechos que se refieren a la dignidad humana, por ello son igualmente importantes y se
relacionan entre sí, de tal manera que al limitarse uno se limitaría de modo indirecto el
otro, por ello no existe una primacía absoluta entre los mismos, pero sí se pueden
restringir en virtud de la necesidad de compatibilizar los demás derechos, tanto
individuales como colectivos.
Así las cosas, los derechos humanos pueden ser limitados de forma razonable y
proporcional bien sea por razones económicas, por proteger valores constitucionales, o por
motivos de utilidad pública o interés social íntimamente relacionados con los fines
esenciales del Estado que justifiquen el sacrificio de los particulares.
Ahora bien, la pirotecnia es un oficio económico y legítimo, del cual muchas de las
familias guatemaltecas dependen para su subsistencia, sin embargo, el uso indebido de la
pólvora genera riesgos para la salud y la vida y puede provocar grandes pérdidas
económicas, sociales y ambientales; por otro lado, el Estado, por mandato constitucional
debe proteger la seguridad e integridad física de las personas.
Es importante recordar que la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano en 1789, en el artículo 4º. indica que si bien la libertad consiste en poder hacer
todo lo que no perjudica a otro; el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no
tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el goce de
esos mismos derechos. Es por ello que, las limitaciones de los Derechos Humanos surgen
de la necesidad de compatibilizar los derechos de los distintos individuos, como también
los derechos individuales y los bienes o derechos colectivos, ya que uno de los
presupuestos de la vida en sociedad, es que los derechos no son ejercidos en forma
absoluta.
El derecho a la vida es considerado como el de mayor importancia en la escala de
los derechos fundamentales, ya que todos los demás giran en torno a él. Es por eso que el
derecho a la salud surge del derecho fundamental a la vida, siendo que una afectación del
mismo, implica una violación al más fundamental de todos los derechos humanos: la vida.
De ahí que este derecho sea objeto de protección, no sólo en la normativa interna del
país, sino además en la normativa internacional convencional de protección de derechos
humanos (artículos 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y I de la
Declaración Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre, por mencionar dos
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ejemplos). Por ello esta Corte determina que en el presente caso, el derecho a la vida
tiene preeminencia sobre la libertad de industria, comercio y trabajo, a los que se hizo
mención.
-IV-
Es jurisprudencia reiterada de este tribunal que “el amparo protege a las personas
contra las amenazas de violaciones a sus derechos o restaura su imperio cuando la
violación hubiere ocurrido. Procede siempre que las leyes, disposiciones, resoluciones o
actos de autoridad lleven implícito una amenaza, restricción o violación a los derechos que
la Constitución y las leyes garantizan. De conformidad con este principio el amparo se
contrae a dos funciones esenciales: una preventiva y otra restauradora” (Sentencia de seis
de mayo de mil novecientos noventa y siete, Expediente1351-96, Gaceta 44, página 276).
En ese sentido, la acción de amparo resulta viable, en aquellos casos en que
aparezca de modo claro y manifiesto la privación de derechos fundamentales y el daño
grave e irreparable que a éstos se causaría, situaciones como la que ahora se analiza, si
se decidiera remitir la solución de la presente cuestión a la regulación de una ley
específica que prohíba la manipulación de los productos en mención, la creación de una
ley en nuestro país, es sabido que carece de la celeridad deseada, por lo que esperar
hasta que exista una normativa legal que proteja la vida, salud y la integridad física de las
personas podría tener efectos negativos, cuando en amparo se tiene la oportunidad de
prevenirlos.
-V -
En virtud de lo anteriormente expuesto se concluye que la protección
constitucional solicitada por el Procurador de los Derechos Humanos, quien a tenor de lo
establecido en el artículo 25 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad tiene legitimación activa para interponer amparo, debe otorgarse a
efecto de prevenir la eventual violación de los derechos a la vida, salud e integridad física,
que le asiste a la población guatemalteca. Por ello debe revocarse la sentencia de primer
grado y otorgarse el amparo solicitado.
LEYES APLICABLES
Artículos 265, 268, 272 inciso c) de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 8o., 10, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 56, 57, 149, 163 inciso c), 185, 186 de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; y 17 del Acuerdo 4-89 de la Corte
de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas resuelve:
I) Revoca la sentencia apelada y, resolviendo conforme a derecho otorga el amparo
solicitado por el Procurador de los Derechos Humanos contra el Ministro de Economía. II)
Para los efectos positivos del otorgamiento del amparo que se confirma, se ordena al
Ministro de Economía que: a) no otorgue licencias de importación para artificios
pirotécnicos (silbadores y canchinflines); b) no autorice a personas individuales y jurídicas
para la fabricación de artefactos pirotécnicos, específicamente de los denominados
silbadores y canchinflines; c) que tome las medidas necesarias a efecto de controlar la
importación, producción, distribución y comercialización de los artificios pirotécnicos
(silbadores y canchinflines); III) Notifíquese el presente fallo además de las partes, al
Ministerio de la Defensa a efecto de que atienda a lo considerado en el mismo; III)
Notifíquese.
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MARIO PÉREZ GUERRA


PRESIDENTE

GLADYS CHACÓN CORADO JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ


MAGISTRADA MAGISTRADO

ROBERTO MOLINA BARRETO ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE


MAGISTRADO MAGISTRADO

VINICIO RAFAEL GARCÍA PIMENTEL HILARIO RODERICO PINEDA SÁNCHEZ


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARTÍN RAMÓN GUZMÁN HERNÁNDEZ


SECRETARIO GENERAL

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