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Por Qué La Brecha Digital Es Un Problema
Por Qué La Brecha Digital Es Un Problema
En la sociedad actual, la del conocimiento y la información, las TIC facilitan la creación, distribución
y manipulación de la información, en esta misma sociedad la interacción entre personas, empresas
y gobierno es fundamental en las actividades sociales, culturales y económicas (Castells, 1997).
Por lo tanto, los distintos usos de las TIC posicionan a las personas de manera diferente en
lo cultural, económico y social. Por ejemplo, las habilidades pueden desarrollar una persona que
usa el internet en la construcción de su propio capital humano (como desarrollando nuevas
habilidades a través de cursos) son superiores a las de aquellas personas que usan el Internet
meramente como canal de entretenimiento.
Esta desigualdad digital que se relaciona no solo con las limitaciones de acceso físico a las
TIC, sino con la forma de uso de estas, permiten la discriminación de la población entre personas
que realizan un uso avanzado de las nuevas tecnologías y otras que no y al a vez relacionarlas
según sus características socioeconómicas como el nivel de estudios, el género o su estrato
socioeconómico (Torres-Albero, Robles y De Marco, 2017).
En este punto las TIC, deben ser entendidos como un bien social no opcional, partiendo de
que a su vez pueden ser consideradoas como un bien público. Autores como Castro (2012) definen
a estos bienes como:
En primer lugar, la forma de este tipo de bienes depende, profundamente de lo que una
determinada sociedad considera necesario para el desarrollo digno de la vida de una persona, así
como para el logro de sus objetivos vitales (Sen, 2010). Siendo así, se descarta, lógicamente, que
Internet sea un bien básico en el sentido de ser necesario para la subsistencia de las personas; un
ejemplo de esto es que una persona podría vivir un mes sin conexión a Internet, pero no podría
sobrevivir un mes sin acceso a agua o comida.
Aunque las TIC no pueden ser entendidas como un bien básico, sí pueden ser consideradas
un bien de gran relevancia en la sociedad actual, pues representan los medios a través de los
cuales se dan gran parte de las interacciones de tipo social, económico y político (Robles, 2017).
Una de las características principales de un bien público es que no puede ser dividido en
partes o porciones separadas para que las usen individuos diferentes. Es decir, si un bien público,
por ejemplo, un parque infantil, es provisto por una institución pública, su uso o disfrute
corresponde, al menos potencialmente, a toda la comunidad. La cuestión clave es que, para ser un
bien social, ese bien puede, al menos potencialmente, ser disfrutado por cualquier miembro de la
comunidad si así lo desea (Colomer, 2009).
A partir de la definición de bien público, se entiende que los ciudadanos tienen derecho a
disponer de ellos y a usarlos libremente para su beneficio, sin embargo, normalmente el no
usarlos no implica, al menos de forma directa, ningún perjuicio (Robles, 2017). No obstante, es
evidente que el uso las TIC ofrece ventajas competitivas para sus usuarios y, por lo tanto, el “no-
uso” de estos servicios afecta negativamente a las oportunidades reales de los ciudadanos.
No obstante, en la práctica las TIC, especial el caso del Internet suelen ser considerados
como bienes públicos opcionales (Robles, 2017), lo cual implica que las personas más dispuestas y
abiertas a la innovación, las que poseen actitudes más positivas hacia la utilidad de estos bienes,
así como las que cuentan con más habilidades digitales, obtendrán más beneficios de la
modernización tecnológica. Sin embargo, aquellas personas con actitudes y aptitudes menos
prestas a la implementación de las nuevas tecnologías dejan de percibir los beneficios que la
sociedad del conocimiento y la información pueden brindar a través de las TIC. Según Robles
(2017) el uso de Internet no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino
que también determina la propia identidad de los individuos (p.14).
Referencias
Torres-Albero, C., Robles, J. y De Marco S. (2017). Revisión analítica del modelo de aceptación de
la tecnología. El cambio tecnológico, Papers, Revista de Sociología, 102(1): 5-27.
https://papers.uab.cat/article/view/v102-n1-torres-robles-de-marco-etal/2233-pdf-es
Jiménez, D. (2012). Bienes sociales: ¿precios, primas o subsidios? Tres formas ineficientes de
proveerlos y/o valorarlos. Criterio Libre, 10(17), 89-106.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4175289
Robles, J. M. (2017). ¿ Por qué la brecha digital es un problema social?. Panorama social, 25, 9-16.
https://www.funcas.es/wp-content/uploads/Migracion/Publicaciones/PDF/2084.pdf