Está en la página 1de 6

EL CEREBRO DE LOS PSICÓPATAS: ¿NACEN O SE

HACEN?
Por Universitario Alejandro Zegales Luna 1

alejandrozegales@gmail.com

Resumen

La psicopatía es un trastorno de la personalidad que se caracteriza por la

falta de empatía, la impulsividad y la incapacidad para sentir remordimientos.

Aunque se sabe que existe una base biológica para este trastorno, aún se debate si

la psicopatía es un rasgo innato o si se desarrolla a lo largo de la vida debido a

factores ambientales. En este ensayo se revisa la literatura científica más reciente

sobre el tema, se discuten las teorías existentes y se presentan algunas

conclusiones llamativas.

Introducción

La psicopatía es un trastorno de la personalidad que ha sido objeto de

estudio desde hace décadas. A pesar de ello, aún no se ha llegado a una conclusión

definitiva sobre su origen y sus causas. En este ensayo se aborda una de las

cuestiones más controvertidas en el estudio de la psicopatía: ¿nacen los psicópatas

con esta condición o se desarrolla a lo largo de la vida debido a factores

ambientales?

Marco Teórico

La teoría más aceptada en la actualidad es que la psicopatía tiene una base

biológica, es decir, que existe una predisposición genética que aumenta el riesgo de

1 Universitario investigador de la carrera de Psicología de la Universidad Publica de El Alto


2

desarrollar este trastorno. Varios estudios han demostrado que los psicópatas tienen

diferencias en la estructura y el funcionamiento de su cerebro en comparación con

personas no psicópatas. Por ejemplo, se ha encontrado que los psicópatas tienen

una menor actividad en la amígdala, una región del cerebro involucrada en el

procesamiento de las emociones, así como una menor conectividad entre la

amígdala y otras regiones cerebrales (Blair, 2013).

Sin embargo, también se sabe que los factores ambientales pueden jugar un

papel importante en el desarrollo de la psicopatía. Por ejemplo, se ha encontrado

que los niños que son víctimas de abuso o negligencia tienen un mayor riesgo de

desarrollar psicopatía en la edad adulta (Raine, 2013). Asimismo, algunos estudios

han demostrado que la exposición a ciertos productos químicos o sustancias

durante el embarazo o la infancia puede aumentar el riesgo de desarrollar

psicopatía (Glenn & Raine, 2014).

Teoría de la predisposición genética

La teoría de la predisposición genética sugiere que la psicopatía es un

trastorno que se desarrolla debido a ciertas variaciones genéticas que aumentan el

riesgo de sufrir este trastorno. Varias investigaciones han demostrado que los

psicópatas tienen diferencias en la estructura y el funcionamiento de su cerebro en

comparación con personas no psicópatas. Por ejemplo, se ha encontrado que los

psicópatas tienen una menor actividad en la amígdala, una región del cerebro

involucrada en el procesamiento de las emociones, así como una menor

conectividad entre la amígdala y otras regiones cerebrales (Blair, 2013).


3

Además, se ha encontrado que los psicópatas tienen una mayor actividad en

la corteza prefrontal ventromedial, una región del cerebro involucrada en la toma de

decisiones y el control de los impulsos. Esta mayor actividad podría explicar la

impulsividad y la falta de empatía que caracterizan a los psicópatas (Blair, 2013).

Sin embargo, no todas las personas con predisposición genética a la

psicopatía desarrollan este trastorno. Otros factores, como la educación, la crianza y

las experiencias de vida, pueden influir en la forma en que se manifiesta la

predisposición genética. Por ejemplo, un estudio realizado por Raine (2013)

encontró que los niños que crecieron en hogares con padres abusivos tenían una

mayor probabilidad de desarrollar psicopatía en la edad adulta, incluso si no tenían

una predisposición genética a este trastorno. Esto sugiere que los factores

ambientales también pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la

psicopatía.

Teoría de la interacción gen-ambiente

La teoría de la interacción gen-ambiente sugiere que la psicopatía es el

resultado de una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales. Por

ejemplo, una persona puede tener una predisposición genética a la psicopatía, pero

esta condición solo se manifiesta si se combinan ciertos factores ambientales, como

el abuso infantil o la exposición a sustancias tóxicas.


4

Un estudio realizado por Glenn y Raine (2014) encontró que la interacción

entre el gen MAOA y el abuso infantil se asociaba con un mayor riesgo de

psicopatía en la edad adulta. El gen MAOA regula la producción de una enzima que

descompone ciertos neurotransmisores, incluyendo la serotonina. Se ha sugerido

que las personas con una variante del gen MAOA que reduce la actividad de esta

enzima tienen un mayor riesgo de desarrollar psicopatía si también experimentan

abuso infantil.

Limitaciones

Es importante tener en cuenta que la investigación sobre la psicopatía es aún

incipiente y hay muchas preguntas sin respuesta. Por ejemplo, aún no se sabe con

certeza cómo se relacionan los factores genéticos y ambientales en el desarrollo de

la psicopatía, ni cómo se pueden prevenir o tratar las manifestaciones de este

trastorno.

Conclusión

la psicopatía es un trastorno complejo que tiene una base biológica, pero que

también puede ser influenciado por factores ambientales. La pregunta de si los

psicópatas nacen o se hacen no tiene una respuesta definitiva, ya que es probable

que la psicopatía sea el resultado de una interacción compleja entre factores

genéticos y ambientales.

Se ha demostrado que los psicópatas tienen diferencias en la estructura y el

funcionamiento de su cerebro en comparación con personas no psicópatas, lo que


5

sugiere una predisposición genética a este trastorno. Sin embargo, otros factores,

como la educación, la crianza y las experiencias de vida, también pueden influir en

la forma en que se manifiesta la predisposición genética.


6

Referencias

Blair, R. J. R. (2013). The neurobiology of psychopathic traits in youths.

(vol.14).Ntature Reviews Neuroscience. https://doi.org/10.1038/nrn3577

Glenn, A. L., & Raine, A. (2014). Neurocriminology: Implications for the punishment,

prediction and prevention of criminal behaviour. (vol.15).Nature Reviews

Neuroscience. https://doi.org/10.1038/nrn3640

Raine, A. (2013). The anatomy of violence: The biological roots of crime. Vintage

Books.

También podría gustarte