Cuando La Realidad Te Es Ajena

También podría gustarte

Está en la página 1de 1

CUANDO LA REALIDAD TE ES AJENA.

¿No te ha pasado alguna vez que la realidad en la que despiertas no es la tuya? El


café no sabe igual, el coche no responde como ayer, tu familia no te reconoce...
tus compañeros y clientes te sorprenden con actitudes inesperadas.

¿Qué está pasando aquí? ¿Hoy es el mañana del ayer, o aún no he despertado?

A mí no me ha pasado, al menos tantas irrealidades juntas, pero tiene que ser


horrible sentirte en otro cuerpo, otra realidad desconocida donde no sabes qué
movimientos habituales con una reacción conocida te sorprendan con una resolución
diferente, y quizás, angustiante. ¿Qué hago? ¿Soy yo, soy el mismo?

¿Acaso han secuestrado mi mente? ¿Cuánto piden por el rescate?

La luz es diferente, los olores son neutros, los sonidos van a distinta frecuencia.
Los besos son de plástico y las caricias han perdido la calidez.

Entre todo estos desconocidos inputs que recibes, recurres a tu amigo, ese que
siempre está ahí, deseando y suplicando que no haya cambiado también. Quedas con él
con cualquier excusa y lo primero que haces es darle un abrazo. Te mira
sorprendido, pero te corresponde. ¿Qué te pasa? te pregunta. No te atreves a
contarle lo que te ocurre. ¡Sólo quería verte! ...y charlar de cuestiones nimias,
piensas.

¿Te apetece un chocolate con churros? te pregunta. Asientes, con miedo inexpresado,
temiendo que no sepa igual.

Son los churros con chocolate de siempre, el color del salón de la casa de tu amigo
ha vuelto, el suave olor del cloro de la piscina penetra tu olfato, refrescándote,
su gata te ronronea reconociéndote, acompañado de cortos maullidos identificables.

Te vas, tu coche está ahí de nuevo. Tu familia te saluda efusivamente preguntándote


¿dónde has ido? ¡Nos has asustado al no verte en casa, en domingo!

El lunes te disculpas con tus compañeros por las llamadas intempestivas de ayer y
te prometes a ti mismo que los sábado vas a ir más tranquilo, que las resacas son
muy malas. ¡Ya no tienes veinte años!

También podría gustarte